Aprendiendo sobre el amor!!... Capítulo 36

Hola!!!!
Quiero saber que va a pasar después de ese "te quiero".
Espero que las cosas no se compliquen mucho!!
Saludos

Se lo dijo!! dioses!! Espero que Santana no se aleje de britt y que ella también le diga que tiene sentimientos por brittany:3: saludos. Y..... Actualiza pronto porfis

Capítulo 27

Narra Brittany

Si tuvieran que dar el premio a la chica más estúpida, idiota y tonta del mundo seguro me lo ganaría y con ventaja. Solo a mí se me ocurría decirle a Santana que la quería mientras hacíamos el amor ¿en que estaba pensando?
Ella siempre me recuerda que no es una chica de relaciones serias, que nunca se ha enamorado y que no piensa hacerlo. Se supone que yo era igual, que tenía un puto pensamiento que seguir, rechacé a miles de chicas que querían hacerme feliz entre esas a Shay, a todas les dije que no y ahora que lo pienso fríamente me pregunto si realmente era porque no quería sentir nada con respecto al amor o porque realmente estaba esperando a la persona que colocara mi mundo de cabeza y sin querer creo que la había encontrado.
—Mierda – dije golpeando mi bolsa.
Cuando me fui del cuarto me dirigí hacía el gimnasio que teníamos en la casa, comencé trotando para dejar de pensar. Coloqué el volumen a todo lo que daba y dejé que mis pensamientos se esfumaran y me concentré en entrenar. Después de trotar comencé a golpear esa maldita bolsa que colgaba del techo y me imaginaba que era yo, me estaba golpeando por ser tan idiota, por no aprender a quedarme callada, por no pensar antes de decir las cosas aunque en esos momentos ¿Quién piensa? Lo estábamos pasando tan bien, había deseado tanto que el momento en que pasara esto fuera perfecto y lo había estropeado, como siempre.
—Soy una idiota – golpee con todas mis fuerzas.
— ¡IDIOTA! – grité golpeando aún más fuerte y caminé hasta una banca en donde me senté mirando hacía suelo, sentía como mi corazón latía con fuerza, como las gotas de sudor vagaban por cada rincón de mi cuerpo, les juro que podía sentir el olor del cuerpo de Santana en aire, aún habían rastros de lo que había pasado hace algunos minutos en mi cuerpo, como los arañazos, marcas de sus uñas en mi cuerpo, aún sentía la textura de sus labios sobre mi piel, su manera tan sutil de recorrer mi espalda con sus dedos, su sonrisa. Tenía todo grabado en mi cabeza y era una maldita tortura. Caminé hasta mi bolso y saqué mi celular y llamé a la única persona que podría ayudarme, a Quinn.
—Hola ¿y esta sorpresa ojitos? – Me quedé callada
— ¿Le paso algo a Santana? ¡HABLA MALDITA SEA!
—No le paso nada, ósea eso creo.
— ¿Cómo que eso crees? ¿Qué paso Brittany?
—Le dije que la quería – ella hizo silencio.
—Mientras hacíamos el amor.
— ¿Hacían el amor? Pero si ustedes solo tienen sexo, no hacen el amor.
—Lo sé pero ella… ella me lo pidió.
— ¿Qué te pidió?
—Que le hiciera el amor
— ¿Te lo dijo?
—Si Quinn, me dijo textualmente “hazme el amor” ¿Qué se supone que tenía que hacer?
— ¿Sigue en tu casa?
—No tengo idea – dije mirando nuevamente hacía el suelo.
—Cuando me di cuenta que había mandado todo a la mierda me fui del cuarto.
— ¿De nuevo? Dios Brittany tu no aprendes.
—No sé qué hacer
—Anda y ve si se fue.
—Si se hubiera ido ya hubiera llegado a tu casa.
—Eso es verdad, pero entonces es aún más peligroso, podría andar por ahí sola ¡mierda Brittany anda a buscarla!
—No sé qué hacer – tenía ganas de llorar
— A mí… a mí esto nunca me había pasado.
—Siempre hay una primera vez, anda a ver como está y me llamas ¿bueno? Si es necesario yo misma iré a buscarla si las cosas terminan mal
—Ok, gracias Quinn.
—De nada ojitos.
Apenas corté fui hasta la ducha del gimnasio y me coloqué un short corto y una camiseta ancha encima, tenía ropa en cada rincón de esta casa así que daba igual en qué lugar me duchara, terminé de vestirme y caminé hasta el pasillo que daba a la escalera del segundo piso cuando sentí olor a comida, a palomitas y a muchas otras cosas, caminé hasta la cocina y me di cuenta de que Santana se había duchado, vestido y ahora estaba cocinando.
—Hola – dijo mirándome con una sonrisa.
—Hola – respondí nerviosa
— ¿Qué… que estás haciendo?
—Cocinando ¿no es obvio? – ella me miró y me sonrió ¿Qué pasaba?
—Yo… no lo sé – caminé hasta la cocina y me senté en un banco frente a ella
—Creo que tenemos que hablar.
—Lo sé – respondió sin mirarme
—Terminaré de dejar que esto se cocine solo y hablaremos justo ahora – colocó la tapa de la olla y volvió a sonreí
— ¿Te parece ir a hablar afuera?
—Si
Santana caminó hasta el patio y la seguí, se había colocado un vestido y unas sandalias, me di cuenta que no llevaba ropa interior superior
— ¿Trajiste ropa para cambiarte? – pregunté sorprendida.
—Siempre salgo con una prenda extra porque nunca sé dónde pasaré la noche – Aush, eso me hizo sentir una mas
— ¿Quieres que nos sentemos?
—Basta de rodeos Santana – ella solo me miraba.
—Lamento lo que dije, no debí haberlo dicho sabes, pero bueno paso y ya no lo puedo cambiar. Si te sientes incómoda conmigo en estos momentos te puedes ir, Quinn puede venir a buscarte no sé. No te obligaré a quedarte – ella solo me miraba.
—Sabes algo… no sé qué me molestó más, si tu saliendo como una cobarde de la cama o que se te saliera él te quiero sabiendo que…
—Sabiendo que no te enamoras, que no quieres, que no quieres una relación seria lo sé, sé todo eso.
—Creí que esto era mutuo – la miré
— ¿Por qué lo es verdad?
—Yo… no sé
— ¿Sabes lo que viene después de un te quiero?
— ¿Tú lo sabes? Porque yo no tengo puta idea como funciona esto.
—Un te quiero es el principio de un mal final Brittany y yo no te quiero hacer sufrir, no a ti
— ¿A que le temes?
— ¿A que le temías tú? – Estaba confundida
—Claramente ya no tenemos los mismos intereses.
—Santana…
—Brittany no, esto era placer, solo sexo, buena compañía y ya…
— ¿Ya paso verdad? Fui un maldito pedazo de carne – Santana no decía absolutamente nada.
—Santana eres a la primera chica a la que le entregué mi corazón ahí dentro, en mi cama, en mi casa, te entregué mi alma ahí dentro – apunté hacía la casa.
—Y sabes que a la mierda – llevé mi cabello hacía un costado.
—Puede que me haya equivocado todos estos putos años en creer que el amor no era para mí, en hacerme una maldita imagen de chica ruda sin corazón pero todo eso se acabó y te puedo decir ahora mismo que soy mejor que tú, porque pasé el último obstáculo que se interponía en mis sueños y anhelos que era el amor. Puede que este día haya hecho el amor por primera vez en mi vida con una persona que solo quería tener sexo y sentirse plena y el solo hecho de saberlo hace que me duela acá – me agarré el centro de mi camiseta donde se encontraba el corazón
—Porque me imagino que lo mismo que estás haciendo tú en este momento se lo hice yo antes a otras chicas y me da asco de tan solo pensarlo – hubo silencio.
—Olvídate de las disculpas porque no pienso disculparme por sentir y tienes dos opciones Santana, lo tomas o lo dejas… si lo dejas puedes salir por esa puerta ahora mismo y no volver a verme nunca más como “pareja sexual” y me dejarás ser feliz porque apenas tu salgas por ahí yo abriré mi corazón a personas a las cuales si les intereso y a ti te va a doler el mismo lugar que me duele ahora a mí ¿sabes porque? – Ella se quedó callada.
—Te pregunté si sabías porque.
— ¿Por qué?… – noté su miedo.
—Porque tú me quieres, lo noté hoy mientras te hacía el amor pero eres tan cobarde que eres capaz de dejar que cualquier otra chica que esté dispuesta a darme felicidad me toque, me besé, me haga suya en esa misma cama en donde solo te llevé a ti ¿Lo soportarías? Anda dime ¿lo soportarías?
— ¡CÁLLATE! –gritó levantándose de la silla, se colocó de pie con las manos en la cabeza y dándome la espalda
—Solo… cállate
—Y la otra opción… — ella volteo y tenía lágrimas en los ojos.
—Y la otra opción es que… es que te quedes, nos sentemos en esa mesa, probemos tu comida y me dejes amarte – comencé a acercarme a ella lentamente.
—Que me dejes demostrarte que no está mal sentir, que no está mal desear de manera más que solo lujuria a otra persona – acaricié su mejilla y ella cerró los ojos dejando caer la primera lágrimas de sus ojos
—Déjame cuidarte, déjame demostrarte que no me iré a ningún un lado, que estaré acá siempre, que voy a velar tus miedos y que cada vez que quieras salir corriendo te daré un motivo para quedarte – ella abrió sus ojos.
—Sé que me quieres y que todo lo que dijiste hace un rato lo hiciste solo para alejarme pero no va a funcionar ¿sabes por qué? – Agarré su rostro en mis manos.
—Porque te ganaste mi corazón desde la primera vez que te vi, cuando me hiciste sentir pequeña a tu lado, cuando me hiciste ver que no estaba sola en este mundo, cuando me ayudaste aun cuando no lo tenías que hacer. Me enseñaste a querer, a quererte a ti.
—Necesitas parar – dijo juntando nuestras frentes y sus manos se apoderaron en mis caderas.
—Yo te haré mal, te haré sufrir.
—Prefiero sufrir y haberlo intentado a tener que sufrir sin haber intentado – ella me miró
— ¿No piensas igual?
— ¿De dónde saliste? – Sus manos subieron a mi rostro
—Esto saldrá mal Brittany, saldremos heridas.
—Será un placer sufrir por ti – sequé sus lágrimas
—Quédate conmigo, déjame quererte Santana, déjame enamorarte de cada defecto y virtudes mías.
— ¿Si sufrimos?
— ¿Qué es la vida sin sufrimiento?
—Soy tu profesora.
—Pasamos la línea hace mucho – comencé a acercarme a ella.
— ¿En que estaba pensando cuando decidí elegirte?—En que soy guapa – seguía acercándome cada vez más a sus labios
—En que tendrías un sexo maravilloso conmigo.
—En el instituto será peligroso.
—Lo sé – me lamí el labio inferior a centímetros de su boca
—Y me encanta –mi mano izquierda se dirigió a la parte trasera de su nuca y acerqué nuestros labios, el contacto al principio solo era deseo pero con el tiempo, llevé mis manos a sus caderas y la acerqué a mi cuerpo. Nuestro besó tomo forma y una sincronización única, su sabor me cautivaba por completo… las manos de Santana se fueron a mi espalda nuevamente y sonrió cuando se dio cuenta que no llevaba ropa interior
—Tu tampoco llevas – dije mirándola.
—Me encantas – dijo mirándome directamente a los ojos
—Y no sé qué estaba haciendo hace unos minutos porque no puedo estar sin saber de ti ni siquiera una hora ¿Qué haría sin ti si te dejo ir? – sonreí
—No soportaría verte con otra tipa en el instituto, saber que te besa, que te toca, que te hace el amor.
—Nadie me hará el amor – dije acariciando sus brazos
—Solo tú Santana, solo tú.
— ¿Solo yo?
—Solo tu mi amor – juntamos nuestras frente nuevamente y Santana acariciaba mi cuello y subí hasta mis mejillas.
—Me encanta que me digas mi amor.
— ¿Eres mía verdad? – ella abrió los ojos.
—No me pienso ir a ningún lado sin antes haberlo intentado Brittany así que sí, soy tuya. completamente tuya – sonreí
—Ahora es mejor que entremos antes de que se me queme la comida.
— ¿Qué hiciste?
—Algo que me debes.
— ¿Qué te debo?
—Una tarde—noche de película – sonreí
—No creas que se me olvido, pero primero comeremos porque muero de hambre.
—Somos dos, tengo que volver a juntar energía.
— ¿Por qué? – me preguntó mientras caminábamos de la mano hasta la cocina.
—No creas que te irás esta noche, te quedarás todo el fin de semana a mi lado, acá, en mi casa y te haré al amor hasta que cada célula de tu cuerpo quede completamente satisfecha – ella sonrió.
—No pensaba irme de todos modos – dejé que entrara primero y me quedé mirando el vaivén de sus caderas.
—Santana… — grité desde el ventanal que daba hacía el patio.
— ¿Dime?
— ¿Me quieres? – ella sonrió, miró hacía el suelo y caminó hacia mí. Abrazó mi cuello con sus brazos.
—Sí, si te quiero – me dio un rápido beso y se metió a la cocina.
Esto era el paraíso, nunca antes me había sentido tan feliz… creo que después de mucho tiempo había encontrado mi lugar favorito en el mundo o mejor dicho a mi persona favorita.

dios creo que te amo,... jajajajaja
ME ENCANTOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!
ame todo lo que le dijo britt a san!!! un momento simplemente perfecto!!!!!!!!
sube otros!!!

nos vemos!!!

Siiiiiiiiiiiiiiii se van a dar una oportunidad, dios no puedo creer todo lo que dijo Britt si que el amor que siente por Santana le hizo abrir los ojos y logro que tambien Santana habra los ojos porque era mas que obvio que ella tambien la queria. Me alegro mucho que San no se haya ido de la casa de Britt.
Ya quiero saber todo lo que va a pasar desde ahora
AMOOO TU HISTORIAA!! ES FANTÁSTICA

Siiiiiiii le van a dar una oportunidad a su
Amor espero que todo funcione bien y lo gran superar todos los obstáculos, me encanto te amo por haber hecho que lo intentaran en lugar de pelear y alejarse

Siii!!! Se van a dar una oportunidad siii!!!! dios!! Pero que buen capítulo, por un momento creí que Santana insistiría en dejar a britt pero lo bueno que me equivoqué jaja saludos!! hasta la próxima actu

mmmmmmmm veremos como sigue!
Saludos

Capítulo 28

Narra Santana

Habíamos hecho el amor toda esa tarde y por mi parte mi cuerpo ya no daba más, estaba exhausta. Me había acomodado sobre su cuerpo perfectamente desnudo… tenía una pierna sobre las suyas mientras que una de mis manos acariciaba su torso desnudo y perfecto que me volvía loca. Brittany acariciaba mi espalda y de vez en cuando besaba mi frente, nos pasamos las horas riendo y hablando de las películas románticas que había elegido para ver con ella.
—Me parece raro que siendo una mujer que no se daba ni una sola oportunidad en el amor sea fanática de ese tipo de películas.
—No sé qué decirte porque a mí también siempre me pareció raro – dije acariciando sus pechos lentamente y me di cuenta que se le erizó la piel. Amaba el efecto que tenía en ella
—Creo que siempre quise una relación igual de perfecta que las que salían en las películas o en los libros que leía cuando era pequeña pero cuando me di cuenta que nunca sería así creo que algo cambió en mí.
— ¿Sigues creyendo que nunca será así? – sonreí, porque sabía muy bien hacía donde iba dirigida su pregunta.
—Es muy temprano para especular cosas – dije acariciando su barriga hermosa – pero – levanté mi rostro y la quedé mirando
—Se puede decir que vamos por un muy buen camino – ella sonrió
—Eres hermosa sin ropa, deberías andar así por la vida siempre.
— ¿Segura? – entonces lo pensé mejor.
—Olvida lo que dije – ella se largó a reír y me arropó junto a su cuerpo.
—Me gustaría conocerte más – dijo dejando pequeños besos en mi frente
—Tú sabes bastante de mí y yo solo sé lo que le paso a tus padres, lo cual lo lamento pero me enteré de eso por la televisión hace años atrás.
—Lo sé ¿Qué quieres saber? – besé su costado izquierdo.
— ¿Quién te crió?
—Fue mi tío, el de la exposición ¿lo recuerdas?
—Claro que lo recuerdo, te veías hermosa con ese vestido. Debo admitir que apenas te vi me dieron ganas de arrancártelo.
—Tú no te veías nada mal con tu traje de dos piezas – me levanté y besé sus labios
—Eres muy sexy Pierce
—Bueno, el me crío, me pago el colegio, la universidad, me ayudo con las becas y básicamente todo lo que soy se lo debo a él.
—Eso habla muy bien de él, muchas personas te hubieran dejado por ahí.
—Lo sé, no es fácil tener que preocuparte por alguien si estabas acostumbrado a estar solo. Después de eso simplemente hice mi vida, conocí a mis amigas, a chicos y ni uno lograba hacerme poner los pies en la tierra – miré sus ojos color azul intenso
—Hasta que llegaste tú – ella sonrió.
— ¿Cómo conociste a Sam?
—En la universidad, era el prometido de Mercedes.
— ¿Qué? ¿Es enserio?
—Sí pero a mí él no me gustaba ni un poco, lo de nosotros comenzó tiempo después. Después que ellos dos terminaran.
— ¿Por qué no se casaron?
—Mercedes lo plantó una semana antes en la cena que él había preparado con su familia y la familia de Mercedes por lo que nos decía no se sentía preparada y la entiendo. Solo tenía 19 años ¿Quién piensa en casarse a esa edad? La cosa es que Sam quedó devastado, creo que nunca lo he vuelto a ver tan mal después de eso. Nos volvimos a encontrar un año después en un bar, me preguntó por Mercedes y le dije que estaba bien a todo esto en un año Mercedes era una más de nosotras, salía con chicos, a la cama y después no los volvía a llamar… esa noche Sam y yo fuimos a bailar y cuando me di cuenta de lo que estaba pasando ya era muy tarde – hice una pausa
—Terminamos en el edificio de él y después de que lo hicimos fue la primera vez que me plantee la idea de quedarme a dormir con alguien pero no lo hice, agarré mis cosas y me fui.
— ¿Se lo contaste a Mercedes?
—Sí, no me habló en 6 meses pero después lo entendió. Tuvo que aguantarme con Sam durante mucho tiempo, de hecho fueron 3 años en donde a veces salíamos y él estaba ahí, con el tiempo dejó de salir con nosotras y con Sam, dejó de estar en lugares donde estaba él hasta este año que se volvieron a encontrar.
—Y tú aún seguías con él.
—Si
— ¿Por qué no terminaste con él?
— ¿Terminar qué? – dije mirándola
—No teníamos nada y él lo sabía… en el fondo… en fondo siempre creí que él seguía enamorado de Mercedes y te puedo jurar que se han vuelto a ver pero obvio Mercedes no nos dirá.
— ¿Por qué no les diría? Son sus amigas
—Es algo… rara – me acomodé encima de su cuerpo y la miré directamente a los ojos
— ¿Qué te pasa?
— ¿Volverías a acostarte con Sam? – noté que cuando me lo preguntó sus mejillas se tornaron de un color carmesí y sonreí.
—Amo que te sonrojes – besé sus labios
—Y no, no volvería a acostarme con él ni con ni otro. Eres solo tu Brittany.
— ¿Solo yo? – sus manos acariciaban mi espalda.
—Sí, solo tú. Sea lo que sea que tengamos tú eres la dueña de mi corazón en este momento y no puedo creer que sea tan cursi pero te quiero – saqué un mechón de su rostro
—Te quiero demasiado – ella sonrió.
—No te vas a arrepentir de haberme dado esta oportunidad, te lo juro.
—Sé que no – volví a besarla
— ¿Qué quieres hacer hoy?
—Estaba pensando… ¿te gustaría una pequeña junta? Vendría Quinn, Mercedes y las chicas obvio.
— ¿Tú quieres eso?
—Yo quiero que solo te sientas cómoda y si no quieres yo… — la callé con un beso
— ¿Y eso?
—Nada solo quería besarte y descuida que me sentiré cómoda en cualquier lado que estés tú – comencé a bajar lentamente de su cuerpo
—Me iré a duchar – la miré por encima de mis hombros y noté cómo su mirada comenzó a recorrerme por completo, era increíble lo que provocaba en ella y lo que ella provocaba en mí
—Calma a la bestia que tienes dentro Pierce, prácticamente con suerte puedo caminar por tu culpa – ella sonrió
—Así que ahora me iré a duchar… SOLA – hice hincapié en la palabra sola
—Nos vemos después – la miré por última vez y debo admitir que se veía horriblemente sexy desnuda sobre esas sábanas blancas pero tenía que controlarme o terminaría en silla de rueda.

Narra Brittany

Santana se demoraba horas y horas en la ducha mientras que yo me duche, me vestí y preparé algunas cosas para comer todo en menos de una hora. Esperé a las chicas y la primera en llegar fueron Marley y Kitty.
—No puedo creer que nos estés presentando a una chica – dijo Marley sirviendo 3 copas de vino
—Nunca creí verte así Pierce.
—Yo tampoco si te soy sincera.
—Pero Santana se ve una buena chica –dijo Kitty abrazándome
—Por lo menos elegiste bien – sonreí.
—Esto es increíble, te das cuenta que ahora cuando me saque una mala nota podré decirle que si no me sube la nota le diré al director que se está follando a una compañera de curso – Kitty y yo la miramos con ganas de matarla
—Ok, era broma par de amargadas.
—Eso no funcionaría de todas formas – dijo Santana desde la entrada a la cocina llevaba puesto el mismo vestido que tenía, el cabello suelo y me di cuenta que se había maquillado levemente. Se veía hermosa
— ¿Cómo están? – dijo saludando a las chicas.
—Bien – dijo Marley mirándola
— ¿Qué tienes en el cuello?
— ¿Qué? ¿En dónde?
—Toma – Kitty le prestó un espejo.
—OH DIOS MÍO – dijo mirándome
—ME DEJASTE UNA MARCA BRITTANY – abrí los ojos y miré a mis amigas y ellas explotaron en risa —NO ES GRACIOSO, ¿COMO SE SUPONE QUE TAPE ESTO AHORA?
— ¿Maquillaje? – Dije irónica y Marley solo se reía
—Deja de reírte idiota.
—Lo siento es que la cara de Santana fue épica, dale ven yo te ayudo con eso cuando se termine la cena.
— ¿Tu?
—Si, créeme que maquillo increíble.
—Créele – Kitty y yo hablamos al mismo tiempo
— ¿Enserio?
—Bueno, como quieras. Ojalá el director lo vea – Santana le lanzó un pepinillo
—Pero que mierda – dijo mirándola
—Eres… eres… — Marley se volteó y nos dio la espalda justo en ese momento sonó el timbre de la casa y fui a abrir, era Quinn con Mercedes y Tina.
—Hola.
—Ojitos – Quinn me abrazó fuerte
—No puedo creer que ya te esté extrañando, me había acostumbrado a ver tus hermosos abdominales corriendo por la playa – sonreí.
—Hola idiota – me dijo Tina abrazándome.
—Las chicas están en la cocina.
—Hola Brittany.
—Hola Mercedes – dije abrazándola
—Ya sabes dónde están las demás – ella sonrió y siguió los pasos de Quinn y Tina.
—OH MI DIOS – escuché un gritó y corrí hacía la cocina – QUE TIENES EN EL CUELLO SANTANA LÓPEZ – Santana colocó los ojos blancos y bebió de su copa de vino
– Y TU PEDAZO DE ANIMAL QUE TIENES EN LOS DIENTES – Quinn me agarró la cara y comenzó a ver mis dientes
—ESO NO ES UNA MORDIDA NORMAL, DE SEGURO ERES MITAD VAMPIRO Y MITAD SER HUMANO ¿VERDAD?
—Lo mismo creía yo cuando la conocí – dijo Marley y todas la miramos
—Ok, eso sonó feo.
— ¿Te follaste a Marley? – preguntó Quinn.
—Sí, hace años.
—Dios eres una puta, necesito un vaso de vino – todas reímos y yo movía mi cabeza de un lado a otro, caminé hasta donde Santana y la abracé por detrás.
—Lo siento, ni siquiera me di cuenta de que lo había hecho – ella volteo para mirarme directamente a los ojos.
—Lo sé, yo ni siquiera sentí dolor ni nada por el estilo.
—Debe ser porque… bueno… — llevé uno de mis dedos al cierre de su vestido que empezaba justo en sus pechos
—Estábamos prestándole atención a otras cosas –miré el cierre y me lamí los labios.
—Puede… puede ser – noté como Santana cruzó sus piernas y las apretó con fuerza, ya se había excitado y eso me encantaba.
—Bueno si quieren nos vamos y así te la follas sobre la mesa tranquila – Quinn nuevamente.
—Enserio chicas, solo serán unas horas de compartir y de ahí se van a la cama y se follan hasta que queden sin dedos porque dudo que Santana se quiera ir ¿verdad? – Santana solo sonrió y besó rápidamente mis labios
—Vieron, nunca me equivoco.
La noche transcurrió entre las bromas de Quinn y Marley que por una no tan extraña razón se llevaron muy bien lo cual era algo peligroso, también noté que la amistad entre Santana con Tina y Kitty también iba creciendo. Mercedes por otro lado conversaba con todas y se reía de todo, teníamos muchos temas de conversación, mucha comida y mucho alcohol lo cual era mágico. Esta iba a ser una noche perfecta y por fin podía decir que sentía que tenía todo lo que había deseado alguna vez… el amor de amistad y de pareja.

Como me rei con el tema del chupon de Santana y Quin gritando y haciendo bromas dios mio como las amo!!
Me encanta que se den una oportunidad y se van conociendo de a poco, pero el grupo de San y Britt junto eso si que va a ser un grupo con todoo!!
Gracias por este gran captiuloo

holap,..

me encanto,....
me gusta que se lleven bien todas,... comentario fuera de lugar el de marley jajajaja
amo que se den la oportunidad de tener una "relación" entre birtt y san,...

nos vemos!!!

que bonito cap las chicas interactuando con las amigas de la otra las brittana van por muy buen camino

Aaaawww me encanta que se estén dando una oportunidad son tan tiernas juntas, me encanta que se lleven muy bien con las amigas de la otra, en fin muy buen capítulo me encanto

excelentes capitulos, me encanta que por fin se dejen de tonterias e inicien una relacion, hasta pronto!

Capítulo 29

Narra Santana

Sin duda fue uno de los mejores fin de semanas que he pasado, nunca creí que una pareja que yo eligiera pudiera llevarse tan bien con mis amigas y yo con las amigas de ella.
Esa noche era una de esas que no sería tan fácil olvidar… Brittany se encargó de la comida, de los tragos y aunque estuviéramos compartiendo estuvo todo el tiempo pendiente de mí. De si tenía hambre, frío, si mi copa estaba vacía… se comportó increíble, más bien perfecta.
Todas terminamos borrachas así que Brittany les dijo que se quedaran a dormir en su casa después de todo a ella le sobraban las camas y por primera vez no fue necesario tener sexo para poder dormir tranquila, solo me bastaba con sus brazos y su cuerpo al lado mío, era increíble que con solo caricias me hiciera sentir protegida.
Después de un magnífico fin de semana teníamos que volver a la rutina lo cual era cansador. Era día lunes a las 7:45 de la mañana y ya estaba en el colegio preparando mis clases pero les puedo jurar que ni siquiera un minuto Brittany dejó de estar en mi cabeza
¿Cómo era posible que me volviera loca por ella de esta forma? Pensé en su declaración y como con palabras tan simples me hizo entender que estaba siendo una cobarde al no darme una oportunidad con una persona que realmente me gustaba, que realmente me importaba y ahora no puedo creer que esté con ella, no sé si somos novias, pero me gusta lo que tenemos y sé que a ella también.
Cuando entré a la sala me di cuenta de que estaban todas, incluso Brittany… saludé a las chicas y comencé la clase pero me di cuenta que algo andaba mal, a Brittany siempre le gustaba llamar la atención de la forma que fuera pero ahora estaba muy callada y con su cabeza recta al pizarrón, ni siquiera me miraba o trataba de coquetearme… terminé de pasar la materia y les di unos ejercicios para que hicieran. Me senté en mi escritorio y noté a Brittany sonriendo y hablando por celular con otra persona… todo dentro de mí comenzó a hervir, quería ir y gritarle que me pasara su celular, preguntarle que con quien hablaba, insistirle que me dijera si le pasaba algo pero no era el lugar ni el momento… me senté sin dejar de mirarla y la muy idiota tenía esa estúpida sonrisa que se supone que solo era para mí de oreja a oreja, agarré mi celular y le mandé un mensaje

Santana: ¿Qué coño crees que estás haciendo?
Brittany: ¿Ahora que paso?
Santana: ¿Qué te pasa?
Brittany: ¿Me pasa algo? Que te pasa a ti
Santana: No juegues conmigo Pierce.
Brittany: No sé de qué mierda estás hablando.
Santana: De la estúpida sonrisa que tienes en tu rostro cada vez que miras tu celular ¿con quién estás hablando?
Brittany: ¿Celosa señorita Santana?
Santana: Haz lo que quieras

En ese momento escuché como su celular comenzó a sonar, Brittany se levantó y salió de la sala, no la miré cuando paso frente a mí y me dediqué a revisar pruebas y ese tipo de cosas… estuvo hablando cerca de 30 minutos afuera y ya estaba comenzando a volver loca gracias a Dios decidió entrar. Se sentó y comenzó a ser el ejercicio, no pasaron ni 5 minutos cuando tocaron la puerta.
—Adelante – dije mirando hacía ese sector, era el director.
—Hola profesora tengo una orden de llevarme a la señorita Pierce en este mismo momento – la miré y ella elevó sus hombros
— ¿Me acompaña?
—Claro – dijo sin siquiera hacerse de rogar pero esta vez cuando paso frente a mí me guiñó un ojo.
— ¿Puedo saber para qué?
—Oh si, su tía la viene retirar. Creo que acaba de llegar y quiere pasar tiempo con ella –¿Tía?
—Nos vemos señorita Santana.
—Hasta luego director, pásala bien Pierce – me miró, me sonrió y se fue ¿desde cuando ella tenía una tía? Miré a sus amigas pero obvio ninguna decía nada, eran todas unas cómplices.

Narra Quinn

—No puedo creer que nos hayas utilizado para esto ojitos –dije mirándola.
—Tuve que dejar la joyería sola Brittany.
—Lo sé pero fue lo primero que se me ocurrió y tiene que ser hoy.
— ¿Por qué hoy? Es lunes y a la gente no se le ocurren cosas.
— ¿No saben que fecha es hoy? –miré con Mercedes.
—MIERDA – dijimos las dos a la misma vez.
—Por eso, haré algo grande y ahora necesito de tu ayuda Quinn.
— ¿Qué quieres ahora? ¿Por qué no puede ir Mercedes?
—Porque ella ya se hizo pasar por mi tía, si va de nuevo será muy obvio.
—Buen punto, dale dime.
—Tienes que entrar y decirle a Santana que Mercedes tuvo un accidente y está mal.
—No, tu estás loca si le digo eso Santana se morirá ahí mismo de un ataque.
—Hazme caso, funcionará… ahora tengo que ir a preparar el último detalle.
—Obvio, te vas y nos dejas acá.
—Solo hazlo – las quedé mirando
—Les debo la vida –Brittany nos besó en las mejillas, se arregló su gorro y salió corriendo hacia su destino.
—Ok, supongo que iré ¿te quedas acá?
—Obvio Quinn, no puedo ir.
Salí del auto en dirección al instituto, traté de llorar pero se me hacía muy difícil cuando más necesitaba de mis dotes actorales no aparecían
—Vamos, vamos – hasta que comencé a llorar, entré a la sala del director y le conté todo lo que había pasado, el me abrazaba, me ofrecía vasos de agua con azúcar según él para calmarme… después de 5 minutos me dijo que iría a buscar a Santana así que me quedé ahí sin dejar de llorar porque si paraba no iba a poder volver a empezar. Gracias a Dios no se demoraron nada.
—OH MI DIOS QUINN DIME QUE PASO – dijo Santana abrazándome
—DIME QUE ES UN BROMA POR FAVOR.
—No, no lo es nos tenemos que ir ahora Santana, es urgente – Santana miró a su jefe.
—Descuidé, entiendo cualquier cosa me mantiene informado.
—Gracias, muchas gracias – Santana había comenzado a llorar.
Caminaos abrazadas hasta que sentí que el director dejó de caminar detrás de nosotras, me aferré a su cuerpo para que fuera más creíble.
—Quinn cálmate Mercedes nos necesita fuerte.
—No nos necesita – dije mirándola y ella abrió los ojos.
— ¿Qué? ¿Qué estás hablando?
—Apurate antes que nos descubran.
— ¿Qué cosa? ¿De qué hablas?
Entramos al auto y Santana miró directamente a Mercedes a los ojos.
—Ok no entiendo nada, porque me sacaron de mi clase. Y tú, se supone que te estabas muriendo.
—No puedo creer que nos conozcas hace más de 9 años y sigas creyendo nuestras cosas – dijo Mercedes.
— ¡LAS ODIO! ENSERIO CREÍ QUE TE HABÍA PASADO ALGO – comencé a manejar
— ¿A dónde vamos?
—A un lugar, solo ten paciencia.
—Quinn enserio dime ahora, no estoy de humor.
— ¿Qué te paso? – le preguntó Mercedes.
—La muy estúpida de Brittany estuvo toda la clase coqueteando con alguien por celular, no paraba de sonreír a veces hasta se reía en voz alta.
— ¿Celosa Santana? – la miré por el retrovisor.
—Quisieran, solo… solo no me gustó saber que no era su centro de atención.
—A lo mejor ni siquiera estaba coqueteando – dijo Mercedes
—Y solo te lo imaginaste – Santana la fulminó con la mirada
—Bueno, a lo mejor no te lo imaginaste y si te estaba colocando los cuernos.
—OH YA CÁLLENSE – dijo mirándome
—Dime a donde vamos a Quinn tiene que haber un buen motivo por el cuál hicieron todo esto.
— ¿Qué fecha es hoy Santana? – pregunté seria, ella se vio un poco descolocada por la pregunta y nos miramos.
—Se cumple otro aniversario más – Mercedes tomó su mano
—No puedo creer que se me haya olvidado.
—No se te olvido – dije mirándola
—A lo mejor una parte de ti dejó de sentir culpa.
—Eso lo dudo – se acomodó en el hombro de Mercedes y comienzo a llorar, una parte de mí se odió por tener que habérselo recordado pero si no lo hacía seguramente explotaría con Brittany lo cual no sería lo más conveniente
— ¿Qué tiene que ver eso con esto? Quinn enserio lo necesito saber.
—Bájate y averígualo – me miró
—Que tengas una muy buena tarde, ahora bájate que Mercedes y yo tenemos que volver a trabajar. Que te vaya bien flaca – Santana se bajó del auto aún con lágrimas en los ojos, le sonreí y partimos a nuestra joyería, solo deseaba que este día fuera diferente a los otros.

Narra Brittany

Vi como Santana se bajó del auto llorando y segundos más tardes las chicas se fueron y decidí aparecer, encendí el motor y conduje hasta quedar frente a ella. Santana no me reconoció ya que llevaba un casco y sé que estaría muy afectada como para darse cuenta de que llevaba la misma ropa que en la mañana.
— ¿Quién eres tú? – Dijo asustada
—Si es otra broma de esas dos te juro que te golpearé hasta que quedes inconsciente porque no es un buen… — entonces me saqué el casco
—Brittany…
—No creo que sea buena idea que me golpees, ya sebes que me gustan las luchas – extendí mi mano.
— ¿Esperas que te la de después de todo lo que paso en la mañana?
—En la mañana hablaba con Quinn y Mercedes para preparar todo esto, tuve que salir antes para venir a arrendar esta moto – Santana la quedó mirando
—Todo por ti.
— ¿Por mí? Brittany no tengo nada que celebrar este día, créeme.
— ¿Quién te dijo que quería celebrar? – Ella frunció el ceño
— ¿Confías en mí?
—Claro que si
—Entonces súbete porque tenemos algo así como 45 minutos de viaje.
— ¿A dónde iremos?
—Es secreto.
—Brittany…. No es un buen día enserio que…
—Iremos a nuestro pasado – dije mirándola
—Te voy a ir a demostrar que lo de nosotras es más que simple química.
— ¿Qué? – coloqué mis manos sobre sus caderas y las acerqué hacía mí.
—Te voy a demostrar que lo nuestro es el destino – acaricié su rostro
—Toma – le pasé un casco
—Estamos perdiendo tiempo bonita, súbete.
—No, no sin antes hacer algo.
— ¿Qué cosa?
—Bésame – sonreí, me acerqué a ella y la besé… nuestras lenguas no tardaron en cruzarse, sentí como las mariposas volvían a aparecer y como el simple acto de besarnos erizaba cada rincón de mi piel
—Mucho mejor – Santana se colocó el casco y abrazó mi cuerpo.
—Maneja con cuidado.
—Obvio que lo haré y descuida – acaricié sus manos que estaban sobre mi torso
—Será un día que nunca olvidaremos.
— ¿Nunca? – preguntó ella
—Ni siquiera cuando cada una tenga otra pareja podremos olvidar esto.
— ¿Tan así?
—Yo me encargaré de hacer este día inolvidable, me encargaré de que lo nuestro sea único.
—Y yo pondré de mi parte para que eso se logre – sonreí, prendí el motor, cerré los ojos, solté el aire que tenía contenido en mis pulmones y nos fuimos hasta nuestro nuevo punto de encuentro. Sería un día genial de eso estaba segura.

holap,...

pobre e san,.. lo celos la van a hacer caminar por las paredes si sigue asi jajajaja!!!!
amo todo lo que hace britt para san,..
a ver a donde van????

nos vemos!!!

Hola!! Quiero saber de la sorpresa!!! 
Saludos

Hola..
Puede ser que ya se conocian??? Digo porque dijo que lo de ellas era algo del destino y iban a su pasado..
No entiendo porque este dia es tan triste para San?? La muerte de sus padres??

Aniversario de que?? no entendí muy bien eso... Será de la muerte de sus padres?? si no... Porque lloraría??? y bueno me preocupó esa parte de cuando cada quien esté con otras personas .... eso no me agradó nada, entonces ellas piensan separarse?? jaja fueron muchAs preguntas creo saludos hasta el siguiente cap

jajajajajajaa mercedes muriendose en fin a ver cual es la sorpresa, bye!

Narra Brittany

Le pedí a Santy que se bajara de la moto con cuidado y que se sacara el casco, cuando lo hizo noté su cara de horror y obviamente tenía muchas preguntas. Me pasó el casco y la siguiente en bajarse era yo, me coloqué frente a ella y le sonreí.
— ¿Qué hacemos acá? – preguntó colocando sus brazos cruzados sobre su pecho.
—Vinimos a pasar un buen rato juntas.
— ¿Un buen rato? ¿En este lugar? – ella elevó una ceja.
—Mira sé que no entiendes nada pero…
—No Brittany, eres tú la que no entiende. A lo mejor hablar con Quinn te hizo mal pero en ninguna de tus opciones traerme a este lugar son buenas.
— ¿Por qué no?
—Tú sabes porque.
—Quiero que lo digas.
—No empieces a jugar Brittany – se colocó de lado
—Me sacaron de esa clase para poder venir a revivir uno de los momentos más duros por los que he tenido que pasar, eso no es amor, no es lindo, ni tampoco sirve para pasar el tiempo – noté cómo Santana miró hacia arriba y me di cuenta que buscaba el barranco por donde sus padres cayeron en ese maldito accidente
—Lo único que estas logrando es que reviva una y mil veces muchas imágenes que tenía bloqueada.
—Eso está mal ¿no? – Ella se quedó callada
—Es lo que siempre nos repites, uno no tiene que bloquearse cosas porque solo es un peso más.
—Tu… tu no entiendes – Santana se dio media vuelta y caminó en dirección a la carretera.
—Te puedes ir – le grité
—Pero este lugar no solo es malo para ti – ella frenó en seco pero sin voltear
—Y esa es la razón por la que te dije que nuestras vidas juntas estaban destinadas – me miró ¡perfecto! Tenía su atención
—Acompáñame, necesito contarte algo.
—No me hagas esto Brittany.
—Entonces vamos a una mesa de camping que hay por acá y te cuento ¿bueno? Nunca te obligaría a hacer algo que no quieres.
—Traerme acá engañada cuenta como obligación.
—Al final del día todo valdrá la pena.
Santana no dijo nada y comenzó a caminar hasta una mesa, me coloqué las llaves de la moto en el bolsillo de mi pantalón y la seguí. Saludé a algunos niños que andaban jugando por ahí hasta que llegamos a nuestra mesa.
—Dime de que se trata esto por favor.
—Sé que este día es difícil para ti pero no porque haya hablado con Quinn – ella no decía nada
—El día que nos contaste lo de tus padres y quien eras en realidad yo llegué a mi casa a buscar información y bueno, creo que ya sabes lo que encontré.
—En internet está toda la información que se deseabas no.
—Lo de tus padres fue una tragedia pero no es justo que pases tu vida culpándote a ti por eso.
—Es mi culpa de todas formas.
— ¿Porque?
—Por no haberme ido ese día a la hora que correspondía, ellos tuvieron que venir a buscarme, subir esta mierda de montaña y bueno… pasó lo que pasó.
—Sigo sin entender que tiene que ver todo esto con nosotras pero…
—Cuando mi mamá se suicidó dejó una carta – dije mirando mis manos, aún tenía la imagen de esa carta cubierta de sangre y mis manos temblorosas
—Creo que recuerdo perfectamente lo que decía pero cada vez que trato de recordarlo todo se vuelve borroso – la quedé mirando
—Lo único que recuerdo es un posdata decía que me amaba y que realmente lamentaba no haberme dado un hermano o hermana, que la vida hubiera sido un poco más fácil de llevar con uno en mi vida y que no permitiera que la enterraran si no que la cremaran… y eso hicimos, en esa carta también salí del lugar y este es el lugar – miré hacia arriba
—Recuerdo que estaba cansada, que sudaba mucho porque ella quería que la lanzáramos desde la punta y eso hicimos, también recuerdo que era un día de tormenta y cuando las lanzaron muchas cayeron encima de mi ropa. Era pequeña así que me asusté, como eran cenizas creía que prenderían en cualquier momento – reí y ella sostuvo mi mano, levanté la vista y la quede mirando.
—Nada de lo que paso en esos años fue nuestra culpa, no pudimos hacer mucho.
—Siempre se puede hacer más Brittany, siempre.
—Como lo estamos haciendo nosotras ahora – agarré sus manos con las mías y besé sus nudillos.
—Tu… tu no tienes que pasar por esto sola nunca más – volví a besar tus nudillos
—Tanto tu como yo somos dos personas que han pasado por cosas feas y hemos estado sola, pero ahora tu no lo estarás mal. Sé que es difícil que alguien tan normal como yo, una chica que solo sabe golpear cosas y a gente te diga este tipo de cosas pero es verdad… tú me has cambiado Santana y para bien, yo no quiero cambiarte nada porque me gustas así tal cual eres. Gruñona, trabajadora, cariñosa a tu manera y podría jurarte que nadie está más orgullosa de ti que tus padres – Santana comenzó a llorar.
— ¿Me acompañarías? – dije entrelazando nuestras manos.
—Contigo iría hasta el fin del mundo Brittany – se levantó de su silla, atravesó la mesa por arriba y termino sentada sobre mis piernas y abrazándome muy fuerte, escondió su rostro en mi cuello durante alguno segundos después agarró mi rostro con sus dos manos y me besó
—Te quiero, te quiero, DIOS COMO TE QUIERO BRITTANY – sonreí y arrugue mi nariz
—Amo que hagas eso – besó la punta de esta.
—Dale, vamos.
Caminamos tomadas de las manos sin importar la gente que nos rodeaba, la llevé hasta una florería que había cerca y compramos 3 rosas. Una para su padre, su madre y mi madre… llegamos a un lugar en donde todo el mundo dejaba sus flores como condolencias de alguna persona que haya muerto en este lugar y para ser sincera, era hermoso. Era increíble todos esos diferentes colores juntos, miré a Santana quien aún sostenía mi mano con lágrimas en los ojos, me acerqué a ella y besé su frente. Ella me quedo mirando.
— ¿Mejor? – le pregunté.
—Sí, estas lágrimas ya desaparecerán.
—Qué bueno porque esto no termina acá, ven – tomé su mano y camine hacía la dirección contraria durante algunos minutos hasta que llegamos
—Espero que te guste – la solté cuando llegamos.

Narra Santana

Cuando llegamos no podía creer lo que estaba viendo, Brittany había decorado un lado de la playa y había hecho algo así como nuestro “rincón del amor” habían cojines, telas, frutas, vino. Era perfecto.
— ¿En qué momento hiciste esto? – pregunté a punto de volver a llorar.
—Cuando hablaba con Quinn hoy por celular, cuando te pusiste celosa – me ruboricé
—Hey no, que no te de vergüenza.
—Es que… fui una idiota – dije mirándola.
—Tu hiciste todo esto por nosotras y yo…
—Por ti — me corrigió.
—En el fondo sabes que esto es por las dos, las dos lo necesitábamos.
—Lo único que necesitaba yo era a alguien que me hiciera completamente feliz y que me demostrara que el amor no siempre daña, que si valía la pena arriesgarse – la quedé mirando, era increíble. Se suponía que yo era la mayor de la relación, que tenía que enseñarle las cosas hermosas de la vida pero esto era al revés. Ella me había demostrado en menos de 5 horas que una relación no se basa en cuál de las dos tiene más experiencia, quien se llevó a más personas en la cama… en este momento la dos estábamos en desventaja, ninguna de las dos había tenido una relación seria pero ahora… ahora era ella la que manejaba mejor lo tiempos, los sentimientos. Podría jurar que ella es capaz de querer por mí
— ¿Qué te pasa? – preguntó confusa.
—Nada, solo estaba contemplando a mi chica – tomé impulso y salté sobre sus caderas, ella me agarró de la parte posterior del muslo, una sonrisa apareció en su rostro, junté nuestras frentes y cerré los ojos.
—Te juro que podría quedarme de por vida en tus brazos y sé que aún es muy pronto para decir este tipo de cosas pero es que nunca antes me he sentido tan cómoda – abrí mis ojos para ver el color azul de sus ojos.
—Serás mi perdición, todo lo que hacemos es peligroso – dije acariciando sus mejillas.
—Y tienes razón, es peligroso y puede que nos quemen en la plaza de esta ciudad por brujas lesbianas – exploté en risa.
Pero aunque así fuera yo sostendría tu mano en todo momento, te lo dije antes… si esto termina y tú tienes otra pareja haré que recuerdes estos días de por vida, no para que te persigan como un maldito fantasma si no porque yo sería incapaz de llegar a odiarte y olvidarme de todo lo que hemos compartido en estos meses.
— ¿Te puedo besar?
—No
— ¿Qué? ¿Por qué no?
—Tu boca huele feo – elevé una ceja
—Es broma – traté de zafarme de su agarre pero se me hizo imposible
—Amor, es broma – cuando escuché que me había dicho amor elevé mi cabeza y la quedé mirando.
— ¿Qué dijiste?
—Que era una broma, obvio no hueles mal.
—No, lo otro – noté como Brittany comenzó a dejarme caer a la arena, sus manos se posaron en mis caderas y esta vez fue ella la que se ruborizó
—No, no hagas esto… no vuelvas a ser la Brittany tímida porque me encanta la Brittany protectora que dice que me ayudara a salir adelante, la que me abraza por las noches, no seas…
—Te dije amor – me quedé en silencio.
—Te dije amor… y se… se sintió bien – elevé mis brazos para abrazar su cuello y ella sonrió
— ¿Ahora si te puedo besar?
—Solo si me lo pides como se debe.
—Ok… ¿te puedo besar mi amor?
—Dilo de nuevo.
—Amor… Amor… — mientras decía esa hermosa palabra nos comenzamos a acercar cada vez más y más
—Amor, amor… eres mía, eres mi amor – por fin nuestros labios se encontraron, al comienzo solo fueron pequeños besos sin sentir la necesidad de profundizar más. Nunca creí que me conformaría con tan poco… sabía que la deseaba y la quería a mi lado más que a nada en este mundo. Pero cuando teníamos momentos como estos me gustaba poder aprovecharla al máximo.
—Eres increíble – dije mordiendo mi labio inferior.
—Tu eres increíble – acarició mi mejilla
—Ahora comamos porque si no me equivoco ya es hora de almuerzo y debes tener hambre.
— ¿Cómo sabes eso? – pregunté mientras ella caminaba hacía la pequeña carpa que había armado con telas.
—No es tan difícil, tu siempre tienes hambre amor – sonreí y caminé con ella, nos sentamos en uno de los cojines y dejé que ella me diera de comer, nos reíamos de todo. Le conté algunas cosas de cuando era pequeña y ella me contó que le gustaba el surf pero que lo había dejado cuando su madre había fallecido.
—No entiendo porque lo dejaste.
—Ella me iba a ver a cada campeonato, era la única que se daba el tiempo. A veces llegaba tarde pero lo hacía.
—Oh ya entiendo.
—No es lindo hacer algo que te gusta cuando no tienes a nadie para que te diga que lo hiciste bien, que lo haces mal, que es lo que te falto. Es frustrante – se metió a la boca una frutilla
—Por eso boxeo porque ella nunca me vio hacerlo entonces se me es más fácil.
—Pero ahora no estás sola – tomé su mano
—Yo iré a verte a todas tus peleas amor, seré como tu brazalete – ella sonrió.
—Tengo una el miércoles.
—Es día de semana.
—Lo sé, pero en 15 minutos terminaré esa pelea.
—No seas tan confiada – le lancé migas de pan.
— ¡HEY! – Ella se lanzó sobre mi cuerpo y quedamos acostadas sobre la arena
—Tendré arena en todo el cuerpo.
— ¿Enserio me irás a ver el miércoles?
—Obvio que lo haré, no le digas a nadie pero verte así con un short corto, un top y toda sudada es una de mis cosas favoritas. Cuando te vi por primera vez…
—Esa vez que me fuiste a ver porque el destino lo quiso.
—Si – sonreí
—No podía sacarte los ojos de encimas – mis manos apretaron su trasero.
—Hey – ella sonrió y me besó lentamente, nuestros labios encontraron la sincronización perfecta en pocos segundos y nos quedamos en esa posición alrededor de unos 15 minutos hasta que sentí que mi labio se había dormido
—Gracias.
— ¿Porque?
—Por elegirme y darme esta oportunidad – la besé rápido.
—Gracias a ti.
— ¿Por qué?
—Por demostrarme que no estoy sola… que no estamos solas.
— ¿Nunca más estaremos solas verdad?

son demasiado lindas, hasta pronto.

holap,...

woowww me encanto el capitulo!!!
son super tiernas cuando están juntas,... amo todo lo que hace britt por san!!!

nos vemos!!

Hermosooo!!
Esta historia es muy tierna todo lo que hace Britt es hermoso y no puedo creer que ambas se despidieron de sus seres queridos en el mismo lugar.

me encantaron las chicas!!!