FanFic BRITTANA La verdad sobre el amor

Hola! Bueno... doble sorpresa! Primero, porque no esperaba actualización tan pronto, y eso de verdad que me dio una alegría.
Segundo, porque me siento halagada con lo que has escrito sobre mí. De verdad. Me toca a mi hacer una confesión, ahora: siento que en la mayoría de los casos, mis comentarios molestan más que otra cosa. Pero no puedo evitar ser crítica y detallista, y muchas veces lo hago porque veo "pasta" en la escritora. Si la historia o la forma de escribirla no me interesan, ni siquiera me molesto en leerla, mucho menos en comentar.
Pero el universo de los fanfics tiene eso de apasionante: he conocido a un puñado de escritoras nóveles que me encantan y a las que pondría a escribir todos los días...   
En este foro está la española Lydia7. Ella me encanta, aunque su técnica no es depurada ni mucho menos, y no se toma en serio su ser escritora. Pero tiene una enorme chispa natural y una enorme comprensión de todos los personajes, en particular de Brittany y Santana. Entiende a Brittany como casi nadie puede hacerlo. Sus secuencias son vivaces, profundas al mismo tiempo y la atmósfera brittana de sus escritos te llenan de miel, sin dejar de ser realistas.
También está Mayito96. Hace mucho que no escribe pero sus últimos dos fics son memorables. Maneja recursos literarios difíciles y lo hace muy bien, y es igual de atractiva escribiendo drama que comedia. Es una pena no poder leerla ya.
En lo últimos tiempos, YoyoMay nos trajo una historia compleja y atrapante, que me gusta mucho. Ella trabaja con perfiles alterados de los personajes centrales, pero la historia y sus recovecos está muy bien lograda.
Sin dudas, Dreamer (o mi querida Paz) tiene toda mi admiración. Paz es una escritora con todas las letras y será muchísimo mejor aun. A punto Cero tiene capa sobre capa sobre capa, todas ellas escritas con una capacidad de concentración y de expresión que me halaga leer. Paz logra en mí aquello que hacen unos pocos escritores de la literatura universal: cada línea suya es una suerte de caricia para mi inteligencia y mi gusto. Se luce, sobre todo, con la manipulación del tiempo y de los tópicos, en cada capítulo.
Y está vos, sí. Este último capítulo me gustó mucho y esta nueva vuelta de tuerca sobre la pequeña "relación amorosa" entre Brittany y Santana de muy chiquitas, me dejó con una sonrisa. Primero porque has logrado la descripción muy bien, y no cuesta nada imaginarlas. Supongo que Heather Morris debió ser una bebé rechoncha y rubísima, y he visto fotos de Naya Rivera en todas sus edades, y ciertamente a los tres años era... comestible! Una nena bellísima y simpática. Ahora, ambas sienten que hay un antecedente, algo que las vincula desde una época anterior a que aparecieran en sus vidas todas las demás personas ajenas a la familia.
Voy a contestar a tu interrogatorio de ceja alzada.
Primero: Santana no es estúpida. Puede ser terca, pero entiende cuando le hablan e insisto en que no es necesario que le peguen. Todo lo contrario: alguien que recibe golpes solo tiende a cerrarse más en sí misma, sobre todo si es tan orgulloso como la latina. Esto es de la psicología más elemental.
Segundo: cuando me refiero a que no hemos visto que Santana haya hecho algo magnífico aun, es que no la hemos visto haciendo nada admirable en aquello que es, según sus propias palabras, la gran pasión de su vida, los negocios. Sabemos -porque nos lo has dicho- que es muy buena en lo suyo, pero desde que Brittany llegó y empezó la trama, apenas ha tropezado con sus propios pies. Si ella es la mejor, deberíamos verlo. Sobre todo, la que debería verlo es Brittany.
Y tercero: "Vos crees que Santana se vaya? La Santana luchadora, ¿puede dejarse vencer y escapar? Ummm..." Pues, sí: lo creo. Voy a decirte por qué: Santana no lucha causas perdidas. Así de sencillo. Nunca lo hizo, en ningún sentido. Cuando se enteró de que Louisville no era para ella, dejó la universidad. Armó muchas estrategias para lograr el amor de Brittany en la segunda temporada, pero sin dar la cara más que una sola vez, que fue la vez que Brittany la rechazó. Luego, cuando se enteró de que salía con Sam, fue a recuperarla, fracasó y cerró la página. Y se fue a otro lugar, a comenzar otra etapa. Porque irse no siempre es escapar: algunas veces es una forma de reinstalarse en la vida. Nuestra Santana, la de la serie, no llora ni sufre a sabiendas. Tengo muy patente la escena de la fiesta de la no boda de Will y Emma, en la cuarta temporada, cuando Quinn y ella están bailando y se les acercan Sam y Brittany; pues, la increible Santana toma de la mano a Quinn, se aleja -muy consciente de que la cercanía de los otros la molesta y que es tonto sufrirla porque sí- y con una copa en la mano simplemente dice que los otros tienen todo ese romance pero no tienen algo que las ex-cheerios sí: ellas son fabulosas. Y se divierten el resto de la noche a su modo, sin ponerse a llorar por lo que no tienen.
Me hubiese gustado leer la historia si Santana se iba. La historia de su reconstrucción personal.
Pero me gustó leer lo que escribiste, sobre todo por lo conciente que es Santana acerca de la influencia que Brittany tiene sobre ella. Aunque debo confesar (y espero, de verdad, que no me lo tomes a mal) que Brittany, en su rol de Santa Brittany De Las Verdades, me aburre un poco.
Gracias, de verdad. Por tu amabilidad y por esta historia. Porque leerte me da alegría. Besos

Holaaaa me encanto el capítulo, me encanta como estas llevando la historia y como escribís, me saco el sombrero ante vos     
siempre me dejas con ganas de leer más, me has hecho adicta por leer tu fic jejeje muy lindas tus palabras hacia mi, eso de ser especial por ser una de las que te comento primero je     y la agradecida soy yo porque nos dejas leer tu maravillosa historia que promete mucho, soy de pocas palabras pero quería que supieras eso    
espero que actualices pronto

PD: creo que no me he presentado todavia jejeje soy de Uruguay, tengo 21 años y estoy estudiando licenciatura en Fisioterapia y empece profesorado de Matemáticas al cual creo que voy a dejar para dedicarme a lo otro jejje no te aburro mas saludosss
     

Chicas! Sin internet por aquí... Desde mi Cel no puedo subir un capitulo...
Paciencia, bien pueda actualizo y les contesto los comentarios...
Besos! Sólo esperen, yo estoy ansiosa por volver a publicar...

Holaa, Nuevamente es Fascinante!!
Me gusta mucho como se va desarrollando la historia y todo el drama que aparece
en especial, cuando lo narras del punto de visto de santana.
Sin mas, espero la Próxima Actualización.   

3:) escribió:ame a san asiéndose valer el legado Lopez ante todos,..
morí de ternura con los vídeos de nícol con san y britt de niñas definitivamente una cena en familia,....!!!
ya de niñas andaban dándose besitos,... san contenta!!! jajajajaj
que tiene el ultimo CD???
nueva obsesión para britt,??? respecto a san!!!

nos vemos,...

LU!!!

Hola Lu! Qué bueno que te haya gustado la escena de "mini" San y Britt... no sabía si caería bien, al parecer a muchas les gustó, eso me alegra mucho.
Con respecto al CD ummmm... deberás esperar, paciencia, no te dejaré con la duda de su contenido, eso sí, cuando lo sepas me gustaría que me des tu opinión sobre eso. ¿te parece?
Besos Lu!

MarisaParedes escribió:Hola! Bueno... doble sorpresa! Primero, porque no esperaba actualización tan pronto, y eso de verdad que me dio una alegría.
Segundo, porque me siento halagada con lo que has escrito sobre mí. De verdad. Me toca a mi hacer una confesión, ahora: siento que en la mayoría de los casos, mis comentarios molestan más que otra cosa. Pero no puedo evitar ser crítica y detallista, y muchas veces lo hago porque veo "pasta" en la escritora. Si la historia o la forma de escribirla no me interesan, ni siquiera me molesto en leerla, mucho menos en comentar.
Pero el universo de los fanfics tiene eso de apasionante: he conocido a un puñado de escritoras nóveles que me encantan y a las que pondría a escribir todos los días...   
En este foro está la española Lydia7. Ella me encanta, aunque su técnica no es depurada ni mucho menos, y no se toma en serio su ser escritora. Pero tiene una enorme chispa natural y una enorme comprensión de todos los personajes, en particular de Brittany y Santana. Entiende a Brittany como casi nadie puede hacerlo. Sus secuencias son vivaces, profundas al mismo tiempo y la atmósfera brittana de sus escritos te llenan de miel, sin dejar de ser realistas.
También está Mayito96. Hace mucho que no escribe pero sus últimos dos fics son memorables. Maneja recursos literarios difíciles y lo hace muy bien, y es igual de atractiva escribiendo drama que comedia. Es una pena no poder leerla ya.
En lo últimos tiempos, YoyoMay nos trajo una historia compleja y atrapante, que me gusta mucho. Ella trabaja con perfiles alterados de los personajes centrales, pero la historia y sus recovecos está muy bien lograda.
Sin dudas, Dreamer (o mi querida Paz) tiene toda mi admiración. Paz es una escritora con todas las letras y será muchísimo mejor aun. A punto Cero tiene capa sobre capa sobre capa, todas ellas escritas con una capacidad de concentración y de expresión que me halaga leer. Paz logra en mí aquello que hacen unos pocos escritores de la literatura universal: cada línea suya es una suerte de caricia para mi inteligencia y mi gusto. Se luce, sobre todo, con la manipulación del tiempo y de los tópicos, en cada capítulo.
Y está vos, sí. Este último capítulo me gustó mucho y esta nueva vuelta de tuerca sobre la pequeña "relación amorosa" entre Brittany y Santana de muy chiquitas, me dejó con una sonrisa. Primero porque has logrado la descripción muy bien, y no cuesta nada imaginarlas. Supongo que Heather Morris debió ser una bebé rechoncha y rubísima, y he visto fotos de Naya Rivera en todas sus edades, y ciertamente a los tres años era... comestible! Una nena bellísima y simpática. Ahora, ambas sienten que hay un antecedente, algo que las vincula desde una época anterior a que aparecieran en sus vidas todas las demás personas ajenas a la familia.
Voy a contestar a tu interrogatorio de ceja alzada.
Primero: Santana no es estúpida. Puede ser terca, pero entiende cuando le hablan e insisto en que no es necesario que le peguen. Todo lo contrario: alguien que recibe golpes solo tiende a cerrarse más en sí misma, sobre todo si es tan orgulloso como la latina. Esto es de la psicología más elemental.
Segundo: cuando me refiero a que no hemos visto que Santana haya hecho algo magnífico aun, es que no la hemos visto haciendo nada admirable en aquello que es, según sus propias palabras, la gran pasión de su vida, los negocios. Sabemos -porque nos lo has dicho- que es muy buena en lo suyo, pero desde que Brittany llegó y empezó la trama, apenas ha tropezado con sus propios pies. Si ella es la mejor, deberíamos verlo. Sobre todo, la que debería verlo es Brittany.
Y tercero: "Vos crees que Santana se vaya? La Santana luchadora, ¿puede dejarse vencer y escapar? Ummm..." Pues, sí: lo creo. Voy a decirte por qué: Santana no lucha causas perdidas. Así de sencillo. Nunca lo hizo, en ningún sentido. Cuando se enteró de que Louisville no era para ella, dejó la universidad. Armó muchas estrategias para lograr el amor de Brittany en la segunda temporada, pero sin dar la cara más que una sola vez, que fue la vez que Brittany la rechazó. Luego, cuando se enteró de que salía con Sam, fue a recuperarla, fracasó y cerró la página. Y se fue a otro lugar, a comenzar otra etapa. Porque irse no siempre es escapar: algunas veces es una forma de reinstalarse en la vida. Nuestra Santana, la de la serie, no llora ni sufre a sabiendas. Tengo muy patente la escena de la fiesta de la no boda de Will y Emma, en la cuarta temporada, cuando Quinn y ella están bailando y se les acercan Sam y Brittany; pues, la increible Santana toma de la mano a Quinn, se aleja -muy consciente de que la cercanía de los otros la molesta y que es tonto sufrirla porque sí- y con una copa en la mano simplemente dice que los otros tienen todo ese romance pero no tienen algo que las ex-cheerios sí: ellas son fabulosas. Y se divierten el resto de la noche a su modo, sin ponerse a llorar por lo que no tienen.
Me hubiese gustado leer la historia si Santana se iba. La historia de su reconstrucción personal.
Pero me gustó leer lo que escribiste, sobre todo por lo conciente que es Santana acerca de la influencia que Brittany tiene sobre ella. Aunque debo confesar (y espero, de verdad, que no me lo tomes a mal) que Brittany, en su rol de Santa Brittany De Las Verdades, me aburre un poco.
Gracias, de verdad. Por tu amabilidad y por esta historia. Porque leerte me da alegría. Besos

Marisa! me encanta leerte, una amiga coincide con vos, piensa que tus comentarios son muy críticos pero a mí me gustan, ¿por qué? pues por la simple razón de que eso me ayuda para superarme y escribir mejor. Me estoy planteando una nueva escritura para los personajes, no prometo que salga bien, lo intentaré. Admito que fue una especie de golpe el leer tu respuesta sobre mi duda y cito: "Primero: Santana no es estúpida. Puede ser terca, pero entiende cuando le hablan e insisto en que no es necesario que le peguen. Todo lo contrario: alguien que recibe golpes solo tiende a cerrarse más en sí misma, sobre todo si es tan orgulloso como la latina. Esto es de la psicología más elemental." ¿Psicología más elemental? me vas a disculpar pero soy un poco ignorante con respecto a la psicología, ese es uno de mis miedos a escribir, creo que no logro armar bien los personajes psicológicamente, ¿son un desatre? no lo sé, dudo en ese sentido; mis estudios sobre literatura siempre han resaltado la "psicología de los personajes" y repito una vez más, es algo que no logro manejar bien ni entenderlo profundamente. pregunta: ¿eres psicóloga? ¿estás relacionada con el mundo de las letras? Desde la primera vez que te leí tengo esas dudas.
A pesar de expresarte mi miedo a la escritura, me da alegría saber que me consideras escritora, es un título bastante importante desde mi punto de vista, conozco a las escritoras que citaste, gracias a ellas te conocí, me gustó lo que escribiste de cada una de ellas.
¿Santana en acción? ummm... ella sigue en un estado de "embobamiento" por Britt, tal vez más adelante actúe, lo tendré en cuenta para tu satisfacción, espero no defraudarte.
En relación a la "huída" de Santana, siempre vi al personaje como la luchadora, la tipa que no se deja vencer, pero tienes razón, ella no lucha causas perdidas, sigue adelante, sin embargo por lo menos lo intenta, en la serie ella dejó a Britt pero volvió para recuperarla cuando se enteró que sale con Sam, pero es Britt quien la aconseja que siga su sueño, ella intentó volver con su rubia y si esta aceptaba San estaría como ayudante de Sue y chau sueño de triunfo. A lo que voy es que, para mí , ella primero intenta ganar, si no lo logra sigue adelante, pero una chance se da, "se tira un lance" como decimos por aquí. San intuye que hay algo importante y no se dará por vencida hasta averiguar de qué se trata.
"Santa Brittany De Las Verdades, me aburre un poco" ja! me causo gracia esto, no me lo tomo a mal, me encanta que seas sincera, no pensé que eso te aburriría, ¿quieres una rubia tonta? Creo que he creado un Britt demasiado inteligente.
Marisa, me encanta que me leas, teniendo en cuenta la introducción de tu comentario debo admitir que me siento feliz de ser una elegida por vos para ser leída. Espero no aburrirte con mi historia. Besos!

Patri_glee escribió:Holaaaa me encanto el capítulo, me encanta como estas llevando la historia y como escribís, me saco el sombrero ante vos     
siempre me dejas con ganas de leer más, me has hecho adicta por leer tu fic jejeje muy lindas tus palabras hacia mi, eso de ser especial por ser una de las que te comento primero je     y la agradecida soy yo porque nos dejas leer tu maravillosa historia que promete mucho, soy de pocas palabras pero quería que supieras eso    
espero que actualices pronto
PD: creo que no me he presentado todavia jejeje soy de Uruguay, tengo 21 años y estoy estudiando licenciatura en Fisioterapia y empece profesorado de Matemáticas al cual creo que voy a dejar para dedicarme a lo otro jejje no te aburro mas saludosss
     

Te sacas el sombrero? hahahahaha! Eres súper! GRACIAS!
Deseo mucho que dejes de estudiar matemática, odio esa materia.... jaaa Es una broma, si te gusta puedes estudiarla después, una cosa a la vez sino no avanzas. En realidad no me aburres contandome algo sobre tí, ni me imaginé que serías de Uruguay, es bueno saberlo. Yo me llamo Clarisa, salgo como Claru porque así me dicen unas amigas re importante para mí, sino me dicen Clary, Clara o Cla, confieso que me encanta "Cla" jee
En fin, gracias por leerme y sigue estudiando... Besos! Besos!

Laura-Fernanda escribió:Holaa, Nuevamente es Fascinante!!
Me gusta mucho como se va desarrollando la historia y todo el drama que aparece
en especial, cuando lo narras del punto de visto de santana.
Sin mas, espero la Próxima Actualización.   

Laura, el drama siempre es criticado pero sin eso no habría historia que valga la pena. Gracias por leerme!
Besos y en breve actualizo!

Capítulo largo, en recompensa por el tiempo sin actualizar... Gracias por leer. Ah! Gracias Nil por apoyarme en esto y leer, eres una gran amiga...

Capítulo 5: la verdad siempre se sabe.

Desperté temprano, los sábados algunos iban a la oficina, sólo si había alguna reunión o temas importantes a tratar. Ese día decidí trabajar todo el día, Carla dejó los trabajos pendientes organizados de acuerdo a lo más importante. Decidí encerrarme y trabajar. Mi abuelo estaba en su oficina charlando con algunos socios, Harry llegaría unos minutos después, escuché su voz y una sonrisa tonta mostraba mi rostro, él automáticamente me hacía pensar en Brittany, y en la noche anterior. No sabía cómo seguiríamos pero al parecer todo iba por buen camino.
Hice algunas llamadas, cercioré que algunos papeles estuvieran correctos, y me dediqué a corroborar el avance de los negocios que estaban a mi cargo, las ganancias y las perdidas. Se sentía raro trabajar en total silencio, me acordé de Brittany y puse un poco de música, las canciones pasaban una tras otra, cerca del mediodía alguien llamó a mi puerta, pensé que sería Fabiola, teníamos un almuerzo juntas.
- Adelante -dije.
- Hola, ¿necesitas ayuda?
Esa voz recorrió todo el ambiente endulzando a su paso cada objeto que allí había. Brittany estaba con su cabeza dentro de mi oficina y su cuerpo fuera.
- Pasa…
- ¿Necesitas ayuda?
- Realmente no, ya casi termino por ahora, a la tarde seguiré. Me retrasé bastante pero ya todo se normaliza de a poco.
- Eso es bueno, me alegra que sigas aquí y no hayas decidido irte. Me retiro entonces.
- Espera…
No quería que se fuera, pero no sabía cómo hacer para que se quedara un poco más, ella me miraba esperando que le dijera algo pero nada se me ocurría. Lo pensé y lo mejor era dejarla ir, no la podía tener sólo para mí. “No, nada, puedes irte”. Ella sonrió y cuando estaba por salir Fabiola entró diciendo “¿Lista para almorzar?” vio que no estaba sola y saludó a Brittany. Se despidieron y yo quedé con las ganas de pasar más tiempo con esa rubia.
Con Fabiola fuimos a un restaurante no muy lejos de la empresa, ella estaba de humor, me comentaba sobre cómo era trabajar con mi abuelo en comparación de un bufet de abogados y cosas así, yo la escuchaba pero extrañaba a Brittany, no sé por qué pero lo hacía, deseaba que ella estuviera conmigo almorzando, tal vez eso debí decirle, que me acompañara a almorzar, pero en lugar de eso no le dije nada. Me arrepentía pero por otro lado, tenía que alejarme de ella, sino me volvería loca; esta sensación de querer estar con ella no era buena… “¿Santana?” dijo una voz femenina, miré a mi costado y era Marcia, me miraba a mí y a Fabiola.
- ¿Ella es Brittany?
- ¿Qué? No, ella es abogada, trabaja conmigo en la empresa.
- ¡Ah! Claro…
Ellas se miraron y dirigieron sus miradas a mí, sólo estas cosas me pasaban a mí, a nadie más.
- Santana, ¿podemos hablar en privado un momento? -dijo Marcia, me levanté y nos apartamos un poco- ¿Quién es ella?
- Eso no te importa, dime, ¿qué quieres?
- ¿Andas con ella? ¿Y la tal Brittany?
- No metas a Brittany en esto, no ando con nadie, y no tengo por qué darte explicaciones de lo que hago…
- Ok… no te enojes, pensé que podríamos tener algo.
- Sabes muy bien que eso no sucederá.
- Pero con la tal Brittany si pasará o ¿me equivoco?
- Cállate, ¿qué dices?
- Sólo espero que sea una calentura con esa y con aquella que está en la mesa, llámame cuando te aburras de ellas.
Me besó en la mejilla y se fue. Fabiola vio todo eso y estaba enfadada. Ahora sí que se me armaba una.
- ¿Andas con ella?
- No.
- No me mientas Santana.
- ¿Por qué debo dar explicaciones? Sigue contándome sobre esos abogados…
- No me cambies el tema, ¿qué tienes con ella?
- Nada, ¿ok?
- ¿Por qué preguntó por Brittany? ¿Quién es ella?
- Basta de preguntas, ni idea por qué preguntó por ella.
- Santana si realmente estás considerando que tengamos una relación, no deberías ocultarme cosas, ¿te acostaste con ella verdad?
- ¿Qué? ¿Con quién?
- ¡Con esa chica!
Me asusté, cuando me preguntó si me acosté con “ella”, pensé que se refería a Brittany, pero cuando hizo referencia a Marcia, no respondí. Esa escena de celos no me gustó nada, odiaba tener que dar explicaciones sobre mi vida privada, además ella no era mi pareja o algo por el estilo, lo lamento por mi nana y Quinn pero, estar en pareja no era lo mío. Fabiola entendió que mi silencio era la respuesta afirmativa a su pregunta, se enojó y dijo: “No puedo creerlo, ¿cuándo fue la última vez que estuviste con ella?” la miré y con total sinceridad dije:
- No tengo por qué darte detalles de mi vida privada Fabiola, sabes muy bien como soy, es sólo una noche y nada más.
- Al parecer no cambiaras, ¿yo dónde quedó en ese caso?
- No lo sé, te pedí tiempo, no te tomes todo a la ligera.
- ¿Y mientras espero tú te tiras a medio mundo?
No respondí a eso, era mejor no decir nada. Ella se levantó de la mesa y se fue enojada. Quinn me mataría, no arruiné esto a propósito, simplemente pasó.
Terminé de almorzar sola. Realmente no me preocupaba que Fabiola se haya enojado. Lo que si me hacia ruido en mi mente es la idea de que yo simplemente usaba a las personas, con ninguna mujer de las que estuve sentí algo más que lujuria, sólo a eso llegaba, era una noche y nada más, temía que con Brittany me estuviera pasando eso, desearla y una vez conseguido lo que quería, toda este alboroto desaparecería.
Concluí con la idea de mejor no meterme con ella, soportaría esto que me aquejaba, de seguro con el tiempo se me pasaría. Volví a la empresa y trabajé toda la tarde, ya sólo quedaban pendientes unos cuantos papeles, supongo que el lunes ya podría poner en orden todo. Hojee los papeles y había algo que me llamó la atención, decía “Guardería” leí un poco y se detallaba más o menos la creación de una guardería, mucho no entendía que era esto, ¿para qué necesitaba yo una guardería? Llamé a Carla y le pedí una explicación “Santana, ese es el proyecto de Britt, planea hacer una guardería en la empresa, deberías leerlo, es una idea genial” ahora entendía, era el famoso proyecto del que hablaban esa vez. “¿Hice mal en dejar el proyecto ahí?” dijo ella, el tono de su voz era de preocupación, le respondí: “No, claro que no, lo leeré. ¿Planea presentarlo con los demás socios?”, me dijo que aún no estaba terminado, era simplemente un boceto, al parecer quería saber mi opinión al respecto, Brittany consideraba que sería una buena inversión, al parecer quería que ambas lo terminemos y lo presentáramos. Dejé de hablar con Carla y me llevé el proyecto para leer en casa.
Al llegar a casa comencé a charlar con mi nana, las horas pasaron, mi abuelo llegó de un paseo y cenamos los tres juntos, ellos estaban felices de tenerme ahí, me hicieron saber que la felicidad que compartíamos en ese momento no se habría dado si yo me hubiera ido. La cena pasó y decidí ir a dormir, al día siguiente me dedicaría a leer ese proyecto detalladamente.
Al día siguiente desperté de buen humor, bajé a desayunar, mi nana deseaba que almorcemos al aire libre, entonces mi abuelo estaba preparando todo para ir a la casa de campo. Esa casa la compró mi papá, se la regaló a mi mamá, tengo buenos recuerdos de ese lugar, en tan sólo dos horas y media de viaje ya estábamos disfrutando del aire puro y de la naturaleza. En esa casa vivía un matrimonio, ellos cuidaban el lugar.
Mi nana se metió en la cocina con la esposa del cuidador, y este se fue a pasear con mi abuelo por el campo. Me senté en el patio y comencé a leer el proyecto, lo lleve a propósito para leerlo. Lo leía detalladamente, me imaginaba ese preciso instante en que ella lo escribió, las muecas que utilizó y la música que escuchó. Me imaginaba toda esa situación y leía. El proyecto era bueno, quería hacer una guardería en la empresa, de esa forma garantizaríamos el buen desempeño de los empleados, estarían más tranquilos si sintieran que sus hijos estaban en el mismo lugar donde ellos se encontraban. La idea era genial, tenía en mente algunas cosas que se podrían agregar pero eso lo hablaría con la dueña del proyecto.
Mi celular sonó, era Quinn…
- ¡Hola Quinn!
- ¡Santana! Con Rachel queremos invitarte a almorzar, ¿vienes?
- Estoy en la casa de mamá…
- Oh… hace mucho que no vas ¿verdad?
- Es verdad… Oye, más tarde pasa por casa, debo mostrarte algo, y tenemos que hablar.
- ¿Qué hiciste esta vez?
- Yo no hice nada, no te apresures…
- ¡Te conozco López!
- Pasa por casa ¿ok?
- Lo haré, Rachel te manda saludos, queda pendiente el almuerzo.
Me despedí de ella y decidí ir a caminar. Mientras recorría el lugar recordaba a mamá, solíamos hace nuestras caminatas en esta época otoñal, el césped no era verde en su totalidad y eso es lo que nos gustaba; la extraño bastante, veo a lo lejos a mi abuelo y me pongo a pensar que estuve a punto de abandonarlo, si le hubiera pasado algo por mi culpa no me lo hubiera perdonado. A unos metros de la casa había un enorme árbol, en lo alto de él mi papá hizo construir mi casita de madera, subí un instante y me sorprendió que estuviera linda, al parecer los cuidadores también tenían en cuenta este lugar que usaba para jugar en mi niñez. Estuve unos minutos allí, desde una ventana podía ver la casa, la vista era hermosa, de niña me gustaba subir por las noches, se me ocurría que las estrellas quedaban más cerca si estaba ahí subida.
Bajé de mi casita y después de una larga caminata, volví a casa, el almuerzo estaba listo, entre todos almorzamos en el patio, mi nana estaba feliz, le gustaba este lugar, decía que le recordaba un poco a su tierra. Después de eso nos pasamos toda la tarde charlando, el tiempo pasaba muy rápido y ya era hora de volver, estaba por oscurecer. Mi abuelo hizo algunos arreglos con el cuidador y nos volvimos a casa. En todo el viaje, recordaba cada cosa que había hecho en ese día ahí en el campo, se me ocurrió que Brittany debía conocer este lugar, tal vez le gustaría, quizás algún día la invite, me gustaría hacer esas caminatas con ella, sentir el sonido de su voz mezclarse con las melodías de la naturaleza, los pájaros con su partitura particular y el eco de nuestras pisadas por el césped seco, una que otra carcajada se escucharía y eso sería una bendición para mis oídos.
El ruido de la ciudad destruyó toda esa ilusión, llegamos a casa y cada uno se sumergió en sus tareas cotidianas, mi nana organizaba unas cosas de la casa y mi abuelo se encerró en la biblioteca. Yo decidí ir a bañarme y esperar a Quinn.
Mi amiga llegó unos minutos después, era momento de hablar. “¿Qué es lo que debo ver?” dijo ella y le mostré los videos, verlos de nuevo con ella era diferente, ella se emocionó, cuando vimos todo me abrazó.
- ¿Quién te dio esto?
- Nicole, la mamá de Britt… emmm… Brittany.
- “!Britt-Britt!” eres cursi, ¿por qué no le dices Britt?
- No me cambies de tema, era una niña apenas.
- ¿Y no sabías que se conocían?
- No, ella tampoco; Quinn lloré al ver estos videos, pero lo raro es que ya la conocía a ella y ni siquiera lo sabía…
- Tal vez están destinadas a ser amigas.
- Tal vez…
- ¿Qué es lo que te preocupa San?
- Arruiné todo con Fabiola y con Marcia, la culpable es Brittany.
- ¿Qué?
Le conté mi encuentro con Fabiola y con Marcia en el restaurante, ella me escuchaba, pero no decía nada.
- No lo sé Quinn, no podré estar en pareja, no es lo mío.
- Ellas quieren estar contigo, pero si no sientes nada, pues ni modo, no insistiré. Pero dime, ¿qué demonios tiene que ver Brittany?
- Cuando estaba con Fabiola deseaba estar con Brittany, quería que estuviera ahí acompañándome, lo peor me pasó con Marcia… yo… pues, mientras estaba con ella me imaginaba a Brittany, quería que ella fuera la mujer a la que besaba, a la que le hacía…
- ¡Suficiente! San, ¿qué sientes por Britt?
- No lo sé, tal vez es una simple calentura.
- Lo es, olvídate de ella.
- Lo haré, sólo necesitaba contártelo.
Estuvimos hablando un poco más de otras cosas, su vida con Rachel, ella estaba organizando una velada musical, cantaría para mucha gente importante en esa velada, desde ya estaba invitada. Le prometí ir, Rach estaba muy entusiasmada con eso, según me contaba Quinn muchos chicos cantarían y bailarían, algunos directores de Broadway asistirían, eso sería magnífico.
Mi amiga se fue y me quedé en casa pensando en Brittany, pensando que hace una semana ella lloraba y yo la consolaba, eso me hizo recordar que aún tenía que averiguar algo pero debía ser cuidadosa, porque si ella me volvía a descubrir arruinaría todo una vez más. Decidí ir a dormir, al día siguiente tenía mucho por hacer.
El lunes llegó con todo su resplandor, el sol atravesaba mi ventana e iluminaba mi costado vacío de la cama. Mis ojos sólo vieron la imagen de mis papás en el retrato que tenía en la mesita de luz. “Ayúdenme para hacer lo correcto” les dije y me levanté. No desayuné, salí temprano de casa, antes que mi abuelo, el sol comenzaba a invadir la ciudad, un leve frio cubría el ambiente, las hojas de los árboles comenzaban a caer, el otoño era una estación de muerte para la naturaleza, la nostalgia crece aún más con el frio y los días grises pero, amaba esa estación. Salí en mi auto, llegué a la empresa antes que todos, revisé mis papeles y decidí acelerar algunas cosas pendientes. De a poco todos comenzaban a llegar, mi trabajo estaba prácticamente terminado, la idea era dedicarme completamente al proyecto de Brittany, para eso no tenía que tener ningún pendiente. Carla llegó y se sorprendió de todo lo que hice “Realmente ama a la empresa como para trabajar tanto” me dijo, sonreí ante su comentario y sólo le dije “No es novedad, ¿verdad?”
Hice llamar a un arquitecto, el mismo que siempre llamo para que me diseñe los locales o edificios donde funcionan nuestros diversos negocios y también al jefe de recursos humanos. Con el arquitecto consulté la posibilidad de hacer la guardería cerca de la empresa, y con el jefe de recursos humanos las ventajas de hacer este proyecto. Quería estar segura de que esto sería beneficioso y exitoso, no invertiría en algo que después no funcione o no dé los resultados esperados.
Mientras ellos leían el proyecto, mi abuelo llegó acompañado de Harry, eso quería decir que Brittany estaba por llegar. Miraba ansiosamente hacia la ventana, ella no llegaba, Quinn llegó y me saludó desde la puerta de su oficina, pero estaba ansiosa por ver a otra rubia, me puse a pensar que debía controlar esta ansiedad, ¿cómo puede ser que me sienta de esta manera? ¿Qué demonios tenía ella que generaba todas estas sensaciones en mí? Debía controlarme, pero cada minuto que pasaba era peor, más intranquila y nerviosa me sentía. Rompí un lápiz que tenía en mis manos, las dos personas que estaban conmigo me miraron al mismo tiempo pero con temor, yo los miré y dije: “¿Qué pasa?”. Ellos no me dijeron nada, siguieron leyendo y haciendo anotaciones, me di cuenta que estaba algo así como enojada, lo que dije lo hice con un tono de disgusto, aflojé mis hombros, estaba tensa y con mi ceño fruncido, me di cuenta de eso y no encontraba respuestas lógicas a mi accionar.
Seguía mirando a la ventana y ahí la vi, Brittany tenía el pelo suelto, era realmente hermosa, Sam venía con ella y antes de irse la tomó de la cintura y la besó efusivamente, ella simplemente se dejaba besar, sus manos sostenían el rostro de él, lo acariciaba. Algo recorrió todo mi cuerpo, un malestar, miré esa escena y quería que ya dejara de besarla, pero no la soltaba, ella quería separarse pero él seguía sosteniéndola. Al cabo de unos segundos él se fue, ella entró en la oficina pero antes de cerrar la puerta miró hacia mi ventana, me vio y me saludó agitando su mano y sonriendo, mi cara de funeral cambio a una completamente contraria, le sonreí y dije: “Hola” con mis labios, pero sin que el sonido saliera.
La miraba desde mi escritorio, no quería apartar mi vista de ella, por momentos ella me lanzaba miradas furtivas que me hacían desviar mi vista a otro lado. Después de unos minutos estando así, el jefe de recursos humanos tenía algunas dudas con respecto al proyecto y el arquitecto quería consultar algunas cosas para hacer los bocetos y buscar el lugar. No podía decidir todo eso yo sola así que le dije a Carla que llamara a Brittany.
La rubia ojos celestes entró en mi oficina, saludó a los dos hombres y se presentó como “Britt”, estos babosos no dejaban de verla, los entendía pues Brittany era una mujer hermosa que no pasaba desapercibida, pero eso no era excusa válida que explicara el por qué me molestaba sobremanera la forma en la que la miraban.
- Bien, Brittany está aquí porque ella es la mentora del proyecto, las consultas que tengan se las hacen a ella.
Ella me miró sorprendida y no entendía nada.
- Brittany, leí el proyecto y me gustó, ellos solamente están aquí para garantizar el éxito de esto.
- Gracias Santana pero… también quiero que seas parte de esto.
La miré y quedé embobada con su voz, “¿Deseas que trabajemos juntas?” dijo y una de esas palabras era una melodía para mí, “juntas”, claro que quería eso. “Acepto” dije y ella comenzó a charlar con esos hombres, como era típico de ella cada cosa que decía terminaba en sonrisa y los demás también. Yo algo aportaba pero eran detalles a comparación de las cosas que ella expresaba. Estuvimos bastante tiempo conversando y los dos hombres se fueron prometiendo traer novedades para el día siguiente, nosotras (también me encanta esta palabra) por nuestra parte debíamos organizar el proyecto y agregar algunas modificaciones que nos indicaron, mañana todo podría estar listo para presentar algo a los socios y construir la guardería.
- Santana, ¿Por qué no me dijiste antes que planeabas esta reunión?
- Ayer leí el proyecto y sólo quería saber si era viable, ellos tenían dudas y sólo tú podías responderlas, fue todo improvisado.
- Te agradezco que hayas considerado este proyecto pero más agradezco la posibilidad que me brindas de poder trabajar contigo, pensé que eso ya no sería posible.
- Trabajaremos juntas mucho tiempo, somos socias, por lo tanto, sería ridículo ignorar eso.
- Entiendo, además, ¿somos amigas desde niñas no?
- Ja, ja, ¡ni lo menciones! ¡Qué vergüenza!
- Ja, ja, ¿y qué me dejas a mí? ¡No lo puedo creer!
A partir de eso comenzamos a charlar animadamente, nos reíamos de las cosas que hacíamos desde pequeñas, me contó que le fue imposible no ver de nuevo los videos, y reírse de todo lo que hacía. Ella me consideraba su amiga y de cierta manera esa concepción comenzaba a molestarme, ella seguía hablando pero yo comencé a molestarme, debía controlar esa furia, no podía volver a arruinar todo, no esta vez. La miraba y de a poco la rabia disminuía.
- Sabes Santana, siento que te fallé…
- ¿De qué hablas?
- Le reproché a mi papá el hecho de que no me haya llevado al funeral de tu padre, me sentía furiosa, tal vez nos hubiéramos conocido antes y te hubiera ayudado a afrontar todo el dolor que sentiste…
- No tienes la culpa, ya ves, de igual forma nos reencontramos.
- Lo sé, vi el dolor en tu rostro, me imagino como habrás estado en esos momentos, pero lo malo Santana es que yo preferí ir a una competencia de porristas antes que acompañar a mi papá, eso me hace sentir culpable.
Ella era sincera, lo podía ver, ¿podía ser más tierna?, no podía creer lo que me decía, es verdad que sufrí mucho y que necesité a una amiga, aún no conocía a Quinn y muchas amigas no tenía, por lo menos no una tan sensible y sincera como ella, que fuera capaz de arrepentirse por no acompañarme en ese momento tan difícil para mí. Brittany se sentía mal, lo podía ver, me miraba y sus ojos hablaban por si solos, mi rabia se transformó en angustia, volví a recordar ese momento donde mi abuelo me abrazó y me dijo que mi papá nos dejó, lloré como nunca y por unos instantes lo odié por dejarme, pero el llanto por su partida fue más grande, me sentí realmente sola y sí, necesitaba a alguien como ella para encontrar sosiego ante tanta mierda, la necesité pero ni siquiera sabía que ella existía, ignoraba el hecho de que ella fuera la calma para tanto dolor. Mis ojos se cristalizaron, los de ella también, el silencio invadió el lugar, solamente nos mirábamos.
- Perdón… debí haber ido…
- Ni siquiera sabíamos de la existencia de la otra, no debes pedir perdón.
- Entonces ¿por qué me siento mal? lloraste al ver los videos, no me gusta ver a la gente llorar…
Era débil ante ella, mis lágrimas salieron sin permiso, intenté detenerlas pero era imposible, ella se paró y se acercó a mí, yo también me paré y nos fundimos en un abrazo. Mis lagrimas cesaron al sentir su mano recorrer mi cabeza; me aferré a su cuerpo con fuerza, ¿qué demonios estaba haciendo? Intenté soltarme pero fue ella la que sostuvo el agarre entre nuestros cuerpos, de a poco se fue separando de mí y dijo: “¿amigas?”. La miré y todas mis ilusiones se esfumaron, ¿qué pretendía conseguir con ella? No lo entendía, este otoño también mataba mis esperanzas, la ilusión de una pobre estúpida que ni siquiera tenía en claro lo que quería con una rubia de mirada celeste. “Lo intentaré” respondí, ella sonrió y volvió a abrazarme “Seremos grandes amigas” dijo y algo en mi por dentro se destruyó.
Brittany salió de mi oficina y mi cabeza quedó revuelta, ilusiones muertas y esperanzas desaparecidas, la amistad era algo sumamente valioso, no es algo que se da porque si, es una creación de todos los días, la combinación de momentos únicos e irrepetibles, es acompañarse uno al otro sin pereza ni culpa, solamente guiados por un amor mutuo. Eso quería ella pero no estaba segura de poder corresponder a eso, pero no acepté su amistad, le dije que lo intentaría, tal vez falle en el intento pero lo intentaría, después de todo ¿Qué más pretendía yo?
La mañana transcurrió tranquila, Brittany sonreía, era evidente su paz interior y la tranquilidad de su vida, yo en cambio estaba sumida en el caos total, miles de conflictos se generaban en mi mente y sólo deseaba disiparlos lo más rápido posible. Algo me decía que esto llevaría tiempo, ¡el maldito tiempo podría matarme de la incertidumbre! Miré la foto de mi mamá y dije: “Dame paz mami, no quiero seguir así…”

Para después de almorzar tenía prevista una tarde llena de reuniones, antes de retirarme Carla trajo unas revistas, me dio una y vi que las demás eran iguales a la mía, era la revista donde estaba la nota que nos habían hecho la semana anterior. Hojee algunas páginas y encontré una hoja cuya carilla estaba cubierta por una foto de Brittany y yo, esa foto donde ella me abraza y ambas sonreímos al mirarnos; por unos instantes me quedé viendo esa imagen mientras Carla le llevaba algunos ejemplares a Quinn y a Britt. Ellas gritaron de la emoción, leían el artículo y se reían de las fotos, las miré y decidí irme, pero me llevaba mi revista.
Me encontraba sola almorzando, leí el artículo periodístico, estaba bien redactado, me llamó la atención el epígrafe de la foto de Britt y yo, decía “Química. Las empresarias se divirtieron con las fotos pero entre las dos primeras socias de López & asociados se notó la química.” Sonreí ante eso, la foto era perfecta. En el tiempo que duró el almuerzo mi cabeza se centró en las imágenes de la revista, tan sólo por esos momentos vividos valía la pena estar al lado de Brittany.
La tarde trascurrió rápido, mis reuniones no resultaron ser tediosas, por fin podía decir que estaba al día con mis negocios. Ya no era necesario volver a la oficina, llamé a Carla y le dije que podía retirarse pues no tendría sentido que se quedara allí dos horas a la espera del fin de la jornada laboral. Algo me impulsaba a volver a la empresa, no tenía nada allí, pero las ganas de ver a Brittany me volverían loca, no podía dejarme ganar por mis impulsos. Con mucha fuerza de voluntad me dirigí a casa, al otro día la vería, tampoco era que no volvería a verla nunca más.
Regresé a casa, me bañé y esperaba la hora de la cena, el hecho de que Marcia ya no iba a casa por un lado alegraba a mi nana pero a la vez generaba en mi una sensación rara, no la extrañaba a ella precisamente sino a la simple idea de saber que tenía alguien disponible para satisfacer mis necesidades sexuales. Podría salir y buscar a cualquier chica pero algo de esa acción no me cerraba, no quería a cualquier chica, no sentía ganas de acostarme con una mujer porque sí, precisaba un poco de comprensión, alguien con quien descargarme, algo tenía estancado dentro de mí, deseaba soltarlo pero no sabía cómo, tampoco sabía con precisión lo que deseaba soltar.
Bajé a cenar, mi abuelo había salido, mi nana preparó todo en la cocina para nosotras dos. Comenzamos a comer y ella me miraba fijo.
- ¿Acaso se me está deformando la cara? ¿Por qué me miras tanto nana?
- Eres hermosa mi´ja, dime ¿qué problema tienes que estás así como apagada?
- No pasa nada, es cansancio.
- Tu abuelo me dijo que son problemas de amor, quiere saber quién es ese hombre que te hace sufrir… ¿cuándo hablarás con él?
- ¿Hombre? Ummm… no tiene sentido que le cuente ahora.
- ¿Entonces cuándo? ¿Quién te hace sufrir?
- ¿Tú crees que mi problema tiene que ver con el amor?
- ¿Con qué más si no? No comes, te quieres ir de casa, andas triste, ya no sales, dime ¿acaso no es eso mal de amores?
- ¿Cómo estás segura de que amas a alguien?
- Ay mi´ja, si tu cabeza está hecha un lío y sólo piensas en esa persona, lo siento hija, es amor…
Dijo eso y me quedé callada, intentaba procesar esa información, “¿Es amor?” me preguntó, la miré y con firmeza le dije “No, no es amor.” Ella me miró y no dijo nada más, comenzó a hablarme de no sé qué cosas, mi cabeza era un caos, y no dejaba de pensar en Brittany, no podía ser amor, no podía ser eso.
Después de la conversación con mi nana, la preocupación de mi abuelo y mis conflictos, mi cama me decía que olvidara todo y consultara con la almohada cómo haría para soportar todo eso. Me recosté y miles de ideas atravesaban mi mente, ¿sería prudente hablar con ella de esto? Tal vez si ella supiera lo que siento podría ayudarme. Lo consultaría con Quinn primero.
El día se anunciaba, decidí levantarme y darme una ducha, casi no había dormido, una preocupación invadía todo mi ser y no lograba apartarla. Eran las seis de la mañana y le mandé un mensaje a Quinn “necesito hablar contigo…” no recibí respuesta, me duché y me arreglé. Habían pasado tan solo media hora, me sentía incómoda en la habitación, tomé las llaves de mi auto y salí de casa, comencé a pasear por las calles de New York, necesitaba despejarme un poco. Prendí la radio y las canciones me acompañaban, canté aquellas que conocía, el tiempo pasó y Quinn respondió mi mansaje “Estás rara, hablaremos, besos…” no le contesté, iban a ser cerca de las ocho, decidí ir a la empresa. Al llegar mi abuelo ya estaba ahí, me vio y dijo:
- ¿A dónde fuiste?
- A pasear un poco. Lo necesitaba.
- Hija, no me gusta verte así, ¿a quién debo matar?
- Oye, cálmate… no pasa nada.
Me besó y se fue a su oficina no muy convencido, se preocupaba por mí, algo tenía que hacer para no sentirme como me siento, por lo menos aprender a disimular mis sentimientos. El ascensor se abría y Quinn hizo su entrada triunfal.
- ¿Qué sucede? Ven hablemos en mi oficina -me señaló su oficina y entré después de ella.
- ¿Crees que estoy enamorada? -dije.
- ¿Estás loca o qué? Eso sólo tú puedes saberlo, ¿por qué me preguntas a mí?
- Mi nana lo cree, no sé que es estar enamorada, tú si, por eso te pregunto.
- Respóndeme tú eso…
- No lo sé, no lo creo.
- Aunque fuera verdad, olvídalo. Ya hablamos de esto San, ella no…
- Basta, lo sé… estaba pensando que quizás ella debería saber lo que me pasa, ayer me ofreció su amistad, tal vez si ella sabe sobre esto pueda ayudarme.
- ¿Crees conveniente contarle que tienes fantasías con ella? ¿Qué piensas que hará si se entera que deseas acostarte con ella? Ella no te dirá: “¿en qué lugar? ¿A qué hora?” olvídate…
- ¡Maldita seas! Trato de solucionar esto que siento, ¿podrías ayudarme? -dije en un tono de enojo.
- Y ¿qué es lo que sientes?
- No lo sé…
- ¡Claro! Es como decirme “arreglemos el problema” sólo que, querida amiga, no sabemos cuál es el problema. Primero averigua que es lo que te pasa, quiero ayudarte San, pero no sé cómo.
Ella me abrazó y correspondí a eso, ella tenía razón, debía sincerarme conmigo misma. La puerta se abrió y Brittany entró, nos saludó a ambas, se sorprendió de verme allí. Me despegué del abrazo de Quinn y me fui a mi oficina. La mirada de las dos rubias me siguieron hasta que entré en mi oficina, Brittany me miró desde su escritorio, le sostuve la mirada unos instantes, ella decidió dejar de verme.
Dentro de unas horas vendría el arquitecto con su propuesta para hacer la guardería, decidí esperarlo, no tenía pendientes que resolver, ese proyecto era mi prioridad. Después de unos minutos sin hacer nada el arquitecto llegó, hice llamar a Brittany y enfrente de ella él nos propuso hacer un piso más en el edificio, desplazar a ese piso algunas oficinas y el lugar desocupado sería remodelado para la guardería, otra opción era construir la guardería en otro lado pero sería a unas cuadras de la empresa “¡NO!” dijimos la dos al mismo tiempo, ante esto el arquitecto se quedó callado y un poco asustado, Brittany le explicó que la idea era tener lo más cerca posible a los hijos de los empleados. Dicho esto él desplegó en la mesa algunos bocetos que tenía en mente, Brittany agarró los papeles y centró su atención en ellos, pequeña parte de su lengua salió de sus labios y frunció su ceño, analizaba todo. Ese gesto me derretía de a poco, ella le hacía algunas acotaciones al arquitecto, ellos deliberaban algo, no sé qué cosas, yo estaba sumamente perdida en su rostro, ella dijo: “¿Qué opinas Santana?” La miré y ni siquiera sabía qué demonios me consultaba, miré los bocetos y no entendía nada. “Haz lo que mejor te parezca, eres la dueña del proyecto, lo que desees hacer, hazlo” respondí. Ella sonrió, entonces comenzó a indicarle algunas modificaciones al arquitecto, él simplemente plasmaba en los bocetos las ideas de ella. ¿Qué había hecho? Por un instante la razón pasó por mi mente y decidí centrarme en lo que ella decía. Estaba organizando la ubicación de los espacios que compondrían la guardería, el material que deseaba emplear, inclusive los colores de todo. Al parecer esto era como remodelar la habitación de una niña, el arquitecto sacó su computadora y comenzó a diseñar todo a través de un programa en 3D. Lo que nos mostraba se veía lindo, pero él tenía bastante trabajo por delante. Decidió retirarse y mostrarnos al día siguiente los avances.
Brittany estaba visiblemente feliz, y eso era contagioso, yo me sentía igual pero por el sólo hecho de que ella me transmitía esa energía positiva.
- Bueno… esperemos que hasta mañana esté todo listo -dije.
- Eso espero, estoy ansiosa porque presentemos esto juntas…
- La idea es tuya, estaré para apoyarte pero es tu proyecto.
- No seas modesta, también contribuiste y creíste en esto, juntas lo hicimos.
Sus palabras me reconfortaban, era raro para mí escucharla expresarse de esa forma, pero podría estar horas escuchándola sin siquiera interrumpirla.
- ¿Te sucede algo Santana? Te noto un poco preocupada, sabes que sea lo que sea, puedes contar con mi ayuda…
- Lo sé, realmente…
La miré y casi le digo la verdad, pero no podía decirle eso, ¿cómo le explicaría lo que me pasaba? Ni yo tenía claro eso. Dudé unos instantes y ella estaba a la espera de mi respuesta, vacilé un poco, algo tenía que responderle.
- Te seré sincera, desde que Harry y tu entraron a la empresa hubo muchos cambios, en varios aspectos, estoy intentando acomodarme a ellos, es eso…
- ¿Segura es sólo eso?
- Es lo que siento, hay algo que no me convence de estos cambios, me siento confundida, mi cabeza es un caos, me preocupa la sola idea de no poder explicar esto que siento… no lo entiendo.
- El tiempo aclara todo, no te ahogues en un vaso de agua, todo pasa por algo. Mira, éramos amigas y ni siquiera lo sabíamos, nos encontramos ahora por algo, era nuestro momento, mejor dicho, es nuestro momento.
Procesaba esa idea lentamente, tenía razón, era nuestro momento, ella dentro de todo me brindaba tranquilidad, por algo apareció en mi vida ahora, bueno, en realidad “reapareció” porque siempre existió un lazo que nos unía desde esa primera vez que nos conocimos siendo unas niñas. La obsesión de su padre fue un paso, después de todo gracias a él y a mi papá nos conocimos aquella vez. “Tienes razón, algo nos une a pesar de todo”. Ella sonrió y se acercó a mí, me dijo: “Es el destino San…” y me besó en la cabeza; salió de mi oficina sin mirar atrás. Yo estaba en shock, me besó tiernamente como si fuéramos amigas desde hace años, dijo que nuestra relación se debía al “destino” y por si fuera poco me dijo “San” ¿Acaso pretendía volverme loca? Todo en mí interior se estremeció, cierta felicidad me invadía, giré mi silla y quedé frente a la pared, cerré mis ojos e imaginé ese instante en que sus labios hicieron contacto con mi cabeza, su voz tan cerca de mí y las sensación de inmovilidad volvió a presentarse, sonreí, ya me estaba volviendo loca, ella significaba algo importante para mí, eso era seguro.
La hora del almuerzo llegó, decidí ir a casa a comer con mi nana, tenía una sonrisa envidiable, la alegría cubría mi rostro, mi nana se alegraba de eso y sólo podía responder con otra sonrisa. Después del almuerzo tuve una reunión con unos empresarios, estuve con ellos casi dos horas reunida, después de eso no tenía nada más que hacer, creí oportuno ir a casa de Brittany, aprovecharía que Britt no estaba en casa aún y así charlar con Nicole para averiguar ese tema pendiente; debía averiguar qué era eso que la apasionaba, su madre seguro me brindaría mucha información.
Llegué a casa de los Pierce, Nicole me recibió contentísima, me preguntó qué era lo que me llevaba a visitarla, y ante eso me di cuenta que me presenté allí y ni siquiera había planeado una excusa “Vine para charlar contigo, verás, deseo regalarle algo a Brittany, estamos trabajando en un proyecto y por tanto esfuerzo se merece un premio, como eres su madre supongo sabrás guiarme para elegir algo bonito para ella, pero eso sí, ella no debe enterarse, quiero que sea una sorpresa…” la verdad, eso se me ocurrió al instante, estaba siendo ayudada por el mismísimo diablo. Nicole me miraba de una manera extraña, por unos instantes me sentí incómoda como si ella adivinara mis intensiones, pero una vez que le expliqué el por qué de mi visita, comenzó a contarme de los gustos de Brittany, era amante de los patos, en general de cualquier animal, tenía un gato llamado Lord Tubbington, le gustaba vestirlo y charlar con él, eso me pareció raro pero tierno a la vez, a Britt le encantaba el queso, las gomitas, la música variada y los unicornios. Si no la conociera en persona diría que Nicole me describía a una niña en vez de a una empresaria. Esos datos me produjeron ternura pero a la vez no me ayudaban para mi propósito, debería seguir hablando con Nicole, en algún momento me contaría algo más, nuestra charla se extendió, le pedí permiso para ir al baño y me indicó que subiera al baño de arriba. Era la ocasión ideal, subiría y entraría en el cuarto de Brittany, algo encontraría ahí, sólo me restaba averiguar cuál era su habitación.
Subí y mi trabajo no fue difícil, en una puerta de color blanca se encontraba pegada una calcomanía que decía “Britt”, sonreí y entré. Había unas cortinas que cubrían la entrada al balcón, las paredes estaban cubiertas con un empapelado con diseños de flores y pequeños unicornios, entre los peluches que había en la cama se encontraban pequeños ositos, patitos y unicornios y en la almohada dormía un gato enorme peludo, supongo ese era Lord Tubbington. Todo estaba ordenado, el perfume de ella era intenso, miré a mi costado y había un closet lo bastante amplio, en la parte de arriba había unas cajas, saqué una y adentro había un álbum de fotos, hojeé un poco eso y la vi a ella desde que era una niña, en la mayoría de las fotos salía con un uniforme de porrista realmente sexi, me quedé observando eso y sentí que alguien subía las escaleras, guardé el álbum y quise salir pero los pasos se acercaban cada vez más, me asusté, entonces me metí en el closet y cerré las puertas.
Brittany entró en su habitación, me fijé la hora y vaya que el tiempo pasa rápido cuando quiere, eran cerca de las siete de la tarde. Brittany dejó unos papeles en un mueble, se sacó la camisa y el pantalón, sólo quedó en ropa interior y se recostó a lo largo de su cama, yo la miraba por una pequeña cerradura, con mis ojos recorrí su esbelto cuerpo, respiró profundamente y el aire se centró en su pecho, era realmente hermosa, tenía ganas de salir de mi escondite y posarme encima de ella, sentir su aliento y ser la responsable de sus suspiros. Estaba en graves problemas, mis manos sudaban, temblaba y comenzaba a desesperarme, el gato se movió perezosamente hacia un costado de Brittany, ella lo acariciaba y él ronroneaba, envidié la suerte de ese felino; mientras observaba eso me preguntaba: ¿Cómo haría para salir?
Por arte de magia Nicole dijo: “Britt ¿llegaste? Fíjate si Santana necesita algo…” Britt se incorporó bruscamente y exclamó: “¿Qué?” se vistió nuevamente y salió de la habitación apurada, sentí que sus pasos se alejaban y recorrían las escaleras, aproveché y salí de allí, no supe aprovechar la situación y al final no averigüé nada, intenté buscar el baño y no lo encontré, había dos puerta casi al final del pasillo, abrí una y estaba oscuro hacia adentro, iluminé el lugar con mi celular y me asusté al ver mi propio reflejo en un espejo, me llamó la atención y busqué el interruptor, cuando lo encontré y prendí la luz, quedé sorprendida con ese lugar; era un mini estudio de baile, el aroma de Brittany también invadía esta habitación, entré y la puerta se cerró tras de mí, alrededor de la habitación sólo había espejos, un equipo de música ubicado en un costado y las varas para practicar los pliés que enseñan en ballet. Había un mini closet, lo abrí y allí había varios mallones, zapatillas de baile, CDs y toallas. Sentí que afuera, en el pasillo, Brittany hablaba con su madre.
- ¿Dices que subió al baño? ¿Hace cuánto?
- No lo sé hija, hace unos minutos… mira, la luz de ahí está prendida…
Cuando escuché eso supuse que miraban hacia la habitación donde me encontraba, cerré el closet y la puerta del mini estudio se abrió con violencia, Brittany me miraba sorprendida, estaba asustada y nerviosa, un leve temblor noté en sus manos, yo estaba allí parada esperando que ella me gritara o algo parecido.
- Santana querida, ¿qué haces aquí? -dijo Nicole.
- Me perdí. No encontré el baño pero si este bello lugar, es hermoso, de niña fui a algunas clases de ballet…
Dije eso y sonreí. Brittany no sonreía, sólo me miraba con seriedad. “Qué bueno Santana, Britt también baila, es excelente, el baño es en la puerta siguiente, bajaré a preparar la cena… Gracias por aceptar mi invitación a cenar”. Dijo eso y seguidamente me hizo unos gestos, lo de la invitación a cenar era una excusa para evitar decirle a Britt que estaba allí porque quería averiguar qué le podía regalar. “Bueno las dejo, bajen en un rato, de paso me ayudan”. Nicole se fue y Brittany entró en el lugar, su rostro demostraba cierta decepción, sabía que eso era obra mía.
- ¿Qué haces en mi casa? -preguntó secamente.
- Tu mami me llamó al celular para invitarme a cenar, como la pasé bien la última vez que vine, acepté.
- ¿Por qué entraste aquí?
- ¿Te molesta que esté aquí? Es un lugar lindo, no lo mezquines…
Recorrí el lugar y me agarré de la vara, hice unos pasos de ballet y sonreí, Brittany dejó de lado su seriedad y me corrigió la postura, me pidió que volviera a hacer los pasos, con vergüenza lo hice, pero mal, ella se puso frente a mí e hizo el paso que yo quería hacer, la imité y salió bien, las carcajadas no se hicieron esperar, yo deseaba bailar algo que aprendí de niña pero no me salía la coreografía, en cambio a ella le salía de manera natural y me enseñaba, estuvimos bastante tiempo así, hasta que me cansé y me senté en el suelo, ella hizo lo mismo. “Brittany, este lugar es hermoso, bailas muy bien, deberías enseñar esto o dedicarte al baile…” dije eso sin pensar, ella bajó su cabeza y noté cierta tristeza en su rostro, no me respondió, se paró y me dijo: “Bajemos, vamos a ayudar a mi mami…” ella estaba evadiendo mi comentario, ¿acaso esto tenía que ver con eso que no quería contarme? ¿Con el llanto de esa vez? Sentía que estaba cerca de descubrir todo, pero no me precipitaría, iría lento. Salí de la habitación y juntas estábamos por bajar pero ella dijo:
- ¿Quieres ir al baño?
- No…
- ¿No que a eso subiste?
Cuando dijo eso quedé descolocada, me miró y no respondí, ella se disponía a bajar y dijo: “Ve al baño Santana”. Me quedé allí parada y la obedecí, maldita sea, ¿me había descubierto? Quizás sólo era paranoia mía. Bajé y ayudé a preparar la cena, entre las tres el trabajo era más rápido. Harry se sorprendió de verme y le pareció grata mi visita, estábamos ubicados listos para comer y Brittany le hizo una pregunta a Nicole “Mamá, ¿cómo es que se te ocurrió invitar a Santana a cenar?” yo quedé helada, Nicole respondió al instante diciendo “Le mandé un mensaje de texto, deseaba invitarla a cenar nuevamente…” cerré mis ojos y deseaba desaparecer, Brittany era lista, me descubrió. Esperaba algún reproche pero ella me miró y con una sonrisa maliciosa me dijo despacio: “¿No qué te llamó? Ummm…” la miré y no dije nada, la cena estaba servida, todo transcurrió de manera tranquila, pero Britt no me miraba, las conversaciones eran sobre temas básicos, ella mucho no participaba, y ese silencio me incomodaba.
Luego de concluida la cena, Harry se ofreció a llevarme a casa, pero le dije que tenía mi auto afuera, entonces Brittany dijo: “Iré a dar una vuelta con Santana, prometo no volver tarde”. Harry no dijo nada, me despedí de él y de Nicole, no creo que Brittany podría matarme o algo por el estilo pero tenía miedo de lo que pretendía hacer. Nos subimos al auto en silencio, arranqué y de a poco nos alejábamos de su casa, ella no me miraba, estaba seria y distante.
- ¿A dónde vamos? -dije.
- No lo sé, ¿te gustaría que vaya y me meta en tu casa e invada tu privacidad?
Dijo eso y fue una puñalada para mí, no le respondí pero su mirada esperaba una respuesta. “Ok, hablaremos pero espera que estacione” la llevé a un lugar no muy lejos de su casa, buscaba un lugar donde nadie nos interrumpiera, vi un pequeño parque y estacioné cerca. Estaba frío por lo que no salimos del auto.
- ¿A qué fuiste a mi casa? No mientas, no eres buena para eso -dijo mirándome con sus ojos celestes.
- Quería ver a tu mamá…
- Mentiras, ¿por qué ella inventaría lo que dijo? ¿en qué andas con ella?
- En nada, quería verla, no te miento.
- Esto no tiene sentido, llévame a casa.
Dijo eso sin mirarme, noté que sus ojos se cristalizaban, me maldecía, estaba por hacerla llorar una vez más y eso no me agradaba para nada.
- Ok, no te mentiré, fui a tu casa para hablar con tu madre, es verdad eso, pero pretendía averiguar tus gustos, quería darte una sorpresa…
- ¿Qué? -dijo y examinó mi rostro- ¿es verdad?
- Sí…
Ella me miraba y dudaba, “No me convences del todo, te lo diré una vez más, olvida lo que pasó en Inglaterra”. No podía ocultarle nada, eso me enfureció pero a la vez me enfurecía el hecho de querer ayudarla y que ella no me lo permitiera.
- ¿Cómo pretendes que olvide lo que pasó? ¡No lo haré!
- ¡Por Dios Santana, me lo prometiste!
- Pues piensa lo que quieras, sólo déjame ayudarte, sé que todo eso tiene que ver con el ballet, ¿o me equivoco?
- Llévame a casa.
- No lo haré hasta que me respondas.
Me miró desafiante y salió del auto, reaccioné rápido y fui detrás de ella, la tomé del brazo y vi que lloraba, me odie por hacerla sufrir, no entendía que pasaba, ella me abrazó y con todas mis fuerzas la albergué entre mis brazos, su llanto era igual al de esa vez, “Britt… háblame” le rogué, ella me miró y estaba conteniendo su llanto, me di cuenta que le dije “Britt” no sabía si su miraba era por lo que le dije o qué, el caso es que secó sus lágrimas y me dijo: “Te lo diré pero por favor, nadie debe enterarse”. Asentí con mi cabeza y ahí me contó todo:
- Estudié ballet desde niña, me encanta el baile, me gustaría dedicarme exclusivamente a eso pero mi padre tenía otras expectativas para mi, quería que lo siguiera en sus negocios. Él nunca se opuso a todos mis deseos pero cuando le planteé que deseaba bailar, lo desconocí, no era mi papi, se opuso rotundamente, me dijo que podía bailar como hobby pero que mi destino era manejar sus negocios. Ya estaba de novia con Sam y a él tampoco le gustaba la idea de que fuera bailarina, él es celoso y un poco posesivo, no quiero decepcionar a mi padre, él y Sam son dos personas que quiero mucho, se plantearon una meta y mi obligación como hija y novia era ayudarlos a conseguir ese sueño que tenían, y ya lo vez, aquí estamos. Cuando estaba en Ohio Alexandra quería que nos fugáramos juntas y probáramos suerte aquí en New York, no me animé a dejar a mi familia, entonces desistí, sacrifiqué mis sueños por ellos, desde esa vez que no sé nada de Alexandra, alguna noticia de su éxito siempre me llegaba pero para no sufrir más decidí alejarme de eso, me centré en los negocios de papá y el baile para mí es un hobby, como me lo dijo mi padre.
La miré sorprendida, por un lado no podía creer la actitud de Harry y Sam, por otro lado valoraba mucho el sacrificio de ella, renunciar a un sueño debe ser terrible, ver su llanto ejemplificaba esa sensación horrible. Me miraba y volvía a llorar, la abracé más fuerte, no sabía que decirle para reconfortarla.
- Por favor Santana no digas nada, no hagas nada, por favor, sólo tú y yo sabemos de esto, Sam y mi padre creen que lo del baile sólo fue un capricho, no me gustaría que se sintieran culpables por esto…
- ¿Qué? Britt, esto es injusto. Ellos deberían saber lo que te pasa, no puedes ocultarlo más, te hace daño, mírate.
- No Santana, no conoces a papá, si lo hubieras visto esa vez… cuando hablaste con él hace unos días me preguntó el por qué de mi llanto, le dijiste que me encontré con una bailarina y él comenzó a atar cabos, me dijo que no piense otra vez en cosas irrelevantes, que me concentre en el trabajo… no digas nada, prométemelo.
La miré y vi el terror en sus ojos, “¿Estás segura?”dije, ella asintió con su cabeza y volvió a decir: “Prométemelo Santana, no dirás ni harás nada” algo dentro mío deseaba ir y cantarle las cuarenta a Harry, aún no lo creía, pero si ella me lo decía no podía ser mentira, la abracé y le prometí no hacer nada ni hablar sobre lo que me confió. Yo me conocía, no era del todo sincera, algo haría por ella y Harry algún día me escucharía al igual que Sam.
- ¿Nicole no sabe nada?
- No… no me atreví a contarle, nunca expresé mis deseos de dedicarme al baile, pero la primera vez que lo hacía mi papá se enojó, temía por la reacción de mi mamá.
- No creo que ella hubiera reaccionado así, en realidad después de lo que me dijiste, pues, ahora dudo.
Nos miramos unos instantes y me sentí impotente, no podía ayudarla, no podía hacer nada. El frío de la noche no parecía molestarnos, la llevé al auto, y nos dirigimos a su casa. Antes de que se bajara la agarré del brazo, no quería que se fuera, yo me sentía intranquila, algo dentro de mí me decía que esto no podía seguir así, algo tenía que hacer.
- No puedo quedarme tranquila sabiendo por lo que estás pasando, dime que más hacer para ayudarte.
- Créeme Santana, con tu silencio me ayudas mucho, olvida esto.
La abracé y ella correspondió mi abrazo. Le di un beso en la frente y ella sonrió, no sé de donde saqué el coraje para hacer eso, estaba nerviosa, ella me miraba y si seguía así no podría controlarme y terminaría besándola en los labios pero, ella abrió la puerta y se fue.
Llegué a casa y estaba muy confundida. Ya sabía el secreto de Britt, pero era inútil porque no me dejaría hacer nada. Me sentía frustrada e impotente, pensaba en ella mucho más, la rabia crecía en mi y eso no era bueno, lo raro es que esa rabia nació y crecía porque me di cuenta que ella sufre, mi instinto me decía que debía cuidarla, aunque Harry fuera su padre, lo enfrentaría algún día, si dependía de mí, a ella nadie más la haría sufrir.
El comienzo del día siguiente fue extraño, la sensación de impotencia aún me invadía. Desayuné con mi nana, ella se alegró por eso, me dijo que últimamente ya no desayunaba en casa. Le expliqué que tenía en mente un proyecto con Brittany muy importante. Se alegró de que tuviera una linda relación con ella. Yo sólo sonreí levemente, ella notó eso y me preguntó:
- ¿Pasa algo malo hija? -dudé en responderle, no podía contarle lo que pasaba con Brittany.
- ¿Cómo actuarías ante un hecho injusto nana? ¿Cómo revertir el sufrimiento de una persona que te importa?
- Depende lo que haya pasado hija, hay cosas que suceden que uno no puede revertir, el sufrimiento siempre estará, ese nunca se va por más justicia que se haga, algo se pierde mi´ja, no se vuelve a ser la misma persona.
- ¿No se puede hacer nada entonces?
- Depende hija, pero generalmente no…
Eso me hacía sentir más impotente. Ella no entendía que me pasaba, pero no preguntó nada más. Mi abuelo ya se iba a la empresa y decidí ir con él. El arquitecto estaba en mi oficina esperándome, estaba ansioso por mostrarme su trabajo, estaba casi terminado, miré algo y decidí esperar a Brittany, lo mejor era que ella lo viera, para mi estaba bien pero no sé si a ella le gustaría.
Harry llegó y lo miré con seriedad, él era amable con todos, inclusive a mí me caía bien desde el primer momento que lo conocí. Él me miró y me saludó desde lejos, yo simplemente levanté mi mano, Brittany venía con Sam, él la llevaba de la mano, ella estaba bien, se besaron como si fueran la pareja del año, por unos instantes lo odié y me enfadó la actitud de ella, yo estaba indignadísima pero ella hacía como si nada malo pasara. Hice que Carla la llamase, ella entró en mi oficina, me saludó como si nada; el arquitecto comenzó a explicarnos todo y nos mostró los diseños. Yo estaba conforme y Brittany también, después de todo ella hizo muchas modificaciones en los diseños el día anterior. El arquitecto se fue y quedé con ella sola para armar la presentación del proyecto, teníamos que convencer a los socios.
- ¿Cómo te sientes Brittany?
- Bien, gracias por lo de anoche, pero lo mejor será no volver a tocar el tema.
- Como tú digas…
Comenzamos a trabajar, al día siguiente presentaríamos todo, en realidad ella armaba todo, me daba algunas cosas para que lea y corrija pero todo me parecía estar en orden, llegó un momento donde ella me dijo: “Al final no corriges nada, eso no es justo” la miré y sonreí, ella hizo lo mismo, “No hace falta que lo corrija, no te preocupes, aprobaran este proyecto”. Ella sonreía y seguía armando todo, pero me confesó algo.
- Realmente deseo que aprueben esto, pero no por temor a ti o a tú abuelo, sino porque realmente cree en el proyecto.
- ¿Crees que mi abuelo o yo podríamos intimidar a los socios?
- Realmente lo hacen.
- Es verdad que imponemos bastante, pero eso no quiere decir que no tengamos en cuenta sus opiniones.
- Ok…
Ella siguió escribiendo en su computadora, me hizo pensar en lo que planteó, ella al igual que otros socios ¿pensaban que mi abuelo y yo imponíamos las cosas en la empresa? Eso no tenía sentido, por algo eran socios, no negaba el hecho de que la presencia de mi abuelo y la mía realmente inhibía a las personas pero cuando defendían una idea con argumentos y guiados por la lógica, aceptábamos sus opiniones y entre todos votábamos que era lo mejor. Debía cambiar esa imagen que tenían sobre nosotros.
La presentación estaba lista, ella se sentía feliz, a pesar de que trabajar en esto no era lo ideal para ella, siempre daba lo mejor de sí misma, se esforzaba y se responsabilizaba, resultó ser una buena empresaria, pero la miraba y sabía que esa no era su esencia, este no era un lugar para ella.
Terminamos todo y ella deseaba que practicáramos un poco, la obedecí, nos imaginábamos frente a los socios y las risas y bromas se hicieron presentes, me gustaba pasar tiempo con ella, verla sonreír y decir cosas que sólo me hacían reír, Quinn nos miraba desde el pasillo y sonreía, a ella también le agradaba que me llevara bien con Brittany.
La hora del almuerzo llegó, Sam se fue con Britt y mi alegría terminó. Quinn entró en mi oficina y dijo: “¿Almorzamos juntas San?” acepté su invitación y nos fuimos. Ya en el restaurante ella me contó que Rachel la volvía loca con el tema de la velada, Rach casi no descansaba por estar organizando eso, quería que todo saliera perfecto.
- Pues no me sorprende de ella, no te preocupes, todo saldrá bien.
- No veo las horas de que esa presentación llegué…
- Tranquila Quinn, de seguro sabes cómo hacer para que centre su atención en otra cosa…
- ¡Ja! No te pases López… dime, ¿todo bien con Britt?
- La verdad que si, su mamá me invitó a cenar y allí pude hablar con ella, por ahora todo va bien.
- ¿Hablar? ¿Sobre qué?
- Sobre ella, le dije que quería llevar todo esto en paz, ella también quiere eso.
- Ok, todo eso es raro, pero me alegra ver que están bien, ¿viste que es una chica divertida?
El resto del almuerzo ella me hablaba de las cosa que Brittany le contaba, anécdotas de cuando era porrista e integrante de un club de canto escolar, ella también cantaba, consideraba que no lo hacía bien pero le gustaba “Deberíamos ir juntas al karaoke” dijo Quinn y yo asentí con mi cabeza, hacía bastante tiempo que no íbamos, la última vez que fuimos no fue la mejor, ahora recordaba bien, también recordé que allí fue la primera vez que la vi bailar, lo hacía bien, estaba en sus venas la pasión por el baile.
Volvimos a la oficina y la tarde transcurrió rápido, no tenía muchas cosas importantes que hacer, convoqué a una reunión para la tarde del día siguiente, Carla me confirmó que la mayoría de los socios asistirían. Todo estaba listo para el día siguiente, decidí irme antes, le dije a Carla que se retirara, me estaba por ir y creí prudente despedirme de Brittany. Entré a su oficina y ella estaba bromeando con Quinn. Ambas me miraron y simplemente dije: “Me voy, bue… mañana es el gran día Brittany, descansa, nos vemos mañana”. Las dos rubias me miraron y sonrieron, me fui de la empresa tranquila, si bien recién la había visto, me sentía ansiosa por que llegara el día siguiente para volver a verla.
Regresé a casa, deseaba verla, saber sobre ella, me volvería loca. Cené con mi nana y mi abuelo, él me pidió que le contara de qué se trataba el proyecto y le gustó, me aseguró que los demás aceptarían la idea. Luego de la cena decidí distraerme un poco, agarré mi computadora y entré en internet, era adicta al twitter, siempre escribía algo, leí que Quinn escribió “Risas! Con @Britt” sin dudar entré al twitter de Brittany, escribía cosas graciosas y subía fotos cómicas, decidí seguirla. Pasaron unos minutos y me llegó una notificación donde me informaban que ella también me seguía, “Ansiosa, nerviosa… cómo te sientes? @Santana_López” sonreí y comencé a responderle, casi toda la noche estuvimos conectadas, ella compartía videos y fotos, subió una foto donde nos encontrábamos juntas cuando éramos niñas, al parecer la sacó del video que Nicole me mostró. Descargué esa foto y la imprimí, también salían mis padres. En el comentario puso “¿No somos tiernas juntas?” sólo puse una carita feliz. Después ella se desconectó.
Luego de ese contacto con ella me dormí, estaba cansada pero feliz. El sueño me dominó y desperté al día siguiente, desde hace bastante que no dormía tan bien. Era un día importante para Brittany, por lo tanto lo era para mí.
Desayuné feliz, mi nana notó eso pero no me dijo nada, simplemente me besó. Me puse a pensar que Marcia no volvió a buscarme, a Fabiola la había visto un par de veces pero no me saludaba, de seguro hoy estaría en la reunión, no era socia pero mi abuelo siempre la llevaba. A la fuerza tendría que verme.
Llegué a la empresa con mi abuelo, Brittany ya estaba en su oficina, me sorprendió ya que ella siempre llegaba después, dejé mis cosas en la oficina y entré en la de ella.
- ¿Sucede algo?
- San, estoy nerviosa…
Me dijo San… yo me quedé helada, ese apodo sonaba bien, en realidad dicho por ella era más impactante, me senté y le dije: “Tranquila, todo saldrá bien, y a la noche iremos a celebrar”. Ella sonrío y antes de salir de la oficina me acerqué y le di un beso en la frente, ella me miró pero no dijo nada, intenté irme pero ella me detuvo, se paró y me abrazó “Gracias” dijo y yo simplemente disfruté de ese contacto. Quinn llegó y nos vio abrazadas, me miró raro pero sólo me saludó. Salí de la oficina y me dediqué a leer todo el proyecto nuevamente. Después de unos minutos Quinn entraba en mi oficina.
- ¿Cómo está eso de que besaste a Britt? Ni a mí me besas así…
- ¿Estás celosa Quinnie? -dije burlándome.
- Pues sí, estoy celosa, tú no eres así y me preocupo…
- Déjate de estupideces, eres mi mejor amiga, nadie te quitará ese puesto.
- Eso espero, al paso que vamos, con el tiempo me desplazarás…
- ¡Ven aquí imbécil!
Se acercó a mí y la llené de besos en la cabeza, ella se reía y yo también, Brittany observaba todo desde su escritorio y desde allí sonreía. “Santana, no me falles esta noche ¿ok?” la miré desconcertada y me dijo: “¡Santana! Hoy es la velada de Rachel, ¿irás verdad?” realmente deseaba cenar con Brittany pero tampoco podía fallarle a mis amigas. Tal vez no sería mala idea llevar a Brittany a ese lugar, sabía que era de su agrado el tema del baile, sólo esperaba que aceptara. “Iré Quinn, iré”.
La mañana trascurrió tranquila, tenía hambre, Quinn se iría a verla a Rachel que estaba súper nerviosa y según ella necesitaba que mi rubia amiga la acompañara. Vi que Sam fue a buscar a Brittany pero ella se quedó en su oficina y él se fue. Harry también se iba en compañía de mi abuelo y Fabiola. Carla se retiró también y al parecer Britt y yo sólo quedábamos en el piso. Entré a su oficina y le dije:
- ¿Irás a almorzar?
- No tengo apetito…
- Esos son los nervios, pero espera aprobar unas ricas hamburguesas… espérame aquí, volveré.
Salí y fui en busca de unas hamburguesas, regresé y ella estaba escuchando música clásica. Me vio y sonrió “¿Qué traes?” me dijo, la tomé de la mano y la llevé al salón de almuerzos, casi nadie almorzaba allí, lo usaban más para desayunar o merendar. Ella se sentó frente a mí y le serví una hamburguesa, ella primero no quiso comer, yo agarré la mía y le di un gran mordisco, con la boca llena le dije “¡Ummm… lo que te pierdes!” ella se reía y de a poco comió toda su hamburguesa, tomamos un refresco y nos reíamos, no decíamos nada gracioso sin embargo las risas estaban allí.
- Son ricas ¿verdad?
- ¡ja! Totalmente… eres muy simpática, me agrada esta Santana.
- Y lo qué te falta por conocer Britt… emmm… Brittany.
Ella sonreía, aún no me animaba a decirle simplemente “Britt”, ella tampoco me lo pedía, no entendía eso, pero tampoco me animaba a preguntarle. Las personas empezaban a llegar y nosotras decidimos ensayar una vez más nuestra presentación. Cerca de las tres y media de la tarde Carla nos informó que los socios ya estaban en la sala de conferencias. Fuimos y noté la mirada enojada de Fabiola, los socios estaban ansiosos por saber sobre el proyecto, Harry parecía orgulloso de Brittany, y mi abuelo estaba tranquilo. Quinn llegó un poco tarde pero con su sonrisa me demostraba el apoyo que necesitábamos.
Carla comenzó a repartir las carpetas con el proyecto detallado, con Brittany les dimos tiempo para que leyeran, mientras tanto preparábamos nuestra defensa. La mayoría terminó de leer y Comencé a explicarles la idea central del proyecto, Brittany siguió explicando después de mí. Nos hicieron algunas preguntas y entre las dos respondíamos, todos parecían estar de acuerdo con lo que pretendíamos hacer. Nuestra presentación había terminado, iba a pedir que voten para ver si aprobaban el proyecto pero mi abuelo dijo: “Supongo que todos están a favor, ¿verdad?” lo dijo como intimidando a todos, y recordé las palabras de Brittany, entonces decidí tomar la palabra: “Este proyecto en su totalidad fue creado por Brittany, ella realmente se esforzó para que todo salga bien y ustedes aprueben esto, pero la idea es que lo aprueben si realmente creen en él, no por el hecho de que lo planteo yo o mi abuelo, no buscamos imponer nuestras ideas, son nuestros socios, tienen voz y voto aquí, deseo que voten a conciencia, evaluando y criticando este proyecto, no venimos a imponer algo, sino a proponer, en manos de ustedes está el éxito o fracaso de esto, entonces, votos a favor, ¿cuántos hay?” dije eso y Brittany sonrió, los demás levantaron la mano aprobando el proyecto, Brittany sonreía, no lo podía creer, todos empezaron a aplaudir, Britt se levantó y me abrazó. Nada más importaba para mí, sus brazos rodeaban mi cuello, y los míos su espalda, su aroma me envolvía a su cuerpo y no deseaba soltarla, no quería alejarme de ella, la quería sólo para mí. Pero las ilusiones se destruyen de un instante a otro, ella me soltó y Harry la abrazó. Los demás se acercaron a saludarme, mi abuelo me dijo: “Eres mi orgullo hija” y me abrazó. Todos saludaban a Brittany y luego a mí, la efusividad era enorme. De a poco se retiraban y yo lo hice también, Carla estaba emocionada y me abrazó, ahora sus hijos podrían estar más cerca de ella, por otro lado la guardería les brindaría atención medica, justo lo que su hijo necesitaba, sólo por ella creamos todo.
Entré en mi oficina y me senté en el sillón, el abrazo de Britt aún era algo latente en mí, fue interrumpido por Harry y eso me molestaba considerablemente, quería volver a sentirla cerca de mí, la necesitaba y me estaba desesperando; de repente escuché que una voz dulce dijo: “¿Santana está adentro?” Carla le dijo que sí, la puerta se abrió y me paré frente a ella, la puerta se cerró y ella volvió a abrazarme, esta vez no la soltaría, la abracé lo más fuerte posible y mi rostro descansó en sus cabellos rubios. “Gracias Santana” dijo ella. “Deja de agradecer, te dije que todo saldría bien, debemos celebrar, sólo tú y yo”. Ella se separó un poco de mí, me miró y dijo: “Esta noche sólo seremos tú y yo”. La miré y sonreí, volvió a abrazarme, estuvimos así un instante más así y decidió irse, la tomé de la mano y le dije: “Pasaré por ti cerca de las nueve, vístete elegante, iremos a un lugar que te gustará mucho”. Ella asintió y salió de mi oficina, me recosté en el sillón con una sonrisa en mi rostro, ella me hacía feliz.

holaaa que bueno que volviste, se extrañan tus actualizaciones je
el capítulo me encanta, me gusta como es san con britt todo un amor, se esta enamorando aunque ella no lo admita jejeje     
me gustaria ver interés por parte de britt hacia santana, pero que no sea de amistad jejejeje
que deje a sam y se quedo con santana jejejejejeje     
estaba en lo correcto cuando te comente que para mi la cobardía que decia britt era porque no siguió su sueño que era el baile, y siguió el sueño de su padre, el cual no me gusto como trato a britt cuando le comento que le gustaría bailar

PD- si ya decidí dejar por el momento el profesorado de matemáticas, aunque me encantan, lo mio va mas hacia la medicina
te dicen de muchas formas tus amigas jeje a mi me dicen "pato" o "patri" no hay mucho jeje
nos vemos en la próxima que pases lindo    

Patri_glee escribió:holaaa que bueno que volviste, se extrañan tus actualizaciones je
el capítulo me encanta, me gusta como es san con britt todo un amor, se esta enamorando aunque ella no lo admita jejeje     
me gustaria ver interés por parte de britt hacia santana, pero que no sea de amistad jejejeje
que deje a sam y se quedo con santana jejejejejeje     
estaba en lo correcto cuando te comente que para mi la cobardía que decia britt era porque no siguió su sueño que era el baile, y siguió el sueño de su padre, el cual no me gusto como trato a britt cuando le comento que le gustaría bailar

PD- si ya decidí dejar por el momento el profesorado de matemáticas, aunque me encantan, lo mio va mas hacia la medicina
te dicen de muchas formas tus amigas jeje a mi me dicen "pato" o "patri" no hay mucho jeje
nos vemos en la próxima que pases lindo    

Patri! He vuelto, tuve unas complicaciones pero en breve actualizo...
Tenías razón! El bsile es el gran sueño de Britt, verás como ella debe lidiar con ese sueño que no cumplió.
Santana enamorada? ¡Oh! Espera a leer el capítulo y veremos si lo admite o no... espero sorprenderte!
Britt poco a poco irá demostrando lo que siente, sólo espera, ansiosa por Brittana? jeee
Odio matemática, me alegra que te inclines por medicina ja! No seré mala, si te gustan las matemáticas dentro de un tiempo puedes estudiar eso, te lo dije antes ¿verdad?
En fin Patri, te dejo así leas, el finde trataré de actualizar, disculpa mi tardanza....
BESOS!!

Disculpen la tardanza, con unas amigas el año pasado salimos campeonas del Torneo de Verano en Basquet Femenino, intentamos retener el título pero no pudimos, sin embargo estamos contenta con el segundo puesto. Por entrenar no pude actualizar, disculpen.
El capítulo va dedicado a mis amigas y al segundo puesto para nuestro equipo "Dream Team"! En especial para Julii y Mili, dos grandes jugadoras...


Capítulo 6: Te enamoraré. Parte 1


Eran las ocho y yo ya estaba lista, la ansiedad me ganaba, quería ir a buscarla cuanto antes, entré en mi twitter y puse: “@Britt Lista? ¡Yo sí!” al instante ella me respondió “Lista, ya puedes venir” no lo pensé más. Marcelo me llevaría, yo tenía puesto un vestido rojo y el pelo suelto, él se sorprendió de verme tan elegante pero no dijo nada, su mirada hablaba por sí sola.
Llegamos a casa de Britt y Marcelo decidió ir a buscarla, después de un rato ambos venían sonriendo, ella tenía esa habilidad de contagiar la alegría sea a quien sea. Tenía puesto un vestido dorado, su escote dejaba a la vista la posibilidad de imaginar muchas cosas, su caminar era sensual y su sonrisa ni hablar. Entró en el auto y me saludó con un beso en mi mejilla, estaba embobada por ella. Marcelo me preguntó a donde iríamos, le di la dirección y Brittany sabía donde era ese lugar.
- ¿Por qué vamos a ese lugar? Allí estudia Rachel…
- Ella está organizando una velada, habrá gente que canta y baila, pensé que sería un buen lugar para disfrutar, a ambas nos gusta eso, además es Rachel, ¿acaso no te invitó?
- Lo hizo, pero le dije que no iría, Santana, no quiero ir.
- ¿Por qué no? Te gusta eso ¿o no?
- Me siento frustrada cada vez que veo un espectáculo, no vayamos por favor.
- Te pido que me acompañes a este espectáculo solamente, algo me dice que será único y especial para ti y para mí. Sólo este espectáculo y nada más, ¿qué dices?
- Está bien, tienes razón, siendo sincera, realmente deseo asistir.
Le sonreí, quería besarla pero me contuve. Luego de unos minutos llegamos al lugar, noté que Britt estaba un poco incómoda, entonces le dije que si se sentía mal y deseaba que nos vayamos antes me lo hiciera saber, yo respetaría eso. Entramos al lugar y me encontré con uno de los directores más importantes de Broadway, el mismo que me consiguió las entradas para el show en Inglaterra, me saludó como si fuéramos amigos de la infancia, siempre invertía mi dinero en sus obras, Brittany lo miraba con admiración, los presenté y él la saludó cariñosamente, después él se fue a saludar a otras personas.
- No puedo creer que él me haya saludado, esto es genial Santana…
- Conozco a muchos directores que están aquí, puedo presentarte a todos si lo deseas.
- Con Ryan es suficiente.
Mientras hablábamos Quinn se acercaba a nosotras preocupadísima.
- ¿Qué te sucede Quinn? -le dije.
- Esto es un desastre, Rachel está histérica, faltan tres bailarinas una se lesionó esta mañana, otra no podrá llegar y la otra no sé qué pasó, Rachel no sabe qué hacer, necesita esas bailarinas, no sé dónde conseguiré por lo menos una, pero lo mismo sería un desastre pues no saben las coreografías, Rachel está por volverse loca, yo estoy a punto de…
- Cálmate Quinn, yo conozco a una bailarina profesional, sólo déjame hablar con ella, ve y dile a Rachel que todo saldrá bien -le dije.
Ella me abrazó y se fue a hablar con Rachel, Britt me miró y me dijo: “Si debes retirarte lo entiendo, te esperaré aquí” la miré y sonreí, ella me observaba y adivinó mis intenciones, no hacía falta hablar.
- Ni lo pienses Santana, no bailaré.
- Debes hacerlo, esto es lo tuyo, ayuda a Rachel, estoy segura que podrás salvar el espectáculo.
- No Santana… ¿Si mi padre se entera?
- No se enterará, a él no le interesa este tipo de eventos… baila Britt.
Ella me miró detenidamente, “Casi nunca me dices Britt” abrí mis ojos y me ruboricé, no pude decir nada al respecto, ella me tomó de las manos y me dijo: “Llévame con Rachel, bailaré”. Nos dirigimos al auditorio, entre bambalinas logré ver a Rachel y estaba sumamente desesperada.
- Santana, ¿conseguiste la bailarina? Dime que sí…
- ¡Claro que sí! Es Brittany.
Ella miró a Brittany y no entendía nada, “Confía en mí” le dije. La tomó de la mano y se encerraron en un camarín. Quinn que escuchó todo me pidió una explicación y sólo le dije que Brittany era una excelente bailarina. Después de unos minutos Rachel salió con Brittany.
- Ok, ella bailará, la necesito en tres coreografías, una de pop, y dos de ballet, debe practicar, nos vemos después.
Dijo eso y desapareció con Brittany. Ya había pasado una hora desde que no la veía, estaba sola en el salón, una que otra persona se acercaba a hablarme pero yo estaba ansiosa por ver a Britt bailar. Quinn buscaba a alguien, cuando me vio me pidió que la siguiera, Britt deseaba verme. Ya iba a comenzar todo, había mucha gente y se dirigían al auditorio, ese lugar era enorme. Quinn me llevó a un camarín, entré y estaba Britt sin su vestido, tenía unos jeans y una remera roja, me vio y me abrazó “Santana, estoy nerviosa” hice que me mirara y con toda sinceridad le dije: “Esto es lo tuyo, ve y deslumbra a todos” nos volvimos a abrazar, la solté y decidí dejar que se alistara, ella me seguía con su mirada, la miré y le cerré un ojo, su sonrisa encandiló mis ojos, algo recorrió todo mi cuerpo, sonreí y me fui al auditorio, buscaba un lugar cerca del escenario pero al parecer no lo encontraría, Quinn se acercó y me dijo que nuestros lugares estaban reservados en la segunda fila, al lado de nosotras estaban ubicados los directores de Broadway.
Según el presentador había siete presentaciones para la velada, luego de eso habría un brindis y baile en el salón al lado del auditorio. Quinn me dijo que Britt saldría en la segunda presentación, en la cuarta y en la última, acompañando a Rachel para el cierre. La primera presentación era larga, sólo bailaban, pero estaba ansiosa y quería que eso terminara rápido. Quinn me contó que Brittany en menos de una hora improvisó tres coreografías diferentes, la más difícil era la de Rachel, pues ella pretendía que Britt representara con su baile la letra de la canción, según mi amiga, Rachel se conectó mucho con Britt y entre las dos armaron algo. La primera presentación había terminado, los aplausos se sintieron, el telón se cerró y las luces alumbraban ese lugar, después de unos minutos el telón se abrió, vi que había dos chicas ubicadas dando la espalda al público, pero ninguna de ellas era Britt. De pronto se escuchaba el sonido de unos latidos, ante cada latido las chicas volteaban y miraban al público pero al mismo tiempo entraban en el escenario dos bailarines, un chico moreno y Britt, su cabello estaba cubierto con una gorra, el tema que cantaban las chicas era de Madonna, Heartbeat. Comenzaron a cantar y Britt bailaba.
Como si fuera una revelación algo hizo eco en mi pecho, la miraba y conocí el origen de mis sentimientos, ahora entendía todo, ¿cómo pude no darme cuenta antes? Lo que sentía no era una simple atracción física, estaba enamorada de ella, así de simple.
El tema era movido y Britt se estaba adueñando del escenario, el moreno la seguía, ella marcaba los pasos, vi que la tocaba mucho y eso me enojó bastante, sus movimientos eran tan sueltos que emocionaban al público, gritaban y aplaudían, lo hacían con más efusividad cuando Britt hacía unas piruetas seguida por su acompañante, esto parecía una coreografía muy practicada pero en realidad era improvisada. Quinn estaba admirada, Ryan miraba y le gustaba lo que veía, yo estaba en shock y sólo por ella, por todo lo que estaba representando para mí.
El baile terminó, la gente aplaudía con efusividad, noté que el bailarín abrazó a Britt y le dijo algo en el oído, luego la besó, y ella simplemente lo abrazó, como me abrazaba a mí. Tenía ganas de ir y apartar a ese imbécil de ella, pero no podía hacer eso, ¿tenía que aguantar todo esto? “¡Dios! ¡Britt es excelente, tenías razón!” dijo Quinn. Aún seguíamos contentas por lo que vimos pero estaba incómoda por el sólo hecho de imaginar a Britt junto a ese chico. “Quinn, ¿crees que puedo ver a Britt ahora?” ella me miró raro y me dijo con seriedad: “¿Estás loca? Ya saldrá ella a bailar, no puedes verla hasta el final de todo”. Por un lado eso me reconfortó, al menos ella se estaba alistando y no coqueteando con ese idiota. La tercera presentación terminó, Quinn me explicó que en la siguiente coreografía Britt saldría como bailarina principal, por un lado porque ella no conocía completamente la coreografía como para seguir a las demás y por otro lado, porque la bailarina principal era la que se lesionó esa mañana al hacer un truco muy difícil, no sabían si Brittany se animaría a hacer ese truco. La presentación comenzó, por lo menos no había un hombre que la tocase. Ella salió en escena, la luz la enfocaba, su expresión era de tristeza y concentración, la gente la miraba, se estaba ganando la admiración de ellos. “¿Quién es esa chica?” preguntó Ryan, le respondí que era Brittany, la rubia que le había presentado cuando nos vimos al principio, él la miraba embelesado. Todos los presentes sabían de la lesión de la bailarina y esperaban ansiosos el momento en que ella hiciera el truco, como toda una profesional ella lo hizo y los suspiros de las personas se sintieron, el baile era un poco extenso pero eso parecía no importar, la notaba cansada pero lo mismo seguía, las demás bailarinas la seguían, ella era única, la mejor de todas. La presentación terminó y los aplausos se sintieron en todo el lugar, la ovacionaron de pie, ella sonreía, noté que miraba a todos lados, hizo contacto conmigo y sonrío aun más.
Quise subir y besarla, las demás bailarinas la felicitaban, envidiaba el hecho de que esas mujeres estuvieran al lado de ella. El telón se cerró y la gente comenzaba a sentarse, hablaban sobre ella, su forma de bailar, su belleza y el poder de transmitir algo con los movimientos de su cuerpo, no hacían falta las palabras, ella usaba otro lenguaje, expresaba lo que sentía con su cuerpo, amaba bailar, eso lo demostró ahí. Las siguientes presentaciones eran de la misma temática, baile y canto. Se corrió la voz de que la última presentación la haría Rachel Berry y “la rubia que bailó ballet”, Ryan decía que no se la perdería por nada.
El momento de la última presentación llegó, el telón se subió y Rachel era iluminada por el reflector, los aplausos se hicieron sentir y ella sonrió, la música comenzó a sonar y con ella “la rubia” salió en escena, la gente las aplaudía; mientras Rach cantaba y se movía por todo el escenario Britt bailaba a su alrededor, por momentos ella se acercaba a Rach y con sus brazos envolvía a la castaña pero sin tocarla, los movimientos los hacía en el aire. Sus pasos iban variando desde el pop hasta el ballet, el cansancio empezaba a apoderarse de ella, lo podía ver, eso me preocupó pero los demás no parecían notarlo; la voz de Rachel tenía embrujados a todos pero el baile de Britt no era menos poderoso que ese hechizo, las dos juntas estaban brindando un espectáculo.
La canción terminó y la gente no dudó en ponerse de pie y aplaudir. Rachel estaba feliz, abrazó a Britt y la presentó, “Ella es Brittany Pierce, una bailarina genial” Britt sonreía y saludaba al público, todos estaban felices. El telón se cerró y la gente seguía aplaudiendo, Quinn se iría a los camarines y decidí ir con ella, Ryan me dijo que deseaba hablar con Brittany, que por nada del mundo se fuera sin hablar con él.
Llegamos a los camarines y allí todos festejaban, Britt era saludada por varias personas, nos vio y Quinn se acercó y la abrazó, la gente no se dispersaba, desde lejos yo le sonreía, no me atrevía a acercarme mucho por más que deseaba hacerlo, tenía miedo de no poder controlar mis ganas de besarla. ¿Qué haría ahora?, estaba enamorada y no era correspondida, para mí todo esto no tenía sentido, tal vez era la venganza del destino, repartí indiferencia a diestra y siniestra, no me importaban los sentimientos de las personas con las que estuve, ahora a quien yo quería para mí, tan sólo era una ilusión, un dulce sueño que se tornaba en pesadilla cada vez que la realidad me decía que ella le pertenecía a un hombre, un hombre que ella amaba.
Quería irme de ese lugar pero algo me detenía, ella ejercía cierta fuerza sobre mí, vi que de a poco las personas se dispersaban y dejaron que ella entrara al camarín. Quinn y Rachel también entraron junto con ella, no me lo pensé dos veces y también entré. Adentro Quinn no dejaba de besar a Rachel y esa situación era un poco incómoda para mí. Con Britt nos miramos, ella sonreía simplemente, yo también.
- Bueno, basta, váyanse a un lugar más privado para ustedes ¿ok? No lo sé, ¿Quinn, acaso no tienes tú un departamento?
- Cállate Santana… A ti no te digo nada cuando te veo con… mejor me callo.
Quería matarla, casi me muero, por poco y soltaba todo. Britt sólo se reía, me ruboricé un poco pero no dije nada, fue Quinn quien siguió hablando.
- Bueno, me llevo a esta preciosura, nos vemos en el salón chicas…
- No se tarden chicas -dijo Rachel.
Ellas salieron abrazadas y besándose. Britt se tomó un poco de agua que quedaba en su botella y respiró profundamente, yo permanecía allí inmóvil, viéndola sin atreverme a hacer o decir algo. Ella se paró y se puso frente a mí, un suspiro salió de su boca y me miraba diferente, me tomó de las manos y dijo: “No tienes ni idea de lo agradecida que estoy, bailar allí fue mágico, todo te lo debo a ti”, acto seguido me abrazó, cerré mis ojos y disfruté de estar a su lado, no la abracé con fuerza como lo había hecho esa tarde, simplemente la sostenía con delicadeza, mis manos se posaron en su cintura y mi cabeza suavemente se acomodaba en su hombro. Sentí que lloraba, la aparte un poco y la miré preocupada.
- Se supone que debes estar feliz, no llorando, por favor no llores…
- Esto es demasiado bueno para ser verdad, es algo único pero no se repetirá.
- Eso no lo sabes…
- Es un hecho, mi papá no dejará que…
- No pienses en Harry, este espectáculo fue tuyo, la noche es tuya, disfruta ahora, no sabemos lo que pasará después, tal vez sean cosas buenas…
- Eres genial San…
Dijo eso y sequé con mis manos sus lágrimas, nos abrazamos una vez más, después ella se separó de mí y me sentí a la deriva, la necesitaba junto a mí, ¿qué haría ahora? Quizás debería hablar con ella, pero Quinn me dijo que no lo hiciera. Afuera un montón de gente esperaba para verla y saludarla, si le decía algo tardaríamos y no era justo para ella, era su noche, y nada podía arruinar eso.
- Me daré una ducha, ¿me esperas?
- Emmm… ¿estás segura?
- ¡Claro! ¿Acaso esta no era nuestra noche juntas?
¡Dios! interpretaba eso de otra forma, pero debía controlar mis impulsos, me senté en una silla y le dije: “Te esperaré”. Ella entró en el baño y sentí el ruido del agua, me la imaginé desnuda y el agua corriendo por su cuerpo, sus manos deslizándose por cada centímetro de piel… de repente la puerta del camarín se abrió y casi entra el moreno que bailó con ella al principio.
- ¿Britt? -dijo él.
- Ella se está bañando, ¿qué necesitas? -respondí con seriedad.
- Quiero hacerle compañía en la fiesta, ¿crees que eso sea posible? ¿eres su amiga?
- Ella no necesita tu compañía.
- Eso es algo que ella debería decirme.
Lo miré de manera desafiante, trataba a Britt como si fueran grandes conocidos. Sin mi permiso entró en el camarín, lo mataría, de eso no tenía dudas.
- Sal de aquí, ¿quién te crees para entrar así?
- No es tu camarín, además, ¿quién eres tú?
Britt salió del baño envuelta en una toalla, escuchó lo que él dijo y no entendía nada.
- Mark, ¿qué haces aquí? -dijo ella.
- Venía a invitarte a que seas mi acompañante ahora en la fiesta, pero esta chica al parecer no desea que te invite.
- Suficiente, vete de aquí -dije enfadada.
Britt me miró y se sorprendió, el moreno también me miraba pero él si estaba enfadado, entonces Britt dijo:
- Mark, vine acompañada de Santana, gracias por tu invitación pero no la dejaré sola a ella. Lo siento.
- Ok Britt, toma, este es mi número, llámame y salimos algún día ¿te parece?
- Ok… me parece bien.
Él la besó en la mejilla y no me dijo nada a mí, pero con su mirada me condenó al mismísimo infierno, lo que él no sabía es que yo manejaba el maldito infierno y no saldría bien librado de esta situación.
- ¿Por qué te enojas Santana?
- Es un imbécil, supongo no saldrás con él… ¿o sí?
- No parece ser una mala persona, ¿por qué te pones así? Él es adorable…
- ¿Adorable? Por favor Brittany…
Brittany me miraba detenidamente, maldita sea, no me controlé y hablé de más. “Mejor arréglate y vamos a la fiesta, te espero afuera”. Salí del camarín y me arrepentía por mis acciones, me maldecía por dentro, miré a mi costado y el imbécil ese seguía allí. Me miró de una manera despectiva y no lo soporté, me acerqué a él y le dije: “¿Qué tanto me miras idiota?” él se sintió ofendido y con desprecio dijo: “No eres más que una insignificante mujer” la rabia me ganó y le lancé un puñetazo con mi mano izquierda, él no se lo esperaba, gritó y comenzó a sangrar, la gente se acercaba a ayudarlo sin entender que pasaba. Él seguía insultándome, miré para atrás y Britt miraba todo desde la puerta del camarín. Unas chicas se llevaron al tipo, yo quedé inmóvil en mi lugar, la mirada de Britt me estaba haciendo una radiografía para averiguar qué demonios me pasaba que actuaba así.
- Santana, ¿le pegaste?
- Me insultó, no debes volver a verlo.
- No entiendo nada, ¿cómo que te insultó?
- Así como lo oyes, y no dejaré que un imbécil me insulte.
- Iré a hablar con él…
- No, no vale la pena. Creo que lo mejor será que me vaya… no quiero volver a verlo.
- ¿Me dejarás sola?
- Quinn y Rachel te acompañaran, no te preocupes.
- Vine contigo San y me iré contigo.
Si fuera otra situación me la llevaría a otro lado, donde solo estuviéramos las dos, pero no podía ser tan egoísta. La miré y le dije: “Mucha gente está esperándote, no puedes irte”. Ella me tomó de las manos y dijo: “No me dejes entonces”. Sonreí, “Ok, me quedo” respondí, me llevaba hacia el camarín de la mano diciendo “Ven conmigo, no quiero que golpees a alguien más”.
La vi maquillarse y peinarse, lo hacía con una paciencia envidiable. De un momento a otro la rabia que ese idiota me hizo sentir desapareció. Juntas nos fuimos al salón, ni bien ella entró la gente comenzó a aplaudirla, ella me agarró de la mano, noté que estaba nerviosa, me acerqué a su oído y le dije: “Te adoran, no tengas miedo”. Los directores más importantes se acercaron a saludarla, la llenaron de halagos, los directores de la academia también la elogiaron, Ryan se acercó y a un metro de distancia le dijo: “¡Eres increíble! ¿Dónde estuviste toda mi vida?” Brittany sonrío, Ryan la besó y comenzó a corregirle algunas cosas de su baile, cuando se enteró que todo era una improvisación él quedó más sorprendido, la miraba y le decía un halago tras otro, “Te has convertido en mi musa, haré un musical inspirado en ti, me iluminaste esta noche, nos pondremos en contacto Brittany” se despidió de ella besándola y brindándole un abrazo. Ryan pidió hablar conmigo en privado y accedí, nos apartamos un poco y él comenzó la charla:
- Me he enamorado de ella Santana, me enamoré viéndola bailar ¿tú me entiendes verdad?
- Créeme, te entiendo…
- Es estupenda, muy talentosa, no es mentira lo del musical, ¿te imaginas a cuantas personas puede enamorar con su baile? Dime, ¿acaso eso no es arte? ¿Cuento con tu apoyo para producir la obra?
- ¿Hablas en serio? ¿Una obra con ella?
- Le falta corregir algunas cosas, controlar más su respiración, pero esos son detalles, dame unos meses y el musical estará terminado. ¿Qué dices?
- ¡Por supuesto! Acepto.
- Coméntaselo, me iré, las ideas rondan mi cabeza….
Se retiró y me dirigí a Britt, la aparté un poco y le comenté la idea de Ryan, ella no lo podía creer, pero dudaba.
- No puedo aceptar Santana, si mi padre se entera…
- No pienses en él ahora, piensa en ti, ya has hecho bastante por él, es tiempo de dedicarte a lo tuyo.
- No es tan fácil, no soy una bailarina profesional y…
- No pongas excusas, eres genial, no tomes una decisión ahora, piénsalo un poco.
- Lo pensaré…
Me abrazó en forma de agradecimiento. Al día siguiente debíamos trabajar, decidimos quedarnos un poco más y luego irnos juntas. La gente la saludaba, ella era feliz, tomamos poco alcohol, pero Rachel no, estaba muy contenta, recibió muchas felicitaciones por su organización, estaba tan borracha que no le daba pudor besar a Quinn tan apasionadamente que por poco y la desviste en plena fiesta. Mi rubia amiga estaba feliz pero se llevó a Rach quien sabe a dónde. Eran cerca de las tres de la madrugada y decidí irme con Britt. Marcelo nos esperaba en la salida. Durante el recorrido de ese lugar hasta la casa de Britt no nos dijimos nada, ella me miraba de reojo, no soporté esa situación y posé mi mirada en su rostro, quería besarla pero temía ser rechazada. “¿Por qué me miras así San?” preguntó mirándome también, sonreía burlonamente y esperaba una respuesta, “Estoy haciéndome a la idea de tener conmigo a una bailarina” ella sonrió aún más, quiso decir algo pero puse mi mano en sus labios, ella se sorprendió y sólo le dije: “No digas nada, piénsalo”. Llegamos a su casa y simplemente le di un beso en la frente “Adiós San” dijo ella y quedé allí sola, la veía alejarse, me dolía esta distancia, pensar que ni siquiera era consciente de lo que sentía; ahora tenía doble trabajo: ignorar a la persona de la cual estaba enamorada. ¿Cómo haría?
El sol llegó y con él una realidad: Brittany no sería para mí. Bajé a desayunar con mi nana, ella notó mi tristeza y dijo:
- ¿No la pasaron bien anoche? ¿Por qué esa cara?
- Fue una noche genial, Britt terminó bailando en la presentación y se llevó todos los aplausos. Ella estaba feliz.
- ¿y qué pasó para que tengas esa cara?
- Estoy cansada, sólo eso.
- Ummm… Ok.
- ¿Acaso no me crees?
- ¡Claro qué no! Pero tú sabrás hija…
Dijo eso yéndose al patio. Se sentó en una silla; odiaba ser tan predecible pero ella sabía que iría y me sentaría a su lado a contarle lo que me pasaba. Eso hice, me levanté y salí al patio, estaba un poco fresco, me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su regazo, ella me acariciaba y dijo: “Cuéntame hija…” me aferré más a ella y le dije la verdad, “Estoy enamorada, de la chica menos pensada, ella tiene novio, es imposible pero cada vez que la veo deseo que simplemente sea mía, lo malo es que ella ama a su novio, es más, se casarán. La perdí”. Lloré en su regazo, levemente pero sus palabras hicieron que el dolor se acentuara más, unas palabras representaban la verdad que no me atrevía a ver; ella dijo: “No puedes perder lo que jamás tuviste”. Tenía razón, por más cruel que sonara era la verdad.
Estuve bastante tiempo con ella, llegaría tarde a la empresa, mi nana me decía que no vaya y me quedara con ella, pero mis ganas de ver a Britt eran más fuertes. Me despedí y llegué a la empresa emocionada, Britt no estaba en su oficina, entré y vi a Quinn concentrada en sus cosas.
- ¿Dónde está Britt?
- Hola Santana, ¿estás bien? Britt está con su padre… ¿te pasa algo?
- No, nada, cansada…
Entré en mi oficina, estaba ansiosa por verla. Luego de unos minutos la vi entrar en la oficina, yo estaba feliz de verla pero ella estaba llorando. Asustada entré a su oficina, Quinn la consolaba, no dejaba de llorar abrazada a ella. “¿Qué pasó?” ella no podía contarme, el llanto no cesaba, le dije a Quinn que trajera agua, ella me obedeció y me senté al lado de Britt, estaba nerviosa, si habló con Harry seguro algo tenía que ver con el baile. Le sequé las lágrimas y la forcé a que me mirara, sus ojos celestes estaban rojos e hinchados, un odio crecía en mí, no podía soportar esto. “¿Fue Harry?” pregunté, y ella lloró más. Quinn volvió y le dije que no dejara sola a Britt. Salí enfurecida del lugar, era momento de enfrentarme a Harry, Brittany adivinó mis intenciones y me alcanzó, entre lágrimas me decía que no hiciera nada.
- Por favor, no hagas nada…
- No dejaré que te haga daño, mírate nada más, será tu padre pero me oirá.
- Santana no…
- ¿Qué sucede? -dijo Harry saliendo de su oficina.
- Contigo debo hablar -le dije.
Él me miró y no entendía nada, Brittany estaba asustada, Quinn estaba viendo todo y sólo se atrevió a abrazar a Britt, “Llévala a la oficina” le dije y ambas se fueron, Harry abrió la puerta de su oficina y entré; Sam estaba adentro “¿Pasa algo?” preguntó, los miré a ambos y les dije: “Son unos imbéciles, no dejaré que hagan sufrir a Britt” ambos me miraron, Sam se enojó, y Harry se sentó en su sillón.
- Discúlpame Santana, pero no sé a qué se debe tu insulto, eres la menos indicada para reclamar algo, ¿acaso no fuiste tú la que hizo llorar a Britt no hace mucho? -dijo Sam.
- Pero lo que tú le haces es peor -respondí.
- ¡Basta los dos! Santana, estás hablando de mi hija, ¿cómo crees que le haría daño?
- ¿No la viste llorar acaso? -ambos se miraron- imbéciles…
- Sam, sal de aquí -dijo Harry.
Sam obedeció, salió enfurecido, con Harry nos miramos de manera desafiante, él se paró, era enorme a comparación mía, pero no me intimidaba, noté cierto enfado en él también, tragó saliva y dijo:
- Te respeto Santana, también te aprecio mucho, pero no permitiré que vengas aquí y me insultes como lo haces, soy mayor que tú y…
- Me importa un bledo el maldito respeto, si quieres respeto gánatelo Harry, te respetaba hasta que me enteré lo que le hiciste a tu propia hija, tu “princesa” como le dices.
- Tú no entiendes Santana, ¿qué futuro tiene bailando? Hoy me entero que anoche estuvo bailando y que un tal Ryan en twitter decía que estaba enamorado de mi hija, que no sé qué haría con ella y encima con ayuda tuya. ¿Cómo está eso?
- Él habla metafóricamente, ella enamora con su baile, ¿alguna vez la viste bailar? Eres su padre y ni siquiera la conoces bien.
- ¿Acaso tú sí? Santana, es mi hija, sé lo que es lo mejor para ella.
- ¿Y Nicole coincide con tus decisiones? -él me miró asustado- ups… al parecer ella no sabe nada ¿qué pasaría si se entera?
- Estas cuestiones son de mi familia Santana, no debes inmiscuirte.
- Escúchame Harry, eso no me importa, lo único que me interesa es el bienestar de Brittany ¿la has visto llorar? ¿Cómo crees que se ha sentido desde esa vez que lloró en Inglaterra? Mejor dicho desde el día en que te confesó su sueño y tú junto con el estúpido de Sam rompieron sus ilusiones, ¡No tienes idea del daño que le has hecho!
- ¿Cómo te atreves a decirme eso? ¡Britt es mi adoración, es mi hija!
Él estaba visiblemente enojado, gritó muy fuerte, pero eso no me intimidó, mi abuelo escuchó y entró en la oficina preocupado “¿Qué demonios sucede aquí?” dijo, notó la tensión del lugar, nos miraba a ambos y me pidió que lo dejara con Harry, antes de irme miré a Harry y le dije: “Tú no adoras a tu hija, admiras a la empresaria en que se convirtió, esa no es tu hija, es un disfraz apenas, eres el padre de Britt pero ni siquiera la conoces”.
Salí de la oficina enojada, Sam estaba afuera escuchando, cruzamos nuestras miradas pero no se atrevió a decirme algo. Brittany seguía llorando, entré y ella me miró. Me acerqué y le dije que la llevaría a su casa, debía hablar con Nicole.
- No Santana… no podemos hablar con mi mamá.
- Si no lo haces tú, lo haré yo.
Quinn no entendía nada, Brittany se puso de pie y dijo: “Vámonos”.
La llevé a su casa. Nicole se sorprendió de verla en ese estado, se preocupó y la abrazó, entre lágrimas me preguntaba a mí lo que pasó. Creí prudente que fuera Britt quien le contase todo, pero ella no dejaba de llorar. La llevamos a su cama y la recostamos, al cabo de media hora se durmió, la dejamos en su cuarto y con Nicole bajamos a la sala. Ella también lloraba y me imploraba que le cuente lo que le pasaba a su hija, no soporté más y terminé contándole todo, los sueños de Britt, lo que pasó en Inglaterra, nuestras diferencias en la oficina, esa vez que la hice llorar, mi descubrimiento y la confesión de Britt, el baile de la noche anterior y las pretensiones artísticas de Ryan; también le conté mi enfrentamiento con Harry unos minutos atrás. Ella no podía creer todo eso que le contaba, sentía que no era una buena madre por ignorar todo eso.
- Santana, no lo puedo creer, mi Britt se sacrificó ¿qué clase de madre soy?
- No te culpes Nicole, son cosas que pasan. Te seré sincera, deseo que Britt cumpla sus sueños, yo la ayudaré, espero que tú también lo hagas.
- Hablaré con mi esposo, gracias por hacer todo esto por mi hija.
Me abrazó fuerte, me miraba raro, no consulté el por qué de su mirada, temía a la respuesta de mi pregunta. “¿Crees que haya videos del baile de Britt?” preguntó ella. Saqué mi teléfono y me fijé, en twitter varias personas subieron videos de ella. Con Nicole nos pusimos a ver uno por uno; los comentarios elogiándola no se acababan. El tiempo pasó y ya era mediodía, Harry llegó a casa y se sorprendió de verme allí, junto con él llegó Sam. Nicole los miró decepcionada a ambos. “Yo me voy” dije, salí del lugar y miré hacia el balcón de Britt, si tan sólo ella supiera lo que siento…

Holaa, cool volviste y con toda!!
Siempre me dejas queriendo mas y esta vez no es la excepción
Con lo que he visto de tu historia yo quiero una Santana, lastima que Britt no le demuestre nada
Espero el siguiente capitulo   

hola !!

soy una nueva lectora
me encanta tu fic mas aun como describes todo
y los capitulos se agradecen que sean largos
me encanta en la manera que sean ido a acercando las brittanas
este capitulo me gusto en como san se dio cuenta que no era una mera atracción lo que sentía
ojala britt pueda realizar su sueño y santana la siga apoyando se vuelvan mas unidas

pd: disculpa la ansiedad pero falta mucho para un acercamiento mas aun entre las dos? XD


saludos!!! aqui tenes una fiel lectora

hola,....
uff estuvo genial,...
me encanta como san cuida de britt,.... y sobre todo cumpliendo le el sueño de bailar,....
a ver como empieza la guerra de santana y sam,... por britt,... (yo no quisiera cruzarme con santana cuando se meten con britt)

holaa me encantooooo, como siempre jejeje
me encanta la manera que es san con britt como la cuida, la manera que es con ella,
veremos como actua la mama de britt a partir de ahora    
ando corta de tiempo por eso comento poquito jeje nos vemos en la proxima    

Hola! Estoy medio muerta de cansancio, pero he leído tus capítulos y no me aguanto de comentar...
Empiezo por contestarte: la psicología del personaje... Bueno, es simplemente esto: cada personaje tiene una forma de ser, y sus reacciones, gestos y pensamientos tiene que ver con esa forma esencial que reside en su yo y en su super yo, como dicen. En otras y pocas palabras: es coherencia. Cuando una escribe sobre varios personajes, cada uno es distinto del otro. Es muy díficil interpretarlos a cabalidad, porque, justamente, el escritor es uno solo. El escritor es una sola persona que intenta convertirse en otra persona para poder interpretarlo como corresponde, y no como a uno mismo o como a los otros personajes. Cada carácter es un mundo, y todos reaccionarán de distinta manera ante una misma situación. Por eso te decía que con la forma de ser de Santana, orgullosa y con un gran amor propio, los golpes solo pueden cerrarla más.
Si me gusta Brittany tonta?... Yo adoro a Brittany, la de la serie. Que es cualquier cosa, menos tonta. No, no me gusta Brittany tonta. Pero la tuya se parece poco a la original. La tuya es muy lineal y casi inhumanamente perfecta. De todas maneras, respeto mucho lo que escribís y de ninguna manera creo que tengas que cambiarla: no soy quien para indicarte nada. El día que quiera dar a conocer una versión propia de una historia Brittana, pues tendré que escribirla.
Y sí, comprendo muy bien a lo que te referís cuando decís que, de momento, no veremos nada brillante en Santana, en materia de negocios, porque está eclipsada por la rubia y solo gira alrededor de ella y de sus propios sentimientos, recién descubiertos.
Me encantaron los últimos capítulos. Me gusta mucho que la latina haya podido distinguir lo que siente por Brittany y que lo acepte como a algo que, sencillamente, pasa. Por supuesto, uno no podría esperar menos lucidez, y que a la par que el descubrimiento de su amor, se presente la batalla entre saber que es un imposible y que así mismo, sus reacciones la hagan atarse cada vez más a ese imposible. Hay muchas pequeñas percepciones de Santana que son conmovedoras y que no se me pasan por alto. Por ejemplo, cuando ve que Brittany le devuelve al bailarín un abrazo igual que el que le da a ella, como una forma de entender que ella no es más importante o especial para la rubia que alguien a quien recién conoce.
Santana está en un montaña rusa y su paseo recién comienza. Será emocionante ver cómo soporta el viaje.
Gracias, de verdad. Espero leerte muy pronto

Hola soy nueva lectora está demasiado buena tu historia más como escribes es interesante aunque cambiaste a Britt pero me gusta q no sea la chica tonta de siempre hasta la próxima

nuevaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lectoraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me he enamorado de tu fic!! estoy fascinada!! saludos!

Oh my Glee!... que gran fic me estaba perdiendo por entrar directamente a los fics brittana.

Debo decir que me ha encantado, lo he leído de un tirón.
Escribes genial, me encanta que todo este desde la perspectiva de San...

Espero que Nicole pronto entregue el dvd a San.

Sigue pronto

Laura-Fernanda escribió:Holaa, cool volviste y con toda!!
Siempre me dejas queriendo mas y esta vez no es la excepción
Con lo que he visto de tu historia yo quiero una Santana, lastima que Britt no le demuestre nada
Espero el siguiente capitulo    

  Hola Lau! Saber que deseas seguir leyendo mi historia es genial, te lo agradezco infinitamente... Actualizaré en breve, espero te guste la segunda parte del capítulo... me comentas que tal te pareció. Ah! Britt y su demostración de sentimientos... algo hay en este capítulo, no es mucho pero resulta ser importante...
Besos! Gracias por leer y comentar!  

raxel_vale escribió:hola !!

soy una nueva lectora
me encanta tu fic mas aun como describes todo
y los capitulos se agradecen que sean largos
me encanta en la manera que sean ido a acercando las brittanas
este capitulo  me gusto en como san se dio cuenta que no era una mera atracción lo que sentía
ojala britt pueda realizar su sueño y santana la siga apoyando se vuelvan mas unidas

pd: disculpa la ansiedad pero falta mucho para un acercamiento mas aun entre las dos? XD


saludos!!! aqui tenes una fiel lectora

 Raxel! Hola! destacaré lo siguiente: "y los capitulos se agradecen que sean largos" jaaa Me encanta que hayas dicho eso! Desde que leo fanfics siempre me desilusionan cuando los capítulos son breves, por esa razón al escribir trato de que sean extensos para satisfacción de las lectoras, tal vez por eso hay mucha descripción.   
Te contaré algo en suma confianza, estos capítulos han sido leídos por mí en varias oportunidades cambiando cosas, agregando y corrigiendo, lo raro es que en más de una oportunidad hasta yo misma me volví loca porque no llegaba al momento donde las Brittana están juntas! Eso quiere decir que falta bastante para juntar a las chicas, no mucho pero falta... paciencia, ¿ok?
GRACIAS POR LEER!   
Besos!

3:) escribió:hola,....
uff estuvo genial,...
me encanta como san cuida de britt,.... y sobre todo cumpliendo le el sueño de bailar,....
a ver como empieza la guerra de santana y sam,... por britt,... (yo no quisiera cruzarme con santana cuando se meten con britt)

Cruzarse con San? yo corro de inmediato! Lamento desepcionarte pero no habrá guerra entre Sam y San... aunque no es mala idea! Me inspiras, veré si algo de eso pasa a futuro...
Eso sí, no todo es color de rosa! hay batallas que combatir, pero no tienen que ver con una persona en particular, son batallas personales...
Te dejo un beso enorme!   Gracias por leer!
 

Patri_glee escribió:holaa me encantooooo, como siempre jejeje
me encanta la manera que es san con britt como la cuida, la manera que es con ella,
veremos como actua la mama de britt a partir de ahora    
ando corta de tiempo por eso comento poquito jeje nos vemos en la proxima    

 Patri! Por más breve que sea tu comentario es muy importante para mí! La mamá de Britt es muy importante ahora, cumplirá un rol especial entre ellas, ya lo verás con el transcurso de la historia.
Me encanta que te encante la historia... jaaa
Besos Patri!   

MarisaParedes escribió:Hola! Estoy medio muerta de cansancio, pero he leído tus capítulos y no me aguanto de comentar...
Empiezo por contestarte: la psicología del personaje... Bueno, es simplemente esto: cada personaje tiene una forma de ser, y sus reacciones, gestos y pensamientos tiene que ver con esa forma esencial que reside en su yo y en su super yo, como dicen. En otras y pocas palabras: es coherencia. Cuando una escribe sobre varios personajes, cada uno es distinto del otro. Es muy díficil interpretarlos a cabalidad, porque, justamente, el escritor es uno solo. El escritor es una sola persona que intenta convertirse en otra persona para poder interpretarlo como corresponde, y no como a uno mismo o como a los otros personajes. Cada carácter es un mundo, y todos reaccionarán de distinta manera ante una misma situación. Por eso te decía que con la forma de ser de Santana, orgullosa y con un gran amor propio, los golpes solo pueden cerrarla más.
Si me gusta Brittany tonta?... Yo adoro a Brittany, la de la serie. Que es cualquier cosa, menos tonta. No, no me gusta Brittany tonta. Pero la tuya se parece poco a la original. La tuya es muy lineal y casi inhumanamente perfecta. De todas maneras, respeto mucho lo que escribís y de ninguna manera  creo que tengas que cambiarla: no soy quien para indicarte nada. El día que quiera dar a conocer una versión propia de una historia Brittana, pues tendré que escribirla.
Y sí, comprendo muy bien a lo que te referís cuando decís que, de momento, no veremos nada brillante en Santana, en materia de negocios, porque está eclipsada por la rubia y solo gira alrededor de ella y de sus propios sentimientos, recién descubiertos.
Me encantaron los últimos capítulos. Me gusta mucho que la latina haya podido distinguir lo que siente por Brittany y que lo acepte como a algo que, sencillamente, pasa. Por supuesto, uno no podría esperar menos lucidez, y que a la par que el descubrimiento de su amor, se presente la batalla entre saber que es un imposible y que así mismo, sus reacciones la hagan atarse cada vez más a ese imposible. Hay muchas pequeñas percepciones de Santana que son conmovedoras y que no se me pasan por alto. Por ejemplo, cuando ve que Brittany le devuelve al bailarín un abrazo igual que el que le da a ella, como una forma de entender que ella no es más importante o especial para la rubia que alguien a quien recién conoce.
Santana está en un montaña rusa y su paseo recién comienza. Será emocionante ver cómo soporta el viaje.
Gracias, de verdad. Espero leerte muy pronto

Marisa! He esperado tu comentario desde hace tiempo, esperaba las respuestas a mis dudas, no has contestado todas pero no importa... seguiré en la duda.
Confieso que no he podido adentrarme en un personaje como Britt y describirla así como la conocemos, tienes toda la razón al decir que ella es cualquier cosa menos tonta. Resulta ser un personaje difícil para mí, no sé si algún día logre captar su asencia pero bue, al menos lo intentaré, obviamente en otra historia, aquí ella es simplemente normal.
El hecho de que estés cansada y aún así leas es algo que aprecio mucho, no sé si te lo dije antes pero esta historia es "mi primer bebé" y que reciba tanto cariño es muy importante para mí...
Gracias a tí por leerme! Besos! 
 

Pame_21 escribió:Hola soy nueva lectora está demasiado buena tu historia más como escribes es interesante aunque cambiaste a Britt pero me gusta q no sea la chica tonta de siempre hasta la próxima

 
Gracias por leerme, Pame! Agradezco que comentes también, mi Britt es diferente, me lo han dicho, espero que sus actitudes no las defraude o las aburra...
Besos!

tatymm escribió:nuevaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lectoraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me he enamorado de tu fic!! estoy fascinada!! saludos!

Enamorada? haha! Gracias por leer, me encanta que esta historia genera ese sentimiento tan bello en vos! MUCHISIMAS GRACIAS Tatymm!
 

Tat-Tat escribió:Oh my Glee!... que gran fic me estaba perdiendo por entrar directamente a los fics brittana.

Debo decir que me ha encantado, lo he leído de un tirón.
Escribes genial, me encanta que todo este desde la perspectiva de San...

Espero que Nicole pronto entregue el dvd a San.

Sigue pronto

Hola! lo del DVD tiene en suspenso a varias! aún falta para develar ese misterio... gracias por leerme!
Besos Tat-Tat!  

Actualización! He dicho en varias oportunidades que el fin de semana actualizaba pero no he cumplido, hoy puedo hacerlo! Siempre pasa algo que impide que actualice pero este domingo ha resultado ser tranquilo... en realidad el viernes pretendía actualizar y miren...
En fin, GRACIAS POR LEER CHICAS! Me alegra ver que haya gente que lee esta historia, he recibido muchos comentarios y es genial! Gracias!
Les dejo el capítulo...



Capítulo 6: Te enamoraré. Parte 2


Desperté y vi como Santana se iba, no sé cuánto tiempo dormí, pero tenía que hablar con mi mamá, estaba por bajar pero escuché que mi mamá retaba a mi papá y a Sam, les dijo que Santana les contó todo. Yo me senté cerca de la escalera, ellos no me veían yo tampoco pero podía escucharlos.
- ¿Cómo pudiste Harry? No lo puedo creer… -dijo mi mamá entre lágrimas.
- Discúlpame amor….
- Es a Britt a quién debes pedirle disculpas, no te imaginas cómo llegó… -respondió mi mamá sin dejar de llorar- vi unos videos. Harry, es un ángel bailando, mi niña se ha ganado el respeto de muchas personas, la admiran, no permitiré que te interpongas y arruines su sueño.
- Nicole, si viste esos videos te darás cuenta cómo ese tipo manosea a Britt, no lo permitiré -dijo Sam.
- Pues si lo único que te importa es eso, no eres merecedor de mi hija, ¿no piensas en su dolor? Le dijo a Santana que se siente frustrada, siente que es una cobarde por renunciar a su sueño. Ella es mi hija y la apoyaré en su decisión.
- Sam, déjanos solos. Te veré más tarde en la empresa.
- Quiero ver a Britt antes -respondió.
- Ella duerme. Mañana la verás -dijo mi mamá de manera tajante.
Sam se fue, me acerqué a las escaleras gateando, mi mamá lloraba, papá quería abrazarla pero ella no lo dejaba, él parecía arrepentido.
- ¿Qué le dijiste a Britt para hacerla llorar?
- Amor… yo… yo le dije que no piense que la dejaría bailar con ese tipo. Pensé que esto del baile era una loca idea de una adolescente…
- Ella es toda una mujer, lo sabes Harry.
- ¡Para mí es mi niña! No la quiero perder…
- La perderás con tu actitud…
Él miró hacia arriba y me vio, mi mamá hizo lo mismo. Mi padre lloraba, bajé y lo abracé, los tres lloramos, mi mamá abrazó a papá por fin. Él hizo que las dos nos sentáramos en el sillón y se dispuso a hablar.
- Discutí con Santana, ella me reprochó todo lo que te hice hija, lo hizo con tanta rabia que ambos comenzamos a alzar el tono de voz, Gustavo tuvo que interferir. Santana estaba irreconocible, muy furiosa, entró insultándome a mí y a Sam, pero dijo algo que es una verdad que no quise ver antes, me dijo que yo no adoraba a mi hija, sino a la empresaria en la que se convirtió, me acusó de no conocer a mi hija, me acusó a mí, al hombre que estuvo contigo desde que naciste Britt. Eres parte de mí y me acusó de no conocerte, ella que ni siquiera ha estado contigo más de un mes; pero lo que más rabia me dio es que tiene razón…
- Papi…
- Perdóname hija, fui un imbécil como dice Santana, lo seguiré siendo si sigo aferrándote a mí sin dejar que seas libre…
Lo abracé y lloré en su pecho, él me decía que me dejaría bailar donde yo deseara, lo besé mucho y él sonreía, mi mamá lo abrazó y lo besó. “Quiero verte bailar” me dijo, a mi mamá se le ocurrió mostrarle los videos que ella vio, entré en mi twitter y me sorprendió la cantidad de seguidores que tenía, había muchos mensajes para mí, la mayoría me elogiaba, eso me puso feliz. Mi papá estaba emocionado al ver como bailaba, me besó y me dijo que estaba orgulloso de mí.
Almorzamos juntos, él decidió volver a la empresa, yo no volvería hoy, lo haría el lunes recién. Estaba en mi cama y me puse a pensar en todo lo que había sucedido, si no fuera por Santana tal vez nada de esto hubiera pasado. Nunca nadie me había defendido como lo hizo ella, y pensar que llegó un momento donde supuse que estábamos lejos de llevarnos bien.
La veía todos los días en la empresa a través de mi ventana, algo tenía que la aquejaba, noté que algo triste estaba. ¿Quién podría estar haciéndole daño? Tal vez era esa mujer que vi una vez saliendo de su casa, la misma que la besó cerca de sus labios, había escuchado una vez una charla entre Sam y mi papá, Sam contaba que había rumores de que la nieta de Gustavo López era lesbiana, sólo que no se mostraba en pareja, no era igual que Quinn Fabray, ella declaró su amor por una actriz y todos felices, pero la nieta del empresario era diferente, tenía fama de promiscua, no había mujer que se le resistiera, jamás se le conoció una pareja estable, ni hombre ni mujer, al parecer era muy cuidadosa y reservada; pero para ocultar sus sentimientos no era muy buena, yo sabía con certeza cuándo mentía o cuando estaba triste, a veces tenía la mirada perdida, alguien le hacía daño y de cierta forma eso me ponía triste, ella era una chica con un carácter fuerte pero era muy sensible y tierna, recuerdo cuando la vi a ella y a Quinnie recostadas en el sillón de su oficina, se veía tierna allí acostada, juntas tenían una linda amistad, Quinnie la cuidaba mucho y por más que Santana reniegue de los cuidados de ella, sabía que le agradaba eso. Su nana la adoraba, y no era para menos, es una chica única. Admito que a veces me pone incómoda, cuando menos lo pienso ella está mirándome y sonríe, pero no me molesta su mirada, es más, me atrae. Ella con su presencia impone algo, no sé que será pero cada mañana espero ansiosa el momento de verla.
Me enternece cuando me dice “Britt”, pero a veces se arrepiente y termina diciéndome Brittany. No entiendo eso, es como si tuviera miedo de decirme “Britt”, pero no se lo exijo, por algo prefiere llamarme por mi nombre completo, tal vez por respeto, noté que es muy correcta y poco cariñosa, ella me abrazó la otra vez y nos separamos a causa de mi padre, pero necesitaba sentir su calor, la busqué y cuando la encontré sólo me lancé a sus brazos. La quería mucho, tanto que hacía cosas por el simple hecho de que ella me las pedía. Ayer me pareció verla un poco ¿celosa? Le pegó a Mark, me dijo que él la insultó, le creí pero algo más me ocultaba, noté que él no le caía bien, ¿acaso Santana sentía algo por mí? No medité bien esa idea pero me da miedo porque no sé si yo siento lo mismo, ella me mira diferente a los demás, con ternura y delicadeza, se preocupa por mí y eso es agradable, se está convirtiendo en alguien especial para mí, pero no sé si sólo es una amistad.
Pensaba en ella y la forma en que insistió hasta averiguar esto que le ocultaba, no se rindió en ningún momento, estaba en deuda con ella, quería verla, pero debía esperar un fin de semana hasta eso, tenía que hablar con Sam, él también estaba preocupado por mí, yo lo quería, eso no lo dudaba pero últimamente sentía que algo estaba cambiando entre nosotros, con lo que le dijo a mi mamá estaba restando puntos, él no aceptaría el hecho de verme bailar, no le gustaba que me expusiera a la mirada de los demás, pero estaba decidida a luchar por mis sueños. Alexandra no me buscó, no sabía si ella ya estaba en el país, tenía cosas pendientes que tratar con ella, fue la primera persona que me brindó apoyo para seguir mis sueños, tenía que hablar con ella.
Recostada en mi cama pensaba en Santana, no podía sacármela de la cabeza, su sonrisa y su mirada me seguían, ayer en la noche cuando me traía a casa pensé que me besaría, me miraba con esas intenciones, pero algo me decía que quizás sólo sería una diversión para ella, la miraba y sus ojos me decían algo diferente, no sabía qué pensar ni qué esperar de esa latina, por momentos es impredecible. Al final no me besó. Sé que sonará raro, pero por un lado deseaba que me besara, pero la culpa sería enorme, no podía engañar a Sam, a pesar de todo es un buen chico, pero últimamente estaba algo cambiado, no sé qué hacer, creo que necesito un poco de tiempo para organizar mis ideas, siento que él se opondrá a mi petición, debía pensar bien lo que haría, la única certeza que tengo es lo que siento por Santana, comienzo a quererla mucho, ella si está sumando puntos.
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Llegué a la empresa, no tenía hambre, me preocupaba lo que pasaba con Britt, entré en mi oficina, estaba un poco nerviosa, no sabía lo que estaba pasando con Harry y Nicole, sólo esperaba que Harry reflexione y deje de dañar a Britt. Ni bien me senté Quinn entró en la oficina furiosa.
- ¿Me quieres decir quién demonios es Mark Rawson? -dijo ella.
- ¿Quién? No lo conozco.
- ¿Y por qué demonios hizo una demanda contra ti por agresión física? Según dice lo agrediste anoche, le desfiguraste la cara. ¿En qué momento agrediste a alguien? Dime que esto es una broma Santana.
- Oh… ya sé quien es… mira, arregla eso, no sé págale los gastos médicos o mejor págale una cirugía, que por lo menos le cambien la cara de imbécil que tiene.
- ¿Entonces es verdad? Estás loca, ¿cómo te atreves a golpear a alguien?
- Si no quieres arreglar esto pues entonces que tu padre lo arregle o me busco otro abogado, tú decides.
- Claro que arreglaré esto, por algo soy tu abogada pero eso no implica que te metas en líos cada dos por tres.
- Él comenzó, me insultó y le pegué.
- Pero, ¿Quién es?
- Un bailarín, el que bailó con Brittany.
- Cuéntame todo, cómo pasó, dónde, por qué… Todo.
- Eso es lo de menos, ¿qué pide? ¿dinero?
- ¿Qué ocultas? Si no me dices la verdad no podré defenderte como corresponde. Algo me ocultas, te conozco.
La miré, tenía razón, no le podía mentir. Se acomodó en la silla esperando que comenzara a hablar, la miré y suspiré, me costaba admitir lo que sentía pero debía contarle todo.
- Quinn, anoche mientras veía a Brittany bailar comprendí muchas cosas, me enamoré Quinn… me enamoré de ella y ese maldito bailarín la tocaba, la abrazaba y no sé qué demonios le dijo en el oído bien terminó la coreografía, ella le sonreía y eso me mató, sentí celos, quería matarlo…
- No lo puedo creer… ¿Hablas en serio? ¿Por eso le pegaste?
- Le pegué por imbécil, cuando Rach y tu se fueron, Britt estaba dándose una ducha y ese estúpido entró en el camarín con intenciones de llevarse a Britt a la fiesta, le dije que ella estaba conmigo y no iría con él, se enojó y ahí discutimos un poco, Britt le dijo que se quedaba conmigo y se fue, yo salí afuera y el imbécil seguía ahí, me miraba mucho, me enfadé y lo insulté, él también me insultó y le pegué.
- ¡Santana! Entonces fue culpa tuya.
- Él me insultó, no le iba a permitir que hiciera eso.
- Eres increíble, y todo por celos, maldita sea Santana.
- ¿Arreglaras esto o no?
- ¡Claro que lo haré! Pero, ¿cómo está eso de que te enamoraste de Britt? ¿estás segura San? Ella es la novia de…
- ¡Lo sé! No tengo ni idea de cómo seguirá esto, pero es algo que no sentí antes por nadie. Quinn, la necesito a mi lado, me duermo pensando en ella, al despertar lo primero que pienso es en llegar a la empresa sólo para verla, me molesta que la miren, odio que Sam la bese, quiero besarla yo, estar abrazada a ella, simplemente quiero estar con ella, sé qué pensaras que es una calentura, pero no lo es, es más que el sexo, ella me habla y nada importa para mi, deseo ser la responsable de su felicidad, sólo quiero su bienestar, dime, ¿acaso no es eso estar enamorada?
- No puedo creer que digas esas cosas… no pensé que llegaría este día, pero si San, estás enamorada, sólo que de la persona incorrecta. Ella no lo dejará, ¿los has visto juntos?
- Eso es lo peor Quinn.
Un dolor comenzó en mi pecho, mis ojos se cristalizaron y lloré, Quinn se acercó a mí y me abrazó, ella no decía nada, mi cabeza giraba en torno a una idea: ella no estaría conmigo. Quinn me dijo: “Iré a arreglar lo de este tipo, toma las llaves de mi departamento, espérame ahí, ni pienses que te dejaré sola ahora”. Me besó y se fue. Carla notó que había llorado, le dije que se fuera a su casa, no había pendientes en la empresa.
Llegué al departamento de Quinn y me dormí en su cama. Al despertar noté que había oscurecido, escuché música leve que provenía de la sala. Me dirigí para ahí y Quinn estaba con Rach, ambas me miraron, no sé por qué pero presentía que Rach ya estaba enterada de todo.
- ¿Le contaste? -pregunté.
- Si…
- Ummm… cuéntame, ¿resolviste lo del tipo ese?
- Mira nada más cómo lo dejaste… -me mostró una foto, el ojo del bailarín estaba morado.
- Se lo merecía.
- En realidad no, pero bue, ya está arreglado eso. Levantó los cargos, cuando se enteró quien eras se asustó, los gastos para su recuperación correrán por tu cuenta. Actuaste mal, tú comenzaste a insultarlo, le debes una disculpa, agradece que no hay testigos en tu contra, sino tal vez estarías presa.
- No me disculparé con él.
- Ok, cómo tú digas. ¿cómo te sientes?
- No lo sé, mal… ¿Sabes algo de Britt?
- No sé nada, no volvió a la empresa, Harry y Sam sí, pero no les pregunté nada. A propósito, ¿qué pasó hoy con Britt? Eso no me contaste…
Les conté todo, desde el sueño de Britt hasta mi último encuentro con Harry en su casa. Rachel me miraba y dijo:
- Realmente la quieres, no tengo dudas de eso San.
- Pues no sirve de nada, ella no estará conmigo.
- ¿Cómo que no? La estás ayudando mucho, quizás no sea tu novia pero podrías verla como amiga, una gran amiga.
- Eso no es consuelo para mi Rach.
- Tal vez, pero es peor que sigas esperando algo que no pasará, no quiero ser mala, pero no sigas ilusionándote… el dolor puede ser mayor si sigues aferrada a un imposible, no tienes ni una chance, ella no ha demostrado que esté interesada en ti como su pareja, quiere una amistad, te lo ha dicho.
- Debí haberme ido esa vez…
- ¿Estás loca? Huir no es la solución Santana -dijo Quinn- esto pasará, es algo pasajero.
- Eso no lo sabes, -respondí- no sabes lo que siento, tal vez esto dure para siempre.
- Eso es lo que tú quieres, pero no siempre se cumplirán tus caprichos San.
- Esto no es un capricho.
- Lo es, porque si te propones a superar esto, lo harás, depende de ti, si te empeñas en pensar que esto será eterno, lo será, hasta que decidas romper con esa idea.
- ¿Y cómo hago para no sentir lo que siento? La extraño, quiero estar con ella…
Dije eso con lágrimas en mis ojos, ellas me miraron, lo hacían con tristeza, para mí era raro expresar este tipo de cosas y sentir lo que sentía, me imagino ellas, nunca sentí esto por nadie, no había tenido problemas amorosos ni temas de celos, para ellas que yo hablara de esto era nuevo. Me abrazaron en forma de consuelo; “Necesito saber cómo está ella” dije, Rachel tomó su celular y la llamó, tenía el número de ella. Britt atendió, me acerqué a Rach y puse mi oreja cerca del aparato, Rach le preguntaba cómo estaba, le dijo que Quinn le contó que ella estaba mal y se fue de la empresa. Britt le contestó que estaba bien, “tuve unas diferencias con mi papá pero todo está bien ya, mañana volveré a la oficina, ¿sabes algo de Santana?” cuando dijo eso me estremecí, Rach me miró consultándome que le respondería, yo no sabía que decirle, “Santana estuvo aquí hace rato” respondió Rachel con dudas, Britt dijo: “¿Ella está bien? ¿Cómo la viste? Discutió con mi papá, necesito hablar con ella” le hice señas a Rachel para que dijera que estaba bien, ella dudó en decirle eso pero lo hizo, “Estaba normal, mañana podrán hablar bien, Britt, si necesitas algo sabes que cuentas con Quinn y conmigo para lo que sea” Britt le agradeció, pactaron en encontrarse al día siguiente así hablaban bien. Rachel cortó y me dijo:
- Fingir que estás bien no te ayudará en nada Santana.
- ¿Y qué propones que haga? ¿Qué me le declare sabiendo que me lanzará al tacho de basura?
- No, que te declares no, pero debe saber por lo que estás pasando, no debe enterarse de que estas enamorada de ella, sino simplemente ser consciente por lo que estás pasando.
- ¿Y con qué fin?
- Quizás pueda ayudarte.
- No me parece lo correcto -dijo Quinn.
Ambas comenzaron a discutir los pro y los contra sobre eso, yo compartía la idea de Rachel pero a la vez Quinn tenía razón, no era conveniente, podría ser que Britt se aleje de mi y eso me mataría, no quería tenerla más lejos de lo que la tenía, me guardaría este dolor y toleraría el hecho de que ella estaba enamorada de Sam. Ellas seguían discutiendo, lo que yo debería hacer, quería hablar pero no me dejaban, entonces grité: “¡Basta! No le diré nada, no quiero que se asuste ni que se aleje. Superaré esto, no sé cómo, pero lo haré, ¿me ayudarán?” ellas me miraron y asintieron.
Eran las nueve de la noche, pidieron comida china y cenamos juntas. Platicaban sobre la organización de una fiesta que querían hacer para festejar su aniversario, cumplirían tres años juntas y lo festejarían en grande, ellas hablaban de música, comida, locales y otros gastos, mi mente sólo pensaba en Britt, deseaba verla y las horas transcurrían lentas, no me sentía bien, estaba triste, algo dentro de mí me dolía, me faltaba algo y eso me desesperaba, pasó por mi mente la idea de ir a su casa, escalar por su balcón y entrar en su habitación, me conformaba con verla dormir, velaría sus sueños y me iría antes de que despertara. Pero todo eso era una locura.
Me despedí de las chicas, ellas me miraron con preocupación, las abracé y me fui. Llegué a casa y me lancé a la cama, miré la fotografía donde apenas éramos unas niñas, abracé mi almohada y lloré desconsoladamente, me dolía el pecho, me dolía el hecho de pensar que no estaría con ella, la quería, de eso no tenía dudas, pero quererla me lastimaba mucho.
Desperté y el sol del sábado ya se había adueñado de mi habitación. Mis ojos estaban hinchados, me di un baño y me alisté. Bajé a desayunar, mi nana notó mi tristeza y me dijo:
- Tu abuelo me contó que discutiste con el señor Pierce, ¿qué pasó mi´ja?
- Él se portó mal nana.
- ¿Se portó mal? ¿por eso lo insultaste?
- Sí.
- ¿Sabes que eso no es excusa para insultar a una persona? Tu abuelo quiere hablar contigo.
Cuando dijo eso, dejé mi desayuno a un lado y subí a la habitación de mi abuelo. Golpee antes de entrar, él estaba acomodándose la corbata.
- Por fin te veo hija, ¿acaso ya no vives conmigo?
- Disculpa abuelo, estaba con Quinn y volví tarde a casa.
- Tenemos mucho por hablar, en primer lugar lo de Harry y después esa demanda ¿agrediste a un bailarín? Hija, eso no se hace.
- Lo sé… pero eso ya está solucionado.
- No lo vuelvas a hacer. Ven, iremos juntos a la empresa.
Subimos al auto, él se acomodó al lado mío y comenzó a hablarme:
- Hija, sé que tu amistad con Britt se está fortaleciendo, pero eso no quiere decir que puedas ir e insultar a Harry sea lo que sea que haya hecho, él desde su visión como padre sabe lo que es lo mejor para su hija.
- ¿Justificas todo el dolor que le causó?
- No sé qué pasó pero…
- Entonces no hables abuelo.
Él me miró sorprendido, me arrepentí por lo que le dije pero era lógico lo que decía, no puede opinar sin saber lo que pasó.
- Entiendo tu enojo hija, Harry me dijo que tú tenías razón, él se equivocó y pretende revertir eso que hizo. No seas tan dura con él, un padre cree saber lo que es lo mejor para un hijo, a veces puede equivocarse, es valorable que él acepte su error y cambie. Pero mi´ja, la próxima vez que defiendas a Britt hazlo con respeto, no lo insultes.
- Estaba enojada, lo sé, no es excusa, pero no pude controlarme, por eso golpee a ese bailarín, estaba enfadada y me desquité con él.
- Sabes, estaba pensando en la idea de comprar una jaula.
- ¿Para qué abuelo?
- ¡Para meterte allí! Dios hija, si no te controlas créeme, te encerraré -dijo sonriendo.
- Pues ni esa jaula me detendrá.
- Es probable hija…
Ambos nos reímos, me abrazó y me dijo: “Me alegra que te lleves bien con Britt”. Yo no dije nada, sólo me entristecí un poco.
Llegamos a la empresa, los Pierce no habían llegado. Carla ya estaba allí acomodando unos papeles, me miró y me dijo: “¿Se siente bien?” la miré y suspiré: “No, pero pasará”. Ella no dijo nada, entré en mi oficina y esperaba ansiosa a Britt. Al cabo de unos minutos ellos llegaron. Britt miraba para mi oficina, venía de la mano con Sam, eso me enfureció. Me incorporé y abrí la puerta, Harry me miró, Britt y Sam hicieron lo mismo, ella me sonrío tiernamente, pero los semblantes de ellos eran de seriedad; mi rostro también estaba serio y decepcionado a causa de lo que veía, ella estaba junto a esos hombres que le hicieron daño, no es que pretendía que los dejara de lado, al fin y al cabo uno era su novio y el otro su padre, pero perdonarlos así de rápido no me parecía justo. Ellos esperaban que dijera algo, Britt se quiso acercar pero rápidamente dije: “Harry, debemos hablar, entra en mi oficina por favor”. Entré y él hizo lo mismo, Britt miró todo eso con preocupación, quiso entrar pero Sam se lo impidió, cerré la puerta y las persianas de la ventana, Harry se sentó en el sillón, me miraba tranquilo, esperaba que yo hablara, me senté a su lado y mirándolo a los ojos le dije:
- Reconozco que estuve mal ayer, no debí insultarte, pero te pasaste Harry, desde el momento en que te conocí me caíste bien, enterarme de eso me enfureció, me decepcioné.
- Santana, cometí un error, ya hablé con mi princesa, dejaré que cumpla su sueño. No me gustó la forma en la que tú y yo nos tratamos ayer pero si no fuera por eso, ignoraría el daño que le estaba haciendo a mi hija.
- Ok… entonces, todo bien, puedes irte Harry.
Me paré y me dirigía a mi despacho pero él se paró obstruyendo mi paso, me miró fijo y me dijo que no deseaba que nuestra relación se arruinara, “¿Qué puedo hacer para enmendar eso?” preguntó, lo pensé y le dije que nada podía hacer para revertir sus hechos y palabras, pero que de ahora en adelante con que demuestre que cambió era suficiente para mí. Sonrió como lo hace Britt, automáticamente sonreí recordando las veces que vi esa expresión en el rostro de ella, Harry me abrazó y me dijo: “Si fuera tu padre estaría orgulloso de tener una hija como tú”. Me dio un beso en la frente y se fue.
Él salió y al cabo de unos segundos Brittany entró, mi rostro no mostraba nada más que tristeza, en su rostro no estaba esa sonrisa que me daba vida, ella estaba preocupada. Dijo con tristeza: “San…”, y se abalanzó a mí, atiné a pararme y fundirme en su cuerpo, ella me abrazaba con fuerza, yo no quería soltarla, la aferraba con firmeza a mí, quería susurrarle al oído que estaba enamorada de ella, que la necesitaba a cada instante, pero algo me detenía, tenía miedo de ser rechazada. Noté que ella lloraba, la aparté y limpié sus lágrimas, ella apoyó su frente en la mía, su respiración agitada hacía eco en mi boca, cerré mis ojos para no seguir viendo sus labios, eran una tentación para mí. “Gracias San…” me dijo, no le respondí, las únicas palabras que saldrían de mis labios en ese momento sólo eran “Te quiero”, preferí el silencio, ella colocó su cabeza en mi hombro y me abrazó aún más. Me sentía desfallecer, ¿cuánto tiempo aguantaría esto?, si seguía así, terminaría besándola a la fuerza.
Ella se separó de mí y me besó en la mejilla, “En la noche hablaremos bien” me dijo y salió de mi oficina. No entendí eso, pero la sola idea de imaginar un encuentro con ella era suficiente para sobrevivir al fin de semana.
Abrí las persianas de la ventana y ella estaba allí, frente a mí, al parecer hablaba con Quinn. La mañana transcurrió tranquila. Cerca del mediodía tenía una reunión con unos empresarios, Carla me acompañaría. Marcelo nos llevaba en el auto, Carla me miraba mucho, eso de cierta forma me incomodó.
- ¿Por qué me ves tanto? -dije sin mirarla- ¿Sabes por qué golpee a un hombre el otro día?
- La señorita Quinn me dijo que te insultó.
- Es verdad, pero le pegué porque me miraba mucho.
- ¿No va a pegarme o sí? Estoy preocupada por usted… ¿En qué puedo ayudarla?
- Mal de amores, ¿tienes alguna cura para eso?
- A veces la cura es la enfermedad.
La miré y no dije nada, ella parecía sincera, “Santana, el amor es cruel, pero siempre lo buscamos, aparece cuando menos lo esperamos y si llegó ahora por algo será”. Me puse a pensar en eso y volvía a mi conclusión, el universo se estaba vengando de mí, pero ni él me ganaría, tenía que actuar, sólo que no sabía cómo.
- Carla, imagina que estás enamorada de una persona pero esa persona no está enamorada de ti, ¿qué harías?
- ¿Está segura que esa persona no está enamorada de usted? -dijo y la miré- tal vez esa persona no esté enamorada, pero algo siente por usted, debería averiguar que siente, por algo se fijo en esa persona, algo hay. Todo pasa por algo.
¿Será verdad lo que dice? Eso hizo aumentar en mí las esperanzas, no todo estaba perdido, eso cambió mi humor.
La cena con los empresarios salió bien, eran alrededor de las dos de la tarde, todos ya se habrían ido de la empresa, le dije a Marcelo que me dejara en casa y luego que llevara a Carla a su casa. Ya no vería a Britt, no pactamos nada, pero este fin de semana me serviría para acomodar mis ideas y averiguar qué es lo que Britt sentía por mí.
Toda la tarde la pasé con mi nana, ayudándole con sus plantas, ya entrada la noche ella se dispuso a preparar la cena. Me bañé y mi nana me aviso que Marcia quería verme. Me sorprendió su visita, aceptaría hablar con ella pero no en mi habitación. Me vestí y bajé, Marcia estaba esperándome en la sala.
- Por fin te veo linda -dijo.
- no hables así que mi abuelo podría escucharte.
- Ok… Dime, ¿cuándo volveremos a vernos pero en una habitación donde haya una cama?
- No creo que eso vuelva a pasar.
- ¿Acaso sales con esa chica?
- No, pero estoy interesada en alguien y esto va en serio.
- Santana López hablando de una relación seria… no creí que llegaría ese día, me hubiera gustado ser yo la implicada.
Dijo eso acercándose a mí y rozando sus labios en los míos, la aparté, sentía que no estaba siéndole fiel a Brittany, Marcia se burlaba, “Así que es verdad lo que me dices…” iba a pedirle que se fuera pero mi nana entró diciéndome que tenía otra visita, se apartó y entró en la sala Brittany. Mis ojos se abrieron de par en par, me alegraba verla pero a la vez me sorprendía bastante. Ella entró sonriendo, miró a Marcia detenidamente, ella hizo lo mismo, ambas se miraban como estudiándose, yo reaccioné y le dije a Britt:
- Ella es Marcia, ya se iba.
- Hola Marcia, soy Brittany ¿ya nos conocíamos?
- ¿Brittany? Por fin te conozco, Santana siempre habla de ti, ¿ella no te ha contado sobre mí?
La situación ya no me gustaba, temía que Marcia hable de más, Brittany no dejaba de mirarla, le sonreía pero tenía dudas de algo, pero sólo dijo:
- No, ella no me ha hablado de ti.
- Ok, Marcia se iba, espérame aquí Brittany.
- Adiós Brittany -le dijo dándole un beso en la mejilla.
- Adiós… -respondió Britt.
Llevé a Marcia hasta la puerta y le dije que no volviera más por mi casa.
- ¿Acaso estás interesada en ella? Es bonita.
- ¡Cállate! No te atrevas a acercarte a ella, no sabes de lo que soy capaz.
- Créeme, sé de lo que eres capaz de hacer, pero también sé que ella no sabe lo que tú eres capaz de hacer.
- No te entiendo.
- ¿Ella sabe que te acuestas con cuanta chica se te cruza por tus narices? No parece ser una chica que acepte tus andadas, es frágil ¿verdad? Su voz lo dice todo.
- Vete de mi casa.
Se estaba por ir pero se acercó bruscamente y me dio un beso rápido en los labios, no pude detenerla, miró hacía tras de mí y le giñó el ojo a alguien, luego se fue. Miré para atrás y noté que una cabellera rubia desaparecía. Britt había visto todo eso.
Me acerqué con miedo a la sala, Britt estaba sentada, si ella me preguntaba algo yo le respondería y le contaría todo, pero si ella no lo hacía, pues yo omitiría eso.
- Me sorprende verte aquí Brittany.
- Te dije que nos veríamos, ¿recuerdas? Lamento haber interrumpido.
- No interrumpiste nada.
- Ok, entonces, ¿salimos a cenar?
- Nada de eso señoritas -dijo mi nana- ustedes cenaran aquí.
Mi nana nos hizo quedar, Brittany no hizo referencia a nada de lo que vio, mi abuelo se alegró de verla en casa y comenzamos la cena escuchando las historias de él. Él estaba sentado en la cabecera, yo estaba a su derecha y Britt frente a mí, mi nana se sentó al lado de Britt. Todo parecía raro, ella reía a cada instante y yo quedaba embelesada, estaba enamorada como una tonta, mi estómago estaba experimentando una revolución, miles de sensaciones se mezclaban allí formando las famosas mariposas, en esos instantes sólo importaba el hecho de que esa mujer hermosa estuviera allí viéndome y regalándome sonrisas.
La cena concluyó, mi abuelo se quedó en la sala charlando con mi nana, yo quería buscar un lugar para hablar con Britt pero no sabía dónde. “Ven, acompáñame” le dije y ambas subimos a mi habitación. Ella entró y miraba todo con curiosidad, sonrió al ver la foto que imprimí, tocó cada uno de mis adornos, pasó su mano por cada objeto que encontraba a su paso. Se sentó en mi cama y me miró: “¿Por qué venimos aquí?” Sonreí, podría encerrarnos, lanzarme a ella y hacerla mía, pero eso no era lo correcto, me senté a su lado y le dije:
- Aquí podremos hablar bien, sin que nos interrumpan, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?
- Estoy bien, mi papá me dejará bailar donde yo desee. ¿Crees que Ryan haga ese musical?
- Totalmente, está inspirado, ya tendrás noticias de él.
- No puedo creer que todo esto esté pasando, y todo es gracias a ti.
Le sonreí y no le dije nada, ella miraba mi habitación con curiosidad, parecía una nena buscando algún juguete para distraerse. Yo no dejaba de mirarla, le llamaba la atención unos adornos que tenía colgados en mi closet, pero en un momento ella bruscamente giró su cabeza y centró su mirada en mí, sus ojos celestes miraron mis ojos marrones; con seriedad me dijo: “¿Qué piensas cuando estás viéndome?” Me sorprendió su pregunta, me puse nerviosa e hice el amague de levantarme pero ella me agarró de la mano y no dejó que me levantara.
- No responderé eso, tú también me miras, ¿qué piensas cuando haces eso?
- Pienso muchas cosas Santana, sé que algo ocultas, pienso que si me acerco a ti, confiarás en mí y me contaras eso que ocultas, no recurriré a investigar como lo haces tú, prefiero que me lo cuentes sin que esté presionándote. A veces cuando te miro tengo ganas de estar a tu lado y simplemente charlar contigo, me agradas y mucho; también sé que no nos llevamos bien al principio; pero, pienso en todo lo que tuvimos que pasar para llegar a este momento. También pienso cuando será el momento en que dejarás de lado tu formalidad y te atrevas a decirme “Britt” sin miedo, sé que te cuesta llamarme así, pero varias veces lo has hecho, es tierno ver cómo te autocorriges, es más, prefiero ese apodo que me pusiste de niña, suena lindo y tierno…
- Ya no somos niñas Brittany, somos socias ¿lo recuerdas?
- Pero también somos amigas.
- Aham… si…
- ¿Me contarás que te pasa?
La miré a los ojos, algo dentro de mi quería gritar lo que sentía, pero también dudaba, tomé fuerzas y le dije: “¿Acaso mi mirada no te dice nada?” ella dulcemente me acarició, cerré mis ojos y disfruté ese gesto, su mano acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, abrí mis ojos y contemplé su belleza, ella seguía viéndome y me dijo:
- Tu mirada me dice que estás sufriendo.
- Puede ser verdad.
- ¿Marcia tiene que ver con ese sufrimiento?
- ¿Qué? No, ella no tiene nada que ver.
- ¿Me vas a contar?
- No sé si deba…
Ella sostuvo mi cabeza con sus manos, apoyó su frente en la mía y me dijo: “Confía en mí, cuéntamelo”. No aguanté y puse mis manos en su cintura, la ferré un poco a mí, pude percibir que estaba nerviosa pero no hizo nada por alejarse, mi corazón palpitaba a un ritmo descontrolado, ella me miraba, coloqué una mano en su rostro y de a poco me iba acercando a su boca, pero ella reaccionó en ese instante, bajó su cabeza evitando que la besara, cerró sus labios y soltó un suspiro que estaba reprimiendo; levemente besé su frente. Me levanté rápido, no sabía qué hacer ahora, ella no dejó que la besara pero tampoco pareció molestarle que quisiera besarla. “Debo irme” dijo ella, pero antes de que saliera la agarré de la cintura, no me miraba, la abracé más a mí, suspiró y eso hacía latir más rápido a mi corazón, no la soltaba y me abrazó, puso sus brazos alrededor de mi cuello, “Me siento extraña San” dijo; sonreí, Carla tenía razón, algo sentía, de eso no tenía dudas ahora.
Me separé de ella y le dije: “Me siento igual que tu” me miraba, me acarició y dejó un beso en mi mejilla. “Debo irme, pero descubriremos de qué se trata todo esto” dijo y salimos, hice que Marcelo la llevara a su casa, yo estaba feliz, mi nana notó eso y me preguntó:
- ¿Es ella? ¿Britt es la afortunada?
- La quiero nana, no te imaginas cuánto.
Me acerqué a ella y la abracé, ella estaba feliz, pero me preguntó qué haría de ahora en adelante, ella tenía novio, mi abuelo no sabía nada de esto, me preguntaba que haría. Lo pensé y le dije: “lo primero que haré es enamorarla”, mi nana sonrió y dijo: “No creo que te cueste mucho mi´ja, tan sólo mírala, también te quiere”. Sonreí, eso me puso muy feliz, tenía un plan, enamorarla, lo demás no importaba ya, sólo ella, mi Britt-Britt.

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aaaaaaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww me encanto el cap te pasaste fue genial!!!! ya quiero leer otross besos!

aaaaahhhhh me encantooooo!!!!
adore el capitulo
todo perfecto

saludos hasta la prox!!!

Hola ! soy nueva lectora y ya leí todo tu Fic en una noche ..... debo decirte que fuiste la culpable de mi desvelo . Y sinceramente me gusto muchisismo . Hasta me atrevería decir que es uno de los mejores Fics que eh leído en el foro tomando en cuenta que soy exigente .

Tu sigue 
así y espero que actualices pronto.

me encantooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
espero que no tarden mucho britt en darse cuenta de lo que siente,.... pero lo tiene igual de claro que santana de lo que sienten una por la otra,...
espero que marcia no sea un problema en la relación de san con britt,... ya que posiblemente sam no salga como ex novio celoso en recuperación de britt,....

holaaa me encantoooo!!! cada vez mejor esta la historia, siempre me dejas con ganas de leer más jeje los capitulos son largos cosa que me encanta pero igual me quedo con ganas de seguir leyendo jeje
que bueno que haya un avance entre britt y san,
que britt se vaya dando cuenta de lo que esta empezando a sentir por santana :)
van lento pero creo que es mejor ir lento y segura que empezar rapido y que despues pase algo je
nos vemos en la proximaa, que pases lindo    

Holaa. Eso fue demasiado tierno
Aww me encanto, sin palabras. Me gusto mucho la perspetiva de Britt
ademas tambien es intersante saber que a ella le atrae San
Sin mas espero la proxima Actu!!
Pdta: A pesar de que no llevas mucho capitulos, la historia es genial.
espero que no tengas pensado un fin, al menos no uno cercano
Hasta la Proxima!!!