Gleek Latino
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Primer15
Image hosted by servimg.com

Image hosted by servimg.com
Image hosted by servimg.com
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Coment10
Últimos temas
» Ayudenme a encontrarlos
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyLun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T

» Busco fanfic brittana
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyLun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66

» Busco fanfic
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptySáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken

» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyJue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604

» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28

» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyDom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28

» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyVie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604

» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyLun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es

» Que pasó con Naya?
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMiér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es

» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyJue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es

» No abandonen
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMiér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303

» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyVie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303

» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyLun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli

» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyDom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic

» brittana. amor y hierro capitulo 10
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMiér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic

» holaaa,he vuelto
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyJue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander

» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMiér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyMiér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1

» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 EmptyLun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1

FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Encues10
Sondeo

Musical Favorito Glee 5x15 Bash

FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba1011%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 11% [ 4 ]
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba1019%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 19% [ 7 ]
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba1011%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 11% [ 4 ]
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba1024%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 24% [ 9 ]
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba1027%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 27% [ 10 ]
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba108%FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Topeba10 8% [ 3 ]

Votos Totales : 37

Image hosted by servimg.com
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 Gleeka10
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios

Disclaimer
Image hosted by servimg.com
·Nombre: Gleek Latino
·Creación: 13 Nov 2009
·Host: Foroactivo
·Versión: GS5
Glee
Image hosted by servimg.com
Publicidad

FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

+15
AngySalas
monica.santander
Ana Bedoya
VictoriaRivera
Dani(:
vidia
3:)
Nathie_B4E
Anddy Rivera Morris
lauravm98
micky morales
fanybeaHEYA
jas2602
Elita
marcy3395
19 participantes

Página 13 de 13. Precedente  1, 2, 3 ... 11, 12, 13

Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por micky morales Mar Mayo 05, 2015 9:26 pm

aqui estare, espero se solucionen tus problemas!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por Dani(: Vie Mayo 08, 2015 6:34 pm

Capítulo 16


Me quedé inmóvil justo al lado de las puertas giratorias del edificio Lópezfire y Santana me miró con tal intensidad, que me sentí violenta.

«Perdona», dije en silencio moviendo los labios, sintiéndome fatal y sabiendo qué habría pensado yo si Emily le hubiera tocado los labios aquel día.

—Hola —me saludó Kitty, demasiado concentrada en mí como para prestar atención a la oscura figura que permanecía con los puños y la mandíbula apretados a pocos metros de distancia.

—Hola. —Podía sentir cómo Santana me miraba y me dolió no poder acercarme a ella—. ¿Listos?

Sin esperar a las otras dos, abrí la puerta de la limusina y me metí dentro. Apenas me había acomodado en el asiento cuando saqué el teléfono de prepago del bolso para enviarle un mensaje rápido a Santana: «Te quiero».

Kitty se sentó a mi lado en el asiento corrido y, a continuación, entró Rachel.

—Veo tu bonita carita por todas partes, tía —le dijo Kitty a Rachel.

—Sí. —Rachel me lanzó una sonrisa torcida. Estaba guapísima con sus vaqueros gastados y su camisa de diseño y con unas pulseras de cuero en las muñecas que combinaban con sus botas.

— ¿Ha venido contigo el resto del grupo? —pregunté.

—Sí, están aquí todos. —Kitty volvió a enseñar su hoyuelo—Darrin se ha quedado dormido nada más llegar al hotel.
—No sé cómo puede pasar tantas horas tocando la batería. Sólo con verlo ya te agota.

—Cuando tienes el subidón de estar en el escenario, la energía no es ningún problema.

— ¿Cómo está Eric? —preguntó Rachel con algo más que simple interés, haciendo que me preguntara, y no era la primera vez, si ella y el bajista del grupo habían tenido algo en algún momento. Por lo que yo sabía, Eric era gay, pero había visto algunas señales que me hicieron pensar que podría haber experimentado un poco con mi mejor amiga.

—Eric está enfrentándose a ciertos problemas que surgieron durante la gira —respondió Kitty—. Y Lance se ha enrollado con una chica a la que conoció cuando estuvimos Nueva York por última vez. Los verás a todos dentro de un rato.

—La vida de una estrella del rock —bromeé.

Kitty se encogió de hombros y sonrió.

Yo aparté la mirada, arrepentida de mi decisión de haber llevado a Rachel Porque tenerla allí significaba que no podría decir lo que necesitaba decirle a Kitty: que estaba enamorada de otra persona y que no había esperanzas para lo nuestro.

Una relación con Kitty sería completamente distinta de la que tenía con Santana Habría pasado mucho tiempo sola mientras ella estaba de gira. Pasaría todo lo que me apeteciera antes de asentarme. Vivir por mi cuenta y pasar tiempo con mis amigos y a solas. Casi lo mejor de las dos cosas: tener una novia pero disfrutar de bastante independencia.

Pero aunque me preocupaba dar el salto de la vida de estudiante a un compromiso de por vida, no tenía dudas de que Santana era la mujer que quería. Simplemente no estábamos sincronizadas. Yo creía que no había motivos para correr, mientras que ella pensaba que no los había para esperar.

—Hemos llegado —dijo Kitty mirando por la ventanilla hacia la muchedumbre.

A pesar del calor húmedo de ese día, Times Square estaba tan abarrotado como siempre.

Las escaleras de color rojo de Duffy Square estaban llenas de gente haciéndose fotografías y de peatones que taponaban las rebosantes aceras. Unos oficiales de policía salpicaban las esquinas vigilando que no hubiese problemas. Los artistas callejeros se gritaban unos a otros y los olores que emanaban de los carros de comida competían con el olor mucho menos delicioso de la calle.

Los enormes paneles electrónicos que cubrían los laterales de los edificios luchaban por llamar la atención, incluyendo uno de Rachel con un modelo masculino que se abrazaba a ella desde atrás. Había cámaras y operadores alrededor de una pantalla móvil de vídeo que estaba sujeta a una plataforma con ruedas colocada delante de una tribuna de asientos.

Kitty salió ella primero de la limusina y de inmediato fue bombardeada por los gritos excitados de sus ávidos admiradores, la mayoría chicas. Mostró su seductora sonrisa y saludó con la mano y, a continuación, me la tendió para ayudarme a salir. Mi recibimiento fue mucho menos cálido, sobre todo, después de que Kitty colocara su brazo alrededor de mi cintura. Sin embargo, la aparición de Rachel desató murmullos. Cuando se puso sus gafas de sol, obtuvo su propia tanda de gritos y silbidos de excitación.

Yo estaba abrumada ante aquella percepción sensorial, pero enseguida me centré y localicé a Christopher Vidal hijo, que hablaba con el presentador de un programa de cotilleos. El hermano de Santana llevaba atuendo de negocios, con camisa, corbata y pantalones azul marino. Su pelo caoba oscuro llamaba la atención incluso bajo la sombra del anochecer que proyectaban los altos edificios que nos rodeaban. Me saludó con la mano al verme, lo cual hizo que el presentador también me mirara. Yo le devolví el saludo.

El resto de los componentes de Six-Ninths estaba delante de las gradas firmando autógrafos, disfrutando claramente de tanta atención. Miré a Kitty.

—Ve a hacer tu trabajo.

— ¿Sí? —Me miró con cautela, tratando de asegurarse de que no me molestaba que me dejara.

—Sí. —Hice un gesto con la mano para que se fuera—. Esto es por ti. Estaré aquí cuando empiece el espectáculo.

—Vale —sonrió—. No te vayas a ningún sitio.

Se fue. Rachel y yo nos acercamos a la carpa que tenía el logotipo de Vidal Records.
Protegida de la multitud por guardias de seguridad privada, constituía un diminuto oasis en medio de la locura de Times Square.

—Bueno, nena. La tienes en tus manos. Había olvidado cómo sois las dos cuando estáis juntas.

—La forma verbal correcta sería «erais» —puntualicé.

—Ya no es como antes —continuó—. Está más... centrada.

—Me alegro por ella Sobre todo, teniendo en cuenta cómo es su vida ahora mismo.

Me examinó con la mirada.

— ¿No te interesa ni un poquito ver si aún sabe follarte hasta volverte loca?

La fulminé con la mirada.

—La química es la química. Y estoy segura de que ha tenido muchas oportunidades de poner a punto sus ya fabulosas habilidades.

—Ponerlas a punto, ¡ja! Graciosa forma de decirlo. —Meneó las cejas mirándome—. Parece que lo tienes claro.

—Eso sí que es una fantasía.

—Vaya, mira quién está aquí —murmuró, haciendo que dirigiera mi atención a Santana, que se acercaba con Ireland a su lado—. Y viene directamente hacia nosotras. Si empieza una pelea por ti, yo miraré desde las gradas.


Le di un empujón.

—Gracias.

Me sorprendió que Santana pareciera tan fresca con su chaqueta y esa falda cuando seguía haciendo tanto calor. Ireland estaba fantástica con una falda de cintura baja acampanada y una camiseta de tirantes con el vientre descubierto.

— ¡Britt! —exclamó corriendo hacia mí y dejando atrás a su hermana. Me dio un abrazo y, después, se retiró para mirarme—. ¡Impresionante! Tiene que estar tirándose de los pelos.
Miré detrás de ella hacia Santana, buscando en su rostro alguna señal de enfado por lo de Kitty. Ireland se dio la vuelta y se abrazó también a Rachel, a quien pilló de sorpresa.
Mientras tanto, Santana vino directo hacia mí, me agarró suavemente de los brazos y me besó en las dos mejillas, al estilo francés.

—Hola, Britt. —Su voz sonó con cierto tono áspero que hizo que los dedos de los pies se me encogieran—. Me alegro de verte.

Parpadeé sin tener que fingir mi sorpresa.

—Eh... Hola, Santana.

— ¿A que está guapísima? —preguntó Ireland sin hacer intento alguno de mostrarse sutil.
Los ojos de Santana se apartaron de mi cara.

—Siempre lo está. Necesito hablar contigo un minuto, Britt.

—Claro. —Le lancé a Rachel una mirada de «qué coño querrá» y dejé que Santana me llevara a un rincón de la carpa. Habíamos dado unos cuantos pasos cuando dije—: ¿Estás enfadada? Por favor, no lo estés.

—Por supuesto que lo estoy —dijo sin alterar la voz—Pero no contigo ni con ella.

—Vale. —No tenía ni idea de lo que aquello quería decir.

Se detuvo y me miró, pasándose la mano por su precioso largo pelo.

—Esta situación es intolerable. Podía soportarla cuando no había otro remedio, pero ahora... —Me miró a la cara con furia—Eres mía. Necesito que todo el mundo lo sepa.

—Le he dicho a Kitty que estoy enamorada de ti. También a Rachel. A mi padre. A Megumi. Nunca he mentido sobre lo que siento por ti.

— ¡Britt! —Christopher se acercó y me atrajo hacia sí para darme un beso en la mejilla—. Me alegra mucho que Kitty te haya traído ¿Sabes? No tenía ni idea de que las dos habíais sido pareja.

Conseguí poner una sonrisa, consciente de la mirada de Santana.

—Fue hace mucho tiempo.

—No tanto. —Sonrió abiertamente—. Estáis aquí, ¿no?

—Christopher —dijo Santana a modo de saludo.

—Santana. —La sonrisa de Christopher no vaciló, pero claramente se enfrió—. No tenías por qué venir. Ya me he encargado yo de todo.

Eran hermanastros, pero tenían muy poco en común físicamente. Santana era más alta, más innegablemente oscura, tanto en su tono de piel como en su conducta. Christopher era un hombre atractivo con una sonrisa seductora, pero no tenía el sensual magnetismo femenino de Santana.

—He venido por Brittany —se explicó Santana sin cambiar el tono—, no por el evento.

— ¿De verdad? —Christopher me miró—. Creía que tú y Kitty estabais arreglando lo vuestro.

—Kitty es una amiga —respondí.

—La vida personal de Britt no es asunto tuyo —dijo Santana.

—Tampoco debería ser asunto tuyo. —Christopher la miró con tal hostilidad que me hizo sentir incómoda—. El hecho de que «Rubia» esté basada en una historia real y de que Kitty y Britt hayan venido juntas es una buena estrategia de márketing para Vidal y para el grupo.

—La canción es el final de esa historia.

Christopher frunció el ceño y se metió la mano en el bolsillo para sacar su teléfono. Leyó la pantalla y miró a su hermana con seriedad—. Llama a Emily, ¿vale? Se está volviendo loca tratando de localizarte.

—He hablado con ella hace una hora —contestó Santana.

—Deja de mandarle señales confusas —replicó Christopher—. Si no quieres hablar con ella, no deberías haber ido a su casa anoche.

Yo me puse tensa y el pulso se me aceleró. Miré a Santana, vi que apretaba la mandíbula y recordé que yo había estado esperando un mensaje de respuesta suyo. Estaba en mi casa cuando yo llegué, pero no me dijo por qué no me había respondido. Y desde luego, no había dicho nada de que iría al apartamento de Emily.

¿Y no me había dicho que no respondía a sus llamadas?

Me aparté con un nudo en el estómago. Me había sentido rara todo el día y tener que enfrentarme a la creciente aversión entre Santana y Christopher fue demasiado.

—Disculpadme.

—Brittany —dijo Santana con brusquedad.

—Me alegro de haberos visto a los dos —murmuré, interpretando mi papel antes de alejarme para ir con Rachel, que estaba a pocos metros.

Santana me alcanzó tras dar tan sólo un par de pasos y me agarró por el codo.

—Me llama al móvil y al trabajo a todas horas. Tenía que hablar con ella —me susurró al oído.

—Debiste decírmelo.

—Teníamos cosas más importantes de las que hablar.

Kitty miró hacia nosotras. Estaba demasiado lejos como para que yo pudiera ver su expresión, pero su gesto parecía tenso. La gente, empujando para acercarse la rodeaba, pero ella tenía su atención puesta en mí en lugar de en ellos.

Maldita sea. Me había visto con Santana y eso iba a echar a perder lo que se suponía que iba a ser una experiencia maravillosa para ella. Tal y como yo me había temido, aquella salida era un desastre.

—Santana —dijo Christopher con voz firme desde atrás—. Aún no he terminado de hablar contigo.

Santana lo miró.

—Estaré contigo en un minuto.

—Vas a hablar conmigo ahora.

—Vete, Christopher. —Santana miró a su hermano con tal frialdad que sentí un escalofrío a pesar del calor—. Antes de que montes una escena y desvíes la atención que deben tener los Six-Ninths.

Christopher se mostró furioso durante unos momentos y, después, pareció darse cuenta de que su hermano no estaba bromeando. Maldijo en voz baja y se dio la vuelta, encontrándose de bruces con Ireland.

—Déjalas solas —dijo ella con las manos en la cintura—. Quiero que vuelvan a estar juntas.

—Tú no te metas.

—Lo que tú digas. —Lo miró arrugando la nariz—. Enséñame todo esto.

Él se detuvo y entrecerró los ojos. Después, soltó un suspiro y la cogió del codo para alejarla de allí. Me di cuenta de que tenían una relación estrecha.

Me entristeció que Santana no tuviera ese tipo de vínculo con ellos.

Santana volvió a llamar mi atención al pasarme sus dedos por la mejilla, una suave caricia que expresaba mucho amor... y posesión. Nadie que nos estuviera mirando podría negarlo.

—Dime que sabes que no ha pasado nada con Emily.

Suspiré.

—Sé que no hiciste nada con ella.

—Bien. Está fuera de sí. Nunca la había visto tan... Joder... No sé. Vulnerable. Irracional.

—¿Destrozada?

—Puede que sí. —Sus rasgos se suavizaron—. No era así cuando rompimos nuestro compromiso.

Me sentí mal por las dos. Las despedidas desagradables no eran plato de gusto para nadie.
—En aquella ocasión se alejó ella. Esta vez eres tú. Siempre es más difícil cuando es a uno al que dejan.

—Estoy tratando de tranquilizarla, pero necesito que me prometas que no va a interponerse entre nosotras.

—No se lo permitiré. Y tú no vas a preocuparte por Kitty.

Tardó unos segundos en responder.

—Me preocuparé, pero sabré sobrellevarlo —dijo por fin.

Estuve segura de que no le fue fácil hacer aquella concesión.

Apretó los labios.

—Tengo que ir a hablar con Christopher. ¿Estamos bien?

Asentí.

—Yo estoy bien. ¿Tú?

—Siempre que Wilde no te bese. —La advertencia sonó clara—Lo mismo digo.

—Si Kitty me besa le doy un puñetazo.

Me reí.

—Ya sabes a lo que me refiero.

Me cogió de la mano y acarició mi anillo con el dedo pulgar.

—Lópezfire.

El corazón se me partió en el mejor de los sentidos.

—Yo también te quiero, campeona.

Kitty se deshizo de sus admiradoras y se dirigió a la carpa con expresión triste.

— ¿Te estás divirtiendo? —le pregunté esperando que mantuviera una actitud positiva.

—Quiere volver contigo —respondió cortante.

Yo no vacilé.

—Sí.

—Si vas a darle una segunda oportunidad a ella, también deberías dármela a mí.

—Kitty...

—Sé que es difícil cuando tengo que estar viajando siempre...

—Y viviendo en San Diego —puntualicé.

—... pero puedo venir aquí con bastante frecuencia y tú siempre podrás venir a verme, conocer sitios nuevos. Además, la gira termina en noviembre. Puedo venir a pasar aquí las vacaciones. —Me miró con esos ojos suyos y la atracción empezó a bullir entre las dos—. Tu padre sigue en el sur de California, así que tienes más de un motivo para ir.

—Tú serías motivo suficiente. Pero Kitty... No sé qué decir. Estoy enamorada de ella.

Cruzó los brazos y, en ese momento, pareció exactamente aquella chica mala y deliciosamente peligrosa que solía ser.

—No me importa. Lo tuyo con ella no va a salir bien y yo estaré aquí, Britt.

Me quedé mirándola y me di cuenta de que sólo el paso del tiempo podría convencerla.

Kitty dio un paso adelante y extendió la mano para pasarla por mi brazo. Se acercó curvando su cuerpo hacia el mío. Recordé otras ocasiones en las que estuvimos así, los momentos inmediatamente anteriores a que me empujara contra algo y me follara con fuerza.

—Sólo hará falta una vez —murmuró en mi oído con su voz pecaminosa de siempre—. Una vez dentro de ti y recordarás lo que había entre las dos.

Tragué saliva con la boca seca.

—Eso no va a pasar, Kitty.

Curvó su boca con una lenta sonrisa, mostrando aquel hoyuelo tan seductor.

—Ya lo veremos.

—No puedo creerme que estén mucho más buenos en persona —dijo Ireland mirando hacia donde los chicos estaban haciendo la entrevista con el presentador de televisión antes del lanzamiento—. Tú también, Rachel.

Ella sonrió mostrando sus resplandecientes y blancos dientes.

—Vaya, gracias, cariño.

—Y bien... —Me miró con aquellos ojos cafés tan parecidos a los de Santana—. ¿Antes salías con Kitty Wilde?

—La verdad es que no. Para ser sincera, simplemente nos enrollábamos.

— ¿La querías?

Pensé la respuesta un momento.

—Creo que quizá estuve a punto. Podría haberme enamorado de ella en otras circunstancias. Es una chica estupenda.

Frunció los labios.

— ¿Y tú? —pregunté—. ¿Estás saliendo con alguien?

—Sí —torció la boca con pesar—. La verdad es que me gusta... mucho... pero es raro, porque sus padres no pueden saber que está saliendo conmigo.

— ¿Por qué no?

—Sus abuelos perdieron la mayor parte de su dinero por aquella estafa del padre de Santana.

Dirigí la mirada a Rachel, que levantó las cejas por encima de sus gafas de sol.
—Eso no es culpa tuya —dije, enfadada por ella.

—Rick dice que sus padres creen que es mucha «casualidad» que Santana sea ahora tan rica —murmuró.
— ¿Mucha casualidad? ¿Creen que es mucha casualidad?
—Cielo.

Me giré al oír la voz de Santana, pues no me había dado cuenta de que estaba detrás de mí.

— ¿Qué?

Se quedó mirándome. Yo estaba tan enfadada que tardé un momento en notar la leve sonrisa que había en su cara.

—No empieces —le dije entrecerrando los ojos a modo de aviso. Volví a dirigirme a Ireland—. Dile a los padres de Rick que echen un vistazo a la Fundación Lópezroads.

—Si has acabado de estar ofendida por mí —dijo Santana acercándose tanto que rozó su cuerpo contra el mío—, quedan cinco minutos para que empiece el vídeo.

Busqué con la mirada a Kitty, que había vuelto a reunirse con la multitud, y vi que me hacía señas con la mano.

Miré a Rachel.

—Ve —dijo moviendo el mentón—. Yo me quedo aquí con Ireland y López.

Fui hacia donde estaba el grupo y sonreí al ver lo nerviosos que estaban.

—Qué gran momento, chicos —les dije.

—Bueno —dijo Darrin con una sonrisa—, todo este evento se ha organizado para que saliéramos en ese programa de televisión y en una transmisión simultánea por internet. Era la única forma de que Vidal Records consiguiera que nos dieran cobertura. Esperemos que sirva de algo porque, joder, aquí hace más calor que en el infierno.

El presentador anunció el estreno en exclusiva del vídeo y, a continuación, de la pantalla desapareció el logotipo del programa para dar comienzo al vídeo mientras empezaban a sonar los primeros acordes de la canción.

La pantalla negra se iluminó de repente, mostrando a Kitty sentada en un taburete delante de un micrófono en medio de un haz de luz, tal y como lo había hecho en el concierto. Empezó a cantar con su voz Muy sensual. El efecto que su voz tuvo sobre mí fue poderoso e inmediato, como había sido siempre.

La cámara se fue retirando lentamente de Kitty para mostrar una pista de baile delante del escenario donde ella cantaba. Había gente bailando, pero estaban en blanco y negro mientras que una chica rubia y sola llamaba la atención por sus colores.

Me quedé helada por la sorpresa. La cámara tuvo cuidado de grabarla sólo por detrás y de perfil, pero no había duda de que aquella chica se suponía que era yo. Tenía mi altura, con el mismo color y corte de pelo que tenía yo antes de cortármelo hacía poco tiempo. Tenía mi trasero y mi cintura curvados y su perfil era lo suficientemente parecido al mío como para comprender de inmediato quién pretendía ser.

Los siguientes tres minutos de mi vida pasaron en un terrible aturdimiento. «Rubia» era una canción de enorme carga sexual y la actriz hacía todo lo que Kitty contaba en la canción, arrodillándose ante una doble de Kitty, enrollándose con ella en los baños de un bar y sentándose a horcajadas encima de ella en el asiento trasero de un Mustang del 67 como el que Kitty tenía.

Aquellos recuerdos tan íntimos se alternaban con tomas de la verdadera Kitty cantando en el escenario con el resto de los componentes del grupo. El hecho de que unos actores estuviesen interpretándonos me ayudó a llevarlo un poco mejor, pero con una mirada al rostro pétreo de Santana supe que eso a ella no le importaba. Estaba viendo cómo volvía revivir una de las épocas más salvajes de mi vida y le estaba pareciendo muy real.

El vídeo terminó con una imagen de Kitty con expresión conmovedora y atormentada mientras una sola lágrima le caía por la mejilla.

Me aparté para mirarla.

Su sonrisa fue desapareciendo poco a poco cuando vio cuál era mi expresión.

No podía creerme que aquel vídeo fuera tan personal. Se me ponían los pelos de punta al pensar que iban a verlo millones de personas.

— ¡Vaya! —Exclamó el presentador acercándose a la banda micrófono en mano— Kitty, te has abierto de verdad con esto. ¿Ha sido esta canción lo que ha hecho que Brittany y tú volváis a estar juntos?

—En cierto modo, sí.

—Y Brittany, ¿te has interpretado a ti misma en el vídeo?

Parpadeé, dándome cuenta de que me estaba proclamando como la verdadera Brittany en un programa de televisión que se veía en todo el país.

—No. No soy yo. —Me lamí los labios secos—. Se trata de una canción increíble de un grupo igual de increíble.

—Y sobre una increíble historia de amor. —El presentador sonrió a la cámara y siguió hablando, pero yo dejé de hacerle caso y busqué a Santana con la mirada. No pude localizarla por ningún sitio.

El presentador habló con el grupo un poco más y yo me alejé para seguir buscando. Rachel se acercó a mí acompañada de Ireland.

—Menudo vídeo —dijo ella arrastrando las palabras.

La miré con tristeza antes de dirigir mis ojos a Ireland.

— ¿Sabes dónde está tu hermana?

—Christopher está de cháchara. Santana se ha ido. —Hizo una mueca de disculpa—. Le ha pedido a Christopher que me lleve a casa.

—Maldita sea. —Metí la mano en el bolso para coger el móvil de prepago y escribí un mensaje rápido: «TQ. Dime q vendrás esta noche».

Esperé una respuesta. Como seguía sin obtenerla pasados unos minutos, me quedé con el móvil en la mano esperando a que vibrara.

Kitty vino hasta donde yo estaba.

—Ya hemos acabado aquí. ¿Quieres que nos larguemos?

—Claro. —Me giré hacia Ireland—. Voy a estar fuera de la ciudad los siguientes dos fines de semana, pero vamos a quedar después.

—Mantendré libre mi agenda —contestó abrazándome con fuerza.

Miré a Rachel, le cogí la mano y se la apreté.

—Gracias por venir.

— ¿Estás de broma? Hacía mucho tiempo que no me entretenía tanto. —Ella y Kitty hicieron un complicado saludo con la mano—. Buen trabajo, tía. Soy una gran admiradora vuestra.

—Gracias por venir. Nos vemos.

Kitty apoyó su mano en la parte inferior de mi espalda y nos fuimos.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola Hola FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 1206646864

Muchas Gracias por seguir leyendo :) DEJEN SUS COMENTARIOS!

PD: desde ahora vendre una vez por semana a dejar un cap :)

Saludos FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 918367557
Dani(:
Dani(:
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 27
Club Brittana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por 3:) Vie Mayo 08, 2015 9:03 pm

holap dan,...

menuda fiesta se armaron jajajaja
espero que san aparezca,.. y que pasa con emily???

nos vemos!!!
3:)
3:)
-*-*-*
-*-*-*

Femenino Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por micky morales Vie Mayo 08, 2015 9:18 pm

estupida kitty!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por monica.santander Sáb Mayo 09, 2015 7:11 pm

Wooooowww que fuerte para San y Britt!!!
Que bueno sera leerte seguido!!!!
Saludos
monica.santander
monica.santander
-*-*-
-*-*-

Femenino Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por Dani(: Miér Mayo 27, 2015 5:13 pm

NOTA


VIERNES ACTULIZO FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 918367557

SALUDOS
FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 918367557 FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2145353087
Dani(:
Dani(:
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 27
Club Brittana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por lana66 Dom Jun 07, 2015 9:08 pm

regresa por favor!, me dejaste como novia de pueblo! FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2824147739
lana66
lana66
**
**

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 07/06/2015

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por Dani(: Dom Jun 07, 2015 9:51 pm

Capítulo 17


Santana no apareció en el Tableau One.

En cierto modo, se lo agradecí, pues no quería que Kitty pensara que había planeado aquella interrupción. Aparte de sus esperanzas a largo plazo sobre nuestra relación, Kitty era alguien que había sido importante para mí en el pasado y yo deseaba que fuésemos amigas, si es que eso era posible.

Pero estaba preocupada imaginando lo que Santana podría estar pensando y sintiendo.
Picoteé mi cena, demasiado inquieta como para comer. Cuando Arnoldo Ricci se detuvo para saludar, muy elegante y apuesto con su bata blanca de chef, me sentí mal porque en mi plato siguiera habiendo tanta cantidad de una comida tan buena.

El famoso chef era amigo de Santana. Y Santana era socia capitalista del restaurante Tableau One. Si tenía alguna duda de cómo iría la cena con Britt, podría acudir a varias personas de su confianza para preguntarles.

Por supuesto, yo esperaba que Santana confiara en mí lo suficiente como para creerme, pero sabía que nuestra relación tenía ciertos problemas y nuestros celos mutuos eran uno de ellos.

—Me alegro de verte, Britt —dijo Arnoldo con su encantador acento italiano. Me dio un beso en la mejilla y, a continuación, retiró una de las sillas vacías de nuestra mesa para sentarse.

Arnoldo le extendió la mano a Kitty.

—Bienvenida a Tableau One.

—Arnoldo es admirador de los Six-Ninths —le expliqué—. Vino al concierto con Santana y conmigo.

Kitty retorció la boca con pesar mientras se estrechaban las manos.

—Encantada de conocerte. ¿Viste los dos espectáculos?

Se refería a la pelea que había tenido con Santana, Arnoldo la entendió.
—Sí. Britt es muy importante para Santana.

—También lo es para mí —contestó Kitty agarrando su jarra escarchada de cerveza Nastro Azzurro.

—Pues entonces, che vinca il migliore—dijo Arnoldo con una sonrisa—. Que gane la mejor.

—Eh. —Me eché en el respaldo de la silla—. Yo no soy ningún premio, como decía la canción.

Arnoldo me fulminó con la mirada. Claramente no estaba del todo de acuerdo conmigo. No le culpé ella sabía que yo había besado a Kitty y había visto el efecto que aquello tuvo sobre Santana.

— ¿Había algún problema con tu comida, Britt? —Preguntó Arnoldo—. Si te hubiese gustado, habrías dejado el plato vacío.

—Pones raciones muy grandes —señaló Kitty.

—Y Britt come mucho.

Kitty me miró.

— ¿Sí?

Me encogí de hombros. ¿Se estaba dando cuenta de lo poco que sabíamos en realidad la una de la otra?

—Es sólo uno de mis muchos defectos.

—Para mí no lo es —dijo Arnoldo—. ¿Cómo ha ido la presentación del vídeo?

—Creo que ha ido bien. —Kitty estudió mi cara mientras respondía.

Asentí, pues no quería echar a perder lo que se suponía que era un momento feliz para el grupo. Lo hecho, hecho estaba. No podía juzgar las intenciones de Kitty, sólo la forma en que las había puesto en práctica.

—Van camino del mega estrellato.

—Y yo podré decir que os conocía desde antes de ser famosos —le dijo Arnoldo a Kitty con una sonrisa—. Compré vuestro primer sencillo en iTunes cuando aún era el único que teníais.

—Gracias por tu apoyo, tío —contestó Kitty—. No lo habríamos conseguido sin nuestros seguidores.

—No lo habríais conseguido si no hubieseis sido tan buenos. —Arnoldo me miró—. Vais a tomar postre, ¿no? Y más vino.

Mientras Arnoldo se echaba hacia atrás en su silla, me di cuenta de que tenía la intención de cumplir con el papel de carabina. Cuando miré a Kitty, estuve segura por su irónica sonrisa de que ella también lo había comprendido.

—Bueno —empezó a decir Arnoldo—, cuéntame qué tal está Shawna, Britt.

Suspiré disimuladamente. Al menos, Arnoldo era un canguro divertido.

El chófer que había contratado Kitty me dejó en mi apartamento poco después de las diez. Invité a Kitty a que subiera porque no veía forma alguna de evitarla sin ser maleducada. Miró el exterior del edificio con cierta sorpresa, lo mismo cuando vio al portero y al recepcionista.

—Debes tener un trabajo estupendo —dijo mientras nos dirigíamos a los ascensores.

Un repiqueteo de tacones sobre el mármol nos siguió.

— ¡Brittany!

Me encogí al oír la voz de Deanna.

—Peligro, periodistas —susurré antes de darme la vuelta.

— ¿Eso es malo? —preguntó ella dándose la vuelta conmigo.

—Hola, Deanna —la saludé con una sonrisa forzada.

—Hola. —Sus ojos oscuros barrieron a Kitty de la cabeza a los pies y, a continuación, le tendió la mano—. Kitty Wilde, ¿verdad? Deanna Johnson.

—Mucho gusto, Deanna —dijo poniendo en marcha su encanto.

— ¿Qué puedo hacer por ti? —pregunté mientras se estrechaban las manos.

—Siento interrumpir vuestra cita. No he sabido que volvíais a estar juntas hasta que os he visto hoy en el evento de Vidal Records. —Sonrió a Kitty—. Entiendo que no ha pasado nada desde tu altercado con Santana López.

Kitty la miró sorprendida.

—Me he perdido.

—Me he enterado de que tú y López intercambiasteis unos cuantos puñetazos en una discusión.

—Por ahí hay alguien con mucha imaginación.

¿Había hablado Santana con ella? ¿O la experiencia con los medios de comunicación le había enseñado a Kitty las trampas que debía evitar? Odiaba que Deanna hubiese estado ese día vigilándome. O, para ser más precisos, vigilando a Santana. Era con ella con quien estaba obsesionada. Pero a mí era más fácil acceder.

La sonrisa con la que me respondió era de crispación.

—Supongo que unas malas fuentes.

—Suele pasar —dijo ella con tono tranquilo.

Deanna volvió a fijar su atención en mí.

—He visto hoy a Santana contigo, Brittany. Mi fotógrafo ha hecho algunas fotos estupendas de vosotras dos. He venido para pedirte una declaración, pero ahora veo con quién estás. ¿Quieres decir algo sobre el estado de tu relación con Kitty?

Dirigió su pregunta a mí, pero Kitty intervino con una gran sonrisa y luciendo su deslumbrante hoyuelo.

—Creo que «Rubia» lo dice todo. Tenemos un pasado y somos amigas.

—Ése es un buen titular, gracias. —Deanna me miró. Yo le devolví la mirada—. Muy bien. No quiero molestaros. Muchas gracias por concederme vuestro tiempo.

—De nada. —Cogí a Kitty de la mano y tiré de ella—. Buenas noches.

La llevé rápidamente a los ascensores y no me tranquilicé hasta que se cerraron las puertas.

— ¿Puedo preguntar por qué hay una periodista tan interesada en saber con quién sales?

La miré de reojo. Estaba apoyada en el pasamanos y se agarraba al metal a ambos lados de sus caderas. La pose era seductora y no había duda de que ella era muy atractiva, pero mis pensamientos estaban con Santana. Estaba deseando estar con ella para poder hablar.

—Es una ex de Santana y está resentida.

— ¿Y eso no hace que te salten las alarmas?

Negué con la cabeza.

—No en el sentido en que probablemente estés pensando.

El ascensor llegó a mi planta y me dirigí hacia mi apartamento, odiando el hecho de tener que pasar por el de Santana para llegar al mío. ¿Había sentido ella lo mismo cuando pasaba el tiempo con Emily? ¿Una sensación de culpa y pena?

Abrí la puerta y lamenté que Rachel no estuviese en el sofá. Ni siquiera parecía que mi compañera de piso estuviese en casa. Las luces estaban apagadas, lo cual era un claro indicativo de que había salido. Siempre dejaba las luces encendidas cuando estaba en casa.

Pulsé el interruptor y me di la vuelta a tiempo de ver la cara de Kitty cuando las luces empotradas en el techo iluminaron la habitación. Siempre me sentía rara cuando la gente se daba cuenta por primera vez de que yo tenía dinero.

Me miró con el ceño fruncido.

—Me estoy replanteando la profesión que he elegido.

—No pago esto con mi trabajo. Lo paga mi padrastro. Al menos, por ahora. —Fui a la cocina y dejé caer el bolso y el macuto en un taburete.

— ¿López y tú os movéis por los mismos círculos?

—A veces.

— ¿Soy demasiado diferente para ti?

Aquella pregunta me inquietó, aunque era perfectamente aceptable.

—Yo no juzgo a la gente por su dinero, Kitty. ¿Quieres tomar algo?

—No, estoy bien.

Señalé el sofá y nos acomodamos allí.

—Entonces, no te ha gustado el vídeo —dijo echando el brazo por el respaldo del sofá.
— ¡Yo no he dicho eso!

—No tenías por qué hacerlo. Te he visto la cara.

—Es que es muy... personal.

Sus ojos se iluminaron lo suficiente como para hacer que me ruborizara.

—No he olvidado una sola cosa de ti, Britt. El vídeo es una muestra de ello.

—Eso es porque no había mucho que recordar —puntualicé.

—Crees que no lo sé, pero apuesto a que yo he visto partes de ti que López no ha visto ni verá nunca.

—También es verdad al revés.

—Puede —admitió, golpeteando silenciosamente los dedos sobre el cojín—. Se supone que tengo que coger un avión mañana al amanecer, pero tomaré otro vuelo más tarde. Ven conmigo. Tenemos conciertos en Seattle y San Francisco el fin de semana. Puedes estar de vuelta el domingo por la noche.

—No puedo. Tengo planes.

—El fin de semana siguiente estaremos en San Diego. Ven entonces. —Deslizó los dedos por mi brazo—. Será como en los viejos tiempos, pero con veinte mil personas más.

Parpadeé. ¿Cuáles eran las posibilidades de que estuviésemos en nuestra ciudad a la misma vez?

—Tengo planeado estar en el sur de California esos días. Sólo Rachel y yo.

—Pues nos vemos ese fin de semana y estamos juntas.

—Sólo nos vemos —le corregí poniéndome de pie cuando ella lo hizo—. ¿Te vas?
Dio un paso adelante.

— ¿Me estás pidiendo que me quede?

—Kitty...

—Vale. —Me dedicó una sonrisa triste y el corazón se me aceleró un poco—. Nos vemos dentro de dos fines de semana.

Fuimos juntos hacia la puerta.

—Gracias por invitarme a acompañarte hoy —le dije sintiéndome extrañamente apenada porque se fuera tan pronto.

—Siento que no te haya gustado el vídeo.

—Sí que me gusta. —Le agarré la mano—. De verdad. Habéis hecho un trabajo estupendo. Sólo que se me hace raro verme desde fuera, ¿sabes?

—Sí. Lo comprendo. —Colocó la otra mano en mi mejilla y se inclinó para besarme.

Yo giré la cabeza y, en lugar de besarme, me acarició la mejilla con la punta de la nariz de arriba abajo. El ligero olor de su colonia mezclado con el de su piel me confundió y me trajo acalorados recuerdos. La sensación de su cuerpo tan cerca del mío era desgarradoramente familiar.

Había estado locamente enamorada de ella Había deseado que ella sintiera lo mismo por mí y, ahora que lo había conseguido, era una sensación agridulce.

Kitty me agarró de los brazos y gimió suavemente y aquel sonido hizo que todo mi cuerpo vibrara.

—Recuerdo lo que era estar contigo —susurró con voz profunda y áspera—. Por dentro. Estoy deseando volver a sentirte.

Yo respiraba muy rápido.

—Gracias por la cena.

Curvó los labios sobre mi mejilla.

—Llámame. Yo te llamaré de todos modos, pero me gustaría que tú me llamaras alguna vez. ¿De acuerdo?

Asentí y tuve que tragar saliva antes de contestar.

—De acuerdo.

Se fue un momento después y fui corriendo a por mí bolso para coger el teléfono de prepago. No había señales de Santana. Ni una llamada perdida ni mensajes.

Cogí las llaves y salí de mi apartamento para ir corriendo al suyo, pero estaba oscuro y vacío. Nada más entrar supe que no estaba allí sin necesidad de mirar el cuenco de cristal de colores donde dejaba las cosas al vaciarse los bolsillos.

Sentí que algo iba muy mal y volví de nuevo a mi casa. Dejé las llaves en la barra y fui a mi habitación, dirigiéndome directamente al baño para darme una ducha.

La sensación de inquietud que tenía en el estómago no desapareció, ni siquiera cuando el agua hizo desaparecer por el desagüe la humedad y la suciedad del calor de la tarde. Me eché champú en la cabeza y pensé en aquel día, enfadándome más por momentos porque Santana se hubiese ido a hacer lo que fuera en lugar de estar en casa conmigo arreglando las cosas.

Y entonces, la oí.

Enjuagándome el jabón de los ojos, me giré y la encontré sacándose el blazer mientras entraba en la habitación. Parecía cansada y exhausta, lo cual me afectaba más de lo que lo había hecho la rabia.

—Hola —la saludé.

Me miró mientras se desnudaba con movimientos rápidos y metódicos. Gloriosamente desnuda, entró en la ducha, viniendo directamente hacia mí y abrazándome con fuerza.

—Hola —dije otra vez devolviéndole el abrazo—. ¿Qué te pasa? ¿Estás enfadada por lo del vídeo?

—Odio ese vídeo —contestó sin rodeos—. Debería haber impedido esa maldita presentación cuando supe que la canción hablaba de ti.

—Lo siento.

Se apartó y me miró. El vapor de la ducha le estaba humedeciendo el pelo poco a poco. Era infinitamente más atractiva que Kitty. Y lo que sentía por mí... y lo que yo sentía a cambio por ella... era infinitamente más profundo.

—Emily me llamó justo antes de que terminara el vídeo. Estaba... histérica. Fuera de control. Me preocupé y fui a verla.

Respiré hondo, sofocando un brote de celos. No tenía derecho a sentirme así, sobre todo, después del tiempo que había pasado con Kitty.

— ¿Cómo ha ido?

Me echó la cabeza hacia atrás suavemente.

—Cierra los ojos.

—Háblame, Santana.

—Lo haré. —Mientras me enjuagaba la espuma del pelo, dijo—: Creo que he averiguado dónde está el problema. Está tomando antidepresivos y no son los más adecuados para ella.

—Ah, vaya.

—Se suponía que le tenía que decir al médico cómo le sentaban, pero ni siquiera ella se había dado cuenta de que estaba actuando de un modo tan extraño. He necesitado horas de conversación con ella para que lo entendiera y, después, identificar los motivos.

Me incorporé y me sequé los ojos, tratando de contener la creciente irritación que me provocaba el hecho de que otra mujer monopolizara la atención de mi mujer. No podía descartar que ella se hubiese inventado un problema sólo para hacer que Santana pasara un tiempo con ella.

Santana cambió su posición con la mía esquivando el chorro de la ducha. El agua caía por su impresionante cuerpo, deslizándose maravillosamente por sus curvas.

— ¿Y ahora qué? —pregunté.

Se encogió de hombros con expresión seria.

—Va a ir mañana a su médico para decirle que va a dejar esas pastillas y que le dé otras.
— ¿Se supone que vas a estar con ella en esto? —me quejé.

—Ella no es responsabilidad mía. —Me miró fijamente, diciéndome sin palabras que comprendía mi temor, mi preocupación y mi rabia. Tal y como había hecho siempre—. Se lo he dicho. Después, he llamado a Fields y se lo he dicho también. Tiene que venir a cuidar de su mujer.

Cogió el champú, que estaba en un estante de cristal con el resto de sus productos de la ducha. Había traído sus cosas a mi casa casi en el mismo momento en que acepté salir con ella, lo mismo que había llenado su casa de duplicados de mis productos diarios.

—Pero la han provocado, Britt. Deanna ha ido a verla esta misma noche con fotos que nos ha hecho a ti y a mí en el lanzamiento del vídeo.

—Maravilloso —murmuré—. Eso explica por qué ha venido Deanna aquí para tenderme una emboscada.

— ¿De verdad ha venido? —preguntó con tono peligroso, haciéndome sentir pena por Deanna... durante no más de medio segundo. Se estaba cavando ella sola una bonita tumba.

—Probablemente tenga fotografías tuyas apareciendo en casa de Emily y quería que yo me cabreara. —Me crucé de brazos—. Te está siguiendo los pasos.

Santana echó la cabeza hacia atrás, poniéndola bajo el chorro para enjuagarse,
flexionando los brazos mientras se pasaba los dedos por el pelo.

Era Sensual, sexual y hermosamente femenina.

Me lamí los labios, excitada al verla a pesar de estar tan enfadada con sus ex novias. Acorté la distancia entre las dos y me eché un poco de su gel en la palma de la mano. A continuación, pasé las dos por sus pechos.

Lanzó un gemido y me miró.

—Me encanta sentir tus manos en mí.

—Menos mal, porque no puedo quitártelas de encima.

Me acarició la mejilla con ojos tiernos. Miró fijamente mi rostro, quizá calibrando si yo tenía o no la mirada de «fóllame». Yo creía que no la tenía. La deseaba, eso siempre, pero también quería disfrutar de estar con ella sin más. Eso no resultaba fácil cuando me hacía perder la cabeza.

—Necesitaba esto —dijo—. Estar contigo.

—Parece que se nos viene encima una buena, ¿no? No podemos estar tranquilas. Si no es por una cosa, es por otra. —Pasé mis dedos por su abdomen. El deseo bullía entre las dos, y también aquella maravillosa sensación de estar cerca de alguien que era amado y necesario—. Pero estamos bien, ¿verdad?

Sus labios acariciaron mi frente.

—Estamos aguantando bastante bien, diría yo. Pero estoy deseando irme contigo mañana. Salir un poco de aquí, lejos de todos, y tenerte toda entera para mí.

Me desperté cuando Santana salió de mi cama.

Parpadeé y oí que la televisión seguía encendida, aunque sin volumen. Me había quedado dormida acurrucada contra ella, disfrutando de nuestro tiempo a solas tras tantas horas y días de estar obligadas a permanecer separadas.

— ¿Adónde vas? —susurré.

—A la cama. —Me acarició la mejilla—. Me estoy quedando dormida.

—No te vayas.

—No me pidas que me quede.

Solté un suspiro al comprender su temor.

—Te quiero.

Inclinándose sobre mí, Santana apretó sus labios contra los míos.

—No olvides meter tu pasaporte en el bolso.


—No lo haré. ¿Estás seguro de que no debo llevar nada de equipaje?
—Nada. —Me volvió a besar, dejando sus labios sobre los míos.

Después, se fue.

El viernes llevé un ligero vestido cruzado al trabajo, algo que pudiera vestir tanto para trabajar como para un largo vuelo. No tenía ni idea de lo lejos que me llevaría Santana, pero sabía que estaría cómoda fuese donde fuese.

Cuando llegué al trabajo, vi a Megumi al teléfono, así que nos saludamos con la mano y me dirigí directamente a mi mesa. La señora Field se detuvo a mi lado justo cuando me acomodé en mi silla.

La presidenta ejecutiva de Waters Field & Leaman tenía un aspecto poderoso y confiado con su traje sastre de color gris claro.

—Buenos días, Britt —dijo—. Dile a Kurt que se pase por mi despacho cuando llegue.

Asentí, admirando su collar de perlas negras de tres vueltas.

—Lo haré.

Cuando le pasé a Kurt el recado cinco minutos después, éste negó con la cabeza.

—Apuesto a que no hemos conseguido la cuenta de Adriana Vineyards.

— ¿Tú crees?

—Odio esas malditas ofertas de presentaciones de propuestas. No buscan calidad ni experiencia. Sólo quieren a alguien que esté lo suficientemente hambriento como para prestarle sus servicios gratis.

Lo habíamos dejado todo para llegar a la fecha límite de la presentación de propuestas. Le habían encargado a Kurt que la encabezara porque había hecho una labor impresionante con la cuenta del vodka Kingsman.

—Peor para ellos —le dije.

—Lo sé, pero aun así... Quiero conseguirlas todas. Deséame suerte para que me equivoque.

Le hice un gesto con el pulgar señalando hacia arriba y se fue al despacho de Christine Field. El teléfono de mi mesa sonó cuando me estaba poniendo de pie para ir a por una taza de café de la sala de descanso.

—Despacho de Kurt Hummel —respondí—. Soy Brittany Pierce.

—Britt, cariño.

Solté el aire sonoramente cuando oí la voz llorosa de mi madre.

—Hola, mamá. ¿Cómo estás?

— ¿Quieres que nos veamos? Podríamos comer juntas.

—Claro. ¿Hoy?

—Si puedes. —Respiró hondo y me pareció que era un sollozo—. La verdad es que necesito verte.

—Vale. —Sentí un nudo en el estómago por la preocupación. No me gustaba oír a mi madre tan mal—. ¿Quieres que nos veamos en algún sitio en especial?

—Clancy y yo iremos a por ti. Almuerzas a las doce, ¿verdad?

—Sí. Te veo en la acera.

—Bien. —Hizo una pausa—. Te quiero.

—Lo sé, mamá. Yo también te quiero.

Colgamos y me quedé mirando el teléfono.

¿Cómo le iba a ir a mi familia a partir de ahora?

Le envié a Santana un mensaje rápido para decirle que tendría que salir a comer. Tenía que conseguir que la relación con mi madre volviera a encarrilarse.

Sabía que necesitaba más café para afrontar el día que me esperaba, así que fui a por él.
Dejé mi mesa a las doce en punto del mediodía y bajé al vestíbulo. A medida que pasaban las horas, me iba emocionando más por el hecho de irme de viaje con Santana. Lejos de Emily, de Deanna y de Kitty.

Acababa de pasar por los torniquetes de seguridad cuando lo vi.

Jean-François Fields estaba en el mostrador del guardia de seguridad con un aspecto claramente europeo y muy atractivo. Llevaba su pelo ondulado y oscuro, más largo de lo que lo había visto en fotos, la cara menos bronceada y la boca más seria, enmarcada por una perilla. El verde claro de sus ojos era aún más llamativo en persona, pese a estar enrojecidos por el cansancio. Por la maleta de mano que vi a sus pies, supuse que había venido directamente al Lópezfire desde el aeropuerto.

—Mon Dieu. ¿Tan lentos son los ascensores de este edificio? —Preguntó al guardia de seguridad con entrecortado acento francés—. Es imposible que se tarde veinte minutos en bajar desde lo alto.

—La señora López viene de camino —respondió el guardia con firmeza sin abandonar su silla.

Como si hubiese notado mi mirada, la cabeza de Fields giró en mi dirección y entrecerró los ojos. Se apartó del mostrador y se dirigió hacia mí.

La impresión que tuve de él fue de pulcritud y rigidez, un hombre que asumía el poder haciendo cumplir las normas.

— ¿Brittany Pierce? —me preguntó sorprendiéndome por haberme reconocido.

—Señor Fields —dije al tiempo que le ofrecía mi mano.

La estrechó y me volvió a sorprender cuando se inclinó sobre mí y me besó en ambas mejillas. Besos superficiales y distraídos, pero eso no era lo importante. Incluso aunque fuese francés, se trataba de un gesto familiar procedente de alguien que era un completo desconocido para mí.

Cuando di un paso hacia atrás, lo miré con las cejas levantadas.

— ¿Tendría tiempo de hablar conmigo? —me preguntó agarrándome aún la mano.

—Me temo que hoy no. —Me solté suavemente. El anonimato se conseguía simplemente permaneciendo en un lugar enorme lleno de gente que iba de un sitio a otro, pero con Deanna acechando por ahí, tenía que ser muy cuidadosa con respecto a las personas con las que se me viera—. Tengo una cita para comer y, después, me voy fuera justo al salir de trabajar.

— ¿Quizá mañana?

—Pasaré el fin de semana fuera de la ciudad. El lunes sería lo más pronto que podría.

—Fuera de la ciudad. ¿Con López?

Incliné la cabeza hacia un lado mientras lo examinaba, tratando de adivinar sus pensamientos.

—La verdad es que eso no es asunto suyo, pero sí.

Le dije la verdad para que supiera que Santana tenía una mujer en su vida que no era Emily.

— ¿No le molesta —empezó a decir con un tono notablemente más frío— que ella haya utilizado a mi esposa para darle celos a usted y así conseguir que volviera con ella?

—Santana quiere tener una amistad con Emily. Las amigas pasan ratos juntas.

—Usted es rubia, pero seguro que no tan ingenua como para creerse eso.

—Está usted estresado —argumenté—, pero seguro que no lo suficiente como para darse cuenta de que se está comportando como un imbécil.

Me di cuenta de la presencia de Santana antes de notar su mano sobre mi brazo.

—Discúlpese, Fields —intervino con un tono suave y peligroso—. Y que sea una disculpa sincera.

Fields le lanzó una mirada tan llena de rabia y odio que hizo que cambiara el peso de mi cuerpo de un pie a otro, inquieta.

—Hacerme esperar es de poca educación, López. Incluso tratándose de usted.

—Si la ofensa hubiese sido intencionada, ya lo sabría. —Santana apretó los labios convirtiéndolos en una línea tan afilada como la hoja de un cuchillo—. Su disculpa, Fields. Nunca he sido otra cosa que educada y respetuosa con Emily. Mostrará ante Britt la misma cortesía.

Para un observador ocasional, su pose era desinhibida y relajada, pero se notaba la furia que había en él. La noté en las dos personas—uno de ellos caliente, la otro fría como el hielo—, mientras la tensión aumentaba por momentos. El espacio que nos rodeaba parecía ir menguando, lo cual era una locura si se tenían en cuenta las dimensiones del vestíbulo y la altitud a la que se alzaba el techo.

Temerosa de que llegaran a las manos allí mismo pese a tratarse de un lugar tan transitado, extendí la mano, cogí la de Santana y le di un ligero apretón.

Fields bajó la mirada a nuestras manos entrelazadas y, a continuación, la levantó para mirarnos a los ojos.

—Pardonnez-moi —dijo inclinando la cabeza ligeramente hacia mí—. Usted no tiene la culpa de esto.
—No te hagas esperar más —me murmuró Santana rozando su dedo pulgar sobre mis nudillos.
Pero seguí allí, temerosa de marcharme.

—Usted debería estar con su esposa —le dije a Fields.

Me recordé a mí misma que no había ido tras ella cuando Emily le dejó. Estaba muy ocupado culpando a Santana en lugar de arreglar su matrimonio.

—Britt —me llamó mi madre, que había entrado a buscarme. Se acercó con sus Louboutin de piel y su esbelto cuerpo envuelto en un vestido de suave seda con la espalda al aire del mismo tono que los zapatos. En aquel vestíbulo de mármol oscuro, ella era un punto luminoso.

—Ponte en marcha, cielo —dijo Santana—. Deme un minuto, Fields.

Vacilé antes de alejarme.

—Adiós, monsieur Fields.

—Señorita Pierce —contestó él apartando los ojos de Santana—. Hasta la próxima.
Me fui porque no tenía otra opción, pero no por gusto. Santana me acompañó hasta mi madre y yo le miré para que viera la preocupación en mi rostro.

Sus ojos me tranquilizaron. Percibí el mismo poder latente y control inflexible que adiviné la primera vez que nos vimos. Podría manejar a Fields. Podía manejarlo todo.

—Disfrutad de vuestra comida —dijo Santana besando la mejilla de mi madre antes de mirarme y darme un beso rápido y apretado en la boca.

La vi alejarse y me puso nerviosa la intensidad con la que los ojos de Fields seguían su regreso.

Mi madre pasó su brazo entre el mío para atraer mi atención.

—Hola —dije tratando de alejar mi inquietud. Esperé que me preguntara si ellos dos se iban a unir a nosotras, pues nada le gustaba más que pasar el tiempo con gente rica y atractiva, pero no lo hizo.

— ¿Estáis tratando de arreglar las cosas Santana y tú? —me preguntó.

—Sí.

La miré de reojo antes de entrar delante de ella en las puertas giratorias. Parecía más frágil que nunca, con su pálida piel y sus ojos carentes del destello habitual. Esperé a que se uniera a mí en la calle, con mis sentidos tratando de acostumbrarse al cambio al salir del frío y cavernoso vestíbulo al calor sofocante y la explosión de ruido y actividad de la calle.

Sonreí a Clancy cuando éste abrió la puerta de atrás de la limusina.

—Hola, Clancy.

Mientras mi madre se deslizaba elegantemente en la parte de atrás del coche, él me devolvió la sonrisa. Al menos, creo que se trataba de una sonrisa. Su boca se retorció un poco.
— ¿Cómo estás? —le pregunté.

Me brindó un enérgico asentimiento con la cabeza como respuesta.

— ¿Y usted?

—Resistiendo.

—Se pondrá bien —dijo justo mientras yo entraba al coche junto a mi madre. Parecía más seguro al respecto que yo.

Los primeros minutos del almuerzo estuvieron sumidos en un incómodo silencio. La luz del sol inundaba el bistró New American que mi madre había elegido, lo cual hacía que la incomodidad entre las dos se hiciera más patente.

Esperé a que mi madre empezara, pues era ella la que quería hablar. Yo tenía muchas cosas que decir, pero primero necesitaba saber qué era lo prioritario para ella. ¿Era la pérdida de confianza en ella al haber puesto un dispositivo de rastreo en mi Rolex? ¿O el estar engañando a Stanton con mi padre?

—Bonito reloj —dijo, mirando el mío nuevo.

—Gracias. —Lo cubrí con la mano para protegerlo. Aquel reloj era muy valioso para mí y profundamente personal—. Me lo ha regalado Santana.
Me miró horrorizada.

—No le habrás hablado del rastreador, ¿verdad?

—Le cuento todo, mamá. No tenemos secretos.

—Puede que tú no. ¿Y ella?

—Somos una pareja sólida —le dije con tono de seguridad—. Y cada día nos vamos haciendo más fuertes.

—Ah —asintió y sus cortos rizos se movieron suavemente—. Eso es... maravilloso, Britt. Ella podrá cuidar bien de ti.

—Ya lo hace, de la forma que necesito que lo haga. Y no tiene nada que ver con su dinero.
Mi madre apretó los labios ante mi tono más frío. No llegó a fruncir el ceño, algo que evitaba a propósito para proteger la perfección de su piel.

—No subestimes el dinero tan rápido, Britt. Nunca se sabe cuándo ni por qué motivo lo puedes necesitar.

El enfado me hirvió por dentro. Durante toda mi vida había visto cómo el dinero era para ella lo primero, sin importar a quién pudiera hacer daño en el proceso, como a mi padre.
—No lo hago —alegué—. Simplemente no dejo que rija mi vida. Y antes de que me sueltes algo como que para mí es fácil decirlo, te aseguro que si Santana perdiera hasta el último céntimo que tiene, seguiría estando con ella.

—Es demasiado inteligente como para perderlo todo —dijo con tono firme — Y si tienes suerte, nunca pasará nada que te deje sin recursos económicos.

Solté un suspiro, exasperada por el tema de la conversación.

—Nunca vamos a ser del mismo parecer en esto, ¿sabes?

Sus dedos bien cuidados acariciaron el mango de su cubierto de plata.

—Estás muy enfadada conmigo.

— ¿Te das cuenta de que papá está enamorado de ti? Está tan enamorado que no puede pasar página. No creo que llegue a casarse nunca. No va a tener nunca a una mujer fija en su vida que cuide de él.

Tragó saliva y una lágrima se deslizó por su mejilla.

—No te atrevas a llorar —le ordené inclinándome hacia delante—. Esto no va sobre ti. Tú no eres aquí la víctima.

— ¿No se me permite sentir dolor? —Repuso con una voz más dura de lo que nunca le había oído—. ¿No se me permite llorar por un corazón roto? Yo también quiero a tu padre. Daría lo que fuera porque fuese feliz.

—No le quieres lo suficiente.

—Todo lo que he hecho ha sido por amor. Todo. —Se rio sin ningún sentido del humor—. Dios mío... Me pregunto cómo puedes soportar estar conmigo si tienes una opinión tan mala sobre mí.

—Eres mi madre y siempre has estado a mi lado. Siempre has tratado de protegerme, incluso al equivocarte. Os quiero a ti y a papá. Él es un hombre bueno que merece ser feliz.

Dio un sorbo a su agua con manos temblorosas.

—Si no fuera por ti, desearía no haberle conocido nunca. Los dos habríamos sido más felices así. No hay nada que ya pueda hacer al respecto.

—Podrías estar con él. Hacerle feliz. Parece que eres la única mujer que puede hacerlo.
—Eso es imposible —susurró.

— ¿Por qué? ¿Porque no es rico?

—Sí. —Se llevó la mano al cuello—. Porque no es rico.

Una sinceridad cruel. El corazón se me encogió. En sus ojos azules había una mirada sombría que nunca había visto antes. ¿Qué le hacía necesitar el dinero con tanta desesperación? ¿Lo sabría o lo comprendería alguna vez?

—Pero tú eres rica. ¿No es eso suficiente?

A lo largo de sus tres divorcios, había amasado un patrimonio personal de varios millones de dólares.

—No.

Me quedé mirándola, incrédula.

Ella apartó la mirada. Sus pendientes de diamantes de tres quilates atraparon la luz y resplandecieron con un arco iris de colores.

—No lo entiendes.

—Entonces, explícamelo, mamá. Por favor.

Volvió a mirarme.

—Puede que algún día. Cuando no estés enfadada conmigo.

Apoyándome en el respaldo de mi silla, sentí que me empezaba a dar un dolor de cabeza.
—Bien. Estoy enfadada porque no lo entiendo y tú no me das explicaciones porque estoy enfadada. Así no vamos a llegar a ningún sitio.

—Lo siento, cariño. —Su expresión era de súplica—. Lo que ha ocurrido entre tu padre y yo...

—Victor. ¿Por qué no dices su nombre?

Se estremeció.

— ¿Cuánto tiempo vas a estar castigándome? —preguntó en voz baja.

—No estoy tratando de castigarte. Simplemente, no lo entiendo.

Era una locura que estuviésemos sentadas en un lugar luminoso y lleno de gente hablando de cosas personales y dolorosas. Deseé que en vez de allí, me hubiese llevado a su casa, la que compartía con Stanton. Pero supuse que había preferido la defensa de un lugar público para evitar que yo perdiera por completo los estribos.

—Oye —dije sintiéndome cansada—. Rachel y yo vamos a irnos del apartamento, buscarnos algo por nuestra cuenta.

Los hombros de mi madre se tensaron.

— ¿Qué? ¿Por qué? ¡No seas insensata, Britt! No es necesario...

—Pues sí que lo es. Nathan está muerto. Y Santana y yo queremos pasar más tiempo juntas.

— ¿Qué tiene eso que ver con que te mudes? —Sus ojos se inundaron de lágrimas—. Lo siento, Britt. ¿Qué más puedo decir?

—No se trata de ti, mamá. —Me pasé el pelo por detrás de la oreja, moviéndome nerviosa porque sus lloros siempre podían conmigo—. Vale, la verdad es que se me hace incómodo vivir en un lugar que paga Stanton después de lo que ha pasado entre papá y tú. Pero más que eso, Santana y yo queremos vivir juntas. Es lógico que queramos empezar en un sitio nuevo.

— ¿Vivir juntas? —Las lágrimas de mi madre se secaron—. ¿Antes de casaros? Britt, no. Eso sería un error terrible. ¿Qué pasa con Rachel? Tú la trajiste a Nueva York contigo.

—Y va a seguir conmigo. —No me atreví a decirle que aún no había compartido con Rachel la idea de tener a Santana como compañera de piso, pero estaba segura de que le parecería bien. Yo estaría más tiempo en casa y el alquiler sería más fácil de afrontar al dividirlo entre tres—. Estaremos las tres.

—No se vive con una mujer como Santana López si no se está casada con ella. —Se inclinó hacia delante—. Tienes que confiar en mí en esto. Espera a que haya un anillo.

—No tengo prisa por casarme —le dije pese a que con mi dedo pulgar me estaba acariciando la parte posterior de mi anillo.

—Ay, Dios mío. —Mi madre negaba con la cabeza—. ¿Qué estás diciendo? La quieres.
—Es demasiado pronto. Soy muy joven.

—Tienes veinticuatro años. Es la edad perfecta. —Su determinación hizo que mi madre pusiera la espalda recta. Por una vez, no me molestó, porque de esa forma recobró parte de su buen ánimo—. No voy a permitir que eches esto a perder, Britt.

—Mamá...

—No. —Sus ojos adquirieron un brillo calculador—. Confía en mí y no corras tanto. Yo me encargaré de esto.

Mierda. No me tranquilizaba en absoluto que se pusiera del lado de Santana y no del mío en el asunto del matrimonio.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA HOLA FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 918367557

Bueno regrese :) perdon por faltar tanto ya les habia dicho problemas personales pero nunca abandonare asi que :)

Espero que les guste :D y Lana66 AQUI ESTOY no llores ehh :)

Saludos Y besos FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 918367557

Dani(:
Dani(:
********-*-
********-*-

Femenino Mensajes : 1092
Fecha de inscripción : 16/04/2014
Edad : 27
Club Brittana Samuel


Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por 3:) Dom Jun 07, 2015 10:42 pm

holap dan,...

carajo si que viven en situaciones tensas las dos con el resto,...
en serio ahora se suma el marido de emily????
y la madre de britt ta cansa demasiado!!! ahora va por la fortuna de san???

nos vemos!!!
3:)
3:)
-*-*-*
-*-*-*

Femenino Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 32
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por micky morales Lun Jun 08, 2015 8:50 am

que vieja metiche por Dios!
micky morales
micky morales
-*-*-*-*
-*-*-*-*

Femenino Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Club Achele

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por monica.santander Lun Jun 08, 2015 5:53 pm

Pero estas chicas no paran de sufrir!!!!!
Saludos
monica.santander
monica.santander
-*-*-
-*-*-

Femenino Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por lana66 Lun Jun 08, 2015 11:57 pm

Muchas gracias,me gusto el capitulo! FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2145353087
lana66
lana66
**
**

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 07/06/2015

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por lana66 Vie Jul 03, 2015 12:39 am

Regresa por favor!,yo si extraño tu historia! point :D

Saludos.

lana66
lana66
**
**

Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 07/06/2015

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por monica.santander Sáb Jul 04, 2015 1:16 am

Daniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii volveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
monica.santander
monica.santander
-*-*-
-*-*-

Femenino Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por monica.santander Mar Ago 11, 2015 1:17 am

Danii donde te has metido????
Volve FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2824147739 FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2884812151 FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17  7/6/15) - Página 13 2236703817
monica.santander
monica.santander
-*-*-
-*-*-

Femenino Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Club Naya/Santana

Volver arriba Ir abajo

Activo Re: FanFic Brittana: No te escondo nada #3 ( Capítulo 17 7/6/15)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 13 de 13. Precedente  1, 2, 3 ... 11, 12, 13

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.