Aprendiendo sobre el amor!!... Capítulo 36

Hola chicas ando de pasada a dejarles el cap solamente, xq estoy agotada espero que les guste  

Capítulo 21

Narra Santana

Entré a la cabaña y no podía dejar de dar vueltas en círculo estaba desesperada porque entrara por esa puerta. Sabía que apenas la mirara me lanzaría a sus labios y la recorrería por completo ¿Por qué tenía que fijarme en ella? ¿Por qué tenía que estar volviéndome loca por una chica que tiene el cuerpo más caliente que he visto? ¿Por qué Brittany Pierce vive para tenerme sin control? Justo en ese momento sentí como la puerta se abría y después de 5 segundos la puerta se cerraba.

—Hola ¿Por qué no me avisaste que habías llegado? – voltee a verla y se había colocado una toalla alrededor de sus caderas dejando solo su torso a la vista.
—Lo siento, estabas entrenando y no quería que interrumpir – no podía dejar de recorrer su cuerpo con la mirada
— Te ves muy bien en ese traje de baño – la miré directamente a sus ojos.
—Oh… gracias – me di cuenta que comenzó a acercarse y noté que estar en este cuarto con tanta iluminación era peligroso.
—Detente – dije casi obligándome porque lo único que necesitaba en este momento era sentirla, sentir cada rincón de su cuerpo junto al mío
—No es una buena idea acá.
— ¿Qué?
—Ven – estire mi mano y ella la tomó, caminamos hasta la pieza adjunta la cual era la oficina, cerré la puerta con llave y me di cuenta que este cuarto era más oscuro y que las cortinas no dejaban ver nada de afuera hacía dentro.
— ¿Una oficina en tu cabaña? Me parece perfecto – dijo mirando todo a su alrededor.
—Pero sería más cómodo en la cama ¿no crees? – todo mi cuerpo estaba ardiendo.
—Sí, sería más cómodo y más hermoso en la cama pero hay un problema.
— ¿Cuál?
—Me llego el periodo – Brittany sonrió
— ¿Por qué sonríes? Es una tragedia.
—No lo es – comenzó a acercarse a mí y a la misma vez se deshizo de la toalla dejando que callera al suelo.
—Oh dios mío – dije recorriendo su cuerpo el cual aun estaba húmedo, podía notar  las leve gotas de agua que caían por el medio de sus pechos, por sus abdominales, por sus tatuajes
—Eres… te odio tanto Pierce, no sabes cuánto.
— ¿Sí? ¿Qué hice ahora señorita Santana? – perfecto había comenzado con su estúpido tono sumiso que me ponía aun más caliente.
—Dios tienes que dejar de hacer eso, por favor – me aferré del escritorio pero ya era tarde, tenía a Brittany a centímetros de mí.
—El que te haya bajado no significa que no puedas hacer nada — ¿puedas? ¿Me estaba dando el consentimiento? Me di cuenta de que Brittany cambió de dirección y presionó sus labios en mi cuello, una de mis piernas quedaron rozando su sexo y la escuché gruñir
—Tienes muy rico olor – dijo elevando la vista y mirándome directamente a los ojos, bajó su vista hasta mi pierna y sonrió
—Creo que encontró un buen lugar.
—Eres una – entonces todo lo que no conocía de mí despertó en ese mismo instante, con la fuerza que no sé de donde salió agarré a Brittany y la acorralé contra el escritorio. Nuestros cuerpos se juntaron y llevé mis labios a los de ella, no era un beso bonito. Estaba segura que a las personas no les gustaría estar mirando esto… era un beso lleno de necesidad de la una hacía la otra, sus manos vagaban por cada rincón de mi cuerpo volviéndome loca, elevando mi temperatura a más no poder.
Dejé de besar sus labios y bajé por su mandíbula hasta llegar a su clavícula la cual mordí levemente haciendo que Brittany se retorciera sobre el escritorio. Mis manos se fueron hasta sus abdominales completamente trabajados y los arañé levemente.

—Mierda – dijo con ese tono de voz ronca que tenía y me volví loca. Seguí besando su clavícula hasta llegar a la separación de sus pechos, debo admitir que pensé en detenerme cuando llegué a este punto porque no tenía idea  alguna que hacer con el cuerpo de otra mujer pero entonces Brittany llevó una de sus manos a mi barbilla e hizo que la mirara directamente a sus ojos, los cuales tenían un brillo y pasión que nunca antes había visto
—No tengas miedo – dijo como pudo podía notar que le costaba respirar
—Cualquier duda que tengas yo te guiaré — ¿enserio quería que esto pasara así? Yo no tenía problema pero sabía que apenas mis manos o mis labios tocaron uno de sus pechos se me haría imposible parar
—Es mejor que hagas algo ahora mismo porque no pueda esperar por sentirte Santana — ¿sentirme? ¿A qué se refería?
Volví a besarla y mis manos dejaron sus estupendos abdominales para dirigirse a su espalda. La recorrí de abajo hacía arrida durante segundos hasta desatar el nudo, sentí como ella gimió al notar que quedaría completamente expuesta a mí. Era increíble que durante minutos fuera tan segura de sí misma y sus capacidades para después mostrarse tan frágil y tímida… mis manos se dirigieron a sus hombros y baje lentamente los tirantes, cuando estuvieron en sus manos los dejé caer al piso; quería abrir los ojos, necesitaba mirarla pero estaba temblando y no entendía por qué.
—Tócame – dijo mientras me besaba.
—Por favor Santana, tócame – no tenía que seguir rogando, solo una palabra y me tenía a sus pies… volví a dejar de besarla y me dirigí desde su cuello a la separación de sus pechos, mis manos estaban sujetando sus muslos los cuales se tensaban mas y mas mediante pasaba el tiempo
—Abre los ojos Santana – dijo agarrándome la cabeza  y le hice caso. Abrí los ojos para encontrarme con sus pechos, eran hermosos, podría jurar que estaban hechos a la medida de mis manos. Tragué saliva cuando noté la cercanía que había entre ellos y yo. Me estaba volviendo loca, la necesitaba como nunca antes había necesitado a alguien
—Soy tuya Santana – esas palabras hicieron que la mirara fijamente a los ojos
—Soy tuya y quiero, necesito, te ruego, te imploro que hagas algo porque no sé cuánto tiempo más aguant…. – no la deje terminar. La besé con todo mí ser y mis manos se posaron en sus pechos, comencé a acariciarlos de todas las formas posibles y como lo sospechaba sus pechos estaban hechos a mi medida.
— ¡¡Dios!! – comenzó a gemir, estaba haciendo gemir a Brittany Pierce encima de un escritorio, esto era increíble.
—Mmm…. Mmm… — me estaba volviendo loca. Brittany tenía la cara roja de placer, los labios hinchados, los ojos cerrados y la boca entre abierta.
—Eres jodidamente sexy – dije en su oído succionando el lóbulo de este y bajé directamente a sus pechos ya no podía pensar, me dejé llevar por la oleada de calor que sentía en cada rincón de mi cuerpo. No sabía que estaba haciendo pero solo sé que cuando por fin me apoderé de uno de ellos no podía ni siquiera pensar en soltarlo… su sabor era increíble, me volvía loca.
Comencé a sentir como la primera capa de sudor se hacía presente en ella y en mí, los jadeos se intensificaban con el tiempo y yo no daba más, la necesitaba. La lancé hacía atrás y quedo recostada sobre el escritorio
— ¿Qué harás? – dijo jadeando, completamente excitada, no respondí. Se lo demostré…. Seguí besando sus pechos uno por uno, me turnaba. Después de haberme encargado de ellos comencé a bajar lentamente, dejé una línea de besos y mordidas en todo su abdomen tonificado hasta que sentí que llegué a la parte posterior de su traje de baño… sentí la tela sobre mi piel abrí los ojos… tenía sus tatuajes ahí, eran hermoso
— ¿Te gustan verdad? – yo solo asentí con la cabeza, no podía hablar. Estaba poseída por su cuerpo.
— Son tuyos – elevé la vista y la miré.
—Puedes hacer lo que quieras con ellos Santana – que no se diga más.
Bajé lentamente su traje de baño solo hasta poder ver el tatuaje completo, con mis dedos comencé a acariciarlos lo que hizo que Brittany llevara su cabeza hacia atrás, flexionara sus piernas y elevara sus caderas.
—Mmm –dejó escapar otro jadeo que impacto directamente en la parte baja de mi estómago. Cuando sentí que no era suficiente con las manos dejé que mis labios junto con mi lengua recorrieran de lado a lado su tatuaje lo que hizo que Brittany abrazara mi cuerpo con sus caderas, levanté la vista y me di cuenta que ella se estaba tocando los pechos, se mordía los labios y era una escena que ni en mis mejores sueños eróticos hubiera imaginado…. Volví a besar sus pechos y ella comenzó a gemir, los sonidos subían y subían y yo ya no sabía que mas hacer  
—Santana… Santana…. ¡OH DIOS MIO SANTY! – mierda, el sonido de mi nombre con su voz ronca terminó por matarme por completo.
—No sé que mas hacer contigo, podría besar tu cuerpo toda la tarde y no me aburriría pero sé que yo querría mas porque te estoy deseando en este momento de tal forma que mis rodillas me tiemblan – dije mirándola  a los ojos, Brittany se comenzó a sentar en el escritorio hasta quedar de pie
— ¿Qué?… ¿Qué pasa? – dije preocupada pero no por eso no pude evitar mirar su cuerpo semi desnudo frente a mí, era hermosa.
—Dame tu mano – dijo con su tono ronco, hice lo que me pidió y la colocó bajo sus pechos y comenzó a bajar lentamente, llegamos a sus abdominales y sentí como mi sangre volví a hervir. Cuando llegamos al dobladillo de su traje de baño yo ya estaba colapsando, nunca había experimentado tanto placer. Brittany llevó mis manos hacía los costados de su traje de baño.
—Desata los nudos – nos quedamos mirando.
— ¿Qué?
—Desatas los nudos Santana.
—Pero…
— ¿No me quiere castigar señorita Santana? – gruñí
— ¿No me quiere gruñir por hacer que se masturbara toda la noche y por hacerla llegar tarde hoy en la mañana? – Se me había olvidado
—No me quiere castigar por hacer que me deseara de esta manera mientras usted tomaba sol tranquilamente — ¿Lo había hecho a propósito?
—No solo será un castigo porque le estoy rogando, tóqueme señorita Santana, soy toda suya – la tenía a centímetros, solo a centímetros pero no podía. No podía desatar los nudos estaba tan nerviosa pero mis nervios aumentaron cuando Brittany sin aviso alguno llevó mi mano dentro de su traje de baño
— ¿Lo sientes? – ella estaba… estaba… estaba completamente húmeda
—Nadie ha logrado nunca ponerme de esta forma, solo tú – sus manos acariciaron mis mejillas.
—Yo puedo esperar por tenerte completamente para mí pero la verdad es que ahora te deseo tanto, tanto – dijo besando mis labios tiernamente, seguí con la mano dentro de su traje de baño.
—Dijiste que no dejabas que nadie te tocara.
—Porque nadie me ponía de esta forma, Santana lo estas sintiendo ¿verdad? – Asentí con la cabeza.
—No me sorprendería que comenzara a gotear.
—OH DIOS CÁLLATE – junté nuestras frentes.
—Solo cállate
—Hazlo, quiero ser tuya Santana… — nos mirábamos desafiantemente.
—HAZLO DE UNA MALDITA VEZ.
—CÁLLATE
Y entonces la pasión se apoderó de mí y me introduje dentro de ella, sentí como se abrazó a mí cuerpo y sus gemidos se convirtieron en grito en cuestión de segundo, sus uñas se aferraron a mi espalda la cual solo estaba cubierta por la parte superior de mi traje de baño. Mi mano desocupada se encargó de desatar los nudos de su traje de baño y en cuestión de segundos tenía a Brittany Pierce completamente desnuda frente a mí.
Brittany se acomodó sobre el escritorio quedando completamente extendida sobre este, mientras yo no podía dejar de embestirla, podía notar como su cara se transformaba con cada embestida. Como se mordía el labio inferior, como se trataba de agarrar de lo que hubiera encima del escritorio, como sus piernas se abrían cada vez más para darme más espacio ¿Qué sabor tendrá?  Ese maldito pensamiento se pasó por mi cabeza pero hice que se esfumará inmediatamente, necesitaba irme con calma y esto era más que satisfactorio para mí en estos momentos.

—OH SANTANA… ME VUELVES LOCA… MMM… DIOS – cada palabra que salía de su boca solo lograba que aumentara la velocidad, en la posición que estaba podía mirar todo, la forma en  que su sexo me recibía y era una experiencia que no se comparaba con ni otra
—YO… CREO… QUE OH! – se iba a correr, lo sentía
—NO PARES SANTY, NO PARES – me acomodé encima del escritorio para poder alcanzar sus labios mientras seguía embistiéndola sin parar, noté como sus pechos se movían de abajo hacia arriba al ritmo de mis embestidas, volví a acelerar y entonces lo sentí…. Sentí como sus paredes se cerraron entorno a mí y el grito más fuerte y hermoso salió de sus labios, se aferró a mi espalda y sentí un leve arañazo. Después de eso vinieron las convulsiones y los leves espasmos por todo su cuerpo, era increíble la forma en que jadeaba.
—Saldré de ti hermosa – dije besando su frente.
—Si sales ahora tendré otro orgasmo – dijo con los ojos cerrados.
— ¿Qué? Pero…
—Estoy muy caliente Santana, si sales ahora tendré otro – abrió los ojos.
—Sácalos, rápido – y no me pude aguantar a su pedido así que lo hice, salí de ella lo más rápido posible lo que hizo que viniera otro orgasmo que hizo que casi se cayera al suelo. Se aferró nuevamente a mi cuerpo y nos quedamos abrazadas hasta que su respiración se reguló.
—Dios eres increíble – dijo besando mi cuello.
—Me encantas – nos quedamos mirando.
—No puedo creer que nunca antes lo hubieras hecho con una mujer.
—Yo tampoco – dije acariciando su cuerpo desnudo que aun yacía sobre mi escritorio
—Dios eres hermosa Brittany, de pies a cabeza – ella sonrió y me besó lentamente, mis manos recorrieron su espalda y justo cuando las cosas volvían a encenderse tocaron la puerta.
—Señorita Santana el director la busca es urgente – me levanté inmediatamente y le hice una seña a Brittany para que se escondiera detrás del escritorio, le pase su toalla y su traje de baño.
—Lo siento estaba tratando de darme una ducha – abrí la puerta.
—Oh, lo lamento ¿Qué le digo al director?
—Que voy en 15 minutos y si le pregunta más dígale que estaba descansando porque llego mi periodo y tengo dolores horribles – el señor quedó en shock.
—Adiós – cerré la puerta y volví a mirar a Brittany que para mi sorpresa ya estaba vestida, con el cabello alborotado y su rostro aun seguía rojo.
—Te ves mejor sin ropa – ella sonrió.
— ¿Nos vemos en la noche? – se acercó a mí y besó mi cuello.
—Claro que sí – acaricié nuevamente su espalda y miré el escritorio, estaba hecho un desastre, no me sorprendería si hubieran rastro del ADN de Brittany ahí encima.
—Sal por la puerta de atrás, así nadie te verá.
— ¿Has hecho esto antes verdad? – solo sonreí.
—No importa si lo hice antes o no pero te puedo jurar que nunca antes había sido tan bueno y placentero como lo que hice contigo, aun tengo tu olor – ella sonrió.
—Será mejor que te duches
—Eso haré – volví a besarla.
—Nos vemos en la noche señorita Pierce.
—Adiós Santy – me besó de vuelta.
— Y agradécele a Dios que te llego el periodo porque no hubieras salido viva de acá – ella miró todo a su alrededor.
—Nos vemos señorita Santana.
—Nos vemos señorita Pierce – después que se fuera me senté unos segundos en uno de los sofá, estaba exhausta. Brittany se había llevado todas mis energías.

Hay Dios eso fue wanky ahora solo falta britt dandole calor a san sube otro mañana

Que capituloo!!!!! Dios mio las cosas se ponen muy intensas entre ellas dos, no puedo creer todo lo que paso.
Muy buen capitulo, estuvo realmente interesante y ardiente, no se como lo haces pero es genial esta historia..

Estas chicas son insaciables!!! jajaja
Saludos

OMG!! Wanky!!! Pero que cap taaaan bueno actualiza pronto porfaaa!!

Jajaja wanky, muy buen capítulo me encanto, espero que subas pronto otro

eso fue increible, a esperar otro capitulo!

eso fue Wanky!!!!!!!!!!,...
se va poniendo cada vez mas interesante!!!!
si puede sube otro capitulo!!!

nos vemos!!!

Woww este fic es buenísimoo, te engancha desde el primer cap!!! anoche lo leí entero y me encanta. Aquí tienes una lectora nueva, espero que actualices pronto, saludos!!

Que buen capitulo dios miooo!!! me tienes super enganchadaaaaa quieroo leer mas estoo es una adiccion *-* graciias de verdad por el tiempo que dedicas al fic besoos hermosa :*

omg!!!!!! tienes una nueva y fiel lectora

espero tu actualizacion!!!!!!!!!!

Hola de nuevo no tarde mucho jejeje así que pueden estar tranquilas... Ando de pasada pero quiero agradecer a mis nuevas seguidoras por sus comentarios y por volverse adicta a esta historia

Espero que pasen un feliz fin de año y disfruten muchisimo cuídense nos vemos el año que viene jejejeje




Narra Brittany

Decidí ir a darme una ducha rápida y cambiarme el traje de baño, cuando llegue a mi cabaña Marley estaba arreglándose para la actividad que nos tenían preparada. Apenas entré me recorrió con la mirada, me fijé en sus ojos durante unos 3 segundos y seguí mi camino a la ducha.
—Esa mirada no la tenías desde que dejaste que Shay te tocara por lo visto Santana te tocó verdad – no quise responder, necesitaba estar lista en menos de 10 minutos
—Tomaré tu silencio como un si querida amiga.
Me metí a la ducha y dejé que el agua helada enfriara mi cuerpo, cerré los ojos lo cual fue una mala idea porque cada vez que lo hacía se me venía la imagen de Santana sobre mi cuerpo entregándome tanto placer que apenas lo pude soportar. Es increíble que Santana que tenía nula experiencia hubiera logrado que todo mi cuerpo temblara y siguiera pidiendo más de ella
—Tienes que calmarte – traté de relajarme pero se sentía raro. Después que Santy salió de mí sentía cómo si mi cuerpo la extrañara, la deseara de tal forma que se me hacía insoportable.
Terminé de ducharme y me coloqué el traje de baño rojo, encima de esté un short con una camiseta ancha que dejaba entre ver la parte superior de mi bikini por los costados, me coloqué sandalias y salí de la ducha.
—Creí que te demorarías más – me senté frente a ella
— ¿Qué paso?
—Lo que no pasaba desde Shay.
—Era obvio, pero tu rostro tiene otra expresión – dijo acariciando mis mejillas.
—Es cómo … de miedo.
—Miedo a no poder aguantarme si vuelve a pasar – Marley sonrió.
—Nunca me había pasado, sabes que no soy buena con esto de las relaciones y lo peor es que ni siquiera sé que tenemos solo nos divertimos.
—Y eso es lo que siempre quisiste, alguien para divertirte que tenga los mismos gustos tuyos y la encontrarte ¿verdad?
—Siento como si mi cuerpo necesitara de ella cada segundo que pasa.
— ¿No logró satisfacerte?
—Oh Dios Marley, si hubieras estado ahí – de tan solo volver a imaginármelo mi cuerpo se tensó.
—Me fui dos veces – Marley sonrió
—Y si no nos hubieran interrumpido te doy por hecho que Santana no se hubiera saciado de mi cuerpo en todo el día. Era una conexión que nunca antes había sentido.
—Eso no es malo, pero si es raro en ti.
—Que pasa… que pasa si… si… si sin querer comienzo a involucrar sentimientos.
—Eso no está mal, Santana se ve una buena chica…
—Pero ella no quiere ni un tipo de relación
—Hasta donde tengo entendido tú tampoco – nos quedamos mirando – o me equivoco.
—Es solo que de tan solo imaginármela en brazos de otro yo… — apreté las sábanas – se revuelve el estómago – en ese momento tocaron la puerta.
—Las estamos esperando señoritas – dijo uno de los guardias del lugar.
—Es mejor que salgamos, tengamos un lindo rato con nuestros amigos, saquemos fotos y nos olvidemos del amor ¿te parece?
— ¿Discutiste con Kitty verdad? – ella sonrió falsamente.
—Si… solo fue un mal entendido – sonreí y salí del brazo con Marley, todos nos estaban esperando. Cuando llegué al grupo entrelacé mis dedos con los de Rachel y caminamos, busqué a Santana con la mirada e iba con Quinn hablando, sonriendo y bebiendo refresco. Noté que se había cambiado de ropa, no llevaba la misma falda, se colocó maquillaje ¡BASTA COMO ES POSIBLE QUE RECUERDES TODOS ESOS DETALLES, NO SE SUPONE QUE ERAS ASÍ! Cuando noté que su mirada también me buscaba y se encontraron ella me quedo mirando con esos ojos chocolate que tanto me gustaban, que tanto anhelaba volver a mirar más de cerca, me sonrió y siguió conversando con Quinn.
—Si la sigues mirando así todo el mundo se dará cuenta – dijo Rachel y la miré.
—Ahora vamos con las chicas, este es un lugar para disfrutar con amigos – sonreí, ella tenía razón. Yo ya había tenido bastante con Santana hace unos minutos ahora tenía que aprovechar a mis amigos y es lo que haría.

Narra Quinn

El día había estado hermoso, buena compañía y hasta creo que me había enamorado de unos de los guías que nos llevó hasta las cataratas. Pero lo que realmente importaba era Santana, la muy idiota no había dejado de hablar de la ojitos, de lo espectacular que había sido el sexo con ella, de que la ponía a mil con tan solo mirarla, que la ojitos era perfecta, que la ojitos olía increíble pero cuando notó que la ojitos la evitaba todo se volvió una pesadilla. Su rostro cambió, su humor cambió era peor que una vieja bipolar.
Regreso a las cabañas noté como Brittany disfrutaba con sus amigas y amigos, como se sacaba fotos, como bebían algo de refresco y como no tenía intención alguna de acercarse a Santana.
—Creo que algo está mal – dijo nuevamente Santana.
—No es normal que después de pasar el rato que pasamos ella se comporte de esta manera.
—Oh me tienes aburrida – dije gritándole cuando entramos a nuestra cabaña.
—Ya paso, ya fue. La ojitos está compartiendo con sus amigos se supone que para esto haces este tipo de cosas ¿o no lo recuerdas? Que te hayas enrollado con ella no significa que ella tenga que pasar todo el tiempo a tu lado o prestándote atención – Santana se quedó callada
—De todas formas tampoco es como si pudiera pasar todo el tiempo contigo, después de todo eres su profesora.
—Con permiso – era la voz de Brittany
—Lo siento – dijo mirando la escena
— ¿Está todo bien? – Santana no la miró, se estaba comportando como una pendeja.
—Sí, iré a la fogata. Las dejó – salí de ahí dejándolas solas para que pudieras hablar. Necesitaba un trago.

Narra Santana

— ¿Enserio las cosas están bien? – preguntó Brittany.
—No… o sea sí, no lo sé – no la miraba
— ¿Qué paso?
—El director me dijo que la fogata estaba lista y que te viniera a buscar.
— ¿Solo por eso viniste? – la miré y noté como frunció el ceño.
— ¿Pasa algo?
—Pasa que pasamos toda la tarde follando como si no existiera nadie más a nuestro alrededor y tú eres incapaz de regalarme aunque sea una sonrisa en toda la tarde. Ni siquiera te acercaste aunque sea para preguntarme cualquier estupidez que me hiciera notar que estabas interesada en mí.
—Creo que estas….
—No estoy nada ¿ya tuviste lo que querías verdad? ¿Ya te acostaste conmigo y no me quieras más en tu vida cierto? Admítelo Brittany.
—Si fuera por eso prácticamente yo no te follado, tú lo hiciste.
—Entonces cuando me folles desaparecerás ¿verdad? Perfecto – me di media vuelta y caminé hasta la puerta.
—Se supone que esto es un viaje para compartir, para que los miembros de tu taller se relacionen de tal manera que no existan problemas entre ellos. No puedo pasar todo el tiempo contigo aunque quisiera — ¿ella quería?
—Sería sospechoso para los alumnos y el director.
—Ósea que puedes andar por ahí de la mano con Rachel como si fueran una pareja feliz y no puedes inventarte una maldita excusa para que tú y yo pasáramos un buen rato.
—Pasamos un buen rato – la quedé mirando
—Rachel es mi amiga.
—Oh pues mira, puedes salir por esta puerta e ir directo donde tu amiga.
—No puedo creer que estés celosa de mis amigas y amigos. Necesito pasar tiempo con ellos también.
— ¡LO SÉ NO SOY IDIOTA!
— ¡ENTONCES NO TE COMPORTES COMO UNA!
En ese momento perdí el control
—Sal de mi cabaña – abrió la puerta.
—Pero… Santana…
—Que salgas de esta mierda, sal de este cuarto – sus ojos mostraban tristeza ¿Qué estaba haciendo?
—Nos vemos en unos minutos señorita Pierce, dígale eso al director – Brittany se quedó unos segundos parada frente a mí, suspiró y salió de mi cuarto sin siquiera mirarme. Apenas salió del cuarto tomé aire, me coloqué un abrigo porque la temperatura había comenzado a bajar y partí a la fogata. Había venido a ser una profesora no a morirme de celos por una alumna y sus amigas.
Cuando llegué noté que Quinn hablaba muy coquetamente con un chico, ella me miró y le sonreí a lo que ella respondió con un guiño de ojo.
— ¿Profesora, para que es esta fogata? – me preguntó Mike.
—Para conocernos – dije mirándolos a todos y entonces noté que Brittany llegaba del brazo de Kitty, tenía los ojos hinchados y las mejillas coloradas ¿había estado llorando?
— ¿Qué tal si me dicen que les gusta o que es lo que más aman en esta vida? – era casi imposible no dejar de mirar a Brittany, quien obviamente ni me miraba.
—Bueno Artie, Mike y yo tenemos una banda – dijo Puck
— ¿le podemos tocar algo?
—Obvio, me encantaría escucharlo.
Los chicos comenzaron a tocar y a cantar, toda la fogata se encendió y me di cuenta que todos se sabían sus canciones así que inferí que ya los habían escuchado antes. Brittany comenzó a sonreír más y también cantaba la canción de sus amigos. Después de eso todos comenzaron a contar sus experiencias, algunas eran perturbadoras pero por alguna extraña razón en ese momento todos éramos iguales. Ni uno tenía miedo de decir que era lo atormentaba por dentro… cuando le pregunté a Rachel ella dijo que no hablaría de eso y que si lo haría sería más adelante… con razón ella y Brittany son mejores amigas, son iguales de tercas.
—Yo… yo quiero hablar – conocía esa voz, era la de Brittany
— ¿Puedo señorita Santana? – la miré.
—Sí, claro que puedes – sentí como Quinn se sentó a mi lado.
—Sé que todos ustedes saben lo que paso con mi madre – apenas Brittany dijo madre Rachel tomó sus manos entre la de ellas – o por lo menos se especulan cosas, en la prensa poco y nada salió de eso porque mi padre se encargó de tapar esa parte. Durante esos momento mi único refugio era el instituto, mis amigas, incluso hasta las personas que no me caían bien y a las que le soportaba malos tratos – todos miraron a Becky y Kurt – cada uno de ustedes es parte de esa historia que me gustaría olvidar, que me gustaría bloquear pero no sería honesta, porque si les soy sincera a ustedes le debo el hecho de estar viva y no haber cometido una locura – sus amigas sonrieron.
—A principio de clases Becky dijo delante de todos que mis padres no me querían y que por eso mi madre se había suicidado y mi padre pasaba de mí…
—No tienes que seguir – dije mirándola pero ella ni me miró.
—Mi madre no se suicidó porque no me quisiera – sus ojos se clavaron en Becky
—Lo hizo porque no soportaba a mi padre, lo hizo porque mi padre es un hijo de puta, lo hizo porque no aguataba sus malos tratos, sus infidelidades, ni observar cómo me maltrataba – todo mi cuerpo se enfrío.
—Sé que haber tomado la decisión de suicidarse esa tarde fue la decisión más difícil que tuvo que tomar porque sabía que me dejaría sola. Ella aguantó lo que pudo aguantar y no la juzgo.
—Yo… no sabía eso – dijo Mike
— ¿Por qué no nos contaste? – Brittany se secó las lágrimas.
—No era algo digno de contar – lo quedó mirando
—No puedo juzgar a mi madre por su decisión cuando yo misma he sentido esa desesperación… Cada vez que… Cada vez que…
—Brittany… — susurró Rachel
—No tienes que hacerlo.
—Tengo qué – dijo mirándola
—Si este no es el mejor momento ¿Cuál será? Tengo que sacarme este maldito peso de encima – Rachel sonrió
—Cada vez que mi padre me golpea siento la misma desesperación que sentía mi madre cuando se interponía entré él y yo cuando era pequeña para que no me golpeara. Con el tiempo comencé a acostumbrarme a dos golpizas por semanas y aunque para ustedes sea raro escucharlo el año que tuve encerrada en el instituto psiquiátrico fueron lo mejor y peor momentos de mi vida – ella sonrió
—Porque no lo veía, no aguantaba sus malos tratos pero sabía que tendría que salir de ahí y fue por eso que me inscribí a boxeo – ella sonrió
—Es lo único que me apasiona, lo único que me hace vibrar, lo único que creía que me ayudaría… pero hace una semana… el… el volvió a golpearme. Creí que con el boxeo podría defenderme pero no, no fue así me congele con el primer golpe y de ahí no reaccioné más –no podía creer lo que estaba escuchando, miré a Quinn quien no podía dejar de llorar
—Ustedes son lo único que vale la pena. Desde mis mejores amigas hasta ustedes dos – dijo mirando a Becky y Kurt quien no aguantaban las lágrimas
—Algunos de ustedes pueden estar pensando porque no lo demando y bueno, lo he hecho pero él se encarga de borrar cada rastro de demanda. Crecí con la idea de que no merecía ser feliz, de que nada de lo que yo hiciera estaba bien pero entonces está mi grupo de amigos, los incondicionales, los que me esperaron poco menos de un año… me siento afortunada de tenerlos a ellos en mi vida y sé que ahora que saben todo tendré más refugió del que ya tenía.
—Eres increíble – dijo uno de sus compañeros
—Gracias por confiar en nosotros Brittany.
—No seré parte de tu grupo pero mi casa es tu casa cuando quieras – ella sonreía.
—Eres mi ídolo ojitos – dijo Quinn acercándose a ella y abrazándola.
—Hay que ser muy valiente para hablar de los problemas que uno tiene pero hay que ser mujer para darse cuenta también de cuáles son los errores que cometes – Brittany sonrió y la abrazó… la fogata no duró más de 30 minutos después de eso, todos se comenzaron a despedir entonces decidí hablar con Brittany.
— ¡Brittany! – Le grité desde la otra esquina de la playa y ella se acercó lentamente
— ¿Podemos hablar?
—No creo que sea un buen momento, estoy cansada y…
—Lo siento – la interrumpí
—Lamento la forma en cómo te traté
—Da lo mismo, creo que con lo que escuchaste te diste cuenta que estaba acostumbrada a malos tratos.
—No, yo no quiero ser cómo tu padre.
—Ese es el problema – dijo con lágrimas en los ojos.
—No eres él pero por alguna extraña razón tu despreció me daña de la misma forma o peor de lo que hace un golpe de él sobre mi rostro – esas palabra quebraron mi corazón.
—Siempre me dijeron que el amor podía salvar todo, era como la morfina para tus problemas… sea lo que sea lo que teníamos conllevaba al amor, entonces no quiero más amor en mi vida – las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas blancas
—Porque el amor en mi vida solo me ha traído problemas y abandono y creo, no lo creo. Estoy segura que si me abandonas no podré soportarlo.
— ¿Teníamos? – pregunté llorando.
—Buenas noches señorita Santana, nos vemos mañana que por lo visto será un día largo.
—No… tu… no te vayas Brittany – nos miramos por última vez antes de que ella se diera media vuelta y caminará hasta su cabaña, la vi entrar y cerrar la puerta mientras que mi corazón sufría como nunca antes ¿Qué era esta maldita sensación?
—Bienvenida al amor – dijo Quinn abrazándome.
—Dime que así no se siente – entrelacé sus dedos con los míos.
—Mirémoslo de esta forma – dijo abrazándome y llevándome hasta nuestra cabaña.
—Tuvieron los más hermosos y pasionales encuentros de amor.
—No se supone que debería sentir así.
—No se supone que se sienta de ni una forma – dijo Quinn besando mi nuca.
—Ahora descansaremos.
— ¿Puedo dormir contigo?
—Claro morena – en estos momentos agradecía a todos los astros del cielo por tener a Quinn a mi lado porque estaba segura que si esto hubiera pasado sin ni una de mis amigas al lado hubiera terminado por tirarme al mar.

Que???? No no noo, no puede pasar esto fue una simple pelea de celosos esta bien que britt se ponga mal por algo como eso pero no para tomar esa decisión.
Dioss ambas estan enamoradas,es genial pero me pone muy mal que esto este asi.
Que valiente es Britt al contar todo eso adelante de sus compañeros, hay que ser realmente fuerte y valiente.

Otro capituloooo, por favorr, no podes dejarlo asii

Pon un vaps mas porfaaaa!! me va a dar un ataque de ansiedad si no leo mas pronto porque britt tomó esa desición tan precipitada pff!! Ambas se quieren pero al parecer los celos de una son la ruina de la otra

a veces se toman decisiones erradas, brittany cree que se proteje y santana mas perdida imposible!!!! hasta luego.

Quiero otro
Saludos

Porfavor
Gracias
Jajajaja

Nooooo no se pueden pelear, tienen que arreglarlo!! ya quiero leer el siguiente cap, espero con ganas tu actualización!!
PD: Feliz año, saludos!!!!

holap,...

es difícil para las dos,... ninguna esta acostumbrada a los celos,.. nunca tuvieron la experiencia de estar en pareja y no saben como controlarse sin lastimar a la otra,..
y mas britt que es difícil para ella sabiendo que supuesta mente las personas que tienen que amarla la lastiman de esa manera,...
a ver ahora como lo van a sobrellevar!!!
si puede sube otro capitulo!!!

nos vemos!!!

FEIZ AÑO NUEVO!

¡¡¡¡FELIZZZZZZZZZZZZZ AÑOOOOO NUEVOOOOOO!!!!

Les deseo de corazón que este año este lleno de muchas cosas hermosas para ustedes y gracias por seguir mis historias y sus bellos comentarios...

Capítulo 23

Narra Santana

No me di cuenta cuando me quedé dormida solo sabía que había sido después de haber llorado durante horas cosa que no pasaba desde que mis padres fallecieron. Tengo que admitir que los brazos de Quinn fueron de gran ayuda, se quedó despierta durante horas hasta que se me pasara el maldito ataque de llanto.
Toda la noche mientras estuve despierta me sentí una mierda, la peor persona que pisa la tierra, tenía ganas de salir corriendo y meterme a la cabaña de Brittany por la ventana, lanzarme sobre ella, besar cada centímetro de su rostro y rogarle que me perdonara y si, por ella era capaz de rogar, de suplicar de implorar que me perdonara porque por alguna extrañara razón que desconozco esa chica de 19 años en pocas semanas había colocado mi mundo de cabeza. Le había dado la adrenalina que no tenía, me había devuelto las ganas de vivir, de sentir, de inspeccionar otros rasgos de mí que desconocía. En poco menos de un mes ella había logrado tenerme a sus pies, era dueña de mis pensamientos y hasta de mis sueños, de mis deseos más profundos y desconocidos, todo alrededor de mí decía Brittany Pierce y me estaba matando.
— ¿Estas despierta? – Quinn susurró.
—Sí, creo que no puedo seguir durmiendo – dije colocándome de espalda y mirando hacía el techo.
—Tampoco es como si hubieras dormido mucho.
—No puedo dormir Quinn – la quedé mirando y las lágrimas volvieron a surgir
—Oh no, de nuevo no – llevé mis manos a mis ojos y comencé a llorar.
—Amiga, tienes que dejar de llorar.
—No puedo – dije colocándome de pie y comencé a caminar por cada rincón de la cabaña
—Es algo que no soporto, no soporto saber que le hice daño, verla llorar ayer… verla llorar ayer me hizo añicos Quinn. Las ganas de abrazarla, de besar su frente y decirle que siempre, siempre podrá contar conmigo eran indescriptibles y ahora… ahora estoy acá sola, sin ella…
—hablas como… como si lo que tuvieran fuera más que solo sexo y buena compañía – solo la quedé mirando.
—Era a lo que le temía, ella ha botado una por una todas mis barreras y ahora… ahora la cagué Quinn, la cagué – me lancé a la cama y acomodé mi cabeza en sus piernas mientras que ella me acariciaba el cabello. Mientras lo hacía el sueño se volvió a apoderar nuevamente de mí, mientras mis ojos se cerraban comencé a recordar cómo nos conocimos, cómo lograba colocarla nerviosa, su sonrisa, la primera vez que la escuché reírse, el constante coqueteo, nuestro primer beso
—Creo que la quie…. – antes de terminar la frase tocaron la puerta.
— ¿Quién es? – preguntó Quinn.
—Tina – mierda ¿le habrá pasado algo a Brittany? – me levanté lo más rápido que pude y abrí la puerta.
— ¿Qué paso? ¿Se fue verdad? Lo sabía, lo jodí Quinn, lo jodí – me senté en la cama con las manos en el rostro para llorar.
—No, no se fue – dijo Tina
—Solo es que ayer llegó muy mal después de hablar contigo, no podía dormir y decidió ir a trotar, la esperé toda la noche y no llego.
—OH DIOS MÍO – sentí como mi corazón estaba a punto de salirse.
—Volvió hoy en la mañana completamente empapada, con fiebre, tos y temblaba demasiado, creo que se resfrío y creo que algo a la garganta porque no puede hablar. Necesitamos un médico.
—Acá hay uno, deja y me encargo – dije sacándome las lágrimas
—A todo esto quiero que todos vayan a la excursión – miré a Tina
—Incluso tu Tina.
— ¿Pero quién se quedará con ella?
—Yo – Tina y Quinn me quedaron mirando.
—No sé si es buena idea – dijo mi amiga
—Después de lo que paso, ya sabes.
—Iré a hablar con el director.
Salí de ese cuarto y fui a su oficina, le expliqué lo que había pasado le dije que me quedaría cuidando a mi alumna y que mi amiga Quinn la cual conocía todo el lugar mejor que yo sería su guía y que Ryder iría con ellos. A él no le molesto así que todo estaba en orden, después de unos minutos fui a desearle suerte a los alumnos y a buscar a la enfermera.
—Hola – dije entrando.
—Hola ¿paso algo?
—Sí, necesito que me acompañe a una cabaña creo que una de las chicas tiene un problema.
—Ok
Salimos camino a la cabaña de Brittany y cuando entramos me di cuenta que estaba acostada en el suelo con su espalda pegada a la cama, tenía el rostro todo sudado y no dejaba de temblar
—Mierda Brittany – corrí a su lado como si Brittany se estuviera muriendo
— ¿Estás bien? – Brittany no hablaba – tiene mucha fiebre – la enfermera me ayudó a colocarla encima de la cama, me corrió para que ella pudiera revisarla.
—Tiene 40 de fiebre, las amígdalas están inflamadas y por lo que vi infectadas.
— ¿Qué tiene entonces?
—Debe ser una amigdalitis – nos quedamos mirando
—No tengo la medicina para ella acá.
— ¿Qué? Tenemos que hacer algo
—Lo sé, si la fiebre sigue aumentando puede ser peligroso para ella – nos quedamos en silencio
—Iré a la ciudad más cercana ¿bueno?
— ¿Enserio haría eso?
— ¿Qué más podemos hacer?
— ¿Cuándo se demoraría?
—Llegaría en la noche, mientras trate de bajarle esa fiebre como sea, que tome líquido y dele algo para los dolores.
—Muchas gracias, enserio.
—Descuide, nos vemos
La enfermera salió de la cabaña y caminé hasta donde estaba Brittany.

Narra Brittany

—No es necesario que ella recorra todo esas horas para una inyección – dije acomodándose en la cama.
—Claro que lo es ¿en que estabas pensando cuando saliste a trotar a esas horas?
—No fue la hora, me caí en un lago. No me di cuenta que estaba ahí
—Tenemos que bajarte la fiebre Brittany.
—Tu tampoco tienes que estar acá si no…
—Ok te calmas – Santana se acercó y tiró las sábanas hacía atrás
—Levántate te iré a duchar con agua tibia, casi helada para que se te baje la fiebre.
— ¿Qué? No tú no puedes hacer eso.
—Claro que puedo, ahora levántate.
—Con suerte tengo fuerza para estar discutiendo acá contigo.
Santana sacó fuerza de no sé dónde y me llevó hasta el baño
—Sácate la ropa – la quede mirando
—No me vengas con que te da vergüenza Pierce porque ayer no me decías lo mismo cuando te follé sobre mi escritorio – esas palabras lograron que las imágenes del día anterior se posaran en mi cabeza y mi cuerpo se tensó.
—Lo harás tú o lo tendré que hacer yo.
—La verdad es que siento que si me muevo me voy a desmayar en cualquier momento – noté cómo dejó a un lado su fase de chica mala.
Santana se acercó a mí y comenzó a sacarme la ropa lentamente, en otra ocasión esto podría terminar mal, podría estar encima de ella rogándole que me hiciera sentir como me hizo sentir ayer en la tarde pero la manera tierna con la que me despojaba de mis ropas húmedas hacía que mi corazón se derritiera. Cuando quedé solo en ropa interior ella comenzó a dudar.
— ¿Por qué dudas? – dije casi jadeando, necesitaba que esta fiebre bajara.
—Porque eres hermosa – dijo así sin más, quise besarla pero me acordé de la discusión de ante noche y me aguanté. Santana sacó mi sostén y bajó lentamente mi tanga. Note como su mirada vagaba por cada rincón de mi cuerpo
— ¡DIOS! – escuché que salía una queja de sus labios.
— ¿Listo? – pregunté rápido para terminar con este martirio.
—Si
Me metí a la ducha y el agua estaba muy helada traté de aguantar lo que más pude
—Esto te hará bien – dijo Santana pasando una esponja con jabón por mi cuerpo
—Trata de relajarte – cuando cerré los ojos me concentré en el roce de la esponja que recorría mi cuerpo y comencé a relajarme. Santana pasaba la esponja por mi cuello delicadamente, bajó hasta mis hombros y llegó a mis pechos. Lo normal hubiera sido detenerla pero no quería, no tenía fuerzas para discutir ni para hablar de lo de ayer.
—Perdón – perfecto, ella había comenzado la conversación.
—Sé que no estas lista para esto, que te debes sentir horrible, que no me quieres ni ver pero cuando Tina me dijo que te sentías mal todo mi mundo se derrumbó. Pensé en lo peor y me sentí completamente vacía… anoche fui una estúpida, una idiota. Tendremos tiempo para hablar de esto cuando te sientas mejor pero necesito decirlo porque… porque…. Porque no te quiero perder – mis ojos se abrieron de golpe y noté como mi corazón comenzó a latir con tanta fuerza que creí que se me saldría
—Lo sé, es raro pero esto es tu culpa.
— ¿Mía?
—Si, por tener esa sonrisa tan irresistible, por tener esa risa que me saca sonrisas, por tener un cuerpo increíble, por ser la mejor persona que he tenido el gusto de conocer, por tu sinceridad, tu amabilidad. Brittany, puede que yo nunca sea lo suficiente para ti pero no puedo vivir sabiendo que si te pierdo será por mi estupidez
— ¿Qué estás hablando Santana?
—Hablo de que siento muchas cosas, de que me estoy cagando de miedo con tan solo sentir que te siento lejos ¿dime que es esto? Porque me terminaré volviendo loca – nos quedamos mirando durante algunos segundos.
—Deberíamos hablar cuando me sienta mejor Santana pero lo único que te puedo decir es que… es que tengo mucho miedo de perderte también – ella sonrió
—Y que… ¿te podrías quedar conmigo esta noche? Odio estar enferma, me siento débil y con la fiebre a veces uno delira y ve cosas, no lo…. – ella no me dejó terminar la frase, me besó con delicadeza y rapidez.
—Hablaremos mañana de todo si te sientes mejor, esperaremos a la enfermera. Iré por paños húmedos, tus pastillas y veremos una película ¿bueno? Haré palomitas — ¿Santana era real?
—Me quedaré contigo aunque eso sea lo último que haga.
—Gracias – ella siguió su camino
— ¡Santana! – grité antes de que saliera del baño.
—Dime.
— ¿Esto no puede ser peligroso para tu carrera? – ella sonrió.
—Sí, pero nada me pondría más triste en estos momentos que perder a la única persona que ha logrado hacer que llore durante horas toda la noche y que tan feliz me hace.
— ¿Te hago feliz? – pregunté con una sonrisa
— ¿Te hago feliz yo a ti? – Ella estaba sonriendo
—Iré por esas cosas, trata de salirte, sécate, ponte algo ligero y espérame cómoda. No tardo – te esperaría toda la vida; obviamente no se lo dije. Solo fue un pensamiento.

Feliz año nuevo!!! espero que te la pases muy muy bien!!!! pon un cap más!! Por un momento creí que britt la rechazaría de nuevo pero que mal que britt enfermó pero sólo así pudo acercarse san para hablar con ella. pon un cap más si??? saludines!! Que tengas excelente inicio de año besos

Feliz y prospero año nuevo muy buen cap espero y se puedan reconciliar actualiza pronto

Quiero leer el siguiente
Saludos

holap,....

de cierta forma la fiebre las termina juntando jajajaja
quiero ver como va la platica entre las dos,....
sube otro capitulo!!!

nos vemos!!!

FELIZ AÑO!

Genial el capítulo! parece que ya están dándose cuenta de que lo que pasa entre las dos es amor, solo falta que admitan la una a la otra que se quieren. Ya quiero leer el siguiente cap, lo espero con ganas!!!
Saludos y que tengas un gran año!!!!
PD: Amo a Quinn en esta historia, con cada capítulo lo tengo más claro!! me encanta la relación que tiene con las chicas y su actitud, es perfecta! jajaj