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Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
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Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
CONTINUACIÓN DE''Eres lo mejor que me ha pasado''
Antes que nada quiero ofrecer mis mas sinceras disculpas; a todo aquel que leyó y quedo esperando una actualización de mi parte, de verdad estoy apenada con ustedes, lo siento.
Ha pasado mucho desde que estuve por aquí, un día simplemente deje de entrar, consumida por la vida cotidiana y el ocio común de las redes, dejando atrás una de mis cosas favoritas que es escribir, y mas aun dejando atrás esta historia que es mi bebe, debido a que fue mi primera historia, que si bien observan esta llena de errores e incluso algunas discordancias, fueron mis primeros pasos en este mundo; por lo tanto merece ser finalizada.
A continuación estaré subiendo los últimos capítulos de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' en esta nueva cuenta, espero sean del agrado de lectores que aun habita en este aunque un poco desierto, maravilloso foro.
PD: Para los nuevos lectores que no me habían leído antes, deben pasar primero por ''Eres lo mejor que me ha pasado'' en mi otra cuenta, así entenderán estos últimos capítulos.
Antes que nada quiero ofrecer mis mas sinceras disculpas; a todo aquel que leyó y quedo esperando una actualización de mi parte, de verdad estoy apenada con ustedes, lo siento.
Ha pasado mucho desde que estuve por aquí, un día simplemente deje de entrar, consumida por la vida cotidiana y el ocio común de las redes, dejando atrás una de mis cosas favoritas que es escribir, y mas aun dejando atrás esta historia que es mi bebe, debido a que fue mi primera historia, que si bien observan esta llena de errores e incluso algunas discordancias, fueron mis primeros pasos en este mundo; por lo tanto merece ser finalizada.
A continuación estaré subiendo los últimos capítulos de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' en esta nueva cuenta, espero sean del agrado de lectores que aun habita en este aunque un poco desierto, maravilloso foro.
PD: Para los nuevos lectores que no me habían leído antes, deben pasar primero por ''Eres lo mejor que me ha pasado'' en mi otra cuenta, así entenderán estos últimos capítulos.
Última edición por Sura2.0 el Miér Oct 24, 2018 10:42 pm, editado 3 veces
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Cap 31
Capitulo 31
Había estado mirando aquella puerta durante un buen rato.
No sabía que esperaba.
Tal vez que Rachel volviera a entrar para decirle que todo había sido una broma de mal gusto.
O puede que estaba teniendo un pesadilla y solo necesitaba un pellizco para despertar.
Suspiro con pesar.
Sabía que aquellas teorías eran ridículas.
Lo que estaba pasando era real.
Rachel había terminado con ella.
Aparto su mirada de la dichosa puerta, era un caso perdido.
Con pesadez tomo un pañuelo que había arriba de su escritorio y limpio sus mejillas húmedas.
No lo entendía; por un momento Rachel estaba sentada en sus piernas dándole unos de los mejores besos que había recibido en su vida, y en otro salía de su oficina diciendo unas de las frases mas dolorosas que había escuchado.
“Estoy terminando contigo, adiós Quinn”
Un pequeño sollozo sale de sus labios.
¿Eso era todo? ¿Ya no quedaba nada entre ellas?
¿Qué diablos había pasado?
Frota su cara con frustración intentando alejar aquel malestar que le aquejaba; algo que fue en vano.
Se levanto de su escritorio tomando de su bolso su celular; envío un mensaje de texto para luego colocar su bolso en su hombro y salir de su oficina.
- ¿Ya se retira señorita Fabray?- Pregunta su asistente.
- Si, por favor recuerda cerrar todo.-
- De acuerdo.-
- Bien, adiós.-
- ¿Señorita Fabray?-
- ¿Si?-
- ¿Se encuentra bien?- Pregunta la chica mirándola con preocupación, había notado sus ojos enrojecidos y su expresión triste, además de su maquillaje algo corrido.
Evidentemente había estado llorando.
- Si claro.- Miente.- Te veré luego.- Se retira.
- Esta bien, que le vaya bien.- Se despide aun preocupada mirando a la chica retirarse.
En todo el tiempo que había trabajado para Quinn era la primera vez que la veía tan abatida, no pudo evitar preocuparse por la chica.
Sin darle muchas vueltas al asunto, a su mente vino la señorita Berry.
Había visto que la actriz también había salido con su rostro desencajado.
Suspiro, no había que ser muy inteligente para saber que podría haber pasado.
Era una lastima, muchas veces vio a aquel par salir juntas siempre sonrientes y sin poder despegarse la una de la otra.
Esperaba que todo estuviera bien.
Sacudió esos pensamientos y se concentro en su trabajo.
___________________________________________________________________
- Vamos, vete de aquí.-
- Tienes que moverte de aquí antes de que ella llegue.-
- Mierda si me ve, quedare como una idiota.-
Había perdido la noción del tiempo que había estado sentada en su auto frente el edificio de Brittany.
Luego de salir corriendo fuera de la academia de la chica, se dirigió a su auto con la intención de marcharse del lugar.
Pero no había podido hacerlo.
Su auto estaba encendido, tenia el cinturón puesto lista para marcharse.
Pero por alguna razón no lo hacia, solo estaba plantada en aquel lugar.
En su interior sabia la razón de aquella estancada; quería ver a la bailarina llegar a su apartamento.
Ver como estaba, aunque sea desde lejos.
Con frustración e ira golpea el volante haciendo sonar la bocina.
- Mierda.- Solloza dejando escapar algunas lagrimas.
Se había acabado.
Probablemente ya no vería más a la rubia.
No de una manera intima, y no se refería al sexo, era mas que eso.
Todos aquellos momentos que compartieron ya sea viendo una película, haciendo alguna tontería o simplemente pasando el rato se habían acabado.
Y dolía, más de lo que quería admitir.
-¿Qué demonios me has hecho Brittany?- Susurra secando sus lagrimas.
“ Debes de hacerte una leve idea” Dice una molesta voz en su cabeza.
- Eso no es posible, no puede estar pasándome esto!-
Respira profundo intentando relajarse.
Tenía que mantener la calma, aclarar sus ideas y ordenarlas.
Cerro sus ojos e echo la cabeza hacia atrás.
“ A veces puede representar eso, o a veces yo cambio de lugar contigo y soy quien necesita estar sostenida, tu me sostienes; Santana eres mi equilibrio”
Su mente le jugo una mala pasada al hacerla recordar las palabras de la bailarina.
“Lo que yo quería, era mas que sexo; quería sentimientos, sonrisas, quería que alguien me abrigara del frio, aventuras, quería amor y tu me lo diste, me diste todo eso y mucho mas, solo te has percatado que lo hacías y me lo arrebatas”
- No es posible.- Toma su cabeza con ambas manos.
- ¿Sera eso cierto?- Pregunta a si misma.
- ¿Soy capaz de hacerte feliz Brittany?-
De repente un sonido interrumpe sus pensamientos.
Era su celular; le había llegado un mensaje de texto.
“Hey, iré al bar de siempre necesito unos tragos, lo se es algo temprano no necesito un sermón”- Q
Alzo la vista de la pantalla de su celular para volver a mirar el edificio de la chica, volvió a mirar al aparato y escribió algo.
“Al diablos los sermones, necesito alcohol! Te veré allá” Envía al darse cuenta que aquella era su señal para marcharse de allí.
“Te espero”- Q
___________________________________________________________________
- ¿Por qué tuvo que tocarme un padre tan idiota?-
- No lo se.-
- Es que otras personas tienen padres normales sabes, esos que leen el periódico y
van clubs de golf y en verdad se preocupan por ti.-
- Olvidaste decir que hablan mucho de deportes y solo te saludan por teléfono cuando tu madre los obliga, aunque sabes que igual te quieren.-
- Exacto!-
- Si, esos padres son geniales brindemos por ellos.- Alza su copa.
- Por los buenos padres.-
- Por los buenos padres, que no son idiotas y abandonan familias, salud.- Chocan copas.
Sentadas en una barra de un bar al que solían recurrir se encontraban Quinn y Santana ya con algunas copas de mas.
- La botella esta vacía pidamos otra.- Sugiere la rubia.
- No lo se, debo conducir.-
- He venido en taxi.-
- Yo no, y no quiero dejar a mi auto aquí, pueden causarle daños.-
- Vamos López no seria la primera vez que conduces ebria, de hecho lo haces mejor a cuando estas sobria.- Bromea.
- No creo que sea buena idea.-
- Por favor Santana necesito esto.- Suplica.
- Vas a decirme que diablos paso?-
Había estado horas bebiendo con la chica, pero esta no mencionaba nada de lo que le ocurrió, porque era mas que evidente que algo le había pasado, solo hablaba de lo idiota que era su padre.
La rubia suspira, da un largo trago a su copa dejándola vacía.
La morena iba a imitar la acción de su amiga, pero algo llamo su atención.
- Quinn ve con calma no puedes tomar tan rápido y…- Reprendía a la chica pero fue interrumpida.
- Rachel termino conmigo.- Susurra con un pequeño sollozo.
Se quedo sin palabras.
¿Había escuchado bien? ¿Rachel había terminado con Quinn?
-¿Viste a Rachel hoy?-
- Si.-
- Yo también, y hablamos ella dijo que no quería romper contigo .-
- ¿Tú la viste?-
- Si, quería ver como estaba ¿Qué sucedió Quinn?-
La fotógrafa cuenta lo sucedido.
- ¿Qué se supone que voy a hacer ahora?- Tapa su cara con ambas manos.
- No lo se, nunca pensé que llegarían a terminar algún día, es decir ustedes eran “la pareja”- Hace comillas con sus manos.
- Si bueno ya no lo somos más.-
- Lo siento Quinn.- Frota su hombro.
- Necesito otro trago.- Fue a pedir otro al cantinero.
- No, espera.-
-Pero..-
- Mira yo también necesito un trago, pero no es seguro que sigamos tomando de esta manera aquí.-
- ¿Por qué?-
- No somos muy inteligentes cuando estamos muy ebrias, además somos figuras publicas recuerdas? Acabo de ver aun tipo de atrás de nosotras apuntándonos con una cámara, lo menos que necesitamos es que mañana salgamos en primera plana por haber hecho algo estúpido.-
- Tienes razón.- Concuerda.
- Vamos a mi apartamento tengo mas bebidas allí y estaremos cómodas e seguras.-
- Bien.-
Ambas se levantan de sus asientos.
- La cuenta por favor.- Pide la latina.
…………
- Tenias razón ese tipo estaba espiándonos.-
- Que bueno que salimos de allí.-
- Si y que bueno que lo hayamos perdido en el camino, no puedo creer que nos siguiera.-
- Es un imbécil.-
- Si bueno como el hay muchos.-
- ¿Es algo irónico no?-
- ¿Qué?-
- Que este par de ex’s porristas odien la atención que tanto les urgía en la adolescencia.-
- Es que ya no somos mas aquellas chicas que querían todo.-
- ¿A no?-
- No.-
- ¿Qué cambio?- Pregunta la latina.
- Nosotras, en ese entonces, teníamos popularidad, poder, tu tenias a las chicas que querías y yo en los últimos tiempos a Rachel.- Toma un trago.
Hacia ya un rato que habían llegado al apartamento de la morena, ambas sentadas en cada lado del sofá con copas en sus manos.
- Aun tenemos popularidad y somo mas poderosas de lo que eramos en ese entonces, ademas yo aun puedo tener a cualquier chica que quiera.- Presume con soberbia la publicista.
- Así es, sin embargo ya no haces eso.-
- ¿Hacer que?-
- Acostarte con cualquier chica que se te atraviese ¿Por qué?-
Lo pensó por un momento.
- No lo se, supongo que me aburrí.- Alza sus hombros.
- ¿De Brittany no te aburres?- Pregunta ganándose una intensa mirada por parte de su amiga.
- ¿De que va esa pregunta?-
- Solo tengo curiosidad, es la chica con quien mas tiempo te has acostado.-
Bueno aquello era cierto.
- Supongo que porque no es una loca que quiere amarrarme.- Desvía su mirada al notar la mirada de desconfianza de su amiga.
- ¿Qué diablos paso?- Pregunta finalmente.
- ¿De que hablas?-
- Algo te ha pasado y tengo la ligera sospecha que tiene que ver con Brittany.-
La mira sorprendida, no se esperaba aquello.
- Estas algo pasada de copas ¿no?- Bromea intentando distraer su atención.
- Eso no va a funcionar, no vas a distraerme, vamos López habla de una vez.-
Suspira.
- Brittany ya no quiere que sigamos con lo que estábamos haciendo.-
- ¿No quiere seguir teniendo sexo contigo?-
- No.-
- ¿Por qué?- Pregunta curiosa.
- Porque sabe que además de eso no tengo mas que ofrecerle.-
Quinn la mira detenidamente.
- ¿Quieres contarme exactamente que sucedió?- Pide con suavidad.
La latina la mira resignada y asiente comenzado a contar con detalle lo sucedido con la bailarina.
- Lo de la estatua fue un hermoso detalle, muy original.- Asiente.
- Lo fue.- sonríe de medio lado.
- ¿Enserio crees eso de ti?-
- ¿Qué?-
- Que no puedes ofrecerle algo estable.-
- Quinn no fui hecha para las relaciones.- Argumenta.
- ¿Entonces para que fuiste hecha?-
- Pues yo..-
- ¿Qué? ¿Estar de cama en cama?- Interrumpió la rubia.
- Que puedo decir.- Desvía la mirada.
- Vamos mírame a los ojos y dime que eso es lo que quieres para el resto de tu vida, que no estas aburrida ya de toda esa basura.- Declara.
- Yo solo creo que es muy complicado para mi ¿Qué pasa si no funciona? ¿Si la lastimo o..- Duda.
-¿O que? - Cuestiona mirándola atentamente.
Baja su mirada.
- No quiero hablar de esto.-
- Desde que Rachel dijo que terminaba conmigo, siento que mi mundo termina y duele tanto saber que probablemente no vuelva a estar a su lado, pero nunca escucha bien; jamás me arrepentiré de todo lo que viví junto a ella de todo el amor que vivimos.- Contó ignorando lo ultimo que dijo.
Guarda silencio.
- Mira.- Prosigue.- Si algo he aprendido es que realmente no estas viviendo si no amas a alguien.-
- No creo que eso aplique a mi.- Rellena su copa.
- Quieres a Brittany.-
- No lo se.- Alza sus manos.
- No te lo he preguntado.- Bebe de su copa.
- ¿Sugieres que me he enamorado de ella?- La mira rápidamente.
- ¿Acaso no lo hiciste?-
- Yo pues…….- Balbuceaba.
- Ya deja de mentirte.- Reprende.
- No lo hago, tu deberías dejar de ver cosas donde no las hay.- Responde en defensa.
- Claro, como tú digas.- Se burla.
- Sabes mejor dedícate a embriagarte y déjame hacerlo a mi.- Rellena su copa.
Quedaron en silencio solo mirando al cualquier punto inexistente.
- San.- Vuelve a hablar la rubia.
- Si vuelves a..-
- Extraño a Rachel.- Suelta derramando una solitaria lagrima, la latina algo encogida por el estado de su amiga se acerco a ella rodeándola con su brazo.
___________________________________________________________________
- Despierta.-
- Quinn.-
- Vamos Quinn arriba.-
- Demonios, levántate de una vez.- Grita en su oído haciendo que la chica se sobresaltara.
- ¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué me levantas de esa manera?- Toma su cabeza con ambas manos.
- Lo siento, pero es de la única forma que logre despertarte.-
- ¿Qué quieres?-
- Tu maldito teléfono lleva toda la mañana sonando me ha despertado, puedes contestar de una vez, me duele la cabeza.- Gruñe.
- Bien.- Se levanta del sofá en donde ambas se habían quedado dormidas y toma su teléfono que se encontraba encima de la mesita frente al mueble.
- Hola ¿Quién habla?- Frunce el ceño.- ¿Tu otra vez? Porque no dejas de molestar.-
- No, yo te hablo como quiera okey? Ya estoy cansada de ti, me has arruinado la vida!- Espeta molesta alarmando a la morena causando que también se levantara.
- Lo único que ustedes dos van a conseguir de mi es una demanda por acoso y una orden de restricción.- Grita al teléfono.
- ¿Qué no soy capaz? Solo pruébame anciano.- Espeta colgando la llamada.
- ¿Qué pasa?- Cuestiona la morena.
- Pasa que el idiota de mi padre no deja de hacerme la vida imposible.- Gruñe tomando su cabeza con ambas manos y un gesto de dolor.
- Espera iré por unas píldoras .-
Va a la cocina, toma unas pastillas de una gaveta y saca de la nevera unas botellas de agua.
- Ten.- Le entrega una pastilla y la botella de agua, luego ella toma una también.
- ¿Qué fue lo que te dijo?- Pregunta sentándose a su lado.
- Sigue insistiendo en que me relacione con el idiota ese.- Suspira con pesar.
- Podemos ayudar a tu madre, el dinero es lo de menos.-
- Ya lo pensé, luego de que mi madre se enterara de los planes de Rusell le ofrecí financiar un nuevo negocio para ella, pero no quiere dice que si pierde el caso solo se retirara, y es algo que no puedo aceptar la vi luchar por años por ese negocio, cuando mi padre la dejo en la calle sin un centavo ella pudo salir adelante gracias a eso, y ahora solo viene como si nada a arrebatarle todo; no es justo.- Aprieta sus manos.
- No, no lo es y es por eso que lucharemos.- Toca su hombro.
- Gracias.-
- Esta bien, ahora iré a darme una ducha y tu deberías de hacerlo también en el cuarto de huéspedes hay ropa tuya de otras veces que te has quedado.- Informa levantándose.
- Te tomare la palabra.- Se levanta también.
___________________________________________________________________
- ¿Que piensas hacer?-
Se encontraban en un pequeño restauran desayunando, luego de que ambas se ducharan y se vistieran la morena insistió en salir a comer algo, le costo mucho debido a que la rubia de ojos color verde solo planeaba estar todo el día tirada en cama llorando.
Ella no iba a permitir aquello, no dejaría que su amiga se dejara caer en una depresión, haría lo que estuviera a su alcance para evitar aquello aunque sabia perfectamente que solo había alguien que podría sacarla de aquella profunda tristeza en la que se encontraba Quinn.
Aun le costaba el hecho de que Rachel había terminado con la rubia, no estaba enojada si no confundida y preocupada podría imaginar cuan dolida debía estar la chica para haber tomado ese paso.
Esperaba que estuviera bien.
- Debo ir a Lima, estar al lado de mi madre en esta lucha legal.- Suspira.
- Entonces iré contigo.- Suelta la latina frotando su hombro.
- ¿Enserio?- La mira sorprendida.
- Claro, se que harías lo mismo por mi.-
- Gracias San.- Aprieta su mano que se encuentra en su hombro.
- Esta bien, de todos modos debo visitar a mi madre hace mucho que no la veo.-
-¿Aun hablan por teléfono muy seguido?-
- Si, pero no es lo mismo; extraño ver su cara y sus abrazos.-
- Si, lo entiendo.-
- Bueno no se si aun es demasiado pronto para preguntar esto pero.....- Vacila la morena.
- ¿Que?-
- ¿Que pasara contigo y Rachel?- Cuestiona.
La rubia baja su mirada con tristeza.
-No lo se.-
- Esto no puede terminar Quinn.- Declara la morena.
- No se que hacer.- Sollozo la rubia.
Santana volvió a frotar su hombro sin saber que mas hacer.
- Todo estará bien.- Le entrega un vaso agua para que se calme un poco.
- Gracias.- Dice luego de tomar unos sorbos.
- Esta bien, vamos come un poco no has tocado tu desayuno.- Dice mirando su plato que efectivamente estaba intacto.
- No tengo hambre .-
- Vamos Q aunque sea un poco.-
- Bien.- Acepta a regañadientes.
.....
- ¿Desean algo mas?- Pregunta la camarera luego de haber recogido sus platos.
- Me gustaría otro café ¿Quinn?- La rubia asintió.- Que sean dos por favor.-
- Enseguida.- Responde la chica antes de irse.
- ¿Que crees que este haciendo Rachel en este momento?-
-Probablemente este con Brittany.- Se encogió un poco al mencionar a la chica y Quinn lo noto.
- ¿Que pasara con ustedes dos?- Pregunta en un susurro.
Santana suspiro y se encogió de hombros.
La rubia quiso seguir preguntando pero decidió dejarlo pasar.
-Sabes hay que ir paso a paso.- Comenta la latina luego de un rato en silencio.
- ¿Que quieres decir?-
- Hay que resolver el problema que causo todo esto.- Dijo con una mirada seria.
Quinn asintió comprendiendo lo que quería decir la morena.
- ¿Que sugieres?-
- ¿Haber que es lo que mas le importa a tu padre?-
- Su dinero.- Bufo.
- Bueno que tal si le hacemos perder un poco.- Propone con una sonrisa maliciosa.
- ¿Como?-
- Bueno no se si tu madre ganara esta batalla legal, pero aun podemos hacer algo.-
- ¿Que?-
-¿Aun sigue en pie lo de demandarlo?-
Quinn tembló un poco, pero pensó en todos los problemas que le había causado aquel hombre sin escrúpulos y tomo una decisión.
- Hay que patearle el trasero a mi padre.- Gruño con fuego en sus ojos.
Había estado mirando aquella puerta durante un buen rato.
No sabía que esperaba.
Tal vez que Rachel volviera a entrar para decirle que todo había sido una broma de mal gusto.
O puede que estaba teniendo un pesadilla y solo necesitaba un pellizco para despertar.
Suspiro con pesar.
Sabía que aquellas teorías eran ridículas.
Lo que estaba pasando era real.
Rachel había terminado con ella.
Aparto su mirada de la dichosa puerta, era un caso perdido.
Con pesadez tomo un pañuelo que había arriba de su escritorio y limpio sus mejillas húmedas.
No lo entendía; por un momento Rachel estaba sentada en sus piernas dándole unos de los mejores besos que había recibido en su vida, y en otro salía de su oficina diciendo unas de las frases mas dolorosas que había escuchado.
“Estoy terminando contigo, adiós Quinn”
Un pequeño sollozo sale de sus labios.
¿Eso era todo? ¿Ya no quedaba nada entre ellas?
¿Qué diablos había pasado?
Frota su cara con frustración intentando alejar aquel malestar que le aquejaba; algo que fue en vano.
Se levanto de su escritorio tomando de su bolso su celular; envío un mensaje de texto para luego colocar su bolso en su hombro y salir de su oficina.
- ¿Ya se retira señorita Fabray?- Pregunta su asistente.
- Si, por favor recuerda cerrar todo.-
- De acuerdo.-
- Bien, adiós.-
- ¿Señorita Fabray?-
- ¿Si?-
- ¿Se encuentra bien?- Pregunta la chica mirándola con preocupación, había notado sus ojos enrojecidos y su expresión triste, además de su maquillaje algo corrido.
Evidentemente había estado llorando.
- Si claro.- Miente.- Te veré luego.- Se retira.
- Esta bien, que le vaya bien.- Se despide aun preocupada mirando a la chica retirarse.
En todo el tiempo que había trabajado para Quinn era la primera vez que la veía tan abatida, no pudo evitar preocuparse por la chica.
Sin darle muchas vueltas al asunto, a su mente vino la señorita Berry.
Había visto que la actriz también había salido con su rostro desencajado.
Suspiro, no había que ser muy inteligente para saber que podría haber pasado.
Era una lastima, muchas veces vio a aquel par salir juntas siempre sonrientes y sin poder despegarse la una de la otra.
Esperaba que todo estuviera bien.
Sacudió esos pensamientos y se concentro en su trabajo.
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- Vamos, vete de aquí.-
- Tienes que moverte de aquí antes de que ella llegue.-
- Mierda si me ve, quedare como una idiota.-
Había perdido la noción del tiempo que había estado sentada en su auto frente el edificio de Brittany.
Luego de salir corriendo fuera de la academia de la chica, se dirigió a su auto con la intención de marcharse del lugar.
Pero no había podido hacerlo.
Su auto estaba encendido, tenia el cinturón puesto lista para marcharse.
Pero por alguna razón no lo hacia, solo estaba plantada en aquel lugar.
En su interior sabia la razón de aquella estancada; quería ver a la bailarina llegar a su apartamento.
Ver como estaba, aunque sea desde lejos.
Con frustración e ira golpea el volante haciendo sonar la bocina.
- Mierda.- Solloza dejando escapar algunas lagrimas.
Se había acabado.
Probablemente ya no vería más a la rubia.
No de una manera intima, y no se refería al sexo, era mas que eso.
Todos aquellos momentos que compartieron ya sea viendo una película, haciendo alguna tontería o simplemente pasando el rato se habían acabado.
Y dolía, más de lo que quería admitir.
-¿Qué demonios me has hecho Brittany?- Susurra secando sus lagrimas.
“ Debes de hacerte una leve idea” Dice una molesta voz en su cabeza.
- Eso no es posible, no puede estar pasándome esto!-
Respira profundo intentando relajarse.
Tenía que mantener la calma, aclarar sus ideas y ordenarlas.
Cerro sus ojos e echo la cabeza hacia atrás.
“ A veces puede representar eso, o a veces yo cambio de lugar contigo y soy quien necesita estar sostenida, tu me sostienes; Santana eres mi equilibrio”
Su mente le jugo una mala pasada al hacerla recordar las palabras de la bailarina.
“Lo que yo quería, era mas que sexo; quería sentimientos, sonrisas, quería que alguien me abrigara del frio, aventuras, quería amor y tu me lo diste, me diste todo eso y mucho mas, solo te has percatado que lo hacías y me lo arrebatas”
- No es posible.- Toma su cabeza con ambas manos.
- ¿Sera eso cierto?- Pregunta a si misma.
- ¿Soy capaz de hacerte feliz Brittany?-
De repente un sonido interrumpe sus pensamientos.
Era su celular; le había llegado un mensaje de texto.
“Hey, iré al bar de siempre necesito unos tragos, lo se es algo temprano no necesito un sermón”- Q
Alzo la vista de la pantalla de su celular para volver a mirar el edificio de la chica, volvió a mirar al aparato y escribió algo.
“Al diablos los sermones, necesito alcohol! Te veré allá” Envía al darse cuenta que aquella era su señal para marcharse de allí.
“Te espero”- Q
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- ¿Por qué tuvo que tocarme un padre tan idiota?-
- No lo se.-
- Es que otras personas tienen padres normales sabes, esos que leen el periódico y
van clubs de golf y en verdad se preocupan por ti.-
- Olvidaste decir que hablan mucho de deportes y solo te saludan por teléfono cuando tu madre los obliga, aunque sabes que igual te quieren.-
- Exacto!-
- Si, esos padres son geniales brindemos por ellos.- Alza su copa.
- Por los buenos padres.-
- Por los buenos padres, que no son idiotas y abandonan familias, salud.- Chocan copas.
Sentadas en una barra de un bar al que solían recurrir se encontraban Quinn y Santana ya con algunas copas de mas.
- La botella esta vacía pidamos otra.- Sugiere la rubia.
- No lo se, debo conducir.-
- He venido en taxi.-
- Yo no, y no quiero dejar a mi auto aquí, pueden causarle daños.-
- Vamos López no seria la primera vez que conduces ebria, de hecho lo haces mejor a cuando estas sobria.- Bromea.
- No creo que sea buena idea.-
- Por favor Santana necesito esto.- Suplica.
- Vas a decirme que diablos paso?-
Había estado horas bebiendo con la chica, pero esta no mencionaba nada de lo que le ocurrió, porque era mas que evidente que algo le había pasado, solo hablaba de lo idiota que era su padre.
La rubia suspira, da un largo trago a su copa dejándola vacía.
La morena iba a imitar la acción de su amiga, pero algo llamo su atención.
- Quinn ve con calma no puedes tomar tan rápido y…- Reprendía a la chica pero fue interrumpida.
- Rachel termino conmigo.- Susurra con un pequeño sollozo.
Se quedo sin palabras.
¿Había escuchado bien? ¿Rachel había terminado con Quinn?
-¿Viste a Rachel hoy?-
- Si.-
- Yo también, y hablamos ella dijo que no quería romper contigo .-
- ¿Tú la viste?-
- Si, quería ver como estaba ¿Qué sucedió Quinn?-
La fotógrafa cuenta lo sucedido.
- ¿Qué se supone que voy a hacer ahora?- Tapa su cara con ambas manos.
- No lo se, nunca pensé que llegarían a terminar algún día, es decir ustedes eran “la pareja”- Hace comillas con sus manos.
- Si bueno ya no lo somos más.-
- Lo siento Quinn.- Frota su hombro.
- Necesito otro trago.- Fue a pedir otro al cantinero.
- No, espera.-
-Pero..-
- Mira yo también necesito un trago, pero no es seguro que sigamos tomando de esta manera aquí.-
- ¿Por qué?-
- No somos muy inteligentes cuando estamos muy ebrias, además somos figuras publicas recuerdas? Acabo de ver aun tipo de atrás de nosotras apuntándonos con una cámara, lo menos que necesitamos es que mañana salgamos en primera plana por haber hecho algo estúpido.-
- Tienes razón.- Concuerda.
- Vamos a mi apartamento tengo mas bebidas allí y estaremos cómodas e seguras.-
- Bien.-
Ambas se levantan de sus asientos.
- La cuenta por favor.- Pide la latina.
…………
- Tenias razón ese tipo estaba espiándonos.-
- Que bueno que salimos de allí.-
- Si y que bueno que lo hayamos perdido en el camino, no puedo creer que nos siguiera.-
- Es un imbécil.-
- Si bueno como el hay muchos.-
- ¿Es algo irónico no?-
- ¿Qué?-
- Que este par de ex’s porristas odien la atención que tanto les urgía en la adolescencia.-
- Es que ya no somos mas aquellas chicas que querían todo.-
- ¿A no?-
- No.-
- ¿Qué cambio?- Pregunta la latina.
- Nosotras, en ese entonces, teníamos popularidad, poder, tu tenias a las chicas que querías y yo en los últimos tiempos a Rachel.- Toma un trago.
Hacia ya un rato que habían llegado al apartamento de la morena, ambas sentadas en cada lado del sofá con copas en sus manos.
- Aun tenemos popularidad y somo mas poderosas de lo que eramos en ese entonces, ademas yo aun puedo tener a cualquier chica que quiera.- Presume con soberbia la publicista.
- Así es, sin embargo ya no haces eso.-
- ¿Hacer que?-
- Acostarte con cualquier chica que se te atraviese ¿Por qué?-
Lo pensó por un momento.
- No lo se, supongo que me aburrí.- Alza sus hombros.
- ¿De Brittany no te aburres?- Pregunta ganándose una intensa mirada por parte de su amiga.
- ¿De que va esa pregunta?-
- Solo tengo curiosidad, es la chica con quien mas tiempo te has acostado.-
Bueno aquello era cierto.
- Supongo que porque no es una loca que quiere amarrarme.- Desvía su mirada al notar la mirada de desconfianza de su amiga.
- ¿Qué diablos paso?- Pregunta finalmente.
- ¿De que hablas?-
- Algo te ha pasado y tengo la ligera sospecha que tiene que ver con Brittany.-
La mira sorprendida, no se esperaba aquello.
- Estas algo pasada de copas ¿no?- Bromea intentando distraer su atención.
- Eso no va a funcionar, no vas a distraerme, vamos López habla de una vez.-
Suspira.
- Brittany ya no quiere que sigamos con lo que estábamos haciendo.-
- ¿No quiere seguir teniendo sexo contigo?-
- No.-
- ¿Por qué?- Pregunta curiosa.
- Porque sabe que además de eso no tengo mas que ofrecerle.-
Quinn la mira detenidamente.
- ¿Quieres contarme exactamente que sucedió?- Pide con suavidad.
La latina la mira resignada y asiente comenzado a contar con detalle lo sucedido con la bailarina.
- Lo de la estatua fue un hermoso detalle, muy original.- Asiente.
- Lo fue.- sonríe de medio lado.
- ¿Enserio crees eso de ti?-
- ¿Qué?-
- Que no puedes ofrecerle algo estable.-
- Quinn no fui hecha para las relaciones.- Argumenta.
- ¿Entonces para que fuiste hecha?-
- Pues yo..-
- ¿Qué? ¿Estar de cama en cama?- Interrumpió la rubia.
- Que puedo decir.- Desvía la mirada.
- Vamos mírame a los ojos y dime que eso es lo que quieres para el resto de tu vida, que no estas aburrida ya de toda esa basura.- Declara.
- Yo solo creo que es muy complicado para mi ¿Qué pasa si no funciona? ¿Si la lastimo o..- Duda.
-¿O que? - Cuestiona mirándola atentamente.
Baja su mirada.
- No quiero hablar de esto.-
- Desde que Rachel dijo que terminaba conmigo, siento que mi mundo termina y duele tanto saber que probablemente no vuelva a estar a su lado, pero nunca escucha bien; jamás me arrepentiré de todo lo que viví junto a ella de todo el amor que vivimos.- Contó ignorando lo ultimo que dijo.
Guarda silencio.
- Mira.- Prosigue.- Si algo he aprendido es que realmente no estas viviendo si no amas a alguien.-
- No creo que eso aplique a mi.- Rellena su copa.
- Quieres a Brittany.-
- No lo se.- Alza sus manos.
- No te lo he preguntado.- Bebe de su copa.
- ¿Sugieres que me he enamorado de ella?- La mira rápidamente.
- ¿Acaso no lo hiciste?-
- Yo pues…….- Balbuceaba.
- Ya deja de mentirte.- Reprende.
- No lo hago, tu deberías dejar de ver cosas donde no las hay.- Responde en defensa.
- Claro, como tú digas.- Se burla.
- Sabes mejor dedícate a embriagarte y déjame hacerlo a mi.- Rellena su copa.
Quedaron en silencio solo mirando al cualquier punto inexistente.
- San.- Vuelve a hablar la rubia.
- Si vuelves a..-
- Extraño a Rachel.- Suelta derramando una solitaria lagrima, la latina algo encogida por el estado de su amiga se acerco a ella rodeándola con su brazo.
___________________________________________________________________
- Despierta.-
- Quinn.-
- Vamos Quinn arriba.-
- Demonios, levántate de una vez.- Grita en su oído haciendo que la chica se sobresaltara.
- ¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué me levantas de esa manera?- Toma su cabeza con ambas manos.
- Lo siento, pero es de la única forma que logre despertarte.-
- ¿Qué quieres?-
- Tu maldito teléfono lleva toda la mañana sonando me ha despertado, puedes contestar de una vez, me duele la cabeza.- Gruñe.
- Bien.- Se levanta del sofá en donde ambas se habían quedado dormidas y toma su teléfono que se encontraba encima de la mesita frente al mueble.
- Hola ¿Quién habla?- Frunce el ceño.- ¿Tu otra vez? Porque no dejas de molestar.-
- No, yo te hablo como quiera okey? Ya estoy cansada de ti, me has arruinado la vida!- Espeta molesta alarmando a la morena causando que también se levantara.
- Lo único que ustedes dos van a conseguir de mi es una demanda por acoso y una orden de restricción.- Grita al teléfono.
- ¿Qué no soy capaz? Solo pruébame anciano.- Espeta colgando la llamada.
- ¿Qué pasa?- Cuestiona la morena.
- Pasa que el idiota de mi padre no deja de hacerme la vida imposible.- Gruñe tomando su cabeza con ambas manos y un gesto de dolor.
- Espera iré por unas píldoras .-
Va a la cocina, toma unas pastillas de una gaveta y saca de la nevera unas botellas de agua.
- Ten.- Le entrega una pastilla y la botella de agua, luego ella toma una también.
- ¿Qué fue lo que te dijo?- Pregunta sentándose a su lado.
- Sigue insistiendo en que me relacione con el idiota ese.- Suspira con pesar.
- Podemos ayudar a tu madre, el dinero es lo de menos.-
- Ya lo pensé, luego de que mi madre se enterara de los planes de Rusell le ofrecí financiar un nuevo negocio para ella, pero no quiere dice que si pierde el caso solo se retirara, y es algo que no puedo aceptar la vi luchar por años por ese negocio, cuando mi padre la dejo en la calle sin un centavo ella pudo salir adelante gracias a eso, y ahora solo viene como si nada a arrebatarle todo; no es justo.- Aprieta sus manos.
- No, no lo es y es por eso que lucharemos.- Toca su hombro.
- Gracias.-
- Esta bien, ahora iré a darme una ducha y tu deberías de hacerlo también en el cuarto de huéspedes hay ropa tuya de otras veces que te has quedado.- Informa levantándose.
- Te tomare la palabra.- Se levanta también.
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- ¿Que piensas hacer?-
Se encontraban en un pequeño restauran desayunando, luego de que ambas se ducharan y se vistieran la morena insistió en salir a comer algo, le costo mucho debido a que la rubia de ojos color verde solo planeaba estar todo el día tirada en cama llorando.
Ella no iba a permitir aquello, no dejaría que su amiga se dejara caer en una depresión, haría lo que estuviera a su alcance para evitar aquello aunque sabia perfectamente que solo había alguien que podría sacarla de aquella profunda tristeza en la que se encontraba Quinn.
Aun le costaba el hecho de que Rachel había terminado con la rubia, no estaba enojada si no confundida y preocupada podría imaginar cuan dolida debía estar la chica para haber tomado ese paso.
Esperaba que estuviera bien.
- Debo ir a Lima, estar al lado de mi madre en esta lucha legal.- Suspira.
- Entonces iré contigo.- Suelta la latina frotando su hombro.
- ¿Enserio?- La mira sorprendida.
- Claro, se que harías lo mismo por mi.-
- Gracias San.- Aprieta su mano que se encuentra en su hombro.
- Esta bien, de todos modos debo visitar a mi madre hace mucho que no la veo.-
-¿Aun hablan por teléfono muy seguido?-
- Si, pero no es lo mismo; extraño ver su cara y sus abrazos.-
- Si, lo entiendo.-
- Bueno no se si aun es demasiado pronto para preguntar esto pero.....- Vacila la morena.
- ¿Que?-
- ¿Que pasara contigo y Rachel?- Cuestiona.
La rubia baja su mirada con tristeza.
-No lo se.-
- Esto no puede terminar Quinn.- Declara la morena.
- No se que hacer.- Sollozo la rubia.
Santana volvió a frotar su hombro sin saber que mas hacer.
- Todo estará bien.- Le entrega un vaso agua para que se calme un poco.
- Gracias.- Dice luego de tomar unos sorbos.
- Esta bien, vamos come un poco no has tocado tu desayuno.- Dice mirando su plato que efectivamente estaba intacto.
- No tengo hambre .-
- Vamos Q aunque sea un poco.-
- Bien.- Acepta a regañadientes.
.....
- ¿Desean algo mas?- Pregunta la camarera luego de haber recogido sus platos.
- Me gustaría otro café ¿Quinn?- La rubia asintió.- Que sean dos por favor.-
- Enseguida.- Responde la chica antes de irse.
- ¿Que crees que este haciendo Rachel en este momento?-
-Probablemente este con Brittany.- Se encogió un poco al mencionar a la chica y Quinn lo noto.
- ¿Que pasara con ustedes dos?- Pregunta en un susurro.
Santana suspiro y se encogió de hombros.
La rubia quiso seguir preguntando pero decidió dejarlo pasar.
-Sabes hay que ir paso a paso.- Comenta la latina luego de un rato en silencio.
- ¿Que quieres decir?-
- Hay que resolver el problema que causo todo esto.- Dijo con una mirada seria.
Quinn asintió comprendiendo lo que quería decir la morena.
- ¿Que sugieres?-
- ¿Haber que es lo que mas le importa a tu padre?-
- Su dinero.- Bufo.
- Bueno que tal si le hacemos perder un poco.- Propone con una sonrisa maliciosa.
- ¿Como?-
- Bueno no se si tu madre ganara esta batalla legal, pero aun podemos hacer algo.-
- ¿Que?-
-¿Aun sigue en pie lo de demandarlo?-
Quinn tembló un poco, pero pensó en todos los problemas que le había causado aquel hombre sin escrúpulos y tomo una decisión.
- Hay que patearle el trasero a mi padre.- Gruño con fuego en sus ojos.
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Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 32
- Hey ¿No vas a levantarte?-
- No, me quedare en cama todo el dia.-
Brittany suspiro desde que había llegado a su apartamento el día anterior, su amiga había estado en cama, no quiso cenar, y esta mañana tampoco desayuno ni se levanto de la cama.
Estaba preocupada durante la noche mientras la pequeña judía pensaba que dormía pudo oírla sollozando mientras pronunciaba el nombre de Quinn, instintivamente la abrazo haciendo que su llanto se intensificara y llorara desconsoladamente hasta quedarse dormida.
No sabia lo que había pasado, primero pensó que solo extrañaba a la fotógrafa pero en estos últimos días la chica había estado mejor, y al ver como se encontraba en la actualidad le hacia pensar que algo mas sucedio.
No le había querido preguntar que sucedió, quiso darle un poco de tiempo, pero ahora al ver en la manera que estaba hundida se decidió a averiguar lo que estaba pasado.
- ¿Rach que pasa?- Se sienta en la cama y toca su hombro haciendo que se girara para verla ya que hasta ahora había estado dándole la espalda.
Al hacerlo pudo ver que sus ojos estaban rojos e hinchados, su corazón se rompió un poco al ver la profunda tristeza que había en ellos.
- ¿Que esta mal? Habla conmigo.-
Los ojos de la castaña volvieron a llenarse de lagrimas.
- Termine con Quinn.- Soltó sollozando ocultando su rostro en su almohada.
Brittany se sorprendió ni siquiera sabia que había que visto a la rubia de ojos verdes, pero debió imaginarlo.
Enseguida frunció el ceño en confusión ¿Había dicho que ella termino con Quinn? Eso no era posible.
Rachel amaba a Quinn no la dejaría ir así como así.
¿Porque terminaría con ella?
Las preguntas azotaban su cabeza pero sus pensamientos fueron interrumpidos por los sollozos de Rachel.
Rápidamente se coloco junto a ella y la abrazo con fuerza.
La sostuvo hasta que se calmo.
- ¿Quieres contarme lo que paso?- Pregunto suavemente.
La actriz asintió y empezó a contar detalladamente lo sucedido.
- Yo no quería terminar con ella.- Sollozo.- Las palabras solo salieron de boca.-
-Todo estará bien.- La consuela.
- Estoy harta Britt, harta de que me excluya.-
-Lo se, pero ustedes lo resolverán.-
- Termine con ella ¿Crees que quiera verme?- Pregunto insegura.
- Claro que si, solo tuvieron una pelea las cosas se complicaron y dijiste cosas que no querias, pero eso no tiene porque determinar nada.-
-¿Eso crees?- La mira profundamente a los ojos.
- Claro.- Limpia sus lagrimas.
- ¿Como estas tan segura?-
Se encogió de hombros.- Las parejas siempre discuten y tienen sus momentos críticos, recuerdo una vez que escuche a mis padres tener una discusión muy fuerte, incluso mencionaron el divorcio.- Confeso a lo que Rachel abrió los ojos.
- ¿Los señores Pierce?- Cuestiono, la rubia asintió.- Pero siempre se han visto tan felices juntos.-
- Lo son.- Afirmo.- Pero toda pareja tiene un mal momento, eso no significa que debieron darse por vencidos, tocaron fondo pero juntos lograron nadar a la superficie de nuevo.- Contó.
- Vaya.- Exclamo aun sorprendida.
- Las cosas no siempre serán fáciles Rach.- Toca su hombro.- Pero de ustedes depende si termina o no.-
Rachel asintió.
- Estoy segura de que tu y Quinn podrán salir adelante también.- Le regala una media sonrisa.
- ¿Que debo hacer?-
- Bueno ya casi, es mediodía.- Miro el reloj encima de la mesita de noche.- Haré el almuerzo así puedes comer algo al fin, mientras porque no te das una ducha.- Se levanta.
- ¿Y luego?-
- Ve a buscar a tu chica.- Le regala un guiño saliendo de la habitación.
Rachel salto de la cama dispuesta a hacer la cosas bien.
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- Vamos tienes que comer bien, apenas has probado bocado.-
- Pero Britt no tengo hambre.-
-Por favor Rachel.-
Se encontraban aun en el apartamento de la rubia almorzando.
- Esta bien pero solo un poco si, en verdad no tengo hambre.-
- Bien.-
- Entonces ¿iras a ver a Quinn?-
- Eso planeaba, pero tengo que ir a ver como lo esta haciendo Jen , hable con ella hace un rato cuando salí de la ducha, hoy hará una escena complicada.-
Brittany asiente.
- Es genial lo que estas haciendo con esa chica.- comenta.
- Es lo menos que puedo hacer por James.- Se encoge de hombros.
- ¿Como esta el? No lo veo desde que cree una coreografia para unas de sus obras hace un tiempo.-
- Esta bien.- Sonríe.- Sigue siendo el mismo chico tonto de la universidad.-
Brittany rió.
- No puedo creer que se convirtiera en uno de los directores mas exitosos del país.- Declara.
- Ni yo.-
- Me alegro que lo lograra.-
- Si, es increíble ver al pasado y ver todo lo que las personas cambian y crecen.-
- Ni que lo digas, nunca pensé estar almorzando con la actriz de Broadway mas codiciada, ni hablar de que también a arrasado en la pantalla grande.- Bromea.
- Bueno, puedo decir lo mismo de la coreografa y bailarina mas solicitada internacionalmente.- Sigue la broma.
- ¿Somos increíbles no?- Espeta divertida.
- Eres una tonta.- Suelta la diva riendo.
Brittany iba a decir algo pero fue interrumpida por el timbre.
- Espera, ya vuelvo.-
Se acerco a la puerta y la abrió.
- ¿En que puedo ayudarte?- Pregunta a un chico con un uniforme.
- ¿Señorita Brittany Pierce?- Pregunto el chico.
- Si soy yo.-
- Esto es para usted.- El chico saca un gran ramo de flores de su espalda.- Por favor firme el formulario de entrega.-
Brittany firmo y tomo ramo viendo como el chico se retiraba.
Sentía que su corazón palpitaba con fuerza y rapidez en su pecho.
Por su mente paso Santana.
Seria que la morena le envió aquel detalle.
Con entusiasmo regreso al comedor junto a su amiga
- ¿Quien era Britt... Vaya lindas flores.- Dice observando el ramo.- ¿De quien es?-
La rubia se encogió de hombros, lo coloco sobre la mesa y tomo la tarjeta que contenía.
" Flores para la mas hermosa - Sam"
Brittany sintió la decepción instalarse enseguida en su cuerpo, rodó los ojos y coloco la tarjeta de nuevo en el ramo.
Fue muy incrédula al pensar que la latina podía tener ese detalle con ella.
Suspiro con resignación.
- ¿Y?- Pregunto Rachel curiosa.
- Son de Sam.- Respondió con desgana.
- Oh.- Las miro detenidamente.- Es un lindo detalle.- Comento ganándose una mirada de la rubia.- ¿Que? Lo es.- Se encoge de hombros.
- Supongo.- Suspiro.- No quiero tener que lidiar con el, no ahora.- Declara tomando los platos de la mesa y colocandolos en el fregadero.
- ¿Estas bien?- Pregunta.
- Si.- Le regala una sonrisa y le dio la espalda para empezar a lavar los platos, pero eso no la tranquilizo ya que pudo llegar a observar en sus ojos tristeza.
Ahora que lo pensaba había estado tan absorta en su situación con Quinn que no le presto suficiente atención a su amiga.
Ni siquiera le pregunto como le había ido ayer con la latina luego de que las dejo solas en el apartamento.
La chica entro en el apartamento en silencio, fue a su habitación en donde se encontraba ella tirada en la cama, solo hablo para preguntarle si quería cenar.
Después de eso no volvió a articular palabra hasta esa mañana en donde la consoló.
- ¿Britt que pasa?- Insistió.
- Nada.- Sorbió aun dándole la espalda.
- Espera ¿Estas llorando?- La gira y se encuentra con su ojos llenos de lagrimas.
La rubia rápidamente se lanzo a sus brazos y lloro con fuerza.
Cuando se calmo Rachel tomo su mano y la llevo a la sala haciéndola sentarse en el sofá.
- ¿Que esta pasando?- Pregunto seriamente.
Brittany respiro hondo y relato todo lo sucedido el día anterior.
- Ya no puedo hacerlo Rach, no puedo seguir viéndola, ella no me quiere y duele demasiado.- Solloza.
- Lo siento Britt.- La abraza con fuerza.
- ¿Porque no me quiere?- Cuestiona la rubia mirándola.
- No lo se.- Dice tristemente.-Quisiera ahorrarte el dolor.-
- Nada de eso.- Niega con la cabeza.- Fui yo quien comenzó esto ¿Y sabes que?-
- ¿Que?-
- No me arrepiento.- Declara secándose las lagrimas de sus mejillas y sonriendo débilmente.
- Aun pienso que ustedes son la una para la otra.- Suelta con una pequeña sonrisa.
___________________________________________________________________
- Okey, vamos de nuevo ¿Listos? ¡Acción!-
- Jen lo esta haciendo muy bien Rachel muchas gracias.- Dice James con una sonrisa de satisfacción.- Has pulido un diamante en bruto.-
- Ella es buena, realmente no hice nada.-
- ¿Rachel Berry modesta? ¿Cuando paso eso?- Bromeo el chico.
- Que gracioso, y mas viniendo de ti.- Lo golpea juguetonamete en el hombro.
Llevaba mas de dos horas en el teatro observando el progreso de la chica y la verdad es que había mejorado en gran cantidad, ya no se veía tensa, se concentraba muy bien en la escena desevolviendose sin problemas.
Era verdad lo que el chico comentaba, la actriz lo estaba haciendo muy bien.
Un sentimiento de orgullo se instalo en su pecho al ver que la chica no tenia ningún problema con ninguna de las escenas, se lucia dejando a todo aquel que la observara satisfecho.
Le causo algo de risa ver que ni siquiera Brody pudo seguir el ritmo, el castaño ya se había detenido en varias escenas ya sea por que no se concentraba o olvidaba una linea algo extraño viniendo de el.
Hizo un nota mental para hablar con el en cuanto pudiera.
Dejo sus pensamientos aun lado y se centro en la rubia que se encontraba a su lado.
- Hey.- Llamo su atención.
- Hey ¿Que pasa?-
- Nada es solo que has estado muy callada ¿Esta bien?-
- Si estoy estoy bien, es solo que estoy muy entretenida, es una obra muy buena James.- Comenta en voz alta para llamar la atención del director.
- Gracias Britt.- Le sonríe.
- ¿Seguro es solo eso?-
Brittany le regalo una sonrisa triste y se encogió de hombros.
La judia envolvió su brazo alrededor de sus hombros y acaricio su brazo.
Pensó que seria buena idea que la rubia le hiciera compañía mientras se encontraba allí.
No quería que la rubia pasara el tiempo encerrada en su apartamento por lo que estaba decidida a distraerla por los menos un poco.
Sabia que no era fácil para la bailarina, ella misma estaba luchando por momentos para no ponerse a llorar.
Pero intentaba mantenerse fuerte.
Brittany había estado hay para ella, la animaba siempre que lo necesitaba y ella quería hacer lo mismo por ella.
Aparto sus pensamiento para centrarse en el resto del ensayo.
Sonrió cuando vio a la joven actriz acercase a ella luego de que James culminara el ensayo por hoy.
- Hey Rachel ¿Que tal estuve?- Pregunto Jen con una sonrisa nerviosa.
- Lo hiciste muy bien Jen.- Alabo.- Has mejorado un monto.- Sonríe.
- Sin duda fue una gran actuación.- Intervino Brittany con una sonrisa.
La chica abrio sus ojos con asombro.
- B-Brittany Pierce.- Tartamudeo.- Es un honor.- Estira su mano para estrechar la de la rubia que la rápidamente la estrecho con una sonrisa.
-Es un placer Jen estuviste muy bien allá arriba.-
- ¿Sabe mi nombre?- Pregunta impresionada.
La rubia rió.- Es adorable.- Le comento a Rachel quien asintió.- Claro te he visto en la televisión y Rachel me ha hablado mucho de ti.-
La chica se sonrojo profundamente.- Gracias.- Responde avergonzada.
Brittany sonrió por el estado de la chica y tuvo una idea.
- Así que ¿Que tal si te invitamos a una copa? Para celebrar lo bien que lo hiciste hoy en el ensayo.- Propone mirando a Rachel quien sonrió.
- Es una buena idea Britt ¿Que dices Jen?- Mira a la chica.
- Me encantaría.- Asiente con entusiasmo.
- Bien ¿Vamos?- Pregunta la rubia.
Rachel miro a lo lejos a Brody.
- ¿Que tal si me esperan en el auto? Tengo que hablar algo con Brody.- Responde a los que las chicas asienten y se alejan.
Rápidamente se acerca al chico.
- Hey.- Dijo cuando estaba cerca de el llamando su atención.
- Hey Rach ¿Que pasa?- La saluda con una sonrisa.
- Nada solo quería saludarte.- Lo miro.- ¿Estas bien?-
- ¿Porque lo preguntas?-
- Te veías tenso en el ensayo.-
Brody suspiro.
- Lo estoy.-
- ¿Quieres hablarlo?-
Brody asintió y miro a su alrededor.
- Pero no aquí ¿Podemos ir a mi camerino?- Pregunto.
Rachel trago saliva, evitaba estar en espacios cerrados con el chico a solas, debido a la insistencia de este.
Pero vio la angustia en el rostro del chico y decidió ceder.
- Esta bien vamos.- Acepto y siguió al chico.
Una vez en el camerino Brody se sentó en el sofá y cubrió su rostro con sus manos.
- ¿Que pasa?- La judía se sentó a su lado.
- Mi carrera esta arruinada.-Suspiro.
Rachel frunció el ceño.
- ¿Porque dices eso?-
- ¿Recuerdas mi trabajo en la universidad?- El pregunto apenado.
Rachel suspiro mientras los recuerdos golpeaban su mente.
Flashback
Estaba formada en una fila para poder retirar su comida, con impaciencia miro el reloj en su muñeca, la compañera de cuarto de Quinn no estaría allí esa noche, por lo que acordaron que la judía iría a hacerle compañía, cenarían juntas y luego verían una película.
Pero a este paso llegaría mañana debido a la gran cantidad de gente que se encontraba delante de ella.
Suspiro sacando su celular de su bolsillo.
"Lo siento nena llegare tarde, hay demasiada gente en el restaurante :(" -R
Fue el texto que le envió a su novia quien respondió de inmediato.
" Demonios! Te extraño bebe hace mucho no tenemos una cita, espero no tardes demasiado :´(" Q
Era cierto con los deberes de la universidad no habían podido conseguir un tiempo libre para tener una cita o solo verse por lo menos unos minutos.
" Te extraño mas, haré lo posible por llegar pronto. Te amo" R
Respondió para luego centrar su mirada en la fila delante de ella.
Sonrió cuando observo que había menos personas.
Siguió esperando pacientemente mientras la fila avanzaba hasta que de repente algo llamo su atención.
Una voz conocida se escuchaba a su espalda, sin embargo no conseguía distinguir de quien era, presto atención en un intento de poder averiguar de quien se trataba.
- ¿Que te apetece?- Pregunta aquella voz conocida.
- ¿Ademas de ti? - Coqueteo una voz femenina.- Algo ligero.- Responde.
- Esta bien ¿Quieres que compre vino?- Pregunta amable.
- No esta bien, en la habitación que reserve hay bebidas.-
- Bueno, espero que esta fila avance rápido o se nos acabara el tiempo.-
Rachel sonrió cuando por fin reconoció aquella voz, se trataba de su amigo de la universidad Brody, el chico y ella tenían mucho en común, compartía varias clases y realizaban juntos algunos proyectos, cosa que no le agradaba mucho a Quinn debido a que el chico había declarado que estaba interesado en ella, enseguida lo rechazo y le hizo saber que tenia novia, sin embargo tenían muy buena relación, se sintió feliz al darse cuenta que el chico estaba en una cita, nunca lo había visto con una chica, quiso darse la vuelta para saludarlo y conocer a su cita, pero lo que escucho a continuación la congelo.
- No importa, puedo pagarte mas, sabes que no es problema.- Soltó la mujer que acompañaba al chico.
- Tengo programada otra cita.- Declaro el chico.
- Pues cancelala no me importa, no querrás que no te pague ¿O si?-
- No.-
- Bien, entonces cancela tu otra cita estoy reservándote toda la noche.-
- Esta bien.- Acepto el chico suspirando con pesadez.
Avanzaba la fila sin ser consciente de que lo hacia, estaba en shock no podía creer lo que aquella conversación que escucho daba a entender.
Sin darse cuenta ya se encontraba en el mostrador.
- Señorita ¿Cual es su nombre?- Pregunto el chico llamando su atención.
- Y-yo me llamo Rachel Berry.- Tartamudeo un poco debido a que se encontraba aun sorprendida.
- Enseguida traigo su pedido.- Dice el chico retirándose.
- ¿Rachel?- Escucho a Brody preguntar.
Suspiro intentando recuperarse o hacer que el desconcierto desapareciera de su rostro, dibujo una sonrisa falsa y se dio la vuelta.
- Brody hola.- Saludo.
- Hey.- Saluda el chico nervioso.- Ella es Kristyn.- Presento a la mujer a su lado que ahora que la visualizaba pudo notar que era una mujer mayor.
- Es un placer.- Suelta aun con la sonrisa falsa.
- Lo mismo digo.- Dice la mujer mirándola con recelo.
- Señorita aquí tiene son 30.95$.- Informa el chico que antes la había atendido.
Saco su cartera; cancelo, para luego tomar la bolsa y agradecer al joven.
- Bueno debo irme, que pasen una buena noche.- Se despide de la pareja.
Brody observo como la chica se marchaba con nerviosismo y suspiro.
- Ahora vuelvo.- Le dice a su acompañante quien rodó los ojos, para seguir a la castaña.
- Rachel espera.- La alcanza.
- ¿Que pasa?- Pregunta nerviosa.
- ¿Escuchaste la conversación verdad?-
La judía suspiro y asintió.
- Lo sabia.- Declaro avergonzado.
-¿Porque lo haces Brody?- Pregunto al final.
- Bueno no todos tenemos unos padres estables económicamente.- Se defendió secamente.
Rachel solo lo miro y iba a continuar caminando cuando escucho volver a hablar al chico.
- Lo siento, no debí hablarte así.- Se disculpo apenado.
Ella solo asintió.
- Esto me ayuda a pagar la universidad.- Soltó.
- Hay otros trabajos.- Comenta.
- Si pero ninguno paga tan bien como este y la vida en New York no es nada barata.- Responde.
- Entiendo, puede que sea cierto.- Concuerda.- ¿Pero vale realmente la pena el trato que recibes?- Pregunta dejando el chico en silencio.
- No estoy juzgándote Brody, te considero mi amigo y quiero que estés bien.- Toca su hombro.- Nadie merece ser tratado como un objeto sin valor.- Mira su reloj.- Debo irme he quedado con Quinn.- Empieza a alejarse del chico.
Cuando se había alejado ya unos pasos, se dio la vuelta al recordar algo y miro al chico que aun la observaba.
- Oí que están buscando un actor para un papel principal en una pequeña obra, se trata de algo fuera de la universidad por lo que tendrás un sueldo.- Comento para luego girarse y seguir su camino de una vez a la residencia de su novia.
Fin de FlashBack.
- Juro que luego de esa noche lo deje.- Declara.
- Esta bien ¿Porque dices que tu carrera esta arruinada?- Pregunta confundida.
- La mujer con la que me viste esa noche Kristyn ¿La recuerdas?- Rachel asintió.- A vuelto a buscarme, amenaza que si no hago lo que quiere va a decirle todo a la prensa.- Se angustia.
- Ella no puede hacer eso.-
- Lo hará si es necesario, lo se la conozco; esta loca.-
- No Brody, ella no tiene pruebas de nada.- Toca su hombro.
- Pero el lugar donde trabajaba puede ir allí..-
- Esto es lo que harás.- Lo interrumpe.- Al salir de aquí ve a ver a tu abogado, pídele que redacte un contrato de confidencialidad y que haga que todos los que sabían de tu trabajo anterior lo firmen.- Hizo una pausa.- Dile a esa mujer que si llega a acusarte la demandaras por calumnia ya que no hay pruebas, si lo hace que se enfrente a las consecuencias.- Termina dejando al chico pensativo.
- Eso es muy bueno.- Comenta el actor mientras una sonrisa se instalaba en su rostro.- Gracias Rach.- La abraza con fuerza.
- Es bueno ayudar.- Comenta en el abrazo.
Brody lentamente fue aflojando el abrazo, al hacerlo miro profundamente a los ojos de la castaña y luego a su boca, por impulso se acerco a su rostro con la intención de atrapar sus labios, pero antes de que lograra hacerlo Rachel se aparto bruscamente.
- ¿Que haces?- Pregunto indignada.
- Lo siento yo...-
- No vuelvas a hacerlo.- Suelta saliendo apresuradamente del camerino.
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- ¿Puedes llevarme a mi apartamento?- Pregunto a la rubia que estaba concentrada en la carretera.
- Claro.-
Acababan de dejar a la actriz mas joven en su casa luego de una agradable tarde de copas en un club.
- Te esperare aquí mientras hablas con Quinn.- Dijo la bailarina una vez que se encontraban frente al apartamento de la judía.
- No ella no esta, eh llamado antes al apartamento y no hubo respuesta, vamos.-
......
-¿Tienes todo?-
- Espera me falta algo ya vuelvo.- Se adentra a su habitación.
Brittany observo a su alrededor examinando el lugar para pasar el tiempo mientras esperaba a su amiga, pero detuvo su mirada en algo que llamo su atención.
- Bueno ya es todo.- Declara Rachel llegando junto a su amiga.
- Rach mira.- Señala hacia una mesita de vidrio frente al sofá, encima se encontraba una nota, la judía se acerco, la tomo y leyó en voz alta.
" Fui a Lima a estar al lado de mi madre para ayudar en lo que pueda, llámame si necesitas algo. Te amo"-Quinn
- Nunca eh ido a Lima Ohio.- Declaro Brittany.- Podría ser divertido.- Comento encogiéndose de hombros y sacando una sonrisa en su amiga.
- Hey ¿No vas a levantarte?-
- No, me quedare en cama todo el dia.-
Brittany suspiro desde que había llegado a su apartamento el día anterior, su amiga había estado en cama, no quiso cenar, y esta mañana tampoco desayuno ni se levanto de la cama.
Estaba preocupada durante la noche mientras la pequeña judía pensaba que dormía pudo oírla sollozando mientras pronunciaba el nombre de Quinn, instintivamente la abrazo haciendo que su llanto se intensificara y llorara desconsoladamente hasta quedarse dormida.
No sabia lo que había pasado, primero pensó que solo extrañaba a la fotógrafa pero en estos últimos días la chica había estado mejor, y al ver como se encontraba en la actualidad le hacia pensar que algo mas sucedio.
No le había querido preguntar que sucedió, quiso darle un poco de tiempo, pero ahora al ver en la manera que estaba hundida se decidió a averiguar lo que estaba pasado.
- ¿Rach que pasa?- Se sienta en la cama y toca su hombro haciendo que se girara para verla ya que hasta ahora había estado dándole la espalda.
Al hacerlo pudo ver que sus ojos estaban rojos e hinchados, su corazón se rompió un poco al ver la profunda tristeza que había en ellos.
- ¿Que esta mal? Habla conmigo.-
Los ojos de la castaña volvieron a llenarse de lagrimas.
- Termine con Quinn.- Soltó sollozando ocultando su rostro en su almohada.
Brittany se sorprendió ni siquiera sabia que había que visto a la rubia de ojos verdes, pero debió imaginarlo.
Enseguida frunció el ceño en confusión ¿Había dicho que ella termino con Quinn? Eso no era posible.
Rachel amaba a Quinn no la dejaría ir así como así.
¿Porque terminaría con ella?
Las preguntas azotaban su cabeza pero sus pensamientos fueron interrumpidos por los sollozos de Rachel.
Rápidamente se coloco junto a ella y la abrazo con fuerza.
La sostuvo hasta que se calmo.
- ¿Quieres contarme lo que paso?- Pregunto suavemente.
La actriz asintió y empezó a contar detalladamente lo sucedido.
- Yo no quería terminar con ella.- Sollozo.- Las palabras solo salieron de boca.-
-Todo estará bien.- La consuela.
- Estoy harta Britt, harta de que me excluya.-
-Lo se, pero ustedes lo resolverán.-
- Termine con ella ¿Crees que quiera verme?- Pregunto insegura.
- Claro que si, solo tuvieron una pelea las cosas se complicaron y dijiste cosas que no querias, pero eso no tiene porque determinar nada.-
-¿Eso crees?- La mira profundamente a los ojos.
- Claro.- Limpia sus lagrimas.
- ¿Como estas tan segura?-
Se encogió de hombros.- Las parejas siempre discuten y tienen sus momentos críticos, recuerdo una vez que escuche a mis padres tener una discusión muy fuerte, incluso mencionaron el divorcio.- Confeso a lo que Rachel abrió los ojos.
- ¿Los señores Pierce?- Cuestiono, la rubia asintió.- Pero siempre se han visto tan felices juntos.-
- Lo son.- Afirmo.- Pero toda pareja tiene un mal momento, eso no significa que debieron darse por vencidos, tocaron fondo pero juntos lograron nadar a la superficie de nuevo.- Contó.
- Vaya.- Exclamo aun sorprendida.
- Las cosas no siempre serán fáciles Rach.- Toca su hombro.- Pero de ustedes depende si termina o no.-
Rachel asintió.
- Estoy segura de que tu y Quinn podrán salir adelante también.- Le regala una media sonrisa.
- ¿Que debo hacer?-
- Bueno ya casi, es mediodía.- Miro el reloj encima de la mesita de noche.- Haré el almuerzo así puedes comer algo al fin, mientras porque no te das una ducha.- Se levanta.
- ¿Y luego?-
- Ve a buscar a tu chica.- Le regala un guiño saliendo de la habitación.
Rachel salto de la cama dispuesta a hacer la cosas bien.
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- Vamos tienes que comer bien, apenas has probado bocado.-
- Pero Britt no tengo hambre.-
-Por favor Rachel.-
Se encontraban aun en el apartamento de la rubia almorzando.
- Esta bien pero solo un poco si, en verdad no tengo hambre.-
- Bien.-
- Entonces ¿iras a ver a Quinn?-
- Eso planeaba, pero tengo que ir a ver como lo esta haciendo Jen , hable con ella hace un rato cuando salí de la ducha, hoy hará una escena complicada.-
Brittany asiente.
- Es genial lo que estas haciendo con esa chica.- comenta.
- Es lo menos que puedo hacer por James.- Se encoge de hombros.
- ¿Como esta el? No lo veo desde que cree una coreografia para unas de sus obras hace un tiempo.-
- Esta bien.- Sonríe.- Sigue siendo el mismo chico tonto de la universidad.-
Brittany rió.
- No puedo creer que se convirtiera en uno de los directores mas exitosos del país.- Declara.
- Ni yo.-
- Me alegro que lo lograra.-
- Si, es increíble ver al pasado y ver todo lo que las personas cambian y crecen.-
- Ni que lo digas, nunca pensé estar almorzando con la actriz de Broadway mas codiciada, ni hablar de que también a arrasado en la pantalla grande.- Bromea.
- Bueno, puedo decir lo mismo de la coreografa y bailarina mas solicitada internacionalmente.- Sigue la broma.
- ¿Somos increíbles no?- Espeta divertida.
- Eres una tonta.- Suelta la diva riendo.
Brittany iba a decir algo pero fue interrumpida por el timbre.
- Espera, ya vuelvo.-
Se acerco a la puerta y la abrió.
- ¿En que puedo ayudarte?- Pregunta a un chico con un uniforme.
- ¿Señorita Brittany Pierce?- Pregunto el chico.
- Si soy yo.-
- Esto es para usted.- El chico saca un gran ramo de flores de su espalda.- Por favor firme el formulario de entrega.-
Brittany firmo y tomo ramo viendo como el chico se retiraba.
Sentía que su corazón palpitaba con fuerza y rapidez en su pecho.
Por su mente paso Santana.
Seria que la morena le envió aquel detalle.
Con entusiasmo regreso al comedor junto a su amiga
- ¿Quien era Britt... Vaya lindas flores.- Dice observando el ramo.- ¿De quien es?-
La rubia se encogió de hombros, lo coloco sobre la mesa y tomo la tarjeta que contenía.
" Flores para la mas hermosa - Sam"
Brittany sintió la decepción instalarse enseguida en su cuerpo, rodó los ojos y coloco la tarjeta de nuevo en el ramo.
Fue muy incrédula al pensar que la latina podía tener ese detalle con ella.
Suspiro con resignación.
- ¿Y?- Pregunto Rachel curiosa.
- Son de Sam.- Respondió con desgana.
- Oh.- Las miro detenidamente.- Es un lindo detalle.- Comento ganándose una mirada de la rubia.- ¿Que? Lo es.- Se encoge de hombros.
- Supongo.- Suspiro.- No quiero tener que lidiar con el, no ahora.- Declara tomando los platos de la mesa y colocandolos en el fregadero.
- ¿Estas bien?- Pregunta.
- Si.- Le regala una sonrisa y le dio la espalda para empezar a lavar los platos, pero eso no la tranquilizo ya que pudo llegar a observar en sus ojos tristeza.
Ahora que lo pensaba había estado tan absorta en su situación con Quinn que no le presto suficiente atención a su amiga.
Ni siquiera le pregunto como le había ido ayer con la latina luego de que las dejo solas en el apartamento.
La chica entro en el apartamento en silencio, fue a su habitación en donde se encontraba ella tirada en la cama, solo hablo para preguntarle si quería cenar.
Después de eso no volvió a articular palabra hasta esa mañana en donde la consoló.
- ¿Britt que pasa?- Insistió.
- Nada.- Sorbió aun dándole la espalda.
- Espera ¿Estas llorando?- La gira y se encuentra con su ojos llenos de lagrimas.
La rubia rápidamente se lanzo a sus brazos y lloro con fuerza.
Cuando se calmo Rachel tomo su mano y la llevo a la sala haciéndola sentarse en el sofá.
- ¿Que esta pasando?- Pregunto seriamente.
Brittany respiro hondo y relato todo lo sucedido el día anterior.
- Ya no puedo hacerlo Rach, no puedo seguir viéndola, ella no me quiere y duele demasiado.- Solloza.
- Lo siento Britt.- La abraza con fuerza.
- ¿Porque no me quiere?- Cuestiona la rubia mirándola.
- No lo se.- Dice tristemente.-Quisiera ahorrarte el dolor.-
- Nada de eso.- Niega con la cabeza.- Fui yo quien comenzó esto ¿Y sabes que?-
- ¿Que?-
- No me arrepiento.- Declara secándose las lagrimas de sus mejillas y sonriendo débilmente.
- Aun pienso que ustedes son la una para la otra.- Suelta con una pequeña sonrisa.
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- Okey, vamos de nuevo ¿Listos? ¡Acción!-
- Jen lo esta haciendo muy bien Rachel muchas gracias.- Dice James con una sonrisa de satisfacción.- Has pulido un diamante en bruto.-
- Ella es buena, realmente no hice nada.-
- ¿Rachel Berry modesta? ¿Cuando paso eso?- Bromeo el chico.
- Que gracioso, y mas viniendo de ti.- Lo golpea juguetonamete en el hombro.
Llevaba mas de dos horas en el teatro observando el progreso de la chica y la verdad es que había mejorado en gran cantidad, ya no se veía tensa, se concentraba muy bien en la escena desevolviendose sin problemas.
Era verdad lo que el chico comentaba, la actriz lo estaba haciendo muy bien.
Un sentimiento de orgullo se instalo en su pecho al ver que la chica no tenia ningún problema con ninguna de las escenas, se lucia dejando a todo aquel que la observara satisfecho.
Le causo algo de risa ver que ni siquiera Brody pudo seguir el ritmo, el castaño ya se había detenido en varias escenas ya sea por que no se concentraba o olvidaba una linea algo extraño viniendo de el.
Hizo un nota mental para hablar con el en cuanto pudiera.
Dejo sus pensamientos aun lado y se centro en la rubia que se encontraba a su lado.
- Hey.- Llamo su atención.
- Hey ¿Que pasa?-
- Nada es solo que has estado muy callada ¿Esta bien?-
- Si estoy estoy bien, es solo que estoy muy entretenida, es una obra muy buena James.- Comenta en voz alta para llamar la atención del director.
- Gracias Britt.- Le sonríe.
- ¿Seguro es solo eso?-
Brittany le regalo una sonrisa triste y se encogió de hombros.
La judia envolvió su brazo alrededor de sus hombros y acaricio su brazo.
Pensó que seria buena idea que la rubia le hiciera compañía mientras se encontraba allí.
No quería que la rubia pasara el tiempo encerrada en su apartamento por lo que estaba decidida a distraerla por los menos un poco.
Sabia que no era fácil para la bailarina, ella misma estaba luchando por momentos para no ponerse a llorar.
Pero intentaba mantenerse fuerte.
Brittany había estado hay para ella, la animaba siempre que lo necesitaba y ella quería hacer lo mismo por ella.
Aparto sus pensamiento para centrarse en el resto del ensayo.
Sonrió cuando vio a la joven actriz acercase a ella luego de que James culminara el ensayo por hoy.
- Hey Rachel ¿Que tal estuve?- Pregunto Jen con una sonrisa nerviosa.
- Lo hiciste muy bien Jen.- Alabo.- Has mejorado un monto.- Sonríe.
- Sin duda fue una gran actuación.- Intervino Brittany con una sonrisa.
La chica abrio sus ojos con asombro.
- B-Brittany Pierce.- Tartamudeo.- Es un honor.- Estira su mano para estrechar la de la rubia que la rápidamente la estrecho con una sonrisa.
-Es un placer Jen estuviste muy bien allá arriba.-
- ¿Sabe mi nombre?- Pregunta impresionada.
La rubia rió.- Es adorable.- Le comento a Rachel quien asintió.- Claro te he visto en la televisión y Rachel me ha hablado mucho de ti.-
La chica se sonrojo profundamente.- Gracias.- Responde avergonzada.
Brittany sonrió por el estado de la chica y tuvo una idea.
- Así que ¿Que tal si te invitamos a una copa? Para celebrar lo bien que lo hiciste hoy en el ensayo.- Propone mirando a Rachel quien sonrió.
- Es una buena idea Britt ¿Que dices Jen?- Mira a la chica.
- Me encantaría.- Asiente con entusiasmo.
- Bien ¿Vamos?- Pregunta la rubia.
Rachel miro a lo lejos a Brody.
- ¿Que tal si me esperan en el auto? Tengo que hablar algo con Brody.- Responde a los que las chicas asienten y se alejan.
Rápidamente se acerca al chico.
- Hey.- Dijo cuando estaba cerca de el llamando su atención.
- Hey Rach ¿Que pasa?- La saluda con una sonrisa.
- Nada solo quería saludarte.- Lo miro.- ¿Estas bien?-
- ¿Porque lo preguntas?-
- Te veías tenso en el ensayo.-
Brody suspiro.
- Lo estoy.-
- ¿Quieres hablarlo?-
Brody asintió y miro a su alrededor.
- Pero no aquí ¿Podemos ir a mi camerino?- Pregunto.
Rachel trago saliva, evitaba estar en espacios cerrados con el chico a solas, debido a la insistencia de este.
Pero vio la angustia en el rostro del chico y decidió ceder.
- Esta bien vamos.- Acepto y siguió al chico.
Una vez en el camerino Brody se sentó en el sofá y cubrió su rostro con sus manos.
- ¿Que pasa?- La judía se sentó a su lado.
- Mi carrera esta arruinada.-Suspiro.
Rachel frunció el ceño.
- ¿Porque dices eso?-
- ¿Recuerdas mi trabajo en la universidad?- El pregunto apenado.
Rachel suspiro mientras los recuerdos golpeaban su mente.
Flashback
Estaba formada en una fila para poder retirar su comida, con impaciencia miro el reloj en su muñeca, la compañera de cuarto de Quinn no estaría allí esa noche, por lo que acordaron que la judía iría a hacerle compañía, cenarían juntas y luego verían una película.
Pero a este paso llegaría mañana debido a la gran cantidad de gente que se encontraba delante de ella.
Suspiro sacando su celular de su bolsillo.
"Lo siento nena llegare tarde, hay demasiada gente en el restaurante :(" -R
Fue el texto que le envió a su novia quien respondió de inmediato.
" Demonios! Te extraño bebe hace mucho no tenemos una cita, espero no tardes demasiado :´(" Q
Era cierto con los deberes de la universidad no habían podido conseguir un tiempo libre para tener una cita o solo verse por lo menos unos minutos.
" Te extraño mas, haré lo posible por llegar pronto. Te amo" R
Respondió para luego centrar su mirada en la fila delante de ella.
Sonrió cuando observo que había menos personas.
Siguió esperando pacientemente mientras la fila avanzaba hasta que de repente algo llamo su atención.
Una voz conocida se escuchaba a su espalda, sin embargo no conseguía distinguir de quien era, presto atención en un intento de poder averiguar de quien se trataba.
- ¿Que te apetece?- Pregunta aquella voz conocida.
- ¿Ademas de ti? - Coqueteo una voz femenina.- Algo ligero.- Responde.
- Esta bien ¿Quieres que compre vino?- Pregunta amable.
- No esta bien, en la habitación que reserve hay bebidas.-
- Bueno, espero que esta fila avance rápido o se nos acabara el tiempo.-
Rachel sonrió cuando por fin reconoció aquella voz, se trataba de su amigo de la universidad Brody, el chico y ella tenían mucho en común, compartía varias clases y realizaban juntos algunos proyectos, cosa que no le agradaba mucho a Quinn debido a que el chico había declarado que estaba interesado en ella, enseguida lo rechazo y le hizo saber que tenia novia, sin embargo tenían muy buena relación, se sintió feliz al darse cuenta que el chico estaba en una cita, nunca lo había visto con una chica, quiso darse la vuelta para saludarlo y conocer a su cita, pero lo que escucho a continuación la congelo.
- No importa, puedo pagarte mas, sabes que no es problema.- Soltó la mujer que acompañaba al chico.
- Tengo programada otra cita.- Declaro el chico.
- Pues cancelala no me importa, no querrás que no te pague ¿O si?-
- No.-
- Bien, entonces cancela tu otra cita estoy reservándote toda la noche.-
- Esta bien.- Acepto el chico suspirando con pesadez.
Avanzaba la fila sin ser consciente de que lo hacia, estaba en shock no podía creer lo que aquella conversación que escucho daba a entender.
Sin darse cuenta ya se encontraba en el mostrador.
- Señorita ¿Cual es su nombre?- Pregunto el chico llamando su atención.
- Y-yo me llamo Rachel Berry.- Tartamudeo un poco debido a que se encontraba aun sorprendida.
- Enseguida traigo su pedido.- Dice el chico retirándose.
- ¿Rachel?- Escucho a Brody preguntar.
Suspiro intentando recuperarse o hacer que el desconcierto desapareciera de su rostro, dibujo una sonrisa falsa y se dio la vuelta.
- Brody hola.- Saludo.
- Hey.- Saluda el chico nervioso.- Ella es Kristyn.- Presento a la mujer a su lado que ahora que la visualizaba pudo notar que era una mujer mayor.
- Es un placer.- Suelta aun con la sonrisa falsa.
- Lo mismo digo.- Dice la mujer mirándola con recelo.
- Señorita aquí tiene son 30.95$.- Informa el chico que antes la había atendido.
Saco su cartera; cancelo, para luego tomar la bolsa y agradecer al joven.
- Bueno debo irme, que pasen una buena noche.- Se despide de la pareja.
Brody observo como la chica se marchaba con nerviosismo y suspiro.
- Ahora vuelvo.- Le dice a su acompañante quien rodó los ojos, para seguir a la castaña.
- Rachel espera.- La alcanza.
- ¿Que pasa?- Pregunta nerviosa.
- ¿Escuchaste la conversación verdad?-
La judía suspiro y asintió.
- Lo sabia.- Declaro avergonzado.
-¿Porque lo haces Brody?- Pregunto al final.
- Bueno no todos tenemos unos padres estables económicamente.- Se defendió secamente.
Rachel solo lo miro y iba a continuar caminando cuando escucho volver a hablar al chico.
- Lo siento, no debí hablarte así.- Se disculpo apenado.
Ella solo asintió.
- Esto me ayuda a pagar la universidad.- Soltó.
- Hay otros trabajos.- Comenta.
- Si pero ninguno paga tan bien como este y la vida en New York no es nada barata.- Responde.
- Entiendo, puede que sea cierto.- Concuerda.- ¿Pero vale realmente la pena el trato que recibes?- Pregunta dejando el chico en silencio.
- No estoy juzgándote Brody, te considero mi amigo y quiero que estés bien.- Toca su hombro.- Nadie merece ser tratado como un objeto sin valor.- Mira su reloj.- Debo irme he quedado con Quinn.- Empieza a alejarse del chico.
Cuando se había alejado ya unos pasos, se dio la vuelta al recordar algo y miro al chico que aun la observaba.
- Oí que están buscando un actor para un papel principal en una pequeña obra, se trata de algo fuera de la universidad por lo que tendrás un sueldo.- Comento para luego girarse y seguir su camino de una vez a la residencia de su novia.
Fin de FlashBack.
- Juro que luego de esa noche lo deje.- Declara.
- Esta bien ¿Porque dices que tu carrera esta arruinada?- Pregunta confundida.
- La mujer con la que me viste esa noche Kristyn ¿La recuerdas?- Rachel asintió.- A vuelto a buscarme, amenaza que si no hago lo que quiere va a decirle todo a la prensa.- Se angustia.
- Ella no puede hacer eso.-
- Lo hará si es necesario, lo se la conozco; esta loca.-
- No Brody, ella no tiene pruebas de nada.- Toca su hombro.
- Pero el lugar donde trabajaba puede ir allí..-
- Esto es lo que harás.- Lo interrumpe.- Al salir de aquí ve a ver a tu abogado, pídele que redacte un contrato de confidencialidad y que haga que todos los que sabían de tu trabajo anterior lo firmen.- Hizo una pausa.- Dile a esa mujer que si llega a acusarte la demandaras por calumnia ya que no hay pruebas, si lo hace que se enfrente a las consecuencias.- Termina dejando al chico pensativo.
- Eso es muy bueno.- Comenta el actor mientras una sonrisa se instalaba en su rostro.- Gracias Rach.- La abraza con fuerza.
- Es bueno ayudar.- Comenta en el abrazo.
Brody lentamente fue aflojando el abrazo, al hacerlo miro profundamente a los ojos de la castaña y luego a su boca, por impulso se acerco a su rostro con la intención de atrapar sus labios, pero antes de que lograra hacerlo Rachel se aparto bruscamente.
- ¿Que haces?- Pregunto indignada.
- Lo siento yo...-
- No vuelvas a hacerlo.- Suelta saliendo apresuradamente del camerino.
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- ¿Puedes llevarme a mi apartamento?- Pregunto a la rubia que estaba concentrada en la carretera.
- Claro.-
Acababan de dejar a la actriz mas joven en su casa luego de una agradable tarde de copas en un club.
- Te esperare aquí mientras hablas con Quinn.- Dijo la bailarina una vez que se encontraban frente al apartamento de la judía.
- No ella no esta, eh llamado antes al apartamento y no hubo respuesta, vamos.-
......
-¿Tienes todo?-
- Espera me falta algo ya vuelvo.- Se adentra a su habitación.
Brittany observo a su alrededor examinando el lugar para pasar el tiempo mientras esperaba a su amiga, pero detuvo su mirada en algo que llamo su atención.
- Bueno ya es todo.- Declara Rachel llegando junto a su amiga.
- Rach mira.- Señala hacia una mesita de vidrio frente al sofá, encima se encontraba una nota, la judía se acerco, la tomo y leyó en voz alta.
" Fui a Lima a estar al lado de mi madre para ayudar en lo que pueda, llámame si necesitas algo. Te amo"-Quinn
- Nunca eh ido a Lima Ohio.- Declaro Brittany.- Podría ser divertido.- Comento encogiéndose de hombros y sacando una sonrisa en su amiga.
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 33
- Estoy tan feliz de tenerlas aquí chicas.- Comenta sirviéndose mas te.- Es como cuando estaban en la escuela secundaria.- Se sienta en el sofá mirándolas.
- Lo mismo digo Judi.-
Desde hace un par de horas habían aterrizado en Lima, se encontraban en casa de la mama de Quinn, decidieron pasar en primer lugar por la casa de la rubia mayor para ver como se encontraba.
Judi se mostró muy alegre al verlas, e hizo que Santana esperara a la hora del te.
La latina no pudo negarse, siempre le había tenido aprecio ademas de que al igual que ella y Quinn, Judi y su madre compartían una amistad de años.
- Tu mama estará tan contenta de verte Santana ¿Sabe ella que venias?- Cuestiono.
- No, quiero darle una sorpresa.- Espeto con una sonrisa.
- Eso le encantara, siempre me dice lo orgullosa que esta de ti.-
Santana se sonrojo.
- Al igual que yo de mi Quinnie.- Mira a su hija con cariño.
- Gracias mama.- Dice esta también sonrojada.
- ¿Donde esta Rachel?- Pregunta frunciendo el ceño.- ¿Ha ido a donde sus padres primero?-
Quinn se encogió un poco.- No mama ella no pudo venir.- Dijo en voz baja.
- ¿Esta todo bien entre ustedes?- Pide al notar la reacción de su hija.
Santana tomo de un sorbo su te y se aclaro la garganta.- Yo debería emprender camino a casa de mi madre.- Se levanta del sofá donde estaban sentadas.
- Ha sido un gusto verte cariño.- Declara la rubia mayor levantándose para abrazarla.
- ¿Que tal si antes de irnos nos reunimos las 4 para comer?- Propuso viendo a su amiga quien asintió en acuerdo.
- Eso suena bien.- Acepta la mujer.
- Bien las veré luego.- Se despide tomando su bolso y salio de la casa.
Judi miro a su hija que estaba mirando a un punto inexistente del lugar y se sentó a su lado.
- Esta bien, habla.- Pide.
- ¿De que?- La mira.
- De lo que paso entre tu y Rachel.- Aclaro haciendo que su hija bajara la mirada.
- Nosotras estamos en una especie de ruptura.- Confiesa en voz baja.
- ¿Es por tu padre?-
Quinn negó con la cabeza.
- Hice todo mal, tome las decisiones equivocadas ahora puedo verlo.- Suspiro.- Pero ella ya no esta a mi lado.- Oculto su rostro entre sus manos.
- Mi amor.- La abraza.- Todos cometemos errores no te atormentes por eso.-
- Pero la perdí mama.- Solloza.
- Oh cariño.- Aprieta su abrazo.
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- ¿A que hora saldrá nuestro vuelo?-
- En unas 4 horas.- Responde mirando el reloj.
- Bien por mi parte todo esta listo.- Coloca su maleta en el suelo.
- ¿Estas segura que quieres venir? No tienes por....-
- Rachel claro que quiero ir, estaré a tu lado en cada paso ¿De acuerdo?- Sonríe.
- Gracias Britt.- Le devuelve la sonrisa.
- ¿Debo reservar un hotel?-
- No, nos quedaremos en casa de mis padres.-
- Genial! Hace tiempo que quiero ver a los señores Berry.-
- Ellos estarán encantados Britt, siempre preguntan por ti.-
La sonrisa de la rubia se amplia.- Así que ¿Debemos alquilar un coche?-
- Mis padres aun conservan mi auto de adolescente, podemos usarlo para transportarnos.-
- Bien entonces todo esta arreglado.- Se sienta a su lado en el sofá donde la chica había permanecido organizando su bolso.
- Si, yo ya he terminado.- Cierra el bolso.
- Entonces ¿Como te sientes?-
- No lo se ¿Ansiosa? ¿C-crees que quiera verme?- Tartamudea.
- Apuesto a que si, iras a apoyarla en esto; seguro estará feliz de verte.- Toca su hombro.
La judía asiente y queda pensativa.
- ¿Crees que la mama de Quinn gane esto?- Cuestiona luego de un momento en silencio.
- No lo se, no se mucho de cosas legales.- Respondió haciendo que la cabeza de la actriz hiciera clic.
- Tienes razón, nosotras no sabemos mucho, pero se quien si.- Toma su teléfono y marcando un numero.
Luego de unos tonos..
- ¿Hola?- Responden al otro lado.
- Hey, necesito tu ayuda en algo.- Declara mirando a su amiga con una sonrisa.
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- Ya voy!-
Toma una pequeña toalla de la cocina para secar su manos.
-¿Quien podría ser? No estoy esperando a nadie.- Murmura yendo a la puerta.
Cuando abrió la misma para ver quien era se topo con un gran ramo de tulipanes.
-¿Si?- Pregunta extrañada.
- ¿Señora Maribel?- Pregunta una voz algo distorsionada detrás del ramo.
Maribel frunció el ceño; esa voz.
- Soy yo.- Dice intentando mirar detrás del ramo.
- Esto es para usted.- Dice la persona bajando finalmente las rosas para entregárselas mostrándose.
La mujer abrió sus ojos ante la sorpresa.
- Santanita.- Grita emocionada abrazándola con fuerza aplastando un poco el ramo.
- Hola mama.- Saluda con dulzura devolviendole el abrazo.
- Pasa.- La empuja dentro.
- ¿Son galletas de chocolate lo que percibe mi nariz?- Pregunta con una sonrisa.
La latina mayor asintió con una sonrisa.
- Se están horneando.-
- ¿Para quien son?-
- Para nadie en particular.- Se encoge de hombros.- Sabes que me encanta hornear.-
- Si, yo mas que nadie lo se .- Ríe.
- ¿Que estas haciendo aquí Santanita?- Pregunta tomando el ramo de sus manos para colocar las flores en un florero.
- Bueno ya que Quinn venia para estar con su madre, quise venir también para acompañarla y de paso ver como estabas, lamento que haya pasado un tiempo desde que no venia.- Se disculpa sinceramente mirando sus ojos.
- Esta bien cariño, se que eres una mujer muy ocupada.- Le sonríe.
- Esa no es excusa debo estar mas alrededor.- Declara siguendola a la cocina donde la mujer se había dirigido.
- Esta bien.- Ríe.- Mi hija dirige una importante agencia de publicidad, es obvio que debe tener mucho que hacer.- Comenta mientras daba un vistazo a sus galletas en el horno.
- ¿Le dices eso a todo el mundo?-
Maribel se encogió de hombros.- ¿Que pasa? ¿No puedo presumir?- Le guiña un ojo.
Santana sacudió su cabeza con una gran sonrisa.
Observo como su madre paseaba alegremente por la cocina, sus años de niñez y adolescencia cruzaron por su mente estando en el mismo escenario.
Mientras ella se sentaba en la mesa de la cocina, su madre se ocupaba de cocinar o hornear sus postres favoritos.
Era su momento favorito del día.
Una pequeña risa salio de ella al escuchar a la mujer empezar a cantar en voz baja, se balanceo un poco mientras sacaba las galletas del horno.
La alegría de su madre le recordaba a la ocurrente personalidad de Brittany.
Brittany.
Era increíble como la rubia siempre estaba en sus pensamientos.
Las preguntas empezaron a golpear su mente.
¿Que estaría haciendo en ese momento?
¿Donde estaría?
¿La volvería a ver?
¿Con quien estaría?
Su estomago se revolvió un poco al pensar en Brittany con alguien.
Pensar en que alguien comparta con la rubia todo lo que ellas compartieron.
Su complicidad, las largas conversaciones, las risas.
Los besos y caricias; que alguien mas la tocara de la forma en que ella lo hizo, la hacia sentirse enferma.
De pronto un malestar se adueño de su cuerpo.
- Santana ¿Estas bien?- Pregunto su madre con la preocupación invadiendo su rostro.
- Si.- Respondió algo aturdida.
- ¿Segura? Estas algo pálida.- Se acerca a ella.
- Si, voy al baño.- Dice saliendo de la cocina.
Al estar frente al espejo del lavado pudo notar que su madre tenia razón; estaba pálida.
Humedeció su rostro con un poco de agua fría en un intento por apartar su malestar.
- ¿Que pasa conmigo?- Se pregunto mirándose al espejo una vez mas.
- ¿Hija estas bien?- Oye preguntar a su madre a través de la puerta.
- Si, salgo en un momento.- Humedeció su rostro una ves mas, dando una ultima mirada a su reflejo para luego salir del baño.
- ¿Estas bien?- Vuelve a preguntar la latina mayor.
-Si, creo que solo se me bajo la azúcar.- Mintió.
Maribel la miro detenidamente provocando que se pusiera nerviosa, ella sabia que su madre la conocía demasiado bien, que sabia cuando mentía.
Sin embargo solo asintió lentamente.
- Entonces ven a comer mis galletas, sabes que son mágicas.- Le guiña un ojo y va a la cocina.
Suspiro y siguió a su madre.
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- Tengo que comprar un Yet privado también.- Ríe.-Me refiero a que sin toda la gente y el ruido, volar no es tan malo.-
- Lo se, es genial puedes usarlo cuando quieras.-
- ¿Como te decidiste a comprarlo?-
- Pues debido a las giras viajaba mucho dentro y fuera del país, solo quería estar cómoda.- Se encogió de hombros.
- Hablando de giras ¿Que tal la academia?-
- Excelente! Casi esta lista solo faltan algunos detalles, hay mucho que hacer la promoción, contratar a profesores de danza, organizar los horarios.- Explica emocionada.
- Eso es genial Britt.- Sonríe.
- Así que he estado hablando con algunos contactos en cuanto lo de la obra.- Comenta la rubia mirándola.
- ¡La obra!- Golpea su frente.- Honestamente la había olvidado.-
- ¿Aun quieres hacerla?-
- Claro que si, es solo que he tenido muchas cosas en mente, háblame de esos contactos.-
- Son muy buenos en lo que hacen, los mejores escritores de libretos e incluso hable con James, ya sabes para que nos ayude en la dirección ¿Te parece bien?-
Rachel asintió.- Muy bien, podemos organizar una reunión luego de volver de Lima.-
- Bien, así que ¿Crees el puede ayudar a la madre de Quinn?-
- Es el mejor en lo que hace y tiene muchos contactos.- Se encogió de hombros.
- ¿Como es que lo conoces siquiera?-
- Su esposa es una gran fan del teatro siempre tienen pases VIP para los camerinos, nos hicimos buenas amigas, a veces vamos a tomar una copa juntas.-
- Bueno, ojala funcione Rachel.-
- Ojala.- Suspira.
- Señoritas, se les ofrece algo.- Pregunta la azafata.
- ¿Que tal un par de copas de vino?- Pregunto Brittany.
- Eso estaría bien, junto con unos bocadillos.- Acepta la judía.
La azafata asintió y se retiro.
- ¿Cuanto nos falta para llegar?- Pregunta la rubia distraídamente mirando por la ventana.
- Un par de horas.-
- ¿Como es Lima?- Pregunta la ojiazul descolocando un poco a la actriz.
- ¿Porque lo preguntas?--
- No lo se, supongo que quiero darme una idea.- Responde con simpleza.
- Pues no es nada del otro mundo, de hecho es muy común; un pueblo pequeño.- Dijo algo desanimada .
- ¿Estas bien?- La mira detenidamente.
- Si, es solo que estoy algo nostálgica de volver allí, es donde empezó nuestra relación.- Suspiro.
- Oye arriba ese animo.- Acaricia su hombro.- Puede que las cosas no estén bien en este momento, pero mejoraran.-
- ¿Lo prometes?- La mira a los ojos.
- Lo prometo.- le devuelve la mirada.- ¿Así que hay buenas tiendas de ropas allí?- Cambia de tema intentando aligerar un poco el ambiente.
- Hay un restaurante muy bueno.- Ríe.- Se llama Breadstix.-
- Entiendo.- Se une a su risa.- Nada de compras entonces.-
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- ¿A que hora es el juicio?-
- 9:00 am.-
- ¿Sera en un estrado?-
- No, lo haremos en una sala de conferencias privada.-
- ¿Quien estará presente?-
- El señor Rusell, su abogado y nosotros.-
- ¿Esta toda la defensa preparada?-
- Ya basta Quinn, todo esta bien.-
Hacia mas de una hora que el abogado de Judi había acudido a su casa
- Solo me aseguro de que todo este en orden mama.-
- Tienes al pobre mareado, ya puede retirarse.- Le indica Judi a su abogado quien asintió y salio de su casa.
- Aun tenia preguntas que hacerle.- Se queja su hija.
- Todo estará bien, ya relájate.-
- ¿Como puedes estar tan tranquila?- Pregunta incrédula.
- Lo que tenga que ser sera.- Se encoge de hombros.
- ¿No te molesta todo esto?-
- Quinn tu padre es un gran imbécil, eso esta mas que comprobado y no hay nada que hacer al respecto, lo dejaría ganar realmente si dejara que esto me afecte.-
- Trabajaste muy duro para lograr abrir tu tienda de costura.- Aprieta los puños.- Y el solo viene a quitártela?! Luego de habernos dejado sin nada!-
- Tranquila cariño, realmente no vale la pena que te pongas así.- Frota sus brazos.
Quinn cerro los ojos con fuerza y tomo respiraciones profundas durante unos minutos.
- Es que no es justo.- Suelta en voz baja.
- Se que para ti no debe serlo, sacrificaste mucho por ayudarme.- La abraza.- Pero no tienes que darle gusto dejado que te vea derrotada, mañana cuando te vea quiero que le muestres tu mejor sonrisa ¿Entendido?- Ordena.
Asintió sabiendo que su madre tenia razón, si dejaba que la viera alterada o desanimada solo estaría dándole gusto.- Entendido.-
- ¿Porque no me ayudas a preparar la cena?- Le sonrió su madre.
- Esta bien, mientras me puedes hablar que tal te va con Josh.-Sonrió picaramente.
Josh era el novio de su madre desde hacia unos pocos años, era un buen hombre su madre siempre hablaba bien de el, y ella se sentía feliz de que ella se estuviera dando otra oportunidad en el amor, al principio fue un poco escéptica pero Rachel la convenció de que todo estaría bien.
Porque con Rachel siempre todo estaba bien.
Su pecho dolió, pero siguió sonriendo a su madre quien se había sonrojado y hablaba entusiasmada.
- El es todo un caballero Quinnie.-
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- Esto es muy bueno mama.-
- Sabia que te gustaría.- Sonríe orgullosa.
- Siempre haces las mejores comidas.-
- Gracias hija.-
- Gracias a ti por la cena, no tenias que haberte molestado.-
- No seas tonta cariño.- Se levanta para recoger los platos.
- Yo me encargo.- Se levanta también.
- Santana.-
- Déjame ayudarte mama.- Pide.
- Esta bien.- Acepta.- Estaré en la sala viendo televisión.-
- Bien, me encargare de esto y iré.- Responde terminando de recoger los platos y yendo a la cocina.
Luego de lavar los platos y terminar de limpiar la mesa, tomo algunas de las galletas que su madre horneo esa misma tarde y lleno un par de vasos con leche, coloco todo en una bandeja y lo llevo a la sala.
- ¿Galletas y leche?- Cuestiono su madre con una sonrisa.
- Como en los viejos tiempos.- Asintió.
- ¿Que tal el trabajo?- Pregunta una vez que ambas estaban instaladas en frente a la otra.
- Muy bien, tengo tantos proyectos.- Responde emocionada.
- Eso es estupendo hija ¿Como lo están haciendo Quinn y Rachel? Ellas son tan adorables!- Chilla.
Santana sonrió por la emoción de su madre.- Ellas lo están haciendo bien, la galería de Quinn es la mas reconocida en el país y Rachel es muy aclamada y solicitada por lo directores.- Explica.
- Lo se! Las sigo a ambas en Twitter y Instagram, y a un montón de revistas que hablan de ellas todo el tiempo.- Asiente.
La latina menor abre sus ojos como platos.- ¿Espera que?- Soltó la risa.-¿Desde cuando tienes Twitter y Instagram?- Ríe mas fuerte.
- Hey! Soy una mujer muy actualizada.- Exclama ofendida por la risa de su hija.- Facebook ya no era suficiente.-
- ¿Tienes Facebook también?- Continua riendo.
- Así es, por cierto te he seguido en todas tu redes y tu no lo has echo de vuelta, pero Quinn y Rachel si, eso no esta bien.- La mira seriamente tanto que Santana paro de reír y se aclaro la garganta.
- Lo siento mama, no me había dado cuenta.- Saca su teléfono y busca a su madre entre sus miles de seguidores, asintiendo cuando por fin la encontró y la siguió en cada una de sus redes.- Listo.-
Maribel sonrió ampliamente.- Como decía sigo a las chicas en sus redes sociales y hay tantos artículos de su relación, según la revista People son una de las parejas mas influyentes.- Da una palmada.
Santana se encogió un poco al recordar la situación de sus amigas, pero no pudo evitar reír un poco al ver a su madre de esa manera.
Tomo una galleta humedeciéndola un poco en su vaso y dio un gran mordisco, mientras su madre hablaba sin parar de las cosas que ha leído y visto en sus redes sociales.
- ¿Entonces?- Oye a su madre decir.
- ¿Hmmm?- Tararea con la boca llena.
- ¿Cuando conoceré a Brittany?- Pregunta feliz juntando sus manos.
Al oír la cuestión de su madre trago rápidamente haciendo que la galleta que estaba comiendo se fuera por el lado equivocado de su garganta, provocando una punzada de dolor, logrando que tosiera violentamente.
Su madre rápidamente se traslado a su lado dándole golpecitos en la espalda.
- ¿Estas bien?- Pregunto con preocupación.
Tomo un largo trago de su leche y asintió.
- ¿Estas segura?-
- Si.- Afirmo verbalmente esta vez.- ¿Que fue lo que me preguntaste?- Pide rezando por haber oído mal.
- ¿Que cuando conoceré a Brittany?- Vuelve a cuestionar.
La morena tomo una profunda respiración.- ¿Como sabes de Brittany?- Pregunta confundida no recordaba habérsela mencionado nunca.
- Los paparazis han tomado muchas fotos de ustedes juntas.- Se encogió de hombros.- ¿Y? ¿Cuando la conoceré?- Sonríe.
- ¿Porque crees que la conocerás?- Entrecierra sus ojos.
- Es la única chica con la que se te ha visto mas de dos veces, lo que significa que están saliendo así que debo conocerla.- Declara con simpleza.
- No estamos saliendo.- Replica rápidamente.
- Me da igual ¿Cuando la conoceré?- Vuelve a preguntar.
- Como sabes que nos hemos visto mas de un par de veces, las fotos que publican lo paparazzis pueden ser del mismo día.- Intenta desorientarla.
- Ustedes han pasado mucho tiempo juntas lo se, no intentes engañarme; las diferentes ropas, las fechas, las publicaciones, todo coincide.- Argumenta.
Santana levanto una ceja a su madre.- ¿Has estado stalkeandome?-
- No desvíes el tema ¿Cuando la conoceré?- Insiste.
- No creo que llegues a conocerla mama.- Suspira.
- ¿Porque no?- Frunce el ceño.
- Porque no se si vuelva a verla.- Responde honestamente.
Maribel la miro detenidamente por un momento antes de asentir lentamente.
- ¿Quieres contarme que sucedió? Ustedes parecían estar en un buen lugar.-
- ¿En que revista leíste eso?- Bromea intentando alejar el malestar que empezaba a hacer presencia en ella nuevamente.
- En ninguna, se cuando mi hija es feliz incluso a través de una foto.- Declaro dejando en silencio a la latina menor.
- Nunca me has presentado a una chica.- Continua.- ¿Porque? No creo que sea porque te avergüenzas de mi; soy una mama genial.- Bromea.- ¿Verdad?- La mira.
- Eres la mama mas genial.-Asiente.- Nunca te he presentado a una chica porque nunca la ha habido.- Explica.
- Eres un buen partido, deben haber muchas chicas atrás de ti.- Sacude la cabeza.
- Dices eso porque eres mi madre, pero gracias.- Ríe.
- Es la verdad ¿Que pasa? ¿Acaso eres muy exigente? Santana nadie es perfecto no pue...-
- No es eso.- La interrumpe.
- ¿Entonces?- La mira confusa.
- Es que yo no creo que las relaciones sean para mi.-Responde.
- ¿Porque crees eso?- Pregunta en voz baja.
- Simplemente lo creo.- Se encoge de hombros.
- Quiero una verdadera respuesta y la quiero ahora.- Exige con severidad.
Santana suspiro pasando sus dedos por su pelo y miro a su madre sabiendo que no le quedaba de otra.
- Tengo miedo mama, estoy tan muerta de miedo.- Admite mirándola profundamente a los ojos.- Me espanta entregarme al amor por miedo a que me rompan el corazón y me abandonen como lo hizo papa contigo.- Dice con dolor.- No soy tan fuerte como tu, yo no podría salir adelante.- Declara levantándose rápidamente y subir las escaleras para dirigirse a su antigua habitación queriendo evitar que su madre pudiera ver las lagrimas que ahora brotaban sin parar de sus ojos.
___________________________________________________________________
- No puedo creer que saliéramos tan tarde.- Niega con la cabeza.- ¡Es media noche! ¿Porque diablos nos detuvieron tanto tiempo en el aeropuerto?- Pregunta una ofuscada Rachel.
- No lo se, nuestro equipaje también estuvo una eternidad en seguridad.- Responde mirando por la ventana del taxi en que iban.
- Tenia la esperanza de que pudiéramos llegar a tiempo a cenar con mis padres.- Se quejo.
- Esta bien, podemos hacerlo mañana.- La tranquiliza Brittany regalandole una pequeña sonrisa.
- Estoy exhausta.- Bosteza mientras el taxi se estacionaba enfrente de la casa de sus padres.- Gracias a Dios hemos llegado.- Se baja junto a su amiga mientras el taxista bajaba las maletas.
- Gracias, guarde el cambio.- Paga Brittany al taxista quien asintió en agradecimiento y volvió a su taxi marchándose de inmediato.
- Mis padres deben estar dormidos, entremos en silencio.- Dice la judía mientras se dirigían a su antiguo hogar.
Cuando se disponía a abrir la puerta la misma se abrió dejando a la vista a sus dos padres sonrientes.
- Papi, papa.- Chillo saltando a abrazarlos.
- Señores Berry siempre es un placer verlos.- Saluda la bailarina.
- Brittany ya te hemos dicho que nos trastes de tu, llámanos Hiram y Leroy.- Pide Leroy abrazándola para luego darle paso a su marido de hacer lo mismo.
- Lo siento, siempre lo olvido.- Les regala una sonrisa.
- ¿Que hacen aun despiertos?- Cuestiona Rachel entrando junto a sus padres y su amiga a la casa.
- Queríamos esperarlas.- Responde Hiram.- Hace un tiempo que no las veíamos, haber que las trae por aquí.- Pregunta abrazando a ambas por los hombros.
- El amor.- Responde Rachel dramáticamente dando una mirada a Brittany quien asintió.
- Estoy tan feliz de tenerlas aquí chicas.- Comenta sirviéndose mas te.- Es como cuando estaban en la escuela secundaria.- Se sienta en el sofá mirándolas.
- Lo mismo digo Judi.-
Desde hace un par de horas habían aterrizado en Lima, se encontraban en casa de la mama de Quinn, decidieron pasar en primer lugar por la casa de la rubia mayor para ver como se encontraba.
Judi se mostró muy alegre al verlas, e hizo que Santana esperara a la hora del te.
La latina no pudo negarse, siempre le había tenido aprecio ademas de que al igual que ella y Quinn, Judi y su madre compartían una amistad de años.
- Tu mama estará tan contenta de verte Santana ¿Sabe ella que venias?- Cuestiono.
- No, quiero darle una sorpresa.- Espeto con una sonrisa.
- Eso le encantara, siempre me dice lo orgullosa que esta de ti.-
Santana se sonrojo.
- Al igual que yo de mi Quinnie.- Mira a su hija con cariño.
- Gracias mama.- Dice esta también sonrojada.
- ¿Donde esta Rachel?- Pregunta frunciendo el ceño.- ¿Ha ido a donde sus padres primero?-
Quinn se encogió un poco.- No mama ella no pudo venir.- Dijo en voz baja.
- ¿Esta todo bien entre ustedes?- Pide al notar la reacción de su hija.
Santana tomo de un sorbo su te y se aclaro la garganta.- Yo debería emprender camino a casa de mi madre.- Se levanta del sofá donde estaban sentadas.
- Ha sido un gusto verte cariño.- Declara la rubia mayor levantándose para abrazarla.
- ¿Que tal si antes de irnos nos reunimos las 4 para comer?- Propuso viendo a su amiga quien asintió en acuerdo.
- Eso suena bien.- Acepta la mujer.
- Bien las veré luego.- Se despide tomando su bolso y salio de la casa.
Judi miro a su hija que estaba mirando a un punto inexistente del lugar y se sentó a su lado.
- Esta bien, habla.- Pide.
- ¿De que?- La mira.
- De lo que paso entre tu y Rachel.- Aclaro haciendo que su hija bajara la mirada.
- Nosotras estamos en una especie de ruptura.- Confiesa en voz baja.
- ¿Es por tu padre?-
Quinn negó con la cabeza.
- Hice todo mal, tome las decisiones equivocadas ahora puedo verlo.- Suspiro.- Pero ella ya no esta a mi lado.- Oculto su rostro entre sus manos.
- Mi amor.- La abraza.- Todos cometemos errores no te atormentes por eso.-
- Pero la perdí mama.- Solloza.
- Oh cariño.- Aprieta su abrazo.
___________________________________________________________________
- ¿A que hora saldrá nuestro vuelo?-
- En unas 4 horas.- Responde mirando el reloj.
- Bien por mi parte todo esta listo.- Coloca su maleta en el suelo.
- ¿Estas segura que quieres venir? No tienes por....-
- Rachel claro que quiero ir, estaré a tu lado en cada paso ¿De acuerdo?- Sonríe.
- Gracias Britt.- Le devuelve la sonrisa.
- ¿Debo reservar un hotel?-
- No, nos quedaremos en casa de mis padres.-
- Genial! Hace tiempo que quiero ver a los señores Berry.-
- Ellos estarán encantados Britt, siempre preguntan por ti.-
La sonrisa de la rubia se amplia.- Así que ¿Debemos alquilar un coche?-
- Mis padres aun conservan mi auto de adolescente, podemos usarlo para transportarnos.-
- Bien entonces todo esta arreglado.- Se sienta a su lado en el sofá donde la chica había permanecido organizando su bolso.
- Si, yo ya he terminado.- Cierra el bolso.
- Entonces ¿Como te sientes?-
- No lo se ¿Ansiosa? ¿C-crees que quiera verme?- Tartamudea.
- Apuesto a que si, iras a apoyarla en esto; seguro estará feliz de verte.- Toca su hombro.
La judía asiente y queda pensativa.
- ¿Crees que la mama de Quinn gane esto?- Cuestiona luego de un momento en silencio.
- No lo se, no se mucho de cosas legales.- Respondió haciendo que la cabeza de la actriz hiciera clic.
- Tienes razón, nosotras no sabemos mucho, pero se quien si.- Toma su teléfono y marcando un numero.
Luego de unos tonos..
- ¿Hola?- Responden al otro lado.
- Hey, necesito tu ayuda en algo.- Declara mirando a su amiga con una sonrisa.
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- Ya voy!-
Toma una pequeña toalla de la cocina para secar su manos.
-¿Quien podría ser? No estoy esperando a nadie.- Murmura yendo a la puerta.
Cuando abrió la misma para ver quien era se topo con un gran ramo de tulipanes.
-¿Si?- Pregunta extrañada.
- ¿Señora Maribel?- Pregunta una voz algo distorsionada detrás del ramo.
Maribel frunció el ceño; esa voz.
- Soy yo.- Dice intentando mirar detrás del ramo.
- Esto es para usted.- Dice la persona bajando finalmente las rosas para entregárselas mostrándose.
La mujer abrió sus ojos ante la sorpresa.
- Santanita.- Grita emocionada abrazándola con fuerza aplastando un poco el ramo.
- Hola mama.- Saluda con dulzura devolviendole el abrazo.
- Pasa.- La empuja dentro.
- ¿Son galletas de chocolate lo que percibe mi nariz?- Pregunta con una sonrisa.
La latina mayor asintió con una sonrisa.
- Se están horneando.-
- ¿Para quien son?-
- Para nadie en particular.- Se encoge de hombros.- Sabes que me encanta hornear.-
- Si, yo mas que nadie lo se .- Ríe.
- ¿Que estas haciendo aquí Santanita?- Pregunta tomando el ramo de sus manos para colocar las flores en un florero.
- Bueno ya que Quinn venia para estar con su madre, quise venir también para acompañarla y de paso ver como estabas, lamento que haya pasado un tiempo desde que no venia.- Se disculpa sinceramente mirando sus ojos.
- Esta bien cariño, se que eres una mujer muy ocupada.- Le sonríe.
- Esa no es excusa debo estar mas alrededor.- Declara siguendola a la cocina donde la mujer se había dirigido.
- Esta bien.- Ríe.- Mi hija dirige una importante agencia de publicidad, es obvio que debe tener mucho que hacer.- Comenta mientras daba un vistazo a sus galletas en el horno.
- ¿Le dices eso a todo el mundo?-
Maribel se encogió de hombros.- ¿Que pasa? ¿No puedo presumir?- Le guiña un ojo.
Santana sacudió su cabeza con una gran sonrisa.
Observo como su madre paseaba alegremente por la cocina, sus años de niñez y adolescencia cruzaron por su mente estando en el mismo escenario.
Mientras ella se sentaba en la mesa de la cocina, su madre se ocupaba de cocinar o hornear sus postres favoritos.
Era su momento favorito del día.
Una pequeña risa salio de ella al escuchar a la mujer empezar a cantar en voz baja, se balanceo un poco mientras sacaba las galletas del horno.
La alegría de su madre le recordaba a la ocurrente personalidad de Brittany.
Brittany.
Era increíble como la rubia siempre estaba en sus pensamientos.
Las preguntas empezaron a golpear su mente.
¿Que estaría haciendo en ese momento?
¿Donde estaría?
¿La volvería a ver?
¿Con quien estaría?
Su estomago se revolvió un poco al pensar en Brittany con alguien.
Pensar en que alguien comparta con la rubia todo lo que ellas compartieron.
Su complicidad, las largas conversaciones, las risas.
Los besos y caricias; que alguien mas la tocara de la forma en que ella lo hizo, la hacia sentirse enferma.
De pronto un malestar se adueño de su cuerpo.
- Santana ¿Estas bien?- Pregunto su madre con la preocupación invadiendo su rostro.
- Si.- Respondió algo aturdida.
- ¿Segura? Estas algo pálida.- Se acerca a ella.
- Si, voy al baño.- Dice saliendo de la cocina.
Al estar frente al espejo del lavado pudo notar que su madre tenia razón; estaba pálida.
Humedeció su rostro con un poco de agua fría en un intento por apartar su malestar.
- ¿Que pasa conmigo?- Se pregunto mirándose al espejo una vez mas.
- ¿Hija estas bien?- Oye preguntar a su madre a través de la puerta.
- Si, salgo en un momento.- Humedeció su rostro una ves mas, dando una ultima mirada a su reflejo para luego salir del baño.
- ¿Estas bien?- Vuelve a preguntar la latina mayor.
-Si, creo que solo se me bajo la azúcar.- Mintió.
Maribel la miro detenidamente provocando que se pusiera nerviosa, ella sabia que su madre la conocía demasiado bien, que sabia cuando mentía.
Sin embargo solo asintió lentamente.
- Entonces ven a comer mis galletas, sabes que son mágicas.- Le guiña un ojo y va a la cocina.
Suspiro y siguió a su madre.
___________________________________________________________________
- Tengo que comprar un Yet privado también.- Ríe.-Me refiero a que sin toda la gente y el ruido, volar no es tan malo.-
- Lo se, es genial puedes usarlo cuando quieras.-
- ¿Como te decidiste a comprarlo?-
- Pues debido a las giras viajaba mucho dentro y fuera del país, solo quería estar cómoda.- Se encogió de hombros.
- Hablando de giras ¿Que tal la academia?-
- Excelente! Casi esta lista solo faltan algunos detalles, hay mucho que hacer la promoción, contratar a profesores de danza, organizar los horarios.- Explica emocionada.
- Eso es genial Britt.- Sonríe.
- Así que he estado hablando con algunos contactos en cuanto lo de la obra.- Comenta la rubia mirándola.
- ¡La obra!- Golpea su frente.- Honestamente la había olvidado.-
- ¿Aun quieres hacerla?-
- Claro que si, es solo que he tenido muchas cosas en mente, háblame de esos contactos.-
- Son muy buenos en lo que hacen, los mejores escritores de libretos e incluso hable con James, ya sabes para que nos ayude en la dirección ¿Te parece bien?-
Rachel asintió.- Muy bien, podemos organizar una reunión luego de volver de Lima.-
- Bien, así que ¿Crees el puede ayudar a la madre de Quinn?-
- Es el mejor en lo que hace y tiene muchos contactos.- Se encogió de hombros.
- ¿Como es que lo conoces siquiera?-
- Su esposa es una gran fan del teatro siempre tienen pases VIP para los camerinos, nos hicimos buenas amigas, a veces vamos a tomar una copa juntas.-
- Bueno, ojala funcione Rachel.-
- Ojala.- Suspira.
- Señoritas, se les ofrece algo.- Pregunta la azafata.
- ¿Que tal un par de copas de vino?- Pregunto Brittany.
- Eso estaría bien, junto con unos bocadillos.- Acepta la judía.
La azafata asintió y se retiro.
- ¿Cuanto nos falta para llegar?- Pregunta la rubia distraídamente mirando por la ventana.
- Un par de horas.-
- ¿Como es Lima?- Pregunta la ojiazul descolocando un poco a la actriz.
- ¿Porque lo preguntas?--
- No lo se, supongo que quiero darme una idea.- Responde con simpleza.
- Pues no es nada del otro mundo, de hecho es muy común; un pueblo pequeño.- Dijo algo desanimada .
- ¿Estas bien?- La mira detenidamente.
- Si, es solo que estoy algo nostálgica de volver allí, es donde empezó nuestra relación.- Suspiro.
- Oye arriba ese animo.- Acaricia su hombro.- Puede que las cosas no estén bien en este momento, pero mejoraran.-
- ¿Lo prometes?- La mira a los ojos.
- Lo prometo.- le devuelve la mirada.- ¿Así que hay buenas tiendas de ropas allí?- Cambia de tema intentando aligerar un poco el ambiente.
- Hay un restaurante muy bueno.- Ríe.- Se llama Breadstix.-
- Entiendo.- Se une a su risa.- Nada de compras entonces.-
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- ¿A que hora es el juicio?-
- 9:00 am.-
- ¿Sera en un estrado?-
- No, lo haremos en una sala de conferencias privada.-
- ¿Quien estará presente?-
- El señor Rusell, su abogado y nosotros.-
- ¿Esta toda la defensa preparada?-
- Ya basta Quinn, todo esta bien.-
Hacia mas de una hora que el abogado de Judi había acudido a su casa
- Solo me aseguro de que todo este en orden mama.-
- Tienes al pobre mareado, ya puede retirarse.- Le indica Judi a su abogado quien asintió y salio de su casa.
- Aun tenia preguntas que hacerle.- Se queja su hija.
- Todo estará bien, ya relájate.-
- ¿Como puedes estar tan tranquila?- Pregunta incrédula.
- Lo que tenga que ser sera.- Se encoge de hombros.
- ¿No te molesta todo esto?-
- Quinn tu padre es un gran imbécil, eso esta mas que comprobado y no hay nada que hacer al respecto, lo dejaría ganar realmente si dejara que esto me afecte.-
- Trabajaste muy duro para lograr abrir tu tienda de costura.- Aprieta los puños.- Y el solo viene a quitártela?! Luego de habernos dejado sin nada!-
- Tranquila cariño, realmente no vale la pena que te pongas así.- Frota sus brazos.
Quinn cerro los ojos con fuerza y tomo respiraciones profundas durante unos minutos.
- Es que no es justo.- Suelta en voz baja.
- Se que para ti no debe serlo, sacrificaste mucho por ayudarme.- La abraza.- Pero no tienes que darle gusto dejado que te vea derrotada, mañana cuando te vea quiero que le muestres tu mejor sonrisa ¿Entendido?- Ordena.
Asintió sabiendo que su madre tenia razón, si dejaba que la viera alterada o desanimada solo estaría dándole gusto.- Entendido.-
- ¿Porque no me ayudas a preparar la cena?- Le sonrió su madre.
- Esta bien, mientras me puedes hablar que tal te va con Josh.-Sonrió picaramente.
Josh era el novio de su madre desde hacia unos pocos años, era un buen hombre su madre siempre hablaba bien de el, y ella se sentía feliz de que ella se estuviera dando otra oportunidad en el amor, al principio fue un poco escéptica pero Rachel la convenció de que todo estaría bien.
Porque con Rachel siempre todo estaba bien.
Su pecho dolió, pero siguió sonriendo a su madre quien se había sonrojado y hablaba entusiasmada.
- El es todo un caballero Quinnie.-
___________________________________________________________________
- Esto es muy bueno mama.-
- Sabia que te gustaría.- Sonríe orgullosa.
- Siempre haces las mejores comidas.-
- Gracias hija.-
- Gracias a ti por la cena, no tenias que haberte molestado.-
- No seas tonta cariño.- Se levanta para recoger los platos.
- Yo me encargo.- Se levanta también.
- Santana.-
- Déjame ayudarte mama.- Pide.
- Esta bien.- Acepta.- Estaré en la sala viendo televisión.-
- Bien, me encargare de esto y iré.- Responde terminando de recoger los platos y yendo a la cocina.
Luego de lavar los platos y terminar de limpiar la mesa, tomo algunas de las galletas que su madre horneo esa misma tarde y lleno un par de vasos con leche, coloco todo en una bandeja y lo llevo a la sala.
- ¿Galletas y leche?- Cuestiono su madre con una sonrisa.
- Como en los viejos tiempos.- Asintió.
- ¿Que tal el trabajo?- Pregunta una vez que ambas estaban instaladas en frente a la otra.
- Muy bien, tengo tantos proyectos.- Responde emocionada.
- Eso es estupendo hija ¿Como lo están haciendo Quinn y Rachel? Ellas son tan adorables!- Chilla.
Santana sonrió por la emoción de su madre.- Ellas lo están haciendo bien, la galería de Quinn es la mas reconocida en el país y Rachel es muy aclamada y solicitada por lo directores.- Explica.
- Lo se! Las sigo a ambas en Twitter y Instagram, y a un montón de revistas que hablan de ellas todo el tiempo.- Asiente.
La latina menor abre sus ojos como platos.- ¿Espera que?- Soltó la risa.-¿Desde cuando tienes Twitter y Instagram?- Ríe mas fuerte.
- Hey! Soy una mujer muy actualizada.- Exclama ofendida por la risa de su hija.- Facebook ya no era suficiente.-
- ¿Tienes Facebook también?- Continua riendo.
- Así es, por cierto te he seguido en todas tu redes y tu no lo has echo de vuelta, pero Quinn y Rachel si, eso no esta bien.- La mira seriamente tanto que Santana paro de reír y se aclaro la garganta.
- Lo siento mama, no me había dado cuenta.- Saca su teléfono y busca a su madre entre sus miles de seguidores, asintiendo cuando por fin la encontró y la siguió en cada una de sus redes.- Listo.-
Maribel sonrió ampliamente.- Como decía sigo a las chicas en sus redes sociales y hay tantos artículos de su relación, según la revista People son una de las parejas mas influyentes.- Da una palmada.
Santana se encogió un poco al recordar la situación de sus amigas, pero no pudo evitar reír un poco al ver a su madre de esa manera.
Tomo una galleta humedeciéndola un poco en su vaso y dio un gran mordisco, mientras su madre hablaba sin parar de las cosas que ha leído y visto en sus redes sociales.
- ¿Entonces?- Oye a su madre decir.
- ¿Hmmm?- Tararea con la boca llena.
- ¿Cuando conoceré a Brittany?- Pregunta feliz juntando sus manos.
Al oír la cuestión de su madre trago rápidamente haciendo que la galleta que estaba comiendo se fuera por el lado equivocado de su garganta, provocando una punzada de dolor, logrando que tosiera violentamente.
Su madre rápidamente se traslado a su lado dándole golpecitos en la espalda.
- ¿Estas bien?- Pregunto con preocupación.
Tomo un largo trago de su leche y asintió.
- ¿Estas segura?-
- Si.- Afirmo verbalmente esta vez.- ¿Que fue lo que me preguntaste?- Pide rezando por haber oído mal.
- ¿Que cuando conoceré a Brittany?- Vuelve a cuestionar.
La morena tomo una profunda respiración.- ¿Como sabes de Brittany?- Pregunta confundida no recordaba habérsela mencionado nunca.
- Los paparazis han tomado muchas fotos de ustedes juntas.- Se encogió de hombros.- ¿Y? ¿Cuando la conoceré?- Sonríe.
- ¿Porque crees que la conocerás?- Entrecierra sus ojos.
- Es la única chica con la que se te ha visto mas de dos veces, lo que significa que están saliendo así que debo conocerla.- Declara con simpleza.
- No estamos saliendo.- Replica rápidamente.
- Me da igual ¿Cuando la conoceré?- Vuelve a preguntar.
- Como sabes que nos hemos visto mas de un par de veces, las fotos que publican lo paparazzis pueden ser del mismo día.- Intenta desorientarla.
- Ustedes han pasado mucho tiempo juntas lo se, no intentes engañarme; las diferentes ropas, las fechas, las publicaciones, todo coincide.- Argumenta.
Santana levanto una ceja a su madre.- ¿Has estado stalkeandome?-
- No desvíes el tema ¿Cuando la conoceré?- Insiste.
- No creo que llegues a conocerla mama.- Suspira.
- ¿Porque no?- Frunce el ceño.
- Porque no se si vuelva a verla.- Responde honestamente.
Maribel la miro detenidamente por un momento antes de asentir lentamente.
- ¿Quieres contarme que sucedió? Ustedes parecían estar en un buen lugar.-
- ¿En que revista leíste eso?- Bromea intentando alejar el malestar que empezaba a hacer presencia en ella nuevamente.
- En ninguna, se cuando mi hija es feliz incluso a través de una foto.- Declaro dejando en silencio a la latina menor.
- Nunca me has presentado a una chica.- Continua.- ¿Porque? No creo que sea porque te avergüenzas de mi; soy una mama genial.- Bromea.- ¿Verdad?- La mira.
- Eres la mama mas genial.-Asiente.- Nunca te he presentado a una chica porque nunca la ha habido.- Explica.
- Eres un buen partido, deben haber muchas chicas atrás de ti.- Sacude la cabeza.
- Dices eso porque eres mi madre, pero gracias.- Ríe.
- Es la verdad ¿Que pasa? ¿Acaso eres muy exigente? Santana nadie es perfecto no pue...-
- No es eso.- La interrumpe.
- ¿Entonces?- La mira confusa.
- Es que yo no creo que las relaciones sean para mi.-Responde.
- ¿Porque crees eso?- Pregunta en voz baja.
- Simplemente lo creo.- Se encoge de hombros.
- Quiero una verdadera respuesta y la quiero ahora.- Exige con severidad.
Santana suspiro pasando sus dedos por su pelo y miro a su madre sabiendo que no le quedaba de otra.
- Tengo miedo mama, estoy tan muerta de miedo.- Admite mirándola profundamente a los ojos.- Me espanta entregarme al amor por miedo a que me rompan el corazón y me abandonen como lo hizo papa contigo.- Dice con dolor.- No soy tan fuerte como tu, yo no podría salir adelante.- Declara levantándose rápidamente y subir las escaleras para dirigirse a su antigua habitación queriendo evitar que su madre pudiera ver las lagrimas que ahora brotaban sin parar de sus ojos.
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- No puedo creer que saliéramos tan tarde.- Niega con la cabeza.- ¡Es media noche! ¿Porque diablos nos detuvieron tanto tiempo en el aeropuerto?- Pregunta una ofuscada Rachel.
- No lo se, nuestro equipaje también estuvo una eternidad en seguridad.- Responde mirando por la ventana del taxi en que iban.
- Tenia la esperanza de que pudiéramos llegar a tiempo a cenar con mis padres.- Se quejo.
- Esta bien, podemos hacerlo mañana.- La tranquiliza Brittany regalandole una pequeña sonrisa.
- Estoy exhausta.- Bosteza mientras el taxi se estacionaba enfrente de la casa de sus padres.- Gracias a Dios hemos llegado.- Se baja junto a su amiga mientras el taxista bajaba las maletas.
- Gracias, guarde el cambio.- Paga Brittany al taxista quien asintió en agradecimiento y volvió a su taxi marchándose de inmediato.
- Mis padres deben estar dormidos, entremos en silencio.- Dice la judía mientras se dirigían a su antiguo hogar.
Cuando se disponía a abrir la puerta la misma se abrió dejando a la vista a sus dos padres sonrientes.
- Papi, papa.- Chillo saltando a abrazarlos.
- Señores Berry siempre es un placer verlos.- Saluda la bailarina.
- Brittany ya te hemos dicho que nos trastes de tu, llámanos Hiram y Leroy.- Pide Leroy abrazándola para luego darle paso a su marido de hacer lo mismo.
- Lo siento, siempre lo olvido.- Les regala una sonrisa.
- ¿Que hacen aun despiertos?- Cuestiona Rachel entrando junto a sus padres y su amiga a la casa.
- Queríamos esperarlas.- Responde Hiram.- Hace un tiempo que no las veíamos, haber que las trae por aquí.- Pregunta abrazando a ambas por los hombros.
- El amor.- Responde Rachel dramáticamente dando una mirada a Brittany quien asintió.
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 34
Un dolor de cabeza; eso era lo que Quinn tenia, sentía que su cabeza explotaría y todo gracias a su padre y aquel desagradable chico que tantas nauseas le daba.
Su padre no solo se había conformado con presentarse mas irritante que nunca sino que también había atinado a traer a Biff consigo.
Desde que empezó el juicio, el chico no había dejado de pasar ninguna oportunidad para lanzar un desagradable sonrisa que el creía que era seductora pero para ella era todo lo contrario.
Apartando la mirada de aquel irritante ser, paseo su mirada alrededor de la mesa en la sala ejecutiva privada en que se encontraban.
El juez estaba en la cabeza de la mesa, su padre estaba al otro lado de la mesa con Biff de un lado y al otro su abogado.
Ella estaba frente a ellos, a un lado tenia a su madre, a su lado el abogado y al otro lado de ella se encontraba Santana.
- Señor juez, la propiedad fue comprada en matrimonio la ley exige que todo lo adquirido durante el matrimonio debe dividirse si llega a ocurrir un divorcio y este fue el caso.- Argumento el abogado de Russell.
- Objeción, cuando se divorciaron llegaron a un acuerdo, esa propiedad a igual que su casa quedaron en nombre de la señora Judy.- Replico su abogado.
- El señor Russell ni siquiera sabia de la propiedad, es por eso que no reclamo su parte en el divorcio, debe obtener la mitad del negocio o en todo caso ser dueño total, debido a que en aquel entonces era el único proveedor en el hogar por lo tanto la propiedad se compro con su dinero.-
- Eso no es verdad.- Hablo Judy.- El sabia de la propiedad y no use su dinero para comprarla, si no algunos ahorros que tenia.-
- ¿Tiene alguna prueba de que el señor Russel sabia?- Pregunto el juez.
Judy suspiro.- Se lo hice saber cuando iba a hacer la compra, pero supongo que mi palabra no es suficiente, así que no.-
Quinn apretó los puños "Maldita sea vamos a perder" Pensó.
Santana negó con la cabeza.
Cuando el abogado de Russel iba a volver a hablar se escucho un golpe en la puerta.
- Adelante.- Invito el juez.
- Con permiso.- Un hombre alto vestido de traje entro.
Paseo sus ojos marrones alrededor y paso su mano por su pelo oscuro antes de acercarse al juez y estrechar su mano.
Quinn frunció el ceño ligeramente en confusión al reconocer a aquel hombre, pero guardo silencio.
- Bienvenido.- Hablo el Juez.
- ¿Quien eres tu?- Cuestiono Russell.
- Phil Williams, soy parte del equipo de defensa de la señora Judy.- Se sentó y miro a Quinn.- Cortesía de Rachel Berry.- Le guiño un ojo.
Quinn se sorprendió y miro al hombre sin entender, Judy se encogió de hombros y Santana sonrió.
- Sabia que no te quedarías de brazos cruzados enana.- Murmuro para si misma la latina.
- Esperen un momento, el juicio ya empezó, no puede simplemente unirse así como si nada.- Intervino el abogado de Russell.
- De hecho el señor Williams y yo intercambiamos algunas palabras antes del juicio y estuve de acuerdo en que se uniera mas tarde a nosotros.- Respondió el juez.
Phil se aclaro la garganta y su gesto se volvió serio.- Estoy listo para empezar.- Informo.
- Adelante.- Alentó el juez.
El hombre asintió y hablo en voz baja por unos momentos con el abogado que hasta ahora había llevado el caso, informándose de lo que se había hablado.
- Así que señor Russell, usted desea tener la mitad del negocio de la señora Judy ¿No es así?- Cuestiona Phil.
- A este punto creo que merezco mas que eso, ese negocio debería ser mio.-
Negó con la cabeza.- Error, ese negocio no debería ser suyo, ya que la señora Judy lo inicio luego del divorcio.- Le dijo al juez.- Y lo compro de sus ahorros.- Saca unos papeles de su maletín.- Me pase por el banco, estos muestran la cantidad de dinero usada y nombre de quien es la cuenta de donde se saco el dinero.- Se los entrega al juez.
- Aquí esta la señora Judy.- El juez asintió mientras miraba los papeles.
Russell miro a su abogado haciéndole seña para que dijera algo.
- Pero el local.....- El abogado de Russell iba a replicar pero fue interrumpido.
- Ya a quedado claro que dicho local fue comprado por la señora Judy.- Lo miro.- Ademas esta a su nombre.- Se encoge de hombros.- Y aunque lograran probar que el señor Russell mereciera por lo menos una milésima parte, seria solo del local, el no tiene porque tocar el negocio de la señora Judy, eso es suyo y solo suyo.- Argumenta.- ¿Le interesaría ganarse unos cuantos dolares por de la venta del local?- Se burla.- La señora Judy podría fácilmente comprar otro local y trasladarse ¿No es así?- La mira.
Judy asintió, mientras Quinn le lanzo a su padre una mirada desafiante junto con una sonrisa burlona y Santana hacia todo lo posible por no reírse en voz alta.
El rostro de Russell se empezó a tornar rojo de la furia, Biff miro la escena un poco desconcertado.
Eso no se supone que debía pasar, de esa manera el no iba a conseguir a Quinn.
- Maldita sea.- Murmuro con rabia.
- Abogado ¿Tiene algo que agregar?- Pregunto el juez a el abogado de Russell.
El hombre negó con la cabeza debido a que había quedado sin argumentos.
- Bueno entonces estoy listo para dar mi veredicto.- El juez miro a la mesa centrándose en cada uno por un momento y asintió sabiendo lo que tenia que hacer.
- La señora Judy se quedara con su negocio, no tiene porque cederlo o venderlo para darle una parte a señor Russell, esta comprobado que es solo suyo.- Le sonríe.- Ese es mi veredicto.- Golpeo su martillo.
Russell se levanto furiosamente y iba a salir de la sala cuando el juez hablo.
- Un momento señor Russell, tengo entendido que la señorita Quinn quiere demandarlo por daños y perjuicios.- Declaro el juez mirando a Quinn quien asintió.
Miro a su hija fulminándola con la mirada y volvió a sentarse teniendo un conversación en voz baja con su abogado y Biff quien miro escéptico a Quinn.
- Quinn ¿Que haces?- Susurro su madre en shock.
La fotógrafa se encogió de hombros.- Nos ha hecho mucho daño.- Respondió.
Santana la miro y asintió en apoyo.
Judy suspiro.- Piénsalo bien Quinn.-
Phil se levanto.- Disculpen debo hacer una llamada.- Se retiro.
- Señorita Fabray su declaración.- Pidió el juez.
La rubia mas joven respiro profundo.- Desde que el señor Russell Frabray volvió a mi vida, no he tenido un momento en paz gracias a sus amenazas por quitarle el negocio a mi madre, mi vida privada se volvió un caos.-
- No puedo creer que hables así de mi, soy tu padre.- Grito Russell con rabia golpeando sus puños sobre la mesa.
- No dudaste en hacerme daño, me amenazaste con que si no estaba con esa cosa.- Apunta a Biff.- Arruinarías a mi madre.- Alzo la voz.
- Hey.- Dijo Biff ofendido.
- Cállate imbécil.-Siseo Santana mirándolo amenazante.
El chico se removió un poco asustado por su mirada.
- Vamos a calmarnos un poco.- Dijo el juez.- Tomen un descanso, les avisare cuando pueden volver a la sala.- Declaro.
Russell junto con su abogado y Biff fueron los primeros en salir, luego Judy, su abogado, Quinn y Santana.
- ¿Hija estas segura de esto?- Pregunto su madre una vez fuera de la sala.
- Si mama.- Dijo con firmeza.
- Quinn te apoyo lo sabes, fui yo quien te dio esta idea, pero ganamos el juicio.- Recordó Santana.
- No es suficiente.- Negó con la cabeza.
Santana y Judy se miraron.
- Bueno, estoy contigo para todo.- Sonrió Santana.
- No estoy del todo segura de esto, pero te apoyo hija.- La abraza.
- Gracias a las dos por todo.- Las mira.- Necesito un poco de aire, iré afuera.- Le dice.
Cuando ambas asintieron se dio la vuelta y salio de aquel lugar buscando desesperadamente que el aire fresco llenara sus pulmones.
Al salir respiro profundamente intentando con todas sus fuerzas mantener la calma.
Miro a su entorno, afuera del edificio se encontraba un extenso jardín, camino a su alrededor con la esperanza de lograr poner sus pensamientos en orden.
La intervención de Phil y el hecho de que Rachel lo había enviado.
¿Que se supone que significaba aquello? ¿Lo hacia por ella o por su madre?
Froto su cien sintiendo de nuevo aquel dolor de cabeza, ahora tenia que seguir aguantando a aquellos dos seres tan despreciables por un rato mas.
Pensó en la demanda que había iniciado y el porque lo hacia.
"Bueno; el jodió mi vida ¿Porque no puedo molestarlo un poco?" Pensó.
Siguió caminando envuelta en sus pensamientos cuando vio algo que llamo su atención.
Eran algunas flores de distintos tipos y colores plantadas en un mismo lugar, pero lo mas interesante era que un montón de mariposas volaban encima de ellas.
Sonrió fascinada por la imagen e instintivamente saco un pequeña cámara de su bolso.
Empezó a fotografiar sin parar desde varios ángulos.
- Siempre he amado que lleves tu cámara a todos lados.- Comento una voz mas que conocida a su espalda haciendo que se detuviera.- Me encanta ver como fotografías cosas al azar, es simplemente hermoso.- Continua.
Se dio la vuelta lentamente, creyendo que si hacia algún movimiento brusco aquella persona habría desaparecido en cuanto lograra girar totalmente.
Sintió que su corazón dio un vuelco al ver a Rachel parada frente a ella, su largo pelo castaño estaba suelto, tenia un vestido veraniego por encima de las rodillas beige, estaba maquillada ligeramente; se veía hermosa.
Estaba paralizada, su cuerpo era invadido por miles de sensaciones.
La emoción y confusión tenia un lucha interna en su cabeza.
- Rachel.- Pronuncio cuando la voz por fin le salio.- ¿Que haces aquí?- Cuestiono.
La judia se encogió de hombros.- Vine aquí en cuanto leí tu nota, siempre has tenido ese poder sobre mi ¿Sabes? Hacerme correr hacia ti en cuanto me necesites sin importar nada.- Declaro mirándola a los ojos.
La rubia se mordió su labio inferior.- No sabia cuando volvería a verte.- Confeso.
- Mi culpa.- Acepto la castaña.- Oí que ganaron el juicio felicidades.-
- Debido a ti.- Sonrio tímidamente.
- ¿Así que vas a demandar a tu padre?- Pregunto.
- Se lo merece.- Respondió.
Rachel asintió.- Te debo una disculpa.- Se acerca a ella por lo que quedaron frente a frente.
- ¿Porque?-
- Porque dije que eras tan calculadora como tu padre, no creo que seas como el Quinn.- Declara.- Nunca lo he pensado, eres la persona mas hermosa no solo por fuera sino por dentro.- Lame sus labios.- Tan buena, noble y desinteresada te preocupas por lo demás y el es todo lo contrario.- Toma sus manos.- Estaba molesta y herida, e inconscientemente quise herirte también, eso no esta bien y lo siento ¿Sabes que no lo decía enserio verdad?- La mira profundamente a los ojos queriendo hacerle saber que era sincera.
Quinn le devolvió la mirada y asintió.- Lo se, pero en algo tenias razón ¿Sabes?- Suspiro.- Quería tener todo el control.- Admite.- Cuando se trata de ti tengo la necesidad de tener todo el control, y cuando no es así; pierdo la cabeza.- Pasa sus manos por su pelo.
- Eso es algo en lo que tenemos que trabajar.- Acaricia su mejilla.
- ¿Eso significa que no hemos terminado?- Pregunta esperanzada.
- Terminamos.- Responde y la ojiverde bajo la mirada con tristeza pero la diva tomo su barbilla y la alzo para que la mirara de nuevo.- No quiero que terminemos nosotras, no te desaras de mi tan fácil rubia estoy anclada a ti, pero terminamos con los secretos y las mentiras ¿De acuerdo?- Aclara.
La fotógrafa asintió rápidamente.- Lo prometo.- envuelve sus brazos alrededor de su cuello.- Lamento haberte mentido.- La mira culpable.
- Odio que lo hagas.- Confiesa la judía.- Duele como el infierno que me mientas.- Sus ojos se llenaron de lagrimas.- Te amo demasiado, solo quiero cuidarte y ayudarte a que estés bien, cuando me excluyes es un golpe bajo para mi ¿Sabes?- Deja escapar algunas lagrimas.
Quinn seco sus lagrimas.- Lo siento.- Dice sintiéndose la peor persona en el mundo.
- Esta bien.- Niega con la cabeza.- Estaremos bien, a partir de ahora intentaremos hacerlo mejor.- La sujeta de la cintura y junta sus labios.
- Te extrañe.- Profundiza el beso la rubia gimiendo cuando sintió la lengua de su chica acariciar la suya.
- Te extrañe demasiado.- Dice y rompe el beso.- Antes de continuar ¿Hay algo mas de lo que debamos hablar?- Pregunta queriendo asegurarse de dejar todo claro.
Quinn penso por un momento y asintió.- Hay algo por lo que quiero disculparme.- Dice.
- ¿De que se trata?-
- Lamento no ser mas comprensiva cuando se trata de tu carrera.- Declara.
Rachel sonrió.- Esta bien.-
- No, no lo esta.- Niega con la cabeza.- Este es tu trabajo, ese tipo de situaciones vienen con el y yo debo aceptarlo, no me gusta la idea de que alguien mas te toque pero se que es actuación y prometo ser mas abierta.- Determina y la mira a los ojos con sinceridad.
La diva la beso dulcemente.- Gracias, significa mucho para mi.- Se aclara la garganta.- También tengo algo que decir.-
- Adelante.-
- El otro día estuve hablando con Brody en su camerino, el necesitaba algunos consejos, nos abrazamos y el intento besarme.- Explico lentamente.
La cara de Quinn se endureció.- Hijo de puta.- Escupió con rabia.
- No paso nada.- Respondió rápidamente.- Yo me quite, no me beso.-
- Pero lo intento Rach.- Se quejo.- Cuando lo vea voy a...- Decía pero la judía la interrumpió.
- No vas a hacer nada, porque lo que el haga no importa.- La tomo de la mejillas.- Te amo a ti Quinn, siempre te voy a eligir.- Declara.
La rubia respiro profundamente y asintió.- También te amo.- Sonrió.
Rachel iba a decir algo mas pero fue interrumpida.-Hey Q, el juez ya esta...- Decía distraidamente Santana pero se detuvo cuando vio a Rachel.-¿Berry?-Sonrió viendo lo cerca que ambas estaban.- Sabia que no durarían mucho tiempo separadas.- Rio.
Quinn sonrió.- ¿Que decías?-
-Oh, el descanso termino el juicio continua.- Les dio una ultima mirada y volvió dentro.
- ¿Que debo hacer?- Mira a su novia.
- Solo tu puedes saberlo nena.- Toma su mano.- Vamos.-
"Mierda no sabia que Santana estaba aquí ¿Como reaccionara Britt?" Piensa preocupada Rachel.
___________________________________________________________________
- Esta bien señorita Quinn continuemos.- Pidió el juez.
Quinn suspiro mirando a su alrededor, todos excepto su madre que luego de saludar muy entusiasmada a Rachel decidió que su hija ya estaba bien cuidada y se retiro.
Apretó la mano de su novia buscando el máximo apoyo y aprovecho de lanzar una mirada desafiante a Biff que miraba a la judía con odio, dejando le claro que estaban mas fuertes que nunca.
Se aclaro la garganta.- Lo he pensado bien, y quiero retirar la demanda.- Declaro sacando una sonrisa burlona en su padre.
- Bueno, si eso quiere.- Respondió el juez.
- Sin embargo.- Prosiguió.- Quiero levantar una orden de restricción a ambos.-Señalo a los cómplices.- No quiero que estén cerca de mi familia ni de mi.-Termino.
- Soy tu padre Quinn no puedes alejarme de ti, ademas quieres terminar con ella; tu lugar esta con Biff.-Protesto el hombre y el chico asintió.
- Vamos preciosa tu y yo juntos moveríamos muchas influencias.- Dijo el estirado cómplice de Rusell.
Rachel rodó los ojos y se levanto.- Con el respeto que no se merece señor Russell, usted fui quien abandono a su hija cuando mas lo necesitaba, siempre la vio como un negocio así que no sea hipócrita, y tu.- Señalo a Biff.- Déjanos en paz, ella no te ama! Intentaste hacernos daño pero nada lograra separarnos.-Lo miro con confianza.- Les guste o no, nos amamos y eso es lo que importa.- Volvió a sentarse.
El juez miro el combate de miradas y asintió.- Esta bien, la orden de restricción es puesta a partir de hoy, señores no pueden acercarse a menos de 20 metros.- Golpeo su martillo.- Y si es todo, debo retirarme.- Culmina levantándose y saliendo.
Los perjudicados se levantaron furiosamente y salieron con rapidez.
- Bien dicho enana.- Felicito Santana.
- Esa es mi chica.- Grito Quinn dandole una palmada en el trasero.
- Quinn.- Riño sonrojándose, debido a que los abogados aun estaban presentes incluyendo a Phil.
- Lo siento.- Se rió chocando los cinco con Santana.
Negó con la cabeza y se dirigió a Phil.- Gracias por todo.-Sonrió.
- Es mi trabajo.-Se encogió de hombros.
- Dile a tu esposa que debemos tener una cita doble.- Propone.
- Lo haré, ahora me tengo que ir tengo algunos negocios que hacer.- Se despide.
- Adios Phil gracias de nuevo.- Se despide Quinn.
- Celebremos.- Propone Santana.
- Vamos a almorzar tengo hambre.- Dice la rubia siguiendo a su novia y amiga que salían del lugar.
- Hobbit ¿En que has venido?- Pregunto la morena.
- No soy hobbit, en taxi ¿Y ustedes?-
- Taxi.- Respondieron al unisono.
- Supongo que nos iremos igual.- Dice tomando la mano de su novia mientras Santana las seguía detrás.
Cuando se dirigían a tomar uno, un auto conocido por las tres se acerco a ellas.
- ¿Ese no es tu auto de secundaria?- Cuestiono la ojiverde.
Antes de que pudiera responder este se estaciono frente a ellas y una rubia alta salio de el.
- Hey chicas, Hiram dijo que podía tomar tu auto Rach, di un paseo y vine a buscarlas.- Salio del auto concentrada en su celular.
-¿Que tal el juicio Quinnie?- Pregunto aun sin percatarse de la presencia de cierta latina que se encontraba mas atrás siendo camuflada por sus amigas y que no dejaba de mirarla sorprendida sintiendo que su corazón se le iba salir de lo fuerte que latía.
Quinn miro a su amiga esperando una reacción por su parte pero solo estaba en shock.
- Estuvo bien, ganamos Britt.- Respondió y miro a la judía preguntándole con la mirada porque no le había dicho de la presencia de la chica a lo que solo se encogió de hombros.
- Eso es genial.- Se alegra aun centrada en su celular.
- Britt ¿Que tanto ves, no me digas que venias conduciendo concentrada en el celular?- Hablo Rachel.
- Estoy respondiendo algunos mensajes.- Respondió con simpleza.- Y no, no lo hacia conduciendo solo cuando me paraba en algún semáforo o por algo.- Informo.
Santana la miraba aun en shock, miles de sensaciones la inundaron y un nudo se instalo en su garganta.
No creía que volvería a ver la rubia, por lo menos no en un tiempo.
¿Que se supone que haría ahora? O ¿Que haría la ojiazul?
No sabia como actuar luego de lo sucedido ¿Que eran? ¿Amigas? ¿Conocidas?
¿Como debía tratarla? ¿Brittany siquiera le dirigiría la palabra?
Su corazón se encogió al pensar en que la bailarina podría ni siquiera hablarle luego de lo sucedido.
Salio de sus pensamientos cuando oyó un resoplido.
- Bien he terminado.- Declaro la chica guardando su celular en el bolsillo de sus jeans.- ¿Nos vamos?- Alzo finalmente la mirada con una gran sonrisa que se borro cuando por fin se dio cuenta que sus amigas no estaban solas.
Sorprendida miro a la latina detenidamente como si intentara saber si en realidad la chica estaba allí y no estaba alucinando.
Porque había llegado a un punto en el que creía que eso podría pasar.
Todas la noches aquella morena que ahora había bajado la mirada y evitaba la suya se encontraba en sus sueños.
Siempre estaba en sus pensamientos, ademas una y otra vez miraba fotografías de ella en su celular.
Le había dolido como terminaron las cosas ¡Demonios le había dolido que terminaran las cosas! Pero Santana nunca abandonaba su mente ni mucho menos su corazón.
Aunque había llegado a la conclusión que necesitaba alejarse de la morena para poder seguir adelante ya que nunca seria mas que una amiga con derechos para ella, eso no significa que no deseara con todo su ser volver a verla.
Por lo que ahora temía que su mente le estuviera jugando una mala pasada y estuviera alucinando con ver a la latina.
Miro a su amiga judía quien la veía preocupada.
Y volvió a mirar a la latina que aun tenia la mirada baja y sintió su corazón dar un vuelco.- Oh.- Fue lo único que salio de su boca cayendo en la realidad.
Santana estaba aquí.
Rachel al ver la tensión que se había creado y que fácilmente podría cortar con un cuchillo decidió intervenir.
- Britt planeábamos ir a almorzar ¿Que dices si vienes con nosotras y por fin te enseño el restaurante del que te hable?- Propone.
La ojiazul solo atino a asentir y le entrego la llaves del auto, ella no se sentía en condiciones de conducir.
- ¿Breadstix?- Cuestiono Quinn que hasta ahora se había mantenido en un segundo plano.
- Si.- Respondió y le hizo una señal con la cabeza hacia Santana que parecía haberse congelado.- Ven Britt.- Se adentro en el auto con ella.
- San vamos.- La invito pero la morena no se movió.- ¿Que pasa?-
- ¿Que, que pasa?- Reacciono alzando la mirada.- ¿Que se supone que voy a hacer Q? ¿Como debo actuar?- Pregunto inquieta.
La rubia entendió la preocupación de su amiga.- ¿Que tal si solo vamos con la corriente? Estamos hablando de Brittany, San ella no te odia ni va a atacarte.- Rio.- Vamos relájate.- La empujo al auto y ambas ocuparon la parte trasera.
___________________________________________________________________
- ¿Verdad que la comida es genial?- Hablo Rachel intentando romper la tensión que persistía.
Hacia un rato que habían llegado al restaurante, y Santana e Brittany solo habían hablado para ordenar sus platos.
Ambas guardaban total silencio y en ocasiones cuando sus miradas se cruzaban rápidamente las desviaban.
Hasta ahora Quinn y Rachel habían hecho lo posible para aligerar el ambiente, sacando temas de conversación, pero solo conseguían asentimientos por parte de ambas.
- Es increíble.- Estuvo de acuerdo su novia.
Las otras dos solo asintieron.
Rachel resoplo frustrada y Quinn negó con la cabeza.
Otro intento fallido.
- Okey ¿No quieren hablar? Bien.- Se rindió la judía.
- Esta bien nena, lo intentaste.- La consoló la ojiverde besando su cien.
Brittany le lanzo a su amiga una mirada de disculpa.
Ella sabia que solo quería hacer las cosas mas fáciles.
Simplemente aun no podía asimilar la idea de estar en el mismo espacio con aquella latina que era su perdición.
No sabia como actuar, por su mente solo pasaba el momento en que había abierto su corazón a Santana, pero no valió para nada.
Algo que dolía como el infierno.
Saber que la persona por la cual morirías no sentía lo mismo por ti.
Bueno no podía culpar a la morena, ella había sido clara desde el principio.
La miro por algunos segundos, estaba cabizbaja con su mirada fija en el plato.
Nego internamente, no podían seguir así.
Después de todo eran adultas ¿No?
Debían actuar como tales.
Enfrentar las dificultades y esas cosas que siempre se dicen.
Se aclaro la garganta llamando la atención de las tres mujeres.
- Santana ¿Crees que podamos hablar por un momento a solas?- Cuestiono levantándose sorprendiendo a todas.
La morena miro a sus amigas que estaban igual de confundidas y se levanto también.- C-claro.- Tartamudeo y siguió a la chica al baño.
La rubia reviso el baño asegurándose de que estaba vació antes de volverse hacia la chica y enfrentarla.
Suspiro tratando de ordenar sus pensamientos.- No podemos seguir así.- Dijo.
Santana solo la miro.
- Se que las cosas están complicadas entre nosotras, pero debemos sobrellevarlas.- Continuo.- Por nuestras amigas.-
- Claro por nuestras amigas.- Murmullo desganada la latina.
- ¿Que?-
- Nada.-Dijo con rapidez.- Que tienes razón.-
- Somos adultas Sanny.- La morena sintió un cosquilleo al oírla decirle "Sanny".- Podemos tratar con las cosas civilizadamente.-
Asintió. Era cierto podían hacerlo mejor.
- ¿Así que no me odias?- Pregunto tímidamente.
La ojiazul sonrió con dulzura.- Claro que no, nunca lo haría.- Acaricio su mejilla pero la retiro enseguida al percatarse de lo que había hecho.
- Bien.- Sonrió resignada al ver la reacción de la chica.
- Deberíamos regresar.- Suelta la ojiazul para dirigirse a la salida.
A ver a la rubia con intenciones de salir, reacciono para preguntar algo que estaba en su mente.
- Britt espera.- La detuvo tomándola del brazo.
- ¿Si?- La mira.
- ¿Somos amigas?- Se mordió su labio inferior.
Brittany acaricio la mano que sujetaba su brazo con dulzura.- ¿Es lo que quieres?- Susurro.
Santana se quedo sin palabras, la rubia solo le regalo una sonrisa triste antes de zafarse suavemente y salir del baño.
__________________________________________________________________
PD: Realmente no se nada de leyes, disculpen los errores.
Un dolor de cabeza; eso era lo que Quinn tenia, sentía que su cabeza explotaría y todo gracias a su padre y aquel desagradable chico que tantas nauseas le daba.
Su padre no solo se había conformado con presentarse mas irritante que nunca sino que también había atinado a traer a Biff consigo.
Desde que empezó el juicio, el chico no había dejado de pasar ninguna oportunidad para lanzar un desagradable sonrisa que el creía que era seductora pero para ella era todo lo contrario.
Apartando la mirada de aquel irritante ser, paseo su mirada alrededor de la mesa en la sala ejecutiva privada en que se encontraban.
El juez estaba en la cabeza de la mesa, su padre estaba al otro lado de la mesa con Biff de un lado y al otro su abogado.
Ella estaba frente a ellos, a un lado tenia a su madre, a su lado el abogado y al otro lado de ella se encontraba Santana.
- Señor juez, la propiedad fue comprada en matrimonio la ley exige que todo lo adquirido durante el matrimonio debe dividirse si llega a ocurrir un divorcio y este fue el caso.- Argumento el abogado de Russell.
- Objeción, cuando se divorciaron llegaron a un acuerdo, esa propiedad a igual que su casa quedaron en nombre de la señora Judy.- Replico su abogado.
- El señor Russell ni siquiera sabia de la propiedad, es por eso que no reclamo su parte en el divorcio, debe obtener la mitad del negocio o en todo caso ser dueño total, debido a que en aquel entonces era el único proveedor en el hogar por lo tanto la propiedad se compro con su dinero.-
- Eso no es verdad.- Hablo Judy.- El sabia de la propiedad y no use su dinero para comprarla, si no algunos ahorros que tenia.-
- ¿Tiene alguna prueba de que el señor Russel sabia?- Pregunto el juez.
Judy suspiro.- Se lo hice saber cuando iba a hacer la compra, pero supongo que mi palabra no es suficiente, así que no.-
Quinn apretó los puños "Maldita sea vamos a perder" Pensó.
Santana negó con la cabeza.
Cuando el abogado de Russel iba a volver a hablar se escucho un golpe en la puerta.
- Adelante.- Invito el juez.
- Con permiso.- Un hombre alto vestido de traje entro.
Paseo sus ojos marrones alrededor y paso su mano por su pelo oscuro antes de acercarse al juez y estrechar su mano.
Quinn frunció el ceño ligeramente en confusión al reconocer a aquel hombre, pero guardo silencio.
- Bienvenido.- Hablo el Juez.
- ¿Quien eres tu?- Cuestiono Russell.
- Phil Williams, soy parte del equipo de defensa de la señora Judy.- Se sentó y miro a Quinn.- Cortesía de Rachel Berry.- Le guiño un ojo.
Quinn se sorprendió y miro al hombre sin entender, Judy se encogió de hombros y Santana sonrió.
- Sabia que no te quedarías de brazos cruzados enana.- Murmuro para si misma la latina.
- Esperen un momento, el juicio ya empezó, no puede simplemente unirse así como si nada.- Intervino el abogado de Russell.
- De hecho el señor Williams y yo intercambiamos algunas palabras antes del juicio y estuve de acuerdo en que se uniera mas tarde a nosotros.- Respondió el juez.
Phil se aclaro la garganta y su gesto se volvió serio.- Estoy listo para empezar.- Informo.
- Adelante.- Alentó el juez.
El hombre asintió y hablo en voz baja por unos momentos con el abogado que hasta ahora había llevado el caso, informándose de lo que se había hablado.
- Así que señor Russell, usted desea tener la mitad del negocio de la señora Judy ¿No es así?- Cuestiona Phil.
- A este punto creo que merezco mas que eso, ese negocio debería ser mio.-
Negó con la cabeza.- Error, ese negocio no debería ser suyo, ya que la señora Judy lo inicio luego del divorcio.- Le dijo al juez.- Y lo compro de sus ahorros.- Saca unos papeles de su maletín.- Me pase por el banco, estos muestran la cantidad de dinero usada y nombre de quien es la cuenta de donde se saco el dinero.- Se los entrega al juez.
- Aquí esta la señora Judy.- El juez asintió mientras miraba los papeles.
Russell miro a su abogado haciéndole seña para que dijera algo.
- Pero el local.....- El abogado de Russell iba a replicar pero fue interrumpido.
- Ya a quedado claro que dicho local fue comprado por la señora Judy.- Lo miro.- Ademas esta a su nombre.- Se encoge de hombros.- Y aunque lograran probar que el señor Russell mereciera por lo menos una milésima parte, seria solo del local, el no tiene porque tocar el negocio de la señora Judy, eso es suyo y solo suyo.- Argumenta.- ¿Le interesaría ganarse unos cuantos dolares por de la venta del local?- Se burla.- La señora Judy podría fácilmente comprar otro local y trasladarse ¿No es así?- La mira.
Judy asintió, mientras Quinn le lanzo a su padre una mirada desafiante junto con una sonrisa burlona y Santana hacia todo lo posible por no reírse en voz alta.
El rostro de Russell se empezó a tornar rojo de la furia, Biff miro la escena un poco desconcertado.
Eso no se supone que debía pasar, de esa manera el no iba a conseguir a Quinn.
- Maldita sea.- Murmuro con rabia.
- Abogado ¿Tiene algo que agregar?- Pregunto el juez a el abogado de Russell.
El hombre negó con la cabeza debido a que había quedado sin argumentos.
- Bueno entonces estoy listo para dar mi veredicto.- El juez miro a la mesa centrándose en cada uno por un momento y asintió sabiendo lo que tenia que hacer.
- La señora Judy se quedara con su negocio, no tiene porque cederlo o venderlo para darle una parte a señor Russell, esta comprobado que es solo suyo.- Le sonríe.- Ese es mi veredicto.- Golpeo su martillo.
Russell se levanto furiosamente y iba a salir de la sala cuando el juez hablo.
- Un momento señor Russell, tengo entendido que la señorita Quinn quiere demandarlo por daños y perjuicios.- Declaro el juez mirando a Quinn quien asintió.
Miro a su hija fulminándola con la mirada y volvió a sentarse teniendo un conversación en voz baja con su abogado y Biff quien miro escéptico a Quinn.
- Quinn ¿Que haces?- Susurro su madre en shock.
La fotógrafa se encogió de hombros.- Nos ha hecho mucho daño.- Respondió.
Santana la miro y asintió en apoyo.
Judy suspiro.- Piénsalo bien Quinn.-
Phil se levanto.- Disculpen debo hacer una llamada.- Se retiro.
- Señorita Fabray su declaración.- Pidió el juez.
La rubia mas joven respiro profundo.- Desde que el señor Russell Frabray volvió a mi vida, no he tenido un momento en paz gracias a sus amenazas por quitarle el negocio a mi madre, mi vida privada se volvió un caos.-
- No puedo creer que hables así de mi, soy tu padre.- Grito Russell con rabia golpeando sus puños sobre la mesa.
- No dudaste en hacerme daño, me amenazaste con que si no estaba con esa cosa.- Apunta a Biff.- Arruinarías a mi madre.- Alzo la voz.
- Hey.- Dijo Biff ofendido.
- Cállate imbécil.-Siseo Santana mirándolo amenazante.
El chico se removió un poco asustado por su mirada.
- Vamos a calmarnos un poco.- Dijo el juez.- Tomen un descanso, les avisare cuando pueden volver a la sala.- Declaro.
Russell junto con su abogado y Biff fueron los primeros en salir, luego Judy, su abogado, Quinn y Santana.
- ¿Hija estas segura de esto?- Pregunto su madre una vez fuera de la sala.
- Si mama.- Dijo con firmeza.
- Quinn te apoyo lo sabes, fui yo quien te dio esta idea, pero ganamos el juicio.- Recordó Santana.
- No es suficiente.- Negó con la cabeza.
Santana y Judy se miraron.
- Bueno, estoy contigo para todo.- Sonrió Santana.
- No estoy del todo segura de esto, pero te apoyo hija.- La abraza.
- Gracias a las dos por todo.- Las mira.- Necesito un poco de aire, iré afuera.- Le dice.
Cuando ambas asintieron se dio la vuelta y salio de aquel lugar buscando desesperadamente que el aire fresco llenara sus pulmones.
Al salir respiro profundamente intentando con todas sus fuerzas mantener la calma.
Miro a su entorno, afuera del edificio se encontraba un extenso jardín, camino a su alrededor con la esperanza de lograr poner sus pensamientos en orden.
La intervención de Phil y el hecho de que Rachel lo había enviado.
¿Que se supone que significaba aquello? ¿Lo hacia por ella o por su madre?
Froto su cien sintiendo de nuevo aquel dolor de cabeza, ahora tenia que seguir aguantando a aquellos dos seres tan despreciables por un rato mas.
Pensó en la demanda que había iniciado y el porque lo hacia.
"Bueno; el jodió mi vida ¿Porque no puedo molestarlo un poco?" Pensó.
Siguió caminando envuelta en sus pensamientos cuando vio algo que llamo su atención.
Eran algunas flores de distintos tipos y colores plantadas en un mismo lugar, pero lo mas interesante era que un montón de mariposas volaban encima de ellas.
Sonrió fascinada por la imagen e instintivamente saco un pequeña cámara de su bolso.
Empezó a fotografiar sin parar desde varios ángulos.
- Siempre he amado que lleves tu cámara a todos lados.- Comento una voz mas que conocida a su espalda haciendo que se detuviera.- Me encanta ver como fotografías cosas al azar, es simplemente hermoso.- Continua.
Se dio la vuelta lentamente, creyendo que si hacia algún movimiento brusco aquella persona habría desaparecido en cuanto lograra girar totalmente.
Sintió que su corazón dio un vuelco al ver a Rachel parada frente a ella, su largo pelo castaño estaba suelto, tenia un vestido veraniego por encima de las rodillas beige, estaba maquillada ligeramente; se veía hermosa.
Estaba paralizada, su cuerpo era invadido por miles de sensaciones.
La emoción y confusión tenia un lucha interna en su cabeza.
- Rachel.- Pronuncio cuando la voz por fin le salio.- ¿Que haces aquí?- Cuestiono.
La judia se encogió de hombros.- Vine aquí en cuanto leí tu nota, siempre has tenido ese poder sobre mi ¿Sabes? Hacerme correr hacia ti en cuanto me necesites sin importar nada.- Declaro mirándola a los ojos.
La rubia se mordió su labio inferior.- No sabia cuando volvería a verte.- Confeso.
- Mi culpa.- Acepto la castaña.- Oí que ganaron el juicio felicidades.-
- Debido a ti.- Sonrio tímidamente.
- ¿Así que vas a demandar a tu padre?- Pregunto.
- Se lo merece.- Respondió.
Rachel asintió.- Te debo una disculpa.- Se acerca a ella por lo que quedaron frente a frente.
- ¿Porque?-
- Porque dije que eras tan calculadora como tu padre, no creo que seas como el Quinn.- Declara.- Nunca lo he pensado, eres la persona mas hermosa no solo por fuera sino por dentro.- Lame sus labios.- Tan buena, noble y desinteresada te preocupas por lo demás y el es todo lo contrario.- Toma sus manos.- Estaba molesta y herida, e inconscientemente quise herirte también, eso no esta bien y lo siento ¿Sabes que no lo decía enserio verdad?- La mira profundamente a los ojos queriendo hacerle saber que era sincera.
Quinn le devolvió la mirada y asintió.- Lo se, pero en algo tenias razón ¿Sabes?- Suspiro.- Quería tener todo el control.- Admite.- Cuando se trata de ti tengo la necesidad de tener todo el control, y cuando no es así; pierdo la cabeza.- Pasa sus manos por su pelo.
- Eso es algo en lo que tenemos que trabajar.- Acaricia su mejilla.
- ¿Eso significa que no hemos terminado?- Pregunta esperanzada.
- Terminamos.- Responde y la ojiverde bajo la mirada con tristeza pero la diva tomo su barbilla y la alzo para que la mirara de nuevo.- No quiero que terminemos nosotras, no te desaras de mi tan fácil rubia estoy anclada a ti, pero terminamos con los secretos y las mentiras ¿De acuerdo?- Aclara.
La fotógrafa asintió rápidamente.- Lo prometo.- envuelve sus brazos alrededor de su cuello.- Lamento haberte mentido.- La mira culpable.
- Odio que lo hagas.- Confiesa la judía.- Duele como el infierno que me mientas.- Sus ojos se llenaron de lagrimas.- Te amo demasiado, solo quiero cuidarte y ayudarte a que estés bien, cuando me excluyes es un golpe bajo para mi ¿Sabes?- Deja escapar algunas lagrimas.
Quinn seco sus lagrimas.- Lo siento.- Dice sintiéndose la peor persona en el mundo.
- Esta bien.- Niega con la cabeza.- Estaremos bien, a partir de ahora intentaremos hacerlo mejor.- La sujeta de la cintura y junta sus labios.
- Te extrañe.- Profundiza el beso la rubia gimiendo cuando sintió la lengua de su chica acariciar la suya.
- Te extrañe demasiado.- Dice y rompe el beso.- Antes de continuar ¿Hay algo mas de lo que debamos hablar?- Pregunta queriendo asegurarse de dejar todo claro.
Quinn penso por un momento y asintió.- Hay algo por lo que quiero disculparme.- Dice.
- ¿De que se trata?-
- Lamento no ser mas comprensiva cuando se trata de tu carrera.- Declara.
Rachel sonrió.- Esta bien.-
- No, no lo esta.- Niega con la cabeza.- Este es tu trabajo, ese tipo de situaciones vienen con el y yo debo aceptarlo, no me gusta la idea de que alguien mas te toque pero se que es actuación y prometo ser mas abierta.- Determina y la mira a los ojos con sinceridad.
La diva la beso dulcemente.- Gracias, significa mucho para mi.- Se aclara la garganta.- También tengo algo que decir.-
- Adelante.-
- El otro día estuve hablando con Brody en su camerino, el necesitaba algunos consejos, nos abrazamos y el intento besarme.- Explico lentamente.
La cara de Quinn se endureció.- Hijo de puta.- Escupió con rabia.
- No paso nada.- Respondió rápidamente.- Yo me quite, no me beso.-
- Pero lo intento Rach.- Se quejo.- Cuando lo vea voy a...- Decía pero la judía la interrumpió.
- No vas a hacer nada, porque lo que el haga no importa.- La tomo de la mejillas.- Te amo a ti Quinn, siempre te voy a eligir.- Declara.
La rubia respiro profundamente y asintió.- También te amo.- Sonrió.
Rachel iba a decir algo mas pero fue interrumpida.-Hey Q, el juez ya esta...- Decía distraidamente Santana pero se detuvo cuando vio a Rachel.-¿Berry?-Sonrió viendo lo cerca que ambas estaban.- Sabia que no durarían mucho tiempo separadas.- Rio.
Quinn sonrió.- ¿Que decías?-
-Oh, el descanso termino el juicio continua.- Les dio una ultima mirada y volvió dentro.
- ¿Que debo hacer?- Mira a su novia.
- Solo tu puedes saberlo nena.- Toma su mano.- Vamos.-
"Mierda no sabia que Santana estaba aquí ¿Como reaccionara Britt?" Piensa preocupada Rachel.
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- Esta bien señorita Quinn continuemos.- Pidió el juez.
Quinn suspiro mirando a su alrededor, todos excepto su madre que luego de saludar muy entusiasmada a Rachel decidió que su hija ya estaba bien cuidada y se retiro.
Apretó la mano de su novia buscando el máximo apoyo y aprovecho de lanzar una mirada desafiante a Biff que miraba a la judía con odio, dejando le claro que estaban mas fuertes que nunca.
Se aclaro la garganta.- Lo he pensado bien, y quiero retirar la demanda.- Declaro sacando una sonrisa burlona en su padre.
- Bueno, si eso quiere.- Respondió el juez.
- Sin embargo.- Prosiguió.- Quiero levantar una orden de restricción a ambos.-Señalo a los cómplices.- No quiero que estén cerca de mi familia ni de mi.-Termino.
- Soy tu padre Quinn no puedes alejarme de ti, ademas quieres terminar con ella; tu lugar esta con Biff.-Protesto el hombre y el chico asintió.
- Vamos preciosa tu y yo juntos moveríamos muchas influencias.- Dijo el estirado cómplice de Rusell.
Rachel rodó los ojos y se levanto.- Con el respeto que no se merece señor Russell, usted fui quien abandono a su hija cuando mas lo necesitaba, siempre la vio como un negocio así que no sea hipócrita, y tu.- Señalo a Biff.- Déjanos en paz, ella no te ama! Intentaste hacernos daño pero nada lograra separarnos.-Lo miro con confianza.- Les guste o no, nos amamos y eso es lo que importa.- Volvió a sentarse.
El juez miro el combate de miradas y asintió.- Esta bien, la orden de restricción es puesta a partir de hoy, señores no pueden acercarse a menos de 20 metros.- Golpeo su martillo.- Y si es todo, debo retirarme.- Culmina levantándose y saliendo.
Los perjudicados se levantaron furiosamente y salieron con rapidez.
- Bien dicho enana.- Felicito Santana.
- Esa es mi chica.- Grito Quinn dandole una palmada en el trasero.
- Quinn.- Riño sonrojándose, debido a que los abogados aun estaban presentes incluyendo a Phil.
- Lo siento.- Se rió chocando los cinco con Santana.
Negó con la cabeza y se dirigió a Phil.- Gracias por todo.-Sonrió.
- Es mi trabajo.-Se encogió de hombros.
- Dile a tu esposa que debemos tener una cita doble.- Propone.
- Lo haré, ahora me tengo que ir tengo algunos negocios que hacer.- Se despide.
- Adios Phil gracias de nuevo.- Se despide Quinn.
- Celebremos.- Propone Santana.
- Vamos a almorzar tengo hambre.- Dice la rubia siguiendo a su novia y amiga que salían del lugar.
- Hobbit ¿En que has venido?- Pregunto la morena.
- No soy hobbit, en taxi ¿Y ustedes?-
- Taxi.- Respondieron al unisono.
- Supongo que nos iremos igual.- Dice tomando la mano de su novia mientras Santana las seguía detrás.
Cuando se dirigían a tomar uno, un auto conocido por las tres se acerco a ellas.
- ¿Ese no es tu auto de secundaria?- Cuestiono la ojiverde.
Antes de que pudiera responder este se estaciono frente a ellas y una rubia alta salio de el.
- Hey chicas, Hiram dijo que podía tomar tu auto Rach, di un paseo y vine a buscarlas.- Salio del auto concentrada en su celular.
-¿Que tal el juicio Quinnie?- Pregunto aun sin percatarse de la presencia de cierta latina que se encontraba mas atrás siendo camuflada por sus amigas y que no dejaba de mirarla sorprendida sintiendo que su corazón se le iba salir de lo fuerte que latía.
Quinn miro a su amiga esperando una reacción por su parte pero solo estaba en shock.
- Estuvo bien, ganamos Britt.- Respondió y miro a la judía preguntándole con la mirada porque no le había dicho de la presencia de la chica a lo que solo se encogió de hombros.
- Eso es genial.- Se alegra aun centrada en su celular.
- Britt ¿Que tanto ves, no me digas que venias conduciendo concentrada en el celular?- Hablo Rachel.
- Estoy respondiendo algunos mensajes.- Respondió con simpleza.- Y no, no lo hacia conduciendo solo cuando me paraba en algún semáforo o por algo.- Informo.
Santana la miraba aun en shock, miles de sensaciones la inundaron y un nudo se instalo en su garganta.
No creía que volvería a ver la rubia, por lo menos no en un tiempo.
¿Que se supone que haría ahora? O ¿Que haría la ojiazul?
No sabia como actuar luego de lo sucedido ¿Que eran? ¿Amigas? ¿Conocidas?
¿Como debía tratarla? ¿Brittany siquiera le dirigiría la palabra?
Su corazón se encogió al pensar en que la bailarina podría ni siquiera hablarle luego de lo sucedido.
Salio de sus pensamientos cuando oyó un resoplido.
- Bien he terminado.- Declaro la chica guardando su celular en el bolsillo de sus jeans.- ¿Nos vamos?- Alzo finalmente la mirada con una gran sonrisa que se borro cuando por fin se dio cuenta que sus amigas no estaban solas.
Sorprendida miro a la latina detenidamente como si intentara saber si en realidad la chica estaba allí y no estaba alucinando.
Porque había llegado a un punto en el que creía que eso podría pasar.
Todas la noches aquella morena que ahora había bajado la mirada y evitaba la suya se encontraba en sus sueños.
Siempre estaba en sus pensamientos, ademas una y otra vez miraba fotografías de ella en su celular.
Le había dolido como terminaron las cosas ¡Demonios le había dolido que terminaran las cosas! Pero Santana nunca abandonaba su mente ni mucho menos su corazón.
Aunque había llegado a la conclusión que necesitaba alejarse de la morena para poder seguir adelante ya que nunca seria mas que una amiga con derechos para ella, eso no significa que no deseara con todo su ser volver a verla.
Por lo que ahora temía que su mente le estuviera jugando una mala pasada y estuviera alucinando con ver a la latina.
Miro a su amiga judía quien la veía preocupada.
Y volvió a mirar a la latina que aun tenia la mirada baja y sintió su corazón dar un vuelco.- Oh.- Fue lo único que salio de su boca cayendo en la realidad.
Santana estaba aquí.
Rachel al ver la tensión que se había creado y que fácilmente podría cortar con un cuchillo decidió intervenir.
- Britt planeábamos ir a almorzar ¿Que dices si vienes con nosotras y por fin te enseño el restaurante del que te hable?- Propone.
La ojiazul solo atino a asentir y le entrego la llaves del auto, ella no se sentía en condiciones de conducir.
- ¿Breadstix?- Cuestiono Quinn que hasta ahora se había mantenido en un segundo plano.
- Si.- Respondió y le hizo una señal con la cabeza hacia Santana que parecía haberse congelado.- Ven Britt.- Se adentro en el auto con ella.
- San vamos.- La invito pero la morena no se movió.- ¿Que pasa?-
- ¿Que, que pasa?- Reacciono alzando la mirada.- ¿Que se supone que voy a hacer Q? ¿Como debo actuar?- Pregunto inquieta.
La rubia entendió la preocupación de su amiga.- ¿Que tal si solo vamos con la corriente? Estamos hablando de Brittany, San ella no te odia ni va a atacarte.- Rio.- Vamos relájate.- La empujo al auto y ambas ocuparon la parte trasera.
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- ¿Verdad que la comida es genial?- Hablo Rachel intentando romper la tensión que persistía.
Hacia un rato que habían llegado al restaurante, y Santana e Brittany solo habían hablado para ordenar sus platos.
Ambas guardaban total silencio y en ocasiones cuando sus miradas se cruzaban rápidamente las desviaban.
Hasta ahora Quinn y Rachel habían hecho lo posible para aligerar el ambiente, sacando temas de conversación, pero solo conseguían asentimientos por parte de ambas.
- Es increíble.- Estuvo de acuerdo su novia.
Las otras dos solo asintieron.
Rachel resoplo frustrada y Quinn negó con la cabeza.
Otro intento fallido.
- Okey ¿No quieren hablar? Bien.- Se rindió la judía.
- Esta bien nena, lo intentaste.- La consoló la ojiverde besando su cien.
Brittany le lanzo a su amiga una mirada de disculpa.
Ella sabia que solo quería hacer las cosas mas fáciles.
Simplemente aun no podía asimilar la idea de estar en el mismo espacio con aquella latina que era su perdición.
No sabia como actuar, por su mente solo pasaba el momento en que había abierto su corazón a Santana, pero no valió para nada.
Algo que dolía como el infierno.
Saber que la persona por la cual morirías no sentía lo mismo por ti.
Bueno no podía culpar a la morena, ella había sido clara desde el principio.
La miro por algunos segundos, estaba cabizbaja con su mirada fija en el plato.
Nego internamente, no podían seguir así.
Después de todo eran adultas ¿No?
Debían actuar como tales.
Enfrentar las dificultades y esas cosas que siempre se dicen.
Se aclaro la garganta llamando la atención de las tres mujeres.
- Santana ¿Crees que podamos hablar por un momento a solas?- Cuestiono levantándose sorprendiendo a todas.
La morena miro a sus amigas que estaban igual de confundidas y se levanto también.- C-claro.- Tartamudeo y siguió a la chica al baño.
La rubia reviso el baño asegurándose de que estaba vació antes de volverse hacia la chica y enfrentarla.
Suspiro tratando de ordenar sus pensamientos.- No podemos seguir así.- Dijo.
Santana solo la miro.
- Se que las cosas están complicadas entre nosotras, pero debemos sobrellevarlas.- Continuo.- Por nuestras amigas.-
- Claro por nuestras amigas.- Murmullo desganada la latina.
- ¿Que?-
- Nada.-Dijo con rapidez.- Que tienes razón.-
- Somos adultas Sanny.- La morena sintió un cosquilleo al oírla decirle "Sanny".- Podemos tratar con las cosas civilizadamente.-
Asintió. Era cierto podían hacerlo mejor.
- ¿Así que no me odias?- Pregunto tímidamente.
La ojiazul sonrió con dulzura.- Claro que no, nunca lo haría.- Acaricio su mejilla pero la retiro enseguida al percatarse de lo que había hecho.
- Bien.- Sonrió resignada al ver la reacción de la chica.
- Deberíamos regresar.- Suelta la ojiazul para dirigirse a la salida.
A ver a la rubia con intenciones de salir, reacciono para preguntar algo que estaba en su mente.
- Britt espera.- La detuvo tomándola del brazo.
- ¿Si?- La mira.
- ¿Somos amigas?- Se mordió su labio inferior.
Brittany acaricio la mano que sujetaba su brazo con dulzura.- ¿Es lo que quieres?- Susurro.
Santana se quedo sin palabras, la rubia solo le regalo una sonrisa triste antes de zafarse suavemente y salir del baño.
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PD: Realmente no se nada de leyes, disculpen los errores.
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 35
- No lo se Rach.- Respondió insegura.
- Vamos Britt sera genial.-
- Es que seré como una especie de intrusa.-
-¿De que estas hablando? Estarán mis padres, Quinn y su madre.....- Enumeraba pero fue interrumpida.
- Rachel no creo que sea buena idea.- Niega.
- Pero ¿Porque?- Hace un puchero.
- No tengo nada que hacer aquí.- Se encoge de hombros.- Quinn gano el juicio y ambas arreglaron todo, es tiempo de irme a New York.-
- Vamos Britt ¿Porque quieres irte tan pronto?- Se cruzo de brazos.- ¿Es por Santana?-
La rubia suspiro.
Habían pasado 2 días desde que se encontraba en Lima, 2 días en que no había visto a la morena cosa que hizo al propósito, luego de aquel almuerzo en Breadstix cada una tomo un camino distinto.
Rachel y Quinn se turnaban en dormir una noche donde los Berry y luego donde la mama de Quinn y así poder pasar el maximo tiempo junto a ellos.
Santana aun permanecía en casa de su madre y al igual que sus amigas intentando pasar el mayor tiempo posible junto a su madre.
Sabían que luego de irse a New York era probable que no los vieran en un tiempo gracias a sus apretadas agendas.
Ella por otro lado aun permanecía en casa de los Berry, pero pasaba todo su tiempo fuera dedicándose a conocer el pequeño pueblo de donde provenían sus amigas y aquella latina que robaba su respiración.
Debido a aquel hecho el lugar ya le parecía especial.
A pesar de que cualquier otra persona podría decir que solo era un pueblucho mas pequeño que una caja de zapatos.
Pero para ella era como un nido de estrellas.
Un nido de donde habia nacido la gran Santana Lopez.
Aquella imponente mujer con la cual no sabia como continuar.
Si; había sido ella quien dijo que debían actuar como adultas.
Pero decirlo era mas fácil que hacerlo.
Aun no podía simplemente tener un acercamiento a la chica e interactuar con ella como si nada.
No con todos aquellos sentimientos aflorando en ella.
- Yo solo..- Paso sus manos por su pelo.- Necesito mas tiempo.-
- Una cena.- Dijo con simpleza.- Sera agradable por favor, ya en un par de días regresaremos.- La mira suplicante.
- No se para que me quieres allí, ustedes estarán con sus padres no quiero arruinar su tiempo de calidad.-
- No digas eso, sabes que eres como otra hija para mis padres.- Suelta.
- No lo se.- Duda.
- Por favor.- Suplica.
- Rachel....-
- Por favor, por favor, por favor.- Insistía.- He prometido, que irías.- Soltó antes de poder contenerse.
- ¿Que?- Frunció el ceño en confusión.
-Nada.- Se puso nerviosa.
Su plan maestro no parecía tan ingenioso ahora.
Brittany no estaba tan dispuesta a aquel encuentro.
Bueno aunque si lo pensaba bien; aquello era una total encerrona y lo sabia.
Y es que durante aquellos días, apenas y había visto a la chica.
Sabia perfectamente que estaba tratando de distraerse de todo el asunto osea; Santana.
Estaba consciente que la rubia tenia sus razones y que necesitaba un tiempo a solas, pero se negaba a creer que allí había terminado todo.
Tal vez solo necesitaban un pequeño empujón.
Ya lo había dicho antes y lo volvía a repetir para ella eran perfectas juntas.
- Lo siento.- Se lamento la diva.- Supongo que no fue una buena idea.-
La bailarina bajo la guardia y suspiro.- No estoy lista.- Tomo su mano y la sentó en cama junto a ella.- Siento que estoy perdiendo la cabeza.-
Santana y ella, no tenia ninguna posibilidad, aquello era algo que aun estaba aceptando.
¿Que supondría aquel encuentro para ella?
Su corazón ya estaba lo suficientemente lastimado.
Estaba muy susceptible, sentía que cualquier cosa podría suponer un golpe fatal.
Pero ella era alguien que luchaba contra el miedo, no era su estilo esconderse ya sea cualquier situación, ya lo hizo lo suficiente aquellos días, ademas había una promesa de por medio, algo que respetaba mucho.
Sacudió aquellos pensamientos, volviendo a prestar atención a la pequeña castaña a su lado que la veía con curiosidad.
- No si se es buena idea.-Continua.- Pero si lo prometiste, no puedo fallar.- Declaro.
- ¿Estas enojada?-
- No.- Negó con la cabeza.- Se cuales son tus intenciones.- Golpea su hombro juguetonamente.- Pero lo dejare pasar.- Se levanta.- ¿Crees que podamos conseguir una tienda de ropa decente aquí?- Sonríe.- Me vendría bien ir de compras.-
- Sera un reto pero podemos intentarlo.- Le devuelve la sonrisa.
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- ¿Me repites cual es el punto de todo esto?-
- El punto es tener un acercamiento familiar durante esta cena, para poder crear un ambiente sano y especial, que nos una mas y nos permita pasarla bien, así que nada de teléfonos que nos distraiga.- Explico intentando recodar cada palabra.- ¿Así es como era?- Murmuro para si misma.
- ¿Con que te soborno la enana para que dijeras esa basura?- Bufo tomando un sorbo de su café.
- Lo que importa es que no sabemos cuando volveremos a estar todas juntas con nuestros padres, creo que eso es suficiente como para hacer esto, sera divertido.- Se encoge de hombros.
- Quinn necesito tener mi teléfono, hay tantas reuniones y clientes que debo atender, claro que quiero pasar mucho tiempo de calidad con mi mama y se que sera genial si están los papas de Rachel y tu mama, pero mi agencia no se dirige sola.- Argumenta distraidamente mientras estaba concentrada en su teléfono.
Hacia una hora que se encontraban en un café hablando sobre aquella gran reunión familiar.
- Vamos San, esta cena sera especial.-
Santana la miro.-¿Porque?-
- Estaremos todos.- Explica simplemente.
- ¿Porque?- Cuestiona nuevamente, intuyendo que había algo mas.
- Hace tiempo, que no compartimos de esta manera- Se encogió de hombros.
- Habla de una vez Fabray.- Entrecierra los ojos.
Algo se traía entre manos.
- ¿De que?- Se burlo la rubia.
- Tu sabrás.- Dice.
- Lo único que tengo que decir es que si no dejas el maldito celular durante esta reunión, tu madre te lo quitara y lo lanzara contra la pared .- Advirtió.
- Que te jodan Fabray.- Replico.
- Tu hazme caso, y no seas una loca obsesiva con el trabajo.-
La morena la miro mal.
- No soy una loca obsesiva con el trabajo.- Niega.
- ¿A no?-
- No! Y soy muy familiar.- Replico.
- ¿Quien lo corrobora?- Pregunto.
- Algunas familias.- Titubeo.
- ¿Que familias?-
- Las de algunas chicas con quienes estuve.- Afirmo falsamente.
- No las llevabas ni a cenar ¿Y crees que creeré que conociste a sus familias? ¿Dime cuantos padres conociste?- Se burlo.
Punto para la rubia.
"Bueno al menos los de padres de Rachel y la mama de Quinn me aman." Pensó.
- Sabes que ninguno.- Dice en voz baja.- Ni siquiera puedo recordar sus nombres ahora que lo pienso.- Frunce el ceño.
- Eres repugnante Lopez.- Niega con la cabeza.
- Oh vamos, era lo menos que me interesaba en el momento ademas no es como si ellas se molestaran en conocerme.- Se defiende.
- Porque no las dejabas!- Bufo.
La latina rodó sus ojos.
- ¿Que mas da? Ellas no me interesan.-
- ¿Pero Brittany si verdad?- Cuestiono sorprendiéndola y dejándola en silencio por unos minutos.
Suspira.- Sabes que si. Ella me importa ¿Es lo que querías escuchar?- La rubia sonríe.- ¡Bien! Sin embargo eso no significa que esto pase a mas.-
Quinn niega con la cabeza.
- Es triste ver que has encontrado a alguien tan especial como Britt que de verdad te importa y la dejes ir como si nada.-
- No empieces.- Se quejo.
- No, ya enserio San dejemos las tonterías a un lado hablemos con el corazón abierto; como confidentes y hermanas que nos consideramos ¿Porque estas tan recia a aceptar al amor en tu vida?- Pregunta con seriedad.
- No lo entenderías.- Se removió en su asiento.
- Prueba.-
Santana la miro inquieta intentando ordenar sus pensamientos.
¿Como resumir todo lo que pasaba en su interior y explicarlo?
¿Como hacerlo si ni ella misma podía entenderlo?
- Yo solo tengo este miedo inexplicable a las relaciones Q.- Suelta en un susurro.
- ¿A las relaciones o al abandono?- Cuestiona ganándose una mirada de la latina.
- Lo entiendo San.- Continua tomando su mano.- También soy hija de padres divorciados ¿Recuerdas? El matrimonio de mis padres no fue el mejor pero igual apesto cuando se divorciaron, Russell se fue dejándonos sin nada mas que la una a la otra, yo estaba aterrorizada a que me pasara lo mismo que a mi madre.- Suspira.- Lo entiendo.-
- Pero lo superaste ¿No? ¿Como lo hiciste?- Pasa sus manos por su cabello.
- Entendí que no todos son como Russell, definitivamente Rachel no es Russell y Brittany no es tu padre.- Suelta dejando a la morena sumida en sus pensamientos.
"No, Brittany no es mi padre" Pensó.
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- Esto podría considerarse como una misión exitosa.- Aplaudió.- Bendito sea el nuevo centro comercial.-
- Benditas sean la tiendas Channel que hay allí.- Río la rubia.
- Kurt estaría encantado.-
Habían pasado toda la mañana recorriendo cada tienda que contenía el nuevo centro comercial.
Del cual Rachel no tenia idea y se había inaugurado unas semanas antes por lo cual insistió en recorrerlo completamente y así conocer cada rincón.
- Debemos comprar unas maletas extras para empacar todo lo que compramos.- Comentan la rubia mirando el montón de bolsas de toda la ropa que habían comprado.
Rachel las miro también y asintió.- ¿Luego de comer?-
La rubia tarareo en acuerdo mientras llevaba un bocado de comida a su boca.
Al pasar toda la mañana de compras llego la hora del almuerzo y sus estómagos gruñeron por lo que decidieron ir a un pequeño restauran.
Las chicas de inmediato pidieron una cabina reservada al haber tardado en ingresar al lugar por la gran multitud que las acaparo en la entrada, viéndose envuelta entre flashes, autógrafos y gritos de adolescentes.
Dulcemente aceptaron a tomarse fotos con sus fans y autografiar lo que pidieran.
Ellas amaban a sus fans, pero cuando hablaban de paparazzis era otra cosa.
Aquellos seres solo se ocupaban de envolverlas en falsos chismes dañinos.
Por lo cual una cabina reservada lejos del resto de asistentes al restauran y especialmente de los paparazzis era lo mejor.
Lo menos que querían en este momento era aparecer en la portada de una revista en un mal angulo mientras comían.
Como ya lo habían sufrido anteriormente.
- ¿Así que como van las cosas con Quinn?-
- Estamos trabajando mucho en la comunicación.- Asintió.- Estaremos bien.- Declaro con contundencia.
La bailarina sonrió.
- Es genial.-Comento.
- Gracias por todo Britt.- La miro con cariño.
- No agradezcas nada ¿Somos amigas no?.- Asintió.- Bien las amigas siempre se apoyan.-
- Esta bien, así que....- Empezó.
- ¿Que?.- Cuestiono distridamente mientras tomaba un sorbo de su jugo.
- La cena de esta noche...-
- Hmmm.-
- ¿Como te sientes?.-
- ¿Nerviosa supongo? -
- No te preocupes la mama de San es muy agradable.- Aseguro.
- No me preocupa eso.-
- ¿Entonces?- Cuestiono confusa.
- ¿No crees que le parezca raro que una extraña como yo, asista a una reunión familiar así de intima?- Inquiero mirándola insegura.
- Pero si fue ella quien insistió en que vinieras.- Dice rápidamente.
El bocado de comida que iba directo a su boca se detuvo y volvió a su plato.
- ¿La mama de San?- La mira atentamente.
- Si, ella organizo la cena en realidad, es una gran cocinera de hecho.-
- ¿Insistió en que yo fuera?- Pregunto en voz baja.
- Bueno fui a verla el otro día, le comente que también estabas aquí y me pidió que te invitara.- Dijo como si fuera la cosa mas simple.
Aunque la realidad era que la razón de su visita a Maribel haya sido porque esta se lo pidió.
Interrogándola sobre su rubia amiga que la miraba confundida, finalmente luego de un largo interrogatorio la Lopez mayor le ordeno que la invitara a una reunión que iba a organizar.
Ella no pudo rechistar.
Primero porque ella estaba totalmente de acuerdo con lo que se estaba llevando a cabo.
Era un plan perfecto.
- ¿Lo hizo?- Frunció el ceño.- ¿Ella sabe de mi?-
- Somos figuras publicas Britt, se te ha visto mucho con nosotras y con San.- Se encogió de hombros.- Ella debe saber de ti.-
La bailarina le entrecerró los ojos, sabiendo que había algo mas.
Pero lo dejo pasar, enfocándose en el hecho de que la madre de Santana la quisiera conocer.
- ¿Crees que deba ir?- Pregunto insegura.
- ¿Porque no?- Se encogió de hombros y volvió a su comida.
¿Porque no? Resonó en su mente.
Ademas, siempre había tenido cierto interés en conocer la progenitora de la chica en la cual había caído profundamente enamorada.
Santana era especial para ella y por ende todos los que le importaban a la morena, le importaban.
Se pregunto si le agradaría a la señora Lopez, esperaba que si.
Ella solo tenia buenas intenciones con su hija.
Rodó sus ojos internamente.
Eso seria importante si saliera con la latina, lo cual no era así.
De igual manera quería ganarse a la madre de Santana.
Por el simple echo de que era quien le había dado la vida a su Sanny.
Porque aunque no estaban juntas para ella seguía siendo su Sanny.
Recordó las muchas ocasiones que la publicista nombro a su madre; sus ojos se iluminaban y una sonrisa radiante se adueñaba de su rostro.
Era evidente que tenían una excelente relación.
Luego de pensar en todo eso, tomo una desición.
- Esta bien.- Respondió luego de unos minutos en silencio mientras comía.
- ¿Esta bien que?- Cuestiono la judía aun centrada en su comida.
- Me gustaría conocer a la señora Lopez esta noche ¿A que hora es la cena?- Cuestiono ganándose una amplia sonrisa por parte de su amiga.
- Esto va a ser genial.- Se emociono.- A las 7.- Respondió.
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- Huele delicioso.- Comenta Quinn entrado junto a la latina en la casa Lopez.
Santana asintió.- Mama esta esmerándose para la cena de esta noche.-
- Creo que mi mama esta preparando un platillo también, ya sabes con eso de que no hay que llegar con las manos vacías.- Se encogió de hombros.
- Algo me dice que vamos a aumentar de peso esta noche.- Reflexión entre horrorizada y divertida.
Quinn se rió asintiendo.
-Hey chicas.- Saluda Maribel con una sonrisa.
Ambas chicas le devuelven el saludo al unisono.
- Estoy ansiosa por probar su comida Maribel huele estupendo.- Alago la rubia.
- Voy a servirte un gran plato Quinn.- Sonrió.
- Mama ¿Necesitas ayuda en algo? Quinn y yo pensamos que venir a echarte una mano.- Pregunta la morena quitándose su chaqueta y empezando a lavar su manos en el grifo de la cocina.
La ojiverde hizo lo mismo.
- Ahora que lo mencionas no me vendría mal un poco de ayuda.- Asintió mirando alrededor.
- Quinn encárgate de pelar las papas y zanahorias, Santana sofríe los espárragos en mantequilla luego prepara una salsa y viertela encima.- Ordeno.
Ambas chicas se pusieron a trabajar enseguida; porque cuando mama Lopez ordenaba algo debían obedecer de inmediato.
Ella no poseía un carácter de mil demonios como su hija, pero si tenia aquel poder imponer del que siempre hacia gala Santana.
Al igual que la morena a veces no hacia falta ni siquiera pronunciar palabra, solo su postura erguida firmemente pero con elegancia y su mirada llena de fuego que podría hacer temblar hasta el ser mas firme.
Porque nadie era mas tercas que ellas.
Fueron muchas las veces en las que ambas tuvieron interminables peleas que terminaban en ellas dos cruzadas de brazos frente a la otra retándose con la mirada.
Luego de eso ambas se encerraban en sus habitaciones.
Pero siempre alguna cedía si sabia que era la culpable.
Maribel porque era consciente y sabia reconocer sus errores y Santana porque amaba a su madre.
Porque ella era Santana Lopez y no cedía ante nadie mas.
A excepción de cierta rubia de ojos azules y cuerpo de infarto.
Pero eso solo lo sabia ella y nadie mas tenia porque saberlo.
Pasaron el rato preparando todo, hasta que Santana luego de haber estado en silencio mientras su madre y Quinn conversaban formulo una pregunta que se le vino a la mente.
-¿Porque es esta cena?- Frunce el ceño en confusión.
- ¿Que?- Dijeron al unisono las otras dos.
- Que ¿Porque has organizado esta cena mama?- La mira.
- No entiendo tu pregunta Santana, sabes que se trata de una reunión.- Respondió su madre con simpleza.
- Pero.....-
- ¿Que? Ustedes regresaran en unos días a New York ¿Que tiene de malo querer pasar el máximo tiempo juntos de esta manera?- Replica cruzando los brazos y la morena supo era mejor dejar el tema así.
- Claro, tienes razón.- Siguió con lo que hacia.
Maribel descruzo su brazos y asintió.
- Voy a ir a la tienda, aun falta algunas cosas y necesitare mas ingredientes.- Informo saliendo de la cocina.
Cuando Quinn escucho cerrarse la puerta se acerco a la latina que aun tenia el ceño ligeramente fruncido.
- ¿Que pasa?-
- Hay algo mas, esta repentina reunión que sale de la nada me refiero... ¿Porque no la organizo antes cuando llegamos a modo de bienvenida o después como despedida?-
La rubia reflexión, ella tenia un punto.
- Yo también le pregunte a mi madre el porque de esta reunión, y me dijo lo mismo ademas del hecho que quería que conviviera un poco mas con su novio.- Recordó.
- Hay algo mas Q.- Dice convencida.
Quinn se encogió de hombros.
- Quizas tu madre diga la verdad y solo quieran pasar mas tiempo con nosotras.-
La morena suspiro.
- Terminemos con esto antes de que vuelva.-
Luego de una hora entre picar y preparar oyeron el sonido de la puerta de entrada abriéndose para momentos después una Maribel con unas cuantas bolsas abrirse paso a la cocina.
- ¿Porque has tardado tanto mama?-
- Me di mi tiempo escogiendo los ingredientes.- Se encogió de hombros.- Siempre lo hago, lo sabes.-
Santana la miro unos segundos antes de dirigir su mirada a Quinn quien asintió.
Algo estaba planeando.
Se aclaro la garganta.
- Mama ya hemos terminado ¿Necesitas algo mas?-
- No cariño, mejor vayan preparándose para la cena.- Hizo señas con sus manos.- Dejen a Rachel y Brittany con la boca abierta.- Bromeo.
Quinn abrió los ojos y se tapo la boca evitando que una carcajada se escapara mientras que Santana miro a su madre sorprendida.
- ¿Has mandado a invitar a Brittany a la cena de esta noche?-
- Por supuesto.- Responde como si aquello fuera obvio.
- Mama.- Iba a empezar a quejarse cuando su madre la interrumpió.
- No me vengas con tonterías ¿Que se supone que hiciera? Todos los que ella conoce aquí en Ohio estarían en esta cena, seria una falta total de educación y un poco cruel dejarla por fuera ¿No?- Razono.
Quinn asintió en acuerdo mientras que Santana cerro la boca que había abierto para quejarse.
Su madre tenia razón, aunque sabia que sus intenciones iba mas allá, tenia sentido.
Brittany no conocía a nadie mas en aquel pueblo.
Se avergonzó un poco por no haber tenido la iniciativa ella misma de invitar a la bailarina.
Tal vez porque hacia días no la veía a pesar de saber que aun seguía en el pueblo.
La ojiazul no se había presentado a las siguientes salidas que había tenido junto a sus amigas; algo que aunque entendía le dolía.
Era obvio lo que la rubia quería decir; serian adultas y llevarían una relación cordial por las personas que las rodeaban, sin embargo eso no las vuelve amigas, mucho menos el tipo de amigas que habían estado siendo por meses.
¿Y ella que tenia que decir?
Nada. Si por ella fuera aun seguirían en sus andasas sexuales.
Pero sabia que Brittany tenia razón; no podían estar así por siempre.
Por lo menos no la rubia que tenia intenciones de sentar cabeza y formar una familia.
Sonrió un poco al imaginarse a una pequeña Brittany o quizás un pequeño.
Pero su sonrisa se borro al imaginarse que al lado de la rubia y su bebe tenia que haber alguien mas.
Alguien que no era ella.
Su corazón se estrujo un poco.
"Tu lo decidiste así" Dijo en su mente aquella voz interna.
- Santana ¿Estas bien?- Pregunto su madre al ver el cambio de actitud en su hija.
La morena asintio.- Estaré en mi habitación si me necesitas.- Salio de la cocina dejando a Quinn y Maribel mirándose preocupadas.
- No lo se Rach.- Respondió insegura.
- Vamos Britt sera genial.-
- Es que seré como una especie de intrusa.-
-¿De que estas hablando? Estarán mis padres, Quinn y su madre.....- Enumeraba pero fue interrumpida.
- Rachel no creo que sea buena idea.- Niega.
- Pero ¿Porque?- Hace un puchero.
- No tengo nada que hacer aquí.- Se encoge de hombros.- Quinn gano el juicio y ambas arreglaron todo, es tiempo de irme a New York.-
- Vamos Britt ¿Porque quieres irte tan pronto?- Se cruzo de brazos.- ¿Es por Santana?-
La rubia suspiro.
Habían pasado 2 días desde que se encontraba en Lima, 2 días en que no había visto a la morena cosa que hizo al propósito, luego de aquel almuerzo en Breadstix cada una tomo un camino distinto.
Rachel y Quinn se turnaban en dormir una noche donde los Berry y luego donde la mama de Quinn y así poder pasar el maximo tiempo junto a ellos.
Santana aun permanecía en casa de su madre y al igual que sus amigas intentando pasar el mayor tiempo posible junto a su madre.
Sabían que luego de irse a New York era probable que no los vieran en un tiempo gracias a sus apretadas agendas.
Ella por otro lado aun permanecía en casa de los Berry, pero pasaba todo su tiempo fuera dedicándose a conocer el pequeño pueblo de donde provenían sus amigas y aquella latina que robaba su respiración.
Debido a aquel hecho el lugar ya le parecía especial.
A pesar de que cualquier otra persona podría decir que solo era un pueblucho mas pequeño que una caja de zapatos.
Pero para ella era como un nido de estrellas.
Un nido de donde habia nacido la gran Santana Lopez.
Aquella imponente mujer con la cual no sabia como continuar.
Si; había sido ella quien dijo que debían actuar como adultas.
Pero decirlo era mas fácil que hacerlo.
Aun no podía simplemente tener un acercamiento a la chica e interactuar con ella como si nada.
No con todos aquellos sentimientos aflorando en ella.
- Yo solo..- Paso sus manos por su pelo.- Necesito mas tiempo.-
- Una cena.- Dijo con simpleza.- Sera agradable por favor, ya en un par de días regresaremos.- La mira suplicante.
- No se para que me quieres allí, ustedes estarán con sus padres no quiero arruinar su tiempo de calidad.-
- No digas eso, sabes que eres como otra hija para mis padres.- Suelta.
- No lo se.- Duda.
- Por favor.- Suplica.
- Rachel....-
- Por favor, por favor, por favor.- Insistía.- He prometido, que irías.- Soltó antes de poder contenerse.
- ¿Que?- Frunció el ceño en confusión.
-Nada.- Se puso nerviosa.
Su plan maestro no parecía tan ingenioso ahora.
Brittany no estaba tan dispuesta a aquel encuentro.
Bueno aunque si lo pensaba bien; aquello era una total encerrona y lo sabia.
Y es que durante aquellos días, apenas y había visto a la chica.
Sabia perfectamente que estaba tratando de distraerse de todo el asunto osea; Santana.
Estaba consciente que la rubia tenia sus razones y que necesitaba un tiempo a solas, pero se negaba a creer que allí había terminado todo.
Tal vez solo necesitaban un pequeño empujón.
Ya lo había dicho antes y lo volvía a repetir para ella eran perfectas juntas.
- Lo siento.- Se lamento la diva.- Supongo que no fue una buena idea.-
La bailarina bajo la guardia y suspiro.- No estoy lista.- Tomo su mano y la sentó en cama junto a ella.- Siento que estoy perdiendo la cabeza.-
Santana y ella, no tenia ninguna posibilidad, aquello era algo que aun estaba aceptando.
¿Que supondría aquel encuentro para ella?
Su corazón ya estaba lo suficientemente lastimado.
Estaba muy susceptible, sentía que cualquier cosa podría suponer un golpe fatal.
Pero ella era alguien que luchaba contra el miedo, no era su estilo esconderse ya sea cualquier situación, ya lo hizo lo suficiente aquellos días, ademas había una promesa de por medio, algo que respetaba mucho.
Sacudió aquellos pensamientos, volviendo a prestar atención a la pequeña castaña a su lado que la veía con curiosidad.
- No si se es buena idea.-Continua.- Pero si lo prometiste, no puedo fallar.- Declaro.
- ¿Estas enojada?-
- No.- Negó con la cabeza.- Se cuales son tus intenciones.- Golpea su hombro juguetonamente.- Pero lo dejare pasar.- Se levanta.- ¿Crees que podamos conseguir una tienda de ropa decente aquí?- Sonríe.- Me vendría bien ir de compras.-
- Sera un reto pero podemos intentarlo.- Le devuelve la sonrisa.
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- ¿Me repites cual es el punto de todo esto?-
- El punto es tener un acercamiento familiar durante esta cena, para poder crear un ambiente sano y especial, que nos una mas y nos permita pasarla bien, así que nada de teléfonos que nos distraiga.- Explico intentando recodar cada palabra.- ¿Así es como era?- Murmuro para si misma.
- ¿Con que te soborno la enana para que dijeras esa basura?- Bufo tomando un sorbo de su café.
- Lo que importa es que no sabemos cuando volveremos a estar todas juntas con nuestros padres, creo que eso es suficiente como para hacer esto, sera divertido.- Se encoge de hombros.
- Quinn necesito tener mi teléfono, hay tantas reuniones y clientes que debo atender, claro que quiero pasar mucho tiempo de calidad con mi mama y se que sera genial si están los papas de Rachel y tu mama, pero mi agencia no se dirige sola.- Argumenta distraidamente mientras estaba concentrada en su teléfono.
Hacia una hora que se encontraban en un café hablando sobre aquella gran reunión familiar.
- Vamos San, esta cena sera especial.-
Santana la miro.-¿Porque?-
- Estaremos todos.- Explica simplemente.
- ¿Porque?- Cuestiona nuevamente, intuyendo que había algo mas.
- Hace tiempo, que no compartimos de esta manera- Se encogió de hombros.
- Habla de una vez Fabray.- Entrecierra los ojos.
Algo se traía entre manos.
- ¿De que?- Se burlo la rubia.
- Tu sabrás.- Dice.
- Lo único que tengo que decir es que si no dejas el maldito celular durante esta reunión, tu madre te lo quitara y lo lanzara contra la pared .- Advirtió.
- Que te jodan Fabray.- Replico.
- Tu hazme caso, y no seas una loca obsesiva con el trabajo.-
La morena la miro mal.
- No soy una loca obsesiva con el trabajo.- Niega.
- ¿A no?-
- No! Y soy muy familiar.- Replico.
- ¿Quien lo corrobora?- Pregunto.
- Algunas familias.- Titubeo.
- ¿Que familias?-
- Las de algunas chicas con quienes estuve.- Afirmo falsamente.
- No las llevabas ni a cenar ¿Y crees que creeré que conociste a sus familias? ¿Dime cuantos padres conociste?- Se burlo.
Punto para la rubia.
"Bueno al menos los de padres de Rachel y la mama de Quinn me aman." Pensó.
- Sabes que ninguno.- Dice en voz baja.- Ni siquiera puedo recordar sus nombres ahora que lo pienso.- Frunce el ceño.
- Eres repugnante Lopez.- Niega con la cabeza.
- Oh vamos, era lo menos que me interesaba en el momento ademas no es como si ellas se molestaran en conocerme.- Se defiende.
- Porque no las dejabas!- Bufo.
La latina rodó sus ojos.
- ¿Que mas da? Ellas no me interesan.-
- ¿Pero Brittany si verdad?- Cuestiono sorprendiéndola y dejándola en silencio por unos minutos.
Suspira.- Sabes que si. Ella me importa ¿Es lo que querías escuchar?- La rubia sonríe.- ¡Bien! Sin embargo eso no significa que esto pase a mas.-
Quinn niega con la cabeza.
- Es triste ver que has encontrado a alguien tan especial como Britt que de verdad te importa y la dejes ir como si nada.-
- No empieces.- Se quejo.
- No, ya enserio San dejemos las tonterías a un lado hablemos con el corazón abierto; como confidentes y hermanas que nos consideramos ¿Porque estas tan recia a aceptar al amor en tu vida?- Pregunta con seriedad.
- No lo entenderías.- Se removió en su asiento.
- Prueba.-
Santana la miro inquieta intentando ordenar sus pensamientos.
¿Como resumir todo lo que pasaba en su interior y explicarlo?
¿Como hacerlo si ni ella misma podía entenderlo?
- Yo solo tengo este miedo inexplicable a las relaciones Q.- Suelta en un susurro.
- ¿A las relaciones o al abandono?- Cuestiona ganándose una mirada de la latina.
- Lo entiendo San.- Continua tomando su mano.- También soy hija de padres divorciados ¿Recuerdas? El matrimonio de mis padres no fue el mejor pero igual apesto cuando se divorciaron, Russell se fue dejándonos sin nada mas que la una a la otra, yo estaba aterrorizada a que me pasara lo mismo que a mi madre.- Suspira.- Lo entiendo.-
- Pero lo superaste ¿No? ¿Como lo hiciste?- Pasa sus manos por su cabello.
- Entendí que no todos son como Russell, definitivamente Rachel no es Russell y Brittany no es tu padre.- Suelta dejando a la morena sumida en sus pensamientos.
"No, Brittany no es mi padre" Pensó.
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- Esto podría considerarse como una misión exitosa.- Aplaudió.- Bendito sea el nuevo centro comercial.-
- Benditas sean la tiendas Channel que hay allí.- Río la rubia.
- Kurt estaría encantado.-
Habían pasado toda la mañana recorriendo cada tienda que contenía el nuevo centro comercial.
Del cual Rachel no tenia idea y se había inaugurado unas semanas antes por lo cual insistió en recorrerlo completamente y así conocer cada rincón.
- Debemos comprar unas maletas extras para empacar todo lo que compramos.- Comentan la rubia mirando el montón de bolsas de toda la ropa que habían comprado.
Rachel las miro también y asintió.- ¿Luego de comer?-
La rubia tarareo en acuerdo mientras llevaba un bocado de comida a su boca.
Al pasar toda la mañana de compras llego la hora del almuerzo y sus estómagos gruñeron por lo que decidieron ir a un pequeño restauran.
Las chicas de inmediato pidieron una cabina reservada al haber tardado en ingresar al lugar por la gran multitud que las acaparo en la entrada, viéndose envuelta entre flashes, autógrafos y gritos de adolescentes.
Dulcemente aceptaron a tomarse fotos con sus fans y autografiar lo que pidieran.
Ellas amaban a sus fans, pero cuando hablaban de paparazzis era otra cosa.
Aquellos seres solo se ocupaban de envolverlas en falsos chismes dañinos.
Por lo cual una cabina reservada lejos del resto de asistentes al restauran y especialmente de los paparazzis era lo mejor.
Lo menos que querían en este momento era aparecer en la portada de una revista en un mal angulo mientras comían.
Como ya lo habían sufrido anteriormente.
- ¿Así que como van las cosas con Quinn?-
- Estamos trabajando mucho en la comunicación.- Asintió.- Estaremos bien.- Declaro con contundencia.
La bailarina sonrió.
- Es genial.-Comento.
- Gracias por todo Britt.- La miro con cariño.
- No agradezcas nada ¿Somos amigas no?.- Asintió.- Bien las amigas siempre se apoyan.-
- Esta bien, así que....- Empezó.
- ¿Que?.- Cuestiono distridamente mientras tomaba un sorbo de su jugo.
- La cena de esta noche...-
- Hmmm.-
- ¿Como te sientes?.-
- ¿Nerviosa supongo? -
- No te preocupes la mama de San es muy agradable.- Aseguro.
- No me preocupa eso.-
- ¿Entonces?- Cuestiono confusa.
- ¿No crees que le parezca raro que una extraña como yo, asista a una reunión familiar así de intima?- Inquiero mirándola insegura.
- Pero si fue ella quien insistió en que vinieras.- Dice rápidamente.
El bocado de comida que iba directo a su boca se detuvo y volvió a su plato.
- ¿La mama de San?- La mira atentamente.
- Si, ella organizo la cena en realidad, es una gran cocinera de hecho.-
- ¿Insistió en que yo fuera?- Pregunto en voz baja.
- Bueno fui a verla el otro día, le comente que también estabas aquí y me pidió que te invitara.- Dijo como si fuera la cosa mas simple.
Aunque la realidad era que la razón de su visita a Maribel haya sido porque esta se lo pidió.
Interrogándola sobre su rubia amiga que la miraba confundida, finalmente luego de un largo interrogatorio la Lopez mayor le ordeno que la invitara a una reunión que iba a organizar.
Ella no pudo rechistar.
Primero porque ella estaba totalmente de acuerdo con lo que se estaba llevando a cabo.
Era un plan perfecto.
- ¿Lo hizo?- Frunció el ceño.- ¿Ella sabe de mi?-
- Somos figuras publicas Britt, se te ha visto mucho con nosotras y con San.- Se encogió de hombros.- Ella debe saber de ti.-
La bailarina le entrecerró los ojos, sabiendo que había algo mas.
Pero lo dejo pasar, enfocándose en el hecho de que la madre de Santana la quisiera conocer.
- ¿Crees que deba ir?- Pregunto insegura.
- ¿Porque no?- Se encogió de hombros y volvió a su comida.
¿Porque no? Resonó en su mente.
Ademas, siempre había tenido cierto interés en conocer la progenitora de la chica en la cual había caído profundamente enamorada.
Santana era especial para ella y por ende todos los que le importaban a la morena, le importaban.
Se pregunto si le agradaría a la señora Lopez, esperaba que si.
Ella solo tenia buenas intenciones con su hija.
Rodó sus ojos internamente.
Eso seria importante si saliera con la latina, lo cual no era así.
De igual manera quería ganarse a la madre de Santana.
Por el simple echo de que era quien le había dado la vida a su Sanny.
Porque aunque no estaban juntas para ella seguía siendo su Sanny.
Recordó las muchas ocasiones que la publicista nombro a su madre; sus ojos se iluminaban y una sonrisa radiante se adueñaba de su rostro.
Era evidente que tenían una excelente relación.
Luego de pensar en todo eso, tomo una desición.
- Esta bien.- Respondió luego de unos minutos en silencio mientras comía.
- ¿Esta bien que?- Cuestiono la judía aun centrada en su comida.
- Me gustaría conocer a la señora Lopez esta noche ¿A que hora es la cena?- Cuestiono ganándose una amplia sonrisa por parte de su amiga.
- Esto va a ser genial.- Se emociono.- A las 7.- Respondió.
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- Huele delicioso.- Comenta Quinn entrado junto a la latina en la casa Lopez.
Santana asintió.- Mama esta esmerándose para la cena de esta noche.-
- Creo que mi mama esta preparando un platillo también, ya sabes con eso de que no hay que llegar con las manos vacías.- Se encogió de hombros.
- Algo me dice que vamos a aumentar de peso esta noche.- Reflexión entre horrorizada y divertida.
Quinn se rió asintiendo.
-Hey chicas.- Saluda Maribel con una sonrisa.
Ambas chicas le devuelven el saludo al unisono.
- Estoy ansiosa por probar su comida Maribel huele estupendo.- Alago la rubia.
- Voy a servirte un gran plato Quinn.- Sonrió.
- Mama ¿Necesitas ayuda en algo? Quinn y yo pensamos que venir a echarte una mano.- Pregunta la morena quitándose su chaqueta y empezando a lavar su manos en el grifo de la cocina.
La ojiverde hizo lo mismo.
- Ahora que lo mencionas no me vendría mal un poco de ayuda.- Asintió mirando alrededor.
- Quinn encárgate de pelar las papas y zanahorias, Santana sofríe los espárragos en mantequilla luego prepara una salsa y viertela encima.- Ordeno.
Ambas chicas se pusieron a trabajar enseguida; porque cuando mama Lopez ordenaba algo debían obedecer de inmediato.
Ella no poseía un carácter de mil demonios como su hija, pero si tenia aquel poder imponer del que siempre hacia gala Santana.
Al igual que la morena a veces no hacia falta ni siquiera pronunciar palabra, solo su postura erguida firmemente pero con elegancia y su mirada llena de fuego que podría hacer temblar hasta el ser mas firme.
Porque nadie era mas tercas que ellas.
Fueron muchas las veces en las que ambas tuvieron interminables peleas que terminaban en ellas dos cruzadas de brazos frente a la otra retándose con la mirada.
Luego de eso ambas se encerraban en sus habitaciones.
Pero siempre alguna cedía si sabia que era la culpable.
Maribel porque era consciente y sabia reconocer sus errores y Santana porque amaba a su madre.
Porque ella era Santana Lopez y no cedía ante nadie mas.
A excepción de cierta rubia de ojos azules y cuerpo de infarto.
Pero eso solo lo sabia ella y nadie mas tenia porque saberlo.
Pasaron el rato preparando todo, hasta que Santana luego de haber estado en silencio mientras su madre y Quinn conversaban formulo una pregunta que se le vino a la mente.
-¿Porque es esta cena?- Frunce el ceño en confusión.
- ¿Que?- Dijeron al unisono las otras dos.
- Que ¿Porque has organizado esta cena mama?- La mira.
- No entiendo tu pregunta Santana, sabes que se trata de una reunión.- Respondió su madre con simpleza.
- Pero.....-
- ¿Que? Ustedes regresaran en unos días a New York ¿Que tiene de malo querer pasar el máximo tiempo juntos de esta manera?- Replica cruzando los brazos y la morena supo era mejor dejar el tema así.
- Claro, tienes razón.- Siguió con lo que hacia.
Maribel descruzo su brazos y asintió.
- Voy a ir a la tienda, aun falta algunas cosas y necesitare mas ingredientes.- Informo saliendo de la cocina.
Cuando Quinn escucho cerrarse la puerta se acerco a la latina que aun tenia el ceño ligeramente fruncido.
- ¿Que pasa?-
- Hay algo mas, esta repentina reunión que sale de la nada me refiero... ¿Porque no la organizo antes cuando llegamos a modo de bienvenida o después como despedida?-
La rubia reflexión, ella tenia un punto.
- Yo también le pregunte a mi madre el porque de esta reunión, y me dijo lo mismo ademas del hecho que quería que conviviera un poco mas con su novio.- Recordó.
- Hay algo mas Q.- Dice convencida.
Quinn se encogió de hombros.
- Quizas tu madre diga la verdad y solo quieran pasar mas tiempo con nosotras.-
La morena suspiro.
- Terminemos con esto antes de que vuelva.-
Luego de una hora entre picar y preparar oyeron el sonido de la puerta de entrada abriéndose para momentos después una Maribel con unas cuantas bolsas abrirse paso a la cocina.
- ¿Porque has tardado tanto mama?-
- Me di mi tiempo escogiendo los ingredientes.- Se encogió de hombros.- Siempre lo hago, lo sabes.-
Santana la miro unos segundos antes de dirigir su mirada a Quinn quien asintió.
Algo estaba planeando.
Se aclaro la garganta.
- Mama ya hemos terminado ¿Necesitas algo mas?-
- No cariño, mejor vayan preparándose para la cena.- Hizo señas con sus manos.- Dejen a Rachel y Brittany con la boca abierta.- Bromeo.
Quinn abrió los ojos y se tapo la boca evitando que una carcajada se escapara mientras que Santana miro a su madre sorprendida.
- ¿Has mandado a invitar a Brittany a la cena de esta noche?-
- Por supuesto.- Responde como si aquello fuera obvio.
- Mama.- Iba a empezar a quejarse cuando su madre la interrumpió.
- No me vengas con tonterías ¿Que se supone que hiciera? Todos los que ella conoce aquí en Ohio estarían en esta cena, seria una falta total de educación y un poco cruel dejarla por fuera ¿No?- Razono.
Quinn asintió en acuerdo mientras que Santana cerro la boca que había abierto para quejarse.
Su madre tenia razón, aunque sabia que sus intenciones iba mas allá, tenia sentido.
Brittany no conocía a nadie mas en aquel pueblo.
Se avergonzó un poco por no haber tenido la iniciativa ella misma de invitar a la bailarina.
Tal vez porque hacia días no la veía a pesar de saber que aun seguía en el pueblo.
La ojiazul no se había presentado a las siguientes salidas que había tenido junto a sus amigas; algo que aunque entendía le dolía.
Era obvio lo que la rubia quería decir; serian adultas y llevarían una relación cordial por las personas que las rodeaban, sin embargo eso no las vuelve amigas, mucho menos el tipo de amigas que habían estado siendo por meses.
¿Y ella que tenia que decir?
Nada. Si por ella fuera aun seguirían en sus andasas sexuales.
Pero sabia que Brittany tenia razón; no podían estar así por siempre.
Por lo menos no la rubia que tenia intenciones de sentar cabeza y formar una familia.
Sonrió un poco al imaginarse a una pequeña Brittany o quizás un pequeño.
Pero su sonrisa se borro al imaginarse que al lado de la rubia y su bebe tenia que haber alguien mas.
Alguien que no era ella.
Su corazón se estrujo un poco.
"Tu lo decidiste así" Dijo en su mente aquella voz interna.
- Santana ¿Estas bien?- Pregunto su madre al ver el cambio de actitud en su hija.
La morena asintio.- Estaré en mi habitación si me necesitas.- Salio de la cocina dejando a Quinn y Maribel mirándose preocupadas.
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 36
- No lo se.- Se mira indecisa al espejo.
- Joder Quinn, elige un puto vestido de una vez solo es una cena.- Exclama impaciente.- Ya te has probado muchos.-
- Lo se- Se gira enfrentado a su amiga.- Pero quiero verme muy bien San- Argumenta.
La latina frunció el ceño.- ¿Por que?- Cuestiona.
- Quiero seducir Rachel.- Se encoge de hombros.
- ¿Que? ¿Por que necesitas seducir a Rachel?- Replico confusa y un tanto divertida.
Se encontraban en la antigua habitación de la morena, Quinn y su madre habían acudido temprano para ayudar, por insistencia de esta ultima.
Aunque sus madres ya se encontraban listas, ambas llevaban un rato aun preparándose; mas específicamente la rubia que se había traído una selección de vestidos.
- ¿Por que crees que sea?- Pregunta a la morena, mirándola a través del espejo.
- No lo se .- Se encogió de hombros.
- Para tener sexo.- Dijo simplemente.
Santana se la quedo mirando.
- No lo hemos hecho, desde un poco antes de que se enterara de todo lo de mi padre.- Explico ante la mirada de su amiga.- La extraño mucho de esa manera.- Dijo en voz baja.
- ¿Por que no han tenido sexo aun? Ella esta aquí desde hace unos días.- Cuestiono realmente confusa, sus amigas eran un par de conejos en celo.
La rubia negó miserablemente con su cabeza.- No he querido presionarla ni nada, acabamos de resolver las cosas, así que decidí espera que ella iniciara, pero no lo hace, entonces cuando tomo la iniciativa ella sutilmente me rechaza y estoy enloqueciendo.- Dijo desesperada girándose.- ¿Que debo hacer?- Cuestiono.
- Habla con ella.- Respondió sencillamente.- Y date prisa, yo ya estoy lista; me veo fabulosa.- Declaro con soberbia, mas por el hecho de distraerla que otra cosa.
Quinn rueda los ojos y miro a su amiga se veía muy bien con aquel vestido casual corto ceñido a su cuerpo, de color purpura y tacones a juego, con un maquillaje natural y su pelo suelto en rizos.
Santana poseía un exquisito sentido de la moda junto con una belleza memorable; allí el porque de tantos enamoramientos hacia la morena, ademas aquel aire penetrante e imponente que la envolvía, no solo intimidaba sino que los empujaba hasta llevarlos al borde de un precipicio si la morena quería.
Ella por otro lado no tenia nada que envidiarle, desde sus movimientos elegantes hasta su mirada hipnotizante, poseía también una belleza inigualable dejando a muchos a sus pies,la delicadeza al andar y sensualidad al hablar dejaban sin aliento a cualquiera.
Tenia colocado un vestido verde también corto suelto, que combinaba con sus ojos, su rostro estaba apenas maquillado, su pelo estaba recogido elegantemente y sus zapatos eran tacones de color negro.
Ambas eran grandes bellezas que habían rotos corazones a lo largo de sus vidas.
Quinn de manera platónica, ya que desde la escuela secundaria había encontrado el amor en su pequeña judía.
Santana en cambio había tenido muchas aventuras a lo largo del tiempo, probando sin rumbo cualquier par de labios.
Hasta hace un tiempo.
Quizás por ello, tenia un gran torrente de emociones en su interior al saber que vería a Brittany.
Y aunque la morena intentaba mantenerse indiferente, era evidente que sus nervios estaban a flor de piel.
Lo denotaba al golpear su pie en el suelo, frotar sus manos, cambiar de posición en la cama, ella podría justificar que era por la impaciencia pero ambas sabían que no era cierto.
La rubia dio una ultima mirada al espejo decidiendo que se quedaría con aquel vestido.
- Bien, estoy lista.- Comento dándose la vuelta y enfrentando a Santana.
La morena guardo silencio un momento.
- Tal vez yo también debería probarme otros vestidos.- Comento levantándose e ir en dirección a su armario.
- Tu lo dijiste; estas fantástica.- Dijo Quinn.- Y no importa cuantos vestidos te pruebes en algún momento deberás salir y enfrentarte a Brittany.- Comento.
Santana se quedo de espaldas a ella paralizada.
La ojiverde suspiro negando con la cabeza.
-. No lo entiendo.- Declaro la rubia.
- ¿Que no entiendes?- Cuestiono entre dientes aun de espaldas.
- Que estes dejando ir algo tan valioso, como el hecho de que alguien sienta algo tan fuerte por ti como lo hace Brittany, y lo que es peor que lo correspondas.- Dijo con tristeza.
- No sabes nada.- La enfrento.
- La quieres no puedes negarlo, no ami; eso lo se.- Espeto.- Al igual que se que eres una maldita cobarde.-
La latina la fulmino con la mirada.
-¿Te refieres igual de cobarde que tu, que en vez de luchar con tu padre y decirle la verdad a Rachel, decidiste montar todo un espectáculo?- Se cruzo de brazos y la miro desafiante.
Golpe bajo para la rubia quien por un momento bajo la mirada y volvió a alzarla llena de dolor.
Santana lo sabia, sabia que había echado sal a la herida abierta de Quinn, que aun se encontraba pagando las consecuencias de sus actos.
Pero una vez que encendías su modo Snixx era imposible apagarlo.
Al cabo de un minuto Quinn asintió.
- Tienes razón.- Declaro con voz apagada.- Fui una cobarde que hirió a la chica que ama, preferí crear toda una farsa antes de enfrentar mis problemas, y me caí estampando mi cara contra el suelo, lo acepto.- Se encogió de hombros.
- Pero aquí estoy.- La miro directamente a los ojos con firmeza y Santana supo que aquella fiera, que también permanecía en el interior de su amiga; había despertado, lista para el combate .- Levante mi cara del suelo y enfrento las consecuencias, estoy dejando la cobardía a un lado.- Alzo sus manos.- ¿Tu que harás?- La desafió.
Santana no supo que replicar, por suerte fue interrumpida por la voz de Rachel que resonó en toda la casa llamando a Quinn.
- Quinn cariño ya estamos aquí.- Llamo la judía.
La rubia pudo ver como la tensión aumento de sobremanera en el cuerpo de la morena y temió que pudiera explotar.
Bajo la guardia.
- Se que no te gusta que te digan cobarde yo solo...- Suspiro.- No formemos la tercera guerra mundial ¿Si ? Solo disfrutemos lo que podamos de la cena.- Coloco su mano en su hombro, ofreciendo una disculpa a su manera.
Santana asintió, sin embargo la tensión persistió en su cuerpo.- Tampoco quiero formar la tercera guerra mundial.- Mascullo.
Quinn supo que aquella era su forma de disculparse también.
Ellas no eran de esas amigas sentimentales, no necesitaban nada de eso para entenderse.
- Vamos, relájate.- Animo la rubia y salio de la habitación.
Inhalo un par de veces, se miro al espejo una ultima vez y salio de su habitación.
Al salir solo pudo contemplar a los Berrys, Judi y su novio junto su madre sentados en el sofá de la sala conversando animadamente.
- Buenas noches.-Saludo cortesmente a los papas de su amiga con un abrazo cariñoso, y estrechando la mano de novio de Judy para luego besar la mejilla de ella.
- Cariño estas hermosa.- Alabo Leroy, e Hiram asintió.
- Gracias.-Le sonrió.
Oyó unas risas, pero al seguirlas con la mirada solo se trataba de Quinn y Rachel que tenia puesto un corto vestido al estilo clásico amarillo, se acercaban cada una con bandejas en sus manos llenas de aperitivos.
Frunció el ceño ligeramente en confusión preguntándose donde se encontraba la bailarina.
"Tal vez en el baño" Pensó y tomo asiento junto a su madre.
Luego de unos minutos en que el grupo se puso al día, Quinn formulo la pregunta que Santana estaba debatiéndose por hacer mientras daba furtivas miradas al pasillo que daba al baño.
- ¿Donde esta Brittany?-
Rachel tomo un sorbo de copa de vino y se aclaro la garganta.
- Dijo que llegaría a tiempo para la cena, que no podía venir antes porque debía hacer algo, así que le anote la dirección.- Se encogió de hombros.
La morena se pregunto que podría tener que hacer la ojiazul allí en Lima.
- No debe tardar mucho entonces, solo faltan unos minutos para la cena.- Comento Maribel mirando la hora en su reloj.- Iré preparando todo.- Se levanto.
Judi y Leroy se ofrecieron a ayudar, por lo que solo quedaron Hiram e Quinn hablando animadamente con el novio de Judy, Santana y Rachel quien se acerco a hablar con la latina.
- ¿Estas bien?- Pregunto.
- Si, que tal tu ¿Como lo llevas con Quinn?- Cuestiono recordado la conversación que tuvo con su amiga.
- A veces las cosas son algo difíciles, pero lo estamos haciendo bien.- Asintió con una pequeña sonrisa.
- Me alegro por ustedes, dedo admitir que estaba preocupada por su situación.- Confiesa.
La actriz asiente, comprendiendo exactamente a que se refería.
- No sabia como seguir adelante.- Alego la judía.- Estaba tan perdida y llena dolor, yo solo perdí el control, pero hemos vuelto estoy intentando tan fuerte de resolver las cosas....- Su voz se apaga.
-¿Que?- Cuestiona la latina colocando la mano en su hombro.
-Es solo que aun me pregunto como llegamos a ese punto .- Suspira con pesadez y mira de reojo a Quinn que conversaba animadamente con uno de sus padres.- Pero la amo, y estoy dispuesta a todo por ella San.- Dice con determinación mirándola a los ojos con sinceridad.
Santana no pudo hacer mas que sentir admiración hacia aquella pequeña castaña, que aun cuando su corazón había sido roto por la mujer que ama, se lanzaba con total confianza y ojos cerrados a aquel precipicio llamado amor.
Todo lo contrario a ella.
Que era una total cobarde, justo como le había dicho Quinn que al menos intentaba arreglar las cosas con Rachel. Pero ¿Y ella que hacia al respecto para arreglar su situación con Brittany?
Se sorprendió al descubrirse anhelando arreglar dicha "Situación" porque se supone que no debería existir tal cosa ¿No que eran adultas que pasaron un rato de placer y cuando las cosas se salían de control se detuvieron?
¿Entonces que se supone que se debía arreglar? Y ¿Porque debía ser arreglado?
Recordó como tantas veces había rechazado muchas posibles relaciones cuando las chicas con quienes se acostaba se la pedían.
Con soberbia y gran altanería, les decía que no le hicieran perder el tiempo y se marcharan.
¿Pero y ahora donde se encontraba aquella arrogancia cuando la necesitaba? ¿Donde estaba aquella Santana con corazón de piedra, que no le importaba en lo mas mínimo los sentimientos de tantas chicas que rechazo?
Suspiro preguntándose donde diablos se había metido.
Al cabo de unos minutos la mesa ya estaba preparada pare servir la cena.
Cuando se hizo la hora, el timbre sonó.
- Justo a tiempo.- Dijo Maribel asintiendo satisfecha en la puntualidad de la invitada.
Santana trago saliva a ver a su madre dirigirse a la puerta y respiro profundo.
- Sera una cena agradable.- Aseguro Rachel apretando su hombro.
Maribel abrió la puerta encontrándose con una bella rubia sonriente.
En su interior chillo emocionada, aquella chica era incluso mas hermosa que en la fotos que pudo observar.
Ahora solo tenia que conocer su personalidad.
- Usted debe ser la señora Lopez.- Hablo la bailarina ofreciendo su mano.- Soy Brittany Pierce, es un placer conocerla ahora puedo ver de donde Santana heredo su belleza.-
La latina mayor rió sonrojada aceptando la mano de la chica rápidamente.
- El placer es mio, ven pasa y por favor llámame Maribel.- Pidió haciéndose a un lado.
- No quiero ser irrespetuosa.- Se adentro en la casa.
- Tonterías.- Movió la mano con desdén acompañando a la chica junto a los demás en la sala que no habían perdido detalle de la conversación que mantuvieron.
Santana tuvo que reprimir el impulso de jadear al ver la apariencia de la rubia.
Brittany tenia un vestido azul eléctrico casual que combinaba con sus ojos ceñido al cuerpo, con una chaqueta de cuero marrón y unos botines de tacón a juego.
Maquillaje sencillo, pelo recogido.
Se veía perfecta en opinión de la joven latina.
La bailarina fue saludando a todos uno a uno hasta llegar a la publicista.
- Hola San.- Sonrió tímidamente.
- Hola Britt, te ves muy bien.- Comento sin poder evitar mencionarlo pero sin querer ser agresiva.
- Gracias.- Su sonrisa se ensancho.- Tu te ves preciosa.- Añadió sorprendiendo a la latina.
Brittany había decidido simplemente pasarla bien en aquella velada, tratar de olvidarse por una noche de su corazón lastimado.
Estaba rodeada de personas especiales, que se preocupaban por ella y la invitaban a disfrutar junto a ellos.
¿Que mas podía pedir?
Ya mañana se preocuparía.
Santana se sonrojo y sonrió nerviosa, aquel cumplido la había tomado con la guardia baja y se sentía como un jodida adolescente.
Se aclaro la garganta.- Bien ¿Cenamos?- Pidió dando un miranda en general.
- En realidad aun falta alguien mas.- Respondió Maribel.- Dijo que tardaría unos minutos mas en llegar, así que solo hay que esperar un poco.- Explico.
Santana frunció el ceño en confusión mirando a su alrededor, se supone que estaban todos los que estarían presentes esa noche.
Abrió su boca para cuestionar pero el sonido que del timbre se lo impidió.
Observo a su madre dirigirse nuevamente a la puerta y abrirla, dando paso a un hombre alto, castaño, ojos de un color miel, su piel era clara, no llegaba a ser pálida como la de Brittany o Quinn, pero era mas clara de su madre y ella.
- El es Matt.- Presento Maribel a todos.- Mi novio.-
Todos dirigieron su mirada a Santana quien tenia un gesto serio en su rostro y luego a Matt iniciando con las presentaciones.
Brittany que se encontraba mas cerca de la latina pudo percibir la tensión que invadió a esta.
Automática y casi inconscientemente se coloco a su lado, posicionando su mano en su espalda baja y frotando pequeños círculos con su pulgar.
La morena se relajo y dirigió una mirada entre sorprendida y agradecida a Brittany, quien solo le sonrió con tranquilidad.
- Esta es Santana mi hija y ella es Brittany su... amiga.- Presento Maribel con una amplia sonrisa al no haber perdido detalle de la interacción entre ambas, Santana entrecerró los ojos ante el tono irónico de su madre.
- Es un placer señor.- Dijo Brittany educadamente aun sin soltar a la morena, estirando su mano libre.
- El placer es mio Brittany, Santana es un gusto por fin conocerte, tu madre me a hablado mucho de ti.- Sonrió el hombre estirando su mano que la latina menor tomo con un breve y leve apretón.
- Me temo que no puedo decir lo mismo.- Miro a su madre.- No tenia ni idea de tu existencia.-
Matt se removió incomodo ante el tono y la mirada de reproche de Maribel hacia su hija.
- Bueno.- Intervino la ojiazul a notar que la tensión iba en aumento.- ¿Porque no cenamos ya, huele maravilloso?- Propuso.
Todos asintieron y fueron al comedor.
La cena transcurrió entre conversaciones amenas, con alguna que mirada de Santana al novio de su madre y una caricia sutil de Brittany que terminaba por calmarla.
- Todo estuvo delicioso.- Alabó Brittany, cuando la cena termino y se encontraban tomando unas copas en la sala de estar, aun sin dejar el lado de Santana.
- Gracias Brittany, aunque tuve mucha ayuda de Judy, Quinn y Santanita.- Las nombradas sonrieron en agradecimiento.
- Asi que Matt, no?- Cuestiono Santana, aprovechando el momento para por fin interrogar al novio de su madre.
- He si, así es.- Sonrió un poco nervioso.
- Como se conocieron tu y mi madre?-
Matt y Maribel compartieron una sonrisa.
- En el supermercado.- Respondieron al unisono.
- Tomamos al mismo tiempo la ultima lata de pasas en la estantería, pasamos mas 10 minutos discutiendo quien la tendría.- Contó el hombre.
- ¿Y quien se la quedo?- pregunto Brittany y todos a excepción de Santana asintieron intrigados.
- Maribel, es una mujer con determinación.- Rio Matt.
La latina mayor sonrió besando su mejilla, provocando que su hija rodara los ojos y Brittany suspirara.
- A que te dedicas?- Prosiguió.
- Soy un contador retirado.-
- Tienes hijos?-
- Dos, un hombre como de tu edad y una chica de 20.-
- Viudo?-
- Divorciado.-
- Cual fue la causa de tu separación.-
- Ese no es tu asunto.- Respondió Maribel antes que su novio.- Ya déjalo en paz.-
- Esta bien.- Alza las manos en rendición.- Pero antes, debo saber si eres un ex-convicto o has tenido algún arresto.-
- No, nada de eso.- Sonrió el hombre tranquilamente.
Todos a excepción de Maribel que fulminaba a su hija con la mirada, miraban divertidos la escena.
- Creo que hacen una linda pareja.- Comento Brittany emocionada.
- Gracias Britt.- Sonrió la latina mayor.
Santana levanto una ceja mirando a la rubia de ojos azules, a lo que esta solo se encogió de hombros con una sonrisa culpable, haciendo sonreír un poco a la publicista.
- Traeré unos bocadillos que prepare.- Se excuso Maribel y Santana la siguió murmurando que la ayudaría.
Cuando entraron a la cocina se quedaron mirando durante unos segundos.
- ¡¿Que demonios?!- Escupieron al mismo tiempo.
- ¿Enserio, un interrogatorio? No es un criminal ni tu una policía.- Reprocho Maribel.
- Primero no estamos seguras de si en verdad no es un criminal, segundo ¿Porque no me habías dicho que tenias novio?-
- Hice algo mejor, te lo presente en persona.-
- Debiste hablarme de el primero y lo sabes.- Se cruzo de brazos.
- Esta bien.- Alzo los brazos.- Tienes razón lo siento, es solo que vi esta cena como la mejor oportunidad.-
Santana suspiro.- ¿Cuanto tiempo llevan saliendo?-
- Un poco mas de un año.- Mordió su labio culpable.
- Mama!-
- Lo se, lo se, solo quería asegurarme de ir realmente enserio antes de presentártelo.-
Un nuevo suspiro escapo de los labios de la latina menor y aliso su vestido varias veces en un intento de mantener la calma.
Esto la ponía nerviosa.
Pero quería mas que nada que su madre fuera feliz.
- ¿Te trata bien?- Cuestiono en voz baja.
Maribel asintió con una sonrisa y los ojos brillantes.
-Muy bien, es un gran hombre Santana.- Dice ilusionada.
- Si, papa solía ser un buen hombre también.- Comento amargamente.
- Aun lo es.- Repuso Maribel ganándose una mirada interrogante.- A veces hablamos.-
- ¿Porque?-
- Porque es tu padre, siempre estaré conectada a el y si tu no contestas sus llamadas yo debo hacerlo e informarle que lo estas haciendo bien.-
- No tiene derecho a saber nada!- Empezó a dar vueltas como un león enjaulado.- ¿Olvidas como nos dejo?-
- Me dejo ami, y si no lo hubiera hecho, terminaría haciéndolo yo, nuestro matrimonio ya no funcionaba, al principio estaba negada a creerlo pero era la verdad.- Confiesa la latina mayor.
- No se supone que el amor verdadero dura para siempre?- Pregunta irónicamente.
- Yo creo que si, con el cuidado adecuado, como a una delicada flor puede durar para siempre.- Maribel asintió.
- ¿Entonces porque ustedes no lo hicieron?-
- Tu padre no era el amor de mi vida.-
Santana se detuvo y se sentó en un taburete mirando fijamente el mesón.- ¿Que?-
- Eran otros tiempos.- Se encogió de hombros empezando a preparar los bocadillos.- Casarnos parecía lo correcto, nuestros padres nos aprobaban así que simplemente lo hicimos.-
Luego de un momento en silencio Santana susurro.- ¿Así que nunca lo amaste?-
- Bueno nos llevábamos bien, lo quise y de alguna manera siempre sera importante para mi, porque me ayudo a crear a los mas hermoso y perfecto que la vida me pudo dar.- Acaricio dulcemente la mejilla de su hija.- Pero no, supongo que no lo ame.-
- Y a Matt, ¿Lo amas?- La miro atentamente, su madre se sonrojo y asintió.
- Me enamore de el.-
Santana suspiro.
- Debes tener cuidado mama, puede lastimarte y...-
- Santana deja de pensar así!- Reprendió suavemente.- Deja de ver al amor, como un tipo de monstruo que te destrozara.-
- ¿No es así?-
- Hace días me dijiste que no eras tan fuerte como yo, que no soportarías que te lastimen, bueno Santanita ser fuerte no es simplemente aguantar golpe tras golpe, necesitas caerte y levantarte con mas impulso, no he visto a nadie que haga eso mejor que tu, se rompió tu corazón cuando apenas eras una niña; cuando tu padre se fue, y saliste adelante tan bien, estoy muy orgullosa de ti, puedes hacerlo mija; no siempre sera fácil, es cierto y aveces duele como el infierno.- Se acerco y tomo su mano suavemente.- Pero no tienes ni idea de todas las cosas maravillosas de las que te pierdes, nunca te has preguntado porque las personas siguen intentándolo una y otra vez?-
Santana asintió, secándose las lagrimas que había derramado.
- Es porque saben que vale la pena, porque no hay nada que se sienta tan bien, como amar alguien, el camino siempre sera difícil pero el destino valdrá la pena; te lo aseguro. Ya lo sabes.- Le sonrió sabiamente antes de soltar su mano y tomar la bandeja de bocadillos.
- ¿Que significa eso?-
- Sabes que significa, date prisa y ve a hacerle compañía a Brittany.- Sonrió mas ampliamente y saliendo de la cocina.
- Mama.- Llama haciendo que la mujer se detuviera y la mirara.- El hecho de que me presentaras a tu novio justo hoy, es una especie de lección?-
Maribel sonrió.- Fue un plus, pero mas que nada quería que lo conocieras, danos una oportunidad.- La miro con afecto.- Pero en especial date una oportunidad.- Dijo con suavidad.
Cuando su madre salio de la cocina, casi sin poder evitarlo; se desmorono. Abrumada por tantos sentimientos, no pudo evitar demarra un mar de lagrimas y soltar pequeños sollozos.
Era demasiado, las viejas heridas producido por el divorcio de sus padres, las consecuencias que tuvo por eso, su desconfianza hacia otras personas, el rencor disfrazando el dolor de la ausencia de su padre, causado por ella misma.
Una palabra resonaba en su cabeza.
Cobarde.
Recordó cuando Rachel le había hecho saber que no entendía su indisponerla en el amor, cuando ella misma le había gritado cobarde a Brittany y la rubia le había dicho que eso era hipócrita de su parte, como Quinn se había referido así a ella hacia unas horas, y su madre indirectamente le había dicho que dejara la cobardía a un lado.
Tenían razón; era una cobarde.
Aquella realización aumento su llanto, hasta que salto un poco cuando una suave mano acariciaba su espalda baja, al girar se encontró con par de ojos azules preocupados y compresivos, sin pensarlo se abalanzo a sus brazos , terminando de perder la compostura.
- Te tengo.- Susurro Brittany, y no necesito mas para sentirse segura.
- No lo se.- Se mira indecisa al espejo.
- Joder Quinn, elige un puto vestido de una vez solo es una cena.- Exclama impaciente.- Ya te has probado muchos.-
- Lo se- Se gira enfrentado a su amiga.- Pero quiero verme muy bien San- Argumenta.
La latina frunció el ceño.- ¿Por que?- Cuestiona.
- Quiero seducir Rachel.- Se encoge de hombros.
- ¿Que? ¿Por que necesitas seducir a Rachel?- Replico confusa y un tanto divertida.
Se encontraban en la antigua habitación de la morena, Quinn y su madre habían acudido temprano para ayudar, por insistencia de esta ultima.
Aunque sus madres ya se encontraban listas, ambas llevaban un rato aun preparándose; mas específicamente la rubia que se había traído una selección de vestidos.
- ¿Por que crees que sea?- Pregunta a la morena, mirándola a través del espejo.
- No lo se .- Se encogió de hombros.
- Para tener sexo.- Dijo simplemente.
Santana se la quedo mirando.
- No lo hemos hecho, desde un poco antes de que se enterara de todo lo de mi padre.- Explico ante la mirada de su amiga.- La extraño mucho de esa manera.- Dijo en voz baja.
- ¿Por que no han tenido sexo aun? Ella esta aquí desde hace unos días.- Cuestiono realmente confusa, sus amigas eran un par de conejos en celo.
La rubia negó miserablemente con su cabeza.- No he querido presionarla ni nada, acabamos de resolver las cosas, así que decidí espera que ella iniciara, pero no lo hace, entonces cuando tomo la iniciativa ella sutilmente me rechaza y estoy enloqueciendo.- Dijo desesperada girándose.- ¿Que debo hacer?- Cuestiono.
- Habla con ella.- Respondió sencillamente.- Y date prisa, yo ya estoy lista; me veo fabulosa.- Declaro con soberbia, mas por el hecho de distraerla que otra cosa.
Quinn rueda los ojos y miro a su amiga se veía muy bien con aquel vestido casual corto ceñido a su cuerpo, de color purpura y tacones a juego, con un maquillaje natural y su pelo suelto en rizos.
Santana poseía un exquisito sentido de la moda junto con una belleza memorable; allí el porque de tantos enamoramientos hacia la morena, ademas aquel aire penetrante e imponente que la envolvía, no solo intimidaba sino que los empujaba hasta llevarlos al borde de un precipicio si la morena quería.
Ella por otro lado no tenia nada que envidiarle, desde sus movimientos elegantes hasta su mirada hipnotizante, poseía también una belleza inigualable dejando a muchos a sus pies,la delicadeza al andar y sensualidad al hablar dejaban sin aliento a cualquiera.
Tenia colocado un vestido verde también corto suelto, que combinaba con sus ojos, su rostro estaba apenas maquillado, su pelo estaba recogido elegantemente y sus zapatos eran tacones de color negro.
Ambas eran grandes bellezas que habían rotos corazones a lo largo de sus vidas.
Quinn de manera platónica, ya que desde la escuela secundaria había encontrado el amor en su pequeña judía.
Santana en cambio había tenido muchas aventuras a lo largo del tiempo, probando sin rumbo cualquier par de labios.
Hasta hace un tiempo.
Quizás por ello, tenia un gran torrente de emociones en su interior al saber que vería a Brittany.
Y aunque la morena intentaba mantenerse indiferente, era evidente que sus nervios estaban a flor de piel.
Lo denotaba al golpear su pie en el suelo, frotar sus manos, cambiar de posición en la cama, ella podría justificar que era por la impaciencia pero ambas sabían que no era cierto.
La rubia dio una ultima mirada al espejo decidiendo que se quedaría con aquel vestido.
- Bien, estoy lista.- Comento dándose la vuelta y enfrentando a Santana.
La morena guardo silencio un momento.
- Tal vez yo también debería probarme otros vestidos.- Comento levantándose e ir en dirección a su armario.
- Tu lo dijiste; estas fantástica.- Dijo Quinn.- Y no importa cuantos vestidos te pruebes en algún momento deberás salir y enfrentarte a Brittany.- Comento.
Santana se quedo de espaldas a ella paralizada.
La ojiverde suspiro negando con la cabeza.
-. No lo entiendo.- Declaro la rubia.
- ¿Que no entiendes?- Cuestiono entre dientes aun de espaldas.
- Que estes dejando ir algo tan valioso, como el hecho de que alguien sienta algo tan fuerte por ti como lo hace Brittany, y lo que es peor que lo correspondas.- Dijo con tristeza.
- No sabes nada.- La enfrento.
- La quieres no puedes negarlo, no ami; eso lo se.- Espeto.- Al igual que se que eres una maldita cobarde.-
La latina la fulmino con la mirada.
-¿Te refieres igual de cobarde que tu, que en vez de luchar con tu padre y decirle la verdad a Rachel, decidiste montar todo un espectáculo?- Se cruzo de brazos y la miro desafiante.
Golpe bajo para la rubia quien por un momento bajo la mirada y volvió a alzarla llena de dolor.
Santana lo sabia, sabia que había echado sal a la herida abierta de Quinn, que aun se encontraba pagando las consecuencias de sus actos.
Pero una vez que encendías su modo Snixx era imposible apagarlo.
Al cabo de un minuto Quinn asintió.
- Tienes razón.- Declaro con voz apagada.- Fui una cobarde que hirió a la chica que ama, preferí crear toda una farsa antes de enfrentar mis problemas, y me caí estampando mi cara contra el suelo, lo acepto.- Se encogió de hombros.
- Pero aquí estoy.- La miro directamente a los ojos con firmeza y Santana supo que aquella fiera, que también permanecía en el interior de su amiga; había despertado, lista para el combate .- Levante mi cara del suelo y enfrento las consecuencias, estoy dejando la cobardía a un lado.- Alzo sus manos.- ¿Tu que harás?- La desafió.
Santana no supo que replicar, por suerte fue interrumpida por la voz de Rachel que resonó en toda la casa llamando a Quinn.
- Quinn cariño ya estamos aquí.- Llamo la judía.
La rubia pudo ver como la tensión aumento de sobremanera en el cuerpo de la morena y temió que pudiera explotar.
Bajo la guardia.
- Se que no te gusta que te digan cobarde yo solo...- Suspiro.- No formemos la tercera guerra mundial ¿Si ? Solo disfrutemos lo que podamos de la cena.- Coloco su mano en su hombro, ofreciendo una disculpa a su manera.
Santana asintió, sin embargo la tensión persistió en su cuerpo.- Tampoco quiero formar la tercera guerra mundial.- Mascullo.
Quinn supo que aquella era su forma de disculparse también.
Ellas no eran de esas amigas sentimentales, no necesitaban nada de eso para entenderse.
- Vamos, relájate.- Animo la rubia y salio de la habitación.
Inhalo un par de veces, se miro al espejo una ultima vez y salio de su habitación.
Al salir solo pudo contemplar a los Berrys, Judi y su novio junto su madre sentados en el sofá de la sala conversando animadamente.
- Buenas noches.-Saludo cortesmente a los papas de su amiga con un abrazo cariñoso, y estrechando la mano de novio de Judy para luego besar la mejilla de ella.
- Cariño estas hermosa.- Alabo Leroy, e Hiram asintió.
- Gracias.-Le sonrió.
Oyó unas risas, pero al seguirlas con la mirada solo se trataba de Quinn y Rachel que tenia puesto un corto vestido al estilo clásico amarillo, se acercaban cada una con bandejas en sus manos llenas de aperitivos.
Frunció el ceño ligeramente en confusión preguntándose donde se encontraba la bailarina.
"Tal vez en el baño" Pensó y tomo asiento junto a su madre.
Luego de unos minutos en que el grupo se puso al día, Quinn formulo la pregunta que Santana estaba debatiéndose por hacer mientras daba furtivas miradas al pasillo que daba al baño.
- ¿Donde esta Brittany?-
Rachel tomo un sorbo de copa de vino y se aclaro la garganta.
- Dijo que llegaría a tiempo para la cena, que no podía venir antes porque debía hacer algo, así que le anote la dirección.- Se encogió de hombros.
La morena se pregunto que podría tener que hacer la ojiazul allí en Lima.
- No debe tardar mucho entonces, solo faltan unos minutos para la cena.- Comento Maribel mirando la hora en su reloj.- Iré preparando todo.- Se levanto.
Judi y Leroy se ofrecieron a ayudar, por lo que solo quedaron Hiram e Quinn hablando animadamente con el novio de Judy, Santana y Rachel quien se acerco a hablar con la latina.
- ¿Estas bien?- Pregunto.
- Si, que tal tu ¿Como lo llevas con Quinn?- Cuestiono recordado la conversación que tuvo con su amiga.
- A veces las cosas son algo difíciles, pero lo estamos haciendo bien.- Asintió con una pequeña sonrisa.
- Me alegro por ustedes, dedo admitir que estaba preocupada por su situación.- Confiesa.
La actriz asiente, comprendiendo exactamente a que se refería.
- No sabia como seguir adelante.- Alego la judía.- Estaba tan perdida y llena dolor, yo solo perdí el control, pero hemos vuelto estoy intentando tan fuerte de resolver las cosas....- Su voz se apaga.
-¿Que?- Cuestiona la latina colocando la mano en su hombro.
-Es solo que aun me pregunto como llegamos a ese punto .- Suspira con pesadez y mira de reojo a Quinn que conversaba animadamente con uno de sus padres.- Pero la amo, y estoy dispuesta a todo por ella San.- Dice con determinación mirándola a los ojos con sinceridad.
Santana no pudo hacer mas que sentir admiración hacia aquella pequeña castaña, que aun cuando su corazón había sido roto por la mujer que ama, se lanzaba con total confianza y ojos cerrados a aquel precipicio llamado amor.
Todo lo contrario a ella.
Que era una total cobarde, justo como le había dicho Quinn que al menos intentaba arreglar las cosas con Rachel. Pero ¿Y ella que hacia al respecto para arreglar su situación con Brittany?
Se sorprendió al descubrirse anhelando arreglar dicha "Situación" porque se supone que no debería existir tal cosa ¿No que eran adultas que pasaron un rato de placer y cuando las cosas se salían de control se detuvieron?
¿Entonces que se supone que se debía arreglar? Y ¿Porque debía ser arreglado?
Recordó como tantas veces había rechazado muchas posibles relaciones cuando las chicas con quienes se acostaba se la pedían.
Con soberbia y gran altanería, les decía que no le hicieran perder el tiempo y se marcharan.
¿Pero y ahora donde se encontraba aquella arrogancia cuando la necesitaba? ¿Donde estaba aquella Santana con corazón de piedra, que no le importaba en lo mas mínimo los sentimientos de tantas chicas que rechazo?
Suspiro preguntándose donde diablos se había metido.
Al cabo de unos minutos la mesa ya estaba preparada pare servir la cena.
Cuando se hizo la hora, el timbre sonó.
- Justo a tiempo.- Dijo Maribel asintiendo satisfecha en la puntualidad de la invitada.
Santana trago saliva a ver a su madre dirigirse a la puerta y respiro profundo.
- Sera una cena agradable.- Aseguro Rachel apretando su hombro.
Maribel abrió la puerta encontrándose con una bella rubia sonriente.
En su interior chillo emocionada, aquella chica era incluso mas hermosa que en la fotos que pudo observar.
Ahora solo tenia que conocer su personalidad.
- Usted debe ser la señora Lopez.- Hablo la bailarina ofreciendo su mano.- Soy Brittany Pierce, es un placer conocerla ahora puedo ver de donde Santana heredo su belleza.-
La latina mayor rió sonrojada aceptando la mano de la chica rápidamente.
- El placer es mio, ven pasa y por favor llámame Maribel.- Pidió haciéndose a un lado.
- No quiero ser irrespetuosa.- Se adentro en la casa.
- Tonterías.- Movió la mano con desdén acompañando a la chica junto a los demás en la sala que no habían perdido detalle de la conversación que mantuvieron.
Santana tuvo que reprimir el impulso de jadear al ver la apariencia de la rubia.
Brittany tenia un vestido azul eléctrico casual que combinaba con sus ojos ceñido al cuerpo, con una chaqueta de cuero marrón y unos botines de tacón a juego.
Maquillaje sencillo, pelo recogido.
Se veía perfecta en opinión de la joven latina.
La bailarina fue saludando a todos uno a uno hasta llegar a la publicista.
- Hola San.- Sonrió tímidamente.
- Hola Britt, te ves muy bien.- Comento sin poder evitar mencionarlo pero sin querer ser agresiva.
- Gracias.- Su sonrisa se ensancho.- Tu te ves preciosa.- Añadió sorprendiendo a la latina.
Brittany había decidido simplemente pasarla bien en aquella velada, tratar de olvidarse por una noche de su corazón lastimado.
Estaba rodeada de personas especiales, que se preocupaban por ella y la invitaban a disfrutar junto a ellos.
¿Que mas podía pedir?
Ya mañana se preocuparía.
Santana se sonrojo y sonrió nerviosa, aquel cumplido la había tomado con la guardia baja y se sentía como un jodida adolescente.
Se aclaro la garganta.- Bien ¿Cenamos?- Pidió dando un miranda en general.
- En realidad aun falta alguien mas.- Respondió Maribel.- Dijo que tardaría unos minutos mas en llegar, así que solo hay que esperar un poco.- Explico.
Santana frunció el ceño en confusión mirando a su alrededor, se supone que estaban todos los que estarían presentes esa noche.
Abrió su boca para cuestionar pero el sonido que del timbre se lo impidió.
Observo a su madre dirigirse nuevamente a la puerta y abrirla, dando paso a un hombre alto, castaño, ojos de un color miel, su piel era clara, no llegaba a ser pálida como la de Brittany o Quinn, pero era mas clara de su madre y ella.
- El es Matt.- Presento Maribel a todos.- Mi novio.-
Todos dirigieron su mirada a Santana quien tenia un gesto serio en su rostro y luego a Matt iniciando con las presentaciones.
Brittany que se encontraba mas cerca de la latina pudo percibir la tensión que invadió a esta.
Automática y casi inconscientemente se coloco a su lado, posicionando su mano en su espalda baja y frotando pequeños círculos con su pulgar.
La morena se relajo y dirigió una mirada entre sorprendida y agradecida a Brittany, quien solo le sonrió con tranquilidad.
- Esta es Santana mi hija y ella es Brittany su... amiga.- Presento Maribel con una amplia sonrisa al no haber perdido detalle de la interacción entre ambas, Santana entrecerró los ojos ante el tono irónico de su madre.
- Es un placer señor.- Dijo Brittany educadamente aun sin soltar a la morena, estirando su mano libre.
- El placer es mio Brittany, Santana es un gusto por fin conocerte, tu madre me a hablado mucho de ti.- Sonrió el hombre estirando su mano que la latina menor tomo con un breve y leve apretón.
- Me temo que no puedo decir lo mismo.- Miro a su madre.- No tenia ni idea de tu existencia.-
Matt se removió incomodo ante el tono y la mirada de reproche de Maribel hacia su hija.
- Bueno.- Intervino la ojiazul a notar que la tensión iba en aumento.- ¿Porque no cenamos ya, huele maravilloso?- Propuso.
Todos asintieron y fueron al comedor.
La cena transcurrió entre conversaciones amenas, con alguna que mirada de Santana al novio de su madre y una caricia sutil de Brittany que terminaba por calmarla.
- Todo estuvo delicioso.- Alabó Brittany, cuando la cena termino y se encontraban tomando unas copas en la sala de estar, aun sin dejar el lado de Santana.
- Gracias Brittany, aunque tuve mucha ayuda de Judy, Quinn y Santanita.- Las nombradas sonrieron en agradecimiento.
- Asi que Matt, no?- Cuestiono Santana, aprovechando el momento para por fin interrogar al novio de su madre.
- He si, así es.- Sonrió un poco nervioso.
- Como se conocieron tu y mi madre?-
Matt y Maribel compartieron una sonrisa.
- En el supermercado.- Respondieron al unisono.
- Tomamos al mismo tiempo la ultima lata de pasas en la estantería, pasamos mas 10 minutos discutiendo quien la tendría.- Contó el hombre.
- ¿Y quien se la quedo?- pregunto Brittany y todos a excepción de Santana asintieron intrigados.
- Maribel, es una mujer con determinación.- Rio Matt.
La latina mayor sonrió besando su mejilla, provocando que su hija rodara los ojos y Brittany suspirara.
- A que te dedicas?- Prosiguió.
- Soy un contador retirado.-
- Tienes hijos?-
- Dos, un hombre como de tu edad y una chica de 20.-
- Viudo?-
- Divorciado.-
- Cual fue la causa de tu separación.-
- Ese no es tu asunto.- Respondió Maribel antes que su novio.- Ya déjalo en paz.-
- Esta bien.- Alza las manos en rendición.- Pero antes, debo saber si eres un ex-convicto o has tenido algún arresto.-
- No, nada de eso.- Sonrió el hombre tranquilamente.
Todos a excepción de Maribel que fulminaba a su hija con la mirada, miraban divertidos la escena.
- Creo que hacen una linda pareja.- Comento Brittany emocionada.
- Gracias Britt.- Sonrió la latina mayor.
Santana levanto una ceja mirando a la rubia de ojos azules, a lo que esta solo se encogió de hombros con una sonrisa culpable, haciendo sonreír un poco a la publicista.
- Traeré unos bocadillos que prepare.- Se excuso Maribel y Santana la siguió murmurando que la ayudaría.
Cuando entraron a la cocina se quedaron mirando durante unos segundos.
- ¡¿Que demonios?!- Escupieron al mismo tiempo.
- ¿Enserio, un interrogatorio? No es un criminal ni tu una policía.- Reprocho Maribel.
- Primero no estamos seguras de si en verdad no es un criminal, segundo ¿Porque no me habías dicho que tenias novio?-
- Hice algo mejor, te lo presente en persona.-
- Debiste hablarme de el primero y lo sabes.- Se cruzo de brazos.
- Esta bien.- Alzo los brazos.- Tienes razón lo siento, es solo que vi esta cena como la mejor oportunidad.-
Santana suspiro.- ¿Cuanto tiempo llevan saliendo?-
- Un poco mas de un año.- Mordió su labio culpable.
- Mama!-
- Lo se, lo se, solo quería asegurarme de ir realmente enserio antes de presentártelo.-
Un nuevo suspiro escapo de los labios de la latina menor y aliso su vestido varias veces en un intento de mantener la calma.
Esto la ponía nerviosa.
Pero quería mas que nada que su madre fuera feliz.
- ¿Te trata bien?- Cuestiono en voz baja.
Maribel asintió con una sonrisa y los ojos brillantes.
-Muy bien, es un gran hombre Santana.- Dice ilusionada.
- Si, papa solía ser un buen hombre también.- Comento amargamente.
- Aun lo es.- Repuso Maribel ganándose una mirada interrogante.- A veces hablamos.-
- ¿Porque?-
- Porque es tu padre, siempre estaré conectada a el y si tu no contestas sus llamadas yo debo hacerlo e informarle que lo estas haciendo bien.-
- No tiene derecho a saber nada!- Empezó a dar vueltas como un león enjaulado.- ¿Olvidas como nos dejo?-
- Me dejo ami, y si no lo hubiera hecho, terminaría haciéndolo yo, nuestro matrimonio ya no funcionaba, al principio estaba negada a creerlo pero era la verdad.- Confiesa la latina mayor.
- No se supone que el amor verdadero dura para siempre?- Pregunta irónicamente.
- Yo creo que si, con el cuidado adecuado, como a una delicada flor puede durar para siempre.- Maribel asintió.
- ¿Entonces porque ustedes no lo hicieron?-
- Tu padre no era el amor de mi vida.-
Santana se detuvo y se sentó en un taburete mirando fijamente el mesón.- ¿Que?-
- Eran otros tiempos.- Se encogió de hombros empezando a preparar los bocadillos.- Casarnos parecía lo correcto, nuestros padres nos aprobaban así que simplemente lo hicimos.-
Luego de un momento en silencio Santana susurro.- ¿Así que nunca lo amaste?-
- Bueno nos llevábamos bien, lo quise y de alguna manera siempre sera importante para mi, porque me ayudo a crear a los mas hermoso y perfecto que la vida me pudo dar.- Acaricio dulcemente la mejilla de su hija.- Pero no, supongo que no lo ame.-
- Y a Matt, ¿Lo amas?- La miro atentamente, su madre se sonrojo y asintió.
- Me enamore de el.-
Santana suspiro.
- Debes tener cuidado mama, puede lastimarte y...-
- Santana deja de pensar así!- Reprendió suavemente.- Deja de ver al amor, como un tipo de monstruo que te destrozara.-
- ¿No es así?-
- Hace días me dijiste que no eras tan fuerte como yo, que no soportarías que te lastimen, bueno Santanita ser fuerte no es simplemente aguantar golpe tras golpe, necesitas caerte y levantarte con mas impulso, no he visto a nadie que haga eso mejor que tu, se rompió tu corazón cuando apenas eras una niña; cuando tu padre se fue, y saliste adelante tan bien, estoy muy orgullosa de ti, puedes hacerlo mija; no siempre sera fácil, es cierto y aveces duele como el infierno.- Se acerco y tomo su mano suavemente.- Pero no tienes ni idea de todas las cosas maravillosas de las que te pierdes, nunca te has preguntado porque las personas siguen intentándolo una y otra vez?-
Santana asintió, secándose las lagrimas que había derramado.
- Es porque saben que vale la pena, porque no hay nada que se sienta tan bien, como amar alguien, el camino siempre sera difícil pero el destino valdrá la pena; te lo aseguro. Ya lo sabes.- Le sonrió sabiamente antes de soltar su mano y tomar la bandeja de bocadillos.
- ¿Que significa eso?-
- Sabes que significa, date prisa y ve a hacerle compañía a Brittany.- Sonrió mas ampliamente y saliendo de la cocina.
- Mama.- Llama haciendo que la mujer se detuviera y la mirara.- El hecho de que me presentaras a tu novio justo hoy, es una especie de lección?-
Maribel sonrió.- Fue un plus, pero mas que nada quería que lo conocieras, danos una oportunidad.- La miro con afecto.- Pero en especial date una oportunidad.- Dijo con suavidad.
Cuando su madre salio de la cocina, casi sin poder evitarlo; se desmorono. Abrumada por tantos sentimientos, no pudo evitar demarra un mar de lagrimas y soltar pequeños sollozos.
Era demasiado, las viejas heridas producido por el divorcio de sus padres, las consecuencias que tuvo por eso, su desconfianza hacia otras personas, el rencor disfrazando el dolor de la ausencia de su padre, causado por ella misma.
Una palabra resonaba en su cabeza.
Cobarde.
Recordó cuando Rachel le había hecho saber que no entendía su indisponerla en el amor, cuando ella misma le había gritado cobarde a Brittany y la rubia le había dicho que eso era hipócrita de su parte, como Quinn se había referido así a ella hacia unas horas, y su madre indirectamente le había dicho que dejara la cobardía a un lado.
Tenían razón; era una cobarde.
Aquella realización aumento su llanto, hasta que salto un poco cuando una suave mano acariciaba su espalda baja, al girar se encontró con par de ojos azules preocupados y compresivos, sin pensarlo se abalanzo a sus brazos , terminando de perder la compostura.
- Te tengo.- Susurro Brittany, y no necesito mas para sentirse segura.
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo 37.
Revelaciones.
Hace casi un año, todo era muy diferente.
Hace casi un año, sus preocupaciones no iban mas allá que el éxito de su agencia.
Hace casi un año, ella descargaba su necesidad sexual en chicas que apenas recordaba y ni se molestaba en aprender sus nombres.
Lo mas que sabia del amor era por lo que veía de sus amigas.
Ella no era ese desastre sensible y lloroso.
No podía imaginar como alguien podía ser lo mejor que le había pasado a otra persona.
Todo era diferente ahora, porque hace casi un año ella conoció a Brittany Susan Pierce.
Y no podía estar mas agradecida de eso.
Mientras era envuelta protectoramente en los brazos de la bailarina , ella tuvo esas revelaciones.
Su vida había cambiado totalmente.
Habia pasado de sentirse vacía, a sentir completamente todo tipo de sentimientos llenando aquel vació.
Pero lo había reprimido.
Ella quiso reprimir, como el toque de Brittany no solo tenia una reacción física en ella, sino como también la hacia sentir segura y amada.
Quiso reprimir, que cuando aquellos hermosos ojos azules la miraban, las famosas mariposas revoloteaban en su estomago.
Reprimió que su corazón daba un vuelco cuando la rubia le sonreía.
Reprimió que cuando la bailarina la miraba con su cabellera rubia despeinada y sus labios hinchados, luego una sesión de sexo desenfrenado, se mordía la lengua para no gritar lo hermosa que se veía.
Lo decepcionada que estaba cada vez que se separaban.
Cuan ansiosa se ponía cuando quedaban para verse.
Reprimía los celos que la atacaban cuando Sam se acercaba o cualquier otra persona con evidente coqueteo.
Ella se reprimía con todas sus fuerzas, para no admitir lo que todos sabían.
Estaba enamorada de Brittany Susan Pierce.
Recordó la primera vez que Brittany le había dicho que la quería; había derretido su corazón.
Pero no le había correspondido como quería, a pesar de haber captado lo que aquellos hermosos iris querían transmitirle; no lo correspondió.
Torpemente luego de decirle que también la quería, desvió el sentido de la declaración alegando que era una buena amiga.
Ella vio el daño que había causado en sus ojos, pero no dijo nada.
La dejo ir, haciéndole creer que no correspondía sus sentimientos.
Se reprimió para no perseguirla y desmentir esto.
Se reprimió tanto, a tal punto de mentirse a si misma alegando que aquella sensación extraña, no era nada.
Que ingenua.
Ella se tuvo que reprimir en ese momento para no abofetearse.
Cuando Brittany continuo a su lado, luego de aquello; no le agradeció.
No le agradeció cuando siguió siendo tan dulce y atenta.
O haber dejado que la tocara de nuevo.
Ni agradeció cuando quiso alejarse, solo para no exigirle nada.
Y no le agradeció el gesto mas hermoso que habían hecho por ella, un gesto que decía por todas partes cuanto la rubia la amaba.
Nuevamente tuvo ganas de abofetearse.
Ella retrocedió y miro aquel precioso rostro lleno de preocupación.
- Britt.....-
- Te amo.- Soltó de repente la rubia.
Santana parpadeo desconcertada.
- Entre en la cocina a ver si necesitabas algo y te encontré así.- Continuo.- Y todo lo que quería hacer, era consolarte y decirte que todo iba a estar bien, que te amaba y te sostendría ante todo, pero me di cuenta, que nunca lo hice oficialmente y se que no sirve de nada pero.....- Humedeció sus labios.- Te amo Santana Lopez, estoy enamorada de ti.-
Ella tenia que haber sido una puta heroína en su vida pasada, para que Dios colocara a este ángel en su vida.
Las lagrimas nuevamente escaparon de sus ojos y Brittany rápidamente las limpio con sus pulgares suavemente.
- ¿Que diablos hice para merecerte?- Susurro colocando una mano en su cuello y acercarla hasta juntar sus labios.
El beso al principio fue unilateral, debido a la sorpresa de la bailarina.
Pero luego de unos segundos le correspondió, era dulce pero desesperado.
- ¿Porque fue eso?- Pregunto sin aliento la rubia.
- Porque es lo que sentí que debía hacer.- Humedeció sus labios y abrió sus ojos que habían permanecido cerrados.- Porque este de aquí.- Tomo la mano de la bailarina y la coloco en su pecho, justo debajo de su corazón.- Me ordeno que lo hiciera.-
- San.- Comenzó pero las risas de la otra habitación interrumpieron sus palabras.
La morena sonrió tranquila, ante la mirada desconcertada de la rubia.
- Porque no nos unimos a ellos y luego tu y yo vamos a dar un paseo.- Propuso.
Brittany solo asintió siguiéndola junto con los demás.
___________________________________________________________________
La noche avanzo y poco a poco todos fueron marchándose con sus respectivas parejas, Santana salio de la casa acompañada de Brittany, dejando a su madre con su novio.
- ¿Así que quieres caminar?-
- No, necesitamos un auto llamare a un taxi.- Dijo la morena sacando su celular.
- No hace falta.- Se acerca a un rincón oscuro.
La latina observo como la rubia saco un motocicleta del callejón.
- ¿La alquilaste?- Pregunto incrédula.
- De hecho es mía, la mande a traer de New York.- Sonrió.- ¿Que dices?-
- Me encanta.- Exclamo emocionada.
La rubia le tendió un casco y se coloco otro, una vez encendida y posicionada le tendió la mano a Santana que la tomo feliz, abrazándose fuertemente al arrancar.
- Guíame.-
Revelaciones.
Hace casi un año, todo era muy diferente.
Hace casi un año, sus preocupaciones no iban mas allá que el éxito de su agencia.
Hace casi un año, ella descargaba su necesidad sexual en chicas que apenas recordaba y ni se molestaba en aprender sus nombres.
Lo mas que sabia del amor era por lo que veía de sus amigas.
Ella no era ese desastre sensible y lloroso.
No podía imaginar como alguien podía ser lo mejor que le había pasado a otra persona.
Todo era diferente ahora, porque hace casi un año ella conoció a Brittany Susan Pierce.
Y no podía estar mas agradecida de eso.
Mientras era envuelta protectoramente en los brazos de la bailarina , ella tuvo esas revelaciones.
Su vida había cambiado totalmente.
Habia pasado de sentirse vacía, a sentir completamente todo tipo de sentimientos llenando aquel vació.
Pero lo había reprimido.
Ella quiso reprimir, como el toque de Brittany no solo tenia una reacción física en ella, sino como también la hacia sentir segura y amada.
Quiso reprimir, que cuando aquellos hermosos ojos azules la miraban, las famosas mariposas revoloteaban en su estomago.
Reprimió que su corazón daba un vuelco cuando la rubia le sonreía.
Reprimió que cuando la bailarina la miraba con su cabellera rubia despeinada y sus labios hinchados, luego una sesión de sexo desenfrenado, se mordía la lengua para no gritar lo hermosa que se veía.
Lo decepcionada que estaba cada vez que se separaban.
Cuan ansiosa se ponía cuando quedaban para verse.
Reprimía los celos que la atacaban cuando Sam se acercaba o cualquier otra persona con evidente coqueteo.
Ella se reprimía con todas sus fuerzas, para no admitir lo que todos sabían.
Estaba enamorada de Brittany Susan Pierce.
Recordó la primera vez que Brittany le había dicho que la quería; había derretido su corazón.
Pero no le había correspondido como quería, a pesar de haber captado lo que aquellos hermosos iris querían transmitirle; no lo correspondió.
Torpemente luego de decirle que también la quería, desvió el sentido de la declaración alegando que era una buena amiga.
Ella vio el daño que había causado en sus ojos, pero no dijo nada.
La dejo ir, haciéndole creer que no correspondía sus sentimientos.
Se reprimió para no perseguirla y desmentir esto.
Se reprimió tanto, a tal punto de mentirse a si misma alegando que aquella sensación extraña, no era nada.
Que ingenua.
Ella se tuvo que reprimir en ese momento para no abofetearse.
Cuando Brittany continuo a su lado, luego de aquello; no le agradeció.
No le agradeció cuando siguió siendo tan dulce y atenta.
O haber dejado que la tocara de nuevo.
Ni agradeció cuando quiso alejarse, solo para no exigirle nada.
Y no le agradeció el gesto mas hermoso que habían hecho por ella, un gesto que decía por todas partes cuanto la rubia la amaba.
Nuevamente tuvo ganas de abofetearse.
Ella retrocedió y miro aquel precioso rostro lleno de preocupación.
- Britt.....-
- Te amo.- Soltó de repente la rubia.
Santana parpadeo desconcertada.
- Entre en la cocina a ver si necesitabas algo y te encontré así.- Continuo.- Y todo lo que quería hacer, era consolarte y decirte que todo iba a estar bien, que te amaba y te sostendría ante todo, pero me di cuenta, que nunca lo hice oficialmente y se que no sirve de nada pero.....- Humedeció sus labios.- Te amo Santana Lopez, estoy enamorada de ti.-
Ella tenia que haber sido una puta heroína en su vida pasada, para que Dios colocara a este ángel en su vida.
Las lagrimas nuevamente escaparon de sus ojos y Brittany rápidamente las limpio con sus pulgares suavemente.
- ¿Que diablos hice para merecerte?- Susurro colocando una mano en su cuello y acercarla hasta juntar sus labios.
El beso al principio fue unilateral, debido a la sorpresa de la bailarina.
Pero luego de unos segundos le correspondió, era dulce pero desesperado.
- ¿Porque fue eso?- Pregunto sin aliento la rubia.
- Porque es lo que sentí que debía hacer.- Humedeció sus labios y abrió sus ojos que habían permanecido cerrados.- Porque este de aquí.- Tomo la mano de la bailarina y la coloco en su pecho, justo debajo de su corazón.- Me ordeno que lo hiciera.-
- San.- Comenzó pero las risas de la otra habitación interrumpieron sus palabras.
La morena sonrió tranquila, ante la mirada desconcertada de la rubia.
- Porque no nos unimos a ellos y luego tu y yo vamos a dar un paseo.- Propuso.
Brittany solo asintió siguiéndola junto con los demás.
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La noche avanzo y poco a poco todos fueron marchándose con sus respectivas parejas, Santana salio de la casa acompañada de Brittany, dejando a su madre con su novio.
- ¿Así que quieres caminar?-
- No, necesitamos un auto llamare a un taxi.- Dijo la morena sacando su celular.
- No hace falta.- Se acerca a un rincón oscuro.
La latina observo como la rubia saco un motocicleta del callejón.
- ¿La alquilaste?- Pregunto incrédula.
- De hecho es mía, la mande a traer de New York.- Sonrió.- ¿Que dices?-
- Me encanta.- Exclamo emocionada.
La rubia le tendió un casco y se coloco otro, una vez encendida y posicionada le tendió la mano a Santana que la tomo feliz, abrazándose fuertemente al arrancar.
- Guíame.-
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Capitulo Final.
- ¿Donde estamos?-
- Recuerdas cuando apenas nos conocíamos, te dije que nunca había dejado que rompieran mi corazón?- Cuestiono.
- Si.-
- Mentí.-
La bailarina la miro sorprendida.
- Si, rompieron mi corazón, fue hace mucho años.-
-¿ Quien?-
- Mi padre.- Suspiro, mirando hacia la casa enfrente.- Lo hizo al divorciarse de mi madre, ellos eran como mi ejemplo del amor sabes?-
-Lo entiendo.- Susurro Brittany.
- Luego de eso, me decepcione del amor. Tenia miedo de salir lastimada otra vez.- Se bajo de la moto y quitándose el casco se enfrento a Brittany.- Pero ya no quiero temer mas, quiero dejar de tener miedo contigo.- La miro directamente a los por unos segundos antes de caminar hacia la casa.
Toco el timbre y espero, sabia que la actual esposa de su padre ya estaría dormida y el leyendo el periódico hasta tarde en la noche, como siempre.
- Saben que hor... Santana? Que haces aquí, estas bien?- Se preocupo su padre.
Ella asintió.- Se que es raro verme aquí, pero yo necesitaba decirte algo.- Se aclaro la garganta.- Vine a decirte que entiendo que las cosas no funcionaron.- Lo miro a los ojos.- Y esta bien.-
El rostro del hombre se lleno de compresión.
- Lo entiendo y acepto.- Declaro, mirando como empezaba a emocionarse.
- ¿Quieres pasar?- Invito pero ella negó con la cabeza.
- Luego.-
Su padre asintió.
- Debo irme, pero te veré luego si? Llámame.- Se despidió y camino hacia Brittany, dejaron la casa de su padre atrás.
Una sensación de alivio empezó a recorrer su corazón, era libre.
Sus brazos sujetaron con fuerza a la mujer ante ella, no la dejaría ir; nunca mas.
- Te amo.- Grito de repente, haciendo que la rubia casi perdiera el control.
Una vez que se estabilizo, estaciono y se volvió hacia ella.
-También te amo.- Sonrió antes de inclinarse y besarla.
___________________________________________________________________
Quinn miro como Rachel firmaba autógrafos a sus fans y sonrió a la judía cuando devolvió su mirada.
- ¿Nos vamos?- Cuestiono la cantante una vez termino de dar autógrafos.
Habían decidido ir a bailar luego de la cena.
- Claro.- Beso su mejilla y tomo su mano luego de pagar la cuenta.
Ya en el auto, iniciaron una conversación ligera.
- Pensé que iríamos a casa de tu padres?- Cuestiono Quinn confundida al ver que Rachel se desvió.
- Lo haremos, pero primero tengo que enseñarte algo.- Sonrió.
Luego de unos minutos mas de conducir, la rubia abrió su boca al reconocer el lugar.
- Rach.- La miro con ojos brillantes.
Bajaron del auto, y la castaña tomo de la mano a la rubia, ambas admirando el lugar.
Era un mirador al que solían ir muy seguido cuando eran adolescentes.
- Aquí fue nuestra primera cita.- Comento Quinn.
- Nos hicimos novias aquí.- Asintió Rachel.
- Nos dijimos te amo por primera vez.-
- Pasamos mucho momentos especiales aquí.-
La rubia abrazo con fuerza a su novia y la beso, primero el beso fue tierno pero ella tomo el mando profundizando, sin embargo Rachel no seguía el ritmo, iba mas lento y con calma.
Quinn se separo de sus labios y empezó a besar su cuello.
- A pasado un tiempo.- Susurro y la judía asintió.- ¿Que pasa?-
Rachel sonrió y negó con la cabeza.- Solo quiero que la próxima vez que hagamos el amor, sea el comienzo de algo nuevo.- La gira en sus brazos dejándola de espalda hacia ella.
- ¿A que te refieres?-
Rachel se aleja de ella sacando una cajita de terciopelo roja y se arrodilla.
- A algo como esto.- Abre la caja mostrando un hermoso anillo de diamante.
Quinn se giro para enfrentarla y sorprenderse en encontrar a su novia en esa posición, llevo sus manos a su boca y derramo algunas lagrimas.
- Rach..- Dijo sin aliento.
- Nena hemos pasado por mucho, tenido altas y en especial bajas, pero todo eso solo me confirmo una cosa cada vez mas.- La miro a lo ojos.- Que no puedo ni quiero vivir mi vida sin ti, no quiero despertar sin ti a mi lado ni dormir sin ser lo ultimo que mire, casi te pierdo una vez y fue como atravesar el infierno, así que.... Quinn Fabray me harías el honor de aceptar ser mi esposa, de vivir la vida junta ami y hacerme la mujer mas feliz del mundo?- Pregunto nerviosamente.
- Mierda si.- Sollozo la rubia inclinándose para besar a su novia quien sonrió triunfante y coloco el anillo en su dedo anular y se levanto para corresponder el beso apasionadamente.
- Ahora que eres mi prometida y que hemos comenzado algo nuevo, te haré el amor hasta el cansancio.- Dijo entre besos pegando su cuerpo al de su prometida, Quinn sonrió brillantemente.
___________________________________________________________________
3 meses después.
- Feliz viaje chicos!- Grito Brittany mirando sus amigos recién casados que ya se adentraban en un auto que los llevaría al aeropuerto a su luna de miel.
- Pásenla bien.- Sonrió Santana envolviendo su brazo protectoramente alrededor de su novia.
Quinn y Rachel agitaron sus manos con entusiasmo y grandes sonrisas.
Los recién casados les devolvieron el saludo radiantes y finalmente subieron al auto marchándose del lugar.
- Dentro de un par de meses, serán la siguientes.- Les dijo la bailarina, mirando a sus amigas.
- Y algún día, seremos nosotras.-Susurro la bailarina a la latina, provocando una gran sonrisa de esta.
Las cuatro volvieron a la fiesta para disfrutar el resto de la noche, bailaron por horas y cuando decidieron sentarse en la mesa ha descansar Brittany decidió ir a la barra por unos tragos.
Al llegar a la barra se encontró con Sam sentado en uno de los taburetes.
- Hey Britt.- Sonrió el rubio.- A sido un tiempo sin hablar ¿Puedes darme unos minutos?-
- Claro.- Dijo cautelosamente, sin saber que tramaba el chico.-¿Que pasa?-
Sam guardo silencio por un momento antes de mirar hacia Santana y luego Brittany.
- ¿Te gustaron las flores?- Pregunto simplemente.
La bailarina parpadeo esperando oír cualquier cosa menos eso.
- Si claro, gracias por ellas.- Dijo con un poco de sarcasmo.
El chico le había enviado en repetidas ocasiones ramos de flores, dejado su apartamento lleno de ellas y su relación tensa.
- De nada.- Volvió a mirar hacia la morena, quien lo fulmino con la mirada haciendo que se retorciera un poco.- ¿Así que tu y ella no?- Murmuro.
Brittany suspiro.
- Así es.- Miro al rubio seriamente.- Escucha Sam, esto es serio ¿De acuerdo? La amo,y no dejare que tu ni nadie arruine esto.-
Sam trago saliva e hizo ademan de hablar pero Brittany lo interrumpió.
- Voy a casarme con ella, no ahora claro pero algún día, tendremos una familia y seremos muy felices, déjalo ir ¿Esta bien?- Su tono se suavizo.- Sam nuestro tiempo termino, es hora de que avances ¿Lo harás?.- Lo miro.
Sam la miro pareciendo desesperado pero luego de ver la determinación en sus ojos, suspiro.- Lo haré.- Declaro en voz baja antes de irse.
Lo miro irse hasta que sintió unos brazos rodeándola con suavidad.
- Quiero una niña.- Susurro dulcemente una voz. - Que sea igual a ti, por cierto también te amo.- Beso la parte posterior de su cuello.
Brittany se estremeció.- Creo que si lo intentamos lo suficiente, puedes embarazarme.- Bromeo tomando su mano y guiándola fuera de la fiesta.
Santana rió, pensando que nunca se había sentido mas feliz.- Hey Britt.- Llamo haciendo que la rubia se detuviera y la mirara.- Eres lo mejor que me ha pasado.-
FIN.
___________________________________________________________________
Gracias por leerme ;)
- ¿Donde estamos?-
- Recuerdas cuando apenas nos conocíamos, te dije que nunca había dejado que rompieran mi corazón?- Cuestiono.
- Si.-
- Mentí.-
La bailarina la miro sorprendida.
- Si, rompieron mi corazón, fue hace mucho años.-
-¿ Quien?-
- Mi padre.- Suspiro, mirando hacia la casa enfrente.- Lo hizo al divorciarse de mi madre, ellos eran como mi ejemplo del amor sabes?-
-Lo entiendo.- Susurro Brittany.
- Luego de eso, me decepcione del amor. Tenia miedo de salir lastimada otra vez.- Se bajo de la moto y quitándose el casco se enfrento a Brittany.- Pero ya no quiero temer mas, quiero dejar de tener miedo contigo.- La miro directamente a los por unos segundos antes de caminar hacia la casa.
Toco el timbre y espero, sabia que la actual esposa de su padre ya estaría dormida y el leyendo el periódico hasta tarde en la noche, como siempre.
- Saben que hor... Santana? Que haces aquí, estas bien?- Se preocupo su padre.
Ella asintió.- Se que es raro verme aquí, pero yo necesitaba decirte algo.- Se aclaro la garganta.- Vine a decirte que entiendo que las cosas no funcionaron.- Lo miro a los ojos.- Y esta bien.-
El rostro del hombre se lleno de compresión.
- Lo entiendo y acepto.- Declaro, mirando como empezaba a emocionarse.
- ¿Quieres pasar?- Invito pero ella negó con la cabeza.
- Luego.-
Su padre asintió.
- Debo irme, pero te veré luego si? Llámame.- Se despidió y camino hacia Brittany, dejaron la casa de su padre atrás.
Una sensación de alivio empezó a recorrer su corazón, era libre.
Sus brazos sujetaron con fuerza a la mujer ante ella, no la dejaría ir; nunca mas.
- Te amo.- Grito de repente, haciendo que la rubia casi perdiera el control.
Una vez que se estabilizo, estaciono y se volvió hacia ella.
-También te amo.- Sonrió antes de inclinarse y besarla.
___________________________________________________________________
Quinn miro como Rachel firmaba autógrafos a sus fans y sonrió a la judía cuando devolvió su mirada.
- ¿Nos vamos?- Cuestiono la cantante una vez termino de dar autógrafos.
Habían decidido ir a bailar luego de la cena.
- Claro.- Beso su mejilla y tomo su mano luego de pagar la cuenta.
Ya en el auto, iniciaron una conversación ligera.
- Pensé que iríamos a casa de tu padres?- Cuestiono Quinn confundida al ver que Rachel se desvió.
- Lo haremos, pero primero tengo que enseñarte algo.- Sonrió.
Luego de unos minutos mas de conducir, la rubia abrió su boca al reconocer el lugar.
- Rach.- La miro con ojos brillantes.
Bajaron del auto, y la castaña tomo de la mano a la rubia, ambas admirando el lugar.
Era un mirador al que solían ir muy seguido cuando eran adolescentes.
- Aquí fue nuestra primera cita.- Comento Quinn.
- Nos hicimos novias aquí.- Asintió Rachel.
- Nos dijimos te amo por primera vez.-
- Pasamos mucho momentos especiales aquí.-
La rubia abrazo con fuerza a su novia y la beso, primero el beso fue tierno pero ella tomo el mando profundizando, sin embargo Rachel no seguía el ritmo, iba mas lento y con calma.
Quinn se separo de sus labios y empezó a besar su cuello.
- A pasado un tiempo.- Susurro y la judía asintió.- ¿Que pasa?-
Rachel sonrió y negó con la cabeza.- Solo quiero que la próxima vez que hagamos el amor, sea el comienzo de algo nuevo.- La gira en sus brazos dejándola de espalda hacia ella.
- ¿A que te refieres?-
Rachel se aleja de ella sacando una cajita de terciopelo roja y se arrodilla.
- A algo como esto.- Abre la caja mostrando un hermoso anillo de diamante.
Quinn se giro para enfrentarla y sorprenderse en encontrar a su novia en esa posición, llevo sus manos a su boca y derramo algunas lagrimas.
- Rach..- Dijo sin aliento.
- Nena hemos pasado por mucho, tenido altas y en especial bajas, pero todo eso solo me confirmo una cosa cada vez mas.- La miro a lo ojos.- Que no puedo ni quiero vivir mi vida sin ti, no quiero despertar sin ti a mi lado ni dormir sin ser lo ultimo que mire, casi te pierdo una vez y fue como atravesar el infierno, así que.... Quinn Fabray me harías el honor de aceptar ser mi esposa, de vivir la vida junta ami y hacerme la mujer mas feliz del mundo?- Pregunto nerviosamente.
- Mierda si.- Sollozo la rubia inclinándose para besar a su novia quien sonrió triunfante y coloco el anillo en su dedo anular y se levanto para corresponder el beso apasionadamente.
- Ahora que eres mi prometida y que hemos comenzado algo nuevo, te haré el amor hasta el cansancio.- Dijo entre besos pegando su cuerpo al de su prometida, Quinn sonrió brillantemente.
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3 meses después.
- Feliz viaje chicos!- Grito Brittany mirando sus amigos recién casados que ya se adentraban en un auto que los llevaría al aeropuerto a su luna de miel.
- Pásenla bien.- Sonrió Santana envolviendo su brazo protectoramente alrededor de su novia.
Quinn y Rachel agitaron sus manos con entusiasmo y grandes sonrisas.
Los recién casados les devolvieron el saludo radiantes y finalmente subieron al auto marchándose del lugar.
- Dentro de un par de meses, serán la siguientes.- Les dijo la bailarina, mirando a sus amigas.
- Y algún día, seremos nosotras.-Susurro la bailarina a la latina, provocando una gran sonrisa de esta.
Las cuatro volvieron a la fiesta para disfrutar el resto de la noche, bailaron por horas y cuando decidieron sentarse en la mesa ha descansar Brittany decidió ir a la barra por unos tragos.
Al llegar a la barra se encontró con Sam sentado en uno de los taburetes.
- Hey Britt.- Sonrió el rubio.- A sido un tiempo sin hablar ¿Puedes darme unos minutos?-
- Claro.- Dijo cautelosamente, sin saber que tramaba el chico.-¿Que pasa?-
Sam guardo silencio por un momento antes de mirar hacia Santana y luego Brittany.
- ¿Te gustaron las flores?- Pregunto simplemente.
La bailarina parpadeo esperando oír cualquier cosa menos eso.
- Si claro, gracias por ellas.- Dijo con un poco de sarcasmo.
El chico le había enviado en repetidas ocasiones ramos de flores, dejado su apartamento lleno de ellas y su relación tensa.
- De nada.- Volvió a mirar hacia la morena, quien lo fulmino con la mirada haciendo que se retorciera un poco.- ¿Así que tu y ella no?- Murmuro.
Brittany suspiro.
- Así es.- Miro al rubio seriamente.- Escucha Sam, esto es serio ¿De acuerdo? La amo,y no dejare que tu ni nadie arruine esto.-
Sam trago saliva e hizo ademan de hablar pero Brittany lo interrumpió.
- Voy a casarme con ella, no ahora claro pero algún día, tendremos una familia y seremos muy felices, déjalo ir ¿Esta bien?- Su tono se suavizo.- Sam nuestro tiempo termino, es hora de que avances ¿Lo harás?.- Lo miro.
Sam la miro pareciendo desesperado pero luego de ver la determinación en sus ojos, suspiro.- Lo haré.- Declaro en voz baja antes de irse.
Lo miro irse hasta que sintió unos brazos rodeándola con suavidad.
- Quiero una niña.- Susurro dulcemente una voz. - Que sea igual a ti, por cierto también te amo.- Beso la parte posterior de su cuello.
Brittany se estremeció.- Creo que si lo intentamos lo suficiente, puedes embarazarme.- Bromeo tomando su mano y guiándola fuera de la fiesta.
Santana rió, pensando que nunca se había sentido mas feliz.- Hey Britt.- Llamo haciendo que la rubia se detuviera y la mirara.- Eres lo mejor que me ha pasado.-
FIN.
___________________________________________________________________
Gracias por leerme ;)
Sura2.0* - Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/10/2018
Re: Continuación de ''Eres lo mejor que me ha pasado'' Capitulo Final.
Waa esta super, bueno estaba super este fic!!! Gracias por terminarlo me gustó como escribes.
Tati.94******* - Mensajes : 442
Fecha de inscripción : 08/12/2016
Edad : 29
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