Fic Brittana&Faberry: "Buenos Negocios" (Final) Capítulo 60: Buenos Negocios

Un gran capítulo!!! me ha encantado esa pequeña Sami me la imagino toda ternurita supongo que después vendrá la parte de donde salió jajajaja, amo a Lord T! jajaja..... espero tu actualización el miércoles antes de irme a valle de Bravo lo leeré, o por cierto mmh si quieres andi esta bien o mis amigas me dicen Andrew oh como sea jajajaja lo dejo a tu elección va?
Bien bien me voy porque tristemente mañana tengo escuela y aún no término la tarea, Bye Bye cuídate!

Awwww me encanto el capi, casi muero de ternura... y mi britt por fin esta aceptando que san le mueve el tapete que EMOCION

AMO ESTE FIC!!!

Holaaaa :B
Amé a esa nena, es super tierna como trata a Britt y la acepta :B
Me gusta como va mejorando la relación Brittana, se nota de que esta empezando a haber una buena quimica entre ambas!
Espero la actuuu :) Besos!

Creo que Britt ya puede recuperar lo que perdio de su vida, porque ya no quiere irse del lado de Santana

no habia ´podido comentar pero me he quedado asi con lo de la hija de san!!! eso no me lo esperaba!!! pero me da gusto que britt lo haya tomado bien al final de todo y ahora se lleva de maravilla con sammy, me gusta la interaccion que hay entre las dos.. ahora una pregunta cuando van a consumir ese matrimonio??! espero ansiosa la sig actu me encanta como escribes de verdad aaaahhhh ya se me olvida decir que me divierte mucho que britt se refiera a quinn como la acosadora jajajajaja espero eso no lo cambies aunque haya faberry

ok una hija pero quien es el padre??? y san es lesbiana o bisexual y tampoco dijistes si britt, rachel y quinn son abiertamente lesbianas o no lo sabia no se eso me tiene confundida en la historia!!

Hola soy nueva lectora debo decirte que me encanto mori de ternura por dios las brittana son tan tiernas y me gusta como van las cosas me encanta como le dicen a Quinn la acosadora jajajajja bueno espero el siguiente capitulo Besos

Holaaa! He vuelto en gloria y majestad :D jajaja ai no sé de donde saque eso, bueno la cosa es que ya estoy aquí :D recién hoy me pude meter, pensé que iba a tener más tiempo, pero en verdad no he tenido tiempo para nada de nada, con decirte que vengo llegando de un carrete (de una fiesta xd, que en Chile se le dice así y ahora donde estoy se le diria joda? ai en verdad no sé xd), pero lo importante es que te escribo :D y me tendré que marchar :c porque ya son casi las 4 y media y me tengo q ir a dormir
Creo que será mejor que hable del capítulo que antes de eso he hablado puras tonteras.

Apareció Samantaaa! y apenas la conoció comenzó a llamarle mami a Britt, no que es tiernaaa! *-* y esa Brittany ya falta poco para que caiga rendida completamente frente a San, yo también quiero saber quien es el otro padre/madre de Samanta x3 si todavía no lo vas a poner en el fic dímelo a miii, prometo no decírselo a nadie jajaja

Cuidate genialosaa! y recuerda que dije q estaré pendiente a tus actualizaciones y así va a ser

Besooooos!

Los días de la semana transcurrían y yo cada día me llevaba mejor con Samanta, las dos jugábamos con Lord Tubbintong, en la piscina, en la sala y en cualquier otro sitio de la mansión, ya se estaba mejorando de su severa gripe así que tenía que cumplir con una promesa que le hice, ir a comer helados juntas. Santana seguía durmiendo en una habitación distinta a la mía pero nadie sabía de esto, ni siquiera la pequeña Samanta, era un pequeño secreto que guardábamos bajo siete llaves, cuando estábamos juntas la tensión donde sea aumentaba, todo los días me levantaba temprano para verla antes de que se fuera a trabajar, me estaba empezando a gustar todo de ella y cada día que pasaba lo sabía ocultar menos. Pero algo hacía falta, quería recuperar mi vida, quería empezar a ir a la empresa, necesitaba mi celular que estaba olvidado en casa para comunicarme con mis amigos, necesitaba frecuentar el estudio de baile y necesitaba a mi mejor amiga conmigo, mi padre, todos los detalles que había dejado atrás desde que me casé con Santana.

En dos días cumpliría una semana encerrada en la mansión, Samanta se había ido a pasar el fin de semana con su abuela, era la tranquila tarde de un domingo, tenía muchas horas viendo televisión con Lord T en mi regazo, pero a pesar de todo no le prestaba atención a la película de acción, en mi mente estaba estableciendo los pros y los contras y las posibles respuesta que me podría dar Santana al preguntarle que si podía recuperar mi antigua vida, era algo completamente entendible y al principio ella era algo castrante pero ahora que había pasado algunos días y que algo estaba surgiendo entre nosotras, a lo mejor concedía mi petición sin protestar, como también podía decirme que no y comenzar una nueva discusión. Sin darle más rodeos al asunto me armé de valor y me dirigí hacia su estudio en el segundo piso, al final del pasillo derecho.

Al llegar al frente de aquella puerta de caoba detuve mi paso en seco, estaba dudando en tocar pero ya estaba ahí y nunca sabría su respuesta si no me atrevía a preguntarle. En un arranque de valor golpeé la puerta con mis nudillos, escuché las palabras que ella emitió “Pasa” respiré profundo y giré la perilla, al entrar ella me vio y quitó la vista de la pantalla de la laptop y la fijó en mí, me encontraba algo nerviosa y eso creo que se notaba, mis dedos bajaban y subían con ansiedad por las costuras laterales de mi short mientras ella me veía con atención esperando a que yo dijera algo pero en vista de que nada salía de mis labios ella habló primero.

Santana: ¿Todo está bien? –Preguntó algo confundida-

-Sí, es solo que yo… Santana yo… quiero preguntarte algo –Le dije nerviosa sin moverme, estaba clavada en el medio de la oficina-

Santana: Claro, ven, siéntate y me hablas –Me ordenó señalándome una silla de diseño ubicada frente su escritorio-

Obedecí en silencio, caminé lentamente hasta la silla, mis pies descalzos golpeaban el suelo en medio de mi caminar, me senté en la bonita y cómoda silla, respiré varias veces antes de hablar y ella me observaba con atención, esperando a que dijera algo.

-Santana, yo quiero… más bien, necesito hacer algunas cosas. Necesito volver a la oficina, quiero ver a mi padre, a mis amigos y hacer mis cosas ¿Me entiendes verdad? –Dije lentamente, la verdad es que a medida que las palabras salían de mi boca me ponía más nerviosa-

Santana se quedó en silencio, ella me veía atentamente, una sonrisa apareció lentamente en su rostro, bajó la mirada fugazmente, me volvió a ver y habló.

Santana: Sabes que no debes pedirme permiso para nada Britt, entiendo que tenías una vida completa antes de que yo llegara y me interpusiera en ella. No te quiero arruinar nada y tampoco quiero que me odies –Dijo extendiendo su mano encima del escritorio, no lo dudé y la tomé-

-Yo nunca podría odiarte –Solté sin pensar, solo se escapó de mis labios-

Ella sonrió y por primera vez pude ver como sus mejillas se ruborizaban, saber que logré ese efecto en ella provocó un pinchazo de felicidad en mi interior, rodeé el escritorio para llegar hacia donde se encontraba ella y me incliné a abrazarla en señal de agradecimiento.

Santana: Teníamos mucho tiempo sin abrazarnos –Dijo a mi oído sin romper nuestro abrazo pero a pesar de no ver su rostro podía jurar que estaba sonriendo-

-Solo unos días –Me extrañó su comentario pero no pude evitar sonreír, nos separamos de nuestro abrazo y me dispuse a irme-

Cuando le di la espalda sentí su mano tomar la mía con firmeza, se puso de pie y cuando me giré quedamos frente a frente, de nuevo esas terribles ganas de besarla llegaban a mí, teníamos muchos días sin hacerlo, casi una semana se iba a cumplir de nuestro primer beso, recuerdo que el segundo fue interrumpido por la acosadora y desde ahí no hemos tenido una tercera oportunidad hasta ahora.

Santana: Quiero besarte –Susurró sin despegar la mirada de mis ojos-

-Solo… hazlo –Le ordené y ella cumplió, me besó-

Al juntarse nuestros labios una sensación gratificante me llenó, no quería dejar de besarla así que la rodeé por el cuello, ella me tomó por la cintura y levemente me aprisionó contra ella. Mis labios chocaban contra sus hermosos labios gruesos con lentitud, sentí su lengua en mi labio inferior y no dudé en permitir que se adentrara e hiciera contacto con la mía, nos quedamos unos gloriosos segundos besándonos hasta que lentamente nos separamos.

Santana: ¿Crees que pueda hacerlo cada vez que quiera? –Preguntó juntando nuestras frentes-

Yo solo sonreí ante sus palabras, con toda la fuerza de voluntad posible me separe de ella y salí del estudio con una mano sobre mis labios, ahora confirmaba muchas dudas que rondaban mi cabeza: Santana me estaba empezando a gustar, ejercía algo en ella y si seguíamos a este paso, nuestro matrimonio en un tiempo ya no sería una farsa.
Al caer la noche me dirigí a mi habitación, no me tropecé con Santana en la noche por ninguno de los pasillos de la enorme mansión y no la busqué, al entra a mi habitación me percaté que la noche estaba mucho más fría porque estaba lloviendo a cántaros, las gotas golpeaban el vidrio de la ventana arrullándome y caí dormida a los pocos minutos.

Unos pasos golpeaban el piso del pasillo, escuchaba claramente un vaivén apresurado que aumentaba y disminuía, parpadeaba para despertarme un poco hasta que un estruendoso sonido se encargó de hacerlo de una vez por todas, un trueno, se volvieron a oír los pasos así que me levanté con un tacón alto y puntiagudo que sirva como mecanismo de defensa. Abrí la puerta y me asomé, vi hacia la izquierda, luego hacia la derecha y nada, los pasos ahora venían bajando las escaleras así que sigilosamente me dirigí hacia la sala, en las escaleras no vi nada, bajé y encontré un tumulto rosa tembloroso en el mueble, entrecerré los ojos, lo toqué y un grito agudo hizo eco en las paredes, era Santana que se encontraba completamente atemorizada y estaba cubierta por un grueso cobertor.

-¿Santana? ¿Qué haces? –Le pregunté extrañada-

Santana: ¿Brittany? Dios, solo eres tú… Lo siento, es que le tengo miedo a las tormentas ¿Qué haces con ese tacón? –Me explicó acomodándose en el mueble-

Me provocó un tremenda ternura verla en esa posición tan vulnerable, sus manos se aferraban con fuerza al cobertor y sus rodillas se encontraban contraídas contra su pecho, parecía una pequeña niña asustada, reí un poco y bajé el tacón.

-¿Solo estás asustada? –Le pregunté cruzándome de brazos-

Santana: Es solo una fobia ¿Sí? –Dijo un poco exaltada tratando de ocultar su miedo detrás de aquella vaga excusa- Además, Sami no está y ella es la que siempre duerme conmigo cuando hay lluvia –Agregó cubriéndose con el cobertor-

-Ven –Dije extendiéndole mi mano-

Ella sin soltar su cobertor tomó mi mano y se puso de pie, caminamos tomadas de la mano hasta mi habitación, hice que pasara y ella se paró frente a la cama, yo cerré la puerta y le pregunté:

-¿Derecho o izquierdo? –Pregunté acercándome a la cama-

Santana: ¿Qué? –Preguntó extrañada-

-El lado derecho o el izquierdo –Le explique señalando la cama-

Santana: ¿Quieres que duerma contigo? –Preguntó incrédula-

-Si no quieres –Me encogí de hombros y un trueno retumbó en la habitación haciendo que ella se tensara-

Santana: Derecha –Respondió y enseguida se metió a la cama-

Reí un poco y en silencio me metí del lado izquierdo, la cama era bastante grande y a pesar de que ambas estábamos ahí no había casi contacto entre nosotras, estuve unos segundos despierta escuchando la lluvia esperando a que Santana durmiera, sabía que estaba despierta porque cada intervalo de tiempo se descubría la cabeza y la volvía a cubrir viendo hacia la ventana, unos minutos después ella se quedó tranquila y yo me quedé profundamente dormida a su lado.

La luz del sol traspasaba los vidrios de las ventanas avisándome que se estaba haciendo tiempo de despertar, me moví en la cama estirándome un poco pero algo me lo impidió, levanté el cobertor y un moreno y delgado brazo me estaba rodeando, sonreí al ver este gesto, giré y me encontré con su rostro, seguía dormida y no la quería despertar. Me levanté con sumo cuidado tratando de no molestarla, me dirigí al baño y me encontraba muy feliz, no sé si era por dormir con Santana, o porque hoy al fin saldré de la mansión, pero me encontraba bastante entusiasmada. Salí del baño después de mi ducha matutina, Santana ya no estaba en la habitación, aproveche para arreglarme como para ir a la oficina y una vez lista bajé.

Me encaminé directamente a la cocina, siempre desayunaba ahí con Santana y por lo que mis ojos vieron hoy no iba a ser la excepción, ahí estaba ella frente al mismo mesón de siempre comiendo algunas tostadas, estaba lista para salir como de costumbre, yo entré y saludé a las empleadas y a ella en general.

-Buenos días –Saludé con una sonrisa-

-Buenos días –Dijeron las tres empleadas de la cocina, entre ellas Lorena la espía-

Santana: Buenos días Britt –Me saludó sonriente con el diminutivo con el que me apodaba desde hace unos días-

-Señora ¿Qué quiere para desayunar? –Preguntó una de las chicas-

-Solo una taza de café –Respondí sentándome en un banquito-

Santana: ¿No pierdes la costumbre cierto? –Preguntó ella girándose hacia mí-

-¿Qué costumbre? –Pregunté con inocencia-

Santana: Que no desayunes bien… Y unas tostadas Becca –Le ordenó a la mujer que asintió-

-La costumbre la tienes tú –Dije sonriente señalándola-

Santana: ¿Yo? Explícate –Me dijo fingiendo seriedad-

-Pues tú eres la que siempre dispone de mi apetito, dentro de muy poco no podré desayunar si no estás cerca –Bromeé dándole un sorbo a mi café-

Y sí, estábamos riendo en la mesa bajo la atenta mirada de nuestra querida empleada/espía, ella trataba de ser discreta observándonos pero no tenía mucho éxito, Santana había terminado su desayuno y solo esperaba por mí.

-Oye Santana, quería saber donde llegaré a mi trabajo, no te molestes pero no quiero que me lleven –Dije culminando mi desayuno-

Santana: ¿Te molesta tener un chofer? –Me preguntó con una sonrisa-

-Sí –Dije con seguridad, y era la verdad, nunca había tenido un chofer y ahora ni quería ni necesitaba uno-

Santana: De acuerdo, sígueme –Me dijo poniéndose de pie e invitándome a hacerlo-

Caminamos una al lado de la otra hasta el enorme estacionamiento de la mansión, ella se detuvo frente a una gaveta donde tenía las llaves de sus autos y de sus motos, tomó una llave e hizo sonar la alarma de un auto.

Santana: ¿Te gusta el porshe azul o quieres otro? –Preguntó señalándome la llave-

Yo quedé algo sorprendida ante sus palabras, la verdad es que no me esperaba que pusiera uno de sus autos a mi disposición, y menos aquel lindo porshe azul que me encantaba, ella al no escuchar una respuesta apartó la llave y siguió hurgando en la gaveta.

Santana: Mustang, Mercedes y creo que por allá esta un lamborghini –Decía ella como si fuera lo más natural del mundo- Aunque si prefieres el ferrari… –Continuó ella pero la interrumpí-

-El porshe está bien –Dije sin salir de mi asombro, nunca me había dedicado a detallar los autos de Santana pero por lo que veo tiene una mina de dinero estacionada en la parte trasera de su casa-

Ella rió un poco, ordenó las llaves revueltas y me pasó, las llaves del auto que adoptaría para mi uso personal. Observé como tomó una de las llaves desordenadas y se acercó al atractivo auto estacionado al lado del porshe cuya marca ignoraba completamente, sobra decir que no soy amante de los autos y mi padre tampoco, así que esta cantidad de autos flamantes me desconcierta. Me doy la vuelta para abrir “mi auto” desactivo la alarma, abro la puerta del piloto y me adentro en el coqueto automóvil dejando caer mi peso en el acolchado asiento, cuando voy a introducir la llave en su sitio, siento un ligero golpeteo en la puerta, es Santana.

Santana: ¿Llegarás a cenar? –Preguntó agachándose un poco, lo necesario para quedar a mi nivel-

-Claro, no creo que tarde tanto –Respondí lentamente un poco extrañada por su pregunta-

Nos quedamos en silencio nuevamente, yo la veía y ella aún seguía apoyada en el techo del auto, se le veía que aún tenía algo para decirme y yo esperaba que algo saliera de sus labios pero nada, me encogí de hombros e introduje la llave en su lugar, sutilmente la giré y el motor del auto gruñó dándome a entender que estaba encendido, sonreí pero ella seguía apoyada en el auto, no podía ponerlo en marcha así, la vi preguntándole con mis ojos ¿Qué era lo que quería? Ella aspiró mucho aire y tensó sus hombros.

Santana: Gracias… ya sabes, por lo de anoche –Dijo mientras sus mejillas lentamente se tornaban rojizas- Me gustó dormir a tu lado –Admitió con la mirada baja y con una tímida sonrisa-

Mis ojos la observaban con atención, al ver su reacción la ternura que ella despertaba últimamente en mí se avivó nuevamente al igual que las ganas de besarla otra vez ¿Por qué siento ganas de besarla? ¿Por qué me hace sonreír? No lo sé, estos días mi actitud con ella a estado girando, dando un vuelco completo a mi comportamiento y hasta mi manera de pensar, ella me observa esperando a que le diga algo pero yo solo sonrío, me giro en mi asiento, mis tacones golpean el piso, ahora estamos frente a frente, ella se inclina hacia mí y rozamos nuestros labios, es un beso leve e inocente, al instante nos separamos, nuestras mejillas están coloradas, parecemos dos adolecentes después de su primer beso, ella sonríe y una ola de euforia invade su cuerpo, erguida y sonriente me habla.

Santana: Nos vemos en la cena Britt –Exclamó sonriente para después dirigirse al asiento del piloto del otro auto-

-Adiós, que te vaya bien –Digo acomodándome en el asiento nuevamente-

Cierro la puerta y pongo el auto en marcha, soy la primera en salir, el portón automático es abierto por el personal de seguridad de la mansión, veo por el retrovisor como su auto va detrás del mío pero unos segundos después lo pierdo de vista, manejo con calma como hace tiempo ya no lo hacía con rumbo a P&B, nunca estuve tan feliz de ir la empresa, pensándolo bien, nunca estuve feliz de ir a la empresa, pero un recuerdo viene a mí lo que me hace cambiar de rumbo, manejo hasta la lujosa urbanización en la que hace unos cuantos días vivía, estaciono el auto frente a mi antiguo hogar y no dudo en adentrarme en él.

Minutos después de estar en mi casa y de ser asfixiada por todo el personal de servicio, voy hacia mi habitación, miles de recuerdos vienen a mí, esta justamente como la dejé, un poco nostálgica empiezo a recorrerla, tomo una maleta encerrada en el closet y empiezo a tomar la parte útil y más utilizada de mi ropa y mis zapatos. En la pequeña mesa al lado de la cama alcanzo a ver mi celular, lo tomo entre mis manos y empiezo a ojear lo que hay en él, mensajes de Rachel, Blaine, Sam, llamadas sin contestar de Rachel y la batería baja. Mientras sigo empacando mis cosas lo pongo a recibir carga, mi nana sube con sus característicos bocadillos y vasos de jugo mientras se sienta en mi cama a observar mis movimientos.

Nana: Susan, ¿Y cómo te va en tu vida de casada? –Pregunta ofreciéndome un vaso de jugo-

-Considerando en las condiciones bajo las que me casé, todo está bien. Por cierto, tengo una hija –Le explico neutral sin parar mi vaivén del closet a la cama-

Nana: ¡¿UNA HIJA SUSAN?! ¡¿ESA MUJER TIENE UNA HIJA?! –Grita ella totalmente escandalizada ante mis palabras lo cual me sorprende un poco-

-Sí nana, tranquila no es nada del otro mundo. Es una niña muy dulce, apenas tenga tiempo la traeré para que la conozcas –Digo sonriente empujando mi ropa interior hacia un rincón de la maleta-

Nana: ¿Susan, esa mujer te ha trastornado? –Pregunta algo desconcertada al ver mi reacción-

-No nana ¿Cómo piensas eso? Es solo que ahora la conozco, solo un poco más –Explico sonriente recordando nuestro momento en la mañana-

Nana: No puedo creer que hace tan solo unos días la odiaras y ahora mírate, te ves radiante –Dice ella con una sonrisa al notar mi calma-

-La vida con ella no es tan mala como la pensé en un principio –Le digo muy segura-

Nana: Ya veo mi niña. ¿Irás a la empresa? –Pregunta con curiosidad-

-Sí, quiero ver a Rachel y a mi padre… Tengo mucho tiempo sin verlos –Respondo batallando con el cierre de la maleta-

Después de guardar mis cosas, batallar con la maleta escaleras abajo y tranquilizar a mi nana diciéndole que volveré con más frecuencia emprendo mi rumbo a la empresa, al llegar a la empresa estaciono el auto a un lado del de Rachel, sonrío al imaginarme su expresión al verme, subo en el elevador y apenas las puertas se abren logro ver el pasillo amplio donde se encuentran las oficinas, camino y veo a Emma ordenando las cosas de su escritorio, me acerco y la saludo.

-Buenos días Emma –Digo sonriente-

Emma: ¡Señorita Brittany, Que sorpresa! ¿Cómo está? –Dice ella sonriente y sorprendida-

-Muy bien Emma, ¿Cómo marcha todo? –Pregunto apoyándome en el escritorio-

Emma: Muy bien señorita, aunque algo aburrido –Responde ella con una franqueza simpática-

-Lo imagino… Oye ¿Rachel y mi papá están en sus oficinas? –Pregunto sonriendo-

Emma: La señorita Rachel está con la abogada de su esposa y su padre está con el señor Leroy en su oficina, dentro de poco se van a reunir con unos arquitectos –Responde ella rápidamente-

-Gracias… Oye ¿Qué hace Rachel con esa mujer? –Indago en voz baja entrecerrando los ojos-

Emma: No lo sé, pero creo que tienen algo… La señorita Fabray llegó con un arreglo de flores –Susurró viendo hacia los lados cerciorándose de que nadie nos oyera-

-¿Un arreglo de flores? De acuerdo, luego hablaré con ella. Gracias Emma –Digo para después dirigirme hacia la oficina de mi padre-



Hasta el viernes :3

Te quedo mas que genial me encanto espero tu actualización el viernes si

Woow me encanto que poco a poco las dos se vayan uniendo!!
Que bien que San dejo salir a Britt, para que vea a su familia y amigos, asi se tienen mas confianza!!
Bueno me encanta tu fic, espero tu actualizacion

Hola, no se si ya había comentado pero he seguido tus actualizaciones y ¡Me encanta!

San le tiene miedo a las tormentas eléctricas...Aww mi vida! y Britt escogiendo entre coches como si de ropa interior se tratara (Haha).


Me encanta como van las cosas entre ella, lento pero dulce....¡Estoy enganchada!...y esperare paciente el siguiente capitulo.


Por cierto si te gusta Heya/Achele (¿Y a quien no?) pues puedes pasar por aquí: http://www.gleeklatino.com/t17021-fic-jersey-shoreglee-stars leer y dejar tu opinión.


Eso es todo...Saludos.

!AAAAAA porqué el viernes actualiza ahoraaa!!!!!!! ya quiero saber que pasa centre Rachel y Quinn :3

y las brittanas tan lindassss :3

bueno, hasta la actu :D

Ey muy buen capítulo, jajajaja no se porque con la tormenta me imagine que la que tendría miedo sería Britt jajajaja me sorprendió que Sany estuviera como niña pequeña jajajaja, por cierto el capítulo te quedo genial adoro como están empezando a llevar una relación mucho más linda y amena entre las dos..... en cuanto a las Faberry jajajaja sigo intrigada jajaja según recordaba solo habían estado peleando, pero en fin me voy porque otra ves tengo tarea, puff que suerte que tu ahorita estés libre de este odioso mal jajajaja...... Cuídate mucho espero tu actu..

Holaaa!
Morí de la ternura con la parte de la tormenta! :3
La verdad que super lindo el cap!
Y eso de las faberry? ya hay ondaaaa?
Espero la actuuu! Besos!

Simplemente adore este capitulo son tan tiernas y van poco a poco.

me gusta q santana este confiando en britt ojala ambas se den cuenta q son almas gemelas!!

adoro la relacion faberry jajajaja amor y odio me encanta!!


actualiza prontoooooo!!

holaaaa......
jeje hasta q todo empieza a marchar mejor....
San miedo a las tormetas y Britt cuidandola, wow eso si es nuevo jejeje x lo general es todo lo contrario, Britt es la q tiene miedo... jeje ,me gusta el toque q le dasa a los personajes...... esta excelente
saludos
espero actu XD

oyeeeeeeee pero no me puedes culpar por pensar solo en eso es culpa de las maravillosas escritoras de los maravillosos fics que hacen maravillosamente bien las consumaciones de matrimonio y reconciliaciones con las brittana!! buenooo pero esta bien me esperoo ya no pensare en eso jajaja buenooo pasando al capitulo cada vez me gusta mas, aayy mis brittana son tan tiernas!! me gusta que de alguna manera britt haya cuidado de san cuando supo que le tenia miedo a los truenos y obvio tambien el beso me reencanta ya poco a poco se van acercando mas y mas y noooo estoy pensando en la consumacion de ese matrimonio jajajaja, nos leemos en la sig actu... saludos ... que estes bien!!

Rachel:


Me encontraba sentada detrás de mi escritorio afinando los últimos detalles de un informe que mi padre me pidió hace unos días, minutos se me han consumido tecleando una y otra vez en la computadora encima de mi escritorio sin ser interrumpida por nada, hasta que el intercomunicador volvió a la vida sobresaltándome un poco, la voz de Emma soltaba incoherencias confundiéndome, parecía que estuviera librando una batalla con alguien.

-¿Emma que es lo que pasa? –Pregunté dejando lo que hacía para prestar atención al conflicto que se libraba-

Seguí escuchando esas discusiones hasta que se cortó de pronto, quedé confundida por unos segundos hasta que la puerta se abrió de golpe, Emma apenas se veía, era completamente opacada por un enorme ramo de flores, un manojo de rosas blancas y rosadas se abren paso hasta llegar a la esquina de mi escritorio, la persona que se ocultaba detrás del arreglo muestra su cara e inmediatamente suelto un suspiro de cansancio, sí, Quinn está aquí.

Emma: Señorita le juro que traté de detenerla pero… -Interrumpí su nerviosa explicación-

-Tranquila Emma, no te molestes yo la atenderé –Dije para tranquilizarla-

Emma: Está bien –Ella asintió y se fue cerrando la puerta tras ella-

Quedamos a solas, ella alternaba la mirada entre el ramo y yo, expectante por una respuesta que no salía de mis labios debido a la confusión que tenía ¿Rosas? ¿Quinn? ¿Quinn trayéndome rosas? Algo completamente complejo, ahora sé que no hay imposibles y que he visto de todo.

-¿Me puedes explicar que es esto? ¿Qué estás haciendo? –Pregunto sentándome en mi cómoda silla con mucha seriedad-

Quinn: ¿Te gusta? –Pregunta orgullosa y sonriente-

Cierro mis ojos y con una de mis manos los cubro, apoyo mis codos en el escritorio pensando y meditando ¿Qué fue lo que hice para merecer eso? Abro los ojos y ella se ha acercado un poco, se sienta en una de las sillas de diseño frente a mi escritorio con aquella sonrisa orgullosa de su acción. De un momento a otro me provoca reír, la situación sin duda entre nosotras se ha tornado bastante descabellada y en vista de que ahora se presenta ante mí con esta faceta “romántica” no puedo hacer otra cosa que reír así que lo hago, me río con ganas frente a ella.

Quinn: ¿Qué es tan gracioso? –Pregunta ella con una sonrisa maliciosa-

-Esto –Le digo como puedo señalándola a ella y al ramo-

Quinn: ¿Te parece gracioso? A mí me parece lindo, un poco cursi tal vez… pero es un lindo detalle –Explica ella haciéndome reír aun más-

-Ay Quinn… Dime ¿Qué es lo que quieres? No, más bien ¿Qué pretendes? –Le pregunto calmando mi risa y observándola con atención-

Quinn: ¿Ya no te lo he dicho? –Responde con otra pregunta-

-Pues no te entiendo, sinceramente no te entiendo –Digo poniéndome de pie para apreciar el ramo-

Quinn: Es simple, te quiero a ti –Dijo poniéndose de pie, justo frente a mí-

En ese momento pude leer sus intenciones, iba a intentar besarme nuevamente, honestamente un ramo como este merece un beso de agradecimiento pero de mí es muy difícil que lo obtenga, pero a la vez es muy fácil, es difícil porque hay algo dentro de mí que me dice que solo quiere jugar conmigo y fácil porque es completamente hermosa y como ya me ha besado varias veces se me dificulta resistirme a esa sensación que solo producen sus besos. Como siempre algo en mí cede y nos empezamos a acercar, ahí va otro beso entre nosotras pero un estruendoso sonido hace que nos separemos de golpe, veo hacia donde proviene y logro distinguir a alguien que no veía desde hace algunos días, ahí está de pie mi mejor amiga, Brittany.

Brittany: ¡RACH…! ¡Ow! Lo siento ¿Interrumpo algo? –Pregunta cortándose inmediatamente-

-¡BRITT! –Grito inmediatamente y no dudo en correr y abrazarla efusivamente-

Comparto un abrazo con mi mejor amiga y no es para menos, tenemos mucho tiempo sin vernos, es más de lo que podemos soportar, sonriente me separo de su abrazo y veo que ella alterna la mirada entre Quinn, el ramo y yo y no es para menos, cualquiera podría interpretar la situación pero de mis labios no sale una aclaratoria, no sé cómo explicar la situación ¿Qué debo decir? ¿No es lo que parece? No, esa no es la manera de explicar una situación como esta, mi mente esta maquinando una respuesta pero no es necesario, Quinn habla primero.

Quinn: Bueno Rachel, me voy. Gracias por recibir mi regalo –Me dice sonriente acercándose hacia donde nos encontramos Brittany y yo, o sea, en la puerta-

-Yo… eh… ¿De nada? –Digo alternando la mirada entre diversos lugares, no sé qué decir-

Ella se acerca y me deja un delicado e inocente beso en la mejilla, me encanta, me deja aspirar su perfume y el roce de sus labios en mi mejilla dejan una sensación cálida en mí, me preocupa pero me gusta.

Quinn: Hola y adiós Brittany –Dice por último saliendo con su radiante sonrisa-

Me asomo y veo como camina, radiante y hasta algo feliz y no entiendo su felicidad, la verdad es que no la entiendo a ella, no me entiendo a mí y no entiendo que es lo que está pasando, mejor dicho no entiendo nada. Ella se adentra en el ascensor después de intercambiar unas palabras con Emma, al parecer se excusa y se va. Suelto un suspiro y me adentro a la oficina con la vista en el ramo, camino mientras niego con la cabeza desaprobando mi comportamiento, la puerta se cierra y los pasos detrás de mí me indican que Brittany me sigue, me siento en la cómoda silla y la reclino hasta atrás cubriendo mis ojos son ambas manos, suelto un suspiro y ella se ríe bajo desde la silla que hace unos cuantos momentos fue ocupada por Quinn.

-¿Qué es tan gracioso? –Le pregunto quitando las manos de mis ojos, mi vista se encuentra un poco borrosa debido a la presión que ejercí sobre ellos-

Brittany: Nada, nada. Es solo que no sabía que te gustaban las acosadoras –Dice ella con una sonrisa burlona-

-¡Ay Brittany! –Le reprocho reclinándome hacia atrás, provocando que la silla se resienta-

Brittany: Ya, lo siento –Levantó sus manos en el aire- Hasta flores te trae. Y que lindas están ¿Son naturales? –Pregunta detallando el arreglo floral-

-¡Jesús, no sé! –Digo cubriendo mi rostro-

Brittany: Le debió costar un ojo de la cara –Comentaba impresionada-

-¿Solo vienes a burlarte de mí? –Le pregunto apoyada en mis codos-

Brittany: Ya mentira, es que te quería molestar por todos estos días que no te he visto –Dijo riendo- Te tengo que contar muchas cosas Rach, no sabes que loca se ha vuelto mi vida de casada –Me dice apoyándose igual que yo en el otro extremo del escritorio-

-Bueno, no tengo nada que hacer si tú tampoco –Le digo sonriendo, ella corresponde mi sonrisa y empezamos a hablar




Las dos chicas en la oficina empezaron a hablar y a hablar, primero una, después la otra y cada intervalo de tiempo llegaban a dialogar las dos al mismo tiempo, hablaban acerca de sentimientos, momentos extraños, teorías, opiniones y muchas cosas más. La tarde transcurría rápidamente y ellas continuaban hablando, todas las cuestiones de trabajo habían quedado completamente pospuestas para el día siguiente, cayeron las 6:34pm según el reloj de la pequeña morena así que ya era hora de salir, cada una bajó hasta el estacionamiento y con la típica despedida de amigas se fueron cada quien a su casa.


Brittany:

Conduje con calma hasta la mansión, el tráfico que encontré típico de los lunes hizo retrasar mi llegada, las 7:34 pm según el reloj de mi celular, estacioné el auto en su lugar y me dirigí a pie hasta la entrada de la mansión, una de las chicas de servicio me abrió, me ayudó con mi maleta y las cosas que tenía que llevar hasta la habitación del segundo piso, insistí para hacerlo yo misma pero ella me refutó varias veces diciendo que tenía que ir al comedor, con cansancio y algo de sospecha me acerqué al comedor el cual nunca utilizaba. Al llegar al comedor me conseguí con una grata sorpresa, estaba decorado, un hermoso mantel blanco vestía la larga y elegante mesa, un pequeño candelabro con dos velas relucía en medio de esta, copas, una botella de vino y en la cabeza de la mesa se encontraba sentada mi esposa Santana, la noto algo ansiosa, juega ansiosamente con un tenedor, dándole vueltas de izquierda a derecha similar al movimiento que se hace cuando se come pasta. Ella me ve llegar, sonríe y se pone de pie.

Santana: Llegas tarde –Dice con una sonrisa mientras se me acerca lentamente-

-¿Preparaste todo esto? ¿Por qué no me dijiste? Me fuera venido más temprano y… -
Ella me interrumpe rozando levemente sus labios con los míos-

Santana: Quería sorprenderte –Dijo ella regalándome otra de sus hermosas sonrisas- Ven, vamos a cenar que se enfría –Y gentilmente me tomó de la mano y me llevó hasta la silla-

Ella se sentó frente a mí, yo estaba completamente sonrojada, nadie nunca se había tomado la molestia de tener un detalle así para conmigo y me sorprende que ella lo haga tomando en cuenta las condiciones bajo las que nos casamos y el poco tiempo que tenemos conociéndonos. Una de las empleadas llega y nos deja la comida frente a nosotras, rellena nuestras copas y se marcha en silencio.

Santana: Te preguntarás para que hice esto –Dice de repente-

-Solo un poco –Le respondo mientras tomo los cubiertos-

Santana: Pues, quiero las cosas claras entre nosotras, quiero conocerte y quiero que me conozcas ¿Sí? Después de todo estamos casadas –Dice ella con una sonrisa-

Y mientras comemos empezamos a dialogar, hablamos de gustos, disgustos, nombres completos, apellidos, edades, trabajos, vocaciones, pasatiempos y muchas cosas más pero quiero saber más, necesito más detalles de su vida, de Samanta, de ella, muchas cosas y sutilmente empiezo a sacar el tema.

-Y… ¿Desde cuándo eres abiertamente gay? –Le pregunto para después darle un sorbo a mi copa-

Santana: Pues, a los 16 “salí del closet”… Que fea es esa expresión –Dice ella entrecerrando los ojos- ¿Y tú? –Pregunta ella claramente interesada-

-Hace dos años cuando estaba en secundaria me hice novia de Sam, uno de mis mejores amigos, pero al paso de nuestra relación me di cuenta de que no me gustaba, que solo estaba con él porque me hacía sentir bien, hasta que me gustó una de las secretarias de mi papá, ahí me di cuenta -Expliqué pacientemente-

Santana: Vaya que sorpresa ¿Una secretaria fue tu primer amor femenino? –Pregunta ella con una sonrisa torcida-

-Sí, era muy linda. Claro, cuando mi papá se enteró no le hizo ninguna gracia, despidió a la pobre chica y hubo un tiempo en el que no me trataba igual, hasta que el señor Leroy habló con él y terminó aceptándome –Dije viéndola-

Santana: Muy interesante –Dijo asintiendo lentamente- ¿Y tu amigovio no se molestó? –Preguntó con los ojos entrecerrados-

-No, Sam es muy especial –Dije riendo un poco-

Santana: Vaya, me imagino que sí –Dijo negando con la cabeza-

-Santana… si te hago una pregunta ¿Te molestas? –Le pregunté tímida antes de soltar una pregunta bomba-

Santana: Venga –Bromea sonriendo-

-Es acerca de… Sami ¿Ella es…? O sea… es hija de… -Balbuceo torpemente, no hayo las palabras para que lo que voy a preguntar suene sutil-

Santana: Tranquila, de todas maneras te lo iba a contar –Dicho eso le dio un sorbo a lo último de su copa y entrelazó sus manos encima de la mesa- Siendo lesbiana no me embaracé de nadie obviamente… Yo hace un tiempo atrás me enamoré ciegamente de una mujer que creí que era el amor de mi vida, viví ciega por mucho tiempo –Decía ella con seriedad lo cual me incomodó un poco-

-Santana si no quieres decirme yo lo respeto de verdad –Dije sincera pero ella negó con la cabeza-

Santana: Brittany quiero hacerlo –Dijo con seguridad, sonrió y continuó- Nosotras nos casamos, vivíamos en un departamento en central park, estábamos tan enamoradas que al poco tiempo decidimos tener una hija, ella se embarazó de Sami por inseminación, fue costoso y hasta algo duro, la tuvo pero… para resumirte la historia, después de que Sami nació ella ya no era la misma, peleábamos por cosas tontas, no le gustaba atender a la nena, así que organicé mis prioridades y me divorcié –Calló unos segundos- Perdí la custodia de mi pequeña, la veía solo los fines de semana, pero a medida que ella iba creciendo me percaté de que la salud de Samanta no andaba bien, ella me ignoró, Samanta empeoró y con ayuda de Quinn se la quité –Dijo para después sonreír sin ganas-

No sabía que decir ante semejante confesión, era algo bastante profundo y difícil, tan solo imaginármela en aquella situación con esa mujer que la hizo sufrir, me molesta, ahora confirmo que no me gusta verla triste, no me gusta que su sonrisa desaparezca no me interesa el motivo, busco las palabras de consuelo indicadas pero no las encuentro, parece que todo el vocabulario que he aprendido ha sido borrado.

-Ay… San… Santana yo… No quería… -Empiezo a balbucear nuevamente pero ella sonríe y me toma de la mano-

Santana: Tranquila, ya te dije que de una forma u otra te ibas a enterar –Dijo calmadamente-

-¿Y qué pasó con ella? –La pregunta salió de mis labios disparada sin oportunidad de reprimirla-

Santana: No lo sé, solo desapareció de la faz de la tierra –Dijo encogiéndose de hombros- Pero mejor así, no quiero que interfiera en la educación de mi pequeña, ella no es buena –Dijo negando con la cabeza-

Nos quedamos en silencio por unos segundos, yo no sabía que decirle, aquella confesión tan fuerte me agarró completamente fuera de base, no sé qué decirle y no tengo ni la menor idea de cómo reaccionar, veo al mantel de la mesa aún procesando la información pero ella se pone de pie, rodea la mesa y se pone a un lado de mí, se agacha y toma mis manos entre las de ellas, en ese momento noto el contraste que hay entre nosotras, ella toma mis manos con firmeza, me giro y la veo a los ojos.

-Si no confías en ella ¿Por qué lo haces en mí? –Le pregunto curiosa en voz baja-

Santana: Porque sé que eres diferente –Responde con seguridad-

-… ¿Cómo? -Le pregunto confundida-

Santana: Solo… solo lo sé –Respondió acercándose a mí y en ese instante no era necesario adivinar sus intenciones, quiere besarme y no dudo en acercarme y adelantarme-

Empezamos un beso nuevamente, ella seguía en la misma posición, una de sus manos empezó a acariciar mi mejilla y yo me estaba dejando llevar por ella, la sensación que producían sus labios en mí se hacía notar en los latidos de mi corazón que saltaba a toda velocidad, nos separamos lentamente dejando nuestras frentes unidas, ella me regaló una de sus hermosas sonrisas y habló.

Santana: Brittany… No se pero… creo que estoy enamorada de ti –Dijo ella sin dejar de sonreír- Se que no nos casamos en unas situaciones precisamente normales, pero me haces sentir cosas que hace mucho que no siento y… quiero amarte, te quiero a mi lado cuando Samanta crezca y quiero que me dejes amarte –Dijo sin soltar mi mejilla-

En sus ojos podía ver que ella me estaba abriendo su corazón y que no me estaba mintiendo, veía que sentía lo mismo que yo, yo sonreí, su afirmación me había hecho completamente feliz, parecía que una bomba de alegría había explotado en mi cerebro y contaminó todo mi cuerpo, ella se puso de pie sonriendo y me extendió su mano, yo me levanté, tomé sus manos y como ella había hecho hace unos segundos las apreté entre las mías, mi mirada buscó la suya, esa mirada profunda que conseguía desestabilizarme.

-Entonces hazlo Santana… Calla y ámame -Dije perdida en su oscura mirada-

Ella inmediatamente me sonrió y me besó con amor, sus labios acariciaban los míos y viceversa, este sin duda era uno de los mejores besos si acaso no era el mejor que habíamos tenido, ella me aferró con firmeza hacia ella y a ciegas empezamos a subir con rumbo hacia una de las habitaciones, lentamente paseábamos por el pasillo, ella me guiaba sin despegarse de mí y me estaba volviendo loca sentirla, sentir su aliento chocar contra mis labios, su respiración y su perfume se mezclaban embriagándome y llenándome de ella. Entramos en la primera habitación que encontramos, es decir, mi habitación, la misma a la que habíamos llegado en nuestra noche de bodas y donde no pasó lo que ahora está a punto de pasar.

Ella cerró la puerta y lentamente empezó a guiarme hasta la cama, mi corazón latía como loco, golpeaba con insistencia acelerando mi respiración, ella no se detenía, estaba siendo completamente delicada. Al caer en la acolchada superficie ella empezó a explorar con sus labios mucho más, bajaba por mi cuello y le dedicaba caricias que me hacían delirar. Las prendas de ropas que nos vestían dejaron de hacerlo en un abrir y cerrar de ojos, quedando completamente expuestas la una a la otra, quedé completamente enamorada de la sensación que dejaba en roce de su piel con la mía, la habitación empezaba a arder y una capa de sudor se empezó a hacer presente en medio de nuestra primera sesión de amor, mientras sus labios rozaban mi cuerpo cuesta abajo, alcé mi mirada y fue cuando me pude dar cuenta de que era otra noche lluviosa y que las gotas golpeaban el vidrio de la ventana, parecía mentira que afuera las cosas estuvieran tan frías y que la habitación pareciera estar en llamas del calor que emanaban nuestros cuerpos juntos. La estimulación que ella estaba provocando en mí desde hace rato había hecho que me perdiera, estaba completamente perdida en ella y no me molestaba para nada.

Santana: Quiero probarte –Susurró ella encima de mis labios-

Después de besarme con ahínco se separó de mis labios, sentía que trazaba una ruta con sus labios hasta que encontró su destino, con suavidad tomó mis piernas, las levantó y con sus celestiales labios arremetió contra mi feminidad, se tomó su tiempo ahí, cada movimiento que ella ejecutaba me hacía gemir, mi respiración iba completamente descontrolada y el miedo que alguna vez existió en mí se vio completamente borrado y olvidado. Santana se volvió a mis labios de nuevo pero una mano suya reemplazó su boca, ella acariciaba mi punto más sensible haciendo que me aferrara con fuerza a su desnuda espalda. Sus dedos hacían maravillas en mí, podía sentir que la humedad en mí era mucha, sentía su mano danzar con facilidad hasta que sus dedos entraron en mí, ella apenas lo hizo se percató de algo, en el momento en el que lo hizo sus dedos no entraron con facilidad dándole a entender que era mi primera vez en esto, el dolor se empezó a hacer presente y lo puse de manifiesto en cuanto involuntariamente las lágrimas se empezaron a escapar de mis ojos. Las punzadas de dolor eran insoportables, una de mis manos se aferró a la sabana mientas que con la otra me aferraba a su espalda, ella inmediatamente retiró su mano y sentí que su cuerpo se tensó, pude sentir su preocupación e inmediatamente empezó a esparcir besos en todo mi rostro.

Santana: Yo… yo lo siento Britt –Decía ella muy nerviosa mientras interrumpía la trayectoria de mis lágrimas con sus labios-

-No, no te detengas… Por favor –Le dije, ella estaba asustada y quería ahorrarme cualquier tipo de dolor, lo podía leer en sus ojos-

Ella continuó besándome con amor, acortó la distancia entre nosotras y lentamente empezó a acariciarme con paciencia, el dolor cesaba a medida que sus caricias tomaban protagonismo hasta que desapareció completamente, el placer y los jadeos hicieron su aparición nuevamente por parte de ambas y ella repitió su acción anterior, mi cuerpo se tensó completamente al volver a sentir aquella punzada de dolor.

Santana: Relájate preciosa, confía en mí –Susurró encima de mis labios y acaté su orden-

Poco a poco me fui relajando, los movimientos que hacía ella en mi me provocaban nuevas sensaciones, elevaba mi cintura instintivamente, mis movimientos se hacían cada vez más rápidos, el calor entre nosotras volvía a aparecer, él sudor corría por mi frente y por varias partes de mí cuerpo, mis manos se aferraban con fuerza a su espalda buscando un soporte porque sentía que en cualquier momento caería a el precipicio más profundo y de un momento a otro así me sentí, miles de oleadas se hicieron presentes en mi cuerpo, mis gemidos de placer inundaron la habitación, trataba de contarlas pero se me hacía completamente imposible, en su rostro apareció una sonrisa de satisfacción, mis movimientos cesaron y me desplomé agotada, mi pecho subía y bajaba, ella besó mis labios y cayó a un lado de mí, se abrazó a mi delicadamente.

Santana: Eres completamente hermosa –Dijo en mi oído para después dejar un beso en mi mejilla-

Mi timidez apareció, sentí mis mejillas ruborizarse lentamente, giré a verla, ella sonreía abiertamente como nunca la había visto, me aferraba a ella con firmeza, la lluvia seguía cayendo y nosotras nos encontrábamos encima de aquella cama, dentro de aquella habitación, acabando de hacer algo que creí que nunca haría, consumé mi matrimonio, ahora soy suya y me gusta cómo se siente.

-¿Crees que valió la pena la espera? –Pregunté de repente completamente ruborizada, mi mirada estaba baja esperando su respuesta-

Santana: Cada segundo Britt –Respondió con seguridad levantando mi rostro con su mano-

Depositó un casto beso en mis labios, me sonrió y me abrazó. Allí estábamos, las dos desnudas, en una misma cama, cubiertas solo por una sabana viéndonos a los ojos con una sonrisa dibujada en nuestros labios, no hacía falta hablar, estábamos disfrutando del silencio hasta que poco a poco el sueño nos empezó a vencer, batallábamos para estar despiertas y seguir así toda la noche pero en un momento determinado se nos hizo imposible, terminamos dormidas, las dos, abrazadas como el matrimonio que en realidad somos o que empezamos a ser.



Tarde como 4 horas escibiendo eso, espero que lo aprecien xdd no se les olvide responder mi pregunta y dejen sus comentarios porque como podran haber notado no soy una experta .__.
!Hasta mañana chicas! :3

Esta fue mi reaccion cuando lei el cap O_O y a la vez ^^. JEJEJEJEJEJE. Como que fue re romanticon pero a la vez muy emmm hot. JEJEJEJEJE. Naaa posta! Te quedo genial! Me gusta que ahora esten todas re tiernas y enamoradas o en poceso a enamorarse! jeje San re tierna! La ame. ^^. Y lo que si me mato de la risa es con las Faberrry! JEJEJEJE. Me mata como le dice Britt a Quinn "la acosadora de Rachel" xD. Muy trsite la historia de Sami. u.u. Pero bueno! Sin mas que decirte. Buen finde! No tarde en actualizar. ^^

Besote

Pd: Emm, Kitty y Marley esta bueno! jejejeje Cuaquier cosa esta bien. ^^.

KARLEY KARLEY KARLEY KARLEY KARLEY KARLEY!!!!! aaaa son las faberry 2.0!!!! :D Tienes! que ponerlo!!!!

amé la escena de "la prueba del amor" (seeeexxx) :3 fue muy tiernaaaa y wanky XD

no se porqué pensaba que Samantha era la hija de Quinn y Santana .-.

me encantó el capitulo! sigue así! me gusta como escribes! :)

hasta la actuuuuu :3

definitivamente amo tu fic!!...... es una adiccion ademas excelente capitulo sigue asi

espero actu ;)