Fic Brittana&Faberry: "Buenos Negocios" (Final) Capítulo 60: Buenos Negocios

hola hace una semana q llvo leyendo TODO tu Fic... es increíble.... me encanta realmente... sos una genio! sigue asi :)

Awwww que lindo cap... Me encantooo!! Q es tan linda con rach, me encanta.. Ok esa pequeña diva es molesta a veces, se pasa con rach de verdad que si -_-''
Sabia que britt se iva a enterar de esa manera Why? ahora san tendra que dar muchas explicaciones de porque no dijo nda...
Cada cap.. un poquito mas ODIO -si es eso posible- a esa jalkjshfldsjfhlasdjfal

hola mar cmo tu deseps son ordenes ps t dire mar jejeje es lindo nombre bno ps vamos a lo k nos toca el cap jejeje se me paso el nocturno po lo lei y k bnos cap pro k ara britt ahor k conoce a cami ohh va arder troya pro bno a ver k pasa muy bno los cap jejeje mori de risa lo de rache y charli jejeje k no es natural jajajajavmori de risa ahi pro bno ya se vangara jejeje ........... mar no pude cn tu whassap pro te dejo el mio a ver si podemos +5218711722842 a ver si tu puedes jejeje y si e retevicio el whassap jeje bno nos leemos en sig. .......pro gracias x lo poema pro mas bien era una rima jejje descubri k la ago bn jjeje pro k bno k te gusto nos leemos pronto

Me encanta este fic!!!

Es la oportunidad de Britt de enseñarle a la francesucha lo que es bueno...
Le bajara la espuma a su chocolate quiera o no!!
Espero la actualizacion!!!

Camille: De acuerdo Brittany… –Empezó entrelazando sus manos con elegancia- Y bien… ¿Cómo está mi hija? –Preguntó con una sonrisa calmada y confiada causando escalofríos a Brittany-

Brittany estaba completamente en estado de shock ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo esa mujer había llegado al país? Y la pregunta del millón… ¿Cómo había sabido de ella y como había llegado a su oficina? Solamente abría y cerraba su boca mientras lentamente llenaba poco a poco sus pulmones de aire, nada salía de su boca, no sabía exactamente qué decir, pero la sorpresa no opacó ni bloqueó sus demás sentimientos, además de sorprendida Brittany no pudo evitar indignarse y molestarse, pero tampoco pudo evitar asustarse.

Brittany: Tú… que… esto… –Balbuceaba mientras negaba con la cabeza- ¿Qué haces aquí? –Preguntó llevando una de sus manos a su cuello-

Camille: Muy fácil Brittany… volví por lo que me pertenece –Respondió tranquilamente-

Brittany: ¿Lo que… te pertenece? –Preguntó sin entender, alzando una de sus cejas-

Camille: Mon cherrie… ambas sabemos que Samanta es mi hija y si no lo quieres aceptar, no importa, en cualquier momento lo puedo confirmar –Argumentó- y pues

Santana… Santana siempre lo ha sido –Añadió sonriendo maliciosamente-

Brittany: Eres… lo siento pero… eres una descarada –Dijo firmemente-

Camille: ¿Disculpa? –Preguntó sorprendida ante la afirmación de la rubia frente a ella-

Brittany: Sí, eres una descarada –Afirmó nuevamente con aplomo- No te has ganado el derecho de llamar a Samanta o a Santana tuyas, eso lo perdiste desde el instante en el que te fuiste y las dejaste solas –Dijo poniendo sus manos encima del escritorio-

Camille: Tú… –Brittany la interrumpió inmediatamente-

Brittany: Escucha, yo amo a Santana y a Sami, no me interesa cuales hayan sido los motivos por los que hayas vuelto, sean los que sean ten algo presente: tú no eres nada más que un mal recuerdo para Santana, y Samanta ni siquiera te conoció así que no permitiré que te conozca ¿Entiendes? –Explicó en voz baja pero firme-

Camille solamente sonrió, su sonrisa subió levemente pero Brittany la sintió solamente como un insulto, su sonrisa era completamente burlona y eso no le agradó en lo absoluto a la rubia.

Camille: Veo que tienes tus 18 años bien cumplidos pequeña rubia –Dijo cruzando sus piernas elegantemente- Y también veo que Santana no te ha hablado mucho acerca de mí y de nuestro último encuentro –Añadió sembrando la incertidumbre en Brittany-

Brittany: ¿A qué te refieres? –Preguntó rápidamente frunciendo su seño-

Camille: ¡Oh Sacrebleu! Ya veo que tu esposa te oculta cosas –Atacó soltando una pequeña risa-

Brittany: ¡Santana nunca me miente! –Dijo apuñando sus manos, se estaba molestando-

Camille: No te miente pero… ¿te oculta la verdad? –Contestó alzando una de sus cejas-

Brittany: Tú solamente quieres sembrar cosas malas entre Santana y yo –Dijo alzando la mirada- Y no lo vas a lograr de ninguna manera, así que si ya terminaste te voy a pedir que te vayas –Demandó señalando a la puerta-

Camille:… Gracias a mí Samanta salió del hospital –Soltó de un momento a otro dejando a Brittany completamente sorprendida-

Sin lugar a dudas esa mujer sabía mucho más de lo que Brittany imaginó, un escalofrío recorrió la piel de Brittany y aquella incómoda sensación de miedo y de incomodidad se plantó en su estómago. De acuerdo a lo que ella afirmaba, efectivamente se había visto con Santana hace poco porque lo de Samanta no llevaba mucho tiempo y tampoco lo sabía todo el mundo, solo personas cercanas. Brittany ató unos cuantos cabos dándose cuenta de que efectivamente había una posibilidad de que ella hubiera donado la sangre necesaria para su hija, pero la sola idea de que esa mujer estuviera diciendo la verdad la hacía estremecer. Brittany pensó un poco más y sabiendo que Camille no era exactamente una “buena persona” se dio cuenta de que las razones que la había llevado a su oficina no eran precisamente meterle cizaña, previendo los pensamientos de Camille, Brittany soltó su ofrecimiento.

Brittany: ¿Cuánto quieres por irte y dejarnos en paz? –Preguntó en voz baja, fijando su mirada en la de Camille-

Camille: Cuanto no Brittany… Más bien ¿Qué? –Respondió apoyando sus manos encima del escritorio-

Brittany: No puedo creer que me estés chantajeando –Dijo riendo con sarcasmo, despejando su mirada-

Camille: Oh no, no es chantaje querida –Aclaró rápidamente negando con la cabeza- Es… dar y recibir –Explicó usando una de sus frases favoritas-

Brittany: En tal caso de que me dejara chantajear por ti… –Dijo haciendo a oídos sordos ante las palabras de Camille- ¿Qué quieres a cambio de que nos dejes en paz? –Preguntó alzando una de sus cejas-

Camille: Quiero muchas cosas Brittany… ¿Sabes por qué? Porque me las merezco –Dijo asintiendo lentamente-

Brittany: Y según tú… ¿Qué es lo que mereces? –Preguntó con sarcasmo-

Camille: Merezco recuperar lo que perdí –Respondió encarando a Brittany- Y para recuperar lo que perdí… creo que te tienes que divorciar –Añadió alzando sus cejas levemente-

Brittany frunció su seño inmediatamente, esa palabra para en ella causó la más desagradable de las sensaciones en todo su cuerpo, mucho más tomando en cuenta que ella tenía muy cerca y más de lo que quería, el poder de poder separarse de Santana, pero claro que eso para ella era completamente inconcebible. Negó con la cabeza inmediatamente sabiendo que dejar a Santana por un estúpido chantaje no era una opción.

Brittany: No –Respondió con firmeza y aplomo-

Camille: ¿Qué dijiste? –Preguntó alzando sus cejas con una sonrisa incrédula-

Brittany: Dije que no –Repuso inmediatamente- Tú no me vas a separar ni de Santana ni de Sami, así que si ya terminaste de decir tus locuras que nunca pasarán, te puedes ir –Añadió apoyándose en el respaldo de su silla buscando su alivianar su tensión-

Camille: Me esperaba eso –Dijo sonriendo y asintiendo al mismo tiempo- Sabes que hay muchas maneras en las que puedo hacer que hagas lo que digo… ¿Verdad? –Preguntó alzando una de sus cejas poniéndose de pie-

Brittany: Quiero verte intentarlo –La desafió imitando su acción, sin perder el contacto visual-

Parecía que el encuentro de sus miradas producía una inmensa tensión en el ambiente, la tensión era tan densa que se podría decir que era completamente respirable y palpable. Camille solamente veía a Brittany a los ojos buscando intimidarla, pero la rubia no se dejaba, ella se la mantenía, a pesar de que ella no se sentía nada bien ante la sola presencia de aquella mujer y mucho menos después de sus palabras. De un momento a otro las comisuras de los labios de Camille subieron, curvando sus labios en una sonrisa, después de eso Brittany negó con la cabeza y lo último que vio de aquella indeseable mujer fue como se iba, cerrando la puerta tras ella.

El resto de su día no lo pasó en un lecho de rosas y claveles, la visita de aquella mujer no le había dejado un buen sabor de boca, se sentía muy mal, sentía como si su estomago hubiese sido estrellado contra el suelo, sentía unas nauseas inmensas y un dolor de cabeza de apoderó de ella impidiendo que no pudiera pensar en más nada, apagó su teléfono, no se sentía capacitada como para hablar con Santana ni con nadie. Rachel y Leroy intentaron hablar con ella, pero al ver que solamente respondía con monosílabos y que ni siquiera alzaba la mirada, y sabiendo que Ryan había salido del país, se dieron por vencidos sabiendo que algo con Brittany no estaba bien.
Las agujas del reloj seguían avanzando, la tarde empezaba a caer y Brittany seguía ausente en su oficina, muchas personas ya se habían retirado de las oficinas puesto a que la fría noche empezaba a caer, ella ni siquiera se había dado cuenta de eso, estaba ausente, sumergida en la inmensidad de sus pensamientos, hacía ya mucho tiempo en el que no se sentía así, de hecho, sentía cosas nuevas pero el más aterrador y tormentoso de sus sentimientos era el miedo, sentía un inmenso temor al tan solo pensar y considerar la idea de amanecer sin Santana, sin poder tocarla nunca más, o sin poder jugar sin Sami, sin poder ser testigo de las discusiones de ambas, no, sencillamente no, no y no. Alguien llamó a la puerta de su oficina mientras ella masajeaba sus sienes con insistencia intentando calmar su dolor de cabeza pero se volvía algo imposible, abrió los ojos al escuchar varios pasos adentrarse a su oficina y cuando abrió los ojos vio que solamente era Rachel.

Rachel: ¿No piensas irte a tu casa? –Preguntó caminando hasta el escritorio de su amiga-

Brittany: ¿Qué hora es? –Preguntó cubriendo su rostro con ambas manos-

Rachel: Van a dar las siete –Respondió sentándose encima del escritorio- ¿Ahora si me vas a contar que fue lo que te pasó? –Preguntó-

Brittany: Tal vez mañana Rach, te juro que hoy no puedo con nada más –Dijo negando con la cabeza, tomando las cosas encima de su escritorio y metiéndolas en su bolso-

Rachel: Eso espero, o sino ya veré la manera de hacer que hables –Bromeó intentando parecer amenazante haciendo sonreír a la rubia-

Brittany: De acuerdo –Dijo sonriendo de lado- ¿Te viene a buscar Quinn? –Preguntó poniéndose de pie-

Rachel: Sí, iremos a cenar a su departamento –Respondió sonriente- Y estoy segura de que tú esposa debe estar esperándote –Añadió poniéndose de pie siguiendo a la rubia-

Brittany: Sí, es lo más seguro –Dijo caminando al lado de su amiga, pero en su voz no se notaba la emoción de siempre, esta vez estaba más apagada e inmediatamente Rachel lo notó-

Rachel: Britt ¿Pasó algo malo con Santana? –Preguntó caminando hacia el ascensor-

Brittany: No, no Rach –Respondió negando con la cabeza- Es solo que… es que no me siento muy bien –Se justificó marcando uno de los botones del ascensor-

Rachel: Te creeré –Dijo poco convencida-

Cuando llegaron al estacionamiento el claxon del auto de Quinn resonó a lo largo y ancho de este, rebotando en las paredes provocando cierta sensación de aturdimiento puesto a que todo el lugar estaba casi vacío, solamente muy pocos autos y el vigilante de seguridad dentro de su cabina de seguridad, Rachel sonrió y alegremente sacudió su mano de un lado a otro en señal de saludo hacia la rubia dentro del auto, Brittany sonrió de lado y saludó a Quinn de igual manera y esta solamente hizo sonar el claxon nuevamente sonriendo con entusiasmo. Después de que Rachel se fue Brittany caminó hacia su auto lentamente, se introdujo en el mismo pero aún seguía desganada de todo, a pesar de que no había almorzado no tenía hambre y tampoco tenía ganas de llegar a su casa, su corazón latía con fuerza y un nudo se formaba en su garganta al pensar solamente en que pasaría cuando hablara con Santana.

Brittany condujo por varios minutos, no sabía a dónde ir y solamente le daba vueltas a la misma cuadra, no quería llegar a su casa aún y su teléfono seguía apagado, sabía que no podía evitar ver a Santana para siempre, pero solamente necesitaba unos minutos más. Siguió conduciendo sin rumbo hasta que llegó hasta unas calles que tenía mucho tiempo sin ver, aquellas lujosas casas rodeadas de rejas y de paredes que eran más que familiares para ella, paró frente a una de las casas e hizo sonar su claxon, el portón se abrió y ella introdujo su auto estacionándolo, después de que lo apagó se bajó y empezó a revisar en su bolso, donde en uno de los bolsillos internos sacó un manojo de llaves, abrió la puerta principal y se encontró con aquella casa que inmediatamente la llenó de tranquilidad, llenó sus pulmones de aire mientras disfrutaba de la fragancia a canela proveniente del aire.

Brittany: ¡¿Hay alguien aquí?! –Preguntó caminando hasta la cocina-

Inmediatamente salió aquella mujer de edad avanzada que más que el servicio, era mucho más para Brittany, su amada y preciada nana salió con una toalla de sus manos completamente extrañada ante la voz que provenía de la sala Brittany solamente sonrió y se lanzó encima de su nana arropándola en un abrazo.

Nana: ¡Mi Susan! ¡Mi pequeña Susan! ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? –Saludó emocionada correspondiendo el abrazo de la rubia-

Brittany: Te vine a visitar nana, ¿Ya no puedo? –Preguntó riendo un poco-

Nana: ¡Claro que puedes Susan! ¡Todas las veces que quieras cariño! –Exclamó sonriente tomando las mejillas de a rubia- Pero mira que delgada y pálida estás ¿Ya comiste algo? Estoy segura que no, vamos a la cocina, te daré de cenar cariño –Dijo rápidamente tomando de la mano a la rubia y dirigiéndola hasta la cocina-

Brittany se sentó con su nana en la cocina, comió algo decente y hecho en casa cosa que no hacía desde que se casó con Santana, claro que eso no le molestaba, pero no podía acostumbrarse a comer así. Después de que comió se quedó hablando con su nana quien le habló a Brittany de cuanto le hacía falta, le narró varias historias de los días de Ryan sin ella y después agregó una anuncio: la prima de Brittany, Hanna, había vuelto de su viaje de negocios con su esposa y que había dejado dicho que quería ver a Brittany.

Brittany: ¿Entonces Hanna volvió? –Preguntó sonriente-

Nana: Sí, y se ve muy feliz… ya sabes que le va muy bien con sus negocios y su matrimonio –Comentó sonriente-

Brittany: Tengo mucho tiempo sin verla… lo más seguro es que la visite pronto –Dijo sonriente asintiendo lentamente mientras hacía una nota mental-

Nana: Susan cariño, no es que no me agrade tu visita pero… ¿No tienes que ir a tu casa? –Preguntó intrigada-

Brittany: Sí nana ¿Qué hora es? –Preguntó abriendo sus ojos, algo sorprendida-

Nana: Ya van a dar las diez –Respondió viendo el reloj de pared-

Brittany: Dios –Susurró sorprendida- Nana, me tengo que ir, te prometo que vendré a visitarte apenas pueda ¿Bien? –Dijo sonriente, poniéndose de pie-

Nana: De acuerdo cariño, aquí estaré esperando tu visita –Contestó sonriente-

Brittany: Te quiero mucho nana, adiós –Se despidió abrazando a la mujer y besando su frente-

Nana: Yo también te quiero cariño, conduce con cuidado Susan –Dijo sonriente-

Brittany emprendió camino a su auto, estaba más de noche de lo que había pensado, no quería ni imaginar la expresión de Santana apenas llegara pero pronto lo averiguaría. Condujo tranquilamente hasta su casa, se sentía un poco más serena después de hablar con su nana, no pudo habla con su padre porque este había hecho un viaje de negocios a Argentina así que se resignó a hablar con el luego de que volviera. Brittany llegó a la mansión, todo estaba silencioso y solitario como de costumbre, caminó hasta la puerta principal y la abrió, todo estaba apagado y supuso que Santana estaría dormida con Sami, así que solamente tomó su teléfono, quitó sus zapatos y se dirigió a la cocina por un vaso de agua.

Cuando llegó a la cocina se detuvo completamente asustada al ver una silueta en la oscuridad, a los pocos segundos la distinguió, era Santana quien estaba cruzada de brazos apoyada en el mesón del centro de la cocina con su pijama puesta. Brittany llevó una de sus manos a su pecho captando el acelerado ritmo de sus latidos, no sabía que decir así que solamente se limitó a encender la luz, el rostro de Santana era completamente rígido, no tenía expresión alguna y eso inmediatamente golpeó a Brittany, ella sabía que estaba molesta y que nada bueno le esperaba.

Santana: ¿Dónde estabas? –Preguntó rígida-

Brittany: Yo… estaba en mi casa –Respondió intentando sonar casual-

Santana: Esta es tu casa –Dijo firmemente- ¿Dónde estabas? –Preguntó nuevamente-

Brittany: En casa de mi papá Santana, no entiendo porque te pones así –Dijo con desgano acercándose a la nevera-

Santana: Yo… Britt yo… lo siento –Se excusó suavemente bajando la guardia y tomando su brazo-

Brittany:… ¿Por qué no me dijiste? –Soltó de un momento a otro con la mirada fija en el piso-

Santana: ¿Qué? –Preguntó desconcertada-

Brittany: Ya sé que Camille está aquí y que gracias a ella Sami salió del hospital –Dijo captando la mirada de Santana quien tenía una expresión de asombro-

Santana: ¿Q Quien te dijo eso? –Preguntó tomando de ambos brazos a Brittany-

Brittany: No fue necesario que nadie me lo dijera, ella se presentó sola –Contestó con voz neutra-

Santana: Dios Britt… Britt yo te juro que te lo iba a decir, es solo que no sabía cómo y… no sabía en qué momento y… –Explicaba con nerviosismo-

Brittany: No Santana, no –La cortó rápidamente cerrando sus ojos y juntando sus frentes- La idea era enterarme por ti, no por nadie más y mucho menos por ella –Dijo tomando sus mejillas-

Santana: Yo… lo siento –Se excusó nuevamente bajando la mirada-

Brittany: San… ¿Sabes lo que sentí cuando ella se apareció en mi oficina y me dijo quien era? –Preguntó haciendo que Santana la viera a los ojos-

Santana: Yo te juro que quería evitarlo, no quería que las cosas se dieran así Britt yo… –Brittany la interrumpió posicionando sus dedos en los labios de la morena-

Brittany: San… sentí un miedo terrible –Dijo sin dejar de verla a los ojos- No quiero que te separes de mí, yo… yo te amo Santana –Agregó con un nudo en la garganta-

Santana: Yo también te amo Britt, y por eso no dejaré que nadie nos separe, nadie nos va a separar nunca –Estableció tomando la mano de su esposa entre una de las suyas-

Brittany: ¿Lo prometes? –Preguntó dejando escapar una lágrima-

Santana: Lo prometo –Respondió con seguridad para después atrapar los labios de Brittany en un beso-

El beso de ambas se fue intensificando poco a poco, Brittany fue apoyando a Santana lentamente en el mesón, sus manos se deslizaron por su cintura, subían y bajaban propinándole delicadas y sutiles caricias, la pequeña pijama de Santana estilo baby-doll fue subiendo pues las manos de Brittany se volvieron traviesas, queriendo sentir mucho más la piel de Santana. Los labios de Brittany empezaron a trazar un camino de besos que inició en los labios de la morena, pasando por su mejilla y culminando en el cuello de esta que solamente se mordía su labio inferior mientras empezaba a arder el deseo por su esposa en su interior. Las manos de Santana empezaron a moverse de igual manera que las de Brittany y estas iban colándose al interior de su ropa propinándole caricias a la rubia, quien estaba muy dedicada a la labor de provocar a su esposa, sus besos provocativos acompañados de lamidas tentadoras empezaron a descender haciendo que la respiración de Santana se volviera un poco más audible.

Santana: Vamos a la habitación –Alcanzó a decir más como un susurro suplicante-

La rubia olvidó su labor anterior e inmediatamente se abocó a los labios de Santana, rozando una y otra vez sus labios y sus lenguas, entrando en un juego de deseo pasional. Brittany deslizó nuevamente sus manos por los muslos de su esposa, subiendo cada vez más y llegando a estacionarse con firmeza en sus glúteos, con un ágil movimiento la cargó en peso sabiendo que Santana aún no podía caminar muy bien y automáticamente esta rodeó con sus piernas la cintura de Brittany. Entre movimientos y pasos toscos lograron subir las escaleras y llegar a la habitación donde apenas llegaron, cerraron la puerta lo más discretamente que pudieron. Se desplomaron en su cama, Brittany quedando encima y entre las piernas de Santana quien con la mirada rogaba por más. Al cabo de unos minutos el termostato seguía subiendo y la ropa había empezado a desaparecer, Santana estaba completamente expuesta a Brittany y esta solamente era cubierta por su ropa interior.

El calor emanado de los cuerpos de ambas era increíble, cada roce y cada caricia mandaban un impulso causando una oleada de placer pero aún no era suficiente para ninguna de las dos, Santana bajó sus manos lentamente por la espalda de su rubia llegando así hasta donde quería, detuvo sus manos en los glúteos firmes de su chica, los acarició fervientemente mientras sentía como Brittany se fundía en sus pechos, enganchó sus dedos en el encaje de la ropa interior de su rubia y esta como si de un reflejo se tratase levantó un poco sus caderas facilitando la tarea de Santana y logrando dejarla casi tan expuesta como ella quería. Brittany se volvió a acomodar entre las piernas de Santana y sus húmedos centros se juntaron, con lentas pero pronunciadas embestidas los gemidos por parte de ambas no se hicieron esperar, las manos de Santana subieron hasta la espalda de Brittany, ahora queriendo deshacerse del sujetador de la misma, sus dedos de aferraban a la espalda de la rubia atrasando su labor hasta que en un momento lo logró, desprendió el broche y lanzó la indeseable pieza lejos de ella.

Santana: Te necesito –Susurró encima de los labios de Brittany-

Y como si de una expresa orden se tratara, una de las manos de Brittany empezó a descender cuesta abajo hasta llegar a su deseable destino, los dedos de la rubia empezaron a ejecutar una serie de movimientos que hacían enloquecer a Santana quien movía sus caderas en búsqueda de más placer. Brittany estaba completamente seducida por la imagen de su esposa, le encantaba verla de esa manera, en pocas palabras le encantaba tenerla a su merced; una traviesa sonrisa se asomó en los labios de la rubia, dejó de besar los labios de Santana y desplazó sus labios hacia su cuello, subiendo lentamente hasta llegar al lóbulo de su oído, con una juguetona y leve mordida logró hacer que Santana intentara ahogar un gemido pero fue imposible y este salió siendo completamente audible, Brittany no cesaba los movimientos de su mano pero tampoco quitó sus labios del oído de la morena, lentamente fue parando sus movimientos haciendo que Santana se aferrara con sus manos a ella exigiendo que no se detuviera.

Brittany: Eres mía –Susurró al oído de Santana-

Santana sonrió ante las palabras de Brittany, le encantaba que ella la sintiera de esa manera porque ya ella se sentía así: Sola y exclusivamente de Brittany. Después de eso los dedos de Brittany entraron en Santana haciendo que esta encajara sus uñas en su espalda y gimiera, lentamente establecieron un ritmo cómodo y placentero que le propinaba a ambas un inmenso placer. El brazo de Brittany estaba atrapado entre los dos cuerpos siendo el móvil del placer de ambas, los movimientos iban acelerando poco a poco y los jadeos y gemidos llenaban la habitación, al cabo de unos segundos los músculos de Santana se tensaron, su espalda se arqueó y de sus labios salió un fuerte gemido, sus manos se aferraron a la espalda de Brittany con fuerza, y esta mostró una ligera sonrisa casi imperceptible en la oscuridad de la habitación. El cuerpo sudado de Santana cayó relajando cada uno de sus músculos en la cama, con la respiración agitada y su cabello despeinado sonrió ligeramente viendo como Brittany se acomodaba a un lado de ella, su pecho subía y bajaba buscando regular su respiración, pero la sonrisa de los labios de ambas no desaparecía.

Brittany: Te amo Sanny –Musitó abrazando a Santana-

Santana: Yo también te amo Britt –Contestó acomodándose entre los brazos de Brittany-



Hey girls! Primero que nada !LO SIENTO! no pude actualizar en toda la semana y hoy tampoco puedo responder sus comentarios T__T después les explicaré con más calma, pero estos días no los he tenido muy fáciles :c muchas cosas que hacer y muy poco tiempo... La historia de mi vida U__u

Ahora díganme que les pareció el capítulo? :D Trataré de actualizar la semana que viene pero no les prometo nada U.u cuídense y comenteen :3
Besos! :3

Uhhh se pudre todo entre las Brittana y Camille.. Espero que Britt perdone a San y juntas luchen para que la franchuta esa se vaya de sus vidas.

Me encanto el cap.. Cortito.. Pero actualizacion al fin :D

Espero q actualices pronto!!

Saludoss

-Dai

buuuuuuuu nooo... Camille es una ()/(/%%$@#... ahh la odio.. como hace eso....
esa es Britt, pelea x lo suyo.. como dijo, Camille no es dueña de nada.... no te dejes Britt....
no quiero pelea Brittana, vamos... San le explicará, y Britt, pues ojalá entiend sus razones......
u.u....
espero prox actu
XOXO
PD. ahh no quiero pelea u.u... mas q sea no entre las Brittana :'(

dios como odio a camille!! quien se cree que es para decir que san y sam son de ella maldita perra como no la mata un auto ¬¬ y britt entiendo el miedo y todo peor ya que onda por que no rompe los papeles de divorcio es que aun lo medita y mi pobre san tendria que haber ido de frente per no debe ser fail que te golpee tu pasado de nuevo y encima con intenciones de volver besos!

ahhhhh esta mejor n.n... yo crei q iban a discutir u.u..... pero mas bien, la llegada de Camille ayudo a ls Brittana a demostrar q se aman de verdad y q no hay nadie q las separe n.n....
thanks
espero tu prox actu
XOXO

Muy buen capitulo Camile no me gusta la odio que chantajista jejejeje y que bueno que las Brittana esten juntas y superen eso las 2 por su amor y por Sami jejejeje espero tu proxima actualización si saludos xoxo

me encanto como todos, quiero mas capitulos asi, odiooo a camille fuck, debe desaparecer , espero q las brittana sigan juntas! no me gusta el drama pero ni modo.... yo tambn he estado muy ocupada estos dias, hast la proxima actu..

creo k el odio de cami se hizo mas grande jejeje es una desgraciada y descarada pro bno lo q me procupa d esa peticion son esos papeles del divorcio k tiene britt pro bno espero leer el prox cap mar y este cap fue wowwww impresionate jeje esas dos cmo no pierden el tienpi jejje me dio un poco d risa cuando llega britt y san aca toda enojada y nada k habla brittt y se le baja jejeje bno nos leenos prontito jeje

wowww esa descarada de camille aun no se cansa pffff ya la quisiera tener en frente para darle su merecido sacaria a relucir mi snixx y la que se le vendria encima creo que la mataria al instante la detesto la detesto como va a llegar asi nomas a la oficin de britt reclamando a san y sami como suyas eso nada que ver y never in the life francesa odiosa porque ambas son de britt y de nadie mas, pero que bien que britt no se dejo intimidar y marco su territorio asi que espero qu esa condenada de camille no las separe por favor no las separes que juntas le hagan frente a esa depravada descarada y le hagan la vida de cuadritos junto con sami oh y charlote tambien por favor charlote solo con sus palabras y frases malvada acabaria con ella jajajajaja o que rachel la mate de sofocamiento usando su poder de no dejar de hablar jajajaja bueno creo que ya estoy divagando un poco a de ser porque ya me estoy durmiendo horrible creo que estoy en modo zombie ya, me alegra que hayas actualizado ya extrañaba el fic, solo te digo que el capitulo me encanto y que san y britt hayan acabado asi fue genial estan juntas en esto, se aman y van a proteger su amor y a su hija

Mar por fin regresaste!! ya sentía que este tratado se estaba perdiendo y que habías clausurado los negocios xD

Pusiste otro azul del que siempre pones?? se ve como más oscuro, en fin me conectare en el capítulo

Agggg con Camille la deberían de deportar a Francia es una odiosa, mira que pararse con una actitud tan arrogante a reclamar algo que desde hace tiempo esta perdido, no tiene nada de lógica -.-

Jajaja Ali será más que feliz con Hamily jajaja ya pude ver que es lo que sigue, eso esta genial :) mira que ambas ya te echábamos de menos no sabemos que a sido de tu vida... Pero en lo personal espero que estrés librando bien el estrés escolar y que todo siga bien con respecto a lo de tu anemia.

regresando al capítulo será mi imaginación o estés es le primer momento que has descrito más explicitamente?? quizá sea solo idea mía como lo del color jajajaja la hora no me ayuda mucho para pensar.

Por cierto me encanto que Britt no reaccionara negativamente ya quiero ver que planea Camille,para que estén listas las Brittana para un contra ataque.

Querida Mar me retiro que aún me queda mucho por leer, como siempre me ha encantado saber que te encuentras con vida, esperare a saber nuevamente de ti, nos leemos en la actualización!

Te mando saludos amiguita.

AWwwww que lindo el final... nada mejor que hacer el amor para disipar la angustia ejejejej me encanta sus encuentros.. son tan lindos y especiales Me gusta mucho como escribes..
JA!! esa estupida PSYCHO FRENCH!!
Espero tu siguiente act prontito.. que estes bien!!

maldita francesa yegua del or..........!!!!!! como al odio!!
me gustaria ver a las Brittana juntas pelando contra viento y marea, no separadas por favor, quiero ver esa interaccion pelenado juntas por Samanta contra la francesa!!!
Saludos actualiza prontoooo!!!

iupiii..!!

Diste en el clavo agregando esa parte.. Me encanto
Hasta la proxima actualizacion!!

Quiero mas Samiii!!

Saludos!!

-Dai

Asi se habla britt!!! me da gusto que no se haya dejado intimidar por esa francesilla, que la haya puesto en su lugar y sobre todo que no haya caido en chantajes.... no me esperaba que san reaccionara asi cuando britt llego pero bueno quiero suponer que era porque estaba preocupada por ella y me hace muy feliz que lo sucedido con la francesa haya hecho que se unieran aun mas como pareja, tienen una manera muyyyy suya de olvidar los problemas me encanto todo maravilloso!

Genialosa!
Que capitulo! Hubo de todo!
Cada vez me cae peor Camille como si eso fuera posible, pero de verdad no entiendo como puede ser así! Como no entiende que todos serian mucho mas felices si ella no esta metida ahí
La esposa de Hanna es Emily verdad? :o me gustan esas dos! Asi que espero que aparezcan pronto
Y lo mejor para el final jajajaja me gustó la manera en la que se puso Brittany al querer hacer sentir a Santana como suya, fue Wanky! Hace tiempo que no escribías una de esas jajaj pero me ha gustado mucho como quedo! No se cuanto tiempo estuviste frente a la pantalla para escribirla (porque siempre dices que tienes que estar como 5 horas frente a ella XD) pero de verdad que me ha gustado mucho!
Nos leemos pronto genialosa!
Besooos! (:

Los días transcurrieron con una normal tranquilidad, Brittany estaba más segura de su relación con Santana, no es que no lo estuviera en un principio, pero después de pensarlo mejor no había ninguna razón para acceder a las locas palabras y propuestas de aquella mujer la cual no hizo más acto de presencia y ella lo agradecía, si más nunca la veía, pues mucho mejor. Sobraba decir que a Brittany no le hizo ninguna gracia la visita de aquella mujer desconocida pero a la vez conocida.

Un movido día viernes estaba establecido en la ciudad de Nueva York, las personas de la empresa de los diferentes pisos charlaban alegremente en los pasillos, en las oficinas, en los baños, cerca de los filtros de agua y en las máquinas expendedoras de muchos temas diferentes, tanto laborales como personales. En el piso de las oficinas se encontraba Brittany en compañía de Rachel en su oficina, Ryan aún no legaba de su viaje de negocios así que la responsabilidad de la empresa caía en los hombros de Leroy y de ambas lo cual siempre les hacía ver cuán necesario era Ryan Pierce para P&B.
Rachel y Brittany hablaban como siempre mientras hacían sus deberes, faltaba mucho aún para la hora del almuerzo así que tenían tiempo de sobra para adelantar sus deberes e ir a almorzar juntas como hace tiempo no lo hacían. Siguieron hablando un poco más cuando el teléfono encima del escritorio de Brittany empezó a sonar, esta inconscientemente se exaltó puesto a que ese teléfono pocas veces sonaba, solo cuando llegaba alguna visita o cuando tenía una llamada importante, pero en vista de que tales llamadas las estaba recibiendo Leroy, esa posibilidad quedó anulada dejando la de la visita como la única, y acotando que la última visita no fue de su completo agrado se preocupó ¿Y si nuevamente era ella? ¿Qué querría ahora? ¿Chantajear otra vez? Un poco abrumada por las preguntas de su mente alzó el auricular y como supuso, la voz de Marley le habló.

Marley: Brittany, hay unas personas que quieren verte –Anunció tranquilamente-

Brittany: ¿Sabes quién es? –Preguntó un poco preocupada-

Marley: Sí, pero insiste en que no te lo diga, quiere que te sorprendas cuando las veas –Respondió llenando de dudas a Brittany- ¿Las hago pasar o estás muy ocupada? –Preguntó-

Brittany: No es la mujer de la última vez ¿Verdad? –Preguntó bajando la voz-

Marley: No –Respondió logrando tranquilizar a Brittany-

Brittany: Bien, entonces hazla pasar –Dijo apoyando su cuerpo en la silla-

Marley: De acuerdo –Contestó para después finalizar la llamada-

Brittany dejó el teléfono en su lugar y quedó apoyada en su silla, a pesar de que sabía que por más de que esa mujer intentara meterse y sabotear su matrimonio ella no la dejaría, aunque aún había algo en ella que no la dejaba del todo tranquila, algo como un mal presentimiento que quería sacar a toda costa pero se le hacía imposible.

Rachel: ¿Qué pasó? –Preguntó con la mirada fija en unos papeles-

Brittany: Nada, que al parecer tengo visita –Respondió encogiéndose de hombros-

Rachel: ¿No sabes quién es? –Preguntó alzando una de sus cejas-

Brittany: No, Marley me dijo que quería que fuera una… sorpresa –Explicó sin ella misma entender-

En ese momento, de la puerta de la oficina se escuchó unos leves golpes por las personas que llamaban detrás de ella, Rachel inmediatamente alzó su mirada con una ceja alzada, Brittany frunció un poco sus labios y se encogió de hombros nuevamente, mejoró la postura en su silla y aclaró su garganta:

Brittany: ¡Pase! –Exclamó claramente, permitiéndole la entrada a las personas que estaban detrás de la puerta-

La puerta lentamente se abrió mientras Rachel y Brittany tenían la mirada fija en la misma esperando por las personas o la persona que no quiso decir su nombre al anunciarse, lentamente la puerta se abrió dejando mostrar a una sonriente rubia de ojos azules y cabello perfectamente ondulado haciendo gala de su fina ropa de marca, detrás de ella venía una morena que vestía de manera un poco más casual pero su ropa no dejaba de ser vistosa. Hanna y Emily, el feliz matrimonio hizo su entrada en la oficina de Brittany quien inmediatamente sonrió abiertamente, los gritos de euforia y emoción no se hicieron esperar, Brittany y Rachel se pusieron de pie para darles una merecida calurosa bienvenida a las visitantes, todas compartieron un cálido abrazo, las palabras habladas por todas al mismo tiempo se confundían unas con otras volviendo inentendible lo que querían decir, pero la alegría estaba más que implícita.

Brittany: ¡Por Dios! ¡¿Qué hacen aquí?! –Preguntó separándose de su abrazo con Emily-

Hanna: ¡Visitando! –Respondió inmediatamente con una reluciente sonrisa- ¡Te dejé dicho con la nana que ya habíamos llegado al país! Pero ya sabes, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma –Dijo alegremente haciendo reír a las demás-

Rachel: ¡Lucen muy bien chicas! ¿Cómo les ha ido? Teníamos mucho sin saber de ustedes –Comentó alegremente-

Hanna: Estamos más que bien ¿Verdad Em? –Preguntó entrelazando su mano con la de su esposa, que solamente sonreía-

Emily: Sí, Sidney es precioso pero nada como Nueva York –Dijo sonriente-

Brittany: ¡Estoy muy feliz! –Exclamó sonriente juntando sus manos- Siéntense chicas, tenemos tantas cosas de que hablar –Agregó señalando las sillas frente al escritorio de Brittany-

Hanna y Emily obedecieron y sin dejar de sonreír tomaron asiento frente al escritorio de Brittany, Rachel se sentó en un pequeño banco donde Brittany solía sentar a Samanta cuando estaba con ella en el trabajo, esta se ubicó a un lado de Brittany.

Hanna: ¡Y antes de que vayamos a hablar de otra cosa sin importancia! ¿Cómo está eso de que te casaste, Susan? Necesitamos una explicación –Preguntó cruzándose de brazos y alzando una de sus cejas-

Brittany: Es una larga y loca historia que les contaré otro día –Respondió sonriente mientras un leve rubor se elevaba en sus mejillas-

Hanna: ¡Entonces si es cierto! –Exclamó alegremente- Pero solo respóndeme algo ¿Es rica? Porque me dijeron que es mujer –Dijo apoyando una de sus manos encima del escritorio-

Emily: ¡Hanna! –La reprendió inmediatamente-

Hanna: ¿Qué? Solo me estoy informando amor –Se excusó encogiéndose de hombros- Eso lo hablaremos después de todos modos –Añadió restándole importancia al asunto con un movimiento de su mano-

Rachel: Chicas ¿Y cómo va su matrimonio? –Preguntó sonriente-

Hanna: Más que bien ¿Cierto Em? Mi hermosa esposa me apoya en todos mis proyectos, por suerte en todos nos ha ido muy bien –Respondió con orgullo-

Brittany: ¿Cómo te va de modelo Emily? –Preguntó sonriente a la callada chica-

Emily: Mejor de lo que pensé… no estaba acostumbrada pero ahora me siento más cómoda –Respondió sonriente-

Hanna: Siempre tengo que espantarle a los cerdos y las carroñeras que me la quieren quitar –Bromeó riendo-

Emily: Hanna… –Reprochó con una tímida sonrisa-


Las chicas empezaron a reír, las risas, las bromas, anécdotas y comentarios empezaron a recorrer de un lado a otro del escritorio por parte de todas las chicas, poniéndose al día de todo el tiempo que tenían sin verse el cual era algo considerable. A pesar de parecer muy diferentes, Hanna y Emily eran un matrimonio feliz y muy estable, Hanna a sus 24 años ya tenía dos años de casada con su amada morena, en un principio empezaron viviendo en un sencillo departamento en Brooklyn, buscando independencia y su propia vida, al paso de los primeros meses de matrimonio cada una tenía proyectos muy diferentes, Emily era la entrenadora de un prestigioso equipo de natación universitario y Hanna trabajaba en una pequeña tienda de moda en crecimiento, donde poco después empezó a ser una de las diseñadoras, meses después quisieron expandir más la pequeña marca de ropa en ascenso y así Hanna y Emily se marcharon al otro lado del mundo, mudándose a Sídney donde en el primer desfile de moda de Hanna le faltó una modelo y a falta de tiempo y de chicas ella puso a su esposa en el lugar de la ausente quien a un principio se negó pero ahora era una de las modelos más prestigiosas cuya reputación era conocida en todos los rincones del mundo de la moda.

Hanna y Brittany a pesar de tener cierta diferencia de edad se llevaban muy bien desde que eran unas pequeñas niñas, al igual que con Rachel. La relación de las tres chicas fue creciendo con ellas, siempre siendo unidas en el transcurso de toda su niñez y adolescencia; Hanna solía ser la chica animada y habladora que dice las cosas claras, por lo tanto solía incitar a las tímidas Brittany y Rachel a hacer cosas que ellas solas nunca harían, como su primer escape a una fiesta nocturna, sus primeras relaciones de colegialas, sus escapadas a las universidades de artes, claro, siempre encubriéndolas por ser la mayor, hasta que Emily tomó la valentía de pedirle matrimonio un año después de haber culminado su carrera universitaria.

Un rato después en el que las tareas terminaron olvidadas, las chicas seguían hablando ahora un poco más organizadas, hablaban de muchas cosas, pero sobre todo de los cambios que habían surgido en su vida.

Hanna: ¿Así que tienes novia? –Le preguntó a Rachel con una sonrisa pícara-

Rachel: Sí, se llama Quinn y es abogada –Respondió sonriente-

Hanna: ¡Ja! Muy bisexual y todo, pero terminaste jugando para mi equipo –Comentó riendo haciendo que Emily le enviara una mirada de reproche-

Brittany: ¿Cómo puedes con esa terrible, Emily? Yo la tuviera amarrada al pie de la cama con una mordaza en la boca –Bromeó Brittany haciendo reír a Emily-

Emily: Una vez lo intenté y no funcionó –Respondió siguiéndole el juego-

Rachel: ¿Has intentado con cadenas o esposas? Quizás así puedas –Dijo ahogando una risa-

Emily: Una vez pensé dejarla con un canguro, lo hice pero me la devolvió ¿Verdad amor? –Preguntó para después reír-

Hanna: Muy graciosas ustedes –Dijo asintiendo lentamente con una ceja alzada- ¿Vieron? Ya corrompieron a mi esposa –Agregó frunciendo sus labios en un tierno puchero-

Emily: Sabes que solo es bromeando –Dijo para después acercarse y depositar un leve beso en la mejilla de Hanna-

Hanna: Lo sé, tú me amas –Contestó para después besar los labios de Emily-

Brittany y Rachel veían la escena enternecidas, no había lugar a dudas, ellas se amaban y su matrimonio sin lugar a dudas era una de las cosas más acertadas que pudieron hacer. La mejor parte era de que no tenían que envidiarle nada puesto a que cada quien tenía su respectiva chica ideal que las hacían muy felices a su manera.

Emily: Oigan chicas ¿Quieren salir a almorzar? Las invitaríamos a nuestro departamento pero aún no hemos desempacado y está desastroso –Dijo la morena tomando la mano de Hanna entre las de ella-

Brittany: ¿Su departamento es el mismo de antes? –Preguntó curiosa-

Hanna: Sí, donde siempre prima… –Respondió asintiendo- Nuestro departamento te espera pero después de que Emily lo limpie –Añadió sonriente-

Emily: ¿Qué? –Preguntó con una ceja alzada-

Hanna: Lo hablaremos después –Le susurró entre dientes sin dejar de sonreír- Entonces… ¿Vienen a almorzar con nosotras? –Preguntó nuevamente-

Brittany: Sí claro ¿Vamos Rach? –Aceptó tomando su bolso-

Rachel: Claro, solo voy a buscar mis cosas y nos vamos –Contestó asintiendo sonriente-

A continuación Rachel se retiró a su oficina a buscar su bolso, mientras Brittany se quedó en su oficina con las chicas, recogió sus cosas y después de que Rachel nuevamente se les uniera salieron en dirección a cualquier restaurant para almorzar y seguir charlando de sus cosas, estaban muy felices por la inesperada reunión de amigas, que después de uno que otro suceso se harán necesariamente más frecuentes.



Los días pasaron y la semana culminó con un exquisita tranquilidad, Brittany y Santana como todos los fines de semana salieron a pasear por la ciudad mientras seguían buscando las cosas necesarias para su boda, ahora que Samanta estaba mejor y que ellas estaban más enamoradas que nunca, su boda era la primera cosa en su lista de pendientes, pero ellas no sabían y tampoco se percataron de que, ocultas entre las miradas comunes de los neoyorkinos, estaban ocultas dos miradas cuyos dueños estaban dispuestos a hacer todo y más porque su preciado matrimonio no se realizase. Mientras que Quinn y Rachel pasaron su fin de semana como siempre, entre muestras de cariño y películas prácticamente ignoradas en su totalidad. Cuando el lunes llegó, a las 7:00am en la mansión López, mucho más temprano de lo que todas acostumbraban a levantarse, lo hicieron puesto a que el inevitable lunes de regreso a clases había llegado, la pequeña Sami comenzaba sus clases en la escuela, estaba muy emocionada porque empezaría a cursar tu tercer grado de primaria, mientras que las clases de la universidad de Brittany daban inicio, al igual que las clases de Rachel.

Santana insistió en que Brittany no tenía que estudiar más si no lo deseaba puesto a que si la despedían de la empresa de su padre por no seguir estudiando, siempre tendría un lugar legalmente otorgado en S&L puesto a que por ser su esposa, automáticamente varias acciones de la empresas pasaban a ser de su propiedad, pero Brittany se negó en todo instante, a pesar de que la oferta podía sonar tentadora para cualquiera, ella quería culminar sus estudios, de todas maneras no le quedaba tanto por cursar así que Santana la entendió, y por lo tanto ella también se preparaba para su primer día de clases en la universidad.

Se habían puesto de acuerdo en el comedor, ambas querían llevar a Sami a su primer día de escuela, Santana siempre acostumbraba hacerlo, pero para Brittany era algo nuevo y emocionante, no le importaba llegar más tarde de lo común a la universidad en su primer día, lo único que quería era ver a su pequeña entrar con su coqueta mochila colgada a su escuela y ser recibida por sus pequeños compañeros, esa sin duda sería uno de los recuerdos más hermosos que atesoraría, mientras que por su parte Samanta estaba completamente de acuerdo, ninguna de sus queridas madres se podían perder su primer día de clases, así que después de desayunar el plan quedó en que: Saldrían en la camioneta de Santana puesto a que esta iba a llevar tanto a Brittany como a Samanta y luego se iría la empresa.

De camino a la escuela de Sami, Santana y Brittany le dieron un buen discurso a la pequeña, más que tips o consejos era un completo sermón por parte de las dos, pero más que todo por parte de Brittany quien le preocupaba dejar a su pequeña en aquel lugar, sola y sin nadie de su confianza que pudiese vigilar a Samanta y advertirle si algo estaba mal con ella, pero solo le quedaba confiar en las maestras y en el buen juicio de su pequeña. “No te ensucies la ropa, cariño” “Cuidado con los niños de tu salón Sami” “No pierdas tus cosas” “No corras mucho” “Pórtate bien”, soltaban Brittany y Santana mientras asentían lentamente, Sami solamente asentía con sus manos encima de su regazo, estaba ansiosa por su primer día de clases, y las palabras de sus madres desgraciadamente no le quitaban la tensión.

Cuando llegaron a la escuela, Santana buscó un sitio para estacionarse, cuando lo hizo apagó el enorme medio de transporte y todas se bajaron, se tomaron de las manos y caminaron hasta la entrada principal de la escuela, Samanta iba sonriente en medio de sus dos madres, sin duda las amaba mucho a las dos, y que la estuvieran acompañando en momentos como ese, la hacía sentirse muy bien. Detuvieron sus pasos cuando llegaron a uno de los pasillos donde muchas familias hacían lo mismo que hacían ellas, una mujer de piel blanca estaba de pie en la puerta sonriendo con calidez y alegría, con su rostro jovial le daba la bienvenida a cada uno de los infantes que pasaban delante de ella, y ella atentamente asentía a los millones de indicaciones específicas que decían los diferentes representantes.

Brittany: Bien cariño, ya llegamos, ya sabes lo que te dijimos, se buena con todos pero no pierdas tus cosas, no te pelees con los demás niños y… –Fue interrumpida por Santana-

Santana: Y si alguno de esos pequeños mocosos se te acerca con flores o algo raro les dices que nunca tendrás novio porque vivirás para siempre con tus mamis ¿Sí? –Añadió agachándose frente a su pequeña para quedar a su altura-

Brittany: ¡Santana! –La reprendió con el seño ligeramente fruncido-

Santana: ¿Qué? Solo estoy cuidando a mi pequeña –Argumentó pareciendo inocente, mientras Sami solo negaba con la cabeza-

Se acercaron hasta la mujer blanca de cabello castaño, abundante y perfectamente rizado que no dejaba de sonreír, apenas Sami llegó la mujer se inclinó un poco y abrazó a la pequeña que sonreía abiertamente. Santana tomó de la mano a Brittany, siempre los primeros días de clases de Samanta no eran nada fáciles para ella, cuando estaba sola a veces iba con Quinn y otras veces la llevaba sola pero en cuanto llegaba a su auto empezaba a llorar de la emoción; pero teniendo a Brittany, tenía en quien apoyarse y en quien recoger valentía.

Sami: ¡Maestra Adela! –Exclamó después de separarse de su abrazo- ¿Usted es la maestra de tercero? –Preguntó sonriente-

Adela: Ya ves que sí pequeña, será otro año juntas –Contestó alegremente-

Santana: ¿Cómo está maestra? –Saludó cordialmente-

Adela: Señora López, veo que está temprano como siempre –Dijo la mujer sonriente-

Santana: Sí, como todos los años –Comentó sonriente-

Sami: ¡Maestra! ¡Ella es mi otra mami, se llama Brittany! –Exclamó alegremente Sami dirigiéndose a un lado de la rubia-

Adela: ¡Vaya, que bueno pequeña! –Dijo sonriente- Mucho gusto, mi nombre es Adela Grady y seré la maestra de su hija este año… otra vez –Se presentó cortésmente extendiendo una de sus manos-

Brittany: Un gusto conocerla señorita Grady –Correspondió el saludo con un sonrisa-

Santana: Bien, como el año pasado espero que todo salga bien, no deje que corra, que pierda sus cosas y en caso de… –La mujer la interrumpió sonriendo como si supiera lo que venía-

Adela: De que se enferme o se sienta mal, la llame… Lo sé, siempre es lo mismo –Completó asintiendo-

Santana: Exacto, pero nunca está demás –Dijo levantando su dedo índice-

Otro conjunto de padres llegaron con muchos más niños y niñas, Samanta y Brittany se hicieron a un lado para poder despedirse de su pequeña, parecía que la iban a enviar a otro lado en vez de dejarla en la escuela, pero era algo que no podían evitar, Sami significaba mucho para ambas y el solo hecho de que pudiera tan solo rasguñarse las aterraba por muy sobreprotector que pudiese sonar, mucho más sabiendo lo delicada que es la pequeña. Mientras Brittany y Santana le hacían un repaso de las advertencias a la pequeña Sami, en el mismo pasillo, oculta detrás del conjunto de personas y niños, usando unos lentes oscuros se encontraba aquella castaña de acento francés, esta estaba apoyada de la pared mientras observaba aquella escena con una expresión neutral, no le desagradaba pero tampoco le hacía la mayor gracia, ninguna de aquellas mujeres le había hecho caso y ella cumplió con advertir, pero en vista de que la ignoraron, ella no tuvo otra opción, así que su plan se pondría en marcha ese mismo día.

Cuando vio que tanto Brittany como Santana le dieron abrazos y besos a la pequeña Sami, se quedó tranquila ocultándose entre el bullicio de las personas, estas pasaron tomadas de las manos junto a ella pero como era de esperarse no la notaron. Ella se quedó de pie, viendo como Sami aún no entraba a su salón de clases mientras hablaba con un pequeño grupo de niñas, sonreían y se abrazaban entre sí lejos de la vista de la maestra, esa era su oportunidad, empezó a caminar tranquila y elegantemente hasta el grupo de pequeñas, cuando estuvo suficientemente cerca levantó una de sus manos y retiró sus lentes oscuros, revelando aquellos ojos verdes intensos que no aguardaban buenas intenciones, el pequeño grupo de niñas se retiró a despedirse de sus padres y como si lo hubiera planeado, Samanta quedó sola, la pequeña se encaminó lentamente hasta la puerta del salón, pero un cuerpo adulto no la dejó avanzar, Camille se interpuso en su camino.

Samanta alzó su mirada claramente intrigada ante la presencia frente a ella, sus pequeñas manos aferraron su agarre a las correas de su mochila mientras sus ojos verdes se alzaron hasta dar con el rostro de aquella mujer que era escalofriantemente muy parecida a ella y a pesar de tan solo ser una pequeña, lo notó. Un escalofrío tremendo recorrió su piel, nunca había sentido algo así, su corazón empezó a latir un poco más rápido, no sabía exactamente lo que sentía, pero sabía que era suficiente como para alejarse, y antes de que pudiera hacerlo, aquella mujer se puso en cuclillas, quedando a su estatura, sonriendo levemente seguía con los ojos fijos en su hija, porque a pesar de todo eso era, su hija.

Camille: Hola pequeña –Dijo sonriente-

Sami: Ho… hola –Saludó dando un paso hacia atrás-

Camille: Oh no pequeña, no tengas miedo –La tranquilizó con una delicada expresión de su rostro, pero Samanta no terminaba de sentirse mal- ¿Tu mamá Santana no te ha hablado de mí? –Preguntó alzando una de sus cejas-

Sami solamente negó con la cabeza “No hables con extraños” resonó en su cabeza, recordando las palabras dichas por Brittany hace unos cuantos minutos atrás.

Camille: Pues muy mal hecho pequeña –Continuó negando levemente con su cabeza- Nosotras nos conocimos hace mucho tiempo, ni siquiera podías hablar o caminar –Agregó ladeando su cabeza-

Sami: Mis mamis me dijeron que no hablara con extraños, permiso –Se intentó zafar pero no lo logró, la mujer la tomó por su antebrazo-

Camille: No soy una extraña cariño, no te haré daño –Aseguró en un tono tranquilizador-

Sami: ¿Quién eres? –Preguntó frunciendo su ceño- ¿Por qué me conoces y yo a ti no?

Camille: Porque yo soy tu verdadera madre cariño, veo que Santana no te ha dicho la verdad de todo –Contestó en su tono de voz bajo- ¿Puedo abrazarte? No puedo creer que ya estés tan grande y que te parezcas tanto a mí –Añadió mientras sus ojos empezaban a cristalizarse, estaba haciendo gala de sus dotes de actriz-

Samanta estaba muy confundida, no le quería creer a esa mujer frente a ella, ella ya tenía a sus madres: Brittany y Santana, solamente ellas sabían todo de ella, sabían su fecha de cumpleaños, sus enfermedades, sus colores favoritos y siempre estaban con ella. Pero por más de que intentara pensar en eso, no podía negar que algo muy dentro de ella quería escuchar hablar a aquella mujer de acento extraño tan parecida a ella. Recorrió con su mirada alrededor, buscando personas conocidas, pero todos estaban entretenidos en algo, se sentía invisible en ese instante, sin otra salida, se acercó por pura inercia hacia Camille y se unieron en un abrazo.

Samanta: ¿Q… que significa eso de que eres mi mamá? –Preguntó sin separarse de su abrazo-

Camille desintegró aquel abrazo sin dejar de sonreír, su plan estaba saliendo muy pero muy bien, ya había sembrado la duda, ahora quedaba disipar toda imagen buena que tuviera Sami de sus madres. Recorrió con la mirada el lugar buscando ojos curiosos encima de ella pero al ver que nadie les prestaba atención, desvió su mirada al rolex que reposaba en su muñeca, no tenía mucho tiempo pero si el suficiente como para sembrar la duda. Se fueron a un rincón y Camille empezó a envenenar la inocente mente de Sami que a pesar de ser una pequeña niña muy inteligente no podía evitar el escuchar a aquella mujer que relataba como Santana la había arrebatado de sus brazos al nacer y luego con la llegada de Brittany todo se puso mucho peor, señaló a Brittany como la principal culpable de todo y Sami solo trataba de procesar toda aquella información.

-¡Sami! –Escuchó la voz de una niña, era Charlotte que se acercaba a ella sonriente sin percatarse de lo que estaba pasando-

Sami miró encima del hombro de Camille y logró visualizar entre tanta bruma a su amiga, la que la salvaría y haría que se despejase, Charlotte se acercaba lentamente y Camille sabía que su tiempo se había acabado, tenía que salir de allí rápidamente así que vio a Charlotte y calculó el tiempo, aproximadamente le quedaban unos 15 segundos, así que inmediatamente se volteó hacia Sami y le habló en voz baja, casi en susurro.

Camille: Escucha pequeña, cuando salgas estaré esperando por ti, aún hay muchas cosas que debemos hablar –Dijo Camille acunando el rostro de Sami entre sus manos-

Samanta no podía articular palabra, se sentía mal, nunca nadie le había hablado de esa manera de su mami Britt, no sabía que pensar, pero aquella pequeña chispa se curiosidad siguió presente e hizo que asintiera a Camille quien sonrió conforme y victoriosa al ver a aquella reacción de la pequeña, sabía que lo que estaba haciendo estaba surgiendo efecto. Se alejó rápidamente cuando Charlotte estuvo lo suficientemente cerca, esta observó hacia donde se había ido Camille y solo la vio de espaldas, frunció su ceño confundida y volvió la mirada a una ausente Samanta.

Charlie: ¿Quién era esa mujer? –Preguntó señalando con su pulgar a donde se había ido Camille-

Samanta lo pensó, pero al final decidió no decirle nada a nadie, solo quería escuchar a esa mujer una vez más y si era verdad todo lo que le estaba diciendo, pues tan solo en ese instante ella diría que le estaba pasando y buscaría irse con su verdadera madre. Pero lo que la pequeña no sabía es que estaba siendo víctima de un engaño, un muy cruel engaño que terminaría afectando a más de una persona.

Sami: Nadie, no era nadie -Dijo al final con la mirada fija en el pasillo-


Ok ¿Ven lo que digo? Ahora que digo odio... eso es más xDD
Pero bueno chicas, me esperan la proxima actu que les prometo que no tardará tanto :3 !MAÑANA ES VIERNES! Wii! xDD Portense bien! Haganle caso a Sanny :3 xDD
Nos leemos! Y no se olviden de comentar :*

PD: Capitulo 40 :'') I'm so proud! :3

Me encanto y me aterro a la vez!
Pobre criaturita.. Veremos q sucede en los proximos caps..

Me encanta tu ff!!

Saludos y hasta la proxima!

-Dai

pobre sami esa camille engendro del mal ya la dejo con la duda y ahora sami esta confundida y me da panico el saber que camille ahorita tiene el control de las cosas ojala las brittana se den cuenta o charlotte lo note y haga algo porque algo que tiene esa pequeña es astucia, hasta la proxima actu