Fic: El Amor nunca es fácil-No Huyas-Cap. 144

El otoño hacia que la ciudad de Nueva York adquiriese un tono dorado cuando el sol comenzaba a ocultarse, el crujido de las hojas siempre había sido un placer del que disfrutaban al dar un paseo por el Central Park.

Kurt pensaba que el dolor en esta ocasión sería menor, él tenía el porqué, él no tenía que escuchar su voz y no tenía que verlo a diario seguir con su vida, lamentablemente, en sus planes no estaba considerado que nada de esto tendría mayor importancia, seguía sintiéndose igual de miserable.

Era el tercer día desde su ruptura, y a diferencia de la vez anterior, el castaño realmente estaba poniendo de su parte, aun así no había vuelto todavía a sus clases ni a su trabajo, un amigo de Paul había logrado conseguir una licencia médica por una semana, todos habían terminado por admitir que un tiempo para descansar sería lo mejor.

-Kurt, deberías salir…-susurro James a su amigo quien seguía recostado sobre la cama acariciando a Bryan quien no se despegaba de su lado.

-No hoy, tú deberías volver a tu departamento.

-No comiences con eso de nuevo Kurt, no voy a dejarte solo.

Kurt sabía que no servía de nada discutir con James, él no se iría, aunque el mismo lo sacara del departamento, encontraría una forma de volver y mantenerlo a flote.


-Se suponía que esto iba a hacerte sentir mejor-alego Alex al ver el rostro de Blaine al llegar al ensayo.

-Solo necesito acostumbrarme a esta sensación de no tenerlo.

-No lo has “tenido” durante el último año.

-Es extraño, lo se… pero jure que nunca más estaríamos separados, y no me refiero a físicamente, no pertenecerle se siente mal.

-Vamos, esto no es para siempre ¿o sí?

-¿Cómo podría saberlo?-suspiro agotado el moreno enterrando sus dedos entre su cabello.

-¿Porque se aman?

-No sé si el amor baste para mantener una relación a distancia, ya ves en la condición en la que estamos justo ahora.

-Estas exagerando, ustedes no decidieron separarse por algún engaño o algo más serio

-Son las pequeñas cosas las que causan más daño en una relación Alex, es por eso que creí que lo mejor sería apartarnos, me estoy perdiendo de tantas pequeñas cosas, necesito tantas pequeñas cosas de él.

-Pero tú lo has dicho, son pequeñas cosas.

-Siento que estábamos olvidando esas pequeñas cosas-dijo en voz baja como para sí mismo, porque era algo que no podía explicar y entendía que Alex no alcanzara a comprenderlo, porque aquello solo Kurt y el podían dimensionar.


-Hay algo que quiero hablar contigo-dijo Rachel acomodándose en su puesto una vez que Paul se sentó frente a ella.

Una mueca similar a una sonrisa en el rostro del rubio le hizo creer que sabía de lo que hablaba.

-Paul, nosotros no nos conocemos hace mucho tiempo, pero has sido realmente comprensivo con todas las cosas que han ocurrido.

-No es nada, Kurt no está pasándola muy bien y él es el mejor amigo de James, es mi obligación estar ahí para él, para ellos.

-Acerca de eso es que quería hablarte-dijo de manera seria la morena mirando su café

-Me gustaría saber primero… que tanto sabes tú de la amistad de James y Kurt.

Paul suspiro sonriendo, su mano recorrió su incipiente barba como dándose un tiempo para meditar.

-Sé que se conocieron hace unos años y según entiendo congeniaron de inmediato, no tengo claros los motivos, pero sé que Kurt no estaba muy bien en ese entonces y James estuvo acompañándolo, lo que termino por afianzar su amistad.

-Ellos estaban separados.

-¿Quiénes?

-Kurt y Blaine, cuando su amistad se hizo más fuerte… Kurt y Blaine estaban separados.

-Lo supuse-confeso Paul.

-Esto es un poco incómodo, pero… Paul, ¿tú sabes por qué James nunca lo abandono?-dijo con cautela frunciendo el ceño.

Paul guardo silencio perdiéndose por unos segundos en el movimiento del líquido dentro de la taza que tenía en frente.

-El…-susurro el rubio.

-Él se enamoró de Kurt-interrumpió Rachel con la mirada fija en el rostro de Paul, que seguía con la mirada perdida.

-Lo sé-hablo finalmente alzando la vista y dedicándole una tímida sonrisa.

-¿Si?

-La manera en que lo mira, es diferente a como mira a otros amigos-comenzó- Lo nervioso e incómodo que se veía Kurt al comienzo, cuando recién nos conocimos. Supongo que estuve esperando a que el me lo dijera, pero creo que no lo encontró necesario.

-¿Me podrías explicar entonces por qué James sigue en el departamento de Kurt aun y tu estas aquí como si nada?

-¿Y que se supone que debería hacer? Rachel, yo TENGO que confiar en James, Kurt es su amigo, y se cuanto lo quiere, no ganaría nada si dijera o hiciera algo. Así son las relaciones.

-¿Y si ellos….?

-Amo a James, confío en el, en lo que sentimos, también confío en como Kurt quiere a James, y más aún, confío en el amor que Kurt le tiene a Blaine, él no lo engañaría.

-Eres muy confiado-replico Rachel.

-Y tú eres muy desconfiada.


Las semanas siguieron pasando, y los recuerdos de aquel día aún se mantenían frescos, aun así ninguno de los dos había intentado comunicarse, porque sabían que aquello solo haría todo mas difícil.

-¿Cómo estuvo tu día? ¿Estás bien?-R.

- “¿Estas bien?”. Eres muy poco sutil.-K

-Pero quiero saber cómo estas, apenas te veo durante la semana, Kurt no has vuelto a visitarnos desde… ya sabes.-R

-Puedes decirlo (o escribirlo en este caso), desde que terminamos. No voy a suicidarme ni nada por el estilo Rachel, cálmate.-K

-Tu actitud no es muy positiva últimamente.-R

-Solo deje de soñar. Vivo la realidad.-K

-Una muy triste.-R

-Así es la realidad, no es mi culpa.-K


-¿Cena en nuestro departamento?-pregunto James sonriendo al teléfono como si Kurt pudiese animarse a larga distancia mientras caminaba con un café en la mano hacia el trabajo de Paul.

-No lo creo… hoy…-dijo pensando unos instantes.

-¿Se te acabaron las excusas? ¡Kurt, por favor! Sal de tu departamento, solo es una cena.

-James, la verdad es… no estoy de ánimo para tener una vida social justo ahora.

-No puedes seguir así, no quiero que vuelvas a lo de antes.

-No será así, estoy asistiendo a clases, y tengo el teatro… yo simplemente al final del día solo quiero llegar a casa, darme una ducha y dormir.

-Y pensar…

-Ni siquiera tengo ánimo para eso si es lo que te preocupa. Blaine pensó que esto era lo mejor, no tengo nada que hacer, yo mismo se lo propuse.

-Eso no hace que te sientas mejor…

-No, pero es todo lo que tengo.

-Me tienes a mí, a Rachel y la molesta de Santana, estaré en tu departamento en treinta minutos, vendrás a mi departamento y prepararemos algo.

-De verdad no…

-No puedes hacer nada, voy camino hacia allá, Paul estará encantado.

-James…

-Recuerda que tengo llaves, no podrás ocultarte-amenazo antes de despedirse.

James miro su reloj, no alcanzaría a ir a visitar a Paul a su trabajo, tendría que verlo luego.


-Ves, no te estas quemando ni desintegrándote por estar fuera de tu departamento un viernes por la noche-dijo riendo James empujando a Kurt por la puerta de su departamento.

-Eres imposible.

-Lo sé, es uno de mis tantos encantos.

-Claro que no…

-Ve a lavarte las manos, que tenemos exactamente 40 minutos antes de que Paul llegue y creo que espera una deliciosa cena esta noche.

-¿Le dijiste que estaría aquí?

-No, es decir, a él no le molestara, lleva varios días preguntándome porque no has venido.

-Si pero…

-Deja de decir “pero” o te golpeare.

-Eso no estaría bien para un abogado.

-Ahora no soy abogado, solo tú molesto amigo-termino de decir subiendo las mangas de su camisa antes de dar el agua para lavarse.

-Está bien… ¿qué prepararemos?-se dio por vencido el ojiazul imitando a su amigo.

-¿Para que crees que te invite? tu eres el cocinero experimentado-se burló.

-Estoy comenzando a pensar que solo me trajiste para tener un chef al que no le pagarías.

-¡Cómo crees…!

Muy a su pesar Kurt se sintió agradecido de haber sido sacado literalmente de  su departamento, él estaba haciéndolo bien después de todo, siguió con su vida, pero cada vez que volvía al que había sido su hogar se sentía abrumado, habían tantas cosas que le recordaban a Blaine, por un momento se sintió feliz, hablando y cantando como lo haría una persona normal de visita en la casa de un amigo, se sentía ligero, sin preocupaciones, libre.

-Gracias…-susurro Kurt delineando  los diseños del mueble de cocina frente al que estaba.

James revolvió una vez más el recipiente con las ensaladas antes de volverse a mirar al castaño.

-No tienes que agradecer nada de lo que haga por ti Kurt.

-Tu nunca te has ido, no lo hiciste antes, cuando… ya sabes, yo no podía ofrecerte nada y no lo haces ahora, cuando tienes a alguien de quien preocuparte, alguien importante.

James camino en silencio hasta llegar al lugar de Kurt, se veía tan frágil ahí, sentado en un pequeño banco, con la mirada aun perdida en el juego de sus manos.

-Para mí nunca dejaras de ser el pequeño jovencito lleno de sueños que necesitaba un amigo cuando estaba triste-dijo obligándolo a volverse hacia él y acariciándole la mejilla-Por alguna extraña razón tengo esta necesidad de protegerte…

-Deje de ser un niño hace tiempo.

James sonrió y lo abrazo con cariño, Kurt seguía siendo más bajo que él y parecía acomodarse a la perfección entre sus brazos, justo como hacía mucho tiempo atrás-Sé que ya no eres un niño, créeme. Pero aun así, cada vez que lo necesites estaré para ti, te lo dije antes, te lo digo ahora y te lo repetiré las veces que sea necesario -Te amo, y nunca dejare de cuidarte-susurró besándolo en la frente mientras sostenía su rostro entre sus manos.

Kurt se aferraba con fuerza a la camisa de su amigo, sintiéndose a salvo, todo estaría bien, nunca estaría solo.

El sonido de alguien aclarando su garganta los trajo de vuelta a la cocina del departamento del más alto.

-¿Interrumpo?-pregunto Paul observándolo aun fundidos en un abrazo.

-N-No… nosotros-tartamudeo Kurt alejándose de James, eso debería verse muy extraño a los ojos de cualquiera, especialmente a los ojos del novio de su amigo-Yo…

-Estábamos preparando la cena-se apresuró en aclarar James apuntando hacia las ollas a su espalda.

-Eso veo…-volvió a hablar Paul de manera monótona.

-Y-Yo… c-creo que será mejor que me vaya-susurro mirando a James y su novio.

Kurt un poco desorientado tomo su chaqueta y salió del departamento, afuera hacia frio, la noche ya había caído y debía buscar un taxi.

Camino apenas unos metros cuando sintió pasos a sus espaldas.

-¿A dónde crees que vas?-pregunto James tomándolo del brazo.

-Y-Yo… James, no quiero que tengas problemas con Paul.

James lo observo con ternura-No has hecho nada para meterme en problemas con Paul, tonto.

-Él debe estar pensando…

-¿Qué? ¿Debe estar pensando que?-pregunto con una pequeña sonrisa divertida en el rostro-No hemos hecho nada malo.

-Soy tan estúpido cuando no lo tengo-se recrimino Kurt recordando en su mente cuantas veces se había repetido que fuera cuidadoso con James.

-¿Supongo que no quieres volver a subir para cenar?

Kurt se limitó a negar.

-Te llevo a tu departamento entonces.

-No, Paul debe estar esperándote, yo tomo un taxi.

-Yo te traje, yo te llevo-afirmo James mostrándole las llaves del auto.

-El…

-El necesitara de un rato para pensar en cómo se comportó.

-N-No debí… él se enojó…

-Él se metió en problemas Kurt, ya te lo dije, no estábamos haciendo nada, él no fue muy agradable.

-Ve a hablar con el…

-Lo haré, luego de que te deje en tu departamento, sano y salvo.

-Deberías…

-Estar con quien lo necesita. Paul está bien, seguramente con hambre, así que si no quieres subir a cenar con nosotros, te llevo a tu casa y vuelvo a cenar con el gruñón que tengo como novio.

-¿Estás seguro?

-Completamente.

-Ok. Vamos.

Apenas veinte minutos después James y Kurt subían hasta el departamento de este último.

-¿Estarás bien?-pregunto James dándole un golpecito en el brazo para animarlo.

-Si…

-¿Sabes que todo sigue como antes no es así?

-¿Estás seguro?

-Sí.

-Y si Paul…

-Paul y yo tendremos una conversación esta noche y todo estará bien, y si no lo está, supongo que puedo ocupar el sofá tan poco acogedor de tu departamento ¿o no?

-No sé en qué estaba pensando…-lamento Kurt dándose un par de golpes en la cabeza contra la puerta de entrada.

-Deja de culparte por nada Kurt.

-Yo no debí…

-Ok, dime, exactamente que se supone que hiciste.

-Yo… estábamos tan cerca…

-Abrazados Kurt, como un buen par de amigos dándose apoyo.

-Sabes perfectamente que nosotros…

-¿Ibas a besarme?-pregunto James intentó no reír.

-No, yo…

-¿Ibas a intentar algo más acaso?

-Sabes que no…

-Entonces no hay nada de qué preocuparse. Yo tampoco intentaba hacer nada más, aprendí mi lección hace un tiempo-rió.

Un suspiro pesado escapo de los labios de Kurt-Eres tan molesto-habló apoyando su frente contra el pecho de James.

-Lo sé, solo quería que te dieras cuenta de que no habías hecho nada malo, ni yo tampoco.

El mayor tomo a Kurt de los hombros y se agacho hasta su altura para mirarlo a los ojos.

-Lo que dije acerca de que te amaba, eso es cierto, pero tú sabes que las cosas han cambiado, nunca dejaras de ser especial para mí, nunca dejare de amarte, pero es diferente.

-Lo sé-afirmo el ojiazul.

-Perfecto, ahora ve a comer algo y luego te acuestas a dormir, no a pensar en estupideces ¿ok?

Kurt asintió buscando sus llaves en su chaqueta.

-Mañana te llamo y vamos por un café o algo… y no puedes negarte, sabes que vendré por ti.

-Lo sé. Buenas noches-dijo besándolo en la mejilla y entrando a su departamento.

-Buenas noches-se despidió sonriéndole.


Eran casi las nueve de la noche cuando James apago el motor del auto, estacionando justo frente a su edificio.

-Pensé que no vendrías-dijo Paul arrepintiéndose al instante de sus palabras-Lo siento.

-¿Ya cenaste?

-No aun, pero en realidad no tengo hambre.

-Kurt y yo hicimos esa comida, no vamos a desperdiciarla, ayúdame a guardarla por lo menos-ordeno James comenzando a buscar recipientes como si nada hubiese ocurrido.

-¿Vamos a hablar?-pregunto Paul abriendo el refrigerador.

-¿Tú quieres hablar? Porque me pareció que esta noche solo verías cosas y actuarias como un pésimo anfitrión.

-James…

-¿Qué? Eso es lo que hiciste.

-Discúlpame, es que… justo esta tarde yo…

-¿Tu qué? ¿Te golpeaste en la cabeza y comenzaste a hacer cosas sin sentido?

-Hable con Rachel.

-Oh santo cielo, que hizo Rachel ahora.

-Nada realmente, ella solo quería hablar conmigo acerca de Kurt, y de ti.

-¿A si?-dijo cauteloso James frunciendo el ceño-¿Y de que quería hablar la señorita Berry?

-Ella solo me confirmo algo que yo sabía, o sospechaba…

James conocía a Rachel, y sabia cuanto se preocupaba por lo inestable que era su relación con Kurt, definitivamente no la culpaba.

-Ven, hablemos-susurro James tomando la mano de su novio y dirigiéndolo hacia la sala para tomar asiento en el sofá-¿Que dijo o te “confirmo” Rachel?

-Que… tú y Kurt…-hablo sintiéndose como un adolescente inseguro.

-Te dijo lo que sentía por Kurt…

-Si, y me sentí tan maduro cuando le respondí que confiaba en ti y en lo que teníamos-dijo abatido dejando caer su cabeza sobre el respaldo del sofá-Y mira como acabo de reaccionar cuando los encuentro…

-No estábamos haciendo nada Paul, te lo juro.

-Lo sé, lo sé perfectamente, se cuanto lo quieres, sé que nunca te aprovecharías de alguien que esta emocionalmente abatido como Kurt, sé que Kurt ama a Blaine.

-Exactamente. Pero te falto algo importante… deberías estar seguro de que yo no haría nada porque estoy enamorado de ti.

-Pero tú lo quieres…

-De la misma manera que él me quiere a mí, no te voy a mentir Paul, yo estuve muy enamorado de Kurt y aun lo quiero muchísimo, me conoces y no te  puedo ocultar nada-hablo de manera pausada -Lo que siento por él es mucho más fuerte de lo que podría llegar a sentir por cualquier otro amigo, pero es diferente… era lo que él me decía acerca de lo que sentía por mí, durante mucho tiempo no lo entendí, no sabía porque no podía amarme de la misma manera en que amaba a Blaine, aunque sabía que había un lazo profundo entre nosotros, pero ahora lo entiendo.

Paul lo contemplaba concentrado, poniendo atención en cada una de sus palabras, él quería respuestas, quería entender para poder estar tranquilo.

-Ahora lo entiendo porque te tengo a ti, el tiempo ayudo a curar las heridas, tuve el corazón roto por mucho tiempo Paul, pero tú lo armaste nuevamente-le aseguró- Gracias a ti ahora se a que se refería Kurt, yo siempre lo voy a querer de una manera poco convencional, siempre que el me necesite voy a estar para el… pero tú-confeso poniendo su mano sobre el pecho de su novio- Tú serás con quien vuelva a casa cada día, tu serás a quien veré el ultimo día de mi vida o por lo menos eso es lo que me gustaría…

-Ahora me siento como un idiota… debería llamar a Kurt y disculparme…

-Eso creo-finalizo por decir James besándolo suavemente sobre los labios.

Kurt despertó con el sonido de su teléfono, hoy luego de varias semanas por fin tenía un par de días libres, un pequeño receso antes de la segunda mitad de su semestre; dentro de poco estaría graduándose, con un nuevo proyecto con la compañía de teatro en la que había entrado hacia poco tiempo y casi con una vida normal, casi.

-No puedes decir que no-hablo Rachel al otro lado del teléfono con tono serio.

-Ok… supongo que estoy diciendo que no entonces.

-¡Vamos Kurt!-rio intentando de manera infructuosa mantener su tono amenazante.

-No Berry, sabes que llevo días sin parar a respirar, y hoy es MI día da descanso.

-TU día de descanso es NUESTRO día de diversión… ¡silencio!- susurro.

-¿Nuestro? ¿“silencio”?... ¿con quién estas?-dijo remolón girándose sobre su costado y encontrándose con Brian que parecía completamente ajeno a la hora y a la conversación que su dueño entablaba.

-Sola…

-No mientas.

-Puede que con Santana, James y Paul…

-¿Y debo suponer que ya tienen planeada una noche llena de diversión?

-Siempre has sido tan inteligente Kurt…

-Ok… no Rachel, no quiero una noche de diversión.

-Si pudieras ver nuestras caras de decepción en este instante cambiarías de opinión…

-Es una lástima que no pueda verlos, seguiré durmiendo, hasta luego-dijo antes de cortar y tapar su rostro con el almohadón.

Hoy Kurt solo deseaba cerrar sus ojos y descansar.


-¡Hoy es el gran día!-chillo Alex acompañada por Blaine al entrar a la sala de ensayos que semanalmente les facilitaba la universidad.

-Solo es otra presentación-Blaine dijo como siempre intentando mantener los pies sobre la tierra.

-¡Claro que no! Esta es nuestra primera presentación fuera de nuestra zona de confort.

-Así es, en esta ocasión me pondré del lado de la molesta de Alex-hablo Peter, uno de los jóvenes que les ayudaba con los equipos-Además escuche que un productor se encontraba visitando los bares de la zona en busca de nuevos talentos, tal vez tengan suerte esta noche y los escuche.

-¿Ven? Esta será una gran noche, quiero verlos a todos sonreír, cantar como nunca y coquetear con cualquiera que nos escuche cantar, los productores quieren vender discos, y para eso necesitamos gente que quiera comprarlos, así que enamoren a todo ser humano que se cruce en sus caminos.


-Hola cariño…-dijo suavemente la voz de una mujer.

-Mama…-susurro Blaine alejándose del bullicio del ensayo.

-Como estas Blaine…

-Bien… estábamos ensayando, tenemos una presentación esta noche.

-Oh… ¿y tus clases?

-Muy bien, los exámenes comenzaran dentro de un par de semanas, tengo todo bajo control-rio pensando en cómo hace unos años su vida parecía no importarle a sus padres, hoy en cambio pensaba que ellos solo deseaban querer recuperar todo el tiempo perdido, y eso solo debía agradecérselo a una persona.

-Ayer me encontré con Finn.

-¿Si?

-Sí, estaba en Westerville, en el centro comercial, buscando algo para Carole.

-No he hablado con ellos desde hace tiempo ¿Están bien? ¿Burt?

-Sí, están todos bien-respondió esperando a que hiciera algún comentario de Kurt.

-Que bien, si lo vez de nuevo dale mis saludos.

-¿Solo eso?

-¿A qué te refieres mama?

-Lo sabes perfectamente Blaine Devon.

-No… no mama, de verdad no voy a hablar de este tema contigo.

-Pero soy tu madre.

-Por lo mismo y porque se cuanto lo quieres y tengo más que claro lo que deseas, pero estoy bien, y no quiero hablar, de acuerdo.

-¡Eres tan obstinado Blaine!-grito molesta la mujer.

-Lo sé, justo como tú… ya habíamos hablado de esto.

-Pensé que era un buen día para hablar.

-Es un pésimo día para hablar.

Un silencio sepulcral se instaló en su charla durante unos segundos.

-Blaine…

-Lo siento, tengo que marcharme, tenemos mucho que ensayar.

-Pero hijo…

-Adiós, dale mis saludos a papa, te quiero-termino de decir antes de colgar.


-Podrías volver a repetirme ¿cómo fue que termine aquí con ustedes?-dijo Kurt medio en serio medio en broma cuando el barman le entregaba su segundo trago de la noche.

-Fácil, nosotros, tu, empujones, un poco de alcohol y listo.

Kurt suspiro pesadamente antes de beber-Debería estar en mi departamento ahora.

-¿Haciendo qué? ¿Deprimiéndote por este día? Discúlpame Kurt, pero creo que esta ha sido tu mejor opción.

-¿De qué hablas?

-De nada-se apresuró en decir la morena-Mejor mueve tu trasero a la pista y baila conmigo.

Sin mucho más que hacer Kurt se vio obligado a seguirla, sabía que las intenciones de sus amigos eran las mejores, pero habían momentos en los que el necesitaba su tiempo a solas, no para revolcarse en la desesperanza como ellos pensaban, solo un momento para cerrar los ojos y recordar, recordar cuando todo en su vida parecía un poco más brillante de cómo se veía ahora.

-¿Que prefieres, te invito a un trago y luego a bailar o lo prefieres a la inversa?-hablo de manera coqueta un rubio de unos 28 años.

-¿Perdón?-pregunto Kurt bastante sorprendido ante las palabras del desconocido.

-Me escuchaste, no quiero parecer muy ansioso, así que prefiero preguntar antes.

-No quiero ser maleducado, pero estoy acompañado-dijo el ojiazul apuntando a su amiga quien parecía completamente ajena a la conversación.

-Tu amiga ni siquiera se ha dado cuenta de que no estas bailando con ella…

Kurt observo de reojo a su amiga murmurando un par de maldiciones por la poca consideración de la morena.


Las luces del escenario terminaron por apagarse, los aplausos aun llenaban el bar y Blaine desconectaba su guitarra antes de dirigirse hacia un estrecho pasillo que comunicaba con el lugar donde guardaban sus equipos.

-Eso fue genial-dijo Alex dejándose caer sobre uno de los amplificadores.

Blaine le regalo una pequeña sonrisa antes de meter la guitarra en su funda.

-¿Crees que algún productor haya estado entre toda esa gente?

-Si fue así, de seguro pronto se comunicaran con nosotros-aseguro Rich el último estudiante que se había integrado a su pequeña banda.

-Haya estado o no allá afuera el productor, es momento de celebrar.

Blaine suspiro cansado dándoles una mueca similar a una sonrisa de aceptación.

Habían pasado más de tres meses desde la última vez que había hablado con Kurt y había sido difícil, no iba  a negarlo, pero de todos modos había sido un tiempo en el que se había demostrado a si mismo que podía seguir adelante, no de la misma manera en que lo hubiese hecho si el castaño lo hubiese estado acompañando, pero aun así lo estaba haciendo. El tiempo que pasaba estudiando o tocando con la banda ayudaba mucho, podía olvidarse de todo y solo dejar la música fluir por su cuerpo, hasta que la música dejaba de sonar, ahí lo recordaba, ahí deseaba tener un beso, recibir una mirada o escuchar aquella risa que lo llenaba de alegría.

-No me puedes negar que fue espectacular-dijo Alex dándole un empujón a Blaine quien parecía perdido en su vaso.

-No lo negare-asintió bebiendo.

-Aun viendo que has vuelto a beber…

-De manera responsable-interrumpió el mismo Blaine riendo.

-De manera responsable-repitió-Aun siento que no estas completamente feliz, incluso esta noche pareces aún más nostálgico que de costumbre.

-Sabes perfectamente la razón… y también sabes que no quiero hablar de eso-le dijo como si fuese una frase repetida incontables veces.

-Ves… aun peor…

-Es solo que hoy…-Blaine dijo con la voz apagada-Yo debería estar celebrando.

-¿Y eso hacemos o no?-chillo alzando su copa hacia el resto de sus compañeros un poco más alejados de la barra quienes coqueteaban descaradamente con lagunas de sus jóvenes y risueñas “fans”.

-Sí, no aunque para ser sincero, no es como siempre lo planeaba.

-Oh…-susurro bajando la mirada.

Una sonrisa torcida se formó en el rostro de Blaine, como recordando algo mientras miraba su mano izquierda, vacía.

-De todas maneras supongo que no debería estar pensando en recibir una llamada o algo ¿no es así?-pregunto al aire.

-Eso solo lo sabes tú, ambos supongo.

-No sé si eso es lo que querría-termino por decir antes de beber hasta el fondo el contenido azulado de su copa.

***

Kurt se dejó caer pesadamente sobre el colchón de su cama, por primera vez había aceptado salir con James, Paul, Rachel y Santana a bailar luego de tres interminables meses de encierro. Se sentía agotado, como cuando has terminado una larga carrera, tu cuerpo se siente liviano aunque eres incapaz de moverte, se sentía como si se hubiese quitado de encima una pesada carga.  Como cada noche su departamento estaba en completo silencio, incluso Brian estaba dormido.

El castaño cerro los ojos regocijándose en lo vacía que se sentía su mente, hasta que su rostro apareció allí, con una amplia sonrisa, su cabello cayendo grácil sobre su rostro, justo como lo recordaba desde la última vez que lo había visto, sus ojos color ámbar lo observaban con devoción.

Kurt abrió sus ojos con sorpresa, busco dentro del bolsillo de su chaqueta hasta dar con su celular, la luz se encendido ilumino apenas la habitación.








No sé si debería estar llamándote.

Un suspiro y el sonido de los hielos chocando contra el cristal hicieron pensar a Kurt que Blaine estaba bebiendo.

Ya sabes, porque fui yo quien  tomó la decisión…Creo que estoy hablando demasiado, no debí llamar.

El  silencio roto solo con el sonido de la música de fondo hizo escocer los ojos del castaño, nuevamente llenándose de lágrimas.

Yo solo quería decir que este hubiese sido un hermoso día si no estuviésemos en continentes diferentes.

Maldición, se va a acabar el tiempo…-dijo al escuchar el tono que avisaba que el tiempo de grabación llegaba a su máximo.

Los dedos temblorosos del castaño cogieron el teléfono comenzando a buscar los botones para escuchar el segundo mensaje.


Hola de nuevo.

Una risa nerviosa se escapó de los labios de Kurt.

Mama dijo que había visto a Finn, no quise preguntarle por ti-susurro en un tono que Kurt reconoció, vergüenza.

Si lo ves, y te dice algo… yo de verdad quería preguntar por ti, es solo que… no quiero molestar, no quiero volver atrás nuevamente. Estoy bien –dijo despacio respirando fuerte contra el auricular-casi…

Quería hablar contigo antes de que acabara… supongo que estas durmiendo o tal vez estés ocupado… ni siquiera sé si lo recuerdas-rio casi para sí mismo.

Kurt podía sentir el sonido que producía posiblemente el roce de una incipiente barba contra el auricular, cerró sus ojos por un instante y creyó que lo tenía a su lado, el agradable sonido de su risa, sus ojos formando apenas una línea por la enorme sonrisa que se estaba dibujando en su rostro.

Tenía un discurso, pero… lo olvide cuando comencé a marcar… no estoy hablando directamente contigo y me dejas la mente en blanco, ¿cuán vergonzoso es eso?

Se está acabando el tiempo de nuevo y se supone que debemos tocar un par de canciones antes de irnos… la banda es un éxito.



Perdón, perdón, perdón, no sé porque te llame, solo olvídalo, teníamos un acuerdo, quien sabe… tal vez tú estás con… solo olvídalo, no quise incomodarte. Borra los mensajes anteriores.

¡Qué haces idiota!-resonó contra el auricular.

Cállate, estoy disculpándome-volvió a sonar la voz de Blaine molesto.

Deja de beber y sube al escenario-reto la misma voz masculina que Kurt no pudo reconocer hace unos segundos.

Ahora voy…

Alex dijo que debíamos coquetear, no bebernos todo lo que nos invitaran Blaine ¡por dios!

Estoy bien, ahora subo…

Perdón de nuevo, yo tengo que… lo siento mucho, te a… solo adiós.

Por cierto... no estoy ebrio... tanto

Kurt llevo el teléfono hasta su pecho, tomándolo con fuerza entre sus manos, sus ojos cerrados intentando suprimir un sollozo aun atrapado en el fondo de su garganta, parecía ridículo, nadie podía juzgarlo en ese momento, en la intimidad de su propia habitación, pero aún se sentía incorrecto estar llorando por Blaine, él estaba bien, casi. No, no debió haber llamado.

La mirada del ojiazul volvió a concentrarse en la pantalla del celular ahora apagada, por un instante pensó  en llamarlo, en decirle que si lo había recordado, que había deseado quedarse en casa solo para pensar en el pero no lo había hecho, toco el botón de encendido nuevamente recibiendo la luz del aparato móvil.

Eran pasadas las 03.00 am… hacían apenas tres horas había terminado su ultimo aniversario.

-¿Y esa sonrisa?-pregunto Joey al ver entrar a Blaine con un café en una mano y su libreto en la otra.

-Solo me acaban de llamar para decirme que cubrirán mi turno esta noche en el bar por lo que podre estar en la presentación de esta tarde y me iré temprano a casa con mi perfecto novio.

-Sabía que esto tenía que ver con Kurt-rio el más alto tomando una mesa para posicionarla sobre el escenario.

-La mayor parte.

-Que habrías hecho sin el Anderson.

Blaine negó con la cabeza cerrando sus ojos como si quisiera aleja el solo pensamiento de tal suceso, había tomado la solución correcta. No se arrepentía.

-¿Qué haces aquí tan temprano?-pregunto Kurt recogiendo unos libros de la mesa y llevándolos al escritorio.

-¿Qué forma de recibirme es esa?-rio el moreno atrapándolo por la cintura y hundiendo su rostro en el cuello del castaño.

-Una muy buena creo, porque me gusta eso que estás haciendo ahí-hablo riendo por las cosquillas que le causaban las pequeñas mordidas.

-Ok…-Blaine separo solo unos centímetros para estirarse y alcanzar los labios de su novio-Puedo seguir así todo el tiempo que desees.

-¿No vas a decirme porque estas en casa tan temprano?

-Porque, cubrieron mi turno, así que pude asistir a lo de la obra… espero que puedas asistir a la próxima función.

-Es una promesa… ¿tienes hambre?

-Siempre.

-Voy a preparar algo…

-Puedo hacerlo yo, estabas ocupado.

-Un poco, ya sabes… último semestre.

-No puedo creer que estés a punto de titularte, pareciera que fue ayer cuando te trasladaste a Dalton.

-Es porque me mantengo joven, apenas parezco de 17 años ¿cierto?

-Cierto-afirmo Blaine cruzando los dedos de manera obvia tras su espalda.

-¡Blaine!

-Los años te han favorecido, aún más sexy que cuando te conocí.

-Cuando me conociste era todo menos sexy Blaine Anderson.

-Afortunadamente para mí-rio al recibir un golpe en el brazo por parte del ojiazul-No me hubiese gustado que la mitad de la escuela te acosara.

-No estas ganándote el postre esta noche.

-¿Ya no estamos hablando de comida cierto?-dijo coqueto alcanzando sus labios nuevamente.

-Sigue besándome así y puede que no solo este hablando de comida.

-Ve a lavarte las manos, prepararé algo para cenar.

-Por eso te amo-dijo tomándolo de las mejillas-Siempre me alimentas.

-Eres tan romántico Anderson.

-Lo sé.

Ambos jóvenes tuvieron una agradable cena, el trabajo de ambos, sus clases y el grupo de teatro del moreno les dejaban pocas noches para disfrutar de esos momentos, así que los pocos que tenían, eran plenamente aprovechados.

-James llamo antes de que llegaras, quería invitarnos a cenar a su departamento.

-¿Creí que Paul llegaba esta semana?-Blaine dijo volteándose sobre su costado para observar el perfil de Kurt iluminado por la suave luz que se filtraba por la cortina.

-Así es, por eso quiere que vayamos, una bienvenida o algo así, también irán Rachel y Santana.

-Pensé que querrían tiempo a solas.

Blaine pasó su mano bajo la camiseta de Kurt y acaricio su pecho de manera lenta.

-Vamos solo a cenar, no a quedarnos a alojar allá.

-Ok… sí, creo que deberíamos ir.

-Lo llamare mañana para confirmar.

-Me alegra que James este con alguien como Paul, ya sabes… es lindo que tenga  alguien a quien cuidar, alguien que no esté enamorado de otro tipo apuesto, alguien más de su edad…

-Blaine…

-¿Qué? Me agrada James, es solo que se siente bien que ya no esté pensando en ti de una manera… romántica, creo que me gusta Paul, me gusta mucho, será mi mejor amigo cuando vuelva de su viaje.

-Pensé que yo era tu mejor amigo…

-Sera nuestro secreto-susurro tomándolo por la cintura y acercándolo a su cuerpo.

-No me gusta guardar secretos-dijo el castaño rozando su nariz con la del moreno-Y si voy a tener que hacerlo, exijo que me des algo a cambio.

-Lo que quieras.

-¿Estás seguro? ¿Lo que quiera? Sabes que soy una persona exigente…

-Lo que quieras.

Kurt hizo un puchero jugueteando con la camiseta que llevaba puesta Blaine-¿Podría tener un poco más de postre?

-Mmm…-dudo un instante poniendo cara de complicación-No sé si el chef esté en condiciones realmente…

Kurt sumó al adorable puchero que estaba haciendo unos ojos llenos de ternura como si estuviesen a punto de llorar.

-¿Estás seguro?-le pregunto acariciando con la punta de su nariz los labios de su novio.

-Puede que… tal vez si, ya sabes tuviese un poco de ayuda.

Kurt deslizo una de sus manos por el costado de su novio hasta llegar a su ropa interior, deslizando su dedo índice por el contorno de la cadera de Blaine, dibujando diminutos patrones sin mucho sentido, solo buscando provocarlo y siempre manteniendo su cara de inocencia.

-Ok, creo que habrá más postre para ti.

Eran las seis de la mañana cuando Blaine despertó, su brazo rodeando la cintura desnuda del castaño parecía calzar a la perfección, suavemente se removió hasta liberarse, durante los últimos meses había estado despertando pasada medianoche, simplemente con una idea en la cabeza y una necesidad inmensa de plasmarla en una partitura, la actividad de la noche anterior al parecer había modificado su horario de inspiración, pero su propia inspiración se mantenía intacta, durmiendo justo a su lado.

No se separó del escritorio hasta pasadas las ocho de la mañana, justo a tiempo para preparar el desayuno, Kurt debía ir al trabajo a las diez de la mañana.

-Ni siquiera sentí cuando dejaste la cama-hablo Kurt abrazándose del cuello de Blaine quien ya se encontraba sentado a la mesa.

-Soy ágil… quería tener listo el desayuno cuando despertaras.

-Gracias-respondió tomando asiento a su lado-¿Despertaste muy temprano?

-No, solo hace unos minutos-mintió.

-Ok… ¿supongo que esta noche no te veré en la cena?

-Supones bien, tengo turno hasta tarde así que no me esperes.

-Siempre te esperare Blaine.

-Sabes a lo que me refiero tonto.

-También lo sé.

-Esto estaba delicioso-sonrió probando el ultimo bocado de su desayuno-Sera mejor que vaya a vestirme.

Blaine recogió la mesa antes de comenzar a arreglar sus cuadernos, tomo las hojas en las que había estado trabajando y las guardo en la carpeta que poco a poco se iba llenando de pequeñas notas que al parecer nunca verían la luz.

Dos días más tarde Kurt decidió hacerle una visita a su novio, tenía libre su hora de almuerzo así que supuso que podrían comer algo juntos.

-Hola Joey…

-Hey Kurt, tanto tiempo.

-Sí, he estado muy ocupado.

-Si buscas a Blaine, está en la sala de música.

-Pensé que estaría aquí.

-Ha estado un poco apagado desde hace un tiempo...

-¿Apagado?-dijo curioso el castaño.

-Es decir, no lo has notado, ¿cómo pensativo?

-En casa no ha cambiado nada… hablare con él.

-Oh oh… no le digas que te lo dije, creerá que estoy entrometiéndome.

-No te preocupes, eres su amigo y te preocupas, no le diré mi fuente de información-rio antes de despedirse.

-Espero verte más seguido por aquí…

-En cuanto termine con los exámenes te arrepentirás de decirme eso.

La música llenaba el pequeño salón dedicado a los ensayos para alumnos, las notas emanadas de un pequeño piano situado en lo profundo de la sala parecían danzar.

-No había escuchado esa melodía-interrumpió Kurt sacando a Blaine de sus pensamientos- ¿Es para alguna clase?

-No… solo, algo que estaba en mi cabeza.

-¿Podrías decirme porque en tu pequeña cabecita habría algo que sonara así de triste?

-No es triste… solo, no lo sé.

Kurt pudo notar la mirada apagada de su novio, fue apenas por unos segundos, pero aun así lo pudo ver.

-¿Quieres ir por algo de comer?-pregunto el ojiazul intentando apartar un oscuro pensamiento.

-Claro, hace días tengo ganas de ir al café que se abrió a unas calles de aquí.

-Perfecto, entonces iremos ahora-hablo el ms alto ofreciendo su mano.

Durante el resto de la semana Blaine parecía tan normal como siempre, esa pequeña sombra que había logrado ver Kurt parecía haber desaparecido, aunque había algo que lo mantenía intranquilo, no sabía exactamente que era, pero lo averiguaría.

Eran pasadas las tres de la mañana cuando Kurt despertó asustado, una pesadilla, ni siquiera podía recordar que era exactamente de que se trataba, pero aun sentía esa inquietud en su pecho, miro a su lado en busca de los brazos protectores de su novio, pero solo encontró su lado de la cama vacio.

Sin hacer ruido se levantó y se dirigió a la sala, ahí estaba Blaine, tirado en el sofá dándole la espalda, con la guitarra entre sus manos tocando acordes y escribiendo en una hoja. El castaño miro el suelo, varios papeles a su alrededor, algunos arrugados, otros prolijamente acomodados.

Volvió a la cama creyendo que interrumpiría su proceso creativo, el perfectamente sabia como se sentía ser interrumpido en esos momentos, prefirió volver a la cama.

A la mañana siguiente despertó con el moreno plácidamente acomodado sobre su pecho, lucia tranquilo, respirando lentamente al mismo ritmo de su propia respiración.

Era sábado, pasadas las diez de la mañana, Blaine podría seguir durmiendo un par de horas. Se levantó y se dirigió directamente a la sala esperando darle una pequeña mirada al trabajo de Blaine, pero no encontró nada, la guitarra perfectamente guardada en su funda apoyada contra una de las paredes, ni rastro de las partituras, Kurt dio un par de vueltas por la habitación pero no encontró absolutamente nada, ni siquiera los que la noche anterior parecían haber sido intentos frustrados de alguna melodía.

***

-¿Te han enviado algún trabajo para alguna de tus clases de composición?-intento averiguar el castaño cuando Blaine mencionó tener que escribir un informe.

-No, esto es para la clase de interpretación.

-Oh… ¿va todo bien entonces?

-Claro, ¿por qué habría de ir algo mal?

-No lo sé, solo preguntaba.

***

Cada día de esa semana Kurt había despertado al sentir los movimientos de su novio en la sala, no sabía desde cuando el moreno había adquirido esa costumbre, pero por lo menos ya iban siete noches en las que se levantaba casi siempre a la misma hora, excepto cuando ellos se quedaban despiertos hasta más tarde por otras razones, aun así cada noche él se levantaba, escribía y a la mañana siguiente no había rastro de su trabajo.

Eran casi las cinco de la tarde cuando Kurt se dirigió al café a las afueras de  Julliard.

-Hola Joey-saludo al ver entrar al desgarbado amigo de su novio.

-Hola…-respondió dándole un abrazo-No bromeabas con eso de vernos pronto.

-Sí.

-¿Y a qué se debe la reunión?

-Blaine.

-¿Ocurre algo?

-Sí, es decir, ni siquiera lo se… tu me hablaste, acerca de que lo notabas distraído, pensativo.

-Sí.

-Bueno, es cierto, lo oculta muy bien, pero hay algo más y no sé qué es, pensé que podrías ayudarme con eso.

-En realidad no tengo mucho que decir.

-Pero, entre nosotros todo está bien, así que supongo que si hay algo que le está molestando tiene que ser algo relacionado con la universidad, o su trabajo, tu eres su amigo, lo vez más que yo… ¿no te ha dicho nada? ¿Desde cuando lo notas diferente?

-Todo comenzó hace un par de meses supongo…

-¿¡Espera, meses!?

-Si…-susurro bajando la mirada.

-Tu sabes Algo Joey, habla.

-No Kurt, no sé si eso tenga algo que ver con la actitud de Blaine.

-Entonces si hay algo.

-Sí, pero no soy yo quien debería hablarte de eso, además fue hace mucho tiempo, más de un año-confeso.

-¿De qué…?

-Habla con él.

***


-¿Otra melodía triste?-pregunto Kurt esa misma madrugada al encontrar a Blaine sentado en el suelo.

-K-Kurt… que haces…

-¿Despierto viéndote tocar con las luces apagadas?

-Qué haces despierto.

-He estado despertando cada noche y no te he encontrado a mi lado, pensé que solo era una tarea, o un momento de inspiración…

-Más o menos-susurro.

-¿Por qué de noche? ¿Por qué tan triste? ¿Por qué tan oculto?-soltó de una vez con la voz apagada.

-No lo sé, simplemente despierto con la música en mi cabeza y vengo aquí a escribirla-dijo calmado apuntando a la cantidad de papeles a su alrededor.

-Cada mañana busco lo que has estado escribiendo, pero no hay nada.

-¿Has estado espiándome?-cuestiono girándose y mirándolo por primera vez a los ojos desde que el castaño apareció.

-Si hubieses hablado conmigo no hubiese tenido que hacerlo Blaine… ¿qué ocurre?

-Siento que el tiempo está en mi contra…

-¿A qué te refieres?

-Si lo supiera…-suspiro-Me gustaría estar haciendo algo diferente.

-¿Estas arrepentido de estudiar música?

-Claro que no, es lo que más amo… después de ti, pero siento que cada vez me alejo más de ella, me encanta lo que hago en el taller de teatro, poder interactuar con la gente es maravilloso, participar del proceso de crear una historia…

-Quieres hacer música…

Blaine asintió comenzando a recoger lo que había escrito.

-Puedes hacerlo Blaine.

-No, no puedo… ¿sabes lo difícil que es entrar en el mundo de la música? Ni siquiera sé si mis canciones son buenas, toda mi experiencia se reduce a trabajar en un maldito bar y las presentaciones con el grupo de teatro, si tan solo hubiese dedicado parte de mi tiempo a… - callo frustrado por el propio peso de su culpa.

-Te gusta lo que haces Blaine, eres el mejor, has tomado cada una de las oportunidades que se te han cruzado en el camino, tal vez ninguna de ellas te ha permitido explorar eso que te interesa realmente pero…

-Kurt…-lo detuvo tomándole la mano.

-¿Es ahora cierto?-pregunto el castaño quitándole la guitarra que descansaba sobre sus piernas y haciéndose espacio para sentarse a su lado.

-¿Ahora?

-Vas a decirme eso que me has estado ocultando, la verdadera razón de todo esto.

Blaine suspiro pesadamente apoyando su cabeza sobre el hombro del ojiazul.

-Primero, quiero que sepas que cada decisión que he tomado ha sido a conciencia, estando completamente seguro de que es lo que realmente deseo, analizándolo y poniendo en la balanza los pro y los contra.

-Blaine, me estas asustando-dijo Kurt alejándose un poco para observar el rostro de su novio.

-Te vas a enojar-aviso el menor con temor.

-Habla-pidió Kurt con el rostro serio.

-Hace un tiempo… la universidad me ofreció algo, algo bueno, realmente bueno… pero yo lo rechace.

-¿De que estas hablando?-pregunto frunciendo el ceño.

Blaine se acomodó para quedar de frente a Kurt, tomo sus manos para mantenerlo calmado y lo miro directamente a los ojos.

-Podría haberme ido a Inglaterra a estudiar.

-¡¿Q-Qué –Como?! ¿Inglaterra?

-Un intercambio, el tiempo podría haber sido variable, desde un semestre hasta un par de años dependiendo de mi desempeño…

-¡¿P-Pero por qué no me lo dijiste?!

-Porque te conozco Kurt… se lo que habrías dicho.

-Tu podrías haber…

-Estaría haciendo música, lo sé, estaría escribiendo estas mismas canciones tal vez, pero lejos de ti… yo no quería eso.

-Pero Blaine… tú mismo acabas de decir que desearías haber podido dedicarle más tiempo a crear música!

-No lo vale Kurt… significaba dejarte por mucho tiempo, yo no podría…

-Es por eso que estas triste, porque te quite la oportunidad de cumplir tus sueños.

-Claro que no Kurt-dijo con un tono desesperado-Mis sueños siguen aquí… contigo.

-Pudiste haber estado haciendo lo que amabas, pudiste tener tantas oportunidades…

-Estoy bien.

-¿Despertando a media noche para escribir estúpidas canciones que parecieran estar destinadas a perderse en una carpeta que quien sabe dónde escondes?

-Kurt…

-¿Cómo pudiste Blaine?

-Fue mi decisión.

I'm in here.
Can anybody see me?
Can anybody help?

-Nunca dejare de maravillarme con este lugar-dijo Kurt caminando por los jardines que rodeaban a la Real Academia de Música Londres.

-¿No deberías estar en tu trabajo a esta hora?

-¿Y no deberías estar tu aprovechando de mi compañía en lugar de recordarme que debo volver al trabajo?

Blaine rio tomando las mejillas del castaño entre sus manos y besándolo fugazmente.

-Te amo.

-Y yo a ti… ¿Recuerdas nuestro primer día aquí?-pregunto Kurt girando sobre sus talones y arrastrando a Blaine por el camino hacia la calle principal.

-Como no… me obligaste a tomar dos tour de los que ofrecía la universidad para conocer el campus y los alrededores, para después servirte a ti de guía…

-Haces que se pierda todo el romanticismo.


-Disculpe…Disculpe-dijo por segunda vez la mujer que llevaba consigo un vestido color lila en un brazo y un pañuelo a tono en el otro.

-Perdón…-susurro Kurt despertando de su ensoñación de manera diligente.

-Quería saber si tenían este vestido en una talla más pequeña.

-Déjeme corroborar-hablo sonriente mientras tecleaba en la computadora.

-Umm... claro, acompáñeme por favor.

-¿Llevas mucho tiempo trabajando aquí?-pregunto la mujer siguiendo al castaño por un pasillo.

-Casi un año-respondió buscando entre las hileras de ropa.

-Es un lindo lugar, ¿trabajo de medio tiempo?

-Tiempo completo en realidad, necesito ocupar mi tiempo en algo productivo y ayudar a pagar el alquiler.

-Disculpa la intromisión… ¿tú no eres de aquí no es así? Tu acento…

-¡Bingo!

-¿Y qué te trajo a Inglaterra?

-El amor…-suspiro-Mi novio…-dijo con duda esperando que su clienta no tuviese algún problema con los gays.

-¿Si…?-sonrió.

-El obtuvo una beca para estudiar música.

-Que afortunado, ¿debería estar pidiéndote alguna foto para el futuro?

-Definitivamente, el será muy famoso un día.

-Y tú lo seguiste entonces.

-Sí, no podía obligarlo a que se quedara, y estar aquí solo… simplemente no habría funcionado.

-¿Y te gusta la vida que te ofrece esta ciudad?

-La mayor parte del tiempo, aunque… extraño un poco a mi familia, mis amigos… la escuela.

-Espera… ¿tú dejaste de estudiar?

-La beca era para mi novio, tenía que elegir, y lo elegí a él.

-Vaya… una decisión difícil.

-Un poco, espero que algún día pueda retomar la vida que deje en Nueva York.

-Un Neoyorkino…

-Más o menos… era mi sueño, estudiar en la mejor escuela de artes dramáticas, un trabajo maravilloso en Vogue.com-Dijo con  orgullo ante la sorpresa de la mujer.

-Una gran vida la que dejaste.

Kurt guardo silencio dándole una sonrisa torcida, amaba a Blaine con todo su corazón, y estaba feliz de mantenerse a su lado, pero en ocasiones, él quería volver, visitar Ohio, asistir a un evento de moda, o simplemente asistir a sus clases. La vida den Inglaterra estaba bien, conocía a mucha gente en la tienda, volvía temprano a casa y podía tener a diario sus cenas acompañado de Blaine, algo que pocas veces ocurría en NY, dados sus trabajos, las clases, talleres y asuntos que llenaban sus días.

-Nunca quise dejar mi vida en Nueva York, tal vez no teníamos grandes lujos, pero era feliz ahí.

-Suenas como si no lo fueras aquí…

-Aquí tengo a la persona que amo, sé que tarde o temprano podre estar de vuelta en la escuela haciendo lo que me gusta, por ahora no quiero ni necesito nada más.


Blaine caminaba por los amplios pasillos de la escuela, era casi la hora de juntarse con su tutor. El moreno había destacado en la mayoría de sus clases desde que entro a la escuela, tenía un propósito, ser el mejor, el tener a Kurt a su lado animándolo desde el comienzo sin duda había marcado la diferencia, el no podría haberlo hecho solo. No tardó mucho en llamar la atención de sus profesores, varios de ellos le ofrecieron su ayuda, pero fue el profesor a cargo de la catedra de composición quien lo conquisto, era un hombre de avanzada edad, con experiencia y abierto a nuevas visiones musicales, siempre animándolo a crear, enseñándole los principios pero dándole total libertad para dejar escapar su imaginación.

La música proveniente de una de las salas de ensayos llamo su atención, con sigilo se asomó en la habitación encontrando a un pequeño grupo de estudiantes, algunos de los cuales reconoció como compañeros en algunas clases, tocaban una canción de un grupo popular, era una pequeña banda que podría sonar mucho mejor de lo que lo hacían, pensó deseando poder entrar y unirse a ellos, obviamente no podría hacerlo, tenía cada segundo de sus días planeados, entre clases y tutorías, por lo demás cada segundo que tuviese libre seria dedicado única y exclusivamente  Kurt, quien ya estaba haciendo mucho por él como para quitarle la razón por la que estaba allí, acompañarlo.

-¡Blaine!-saludo el hombre sonriente.

-Profesor-dijo sorprendido volteándose para ver al hombre.

-Tengo una excelente noticia para ti-susurro llevándolo por el pasillo.

-¿Si?

-¡Claro muchacho!-animo poniendo una mano en su hombro y obligándolo a entrar a la sala donde tres veces a la semana se reunían para sus tutorías-¿Recuerdas que te había hablado de una presentación para concluir el año académico?

-Algo menciono…

-¡Por supuesto que lo mencione! viene gente importante, ya sabes, está reservado para los mejores, así que siempre están presentes ex-estudiantes, empresarios de la música y del teatro.

-Ok… ¿y eso que tiene que ver conmigo? Consiguió una entrada para ver el show? Porque si es así, tendré que pedirle que sean dos, porque Kurt no me perdonaría dejarlo fuera del espectáculo.

-De hecho…-dijo buscando en su bolso-Aquí está la entrada para Kurt.

-Gracias, pero…titubeo observando la tarjeta blanca con letras doradas y la insignia que distingue a la universidad-¿Es una entrada doble?

-No, solo para Kurt.

-De que…

-Estarás en el show Blaine-dijo exaltado el anciano sonriendo de manera brillante.

-¿Y-Yo…? Pero…usted dijo que solo era…

-Para los mejores.

-Los que se gradúan…

-Técnicamente no te estas graduando, pero vamos muchacho, eres mejor que cualquiera de los alumnos de último año.

Blaine estaba feliz, no había otra palabra que pudiese reflejar todo lo que sentía en su interior, quería saltar, correr y gritarle al mundo que estaba cumpliendo sus metas. Apenas el profesor Conner le dijo que podía marcharse solo con la condición que al día siguiente llegase lo más temprano que pudiese para buscar un repertorio el moreno se dirigió al trabajo de Kurt, tenía que contárselo, tenía que compartir la felicidad que sentía con la persona que hacia posible gran parte de ese sentimiento.

Apenas respirando se asomó por la puerta de la tienda donde su novio trabajaba, pintada de rosa pálido y rodeada de flores de todos los colores posibles era un lugar que invitaba a visitar, iluminado y con un suave olor a perfume, y ahí estaba su castaño, apoyado contra uno de los pilares de la tienda, con la mirada perdida en un vestido que  envolvía entre sus brazos, hablando con una mujer.

“Nunca quise dejar mi vida en Nueva York, tal vez no teníamos grandes lujos, pero era feliz ahí”

La voz de Kurt llego clara a sus oídos, su cabeza se vació de todo pensamiento, y la sonrisa que hacía unos minutos pensó nunca abandonaría su rostro, simplemente se esfumó, retrocedió hasta salir de la tienda, un hombre lo golpeo en el brazo en dos ocasiones, Blaine giro lentamente hacia su derecha para ver el rostro enojado de alguien quien parecía estar gritándole y apuntando abajo, donde una gran mancha de agua y un vaso de café decoraban el suelo.

Nunca quiso dejar su vida en Nueva York-repitió en voz baja.

Blaine se dirigió hasta el departamento, abrió la puerta y la soledad del lugar termino por abrumarlo, Kurt nunca quiso dejar NY y el simplemente lo acompaño, recordó que cuando Kurt le dijo que dejaría todo por él, ni siquiera lo cuestionó, estaba tan feliz de saber que podría cumplir su sueño con el hombre que amaba a su lado que ni siquiera pensó en lo que él estaba dejando, solo comenzó a hacer planes, incluso lo acompaño cuando hablo con Carmen para comentarle su decisión de abandonar la escuela, recordó incluso cuanto se molestó con la mujer cuando ella intentaba convencer a Kurt de que no lo hiciera, de que era una mala idea, pero Kurt era obstinado y defendió su postura, cosa que lo hizo sentir más seguro… ¿pero y si de verdad  fue una mala idea?



El moreno no supo exactamente cuánto tiempo había pasado, pero su mirada se desvió directamente hacia la puerta cuando sintió pasos y una llave encajando en la cerradura.

-¿Qué haces aquí? ¡Estuve esperándote en la tienda por casi media hora!-reclamo el castaño dejando su bolso en el suelo-Pensé que te habías demorado con tu tutoría, pero veo que solo estas aquí.

-¿Te gusta estar aquí?-pregunto de la nada.

El ceño fruncido del castaño se pronunció aún más-¿Qué?

-Eso, si te gusta estar aquí…

-¿Ocurre algo?-pregunto preocupado el ojiazul dando unos pasos hacia su novio.

-Solo responde…

-C-Claro que me gusta estar aquí… ¿a qué viene todo esto Blaine?

-Tú lo dijiste…

-¿Yo dije que?-termino por acercarse y sentarse al lado de Blaine.

-¿No eres feliz Kurt?

-No estoy entendiendo nada Blaine…

El moreno guardo silencio observando sus manos nerviosas.

-Blaine mírame-susurro Kurt arrodillándose frente a él para encontrar sus ojos-No tengo idea de que hablas o que ocurrió, pero quiero que sepas, que te amo, que amo estar contigo, que soy feliz… ¿me escuchas?

-Tú no querías venir a Londres.

Kurt intentando mantenerse lo más calmado posible, se quedó en su posición-¿Podrías decirme de donde sacaste eso? Porque no entiendo, y la única manera de poder hacerlo es si lo hablas conmigo.

-Si fui a buscarte… más temprano de lo que debía.

-Ok…

-Tú estabas hablando con alguien, una mujer… -Blaine se encogió como si el solo hecho de recordar aquella escena le doliera-Tu lo dijiste… dijiste que “Nunca quisiste dejar nueva York… que allí eras feliz”

La mente de Kurt corrió rápido, y de repente volvió a ese instante, lo había dicho, pero Blaine no había escuchado toda la conversación, tampoco había escuchado lo que había pasado por su mente en ese instante, afortunadamente.

-Y supongo que no escuchaste el resto de la conversación-concluyo.

-Yo nunca pensé en ti, en lo que estabas dejando de lado, no debí obligarte a venir.

-Blaine calma… tú no me obligaste a nada, yo decidí seguirte.

-No debiste-dijo mirándolo por primera vez directamente-Debiste quedarte en Nueva York, terminar de estudiar, seguir con tu trabajo… quien sabe todo lo que has perdido por mi culpa.

-Para ahí… deja de decir que perdí cosas por tu culpa Blaine.

-Es cierto.

-No, no lo es… si me hubiese quedado en Nueva York lo más probable es que te hubiese perdido a ti, eres lo más importante Blaine, no sé qué hubiese hecho sin ti.

-Podríamos haber encontrado una solución.

-Blaine… ibas a quedarte unos meses… ya llevamos aquí más de un año y seguramente te pedirán que sigas en esta escuela… ¿cómo podríamos haber sobrevivido a eso?-gritó.

-Yo podría haber rechazado esa opción, no extender la beca…-hablo atropelladamente el pelinegro con los ojos acuosos.

-¿Dejarlo todo? ¿Lo mismo que me reprochas ahora?-interrumpió Kurt alzando los brazos.

-Pero…

-Vez… tu no querrías que yo dejara todo Blaine.

-Yo no te detuve cuando tú lo hiciste.

-Voy a ser sincero contigo-dijo el ojiazul tomando sus manos y suspirando.

Blaine asintió aguantando las lágrimas que desde hacía unos momentos luchaban por salir.

-Primero, quiero que sepas que no escuchaste toda la conversación…

-Aun así tú lo dijiste…-interrumpió.

Kurt cerró sus ojos y pasó su mano por la frente intentando despejarse.

-Lo dije… pero también dije algo más Blaine, dije que estando aquí, junto a ti… tengo todo lo que quiero y todo lo que necesito.

-Deberías desear y querer más. ¿Recuerdas todo lo que luchaste por entrar a NYADA? ¿Recuerdas cuando abriste la carta que decía que no habías ido aceptado? ¿Recuerdas como sentiste que tus sueños se habían acabado? Ese era TU sueño, y lo dejaste… por mí.

-¿Y tú crees que yo no lo pensé?-dijo un poco molesto el castaño.
Cada palabra que salía de los labios de Kurt hacía sentir peor a Blaine, se sentía culpable.

-¡A veces extraño a papá, a Finn y a Carole, a veces extraño a Rachel…! ¡Santo cielos, incluso a Santana! ¡Y claro que en ocasiones extraño la escuela, a veces extraño cantar, a veces extraño la sensación de presión en mi estómago cuando subía al escenario…!-grito poniéndose de pie y abrazándose a si mismo antes de respirar profundamente.

La mirada desorbitada de Blaine trajo de vuelta a Kurt a la sala de su pequeño departamento.

-Blaine, a veces lo extraño todo…-hablo casi susurrando volviendo a arrodillarse frente a su novio-Pero escúchame bien, si me hubiese quedado en Nueva York, a ti… te hubiese extrañado siempre, puedo sobrevivir con pequeños “a veces” pero no podría hacerlo con un “siempre” mucho menos cuando se trata de ti.

-Nunca sabremos eso… nunca sabremos lo que pudiste haber logrado si te hubieses quedado, cuantas oportunidades, nunca sabremos si hubiese funcionado, pero ahora soy consciente del daño que provoque, tu no mereces tener que extrañar nada Kurt, tus sueños siempre fueron igual de importantes que los míos, yo me quede con todo.

-Blaine, ¡entiéndelo! ¡Mi decisión seguirte!

-Lo sé, y creo que no fue una buena idea….

Nuevos Comienzos

-Vamos Kurt… no puede ser tan malo-animo Rachel mirando al castaño de arriba  hacia abajo.

-Claro Porcelana, es momento de seguir con tu vida-apoyo la latina quitándole unas pelusas de la chaqueta que llevaba puesta Kurt-Pronto te graduaras, dedicaras tu tiempo completamente al teatro y necesitaras de alguien que te apoye cuando las cosas salgan mal.

-Creí que ese era SU trabajo “supuestas amigas”- afirmo el ojiazul mirándose en el espejo, no iba a negar que se veía fabuloso.

-Claro que lo es… por eso hacemos esto.

-Y porque hay cosas que no hare por ti aunque te quiera demasiado Lady Hummel, por muy provocativa que sea tu anatomía, me siguen gustando las partes de niñas.

-¡Santana!-chillaron Rachel y Kurt ante las palabras de su amiga, quien los observaba como si no entendiera porque tanto melodrama con sus sinceras palabras.

-¿Podrían repetirme por qué acepte esta locura?

-Porque siempre te damos buenos consejos-hablo Santana.

-Porque no es una “cita” sino una salida con alguien agradable con quien podrías o no llegar a tener algo.

-Porque necesitas a alguien que te invite a salir y con quien disfrutar la vida nocturna de NY.

-Porque la página de citas “no citas” decía que ustedes tenían un montón de cosas en común…

-Y porque siendo sinceros, Blaine y tú no se hablan desde hace demasiado tiempo como para seguir manteniendo este absurdo luto en el que pareces atrapado-termino de decir Santana recibiendo una mirada herida de Kurt y un golpe en el brazo por parte de Rachel.

-Yo no estoy de luto…

-Si claro Hummel, solo te gusta mantenerte alejado de cualquier cosa que implique conocer gente agradable o posiblemente interesadas en ti.

-No escuches a Santana, recuerda que esto no es una cita… aunque hayamos encontrado a Denzel…

-Daniel-corrigió el castaño-Quien sabe, ¡tal vez mintió en su perfil! ¿Y si es un psicópata?

-Para eso llevas esto-Santana lanzo a sus manos un pequeño spray de gas pimienta-Recuerda, directo a los ojos.

Kurt asintió sintiéndose completamente inseguro y siendo sincero con ningún ánimo de asistir a la reunión.


-Chico guapo-rio Alex dándole un codazo entre las costillas a Blaine que simplemente sonreía de lado.

-¿De qué hablas?

-Estabas coqueteando bobo…

-Claro que no…

-Creo que eres más tonto de lo que pensaba-hablo seriamente la mujer-Ambos estaban coqueteando, parecía un buen chico…

-Sabes que no estoy buscando un novio ni nada parecido Alex.

-¿Y quién hablo de novio? Es decir, no sería una mala idea, ha pasado mucho tiempo desde… ya sabes, creo que sería bueno que comenzaras a salir con alguien.

-No tengo tiempo.

-Vamos, no es primera vez que veo a ese rubio, estoy segura de que no se ha perdido ninguna de las presentaciones del grupo… eso me dice que está realmente interesado.

Blaine alzo una ceja pensando que su amiga parecía haber estado siguiéndole la pista desde hacía tiempo al muchacho con el que por primera vez hablaba.

-No me vas a decir que no te gusta Blaine.

-Es agradable.

-Ahí está, es el primer paso… deberías invitarlo a un trago mañana.

-¿Mañana?

-¡Claro! tocaremos mañana nuevamente, podría apostarte mi voz a que estará ahí.


-¡Empieza a hablar!-demando Santana tomando el brazo de Kurt con más fuerza de la necesaria arrastrándolo hasta el sofá de la sala donde Rachel.

-¡Cálmate Santana, vas a arrancarle el brazo!

-Está bien, está bien, pero ni sueñes que esta noche vuelves a tu departamento, necesitamos información, toda la información, así que te quedas a alojar.

-Ustedes son insoportables… y a ti Santana López, ¡te voy a matar!

-Lo que sea-hablo la latina agitando sus manos como quitándole importancia al asunto-¿Cómo fue? ¡Qué ocurrió!

-No fue lo que esperaba…-dijo haciendo una mueca de medio lado y apoyando la cabeza en el respaldo del sofá.

-¿Así de terrible?-pregunto Rachel recostándose sobre su costado y comenzando a jugar con el cabello de su amigo.


Kurt llego a su cita “no cita” con apenas cinco minutos de retraso. Elegante. Habían decidido juntarse en un restaurant bastante concurrido, así no habría peligro de ser secuestrado, asaltado o asesinado. Miro a su alrededor y un poco avergonzado acomodo el pañuelo color rojo burdeos en el bolsillo de su chaqueta, habían acordado que ambos llevarían un pañuelo de ese color para identificarse.

Kurt miro a su alrededor pensando que hubiese sido una excelente idea decirle a Rachel que veinte minutos después de la hora de la “reunión” lo llamara para ofrecerle una oportunidad de escape en caso de que las cosas no fuesen bien.

-Disculpa-hablo un hombre a su espalda-¿Tu eres Kurt?

El castaño sonrosado se giró sobre sus talones para encontrarse con un hombre apenas unos años mayor que él, cabello corto color castaño claro, casi rubio y una cuidada barba delineando su mandíbula.

Kurt no dijo nada, solo lo observo durante un instante sin saber exactamente qué decir.

-Por favor dime que eres Kurt y que no estoy haciendo el ridículo-dijo nervioso desviando su mirada hacia el pañuelo en su bolsillo.

-S-Si… soy yo, es decir si tú eres tú, creo que yo soy… yo-tartamudeo frunciendo el ceño.

-Soy Daniel… del vergonzoso sitio de citas-hablo extendiendo su mano a modo de saludo.

-Soy Kurt, del mismo vergonzoso sitio-respondió medio riendo.

-Ok… ¿vamos a tomar algo? ¿O a comer?

-Preferiría mantener mis sentidos alerta, vamos a comer algo.

Ambos se dirigieron a una mesa, esperaron a que tomaran sus pedidos y por fin ambos se sintieron más relajados.

-Creí que serias un psicópata…-dijo Kurt riendo al ver lo inofensivo que parecía el hombre frente a el-¿No eres un psicópata o sí?

-Si lo fuera, dudo mucho que estaría confesándoselo a mi posible víctima.

-Cierto…

-De todos modos, no lo soy, espero que confíes en mis palabras.

Kurt sonrió y volvió su vista al plato, nunca había sido bueno intentando coquetear, recordó cuan terribles habían sido sus intentos estando en Dalton.

-¿Entonces? ¿Cómo llegaste al sitio de citas?-pregunto Daniel.

-Yo no llegue a ningún sitio, fueron mis amigas, insisten en que necesito salir y conocer gente, pero realmente no estoy interesado-hablo bajando el tono al pensar en lo descortés que aquello sonaba-Es decir…

-Está bien… es decir, yo si estaba buscando una cita real, ya sabes… pero solo conocer a alguien nuevo está bien.

-Soy pésimo en esto.

-Supongo que eso explica que tus amigas hayan hecho un perfil para ti en la web, ¿algo de la información de ahí es real?

-Seré sincero contigo… no tengo idea de que pusieron, solo me avisaron hace unos días que tendría una cita.

Una risa sincera salió de los labios de Daniel.

-¿Y no pudiste negarte?

-Si conocieras a mis amigas no harías esa pregunta.

-Ok… entonces, dime tu…-espero tomando su teléfono celular-Aquí dice, hombre soñador y talentoso, con intereses variados, música, canto, teatro. Descripción física-balbuceo.

-Supongo que es bastante cercano a la realidad.

-Espera falta lo mejor-rio descansando el peso de su cuerpo contra la mesa- Esto me llamo la atención: amante del romanticismo y necesitado de una historia de amor de película para sentirse ¿una princesa de cuentos?

Kurt sintió su cara arder y el aire comenzó a escasear en sus pulmones.

-Voy a matar a Santana-dijo cubriendo su rostro y hundiéndose en la silla.

-¿Y se supone que yo era el psicópata?

-Eso último, de la descripción, yo no soy así, no busco eso…

-No es tan malo querer ser la princesa de vez en cuando…

Kurt recordó a Blaine “a veces yo puedo ser la princesa en apuros que necesita ser rescatada”

-Supongo… de todos modos, no quiero ser princesa por ahora-bromeo.

-Lo tendré en cuenta.


-¡Adorable…!-chillo Rachel tomándose del brazo de Kurt y acurrucándose a su lado-¿Entonces volverán a salir?

-¡Claro que sí!-intervino Santana-Te dije que caería uno bueno con la descripción que hice de Porcelana.

-¡Jamás he sentido tanta vergüenza en mi vida Santana López! ¡¿Cómo pudiste escribir eso?!

-¿Es alguna broma? ¿Que querías que pusiera? ¿Amargado abuelo carente de humor y hundido en sus recuerdos? ¡Nadie querría conocerte! O sea, ni siquiera yo quiero hablar contigo cuando tienes esa actitud.

-A favor de Kurt, diré que desde hace tiempo no ha vuelto a estar en modo zombie deprimido… pareces más feliz.

Kurt cerró sus ojos comenzando a darse de cabezazos contra el respaldo del sofá.

-¡Ves, ya lo arruinaste, está recordando a Blaine…!-reclamo Santana extendiendo su brazo para golpear a Rachel en la cabeza.

-¡No estoy recordando a Blaine!-grito molesto el castaño, le había tomado demasiado tiempo dejar de sentirse mal por él, dejar de pensar en que no podía seguir adelante con su vida, ahora por fin lo estaba haciendo, y tal como Rachel había dicho, el si estaba más feliz, porque esa tarde se había divertido, porque Daniel era agradable y atento, pero más que nada porque había salido del restaurant y había disfrutado de dar un paseo por la ciudad completamente tranquilo, pensando en que haría en su trabajo la semana siguiente, que haría para su graduación, justo lo que hacía una persona normal, pensando justo en las cosas que alguien de su edad debía pensar, en su futuro, en sus propios planes.

-Estoy cansado-dijo levantándose rápidamente-Ocupare tu cama Santana, es lo mínimo que me debes luego de eso de “necesitado de una historia de amor de película para sentirse una princesa de cuentos”


-Te dije que estaría aquí-susurro Alex en el oído de Blaine cuando por fin lograron bajar del escenario-Ve con él y entabla una conversación no romántica.

-No tengo…

-Por eso dije NO romántica-aclaro.

Blaine le entrego su guitarra y se sentó a su lado en la barra del bar.

-Hola…-Blaine habló a un volumen apenas audible.

El joven a su lado un poco sorprendido le sonrió de vuelta-Hola…

-Soy Blaine-saludo ofreciendo su mano.

-Lo se… es decir,  yo soy Lucas y los he escuchado tocar un par de veces-dijo claramente avergonzado.

-Mi amiga Alex te había visto antes… estuviste en el show de ayer, recuerdo tu rostro.

-Si… estuviste sentado un momento a mi lado, incluso intercambiamos unas palabras.

-Ajam…-Blaine miro a su alrededor sin saber de qué hablar con el muchacho, parecía un tonto, había hablado el día anterior con él y casi no lo recordaba.

-Te he visto en la escuela de música…

-¿Estudias música también?-pregunto Blaine esperando una afirmación o empezaría a pensar que estaba intentando entablar conversación con un acosador.

-No. Un amigo si… yo trabajo en la tienda de música que está a un par de calles, ahí conocí a mi amigo.

-No sabía que había una tienda de música cerca.

-Deberías, muchos de los estudiantes de tu escuela viven dentro de la tienda-bromeo-Es un lugar agradable.

-Podría pasar por ahí un día.

-¡Claro!-respondió demasiado animado.


-Y esa es mi historia-finalizo Kurt caminado por el parque acompañado de Daniel, era su segunda cita “no cita”.

-Intensa…

-Eso creo.

-Y este chico… ¿Blaine?-pregunto esperando la afirmación del castaño-¿Él tiene pensado volver o….?

-No lo sé, es decir han extendido su estancia en la escuela dos veces, supongo que lo más lógico es que termine sus estudios allá.

-¿Entonces su historia termino? Tú tienes un trabajo aquí, una vida…

-No lo sé, cuando nos separamos nunca hablamos acerca del tiempo, cuanto esperaríamos, si saldríamos con otras personas, nada… solo sé que está bien en ese lugar, que tiene una banda y que es el mejor, no creo que volver sea su mejor opción después de todo.

-¿Y tú?

-¿Yo?

-Sí, tus planes.

-Tú lo dijiste, tengo un trabajo, estoy a pocas semanas de graduarme… mi vida está en Nueva York.

-Tal vez necesitas un cambio de aire.

-Nueva York no tiene suficiente aire.

Daniel sonrió ante sus palabras.

-Hace tiempo, estuve con alguien, una linda historia pero las cosas no funcionaron, luego de varios meses de desacuerdos decidimos que separarnos sería lo mejor.

-Lo siento…

-Nada de lamentaciones, nos separamos en muy buenos términos, nada de escándalos ni escenas demasiado dramáticas, el problema fue que todo seguía recordándome nuestra historia, las cosas buenas y las malas.

-Se cómo se siente eso-Kurt se detuvo y tomo asiento en una de las bancas del parque indicándole a su acompañante que lo acompañara.

-Así fue como llegue a NY, empezar desde cero, crear un entorno propio otra vez, puede ser que necesites algo así.

Kurt sonrió de medio lado pensando en la opción.

-Toda mi vida soñé con vivir aquí, estudiar, hacer lo que amaba, escapar de las mentes estrechas de Lima, luego apareció Blaine y el completo ese sueño, lo compartimos, lo alcanzamos y luego lo perdimos.

-Los sueños a veces cambian Kurt, no digas que los has perdido, te convertiste en el artista que siempre soñaste, tú mismo lo acabas de decir, estas graduándote en la escuela que deseaste, tienes un trabajo…

-Pero estoy solo.

-Hablas como si jamás pudieses volver a amar.

-Es lo que siento a veces.

-Tienes el control de tu vida Kurt.

-Lo sé, y lo amo… pero siempre esta ese pequeño detalle que hace que las cosas brillen un poco menos.

-Olvida los detalles, has que lo que tienes brille el doble, eso hará que no notes ese detalle opaco.

-Es lo que intento hacer.

-Recuerda, tú tienes el control. No te pierdas en las cosas que no tienes, aférrate a las que te siguen acompañando.


-Es un gran lugar-acepto Blaine revisando la sección de clásicos en la tienda de música donde trabajaba Lucas.

-Así es, puedes encontrar de todo, el dueño tiene contactos en todos los lugares que puedas imaginar, así que su oferta es realmente amplia.

-Es bueno saberlo.

-Tal vez en un tiempo tus discos también estén a la venta aquí.

-Eso sería genial-rió volviendo a revisar entre las estanterías.

-¿Tienes algo que hacer esta noche?-pregunto casi distraído Lucas mientras observaba si su jefe rondaba el lugar, no le gustaría que lo encontrara holgazaneando.

-Y-Yo…creo que no.

-Podríamos ir por un trago, o a ver una película…

Blaine sonrió de medio lado un poco incómodo, cosa que no pasó desapercibida para Lucas.

-Lucas…

-¿No estoy asustándote o sí? es una salida de amigos-intento decir para calmar al moreno.

-Como amigos…-balbuceo más como una afirmación que como una pregunta.

-Como amigos… por ahora.

-Por ahora puedo hacer eso-acepto el ojimiel sonriéndole y metiendo sus manos en los bolsillos-Creo que ya es hora de irme.

Lucas asintió sonriente acompañándolo hasta la salida.

-Creo que necesitare tu numero-volvió a hablar Lucas sacando su teléfono desde  el bolsillo de atrás de su pantalón.

-Si… mi teléfono…-Blaine  cerro los ojos como buscando solucionar un acertijo al interior de su mente-Mi numero….

-Dame tu teléfono y anoto el mío, supongo que eso es menos complicado que entregues el tuyo a un fans loco.

Blaine busco su teléfono en su bolso y se lo entrego-En realidad no lo uso demasiado, la gente con la que más hablo pasa casi todo el día conmigo así que…

-Está bien, por lo menos podré presumir que soy tu excusa para tener un teléfono.

-Nos vemos esta noche entonces.

-Esta noche.


-Vas salir con Daniel-aseguro Rachel al ver entrar a Kurt en su departamento.

-¿Cómo lo sabes?

-Tu sonrisa-rió apuntando hacia su rostro-Te hace bien salir con él.

-Es solo un amigo-aclaro al ver la sonrisa pícara que comenzaba  a formarse en su amiga.

-Ya tienes muchos amigos… y ningún novio, el podría cumplir ese papel.

-Hablas como si todo a nuestro alrededor no fuese más que la historia contada por alguien.

-Quien sabe, tal vez nuestras vidas pendan de  las ideas alocadas de algún escritor.

-Estas volviéndote loca, eso ocurre cuando pasas demasiado tiempo con Santana.

-No paso tanto tiempo con ella… por lo menos no desde que comenzó a arreglar sus asuntos con Brittany.

-¡¿Qué?! ¿Cuándo ocurrió eso?

-Hace unas semanas.

-Por lo menos uno de nosotros tendrá su “vivieron felices para siempre”.

-Espero que no… me gustaría que todos pudiésemos tener ese final.

-¿Has hablado con Finn?-pregunto el castaño aprovechando el tema amoroso que tocaban.

Rachel se dirigió hacia la cocina buscando algo interesante que hacer.

-¡Rachel Berry!

-¿Qué ocurre?

-Habla.

-No hay nada de qué hablar.

-Claro que si… cada vez que menciono a Finn preguntas algo… y ahora, simplemente huyes, eso puede significar dos cosas, la primera que simplemente lo superaste y la segunda que ya sabes de el, por lo tanto no tienes nada que preguntar y por lo mismo huyes, ¡y ambos sabemos que no lo has superado!

Rachel le dio la espalda durante unos segundos.

-Sabes que podría llamar a Finn en este instante y terminaría contándome todo luego de cinco minutos, prefiero que me lo cuentes tú.

-Estuvo saliendo con alguien-dijo en una voz apenas audible.

-¿Si?

-Así es… me entere por Santana, ella dijo que Britt había estado en Lima y lo había visto con una mujer.

-Podría ser…

-De la mano.

-Ohh…

-Espera… me acabas de decir que el “estuvo” saliendo, y antes dijiste que Santana comenzó a hablar con Britt hace unas semanas… ¿qué ocurrió?

-Terminaron.

-P-Pero…

-Cuando me entere… yo, creo que estuve un poco…

-¿Celosa?

-Lo llame.

-Dime que no hiciste lo que estoy pensando Rachel Berry.

-Yo solo lo llame, hablamos… casi dos horas, el tiempo vuela cuando hablamos… el me llamo al día siguiente y…

-¡¿Y…?!

-Y lo seguimos haciendo, todo era como antes Kurt, hace dos días, él me dijo que había terminado con su novia.

-P-Pero…

-Yo le dije que no tenía por qué hacerlo, que nuestras vidas habían seguido diferentes rumbos.

-Mi hermano es un idiota, sigue haciendo cosas sin pensar-exclamo un poco molesto.

-No hables así de él.

-¡Oh Sí! ¿Te das cuenta de que es la primera persona con la que sale desde que ustedes terminaron? ¿Y ahora me dices que te pusiste celosa y que inocentemente comenzaste a hablar con él y de repente el bobo de Finn termino con su novia?

-Yo no quise…

-¡Claro que no quisiste, pero ustedes aún no se dan cuenta del daño que se hacen, todo sería más sencillo si por una vez en la vida decidieran comportarse como adultos!

-¡Já! ¡Ha hablado el hombre que jamás se equivoca en sus decisiones! ¡El que dejo ir a su novio, el que termino con el amor de su vida para darle espacio!

-¡Yo no termine con el!

-¡Es como si lo hubieses hecho! ¡Fuiste tú el de la idea!

Kurt giro sobre sus talones y le dio la espalda a su amiga, estaba realmente enojado.

-¡Solo espero que no sigas dañando a mi hermano, él te ama y sabes perfectamente que haría lo que sea por ti! Si vas a darle una oportunidad hazlo en serio y no esperes a que él sea quien sacrifique todo!-dijo intentando calmarse y dirigiéndose hacia la salida.

-¡Ven aquí Kurt Hummel! ¡Estamos hablando!

-Tengo una cita… adiós.


-¡Y tiene su propia colección de discos! Además me dijo que tenía descuentos especiales por trabajar en la tienda-hablo entusiasmado Blaine a Alex mientras caminaban hasta la sala donde ensayaban.

-Ok… pareces muy entusiasmado, ¿acaso…?

-Alto ahí Alex… -interrumpió Blaine deteniendo su caminar-Solo somos amigos.

-No te había escuchado hablar así de animado de ningún otro amigo Blaine… tal vez él sea el indicado.

-No quiero pensar en eso.

-No estoy diciendo que te cases con el Blaine, tal vez la vida este poniéndote en frente a esa persona especial que te acompañe por un tiempo.


Puedo seguir adelante, pero nunca te diré adiós a ti.

Solo un Mensaje

-¡¿Dónde te has metido estos últimos días?!-exclamo Rachel cuando finalmente Kurt decidió contestar su llamada.

-Ocupado.

-¡Claro que debes estarlo! ¡Mañana es la graduación! ¿Sabes cuantas veces te he llamado?

-Mmm… según mi teléfono…-susurro mirando la pantalla el mismo durante unos segundos-¿Creo que unas 35 veces?

-¡Si! ¿Y se puede saber por qué no has contestado hasta ahora?

-Ya te dije, estaba ocupado.

-¿Ocupado en qué? No te he visto ni la nariz en la escuela…

-Eso es porque no he ido a la escuela.

-Eso es obvio.

-¿Entonces?

-Mira Kurt, supongo que estás un poco estresado con todo esto de que por fin estamos graduándonos, sé que los planes originales parecen un poco distante de lo que hoy tenemos pero…

-Estoy bien Rachel.

-¡Cómo crees que puedo confiar en ti si te desapareces por tres días, no contestas mis llamadas, cada vez que voy a tu departamento nadie abre la puerta, ni siquiera James sabe nada de ti! ¿Has estado con Daniel?

-Más o menos.

-¿Qué quiere decir eso de más o menos? Ustedes dos… están… ya sabes…

-Rachel, estoy ocupado ahora, intentare llamarte más tarde. Adiós-Kurt colgó sin siquiera esperar respuesta de su amiga.

Era cierto, tres días desaparecido, pero tenía sus razones, necesitaba arreglar unos cuantos asuntos antes de poder estar tranquilo.


-¿Que ocurre Blaine? Has estado en las nubes desde ayer.

-No es nada…-susurro volviendo la mirada hacia su computador.

-¿Qué haces?-pregunto Alex asomándose a ver que escribía.

-No seas curiosa-la reprendió alejando la pantalla de la vista de su amiga.

-¿Entonces es un secreto? ¿Tiene que ver algo con tu nuevo amigo?

-¿Lucas?

-Si…

-No, no tiene nada que ver con Lucas.

-¿Algún otro chico?-bromeo dándole un empujoncito.

-No.

-No me digas que esto es acerca de Kurt…

La mirada apenada del moreno no admitía dudas.

-¡Blaine!-grito la muchacha golpeándolo en la cabeza-Pensé que ya habíamos hablado de esto, es momento de SUPERARLO.

-Claro que lo supere…-se excusó-Yo solo… mañana es un día importante, y haya ocurrido lo que haya ocurrido entre nosotros, aunque tal vez el ya este con alguien… aun siento que somos amigos…

-Amigos que no se hablan.

Blaine le dedico una mirada molesta a la pequeña que lo observaba de manera acusadora.

-Como sea, es un día importante para él, y solo estaba escribiéndole un mensaje… nada de llamadas, ni nada tan personal.

-Recuerdo la última vez que lo llamaste… fue muy personal.

-No me lo recuerdes por favor… de todos modos solo en un tonto mensaje-dijo cerrando su computador.


Kurt llego pasadas las siete de la tarde al departamento, observo su traje, pulcramente envuelto en una caja sobre su cama, había estado esperando por este día desde que tenía memoria, pero aún seguía sintiéndose vacío, no de la manera en que duele, no como si no fuese feliz, solo como si aún pudiese añorar algo más.

Un ronroneo lo saco desde sus pensamientos, Brian se mecía suavemente entre sus tobillos.

-Prometo que compensare este tiempo pequeñito-susurro tomándolo entre sus brazos.

El animal hundió sus pequeñas garras en el mullido sweater que el castaño llevaba puesto.

-Lo sé, he sido un pésimo dueño, para ti y para Doris…-hablo mirando hacia la pecera en la que sin prestar mucha atención giraba el pez-Prometo que los compensare, vamos a estar bien.

“¿Listo para mañana? Será un gran día, estaré ahí para ti”-James.

“No sabes cuánto te lo agradezco, ya sabes… por todo”- K.

El castaño dio una última mirada hacia su celular, no había mensajes, ni llamadas. Esperaba que todo valiera la pena.

El sol colándose por las cortinas de su habitación lo despertó de manera agradable. Debía estar en la academia por lo menos dos horas antes para su ensayo, Carmen le había pedido que preparara el discurso de agradecimiento a nombre de todos los alumnos mientras que Rachel tendría que presentar una canción, obviamente había estado ocupado durante los últimos días.

-Por un segundo creí que no aparecerías-hablo preocupada Rachel abrazando a Kurt antes de separarse de el unos pasos y mirarlo con ostro enfadado-¿Que pretendes?

-Rachel, estoy aquí, no te preocupes, todo está bien, solo quiero concentrarme en el discurso de esta noche.

La morena lo observo durante unos segundos, esta sería una noche especial y no deseaba comenzarla con un mal momento.

-James me dijo que no había sabido de ti en las últimas semanas.

-No he hablado con el-afirmo sonriendo de medio lado-Te dije, he estado ocupado.

-¿Podrías decirme que estas planeando Kurt?

-Nada Rachel, solo tenía que organizar unos asuntos, entenderás que ahora que ya no seremos estudiantes las cosas cambiaran un poco.

-Lo sé, apenas y puedo creer que esto se esté acabando.

-Recién comienza Rachel.

La morena negó con la cabeza antes de lanzarse a los brazos de su amigo


-¿Entonces?

-¿Entonces qué? –pregunto Blaine recostándose en su cama.

-¿No vendrás esta noche? Estamos terminando las clases, y necesitamos un respiro, los alumnos de último año ya terminaron sus exámenes, pero nosotros aun debemos esperar por los finales.

-Quiero estar preparado para los exámenes, además te recuerdo que nos comprometimos a participar en la presentación de final de año, así que tú solo deberías estar pensando en descansar.

-¡Vamos Blaine! No te transformes en un aguafiestas de nuevo… ¿sabías que va a ir tu amigo?-sonrió.

-Sí, me llamo para preguntar si estaría ahí.

-¿Y?

-Y le dije que no.

-Terminará cansándose, encontrara a alguien que le ponga solo un poco de atención y te dejara.

-Los amigos no se dejan por ese tipo de cosas.

-Sabes de lo que hablo, él no quiere ser tu amigo.

-Sabes que no quiero tener a nadie que sea “más que un amigo”

-Tú te lo pierdes… solo espero que no estés quedándote solo para pensar en quien tu sabes.

Blaine negó con la cabeza un poco cansado por la insistencia de su amiga, habían suspendido varias de sus presentaciones por estar en periodo de exámenes, y al tener más tiempo libre su cabeza había estado girando alrededor de un solo tema, la graduación de Kurt, por lo mismo quería un poco de tranquilidad.


-Estas perfecta-hablo Kurt al ver a Rachel lista para su presentación, su amiga cantaría luego de la entrega de sus diplomas y luego el realizaría el discurso que daba por terminada su etapa académica, aun no podía creerlo, luego de tanto esfuerzo, por fin lo había logrado.



-Lo mismo digo de ti, realmente guapo.

Los aplausos seguían resonando en el salón donde hacía unos instantes Rachel había cantado, Kurt sintió el llamado de Carmen invitándolo a dar por finalizada la ceremonia de titulación mediante un discurso. El castaño inspiro profundamente, corrigió la posición de su corbata y salió al escenario.

La luz de los reflectores golpeaba su rostro permitiéndole apenas distinguir al público presente, aun así pudo ver a su padre, a Carole y a Finn, unas filas más atrás estaban James acompañado de Paul, seguidos de Britt y Santana.

-Buenas noches-saludo sonriéndoles a todos.

Las palabras aprendidas de memoria fluyeron libremente, Kurt había trabajado duro en aquel discurso, no especialmente por lo que debía hacerles sentir a los asistentes, Carmen le había hablado acerca de resaltar el espíritu de familia que reinaba en la escuela y la calidad de artistas que se entregaban al mundo, pero el castaño simplemente había plasmado su experiencia, lo que había soñado durante el año anterior a su ingreso, su pesar al no haberlo logrado, el apoyo de las personas que lo amaban, las metas y el motor que lo empujo a seguir adelante.

-…Si alguno de ustedes me hubiese preguntado cómo imaginaba que sería este día  cuando por fin logre entre a estudiar, definitivamente les hubiese respondido algo muy diferente a lo que hoy realmente es, la vida se ha empecinado en demostrarme que cuando una puerta se cierra, una ventana suele abrirse, muchos hemos dejado ir algunos sueños para poder alcanzar otros, hemos tomado en nuestras manos lo que la vida nos ha ofrecido, pero aprendimos que no siempre podemos llevarlo todo-susurro con una media sonrisa en su rostro-debemos elegir, para bien o para mal…


-¿Otra vez perdido en tus pensamientos?-pregunto Alex observando a Blaine jugar con su celular entre las manos-Si vas a hacer algo, hazlo ahora, tenemos una actuación y te necesitamos concentrado.

Blaine volvió a dar una mirada al teléfono, un pequeño mensaje, solo era eso.


-Ya sabes que hacer…-dijo Kurt sonriéndole a James lo mantenía abrazado.

-Así es señor-respondió serio.

Kurt se alejó unos centímetros del mayor y le sonrió con cariño-Eres el mejor-confeso besándolo en la mejilla.

-Voy a estar esperando tu llamada.

-No te preocupes, solo… ya sabes, tú no sabes nada-rió.

-Mis labios están sellados.


Blaine llego a su departamento pasadas las dos de la mañana, finalmente había accedido a salir. El lugar, silencioso como siempre lo recibió con un ambiente cálido, dejo su chaqueta colgada junto a la puerta y se dirigió a su habitación. Afuera la calle parecía haberse quedado congelada, pocas personas se mantenían en la ciudad, la mayor parte de quienes cada noche deambulaban por allí eran estudiantes, parte de ellos a punto de graduarse y el resto seguramente a esas horas de la noche encerrados en sus casas estudiando.

Blaine tirado en la cama observo el techo durante unos segundos, sintiéndose un poco nostálgico, podría estar en otro lugar, celebrando.



Aquellas cuatro pequeñas palabras escritas en la pantalla de su celular resonaban en su mente, solo era un mensaje, un mensaje que no recibió respuesta.


Kurt reviso todo nuevamente, su celular parecía no querer dejar de sonar, Rachel, Finn y su padre estaban empecinados en hablar con él, apago el aparato y lo metió en su bolso. Necesitaba nuevos aires, si quería comenzar una nueva vida, debía dejar atrás algunas cosas, a algunas personas, justo como hace unos años atrás cuando comenzó su viaje hacia Nueva York, la ciudad que tanto le había dado y que a la vez tanto le había quitado.

La vista le ofrecía un concierto de luces, la noche en Nueva York siempre seria maravillosa,  la vida parecía apoderarse de la gran manzana cuando el sol se escondía.

-Adiós ciudad-dijo inspirando profundamente antes de dejar el taxi que lo transportaba.


Blaine observó por última vez su teléfono, en busca de alguna señal del castaño, un simple “Gracias”, pero tal vez había transcurrido una vida entre ellos, tal vez su tiempo había pasado.

Cerro sus ojos dejando  su cuerpo y mente descansar, había sido un largo día y se avecinaban otros peores, sus pensamientos lo dirigieron hacia un lugar tranquilo, un lugar donde todo parecía más sencillo, donde la gente sonreía mas, donde estaban sus seres queridos, donde un simple suspiro podía hacerlo recobrar la paz.


-Apago su teléfono-reclamo Rachel mirando su móvil intentando infructuosamente una vez más.

-¿Dónde se metió ahora ese muchacho?-pregunto Burt girando sobre sus talones esperando ver en cualquier momento a su hijo asomarse por entre la gran cantidad de gente que aún quedaba en el salón.

-Tal vez tuvo algo que hacer-dijo James sonriéndoles a todos-¿Qué tal si vamos a cenar y lo buscamos después?

-¿Cómo vamos a irnos sin él?-interrumpió Finn tomando la cintura de Rachel quien complacida apoyo su cabeza contra el pecho del hombre.

-¿Que se supone pasa entre ustedes dos?-pregunto Burt al ver la sonrisa boba de Finn y Rachel.

-¿Nosotros?  Nada… solo amigos-afirmo Rachel.

-Claro Berry…

Santana dio un pequeño empujoncito a Finn haciéndolo reír.

-Vamos a comer algo, porcelana nos alcanzara.

El grupo partió cinco minutos después al lugar en el que habían hecho reservación.

-¡Vengo desde Ohio a visitar a mi hijo por su graduación y desaparece!-gruño Burt apuntando al resto como si ellos fuesen los culpables de la repentina desaparición de Kurt.

-Vamos… seguramente pronto llamara para decirnos donde se metió-tranquilizo James llamando al mozo para que tomara sus órdenes.

La cena transcurrió tranquila, sin noticias de Kurt. Burt y Carole se despidieron no sin antes advertirles a los amigos de Kurt que le dijeran que estaba metido en un gran problema. Finn, Britt, Santana y Rachel se fueron al departamento de estas últimas, al día siguiente se reunirían con James y Paul para seguir celebrando.

-¿Tu sabes donde esta Kurt cierto?-pregunto Paul mientras caminaban en busca de un taxi que los llevara a su departamento.

-Si te lo dijera, tendría que matarte… y luego Kurt me mataría a mí por habértelo dicho.

-Sería una tragedia.

-La peor-susurró riendo y besándolo en la mejilla.

-¿Vas a tener que dar una explicación?

-Mis instrucciones dicen que no se nada, así que no tengo nada que explicar. Perdón por no poder contártelo.

-Está bien, entiendo que ustedes tienen esos extraños códigos…

-¿No estas celoso o sí?-dijo coqueto James tomando la mano de su novio.

-Claro que no… solo sé que ustedes tienen esos secretos de los que prefiero no enterarme, porque creo que si lo hiciera me metería en varios problemas.

-Hablas como si fuésemos de la mafia o algo por el estilo.

-Bueno, déjame recordarte que en este instante Kurt está desaparecido, nadie sabe nada de él y tiene su celular apagado… no soy un experto, pero eso se parece bastante a lo que ocurre en las películas.

-Ok… no diré nada.


-¡Kurt!-dijo alegre James al contestar su teléfono apenas unos minutos después de haber llegado a su departamento.

-¿Aun no me voy y ya me extrañas?

-Sabes que sí... Además merezco gratitud luego de mi soberbia actuación fingiendo que no sabía nada de ti.

-¿Todos te creyeron?

-Todos…excepto Paul, pero dijo que no necesitaba saber nada.

-¿No estoy metiéndote en problemas o sí?

-No, ningún problema-rio-Kurt…-susurro volviendo a un tono un poco más serio-¿Estás seguro de esto?

-Ya lo hablamos James.

-No puedo creer que sigas los concejos de un tipo que apenas conoces, ¿cómo puedes solo irte?… tienes….

-Todo, lo sé, el trabajo, el departamento, James ya lo discutimos, necesito hacer esto, por mí.

-Aun te puedes arrepentir, tu papa estaba furioso, Finn estaba incluso pensando que algo malo podría ocurrirte.

-Mañana James, mañana hablaras con ellos y les explicaras todo.

James exhalo con fuerzas, sabía que era lo que Kurt deseaba, pero aun así le parecía una idea un poco descabellada.

-No te preocupes por mí, ya te explique, tengo todo planeado-hablo el castaño con una voz que parecía llena de confianza pero que en realidad escondía un profundo miedo.

-Es un lugar nuevo Kurt, y sabes perfectamente que no todo está planeado, las cosas podrían ir no muy bien, que harás en un lugar donde no conoces a nadie.

-Encantar a la gente con mi talento… además, solo será por un tiempo, puedo volver si las cosas no salen bien.

-Eso espero, no olvides que estaré esperándote, como todos.

-Lo sé, gracias por eso.

-¿Solo por eso?

-Amas que te adule ¿no es así?-rio- Gracias por ser mi gran amigo, por haberme aconsejado y hacerme ver los contratiempos que podría tener y aun así apoyarme con mi decisión.

-Creo que soy el mejor… Kurt, ¿puedo contarle a Paul acerca de tu desaparición?

-Está bien… solo para que tengas algo de apoyo cuando mañana todos quieran arrancarte la cabeza por no decirles.

-Siempre tus palabras me animan-dijo sarcástico.

-Es un don…

-Ok…

-Ahora tengo que dejarte, o me quedare atrapado aquí en NY.

-Cuídate por favor, y no olvides llamar.

-Apenas este instalado te llamare, aun voy a necesitar un par de datos, y saber cómo fue todo por allá.

-Ruega porque mi cabeza siga intacta para cuando estés instalado.

-Cruzare mis dedos.

-Más te vale-sonrió-Buenas noches.

-Buenas noches y… James…

-¿Si?

-Te quiero. Gracias.

-De nada, te quiero también.

-Adiós.

-Adiós.