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Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
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Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Como me gusta esta historia, es realmente tierna y hermosa, como las chicas siempre estan par las otras y se aman, me pregunto cuando sera su primera vez??
Hermosooo todoo
Hermosooo todoo
Sanny25- ---
- Mensajes : 580
Fecha de inscripción : 30/11/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Buenos gente, buen domingo, espero hayan tenido un buen finde, yo como tradición son casi las 4 de la tarde en mi cuidad, sigo en pijama y me la he pasado viendo glee en netflix todo el día :3 jajajajaja, dejo dos capitulos, para empezar bien la semana, gracias por sus comentarios, éxito a cada uno de ustedes.
Capítulo 18
SANTANA LÓPEZ…
-¿Puedo saber por tu cámara está colgada en mi baño con una rosa y un nota?- dijo mi padre acercándose a mi mostrándomela y riendo.
-Fue Britt papá- dije riendo y tomando la cámara con la rosa y la tarjeta.
-Pues qué lindo detallito, cámbiate y baja a desayunar, nos espera un largo día- dijo mi padre bajando las escaleras y riendo él solo, a veces me pregunto si será normal.
-Si como digas- dije viendo mi cámara con la memoria vacía y una foto de mí durmiendo.
Sonrió para mí misma y abro la nota ‘¿Te di un buen susto no?, jamás te la quitaría y tranquila, todas tus fotos están a salvo en mi computadora, te veo en el medio día te amo’, no pude evitar reír para mí misma, Britt es toda una tierna y la amo con locura.
-San, ya, borra esa sonrisa de enamora que debes por la nota de tu novia y baja a desayunar que nos espera un largo día para los dos- grito mi padre desde la cocina.
-Cortas mi sonrisa de enamoradiza… y ya voy, solo me ducho y me cambio súper rápido- dije doblando la nota y dejando todo en mi cuarto, para luego meterme súper rápido a la ducha.
-Apresurare, que quiero hacer varios mandados, pero no te pienso dejar sola en un casa y con botes de pintura- escucho decir a mi padre riendo.
-Claro que si amor, manos a la obra- dije atrapándola por su sexy cintura y besándola dulcemente.
-¿Chicas que les pareces si yo me quedo aquí abajo pintando y ustedes dos suben a dar su intento de pintada?- dijo mi padre riendo y sentándose en las escaleras.
-¿Cómo que intento de pintada?- dije riendo junto con Britt.
-Sí, de seguro se la pasaran besándose y pintándose entre ustedes dos- dijo mi padre riendo.
-En eso tienes razón Sergio- dijo Britt sentándose junto a él.
-Bueno, pero mínimo hay que terminar una habitación- dije alzando a Britt y subiendo.
-Las voy a ver en un rato, no desperdicien demasiada pintura chicas- dijo mi padre también poniéndose de pie y seguir pintando la cocina.
-No te preocupes papá estaremos bien- dije riendo y subiendo con Britt a mi habitación.
-Espera, detente, no más pintura- dijo Britt corriendo por toda mi habitación siendo perseguida por mí y una brocha llena de pintura.
-Dale, te vez hermosa pintada- dije aun corriendo tras ella.
-Basta, por favor, ya basta- dijo riendo y tirándose al colchón que sigue en medio de la habitación.
-Claro cuando te pinte me detendré- dije por fin atrapándola y dándole un pequeño brochazo en su hermosa cara para luego besarle su lado de la cara limpia.
-Te amo- dijo Britt tomándome de la cintura y untando también pintura en mi rostro.
-Yo igual te amo Britt, te amo demasiado- conteste besándola ligeramente.
-Sabes escuche una canción que me gusto… iba algo así de: ‘regálame tus besos, deliciosamente bellos… desprevenida he caído en el abismo de tu amor’- dijo Britt acercándose cada vez a mí y yo conocía esa canción, la escuche igual el otro día en la radio.
-‘Apuesta lo que sea, hay solo una manera, para sobrevivir yo vivo en tu silencio y tu color, no hay nada que podamos hacer, presiento que algo va a suceder, el fantasma de tu alma acariciando mi piel…’- dije a completando la canción y sabiendo a dónde quiere llegar cada vez más cerca de mí.
-‘Acércate y no esperes más, yo no me alejare jamás… amor, no puedo sacarte de mí, acercarte y que tu mirada, me abrase sin decirme nada amor… amor, es imposible no sentir así’- dijimos las dos al mismo tiempo y riendo para luego besarnos dulcemente.
-Jamás me alejare de ti, te lo aseguro- dijo Britt al separarnos del beso.
-Y créeme que es imposible no sentir este amor que siento por ti mi amor- digo volviéndola a besar.
-Te amo, puedes dudar todo de mí, pero jamás pase por tu mente que no te amé- dije juntando nuestras frentes y sintiendo su respiración en mis labios.
-Lo sé, jamás lo dudaría, te lo aseguro, ya que yo igual te amo, te amo, te amo, te amo- dijo Britt con un tono de voz que expresaba demasiada alegría y besándome.
-Te amo, te amo demasiado, demasiado- conteste igual de alegre que ella.
-¿No sabes cómo se llama la canción?- dijo Britt besándome ligeramente y dándome un brochazo de pintura en mi rostro, me lo tenía merecido
-Si, se llama integridad perfecta, no puede existir mejor título ¿no crees?- dije sonriendo.
-Es perfecto- contesto Britt riendo y colocándose encima de mí en el colchón.
-No aguantas nada, yo tenía que soportarlas mis 9 horas de colegio- dijo Britt burlándose de mí.
-Eras grande al soportarlo… mejor aquí- dije colocándomela en la frente aparentando ser una banda ninja y empecé a hacer movimientos demasiados graciosos.
-Para, déjame tomo una foto- dijo Britt tomando mi cámara y tomándome un foto.
-Déjame ver lo sexy que me veo- dije riendo y observando la foto tomada, estoy completamente pintada y me veo demasiada graciosa con mi corbata en mi cabeza.
-Vaya, veo que se están divirtiendo- dijo mi padre entrando a mi habitación.
-Sergio toma una foto por favor- dijo Britt entregándole la cámara y colocándose enfrente de mí, yo coloque mis brazos alrededor de su cintura y coloque mi barbilla en su hombro, mi padre tomo la foto y sonrió al verla en la cámara.
-Perfecta- contesto mi padre enseñando la foto, y he de decir que Britt salió hermosa.
-Adiós Sergio descansa- dijo Britt despidiéndose de mi padre.
-Igual tú, nos vemos mañana, recuérdale a San que le toca a ella la cena- dijo Sergio riendo ya que los tres ya tenemos días puestos para cocinar y es excelente, luego cerró la puerta.
-Ya escuchaste San, mañana tu cocinas a tu linda novia y a tu padre- dijo Britt riendo.
-Sí, y espero le guste lo que cocine, si no sentirá mi furia- dije riendo y tentándola a un beso.
-Mira como tiemblo- contesto Britt sarcásticamente y corriendo por la calle.
-Te atrape, ahora si la sentirás- dije lanzándome directo a sus hermosos labios y besándola con mucha pasión, ella respondió en seguidas el beso y nos quedamos un rato, pero largo tiempo.
-Tengo que ir a casa, ya es demasiada tarde- contesto señalándola con la mirada, ya que se veía desde donde nos encontrábamos paradas.
-Lo sé, pero no quiero- dije abrazándola fuertemente y aferrándome a su blusa.
-Ni yo amor, pero debemos descansar, mañana hay instituto- dijo Britt tristemente separándose de ese tan tierno abrazo para colocar un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y darme esa sonrisa que sabe que me enamora cada día un poco más.
-Bueno, debes estar cansada así que te llevo a casa- dije tomando su mano y caminando los pocos metros que quedaban, no saben cómo me duele despedirme de ella.
-Paso por ti, pon tu despertador si no yo lo seré- dijo Britt riendo y besándome la frente.
-Suena, pero mi cerebro y oídos no lo escuchan- dije riendo.
-Bueno luego vemos que hacemos con eso- dijo mientras me sonreí a un más.
-Te amo- dije dándole un tierno y largo beso.
-Yo igual te amo- dijo dándome el último beso y entrando a su casa sin antes rosar nuestras pulseras como cada vez que nos despedimos y aunque se burlen, créanme cuando les digo que ese sonido se ha vuelto música para mis oídos.
Capítulo 18
SANTANA LÓPEZ…
Abro lentamente mis ojos, no siento a Britt en mis brazos y busco mi celular, veo la hora y son las 9:30 de la mañana, ya debe estar en el trabajo, me levanto como puedo y veo una linda hoja doblada a un lado del colchón, es de Britt… ‘San me tuve que ir, no te quise despertarte, te veías demasiado linda, te amo regreso al medio día, ayuda a tu padre y suerte en encontrar tu cámara’, al terminar me levante y revise la caja donde la había dejado anoche antes de acostarnos y veo que no está… rayos se la llevo.
-Brittany Pierce te voy a matar- dije poniéndome mis zapatos y saliendo de mi habitación.-¿Puedo saber por tu cámara está colgada en mi baño con una rosa y un nota?- dijo mi padre acercándose a mi mostrándomela y riendo.
-Fue Britt papá- dije riendo y tomando la cámara con la rosa y la tarjeta.
-Pues qué lindo detallito, cámbiate y baja a desayunar, nos espera un largo día- dijo mi padre bajando las escaleras y riendo él solo, a veces me pregunto si será normal.
-Si como digas- dije viendo mi cámara con la memoria vacía y una foto de mí durmiendo.
Sonrió para mí misma y abro la nota ‘¿Te di un buen susto no?, jamás te la quitaría y tranquila, todas tus fotos están a salvo en mi computadora, te veo en el medio día te amo’, no pude evitar reír para mí misma, Britt es toda una tierna y la amo con locura.
-San, ya, borra esa sonrisa de enamora que debes por la nota de tu novia y baja a desayunar que nos espera un largo día para los dos- grito mi padre desde la cocina.
-Cortas mi sonrisa de enamoradiza… y ya voy, solo me ducho y me cambio súper rápido- dije doblando la nota y dejando todo en mi cuarto, para luego meterme súper rápido a la ducha.
-Apresurare, que quiero hacer varios mandados, pero no te pienso dejar sola en un casa y con botes de pintura- escucho decir a mi padre riendo.
Yo solo reí y me duche, después de eso salí y me coloque lo primero que vi en las cajas, baje a desayunar con mi padre en medio de la cocina vacía, después de estar vacilando un muy largo rato, empezamos a cubrir los piso de la sala y comedor con sábanas y logramos pintar toda esa dos partes de la casa, nos dio medio día y Britt apareció con su lindo uniforme y una gran sonrisa en rostro, saludo como siempre y ahora subió a dejar sus cosas y cambiarse de ropa.
-¿Listo, es hora de pintar no creen?- dijo Britt tomando un rodillo y una brocha.-Claro que si amor, manos a la obra- dije atrapándola por su sexy cintura y besándola dulcemente.
-¿Chicas que les pareces si yo me quedo aquí abajo pintando y ustedes dos suben a dar su intento de pintada?- dijo mi padre riendo y sentándose en las escaleras.
-¿Cómo que intento de pintada?- dije riendo junto con Britt.
-Sí, de seguro se la pasaran besándose y pintándose entre ustedes dos- dijo mi padre riendo.
-En eso tienes razón Sergio- dijo Britt sentándose junto a él.
-Bueno, pero mínimo hay que terminar una habitación- dije alzando a Britt y subiendo.
-Las voy a ver en un rato, no desperdicien demasiada pintura chicas- dijo mi padre también poniéndose de pie y seguir pintando la cocina.
-No te preocupes papá estaremos bien- dije riendo y subiendo con Britt a mi habitación.
-Espera, detente, no más pintura- dijo Britt corriendo por toda mi habitación siendo perseguida por mí y una brocha llena de pintura.
-Dale, te vez hermosa pintada- dije aun corriendo tras ella.
-Basta, por favor, ya basta- dijo riendo y tirándose al colchón que sigue en medio de la habitación.
-Claro cuando te pinte me detendré- dije por fin atrapándola y dándole un pequeño brochazo en su hermosa cara para luego besarle su lado de la cara limpia.
-Te amo- dijo Britt tomándome de la cintura y untando también pintura en mi rostro.
-Yo igual te amo Britt, te amo demasiado- conteste besándola ligeramente.
-Sabes escuche una canción que me gusto… iba algo así de: ‘regálame tus besos, deliciosamente bellos… desprevenida he caído en el abismo de tu amor’- dijo Britt acercándose cada vez a mí y yo conocía esa canción, la escuche igual el otro día en la radio.
-‘Apuesta lo que sea, hay solo una manera, para sobrevivir yo vivo en tu silencio y tu color, no hay nada que podamos hacer, presiento que algo va a suceder, el fantasma de tu alma acariciando mi piel…’- dije a completando la canción y sabiendo a dónde quiere llegar cada vez más cerca de mí.
-‘Acércate y no esperes más, yo no me alejare jamás… amor, no puedo sacarte de mí, acercarte y que tu mirada, me abrase sin decirme nada amor… amor, es imposible no sentir así’- dijimos las dos al mismo tiempo y riendo para luego besarnos dulcemente.
-Jamás me alejare de ti, te lo aseguro- dijo Britt al separarnos del beso.
-Y créeme que es imposible no sentir este amor que siento por ti mi amor- digo volviéndola a besar.
-Te amo, puedes dudar todo de mí, pero jamás pase por tu mente que no te amé- dije juntando nuestras frentes y sintiendo su respiración en mis labios.
-Lo sé, jamás lo dudaría, te lo aseguro, ya que yo igual te amo, te amo, te amo, te amo- dijo Britt con un tono de voz que expresaba demasiada alegría y besándome.
-Te amo, te amo demasiado, demasiado- conteste igual de alegre que ella.
-¿No sabes cómo se llama la canción?- dijo Britt besándome ligeramente y dándome un brochazo de pintura en mi rostro, me lo tenía merecido
-Si, se llama integridad perfecta, no puede existir mejor título ¿no crees?- dije sonriendo.
-Es perfecto- contesto Britt riendo y colocándose encima de mí en el colchón.
Después de eso nos paramos y pintamos un rato más, hasta que encontramos la caja con las corbatas de mi padre y Britt me enseñó a hacer una nudo, ya que yo no tenía ni la más mínima idea de cómo hacerlo, ya que a comparación de ella yo no fui a escuela de paga con uniformes de corbatas y mi padre se hartó de mi al tratar de enseñar.
-Esto me aprieta- dije riendo y soltándome la corbata.-No aguantas nada, yo tenía que soportarlas mis 9 horas de colegio- dijo Britt burlándose de mí.
-Eras grande al soportarlo… mejor aquí- dije colocándomela en la frente aparentando ser una banda ninja y empecé a hacer movimientos demasiados graciosos.
-Para, déjame tomo una foto- dijo Britt tomando mi cámara y tomándome un foto.
-Déjame ver lo sexy que me veo- dije riendo y observando la foto tomada, estoy completamente pintada y me veo demasiada graciosa con mi corbata en mi cabeza.
-Vaya, veo que se están divirtiendo- dijo mi padre entrando a mi habitación.
-Sergio toma una foto por favor- dijo Britt entregándole la cámara y colocándose enfrente de mí, yo coloque mis brazos alrededor de su cintura y coloque mi barbilla en su hombro, mi padre tomo la foto y sonrió al verla en la cámara.
-Perfecta- contesto mi padre enseñando la foto, y he de decir que Britt salió hermosa.
Nos estuvimos tomando demasiadas fotos a partir de ese momento, varias donde nos estábamos besando y otras con mi padre, también tome la oportunidad y tome fotos donde ambos estaban pintando mientras me regañaban que dejara la cámara y fuera a ayudar. Tomamos un pequeño descanso y almorzamos los tres juntos, luego de terminar mi cuarto y el de mi padre sacamos por fin los muebles del camión de mudanza y dejando pendiente el pasillo y las otras dos habitaciones que dijo mi padre pintara el otro fin de semana. Ahora nos estamos dando una muy buena ducha y saldremos a cenar los tres ya que aunque las instalaciones de la cocina tanto de agua como de gas están listas, ninguno de los tres estamos de ánimos para cocinar, y Britt me dijo que hay un nuevo restaurant Italiano en la cuidad y he convencido a mi padre que nos lleve ahí, pero no ha costado muchos trabajo ya que el ama la pasta. Nos la pasamos de lo mejor como siempre y ahora estamos rumbo a casa, yo llevare a Britt a su casa ya que su padre regresa mañana en la mañana de su viaje y se enojara demasiado si no la encuentra en casa y no queremos eso.
-Bueno chicas, las dejo, estoy muerto, aunque veo que ustedes están de lo más normal- dijo mi padre tallándose el cuerpo y bostezando del cansancio y abriendo la puerta de la casa.-Adiós Sergio descansa- dijo Britt despidiéndose de mi padre.
-Igual tú, nos vemos mañana, recuérdale a San que le toca a ella la cena- dijo Sergio riendo ya que los tres ya tenemos días puestos para cocinar y es excelente, luego cerró la puerta.
-Ya escuchaste San, mañana tu cocinas a tu linda novia y a tu padre- dijo Britt riendo.
-Sí, y espero le guste lo que cocine, si no sentirá mi furia- dije riendo y tentándola a un beso.
-Mira como tiemblo- contesto Britt sarcásticamente y corriendo por la calle.
-Te atrape, ahora si la sentirás- dije lanzándome directo a sus hermosos labios y besándola con mucha pasión, ella respondió en seguidas el beso y nos quedamos un rato, pero largo tiempo.
-Tengo que ir a casa, ya es demasiada tarde- contesto señalándola con la mirada, ya que se veía desde donde nos encontrábamos paradas.
-Lo sé, pero no quiero- dije abrazándola fuertemente y aferrándome a su blusa.
-Ni yo amor, pero debemos descansar, mañana hay instituto- dijo Britt tristemente separándose de ese tan tierno abrazo para colocar un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y darme esa sonrisa que sabe que me enamora cada día un poco más.
-Bueno, debes estar cansada así que te llevo a casa- dije tomando su mano y caminando los pocos metros que quedaban, no saben cómo me duele despedirme de ella.
-Paso por ti, pon tu despertador si no yo lo seré- dijo Britt riendo y besándome la frente.
-Suena, pero mi cerebro y oídos no lo escuchan- dije riendo.
-Bueno luego vemos que hacemos con eso- dijo mientras me sonreí a un más.
-Te amo- dije dándole un tierno y largo beso.
-Yo igual te amo- dijo dándome el último beso y entrando a su casa sin antes rosar nuestras pulseras como cada vez que nos despedimos y aunque se burlen, créanme cuando les digo que ese sonido se ha vuelto música para mis oídos.
Después de eso volví a casa, me cambie y termine de ordenar mi cuarto, decidimos dejar una temporada mi colchón en medio de la habitación, se ve lindo y es el recuerdo de la primera noche que pasamos en esta casa. Enciendo mi computadora y conecto mi cámara a ella, me pierdo viendo las fotos que tomamos hoy en el día y me pongo a seleccionar las fotos mías y de Britt para guardarlas en nuestra carpeta y para mi álbum, soy sacada de mis pensamientos por el sonido de mi móvil, lo atrapo rápidamente y veo que es un mensaje de mi hermosa novia ‘Descansa amor, ha sido un día espectacular y presiento que mañana y el resto de la semana serán iguales solo por el hecho de estar tú en ellos… te amo’, no pude evitar sonreír para luego contestarle el mensaje y apagar la computadora, mi mirada se pierde en el techo de mi habitación donde estaban dibujados dos corazones de los que compre ayer con nuestras iniciales, fue idea de Britt y he de decir que le ha quedado hermoso, por nada del mundo cambiaria mi habitación, ya que cada parte de ella cuenta una pequeña travesura y/u ocurrencia mía y de Britt, me pierdo en esos corazones y mis ojos se empiezan a cerrar lentamente, dejándome caer en las manos del querido Morfeo y pensando cuanto amo a Brittany Pierce…
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Capítulo 19
BRITTANY PIERCE…
-Has tardado demasiado en llegar- digo quitándole mi bulto y riendo por lo cruel que soné.
-Muy graciosa, me ofrezco a cargar por primera vez sus cosas y me hace perseguirla del instituto hasta mi casa- dice San sin recuperar el aliento del todo.
-Creo que deberías hacer más ejercicio - digo riendo y ayudándola ahora con sus cosas.
-Muy graciosa, estoy bien, solo que no con peso extra…. ¿qué trae ahí?... ¿acaso piedras?- dice San irónicamente y abriendo la puerta mientras yo rio como loca.
-Sí, son piedras, cada vez que veo una en mi camino la meto a mi bulto- conteste riendo.
-Eso explicaría demasiadas cosas- dijo San tirándose al sofá y haciéndome la seña que la acompañara, lo cual yo no dude ningún segundo.
-Extrañe esos labios en todo el camino a casa- dije acercándome lentamente a ella.
-Al igual que yo- contesto San besándome dulcemente.
-Te amo, simplemente no me canso de decírtelo, te amo- dije al separarnos del beso.
-Yo igual te amo y créeme cuando te digo que yo no me canso de escucharlo de tu linda boca- contesto San volviéndome a besar pero esta vez acariciando mi mejilla.
-San tengo un poco de sueño, ¿no te importa si subo a dormir un rato?- dije tallándome los ojos, ya que he últimamente si no es con San tengo problemas para conciliar el sueño.
-Claro que no me importa, yo termino los deberes, me ducho y hago la cena, así que cuando despiertes ya esté todo listo y en la noche hagas los deberes para tener motivos para ignorar al estúpido ese de tu padre- dijo San frunciendo el ceño al mencionar a mi padre.
-Hey tranquila, se te podrirá el hígado de tanto coraje que haces con tan solo mencionar a mi padre y me parece perfecto ese plan- dije acostándome en sus piernas.
-Bueno me calmo, ahora descanse, no me levanto hasta que se duerma- dijo San acariciándome.
-Te amo- dije sintiendo como lentamente se cerraban mis ojos.
-Yo igual te amo Britt- fue lo último que escuche que dijo San antes de caer rendida a Morfeo.
-Me duermo un par de horas y haces tú desastre- dije tomando a San de la cintura.
-Hola extraña, que bueno que despertaste, mi padre está haciendo un drama porque queme una servilleta de tela- dijo San agarrando mis manos que la sujetaban.
-Hola Sergio… siempre quemas una cuando cocina, tu padre tiene que comprar nuevas cada vez que va de compras, ya te dije que te la coloque en el hombro en lugar de la muñeca- dije soltando una pequeña risa y besando gentilmente su mejilla mientras San refunfuñaba.
-Ustedes dos tiene algún tipo de complot contra mí, yo lo sé- dijo San volteándose y besándome.
-Claro que no, solo eres tú y tus locas ideas que tienes en la mente- dijo Sergio riendo.
-Vamos mi loca novia, cenemos, desperté con hambre- dije volviéndola a abrazar.
-Aunque sea a ella le gusta lo que cocino- dijo San refiriéndose a mí.
-De que me gusta me gusta, pero que amo más a la chef no lo puedo negar- dije mordiendo el labio ya que eso siempre mata a San.
-Y digamos que yo amo a mi degustadora- dijo San acercándome a ella y besándome.
-Dejen su escena romántica que tiene todos los días y a cenar, este hombre de negocios muere de hambre- dijo Sergio sentándose en la mesa y tomando sus cubiertos.
-¿Dónde carajo te metes todas las tardes?- dijo tomándome del hombro y poniéndome contra la pared, yo solo respire y le conteste.
-Donde me tratan como un ser humano- dije fríamente ya que es mi padre.
-No sé qué tanto le vez a los López, su padre es mi competencia y vas y te sacias todas las noche con el dinero que pierdo- dijo mi padre, creo que le ha salido un mal negocio.
-No se dé que me hablas, Sergio solo se gana la vida como todos, y a comparación tuya el si me quiere y me lo demuestra- dije tratando de liberarme de su agarre pero fue inútil.
-Sabes de lo que hablo, aunque bueno eres una estúpida, no se me haría raro que no entendieras- dijo mi padre soltándome y riendo mientras le daba otro sorbo a su cerveza.
-El estúpido eres tú- le grite subiendo las escaleras y tratando de escapar ya que sé que se enojara y aun así no sé porque se lo grite.
-¿Cómo te atreves a decirme así?... por mi vives gusana, por mi respiras- dijo agarrándome del cabello y arrastrándome a mi habitación, yo no sabía qué hacer... ¿Grito?, ¿le pego?, San ayúdame por lo que más quieras amor, no terminara nada bien esto.
-Ya, perdón, perdón, perdón, no quise decirlo fue un estúpido impulso- conteste desesperada.
-Vez, eres una estúpida, soy tu padre y no me contradecirás nunca- contesto soltándome.
-Sí, perdón, no lo volveré a decir- dije tallándome donde me había agarrado.
-Pero para que aprendas y por tirar mi cerveza- dije acercándose y dándome una cachetada.
Mierda eso ha dolido cómo no tienen idea (nota personal: ‘no vuelvas a hablar y solo dale la razón’)
-Ya era hora de que bajaras- dijo mi padre desde la mesa de la cocina, estoy hecha un desastre, tengo colocado los primeros jeans que vi en mi armario, con una sudadera para usar la capucha y ocultar mi golpe, pero creo que será en vano, siempre lo es.
-Perdón, no sonó la alarma, todavía me cuesta programarla- dije sirviéndole café.
-Como sea, apresúrale que no quiero firmas más retardos de la princesa- dijo mi papa chasqueándome los dedos y luego levantando su periódico.
-Si papá- dije haciendo rápidamente el desayuno.
-Por cierto, ni se te ocurra traer a tu amiguita a esta casa, ningún López en bienvenido aquí, ¿entendiste?- dijo mi mientras le cambiaba la página a su periódico.
-Si papá- fue lo único que pude contestar.
-Amor, espera… ¿Qué pasa?... ¿Está todo bi…?- dijo pero antes de terminar su frase me giro y callo la capucha de mi sudadera dejando a la vista la marca del golpe de mi padre.
-Todo está bien, ¿San?- dije mientras sus ojos se ponían vidriosos.
-MALDITO DESGRACIADO, LO VOY A MATAR- grito San rápidamente corriendo hacía mi casa.
-Hey cálmate, ven aquí- dije logrando agarrarla por la cintura y abrazándola.
-No, lo voy a matar a ese desgraciado, ¿cómo se atreve a pegarte?, lo voy a matar- grito mientras forcejeaba para que la soltara pero no lo iba a conseguir.
-No vas a ser nada, no serás igual que él, así que escúchame, estoy bien, solo es un golpe, no me voy a morir ni nada- dije mientras nos sentábamos en la banqueta.
-Pero es que Britt…- dijo San pero la interrumpí.
-Pero nada, tengo miedo, no lo voy a negar, pero cada día falta menos amor, solo te pido que estés conmigo, solo eso te pido- dije juntando nuestras frentes.
-¿No sé cómo eres tan fuerte?- dijo San acariciándome el rostro con delicadeza.
-Porque tengo a las personas correctas por quien serlo- dije tomando su mano que estaba en mi rostro y depositando en ella un gentil beso.
-Pero algún día le cobrare todo lo que te hizo… todo- dijo San abrazándome fuertemente.
-Eso solo la vida lo dirá amor, pero yo quiero estar contigo- dije en el abrazo.
-¿Te duele?- dijo San alzando mi cara.
-No, bueno solo un poco- dije tocándome el rostro.
-Vamos a mi casa, no quiero que vayas así al instituto mi padre entenderá- dijo San poniéndose de pie, tomando nuestras cosas y extendiendo la mano para ayudar a enderezarme.
-Compremos algo rico de desayunar, hay que tratar de ponerle vida al día- dije mientras le sonreía.
-Me parece una buena idea, vamos por unos baggets, café y nos encerramos en mi casa, ahí somos libre amor- dijo San tomando mi mano y empezando a caminar.
-No sabes qué alegría es tenerte en mi vida San- dije besando su mano.
-Lo sé ya que yo siento esa misma alegría y quiero ser la responsable de todo lo bueno tuyo así como tú lo eres de la mía- dijo besándome ligeramente en los labios.
BRITTANY PIERCE…
Estamos regresando de la escuela, San y yo venimos corriendo por toda la calle como siempre, San trae todas nuestras cosas y aun así sigue persiguiéndome, ya casi llegamos a casa y no paramos de reí, al final San se cansó y yo tome demasiada ventaja. Ahora la estoy esperando fuera de su casa ya que no tengo llave de está y me canse para regresar a buscarla, “soy mala”, digo para mí misma mientras la veo llegar toda cansada y con nuestras cosas.
-Has tardado demasiado en llegar- digo quitándole mi bulto y riendo por lo cruel que soné.
-Muy graciosa, me ofrezco a cargar por primera vez sus cosas y me hace perseguirla del instituto hasta mi casa- dice San sin recuperar el aliento del todo.
-Creo que deberías hacer más ejercicio - digo riendo y ayudándola ahora con sus cosas.
-Muy graciosa, estoy bien, solo que no con peso extra…. ¿qué trae ahí?... ¿acaso piedras?- dice San irónicamente y abriendo la puerta mientras yo rio como loca.
-Sí, son piedras, cada vez que veo una en mi camino la meto a mi bulto- conteste riendo.
-Eso explicaría demasiadas cosas- dijo San tirándose al sofá y haciéndome la seña que la acompañara, lo cual yo no dude ningún segundo.
-Extrañe esos labios en todo el camino a casa- dije acercándome lentamente a ella.
-Al igual que yo- contesto San besándome dulcemente.
-Te amo, simplemente no me canso de decírtelo, te amo- dije al separarnos del beso.
-Yo igual te amo y créeme cuando te digo que yo no me canso de escucharlo de tu linda boca- contesto San volviéndome a besar pero esta vez acariciando mi mejilla.
-San tengo un poco de sueño, ¿no te importa si subo a dormir un rato?- dije tallándome los ojos, ya que he últimamente si no es con San tengo problemas para conciliar el sueño.
-Claro que no me importa, yo termino los deberes, me ducho y hago la cena, así que cuando despiertes ya esté todo listo y en la noche hagas los deberes para tener motivos para ignorar al estúpido ese de tu padre- dijo San frunciendo el ceño al mencionar a mi padre.
-Hey tranquila, se te podrirá el hígado de tanto coraje que haces con tan solo mencionar a mi padre y me parece perfecto ese plan- dije acostándome en sus piernas.
-Bueno me calmo, ahora descanse, no me levanto hasta que se duerma- dijo San acariciándome.
-Te amo- dije sintiendo como lentamente se cerraban mis ojos.
-Yo igual te amo Britt- fue lo último que escuche que dijo San antes de caer rendida a Morfeo.
Abre dormido alrededor de dos horas, necesitaba esa siestas, entre trabajos e insomnio que me está dando estás ultimas noche no he dormido casi nada, le quiero echar la culpa también que mi padre celebra ya entre semana sus negocios exitosos y con el escándalo de la música no me deja dormir. Me despierto aún en el sofá de la sala donde me había quedado dormida, una almohada en el lugar donde estaban las piernas de San y una manta que me arropaba perfectamente, esa debió de ser San que sabe que me da frío al dormir. Entre lo que despierto del todo, escucho varias voces provenientes de la cocina, y más que plática se escucha una discusión, deben ser Sergio y San peleando por el platillo que abra cocinado San que no le guste Sergio o algún mini incendio que provoca en la cocina, y luego dicen que una es la que quema la casa. Me incorporo del sofá y veo los libros y libretas en la mesa del comedor, los cierro y apilo a un lado al suelo.
-Me duermo un par de horas y haces tú desastre- dije tomando a San de la cintura.
-Hola extraña, que bueno que despertaste, mi padre está haciendo un drama porque queme una servilleta de tela- dijo San agarrando mis manos que la sujetaban.
-Hola Sergio… siempre quemas una cuando cocina, tu padre tiene que comprar nuevas cada vez que va de compras, ya te dije que te la coloque en el hombro en lugar de la muñeca- dije soltando una pequeña risa y besando gentilmente su mejilla mientras San refunfuñaba.
-Ustedes dos tiene algún tipo de complot contra mí, yo lo sé- dijo San volteándose y besándome.
-Claro que no, solo eres tú y tus locas ideas que tienes en la mente- dijo Sergio riendo.
-Vamos mi loca novia, cenemos, desperté con hambre- dije volviéndola a abrazar.
-Aunque sea a ella le gusta lo que cocino- dijo San refiriéndose a mí.
-De que me gusta me gusta, pero que amo más a la chef no lo puedo negar- dije mordiendo el labio ya que eso siempre mata a San.
-Y digamos que yo amo a mi degustadora- dijo San acercándome a ella y besándome.
-Dejen su escena romántica que tiene todos los días y a cenar, este hombre de negocios muere de hambre- dijo Sergio sentándose en la mesa y tomando sus cubiertos.
Después de eso, servimos la cena, la pasamos excelente como cada noche, ayude a recoger y limpiar todo para luego disponerme ir a casa, San como siempre me acompaño. Han pasado los días de lo más tranquilo, en el instituto todo sigue normal excepto que San y yo nos divertimos cada día un poco más. Ya es jueves y estoy llegando a casa, mi padre tiene su música a todo volumen, entro y trato de ignorarlo como siempre pero a la mitad de la escalera me atrapa.
-¿Dónde carajo te metes todas las tardes?- dijo tomándome del hombro y poniéndome contra la pared, yo solo respire y le conteste.
-Donde me tratan como un ser humano- dije fríamente ya que es mi padre.
-No sé qué tanto le vez a los López, su padre es mi competencia y vas y te sacias todas las noche con el dinero que pierdo- dijo mi padre, creo que le ha salido un mal negocio.
-No se dé que me hablas, Sergio solo se gana la vida como todos, y a comparación tuya el si me quiere y me lo demuestra- dije tratando de liberarme de su agarre pero fue inútil.
-Sabes de lo que hablo, aunque bueno eres una estúpida, no se me haría raro que no entendieras- dijo mi padre soltándome y riendo mientras le daba otro sorbo a su cerveza.
-El estúpido eres tú- le grite subiendo las escaleras y tratando de escapar ya que sé que se enojara y aun así no sé porque se lo grite.
-¿Cómo te atreves a decirme así?... por mi vives gusana, por mi respiras- dijo agarrándome del cabello y arrastrándome a mi habitación, yo no sabía qué hacer... ¿Grito?, ¿le pego?, San ayúdame por lo que más quieras amor, no terminara nada bien esto.
-Ya, perdón, perdón, perdón, no quise decirlo fue un estúpido impulso- conteste desesperada.
-Vez, eres una estúpida, soy tu padre y no me contradecirás nunca- contesto soltándome.
-Sí, perdón, no lo volveré a decir- dije tallándome donde me había agarrado.
-Pero para que aprendas y por tirar mi cerveza- dije acercándose y dándome una cachetada.
Mierda eso ha dolido cómo no tienen idea (nota personal: ‘no vuelvas a hablar y solo dale la razón’)
Después de golpearme salió orgulloso y yo me tire a la cama a llorar, si es tonto, pero no pienso llamarle a San para que se preocupe o quiera venir, mi padre anda demasiado agresivo y no sé qué le haría ya entendí porque no son de su agrado los López, bueno nadie que no sean sus pervertidos amigos lo es. Después de estar pensando un buen rato me quede dormida.
-Ya era hora de que bajaras- dijo mi padre desde la mesa de la cocina, estoy hecha un desastre, tengo colocado los primeros jeans que vi en mi armario, con una sudadera para usar la capucha y ocultar mi golpe, pero creo que será en vano, siempre lo es.
-Perdón, no sonó la alarma, todavía me cuesta programarla- dije sirviéndole café.
-Como sea, apresúrale que no quiero firmas más retardos de la princesa- dijo mi papa chasqueándome los dedos y luego levantando su periódico.
-Si papá- dije haciendo rápidamente el desayuno.
-Por cierto, ni se te ocurra traer a tu amiguita a esta casa, ningún López en bienvenido aquí, ¿entendiste?- dijo mi mientras le cambiaba la página a su periódico.
-Si papá- fue lo único que pude contestar.
Estoy enfrente de la puerta de San, llevo la capucha de mi sudadera, no tengo valor de tocar, que diré… ¿hola San me golpeo mi padre por decirle una verdad?, tiró un suspiro y toco la puerta, es Sergio quien me abre, pero me niego a pasar, con la excusa de que ya es tarde le grita a San y ella baja corriendo las escaleras, toma el dinero que le da Sergio para su desayuno y se despide de él, yo solo observo todo desde la puerta y veo esa escena de padre e hija. Cuando veo que viene hacia mí me encamino a la parada de bus y escucho como San me alcanza corriendo.
-Amor, espera… ¿Qué pasa?... ¿Está todo bi…?- dijo pero antes de terminar su frase me giro y callo la capucha de mi sudadera dejando a la vista la marca del golpe de mi padre.
-Todo está bien, ¿San?- dije mientras sus ojos se ponían vidriosos.
-MALDITO DESGRACIADO, LO VOY A MATAR- grito San rápidamente corriendo hacía mi casa.
-Hey cálmate, ven aquí- dije logrando agarrarla por la cintura y abrazándola.
-No, lo voy a matar a ese desgraciado, ¿cómo se atreve a pegarte?, lo voy a matar- grito mientras forcejeaba para que la soltara pero no lo iba a conseguir.
-No vas a ser nada, no serás igual que él, así que escúchame, estoy bien, solo es un golpe, no me voy a morir ni nada- dije mientras nos sentábamos en la banqueta.
-Pero es que Britt…- dijo San pero la interrumpí.
-Pero nada, tengo miedo, no lo voy a negar, pero cada día falta menos amor, solo te pido que estés conmigo, solo eso te pido- dije juntando nuestras frentes.
-¿No sé cómo eres tan fuerte?- dijo San acariciándome el rostro con delicadeza.
-Porque tengo a las personas correctas por quien serlo- dije tomando su mano que estaba en mi rostro y depositando en ella un gentil beso.
-Pero algún día le cobrare todo lo que te hizo… todo- dijo San abrazándome fuertemente.
-Eso solo la vida lo dirá amor, pero yo quiero estar contigo- dije en el abrazo.
-¿Te duele?- dijo San alzando mi cara.
-No, bueno solo un poco- dije tocándome el rostro.
-Vamos a mi casa, no quiero que vayas así al instituto mi padre entenderá- dijo San poniéndose de pie, tomando nuestras cosas y extendiendo la mano para ayudar a enderezarme.
-Compremos algo rico de desayunar, hay que tratar de ponerle vida al día- dije mientras le sonreía.
-Me parece una buena idea, vamos por unos baggets, café y nos encerramos en mi casa, ahí somos libre amor- dijo San tomando mi mano y empezando a caminar.
-No sabes qué alegría es tenerte en mi vida San- dije besando su mano.
-Lo sé ya que yo siento esa misma alegría y quiero ser la responsable de todo lo bueno tuyo así como tú lo eres de la mía- dijo besándome ligeramente en los labios.
Después de eso compramos el desayuno como dijimos y nos fuimos a casa de San, ella le envió un mensaje a su padre explicándole todo lo cual Sergio llamo y se cercioro que todo estuviera bien, desayunamos y platicamos hasta que las dos nos quedamos profundamente dormida en el colchón que sigue en medio de la habitación de San, creo que se quedara así ya que veo a San fascinada de la vida y he de decir que está muy chévere, a mí me encanta, más que siempre que estoy en el me recuerda a momentos como este donde me quedo dormida en su pecho mientras ella me acariciaba y traza pequeños besos por todo mi brazo y cabeza.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
holap,..
detesto al padre de britt por como la trata, en serio tiene que descargar toda la frustración que siente en britt???...
falta mucho para que britt se gradué y no depende del bastardo???
me gusta como san cuida a britt!!
nos vemos!!!
detesto al padre de britt por como la trata, en serio tiene que descargar toda la frustración que siente en britt???...
falta mucho para que britt se gradué y no depende del bastardo???
me gusta como san cuida a britt!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
que se graduen ya para que puedan librarse de ese imbecil de m.......
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Holaa me encanto los cap con razón el padre de britt odia a san pero es un hdp!!! como no se muere al muy estúpido no lo soporto!!! por dios lo aborrezco! pobre britt ojala termine todo muy pronto!!! muy tiernas las chicas y amo a sergio es genial besos!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Hermososos capitulos, el amor que se demuestran estas chicas es realmente hermosooo
Sanny25- ---
- Mensajes : 580
Fecha de inscripción : 30/11/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Gente, jueves, día medio libre, así que capitulo nuevo, comenten, eso me anima, en serio, comenten. Nos vemos en estos días.
Capítulo 20
SANTANA LÓPEZ…
-Tú no mereces nada de esto- digo mientras le acaricio la frente a Britt y veo ese horrible golpe.
-Calma amiguita, tu hermano tendrá su regaño… ¿es tu hermano no?- ella solo asiente y sigue limpiando su rostro, yo saco un pañuelo y la ayudo, la madre se acerca y me agradece, vuelve a regañar al pequeño niño que se ha borrado esa sonrisa de su rostro y ahora tiene esa mirada de tristeza que ponen todos los niños al ser regañados por sus madres.
-¿San eres tú?- escucho decir a Britt desde las escaleras mientras abría la puerta.
-Si princesa, soy yo, salí un momento… ¿está todo bien?- dije acercándome a ella y besándola.
-Si amor, solo me sorprendí al no verte- dijo devolviéndome el beso.
-Perdón, solo necesitaba un poco de aire fresco, es todo- dije abrazándola fuertemente.
-No te preocupes me acabo de levantar, tenía que ir urgente al baño- dijo Britt riendo.
-Mi linda rubia tiene una vejiga muy pequeña- reí mientras la seguí abrazando y besando.
-No te quejes, eres peor que yo- dijo en todo de ofendida, yo solo reí.
-Me voy a casa, me despides de Sergio y paso por ti mañana a primera hora- dijo Britt tomando sus cosas y besándome tiernamente.
-Te acompaño a casa amor- dije tomando ahora yo mi chaqueta.
-No, mejor me voy sola, aún es temprano y solo son unas casas amor, mejor ayuda a Sergio a recoger todo lo de la cena- dijo Britt un poco nerviosa.
-¿Todo bien?- dije tomándola de la cintura y acariciando su mejilla lastimada.
-Todo excelente contigo en mi vida- dijo besándome y dándome una de esas sonrisas que amo.
BRITTANY PIERCE…
-Buenos días- dije sirviéndole una taza de café y asentando su periódico como de costumbre.
-Buenos días- dijo sin ni siquiera mirarme y es algo que no me sorprende.
-Mi vuelo sale dentro de dos horas, solo pasare a la oficina por papeles y me voy al aeropuerto, te deje dinero donde siempre para todo tu fin de semana, quiero encontrar la casa igual que cuando me voy, en la tarde traerán un paquete de documentos, tómalos y ponlos en mi habitación en la repisa de siempre…- decía todo mientras comía su desayuno rápidamente.
-Y bueno es todo, ya sabes a menos que esté muriendo me puedes hablar y ni así, de resto arréglatelas sola, nos vemos el domingo en la noche- dije levantándose tomando sus cosas y saliendo.
SANTANA LÓPEZ…
-Papa… ¿has visto mi cámara?-dije desde arriba y mi padre estaba en la sala leyendo.
-Busca en mi cuarto, ayer en la noche la dejaste en la cocina- dijo tranquilamente.
-Gracias, eres el mejor- dije mientras corría a su habitación, no quiero que se me haga tarde.
-Santana López tenga más cuidado de donde deja esa cámara no le pienso comprar otra hasta dentro de un año ¿entendido?- dijo mi papa serio mientras tomaba mi chaqueta y llaves.
-Si papa, tendré cuidado, lo prometo- dije dándole un beso y dirigiéndome a la puerta.
-Cuídese, no llegue tarde y compórtate con Britt- dijo mi papa riendo.
-Papa estás hablando de Britt y de mí, somos personas serias- dije riendo y cerrando la puerta mientras solo escuchaba como se reía.
-San, no empieces con las fotos- dijo Britt riendo y tapando el foco de mi cámara.
-Es que eres demasiado hermosa como para no capturar en una foto y admirar tu belleza toda la vida- dije volviendo a tomar fotos.
-Veo que alguien está inspirada esta noche- dijo Britt acercándose a mis labios.
-Digamos que tengo la más bella y sexy fuente de inspiración- dije tentándola a un beso.
-Siempre quiero serla- dijo Britt besándome dulcemente y yo aproveche y tome una foto para capturar como siempre el momentos.
-Perfecto…. Y te aseguro que siempre lo serás…Te amo- dije riendo y volviendo a besarla.
-Yo igual te amo- contesto Britt en el beso.
-¿Segura?- le digo ya que bueno, Britt es virgen y yo ya estuve con David.
-Si, súper segura, te amo y es lo único que importara esta noche- dijo con una gran sonrisa y volviéndome a besar.
-Nuestro amor precioso- dije perdiéndome en sus labios.
Nos seguimos besando y mi blusa fue quitada completamente de mí, luego la de Britt y así poco a poco mis besos van bajando trazando con mi lengua el estómago desnudo de mi novia.
-¿Pero qué demonios es esto?- escuchamos decir detrás de nosotras mientras prenden la luz de la sala, eso hace que nos sobresaltemos y yo caiga del sofá, me levanto como puedo y veo a Patricio en la puerta de la casa, volteo a ver a Britt que sigue en el sofá y está igual o más pálida que yo… su padre… está en casa.
Capítulo 20
SANTANA LÓPEZ…
Britt está completamente dormida, yo estoy en la ventana de mi cuarto con una taza de té, no puedo dormir como quisiera, me preocupa demasiado mi hermosa Britt, no se merece nada de esto, daría y haría cualquier cosa porque no sufriera o yo estuviera en su lugar. Veo pasar el auto de su padre, debe de estar yendo a su maldito trabajo. Nuestros padres son grandes comerciantes, exportan productos tanto fuera como dentro del país, y aquí en Ohio hay grandes demandas y una constante pelea por conseguir las mejores empresas y productos.
-Tú no mereces nada de esto- digo mientras le acaricio la frente a Britt y veo ese horrible golpe.
Después de eso, tomo mi chaqueta y salgo a dar un pequeño paseo por la cuidad, son alrededor de las 9 o 10 de la mañana, la cuidad está desierta ya que todo mundo debe de estar en la escuela y los trabajos. Me detengo y veo a una pequeña niña llorando, me acerco a ella y veo la razón de su llanto, su paleta de caramelo está en el piso hecha trizas, veo a otro niño riéndose de ella y a una madre regañándolo, sonrío para mí misma ya que esta escena me recuerda a mí y a Fernanda cuando éramos unas niñas, ella siempre me quitaba o botaba todos mis caramelos y paletas al ver que el de ella se acaba más rápido que el mío. Me acerco a la niña, me agacho a su altura y le tiendo la mano, ella seca sus pequeñas lágrimas.
-Calma amiguita, tu hermano tendrá su regaño… ¿es tu hermano no?- ella solo asiente y sigue limpiando su rostro, yo saco un pañuelo y la ayudo, la madre se acerca y me agradece, vuelve a regañar al pequeño niño que se ha borrado esa sonrisa de su rostro y ahora tiene esa mirada de tristeza que ponen todos los niños al ser regañados por sus madres.
Me enderezo y veo cómo se va esa pequeña familia, momentos como estos, necesito a mi madre, que me diga que puedo hacer para ayudar al ser que más amo, para que me abrase y me de fuerzas, pero no mal interpreten, mi padre es una gran persona, siempre está ahí cuando lo necesito, pero hay cosas que solo se discuten con una madre, ustedes sabrán a que me refiero.
-¿San eres tú?- escucho decir a Britt desde las escaleras mientras abría la puerta.
-Si princesa, soy yo, salí un momento… ¿está todo bien?- dije acercándome a ella y besándola.
-Si amor, solo me sorprendí al no verte- dijo devolviéndome el beso.
-Perdón, solo necesitaba un poco de aire fresco, es todo- dije abrazándola fuertemente.
-No te preocupes me acabo de levantar, tenía que ir urgente al baño- dijo Britt riendo.
-Mi linda rubia tiene una vejiga muy pequeña- reí mientras la seguí abrazando y besando.
-No te quejes, eres peor que yo- dijo en todo de ofendida, yo solo reí.
Después de eso nos quedamos en la sala platicando y planeando nuestra ya casi en puerta fin de semana, el padre de Britt se larga TODO el fin de semana, la casa estará completamente vacía y será nuestra, me convenció de que nos quedáramos a dormir, que tengamos una linda cena las dos juntas y de ahí veríamos lo que pasaría y yo sé que tiene en mente lo mismo que yo.
-Me voy a casa, me despides de Sergio y paso por ti mañana a primera hora- dijo Britt tomando sus cosas y besándome tiernamente.
-Te acompaño a casa amor- dije tomando ahora yo mi chaqueta.
-No, mejor me voy sola, aún es temprano y solo son unas casas amor, mejor ayuda a Sergio a recoger todo lo de la cena- dijo Britt un poco nerviosa.
-¿Todo bien?- dije tomándola de la cintura y acariciando su mejilla lastimada.
-Todo excelente contigo en mi vida- dijo besándome y dándome una de esas sonrisas que amo.
Ayude a mi padre a recoger todo de la mesa y después subí a mi habitación a terminar mis deberes y platicar un rato con Britt por el chat y con los demás del instituto acerca de nuestra ausencia de clases, le dijimos que nos dimos una escapada y todo eso por el estilo, luego me tire en mi colchón y hable por teléfono con Britt, me dijo que había nuevamente fiesta en su casa, algo que ya sabía desde un principio ya que el escándalo se escuchaba hasta mi casa. Así estuvimos platicando hasta que Britt se quedó dormida y colgué el teléfono.
BRITTANY PIERCE…
Abro lentamente mis ojos, veo el techo de mi habitación y mi despertador marca las 5:45 de la mañana, me he despertado 15 minutos antes de que suene mi alarma, “genial” dije para mí misma, me metí a la regadera, duche, vestí y baje a preparar el desayuno, después de un rato mi padre me hizo compañía, estaba muy bien vestido, de traje para ser especifica.
-Buenos días- dije sirviéndole una taza de café y asentando su periódico como de costumbre.
-Buenos días- dijo sin ni siquiera mirarme y es algo que no me sorprende.
-Mi vuelo sale dentro de dos horas, solo pasare a la oficina por papeles y me voy al aeropuerto, te deje dinero donde siempre para todo tu fin de semana, quiero encontrar la casa igual que cuando me voy, en la tarde traerán un paquete de documentos, tómalos y ponlos en mi habitación en la repisa de siempre…- decía todo mientras comía su desayuno rápidamente.
-Y bueno es todo, ya sabes a menos que esté muriendo me puedes hablar y ni así, de resto arréglatelas sola, nos vemos el domingo en la noche- dije levantándose tomando sus cosas y saliendo.
Por fin soy libre, libre tres días de estar con mi novia, poder andar sin ningún problema y sobre todo tenerla para mi solita en mi casa vacía y sin interrupciones, sé que mi padre me dijo que San jamás ponga un pie en esta casa, pero como no estará me da igual, jamás se enterare y mucho menos de mí. Tomo mis cosas y salgo de prisa de mi casa, paso a buscar a mi San y nos vamos al instituto, pasamos el día de lo normal, como cada viernes termina en entrenamiento quedamos hechas trizas y me quede a dormir en su casa.
SANTANA LÓPEZ…
Me despierto y veo que Britt no está en mis brazos como recuerdo que nos quedamos la noche anterior, busco y veo una pequeña nota cuidadosamente doblada junto a una rosa y una galleta en forma de carita feliz, sonrió al verlo ya que sabe que amo esos detalles que tiene ella conmigo, tomo la nota y leo “Buenos días cariño, tuve que ir a trabajar… te espero en mi casa a las 7 no llegue tarde, mis labios y yo la estaremos esperando… te amo”. Después de eso, tome una ducha y baje a preparar el desayuno con mi padre, la mayor parte del día me la pase leyendo, pero para ser sincera mi mente no abandona la idea de la tarde/noche que pasare con mi chica, creo que estuve sonriendo así, hasta que en una de esas sonó mi móvil, lo tome rápidamente y vi que era un mensaje de Britt… “Solo tres horas más y serás mía… te amo” se me formo una enorme sonrisa y vi que eran las 4:05, creo que había llegado la hora de empezarme a prepararme, ya que hablamos de Britt y tardo mil horas probándome ropa. Ya son las 6:45, ya casi estoy lista después de una hora en la ducha y casi dos vistiéndome, solo si encuentro mi tonta cámara podre irme feliz con mi chica.
-Papa… ¿has visto mi cámara?-dije desde arriba y mi padre estaba en la sala leyendo.
-Busca en mi cuarto, ayer en la noche la dejaste en la cocina- dijo tranquilamente.
-Gracias, eres el mejor- dije mientras corría a su habitación, no quiero que se me haga tarde.
-Santana López tenga más cuidado de donde deja esa cámara no le pienso comprar otra hasta dentro de un año ¿entendido?- dijo mi papa serio mientras tomaba mi chaqueta y llaves.
-Si papa, tendré cuidado, lo prometo- dije dándole un beso y dirigiéndome a la puerta.
-Cuídese, no llegue tarde y compórtate con Britt- dijo mi papa riendo.
-Papa estás hablando de Britt y de mí, somos personas serias- dije riendo y cerrando la puerta mientras solo escuchaba como se reía.
Llegó a casa de Britt y toco lentamente la puerta y no tarda nada en abrirse, se muestra antes mis ojos una hermosa rubia, con un pantalón súper pegado y una blusa con un escote que me ha dejado sin palabras, lo único que se me ocurre en ese momento es sacarle una foto para que perdure el momento…
-San, no empieces con las fotos- dijo Britt riendo y tapando el foco de mi cámara.
-Es que eres demasiado hermosa como para no capturar en una foto y admirar tu belleza toda la vida- dije volviendo a tomar fotos.
-Veo que alguien está inspirada esta noche- dijo Britt acercándose a mis labios.
-Digamos que tengo la más bella y sexy fuente de inspiración- dije tentándola a un beso.
-Siempre quiero serla- dijo Britt besándome dulcemente y yo aproveche y tome una foto para capturar como siempre el momentos.
-Perfecto…. Y te aseguro que siempre lo serás…Te amo- dije riendo y volviendo a besarla.
-Yo igual te amo- contesto Britt en el beso.
Estuvimos tomándonos fotos, riendo y besándonos como locas por toda su casa, hasta que nos cansamos y nos dolió tanto el estómago de tanta risa que decidimos sentarnos un rato en el sofá a besarnos cómodamente. Mi mano recorre toda la espalda de Britt está encima de mí y poco a poco me va acostando en el sofá mientras inconscientemente voy soltando pequeños gemidos, es el momento yo lo sé, amo a Britt y ella me ama a mí, no quiero esperar más tiempo, y yo sé que ella tampoco, doy un giro al asunto y ahora yo quedo encima de ella, le regalo una sonrisa la cual ella me devuelve de inmediato, me lanzo nuevamente a sus labios y siento que sonríe en el beso, alzo ligeramente su blusa y acaricio sus pechos por encima de su bra, Britt empieza a desabrochar mi blusa y dirige sus manos a mi pantalón.
-¿Segura?- le digo ya que bueno, Britt es virgen y yo ya estuve con David.
-Si, súper segura, te amo y es lo único que importara esta noche- dijo con una gran sonrisa y volviéndome a besar.
-Nuestro amor precioso- dije perdiéndome en sus labios.
Nos seguimos besando y mi blusa fue quitada completamente de mí, luego la de Britt y así poco a poco mis besos van bajando trazando con mi lengua el estómago desnudo de mi novia.
-¿Pero qué demonios es esto?- escuchamos decir detrás de nosotras mientras prenden la luz de la sala, eso hace que nos sobresaltemos y yo caiga del sofá, me levanto como puedo y veo a Patricio en la puerta de la casa, volteo a ver a Britt que sigue en el sofá y está igual o más pálida que yo… su padre… está en casa.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
holap,...
ahi no!!!!!! por que tubo que llegar en ese momento!!!!
espero que particio no llegue a hacerle nada san o a birtt en todo caso!!!!!
nos vemos!!!
ahi no!!!!!! por que tubo que llegar en ese momento!!!!
espero que particio no llegue a hacerle nada san o a birtt en todo caso!!!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Mierdaaaaaaaaa no puedo creer que justo en ese momento tuvo que llegar, dios mio
No me gusta para nada como estan las cosas, espero que no pase nada serio, justo iba a ser su momento y tuvo que llegar el padre de Britt
No me gusta para nada como estan las cosas, espero que no pase nada serio, justo iba a ser su momento y tuvo que llegar el padre de Britt
Sanny25- ---
- Mensajes : 580
Fecha de inscripción : 30/11/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
lo sabia, algo tenia que pasar!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Okey gente, a partir de este capitulo empieza el drama, chan chan chan chan... tuve un rato libre y fue que decidi actualizar, ya empieza mi temporada de examenes :(. En fin, espero disfruten el capitulo, comenten, es agradable leerlos... saludos
Capítulo 21
PATRICIO PIERCE…
-¿Pero qué demonios?- digo desde la puerta y viendo como cae la López del sofá, se endereza como puede y se me queda viendo mientras ve ligeramente a la estúpida de mi hija.
-Papa… ¿Qué haces aquí?... es decir… ¿no estabas en Los Ángeles?- dice Brittany completamente helada y buscando su ropa en el sofá, yo estoy que ardo en furia.
-Eres la mayor estúpida que he conocido, había escuchado que eras una maldita lesbiana, pero que estés con esta, con una López, eres una estúpida- digo lleno de furia y golpeando la pared.
-No le permitiré que le hable así a Britt- dijo la López poniéndose de pie y mostrando su espectacular cuerpo que no puedo negar que tiene.
-Vaya mi hija no tiene malos gustos con las que se revuelca- digo riendo y observándola de pies a cabezas, ya que bueno, esta espectacular la maldita, esta se da cuenta y se coloca la blusa.
-Pero eso no te quita la asquerosidad de que seas una López- dije tomándola de las mejillas y apretándola viendo como causa una sensación de dolor y me satisface.
-Suéltala, no tienes derecho a tocarla- dijo la gusana de mi hija apartándome de ella.
-Miren quien por fin da la cara, mi estúpida hija- digo tomándola del cuello, es un asco, no merece vivir, pero es mi hija, sangre de mi sangre, así que por desgracia la debo de quererla.
-Suéltala, maldito desgraciado- dice la López pegándome en la espalda lo cual ni me inquieta.
-Vean a la asquerosa López defendiendo a mi hija… bueno aunque sea alguien te toma en cuenta, no eres tan miserable como pensaba- digo dirigiéndome a Brittany y agarrando a la López de un brazo y parte de su hombro y apoyándola contra la pared con mi otra mano libre sin soltar en ningún momento a mi hija.
-Suéltala, hazme todo lo que quieras, pero no la lastimes, te lo suplico- dijo ya casi llorando la estúpida, pero que entienda que por desgracia no la puedo tocar sin que se arme un escándalo.
-No la toque, suéltela, lo voy a matar, me escucho, lo voy a matar- me grito la López.
-Tu no entiendes, yo soy el dueño de la vida de mi hija, y hare con ella lo que se me plazca, y tú no podrás hacer nada para evitarlo- digo poniendo más fuerza y disfrutando el momento.
-Papa, ya por favor, déjala ir, aquí estoy yo, por favor papa, déjala, te lo suplico- dijo llorando, sus lágrimas cayeron en mi mano y la solté.
-Qué asco…. Ahora tu largo de mi casa, no te quiero ver cerca de ella, ni de esta casa, estas advertida, tú y tu padre no son bienvenidos ni nunca lo serán, nadie de tu familia, nadie…. LARGO- dije soltándola y apuntando a la puerta.
-No me iré de aquí sin Brittany- dijo retándome, un gran error de su parte.
-Eres igual de estúpida que mi hija, ya veo por qué se revuelcan… ella es mía, de mi pertenencia, largo antes que me arrepienta- dije agarrándola de la blusa y sacándola.
-NO, no me voy de aquí sin Britt, he dicho- dijo zafándose de mí y dirigiéndose a mi hija.
-Solo estás haciendo que pierda mi paciencia y mi tiempo- dije agarrándola nuevamente de su blusa y alejándola de mi hija que sigue llorando como una idiota.
-San, por favor vete, no quiero que te lastime- dice mientras se levanta y se acerca a ella.
-Voy a vomitar lo juro, largo de mi casa, ya me hartaron, largo y no te aparezcas, Brittany pagara los errores que cometas- dije acercándola a mí y sacándola de la casa para azotarle la puerta.
-Te amo Britt, te amo- grita desde afuera mientras golpea la puerta.
-Dile que se vaya antes de que arruine mi puerta de caoba- dije jalándola y poniéndola enfrente de la puerta mientras la sostengo de su blusa.
-Vete, yo igual te amo, así que solo vete- dijo llorando sin control.
-Te amo, te amo, volveré por ti, te lo aseguro- dijo mientras empezaba ella igual a llorar.
-Ya mucho, largo… y tu ven conmigo, te darás una ducha para quitarte todas la babas de la López menor- dije mientras la subía por las escaleras a rastras mientras lloraba.
-Te odio, te odio, eres la peor persona y un ser frívolo, te odio- gritaba y forcejeaba.
-No me interesa en lo absoluto, tu opinión tuya acerca de mí, eres una gusana, mi gusana y una estúpida que se revuelca con una López- dije abriendo la puerta del baño y metiéndola bajo el chorro de agua con todo y ropa…
BRITTANY PIERCE…
-Está muy fría- digo mientras mi padre me sostiene bajo el helado chorro de agua.
-¿Qué esperabas, agua tibia?-dijo en un tono muy molesto.
-Te odio, eres la primera persona que odio, te odio- repito sin control mientras trato de no romper mis dientes de tanto tiritar del frio que tengo en esto momentos.
-Me respetas, soy tu padre- dice mientras me estrella contra la pared del baño haciendo que me pasara a caer en la tina y él se moje más el traje.
-¿Hace cuánto te revuelcas con esa zorra?- dice mi padre volviéndome a poner bajo el chorro de agua helado de la regadera, no siento mis labios ni mis manos.
-No…es…de…tu…incumbencia-digo fríamente y escupiendo agua que entra a mi boca.
-Contéstame o no saldrás de aquí- dijo apretando mi cuello, lo cual por gracia no siento debido a que ya que mi cuerpo se empieza a entumecer, pero el frio gana y contesto.
-Estoy…con…ella…ya…casi…dos…meses-digo formando una sonrisa al mencionar eso.
-¿Dos meses?, eres una estúpida, dos meses con una zorra, dos meses burlándote de mí- dice soltándome y mis piernas no me pueden sostener y caigo en la tina, mi padre cierra la regadera y mi cuerpo tiembla sin parar, muero de frio.
-No…le…digas…así…yo...la…amo-digo soplando un poco mis manos para conseguir calor.
-Tú no amas a nadie y menos a esa cualquiera, te lo prohíbo- dice arrancando la cortina del baño y dejándola caer sobre mi helado cuerpo.
-Si…la…amo…a ella-digo lo más corrido que puedo, pero el frio me lo impide.
-Tienes prohibido salir de esta casa, no iras a ningún lado, no serás novia de una zorra como esa López, de eso me encargo yo, prefiero verte muerta que con ella- dijo alzándome y poniéndome cara a cara para luego soltarme bruscamente y que me diera nuevamente contra la pared, luego de eso salió hecho una furia y escuche azotar la puerta de su habitación.
-¿Qué me vas a hacer?- dije un tanto asustada ya que lo creo capaz de todo.
-No te preocupes, no te voy a matar… aun no- dijo con una sonrisa macabra.
-¿Qué quieres entonces?... estoy toda adolorida ¿no te es suficiente?- dije sentándome en la cama y con la mirada en el piso. Me duele todo, cuello, espalda, brazos, me arden los ojos y más.
-Y tu infierno aun no empieza- dijo abriendo la bolsa y tomando mi computadora, mi teléfono celular, el porta retratos y todas las cosas que tuvieran que ver con San.
-No me hagas esto por favor, ella es lo único que tengo- dije guindándome a su brazo pero solo conseguí que me aventara contra mi cama lo cual me dejo media inconsciente.
-No me importa, te olvidaras de la López de eso me encargo yo- dijo mi padre mientras seguía recogiendo todo de mi habitación-
-Jamás la olvidare, me podrás tener encerrada y ella se podrá olvidar de mi pero yo nunca… amo a Santana López-le grite mientras me trataba de levantar, solo para ver como enfurecía más y me tomaba del cuello para estrellarme contra la pared… sentí que algo se rompió en mí y eso no es buena señal ¿no creen?
-No vuelvas a decir eso en mi casa, te olvidaras de ella, ninguna hija mía estará con una basura como esa- dijo mientras me empezaba a asfixiar… creo que ahora si me va a matar.
-No…le…digas…así…no…te…lo…permitiré- dije con dificultad a fatal de aire.
-¿No me lo permitirás?... ¿Qué harás?-dijo medio soltándome y riendo.
-Esto- dije alzando mi rodilla con toda la fuerza que tuve y golpeando… bueno ya saben. Vi como mi padre cae al suelo y lo empuje fuera de mi habitación, trate de quitarle la bolsa mas no pude, ya que se aferró a ella en su dolor, pero logre tomar el porta retratos, pero estaba ya roto.
Capítulo 21
PATRICIO PIERCE…
Estúpido aeropuerto, pierde mi equipaje y tengo que regresar a Ohio por la copia de mi trabajo, no basto con solo perder mi maleta, si no que hubo tormenta y tuve que quedarme una noche completa en el aeropuerto, solo es desperdicio de mi tiempo, pero bueno tratemos de tranquilizarnos, solo llego a casa, imprimo nuevamente mi trabajo y regreso a Los Ángeles. Mi plan es frustrado al encontrarme con antiguos colegas que me invitan a tomar una copa con ellos, la cual no me puedo negar, necesito relajarme un poco. Ya son más de las 6 o las 7 no estoy seguro, tengo que regresar a Los Ángeles en el último vuelo, mañana es mi presentación, y los ineptos de mis trabajadores no sabrán hacerlo sin mí. Camino a casa ya que estoy cerca y busco mis llaves ya que la ingenua de mi hija debe andar con los López, como odio a esa familia, no la soporto, el padre siempre arruina mis mejores negocios y la hija es tan… López, llego a casa y veo todo oscuro desde fuera, lo he dicho esta con lo estúpidos de los López, voy abriendo la puerta y escucho música romántica y todo adornado cursimente ¿Qué estupidez hizo ahora Brittany?... Me llevo la sorpresa de mi vida a ver a Brittany y a la López menor encima de ella besándola y ambas sin blusas… Brittany Pierce estas muerta…
-¿Pero qué demonios?- digo desde la puerta y viendo como cae la López del sofá, se endereza como puede y se me queda viendo mientras ve ligeramente a la estúpida de mi hija.
-Papa… ¿Qué haces aquí?... es decir… ¿no estabas en Los Ángeles?- dice Brittany completamente helada y buscando su ropa en el sofá, yo estoy que ardo en furia.
-Eres la mayor estúpida que he conocido, había escuchado que eras una maldita lesbiana, pero que estés con esta, con una López, eres una estúpida- digo lleno de furia y golpeando la pared.
-No le permitiré que le hable así a Britt- dijo la López poniéndose de pie y mostrando su espectacular cuerpo que no puedo negar que tiene.
-Vaya mi hija no tiene malos gustos con las que se revuelca- digo riendo y observándola de pies a cabezas, ya que bueno, esta espectacular la maldita, esta se da cuenta y se coloca la blusa.
-Pero eso no te quita la asquerosidad de que seas una López- dije tomándola de las mejillas y apretándola viendo como causa una sensación de dolor y me satisface.
-Suéltala, no tienes derecho a tocarla- dijo la gusana de mi hija apartándome de ella.
-Miren quien por fin da la cara, mi estúpida hija- digo tomándola del cuello, es un asco, no merece vivir, pero es mi hija, sangre de mi sangre, así que por desgracia la debo de quererla.
-Suéltala, maldito desgraciado- dice la López pegándome en la espalda lo cual ni me inquieta.
-Vean a la asquerosa López defendiendo a mi hija… bueno aunque sea alguien te toma en cuenta, no eres tan miserable como pensaba- digo dirigiéndome a Brittany y agarrando a la López de un brazo y parte de su hombro y apoyándola contra la pared con mi otra mano libre sin soltar en ningún momento a mi hija.
-Suéltala, hazme todo lo que quieras, pero no la lastimes, te lo suplico- dijo ya casi llorando la estúpida, pero que entienda que por desgracia no la puedo tocar sin que se arme un escándalo.
-No la toque, suéltela, lo voy a matar, me escucho, lo voy a matar- me grito la López.
-Tu no entiendes, yo soy el dueño de la vida de mi hija, y hare con ella lo que se me plazca, y tú no podrás hacer nada para evitarlo- digo poniendo más fuerza y disfrutando el momento.
-Papa, ya por favor, déjala ir, aquí estoy yo, por favor papa, déjala, te lo suplico- dijo llorando, sus lágrimas cayeron en mi mano y la solté.
-Qué asco…. Ahora tu largo de mi casa, no te quiero ver cerca de ella, ni de esta casa, estas advertida, tú y tu padre no son bienvenidos ni nunca lo serán, nadie de tu familia, nadie…. LARGO- dije soltándola y apuntando a la puerta.
-No me iré de aquí sin Brittany- dijo retándome, un gran error de su parte.
-Eres igual de estúpida que mi hija, ya veo por qué se revuelcan… ella es mía, de mi pertenencia, largo antes que me arrepienta- dije agarrándola de la blusa y sacándola.
-NO, no me voy de aquí sin Britt, he dicho- dijo zafándose de mí y dirigiéndose a mi hija.
-Solo estás haciendo que pierda mi paciencia y mi tiempo- dije agarrándola nuevamente de su blusa y alejándola de mi hija que sigue llorando como una idiota.
-San, por favor vete, no quiero que te lastime- dice mientras se levanta y se acerca a ella.
-Voy a vomitar lo juro, largo de mi casa, ya me hartaron, largo y no te aparezcas, Brittany pagara los errores que cometas- dije acercándola a mí y sacándola de la casa para azotarle la puerta.
-Te amo Britt, te amo- grita desde afuera mientras golpea la puerta.
-Dile que se vaya antes de que arruine mi puerta de caoba- dije jalándola y poniéndola enfrente de la puerta mientras la sostengo de su blusa.
-Vete, yo igual te amo, así que solo vete- dijo llorando sin control.
-Te amo, te amo, volveré por ti, te lo aseguro- dijo mientras empezaba ella igual a llorar.
-Ya mucho, largo… y tu ven conmigo, te darás una ducha para quitarte todas la babas de la López menor- dije mientras la subía por las escaleras a rastras mientras lloraba.
-Te odio, te odio, eres la peor persona y un ser frívolo, te odio- gritaba y forcejeaba.
-No me interesa en lo absoluto, tu opinión tuya acerca de mí, eres una gusana, mi gusana y una estúpida que se revuelca con una López- dije abriendo la puerta del baño y metiéndola bajo el chorro de agua con todo y ropa…
BRITTANY PIERCE…
-Está muy fría- digo mientras mi padre me sostiene bajo el helado chorro de agua.
-¿Qué esperabas, agua tibia?-dijo en un tono muy molesto.
-Te odio, eres la primera persona que odio, te odio- repito sin control mientras trato de no romper mis dientes de tanto tiritar del frio que tengo en esto momentos.
-Me respetas, soy tu padre- dice mientras me estrella contra la pared del baño haciendo que me pasara a caer en la tina y él se moje más el traje.
-¿Hace cuánto te revuelcas con esa zorra?- dice mi padre volviéndome a poner bajo el chorro de agua helado de la regadera, no siento mis labios ni mis manos.
-No…es…de…tu…incumbencia-digo fríamente y escupiendo agua que entra a mi boca.
-Contéstame o no saldrás de aquí- dijo apretando mi cuello, lo cual por gracia no siento debido a que ya que mi cuerpo se empieza a entumecer, pero el frio gana y contesto.
-Estoy…con…ella…ya…casi…dos…meses-digo formando una sonrisa al mencionar eso.
-¿Dos meses?, eres una estúpida, dos meses con una zorra, dos meses burlándote de mí- dice soltándome y mis piernas no me pueden sostener y caigo en la tina, mi padre cierra la regadera y mi cuerpo tiembla sin parar, muero de frio.
-No…le…digas…así…yo...la…amo-digo soplando un poco mis manos para conseguir calor.
-Tú no amas a nadie y menos a esa cualquiera, te lo prohíbo- dice arrancando la cortina del baño y dejándola caer sobre mi helado cuerpo.
-Si…la…amo…a ella-digo lo más corrido que puedo, pero el frio me lo impide.
-Tienes prohibido salir de esta casa, no iras a ningún lado, no serás novia de una zorra como esa López, de eso me encargo yo, prefiero verte muerta que con ella- dijo alzándome y poniéndome cara a cara para luego soltarme bruscamente y que me diera nuevamente contra la pared, luego de eso salió hecho una furia y escuche azotar la puerta de su habitación.
Como pude me arrastre hacia las llaves de la regadera y abrí la del agua caliente, no la sentí al principio pero después de unos minutos sentí que el calor volvía a mi cuerpo, quede en pose fetal y lo único que pude hacer es empezar a llorar sin control, odio a mi padre, él es culpable de todas las desgracias y dolor que tengo en mi vida… lo odio con todo mi ser, ha lastimado y alejado de mi al ser que más amo en este mundo. Después de unos minutos más, cerré la llave de la regadera y como pude salí de la tina y me fui a mi habitación, abrí mi armario y saque ropa seca y caliente de él, me cambie y deje mi ropa mojada a un lado de mi cama, me envolví en mi sabanas pero antes agarrar el porta retratos con la foto de mi San y mía, llore un poco más hasta que el cansancio me venció y me quede profundamente dormida abrazada de esa foto… Abro lentamente mis ojos y veo a mi padre enfrente de mi cama con una bolsa negra en sus manos.
-¿Qué me vas a hacer?- dije un tanto asustada ya que lo creo capaz de todo.
-No te preocupes, no te voy a matar… aun no- dijo con una sonrisa macabra.
-¿Qué quieres entonces?... estoy toda adolorida ¿no te es suficiente?- dije sentándome en la cama y con la mirada en el piso. Me duele todo, cuello, espalda, brazos, me arden los ojos y más.
-Y tu infierno aun no empieza- dijo abriendo la bolsa y tomando mi computadora, mi teléfono celular, el porta retratos y todas las cosas que tuvieran que ver con San.
-No me hagas esto por favor, ella es lo único que tengo- dije guindándome a su brazo pero solo conseguí que me aventara contra mi cama lo cual me dejo media inconsciente.
-No me importa, te olvidaras de la López de eso me encargo yo- dijo mi padre mientras seguía recogiendo todo de mi habitación-
-Jamás la olvidare, me podrás tener encerrada y ella se podrá olvidar de mi pero yo nunca… amo a Santana López-le grite mientras me trataba de levantar, solo para ver como enfurecía más y me tomaba del cuello para estrellarme contra la pared… sentí que algo se rompió en mí y eso no es buena señal ¿no creen?
-No vuelvas a decir eso en mi casa, te olvidaras de ella, ninguna hija mía estará con una basura como esa- dijo mientras me empezaba a asfixiar… creo que ahora si me va a matar.
-No…le…digas…así…no…te…lo…permitiré- dije con dificultad a fatal de aire.
-¿No me lo permitirás?... ¿Qué harás?-dijo medio soltándome y riendo.
-Esto- dije alzando mi rodilla con toda la fuerza que tuve y golpeando… bueno ya saben. Vi como mi padre cae al suelo y lo empuje fuera de mi habitación, trate de quitarle la bolsa mas no pude, ya que se aferró a ella en su dolor, pero logre tomar el porta retratos, pero estaba ya roto.
Cerré con seguro la puerta de mi cuarto y la trabe con una silla, si ya se, puedo estar exagerando, pero hablamos de mi padre después de lo que he hecho es capaz de molerme a golpes hasta dejarme media muerta si es que no me mata. Arrime mi mesa hasta mi cama para sentarme ya que su silla la tiene la puerta y asenté él porta retratos hecho trizas debido a que era de vidrio y en el forcejeo se ha roto, quite los pequeños pedazo de vidrio y rescato la foto un poco maltratada y la observo fijamente. Esa foto es de cuando San se mudó, estamos llenas de pintura y ella me está besando la mejilla, sonrió y siento la necesidad de llorar, la cual no me resisto y al poco tiempo lo hago. Odio a mi padre, lo odio con todo mí ser, se ha encarado de hacer miserable toda mi vida y cuando encuentro a la persona que me ama y que amo la aleja de mí, pero juro que esta vez no me rendiré muy fácil no será esa niña asustada que le tiene temor a su padre, si pierdo a San pierdo todo y ya no tendría motivos para luchar. Después de estar encerrada como 5 o 6 horas moría de hambre quite con cuidado la silla y abrí lentamente la puerta, inspeccione el pasillo y vi que estaba vacío, baje rápidamente las escaleras y me dirigí a la cocina, tome un poco de todo y lo que mis brazos pudieron cargar, pero antes de que subiera me percate que el carro de mi padre no estaba trate de abrir la puerta de la calle pero vi que estaba trabada, suspire y volví a tomar mis provisiones y subí a encerrarme nuevamente en mi cuarto, ya que tendré que esperar hasta la noche para poder ver a mi San y saber cómo esta, aunque para ser sincera no creo que este peor que yo, estoy adolorida y a punto que me dé un resfriado.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Como odio a ese malditooo, por que hace todo eso, siempre jodiendole la vida a Britt
Sanny25- ---
- Mensajes : 580
Fecha de inscripción : 30/11/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
holap,...
maldito bastardo!!!!
de cierta forma puedo a ver salido mal,... espero que no le llegue a hacer nada a san,...
a ver como va la vida de britt de ahora en adelante!!!
nos vemos!!!
maldito bastardo!!!!
de cierta forma puedo a ver salido mal,... espero que no le llegue a hacer nada a san,...
a ver como va la vida de britt de ahora en adelante!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
ODIO, ODIO CON TODO MI SER AL PADRE DE BRITT
La historia iba tan bien, de verdad todo era miel, miel y mas miel
Pero que es una historia sin drama verdad??
Saludos, Cuídate y nos leemos en tu siguiente actualización
La historia iba tan bien, de verdad todo era miel, miel y mas miel
Pero que es una historia sin drama verdad??
Saludos, Cuídate y nos leemos en tu siguiente actualización
Daniela Gutierrez***** - Mensajes : 281
Fecha de inscripción : 03/07/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
no puedo creer que no exista nada que se pda hacer contra ese maldito anciano cabron!!!!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Que horror !! Pobre britt y ese mula se su padre lo odio pero bueno, lo que importa es que no esta ahí en ese momento saludos
Dolomiti- - Mensajes : 1406
Fecha de inscripción : 05/12/2013
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Hola gente de este mundo consumista y maniático, para empezar bien la semana les dejo dos capítulos,puede que actualice entre semana, (miércoles o jueves) de ahí el finde, y ya luego me voy de vacaciones, así que no se como estaré, pero por lo siguiente, mis 2 siguientes actualizaciones serán igual de dos capítulos... espero estén bien, porque yo sufro con exámenes :(.... Dejen en los comentarios que les pareció el final de Glee, por mi parte, quería mas Brittana y saber el futuro de TODOS
Capítulo 22
SANTANA LÓPEZ…
-Te amo Britt, te amo- grite desde afuera de la casa de Britt golpeando su puerta sin control alguno, la gente me empieza a mirar pero no me importa en los absoluto.
-Vete amor, yo igual te amo, así que solo vete- dijo Britt llorando sin control.
-Te amo, te amo, volveré por ti, te lo aseguro- dije mientras me apoyaba en la puerta.
Después de eso no escuche nada más y me derribe a llorar en la puerta, la gente se acercó y yo no me quería despegar de la puerta, llamaron a mi padre y a los poco minutos el llego, yo aún golpeaba la puerta con las pocas fuerzas que tenía y susurraba el nombre de Britt, pero desde afuera solo se escucha silencio, ¿Qué le estará haciendo ese mal nacido?
-Santana cariño ¿Qué sucede?- dice mi padre levantándome y sosteniéndome.
-Lo odio papá, lo odio con todo mi ser- dije entre sollozos y llantos.
-¿De quién hablas?- dijo mi papá muy preocupado.
-Del maldito de Patricio, nos descubrió a Britt y a mí y nos gritó, le grito, amenazo y lastimo, y yo no pude hacer nada, me saco de su casa- dije abrazando a mi papá y él me sostenía fuertemente.
-¿Ese desgraciado te hizo daño?-dijo mi padre alejándome un poco de él.
-No, pero sé que se lo hará a Britt- dije muy alterada.
-Tengo que entrar ahí papá, no me puedo quedar aquí sin hacer nada- dije tratando de liberarme de él, pero sin éxito alguno, él solo me volvió a abrazar fuertemente y llore más.
-Britt amor contesta por favor, necesito saber cómo estas, estoy demasiada preocupada, te amo demasiado- dije dejando el mensaje numero mil desde el teléfono de mi casa y también con el celular de mi padre, o bueno esos han sido para mí, he estado dejándole mensaje y mensajes de voz toda la tarde, pero no me contesta y entro en pánico.
-Papá, ya no lo soporto más, iré a esa casa en este mismo momento y sacara a Britt, no me puedo quedar aquí y dejar que esté sufriendo, si le hace algo ese maldito jamás me lo perdonare- dije bajando las escaleras y colocándome a chaqueta.
-San por favor cálmate, solo podes empeorar las cosas, espera a mejor a mañana, todo estará más tranquilo- dijo mi papá atrapándome en la puerta.
-No puedo, me estoy muriendo sin ella, la amo papá, la amo con todo mi ser- dije ya llorando.
-Lo sé mi pequeña lo sé, y te entiendo ahora por el bien de ella es mejor esperar a que las cosas se tranquilicen- dijo mi papá abrazándome fuertemente.
BRITTANY PIERCE…
-Ese ya no es el viento-dije para mí misma y dirigiéndome a mi ventana, corro la cortina y me llevo la sorpresa de mi vida viendo a San tirando piedras a ella. Abro mi ventana y le sonrió.
-Hola rubia- dijo San lo más despacio posible pero también que yo la escuchara.
-¿Estás loca?, te ve mi padre y te mata- dije voleando a ver mi puerta y viendo como ella ya empezaba a subir por mi escalera de ramas y enredaderas.
-Si estoy loca, pero por ti- dijo ya casi llegando conmigo en la ventana.
-Te he extrañado demasiado- dije enredando mis brazos en su cuello y besándola lentamente.
-Aquí estoy, todo estará bien- dijo abrazándome con un brazo y sujetándose con el otro.
-Pasa, no quiero que te vayas a caer o lastimar- dije ayudándola a entrar a mi habitación.
-Te amo- dijo San ya dentro de mi habitación y besándome suave y dulcemente.
-Me hiciste demasiada falta hoy- dije en el beso y con ganas de llorar.
-Lo sé, tú igual, perdón por dejarte ayer, perdón- dijo San abrazándome fuertemente.
-No digas tonteras, yo quería que te fueras, se puso como bestia- dije con la mirada en el suelo.
-Daria mi vida por ti, no me importa de lo que tu padre me pueda hacer, te amo- dijo apretándome un poco más en el abrazo y sin querer solté unos quejidos de dolor.
-¿Qué pasa?- dijo San asustada y soltándome.
-Nada amor, no pasa nada, estoy bien- dije volviéndome a abrazar a ella, pero me aparto.
-Britt… ¿te lastimo verdad?- dijo San lentamente tratando de no enfurecer.
-San, estoy bien no es nada que no haya pasado antes- dije volviéndola a abrazar.
-¿Dónde te lastimo?, Britt por favor se sincera conmigo- dijo apartándome lentamente de sus brazos y con una que otra lagrima ya acumulada en sus ojos.
-Solo me empujo y llevo por toda la casa, sabes que cualquier cosa me lastima, soy muy delicada- dije sonriendo pero viendo que San enfurece.
-Yo sé que te lastimo e hizo más cosas, pero no me las dirás, te conozco- dijo San apartándose de mí y sentándose en la cama muy triste.
-Hey, no te pongas así por favor, mírame… estoy bien, siénteme- dije hincándome enfrente de ella y colocándome su mano en mi pecho y dejando que sintiera mi palpitar.
-Te amo… y odio saber que te está lastimando y yo no puedo hacer nada- dijo quitando su mano de mi pecho y tomando gentilmente mi rostros esta fría pero suave.
-Si estás haciendo algo… créeme que con estar aquí y ahora en estos momentos es demasiado lo que haces, te estás jugando la vida al estar conmigo, mi padre es una bestia y no dudaría en hacerte daño y aun así no te importa y estás acá San, conmigo- dije tomando igual sus manos y besándolas y sentir como se va tranquilizando.
-Te amo, y no me importa en lo absoluto tu padre, solo me importas tú y nadie más, te amo Britt- dijo levantándome y besándome intensamente mientras caen una lágrimas de sus ojos y también de los míos por este momento.
-Te amo San, te amo, no dudes de eso y agradezco todo lo que estás haciendo- dije en el beso.
-No hay nada que agradecer- dije acostándose en la cama y llevándome con ella.
-¿Qué te causa gracia?- dije medio alzándome y mirándola a los ojos.
-Ardo de furia por dentro, pero me da risa ver una silla puesta en tu puerta… ¿Por qué esta así?... ¿No me digas tan loco se puso que tuviste que poner eso para que te dejara en paz?- dijo San ya muy alterada y preocupada.
-Hey tranquila, no te me vuelva a alterar, es que… bueno… digamos que en mi afán de defenderme y salvar nuestra foto… le pegue a mi papa… bueno ya sabes dónde- dije soltando una pequeña risa burlona y sonrojándome un poco.
-¿Le dolió?- pregunto San alzando una ceja.
-Se tiro al piso de dolor y fue cuando lo saque de mi habitación y puse así la silla- dije riendo.
-Esa es mi rubia, dame cinco- dijo San alzando su mano.
-Mejor un beso ¿te parece?- dije con mi mirada picara.
-Excelente idea- dijo San riendo y besándome dulce y lentamente.
-Te tienes que ir- dije levantándome forzosamente de la cama y abriendo mi ventana.
-Lo sé, si no te levantabas yo nunca lo hubiera hecho- dijo acercándose a mí y tomándome por la cintura para luego darme un dulce beso.
-Te amo- dijo al separarse del beso y dedicarme una sonrisa que ella sabe darme solo a mí.
-Lo sé, también te amo amor- dije dándole otro beso.
-Nos vemos en el instituto, ya te estoy empezando a extrañar- dijo empezando salir por la ventana.
-Yo también, pero nos vemos en un rato- dije dándole un beso más antes que bajara.
-Sí, te amo, descansa- dijo dándome un último beso y bajando con cuidado.
-Yo también te amo amor- dije mientras ella bajaba.
Capítulo 22
SANTANA LÓPEZ…
-Te amo Britt, te amo- grite desde afuera de la casa de Britt golpeando su puerta sin control alguno, la gente me empieza a mirar pero no me importa en los absoluto.
-Vete amor, yo igual te amo, así que solo vete- dijo Britt llorando sin control.
-Te amo, te amo, volveré por ti, te lo aseguro- dije mientras me apoyaba en la puerta.
Después de eso no escuche nada más y me derribe a llorar en la puerta, la gente se acercó y yo no me quería despegar de la puerta, llamaron a mi padre y a los poco minutos el llego, yo aún golpeaba la puerta con las pocas fuerzas que tenía y susurraba el nombre de Britt, pero desde afuera solo se escucha silencio, ¿Qué le estará haciendo ese mal nacido?
-Santana cariño ¿Qué sucede?- dice mi padre levantándome y sosteniéndome.
-Lo odio papá, lo odio con todo mi ser- dije entre sollozos y llantos.
-¿De quién hablas?- dijo mi papá muy preocupado.
-Del maldito de Patricio, nos descubrió a Britt y a mí y nos gritó, le grito, amenazo y lastimo, y yo no pude hacer nada, me saco de su casa- dije abrazando a mi papá y él me sostenía fuertemente.
-¿Ese desgraciado te hizo daño?-dijo mi padre alejándome un poco de él.
-No, pero sé que se lo hará a Britt- dije muy alterada.
-Tengo que entrar ahí papá, no me puedo quedar aquí sin hacer nada- dije tratando de liberarme de él, pero sin éxito alguno, él solo me volvió a abrazar fuertemente y llore más.
Mi padre me llevo a casa y me dijo que no podíamos hacer nada, llamar a la policía sería un desperdicio de tiempo ya que todos los de la comisaria son sus amigos y siempre los invita a tomar con él y no harían nada en contra de Patricio, y solo lo podríamos hacer enojar más, no tuve que otra que aceptar e ir a casa, mi papá me preparo un té para que me tranquilizara ya que seguía muy pero muy alterada, luego me di una ducha con agua caliente y fui directo a la cama. No pude dormir en toda la noche, trate de llamarle a Britt pero mi celular no prendía, creo que se ha roto en la pelea, estuve dando vueltas y vueltas en mi colchón, me senté un rato junto a la ventana para relajar mi mente pero fue imposible, tenía demasiadas imágenes de lo que Patricio lo pudo a hacer a mi Britt, si darme cuenta me quede dormida en la ventana. Abro lentamente mis ojos y siento el sol en la cara, checo mi despertador y son las 6:30 de la mañana, me levanto de la silla donde me había quedado dormida, como pude llegue a mi colchón y me derribe en él y me volví a quedar profundamente dormida, estoy muerta, cansada, triste y muy preocupada sobre todo. Mi papá me despertó alrededor de las 11:30 para que comiera, pero lo último que quiero es comer, solo quiero saber de mi Britt y que este bien.
-Britt amor contesta por favor, necesito saber cómo estas, estoy demasiada preocupada, te amo demasiado- dije dejando el mensaje numero mil desde el teléfono de mi casa y también con el celular de mi padre, o bueno esos han sido para mí, he estado dejándole mensaje y mensajes de voz toda la tarde, pero no me contesta y entro en pánico.
-Papá, ya no lo soporto más, iré a esa casa en este mismo momento y sacara a Britt, no me puedo quedar aquí y dejar que esté sufriendo, si le hace algo ese maldito jamás me lo perdonare- dije bajando las escaleras y colocándome a chaqueta.
-San por favor cálmate, solo podes empeorar las cosas, espera a mejor a mañana, todo estará más tranquilo- dijo mi papá atrapándome en la puerta.
-No puedo, me estoy muriendo sin ella, la amo papá, la amo con todo mi ser- dije ya llorando.
-Lo sé mi pequeña lo sé, y te entiendo ahora por el bien de ella es mejor esperar a que las cosas se tranquilicen- dijo mi papá abrazándome fuertemente.
Me llevo de nuevo a mi habitación y me volvió a envolver con mis sabanas, estuve volviendo a llamar a Britt desde el celular de mi padre y nunca me contesto, tengo demasiado miedo de que le haya hecho algo malo, estuve jugueteando mi pulsera o mejor dicho nuestra pulsera hasta que me quede dormida. Me levante alrededor de las 10:30 de la noche, baje a la cocina por algo de comer y vi que mi padre ya estaba en su habitación profundamente dormido, agarre mis llaves, mi sudadera, deje su celular en la mesa y salí lo más silenciosamente posible de mi casa, tenía que ver a Britt, no sé cómo pero yo iba a entrar a esa casa aunque me cueste la vida en el transcurso.
BRITTANY PIERCE…
Son las 10 de la noche, estoy sentada en el piso y mi espalda apoyada en mi cama, estoy viendo aun nuestra foto, con eso me he entretenido todo el día. Mi padre llego como a las 6 o 7 de la tarde y estuvo aporreando mi puerta, estaba borracho, y tuve demasiado miedo que lo único que pude hacer es envolverme en mi sabana y esperar a que se fuera, después dormí una siesta y me despertó una patrulla que paso. Estoy muy aburrida, quiero ir a ver a San pero me duele demasiado el cuerpo como para bajar por mi ventana, solo me volvería a caer, estoy caminando por toda mi habitación y veo la hora 10:32, he llorado y dormido tanto toda la tarde que ya no sé qué hacer, no tengo sueño, y por primera vez en mi vida me he quedado sin lágrimas. Estoy sentada nuevamente en mi cama y escucho algo en mi ventada, debe ser el viento que nuevamente empieza a soplar y traer cosas con él, mas no tardo en volver a escuchar un ruido en mi ventana pero demasiado fuerte…
-Ese ya no es el viento-dije para mí misma y dirigiéndome a mi ventana, corro la cortina y me llevo la sorpresa de mi vida viendo a San tirando piedras a ella. Abro mi ventana y le sonrió.
-Hola rubia- dijo San lo más despacio posible pero también que yo la escuchara.
-¿Estás loca?, te ve mi padre y te mata- dije voleando a ver mi puerta y viendo como ella ya empezaba a subir por mi escalera de ramas y enredaderas.
-Si estoy loca, pero por ti- dijo ya casi llegando conmigo en la ventana.
-Te he extrañado demasiado- dije enredando mis brazos en su cuello y besándola lentamente.
-Aquí estoy, todo estará bien- dijo abrazándome con un brazo y sujetándose con el otro.
-Pasa, no quiero que te vayas a caer o lastimar- dije ayudándola a entrar a mi habitación.
-Te amo- dijo San ya dentro de mi habitación y besándome suave y dulcemente.
-Me hiciste demasiada falta hoy- dije en el beso y con ganas de llorar.
-Lo sé, tú igual, perdón por dejarte ayer, perdón- dijo San abrazándome fuertemente.
-No digas tonteras, yo quería que te fueras, se puso como bestia- dije con la mirada en el suelo.
-Daria mi vida por ti, no me importa de lo que tu padre me pueda hacer, te amo- dijo apretándome un poco más en el abrazo y sin querer solté unos quejidos de dolor.
-¿Qué pasa?- dijo San asustada y soltándome.
-Nada amor, no pasa nada, estoy bien- dije volviéndome a abrazar a ella, pero me aparto.
-Britt… ¿te lastimo verdad?- dijo San lentamente tratando de no enfurecer.
-San, estoy bien no es nada que no haya pasado antes- dije volviéndola a abrazar.
-¿Dónde te lastimo?, Britt por favor se sincera conmigo- dijo apartándome lentamente de sus brazos y con una que otra lagrima ya acumulada en sus ojos.
-Solo me empujo y llevo por toda la casa, sabes que cualquier cosa me lastima, soy muy delicada- dije sonriendo pero viendo que San enfurece.
-Yo sé que te lastimo e hizo más cosas, pero no me las dirás, te conozco- dijo San apartándose de mí y sentándose en la cama muy triste.
-Hey, no te pongas así por favor, mírame… estoy bien, siénteme- dije hincándome enfrente de ella y colocándome su mano en mi pecho y dejando que sintiera mi palpitar.
-Te amo… y odio saber que te está lastimando y yo no puedo hacer nada- dijo quitando su mano de mi pecho y tomando gentilmente mi rostros esta fría pero suave.
-Si estás haciendo algo… créeme que con estar aquí y ahora en estos momentos es demasiado lo que haces, te estás jugando la vida al estar conmigo, mi padre es una bestia y no dudaría en hacerte daño y aun así no te importa y estás acá San, conmigo- dije tomando igual sus manos y besándolas y sentir como se va tranquilizando.
-Te amo, y no me importa en lo absoluto tu padre, solo me importas tú y nadie más, te amo Britt- dijo levantándome y besándome intensamente mientras caen una lágrimas de sus ojos y también de los míos por este momento.
-Te amo San, te amo, no dudes de eso y agradezco todo lo que estás haciendo- dije en el beso.
-No hay nada que agradecer- dije acostándose en la cama y llevándome con ella.
Nos estuvimos besando un rato más luego me acomode en sus brazos y pecho, extrañaba ese aroma tan dulce que droga a mi cuerpo, mientras que San me da besos en mi cabeza y me acaricia un brazo y tiene la mirada ida, hasta que escuche que se empezó a reír.
-¿Qué te causa gracia?- dije medio alzándome y mirándola a los ojos.
-Ardo de furia por dentro, pero me da risa ver una silla puesta en tu puerta… ¿Por qué esta así?... ¿No me digas tan loco se puso que tuviste que poner eso para que te dejara en paz?- dijo San ya muy alterada y preocupada.
-Hey tranquila, no te me vuelva a alterar, es que… bueno… digamos que en mi afán de defenderme y salvar nuestra foto… le pegue a mi papa… bueno ya sabes dónde- dije soltando una pequeña risa burlona y sonrojándome un poco.
-¿Le dolió?- pregunto San alzando una ceja.
-Se tiro al piso de dolor y fue cuando lo saque de mi habitación y puse así la silla- dije riendo.
-Esa es mi rubia, dame cinco- dijo San alzando su mano.
-Mejor un beso ¿te parece?- dije con mi mirada picara.
-Excelente idea- dijo San riendo y besándome dulce y lentamente.
Ya son las 2 de la mañana y San sigue aquí, mañana hay clases y debe irse a casa a dormir por lo menos un par de horas, aunque para ser sincera no quiero que se vaya, estoy demasiada cómoda en su pecho y brazos.
-Te tienes que ir- dije levantándome forzosamente de la cama y abriendo mi ventana.
-Lo sé, si no te levantabas yo nunca lo hubiera hecho- dijo acercándose a mí y tomándome por la cintura para luego darme un dulce beso.
-Te amo- dijo al separarse del beso y dedicarme una sonrisa que ella sabe darme solo a mí.
-Lo sé, también te amo amor- dije dándole otro beso.
-Nos vemos en el instituto, ya te estoy empezando a extrañar- dijo empezando salir por la ventana.
-Yo también, pero nos vemos en un rato- dije dándole un beso más antes que bajara.
-Sí, te amo, descansa- dijo dándome un último beso y bajando con cuidado.
-Yo también te amo amor- dije mientras ella bajaba.
Vi que San estuviera sana y salva en el suelo y después de ver como se fue corriendo cerré mi ventana, para costarme en mi cama y abrazar la almohada que utilizo mi San para drogarme con su aroma y quedarme profundamente dormida.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Capitulo 23
SANTANA LÓPEZ…
-Buenos días San- dijo mi papa desde las escaleras con su traje y pantuflas.
-Buenos días papa- dije riendo ya que bueno es muy gracioso verlo de traje y con pantuflas.
-No se ría, deje mis zapatos por error en el carro, no quería que se mojaran- dijo sentándose y agarrando su periódico y café que le puse en la mesa.
-Bueno, no me río- dije sirviendo el desayuno y sentándome con él.
-¿Cómo estás hoy?- dijo mi papa mirándome fijamente.
-Pues estoy mejor, y hoy veré a Britt en la escuela- dije tratando de no sonreír ya que bueno, tuve una buena madrugada con ella, aunque muera de sueño.
-Me alegre escuchar eso hija- dijo mi papa sonriéndome.
-Si…. Y papa… bueno me preguntaba… si… ¿Me podrías llevar hoy a la escuela?, sin Britt con quien irme no será lo mismo tomar el bus- dije poniendo ojitos de perro.
-Claro que si San, solo apresúrate, para que no se me haga tarde, tengo junta y los socios son un poco malhumorados- dijo mi papá tomando de su café y comiendo rápidamente.
-Si papá, solo termino y ya- dije también comiendo rápidamente y luego levantando la mesa.
-Bueno, vámonos, necesito buscar mis zapatos- dijo mi papá tomando su chaqueta y las llaves.
-Papá está lloviendo, será mejor que tenga un paraguas y cambiar de chaqueta- dije tomando la mía y dándole una a él.
-Gracias, vamos que se hace tarde San- dijo mi papa viendo su reloj.
-¿Vas a ir no?- me pregunto Puck y Quinn mientras estábamos en el comedor y yo tenía mi celular que decidió revivir y estaba tratando de comunicarme con Britt, ya que no ha venido a ninguna de sus clases, ya me estoy preocupando demasiado.
-¿Qué? ¿A dónde?- dije sin mirarlos volviendo a colgar el celular ya que me mando nuevamente a buzón y volviendo a marcar como loca.
-San, haznos caso, todo el día te la has pasado con el teléfono en la oreja- dijo Finn quitándome el teléfono y metiéndolo a su pantalón.
-Devuelve ese teléfono, tú no eres nadie para decirme que hacer,- dije levantándome furiosa y tratando de recuperar mi teléfono.
-Hey Santana cálmate, solamente cálmate, por favor-dijo Rachel-
-Perdón, enserio, perdón a todos, solo estoy preocupada por Britt, eso es todo- dije sentándome y pasando mis manos por mi frente y cabello.
-Lo sabemos y te comprendemos pero ¿qué paso? ¿Té peleaste con Britt?- dijo Quinn sentándose a un lado mío y tallándome la espalda en son de consuelo.
-No, es solo que el maldito de su padre se enteró de lo nuestro y se puso como loco- dije ya con ganas de llorar pero con mucha furia también.
-Ahora comprendo todo- dijo Puck acercándose y abrazándome fuertemente.
-Toma, pero tranquilízate, perdón- dijo Finn devolviéndome mí teléfono y dándome una sonrisa.
-Perdóname tú a mí, enloquecí y dije cosas sin pensar, perdón- dije conteniendo aun lágrimas.
-No te preocupes, aquí no pasó nada, somos amigos ¿no?- dijo sonriéndome.
-Sí, lo somos- dije tomando su mano que me extendió y me jalo a un abrazo.
-Es raro cenar sin Britt- dijo mi papá, pero yo ni siquiera lo miraba.
-Ni me la digas, la quiero ver-dije jugando con algunos de los vegetales de mi plato, ya que no tenía mucha hambre que digamos.
-San tranquila, todo está bien, ella está bien, ustedes dos tienen algún tipo de conexión y yo sé que sentirás si le paso algo malo- dijo tomándome de la mano y sonriéndome.
-Pero papá, no sé nada de ella y me preocupa mucho- dije ahora si mirándolo.
-Hagamos algo… si mañana no llega ir Britt a la escuela me llamas paso por ti, y si es necesario derribamos juntas la puerta de su casa ¿sí?- dijo mi papá mostrándome su dedo meñique.
-Este bien- dije juntando nuestros dedos y sonriendo.
-Bueno, veo que no has comido mucho- dijo mi padre señalando mi plato.
-Lo siento, no tengo mucha hambre que digamos- dije dejando los cubiertos.
-Me lo imagine, y sé que como padre responsable que soy no lo debería hacer, pero ¿qué te parece una mega copa de helado de postre?- dijo alzando sus cejas y sonriendo.
-¿De tres sabores?- dije sonriendo, ya que sabe que amo el helado.
-De cuatro si lo deseas- dijo igual de emocionado que yo.
-Papá apúrate en desayunar, ya quiero estar en el instituto- dije levándome de la mesa y agarrando mis cosas para dirigirme a la puerta de la casa.
-Calmada, ya voy- dijo dándole un último sorbo a su café y tomando sus cosas.
-Creo que debemos contratar a alguna muchacha que nos haga limpieza- dijo mirando la cocina que estaba un desastre ya que no limpie de la prisa que tengo de ver a Britt.
-No te preocupes, yo lo limpio cuando regrese, vamos papá- dije toda desesperada.
-Bueno está bien, ya vámonos- dijo abriendo la puerta y saliendo ambos de casa.
-Buenos días jóvenes, sé que es tarde pero solo he traído un justificante de la señorita Pierce- dijo la secretaria y con escuchar su apellido me hizo ver hacia el frente.
-¿Qué ha dicho?- dije poniéndome de pie y caminando al frente, mientras toda la clase me ve.
-López vuelva a su asiento- dijo el profesor en tono amenazador, pero yo lo ignore.
-He dicho que la señorita Pierce está enferma y no vendrá está semana a la escuela, su padre vino hace unas horas a notificarlo y ahora paso el oficio a todos sus maestros- dijo saliendo del salón pero la detuve y entrando un poco en pánico para ser sincera.
-¿Pero que tiene?- dije un poco alterada y tomándola del brazo para girarla.
-No lo sé, su padre no me dio explicaciones, y aparte aunque las hubiera dado, no se la diría son asuntos personales- dijo la secretara soltándose de mí y saliendo hoy si del salón
-Soy su novia- le grite mientras se alejaba.
-Señorita López si ya termino su espectáculo es mejor que tome asiento a menos que quiera un pase directo a detención- dijo el maestro, pero yo lo ignore.
-Tengo que ir a verla, no lo soporto más- dije regresando a mi lugar para tomar mis cosas.
-Si sale por esa puerta será doble castigo y una ida con el director- dijo el maestro retándome.
-Me dará gusto verlo- dije saliendo del salón.
-Prometo hacer más ejercicio, lo juro-me dije a mi misma ya llegando junto a la ventana de mi Britt.
-Brittany, abre- susurre mientras daba gentiles golpes a su ventada.
-San, ¿Qué haces aquí?, deberías estar en el instituto- dijo Britt ayudándome a entrar.
-¿Y tú no?- dije entrando a su habitación y parándome cerca de ella.
-Lo sé, pero mi padre no me permite salir ni siquiera de mi habitación- dijo Britt bajando la mirada y en un tono de voz muy triste.
-¿Dime que no te ha vuelto a tocar?- dije separándola de mí y alzando su mirada.
-No tranquila mi amor, me tiene encerrada aquí, cree que así te voy a olvidar- dijo Britt juntando nuestras frentes y acariciando mi mejilla.
-Eso jamás pasara, - jamás dije acercándome y besándola dulcemente y abrazándola fuertemente.
-Te amo, te he extrañado demasiado- dijo Britt volviéndome a abrazar.
-Yo igual, ya no soportaba estar un minuto más lejos de ti mi amor- dije besándola dulcemente.
SANTANA LÓPEZ…
Llegue a mi casa y entre lo mas sigilosa posible, subí a mi habitación y sin ni siquiera cambiarme me quede profundamente dormida en mi colchón. Me despierta mi maldita alarma y veo que son las 6:30 de la mañana, ya es tarde, así que me meto de prisa a la regadera para darme una buena ducha y luego vestirme lo más rápido posible para bajar y preparar el desayuno.
-Buenos días San- dijo mi papa desde las escaleras con su traje y pantuflas.
-Buenos días papa- dije riendo ya que bueno es muy gracioso verlo de traje y con pantuflas.
-No se ría, deje mis zapatos por error en el carro, no quería que se mojaran- dijo sentándose y agarrando su periódico y café que le puse en la mesa.
-Bueno, no me río- dije sirviendo el desayuno y sentándome con él.
-¿Cómo estás hoy?- dijo mi papa mirándome fijamente.
-Pues estoy mejor, y hoy veré a Britt en la escuela- dije tratando de no sonreír ya que bueno, tuve una buena madrugada con ella, aunque muera de sueño.
-Me alegre escuchar eso hija- dijo mi papa sonriéndome.
-Si…. Y papa… bueno me preguntaba… si… ¿Me podrías llevar hoy a la escuela?, sin Britt con quien irme no será lo mismo tomar el bus- dije poniendo ojitos de perro.
-Claro que si San, solo apresúrate, para que no se me haga tarde, tengo junta y los socios son un poco malhumorados- dijo mi papá tomando de su café y comiendo rápidamente.
-Si papá, solo termino y ya- dije también comiendo rápidamente y luego levantando la mesa.
-Bueno, vámonos, necesito buscar mis zapatos- dijo mi papá tomando su chaqueta y las llaves.
-Papá está lloviendo, será mejor que tenga un paraguas y cambiar de chaqueta- dije tomando la mía y dándole una a él.
-Gracias, vamos que se hace tarde San- dijo mi papa viendo su reloj.
Mi papa me llevo al instituto y entre huyendo de la lluvia, es demasiado temprano para que me moje, estuve inspeccionando todos los pasillos en busca de mi rubia, pero nada, así que mejor decidí ir a mi casillero a dejar el paraguas y tomar las cosas para mi primera clase. Estuve preguntando por Britt a los conocidos por el pasillo y todos me contestaron lo mismo, que no la habían visto, sin más que hacer me resigne y me dirigí a mi primera clase con la esperanza de que se haya quedado dormida y venga a la siguiente hora.
-¿Vas a ir no?- me pregunto Puck y Quinn mientras estábamos en el comedor y yo tenía mi celular que decidió revivir y estaba tratando de comunicarme con Britt, ya que no ha venido a ninguna de sus clases, ya me estoy preocupando demasiado.
-¿Qué? ¿A dónde?- dije sin mirarlos volviendo a colgar el celular ya que me mando nuevamente a buzón y volviendo a marcar como loca.
-San, haznos caso, todo el día te la has pasado con el teléfono en la oreja- dijo Finn quitándome el teléfono y metiéndolo a su pantalón.
-Devuelve ese teléfono, tú no eres nadie para decirme que hacer,- dije levantándome furiosa y tratando de recuperar mi teléfono.
-Hey Santana cálmate, solamente cálmate, por favor-dijo Rachel-
-Perdón, enserio, perdón a todos, solo estoy preocupada por Britt, eso es todo- dije sentándome y pasando mis manos por mi frente y cabello.
-Lo sabemos y te comprendemos pero ¿qué paso? ¿Té peleaste con Britt?- dijo Quinn sentándose a un lado mío y tallándome la espalda en son de consuelo.
-No, es solo que el maldito de su padre se enteró de lo nuestro y se puso como loco- dije ya con ganas de llorar pero con mucha furia también.
-Ahora comprendo todo- dijo Puck acercándose y abrazándome fuertemente.
-Toma, pero tranquilízate, perdón- dijo Finn devolviéndome mí teléfono y dándome una sonrisa.
-Perdóname tú a mí, enloquecí y dije cosas sin pensar, perdón- dije conteniendo aun lágrimas.
-No te preocupes, aquí no pasó nada, somos amigos ¿no?- dijo sonriéndome.
-Sí, lo somos- dije tomando su mano que me extendió y me jalo a un abrazo.
Termino el día y me encontré a mi padre de regreso a casa, yo quería ir a casa de Britt a ver qué había pasado, pero él no me dejo, me dijo que lo acompañara a llevar unos papeles afueras de la cuidad y yo cometí el error de decir que no tenía deberes así que no me pude negar. Estamos en las afueras de la cuidad en una estación de gas cenando, ya que mi padre se perdió y nos agarró la hora de la cena ahí.
-Es raro cenar sin Britt- dijo mi papá, pero yo ni siquiera lo miraba.
-Ni me la digas, la quiero ver-dije jugando con algunos de los vegetales de mi plato, ya que no tenía mucha hambre que digamos.
-San tranquila, todo está bien, ella está bien, ustedes dos tienen algún tipo de conexión y yo sé que sentirás si le paso algo malo- dijo tomándome de la mano y sonriéndome.
-Pero papá, no sé nada de ella y me preocupa mucho- dije ahora si mirándolo.
-Hagamos algo… si mañana no llega ir Britt a la escuela me llamas paso por ti, y si es necesario derribamos juntas la puerta de su casa ¿sí?- dijo mi papá mostrándome su dedo meñique.
-Este bien- dije juntando nuestros dedos y sonriendo.
-Bueno, veo que no has comido mucho- dijo mi padre señalando mi plato.
-Lo siento, no tengo mucha hambre que digamos- dije dejando los cubiertos.
-Me lo imagine, y sé que como padre responsable que soy no lo debería hacer, pero ¿qué te parece una mega copa de helado de postre?- dijo alzando sus cejas y sonriendo.
-¿De tres sabores?- dije sonriendo, ya que sabe que amo el helado.
-De cuatro si lo deseas- dijo igual de emocionado que yo.
Comimos cada uno una mega copa de helado napolitano y luego de pagar la cuenta subimos de nuevo al carro y nos agarró la noche de regreso a Ohio y me quede profundamente dormida en el asiento del copiloto, desperté en la madrugada en mi habitación, vi la hora y eran las 4 de la mañana, revise mi celular con la esperanza de tener algún mensaje de Britt pero nada, suspire y me volví a acomodar para quedarme profundamente dormida.
-Papá apúrate en desayunar, ya quiero estar en el instituto- dije levándome de la mesa y agarrando mis cosas para dirigirme a la puerta de la casa.
-Calmada, ya voy- dijo dándole un último sorbo a su café y tomando sus cosas.
-Creo que debemos contratar a alguna muchacha que nos haga limpieza- dijo mirando la cocina que estaba un desastre ya que no limpie de la prisa que tengo de ver a Britt.
-No te preocupes, yo lo limpio cuando regrese, vamos papá- dije toda desesperada.
-Bueno está bien, ya vámonos- dijo abriendo la puerta y saliendo ambos de casa.
Mi papá se estaciono en la puerta del instituto y yo salí disparada del carro despidiéndome rápidamente de él. Entre y empecé a buscar a Britt con la mirada como ayer, pero nada, también pregunte pero lo mismo, nadie la había visto, marque a su celular y está vez fue peor, ya que me mandaba directo a buzón. Entre a mi primeras clases y en dos estaba con ella, pero nada, hasta que en la penúltima hora entro una secretaría.
-Buenos días jóvenes, sé que es tarde pero solo he traído un justificante de la señorita Pierce- dijo la secretaria y con escuchar su apellido me hizo ver hacia el frente.
-¿Qué ha dicho?- dije poniéndome de pie y caminando al frente, mientras toda la clase me ve.
-López vuelva a su asiento- dijo el profesor en tono amenazador, pero yo lo ignore.
-He dicho que la señorita Pierce está enferma y no vendrá está semana a la escuela, su padre vino hace unas horas a notificarlo y ahora paso el oficio a todos sus maestros- dijo saliendo del salón pero la detuve y entrando un poco en pánico para ser sincera.
-¿Pero que tiene?- dije un poco alterada y tomándola del brazo para girarla.
-No lo sé, su padre no me dio explicaciones, y aparte aunque las hubiera dado, no se la diría son asuntos personales- dijo la secretara soltándose de mí y saliendo hoy si del salón
-Soy su novia- le grite mientras se alejaba.
-Señorita López si ya termino su espectáculo es mejor que tome asiento a menos que quiera un pase directo a detención- dijo el maestro, pero yo lo ignore.
-Tengo que ir a verla, no lo soporto más- dije regresando a mi lugar para tomar mis cosas.
-Si sale por esa puerta será doble castigo y una ida con el director- dijo el maestro retándome.
-Me dará gusto verlo- dije saliendo del salón.
Estoy camino a casa de mi Britt y no pasaba ningún bus así que decidí correr o bueno más bien, caminar, solo soporte una cuadra corriendo, estoy en muy mala condición física, Britt tiene razón, tengo que hacer más ejercicio y dormir menos. Estoy ya enfrente de la casa de Britt y estoy sin aliento, abro la puerta que va a su jardín, asiento todo junto a las enredaderas y empiezo a subir.
-Prometo hacer más ejercicio, lo juro-me dije a mi misma ya llegando junto a la ventana de mi Britt.
-Brittany, abre- susurre mientras daba gentiles golpes a su ventada.
-San, ¿Qué haces aquí?, deberías estar en el instituto- dijo Britt ayudándome a entrar.
-¿Y tú no?- dije entrando a su habitación y parándome cerca de ella.
-Lo sé, pero mi padre no me permite salir ni siquiera de mi habitación- dijo Britt bajando la mirada y en un tono de voz muy triste.
-¿Dime que no te ha vuelto a tocar?- dije separándola de mí y alzando su mirada.
-No tranquila mi amor, me tiene encerrada aquí, cree que así te voy a olvidar- dijo Britt juntando nuestras frentes y acariciando mi mejilla.
-Eso jamás pasara, - jamás dije acercándome y besándola dulcemente y abrazándola fuertemente.
-Te amo, te he extrañado demasiado- dijo Britt volviéndome a abrazar.
-Yo igual, ya no soportaba estar un minuto más lejos de ti mi amor- dije besándola dulcemente.
Britt y yo nos estuvimos besando y platicando una par de horas hasta que me tuve que ir, ya que mi padre no debe tardar en llegar a mí casa y pues no creo que le guste que llegue tarde y más si no termino mis deberes. Me despido de Britt unas mil veces y bajo por las escaleras dirigiéndome a mi casa, y viendo como su padre se me queda viendo mientras pasaba en su carro cuando llegue a mi casa y abría la puerta, como me gustaría que desapareciera y dejara a Britt ser feliz, personas como el no merecen tener una hija tan buena como lo es mi Britt, yo me siento demasiada afortunada teniéndola en mi vida y el solo la insulta, lastima y la hace de menos, creo que Patricio es a la única persona que realmente odio en el mundo, juro que pagara todo lo que le ha hecho a mi Britt… TODO.
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
holap,...
por lo menos el bastardo no volvió a tocarla,...
espero que dentro de poco la deje salir,.. y aunque sea en el instituto estén juntas,..
nos vemos!!!!
por lo menos el bastardo no volvió a tocarla,...
espero que dentro de poco la deje salir,.. y aunque sea en el instituto estén juntas,..
nos vemos!!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
ese viejo infeliz debe desaparecer!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Hermosos capitulossss; me gustaron un monton, como odio al apapa de Britt como puede hacerle eso a las chicas, espero que San logre sacarla de ahi
Sanny25- ---
- Mensajes : 580
Fecha de inscripción : 30/11/2014
Edad : 27
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
muy buenos cap! de verdad odio al padre de britt flor de hdp!!!! lo odio!! pobre britt como debe de estar sufriendo, quiero que britt sea libre y patricio pague todo lo que hace!!1 y que sufra muchisimo!! besos hasta la proxima actu!
tatymm-*- - Mensajes : 2406
Fecha de inscripción : 20/08/2012
Edad : 34
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
Miércoles, casi jueves, aquí dejo unos capítulos.
Capítulo 24
BRITTANY PIERCE…
-Gracias- dije sin alzar mi mirada.
-Vi a la López entrando a su casa… más vale que no se esté paseando por aquí- dijo mi padre antes de salir de mi habitación, lo cual hizo que trague saliva y me ponga un poco nerviosa.
-No… no he sabido nada de ella gracias a ti, no tengo celular y no he salido de estas 4 paredes en todos estos días- dije con un tono de voz tranquila, pero muriendo de miedo por dentro.
-Más te vale que sea así, por su bien espero que así sea- dijo cerrando de golpe mi puerta.
-Hola mi amor, te he extrañado horrores- digo dejándola pasar y lazándome a sus labios.
-Yo igual te he extrañado mi vida- dijo San al separarnos de ese beso tan dulce.
-¿Por qué tardaste en llegar?, ya son más de las 4, mi padre llega a las 5, no te puedes quedar mucho tiempo- dije abrazándola fuertemente.
-Perdón, es que bueno, solo digamos que tuve doble castigo por salirme ayer en medio de la clase del profesor de gramática, ya sabes lo mal humorado que es- dijo San negando con la cabeza y soltando una pequeña risa.
-Hasta no estando ahí, te causo problemas- dije tristemente.
-No empieces Britt, lo hice con gusto, y el director no me…- dijo San pausadamente dándose cuenta que había hablado de más.
-Espera… dijiste ¿director?-pregunte separándome de ella bruscamente.
-No fue nada, por favor, no vayas a hacer un escándalo- dijo San acercándose nuevamente a mí y tomándome por la cara dulcemente.
-¿Cómo no quieres que haga un escándalo?, te dieron un castigo doble y resulta que también paraste con el director por mi culpa- dije alejándome de ella y sentándome en mi cama.
-Britt estás haciendo un drama por nada, solo fue un castigo, no una cadena de por vida- dijo San un poco molesta y dirigiéndose a mí.
-Es que San por mi culpa te pasa cosas, mi padre y ahora la escuela, solo soy un imán de problemas para ti, no soy la persona indicada para ti- dije ya llorando.
-Britt… en tu vida vuelvas a decir eso, ¿me escuchaste?, tu eres mi vida, te amo, te amo más que a mi vida y me vas a matar si repites eso- dijo San acercándose a mí y limpiando las lágrimas que caían de mis ojos y me besaba dulcemente.
-Es que es la verdad…- dije pero no me dejo terminar de hablar.
-Ya no digas más, no peleemos por cosas tontas, ahora no, si quieres cuando termine todo esto, pero mientras déjame estar con vos, y consentirte- dijo San guiándome a mi cama y acostándonos las dos, y como siempre yo en sus brazos.
-Bueno… tienes razón… te amo mi Sanny- dije alzando mi mirada y viéndola fijamente a sus ojos.
-Yo igual te amo mi hermosa princesa, te amo mi Britt-Britt- dijo San inclinándose para besarme.
-Toda la vida junta mi vida- dije volviéndola a besar.
-Cena para dos, ya sé que es temprano, pero bueno mi padre no vendrá a cenar hoy, ya que tiene un evento y si cenar con él es muy aburrido imagínate yo solita- dijo San acercándose y dándome un dulce beso y dejando ver su hermosa sonrisa.
-Bueno esperemos un rato, tenemos toda la tarde, ya que mi padre creo que igual asistirá al mismo evento y tampoco vendrá a cenar- dije entre besos mientras nos dirigimos a la cama.
-Entonces disfrutemos un rato- dijo San aumentando la intensidad del beso.
-Te amo- dijo San colocándose encima de mí y volviéndome a besar.
-Te amo San- dije respondiendo el beso y dejándonos llevar por el momento.
-¿Dónde me escondo?- dice San un poco altera.
-En mi armario, rápido- digo metiendo la comida al baño y echando desodorante ambiental en mi habitación para desaparecer el olor de la misma comida.
-Espera… ¿Por qué me escondo?- dice San abriendo mi armario y un poco confundida.
-Porque me amas, y en el fondo tu igual le tienes miedo a mi padre aunque no lo quieras admitir- dije cerrando el armario y acomodándome el cabello.
-Brittany Pierce… baja ahora- grita mi padre, lo cual yo tomo aire y bajo.
SANTANA LÓPEZ…
-No te has ido y ya te empiezo a extrañar- dice Britt juntando nuestras frentes y besándome.
-Lo sé, yo igual ya te estoy extrañando- digo devolviéndole el beso.
-Y lo peor es que no te podre ver hasta el lunes, en la tarde, porque no creo que mi padre haya cambiado de opinión sobre el instituto- dijo Britt tristemente.
-Lo sé, pero mira, toma mi celular, está fallando pero aun funciona, y te mando mensajes todo el fin de semana ¿Te parece?- dije entregándole mi celular.
-Bueno, así te extrañare un poquito menos- dijo Britt mostrando una pequeña sonrisa.
-Que linda sonrisa, me enamoras con ella- dije mientras su sonrisa se hacía más grande.
-Esta es tu sonrisa, tuya y de nadie más- dijo Britt sonriendo y besándome.
-Te amo, y amo esa sonrisa- dije besándola dulcemente.
-Te amo - contesto Britt en el beso.
-Descansa- dije besando su frente y empezando a bajar.
-Tu igual, te amo- dijo Britt volviéndome a sonreír.
-Yo igual te amo mi amor- dije felizmente.
Gente, por alguna razón, no puedo publicar el siguiente capitulo, no se si es la pagina o mi internet, pero bueno, mañana se los subo sin falta...
Capítulo 24
BRITTANY PIERCE…
Vi como San bajo sana y salva, tomo sus cosas que había dejado en la parte de abajo y se fue a su casa, por desgracia no tardo mi padre en llegar a la casa y fue directamente a mi habitación y me trajo algo de comer… bueno aunque sea me alimenta.
-Aquí tienes, come y no hagas ruido- dijo asentando en mi cama una bolsa de comida.-Gracias- dije sin alzar mi mirada.
-Vi a la López entrando a su casa… más vale que no se esté paseando por aquí- dijo mi padre antes de salir de mi habitación, lo cual hizo que trague saliva y me ponga un poco nerviosa.
-No… no he sabido nada de ella gracias a ti, no tengo celular y no he salido de estas 4 paredes en todos estos días- dije con un tono de voz tranquila, pero muriendo de miedo por dentro.
-Más te vale que sea así, por su bien espero que así sea- dijo cerrando de golpe mi puerta.
Después que mi padre se fue literalmente devore lo que me había traído que era una hamburguesa, papas y refresco, ya que no había desayunado del coraje de que no me dejaba ir al colegio. Me he bañado y estoy dibujando en uno de mis cuadernos ya que no se me antoja leer y no encuentro mis audífonos para escuchar música, y sé que si la pongo sin ellos mi padre se alterara y tendrá una excusa para lastimarme, y aun me siento un poco adolorida, miro el reloj de mi alarma y veo que son las 8 de la noche, tiro un suspiro y asiento el lápiz en la libreta, me levanto de mi cama y me dirijo a mi ventana, tengo esa sensación que San aparecerá en cualquier momento por mi jardín y subirá para venir, abrazarme, besarme y darme fuerzas para resistir. Me quede dormida sentada junto a mi ventada alrededor de las 11 de la noche. Me despierta mi padre tirándome una almohada en la cabeza y asentándome mi desayuno en mi cama.
-Me voy a trabajar, te veo en la tarde, y por tu bien, espero que no vea nada extraño cuando regrese- dijo mi papa azotando la puerta y cerrándola con seguro.¿A qué se habrá querido referir con nada extraño?, digo para mí misma, mientras veo que me ha dado de desayunar. Se me va toda la mañana reacomodando mi habitación, y por reacomodar me refiero a quitar las sabanas de mi casa y sacudir las pocas cosas que tengo en mi mesa, después de eso me tiro en mi cama y saco de debajo de mi almohada la única foto de San y mía, amo esa foto, todas pintaditas y riendo, en esos tiempos donde éramos felices, y nada nos importaba más que nuestro amor. Me doy una buena y larga ducha hasta que escucho ruido proveniente de mi ventada… “San”
-Hola rubia- dice San mientras sube por mi ventana.-Hola mi amor, te he extrañado horrores- digo dejándola pasar y lazándome a sus labios.
-Yo igual te he extrañado mi vida- dijo San al separarnos de ese beso tan dulce.
-¿Por qué tardaste en llegar?, ya son más de las 4, mi padre llega a las 5, no te puedes quedar mucho tiempo- dije abrazándola fuertemente.
-Perdón, es que bueno, solo digamos que tuve doble castigo por salirme ayer en medio de la clase del profesor de gramática, ya sabes lo mal humorado que es- dijo San negando con la cabeza y soltando una pequeña risa.
-Hasta no estando ahí, te causo problemas- dije tristemente.
-No empieces Britt, lo hice con gusto, y el director no me…- dijo San pausadamente dándose cuenta que había hablado de más.
-Espera… dijiste ¿director?-pregunte separándome de ella bruscamente.
-No fue nada, por favor, no vayas a hacer un escándalo- dijo San acercándose nuevamente a mí y tomándome por la cara dulcemente.
-¿Cómo no quieres que haga un escándalo?, te dieron un castigo doble y resulta que también paraste con el director por mi culpa- dije alejándome de ella y sentándome en mi cama.
-Britt estás haciendo un drama por nada, solo fue un castigo, no una cadena de por vida- dijo San un poco molesta y dirigiéndose a mí.
-Es que San por mi culpa te pasa cosas, mi padre y ahora la escuela, solo soy un imán de problemas para ti, no soy la persona indicada para ti- dije ya llorando.
-Britt… en tu vida vuelvas a decir eso, ¿me escuchaste?, tu eres mi vida, te amo, te amo más que a mi vida y me vas a matar si repites eso- dijo San acercándose a mí y limpiando las lágrimas que caían de mis ojos y me besaba dulcemente.
-Es que es la verdad…- dije pero no me dejo terminar de hablar.
-Ya no digas más, no peleemos por cosas tontas, ahora no, si quieres cuando termine todo esto, pero mientras déjame estar con vos, y consentirte- dijo San guiándome a mi cama y acostándonos las dos, y como siempre yo en sus brazos.
-Bueno… tienes razón… te amo mi Sanny- dije alzando mi mirada y viéndola fijamente a sus ojos.
-Yo igual te amo mi hermosa princesa, te amo mi Britt-Britt- dijo San inclinándose para besarme.
-Toda la vida junta mi vida- dije volviéndola a besar.
San y yo nos estuvimos besando lo que quedo de la hora, extrañaba tanto esos labios, sus labios, que son dulces, suaves y adictivos para mí, San se tuvo que ir ya que no queríamos que se encuentre con mi padre, bajo, tomo sus cosas y se fue…
Ya es viernes, San ha venido toda la semana después de clases y se queda todo el tiempo posible, mi padre ya me deja andar por toda la casa, pero no puedo poner ni un pie fuera de ella. Estoy en mi habitación escuchando música y en eso veo a San subir por mi ventana y veo que trae una bolsa colgando de su boca.
-¿Qué traes ahí?- dije riendo ya que se ve muy graciosa.Ya es viernes, San ha venido toda la semana después de clases y se queda todo el tiempo posible, mi padre ya me deja andar por toda la casa, pero no puedo poner ni un pie fuera de ella. Estoy en mi habitación escuchando música y en eso veo a San subir por mi ventana y veo que trae una bolsa colgando de su boca.
-Cena para dos, ya sé que es temprano, pero bueno mi padre no vendrá a cenar hoy, ya que tiene un evento y si cenar con él es muy aburrido imagínate yo solita- dijo San acercándose y dándome un dulce beso y dejando ver su hermosa sonrisa.
-Bueno esperemos un rato, tenemos toda la tarde, ya que mi padre creo que igual asistirá al mismo evento y tampoco vendrá a cenar- dije entre besos mientras nos dirigimos a la cama.
-Entonces disfrutemos un rato- dijo San aumentando la intensidad del beso.
-Te amo- dijo San colocándose encima de mí y volviéndome a besar.
-Te amo San- dije respondiendo el beso y dejándonos llevar por el momento.
San me besa el cuello mientras mis brazos recorren su espalda por debajo de su blusa, siento como se eriza su piel y hace que sus besos sean más intensos y la sensación en mi cuerpo crezca pidiendo más, ella baja y besa por encima de mi blusa y bra mis pechos y baja hasta mi estómago para alzar mi blusa y besarlo, para subir de nuevo y jugar con mi pechos, mientras me termina de quitar la blusa, yo no dudo y también le quito la suya, giramos en la cama y ahora yo quedo encima de ella, beso su cuello, sus pechos y su estómago, bajo a su pantalón, San se estremece ante eso y me gira volviendo a quedar encima de mí, vuelve a besarme intensamente y siento su lengua en cada parte de mi abdomen, baja a mi pantalón y besa gentilmente mi zona y empieza a desabrochar mi pantalón estremezco y la subo a que me bese mientras desesperadamente sentimos la necesidad de juntar nuestros cuerpo lo más posible, busco el broche de bra y lo desabrocho, nuevamente giramos y yo quedo encima de ella, beso su cuello y termino de quitar su bra, y empiezo a lamer y succionar mientras sus uñas se clavan en mi espalda, estoy bajando a su pantalón cuando escuchamos que azotan la puerta “mi padre”
-Mierda San escóndete, mi padre - digo mientras nos paramos de la cama y buscamos nuestra ropa y nos vestimos rápidamente.-¿Dónde me escondo?- dice San un poco altera.
-En mi armario, rápido- digo metiendo la comida al baño y echando desodorante ambiental en mi habitación para desaparecer el olor de la misma comida.
-Espera… ¿Por qué me escondo?- dice San abriendo mi armario y un poco confundida.
-Porque me amas, y en el fondo tu igual le tienes miedo a mi padre aunque no lo quieras admitir- dije cerrando el armario y acomodándome el cabello.
-Brittany Pierce… baja ahora- grita mi padre, lo cual yo tomo aire y bajo.
SANTANA LÓPEZ…
Estuve como uno 15 o 20 minutos en el armario y no escuche nada raro, cuando subió Britt estaba tranquila me dijo que su padre había regresado a cambiarse y por el cargador de su laptop, le trajo la cena y se fue sin más aviso volviéndola a encerrar en la casa. Después que se fue bajamos a cenar las dos juntas y tuvimos que comernos las dos cenas para no desperdiciar nada, estábamos demasiado llenas como para continuar con lo que hacíamos antes de que llegara Patricio, aunque bueno mientras estuve ahí escondida, pude sentir aun sus labios por mis cuerpo, besando y dejando su aroma en él, nos acostamos un buen rato abrazadas y regalando muchas caricias. Son las 8 de la noche y es hora de irme, mi padre me mandó un mensaje que llega a las 9 y bueno, tengo que estar antes que él. Me levanto del sillón y subimos a su cuarto, ya que su ventana es la única forma de salir de su casa, ya que las demás puertas están complemente aseguradas.
-Bueno hora de marcharme- digo mientras empiezo a salir por la ventana.-No te has ido y ya te empiezo a extrañar- dice Britt juntando nuestras frentes y besándome.
-Lo sé, yo igual ya te estoy extrañando- digo devolviéndole el beso.
-Y lo peor es que no te podre ver hasta el lunes, en la tarde, porque no creo que mi padre haya cambiado de opinión sobre el instituto- dijo Britt tristemente.
-Lo sé, pero mira, toma mi celular, está fallando pero aun funciona, y te mando mensajes todo el fin de semana ¿Te parece?- dije entregándole mi celular.
-Bueno, así te extrañare un poquito menos- dijo Britt mostrando una pequeña sonrisa.
-Que linda sonrisa, me enamoras con ella- dije mientras su sonrisa se hacía más grande.
-Esta es tu sonrisa, tuya y de nadie más- dijo Britt sonriendo y besándome.
-Te amo, y amo esa sonrisa- dije besándola dulcemente.
-Te amo - contesto Britt en el beso.
-Descansa- dije besando su frente y empezando a bajar.
-Tu igual, te amo- dijo Britt volviéndome a sonreír.
-Yo igual te amo mi amor- dije felizmente.
Baje con cuidado y tome mis cosas, vi a Britt despedirse como siempre desde arriba y le susurre un te amo y ella me dio esa sonrisa que amo y camine a la puerta de su patio. Abro el seguro de la puerta y luego lo cierro por fuera aparentando que tiene el candado puesto, me doy vuelta y veo la calle, tiro un suspiro y doy los primeros pasos cuando algo o más bien alguien me jala y me aporrean contra la puerta, cierro un momentos los ojos por el dolor que sentí y luego los abro rápidamente para ver que el que me retiene es Patricio…
-Así te quería encontrar maldita López- dice con furia y agarrándome del cuello.Gente, por alguna razón, no puedo publicar el siguiente capitulo, no se si es la pagina o mi internet, pero bueno, mañana se los subo sin falta...
Última edición por BrittanaV el Jue Mar 26, 2015 2:04 am, editado 1 vez (Razón : Fanfic Brittana: No todo es color de rosa Capitulo 24)
BrittanaV*** - Mensajes : 147
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Re: Fanfic Brittana: No todo es color rosa Epilogo
de verdad ya estoy harta de la situacion es que ese viejo no tiene nada que hacer?
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
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