Fic Brittana&Faberry: "Buenos Negocios" (Final) Capítulo 60: Buenos Negocios

Finn: Tengo más cosas que hacer, las dejo chicas –Se excusó haciendo una pequeña reverencia-

Santana: Finn –Lo llamó antes de que se retirara- Muchas gracias –Añadió para después acercarse y abrazar al chico-

Después de eso Finn se retiró a seguir con su labor médica, después de todo estaban en un área de emergencias. Santana y Brittany se quedaron allí, al lado de Samanta viéndola dormir, la imagen de su pequeña en un hospital era algo a lo que Santana ya estaba algo acostumbrada pero no dejaba de partírsele el corazón cada eso que eso ocurría, por su lado Brittany odiaba los hospitales, toda su vida lo había hecho, y el simple hecho de que su pequeña dependiera de uno para estar bien cada intervalo de tiempo no le agradaba en lo absoluto. A los pocos minutos llegaron algunos enfermeros y camilleros los cuales trasladaron a Sami a una habitación de piso, llevaron su camilla hasta una de las habitaciones, la pasaron de la pequeña camilla a una más grande y cómoda, la conectaron a algunos aparatos los cuales no hacían más que medir su ritmo cardiaco y de respiración, su mascarilla de oxígeno seguía en su lugar y el catéter le pasaba el tratamiento antiviral que Finn le había recetado, las dejaron en aquella amplia habitación blanca con un sofá-cama en una esquina y llena de artefactos de luces y botones.

En esa habitación de hospital parecía que las manecillas del reloj hacían su movimiento mucho más tardío puesto a que los minutos se les hacían completamente eternos, Sami aún no despertaba y eso estaba desesperando un poco a Brittany. En el transcurso de la tarde Sami recibió varias visitas pero ella no hacía nada más que medio abrir sus pequeños ojos, parpadear unas cuantas veces y volver a dormirse. Toda la tarde las chicas estuvieron acompañadas por Santiago, Maribel y Carlos en la habitación los cuales sirvieron de mucha ayuda puesto a que fueron los que pudieron hacer que las chicas almorzaran algo.

Cuando la noche empezaba a caer en la hermosa ciudad de Nueva York los padres de Santana salieron al pasillo de espera para no exceder el límite de personas permitidas dentro de la misma, por la puerta de la habitación aparecieron Judy, Russel y Charlie para ir a visitar a la pequeña Sami pero por más que las horas pasaban y las personas llegaran y le hablaran siempre era lo mismo, abría sus ojos y a los pocos segundos los volvía a cerrar. Charlie no la quiso molestar, solamente se puso de pie al lado de su camilla y le tomó la mano que no tenía el catéter, ella siempre había visto a su Sami pasar y salir de situaciones como esa, pero justo como a Santana no dejaba de dolerle, apoyó su barbilla en la cama frente al agarre de sus manos y se quedó completamente en silencio, algo que solo pasaba con Charlie en situaciones como esa. A los pocos minutos los padres de Quinn salieron de la habitación por las mismas razones que los padres de Santana exceptuando a Charlie quien rogó por unos minutos más al lado de Sami, esta vez las que entraron por la habitación fueron Quinn y Rachel las cuales atentamente llevaron unas tazas de café y la cena de las chicas las cuales agradecieron el apoyo de sus amigas.

Quinn: ¿Cómo está? –Preguntó poniéndose a los pies de la camilla-

Santana: Nos dijeron que tiene neumonía pero que le afectó más por la anemia –Respondió en voz baja viendo a Sami-

Rachel: ¿Y no les dijeron cuanto tiempo la van a dejar hospitalizada? –Preguntó sentándose al lado de Brittany en el sofá cama-

Brittany: No, no nos han dicho nada de eso. Solamente que con el tratamiento que le están dando se va a poner mejor pronto –Respondió para después darle un sorbo a una taza de café-

Quinn: ¿Por qué no estás con mamá y papá Charlotte? –Preguntó poniéndose a un lado de su hermana-

Charlie: Porque no me quiero alejar de Sami aún –Respondió sin apartar la mirada de Samanta-

Santana: Sabes que se pone mal cada vez que a Sami le pasa algo –Le susurró a Quinn quien solamente se encogió de hombros-

Quinn: Pero por lo visto va en serio porque ni siquiera ha visto a Rachel –Comentó alzando una ceja-

Charlie: Lucy, no es que no haya notado tu presencia con la de Maggie Simpson, es solo que no quiero decir nada –Dijo para después revolotear sus ojos en señal de fastidio-

Santana inmediatamente soltó una carcajada, no se había reído en todo el día y agradeció a Charlie por el pequeño comentario jocoso, Quinn volteó hacia ella y la fulminó con la mirada, por suerte ni Rachel ni Brittany habían escuchado el comentario de Charlie pero la risa de Santana inundó la habitación en silencio llamando su atención inmediatamente.

Brittany: ¿Qué es tan gracioso? –Preguntó alzando una ceja-

Quinn: Sí Santana, cuéntanos que es tan gracioso –Dijo dándole un codazo en la costilla a Santana que aún reía-

Santana: Maggie Simpson –Dijo para después empezar a reír nuevamente mientras negaba con la cabeza-

Quinn: No puedo con ustedes dos – Dijo negando con la cabeza para después acercarse a donde estaban Rachel y Brittany-

Santana le sacó la lengua a Quinn, un muy buen gesto de madurez por su parte, fue cesando su risa hasta que se acercó un poco más a Charlie y a Sami, esas dos pequeñas se habían criado prácticamente como hermanas, le recordaba mucho a la relación que siempre ella había tenido con Quinn, por eso la entendía. Se agachó un poco hasta quedar al nivel de Charlie, la abrazó por los hombros y besó su frente, la pequeña rubia sonrió sin dejar de ver a Sami y se acomodó entre los brazos de Santana.

Santana: Se va a poner bien –Habló contemplando a la pequeña de la camilla-

Charlie: Yo sé… ella siempre se pone bien –Dijo con una sonrisa torcida en sus labios-

Santana: Entonces no hay nada que temer pequeña… ¿Por qué te preocupas? –Preguntó frotando su pequeño brazo-

Charlie: No… no es nada –Dijo negando con la cabeza bajando un poco su rostro-

Santana: Seguro mañana despertará y hablará con todos como siempre –La consoló concentrando su visión en Sami-

Charlie simplemente asintió pero no tenía intenciones de despegarse de Samanta. A los pocos minutos Judy la fue a buscar y después de hablar con ella, convencerla y prometerle que la llevarían nuevamente la tarde siguiente, la pequeña diva cedió y se fue en compañía de sus padres. Al paso de las horas las chicas se fueron quedando solamente ellas dos, seguían sentadas una al lado de la otra en el sofá cama con sus manos entrelazadas dándose fuerza y apoyo. En el transcurso de la noche no pudieron dormir muy bien, a pesar de que estaban acomodadas en el rígido sillón de una manera más o menos decente, el vaivén de médicos y enfermeras no las dejó descansar en toda la noche, solamente estaban atentas a las personas que entraban y que salían y que les brindaban siempre la misma información: “Hay que esperar”.

La madrugada se alzó en la ciudad, Brittany se había logrado quedar dormida usando las piernas de Santana como almohada, esta estaba sentada acariciando la rubia cabellera de su esposa, viéndola dormir, el sueño quería vencerla desde hace mucho pero ella sabía batallar contra la pesadez de sus ojos. Alternaba sus soñolientos ojos entre Brittany y Samanta, esperaba una reacción de su pequeña, quería ser la primera en verla abrir sus ojitos, no podía creer que había dormido prácticamente un día completo. De repente su marea de pensamientos de vio interrumpida por los movimientos que empezó a hacer la pequeña, se retorcía encima de la camilla como si fuera víctima de una pesadilla y esto la alarmó, con suma delicadeza y rapidez se quitó a Brittany de encima y se puso de pie dispuesta a despertar a Samanta, cuando llegó a mitad de camino la pequeña Samanta se sentó de un solo pero muy brusco movimiento en la cama, apartó la máscara de oxígeno desesperadamente de su rostro y empezó a toser fuertemente. Santana se asustó de sobremanera y cuando llegó a un lado de Samanta empezó a darle leves palmadas en la espalda a su pequeña quien seguía tosiendo con insistencia resonando la flema contenida en sus pulmones.

Santana: Respira Sami, vamos cariño intenta respirar –Decía alzando sus pequeños brazos-

La tos de Samanta empezó a cesar de a poco, la verdad que la asustó ese pequeño atracón que tuvo, después de que se calmó la pequeña empezó a tallar sus ojos perezosamente mientras se seguía removiendo en la cama, su lindo vestido había sido reemplazado por una delgada bata de hospital azul a las que ya estaba tan acostumbrada. Con sus hermosos ojos verdes recorrió la habitación y a medida que recuperaba la conciencia un sentimiento de decepción se apoderaba de ella lo cual Santana notó al instante.

Santana: ¿Qué ocurre cariño? –Preguntó acunando su rostro entre sus manos-

Sami: Estoy… estoy en el hospital otra vez –Dijo entrecortadamente y pequeñas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas-

Santana: No, no mi cielo, no llores –La consoló arropándola en un abrazo- No pasa nada si estás en el hospital, siempre te decimos que es para que estés mejor –Añadió acariciando su espalda descubierta-

Sami: Siempre es lo mismo –Articuló para después toser-

Santana: Cariño, tienes que calmarte, no puedes estar agitándote ni nada –Dijo rápidamente tratando de calmarla-

Sami: No mami no, no entiendes, no me gusta estar aquí, no me gustan las agujas, no me gustan las máscaras de oxígeno ¡Odio las batas blancas! ¡Odio los hospitales! ¡Sácame de aquí! –Gritó con respiración irregular mientras contraía sus manos en puños-

Los gritos de Samanta inmediatamente pusieron alerta a Brittany, la rubia que estaba tumbada en el sofá se levantó de un solo movimiento tallando sus ojos y alisando su ropa, su mente no estaba al 100% pero sin darle importancia ella se puso de pie inmediatamente y se acercó hasta la camilla con paso un poco torpe y descoordinado. Samanta lloraba con la respiración agitada y tosiendo algunas veces, molestarse y llorar de esa manera no le favorecían en nada a su estado de salud pero ella lo estaba haciendo, Santana no sabía ni qué hacer ni que decir para que se tranquilizara, Brittany se acercó a la camilla y abrazó a la pequeña inmediatamente, en realidad estaba más dormida que despierta y no encontró que otra cosa podía funcionar, Samanta se fue calmando poco a poco pero aún sollozaba y tosía.

Brittany: Tranquila cariño, estamos aquí contigo –Susurró balanceando a Samanta lentamente sin separarse de su abrazo-

Sami: Mami, quiero irme de aquí –Suplicó tallando sus ojos enrojecidos-

Brittany: Te prometo que nos iremos, pero tienes que mejorarte cariño –Dijo sin dejar de abrazar a Samanta-

Santana: ¿Llamo a las enfermeras? No me gusta cómo estás respirando –Habló notando la respiración irregular de Sami-

Brittany: Ven cariño, solamente ponte esta máscara y todo va a estar bien –Dijo tomando la máscara de oxígeno que yacía olvidada en una esquina de la cama-

Sami: No me quiero poner eso, me quiero ir –Reprochó frunciendo el seño-

Santana: Sami no te pongas así, sabes que si no te pones bien no podremos salir –Dijo apoyando su torso en la camilla-

Brittany: Si pequeña, mira, prometamos algo aquí las tres –Sugirió acomodándose encima de la camilla-

Samanta y Santana veían a Brittany expectantes mientras esta se acomodaba sentada en una esquina de la camilla, tomó la mano de Sami y tomó la mano de Santana entre las de ella, le dio un pequeño beso a las manos entre las suyas y sonrió con ternura, colocó una mano encima de otra pacientemente mientras Santana y Sami la veían expectantes esperando por algunas palabras o una señal de que iba a hacer.

Brittany: Bien, las tres vamos a prometer que haremos todo y lo que sea para que Sami salga lo antes posible de aquí y no vuelva más nunca ¿Bien? –Dijo sonriente alternando la mirada entre Santana y Sami-

Santana sonrió con mucha ternura al escuchar las palabras de Brittany, sin duda la vida le había dado un regalo muy especial al ponerla en su vida de una manera muy poco usual, no podía creer que la misma caprichosa que le había volcado un vaso de jugo un día ahora estaba prometiendo hacer todo lo que estuviera en sus manos para que su hija estuviera bien. Esos detalles que Brittany tenía para con ella o con Sami siempre lograban enamorarla más si acaso era posible, Sami sonrió con amplitud y empezó a asentir rápidamente, la había convencido más rápido de lo que esperaba.

Santana: Lo prometemos, ¿Verdad pequeña? –Buscó apoyo en la pequeña de ojos verdes que sonreía nuevamente-

Sami: Sí mami, ya verás, me pondré bien muy rápido y saldremos de aquí y no volveremos más nunca –Dijo convencida asintiendo varias veces pero tosió levemente-

Brittany: Bien, ya lo prometimos y las promesas no se rompen –Dijo tomando nuevamente la máscara de oxígeno, balanceándola entre sus dedos-

Sami: Bien –Dijo emitiendo un pequeño puchero para después ponerse la máscara-

Brittany: Bien, cualquier cosa estaremos en aquel mueble que está allá –Dijo señalando el sofá cama un poco alejado de la cama- Y yo me bajo de aquí antes de que las enfermeras vengan y me echen –Añadió bajándose de la camilla rápidamente-

Santana rió y negó con la cabeza, dejó un pequeño beso en la frente de Sami y esta se quedó mucho más tranquila que cuando despertó, cruzó sus pequeños dedos y empezó a jugar con ellos, examinó con su vista varias máquinas que se encontraban a sus costados pero el tratamiento que le estaban pasando empezó a surgir efecto y poco a poco se fue quedando dormida nuevamente. Santana y Brittany estaban en el sofá atentas a Sami, cuando esta se durmió sonrieron un poco más tranquilas, Santana besó la mejilla de Brittany y apoyó su cabeza en el hombro de esta que sonrió y la abrazó a ella, logrando acomodarla entre sus brazos.

Santana: ¿Cómo haces para calmarla tan rápido? –Habló con los ojos cerrados, tenía mucho sueño-

Brittany: No lo sé, creo que pensamos muy parecido –Dijo encogiéndose de hombros acariciando el cabello de Santana para arrullarla-

Santana sonrió aún con los ojos cerrados, el sueño estaba empezando a vencerla y las caricias de Brittany la empujaban cada vez más a unos pequeños minutos de descanso. Antes de quedarse dormida entre los brazos de su rubia tomó su mano libre y depositó un beso en ellas para después articular las palabras favoritas de Brittany.

Santana: Te amo Britt –Dijo con pereza para después dormirse con una leve sonrisa pegada en sus labios-

Brittany sonrió completamente enternecida antes las palabras de Santana, ella siempre le encantaba escuchar esas palabras de los labios de su esposa, podía pasar una completa eternidad solamente escuchando esas palabras por parte de Santana y ella no se aburriría nunca, estaba enamorada de Santana, la amaba más que nunca pudo amar a alguien. Brittany dejó un leve beso en la sien de Santana, siguió acariciando su oscura cabellera hasta que ella misma se fue quedando dormida, apoyó su espalda en el incómodo soporte del sofá sus ojos se fueron cerrando lentamente hasta quedarse completamente dormida.

Al día siguiente bastante lejos del hospital se encontraba una mujer castaña en su Chalet, ya tenía varios días viviendo allí completamente sola, rodeada por los recuerdos de su infancia, su adolescencia y parte de su adultez, estaba rodeada de recuerdos de su madre y de su familia, pero su propósito en la ciudad no era precisamente revivir recuerdos y reunirse con su familia, su propósito se había convertido en otro muy distinto y por más de que su primo insistiera diciéndole que se calmara y que dejara las cosas como estaban ella no desistía ni desistiría. Se estaba haciendo una taza de café caliente aquella fría mañana, el sol ya había salido e iluminaba perfectamente cada rincón de la casa, pacientemente sirvió el café en una fina pieza de porcelana y con paso calmado se acercó a su desayuno. Llevó la taza de café a sus labios rosados y dio un pequeño sorbo, sus labios se resintieron al sentir el calor del líquido de la taza, cuando la llevó de nuevo hasta su lugar el timbre de su casa sonó; ella frunció el seño en señal de confusión y con paso dudoso se fue acercando hasta la puerta principal de su casa, caminaba con extrema elegancia balanceando sus caderas de un lado a otro poniendo un pie frente a otro con un ritmo único, cuando abrió la puerta se encontró con su única compañía en la ciudad, la siempre grata visita de su primo.

Camille: ¡Oh lala! Bonjour cher –Exclamó alegremente- ¿Qué te trae a mi casa tan temprano? Pasa adelante –Añadió haciéndose a un lado para que el chico se adentrara con paso calmado-

Javier: Buenos días Cam –Saludó caminando hasta la cocina-

Camille siguió a Javier hasta la cocina, ellos se han tenido mucha confianza desde siempre. El chico se sentó en un taburete frente al desayuno de su prima y le dio un sorbo a la taza de café a un lado del plato de comida mientras la castaña solamente negó con la cabeza y apoyó sus codos en el mesón de la cocina.

Camille: ¿A qué debo tu visita tan temprano, Cher? –Preguntó curiosa- Que yo sepa las 8:15 am no es hora de visita –Agregó alzando una ceja-

Javier: ¿Has oído eso de que las malas noticias son las primeras en llegar? –Preguntó para después dar un mordisco a una de las tostadas de la chica-

Camille: La única noticia que puedo pensar en este momento es que me voy a quedar sin desayuno, Cher –Comentó con una sonrisa burlona-

Javier: Bien, iré al punto antes de que tengas que tostar pan otra vez –Dijo sacudiendo sus manos- Ayer me enteré de una fuente muy confiable de que tu pequeña está en el hospital otra vez –Dijo entrelazando sus dedos-

Camille: ¿Samanta? –Preguntó alzando una ceja-

Javier: ¿Es que tienes otra hija abandonada cariño? –Preguntó alzando sus cejas-

Camille no respondió nada, al parecer el comentario que había hecho su primo sin pensar le dolió un poco, solamente se mordió el labio inferior maquinando alguna idea retorcida en su mente.

Javier: Touché –Dijo maliciosamente- Está en el Mounth Sinai Hospital… Por si te interesa –Comentó alzando una de sus manos-

Camille: Claro que me interesa Cher… Gracias por decirme –Agradeció con la mirada perdida-

Javier: Bien, me voy antes de que me enredes más en esa telaraña a la que llamas mente –Dijo para después besar la frente de la castaña y retirarse-

Lo último que se escuchó de Javier fue el sonido de la puerta principal cerrándose. Camille se quedó pensativa, estaba meditando que era lo que podía hacer sabiendo esa información que era muy buena, mejor de lo que esperaba de hecho. Se sentó en el taburete frente a su desayuno y llevó nuevamente la taza de café a sus labios, desayunó sin dejar de maquinar en su mente que era lo que podía hacer; pensó y pensó hasta que llegó a una conclusión “Si va a enfrentarse a algo, es mejor chequear el terreno” así que una descabellada idea se posó en su mente y se plantó con fuerza haciendo que no se quede en paz, así que con decisión ella se dirigiría a “explorar el terreno”.


Ahí el cap! :3 Bien chicas, estoy abierta a sugerencias, comentarios, ideas locas, canciones sugeridas y dispuesta a leer sus propuestas, dedicatorias, chistes malos que me den risa y demás cosas que se les ocurra por donde sea! Twitter, Facebook, Skype, MP, por teléfono o señales de humo :3 ¿Bien? xDD En serio, sientanse en confianza :3
Hasta mañanaa! Que les vaya muy bien :3

holaaaaa......
awwww Britt tan linda con la pequeñiata :3 n.n....
las 3 se ven muy muy linsd y tierns juntas....
todo sucede x algo, y gracias a eso apareci Britt n la vida de San :)
bueno si Camile aparece ahora n la vida de San y su hija pues q sea para ayudar a la pequeña Samy... pero nada de pleitos ni cosas x el estilo, no quisiera leer a Samy triste o las Brittana distanciadas u.u
espero la prox actu
bye
XOXO

Holaaa querida escritora cada ves me gusta mas tu historia. tengo una sugerencia para darte y es que Camille se vuelva Francia sola asi como llego. Te gusta la propuesta? jaja!!
Nos leemos mañana en tu actualizacion
Saludos desde Argentina!!

hermoso capitulo las brittana pobres cansadas pero siempre al lado de su pequeña que bien en serio es un alivio saber que sami se pondra bien y ahora britt con esa promesa tan linda me derritio de verdad, charlie jajajajajajaja me mata de la risa puedes esperar lo que sea de ella en serio jajajajaja pobre rachel pero en amo a charlie es tan linda y chistosa y sarcastica y quiere mucho a sami se preocupa por ella eso es mas lindo de su parte aun que este alli para su amiga casi hermana y se preocupe por ella y su interaccion con santana fue de lo mas bonito tambien.

Camille pffff sigue sin gustarme y ahora disque a explorar el terreno pero ojala le vaya mal porque no tiene derecho a entrometerse donde no le llaman y mucho menos si ella abandono a su familia desde un principio.

Hasta luego mar.

me encanta esta historia, el amor de san y britt es muy tierno , sigo pensando como voy a encargarme de camile si empieza a molestar mucho, jajajaja hasta la proxima actualizacion, besos , cuidate..

PD: mi twitter (@marielva2202)

Aaaaamo este ff!!!!!!
Me encantaria que Camille trate de recuperar a su familia y Brittany le parta su mandarina en gajos para demostrarle que ella realmente ama a Santana :D
Espero que actualices pronto :D
Saludosss!!

-Dai

Soy tu asqueroso y cochino FAAAAN!! por dios eres mi pequeña genio... mi pupila te admirooo jajaja en serio Maria soy tu admirador... Te quieroOo...

PD: muy pronto te dare un poco de guilty pleasure con mi Unholy Trinity Besos... Ah obvio y lo mejor es que puedo jactarme que te conozcooo jajajajajaja :*

me perdí dos capítulos de nuevo! D:
pero es que los subiste muy juntos, que no tuve ni tiempo de darme cuenta que estaban xd
pobre Sami :c no me gusta que esté así de enferma! pero espero que se mejore pronto, me gusta como Britt logra calmar a Sami siempre!
pero no me gusta para nada lo que planea hace Camille y eso que ni sé lo que es xd

Nos estamos leyendo!
Besos genialosa :D

oooo que tanto investiga por que no se va y las deja tranquila!!! ojala que no se presente ante las chicas y encima complique mas la salud de samanta!! amo a britt es tan dulce y tierna!! y san aww no se me encanta jajaj besotes!

maldita francesa como la odio!! pero me da tranquilidad saber que no podra contra el amor de las Brittana gran capitulo me encanto, que linda promesa se que sami saldra adelante con la ayuda de sus mamis y de charlie, ame la relacion de esas dos pequeñas eres una gran escritora Mar...y sigue tu tratamiento a mi tambien se me olvida tomar las pastillas pero igual es delicada la anemia...hagamos una promesa tambien nosotras de tomarnos la pastilla todos los dias jajajajaj...un beso que estes super bien.. =)

Hola... yo amo tus dias libres que te permiten actualizar más frecuente

y esa Camille... me molesta primero las deja y haora que estan bien sin

ella regresa..... nononono!!!! .........Mis Brittana son muy tiernas en tu fic.

espero tu actualización ;)´

Discúlpame Mar yo no quería herir tus sentimientos sabes que tu fic es algo que yo simplemente amo pero ahí veces que de tanto amor puede surgir algún pequeño desacuerdo.

Es que Sami :'(: , porque no puede tener una infancia normal??? Lo siento tengo una primita que igual se acaba de enfermar de anemia y todo eso es horrible, más tenerla que ver en una cama de hospital y mira que ahora que leo lo de la pequeña Sami no me hago una idea de lo frustrante que llega a ser esta situacion.

Pero bueno pasando a otras cosas me dio mucha risa lo de Maggie Simpson jajaja rompió super bien el momento triste, esa Charlie siempre saca algo y a pesar de que es toda una diva me agrada, mira que es una amiga muy solidaria :3

Jajajaja todo un espectaculo el que hiciste el día del estreno del video jajaja, me alegra que te haya gustado... yo solo lo empece a ver y no se porque no lo he terminado.

Mmmmh una chica rebelde Mar??? Interesante, que habrás hecho para estar castigada xD

En fin me voy que tengo que ir por mi hermana, cuidate Mar nos estamos leyendo.

Te mando Saludos!

Wuuuaaaa me he perdido dos cap.... No puede ser
Pero aqui ya me estoy reportando ;)
Me encantaron los dos cap, mas que geniales... el grandulon de Finn como medico??? eso si que es genialiiiiiisimo pobre de la nena ahi toda enfermita...
Me encanta lo unidas que estan las Brittana apoyandose mutuamente, son tan cosiiii .....Por fin Marley ya no babean tanto por Rach, ya era hora de que le fueran las rubias y no las castañas que gustan de rubias jajajaja
JA!!! ya aparecio de nuevo la ''Poker Face'' como la detesto esa kjadnkjfbjkdnlfkjdshfkljshlgsk

Holaaaa Mar me perdi varios capitulos ya ni te has de acordar de mi jejejejej aaa es que entre a la escuela de nuevo y ya sabes tareas examenes y bla bla bla pero bueno ahora he leido los 3 capitulos y me encantaron Pobre de Samy esta malita que mal ya me imagino a Britt toda espantada pobrecita y Sn tambien lo bueno es que ahora tiene a su lado a Britt para que la apoye y Britt sabe como calmar a Samy su promesa fue tan linda ahora cambiar totalmete de humor que ira a hacer la francesa esa no me gusta para nada ojala y no vaya a ver a Samy en el hospital y que no se vaya a poner mas mala por que si no me meto al fic y la saco de los pelos jajajjajaja bueno espero ue no nos des tanto drama por favor :'(: bueno espero tu siguiente actualizacion y tratare de leerlo en cuanto lo subas
Adioos Mar besos :>.<:

Hola, mi querida Mar!

Bueno algo muy tierno fue lo que sentí cuando Britt aplico su magia!! Me encanto y lo de Charly jaja esa pequeña siempre me hace reír, su preocupación por Sami me hace morir de ternura esa es una verdadera amistad!!
Nuestra Francesa "Chenchualona" está devuelta!! ¿Qué traerá entre manos? Mmmm...

Y no es que no me guste que Nay tenga novio pero Big Sean ¿Enserio? No,no,no! en verdad que me pone mal! pero no tanto como tú! aww's

Bien Mar en verdad me intriga tu libro ¿Como se titula? y bien ¿Por qué te castigaron? ¿Qué hiciste y no invitaste?

Bien espero tu actu...

Nos leemos

Besos!

Fatiiu

Te he dicho que me encanta la relacion de madre e hija de Britt y sami!! son pura ternura!! Britt britt tiene ese poder de poder tranquilizar a las personas, es mi rubia favorita, obvio quinn es la segunda, digo porque si se puede tener una segunda favorita, no??? y eeeeeeeemmm lo siguiente que dire es.... lo sabiaaaaaaaaaaaaaaaaa, no me equivoque con la francesitaaa verdad!!! lo sabia lo sabia!!! es todo actualiza pronto! saluditos!

muy bueno siempre te leo desde mi cel .... esta muy padre es uno de mis fic favoritos... lamento no comentarte pero siempre te leo como ya dije de mi cel y de ahi no puedo comentarte =( .... pro me encanta leerte que es lo importante no?

Las horas transcurrían en el Mount Sinai Hospital, en aquella habitación se encontraban Brittany, Santana y Samanta, estaban comentando y organizando las cosas que deben hacer puesto a que ninguna se había ido completamente preparada para una temporada de hospitalización, por lo tanto alguna de ellas debía ir a la mansión a buscar ropa y todas las cosas que pudieran necesitar para estar un poco más cómodas mientras la otra se quedaría cuidando a Sami y prestándole atención a las personas que llegaban y a las que salían. Después de una conversación algo amplia acordaron que la que saldría sería Brittany puesto a que esta era un poco más ordenada en cuanto a esas cuestiones y también mucho más delicada y específica en cuanto a su ropa se refiere, a diferencia de Santana que si se preocupaba por su aspecto pero era menos ordenada que Brittany.

A final de cuentas Brittany salió del hospital con rumbo a la mansión directamente a buscar las cosas que necesitaría. Ya había desayunado, de hecho se acercaba la hora de almuerzo puesto a que el mediodía estaba casi establecido. Santana y Samanta se quedaron en la habitación, Santana la estaba explorando completa puesto a que no tenía nada mejor que hacer, mientras tanto Sami estaba recostada en su camilla algo inquieta, le faltaban algunas horas para que le volvieran a colocar su tratamiento, estaba enteramente cansada de dormir y estaba más que activa recostada en esa camilla solamente jugando con los bordes de la sábanas o viendo como Santana caminaba de un lado a otro abriendo las gavetas, un pequeño closet, los gabinetes, el baño y abría o cerraba las cortinas que tenía vista hacia el estacionamiento del hospital y hacía uno que otro comentario como: “¡Ahí está mi auto!” “Dejaron el quemacocos abierto” o “Ese auto es color vomito” A lo que Samanta solamente asentía sin darle mayor importancia a lo que Santana decía.

Al paso de los minutos Finn entró a la habitación de Sami siendo muy bien recibido por ambas, estas lo saludaron efusivamente puesto a que el chico era amigo cercano de muchos años atrás de Santana, el chico fue a anunciar que Samanta se tenía que someter a unos cuantos exámenes más para dar un diagnóstico más acertado acerca de su neumonía y darle un tratamiento que sea algo más efectivo y rápido que un antiviral, teniendo cuidado con la anemia de la pequeña puesto a que si se le ponía un tratamiento erróneo esta podía afectarla más debido a que los niveles de hemoglobina de Sami estaban mucho más bajos de lo normal y eso no era nada favorable. Finn se retiró con Samanta a realizarle los exámenes pertinentes, se llevó a la pequeña en una silla de ruedas y Santana se quedó sola en la habitación entreteniéndose solamente con su teléfono.

Mientras tanto en el estacionamiento del mismo hospital, Quinn hacía su arribo en su hermoso auto, la rubia después de apagar su auto abrió la puerta y alzó sus lentes oscuros exhibiendo sus hermosos ojos verdes, en sus manos traía comida china, quería almorzar con Santana y saber más acerca de la salud de Samanta así que tomó la iniciativa. Caminó hacia el interior del hospital donde subió varios pisos en el ascensor, cuando llegó hacia el piso que había visitado la noche anterior en compañía de su novia se dirigió hacia el enorme escritorio que había al final del mismo donde varias mujeres con sus característicos uniformes blancos revolvían papeles y carpetas, Quinn no se quiso acercar puesto a que esas enfermeras bajo estrés podían ser muy groseras cuando se lo proponían, así que siguió de largo balanceando la bolsa biodegradable con letras chinas de un lado a otro acercándose hasta el pasillo donde se encontraba la habitación de Samanta, cuando llegó al pasillo empezó a contar las puertas puesto a que todas tenían la misma forma y no se quería confundir, pero mientras más se acercaba logró escuchar la conversación de uno de los doctores y una voz femenina que apenas escuchó un escalofrío recorrió toda su piel.

Quinn completamente invadida por la curiosidad decidió acercarse un poco más, alivianando el sonido de sus pasos y alentando los movimientos de sus piernas se fue acercando más y más a la esquina de donde provenían las voces, no sabía cómo asomarse sin ser reconocida, debía ser discreta y sigilosa así que como lo que ella llamó una “caminata ordinaria” se acercó hasta la esquina del pasillo, con pasos algo exagerados y postura sobreactuada haciendo gala de sus pésimos dotes de espía se detuvo en el medio del pasillo viendo hacia ambos lados; giró hacia la izquierda, luego hacia la derecha y ahí la vio, su rostro cambió radicalmente al reconocer a aquella castaña de pie hablando con aquel médico castaño que no logró reconocer de espaldas pero le daba información acerca de la pequeña Samanta. Quinn estaba viviendo una mezcla de sentimientos, estaba indignada por el descaro de esa mujer en volver a aparecer y preguntar por Samanta como si nada pero también estaba sorprendida, nadie nunc a imaginó que ella volvería y mucho menos después de tanto tiempo, los ojos de Quinn no se podían desprender de la imagen que estaba presenciando, mientras que Camille se percato de la persona detrás de otro de sus familiares, como era el caso de su primo doctor Sebastian Smythe, deslizó su vista encima del hombro de Sebastian y allí logró reconocer a la persona que la veía con expresión atónita, Quinn.

Quinn por su parte al conectar la mirada con Camille reaccionó, tenía que avisarle a Santana, ella sabría que hacer o por lo menos ella era la que tenía que hablar con aquella mujer, con paso apresurado se dio media vuelta y caminó lo más rápido que pudo hasta la habitación de Samanta, abrió la puerta de golpe y solo se encontró con Santana acostada en el sofá con su teléfono en la mano, esta se sobresaltó un poco e inmediatamente tomó una postura erguida la cual se medio desvaneció al reconocer a Quinn quien traía la peor cara que se puede poner dentro de un hospital.

Santana: ¿Quinn? ¿Qué demonios te pasó? –Preguntó alzando una ceja-

Quinn: Allá afuera… allá afuera Santana –Balbuceó apuntando detrás de ella-

Santana: ¿Qué te pasó? Estás pálida Q ¿Te equivocaste y entraste a la morgue o qué? –Preguntó poniéndose de pie con una sonrisa burlona-

Quinn: Ay Santana por Dios, si tú ves lo que yo vi te va a dar algo –Dramatizó llevándose una de sus manos a su frente-

Santana: Sí, creo que estar con pitufina no te hizo nada bien, Charlie tenía toda la razón –Dijo negando con la cabeza omitiendo las palabras de Quinn- ¿Comida china? Muy bien –Exclamó acercándose hasta Quinn y quitándole la bolsa de sus manos-

Quinn: Santana estoy hablando en serio –Dijo sin borrar su rostro de asombro-

Santana: No me has dicho nada en concreto y por lo tanto no te puedo creer –Dijo sentándose en el sofá vista fija en la bolsa en sus piernas-

Quinn: Pero… es que… Ay San, no sé como decírtelo –Exclamó con un índice de preocupación en su voz-

Santana: ¿Qué pasa Fabray? Solo dilo –Dijo alzando su mirada-

Quinn: Allá afuera acabo de… –Fue interrumpida un ligero llamado a la puerta- ¡No abras! –Gritó apoyándose contra la puerta y abriendo sus brazos-

Santana: Creo que te estás volviendo loca Quinn –Dijo entrecerrando los ojos examinando la pose de la rubia- Pero te perdonaré solo porque me trajiste el almuerzo –Añadió poniéndose de pie para abrir la puerta pero Quinn no se quitaba-

Quinn: No permitiré que abras –Se negó moviendo su cabeza de un lado a otro-

Santana: Quinn no seas infantil y déjame abrir –Dijo intentando tomar la perilla de la puerta pero Quinn se lo impedía-

Quinn: Santana no…. Espera es que… –Se movía bloqueando la trayectoria a la perilla de la puerta-

Santana: ¡Ya Fabray, compórtate! –Reprendió a la rubia con el seño fruncido tomándola de los hombros y apartándola hacia un lado-

Quinn ya no sabía qué hacer, estaba completamente desesperada, ella sabía que Santana no iba a reaccionar nada bien al abrir la puerta pero ya no podía hacer más nada, solamente se apartó y se quedó tranquila sin saber que decir. Santana negó con la cabeza y dirigió su mirada a la puerta, colocó su mano encima de la perilla y giró su muñeca, dio un tirón y abrió la puerta conectando su mirada con la persona más despreciable según su punto de vista; sus ojos se abrieron en señal de sorpresa, su cuerpo se tensó inmediatamente, sus oscuros ojos hicieron contacto con aquellos ojos verdes que algún día fueron su bendición y que hace un tiempo se convirtió en la maldición más grande que pudo aparecer en su vida. Camille Black estaba frente a sus ojos, con su cara en alto y su expresión seria y serena, no había cambiado en nada, seguía exactamente igual según la recordaba. Pero como Quinn esperaba, después del Shock entró el enojo, ella frunció el seño, sus manos se aferraron con fuerza al marco de la puerta y se plantó con firmeza en el piso.

Santana: Desaparece –Dijo con la voz llena de rencor y firmeza- Ni Samanta ni yo te queremos ver más nunca así que desaparécete –Añadió con el seño fruncido-

Camille: Quiero verla –Contestó con serenidad-

Santana: Estoy haciendo un tremendo esfuerzo al no asesinarte aquí con mis propias manos… Así que vete –Siseó llena de furia desviando la mirada hacia cualquier lado-

Camille: Mon amour yo… –Fue interrumpida por una sarcástica risa por parte de Santana-

Santana: Camille, en serio vete –Dijo con los ojos cerrados mientras negaba con la cabeza-

Camille: No puedes retrasar lo que tiene que pasar –Sentenció cruzándose de brazos- En algún momentos de nuestra vida tenemos que hablar de lo que pasó –Añadió manteniéndole la mirada a Santana quien hizo el amague de lanzársele encima pero Quinn la detuvo-

Quinn: ¡Santana! –Exclamó tomándola de los hombros- No estamos en el lugar preciso para matar a la loca esta... Camille, será mejor que te vayas –Agregó dedicándole una severa mirada a la castaña-

Camille: … De acuerdo –Respondió asintiendo lentamente- Pero, quiero que sepas que volveré, no me quedaré tranquila hasta no ver a Samanta –Dijo antes de dar media vuelta y retirarse sin insistir más-

Camille se marchó como si nada hubiese pasado, la sangre fría que poseía le daba la habilidad de poder hacer eso en las condiciones o situaciones que ella quisiera. Mientras en la habitación Santana se soltó del agarre de Quinn y esta última cerró la puerta de la habitación y se apoyó de espaldas en esta observando cómo Santana recorría la habitación como una fiera enjaulada. Sobraba decir que estaba ardiendo en molestia, no le había gustado para nada la presencia, la osadía y el descaro de Camille, pero haría todo lo posible por alejarla y hacer de su nuevo encuentro un mal recuerdo; pero sus deseos no alivianaban su rabia, caminaba de un lado a otro en la habitación bajo la atenta mirada de Quinn, tenía una fuerte punzada de rabia atorada en el pecho y tenía que desahogarse, empuñó sus manos y le soltó una patada al pie del sofá, Quinn quien se conservaba quieta dio un pequeño salto y sus ojos se abrieron en señal de asombro, tenía mucho tiempo sin ver a Santana de esa manera.

Quinn: Sanny cálmate –Dijo suavemente despegándose de la puerta-

Santana: ¡No Quinn! ¡No me puedo calmar! –Exclamó moviendo sus manos de un lado a otro en el aire- No sé porque no me dejaste dejarla calva para que… –Detuvo sus palabras presionando sus labios mientras sentía el dolor en su pie-

Quinn: ¿Ya ves? Ahora te lastimaste –Señaló el pie de la morena frente a ella buscando cambiar el tema-

Santana: Hasta el hambre se me quitó –Comentó tomando asiento en el mueble de mala gana-

Quinn: Pues… tendremos que meternos el chop suey por los oídos porque traje bastante –Bromeó con una sonrisa torcida y encogiéndose de hombros a lo que

Santana medio sonrió y negó con la cabeza-

Santana: Que haría sin ti, rubia falsa –Dijo sobando su pie afectado-

Quinn: Morirías San, morirías –Contestó riendo logrando bajar la tensión-

Santana y Quinn rieron un poco y se quedaron en la habitación del hospital comiendo y riéndose de los diferentes platillos chinos que había traído Quinn, después de que comieron Santana no se pudo levantar puesto a que su pie se estaba resintiendo bastante, Quinn se vio en la obligación de llamar a un médico pero no fue completamente necesario porque Finn apareció con Sami. Quinn omitió todos los detalles y mintió un poco por Santana, se la llevaron a hacerle una radiografía y terminó con una banda en el pie.

Mientras tanto en la Mansión López-Pierce Brittany tenía una maleta de gran tamaño, ella caminaba de un lado a otro de la habitación repasando las cosas en su mente con el objetivo de no olvidar nada. Su cabello estaba mojado puesto a que había tomado una ducha rápida, sus pies descalzos, su jean desabrochado y en brassier, su definición de comodidad. Abrió de par en par la maleta y las puertas de closet donde examinó cuidadosamente la ropa que se iba a llevar, tanto la de Santana como la de ella, debía ser ropa cómoda puesto a que tendrían que dormir unos cuantos días allí, pero tampoco descuidada puesto a que literalmente cada dos horas llegaba alguien a la habitación. Tomó lo que consideró práctico y después prosiguió con la ropa de Sami puesto a que no le gustaba que la tuvieran con esa bata de hospital, también llevó almohadas y cobijas puesto a que el frío de la madrugada era mucho más fuerte de lo que ella pensaba.

Cuando pensó que había terminado, parecía que iba a hacer una mudanza completa, dos maletas repletas de todo lo que necesitaban según su criterio, con algunas almohadas encima, suspiró y se encogió de hombros enteramente conforme y orgullosa de su trabajo. Completó su vestimenta con unas sencillas zapatillas y una blusa. Subió nuevamente a la habitación después de hacer que unas cuantas empleadas se las arreglaran para bajar las maletas, buscaba su bolso puesto a que en el mismo se encontraban todas sus cosas importantes.

Al cabo de unos minutos dándole vueltas a la habitación lo consiguió y lo abrió y sacó su teléfono para fijarse de la hora, cuando vio que solamente faltaban unos minutos para las dos de la tarde se logró fijar en algo más, su mirada se clavó en la fecha que indicaba la pantalla del pequeño aparato, ella frunció el seño y empezó a recorrer la habitación en búsqueda de todos los artefactos que estuvieran sincronizados y que le dieran la fecha exacta y efectivamente, recorrió toda la mansión y su teléfono tenía la fecha correcta, se sorprendió un poco de sobremanera “El tiempo vuela” se repetía una y otra vez. Hizo un pequeño flashback en su mente exactamente dos meses atrás, donde ella estaba caminando de un lado a otro en su habitación quejándose acerca de su boda y de la lencería y la ropa que tenía que usar. Su mente dio un salto un mes después de la misma fecha donde despertó rodeada de los delgados y hermosos brazos de su esposa, el día que amanecieron completamente desnudas solamente cubiertas por una sábana después de una noche de pasión. Con todo el asunto de Samanta no se había acordado de que la fecha de su aniversario había llegado nuevamente, estaba cumpliendo dos meses de matrimonio y de conocer a Santana y a Sami, sonrió alegre y se retiró con rumbo a su auto.


Brittany:

Después de salir de la mansión en mi auto, llevaba rumbo al centro de la ciudad, con todo el asunto de Samanta no le había puesto la debida atención a las fechas y por lo que pude notar esta mañana Santana tampoco puesto a que no me mencionó nada acerca de nuestro aniversario, todo lo contrario al mes pasado que ella misma se encargó de recordármelo, y vaya de qué buena manera lo hizo. Después de llegar a la ciudad me acerqué a varias tiendas buscando el regalo perfecto para ella, se que el amor no se demuestra con objetos o con cualquier bien material, pero por verla sonreír a causa mía haría lo que fuera. Después de escoger los obsequios más lindos en la tienda me dirigí nuevamente a mi auto con una sonrisa conforme, el tan solo imaginar la cara de Santana apenas vea lo que le llevo me hace sonreír, se va a sorprender mucho, o al menos eso espero.

Introduje los regalos en la parte trasera del auto con mucho cuidado puesto a que no quería que se arruinaran las flores. Pasé al lado del conductor y me dispuse a conducir hasta el hospital, me tardé un poco escogiendo los regalos para Santana y algo para Sami en la tienda pero presiento que valdrá la pena, con Santana todo, siempre vale la pena. Cuando llegué al estacionamiento del hospital no supe cómo hacer puesto a que llevaba mucho más de lo que yo misma podía cargar, creo que cada una de las maletas me dobla en peso fácilmente. Forcejeé como pude con una de las maletas, luego con la otra y algo agitada tomé las almohadas. No me quedó otra salida que primero llevar las maletas y luego aparecerme con los regalos. Como pude subí a la habitación puesto a que nadie se dignó a ayudarme con las maletas, para mi suerte el hospital contaba con un ascensor y no me costó mucho llegar hasta el piso donde se encontraba la habitación de Sami, cuando llegué al piso arrastré las maletas hasta la puerta de la habitación, ya una ligera capa de sudor estaba empezando a hacer acto de presencia en todo mi cuerpo y las personas solamente me veían pasar y ni siquiera se inmutaban en ayudarme ¡Viva Nueva York! (Nótese el sarcasmo).

Cuando por fin llegué a la puerta de la habitación la abrí en primer lugar para poder pasar todas las cosas que traía conmigo, pero grande fue mi sorpresa al encontrarme con Santana recostada en el sofá con una bota de protección en su pie vendado. Ni si quiera me preocupé por buscar las maletas aún fuera de la habitación, solo me desaparecí como mucho dos horas ¿Y ella había tenido un accidente? Sorprendente.

-¡San! ¡¿Pero qué te pasó?! –Exclamé entre preocupada y sorprendida-

Santana: Oh Hola Britt –Saludó ella sonriente- No es nada cariño, fue solo un accidente –Respondió encogiéndose de hombros restándole importancia al asunto-

-¡Jesucristo Santana! ¿Cuándo pasó? ¿Sami cariño, viste algo? –Le pregunté a mi pequeña que solamente nos observaba con atención-

Sami: No mami, cuando llegué con el doctor F no podía caminar, se la llevaron mientras me quedé con mi tía Quinn y cuando llegó tenía esa cosa en el pie –Explicó tranquilamente encogiéndose de hombros-

-Dios –Solté casi en susurro llevándome una mano a la frente- Creo que de ahora en adelante no las dejaré solas –Añadí alternando la mirada entre las dos-

Santana: Vamos Britt no exageres, solo fue un pequeño accidente –Dijo ella tranquilamente señalando ena enorme bota en su pie-

-¿Pequeño? Santana, parece que te dio por practicar fútbol con la pared –Le dije acercándome a ella para besar su mejilla-

Sami: ¿Mami, tu no traías algo? –Preguntó señalando hacia la puerta-

-¡Sí! Cierto, gracias cariño –Respondí dirigiéndome a la puerta rápidamente-

Forcejeé un poco más con las maletas y las almohadas, las dejé frente a la pequeña puerta de madera que actuaba como un closet para los acompañantes de los pacientes y respiré un poco. Santana y Samanta me observaban con sus ojos bien abiertos cosa que me extrañó, luego intercambiaron miradas y rieron un poco mientras negaban con la cabeza.

-¿Qué? –Pregunté alzando mis cejas-

Santana: Nada, que te ves adorable –Respondió riendo un poco-

-Bien –Dije asintiendo- Ya vengo –Anuncié para después salir de la habitación-

Santana: ¿A dónde vas? –La oí preguntar antes de que pudiera salir de la habitación-

-A buscar algo –Le respondí sin detener mis pasos-

Bajé con paso rápido hasta el estacionamiento nuevamente, abrí el auto y empecé a sacar los regalos que traía con mucha ilusión y por supuesto delicadeza, para mi suerte las flores aún no empezaban a marchitarse y lo demás se conservaba en perfecto estado, tomé todas las cosas, volví a cerrar el auto y después de activar la alarma volví a subir llena de cosas pero estás no pesaban tanto como las primeras, obviamente. Volví a llegar al pasillo de la habitación de Samanta y esta se había quedado con la puerta abierta justo como la dejé, al parecer lo del pie de Santana no era una broma, pero no deja de parecerme algo completamente inconcebible.

Apenas entré a la habitación doblé un poco mi cabeza para poder ver sus expresiones pero me sorprendí al ver que no pasó nada. Santana seguía metida en su teléfono y Sami, pues Sami no sé cómo se estaba entreteniendo con las sábanas de la cama, fruncí mis labios un poco y aclaré mi garganta para llamar su atención y creo que funcionó porque Sami y Santana alzaron la mirada al mismo tiempo y sus ojos se abrieron en señal de sorpresa, al parecer no se esperaban una sorpresa de mi parte, en un momento como este y mucho menos en el hospital

Sami: ¡Mami! ¿De dónde sacaste todo eso? –Preguntó sonriente irguiendo su postura desde la camilla-

-¿Les gusta? –Dije sonriente acercándome a una mesa que estaba ubicada a un lado de la camilla de Sami-

Santana: ¡Es hermoso Britt! Pero… ¿A qué se debe todo eso? –Indagó extrañada según pude leer su expresión-

-Pues que hoy en la mañana me di cuenta de que hoy era un día muy especial para nosotras –Respondí dándole un pequeño oso de peluche a Sami- Por que hoy es… nuestro aniversario –Completé sonriente acercándome a Santana-

La expresión de su rostro se transformó, su sonrisa fue reemplazada por una cara de sorpresa que inmediatamente me indicó que lo había olvidado. No culpaba a Santana por que se le hubiese olvidado ni nada por el estilo, es totalmente comprensible puesto a que ella se había preocupado por Samanta de tal manera que no pensó en más nada y es totalmente entendible, pero eso no quita que no pueda divertirme un poco con esto.

Santana: ¡Claro! ¡Nuestro aniversario! –Exclamó agudizando su voz haciendo su teléfono a un lado, ella podía mentir y muy bien, pero no a mí-

-Sí Sanny, nuestro segundo aniversario –Dije asintiendo lentamente sin poder ocultar una sonrisa burlona- ¿No lo olvidaste, cierto? –Pregunté sentándome a un lado de ella-

Sami: ¿No lo olvidaste, verdad mami? –Preguntó ella siguiéndome el juego lo cual supe al ver su sonrisa burlona-

Santana: ¿Yo? ¿Olvidarme de nuestro aniversario? ¡Por Dios! ¿Por quién me toman? –Balbuceó haciéndose la indignada- Por supuesto que recuerdo nuestro aniversario –Añadió sonando “convincente”-

-Lo sé amor, tu siempre eres muy atenta y no se te olvidaría una fecha como esta –Dije acunando su rostro entre mis manos para dejarle un pequeño beso en sus labios-

Sami: ¡Bien! Entonces quiero ver tu regalo mami –Demandó Sami abrazándose a su pequeño oso de peluche-

Santana: ¡¿Regalo?! –Preguntó escandalizada haciendo que me tragara una pequeña risa-

Sami: Claro mami Sanny, si mi mami Britt se preocupó por traerte flores, globos y esa cajita que está ahí… Tu también tienes que regalarle algo –Señaló pareciendo seria mientras asentía lentamente-

Santana: Pues… Mmm… Yo… –Balbuceó nuevamente viendo hacia todos lados-

En ese momento no pude resistir más y empecé a reír, la expresión de Santana era un completo poema, estaba más que implícito que ella había olvidado nuestro segundo aniversario y no la culpo, después de todo si no me fijo en la fecha tampoco lo hubiese recordado. Sami reía divertida desde la camilla mientras Santana estaba más que abochornada, sus mejillas se ruborizaron y yo seguía riendo a su lado.

Santana: Britt yo lo siento, no sé qué pasó y suena horrible pero lo olvidé y ahora con esta cosa horrible en el pie no voy a poder salir y… Ay Britt lo siento en serio –Se empezó a excusar mientras movía sus manos nerviosamente-

Sami: Eso es para que no mientas –Agregó Sami mientras seguía riendo-

Santana: Son muy crueles ustedes dos –Se victimizó emitiendo un adorable puchero- Britt dime algo por favor –Suplicó tomando una de mis manos-

Yo fui calmando mi risa de a poco y la abracé de lado mientras ella seguía con su expresión traumática, dejé un leve beso en su cabeza y ella ocultó su rostro en mi blusa, un gesto completamente tierno.

-Tranquila amor, solo estaba jugando contigo –La tranquilicé acariciando su cabello, mi corazón aun estaba acelerado de tanto reír-

Santana: ¿Te gusta bromear pesado? –Dijo alzando su rostro aún ruborizado-

-Solo cuando estoy de humor –Contesté risueña para volver a besar sus labios- Feliz aniversario –Dije sonriente sobre sus labios-

Santana: Feliz aniversario –Respondió ella se igual manera-

Estuvimos hablando en el mueble unos cuantos segundos más, le mostré los pequeños detalles que le traje dentro de los cuales efectivamente estaban un ramo de flores, uno que otro globo de decoración alusivos al tema del aniversario y un pequeño collar de oro blanco con un dije de corazón que me pareció un lindo detalle. Ella cada cinco minutos se excusaba diciendo cualquier cosa y lo podía ver en su rostro, estaba avergonzada por no haberme comprado nada y por más de que yo le insistiera diciéndole que no importaba ella seguía y seguía insistiendo con terquedad.

-Sanny ¿Cómo te hiciste eso en el pie? –Le pregunté luego de unos segundos de silencio-

Santana bajó su mirada inmediatamente a su pie y se le quedó viendo así por unos segundos sin decirme nada, yo solamente estaba esperando por una respuesta por su parte y de verdad que la necesitaba, era casi imposible esguinzarse un pie dentro de una habitación de hospital, esperaba pacientemente por sus palabras pero una respuesta concreta no me dio, más bien parecía querer desviar el tema la respuesta que me dio.

Santana: Tengo una idea –Dijo tomando su celular inmediatamente y empezó a deslizar su dedo encima de la pantalla buscando no se qué cosa-

-¿Qué vas a hacer? –Le pregunté observándola con algo de curiosidad-

Santana: Ya sé lo que te voy a regalar –Dijo sonriente sin desviar la vista de su teléfono-

-¿Ah sí? ¿Y qué me vas a regalar? –Pregunté intrigada con una sonrisa-

Santana: Te voy a regalar una canción –Respondió alzando su mirada conectándola con la mía-

Ella señaló a la camilla donde Sami se encontraba aún despierta observando la máquina que marcaba su ritmo cardíaco, parecía que estuviera contado cada “bip” que esta emitía y no la culpo, el aburrimiento que debe tener mi pobre pequeña debe ser completamente extremo. Caminé hasta la camilla y me senté al lado de Sami quien sonrió al verme a su lado, desvié la mirada hasta Santana y esta no sé de dónde sacó unas muletas, lo cierto es que veía apoyándose en ellas con su teléfono en su mano, cuando llegó al borde contrario de la cama se detuvo y puso su teléfono encima de la cama, alzó su mirada y nos sonrió a Sami y a mí.

Santana: Les regalaré una canción… a las dos –Dijo ella sentándose a un lado de su teléfono- Escúchenla con atención porque es todo lo que siento por ustedes dos –Añadió alternando la mirada entre nosotras dos-

Sami y yo solamente asentimos, ella dio un acentuado asentimiento y desvió su vista hacia su teléfono, deslizó y presionó su dedo varias veces en la pantalla del mismo mientras Samanta y yo seguíamos observando sus movimientos con atención. La melodía de un piano empezó a sonar rítmicamente en lo que parecía ser una balada, estaba emocionada, un nudo se formó en mi garganta cuando ella empezó con las primeras palabras de la canción pero no quería llorar, quería deleitarme con su voz hasta que la canción termine.



Cada palabra de cada estrofa de la canción eran como leves caricias para mí, su hermosa voz se fundía en una perfecta armonía con el sonido del piano, era inevitable no sentirme emocionada, era imposible no llorar de la felicidad al escucharla y verla cantar de esa manera. Sami y yo nos tomamos de la mano y silenciosamente las lágrimas se empezaron a deslizar por mis mejillas, estaba feliz, momentos como este forman parte de los más hermosos de toda mi vida, y da la casualidad de que estos han aumentado desde que me enamoré de Santana, desde que siento que la vida no es vida sin ella y sin Sami. Dicen sabes que estás enamorada cuando sientes mariposas en el estómago o cuando sientes que, sin esa persona ya no hay vida. Pues ahora yo me pregunto si hay un sentimiento más fuerte que el amor, y si este pudiera existir, es el mismo con el que definiría lo que siento tanto por Santana como por mi pequeña Sami.
Al término de la canción Sami fue la primera que se lanzó a abrazar a Santana, la relación de las dos era completamente inquebrantable viniera lo que viniera y siempre era un regocijo poder verlas. Yo sequé mis lágrimas con el dorso de mi mano y traté de recuperarme un poco puesto a que la idea no era llorar, pero era algo completamente inevitable.

Sami: Nosotras también te amamos mami –Dijo sin despegarse de su abrazo-

Santana correspondió su abrazo y acariciaba su espalda descubierta con mucha ternura, segundos después ella alzó la mirada sin separarse de su abrazo con Sami y sus ojos enseguida atraparon los míos, ella me sonrió y yo le correspondí la sonrisa, sus ojos tenían un destello único que logré apreciar durante y todavía después de la canción. Me puse de pie y rodeé la cama para quedar a un lado de ella, Sami se separó lentamente de Santana y le dejó varios y pequeños besos en una de sus mejillas, volvió a su lugar en la cama y sus hermosos ojos verdes me observaron esperando a que yo reaccionara, instintivamente me acerqué a Santana y acuné su rostro entre mis manos, lo detallé como si de una obra de arte se tratara y de cierta manera si lo era, o por lo menos para mí. Deslicé uno de mis dedos delineando sus finas y hermosas facciones, ella seguía viéndome a los ojos sin dejar de sonreír.

-Te amo tanto, Santana –Dije viéndola directamente a los ojos sin dejar de sonreír-

Santana: Yo también te amo Britt, te amo –Contestó sonriente para después acortar la distancia entre nosotras y fundirnos en un hermoso beso que me desarmó completamente-

Amar en Santana es lo mejor que me ha pasado en la vida.


Bien chicas :3 espero que no se aburran leyendo xDD
Ya saben, cualquier sugerencias, comentario, chistes sin sentido, poemas románticos para el fic o para mí por que no xDD Nah mentira :3

Que les vaya bieen! :D Muchos besos y no se les olvide responderme U_u
Portense bien!

Muy buen capitulo me gusto mucho las Brittana lindas excepto Camille como odio a esa mujer no se para que llega ahora solo espero que las Brittana esten juntas y Camille no interfiera. Espero tu proxima actualización xoxo

Mar volviste :D!

Me has hecho muy feliz con este capítulo, tenías razón mira que todo se comienza con un buen momento Brittana me encanta como día a día se demuestran lo importante que es la una para la otra, y como se preocupan y cuidan a la pequeña Sami.

veo que Camille literal es una tonta, y esa Sany tan impulsiva como siempre mira las consecuencias que le trae :S amo la amistad Quinntana es que en verdad no puede haber algo más perfecto y sincero que esa amistad, entre que Sany la molesta por la Pitufina o las bromas de Quinnie con la comida, es todo perfecto.

oye que mala eres jajaja pense que si te habías enojado conmigo mira que ya estaba pensando en que méritos tendría que hacer para merecer tu perdón :) pero ahora que se que no estabas... Adiós méritos.

Jaja se que Ali esta trauma con a Emily y Hanna así es que yo opino que salgan, pero sabes usa esto a tu favor, ya vez que queríamos una segunda temporada de Jesey Shore haha bueno pueden hacer un intercambio!... como ves?

Sigo diciéndolo tu en verdad eres mi ídola, me alegra mucho que tu mama se lo haya tomado de la mejor manera, mira que estas rodeada de mucha gente comprensiva, y me da mucho gusto por ti, porque te mereces estar tranquila y sentirte liberada...

Puff cursos de química que pesado amiguita a mi me gusta mucho, pero aún así no me gustaría llevarlos a parte de la escuela, yo ahorita empezare con las pruebas de enlace aburrido!! pero a ver que pasa jaja

Tienes anemia?? y eso amiguita, acaso no consumes muchos alimentos con hierro o que te ha pasado? espero que no sea nada grave, y me da gusto saber que por lo menos ahorita este más tranquila la situación.

Me voy Mar como siempre un placer leer lo que escribes que por cierto gracias por hacer este capítulo más extenso o si! jaja quien se puede aburrir cuando se trata de tu fic jaja es perfecto que sea largo, en fin nos estamos leyendo, te mando Saludos!

awww que amor Britt es la esposa ideal toda ordenadita y preocupada de los regalos del aniversario el capitulo comenzo genial luego comence a sentir rabia cuando aparecio esa maldita francesa que ya se gano el odio de todas tus fieles lectoras se que no separara a las Brittana y gracias por mantener viva esa esperanza sabes despues de todo lo que ha pasado en la serie da gusto leer un fic asi donde ellas ya tienen un relacion consolidada viven juntas son maduras y tienen una hija porque con lo del embarazo de heather mis esperanzas Brittana murieron eso tambien me anima a escribir solo cosas llenas de amor para ellas pero tu fic obviamente me supera y de verdad amo como escribes siempre espero ansiosa tu actualizacion y no puedo dejar de comentar y de decir que de verdad tienes una gran imaginacion tu redaccion es genial y bueno amo mucho este fic porque es muy tierno muy real y eso es lo que lo hace especial eres una gran escritora MAR siempre te lo digo pero hay que halagar a la gente que tiene talento bueno me emocione escribiendote jejeje...y siiiii promeza de pastillas jajaja un beso gigante que estes muy bien...