Fic: El Amor nunca es fácil-Roto-Cap. 128

-Buenos días dormilón-dijo Blaine apenas Kurt abrió los ojos.

-Buenos días-respondió el castaño dándole una sonrisa al encontrarse con la mirada de Blaine fija en su rostro.

Ambos se quedaron en silencio durante varios minutos, solo observándose, recordando, acariciándose con delicadeza, por su mente pasaba el mismo pensamiento, guardar la imagen que tenían al despertar juntos luego de haber hecho el amor la noche anterior.

-Te vez radiante-dijo Blaine acariciando el rostro de su novio.

-Ya sabes cómo amanezco luego de…-Kurt se detuvo un poco avergonzado, no importaba cuantas noches haya pasado con Blaine, siempre se sonrojaba cuando su novio y el intentaban verbalizar sus encuentros.

-¿Luego de?-pregunto Blaine divertido y maravillado por la reacción infantil de Kurt.

-Ya sabes… “Dulces”-dijo hundiéndose en la cama y dejando descubiertos solo sus ojos.

-¿Por qué aun no puedes decirlo directamente Kurt?-pregunto el moreno metiéndose en la cama para quedar a la altura del castaño.

-Lo dije directamente… “Dulces”…

-Sexo Kurt…se dice sexo.

-Esa palabra suena… rara, sucia.

-A veces es bueno ser sucio-dijo Blaine con una sonrisa pícara recorriendo con una de sus manos en el borde del pantalón de Kurt.

-Lo que hacemos nosotros no es sucio, el perfecto, es romántico, es…

-Dulce-termino de decir Blaine.

-Exactamente, Dulce.

-Sigo pensando que ser sucio no es tan malo-volvió a decir Blaine esta vez metiendo su mano dentro del pantalón de Kurt y comenzando a acariciar con la yema de sus dedos la entrepierna del castaño.

-Blaine… estamos hablando de algo romántico…-dijo el castaño sintiendo como sus mejillas comenzaban a teñirse de rojo.

-Para mí esto es romántico-le respondió sonriendo y guiñándole un ojo.

-No se puede hablar seriamente contigo.

-Vamos, estoy intentando hacer de esto algo menos tenso, no creas que me he olvidado de que este es… ya sabes, el final-dijo el moreno retirando su mano y dando un fuerte suspiro.

-Tu vuelo sale esta tarde-dijo con pesar Kurt rompiendo el silencio que los rodeaba.

-Lo se… pero no quiero pensar en eso.

-Es algo que sabíamos pasaría en algún momento-dijo el castaño acercándose al cuerpo de Blaine para sentir su calor.

-Eso no hace que sea menos difícil de aceptar Kurt.

-Lo se, me gustaría que el tiempo pasara rápido, que este vuelo sea solo para ir a recibir tu diploma y traer tus cosas para quedarte conmigo para siempre.

-Aun puedo viajar para cambiarme de colegio…

-No lo harás.

-Lo se… lo prometí.

Blaine lo miro por unos segundos y hundió su rostro en el cabello de Kurt, quería olerlo, besarlo y tocarlo, quería detener el tiempo, quería guardar un recuerdo tangible de él, quería aferrarse a su cuerpo y nunca dejarlo partir, el solo quería que esto nunca acabara.

-¿Quieres algo de comer?-pregunto el moreno acariciando el brazo de Kurt solo rozándolo con sus dedos.

-No… solo quiero estar así contigo hasta el último minuto.

-¿Entonces no habrán visitas de ultimo momento a algún lugar que quieras que visitemos juntos? ¿O una ultima reunión con Rachel? O…

-Nada. Solo tú y yo-dijo Kurt abrazándolo aun con más fuerza.

-¿Podemos pedir que nos suban algo entonces? porque de verdad tengo un poco de hambre.

-Ok…-respondió el castaño al sentir como el estomago de Blaine comenzaba a rugir.

El moreno alcanzo el teléfono que tenia al lado de la cama y llamo al servicio a la habitación. Solo unos minutos más tarde ambos se encontraban desayunando en la comodidad de su cama.

-Será un año complicado en la escuela…-menciono Kurt mientras bebía su jugo e intentaba que el hecho de que Blaine se iría dentro de unas horas pasase a un segundo plano.

-Claro…estaré solo.

-No me refiero a eso Blaine, además no estarás solo, sé que encontraras a alguien con quien pasar el tiempo…ya sabes algún amigo…

Blaine levanto una ceja, dándole una sonrisa de duda.

-Heterosexual-aclaro luego Kurt.

El moreno sonrió, sabía a que se refería su novio, pero la frase solo se escucho un poco extraña, aparte de que la aclaración pareció más una amenaza que cualquier otra cosa.

-Además me refiero al club Glee, deben reunir gente, doce personas como mínimo para las competencias, deben defender el titulo que ganamos.

-Hemos perdido muchas voces.

-Así es, supongo que tu como líder natural deberías ser el encargado de encontrar nuevos integrantes, créeme eso te mantendrá ocupado.

-¿Soy el líder natural?-pregunto orgulloso el moreno.

-Claro que si… así que tendrás trabajo que hacer…

-Pero… después de haber ganado las últimas competencias no creo que sea tan difícil encontrar gente que quiera unirse.

-Recuerda que no solo deben encontrar gente nueva… deben encontrar gente nueva que cante bien… y créeme, pase varios años de mi vida en esa escuela, McKinley olvidará rápido que ganamos algo… pronto volverán a estar en la parte baja de la pirámide.

-Eres muy negativo.

-Soy realista, conozco a esa gente mejor que tu Blaine.

-Al parecer las cosas serán el doble de difíciles este año sin ti.

-Pasara rápido.

-Siempre estás diciendo eso Kurt, pero es algo que ambos sabemos no ocurrirá.

-¿Quién era el negativo?

-Solo soy realista…-respondió en tono de burla.

Sin que los muchachos se dieran cuenta ya eran pasadas las 16.00 hrs, Blaine debía estar en el aeropuerto en una hora.

Blaine terminaba de empacar mientras Kurt lo observaba con nostalgia desde una esquina de la habitación. El moreno se movía con lentitud, parecía no tener la menor intención de que el tiempo transcurriera.

-Creo que no olvido nada-dijo el moreno dando un último vistazo, esperando encontrar algo que lo retuviera en el lugar durante unos minutos extras.

-¿Llamaste a tus papas?-pregunto Kurt.

-Si, estarán esperándome en el aeropuerto.

-Al parecer ya es hora de partir-dijo el castaño casi susurrando.

Un taxi los esperaba a la salida del hotel.

-Al aeropuerto por favor.

Kurt y Blaine se mantuvieron en callados durante el viaje, solo tomados de sus manos, de vez en cuando el moreno acariciaba los dedos de Kurt, parecía que el castaño estaba en otro mundo, solo observando sus manos unidas, sin decir nada, respirando lento y silencioso.

En apenas 30 minutos el avión partiría, Kurt se quedaría en NY y Blaine volvería a Lima, este era el momento de la despedida.

Un gran ventanal mostraba a los aviones en la pista de aterrizaje, Blaine arrastraba una maleta con sus cosas y Kurt llevaba una pequeña mochila con la ropa que había secuestrado de la maleta del moreno, el mayor partiría al que seria su nuevo departamento una vez que su novio se fuera.

Caminaron por el pasillo que los conduciría al lugar en que todos esperaban sus vuelos.

Una voz se escuchó por los parlantes anunciando que el avión hacia Lima partiría dentro de poco.

Blaine dejo su maleta sobre el suelo para despedirse.

-Creo que esto es todo-dijo mirando al suelo.

-Blaine…

-Lo se, esto es solo momentáneo, debo ser fuerte, tengo que ser paciente, no puedo cometer ninguna tontería, hablaremos todas las noches, te llamara durante la hora de almuerzo, serán como citas…

-Blaine…-la voz de Kurt ahora se sentía distinta, como si estuviese quebrada.

El moreno levanto la vista y se encontró con la mirada de Kurt nublada por las lagrimas, era la primera vez desde que llegaron a NY que lo veía así, el castaño siempre había estado confortándolo, animándolo a que esto no seria tan terrible, a que las cosas estarían bien, pero ahora por primera vez Kurt se topaba de frente con esa enorme muralla llamada realidad, Blaine estaba partiendo, él se estaba quedando solo en una enorme ciudad llena de gente a la que no conocía, en un departamento que no era absolutamente de su agrado, sin el dinero suficiente para poder viajar cuando quisiese a ver a su novio… solo.

-Kurt…

El castaño se lanzo a los brazos de Blaine y lloro amargamente, aferrándose con todas sus fuerzas.

-Estaremos bien bebe…

-Quédate por favor-suplico.

-Pero…

-Lo siento, pero quédate solo un poco más Blaine…

-Sabes que eso es lo que más querría hacer-le susurro dejando un pequeño beso sobre su sien.

Kurt se separo solo un poco para poder mirarlo a los ojos. Blaine luego de un fuerte suspiro volvió a hablar intentando sonar lo más convincente que pudo.

-En algún momento tendría que partir, sé que no querrías a un novio que nunca termino el colegio-dijo en tono de broma intentando provocar una sonrisa en el rostro de su pequeño ángel.

Kurt solo comenzó a llorar otra vez.

-Sabes que esto es algo que debes hacer solo-dijo Blaine retomando seriedad con pesar.

-Tú quieres quedarte, y ahora yo quiero que te quedes…

-Y yo quiero que tú estés bien, y hasta hace un par de horas me decías que lo mejor era que yo pasara mi último año en Lima.

-Lo se…pero ahora yo…quiero que estés aquí, no me dejes solo por favor, te necesito a mi lado, no podré hacerlo yo solo.

-Estas asustado Kurt, eso es todo, cuando llegues al departamento con Rachel estarás mejor… además me hiciste prometer que no te seguiría.

-¿Ya no quieres estar aquí conmigo?-pregunto Kurt entre sollozos

-Es lo que mas desearía, pero mañana estarás arrepentido de habérmelo pedido, porque me amas, y no quieres que mi vida sea siempre estar siguiéndote.

-Me gusta que siempre me sigas.

-Y a mi me encanta seguirte, pero esta no será la ocasión.

Lo que Kurt le ofrecía era lo que él había estado pidiendo todo este tiempo, pero tenía plena conciencia de que era lo mejor para Kurt, muy en el fondo sabía que aunque no le pareciera la idea más agradable era lo que Kurt necesitaba, que todas sus energías estuviesen puestas en su futuro, un futuro cercano que no lo incluía a él en su totalidad, pero esta era una última prueba para demostrar que su amor era fuerte y sincero, y que nada, ni siquiera la distancia podría acabar con él, una última prueba de madurez antes de comenzar una vida de adultos juntos.

-Tengo miedo-confeso el castaño.

-Yo también.

-¿Y si esto no funciona?

-Funcionara, lo prometiste, y yo tampoco dejare de intentarlo.

Kurt asintió mientras intentaba secar las lágrimas que no dejaban de correr por sus mejillas.

El último llamado sonó por los parlantes.

-Recuerda que te amo con todo mi corazón Blaine.

-Yo también te amo, y estaré esperando poder volvernos a encontrar.

-¿Lo prometes?

Blaine le sonrió y sello su promesa con un dulce beso.

-Nunca dejes de extrañarme-susurro Blaine sobre los labios de su novio.

-Jamás.

-Recuerda que esto no es un adiós, solo es un hasta pronto.

Blaine abordo el avión sin mirar atrás, sabía que de hacerlo olvidaría su estúpida promesa y se quedaría con Kurt, cumpliendo lo que su ángel le pedía hacia unos momentos, busco su asiento y dejo caer su cabeza sobre el respaldo, acababa de dejar a Kurt y ya sentía que lo necesitaba, su respiración era más pesada, tenía un nudo en la garganta que intentaba controlar con todas sus fuerzas, cerro sus ojos y solo pudo ver el rostro del castaño llorando frente a él, se sentía cansado, su cuerpo le dolía, aun así el sueño nunca llego.

Kurt observo por el gran ventanal que tenía en frente como el avión de Blaine se elevó y comenzó a alejarse, su mano temblaba apoyada sobre el cristal que lo separaba de la pista de aterrizaje, esperando poder detener el vuelo de aquella máquina y traer a su novio de vuelta, pero eso no ocurriría, Blaine se había ido, ahora estaba solo, sintió que ese enorme agujero que hacia tanto tiempo había pensado se había curado volvía a abrirse, esta vez como una pequeña pero no menos dolorosa grieta, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, el castaño ni siquiera hizo el intento de detenerlas, solo acomodo su mochila y partió hacia el lugar en que viviría durante los próximos meses.

Natty, primero que todo

FELICITACIONES (:

miles de abrazos para ti (-: jujú te celebramos ciberneticamente.
Respecto al capitulo, me hiciste llorar como una niña, el hecho de que Kurt se derrumbara ante Blaine fue muy triste.
Amé completamente la secuencia del capitulo + la canción. Fue perfecto.
Espero que esto funcione, si llegan a terminar, morire lentamente.
Cuidate mucho y felicitaciones, denuevo.

Kurt camino hasta la parada de taxis, sentía un zumbido en los oídos, algo que le impedía escuchar cualquier ruido a su alrededor. El castaño le dio la dirección a la cual ir al chofer y no despego la vista de la ventana, no veía a ningún lado en especial, era como si su mente estuviese absolutamente vacía. Solamente sentía una enorme presión y un cosquilleo en la nariz, era el aviso de que las lágrimas querían volver a salir.

-¿Se siente bien?-pregunto el chofer mirándolo por el retrovisor.

-Si…-mintió mientras pasaba la manga de su chaqueta por su mejilla secando una lagrima que acababa de escapar.

-Llegamos-dijo el hombre luego de un par de minutos en los que estuvo detenido frente a la dirección que el castaño le había señalado, pero el muchacho parecía no haber notado que el viaje había acabado.

-Gracias-dijo despertando de sus pensamientos.

Kurt bajo del automóvil y acomodo su bolso. Se detuvo frente a la puerta del edificio, este sería su hogar, el lugar en que debía vivir hasta que Blaine pudiese mudarse con el dentro de un año.

El castaño subió hasta el departamento, Rachel aun no volvía de sus clases, habían comenzado hacia menos de una semana.

El lugar se veía más grande que antes, a pesar de que paso bastante tiempo allí con Blaine cuando sus cosas comenzaron a llegar aun Kurt se sentía absolutamente perdido y solo, aquel lugar era completamente ajeno a él, camino hasta donde estaba su cama, recorrió con su mano el borde de ella hasta llegar a su almohada, lugar en donde se dejó caer.

Miro el pequeño velador a su costado, una foto de él y Blaine era lo único que le parecía familiar.

Eran cerca de las 10 de la noche cuando sintió que alguien llegaba, seguramente era Rachel.

-Kurt…

El castaño quien se había acostado hacía ya varios minutos no respondió, solo cerro sus ojos esperando que Rachel lo dejara tranquilo, ahora no tenía ganas de hablar, solo quería dormir y despertar rodeado por los brazos de Blaine, sentir ese extraño pero agradable ruidito que hacia el moreno al dormir, abrir sus ojos y encontrarse con la mirada de Blaine sonriéndole.

-Ya hablaremos mañana si quieres-dijo la muchacha dándole un pequeño beso sobre el cabello.

-Gracias-susurro.

Rachel sonrió y lo dejo tranquilo, sabia como debía estar sintiéndose, su primera semana en NY había sido difícil también, el sentimiento de soledad y la necesidad de volver a un lugar seguro no le eran ajenos, por lo mismo tenía claro que en este momento Kurt solo necesitaba descansar, ya hablarían cuando se sintiera un poco mejor.

A la mañana siguiente en lugar de encontrarse con Blaine, Kurt se encontró con la atenta mirada de su amiga.

-¿Estas bien?

Kurt asintió mientras se acomodaba sobre la cama.

-¿Quieres comer algo?-pregunto la muchacha caminando hasta la cocina.

-Solo un café-pidió el muchacho tomando la foto del velador entre sus manos.

Luego de unos pocos minutos la morena volvió con dos cafés.

-No es como el de Lima-Beans, pero no es tan malo.

Kurt le sonrió tomando un poco de su taza.

-Blaine ya debe haber llegado a Lima-comento la pequeña.

Kurt se perdió en su taza de café.

-Llámalo, querrá saber si estás bien.

-Debe estar durmiendo.

-¿Lograste dormir algo anoche?-pregunto Rachel a su amigo.

-Casi nada.

-Bueno, él debe estar igual, y debe querer que lo llames.

Kurt tomo el bolso que había dejado al lado de su cama ayer, busco su celular y procedió a llamar, Rachel lo dejo para que hablara tranquilo.

-¿Blaine?

-Kurt…no sabía si llamarte o no, creí que estarías dormido… ¿estás bien?

-No-confeso el castaño.

-Kurt… te amo, pero no podía quedarme contigo.

-Lo sé, es que solo llevo una noche aquí y ya te extraño.

-Yo también te extraño, pero recuerda esto es solo momentáneo, pronto nos veremos, espero que puedas conectarte más tarde.

-Claro…

-Iré a arreglar mis cosas para mañana, tengo clases temprano… así podremos hablar con calma luego.

-Nos vemos… hablamos más tarde.

-Kurt, recuerda que te amo.

-Te amo y te extraño.

-Adiós.

-Adiós-se despidió el castaño.

Kurt se quedó con el celular en sus manos, observando la foto de ellos que tenía en él.

-¿Y cómo está el?-pregunto la morena asomándose desde su lado de la habitación.

-Bien supongo… hablaremos más tarde…tiene que arreglar las cosas para la escuela.

-Kurt, estarán bien, Blaine te ama… y si… es cierto, yo prefería a James, pero debo admitir que el chico aunque es realmente propenso a cometer errores…intenta siempre hacer lo mejor por ti.

Kurt le sonrió a su amiga, Blaine definitivamente era perfecto para él.

Al día siguiente Kurt se despertó muy temprano, quería ser puntual en su primer día de trabajo, cuando llego a la revista ya había mucha gente moviéndose, vio a personas caminar cargando montañas de carpetas, otras tantas hablando por sus celulares organizando algún desfile y un par de fotógrafos seguidos de algunas modelos.

-Kurt…-dijo una delgada mujer rubia a las espaldas del muchacho.

-Señorita Wright…-contesto el muchacho ofreciendo su mano.

-Primero…llámame Isabelle por favor, ya tengo mala fama por mi carácter, si me llamas por mi apellido suena como si fuese aun peor.

Kurt le sonrió, Isabelle se veía muy amable, no entendía porque la gente decía que era casi un monstruo.

-Bueno Kurt… esta semana serás algo así como mi asistente, ese era el trabajo por el que viniste, pero creo que hay algo especial en ti muchachito, así que harás varias labores durante el tiempo que permanezcas aquí, así sabrás a la perfección cómo funciona la revista. Veremos si al terminar este año hago cambiar tus aspiraciones futuras, creo que tienes un talento que no puedo dejar escapar.

El castaño asentía con una sonrisa en el rostro.

-Comencemos-dijo guiándolo hasta una sala de juntas.

Luego de unos minutos, varias personas comenzaron a entrar.

-Señores, señoritas… les presento a Kurt Hummel, el será mi asistente esta semana, viene desde Ohio, a cumplir un sueño a la gran ciudad…

Varios de los presentes rieron, algunos cuchuchearon cosas que Kurt no alcanzo a entender.

-Quiero que lo traten como a cualquier trabajador de la revista, con respeto. Si necesitan algo relacionado conmigo, háganselo saber, si quieren una cita conmigo…háganselo saber, si quieren que revise alguna de sus propuestas háganselo saber, será mi sombra durante estos días, así que hablar con él será hablar conmigo.

Todos asintieron y luego se retiraron.

-Bueno, comencemos a trabajar entonces-dijo Isabel saliendo de la oficina hecha un rayo.

-¿Kurt?-se devolvió al notar que el castaño seguía en la sala.

-¡Camina!

El castaño pestañeo rápido un par de veces y comenzó a seguirla.

-Mi agenda está en la oficina, búscala y llama a Rebecca…

-Llamar a Rebecca…-anoto el castaño.

-No la Rebecca escrita en rojo Kurt…por favor…. la Rebecca en azul, si llamas a la de rojo estarás en problemas, dile que la espero a la hora de almuerzo, 13.15hr donde siempre, también recuérdale que si llega un minuto tarde puede despedirse del trabajo que le ofrecí.

-¿Debo estar yo también con Ud. en esa reunión? -pregunto el castaño.

-Sí, cumplirás una función muy importante en esa reunión Kurt, y deja de llamarme “Ud.” Solo Isabelle.

Kurt la miro sorprendido y extrañado a la vez.

-Tú, serás en encargado de… avisarme cuando sean las 13.20 hrs, para que nos vayamos, esa mujer habla demasiado, y tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo con ella, pero ya sabes…siempre es mejor hablar las cosas de frente…aunque sería mucho más sencillo una llamada, pero es parte del negocio..

-Bueno, a las 11.00 tienes que ir a la bodega de la revista a un par de calles de aquí, necesito que recojas seis camisas, dos pantalones y unas cajas de zapatos, llegaron ayer desde Italia y los necesitamos hoy a más tardar a las 14.00 hrs, en la entrada, habla con Harry, él te llevara en un auto hasta el lugar donde debes recogerlas.

-A las 13.35 hr te necesito en la sala de reunión de hace un rato, ubica y obliga a que todos los que viste hace unos minutos estén ahí puntuales.

Kurt siguió anotando, Isabelle era una mujer realmente ocupada, ¿13.15 hr almorzar, 13.35 en una reunión? Ahora entendía como era que se mantenía tan delgada.

-¿Kurt me estas escuchando?-pregunto Isabelle al ver a Kurt perdido en su agenda.

-Si…

-Bueno, también necesito que…

Durante aproximadamente veinte minutos Isabel estuvo dando instrucciones al castaño, cada minuto de su día estaba organizado, cada llamada, cada conversación, absolutamente todo.

-Una pregunta…

-Si-respondió la mujer concentrada mirando su teléfono.

-¿Cómo ubico a los que estaban en la sala, ni siquiera se sus nombres…?

-Eso es muy sencillo… mujeres, Tabata, Rose, July, Camille y Beth; hombres, Chis, Michael, Dar, Edward y Chase. Donde ubicarlos… dando vueltas por el edificio.

-Ok…

-Nos vemos al almuerzo, atento a tu identificador, te llamare si necesito algo más.

Kurt le dio una media sonrisa y se quedó quieto en su puesto, ¿si necesita algo más? Estaba seguro que ya no quedaban horas en el día para agregar algún otro compromiso.

-¿Gran día no?-dijo una voz masculina a su lado.

-Eso parece-respondió Kurt girándose para ver a su acompañante.

-Chase-se presentó.

-Ya sabes que soy Kurt…

-Sí, ¿te lleno de trabajo cierto?

-Eso creo-dijo mirando nuevamente la agenda que tenía entre sus manos.

-Por cierto, tienes que estar a las 13.35 en punto en la sala de reunión, si ves a… Tabata, Rose, July, Camille, Beth, Chris, Michael, Dar o Edward ¿podrías avisarles?-dijo casi perdiendo el aliento.

-Claro, compañerito nuevo-respondió el hombre alejándose.

-¿A dónde vas? Eres la primera persona con quien hablo aparte de Isabelle-dijo levantando un poco la voz avergonzado.

-Voy a mover un par de reuniones, si quieres que llegue a la de Isabelle claro está.

-Eso…eso estaría bien.

-Nos vemos más tarde Kurt.

-Adiós Chase.

El castaño estuvo dando vueltas por todas las oficinas en busca de alguna cara conocida, esperaba que Chase ubicara a alguno de sus compañeros pero él también tenía que intentar encontrarlos.

Luego de varios minutos dando vueltas sintió sonar su identificador, era Isabelle.

Tomo su teléfono y llamo.

-¿Necesita algo?

-Si… ¿llamaste a Rebecca?

-C-claro-mintió el castaño comenzando a caminar en dirección a la oficina de su jefa.

-Perfecto, llámala de nuevo y dile que ya le envié un mail con los datos que me había pedido.

-Claro, la llamare de inmediato-dijo entrando a la oficina vacía y comenzando a buscar la agenda de Isabelle.

-Adiós.

-Adiós.

Kurt comenzó a buscar entre los cajones, bajo las carpetas, bajo la ropa…como podía haber alguien que tenía planeado cada segundo de su día pero que mantenía su oficina hecha un completo caos.

-Permiso… ¿Isabelle?-dijo una muchacha de mediana estatura y cabello negro.

-¿Tú eres…Kurt?

-Si… tú debes ser… Tabata, Rose, July, Camille o Beth- respondió tratando de recordar cada nombre en su mente.

-Rose.

-Hola, si buscas a Isabelle ella no está acá, creo que ni siquiera está en la revista, pero acabo de hablar con ella, así que puedes llamarla si quieres…o esperar hasta las 13.35, hay una reunión con ella a la que estas cordialmente obligada a ir…-bromeo.

-Como a cada reunión-dijo sonriendo la muchacha, parecía bastante agradable.

-Como a cada reunión-repitió el castaño volviendo a mover algunas cosas.

-Tu… te vez un poco perdido… ¿qué buscas?

-La agenda de Isabelle, no entiendo cómo cree que voy a encontrar algo entre tanto desorden-dijo casi en un tono molesto, si había algo que hacia enojar a Kurt era el desorden, solo lo toleraba un poco cuando se trataba de Blaine, pero eso era porque a él lo amaba, y definitivamente él no amaba a Isabelle.

-Busca en el sofá, siempre la tira ahí en cuanto entra a la oficina.

Kurt se dirigió al sofá escondido bajo un millón de papeles.

-Vaya, tres agendas, ¿cuál de esta será?-se preguntó a sí mismo en voz alta.

-Las tres Kurt…son como los tomos de una enciclopedia… conoce a mucha gente.

-Claro, como no pensé en eso, de verdad muchas gracias ¿Rose?

-Sí, Rose.

-Perfecto, ya conozco a tres personas, Isabelle, Rose y Chase, ya solo me quedan siete más, tengo que encontrarlos pronto.

-A Dar y a Chris los puedes encontrar en la cafetería… ya sabes ellos, son algo así como “muy” buenos amigos, y siempre se escapan juntos por un café.

-¿Cuándo te refieres a muy buenos amigos…lo dices como “muy” buenos amigos o como “MUY” buenos amigos?-dijo poniendo mayor énfasis en su último “MUY”

-Muy “MUY” buenos amigos-respondió Rose riendo e intentando imitar la expresión de Kurt.

-Ok… tendré en cuenta eso, no quiero ser indiscreto.

-No te preocupes, todos aquí saben que ellos están juntos, y créeme que a nadie le importa, estamos en una revista de modas, los hombres heterosexuales en este lugar no son mayoría.

-Bueno, creo que yo he venido a aumentar esa diferencia entonces.

-Si lo había notado… oh, disculpa, no quise sonar grosera-dijo Rose cambiando su expresión.

-No te preocupes, salí del closet hace mucho tiempo ya, no tengo problemas en mostrarme tal cual soy, orgulloso de mis convicciones.

-Bueno, entonces tendrás que cuidarte, hay muchos caballeros por aquí en busca de algún romance de oficina.

-Eso no va conmigo, además estoy felizmente enamorado y 100% comprometido con mi novio-dijo mostrando el anillo que llevaba en su dedo.

-Felicitaciones, ¿y es guapo el afortunado?-pregunto curiosa Rose.

-El más guapo.

-¿Quieres conocerlo?-pregunto Kurt al ver el rostro de emoción de su compañera.

-Claro que si…

-Es el…-dijo el castaño mostrándole una foto de su celular.

-Se llama Blaine, y está en Ohio, tuvo que volver, está en su último año de preparatoria, gracias a él estoy aquí, me animo a venir a cumplir mis sueños, todo lo que hago es por él.

-Suenas realmente muy enamorado-dijo Rose acariciando la espalda de Kurt.

-Como no estarlo, él es perfecto solo míralo-dijo volviendo a poner la imagen frente a su compañera.

-Ya veo, pero de todas maneras ten cuidado, no sé si un anillo detenga a los pretendientes que caerán sobre ti, eres muy guapo.

-No exageres-dijo Kurt con falsa modestia.

-Lo digo en serio, bueno, te dejo de molestar, sigue en lo que sea que estabas haciendo, nos vemos más tarde en la reunión, si veo a alguno de los muchachos les avisare.

-Gracias, y fue un placer conocerte.

-Igualmente.

Kurt llamo de inmediato a Rebecca, le dijo acerca del almuerzo y del mail.

Ahora se le hacía tarde para ir a buscar la ropa, y aun tenía que encontrar a sus compañeros para avisarles de la reunión y acompañar a Isabelle a su almuerzo.

Al final del día, Kurt estaba agotado, salió del edificio y ya estaba oscuro, eran pasadas las nueve de la noche, tardaría por lo menos otros 45 minutos en llegar al departamento, solo esperaba que Blaine aun estuviese de ánimos para hablar con él, seguramente había tenido un día ajetreado también.

Un bocinazo lo asusto.

-¿Quieres ir a tomar algo?-dijo un voz proveniente de un auto que acababa de detenerse frente a él.

-¿Perdón?-dijo desconcertado Kurt.

-Soy yo- dijo Chase reclinándose sobre el asiento del copiloto para que Kurt pudiese verlo.

-Oh… hola…

-¿Y? ¿Quieres ir a tomar algo?

-No gracias, mañana podríamos ir por un café si quieres…pero ahora no.

-¿Mañana en la noche tal vez?

Kurt se quedó mirando a Chase, ¿el chico estaba coqueteando?

-Ok… mira, ahora estoy agotado, y lo único que quiero es llegar a casa para poder hablar con mi novio, mañana podemos tomar un café, con Rose… me agradas, eres simpático…pero solo eso, no quiero tener problemas…

-Tienes novio…

-Sí, tengo novio.

-¿Y por qué no está aquí?

-No vive en NY, por eso ahora solo quiero llegar a casa y poder comunicarme con él.

-Ok… no hay problema… mañana vamos por un café, y dile a tu novio que debería darse una vuelta por aquí de vez en cuando… no debería dejarte solo por mucho tiempo.

Kurt rio nervioso, este chico le estaba recordando a Sebastian.

-¿Seguro que no quieres que te lleve a algún lugar?

-No te preocupes, esperare un taxi, nos vemos mañana.

-Nos vemos mañana.

Casi una hora más tarde Kurt estaba llegando al departamento, Rachel lo esperaba con algo para comer.

-¿Y? ¿Cómo estuvo tu primer día?

-Agotador, extraño, confuso y agotador otra vez…

-¡Perfecto!-chillo su amiga emocionada.

-¿Hablaras con Blaine?

-Claro que sí.

-Pero te vez realmente cansado…

-Tengo que hablar con él, es el primer día de trabajo, definitivamente no comenzaré a romper nuestras citas el primer día…

-Ok… te guardare la comida entonces.

-Si por favor…no he comido nada desde el desayuno.

-¿Como que no has comido?

-Isabelle… me dio 10 minutos para comer algo de camino a una reunión… ¿sabes que es imposible comprar algo y comerlo en diez minutos mientras caminas y anotas a quienes debes llamar en los próximos 20 minutos?

-Supongo…

-Bueno te informo que es imposible, no intentes hacerlo, al final tuve que conformarme con un par de galletas y una soda.

-Eso te hará mal…

-Solo necesito acostumbrarme a los horarios, y optimizar mi tiempo…de algún lado sacare minutos para poder tener un almuerzo decente los próximos días.

Kurt corrió hacia su cama para intentar comunicarse con Blaine. Al encender su computador, se encontró con su novio conectado, su mensaje personal decía: “Esperándote”

-¡Hola!-dijo feliz a la cámara en frente de él.

-Kurt… pensé que ya no aparecerías.

-Cómo puedes pensar eso, he estado todo el día esperando poder llegar aquí y verte.

-Es que pensé que llegarías más temprano, llevo aquí casi una hora… estoy un poco ansioso creo-dijo sonriendo.

-Lo siento, intente venir lo antes posible, pero Isabelle me tenía haciendo llamadas y arreglando citas…y luego llegar hasta acá, tarde casi una hora.

-No importa Kurt, podría haber seguido esperando… pero para que ninguno tenga que hacerlo, para la próxima vez podríamos enviarnos un mensaje al celular, para saber más o menos en cuanto estaremos listos para hablar.

-Perfecto, no se me ocurrió llamarte, casi me venía quedando dormido en el taxi.

-¿Estas muy cansado?-pregunto el moreno con un rostro preocupado.

-No tanto… ya sabes el primer día siempre es el más difícil.

-Cuéntame ¿cómo te fue?

Kurt estuvo hablándole durante unos minutos acerca de cómo había sido su día, cuando Rachel interrumpió.

-Permiso… ¡Hola Blaine!-dijo agitando su mano frente a la cámara.

-Rachel…hola.

-Disculpa pero le traje algo de comer a tu novio… puedo sentir desde la cocina como suena su estómago.

-Rachel…-reprendió Kurt.

-Tú cállate, Blaine por favor dile que a ti no te molesta que el coma mientras hablan.

-Claro que no… pensé que ya habías comido algo.

-No Blaine…no lo hizo…y tampoco almorzó-acuso la pequeña.

-Rachel, solo… ¿solo puedes callarte?-pregunto Kurt.

-¿Como que no almorzaste?

-No… es decir si comí algo…

-Una bebida y unas galletas no cuentan como comida-susurro Rachel.

-¿Solo comiste eso?-ahora era Blaine quien regañaba a Kurt.

-Ok…deténganse, primero Rachel…gracias por la comida, podrías dejarme hablar con Blaine…

-¡A solas!-dijo al ver que su amiga asentía pero se quedaba parada a su lado.

-Ok, ok… pero no me grites-respondió apuntándolo con un dedo.

-¡Adiós Blaine!

-Bye Rachel.

-Y segundo….a ti caballero… déjame decirte que no quiero que te preocupes por mí, estoy bien, no moriré de inanición, solo necesito arreglar mis horarios.

-Más te vale Kurt, no quiero que vayas a enfermar por estar trabajando tanto.

-Está bien, lo prometo, seré un novio obediente y comeré.

-Comienza entonces-dijo Blaine al otro lado de la cámara cruzándose de brazos.

-¿Qué?

-Come… te estoy mirando, no terminaremos de hablar hasta que no acabes con todo lo que tiene ese plato…

-¿Te das cuenta de que eso es una invitación a nunca terminar de comer cierto?

-Tengo tiempo…-dijo mirando su reloj.

-Ok…pero entonces tu cuéntame cómo te fue, no es muy sexy comer y hablar al mismo tiempo.

-Bueno… todos te enviaron saludos, Britt, Tina, Sam, Artie, Sugar, Joe, Mr. Schue… incluso Brad… creo que es la primera vez que lo escucho hablar-bromeo el moreno provocando que Kurt casi se ahogara.

-Lo siento-dijo el castaño intentando mantener la comida dentro de su boca.

-Discúlpame tú, te estoy haciendo reír mientras comes…

-Está bien, de verdad te extrañaba Blaine.

-Y yo a ti, hoy me vi tentado a pasar por un café a Lima Bean… pero no lo hice, sin la plática contigo el café no tiene mayor importancia.

-¿Oye y Rory?-pregunto el castaño, desde el final de clases no había tenido noticias de él.

-Creo que se fue Kurt…

-¿Como que se fue?

-Yo no te había querido decir pero…

-¿Pero qué? ¿Que no me dijiste?

-Durante el tiempo en que estábamos separados y yo intentaba sin mucho éxito reconquistarte…

-¿Si?

-Él estaba intentando solicitar un permiso extra para quedarse por más tiempo en el país, debía volver a Irlanda.

-¿Pero cómo no me dijiste antes?

-El me lo dijo solo hasta el día del baile… yo no tenía idea.

-Ese duende, va a tener que escucharme.

-Él no quería dar más problemas…

-El jamás fue un problema, al contrario, él fue quien me obligo a dar el último paso antes de decidir que no podía seguir estando sin ti.

-Yo le dije lo mismo, pero sabes que era un poco testarudo, solo quería que nos preocupáramos de arreglar nuestros asuntos.

-¿Y no sabes nada de él?

-No… mañana hablare con Mr. Schue, tal vez él pueda ubicarlo.

-Por favor, hazlo.

-A tus órdenes -dijo Blaine con seriedad.

Varios minutos más tarde Blaine y Kurt se despedían, ambos tenían que despertar temprano al día siguiente.

-Te amo Kurt.

-Y yo a ti, por cierto, hoy le mostré tu foto a una compañera, así que ya soy oficialmente un hombre comprometido en mi trabajo también.

-¿A si? ¿Tendría que preocuparme de algo?

-Claro que no, aunque debo decir que ya me he robado un par de miradas.

-Kurt…-dijo el moreno frunciendo el ceño.

-¿Qué? Le deje en claro que estoy comprometido y enamorado, por sobre todo enamorado.

-Entonces fue más que solo una mirada lo que robaste…

-Puede ser… pero no tiene importancia, yo solo tengo ojos para un pequeñín que gusta de los corbatines y los dulces.

-Ese soy yo…-dijo divertido Blaine.

-Aunque me dijo que te diera un mensaje…

-Ok… ¿Y ese nuevo admirador tuyo tiene nombre acaso?

-Sí, se llama Chase…y dijo que “deberías darte una vuelta por aquí de vez en cuando… y que no deberías dejarme solo por mucho tiempo.”

-Ese tal Chase no me agrada Kurt…

-Entonces ven pronto a dejarle en claro que tú eres mi hombre, mi fuerte, apuesto y perfecto novio.

-Pero supongo que tú también se lo dejaste claro…

-¡Así es!

-Perfecto… creo que tendré que planear un viaje antes de lo pensado-dijo Blaine dándole una mirada sospechosa a Kurt.

-No tienes de que preocuparte.

-Lo sé, solo que no me agrada ese Chase…

Ambos muchachos se quedaron mirando en silencio durante unos segundos, sabían que debían despedirse.

-Blaine.

-¿Si?-dijo el moreno con una sonrisa boba, le encantaba como sonaba su nombre en los labios de Kurt.

-Te amo.

-Y yo te amo a ti, no sabes cómo quisiera poder dormir esta noche contigo.

-Siempre habrá un espacio para ti en mi cama.

-Te extraño Kurt.

-Espero que podamos vernos pronto.

-Buenas noches, sueña conmigo.

-Como cada noche desde que te vi en Dalton Blaine.

El resto de la semana no fue muy diferente para Kurt, seguía teniendo problemas para encontrar un momento para comer, pero no hablo de esto ni con Rachel ni con Blaine, el trabajo se estaba volviendo cada vez más pesado, se acercaba un gran evento en la revista así que había mucho que organizar, muchas reuniones, muchas llamadas, en definitiva, mucho trabajo extra, varios días tuvo que quedarse hasta más tarde de lo que su horario decía, y otras tantas veces tuvo que llegar más temprano también, cada vez que llegaba a su departamento se obligaba a tomar su computador y hablar con Blaine desde la cocina o desde lo que era su improvisada sala de estar, estaba absolutamente prohibido hacerlo desde la cama, Kurt sabía que en el preciso momento en que cualquier parte de su cuerpo tocara ese cómodo colchón caería preso del cansancio y terminaría durmiendo frente a la cámara en lugar de hablar con Blaine, ambos solían ver algún programa o una película juntos antes de ir a dormir, Kurt ayudo a Blaine con su tarea de Francés en alguna ocasión, otras noches solo se quedaban en silencio observándose, a veces era Blaine quien estaba agotado, Kurt podía verlo en sus ojos, pero ninguno de los dos decía nada, estos pequeños momentos eran lo único que tenían, y ninguno de los dos estaba dispuesto a dejarlos pasar por la simple necesidad de dormir.

Así fue como las semanas comenzaron a avanzar, tres semanas desde que se habían separado, el trabajo, las clases tanto de Kurt como de Blaine comenzaron a alejarlos, decidieron restringir las llamadas telefónicas durante el día, pero aun así seguían hablando y enviándose mensajes a sus celulares, esto se estaba volviendo realmente difícil, las circunstancias habían impedido que cualquiera de los dos pudiese viajar, se extrañaban, pero todo esto tenía una razón de ser, y tal como habían prometido hacia bastante tiempo ya, no dejarían de intentar hacer que esto que tenían funcionara.

-¿Blaine? ¿Podrías hablar con Jake?

-¿Yo?-pregunto el moreno a Artie quien lo miraba con cara de súplica.

-Claro, señor “New Rachel”

-Pero…

-Blaine, seamos honestos, las cosas no están bien aquí-dijo señalando al grupo de muchachos que los rodeaba en la sala de coro.

-Lo se…

-¿Y vas a hacer algo?

-Pero yo los conozco menos que tu…-intento explicar Blaine.

-¿Y si hablamos con Mr. Schue?-propuso el moreno al ver el rostro de Artie esperar una respuesta.

-No sé si te has dado cuenta Blaine, pero él también está un poco… ¿perdido? Aun no tenemos idea de que haremos para las Seccionales, y se acercan peligrosamente, si nos toca competir contra Dalton estaremos pedidos…

Blaine suspiro, realmente su mente estaba ocupada con otras cosas, principalmente extrañando a Kurt.

-Ok…veré que podemos hacer-dijo Blaine.

-¿Sabes si Kurt o Rachel vendrán a visitarnos pronto?...ellos podrían ayudarnos.

-Se supondría, pero está realmente ocupado, y no sé si Rachel quiera encontrarse con Finn- menciono apuntando hacia sus espaldas donde se encontraba el futbolista que desde hacía dos días se había transformado en el asesor de Mr. Schue.

-Oh…

-Bueno, por lo menos la mayoría de nuestros amigos están aquí, seguramente intentaran que las cosas se arreglen…

-Eso espero-dijo Artie dudando de sus propias palabras al ver como Kitty y Marley comenzaban una de sus peleas.

Ya había pasado más de un mes desde que Blaine había partido de vuelta a Ohio, Kurt y él se llamaban a diario, pero definitivamente esto no era como habían pensado, la distancia dolía demasiado, Blaine había estado vagando por los pasillos de Mckinley sin prestar atención durante estos días, se había inscrito en varias actividades extracurriculares intentando llenar su tiempo, pero la ausencia de Kurt parecía aumentar.

-¿Estas bien?-dijo Sam al verlo sentado en las graderías del patio.

-Si…-mintió el moreno.

-¿Es por Kurt cierto?

-Es solo que… tu sabes que vine aquí por el…

-Pero ahora el no esta.

-Así es…

Sam guardo silencio, intentando pensar en algo que pudiese ayudar a su amigo.

-Me siento tan solo…-dijo con un hilo de voz.

-Pensé que esto seria un poco más sencillo…

-¿No estarás pensando en ir por el o si?... no puedes dejarnos ahora que debemos defender nuestro titulo.

-No puedo irme…

-Que bueno…pero ¿Por qué no puedes?

-Se lo prometí.

-Kurt siempre piensa en todo-bromeo el rubio.

-Solo me gustaría sentirlo cerca.

-Pero Ud. hablan a diario, y he visto que revisas tú celular todo el tiempo, supongo que te escribe mucho.

-Así es, pero... no es lo mismo, hablamos todas las noches, pero cada vez nuestras conversaciones duran menos… él esta tan ocupado, su trabajo, las clases…

-¿Crees que él no tiene tiempo suficiente para ti?

-No, aun con todo lo que hace, sigue estando ahí, conectado cada noche a la misma hora-sonrió el moreno.

-Entonces ¿cual es el problema?

-Me siento mal por él.

-¿A qué te refieres?

-Me siento un poco egoísta… quisiera poder hablar con el durante mas tiempo, mas veces al día, poder llamarlo cuando quiera…escaparme una semana para ir a verlo, o un fin de semana por lo menos, pero… -el moreno dio un largo suspiro antes de seguir.

-Cada noche cuando hablamos puedo ver en sus ojos que lo único que quiere es irse a dormir… pero sigue ahí, contestando cada llamada…

-Siento que soy un estorbo para él, que solo lo estoy molestando.

-¿No has pensado en que tal vez deberían darse un poco de espacio?

Blaine se quedó callado durante unos segundos, haciendo girar el anillo que llevaba en su dedo.

-¿Dices terminar?

-No lo sé…tal vez solo alejarse un poco, para que cada uno pueda concentrarse en sus actividades, Blaine te he visto, no estas poniendo atención en clases, en el club glee pareciese que simplemente no estas…

-No voy a dejarlo Sam… no otra vez… prometí nunca dejar de intentarlo…y no voy a romper más promesas, especialmente cuando se traten de Kurt.

-¿Y qué piensas hacer entonces?

-Intentar seguir adelante, espero poder viajar a verlo dentro de poco… necesito estar aunque sea un día con él, poder abrazarlo…es todo lo que necesito, sentirlo realmente cerca de nuevo.

El timbre sonó, era momento de volver a las clases.

Blaine y Sam se habían vuelto muy unidos, compartían muchas clases y el rubio se había anotado en algunas de las actividades extracurriculares a las que asistía Blaine.

-¡Hola!-saludo Sam al entrar al salón del coro.

Blaine solo le sonrió de vuelta.

-¿Que ocurrió? ¿Por qué esa cara?-Sam supuso que tenía que ver con la conversación que había sostenido con Blaine el día anterior.

-Kurt y yo discutimos anoche.

-¿Por qué?

-Es solo que desde hace unos días todas nuestras conversaciones giran en torno a como es Nueva York, cuan ocupado esta, como es la vida universitaria, como cada día tiene mas responsabilidades en la revista…

-Supongo que eso es algo que esperas cuando hablas con Kurt-dijo Sam.

-No, nuestras conversaciones en general son distintas.

-Kurt es agradable, pero realmente siempre habla de él Blaine… es una versión mas tolerable de Rachel… y sin todos esos animales en la ropa.

Blaine sonrió ante la comparación.

-Entre nosotros es diferente, si es cierto que habla de sus asuntos, pero siempre se preocupa por como estoy, como van las cosas acá, cuando veremos alguna película…cosas de novios.

-¿Y ya no lo hace?

-No…y yo solo le recordé que en esta relación yo también tengo cosas que decir y…

-Se enojó-supuso Sam.

-Si, se enojo… tal vez fui un poco duro con el.

-Claro que no, Kurt debe darse cuenta de que tu estas acá solo, sin todo ese brillo de NY, y que lo extrañas…tu no tienes tantas distracciones como el, ya sabes, él tiene a Rachel, su trabajo que tanto le gusta, sus clases… tu en cambio…solo has intentado llenarte de actividades de colegio, además intentar calmar las aguas aquí en el club, no es sencillo.

-Creo que él no se da cuenta de eso-dijo apenado Blaine.

Esa misma noche a la hora de siempre Blaine encendió su computadora, pero nadie estaba ahí, por primera vez desde que se habían separado Kurt no estuvo para él. Blaine ni siquiera intento llamarlo, sabía que si estaba enojado lo mejor sería darle un poco de espacio, ya mañana habría olvidado su discusión.

-¡Hola Blaine!-saludo Sam en la clase de matemáticas.

-Blaine…Te estoy hablando…

-¿El gel se metió en tus oídos?-dijo golpeándolo en el hombro.

-¿Qué ocurre?-respondió el moreno desconcentrado, la noche anterior había dormido muy poco.

-Te estoy hablando y no me respondes…

-Oh, lo siento.

-Supongo que no arreglaste las cosas con Kurt…

-Anoche ni siquiera se conecto, no hemos hablado desde la discusión.

-Vamos Blaine, conoces a Kurt, él es muy testarudo, ya volverá.

-Tal vez debería llamarlo y disculparme…

-Pero si tú no hiciste nada, ¿por qué deberías disculparte?-dijo el rubio a la defensiva.

-Porque él es muy testarudo.

-Solo dale algo de tiempo para que piense en sus prioridades-aconsejo al moreno mientras su profesor entraba a la sala.

El resto de la mañana transcurrió lento, Blaine miraba su teléfono cada vez que podía, se sorprendió a si mismo recorriendo su lista de contactos telefónicos y deteniéndose cada vez en el número del castaño.

-Ok, chicos, debemos comenzar a practicar para defender nuestro titulo-dijo Mr. Schue al entrar al salón.

-Sam llegas tarde-regaño el maestro.

-Lo siento mucho…-respondió el muchacho tomando asiento y sacando su computadora.

-¿Que haces?-pregunto Blaine intentando mirar en la pantalla.

-Hablo con Puck, acerca de su visita esta semana… por eso llegue tarde.

-Oh…

-¿Alguien tiene algo que presentar hoy? Recuerden que estamos en el concejo y podemos proponer un tema para las seccionales.

-¿Hoy si cantaras?-pregunto en voz baja Sam sin despegar la mirada de la pantalla.

-No lo creo.

-Vamos, despeja la mente y has algo que te guste, es lo que haría Kurt si estuviese en tu lugar.

-Ok…

-Yo Mr. Schue-dijo el moreno alzando su mano.

-Adelante Blaine, ya estaba extrañando que participaras…

Blaine camino hasta la banda y les dijo que tocar.

A varios kilómetros de distancia Kurt miraba la pantalla de su computador, sentado en el pequeño escritorio que esta semana le correspondía ocupar. La luz se volvió verde.

Flashback

***

-¿Kurt?

-¿Quien habla?

-Soy Sam

-¿Sam Evans?

-El mismo.

-Tanto tiempo sin saber de ti…sabes me encantaría hablar contigo, pero estoy realmente ocupado ahora.

-No me importa si estas ocupado o no Kurt.

-¿Que te ocurre?-pregunto Kurt extrañado por la reacción del rubio.

-¿Que me ocurre? Blaine…eso ocurre.

-¿Que pasa contigo? ¿De que hablas?

-¿Has hablado con el?-dijo de manera sarcástica.

-Tuvimos una discusión.

-Lo se… señor estoy muy ocupado y cuando tengo tiempo hablo de mi.

-¿Que te dijo Blaine?

-Que discutieron y que tu no le estabas prestando atención.

-Ok... puede ser que yo últimamente este demasiado concentrado en mi trabajo y en la escuela.

-¿Acaso ya olvidaste todo lo que ocurrió hace un par de meses?

-De que…

-De todo lo que ocurrió entre Blaine y tu, ¿de como estaban ambos? De todo lo que hizo el para recuperarte, de como él era el amor de tu vida…

-El sigue siendo…

-¿A si? ¿Y no tienes tiempo para saber como se ha sentido?-interrumpió.

-Pero…

-Estoy hablando Kurt… el se siente solo, muy solo, esta perdido, mira su teléfono a cada segundo esperando a que tu le escribas o le llames.

-Yo no puedo estar llamándolo en cada instante.

-Pero podrías estar para sus conversaciones nocturnas…podrías intentar escucharlo también.

Kurt se quedo callado, sabia que Sam tenía razón, había sido muy descuidado los últimos días, él había prometido poner todo de su parte para que su relación funcionara, y ahora era su culpa que las cosas no estuviesen tan bien, era su culpa que Blaine se sintiera solo, eso no podía perdonárselo.

-Conéctate dentro de media hora.

-¿Para que?

-Para que veas a Blaine.

***

Kurt miro a Blaine frente a él, a muchos kilómetros de distancia, pero era el, su Blaine, cantándole, lo sabia.

Blaine cerro sus ojos, elevando una suplica a quien quiera que pudiese escucharlo, solo deseaba tener a su ángel cerca otra vez, esto estaba siendo mas difícil de lo que había imaginado. No quería darse por vencido, pero sentía que Kurt lo estaba haciendo, eso le dolía, porque Kurt se lo había prometido.

Kurt siguió observándolo, como la primera vez en Dalton, sintió ese hormigueo en el estomago.

Sam tomo su computador encontrándose con el rostro de Kurt.

-¿Y? ¿Harás algo?

-Claro que si, te llamare mañana.

-¿Hablaras con el hoy?

-No podre…

-Va a estar aun más triste.

-Intentare compensárselo-dijo el castaño antes de despedirse.

Kurt salió de su pequeño escritorio y se dirigió a la oficina de Isabelle.

-Puedo pasar-dijo luego de golpear.

-Claro, que si… como esta el trabajador con más talento de esta revista-dijo la mujer, mientras leía un par de documentos.

-Mas o menos.

-¿Que ocurre?-respondió poniéndole atención y dejando los documentos de lado,

-Necesito pedirte un favor.

-Claro, dime que necesitas.

A la salida de clases Sam invito a Blaine a tomar un café, sabia que eso era algo que solía hacer con Kurt, pero tal vez le serviría para distraerse.

-Estuviste muy bien con lo de la canción-comento el rubio.

-Gracias… me hizo bien cantar…es como sacar todo afuera de una vez. Estuve pensando y…quiero llamar a Kurt…

-¿Que?, no…deja que él se disculpe, no deberías estar persiguiéndolo siempre.

-Pero lo extraño…

-Deja que él te extrañe también.

-¿Y si aun esta enojado? Sabes lo orgulloso que es.

-Blaine, dale tiempo al tiempo, cuando se dé cuenta de lo mucho que quiere estar contigo, aparecerá.

-¿Y si no lo hace?

-Lo hará, créeme que lo hará.

Luego de varios minutos los muchachos decidieron partir, Blaine se fue directo a su casa, su madre lo escucho llegar y le ofreció algo de comer.

-¿Has sabido algo de Kurt?-pregunto Elizabeth al ver el rostro de su hijo.

-Nada… desde ayer.

-¿Las cosas han estado mal entre ustedes?

-Más o menos, creo que esto de las relaciones a distancia no funciona.

-Blaine, debes ser paciente, piensa que él también debe estar extrañándote, tanto como tu lo extrañas a él.

-Pues no lo pareciera.

-Déjame darte un concejo, cuando uno ama de verdad, así como se aman Kurt y tu, las cosas afectan de una manera diferente, pero debes tener siempre en cuenta que este es el sueño de Kurt, la persona que tu amas, y deberías hacer todo lo posible por que el lograra sus metas.

-Lo se, y de verdad que es lo que quiero, pero lo extraño.

-Él debe sentirse igual.

-Es solo… que a veces siento que no me necesita tanto como yo a él.

-Blaine, tienes que pensar que el allá debe mantenerse solo, ganar dinero para vivir, esforzarse en sus clases y planificar su tiempo para hablar contigo, no es sencillo.

-A veces me siento estúpido.

-Tu solo estas enamorado, al igual que Kurt. Recuerdas que me dijiste que él se esforzaría mucho este año para poder darte un lugar al que llegar.

-Si…

-El esta cumpliendo su promesa, lo hace no solo por el, también por ti.

-A veces siento que estoy solo en esto…-dijo antes de subir a su habitación.

-¿Sam?

-Kurt, hola-dijo el rubio sentándose sobre la cama para hablar por teléfono.

-Necesito que me des una mano.

-¿Que necesitas?

-Solo escucha…

Blaine estuvo pegado a su computadora el resto de la tarde, pero Kurt nunca apareció, intento llamarlo al celular pero estaba apagado, por lo que decidió llamar a Rachel.

-¿Hola?-saludos el menor al escuchar que el tono se detenía.

-Blaine, como has estado, no he sabido nada de ti.

-Bueno, no he logrado comunicarme con Kurt, por eso te llamaba, ¿el esta bien?

-Ahora que lo dices… no lo veo desde anoche, hoy salió mas temprano de lo normal a la revista, creo que lo llamo Isabelle y aun no ha vuelto.

-Oh…

-Debe seguir trabajando, me comento se les había ocurrido una nueva idea para la página de la revista.

-Entonces debe estar muy ocupado-comento sin ánimo el moreno.

-Mucho, parte al trabajo más temprano que el resto, dice que si quiere escalar rápido debe ser el mejor, una vez termina en la revista llega aquí, practicamos un poco para sus clases, le enseño lo que aprendí durante el día, después habla contigo, cocinamos y a dormir.

-Está realmente concentrado en lo que hace.

-Sí, dice que quiere conseguir más dinero, ya comenzó a ahorrar, lo que es muy difícil porque aquí se gasta mucho-dijo un poco molesta Rachel.

-Supongo que lo necesitara para la escuela.

Una risita se escuchó al otro lado del teléfono.

-¿Que paso? ¿Llego Kurt?

-No, es solo que él no está ahorrando para la escuela, eso es algo que solucionara en el camino según dice el mismo.

-¿Entonces?

-Dice que serán para cuando tú te mudes aquí, con él, necesitaran un lugar solo para ustedes, es muy precavido.

Una sonrisa se formó en los labios de Blaine, Kurt se estaba esforzando mucho, trabajaba seguramente más que el resto, no dejaba de lado sus clases de canto, y aunque seguía sintiendo que estaba dejando un poco de lado su relación, igualmente el seguía pensando en el futuro, en un futuro juntos.

-Bueno, Rachel, cuando Kurt llegue dile que lo amo…y que cuando tenga tiempo me llame.

-Se lo diré, no te preocupes. Adiós.

-Adiós

Al día siguiente Blaine y Sam se juntaron temprano para comenzar un trabajo de ciencias, tenían el primer periodo libre por lo tanto aprovecharían ese tiempo, a Blaine le extraño aquello, ya que Sam por lo general no era el más entusiasta al momento de realizar deberes escolares.

El timbre sonó anunciando que comenzaba el descanso, el patio se llenó de estudiantes que caminaban a su siguiente clase o que simplemente salían a tomar un poco de aire.

-Te tengo una sorpresa-anuncio Sam sentándose y dándole un golpecito en la espalda a su amigo que miraba concentrado un libro.

-Disculpa pero tu sorpresa suena un poco deprimente-dijo el moreno al escuchar la música.

-¿Eso crees?-respondió el rubio dándole una sonrisa al ver a su sorpresa aparecer en el patio aun con Blaine sin darse cuenta.

Kurt tomo las manos del moreno y lo obligo a levantarse, lo miro fijamente a los ojos mientras seguía cantando, noto la tristeza en su mirada, parecía que no había dormido bien, incluso lo notaba un poco más delgado, había pasado más de un mes desde que lo había tenido así de cerca, podía sentir en su estómago las ganas de besarlo, pero antes debía terminar de cantar, era su regalo, una manera de pedir perdón por su comportamiento en los últimos días, él le había hecho una promesa, y no la había cumplido, era el momento de enmendar sus errores.

Blaine lo abrazo con fuerza, podía sentir como el castaño seguía cantándole al oído, estar calmado parecía tan simple ahora, estando junto a él, era lo que había deseado sentir todo este tiempo, su olor, la suavidad de su cabello, sus brazos rodeándolo, poder colocar sus manos alrededor de su cintura, era la sensación de absoluta tranquilidad que tanto le hacía falta sentir.

-De verdad crees que es así de sencillo… ¿estar calmado?-susurro Blaine al oído de Kurt sin alejarse un solo centímetro de su cuerpo.

-Claro que no, mírame, tuve que viajar hasta acá para conseguir un poco de paz. Pero es algo que deberías intentar hacer.

Blaine solo lo abrazo con más fuerza, temía que el cuerpo de Kurt se deshiciera entre sus brazos si llegaba a aflojar el agarre.

-Perdóname Blaine, me comporte como un idiota.

-Yo tampoco fui muy brillante-agrego el moreno.

Kurt se separó solo unos centímetros para buscar la mirada de su novio. Esos perfectos ojos que lo dejaban absolutamente sin palabras.

-Blaine, está bien que yo sea el que pida disculpas de vez en cuando, solo deja de culparte por todo, tal como tú me dijiste, en esta relación ambos tenemos cosas que decir, y cuando tú lo hacías yo no te escuche, y ahora que yo lo estoy haciendo, quiero que me escuches.

-Pero…

-Nada. Blaine, yo te prometí algo durante nuestras vacaciones, dije que no dejaría de intentar hacer que esto funcionara, y yo solo me perdí por un momento, no te escuche, deje de ver que tú también me necesitabas, estaba tan concentrado en mis cosas que te deje de lado, por un segundo olvide que absolutamente todo lo que hago es por ti, ¿y de que valdría la pena tanto esfuerzo si te perdiera a ti en el intento de conseguir lo que deseo? Perdón por olvidar mi promesa. Te extraño, cada noche cuando duermo deseo que estés conmigo, y sé que tal vez parezca que no soy el mejor novio, porque no te llamo tanto como debería hacerlo, o porque cada vez nuestras citas por internet son más cortas, y sé que esto no es una excusa, pero de verdad me estoy esforzando mucho en NY, y a veces las fuerzas parece que simplemente me faltaran.

Blaine le sonrió con tristeza, luego de la conversación con Rachel él estaba más consiente que nunca de todo lo que Kurt estaba haciendo por su relación.

Blaine volvió a abrazar a Kurt, y dio un fuerte suspiro contra su hombro.

-Te amo. Y ninguno tiene nada que perdonar, las cosas no siempre son sencillas, pero intentaremos mantenernos calmados ¿no es así?

-Claro que si-respondió el castaño antes de besarlo dulcemente en los labios.

-Extrañaba tanto esto.