FIC- BRITTANA Cap. 18 "Lo siento, pero...Te amo."

NOOOOOOOOO!!!!!!!
ME GUSTARIA QUE FUERA COMO EN LA PELICULA QUE LE DICE LA VERDAD Y QUE SE QUEDAN JUNTOS!!!
PERO NO QUIERO EL FINAL!!!
ME MATARÍA
....
PERO BUENO
CREO QUE ASÍ ES LA HISTORIA Y A ACEPTARLA

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy muy bien, que se la estén pasando bien y sobretodo que les guste la fic.

Bueno sólo quería poner que ahorita me quedaré escribiendo hasta que se me cansen los dedos y la subo completa. Quedan como 3 o 4 capítulos y ya les había explicado por que no quería que se hiciera muy larga.

Así que la próxima actualización tendrá todos los capítulos restantes.
Muchas gracias y cuídense mucho :)

-Carmen

HeYa es real como mi temor al jitomate.

ahora al fin pude leer los caps XD... bueno me han encantado... y todas tus escenas pervert me encantan XD (tenia que decirlo)...

ahora me da miedo tu fic... si es como todas dicen de esa película... me voy a poner a llorar aquí mismo, ahora... es enserio... y ademas como escribiste que le queda poco es peor... pero bue...

*besos* hasta ka actu

Nota: Aquí están como lo prometí los últimos capítulos juntos.

HeYa es tan real como que Taylor Hubbel es el hombre más suertudo del planeta.

...


Las chicas estaban de vuelta en Lima, todo el vuelo había sido perfecto e incluso habían tomado varias fotos y habían comprado algunos presentes para sus familias.

Las siguientes semanas fueron de emoción para todas las chicas, siempre se daban tiempo para pasarlo juntas. Brittany y Santana tenían sesiones de estudio diarias después de clases, claro que estas siempre terminaban con las chicas sin ropa y en la cama, sofá o incluso una vez arriba de la mesa de la cocina de la rubia. Rachel y Quinn habían hecho oficial su relación y de igual manera la rubia pasaba la mayoría del tiempo en casa de la morena. Ellas no tenían la excusa de estudiar juntas así que era más que obvio lo que hacían todas las tardes. La morena había convencido a la porrista de unirse al club Glee, le tomó un poco de tiempo cambiar la opinión de la rubia pero cedió eventualmente e incluso aceptó que era lo más divertido que había hecho en su vida.

La rubia esperaba con ansias la carta por parte de Julliard y siempre revisaba su buzón de correo, diariamente encontraba cartas. Pero ninguna venía de Nueva York. Sólo quedaban algunas semanas de clases y la rubia cada vez estaba más impaciente.

Santana le había dicho a la rubia que no hiciera planes ese fin de semana por que le tenía una sorpresa, lo cual ponía a la rubia aun más nerviosa. La morena había quedado de recoger a la bailarina el sábado por la mañana y le había informado que sería un viaje largo.

Eran las 7 de la mañana del sábado y la rubia estaba empacando su ropa rápidamente, no solía hacérsele tarde pero se había quedado completamente dormida viendo un documental sobre enfermedades de gatos mientras le daba una lección a Lord Tubbington por volver a escaparse.

La rubia empacó en su maleta prácticamente lo primero que vio en su armario mientras escuchaba unos golpes en la puerta.

"¡Un minuto!" pero los golpes continuaban cada vez con más fuerza y tan pronto como terminó de empacar bajo por las escaleras y abrió la puerta.

"Hola Britt-Britt" la morena se acercó a su chica para darle un corto beso mientras esperaba que la rubia saliera de su casa.

"San, sólo dame un minuto. Tengo que despedirme de mi padre"

La morena dejó salir un suspiro por que sabía que evidentemente era un recorrido largo y la latina no quería que nuevamente Brittany arreglará el vuelo. Esto era algo planeado por Santana para la bailarina. Algo especial así que no le quedaba más que conducir su auto por varias horas.

La latina esperó por varios minutos a que la rubia saliera y estuviera lista para marcharse.

"¿Lista Britt?" la rubia asintió con la cabeza mientras Santana conducía todo el camino hasta la carretera.

"¡San! ¡Dime por favor a dónde vamos!" Brittany sonaba impaciente pero la latina se negaba a contestar. Quería sorprender completamente a la rubia. Ella ya había hecho mucho por ella y la morena decidió que era su turno de hacer feliz a la rubia.

Después de varias horas de camino la bailarina cayó completamente dormida. Pasaron varios minutos y la rubia giro su cuerpo hacia el asiento de conductor y así Santana podía ver perfectamente el rostro de la chica. Brittany tenía la boca unos milímetros abierta, su nariz se arrugaba de vez en cuando lo cual derretía el corazón de la latina, los rayos del sol daban perfectamente en la rubia cabellera de la chica. La chica parecía un ángel de acuerdo a Santana.

Pasaron unas cuantas horas más y la latina había hecho varias paradas para tomar café que la mantuviera despierta y con energías. También al baño. Brittany se había ofrecido para conducir varias veces pero la latina quería que todo dependiera de ella.

"San, llevamos varias horas conduciendo ¿A dónde iremos?"

La latina miró sonriente a la rubia pero no dijo nada y regresó su vista a la carretera.

"No lo sé Britt" la rubia miró inmediatamente a la latina con curiosidad.

Al no recibir respuesta de la rubia, Santana decidió romper el corto silencio "Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir: Brittany S. Pierce. Número 78. Hacer un viaje en carretera sin un destino fijo"

"San ¿Es enserio?" la bailarina miró a la latina curiosamente entusiasmada, pero no tanto por el viaje. Si no por que la morena recordaba su lista. Recodó la noche que la había encontrado y que la había leído. Así que sin recibir una respuesta de la latina la rubia le dio un beso a la mejilla mientras la chica no quitaba su atención del camino.

""Britt, cuando empecé a conducir no llevaba un rumbo fijo y continuamos así hasta que caíste dormida pero luego tome el rumbo hacia la playa" la morena le lanzo una sonrisa a la rubia, nuevamente con su atención en el camino.

"¿San iremos a la playa?" la rubia comenzó a dar pequeños saltos en su asiento mientras la morena reía tiernamente.

Después de un par de horas más las chicas se aproximaban a la playa mientras Brittany señalaba varias cosas por la ventana. Lo cual Santana usualmente hubiera encontrado irritante pero cuando la rubia lo hacia sólo le parecía tierno y adorable. Comenzaba a oscurecer, sólo faltaban algunos minutos para la puesta de sol cuando ambas chicas llegaron a su destino.

"¡Corre San!" gritaba la rubia mientras hacia su camino hasta el mar.

"Estaré ahí en un minuto Britt" la morena abrió la parte de atrás de su auto mientras bajaba el equipaje y una tienda de campaña. A lo lejos podía observar a la rubia dando pequeños saltos en la arena mientras corría de las olas.

Después de varios minutos que las chicas se tomaron para armar la tienda donde dormirían o por lo menos la hicieron ver decente la morena extendió una toalla en la arena y ambas chicas se sentaron sobre ella y observaron la puesta de sol. Cuando la morena se dio cuenta que no faltaba mucho para que la luz del sol las abandonara por completó salto de la toalla.

"Ya vengo Britt" dijo la latina caminando hacia su auto que habían estacionado a unos cuantos pasos en la carretera.

Pasados un par de minutos la latina regresó con varios trozos de madera en sus brazos y los dejo caer justo en frente de la rubia y la toalla que había colocado en la arena.

"¿San?"

La morena se inclinó para prenderle fuego a los trozos de madera "Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir: Brittany S. Pierce. Número 54. Hacer una fogata en la playa."

La rubia se acercó a la morena y con lágrimas en los ojos le dio un beso que decía más que todas las palabras podían decirle. Era un beso de agradecimiento, de felicidad, de amor, de todo lo bueno que Santana podía imaginar y en ese momento no se sintió mas feliz que de ver la reacción que había causado en su chica.

"Gracias San"

Ahora estaba completamente obscuro y las chicas sólo estaban iluminadas con la luz de la fogata y la luna.

Santana le dijo a la rubia que se recostara sobre ella mientras la latina hacia pequeños círculos con su pulgar en la dorada cabellera de la chica.

La latina nuevamente rompió el silencio "Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir: Brittany S. Pierce. Número 84. Ver las estrellas por toda una noche."

Nuevamente Brittany sintió esa urgencia de derramar lágrimas, el hecho de que Santana recordara las pequeñas cosas de su lista la hacían temblar por dentro.

"San…todo esto es increíble. No puedo creer que hagas esto por mí, yo no tengo na-"la latina interrumpió a la rubia mientras lentamente levantaba su cuerpo de la toalla y quedó sentada de frente a la bailarina.

"Britt…" la latina tomó la mano de la rubia e hizo una pequeña pausa mientras ojos cafés miraban directamente a unos ojos azules.

"Brittany, en unas semanas terminaremos el colegio y tu irás a Julliard. Sé que aún no llega tu carta de aceptación pero estoy segura que lo hará en los siguientes días. Te aceptarán Britt y también irán Rachel y Quinn. Y yo…" la morena hizo una breve pausa.

"Britt…yo quisiera ir contigo…pero" la rubia miró con una sonrisa a la morena que tenía sólo una parte de su cara iluminada gracias a la fogata que mantenía el calor en la fría noche.

"Britt, antes de ir a Nueva York yo quiero…" la latina puso su mano detrás de ella.

Y poco a poco acercando una pequeña caja de color rojo la abrió lentamente dejando ver un anillo de diamantes y oro blanco en frente de la rubia "Britt ¿Te casarías conmigo?"

Al escuchar estas palabras la rubia dio un rápido salto dejando ir la mano de la morena y rápidamente se paró de la toalla poniendo ambas manos sobre su boca en sorpresa.

Ambas chicas se miraban fijamente.

"¿Britt?" la morena seguía en el suelo con el pequeño anillo apuntando hacia la rubia que estaba completamente perdida en sus pensamientos. Las chicas estaban dejando pasar varios minutos.

"San…yo…" lágrimas estaban cayendo por las mejillas de la rubia, pero sabía que debía mantenerse fuerte.

"No puedo Santana. Lo siento." Al escuchar lo que la rubia había dicho la morena dio un gran salto. Ambas chicas estaban paradas en este momento.

"¿Qué? Britt, creo que no es-"

"Escuchaste bien. No me puedo casar contigo" la rubia quitó con sus dedos las lágrimas y trató de usar un tono más creíble y rudo esta vez. Brittany no deseaba más que estar con Santana el resto de su vida, pero no podía.

La latina comenzó a llorar al escuchar la respuesta de la rubia por segunda vez.

"Pero Britt ¿Por qué no puedes?" Santana esperaba que la respuesta de la rubia fuera algo momentáneo , creía que había rechazado la propuesta por que aún eran jóvenes y quería esperar un poco más.

"Porque no Santana. No puedo." tratar de esa manera a la latina rompía al corazón de la rubia. La amaba y no quería verla sufrir. Pero por ese motivo era precisamente por el cual no se quería casar con ella. Los médicos le habían dicho a la rubia en su última visita que las siguientes semanas serían dolorosas y no le quedaba mas que 1 mes o 2 más de vida.

La latina bajó la mirada y dejó caer a la arena la caja con el anillo pero la rubia la tomó por las manos rápidamente. Debía de hacer algo.

"Santana, yo no te puedo hacer feliz. Tú te mereces a alguien que te haga feliz y algún día conocerás a esa persona y vivirán felices para siempre."

La morena levantó la mirada.

"¿Porqué me dices eso Brittany? Yo no quiero a nadie más Brittany. ¡Yo te quiero a ti!"

"¡Cállate Santana!" la rubia cubrió sus oídos con sus manos.

"¡No Brittany! Lo siento, pero te amo. Y no podrás cambiar eso." Ambas chicas estaban gritando tan fuerte como podían. La rubia no podía dejar que eso pasará. Ella quería que Santana tuviera una vida feliz y la disfrutara con una familia que ella no le podría dar nunca.

"¡No! ¡Cállate!"

"¡¿Porqué no Brittany? ¡¿Porqué?" la morena gritaba desesperada para obtener una respuesta de la rubia.

"¡Porque yo jamás te haré feliz Santana! Yo no puedo, me iré a Nueva York y tu conocerás a alguien que te quiera y tendrán una gran familia."

"Ya dije que iré a Nueva York contigo, mis padres dijeron que estaba bien"

"¡Pero yo no quiero que vengas conmigo! ¡¿No entiendes?"

"¡Brittany! ¡No te creo!" la morena tomó por las muñecas a la chica y la empezó a sacudir esperando una respuesta.

"¡Santana! Yo no te amo ¿Ok? ¿Es eso lo que querías escuchar? Bien. No te amo." La rubia hizo una pausa mientras veía a una Santana destrozada caer sobre sus rodillas en la arena.

"Y puedes regresar a Lima, en la mañana ya no estaré aquí."

La rubia corrió rápidamente hacia la carretera buscando entre sus contactos de su iPhone. Ambas chicas dejaban caer lágrimas desconsoladas. Ninguna de las dos podía describir el sentimiento en ese momento.

"¿Rachel?"

La rubia había esperado varios kilómetros lejos de la playa en una pequeña cafetería que le había dado como dirección a Rachel que venía en camino a recogerla con su padre. Sabía que no tardarían mucho ya que Brittany le había explicado a su padre que era una emergencia y definitivamente la irían a buscar en el helicóptero Pierce.

Rachel y Daniel no tardaron más de 2 horas en llegar y al momento de entrar en la cafetería, la morena se encontró con una rubia sentada en una esquina desconsolada y de inmediato tomó un asiento a su lado. La rubia levantó la vista y cuando las lágrimas dejaron de hacer su vista menos borrosa pudo ver a Rachel y de inmediato la sostuvo en un abrazo dejando caer todas las lágrimas en el hombro de la morena.

"Rach, me propuso matrimonio. Sabes que yo nunca la podré hacer fe-fe-feliz. Y Rachel, la amo. La amo como no te imaginas. No la quiero perder Rach, pero tú sabes lo que pasará en un mes y San-"

"Britt…Britt…está bien." La morena apretó con más fuerza a la rubia. Era su mejor amiga y le dolía verla de esa manera. Incluso la semana pasada cuando Brittany le pidió que la acompañara al médico la morena intentó hacerse la fuerte frente a ella y los doctores pero llegando a su casa corrió a su habitación y lloro por horas. No podía dejar de pensar que en pocos días perdería a su mejor amiga, a la rubia que había cambiado la vida de muchas personas en pocos meses. La persona que había hecho la diferencia en McKinley y sobretodo en la vida de ella, de Quinn y de Santana.

Daniel Pierce entró segundos después a darle a su hija un fuerte abrazo.

"Papi, San-Sant-"

"Tranquila mi pequeña unicornio. Estoy aquí."

Los tres salieron del lugar y en definitiva el helicóptero Pierce estaba sólo a unos metros del lugar con un par de hombres dentro esperando por ellos.

Rachel pasó la noche con Brittany. No podía dejar sola a su amiga en esos momentos y la rubia sólo se preguntaba como estaba la morena en ese momento.

Tan pronto como terminó de llorar Santana tomó el anillo de la arena y apagó el fuego de la fogata. La morena seguía desconsolada, no podría dejar de repetir las palabras que había escuchado por parte de la rubia. No la amaba. La latina intentó pensar que todo era una mentira pero lo había escuchado claramente. Brittany no la amaba y no le quedaba más motivo para quedarse ahí. Así que subió a su auto y condujo de vuelta a Lima. Llegó el domingo por la mañana y todo el día se quedó en su habitación. De pronto pensó en llamar a Puck y tener sexo todo el día pero no podía. No podía quitarse la imagen de la rubia de su cabeza, así que llamó a Quinn. Quién de inmediato fue, al igual que Rachel a apoyar a su amiga.

Estaba amaneciendo y la bailarina seguía sin poder dormir ni un poco.

Rachel le había llevado el desayuno a la cama y Brittany no había probado bocado. Mientras la morena veía fijamente a su amiga, la bailarina giro su vista a un pequeño mueble que estaba a un lado de su cama y observó algunas medicinas que estaban ahí y de inmediato cogió una por una y las aventó contra la ventana.

"¡Brittany!" Rachel estaba desesperada, la rubia había empezado a aventar sus medicinas y luego continúo con la lámpara y algunos portarretratos que tenía con fotos del viaje de las chicas a California.

"¡Brittany!" Rachel tomó una foto de la mano de la rubia que estaba a punto de aventar. Era una foto de ella y Santana la cual la morena recordó haber tomado un día en el club Glee. Al ver las lágrimas de desesperación que corrían por las mejillas de Brittany la morena la tomó en un fuerte abrazo pero a los pocos segundos sintió todo el peso de la rubia caer sobre ella.

"¿Britt? ¿Britt?" la morena se separó por un momento del abrazo y vio a la rubia con los ojos cerrados.

"¡BRITTANY!" Rachel estaba completamente desesperada y no sabía que hacer.

"¡SEÑOR PIERCE!... ¡DANIEL!"

A escasos segundos de escuchar los gritos en la habitación de la rubia, Daniel subió por las escaleras lo más rápido que sus piernas pudieron reaccionar y abriendo rápidamente la puerta se encontró con una morena llorando y una Brittany entre sus brazos.

Daniel sacó de un cajón del armario una jeringa y preparó un líquido que inyectó rápidamente en el brazo derecho de Brittany. Luego le pidió ayuda a la morena para tomar su pulso y al recibir buena respuesta por parte de la rubia la bajaron por las escaleras entre sus brazos.

"Hay que llegar al hospital Rachel"

Santana había querido saltarse clases pero sabía que no podría hacerlo y después de la plática que tuvo con Quinn tenía la esperanza de que Brittany sólo estuviera asustada y habría cambiado su opinión. La morena aún llevaba el anillo de compromiso entre sus cosas del colegio.

Definitivamente caminar por los pasillos sin la rubia a un lado hacia sentir aún peor a la latina. Ya estaba acostumbrada a sentir las manos de Brittany entre las suyas, a sentir su olor, sus miradas, su sonrisa. Pero aparentemente la rubia no sentía lo mismo por Santana. Así que de una manera u otra debía de superar ese amor. Imposible. Pensaba la latina pero no quería dejar que la vieran así en McKinley. La habían visto enamorada si, pero nunca quebrada. Puck. Eso es. Necesitaba a Puck.

La latina trataba de ignorar el hecho de que no podía ver a la rubia por ningún lado en McKinley, y se preguntaba en donde estaba pero decidió darse por vencida y se juro que en el receso hablaría con Puck que seguramente no se negaría a una sesión de besos en público para atraer miradas y levantar sospechas. Con suerte la bailarina estaría ahí viendo todo y se pondría celosa.

Al llegar el receso la latina tomó su tiempo para que se formara la multitud en la cafetería así que llego exactamente 15 minutos más tarde que todos y fue directo hacia Noah Puckerman que se encontraba con el resto del equipo.

El chico estaba contando alguna clase de chiste machista mientras todos sus amigos se reían o por lo menos fingían cuando la latina le dio una vuelta agresivamente y lo comenzó a besar. No era un beso como ninguno de la rubia. Era frío, de enojo. Si, estaba enojada. Incluso mordió el labio de Puck tan fuerte que comenzó a sangrar.

"¡Qué mierda!" el chico se despegó del beso tan pronto como sintió la sangre correr por su boca.

Pero la latina no tuvo tiempo de responder cuando sintió que alguien la tomó por el brazo y la jaló agresivamente hacia la puerta. Santana no tuvo tiempo de mirar quien era, sólo seguía viendo a Puck que trataba de hacer la sangre parar pero tan pronto como reaccionó ya estaba fuera de la cafetería contra una pared.

"¡¿Me puedes explicar que estas haciendo?" una voz furiosa le gritaba a Santana mientras la empujaba contra la pared recargando sus manos en sus hombros.

"¡Santana!" la voz repetía pero la latina seguía sin procesar la información.

Estaba enojada y extrañaba a Brittany. Y por alguna razón se sentía culpable por haber besado a Puck. No era infidelidad, después de todo Brittany había dejado las cosas claras entre ellas.

"¡Santana!" Este último grito fue más fuerte de que los otros y la morena pudo reaccionar.

"Uh-uh ¿Rachel?"

"¡¿Me puedes explicar que fue eso con Noah?"

"No te importa Berry." Aunque nunca lo admitiría la latina estaba a punto de llorar.

"¡Claro que me importa Santana! ¡Mírate¡ ¿Tan pronto te olvidaste de Brittany?"

La latina fingió una risa al escuchar el nombre de la rubia "Berry, yo no soy para estar con una persona. Lo mejor es no meterse con los sentimientos. Brittany sólo fue un amor de secundaria"

Rachel le lanzó una mirada de decepción a la latina "Me decepcionas Santana."

Una rubia se aproximó a las chicas por detrás.

"¿Qué ocurre?"

Rachel fue la primera en contestar "Nada Quinn. Sólo platicaba un poco con Santana, pero tengo clase así que mejor me voy."

Rachel dejó a las dos chicas detrás mientras la miraban con atención.

"¿San? ¿Qué te ocurre?" a la porrista le preocupaba su amiga, Rachel ya la había puesto al tanto de todo lo que había pasado con Brittany pero no quería ser ella quién le dijera a la latina.

"Nada Quinn. ¿Qué les pasa a todos? ¿Creen que pueden venir aquí y decirme como me siento? ¡Estoy bien!"

"Santana, nadie te dijo como te sentías. Pero mejor me voy por que estas de un humor que nadie te aguanta…" Quinn le quería decir a su amiga todo lo que estaba pasando pero creía que debía ser mejor si se enteraba por la mejor amiga de Brittany.

Antes de marcharse la rubia decidió dirigirle unas últimas palabras a la latina.

"Oye San, creo que deberías escuchar a Rachel un poco y dejar caer tus paredes por una vez en tu vida. Y más te vale que lo hagas pronto. No hay mucho tiempo"

Las palabras de la porrista de ojos verdes dejaron muy pensativa a la latina "¿No hay mucho tiempo?"

Inmediatamente después que terminó la siguiente hora de clases la latina fue a buscar a Rachel a sus clases pero no tuvo suerte, pero alcanzó a mirar a Kurt y fue directo hacia él.

"No, ¡por favor! Yo no he hec-"

"Kurt ¿En dónde está Rachel?"

Al escuchar el tono suave que había usado la porrista con el chico de inmediatamente tuvo una reacción de sorpresa.

"¿Kurt?"

"Oh-Uh fue con Quinn a visitar a B-" El chico no sabía si debería de relevar cierta información.

"No lo sé Santana, sólo sé que se fue con Quinn. Tenían permiso de sus padres para salir antes"

Sin agradecer por la ayuda la latina salió y de inmediato buscó en sus contactos de su iPhone el número de Quinn.

…..

Las chicas entraron tomadas de la mano a la habitación del hospital donde se encontraba Brittany, la chica estaba conectada a muchos aparatos y tenía a su lado muchos frascos con medicinas. Al ver a su amiga así ambas chicas tragaron saliva pero trataron de mantenerse fuertes mientras Brittany les mostraba una tierna sonrisa desde la cama, una sonrisa que pronto se desvaneció.

"¿Cómo te sientes Britt?" preguntó Rachel tomando la mano de la rubia en la cama.

Las chicas no recibieron una respuesta y asumieron lo que la rubia hubiera contestado. El silencio fue interrumpido por la BlackBerry de Quinn que tocaba una canción que las chicas no pudieron reconocer.

"¿Hola?"

"¿San?" al escuchar que Quinn decía el nombre de la latina, Brittany la miró con esperanza pero luego volvió a mirar a Rachel con tristeza y no pudo ocultar las lágrimas que se empezaban a formar en sus ojos. No quería que la latina la viera, así que cuando Quinn giró su atención a ella, la bailarina le pidió con un simple movimiento de labios que no dijera nada a lo cual la porrista asintió con la cabeza.

"Si… ¿Rachel?...No San, estamos en…en…estudiando en casa de Rachel" la rubia pausó por un momento.

"¡No! ¡San! ¡Esper-" pero la latina había terminado la llamada antes de que la rubia pudiera terminar.

"Santana va hacia tu casa Rachel." La morena le lanzó una mirada amenazante a la rubia pero sabía que no tuvo tiempo para pensar lo que le dijo a Santana así que entendió perfectamente.

Brittany observó como las chicas abandonaban la habitación lentamente. La rubia giro su cabeza y con una sonrisa sujetó la carta que su padre le había llevado esta mañana y la puso debajo de su almohada para después perderse en una profunda siesta.

…

"¡Santana! ¡Qué sorpresa!" Rachel intentó sonar sorprendida al ver a la latina en la puerta de su casa.

"Rachel yo…"

"Hola San" dijo Quinn dejando ver su cabeza detrás de Rachel.

"Hola…"

"¿Podemos hablar?" preguntó la latina mirando a Rachel a los ojos la cual asintió con la cabeza ofreciéndole amablemente pasar y tomar un asiento en su casa.

Quinn dejó solas a las dos morenas mientras subía a la habitación de Rachel a "terminar la tarea".

"Rachel, sólo quería pedir perdón por lo que pasó hace un rato y…"

La cantante tomó la mano de la latina y la miró con simpatía.

"Entiendo San. No te preocupes"

Más segundos pasaron en silencio mientras la latina repasaba las palabras de Quinn.

"Rachel, hace un rato Quinn mencionó que debería hablarte pero la verdad no sé de que debería"

"Santana, creo que deberías de hablar contigo misma"

La latina miró a Rachel enojada y de inmediato dejo ir sus manos para dirigirse rápidamente a la puerta y salir de ahí.

"¡Lo sabía! ¡Todo esto es una pérdida de tiempo! ¡Me largo!"

"¡SANTANA LOPEZ!" Gritó Quinn desde las escaleras antes de que la latina pudiera salir. Rápidamente la rubia se acercó a Rachel y le tomó la mano.

"Rach, tienes que decirle"

La cantante miró en los ojos de la porrista y asintió con la cabeza regresando su atención a Santana que estaba congelada entre la puerta y la casa.

"¿¡Me pueden decir que está pasando?"

"Santana, siéntate por favor…" dijo Rachel mientras tomaba la mano de la latina y la guiaba hasta una silla.

La morena seguía esperando una respuesta mientras las otras dos chicas se miraban una a la otra.

"San, la única razón por la que Brittany rechazó tu propuesta es por que se irá pronto y no te quiere lastimar. Quiere que seas feliz, pero te ama Santana. Brittany te ama y es por eso que rechazó tu propuesta"

"Rachel, si me amará se casaría conmigo. Ella no me ama. Sigo insistiendo que esta es una pérdida de tiempo, me voy."

Antes de que la latina se pudiera mover ambas chicas la detuvieron.

"Santana, Brittany está enferma. "

La morena tomó un momento para procesar las palabras que habían salido de la boca de Quinn pero no dijo nada.

"San, a Britt no le queda mucho tiempo. Me prohibió que te dijera esto por que no quiere que la veas así."

Lágrimas comenzaban a caer por toda la cara de la latina

"¿Porqué…porqué no me dijo?" la voz de la morena estaba completamente quebrada. Es la peor noticia que había recibido en su vida.

"Porque los médicos le dijeron que se curaría, que estaría bien con terapias, medicinas e inyecciones…pero…" el tono de Rachel sonaba exactamente igual al que había usado la latina. Ya ninguna de las tres chicas contuvo sus lágrimas.

"…Pero hace un par de semanas el cáncer se extendió hasta los pulmones, lo que causó la falta de aire y el desmayo de Brittany en California"

"¿En dónde esta?" la latina preguntó con las pocas fuerzas que le quedaban en su voz.

"En el hospital San"

Y tan pronto como la morena escuchó la respuesta salió tan rápido como pudo de casa de Rachel, la cual la intentó alcanzar pero Quinn la sostuvo por la muñeca y le dijo saber que debían dejar ir a Santana.

….

El camino hacia el hospital estuvo lleno de lágrimas por parte de la latina, se venía repitiendo cuan equivocada estaba acerca de Brittany. La rubia la amaba y sólo quería que fuera feliz. Sólo pensar en los ojos de la bailarina hacia que Santana derramará más lágrimas y cuando llego al hospital bajo rápidamente.

…..

La latina pensó unos instantes antes de abrir la puerta donde la enfermera con mal gusto en zapatos le dijera en dónde estaba Brittany y después de quitar las lágrimas de su cara decidió entrar y se encontró con una rubia en una cama viendo televisión que al escuchar la puerta giró su atención a ella.

"San…" dijo la rubia claramente sorprendida. Ella estaba esperando a alguna enfermera que la revisara o le administrará otra dosis de medicinas.

"Santana, por favor no te enojes conmigo"

La latina trató de mostrar fortaleza frente a la rubia.

"No lo estoy Britt-Britt"

"¿Estas… bien?" la rubia le preguntó a la morena.

"No" admitió rápidamente la latina sintiendo las lágrimas aproximarse poco a poco. "No estoy bien del todo"

"Lo siento" Brittany suspiró.

"No, no digas esto Britt-Britt" contestó la latina mirando por unos segundos a la rubia.

"¿Alguna vez te dije que eres hermosa?"

"Si, lo has hecho San."

"Bueno, esta vez es enserio"

Brittany no se explicaba como la latina pensaba que era hermosa cuando horas antes se había visto en un espejo y se veía de la peor manera que alguien pudiera verse.

La morena tomó asiento en la cama por las piernas de la rubia.

"San, estoy horrible"

"¿Enserio? Porque creí que te habrías arreglado por que tendrías una cita con algún doctor hoy…estas más hermosa que nunca Brittany."

La rubia le ofreció una pequeña sonrisa.

"Britt, sólo quiero que sepas que no importa lo que pasé. Aquí me quedaré. A tu lado y para siempre"

La rubia no dijo nada por un momento pero nuevamente miró a los ojos de la latina y le bastó para tomar una decisión.

"Si San"

"¿Si?"

"Santana Lopez, te amo y me quiero casar contigo"

La latina se acercó a la rubia dándole un pequeño beso en los labios.

"Te amo Brittany Susan Lopez"

La rubia sonrió al escuchar la manera en que la latina la había llamado.

"San, aún no nos casamos"

"No, pero me gusta como suena…" la latina buscó entre sus cosas la caja con el anillo y después de unos segundos la sacó.

"La última vez no me fue bien con esto, así que lo haré de nuevo"

La latina se inclinó en una rodilla tomando la mano izquierda de la rubia que no paraba de reír.

"Brittany Pierce, ¿Quisieras casarte conmigo?"

"¡Si! ¡Si! ¡Si San!" La morena deslizo el anillo de oro blanco y diamantes sobre el dedo anular izquierdo de la rubia y se inclinó para darle un beso, esta vez duró varios minutos.

"Te amo San."

"Yo también Britt."

"¡Quinn!" Gritó Rachel desde la puerta de su casa. "¡¿Quieres darte prisa? ¡La ceremonia empieza en 23 minutos!"

La rubia bajó rápidamente por las escaleras.

"Cielos Rachel, espero no llegar tarde a nuestra boda"

La morena sonrío con sólo pensar en que un día podría ser la boda de ellas dos.

….

"¡Corre!" Quinn y Rachel entraron rápidamente al hospital y corrieron tan rápido como sus vestidos y plataformas se los permitieron.

Al momento de llegar a la habitación pudieron ver que eran las únicas que faltaban. Se encontraban presentes el padre de Brittany, los padres de Santana, los miembros del club Glee y obviamente Brittany, Santana y el juez.

Al instante que las chicas tomaron sus lugares en la habitación la ceremonia comenzó.

Brittany y Santana no se dejaron de mirar la una a la otra toda la ceremonia, ni siquiera ponían atención a lo que el juez estaba diciendo. Los padres de las chicas miraban felices a las chicas. Los miembros del club Glee se tomaban de las manos mientras Quinn tomaba del otro lado de la habitación la mano de su chica. Y Rachel…Rachel lloraba mientras trataba que su maquillaje se mantuviera en su lugar.

"Es por esto que Barbra siempre lleva un maquillista con ella" murmuró la morena pero apenas ella escucho así que atrajo la atención de nadie.

El momento de los votos matrimoniales llegó y Santana fue la primera en hablar. Tomando la mano de Brittany y mirándola directamente a los ojos la morena suspiro y con algunas dificultades para empezar sus palabras se armó de valor.

Brittany me entrego a ti este día, para compartir mi vida contigo.

Puedes confiar en mi amor, porque es real.

Mi voto estará contigo para siempre.

Cuando caigas, te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tus risas.

Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.

Era el turno de la rubia pero las lágrimas estaban complicando sus palabras.

Santana hoy me encuentro aquí frente a nuestra familia y amigos para prometerte que siempre estarás en mi mente, mi vida y en mi corazón.

No te prometo que seré eterna por que el cuerpo muere, pero mi amor por ti será infinito.

Hasta que mi cuerpo desaparezca y mi pensamiento sea sólo un recuerdo en tu memoria.

Porque te amo y siempre lo haré.

"Sin más de mi parte declaro a Brittany Susan Pierce y Santana Lopez en matrimonió" concluyó el juez e inmediatamente después las chicas se tomaron las manos y se dieron un apasionado y tierno beso mientras todos en la habitación las observaban llenos de felicidad y Rachel…Rachel lloraba.

…...

Una hora después de celebración algunos doctores entraron a la habitación y les pidieron a todos los que no fueran familiares que se retiraran ya que la paciente tenía que descansar. Eran las 8 p.m. para ser exactos y Santana hizo una pequeña danza ya que oficialmente estaba casada con Brittany la que la hacia la mujer con más derecho a estar ahí. La rubia sólo río al momento de ver como la latina sacudía su cuerpo mientras se burlaba de Rachel que seguía llorando mientras salía del brazo de Quinn por la puerta.

Todos los invitados se despidieron de las chicas amablemente hasta que se quedaron completamente solas.

"¿San?" La rubia no se estaba sintiendo bien y quería hablar con la latina.

"¿Si Britt?"

"San, firmé unos papeles que se llaman DNR. ¿Sabes lo que eso significa?"

La rubia recibió una respuesta con un movimiento de cabeza por parte de la latina.

"Quiere decir que cuando llegué la hora los médicos tienen prohibido darme tratamientos para mantenerme con vida. Quiero que cuando sea el momento los entregues a los doctores"

"No" respondió rápidamente la latina "No pienses así Britt. Eso no pasará"

"San, por favor." La rubia tomó la mano de la latina "Es lo que yo quiero."

"No…Britt por favor," respondió Santana entre llantos "No me hagas hacer eso, no puedo Brittany."

La rubia mantuvo su posición "¿Ni siquiera por mi?" Aun que Santana no se podía negar a esa pregunta y había prometido a Brittany hacer lo que le dijo que hiciera no sabría si iba a ser capas de hacerlo. ¿Cómo dejar que los doctores no hicieran nada para intervenir?¿Cómo dejar morir a Brittany?

"San, necesito que hagas algo más por mi" en ese momento la latina temía que fuera alguna otra petición como la anterior. Solo pensar en ella le daba la sensación de cambiar su vida por la de la rubia.

"Dime Britt"

La rubia sacó dos cartas de debajo de su almohada, las sostuvo cerca de su corazón por un momento y luego le entregó ambas cartas a Santana. La latina miró cuidadosamente ambas cartas, la primera decía:

"De: Britt

Para: Santana.

No abrir hasta que sea el momento adecuado"

Pero la segunda fue la que llamó más la atención de la morena.

"Santana Lopez:

Universidad de Harvard"

La morena llevó una de sus manos a su boca en sorpresa.

"San…quiero que me prometas que irás a Harvard y terminarás la carrera de medicina que tanto deseas"

Santana no tenía palabras para lo que estaba sucediendo.

"Britt, ¿Aplicaste a Harvard por mi?" las lágrimas en ese momento eran incontrolables

"Si, bueno, cuando me leíste tu lista de sueños tuve que falsificar tu firma y pedirles a tus padres que mantuvieran el secreto pero uhm…llegó a mi casa pocas horas después que llegué aquí y mi padre me la dio."

La morena se acercó llorando a la rubia la cual le hizo algo de espacio en su cama.

"No te quiero perder Britt."

"No lo harás San, siempre estaré contigo…" Brittany miró un momento por la ventana.

"¿Ves la luna San?" la morena afirmo moviendo la cabeza "Cada que veas la luna acuérdate de mi, por que será exactamente la luna que yo también estaré mirando."

Santana apretó más firmemente la mano de la rubia. "¿Y si esta nublado? ¿Y si es de día?" preguntó asustada la morena.

"Entonces tendrás que ver en tu corazón. Ahí estaré siempre. No importa si es de día, de noche, si llueve, si nieva. Siempre estaré contigo."

La rubia sintió como la morena la apretaba en un fuerte abrazo mientras las dos se acostaban en la cama, sintió como Santana apretaba su mano y alcanzó a escuchar como susurró algo que apenas pudo oír.

"También te amo San. Descansa."

Nada se sentía mejor que tener a la mujer que amaba a su lado. La mujer que la había hecho cambiar y que le había enseñado el significado del amor. Santana Lopez le dio más esperanza a Brittany en un año que toda la que había sentido en los 18 años que había vivido.

En ese momento Brittany recordó algo que había escrito en la lista.

Brittany S. Pierce: Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir. Número 3: Estar en dos lugares al mismo tiempo.

La rubia comprendió que era momento de borrar eso de su lista. Su cuerpo estaba ahí, pero su alma, mente, corazón y vida estaban con Santana Lopez.

Y con una sonrisa en el rostro cerro sus ojos y cayó profundamente dormida.

"Gracias San. Te amo."

…...

"Britt, despierta traje el desayuno" dijo la morena entrando entusiasmada a la habitación.

"Britt…Britt despierta el desayuno esta aquí…es tocinoooo….tu ¡favooooriiiitooo!" La latina dijo esta última parte cantando pero al recibir no respuesta dejó la bandeja con comida en una silla y caminó hasta la cama.

Moviendo delicadamente con sus manos a la rubia por un hombro la morena trató de despertar a la chica.

"¿Britt?"

"Britt despierta, he traído el desayuno" el tono de Santana era cada vez más desesperado.

"¡Britt! ¡Britt! ¡No! ¡Brittany! ¡Despierta!" la morena miró el electrocardiógrafo que estaba conectado a la rubia y vio que los latidos de su corazón eran completamente nulos.

"¡Brittany! ¡No! ¡No! ¡¿Porqué?" Santana lloraba desconsolada, jamás había sentido tanto dolor en su vida. Quería que la rubia despertara y le dijera alguno de sus hechos reales sobre enfermedades de gatos o sus teorías de por que los unicornios eran reales.

Los doctores escucharon los gritos de desesperación desde el pasillo y rápidamente corrieron a la habitación donde se encontraron con Santana abrazando el cuerpo ya sin vida de Brittany.

Trataban de separar a la latina pero era un esfuerzo en vano. Minutos después Quinn y Rachel hicieron su aparición, venían sonrientes cargando un ramo de flores pero en cuanto entraron a la habitación dejaron caer el ramo al suelo.

"Quinn…dime que no…" Rachel inmediatamente comenzó a llorar al ver a la latina aferrada al cuerpo de la rubia sobre la cama y a un par de doctores tomándola de los brazos.

"Rach, no…no puede se-" la voz de la porrista también estaba completamente descompuesta, antes de que alguna de las chicas pudiera decir algo entro corriendo Daniel Pierce.

"¡No! ¡No! ¡¿Porqué tu mi pequeña unicornio?" Daniel cayó de rodillas al suelo justo de frente a la cama donde la rubia descansaba.

Rachel se giró hacia Quinn y las dos chicas lloraron mientras se abrazaban una a la otra.

…

Minutos antes del funeral Santana se encontraba sola en el comedor perdida completamente en sus pensamientos, pero un golpe en la puerta robó por completo su atención.

"¿Brittany Pierce?" preguntó el hombre al momento que la latina abría la puerta.

La morena tomó algunos segundos para contestar.

"Si, soy yo"

El chico le ofreció una sonrisa mientras le entregaba un papel donde tenía que firmar de recibido para luego entregarle una carta.

Santana regresó a su silla tan pronto como cerró la puerta y leyó el remitente de la carta:

"Brittany Susan Pierce.

Academia Julliard"

La morena abrió lentamente la carta y la leyó en silencio, después varias lágrimas empezaron a bajar lentamente por sus mejillas.

Mirando al cielo y entre llantos la morena hablo en voz alta. "Lo lograste Britt-Britt"

…..

"¿Santana?" preguntó Quinn mientras se aproximaba a su amiga y la tomaba por el hombro. "San, esta todo listo." Pero la morena sólo le dejo saber que en un momento estaría ahí con la cabeza.

Santana sacó la carta que le había dado Brittany en el hospital la noche anterior y volvió a leer lo que decía en el sobre:

"De: Britt

Para: Santana.

No abrir hasta que sea el momento adecuado."

La morena abrió el sobre y sacó la carta que tenía dentro. Secando unas cuántas lágrimas de sus ojos comenzó a leer mientras con su otra mano sostenía el collar que Brittany le había regalado hace varios meses.

Hola, Santana,

Estoy orgullosa de ti.

No te he visto desde el incidente en la playa pero hoy recibí tu carta de admisión a Harvard. Estoy segura que serás una gran doctora.

Hay tantas cosas que quisiera cambiar sobre mi vida. Supongo que es normal considerando lo que me esta pasando, pero hay algo más que quiero que sepas.

A pesar de lo dura que la vida puede ser, no quiero que te des nunca por vencida en tus sueños San. Solo hay una vida: la que vivimos. Arriésgate, pelea, mantente firme en lo que crees y nunca, nunca olvides cuanto te amo.

El amor es lo más maravilloso de la vida, y esto sucede cuando disfrutas cada momento, cada hora, cada minuto, cada segundo...Gracias Santana. Gracias por haber estado conmigo y hacerme pasar los mejores momentos de mi vida.

El tiempo pasa Santana, pero el corazón nunca olvida.

Espero que seas feliz y formes una familia con alguien que te ame.

Siempre tuya

-Brittany.

La morena no podía contener todas las lágrimas. Incluso unas habían caído a la carta y algunas palabras quedaban ilegibles por la tinta de bolígrafo que se había corrido.

…

"Santana, tienes que prometer que me llamarás a diario por Skype."

Con una sonrisa la latina atrapó a Rachel en un abrazo. "Por mucho que trato de odiarte no lo hago Rachel. Lo prometo."

Quinn miraba la interacción de las dos chicas mientras sostenía el boleto de avión y el pasaporte de la latina.

"Te extrañaré Quinn"

"Yo también San" respondió la rubia mientras devolvía el tierno abrazo a su amiga.

Pasajeros con destino a Cambridge, Massachusetts favor de abordar por la puerta 7

Las chicas escucharon el mensaje que salía por los altavoces del aeropuerto. "Es tiempo." Dijo Rachel mirando con una sonrisa a la latina.

"Si, adiós chicas" tan pronto como la latina se dio la vuelta y comenzó a caminar escuchó un grito.

"¡Santana!" Rachel se aproximaba hacia ella rápidamente.

"Casi lo olvido, Brittany me dio esto para ti antes de morir. Dijo que no lo aceptarías si te lo daba ella pero me hizo jurarle que te lo daría"

Santana tomó el papel de las manos de Rachel.

"¡¿Qué?...No no puedo aceptarlo Rachel."

"También dijo que dirías eso, y me dijo que te dijera que como su esposa estabas obligada a aceptarlo."

La morena miró por unos segundos el papel. "Rachel, pero 5 millones son demasiado yo no…" cuando la morena levantó la vista Rachel ya no estaba con ella, y alcanzó a ver como una rubia salía tomada de la mano con una morena de más baja estatura. La morena miró hacia el cielo y sonrío mientras hacia su camino hasta la puerta donde tomaría su vuelo.

…

Después de 7 años Santana Lopez se gradúo con honores de la universidad de Harvard y era ahora una gran doctora, había hecho su vida en Nueva York donde vivían sus amigas Rachel y Quinn con sus 2 hijos. Las chicas nunca perdieron el contacto.

"¡Quinn!"

"Rachel ¿Porqué siempre tenemos el problema de la impuntualidad en eventos importantes?"

"No lo sé Quinn, ¿será tal ves por qué nunca te quieres despertar?" La morena ya estaba acostumbrada a tardar horas en despertar a su ahora ya esposa.

Las chicas se apresuraron e hicieron su camino rápidamente hasta la 5ta avenida, la ceremonia ya había comenzado y Santana estaba parada al frente dando un pequeño discurso ante toda la prensa.

"Gracias a todos por venir. Hoy es un día muy importante para mí por que todo esto es en honor a una persona que cambió completamente mi vida en el último año de secundaria. En su honor, el nombre de este estudio de baile…" la morena pausó un momento para mirar a la estructura detrás de ella mientras unos hombres revelaban el nombre del estudio. "Academia de baile B. ."

La multitud y la prensa aplaudía fuertemente mientras tomaban fotos y gritaban preguntas.

La latina en el frente seguía atenta viendo el nombre de la estructura y cuando lágrimas de orgullo se empezaron a formar en sus ojos, se murmuro a sí misma. "Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir: Brittany S. Pierce. Número 24. Construir una escuela de baile." Cuando la primer lágrima corrió por una de las mejillas de la latina volvió a abrir la boca "Tú sigues viva Britt y siempre lo estarás."

Santana Lopez se había convertido en una exitosa e inteligente doctora, ya había hecho varios viajes a diferentes partes del mundo. Después de 10 años decidió establecerse en la ciudad de Nueva York y formar una familia.

No había un solo día en que no pensara en cierta bailarina de ojos azules. La persona que le había hecho ver las pequeñas cosas de la vida como si fueran las más grandes. Esta bailarina la había enseñado a creer, a vivir, a soñar, a correr y sobretodo le había enseñado a amar.

Brittany Susan Pierce había cambiado la vida de Santana Lopez en todas las maneras posibles.

HeYa es tan real como que Bob Esponja es gay.



"Hola Britt-Britt." Dijo Santana mientras se inclinaba en rodillas para posar un ramo de flores en un trozo de piedra con el nombre de la rubia.

"Sé que no había visitado en 10 años…cumplí nuestros sueños Britt." Dijo la latina con una sonrisa en sus labios.

Segundos después se acercó una tierna niña rubia de ojos azules detrás de la morena y la tomó de la mano. Santana miró hacia abajo y la niña le estaba sonriendo de vuelta.

"¿Mami?"

La morena se inclinó hacia la niña hasta quedar de su estatura.

"Britt, ella es Susan. Nuestra hija."

"¿Aquí está mi mami Britt?"

"Si Susan, ella quería tener una linda niña así como tú."

Susan desvió lentamente su mirada de los ojos de su madre y leyó lo que decía en el trozo de piedra.

"Te quiero mami Britt."

Santana tomó la mano de la pequeña y lentamente se alejaron se alejaron del lugar.

…

Años más tarde la pequeña Susan ya había entrado a la universidad, a Julliard. Aunque Santana la había adoptado Susan Lopez-Pierce era tan buena bailarina como Brittany.

Susan solía visitar a su madre en Lima en las vacaciones, se había hecho una tradición desde que Santana había decidido dejar la gran manzana y regresar al lugar donde todo había comenzado. La morena estaba entrando a sus 50 años para ser exactos.

"¡Susan!"

"¡Mami! ¿Cómo has estado?"

"Bien Susan" la morena sólo le ofreció una linda sonrisa.

Madre e hija conversaron por varias horas hasta que decidieron ir a la cama.

Santana se fue a la cama sosteniendo el mismo collar que cierta rubia le había obsequiado en su último año de secundaria.

"Estoy segura que si estuvieras aquí estarías orgullosa de Susan."

Minutos después la morena cayó profundamente dormida. Estaba acostumbrada a tener sueños en dónde soñaba con el pasado. Esta vez la morena se podía ver a ella y a Brittany de la edad en que se conocieron. Ambas tenían 17 años y estaban en la misma playa donde la morena propuso matrimonio. La rubia llevaba un largo vestido blanco y su larga cabellera caía por sus hombros. Brillaba como un ángel.

"¿Britt?"

"Hola San."

"Britt, te hecho de menos." La rubia le contesto con una simple sonrisa.

"¿¡Mami?" Santana sintió como alguien la sacudía violentamente.

"¡¿Mami?"

"Britt, ¿Esto es un sueño?" La morena quería que todo fuera real, que ambas estaban juntas y seguían siendo jóvenes.

"San, recuerda que tus sueños llegan tan lejos como los quieras llevar."

La morena no dijo nada por unos segundos y luego estiró su mano hacia la rubia que la tomó de vuelta.

"¿A dónde iremos San?"

"Las 100 cosas que quiero hacer antes de morir: Brittany S. Pierce. Número 32 y 100. Escalar el monte Everest y despertar a diario con la persona que amo."

Las chicas desaparecieron entre la luz del sol en la playa.

…...

Habían pasado 25 años desde que Santana había perdido a la rubia y esa noche que la volvió a encontrar estaba segura que no la dejaría ir de nuevo.

Esa misma noche Santana Lopez falleció a los 50 años de edad.

Había cumplido sus sueños y los de la rubia. Nunca la había dejado de amar. Había creado una hermosa mujer ella sola. Nunca necesito de una pareja amorosa para sentirse completa, después de todo para ella Brittany nunca se había ido, estaba en su corazón, en su mente. Y cada que se sentía triste sólo tenía que mirar la luna.

Brittany y Santana habían vivido una historia de amor como ninguna. Habían sonreído, habían llorado, habían vivido aventuras juntas imposibles de olvidar, pero sobre todas las cosas habían soñado y amado. Esos sueños superaban la realidad, muchas personas crearían que los sueños son simplemente ilusiones imposibles, pero para estas chicas los sueños nunca eran lo suficiente mente grandes para que su amor no los superara.

Después de 25 años las chicas se volvieron a rencontrar y aunque sus cuerpos físicos no estaban en la tierra, sus corazones permanecían juntos.

FIN.

…...

¡Muchas gracias a todos! Ha sido realmente increíble. Aunque la fic no tiene muchos capítulos espero que les haya gustado y que la hayan disfrutado. Si les gustó recomiéndenla a sus amigos y dejen sus comentarios abajo.

Espero poder escribir otra fanfic pronto.

Muchas gracias enserio, estos últimos capítulos fueron realmente difíciles de escribir ya que el llanto lo hacía imposible. Pero realmente me he divertido y ha sido increíble.

No olviden dejar sus comentarios. ¿Qué opinan? Me gustaría saber, es muy importante leer las opiniones de las personas que te acompañan en jornadas como esta, y si escribí esta fanfic fue por ustedes. Porque recibí buena respuesta desde el primer capítulo.

¡Los quiero y cuídense mucho!

-Carmen

Awwwwwwww, me muero!!!.. nueva lectora!!!.. esta fic me hizo acordar mucho a A Walk To Remember.. ^^.. Amo esa peli, aunque es re triste, pero sjjdfhskjdfhsafhdsak porque murio Britt??.. TT_TT que tristre, pense que no iba a morir.. u.u.. Pero me encanto, lastima que la enganche al final.. u.u. Pero aun asi, me re gusto, de verdad.. :)

Espero que escribas otro fic, lo haces re bien.. ^^.. beso.. Ah, y tu fic es uno de mis favoritos.. :D...

ya termino????
es cierto!!!!
pero se que britt vivo muy feliz
y estoy segura que santana era feliz siempre que recordaba a su rubia!!!
me encanto el fic...
muy triste en los ultimos capitulos
pero bueno asi es a veces la vida!!
saludos!!
oye si fueron 25 años?? no fueron 32??..
solo digo
cuiidate!!

solo dos palabras y un conector

Hermoso

y

Perfecto

T.T ah fue hermosamente triste... pero mis brittanas superan todo... si ellas siempre van a estar juntas... y que mi san allá echo todas esas cosas por britt la hace mas perfecta de lo que es...

tengo que decirlo... se que va hacer nada que ver... y le va ah quitar todo lo lindo ah esto... y puede que también sea totalmente imprudente... pero Santana Lopez mas de 25 años de abstinencia ... sorry tenia que decirlo XD... como puedo ser así con un final así... tan hermoso todo y yo lo cago...

*besos* hasta la actu... ah y tengo la misma duda que ana_kunis respecto a desde cuando no se habían visto...

http://www.gleeklatino.com/t15011-heya-cuando-la-amistad-se-convierte-en-amor

por dios recien encuentro este fic! me has hecho llorar como nunca! gracias por haberlo escrito me ayudo mucho!

Estoy llorando a moco tendido como quien dice.... es muy triste....lindo , pero muy triste....aunque la vida realmente tiene ambas caras es linda y muy triste a veces.....Yo tuve una perdida importante hace muy poco y es así, uno se tiene que acostrumbrar a la idea de verse en los sueños y sentirse cerca desde el lado espiritual que ese nunca te abandona.

Gracias por haber escrito este fic.......

Saludos

Awwwww.. te juro que cais me largo a llorar, es uno de los mejores fics que he leidoo, graciias por escribirlo :) besooos

No habia leido este fic pero lo eli todo en un dia y te tengo que decir que me encanto fue perfecto llore con el final pero fue super perfecto su amor fue el mejor realmente me encanto

Primer FanFic que me hace llorar te juro que me hiciste llorar en todo el capitulo me tenias toda sentimental s: pero me gusto auqneu ya sabemos que BRITTANA es para siempre *-----*

Te habia leido anteriormente en fan fiction y me encanto, solo que el final me tomo por sorpresa y me hizo llorar mucho. hermoso fic

llore como una maldita pendeja , se me encogió al mínimo el corazón >< , es lo mejor que he leído en meses ><