|
Estreno Glee 5x17
"Opening Night" en:
"Opening Night" en:
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Publicidad
[Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
+2
3:)
23l1
6 participantes
Página 7 de 13.
Página 7 de 13. • 1, 2, 3 ... 6, 7, 8 ... 11, 12, 13
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Sinopsis
Sinopsis
Después de enterarse que el amor de su vida, la mujer en la cual ella había depositado toda su confianza, había contraído matrimonio; Brittany decide romper su relación clandestina con ella y seguir adelante con su vida.
Por otra parte, Santana, hará todo lo que esté en sus manos para recuperarla.
Dolida, traicionada, ¿logrará Brittany entender sus razones, pero sobre todo perdonar a Santana?
¿Podrá su amor sobrepasar las barreras?
Por otra parte, Santana, hará todo lo que esté en sus manos para recuperarla.
Dolida, traicionada, ¿logrará Brittany entender sus razones, pero sobre todo perdonar a Santana?
¿Podrá su amor sobrepasar las barreras?
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,..
lo juro,.. la impotencia del capitulo anterior fue una patada en los huevos,..
espero que san sufra muchoooooo por lo que le hizo a britt,..
espero que muera alguien como dije sino no llega a justificar lo que hizo,.. a demás de que tardo demasiado en decirle la verdad,...
nos vemos!!!
lo juro,.. la impotencia del capitulo anterior fue una patada en los huevos,..
espero que san sufra muchoooooo por lo que le hizo a britt,..
espero que muera alguien como dije sino no llega a justificar lo que hizo,.. a demás de que tardo demasiado en decirle la verdad,...
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Holaaaa nos merecesemos un maraton..... o No?? ??
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,..
lo juro,.. la impotencia del capitulo anterior fue una patada en los huevos,..
espero que san sufra muchoooooo por lo que le hizo a britt,..
espero que muera alguien como dije sino no llega a justificar lo que hizo,.. a demás de que tardo demasiado en decirle la verdad,...
nos vemos!!!
Hola lu, si que lo fue y hasta ahora lo es ¬¬ SI!!! siempre la defiendo, pero en este caso no tiene explicaciones ni nada ¬¬ Ni se q opinar o decir algo para apoyar o ayudar a esa morena mala mala ¬¬ Saludos =D
monica.santander escribió:Holaaaa nos merecesemos un maraton..... o No?? ??
Saludos
Hola, jajajajajaja dices tu¿? mmm podría ser... o no¿? jajajaja. Saludos =D
micky morales escribió:
Hola, si esas mismas caritas digo q van a este cap la vrdd =/ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 1
Capitulo 1
Arrastrando los pies llego a mi casa.
Me duele la cabeza y me siento el cuerpo pesado. Una vez más agradezco a la virgencita que no hay nadie, mi hermano no ha llegado del trabajo, confirmo la hora y me doy cuenta que tengo tiempo para ducharme y acostarme a dormir.
No quiero tener que enfrentarme a un interrogatorio, por lo menos no hoy.
Necesito una aspirina con urgencia, ¡mierda! Ni siquiera sé si puedo tomar una maldita aspirina.
Al llegar al baño, me miro en el espejo, estoy pálida, tengo los ojos rojos e hinchados.
No me reconozco y no me gusta mi reflejo.
Siempre he sido amante de los baños después de un día agotador para relajarme, hoy tengo ganas de tomar una ducha rápida que acabe con todo.
«Como si una ducha hará desaparecer este dolor que siento».
Porque no solo me duele el cuerpo sino que también me duele el alma.
Me desvisto y meto debajo del chorro de agua caliente y nuevamente las lágrimas me asaltan. Quiero parar de llorar pero las lágrimas siguen cayendo, parece como si tuvieran vida propia.
«Se casó».
—“fue algo de último momento”—dijo—Último momento, ¡una mierda! grito—Te casaste porque quisiste. Preferiste escogerla a ella y destrozarme la vida a mí—varios sollozos se escapan de mi boca y las fuerzas me abandonan.
Poco a poco me deslizo contra las baldosas y me dejo caer en el piso de la bañera. Encojo mis piernas, las rodeo con mis brazos y escondo mi cabeza entre las rodillas.
Me quedo bajo el chorro de agua caliente pensando en todo lo que ha pasado en estos últimos meses.
En cómo ha cambiado mi vida. Yo que siempre fui una persona precavida, inteligente, que intentaba evitar cualquier tipo de problemas.
No entiendo cómo me metí en algo que no iba a poder manejar. Sabía que estaba mal, pero no supe detenerme a tiempo.
Mi cabeza siempre supo que ella no la dejaría, pero mi corazón escogió creer en ella.
Puede que sea la romántica que llevo dentro que pensó que se quedaría conmigo como en las telenovelas o en los cuentos de hadas.
¿Quién en su sano juicio iba a dejar a una rica heredera que le permita entrar en la crema y nata de la sociedad italiana?
Nadie, y mucho menos para estar con una simple empleada que apenas está comenzando en el mundo.
Salgo de la ducha cuando ya se ha acabado el agua caliente y tengo las manos arrugadas, me pongo la pijama, me meto en la cama y vuelvo a llorar.
Lo último que recuerdo antes de caer rendida es que mi vida es una mierda y que soy la persona más infeliz en la faz de la tierra.
—¡Hey!—escucho que alguien me llama mientras me dan palmaditas en el hombro.
Abro los ojos y me encuentro con la mirada de preocupación de Mike, la misma que me ha lazado en los últimos días cada vez que nos vemos.
—Despierta dormilona.
—¡Hola!—lo saludo con la voz ronca. Tengo la garganta reseca—¿Hace cuánto que estás en casa?
—Hace una hora más o menos. Solo he venido a bañarme y por un poco de ropa, este fin de semana me quedo con Tina y no quería marcharme sin hablar contigo—me dice mientras me incorporo.
Miro por la ventana de mi cuarto y ya ha oscurecido.
—¿Qué hora es?
—Son pasada las ocho.
—¿Qué ocurre?
—Nada solo que casi no te veo y quería saber cómo van tus cosas—se interesa al mismo tiempo que me examina como si fuera un bicho raro bajo un microscopio.
—No hay mucho que contar todo está como siempre.
Mi hermano resopla.
—Como siempre significa que sigues sin alimentarte como es debido, estoy muy preocupado Britty cada día estás más delgada, parece que te estás consumiendo desde adentro. No puedes seguir así. Tienes que ver un médico.
—Fui a ver un doctor—respondo a la defensiva, un poco más alto de lo que debería e inmediatamente me pincha la sien. Cierro los ojos, me llevo los dedos al lugar de mi molestia y masajeo en pequeños círculos—Me ha dicho que tengo problemas de tiroides y que por eso estoy perdiendo peso.
«Y que estoy embarazada por equivocación de una practicante... ¡Ah! También me ha recomendado abortar».
—Me alegra escuchar eso. ¿Por qué no me comentaste que irías a verlo? hubiera sacado un tiempo para acompañarte—se acomoda a mi lado y apoya la cabeza en la cabecera acolchada de mi cama.
Abro los ojos y me asalta la culpa.
Mike siempre se ha preocupado y ha cuidado de mí, me duele no poder contarle la verdad.
—¿Qué más te dijo?—me pregunta y me entra pánico, de repente tengo miedo de que haya percibido mi angustia.
—¿Qué te hace pensar que me dijo algo más?
—Por favor Brittany, no hay que ser médico para saber que no te encuentras bien, ¿Es que no has visto lo pálida que estás? Algo más has de tener a parte de ese problema de tiroides—dice y el tono es demasiado alto para mi cabeza.
Me acaba de llamar por mi nombre muestra de que está hablando en serio y que no está para juegos.
—También ha dicho que tengo anemia—miento descaradamente—, Debo tomar unas vitaminas y por favor baja la voz que me duele la cabeza.
—Lo siento no quiero ponerme pesado pero entiéndeme, estoy muy preocupado por tu salud—ladea la cabeza y me mira detenidamente—Le dije a mami que cuidaría de ti y últimamente siento que no te he dedicado el tiempo necesario.
—No seas exagerado Mike que no soy una niña—me quejo con cierta irritación—, Es solo una anemia y pronto estaré bien.
Me mira sin estar del todo convencido, así que me apresuro a decir suavizando la voz:
—Te lo prometo.
Me estudia con sus ojos durante unos segundos hasta que finalmente asiente con la cabeza.
—También te desperté porque tengo que comentarte algo.
Ahora es mi turno de observarlo cautelosamente. Conozco esa mirada y por lo general viene acompañada de algo que no me va a gustar.
—Tina no deja de quejarse que casi no nos vemos, como últimamente estoy saliendo tarde del trabajo, a veces hago doble turno; solo la veo los fines de semana.
—Ajá—tomo un hondo respiro y retengo todo el aire de mis pulmones.
—Bueno que me ha propuesto irnos a vivir juntos—dice y su tono de voz deja entrever que hay algo más importante aún.
Vuelvo a respirar más tranquila.
No es lo que esperaba que dijera pero teniendo en cuenta que llevan saliendo juntos tres años no es algo que me sorprenda.
—Felicidades—lo miro a los ojos y le digo con toda la sinceridad de la que soy capaz a pesar de mi falta de entusiasmo.
Tina es una excelente muchacha, muy bien criada, estudiante de medicina y lo que es mejor aún, está loca por los huesitos de mi hermano.
—Me alegro mucho por los dos.
—Bueno aún no le he dicho que sí, le dije que tenía que comentarlo contigo primero.
—¿Conmigo?—inquiero sorprendida—Si me estás pidiendo permiso de una vez te digo que no me molesta que se venga a vivir con nosotros; la casa es grande, es más hasta sobra espacio.
Conozco tan bien a mi hermano que por la forma en que arruga la nariz, demostrando así su nerviosismo y la manera en la que sus ojos se mueven, me da a entender que está escogiendo cuidadosamente sus próximas palabras.
Eso hace que me ponga nuevamente en alerta.
Presiento que no me va gustar lo que me dirá.
—He estado pensando que deberíamos vender la casa…—dice bajito—… Y mudarnos a un departamento más pequeño y más cerca de nuestros respectivos trabajos.
«Y no podía estar más en lo cierto».
—¡¿Mudarnos!?—casi grito.
¡Qué horror!
Me siento totalmente erguida, giro un poco el cuerpo y lo miro escandalizada.
—¿Quieres mudarte del lugar donde hemos vivido toda la vida?
«Esto no puede estar pasando».
Eso no.
¡Joder!
No ahora.
Cuando crees que tu mundo se está desmoronando viene tu hermano mayor y te lanza una bomba de ese calibre.
¡Dios!
¿Pero qué es lo que está pasando?
¿A caso te he hecho algo y los ángeles de ahí arriba se lo están cobrando?
No se trata sólo de cambiar de casa, si nos mudamos, ya no será mi casa, será la casa de Mike y Tina donde yo tendré un cuarto.
He vivido aquí desde niña.
Mi papá compró está casa de cuatro habitaciones porque pensaba tener una familia grande, pero mi mamá tuvo dos partos muy difíciles, en el segundo casi se muere, así que decidieron quedarse sólo con nosotros dos.
Aquí hemos crecido, conozco prácticamente a todo el vecindario.
Cuando voy a tomar el autobús me encanta pasar por el frente de la Boulangerie y dejarme arropar por el olor de pan recién hecho o cuando paso por el Café al doblar la esquina y Sebastián el chico de la barra me saluda con una amplia sonrisa.
¿Cómo sigues adelante cuando te has perdido en el camino y ya no sabes dónde ir?
Cuando te vas del hogar donde creciste, tu núcleo familiar, es un cambio drástico a nivel emocional.
Dejas mucho más que una casa: dejas risas, recuerdos, personas a las que conoces desde siempre y que son parte de tu historia.
Es como abandonar un poco de ti misma.
Todo me da vueltas. Cierro los ojos y apoyo la espalda en la cabecera de la cama.
—Sé que te encanta esta casa y a mí también me gusta pero como tú misma lo dijiste, sobra mucho espacio, desde que mamá decidió irse a vivir con la abuela es muy grande para nosotros dos—me dice sacándome de mis pensamientos—, Pero ya lo hablaremos con calma.
Abro los ojos y miro el techo blanco.
Primero lo de Santana y ahora esto. Si aún conservara mi trabajo podría quedarme aquí, aunque la casa es grande, entre mis ahorros y mi sueldo podría con los gastos.
Pero ahora sin trabajo y encima de todo embarazada. Nadie me dará trabajo en mi estado. Tampoco puedo pedirle a Mike que detenga su vida por mí.
Sería egoísta de mi parte sobre todo que todavía no tengo idea de lo que va a pasar conmigo.
—No hay nada de qué hablar—mis palabras se pierden en un suspiro—Lo lógico es que te vayas a vivir con tu novia, que quieran tener su propio espacio sin tenerme a mí entre las patas.
—No hables así que aún no es un hecho y Tina sabe lo importante que eres para mí. Además pensé que te agradaba...
—Y me agrada—lo corto. Respiro con resignación—Quizás tengas razón. A lo mejor es hora de cambiar de página y pasar a otra cosa. De nada sirve tener dos cuartos vacíos.
Nos quedamos en silencio unos instantes.
—Pero no me iré a vivir con ustedes. Buscaré un pequeño estudio para mí y de esa forma podrás mudarte con tu novia y tener toda la privacidad que necesita una pareja joven.
—De eso nada. ¡No te vas a mudar sola y eso no es discutible! Vivimos juntos y casi ni te veo, sin mencionar el hecho de cómo has descuidado tu salud, no quiero ni imaginarme que sería de ti si ya no viviéramos juntos.
—¡Por Dios Mike!—digo exasperada—, Soy una adulta y puedo perfectamente vivir sola. He descuidado mi salud porque no sabía que tenía un problema ahora que lo sé voy a cuidarme mucho más.
—No he dicho que seas incapaz de vértelas por ti misma, es solo que aún no estoy preparado para que nos separemos.
—Ya no somos niños, no puedes ocuparte de mí como si fuera un bebé, tampoco puedes organizar tu vida entorno a mí. Tarde o temprano tendremos que separarnos. Ahora te vas a vivir con tu novia más adelante vendrán los hijos y yo tendré que buscar mi espacio, qué más da si lo hago ahora o dentro de uno o dos años.
—No lo sé, no me gusta la idea de que estés sola y más ahora que estás enferma.
Suspiro.
No va quitar el dedo del renglón.
—Voy a hablar con Kitty para ver si me puedo quedar con ella unos meses hasta que esté mejor y así estarás más tranquillo, ¿qué dices?
—No lo sé—tuerce el gesto dudoso—, Ya lo hablaremos con calma. ¡Sabes qué! te propongo una cosa... El lunes te invito a cenar así hablamos un rato y luego vamos a ver una peli, como solíamos hacer antes… Pasamos un tiempo entre hermanos. ¿Qué te parece?—me pregunta con mucho entusiasmo.
Por un momento pienso en decir que no pero no quiero que se preocupe más por mí y si de esa forma puedo evitar que insista en lo de mudarme con ellos, es mejor.
—De acuerdo.
—Tenemos una cita entonces.
—Tenemos una cita—le respondo sin mucho entusiasmo.
—¿Quieres que te preparare algo para comer antes de irme?—me demanda en el momento que se levanta de la cama.
—No, estoy bien y ya vete que vas a llegar tarde.
—Está bien—se inclina y me da un beso en la frene—Me voy pero prométeme que vas a comer y que llamarás a mamá; ayer hablé con ella y me dice que hace mucho que no la llamas.
Respondo con un pequeño “ok” antes de que salga de la habitación.
Quince minutos más tarde escucho la puerta principal cerrarse.
Me tumbo nuevamente, me arropo de pies a cabeza y me vuelvo a dormir porque es lo único que puedo hacer para no sentir este dolor tan fuerte en el pecho.
El sábado me paso todo el día en cama, llorando hasta quedarme dormida, no tengo fuerzas para nada ni siquiera para darme un baño, solo quiero quedarme adormecida y no sentir nada.
Quien inventó la frase “El amor duele” no entendía una mierda de lo que es enamorarse, porque el amor de verdad, ese donde no sólo entregas el corazón, sino también tu alma, tu mente, tu cuerpo, ese donde entregas todo lo que tienes, no duele... Ese te destroza.
Por lo menos así me siento yo, totalmente destrozada.
Quisiera encontrar una palabra que pudiera explicar este inmenso dolor pero no creo que exista tal cosa.
Mi teléfono no para de sonar por lo que decido ponerlo en silencio, mientras lo hago veo que tengo varias llamadas perdidas y varios mensajes, algunos son de las chicas, otro de mi hermano y muchos de ella, los cuales borro sin ni siquiera leerlos.
Vuelvo a llorar hasta quedarme nuevamente dormida.
Me duele la cabeza y me siento el cuerpo pesado. Una vez más agradezco a la virgencita que no hay nadie, mi hermano no ha llegado del trabajo, confirmo la hora y me doy cuenta que tengo tiempo para ducharme y acostarme a dormir.
No quiero tener que enfrentarme a un interrogatorio, por lo menos no hoy.
Necesito una aspirina con urgencia, ¡mierda! Ni siquiera sé si puedo tomar una maldita aspirina.
Al llegar al baño, me miro en el espejo, estoy pálida, tengo los ojos rojos e hinchados.
No me reconozco y no me gusta mi reflejo.
Siempre he sido amante de los baños después de un día agotador para relajarme, hoy tengo ganas de tomar una ducha rápida que acabe con todo.
«Como si una ducha hará desaparecer este dolor que siento».
Porque no solo me duele el cuerpo sino que también me duele el alma.
Me desvisto y meto debajo del chorro de agua caliente y nuevamente las lágrimas me asaltan. Quiero parar de llorar pero las lágrimas siguen cayendo, parece como si tuvieran vida propia.
«Se casó».
—“fue algo de último momento”—dijo—Último momento, ¡una mierda! grito—Te casaste porque quisiste. Preferiste escogerla a ella y destrozarme la vida a mí—varios sollozos se escapan de mi boca y las fuerzas me abandonan.
Poco a poco me deslizo contra las baldosas y me dejo caer en el piso de la bañera. Encojo mis piernas, las rodeo con mis brazos y escondo mi cabeza entre las rodillas.
Me quedo bajo el chorro de agua caliente pensando en todo lo que ha pasado en estos últimos meses.
En cómo ha cambiado mi vida. Yo que siempre fui una persona precavida, inteligente, que intentaba evitar cualquier tipo de problemas.
No entiendo cómo me metí en algo que no iba a poder manejar. Sabía que estaba mal, pero no supe detenerme a tiempo.
Mi cabeza siempre supo que ella no la dejaría, pero mi corazón escogió creer en ella.
Puede que sea la romántica que llevo dentro que pensó que se quedaría conmigo como en las telenovelas o en los cuentos de hadas.
¿Quién en su sano juicio iba a dejar a una rica heredera que le permita entrar en la crema y nata de la sociedad italiana?
Nadie, y mucho menos para estar con una simple empleada que apenas está comenzando en el mundo.
Salgo de la ducha cuando ya se ha acabado el agua caliente y tengo las manos arrugadas, me pongo la pijama, me meto en la cama y vuelvo a llorar.
Lo último que recuerdo antes de caer rendida es que mi vida es una mierda y que soy la persona más infeliz en la faz de la tierra.
—¡Hey!—escucho que alguien me llama mientras me dan palmaditas en el hombro.
Abro los ojos y me encuentro con la mirada de preocupación de Mike, la misma que me ha lazado en los últimos días cada vez que nos vemos.
—Despierta dormilona.
—¡Hola!—lo saludo con la voz ronca. Tengo la garganta reseca—¿Hace cuánto que estás en casa?
—Hace una hora más o menos. Solo he venido a bañarme y por un poco de ropa, este fin de semana me quedo con Tina y no quería marcharme sin hablar contigo—me dice mientras me incorporo.
Miro por la ventana de mi cuarto y ya ha oscurecido.
—¿Qué hora es?
—Son pasada las ocho.
—¿Qué ocurre?
—Nada solo que casi no te veo y quería saber cómo van tus cosas—se interesa al mismo tiempo que me examina como si fuera un bicho raro bajo un microscopio.
—No hay mucho que contar todo está como siempre.
Mi hermano resopla.
—Como siempre significa que sigues sin alimentarte como es debido, estoy muy preocupado Britty cada día estás más delgada, parece que te estás consumiendo desde adentro. No puedes seguir así. Tienes que ver un médico.
—Fui a ver un doctor—respondo a la defensiva, un poco más alto de lo que debería e inmediatamente me pincha la sien. Cierro los ojos, me llevo los dedos al lugar de mi molestia y masajeo en pequeños círculos—Me ha dicho que tengo problemas de tiroides y que por eso estoy perdiendo peso.
«Y que estoy embarazada por equivocación de una practicante... ¡Ah! También me ha recomendado abortar».
—Me alegra escuchar eso. ¿Por qué no me comentaste que irías a verlo? hubiera sacado un tiempo para acompañarte—se acomoda a mi lado y apoya la cabeza en la cabecera acolchada de mi cama.
Abro los ojos y me asalta la culpa.
Mike siempre se ha preocupado y ha cuidado de mí, me duele no poder contarle la verdad.
—¿Qué más te dijo?—me pregunta y me entra pánico, de repente tengo miedo de que haya percibido mi angustia.
—¿Qué te hace pensar que me dijo algo más?
—Por favor Brittany, no hay que ser médico para saber que no te encuentras bien, ¿Es que no has visto lo pálida que estás? Algo más has de tener a parte de ese problema de tiroides—dice y el tono es demasiado alto para mi cabeza.
Me acaba de llamar por mi nombre muestra de que está hablando en serio y que no está para juegos.
—También ha dicho que tengo anemia—miento descaradamente—, Debo tomar unas vitaminas y por favor baja la voz que me duele la cabeza.
—Lo siento no quiero ponerme pesado pero entiéndeme, estoy muy preocupado por tu salud—ladea la cabeza y me mira detenidamente—Le dije a mami que cuidaría de ti y últimamente siento que no te he dedicado el tiempo necesario.
—No seas exagerado Mike que no soy una niña—me quejo con cierta irritación—, Es solo una anemia y pronto estaré bien.
Me mira sin estar del todo convencido, así que me apresuro a decir suavizando la voz:
—Te lo prometo.
Me estudia con sus ojos durante unos segundos hasta que finalmente asiente con la cabeza.
—También te desperté porque tengo que comentarte algo.
Ahora es mi turno de observarlo cautelosamente. Conozco esa mirada y por lo general viene acompañada de algo que no me va a gustar.
—Tina no deja de quejarse que casi no nos vemos, como últimamente estoy saliendo tarde del trabajo, a veces hago doble turno; solo la veo los fines de semana.
—Ajá—tomo un hondo respiro y retengo todo el aire de mis pulmones.
—Bueno que me ha propuesto irnos a vivir juntos—dice y su tono de voz deja entrever que hay algo más importante aún.
Vuelvo a respirar más tranquila.
No es lo que esperaba que dijera pero teniendo en cuenta que llevan saliendo juntos tres años no es algo que me sorprenda.
—Felicidades—lo miro a los ojos y le digo con toda la sinceridad de la que soy capaz a pesar de mi falta de entusiasmo.
Tina es una excelente muchacha, muy bien criada, estudiante de medicina y lo que es mejor aún, está loca por los huesitos de mi hermano.
—Me alegro mucho por los dos.
—Bueno aún no le he dicho que sí, le dije que tenía que comentarlo contigo primero.
—¿Conmigo?—inquiero sorprendida—Si me estás pidiendo permiso de una vez te digo que no me molesta que se venga a vivir con nosotros; la casa es grande, es más hasta sobra espacio.
Conozco tan bien a mi hermano que por la forma en que arruga la nariz, demostrando así su nerviosismo y la manera en la que sus ojos se mueven, me da a entender que está escogiendo cuidadosamente sus próximas palabras.
Eso hace que me ponga nuevamente en alerta.
Presiento que no me va gustar lo que me dirá.
—He estado pensando que deberíamos vender la casa…—dice bajito—… Y mudarnos a un departamento más pequeño y más cerca de nuestros respectivos trabajos.
«Y no podía estar más en lo cierto».
—¡¿Mudarnos!?—casi grito.
¡Qué horror!
Me siento totalmente erguida, giro un poco el cuerpo y lo miro escandalizada.
—¿Quieres mudarte del lugar donde hemos vivido toda la vida?
«Esto no puede estar pasando».
Eso no.
¡Joder!
No ahora.
Cuando crees que tu mundo se está desmoronando viene tu hermano mayor y te lanza una bomba de ese calibre.
¡Dios!
¿Pero qué es lo que está pasando?
¿A caso te he hecho algo y los ángeles de ahí arriba se lo están cobrando?
No se trata sólo de cambiar de casa, si nos mudamos, ya no será mi casa, será la casa de Mike y Tina donde yo tendré un cuarto.
He vivido aquí desde niña.
Mi papá compró está casa de cuatro habitaciones porque pensaba tener una familia grande, pero mi mamá tuvo dos partos muy difíciles, en el segundo casi se muere, así que decidieron quedarse sólo con nosotros dos.
Aquí hemos crecido, conozco prácticamente a todo el vecindario.
Cuando voy a tomar el autobús me encanta pasar por el frente de la Boulangerie y dejarme arropar por el olor de pan recién hecho o cuando paso por el Café al doblar la esquina y Sebastián el chico de la barra me saluda con una amplia sonrisa.
¿Cómo sigues adelante cuando te has perdido en el camino y ya no sabes dónde ir?
Cuando te vas del hogar donde creciste, tu núcleo familiar, es un cambio drástico a nivel emocional.
Dejas mucho más que una casa: dejas risas, recuerdos, personas a las que conoces desde siempre y que son parte de tu historia.
Es como abandonar un poco de ti misma.
Todo me da vueltas. Cierro los ojos y apoyo la espalda en la cabecera de la cama.
—Sé que te encanta esta casa y a mí también me gusta pero como tú misma lo dijiste, sobra mucho espacio, desde que mamá decidió irse a vivir con la abuela es muy grande para nosotros dos—me dice sacándome de mis pensamientos—, Pero ya lo hablaremos con calma.
Abro los ojos y miro el techo blanco.
Primero lo de Santana y ahora esto. Si aún conservara mi trabajo podría quedarme aquí, aunque la casa es grande, entre mis ahorros y mi sueldo podría con los gastos.
Pero ahora sin trabajo y encima de todo embarazada. Nadie me dará trabajo en mi estado. Tampoco puedo pedirle a Mike que detenga su vida por mí.
Sería egoísta de mi parte sobre todo que todavía no tengo idea de lo que va a pasar conmigo.
—No hay nada de qué hablar—mis palabras se pierden en un suspiro—Lo lógico es que te vayas a vivir con tu novia, que quieran tener su propio espacio sin tenerme a mí entre las patas.
—No hables así que aún no es un hecho y Tina sabe lo importante que eres para mí. Además pensé que te agradaba...
—Y me agrada—lo corto. Respiro con resignación—Quizás tengas razón. A lo mejor es hora de cambiar de página y pasar a otra cosa. De nada sirve tener dos cuartos vacíos.
Nos quedamos en silencio unos instantes.
—Pero no me iré a vivir con ustedes. Buscaré un pequeño estudio para mí y de esa forma podrás mudarte con tu novia y tener toda la privacidad que necesita una pareja joven.
—De eso nada. ¡No te vas a mudar sola y eso no es discutible! Vivimos juntos y casi ni te veo, sin mencionar el hecho de cómo has descuidado tu salud, no quiero ni imaginarme que sería de ti si ya no viviéramos juntos.
—¡Por Dios Mike!—digo exasperada—, Soy una adulta y puedo perfectamente vivir sola. He descuidado mi salud porque no sabía que tenía un problema ahora que lo sé voy a cuidarme mucho más.
—No he dicho que seas incapaz de vértelas por ti misma, es solo que aún no estoy preparado para que nos separemos.
—Ya no somos niños, no puedes ocuparte de mí como si fuera un bebé, tampoco puedes organizar tu vida entorno a mí. Tarde o temprano tendremos que separarnos. Ahora te vas a vivir con tu novia más adelante vendrán los hijos y yo tendré que buscar mi espacio, qué más da si lo hago ahora o dentro de uno o dos años.
—No lo sé, no me gusta la idea de que estés sola y más ahora que estás enferma.
Suspiro.
No va quitar el dedo del renglón.
—Voy a hablar con Kitty para ver si me puedo quedar con ella unos meses hasta que esté mejor y así estarás más tranquillo, ¿qué dices?
—No lo sé—tuerce el gesto dudoso—, Ya lo hablaremos con calma. ¡Sabes qué! te propongo una cosa... El lunes te invito a cenar así hablamos un rato y luego vamos a ver una peli, como solíamos hacer antes… Pasamos un tiempo entre hermanos. ¿Qué te parece?—me pregunta con mucho entusiasmo.
Por un momento pienso en decir que no pero no quiero que se preocupe más por mí y si de esa forma puedo evitar que insista en lo de mudarme con ellos, es mejor.
—De acuerdo.
—Tenemos una cita entonces.
—Tenemos una cita—le respondo sin mucho entusiasmo.
—¿Quieres que te preparare algo para comer antes de irme?—me demanda en el momento que se levanta de la cama.
—No, estoy bien y ya vete que vas a llegar tarde.
—Está bien—se inclina y me da un beso en la frene—Me voy pero prométeme que vas a comer y que llamarás a mamá; ayer hablé con ella y me dice que hace mucho que no la llamas.
Respondo con un pequeño “ok” antes de que salga de la habitación.
Quince minutos más tarde escucho la puerta principal cerrarse.
Me tumbo nuevamente, me arropo de pies a cabeza y me vuelvo a dormir porque es lo único que puedo hacer para no sentir este dolor tan fuerte en el pecho.
El sábado me paso todo el día en cama, llorando hasta quedarme dormida, no tengo fuerzas para nada ni siquiera para darme un baño, solo quiero quedarme adormecida y no sentir nada.
Quien inventó la frase “El amor duele” no entendía una mierda de lo que es enamorarse, porque el amor de verdad, ese donde no sólo entregas el corazón, sino también tu alma, tu mente, tu cuerpo, ese donde entregas todo lo que tienes, no duele... Ese te destroza.
Por lo menos así me siento yo, totalmente destrozada.
Quisiera encontrar una palabra que pudiera explicar este inmenso dolor pero no creo que exista tal cosa.
Mi teléfono no para de sonar por lo que decido ponerlo en silencio, mientras lo hago veo que tengo varias llamadas perdidas y varios mensajes, algunos son de las chicas, otro de mi hermano y muchos de ella, los cuales borro sin ni siquiera leerlos.
Vuelvo a llorar hasta quedarme nuevamente dormida.
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 2
Capitulo 2
Me despierto desorientada.
Creo haber escuchado un ruido pero no logro ubicarlo así que me tumbo en la cama otra vez. Unos instantes después vuelvo a escuchar el ruido pero esta vez sé que se trata del timbre.
Trato de ignorarlo y cubro mi rostro con la almohada para amortiguarlo pero sea quien sea no tiene intención de desistir por lo que me levanto por primera vez desde el viernes y maldiciendo en silencio decido abrir la puerta.
Entre mil personas que podrían haber tocado a mi puerta, me habría imaginado a cualquiera menos a ella, tal vez porque nunca pensé que se tomaría el atrevimiento de venir a mi casa, o quizás porque pensé que estaba más claro que el agua que no quería hablar con ella, que me daría el tiempo y el espacio que necesito.
Así que cuando abro y encuentro a Santana al otro lado de la puerta me quedo como piedra.
—¿Qué haces aquí?—pregunto después de recuperarme de la sorpresa.
—No contestas mis mensajes, ni mis llamadas, ni mis emails. ¡¿Tienes idea de lo preocupada que estaba?!
—Pensé que el mensaje era bastante claro... No quiero hablar contigo—replico arisca antes de tratar de cerrar pero Santana introduce rápidamente la mano por el marco de la puerta y no logro cerrarla del todo.
—¡Auch!—grita.
Le he hecho daño pero me importa una mierda.
Que se joda.
—Britt por favor tenemos que hablar, he tratado de darte el espacio que necesitas pero este silencio me está volviendo loca. Necesito explicarte porqué lo hice.
—Yo no te he pedido ninguna explicación.
—Por favor Britt-Britt, déjame entrar. Desde que te marchaste el viernes he perdido la calma, necesito saber que estás bien, mírate, te ves pálida. ¿Has comido algo? ¿Te sientes bien?
La escucho tan preocupada por mí, que me dan ganas de olvidarme de todo y abrazarla, de sentirme segura como una vez lo estuve.
Que me diga que todo va a estar bien, que todo ha sido una confusión y que se quedará conmigo para siempre.
Pero eso no va a pasar, por más que yo lo quiera nada va a cambiar.
Miro esos ojos que tanto me encantan, ojerosos, suplicantes, llenos de preocupación.
—Por favor Britt-Britt—suplica—, Necesitamos hablar.
Por la determinación que veo en sus ojos estoy convencida que no se marchará hasta que no hablemos; por lo que este forcejeo de nada sirve.
Además sé que tiene razón y que tarde o temprano tendremos que hacerlo. Así que termino cediendo y la dejo pasar.
La miro mientras entra en mi pequeño salón que sirve de recibidor; parece cansada, tiene el pelo alborotado. Lleva unos pantalones de jogging negro, una sudadera gris y unos tenis.
Santana nunca va al gym los domingos; lo que me hace pensar que seguro le ha dicho a su esposa que iría al gimnasio para poder venir a verme y me entran ganas de vomitar.
Nos quedamos en silencio estudiándonos mutuamente a una distancia prudente.
Yo cruzada de brazos esperando que diga algo y ella observándome de arriba abajo. Parece nerviosa y preocupada, quizás esté buscando las palabras correctas.
—¡Dios santo! Que delgada. ¿Qué es lo que te está pasando? ¿Qué te ha dicho el doctor?—inquiere gesticulando de manera torpe.
Sus palabras salen precipitadas.
Da un paso hacia mí y yo doy uno atrás. No quiero que me toque.
Se pasa una mano por el pelo y toma un fuerte respiro.
—Dijiste que lo hablaríamos cuando regresara.
—Podemos dejar de fingir que esta conversación gira en torno a mi salud, cuando ambas sabemos que no es así—digo intentando mantener la calma, porque mientras más la veo ahí parada con aire de arrepentimiento y su cara de preocupación, como si realmente le importara lo que me pasa, más me dan ganas de agarrarla a cachetadas—, Di lo que tengas que decir y lárgate.
—Lo siento—hace una pausa y me mira directamente a los ojos—De verdad lo siento, te veo y sé que estás sufriendo y me duele saber que yo soy la culpable de todo tu dolor. Nunca quise hacerte daño. Dios sabe que te amo con locura...
—No te atrevas a decir que me amas—la corto al mismo tiempo que ella da otro paso en mi dirección.
Levanto la mano derecha para indicarle que no dé un paso más.
Me hierve la sangre y la tristeza que he sentido desde el viernes empieza a darle paso a la rabia.
—Si de verdad me amaras, no hubieras jugado conmigo de esa forma. ¿Qué ganaste? Digo, aparte de arruinarme la vida.
—Britt yo no jugué contigo, siempre te dije la verdad, desde un principio te expliqué mi situación.
—¡Sabía que estabas comprometida!—grito—, Pero nunca pensé que me harías algo así. Creo que merecía la cortesía de que me informaras que te ibas a casar y que dabas lo nuestro por terminado. ¿No lo crees?
—Yo no pensaba casarme pero tuve que hacerlo. Elaine se presentó en Miami con todo organizado para la boda. Quiso sorprenderme e invitó a sus padres, a los míos, a nuestros amigos y familiares más cercano, no pude negarme. Así que es cierto...—admite abriendo los brazos con semblante abatido—…¡Me casé! No fue algo que tenía previsto pero lo hice, porque no podía dejarla plantada y humillada delante de sus seres queridos.
—A ella no pudiste decirle que no pero a mí no te molestó destrozarme el corazón.
—Nunca imaginé que ella fuera capaz de semejante locura, pero de repente me vi entre la espada y la pared, enfrente de mi papá, del suyo y no pude decirle que no, entiéndeme no tuve otra opción.
—¡Pero lo sabías! ¿Verdad? ¿Sabías que esto acabaría conmigo?—pregunto llena de rabia y de celos—Sin embargo no te importó.
Santana tuerce el gesto y el dolor oscurece su mirada traga saliva y baja la mirada mientras yo la observo en silencio.
Cuando me vuelve a mirar sus ojos están llenos de arrepentimiento.
—¿Qué hubieras hecho tú en mi lugar?—me pregunta con la voz apagada mientras sigo en silencio.
No digo nada porque la verdad todo esto me parece irreal, no entiendo que es lo que pretende.
Me pican los ojos pero no quiero llorar.
Estoy harta de sentirme así. De sentirme una mierda, de sentir que valgo menos que ella y que esa es la razón por la que Santana la escogió.
—Por favor, no te quedes callada—y su petición es casi una súplica—, Dime algo, tu silencio me está matando, tengo tanto miedo de perderte—camina hasta donde estoy y toma mi cara entre sus manos.
—Me mentiste—le digo deshaciéndome de su agarre y alejándome de ella—, Te lo pregunté y me dijiste que no hiciera caso, que todo era un invento de la gente. Una de las cosas por la que decidí estar contigo fue porque siempre fuiste sincero, desde un principio me dijiste lo que podías o no ofrecerme y lo tomé. Tuve la opción de decirte que no y mandarte al diablo pero lo tomé... Tomé todo lo que tenías para darme sin pedirte nada a cambio. ¿Quieres saber por qué lo hice?—le pregunto y se me quiebra la voz—, Lo hice porque me diste el derecho de elegir. No me mentiste sobre tu relación, no me mentiste sobre tu situación y pensé que no me metías sobre tus sentimientos.
—Nunca te he mentido sobre mis sentimientos. Tú sabes que te amo, creo que te he amado desde siempre.
—¡No te atrevas a hablarme de amor!—chillo alagando cada palabra—Tú no sabes lo que es eso, cuando se ama no se le hace daño a la persona amada, no se le miente, no se le traiciona, y tú has hecho todo eso conmigo.
—Britt trata de entenderme por favor, te juro que esta situación es temporal.
—Es que no se trata de entender…—digo mientras las lágrimas caen libremente por mis mejillas—… Se trata de confianza y yo... ya no confío en ti.
Por primera vez veo pánico en sus ojos.
Me duele… ¡Maldición! Duele demasiado.
—Desde que me besaste la primera vez supe que te confiaría todo mi ser, que iría al fin del mundo contigo si me lo pedías, que caminaría contigo de la mano con los ojos cerrados y haría todo eso, porque sabía a ciencia cierta que eras el amor de mi vida—se me quiebra la voz y necesito unos minutos para tragar el nudo que se me ha formado en la garganta a través de las lágrimas—Yo te quería tanto—le confieso en medio del llanto y del dolor—, Que si me hubieras pedido dejar todo atrás, mi familia, mis amigos, mi vida, lo hubiera hecho sin pensarlo; porque un amor como el que te tenía sólo se vive una vez en la vida.
Trata de acercarse pero no se lo permito y la desesperación se apodera de ella.
—¿Por-por qué hablas en pasado?—tartamudea sin ocultar el miedo en su voz—No me digas que ya no me amas porque no te voy a creer. Yo mejor que nadie sé que uno no deja de amar de un día para otro, porque si no, no llevaría sintiendo esto…—se golpea el pecho—… Que siento por ti.
—No he dejado de amarte—confieso y veo el alivio que se instala en sus ojos—, Pero tampoco voy a seguir contigo—tan pronto como digo esas palabras en voz alta siento como mi corazón se hace pedazos.
—No digas eso Britt, por favor—me implora dando unos pasos hacia mí.
Levanto las manos indicándole que se detenga pero no me hace caso, llega hasta mí y se deja caer sobre sus rodillas, me rodea la cintura con sus brazos y con voz desesperada añade:
—Podemos arreglarlo, podemos hacer que esto funcione, como lo hemos hecho hasta ahora.
—Esto no está funcionando ¿es que no te das cuenta? Estamos constantemente envueltas en un enredo de mentiras y engaños y ya no quiero seguir así. No puedo. Esta relación me está consumiendo, te he dado todo lo que tenía, ya no me queda nada que puedas tomar.
—Britt-Britt yo quiero todo de ti. No me puedes dejar. En esta locura de vida que tengo, tú eres todo lo que necesito.
—Si te entrego el último pedacito que queda de mí, acabarás conmigo, lo sabes ¿verdad? Y aunque parezca increíble de creer, aún me quiero un poquito como para seguir en esta vida que me destroza un poco más cada día.
—No, no... ¡No!—grita con angustia y pega su rostro contra mi vientre al mismo tiempo que su agarre alrededor de mi cintura se reafirma.
Me desquicia verla en ese estado. Su desesperación es la mía, su dolor es el mío pero esto tiene que parar.
—Este matrimonio no significa nada para mí, es solo un papel, una formalidad que pienso corregir tan pronto pueda.
—San levántate por favor—le pido al mismo tiempo que trato de deshacerme de su amarre.
—Esto no puede estar pasando ahora que por fin te tengo, no me puedes dejar—dice mientras se incorpora.
Toma mi cabeza entre sus manos y busca mis labios, giro la cabeza e intento esquivarla pero ella no se da por vencida y su agarre se intensifica impidiendo cualquier movimiento de mi parte.
Atrapa mis labios entre los suyos y me besa con angustia, con miedo, con desesperación, con fuerza; esa misma fuerza que me hizo perder la cabeza hace unos meses atrás y yo le devuelvo el beso con la misma intensidad, con el mismo tormento.
Nos besamos entre llanto, gemidos y dolor durante mucho tiempo, no sabría decir cuánto exactamente, pero ¿acaso importa cuando te estás despidiendo del amor de tu vida?
El beso fue perdiendo intensidad y nos separamos. Santana mantiene mi cabeza entre sus manos, pega su frente a la mía y con la respiración aún forzada me dice:
—No voy a permitir que nos separemos. Sé que te hice daño, que te mentí... Pero lo hice para evitarte un sufrimiento. No te voy a dejar porque tú eres mi vida—despega su frente de la mía y me mira fijamente a los ojos—Te amo. Te amo tanto... como nunca he amado a nadie, dime que me crees por favor.
Y aunque parezca imposible le respondo:
—Te creo.
Le creo porque un amor tan grande no se puede fingir, porque lo sentí cada vez que me tocaba, cada vez que me hacía el amor, porque lo veo en sus ojos cada vez que me mira.
—No te voy a dejar—me dice entre cada beso que deja en mi rostro y sé que cree en la fuerza de sus palabras.
—Pero ya lo has hecho.
—No entiendo de qué estás hablando.
—Cuando te casaste tomaste la decisión de dejarme. Porque si me conoces tan bien como sé que lo haces sabías que no seguiría contigo después de esto. ¿Acaso estoy equivocada?—veo cómo se debate entre si responder o no, hasta que finalmente asiente con la cabeza—, No obstante, eso no te detuvo.
—Porque pensé que entenderías y que lo superaríamos juntas—dice liberándome al fin de su contacto.
—Cómo te dije hace rato, no se trata de entender, se trata de hacer lo correcto ¿qué clase de persona sería yo si continuara con lo nuestro después de eso? Tú y yo hace mucho tiempo que no estamos haciendo las cosas bien. Creímos que el amor justificaba todo sin embargo no es así.
—¿Tú crees que esto es lo correcto?—sus palabras están cargadas de rabia—¿Te parece lo más sensato separarnos a pesar de amarnos como lo hacemos?—camina en dirección de la ventana y me da la espalda.
—Quizás no sea lo más sensato pero sí lo más justo. Tu esposa no merece que la engañes, al igual que yo no merezco vivir así, contando los segundos para verte, mentirle a mi familia. No me parece honesto que tengamos que escondernos para poder amarnos, aprovechando cada rincón de tu oficina, de algún hotel o de un baño en una discoteca para hacer el amor.
—Lo haces ver como si fuera algo sucio, cuando lo nuestro es lo más bello que me ha pasado en la vida.
—Date cuenta que nosotros lo hacemos ver así. El amor cuando es tan grande no se debe esconder, no se debe compartir...
—Entonces, eso es todo. ¿Te rindes?—me pregunta y su voz está cargada de una tristeza que desgarra.
«¡Dios! Esto es lo más difícil que me ha tocado hacer en mi vida».
Sin embargo aunque se me desgarre el alma, sé que es lo correcto, así que intentando no derrumbarme le contesto:
—Sí, eso es todo. Se acabó.
Se queda en silencio un rato mirando por la ventana, cuando se voltea veo que tiene los ojos llenos de lágrimas no derramadas y eso me quiebra aún más por dentro.
—¿Vas a volver al trabajo?—me pregunta con un hilo de voz.
—No, no voy a regresar y te voy a pedir que respetes mi decisión y que no me busques más.
Me mira durante un momento muy largo, esperando quizás que cambie de opinión. Yo le mantengo la mirada, deseando abrazarla con todas mis fuerzas y sacarla de esa agonía que parece estar viviendo y de paso, despertar yo de esta maldita pesadilla.
Da un paso hacia mí y yo teniendo miedo de que haya percibido mi indecisión, doy un paso atrás.
No puedo dejar que me vuelva a tocar.
La quiero con el alma pero esto tiene que terminar.
—Es mejor que te vayas—le pido porque sé que si se me acerca otra vez, no tendré las fuerzas necesarias para rechazarla.
Se limpia una lágrima que ha caído sobre su mejilla, respira profundo y me mira con cara de resignación.
—Te avisaré cuando tenga resuelto los papeles de tu renuncia, te lo digo para que respondas el teléfono cuando te llame.
—Gracias.
—No tienes que darme las gracias como si estuviéramos cerrando una transacción—replica arisca sin mirarme siquiera.
—Teniendo en cuenta que estoy siendo poco profesional dejando el trabajo tirado, te agradezco el gesto.
—Será mejor que me vaya—dice dirigiéndose hacia la puerta, la abre y cuando va a cruzarla se detiene—Aunque ya no quieras saber nada más de mí, quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites. Cualquier cosa, siempre estaré ahí para ti porque aunque te cueste creerlo, eres el amor de mi vida y siempre te amaré.
¿Porque tiene que ser todo tan complicado?
—Quiero pedirte una cosa antes de irme—la miro esperando que continúe—Prométeme que te vas a cuidar, que te vas alimentar correctamente y que vas a seguir al pie de la letra todo lo que haya dicho el médico.
Pienso en mi embarazo del cual aún no le he hablado y eso me entristece todavía más, nunca pensé encontrarme en una situación así.
Siempre soñé con formar una familia, seguir el ejemplo de mis padres, tener mis hijos y a pesar de que ahora con Santana las cosas estén tan mal estoy segura que sería una gran mamá.
—Te lo prometo—aunque es una promesa que no estoy convencida de poder cumplir.
Asiente con la cabeza y se va con aire derrotado. Me parte el corazón verla así.
Parece una locura pero sé que me ama y saberlo hace que duela aún más.
Por fin sola en la oscuridad de mis pensamientos repaso los acontecimientos de estas últimas cuarenta y ocho horas y me digo que tengo que aprender a vivir sin ella, que debo superar todo esto y volver a empezar con mi vida, pero eso será mañana porque hoy solo quiero llorar… y así lo hice.
Creo haber escuchado un ruido pero no logro ubicarlo así que me tumbo en la cama otra vez. Unos instantes después vuelvo a escuchar el ruido pero esta vez sé que se trata del timbre.
Trato de ignorarlo y cubro mi rostro con la almohada para amortiguarlo pero sea quien sea no tiene intención de desistir por lo que me levanto por primera vez desde el viernes y maldiciendo en silencio decido abrir la puerta.
Entre mil personas que podrían haber tocado a mi puerta, me habría imaginado a cualquiera menos a ella, tal vez porque nunca pensé que se tomaría el atrevimiento de venir a mi casa, o quizás porque pensé que estaba más claro que el agua que no quería hablar con ella, que me daría el tiempo y el espacio que necesito.
Así que cuando abro y encuentro a Santana al otro lado de la puerta me quedo como piedra.
—¿Qué haces aquí?—pregunto después de recuperarme de la sorpresa.
—No contestas mis mensajes, ni mis llamadas, ni mis emails. ¡¿Tienes idea de lo preocupada que estaba?!
—Pensé que el mensaje era bastante claro... No quiero hablar contigo—replico arisca antes de tratar de cerrar pero Santana introduce rápidamente la mano por el marco de la puerta y no logro cerrarla del todo.
—¡Auch!—grita.
Le he hecho daño pero me importa una mierda.
Que se joda.
—Britt por favor tenemos que hablar, he tratado de darte el espacio que necesitas pero este silencio me está volviendo loca. Necesito explicarte porqué lo hice.
—Yo no te he pedido ninguna explicación.
—Por favor Britt-Britt, déjame entrar. Desde que te marchaste el viernes he perdido la calma, necesito saber que estás bien, mírate, te ves pálida. ¿Has comido algo? ¿Te sientes bien?
La escucho tan preocupada por mí, que me dan ganas de olvidarme de todo y abrazarla, de sentirme segura como una vez lo estuve.
Que me diga que todo va a estar bien, que todo ha sido una confusión y que se quedará conmigo para siempre.
Pero eso no va a pasar, por más que yo lo quiera nada va a cambiar.
Miro esos ojos que tanto me encantan, ojerosos, suplicantes, llenos de preocupación.
—Por favor Britt-Britt—suplica—, Necesitamos hablar.
Por la determinación que veo en sus ojos estoy convencida que no se marchará hasta que no hablemos; por lo que este forcejeo de nada sirve.
Además sé que tiene razón y que tarde o temprano tendremos que hacerlo. Así que termino cediendo y la dejo pasar.
La miro mientras entra en mi pequeño salón que sirve de recibidor; parece cansada, tiene el pelo alborotado. Lleva unos pantalones de jogging negro, una sudadera gris y unos tenis.
Santana nunca va al gym los domingos; lo que me hace pensar que seguro le ha dicho a su esposa que iría al gimnasio para poder venir a verme y me entran ganas de vomitar.
Nos quedamos en silencio estudiándonos mutuamente a una distancia prudente.
Yo cruzada de brazos esperando que diga algo y ella observándome de arriba abajo. Parece nerviosa y preocupada, quizás esté buscando las palabras correctas.
—¡Dios santo! Que delgada. ¿Qué es lo que te está pasando? ¿Qué te ha dicho el doctor?—inquiere gesticulando de manera torpe.
Sus palabras salen precipitadas.
Da un paso hacia mí y yo doy uno atrás. No quiero que me toque.
Se pasa una mano por el pelo y toma un fuerte respiro.
—Dijiste que lo hablaríamos cuando regresara.
—Podemos dejar de fingir que esta conversación gira en torno a mi salud, cuando ambas sabemos que no es así—digo intentando mantener la calma, porque mientras más la veo ahí parada con aire de arrepentimiento y su cara de preocupación, como si realmente le importara lo que me pasa, más me dan ganas de agarrarla a cachetadas—, Di lo que tengas que decir y lárgate.
—Lo siento—hace una pausa y me mira directamente a los ojos—De verdad lo siento, te veo y sé que estás sufriendo y me duele saber que yo soy la culpable de todo tu dolor. Nunca quise hacerte daño. Dios sabe que te amo con locura...
—No te atrevas a decir que me amas—la corto al mismo tiempo que ella da otro paso en mi dirección.
Levanto la mano derecha para indicarle que no dé un paso más.
Me hierve la sangre y la tristeza que he sentido desde el viernes empieza a darle paso a la rabia.
—Si de verdad me amaras, no hubieras jugado conmigo de esa forma. ¿Qué ganaste? Digo, aparte de arruinarme la vida.
—Britt yo no jugué contigo, siempre te dije la verdad, desde un principio te expliqué mi situación.
—¡Sabía que estabas comprometida!—grito—, Pero nunca pensé que me harías algo así. Creo que merecía la cortesía de que me informaras que te ibas a casar y que dabas lo nuestro por terminado. ¿No lo crees?
—Yo no pensaba casarme pero tuve que hacerlo. Elaine se presentó en Miami con todo organizado para la boda. Quiso sorprenderme e invitó a sus padres, a los míos, a nuestros amigos y familiares más cercano, no pude negarme. Así que es cierto...—admite abriendo los brazos con semblante abatido—…¡Me casé! No fue algo que tenía previsto pero lo hice, porque no podía dejarla plantada y humillada delante de sus seres queridos.
—A ella no pudiste decirle que no pero a mí no te molestó destrozarme el corazón.
—Nunca imaginé que ella fuera capaz de semejante locura, pero de repente me vi entre la espada y la pared, enfrente de mi papá, del suyo y no pude decirle que no, entiéndeme no tuve otra opción.
—¡Pero lo sabías! ¿Verdad? ¿Sabías que esto acabaría conmigo?—pregunto llena de rabia y de celos—Sin embargo no te importó.
Santana tuerce el gesto y el dolor oscurece su mirada traga saliva y baja la mirada mientras yo la observo en silencio.
Cuando me vuelve a mirar sus ojos están llenos de arrepentimiento.
—¿Qué hubieras hecho tú en mi lugar?—me pregunta con la voz apagada mientras sigo en silencio.
No digo nada porque la verdad todo esto me parece irreal, no entiendo que es lo que pretende.
Me pican los ojos pero no quiero llorar.
Estoy harta de sentirme así. De sentirme una mierda, de sentir que valgo menos que ella y que esa es la razón por la que Santana la escogió.
—Por favor, no te quedes callada—y su petición es casi una súplica—, Dime algo, tu silencio me está matando, tengo tanto miedo de perderte—camina hasta donde estoy y toma mi cara entre sus manos.
—Me mentiste—le digo deshaciéndome de su agarre y alejándome de ella—, Te lo pregunté y me dijiste que no hiciera caso, que todo era un invento de la gente. Una de las cosas por la que decidí estar contigo fue porque siempre fuiste sincero, desde un principio me dijiste lo que podías o no ofrecerme y lo tomé. Tuve la opción de decirte que no y mandarte al diablo pero lo tomé... Tomé todo lo que tenías para darme sin pedirte nada a cambio. ¿Quieres saber por qué lo hice?—le pregunto y se me quiebra la voz—, Lo hice porque me diste el derecho de elegir. No me mentiste sobre tu relación, no me mentiste sobre tu situación y pensé que no me metías sobre tus sentimientos.
—Nunca te he mentido sobre mis sentimientos. Tú sabes que te amo, creo que te he amado desde siempre.
—¡No te atrevas a hablarme de amor!—chillo alagando cada palabra—Tú no sabes lo que es eso, cuando se ama no se le hace daño a la persona amada, no se le miente, no se le traiciona, y tú has hecho todo eso conmigo.
—Britt trata de entenderme por favor, te juro que esta situación es temporal.
—Es que no se trata de entender…—digo mientras las lágrimas caen libremente por mis mejillas—… Se trata de confianza y yo... ya no confío en ti.
Por primera vez veo pánico en sus ojos.
Me duele… ¡Maldición! Duele demasiado.
—Desde que me besaste la primera vez supe que te confiaría todo mi ser, que iría al fin del mundo contigo si me lo pedías, que caminaría contigo de la mano con los ojos cerrados y haría todo eso, porque sabía a ciencia cierta que eras el amor de mi vida—se me quiebra la voz y necesito unos minutos para tragar el nudo que se me ha formado en la garganta a través de las lágrimas—Yo te quería tanto—le confieso en medio del llanto y del dolor—, Que si me hubieras pedido dejar todo atrás, mi familia, mis amigos, mi vida, lo hubiera hecho sin pensarlo; porque un amor como el que te tenía sólo se vive una vez en la vida.
Trata de acercarse pero no se lo permito y la desesperación se apodera de ella.
—¿Por-por qué hablas en pasado?—tartamudea sin ocultar el miedo en su voz—No me digas que ya no me amas porque no te voy a creer. Yo mejor que nadie sé que uno no deja de amar de un día para otro, porque si no, no llevaría sintiendo esto…—se golpea el pecho—… Que siento por ti.
—No he dejado de amarte—confieso y veo el alivio que se instala en sus ojos—, Pero tampoco voy a seguir contigo—tan pronto como digo esas palabras en voz alta siento como mi corazón se hace pedazos.
—No digas eso Britt, por favor—me implora dando unos pasos hacia mí.
Levanto las manos indicándole que se detenga pero no me hace caso, llega hasta mí y se deja caer sobre sus rodillas, me rodea la cintura con sus brazos y con voz desesperada añade:
—Podemos arreglarlo, podemos hacer que esto funcione, como lo hemos hecho hasta ahora.
—Esto no está funcionando ¿es que no te das cuenta? Estamos constantemente envueltas en un enredo de mentiras y engaños y ya no quiero seguir así. No puedo. Esta relación me está consumiendo, te he dado todo lo que tenía, ya no me queda nada que puedas tomar.
—Britt-Britt yo quiero todo de ti. No me puedes dejar. En esta locura de vida que tengo, tú eres todo lo que necesito.
—Si te entrego el último pedacito que queda de mí, acabarás conmigo, lo sabes ¿verdad? Y aunque parezca increíble de creer, aún me quiero un poquito como para seguir en esta vida que me destroza un poco más cada día.
—No, no... ¡No!—grita con angustia y pega su rostro contra mi vientre al mismo tiempo que su agarre alrededor de mi cintura se reafirma.
Me desquicia verla en ese estado. Su desesperación es la mía, su dolor es el mío pero esto tiene que parar.
—Este matrimonio no significa nada para mí, es solo un papel, una formalidad que pienso corregir tan pronto pueda.
—San levántate por favor—le pido al mismo tiempo que trato de deshacerme de su amarre.
—Esto no puede estar pasando ahora que por fin te tengo, no me puedes dejar—dice mientras se incorpora.
Toma mi cabeza entre sus manos y busca mis labios, giro la cabeza e intento esquivarla pero ella no se da por vencida y su agarre se intensifica impidiendo cualquier movimiento de mi parte.
Atrapa mis labios entre los suyos y me besa con angustia, con miedo, con desesperación, con fuerza; esa misma fuerza que me hizo perder la cabeza hace unos meses atrás y yo le devuelvo el beso con la misma intensidad, con el mismo tormento.
Nos besamos entre llanto, gemidos y dolor durante mucho tiempo, no sabría decir cuánto exactamente, pero ¿acaso importa cuando te estás despidiendo del amor de tu vida?
El beso fue perdiendo intensidad y nos separamos. Santana mantiene mi cabeza entre sus manos, pega su frente a la mía y con la respiración aún forzada me dice:
—No voy a permitir que nos separemos. Sé que te hice daño, que te mentí... Pero lo hice para evitarte un sufrimiento. No te voy a dejar porque tú eres mi vida—despega su frente de la mía y me mira fijamente a los ojos—Te amo. Te amo tanto... como nunca he amado a nadie, dime que me crees por favor.
Y aunque parezca imposible le respondo:
—Te creo.
Le creo porque un amor tan grande no se puede fingir, porque lo sentí cada vez que me tocaba, cada vez que me hacía el amor, porque lo veo en sus ojos cada vez que me mira.
—No te voy a dejar—me dice entre cada beso que deja en mi rostro y sé que cree en la fuerza de sus palabras.
—Pero ya lo has hecho.
—No entiendo de qué estás hablando.
—Cuando te casaste tomaste la decisión de dejarme. Porque si me conoces tan bien como sé que lo haces sabías que no seguiría contigo después de esto. ¿Acaso estoy equivocada?—veo cómo se debate entre si responder o no, hasta que finalmente asiente con la cabeza—, No obstante, eso no te detuvo.
—Porque pensé que entenderías y que lo superaríamos juntas—dice liberándome al fin de su contacto.
—Cómo te dije hace rato, no se trata de entender, se trata de hacer lo correcto ¿qué clase de persona sería yo si continuara con lo nuestro después de eso? Tú y yo hace mucho tiempo que no estamos haciendo las cosas bien. Creímos que el amor justificaba todo sin embargo no es así.
—¿Tú crees que esto es lo correcto?—sus palabras están cargadas de rabia—¿Te parece lo más sensato separarnos a pesar de amarnos como lo hacemos?—camina en dirección de la ventana y me da la espalda.
—Quizás no sea lo más sensato pero sí lo más justo. Tu esposa no merece que la engañes, al igual que yo no merezco vivir así, contando los segundos para verte, mentirle a mi familia. No me parece honesto que tengamos que escondernos para poder amarnos, aprovechando cada rincón de tu oficina, de algún hotel o de un baño en una discoteca para hacer el amor.
—Lo haces ver como si fuera algo sucio, cuando lo nuestro es lo más bello que me ha pasado en la vida.
—Date cuenta que nosotros lo hacemos ver así. El amor cuando es tan grande no se debe esconder, no se debe compartir...
—Entonces, eso es todo. ¿Te rindes?—me pregunta y su voz está cargada de una tristeza que desgarra.
«¡Dios! Esto es lo más difícil que me ha tocado hacer en mi vida».
Sin embargo aunque se me desgarre el alma, sé que es lo correcto, así que intentando no derrumbarme le contesto:
—Sí, eso es todo. Se acabó.
Se queda en silencio un rato mirando por la ventana, cuando se voltea veo que tiene los ojos llenos de lágrimas no derramadas y eso me quiebra aún más por dentro.
—¿Vas a volver al trabajo?—me pregunta con un hilo de voz.
—No, no voy a regresar y te voy a pedir que respetes mi decisión y que no me busques más.
Me mira durante un momento muy largo, esperando quizás que cambie de opinión. Yo le mantengo la mirada, deseando abrazarla con todas mis fuerzas y sacarla de esa agonía que parece estar viviendo y de paso, despertar yo de esta maldita pesadilla.
Da un paso hacia mí y yo teniendo miedo de que haya percibido mi indecisión, doy un paso atrás.
No puedo dejar que me vuelva a tocar.
La quiero con el alma pero esto tiene que terminar.
—Es mejor que te vayas—le pido porque sé que si se me acerca otra vez, no tendré las fuerzas necesarias para rechazarla.
Se limpia una lágrima que ha caído sobre su mejilla, respira profundo y me mira con cara de resignación.
—Te avisaré cuando tenga resuelto los papeles de tu renuncia, te lo digo para que respondas el teléfono cuando te llame.
—Gracias.
—No tienes que darme las gracias como si estuviéramos cerrando una transacción—replica arisca sin mirarme siquiera.
—Teniendo en cuenta que estoy siendo poco profesional dejando el trabajo tirado, te agradezco el gesto.
—Será mejor que me vaya—dice dirigiéndose hacia la puerta, la abre y cuando va a cruzarla se detiene—Aunque ya no quieras saber nada más de mí, quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites. Cualquier cosa, siempre estaré ahí para ti porque aunque te cueste creerlo, eres el amor de mi vida y siempre te amaré.
¿Porque tiene que ser todo tan complicado?
—Quiero pedirte una cosa antes de irme—la miro esperando que continúe—Prométeme que te vas a cuidar, que te vas alimentar correctamente y que vas a seguir al pie de la letra todo lo que haya dicho el médico.
Pienso en mi embarazo del cual aún no le he hablado y eso me entristece todavía más, nunca pensé encontrarme en una situación así.
Siempre soñé con formar una familia, seguir el ejemplo de mis padres, tener mis hijos y a pesar de que ahora con Santana las cosas estén tan mal estoy segura que sería una gran mamá.
—Te lo prometo—aunque es una promesa que no estoy convencida de poder cumplir.
Asiente con la cabeza y se va con aire derrotado. Me parte el corazón verla así.
Parece una locura pero sé que me ama y saberlo hace que duela aún más.
Por fin sola en la oscuridad de mis pensamientos repaso los acontecimientos de estas últimas cuarenta y ocho horas y me digo que tengo que aprender a vivir sin ella, que debo superar todo esto y volver a empezar con mi vida, pero eso será mañana porque hoy solo quiero llorar… y así lo hice.
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 3
Capitulo 3
Santana
Cierro la puerta y me quedo ahí parada unos instantes tratando de recuperar el aire, siento que me ahogo.
La escucho llorar a través de la puerta y aprieto los puños, me odio por hacerla pasar por esto, por hacerla sufrir.
He hecho lo único que me había jurado que no haría nunca… hacerle daño.
Lo único que quiero es tirar esa maldita puerta al suelo y suplicarle que me perdone, abrazarla, cuidar de ella, demostrarle lo mucho que la amo.
¡Dios!
Porque la amo, la amo tanto que duele.
¡Joder!
Me destroza verla en ese estado.
«Está tan delgada, ¿y si tuviera algo grave?».
Pero no me va a perdonar y ni siquiera puedo culparla por ello.
Salgo al jardín de la casa de Brittany y cruzo la calle maldiciéndome a mí misma.
Después de todo lo que he hecho para conquistarla, para lograr que me amara y ahora lo nuestro se ha ido a la mierda.
Entro en el carro dando un portazo, no contenta con eso le doy varios puñetazos al volante como si mi frustración fuera a desaparecer de esa forma.
—¡Maldición! No me va a perdonar—digo mientras continuo golpeándolo una y otra vez y solo paro cuando mis nudillos se tiñen de sangre.
Me pican los ojos y pestañeo varias veces para no llorar.
—“Las personas fuertes de verdad no lloran”—siempre me ha dicho mi papá.
—¡Y una mierda! Por culpa tuya es que estoy en esta situación maldita sea—me quejo al mismo tiempo que las lágrimas empiezan a caer.
Un dolor agudo se ha instalado bajo mis costillas, es un dolor que lo inunda todo y no deja espacio para nada más.
Dejo caer la cabeza en el respaldo del asiento, tomo un hondo respiro, cierro los ojos y el recuerdo de cómo comenzó esta maldita pesadilla me asalta.
Flashback
Varios Días Atrás...
—Licenciado necesito que me lleve a ver los terrenos mañana a primera hora, quiero terminar todo lo antes posible, me urge regresar a Luxemburgo—le digo en inglés al abogado que contraté para que se ocupe de todos los asuntos legales e inspecciones que tengan que ver con la apertura del complejo turístico que quiere abrir SAMED aquí en la Florida mientras entramos en el vestíbulo del hotel.
—Claro, haré todos los arreglos para que vayamos y pueda hablar con el agrimensor personalmente.
—Bien. Por lo menos pudimos resolver el asunto sobre el derecho de retención del terreno. A penas llegue a mi habitación me voy a poner a revisar el plano catastral.
—Lamento mucho que haya tenido que venir hasta aquí pero no era necesario, usted sabe que este tipo de diligencias toma su tiempo...
Sus palabras hacen que detenga mis pasos, me giro hasta quedar frente a él y lo miro a los ojos sin ocultar mi molestia.
—Ya sé que este tipo de inspección requiere tiempo licenciando Matt—lo corto con la voz endurecida—, No olvide que soy consultor y es mi trabajo saberlo para minimizar todo tipo de riesgo y retraso. Por eso lo contraté hace meses atrás para que este tipo de mierda estuviera solucionada sin que yo tuviera que desplazarme hasta aquí. Este viaje no solo me está siendo retrasar algunos asuntos importantes que tengo pendientes, sino que también me ha hecho perder dinero.
Él baja la mirada lo que me irrita aún más.
No tolero a las personas que no se hacen responsables de sus errores. Si no fuera porque quiero terminar luego ya le hubiera cantado las cuarenta.
—Lo siento señorita López, le prometo que vamos a solucionar todo antes de su partida.
—Así lo espero—retomo la marcha y ella sigue el ritmo de mis pasos en silencio.
Si todo sale bien en una semana como mucho estaré por fin de regreso.
—Disculpe la pregunta pero parece ansiosa por regresar y eso solo puede ser por negocio o por placer, en el segundo caso siempre tiene que ver con una persona especial—me comenta en forma de broma con una sonrisita de complicidad en los labios.
Como si de esa forma yo pudiera ignorar su metedura de patas. Pero a mí su comentario no me hace gracia por lo que permanezco impasible.
No soporto trabajar con gente incompetente.
Todavía no entiendo sobre qué se basó Quinn para recomendármelo.
—Licenciado no acostumbro a hablar de mis asuntos personales. Lo espero mañana a primera hora como acordamos y luego quiero ir al Ministerio de Salud para asegurarme de la calidad del agua.
—Ya he ido y como le dije por teléfono...
—Ya sé lo que me dijo—lo vuelvo a cortar irritada—, Pero estoy más que segura que no me lo tomará a mal si prefiero verificar la información personalmente.
—Claro—responde con la voz apagada—, Nos vemos mañana señorita López—me tiende la mano y a pesar de mi molestia le devuelvo el saludo.
Lo veo dirigirse hacia la salida cabizbajo y por un momento me siento mal de haber sido tan brusca pero es que desde que llegué solo cuento los días para regresar.
Cuando por fin consigo que Brittany aceptara sus sentimientos hacia mí, tengo que dejarla para venir a arreglar las meteduras de pata de un inepto.
Mi Britt-Britt, solo de pensar en ella y ya tengo una sonrisa de estúpida pintada en la cara.
Solo ella aparte de Jane consiguen que me deshaga por dentro.
Aún me cuesta creer que me haya dicho que me ama. Ella la chica de mis sueños, divertida, inteligente, llena de compasión y sobre todo... es mía.
Definitivamente soy una desgraciada con suerte.
Tanto tiempo soñando con ella, deseándola y ahora es toda mía.
No veo la hora de regresar y explicarle las cosas.
Brittany no se merece que sigamos así. No, ella merece: los paseos agarrados de la mano por las calles, que la bese, la abrace, la mime, le muestre mi amor a cada minuto del día sin tener que ocultarnos, que la cuide y es lo que pienso hacer.
Lo que daría para que todos sepan de una buena vez que es mía.
Sobre todo el tal Sam ese que se la pasa babeando cada vez que está en el club, no soporto como la mira, me enferma saber que la desea y que no disimula su interés por ella.
Estoy loca por ver la cara que pondrá cuando le pida que se vaya a vivir conmigo. Solo de pensarlo me lleno de emoción.
A penas regrese voy a viajar a Italia y hablaré con Elaine para terminar lo nuestro…
—Señorita López disculpe—me llama la recepcionista mientras me dirijo hacia los ascensores y sacándome de mis pensamientos.
La miro y me hace seña con la mano para que me acerque. Camino hasta el mostrador donde ella ocupa su puesto.
—Disculpe pero tiene un mensaje de carácter urgente en su casillero.
La miro sorprendida. Por un momento creo que ha pasado algo en Luxemburgo y todo mi cuerpo entra en tensión.
Miro a la pelirroja dirigirse hacia un cuarto detrás de la pared dónde está escrito en grande: Bienvenidos al Hotel Mondrian South Beach.
Cinco minutos después regresa con un pequeño sobre en la mano y me lo entrega.
—Muchas gracias.
Me apresuro a abrir el sobre blanco, lo leo pero no entiendo nada.
—Disculpe joven pero usted me dijo que era de carácter urgente pero aquí dice que debo de dirigirme al salón de fiesta del hotel.
—Eso fue lo que me informó la señorita que me lo entregó.
—Pero estoy hospedada aquí sola y no he sido invitada a ningún evento. Creo que debe haber una confusión.
La muchacha me mira con cara de circunstancias. Parece entender menos que yo de lo que se trata.
—Lo siento pero no creo que haya una confusión. Yo misma la atendí y me dejó muy claro la importancia de que recibiera el sobre hoy mismo pero si lo desea puedo mandar a alguien que vaya a verificar y traiga a la persona que le dejó el sobre.
—No, descuide. Iré a ver de qué se trata.
La joven se disculpa nuevamente con una tímida sonrisa mientras me explica cómo llegar al salón donde fui solicitado.
Mientras me encamino hacia ahí no dejo de decirme que es un error.
No veo quién podría invitarme a una fiesta si desde que llegué me la he pasado trabajando y no he socializado con nadie. Aunque hayan usado mi nombre estoy segura que se han equivocado de persona.
Cuando llego al lugar, solo pienso en acabar de una vez con esto e irme a mi habitación para llamar a Brittany así que no me tomo la molestia de tocar.
«¿Pero qué diablos es esto?».
—¡Sorpresa! —grita Elaine.
Yo me quedo de piedra.
—Ela- Elaine—tartamudeo—, ¿Pero qué haces aquí?
Ella camina en mi dirección sin perder su elegancia sobre sus zapatillas preferidas Louboutin, acompañada de un vestido corto de tirantes de color turquesa.
—Santy amore por fin estás aquí—dice en italiano antes de llegar a mí y darme un beso casto en los labios.
Bloqueada por la sorpresa y sin salir de mi confusión la miro mientras ella me rodea el cuello con sus brazos balanceando su melena suelta.
¿Pero qué coño es lo que ocurre aquí?
—Elaine te hice una pregunta—le digo mientras trato de escaparme de la llave de la cual me tiene prisionero.
Antes toleraba su cercanía pero ahora no me gusta que me toque. Es como si estuviera engañado a Brittany. No entiendo cómo es que no se ha dado cuenta que esto no tiene sentido de ser.
—Llamé a tu oficina y tu secretaria me dijo dónde estabas. Te confieso que al principio me molesté contigo por no haberme dicho que vendrías a la Florida pero después que se me pasó el enojo me dije que este viaje era perfecto.
—¿Perfecto para qué?
—Santy tú siempre andas en las nubes, ¿cómo que para qué? ¡Para casarnos!—anuncia entusiasmada como si le hubiera tocado la lotería.
La miro totalmente horrorizada con lo que acabo de escuchar.
«¿A caso se ha vuelto loca?».
—Elaine por Dios, no digas estupideces, ¿cómo crees que nos vamos a casar aquí?—me aparto de ella y camino hasta el centro del gran salón.
—Piénsalo Santy, es perfecto. Estamos en Miami, el hotel es precioso y podríamos quedarnos aquí mismo de luna de miel—propone mientras me sigue los pasos.
Yo aprieto los ojos y trato de reorganizar mis ideas.
Encontrarla aquí ha sido un choque duro y no logro coordinar mis pensamientos.
—Lo siento pero no podemos casarnos.
—¿Por qué no? —me pregunta escéptica.
—Por-porque uno no se casa así de un día para otro...
—Pero no sería de un día para otro Santana, tenemos años de relación y yo estimo que ya hemos esperado demasiado—me corta con voz calmada pero la conozco bien y sé que esa calma es totalmente fingida.
Es la calma antes de la tempestad.
—Mira Elaine, el día que me case no quiero que sea a la carrera, aparte de que quiero estar rodeada de las personas que son importantes en mi vida para compartir mi alegría con ellos.
—Bueno por eso no te preocupes porque lo tengo todo controlado—me informa con los ojos brillando de la alegría.
—¿Cómo que lo tienes todo arreglado?—abre la boca para añadir algo pero la corto—, ¿Sabes qué?, eso no importa. Tú y yo tenemos que hablar sobre lo nuestro.
—Santana hasta que por fin te apareces.
Miro hacia dónde proviene esa voz y creo morir ahí mismo al ver a mi papá entrando por la puerta.
—Hola tesoro—me saluda mi mamá que entra justo detrás de mi papá.
Llega hasta donde estoy y me da dos besos sonoros en las mejillas mientras yo sigo perpleja.
Mis ojos hacen un baile entre mi papá que me da un abrazo rápido en la espalda, mi mamá que sonríe feliz como cada vez que me ve y Elaine, a la cual me quedo mirando esperando una explicación por la presencia de mis padres en este lugar.
—Te dije que tenía todo arreglado.
Arrugo la frente y la miro totalmente desorientada.
No puede ser. Ella no pudo haber hecho esto.
Fin Flashback
El sonido de mi teléfono me hace salir de mis recuerdos.
Me seco rápidamente algunas lágrimas que se han deslizado por mis mejillas y trago saliva para deshacerme del nudo que se me formó en la garganta antes de responder.
—Hola Quinn que bueno que me llamas—la saludo.
—Acabo de escuchar tu mensaje y me quedé preocupada, ¿Qué sucede?
—¿Crees que puedas venir a Luxemburgo? Necesito hablar contigo.
—Claro morena, estaré ahí lo más pronto posible.
—Gracias rubia no sabes lo mucho que te lo agradezco—me despido de Quinn y trato de pensar qué es lo que voy a hacer.
Me niego a ser un mártir.
La cagué pero no me voy a quedar de brazos cruzados porque no hay forma en este mundo que la deje ir.
¡No te voy a perder Brittany!
Introduzco la llave en el contacto del vehículo y la giro, cuando escucho el arranque del motor la imagen de Brittany llorando sola en su casa llena mi mente y el corazón se me parte en dos.
Todo por mi maldita culpa y ni siquiera puedo consolarla.
Aunque me muera de ganas ella no va a permitir que me le acerque. Nunca me había sentido tan inútil en toda mi vida así que marco el número de la única persona en la que me puedo apoyar en estos momentos.
—Marley necesito que me hagas un favor.
La escucho llorar a través de la puerta y aprieto los puños, me odio por hacerla pasar por esto, por hacerla sufrir.
He hecho lo único que me había jurado que no haría nunca… hacerle daño.
Lo único que quiero es tirar esa maldita puerta al suelo y suplicarle que me perdone, abrazarla, cuidar de ella, demostrarle lo mucho que la amo.
¡Dios!
Porque la amo, la amo tanto que duele.
¡Joder!
Me destroza verla en ese estado.
«Está tan delgada, ¿y si tuviera algo grave?».
Pero no me va a perdonar y ni siquiera puedo culparla por ello.
Salgo al jardín de la casa de Brittany y cruzo la calle maldiciéndome a mí misma.
Después de todo lo que he hecho para conquistarla, para lograr que me amara y ahora lo nuestro se ha ido a la mierda.
Entro en el carro dando un portazo, no contenta con eso le doy varios puñetazos al volante como si mi frustración fuera a desaparecer de esa forma.
—¡Maldición! No me va a perdonar—digo mientras continuo golpeándolo una y otra vez y solo paro cuando mis nudillos se tiñen de sangre.
Me pican los ojos y pestañeo varias veces para no llorar.
—“Las personas fuertes de verdad no lloran”—siempre me ha dicho mi papá.
—¡Y una mierda! Por culpa tuya es que estoy en esta situación maldita sea—me quejo al mismo tiempo que las lágrimas empiezan a caer.
Un dolor agudo se ha instalado bajo mis costillas, es un dolor que lo inunda todo y no deja espacio para nada más.
Dejo caer la cabeza en el respaldo del asiento, tomo un hondo respiro, cierro los ojos y el recuerdo de cómo comenzó esta maldita pesadilla me asalta.
Flashback
Varios Días Atrás...
—Licenciado necesito que me lleve a ver los terrenos mañana a primera hora, quiero terminar todo lo antes posible, me urge regresar a Luxemburgo—le digo en inglés al abogado que contraté para que se ocupe de todos los asuntos legales e inspecciones que tengan que ver con la apertura del complejo turístico que quiere abrir SAMED aquí en la Florida mientras entramos en el vestíbulo del hotel.
—Claro, haré todos los arreglos para que vayamos y pueda hablar con el agrimensor personalmente.
—Bien. Por lo menos pudimos resolver el asunto sobre el derecho de retención del terreno. A penas llegue a mi habitación me voy a poner a revisar el plano catastral.
—Lamento mucho que haya tenido que venir hasta aquí pero no era necesario, usted sabe que este tipo de diligencias toma su tiempo...
Sus palabras hacen que detenga mis pasos, me giro hasta quedar frente a él y lo miro a los ojos sin ocultar mi molestia.
—Ya sé que este tipo de inspección requiere tiempo licenciando Matt—lo corto con la voz endurecida—, No olvide que soy consultor y es mi trabajo saberlo para minimizar todo tipo de riesgo y retraso. Por eso lo contraté hace meses atrás para que este tipo de mierda estuviera solucionada sin que yo tuviera que desplazarme hasta aquí. Este viaje no solo me está siendo retrasar algunos asuntos importantes que tengo pendientes, sino que también me ha hecho perder dinero.
Él baja la mirada lo que me irrita aún más.
No tolero a las personas que no se hacen responsables de sus errores. Si no fuera porque quiero terminar luego ya le hubiera cantado las cuarenta.
—Lo siento señorita López, le prometo que vamos a solucionar todo antes de su partida.
—Así lo espero—retomo la marcha y ella sigue el ritmo de mis pasos en silencio.
Si todo sale bien en una semana como mucho estaré por fin de regreso.
—Disculpe la pregunta pero parece ansiosa por regresar y eso solo puede ser por negocio o por placer, en el segundo caso siempre tiene que ver con una persona especial—me comenta en forma de broma con una sonrisita de complicidad en los labios.
Como si de esa forma yo pudiera ignorar su metedura de patas. Pero a mí su comentario no me hace gracia por lo que permanezco impasible.
No soporto trabajar con gente incompetente.
Todavía no entiendo sobre qué se basó Quinn para recomendármelo.
—Licenciado no acostumbro a hablar de mis asuntos personales. Lo espero mañana a primera hora como acordamos y luego quiero ir al Ministerio de Salud para asegurarme de la calidad del agua.
—Ya he ido y como le dije por teléfono...
—Ya sé lo que me dijo—lo vuelvo a cortar irritada—, Pero estoy más que segura que no me lo tomará a mal si prefiero verificar la información personalmente.
—Claro—responde con la voz apagada—, Nos vemos mañana señorita López—me tiende la mano y a pesar de mi molestia le devuelvo el saludo.
Lo veo dirigirse hacia la salida cabizbajo y por un momento me siento mal de haber sido tan brusca pero es que desde que llegué solo cuento los días para regresar.
Cuando por fin consigo que Brittany aceptara sus sentimientos hacia mí, tengo que dejarla para venir a arreglar las meteduras de pata de un inepto.
Mi Britt-Britt, solo de pensar en ella y ya tengo una sonrisa de estúpida pintada en la cara.
Solo ella aparte de Jane consiguen que me deshaga por dentro.
Aún me cuesta creer que me haya dicho que me ama. Ella la chica de mis sueños, divertida, inteligente, llena de compasión y sobre todo... es mía.
Definitivamente soy una desgraciada con suerte.
Tanto tiempo soñando con ella, deseándola y ahora es toda mía.
No veo la hora de regresar y explicarle las cosas.
Brittany no se merece que sigamos así. No, ella merece: los paseos agarrados de la mano por las calles, que la bese, la abrace, la mime, le muestre mi amor a cada minuto del día sin tener que ocultarnos, que la cuide y es lo que pienso hacer.
Lo que daría para que todos sepan de una buena vez que es mía.
Sobre todo el tal Sam ese que se la pasa babeando cada vez que está en el club, no soporto como la mira, me enferma saber que la desea y que no disimula su interés por ella.
Estoy loca por ver la cara que pondrá cuando le pida que se vaya a vivir conmigo. Solo de pensarlo me lleno de emoción.
A penas regrese voy a viajar a Italia y hablaré con Elaine para terminar lo nuestro…
—Señorita López disculpe—me llama la recepcionista mientras me dirijo hacia los ascensores y sacándome de mis pensamientos.
La miro y me hace seña con la mano para que me acerque. Camino hasta el mostrador donde ella ocupa su puesto.
—Disculpe pero tiene un mensaje de carácter urgente en su casillero.
La miro sorprendida. Por un momento creo que ha pasado algo en Luxemburgo y todo mi cuerpo entra en tensión.
Miro a la pelirroja dirigirse hacia un cuarto detrás de la pared dónde está escrito en grande: Bienvenidos al Hotel Mondrian South Beach.
Cinco minutos después regresa con un pequeño sobre en la mano y me lo entrega.
—Muchas gracias.
Me apresuro a abrir el sobre blanco, lo leo pero no entiendo nada.
—Disculpe joven pero usted me dijo que era de carácter urgente pero aquí dice que debo de dirigirme al salón de fiesta del hotel.
—Eso fue lo que me informó la señorita que me lo entregó.
—Pero estoy hospedada aquí sola y no he sido invitada a ningún evento. Creo que debe haber una confusión.
La muchacha me mira con cara de circunstancias. Parece entender menos que yo de lo que se trata.
—Lo siento pero no creo que haya una confusión. Yo misma la atendí y me dejó muy claro la importancia de que recibiera el sobre hoy mismo pero si lo desea puedo mandar a alguien que vaya a verificar y traiga a la persona que le dejó el sobre.
—No, descuide. Iré a ver de qué se trata.
La joven se disculpa nuevamente con una tímida sonrisa mientras me explica cómo llegar al salón donde fui solicitado.
Mientras me encamino hacia ahí no dejo de decirme que es un error.
No veo quién podría invitarme a una fiesta si desde que llegué me la he pasado trabajando y no he socializado con nadie. Aunque hayan usado mi nombre estoy segura que se han equivocado de persona.
Cuando llego al lugar, solo pienso en acabar de una vez con esto e irme a mi habitación para llamar a Brittany así que no me tomo la molestia de tocar.
«¿Pero qué diablos es esto?».
—¡Sorpresa! —grita Elaine.
Yo me quedo de piedra.
—Ela- Elaine—tartamudeo—, ¿Pero qué haces aquí?
Ella camina en mi dirección sin perder su elegancia sobre sus zapatillas preferidas Louboutin, acompañada de un vestido corto de tirantes de color turquesa.
—Santy amore por fin estás aquí—dice en italiano antes de llegar a mí y darme un beso casto en los labios.
Bloqueada por la sorpresa y sin salir de mi confusión la miro mientras ella me rodea el cuello con sus brazos balanceando su melena suelta.
¿Pero qué coño es lo que ocurre aquí?
—Elaine te hice una pregunta—le digo mientras trato de escaparme de la llave de la cual me tiene prisionero.
Antes toleraba su cercanía pero ahora no me gusta que me toque. Es como si estuviera engañado a Brittany. No entiendo cómo es que no se ha dado cuenta que esto no tiene sentido de ser.
—Llamé a tu oficina y tu secretaria me dijo dónde estabas. Te confieso que al principio me molesté contigo por no haberme dicho que vendrías a la Florida pero después que se me pasó el enojo me dije que este viaje era perfecto.
—¿Perfecto para qué?
—Santy tú siempre andas en las nubes, ¿cómo que para qué? ¡Para casarnos!—anuncia entusiasmada como si le hubiera tocado la lotería.
La miro totalmente horrorizada con lo que acabo de escuchar.
«¿A caso se ha vuelto loca?».
—Elaine por Dios, no digas estupideces, ¿cómo crees que nos vamos a casar aquí?—me aparto de ella y camino hasta el centro del gran salón.
—Piénsalo Santy, es perfecto. Estamos en Miami, el hotel es precioso y podríamos quedarnos aquí mismo de luna de miel—propone mientras me sigue los pasos.
Yo aprieto los ojos y trato de reorganizar mis ideas.
Encontrarla aquí ha sido un choque duro y no logro coordinar mis pensamientos.
—Lo siento pero no podemos casarnos.
—¿Por qué no? —me pregunta escéptica.
—Por-porque uno no se casa así de un día para otro...
—Pero no sería de un día para otro Santana, tenemos años de relación y yo estimo que ya hemos esperado demasiado—me corta con voz calmada pero la conozco bien y sé que esa calma es totalmente fingida.
Es la calma antes de la tempestad.
—Mira Elaine, el día que me case no quiero que sea a la carrera, aparte de que quiero estar rodeada de las personas que son importantes en mi vida para compartir mi alegría con ellos.
—Bueno por eso no te preocupes porque lo tengo todo controlado—me informa con los ojos brillando de la alegría.
—¿Cómo que lo tienes todo arreglado?—abre la boca para añadir algo pero la corto—, ¿Sabes qué?, eso no importa. Tú y yo tenemos que hablar sobre lo nuestro.
—Santana hasta que por fin te apareces.
Miro hacia dónde proviene esa voz y creo morir ahí mismo al ver a mi papá entrando por la puerta.
—Hola tesoro—me saluda mi mamá que entra justo detrás de mi papá.
Llega hasta donde estoy y me da dos besos sonoros en las mejillas mientras yo sigo perpleja.
Mis ojos hacen un baile entre mi papá que me da un abrazo rápido en la espalda, mi mamá que sonríe feliz como cada vez que me ve y Elaine, a la cual me quedo mirando esperando una explicación por la presencia de mis padres en este lugar.
—Te dije que tenía todo arreglado.
Arrugo la frente y la miro totalmente desorientada.
No puede ser. Ella no pudo haber hecho esto.
Fin Flashback
El sonido de mi teléfono me hace salir de mis recuerdos.
Me seco rápidamente algunas lágrimas que se han deslizado por mis mejillas y trago saliva para deshacerme del nudo que se me formó en la garganta antes de responder.
—Hola Quinn que bueno que me llamas—la saludo.
—Acabo de escuchar tu mensaje y me quedé preocupada, ¿Qué sucede?
—¿Crees que puedas venir a Luxemburgo? Necesito hablar contigo.
—Claro morena, estaré ahí lo más pronto posible.
—Gracias rubia no sabes lo mucho que te lo agradezco—me despido de Quinn y trato de pensar qué es lo que voy a hacer.
Me niego a ser un mártir.
La cagué pero no me voy a quedar de brazos cruzados porque no hay forma en este mundo que la deje ir.
¡No te voy a perder Brittany!
Introduzco la llave en el contacto del vehículo y la giro, cuando escucho el arranque del motor la imagen de Brittany llorando sola en su casa llena mi mente y el corazón se me parte en dos.
Todo por mi maldita culpa y ni siquiera puedo consolarla.
Aunque me muera de ganas ella no va a permitir que me le acerque. Nunca me había sentido tan inútil en toda mi vida así que marco el número de la única persona en la que me puedo apoyar en estos momentos.
—Marley necesito que me hagas un favor.
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
La cagaste Sanatana a ver como lo arreglas!!!
Britt tiene toda la razon!!
Saludos
Gracias por me maraton!!!
Britt tiene toda la razon!!
Saludos
Gracias por me maraton!!!
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,..
me importa un cuerno y medio que no quería humillar a la barbie JODER,.. LE HUBIERA DICHO QUE NO IGUAL,..
si que va a tener que caminar en fuego para recuperar a britt,...
mas vale que anule ya el matrimonio,.. y a ver que hace san con quinn???
a ver como el clan cuida a britt cuando se entere de lo de san???
nos vemos!!!
me importa un cuerno y medio que no quería humillar a la barbie JODER,.. LE HUBIERA DICHO QUE NO IGUAL,..
si que va a tener que caminar en fuego para recuperar a britt,...
mas vale que anule ya el matrimonio,.. y a ver que hace san con quinn???
a ver como el clan cuida a britt cuando se entere de lo de san???
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Yo creo que hay algo mas aparte de no poder negarse simplemente a casarse, sería muy estúpido de su parte haber aceptado por eso y perder a la persona que ama .... Y justo en el momento que mas la necesita, para Britt ha de ser un horror pero sabia que era posible esto, sin embargo tiene que salir adelante por su pequeño y por su salud
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Por Dios, que estupidez, si una se casara cada vez que alguien le hiciera una encerrona..... santana es una imbecil, quiero saber que c.... va a hacer para remediar este error!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
monica.santander escribió:La cagaste Sanatana a ver como lo arreglas!!!
Britt tiene toda la razon!!
Saludos
Gracias por me maraton!!!
Hola, pfff y eso es lo minimo ¬¬ insisto no ai nada con q poder defenderla o ayudarla ¬¬ SI! ella si esta pensando las cosas... Saludos =D
Pd: De nada!
3:) escribió:hola morra,..
me importa un cuerno y medio que no quería humillar a la barbie JODER,.. LE HUBIERA DICHO QUE NO IGUAL,..
si que va a tener que caminar en fuego para recuperar a britt,...
mas vale que anule ya el matrimonio,.. y a ver que hace san con quinn???
a ver como el clan cuida a britt cuando se entere de lo de san???
nos vemos!!!
Hola lu, eso mismo! osea prefirio a al brbie q britt ¬¬ Pfff y eso es poco, muy poco la vrdd ¬¬ Espero y lo haga xq si no ¬¬ q se vaya olvidando noma de britt ¬¬ Esperemos q la ojiverde la haga entrar en razón o algo a´si ¬¬ JAjaajaj ellas si q la cuidaran y protegeran como cierta persona no pudo ¬¬ Saludos =D
JVM escribió:Yo creo que hay algo mas aparte de no poder negarse simplemente a casarse, sería muy estúpido de su parte haber aceptado por eso y perder a la persona que ama .... Y justo en el momento que mas la necesita, para Britt ha de ser un horror pero sabia que era posible esto, sin embargo tiene que salir adelante por su pequeño y por su salud
Hola, como tu misma lo dijiste, fue estupido y no creo q haya nada peor xq lo hubiera dicho :@ Si q lo es =/ y cuando necesita el apoyo de su pareja, su apreja es un fiasco ¬¬ Si, eso es lo unico q importa ahora la vrdd ¬¬ SAludos =D
micky morales escribió:Por Dios, que estupidez, si una se casara cada vez que alguien le hiciera una encerrona..... santana es una imbecil, quiero saber que c.... va a hacer para remediar este error!!!!!
Hola, como he dicho antes, no ai nada q se peuda decir para justificar a san... y tampoco creo q se encuentre ¬¬ Espero q de todo la vrdd :@ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 4
Capitulo 4
El domingo me levanto después de mediodía, me doy una ducha rápida y prefiero no mirarme en el espejo para no ver mi aspecto.
Como sé que tengo que cuidarme mucho más ahora que estoy embarazada decido prepararme un sándwich pero que va, no hay forma y solo consigo comerme un bocado.
Sintiéndome mucho más gente decido llamar a mi mamá, hace mucho que no hablo con ella, necesito escuchar su voz y saber cómo está mi abuela.
No sé ni cómo le voy a anunciar lo de mi embarazo, sin decirle que fue por erro, sin morir en el intento.
«Estoy embarazada y no tengo empleo sin embargo no puedo seguir compadeciéndome, debo tomar decisiones».
Me dirijo hacia mi habitación para buscar mi teléfono cuando escucho el sonido del timbre y mi corazón me da un brinco, de pronto me asalta la idea que pueda ser Santana y mi ritmo cardiaco se acelera del pánico. No estoy preparada para volver a verla tan pronto.
Me acerco con cautela; echo un ojo por la mirilla y respiro aliviada.
—¡Nena estás fatal!—me dice Emily en el momento que abro la puerta.
—¿Se puede saber por qué no respondes al teléfono?—me pregunta Rachel—, Tú sabes, esos aparatos móviles que llevas a todas partes para estar localizada veinte y cuatro horas al día siete días a la semana—continua mientras me agita su blackberry en plena cara—Te lo explico porque al parecer olvidaste que existen o cómo usarlos.
Es increíble ver el cambio.
Está llena de chispa. Desde que dejó a Jesse es ella nuevamente.
No tengo ni idea qué hacen aquí pero me muero de gusto nada más de verlas.
—Buenas tardes a ustedes también y en cuanto al teléfono no dejaba de sonar y me dolía la cabeza así que lo apagué.
—Bueno corazón, están hechos precisamente para eso, para recibir llamadas—me informa Emily.
—¿Por qué mejor no entran? Digo, si ya han terminado con el curso como usar un teléfono celular.
—Nos tienes en ascuas todo el fin de semana y encima te haces la chistosa—se queja Rachel al mismo tiempo que entra a mi casa seguida por Emily.
Pasamos el pequeño salón, atravesamos el pasillo y llegamos al gran salón. Al entrar les pregunto si quieren tomar algo a lo que me responde Rachel:
—Tú siéntate ya nos serviremos nosotras misma si queremos algo. Parece que te vas a desmayar en cualquier momento, estás más pálida que un zombi.
—¿Pero se puede saber qué te ha pasado mujer? Y no me digas que nada porque entre la llamada de Marley y que estés medio moribunda, está claro que algo pasa y estoy segura que tiene que ver con Santana—escucho que me pregunta Emily al tiempo que me acomodo en el sofá en forma de L en piel color crema.
La miro con cara de sorpresa.
—¿Cómo está eso de que Marley llamó?
—Sí, llamó a Kitty para decirle que teníamos que venir a verte con urgencia pero como Kitty no le cogía el teléfono me marcó a mí, y como he cambiado de número por el hecho de que Jesse no deja de acosarme con las llamadas no se pudo comunicar, así que hoy ha llamado al teléfono de mi mamá y ha preguntado por mí. En cuanto me dijo eso, he llamado a Emily y a Kitty para contarles. Así que ella no debe tardar en llegar—comenta todo tan rápidamente que me cuesta seguirla.
Lo más probable es que Santana la haya llamado al salir de aquí.
Ella sabe lo mucho que quiero a estas mujeres y que en estos momentos las necesito más que a nadie en este mundo.
Y aquí están.
«Se preocupa por mí».
Solo de pensarlo hace que me piquen los ojos y se me nuble la vista. Bajo la cabeza. Siempre he sido una mujer fuerte que lucha por lo que quiere y no se deja vencer por las emociones pero últimamente no lo puedo evitar, me gana la sensibilidad.
Lamento tanto mi comportamiento que me pongo a llorar.
—¡Hey! Cariño no llores—me pide Emily en el momento que se acerca a mí, se arrodilla en frente del mueble y me toma las manos con ternura.
Rachel también se levanta solo que en vez de acerca a mí se encamina hacia la cocina.
—¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué estás así?
Trato de hablar pero no puedo, la llave se abrió y el torrente de agua no quiere dejar de correr.
—Britt somos amigas desde hace muchos años y hemos pasado por demasiadas cosas como para juzgarnos las una a las otras—continúa Emily—, Sea lo que sea sabes que puedes decírnoslo.
Rachel regresa con un vaso de agua, me lo entrega y después se sienta a mi lado; lo tomo y le doy un pequeño sorbo.
Respiro.
Vuelvo a respirar y aún con los ojos bañados en lágrimas y la voz agrietada les digo entrecortadamente:
—Me ha pasado un poco de todo pero prefiero que estemos todas juntas porque no creo tener las fuerzas para repetirlo dos veces.
—¡Ay padre! Esto pinta mal y no me he traído el Tequila para ahogar las penas—se lamenta Rachel.
—Bueno no te lamentes mucho porque en mi estado no puedo tomar alcohol.
Ambas me miran con el entrecejo arrugado.
Conociéndolas como las conozco sé que en sus cabezas se están haciendo mil y una pregunta pero no me da tiempo decirles más porque en ese momento suena otra vez el timbre.
—Yo abro—dice Rachel al mismo tiempo que se levanta y se dirige a la puerta.
Yo trato de calmarme un poco y me limpio las lágrimas con la manga de mi pijama.
—¿Dónde está esa ingrata?—escucho que grita Kitty desde el pasillo—Tengo unas cuantas verdades que decirle. Quiero que me explique por qué tengo que saber de ella por medio de Marley—continúa diciendo. Al entrar en el salón se detiene en seco y enmudece.
Me mira unos segundos y sé que está molesta, no porque no respondí el teléfono, sino por lo que ve: O sea a mí, hecha un completo desastre.
—Esto tiene que parar, no puedes seguir así. ¡Por el amor de Dios! sé que estás enamorada de San y que yo te alenté a que estuvieras con ella pero esa mujer va a acabar contigo. Tú que siempre has presumido de tu cuerpo, y de tus buenas curvas. ¡Mírate! Estás más blanca que un papel, lo cual es difícil, ojerosa y prácticamente en los huesos. ¿O es que no te has visto en un espejo? A penas si te reconozco.
De todas nosotras Kitty siempre ha sido la más directa y aunque me duelan cada una de sus palabras, sé que todas son ciertas y que tiene la razón, por lo que afirmo secándome las lágrimas.
Pestañeo varias veces y la miro a cada una de ellas.
Mis pilares. Mi fuerza.
Sé que esto va a ser difícil pero ellas son mi familia, la que conocen todo de mí. Cada una de ellas es una parte importante de mi vida.
Así que me lanzo sin preámbulos.
—Estoy embarazada—les informo—Con San fuimos a una clínica de su confianza, y en la cual ella tiene sus óvulos congelados, a realizarnos unos exámenes rutinarios y una de las enfermeras se confundieron pensando que como era su pareja íbamos a someternos a un tratamiento para tener bebés y funciono—y seis pares de ojos no me quitan la mirada de encima—, Estoy de seis semanas, lo sé desde hace más de una, pero eso no es lo que me preocupa ahora ni me importa como paso, el médico me ha dicho que debería practicarme un aborto—hago una pausa para apartar el dolor de mi voz, antes de seguir aprovecho ese instante y vuelvo a mirarlas para examinar sus reacciones: Rachel y Emily tienen cara de sorpresa y Kitty tiene los ojos llenos de lágrimas, llenos de empatía.
Veo dolor en ellos, uno que conozco muy bien y que le toca personalmente.
Todas me miran pero ninguna dice nada así que prosigo:
—Tengo un problema de hipertiroidismo. Es una producción muy elevada de las hormonas tiroteas que provocan un trastorno del metabolismo, aparentemente los síntomas son pérdida de peso, nerviosismo, taquicardia y temblores, entre otras cosas. El doctor dijo que como no tomada un tratamiento adecuado por desconocer mi estado estoy muy descompensada y que a pesar de que mi embarazo se ha detectado a tiempo, en mi estado los riesgos son muy elevados, tanto para mí como para el bebé.
—¿Qué tipo de riesgos?—se interesa Emily.
—Bueno, puedo tener un aborto espontáneo o un parto prematuro, el bebé si llega a término puede heredar el mismo trastorno o nacer pequeño con una disminución de su capacidad intelectual y tener problemas de desarrollo.
—¡Válgame Dios!—exclama Rachel.
—El médico me ha recomendado hacerme un aborto para poder iniciar un tratamiento a base de yodoterapia…
—¿Pero por qué no nos habías dicho nada?—me interrumpe Rachel—, Se supone que estamos aquí para ayudarnos y apoyarnos mutuamente. No puedo creer que te hayas callado algo así. Me he callado y he respetado tu decisión de salir con esa mujer porque yo no soy la mejor para dar consejos pero eso no impide que todas aquí presente—dice señalándonos con el dedo a cada una al mismo tiempo que se levanta de su silla—, Sabemos que esa relación no te conviene pero esto es demasiado.
—Rach cálmate, por favor—Le pide Emily—Estamos aquí para escucharla y apoyarla, no para agobiarla más de lo que está a parte que Santana no tiene la culpa de su enfermedad.
—Hemos terminado—les digo intentado mantener la voz de la forma más neutral posible.
A pesar que decir esas palabras en voz alta me desgarra un poco más por dentro. Por más que lo diga en voz alta no logro asimilarlo.
Las miro examinando sus reacciones y puedo distinguir sorpresa en la mirada de Emily, alegría en los ojos de Rachel e incredulidad en Kitty.
—¡Te ha dejado a pesar de saber que en su “clínica de confianza”—hace comillas con sus dedos—Te embarazan por error de ella y le vas a dar un hijo!—chilla Rachel.
—No, aún no le he dicho nada del embarazo. Nada de nada—me apresuro a aclarar antes de continuar—Estuvo aquí ayer y le he dicho que no puedo seguir con ella después de todo lo que ha pasado.
—¿Pero se puede saber qué fue lo que pasó?—me pregunta Emily.
Tomo un hondo respiro y trago fuertemente.
—Se ha casado.
—¡Qué!—exclama Rachel.
Los ojos de Emily se abren de par en par.
Miro a Kitty y su respiración se vuelve irregular.
—¡No puede ser!—escucho que dice Emily pero no la miro, mis ojos siguen en Kitty.
Se ha quedado paralizada. Incrédula. Molesta.
—También le dije que no volveré al trabajo—continuo—, Así que como verán todo ha terminado.
Nos quedamos calladas unos segundos.
Rachel con cara de indignación, Emily creo que me compadece y Kitty, puede que si tuviera a Santana en frente ahora mismo le despellejara viva.
—Britt dime una cosa—me pide Emily al cabo de un rato—¿Se lo vas a decir? Sé que todas piensan que es una descarada sin vergüenza pero tiene todo el derecho a saberlo—dice dirigiéndose a las chicas—, Esto es algo de dos. Como haya sucedido es un bebé de ambas.
—Pienso decírselo, solo que necesito un poco de tiempo para ordenar mis ideas. Aún no sé qué voy a hacer pero creo que quiero tener este bebé.
—¿A pesar de lo que ha dicho el médico? ¿De los riegos?—demanda Rachel.
—La verdad no sé... Tengo muchas cosas en qué pensar. Sé que mi situación ahora mismo no es la mejor, mi hermano quiere vender la casa—les tres se quedan perplejas ante ese nuevo dato—, Para irse a vivir con su novia. Me he quedado sin trabajo, quizás si mantuviera mi empleo pudiera quedarme aquí pero igual me sentiría muy sola en una casa tan grande. He pensado en buscar un lugar más pequeño para vivir.
—Sabes que puedes vivir conmigo—se manifiesta Kitty por primera vez desde que comencé a hablar.
Asiento con la cabeza.
Lo sé y aunque se lo dije a Mike para tranquilizarlo. Siempre tuve claro que esa sería su respuesta.
—La verdad lamento no haber traído el tequila porque ahora mismo me vendría bien un trago—se queja Rachel—Son demasiadas cosas que procesar en muy poco tiempo.
—Me lo dices o me lo preguntas—le digo con ironía.
—Bueno basta de lamentaciones. Tenemos que organismos y lo primero que vamos a hacer es comer algo, así que voy a ordenar una pizza de peperoni extra grande con doble queso como te gusta y te la vas a comer toda—continúa Rachel.
La miro con cara de horror.
—No me mires así ya sabes lo que dicen: las embarazadas comen por dos. Y tú estás demasiado flaca por lo que debes comer por diez
Pongo los ojos en blanco y sonrío.
Es la primera sonrisa sincera que tengo desde hace una semana porque las cosas no pueden estar tan mal cuando tienes amigas como las que tengo yo.
Una hora más tarde, después de haber comido un pedazo de mi pizza bajo la atenta mirada de mis amores, nos trasladamos a mi cuarto para estar más cómodas, por más que les dije que estaba bien en el salón, insistieron en que estaría mejor recostada.
Así que aquí estamos tumbadas en la cama pensando en cómo reorganizar mi vida.
—Voy a extrañar este lugar—se lamenta Rachel.
—Yo también—concuerda Kitty—Recuerdo la primera vez que tu mamá nos hizo probar su famoso Lapin a la moutarde y nosotras no queríamos comer porque…
—Porque nos habíamos proclamado defensora de los animales—la corta Rachel—Por lo que madrina nos dijo: “Entiendo. Si defender los animales es importante para ustedes, deben hacerlo con mucha convicción. Si no quieren comer no lo hagan. Una siempre debe luchar por lo que cree. ¿Qué les parece si ordeno una pizza para ustedes?”.
—Estábamos felices por haber defendido nuestro punto y encima ser recompensada con una pizza—Continuo yo.
—Pero el olor que provenía de la cocina era tan exquisito que no pudimos resistirnos y quince minutos más tarde, estábamos devorando el dichoso Lapin—termina Rachel.
—Para mí defensa debo decir que Whitney es la mejor cocinera que he conocido en mi vida—se justifica Kitty—Es extraño, ahora que lo pienso, la pizza nunca llegó.
Su comentario nos hace sonreír a todas.
Mi mamá puede llegar a ser una mujer muy sabia.
—¿De verdad piensas dejar que Mike venda la casa?—me pregunta Kitty.
—Al principio me desconcertó la idea, mi papá compró esta casa porque quería una familia grande y estoy segura que le hubiera gustado ver sus nietos correr por el jardín pero luego lo pensé y me di cuenta que es lo mejor. Esta casa es muy grande para nosotros dos y genera muchos gastos. No digo que venderla y que un desconocido viva aquí me haga mucha gracia pero así es la vida. Estoy tratando de no darle muchas vueltas.
—Sé que estás muy agobiada pero has pensado qué vas a hacer—se interesa Emily.
—Bueno la verdad no sé si estoy preparada pero mientras más lo pienso, más estoy convencida de querer tener a este bebé.
Kitty se incorpora y se sienta en la cama con los pies cruzados.
—Bueno no hay nada más que pensar. Esto es lo que vas a hacer: primero le vas a decir a Mike que lo has pensado bien y que estás de acuerdo con la venta de la casa. Segundo, vas a venir a vivir conmigo. Tercero, mañana mismo vamos a ir donde otro médico para que se ocupe de tu problema de salud y por último todas vamos a cuidar de ti y de mi sobrino—enumera casi sin articular.
—Lo primero y más importante es hablar con Santana—opina Emily.
—No veo porqué—se apresura a responder Kitty—, Ella no tiene nada que decir. Como has dicho antes, no importa como paso, ya hay un bebé. Mi sobrino.
—Algo tendrá que decir, es la otra mamá, y si, como dije, pasara como pasara Santana es parte—le aclara Emily defendiendo su punto.
—Sí pero está casada—interviene Rachel antes de sentarse y gritar con cara de susto—¡Oh mi Dios y si te pide que abortes!
—Chicas a ver, tienen que calmarse. Primeramente, Kitty por supuesto que San lo tiene que saber, un embarazo no se puede ocultar y aunque así fuera nunca le haría algo así. En segundo lugar, Rach, Santana puede pedir lo que se le venga en gana pero este es mi cuerpo y yo decido qué hacer con él y por último, Emily siento contradecirte pero Santana no es lo más importante ahora mismo, dejó de serlo cuando se casó y no tuvo la decencia de mandarme ni siquiera un email para decírmelo, por lo que se va a enterar cuando yo decida qué es el momento adecuado y si es o no lo correcto me tiene sin cuidado.
—Tienes razón. Lo siento.
Asiento.
—Kitty, te agradezco que me propongas vivir contigo. Si tengo que dejar esta casa, prefiero mudarme con unas de ustedes a tener que vivir con mi cuñada. Pero lo haré con dos condiciones: la primera que me permitas ayudarte con los gastos y la segunda es que debes ser consciente que será temporal, me quedaré hasta que encuentre algo donde vivir y espero que eso suceda antes de que llegue el bebé—mientras les expongo mis condiciones veo como pone los ojos en blanco pero no le digo nada.
La conozco y sé que contrariamente a lo que dice o demuestra no le gusta vivir sola.
—Está bien—dice con resignación—Aunque sabes que no hay prisas, no me molesta que te quedes más tiempo.
A pesar de sus palabras sé qué hará hasta lo imposible para que me quede a vivir con ella indefinidamente. Pero me quedo más tranquila sabiendo que se lo advertí.
Una cosa es que me quede con ella los fines de semana y otra muy distinta que invada su espacio personal con un niño en brazos.
—Lo sé, pero debo empezar a responsabilizarme de mis actos y si pienso tener este niño lo primero es darle un techo.
—¿De qué vas a vivir ahora que dejaste el trabajo?—me pregunta Rachel.
—Sé que nadie me va a dar trabajo estando embarazada pero ustedes saben que tengo algo de dinero ahorrado y si vendemos la casa me servirá para sostenerme un buen período.
—Me imagino que también podrás contar con Santana, después de todo ella es la otra mamá.
—No lo sé Rach, ahora mismo solo puedo contar conmigo.
—Si no te ayuda no importa…—prosigue encogiéndose de brazos—… Para eso estamos nosotras.
—Rach hasta que no hable con ella no podemos saber qué piensa al respecto de todo esto—explica Emily—, Yo no creo que sea una mala mujer, es más, pienso que está muy enamorada de Brittany, lo único es que no ha sabido manejar esta situación y estoy segura que cuando se entere que estás esperando un hijo suyo le va a brindar todo su apoyo. Sin importar como ocurrió.
—Cuando estuvo aquí me dijo que podía contar con ella en todo lo que necesitara aunque ya no estemos juntas. Se veía tan triste…
—No me digas que estás arrepentida de haber terminado con esa relación—me cuestiona Rachel.
—No estoy diciendo eso; solo que estoy de acuerdo con Emily sé que San no es una mala persona y ella también está sufriendo con esta situación.
—Bueno mejor no le des más vueltas a ese asunto, hiciste lo correcto terminando esa relación que no te iba a traer más que problemas. Lo mejor es enfocarse en lo que tienes que hacer de ahora en adelante—explica Rachel—A ver si entendí bien lo que dijo Kitty: vas a hablar con Mike para darle tu consentimiento en la venta de la casa, mientras ocurre la venta te irás a vivir con Kitty en lo que vas buscando un piso para ti y el baby, cuando nazca el bebé lo pondrás en un cuido y volverás a trabajar y si no, ya nos tendrás a nosotras para ayudarte con nuestro sobrino. A mí me parece un buen plan
Todas nos miramos y creo que estamos de acuerdo.
¡Es un buen plan!
Como sé que tengo que cuidarme mucho más ahora que estoy embarazada decido prepararme un sándwich pero que va, no hay forma y solo consigo comerme un bocado.
Sintiéndome mucho más gente decido llamar a mi mamá, hace mucho que no hablo con ella, necesito escuchar su voz y saber cómo está mi abuela.
No sé ni cómo le voy a anunciar lo de mi embarazo, sin decirle que fue por erro, sin morir en el intento.
«Estoy embarazada y no tengo empleo sin embargo no puedo seguir compadeciéndome, debo tomar decisiones».
Me dirijo hacia mi habitación para buscar mi teléfono cuando escucho el sonido del timbre y mi corazón me da un brinco, de pronto me asalta la idea que pueda ser Santana y mi ritmo cardiaco se acelera del pánico. No estoy preparada para volver a verla tan pronto.
Me acerco con cautela; echo un ojo por la mirilla y respiro aliviada.
—¡Nena estás fatal!—me dice Emily en el momento que abro la puerta.
—¿Se puede saber por qué no respondes al teléfono?—me pregunta Rachel—, Tú sabes, esos aparatos móviles que llevas a todas partes para estar localizada veinte y cuatro horas al día siete días a la semana—continua mientras me agita su blackberry en plena cara—Te lo explico porque al parecer olvidaste que existen o cómo usarlos.
Es increíble ver el cambio.
Está llena de chispa. Desde que dejó a Jesse es ella nuevamente.
No tengo ni idea qué hacen aquí pero me muero de gusto nada más de verlas.
—Buenas tardes a ustedes también y en cuanto al teléfono no dejaba de sonar y me dolía la cabeza así que lo apagué.
—Bueno corazón, están hechos precisamente para eso, para recibir llamadas—me informa Emily.
—¿Por qué mejor no entran? Digo, si ya han terminado con el curso como usar un teléfono celular.
—Nos tienes en ascuas todo el fin de semana y encima te haces la chistosa—se queja Rachel al mismo tiempo que entra a mi casa seguida por Emily.
Pasamos el pequeño salón, atravesamos el pasillo y llegamos al gran salón. Al entrar les pregunto si quieren tomar algo a lo que me responde Rachel:
—Tú siéntate ya nos serviremos nosotras misma si queremos algo. Parece que te vas a desmayar en cualquier momento, estás más pálida que un zombi.
—¿Pero se puede saber qué te ha pasado mujer? Y no me digas que nada porque entre la llamada de Marley y que estés medio moribunda, está claro que algo pasa y estoy segura que tiene que ver con Santana—escucho que me pregunta Emily al tiempo que me acomodo en el sofá en forma de L en piel color crema.
La miro con cara de sorpresa.
—¿Cómo está eso de que Marley llamó?
—Sí, llamó a Kitty para decirle que teníamos que venir a verte con urgencia pero como Kitty no le cogía el teléfono me marcó a mí, y como he cambiado de número por el hecho de que Jesse no deja de acosarme con las llamadas no se pudo comunicar, así que hoy ha llamado al teléfono de mi mamá y ha preguntado por mí. En cuanto me dijo eso, he llamado a Emily y a Kitty para contarles. Así que ella no debe tardar en llegar—comenta todo tan rápidamente que me cuesta seguirla.
Lo más probable es que Santana la haya llamado al salir de aquí.
Ella sabe lo mucho que quiero a estas mujeres y que en estos momentos las necesito más que a nadie en este mundo.
Y aquí están.
«Se preocupa por mí».
Solo de pensarlo hace que me piquen los ojos y se me nuble la vista. Bajo la cabeza. Siempre he sido una mujer fuerte que lucha por lo que quiere y no se deja vencer por las emociones pero últimamente no lo puedo evitar, me gana la sensibilidad.
Lamento tanto mi comportamiento que me pongo a llorar.
—¡Hey! Cariño no llores—me pide Emily en el momento que se acerca a mí, se arrodilla en frente del mueble y me toma las manos con ternura.
Rachel también se levanta solo que en vez de acerca a mí se encamina hacia la cocina.
—¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué estás así?
Trato de hablar pero no puedo, la llave se abrió y el torrente de agua no quiere dejar de correr.
—Britt somos amigas desde hace muchos años y hemos pasado por demasiadas cosas como para juzgarnos las una a las otras—continúa Emily—, Sea lo que sea sabes que puedes decírnoslo.
Rachel regresa con un vaso de agua, me lo entrega y después se sienta a mi lado; lo tomo y le doy un pequeño sorbo.
Respiro.
Vuelvo a respirar y aún con los ojos bañados en lágrimas y la voz agrietada les digo entrecortadamente:
—Me ha pasado un poco de todo pero prefiero que estemos todas juntas porque no creo tener las fuerzas para repetirlo dos veces.
—¡Ay padre! Esto pinta mal y no me he traído el Tequila para ahogar las penas—se lamenta Rachel.
—Bueno no te lamentes mucho porque en mi estado no puedo tomar alcohol.
Ambas me miran con el entrecejo arrugado.
Conociéndolas como las conozco sé que en sus cabezas se están haciendo mil y una pregunta pero no me da tiempo decirles más porque en ese momento suena otra vez el timbre.
—Yo abro—dice Rachel al mismo tiempo que se levanta y se dirige a la puerta.
Yo trato de calmarme un poco y me limpio las lágrimas con la manga de mi pijama.
—¿Dónde está esa ingrata?—escucho que grita Kitty desde el pasillo—Tengo unas cuantas verdades que decirle. Quiero que me explique por qué tengo que saber de ella por medio de Marley—continúa diciendo. Al entrar en el salón se detiene en seco y enmudece.
Me mira unos segundos y sé que está molesta, no porque no respondí el teléfono, sino por lo que ve: O sea a mí, hecha un completo desastre.
—Esto tiene que parar, no puedes seguir así. ¡Por el amor de Dios! sé que estás enamorada de San y que yo te alenté a que estuvieras con ella pero esa mujer va a acabar contigo. Tú que siempre has presumido de tu cuerpo, y de tus buenas curvas. ¡Mírate! Estás más blanca que un papel, lo cual es difícil, ojerosa y prácticamente en los huesos. ¿O es que no te has visto en un espejo? A penas si te reconozco.
De todas nosotras Kitty siempre ha sido la más directa y aunque me duelan cada una de sus palabras, sé que todas son ciertas y que tiene la razón, por lo que afirmo secándome las lágrimas.
Pestañeo varias veces y la miro a cada una de ellas.
Mis pilares. Mi fuerza.
Sé que esto va a ser difícil pero ellas son mi familia, la que conocen todo de mí. Cada una de ellas es una parte importante de mi vida.
Así que me lanzo sin preámbulos.
—Estoy embarazada—les informo—Con San fuimos a una clínica de su confianza, y en la cual ella tiene sus óvulos congelados, a realizarnos unos exámenes rutinarios y una de las enfermeras se confundieron pensando que como era su pareja íbamos a someternos a un tratamiento para tener bebés y funciono—y seis pares de ojos no me quitan la mirada de encima—, Estoy de seis semanas, lo sé desde hace más de una, pero eso no es lo que me preocupa ahora ni me importa como paso, el médico me ha dicho que debería practicarme un aborto—hago una pausa para apartar el dolor de mi voz, antes de seguir aprovecho ese instante y vuelvo a mirarlas para examinar sus reacciones: Rachel y Emily tienen cara de sorpresa y Kitty tiene los ojos llenos de lágrimas, llenos de empatía.
Veo dolor en ellos, uno que conozco muy bien y que le toca personalmente.
Todas me miran pero ninguna dice nada así que prosigo:
—Tengo un problema de hipertiroidismo. Es una producción muy elevada de las hormonas tiroteas que provocan un trastorno del metabolismo, aparentemente los síntomas son pérdida de peso, nerviosismo, taquicardia y temblores, entre otras cosas. El doctor dijo que como no tomada un tratamiento adecuado por desconocer mi estado estoy muy descompensada y que a pesar de que mi embarazo se ha detectado a tiempo, en mi estado los riesgos son muy elevados, tanto para mí como para el bebé.
—¿Qué tipo de riesgos?—se interesa Emily.
—Bueno, puedo tener un aborto espontáneo o un parto prematuro, el bebé si llega a término puede heredar el mismo trastorno o nacer pequeño con una disminución de su capacidad intelectual y tener problemas de desarrollo.
—¡Válgame Dios!—exclama Rachel.
—El médico me ha recomendado hacerme un aborto para poder iniciar un tratamiento a base de yodoterapia…
—¿Pero por qué no nos habías dicho nada?—me interrumpe Rachel—, Se supone que estamos aquí para ayudarnos y apoyarnos mutuamente. No puedo creer que te hayas callado algo así. Me he callado y he respetado tu decisión de salir con esa mujer porque yo no soy la mejor para dar consejos pero eso no impide que todas aquí presente—dice señalándonos con el dedo a cada una al mismo tiempo que se levanta de su silla—, Sabemos que esa relación no te conviene pero esto es demasiado.
—Rach cálmate, por favor—Le pide Emily—Estamos aquí para escucharla y apoyarla, no para agobiarla más de lo que está a parte que Santana no tiene la culpa de su enfermedad.
—Hemos terminado—les digo intentado mantener la voz de la forma más neutral posible.
A pesar que decir esas palabras en voz alta me desgarra un poco más por dentro. Por más que lo diga en voz alta no logro asimilarlo.
Las miro examinando sus reacciones y puedo distinguir sorpresa en la mirada de Emily, alegría en los ojos de Rachel e incredulidad en Kitty.
—¡Te ha dejado a pesar de saber que en su “clínica de confianza”—hace comillas con sus dedos—Te embarazan por error de ella y le vas a dar un hijo!—chilla Rachel.
—No, aún no le he dicho nada del embarazo. Nada de nada—me apresuro a aclarar antes de continuar—Estuvo aquí ayer y le he dicho que no puedo seguir con ella después de todo lo que ha pasado.
—¿Pero se puede saber qué fue lo que pasó?—me pregunta Emily.
Tomo un hondo respiro y trago fuertemente.
—Se ha casado.
—¡Qué!—exclama Rachel.
Los ojos de Emily se abren de par en par.
Miro a Kitty y su respiración se vuelve irregular.
—¡No puede ser!—escucho que dice Emily pero no la miro, mis ojos siguen en Kitty.
Se ha quedado paralizada. Incrédula. Molesta.
—También le dije que no volveré al trabajo—continuo—, Así que como verán todo ha terminado.
Nos quedamos calladas unos segundos.
Rachel con cara de indignación, Emily creo que me compadece y Kitty, puede que si tuviera a Santana en frente ahora mismo le despellejara viva.
—Britt dime una cosa—me pide Emily al cabo de un rato—¿Se lo vas a decir? Sé que todas piensan que es una descarada sin vergüenza pero tiene todo el derecho a saberlo—dice dirigiéndose a las chicas—, Esto es algo de dos. Como haya sucedido es un bebé de ambas.
—Pienso decírselo, solo que necesito un poco de tiempo para ordenar mis ideas. Aún no sé qué voy a hacer pero creo que quiero tener este bebé.
—¿A pesar de lo que ha dicho el médico? ¿De los riegos?—demanda Rachel.
—La verdad no sé... Tengo muchas cosas en qué pensar. Sé que mi situación ahora mismo no es la mejor, mi hermano quiere vender la casa—les tres se quedan perplejas ante ese nuevo dato—, Para irse a vivir con su novia. Me he quedado sin trabajo, quizás si mantuviera mi empleo pudiera quedarme aquí pero igual me sentiría muy sola en una casa tan grande. He pensado en buscar un lugar más pequeño para vivir.
—Sabes que puedes vivir conmigo—se manifiesta Kitty por primera vez desde que comencé a hablar.
Asiento con la cabeza.
Lo sé y aunque se lo dije a Mike para tranquilizarlo. Siempre tuve claro que esa sería su respuesta.
—La verdad lamento no haber traído el tequila porque ahora mismo me vendría bien un trago—se queja Rachel—Son demasiadas cosas que procesar en muy poco tiempo.
—Me lo dices o me lo preguntas—le digo con ironía.
—Bueno basta de lamentaciones. Tenemos que organismos y lo primero que vamos a hacer es comer algo, así que voy a ordenar una pizza de peperoni extra grande con doble queso como te gusta y te la vas a comer toda—continúa Rachel.
La miro con cara de horror.
—No me mires así ya sabes lo que dicen: las embarazadas comen por dos. Y tú estás demasiado flaca por lo que debes comer por diez
Pongo los ojos en blanco y sonrío.
Es la primera sonrisa sincera que tengo desde hace una semana porque las cosas no pueden estar tan mal cuando tienes amigas como las que tengo yo.
Una hora más tarde, después de haber comido un pedazo de mi pizza bajo la atenta mirada de mis amores, nos trasladamos a mi cuarto para estar más cómodas, por más que les dije que estaba bien en el salón, insistieron en que estaría mejor recostada.
Así que aquí estamos tumbadas en la cama pensando en cómo reorganizar mi vida.
—Voy a extrañar este lugar—se lamenta Rachel.
—Yo también—concuerda Kitty—Recuerdo la primera vez que tu mamá nos hizo probar su famoso Lapin a la moutarde y nosotras no queríamos comer porque…
—Porque nos habíamos proclamado defensora de los animales—la corta Rachel—Por lo que madrina nos dijo: “Entiendo. Si defender los animales es importante para ustedes, deben hacerlo con mucha convicción. Si no quieren comer no lo hagan. Una siempre debe luchar por lo que cree. ¿Qué les parece si ordeno una pizza para ustedes?”.
—Estábamos felices por haber defendido nuestro punto y encima ser recompensada con una pizza—Continuo yo.
—Pero el olor que provenía de la cocina era tan exquisito que no pudimos resistirnos y quince minutos más tarde, estábamos devorando el dichoso Lapin—termina Rachel.
—Para mí defensa debo decir que Whitney es la mejor cocinera que he conocido en mi vida—se justifica Kitty—Es extraño, ahora que lo pienso, la pizza nunca llegó.
Su comentario nos hace sonreír a todas.
Mi mamá puede llegar a ser una mujer muy sabia.
—¿De verdad piensas dejar que Mike venda la casa?—me pregunta Kitty.
—Al principio me desconcertó la idea, mi papá compró esta casa porque quería una familia grande y estoy segura que le hubiera gustado ver sus nietos correr por el jardín pero luego lo pensé y me di cuenta que es lo mejor. Esta casa es muy grande para nosotros dos y genera muchos gastos. No digo que venderla y que un desconocido viva aquí me haga mucha gracia pero así es la vida. Estoy tratando de no darle muchas vueltas.
—Sé que estás muy agobiada pero has pensado qué vas a hacer—se interesa Emily.
—Bueno la verdad no sé si estoy preparada pero mientras más lo pienso, más estoy convencida de querer tener a este bebé.
Kitty se incorpora y se sienta en la cama con los pies cruzados.
—Bueno no hay nada más que pensar. Esto es lo que vas a hacer: primero le vas a decir a Mike que lo has pensado bien y que estás de acuerdo con la venta de la casa. Segundo, vas a venir a vivir conmigo. Tercero, mañana mismo vamos a ir donde otro médico para que se ocupe de tu problema de salud y por último todas vamos a cuidar de ti y de mi sobrino—enumera casi sin articular.
—Lo primero y más importante es hablar con Santana—opina Emily.
—No veo porqué—se apresura a responder Kitty—, Ella no tiene nada que decir. Como has dicho antes, no importa como paso, ya hay un bebé. Mi sobrino.
—Algo tendrá que decir, es la otra mamá, y si, como dije, pasara como pasara Santana es parte—le aclara Emily defendiendo su punto.
—Sí pero está casada—interviene Rachel antes de sentarse y gritar con cara de susto—¡Oh mi Dios y si te pide que abortes!
—Chicas a ver, tienen que calmarse. Primeramente, Kitty por supuesto que San lo tiene que saber, un embarazo no se puede ocultar y aunque así fuera nunca le haría algo así. En segundo lugar, Rach, Santana puede pedir lo que se le venga en gana pero este es mi cuerpo y yo decido qué hacer con él y por último, Emily siento contradecirte pero Santana no es lo más importante ahora mismo, dejó de serlo cuando se casó y no tuvo la decencia de mandarme ni siquiera un email para decírmelo, por lo que se va a enterar cuando yo decida qué es el momento adecuado y si es o no lo correcto me tiene sin cuidado.
—Tienes razón. Lo siento.
Asiento.
—Kitty, te agradezco que me propongas vivir contigo. Si tengo que dejar esta casa, prefiero mudarme con unas de ustedes a tener que vivir con mi cuñada. Pero lo haré con dos condiciones: la primera que me permitas ayudarte con los gastos y la segunda es que debes ser consciente que será temporal, me quedaré hasta que encuentre algo donde vivir y espero que eso suceda antes de que llegue el bebé—mientras les expongo mis condiciones veo como pone los ojos en blanco pero no le digo nada.
La conozco y sé que contrariamente a lo que dice o demuestra no le gusta vivir sola.
—Está bien—dice con resignación—Aunque sabes que no hay prisas, no me molesta que te quedes más tiempo.
A pesar de sus palabras sé qué hará hasta lo imposible para que me quede a vivir con ella indefinidamente. Pero me quedo más tranquila sabiendo que se lo advertí.
Una cosa es que me quede con ella los fines de semana y otra muy distinta que invada su espacio personal con un niño en brazos.
—Lo sé, pero debo empezar a responsabilizarme de mis actos y si pienso tener este niño lo primero es darle un techo.
—¿De qué vas a vivir ahora que dejaste el trabajo?—me pregunta Rachel.
—Sé que nadie me va a dar trabajo estando embarazada pero ustedes saben que tengo algo de dinero ahorrado y si vendemos la casa me servirá para sostenerme un buen período.
—Me imagino que también podrás contar con Santana, después de todo ella es la otra mamá.
—No lo sé Rach, ahora mismo solo puedo contar conmigo.
—Si no te ayuda no importa…—prosigue encogiéndose de brazos—… Para eso estamos nosotras.
—Rach hasta que no hable con ella no podemos saber qué piensa al respecto de todo esto—explica Emily—, Yo no creo que sea una mala mujer, es más, pienso que está muy enamorada de Brittany, lo único es que no ha sabido manejar esta situación y estoy segura que cuando se entere que estás esperando un hijo suyo le va a brindar todo su apoyo. Sin importar como ocurrió.
—Cuando estuvo aquí me dijo que podía contar con ella en todo lo que necesitara aunque ya no estemos juntas. Se veía tan triste…
—No me digas que estás arrepentida de haber terminado con esa relación—me cuestiona Rachel.
—No estoy diciendo eso; solo que estoy de acuerdo con Emily sé que San no es una mala persona y ella también está sufriendo con esta situación.
—Bueno mejor no le des más vueltas a ese asunto, hiciste lo correcto terminando esa relación que no te iba a traer más que problemas. Lo mejor es enfocarse en lo que tienes que hacer de ahora en adelante—explica Rachel—A ver si entendí bien lo que dijo Kitty: vas a hablar con Mike para darle tu consentimiento en la venta de la casa, mientras ocurre la venta te irás a vivir con Kitty en lo que vas buscando un piso para ti y el baby, cuando nazca el bebé lo pondrás en un cuido y volverás a trabajar y si no, ya nos tendrás a nosotras para ayudarte con nuestro sobrino. A mí me parece un buen plan
Todas nos miramos y creo que estamos de acuerdo.
¡Es un buen plan!
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,..
se cerro el clan al rededor de el SOBRINO!!! jajajaja
a ver cual de las tres hace acto de presencia a despellejar a san???
espero que el baby este bien,.... y dentro de todo transcurra bien el embarazo,..y ese no sea el detonante para que san se centre de una vez por todas,..
nos vemos!!!
se cerro el clan al rededor de el SOBRINO!!! jajajaja
a ver cual de las tres hace acto de presencia a despellejar a san???
espero que el baby este bien,.... y dentro de todo transcurra bien el embarazo,..y ese no sea el detonante para que san se centre de una vez por todas,..
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Que bueno es tener amigas como estas!!!!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Acertó San en llamar a las amigas de Britt, las necesitaba en este momento mas que nuncar y pues parece que ya tienen todo resuelto ... Solo falta ver en que momento la rubia le dirá del embarazo a San
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,..
se cerro el clan al rededor de el SOBRINO!!! jajajaja
a ver cual de las tres hace acto de presencia a despellejar a san???
espero que el baby este bien,.... y dentro de todo transcurra bien el embarazo,..y ese no sea el detonante para que san se centre de una vez por todas,..
nos vemos!!!
Hola lu, si! y es muy bueno! y lo mejor la vrdd. Jajajaajaj me gusta esa amistad jajajaja. Mmm me sumo a kitty o rach xq em ya se dijo q es la pacifica asik no creo jaajaja. Espero lo mismo la vrdd, osea tiene q estarlo =/ Mmm q se entere pero nose si sea parte ¬¬ no se lo merece. Saludos =D
monica.santander escribió:Que bueno es tener amigas como estas!!!!!!
Saludos
Hola, si!!!! yo tmbn las kiero la vrdd ajajajajaj. Esa sera una gran ayuda. Saludos =D
JVM escribió:Acertó San en llamar a las amigas de Britt, las necesitaba en este momento mas que nuncar y pues parece que ya tienen todo resuelto ... Solo falta ver en que momento la rubia le dirá del embarazo a San
Hola, algo bueno ¬¬ Si, y ellas estuvieron altro ai y eso es lo mejor la vrdd Mmmm nose si kiero se sepa aun xD a mi parecer no lo merece... aun, repito. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 5
Capitulo 5
Hablar con las chicas me hizo sentir mejor; saber que siempre estarán para apoyarme me ha dado las fuerzas necesarias para todos los cambios que pienso hacer en mi vida.
Desde que me enteré que iba a ser mamá no había tenido las cosas tan claras como las tengo ahora.
Mentiría si digo que no estoy asustada Dios sabe que estoy que me cago en los pantalones del pánico tan grande que siento, porque tener un niño es alucinante pero tenerlo en mis condiciones es aterrador.
El lunes por la mañana me despierto con las ideas totalmente renovadas.
Me tomo un largo baño para relajarme luego bajo a la Boulangerie y compro mis croissants favoritos de chocolate.
Al llegar a la casa me preparo mi desayuno: Un jugo de naranja acompañado de los croissants y un yogurt de fresa. No tengo hambre pero hago el esfuerzo y me lo como todo.
Lo bueno es que aún no siento síntomas del embarazo.
Después de desayunar me pongo con las tareas del hogar, lavar, limpiar y ordenar mi habitación.
Mientras estoy doblando las toallas que acabo de lavar recuerdo que debo de llamar a mi mamá.
Hace más de dos semanas desde la última vez que la llamé, sé que no he sido la mejor hija en estos últimos meses, he estado tan concentrada en mis cosas que la he descuidado un poco.
Miro el reloj de mi teléfono y calculo rápidamente la diferencia de hora, han de ser las 6:00PM, así que la llamo.
Al tercer tono responde una voz que me encanta escuchar porque me llena de paz.
—¡Aló!
—Bendición abuela.
—Dios te bendiga mi amor. ¿Cómo está mi nieta preferida?
Doy gracias a Dios en silencio y aprovecho esos minutos de lucidez.
—Sí claro, como no. Me imagino que así ha de decirle a todas.
—No corazón, solo a las que son especiales.
Me río.
—¿Cómo se siente?
—Más dura que una piedra, estoy más sana que tú y tu mamá juntas. Pero ella se empeña en tratarme como si fuera una vieja senil
—Abuela, nadie ha dicho que esté senil solo que se tome las cosas con más calma. Recuerde lo que ha dicho el médico.
—Qué médico ni que ocho cuarto, ¡Ese lo que es un charlatán!
Entorno los ojos mientras mi sonrisa se ensancha.
—Le recuerdo que los vecinos la encontraron sin conocimiento en el piso de su cocina.
—Fue un simple mareo, nada de cuidado.
—Un pre-infarto es algo de cuidado, así que no intente quitarle hierro al asunto y tómese las cosas con calma.
—Diferencia de opiniones querida, mejor cuéntame cómo van las cosas por allá. Dime por favor que llamas para decirnos que has conseguido pareja y que te vas a casar. Mira que mi vecina April siempre está presumiendo que va a ser bisabuela; a ver cuándo me traes algún hombre o mujer de la que pueda presumir yo también. ¿O es que piensas quedarte a vestir santos? Yo no entiendo la juventud de ahora, yo a tu edad ya tenía mis tres hijos, pero ustedes se la quieren dar de muy independientes.
—Abuela...
—Ni abuela, ni que ocho cuarto—me corta—Entiende a esta pobre vieja, ahora que tu mamá no está contigo, me preocupa que algo malo pueda pasarte. No quiero irme de este mundo sin saber que has encontrado a buena persona y que haga de ti su esposa.
—Pero no estoy sola, vivo con Mike y deje de decir tonterías que todavía le queda mucho por guerrear.
—Tu hermano se va a casar en cualquier momento y no quiero que te quedes sola. Es bueno que tengas una pareja con la cual puedas contar y que cuide de ti.
—Abuela que no vivo en Iraq...Vivo en Francia y es uno de los países más seguro que existen, no necesito que nadie cuide de mí.
—Ya sé que eres adulta y que no necesitas que cuiden de ti pero tu mamá y yo estamos muy preocupadas.
—No deberían porque estoy bien.
«O por lo menos lo estaré».
—Cariño, ¿por qué no piensas en venir a vivir con nosotras?
—¿¡A Holanda!?
—Por tu tono cualquiera diría que te estaría invitando a algún lugar perdido de África. Te estoy pidiendo que consideres la idea de venir a vivir con tu familia.
—No lo sé, nunca he pensado en vivir allá, toda mi vida está aquí.
—Britty tesoro, tu vida está donde está la gente que te quiere. Piénsalo o por lo menos prométeme que lo pensarás.
—Está bien abuela, lo pensaré ¿Dónde está mi mami?
—Tu mamá no está. Salió a hacer unas compras.
—Bueno entonces podría decirle que la llamaré mañana.
—Claro tesoro, te quiero mucho mi corazón.
—Yo también la quiero abuela. Cuídese mucho y haga caso a las recomendaciones del médico.
—Siempre lo hago.
Pongo los ojos en blanco mientras niego con la cabeza porque sé que no me hará ningún caso.
En el transcurso del día descanso un poco, veo televisión, reviso mi correo y pienso en varias ocasiones en la propuesta que me ha hecho mi abuela.
La verdad es que nunca me había planteado la idea de irme a vivir a Ámsterdam.
Es cierto que cuando voy de vacaciones me la paso de maravilla con mis tías, primas y demás familiares pero irme a vivir allá sería un cambio muy drástico.
Sumergida en esos pensamientos me quedo dormida.
Cuando me despierto aún está claro, así que no debe ser tan tarde.
Verifico la hora y son pasadas las seis. Recuerdo que mi hermano me invitó a cenar esta noche para hablar de la venta de la casa, entre otras cosas, así que brinco de la cama y me cambio con unos pantalones negros, unas bailarinas marrones y una camisa del mismo color; me maquillo un poco para cubrir la palidez y las ojeras de mi rostro, me suelto el pelo y estoy lista para salir.
Mike sale del trabajo a las cinco y treinta, calculando que en hora pico hay una hora de trayecto entre su trabajo y el restaurante, supongo que ya debe estar esperándome.
Por suerte el lugar no queda lejos de la casa así que a las siete en punto llego al restaurante italiano Fabrizio que es donde nos solemos juntar de vez en cuando para comer una buena pizza.
Como lo supuse ya está sentado esperándome.
—¡Hola calabacita!
—Disculpa mi tardanza no me di cuenta que era tan tarde.
—No te preocupes llegué hace diez minutos a penas. El tránsito estaba infernal—me dice al mismo tiempo que se levanta y me da un abrazo.
Nos sentamos e inmediatamente la mesera se acerca para traer la carta. Yo ni siquiera la miro dado que sé lo que quiero comer; Mike en cambio no está seguro de lo que quiere ordenar así que le echa un vistazo.
En lo que él se decide, pienso en qué le voy a decir. No tengo idea de cómo le voy a explicar que he dejado el trabajo.
No puedo simplemente decirle “sabes qué, estoy embarazada por erros y la otra mamá es mi jefa, ah si son sus óvulos, que por cierto se acaba de casar”
Si se lo digo de esa forma, capaz se levanta y va en busca de Santana para darle la golpiza del año... Que digo año... Del siglo más bien sin importarle que sea mujer... Además no puedo decirle hasta que no hable con Santana.
—¿Cómo estuvo tu día? pensé en pasarte a buscar a la salida de tu trabajo pero luego vi la hora e imaginé que ya deberías estar camino a casa. Así que vine directamente hasta aquí.
—Hiciste bien, hoy he salido temprano—hago creer que estoy interesada en el menú para evitar mirarlo a la cara.
De pronto se queda en silencio. Levanto la vista y lo encuentro mirándome.
—¿Qué? —le pregunto.
—Nada, solo que me parece extraño. Tú siempre sueles salir muy tarde. Cada vez que te pregunto siempre estás full de trabajo. Me sorprende que hoy lunes que es el día que deberías tener más trabajo salgas temprano.
Me entra escalofríos al escucharlo.
A veces se me olvida lo buen observador que es y lo pendiente que vive de mis cosas.
—Bueno he decidido hacer lo que todo el mundo me dice: Tomarme las cosas con calma y cuidar más de mi salud ¿o me equivoco?—digo a la defensiva.
—¡Oye! No te lo tomes a mal que no es una crítica, al contrario, desde que empezaste este trabajo cada día trabajas más. Demasiado para mi gusto pero tú eres grande y mientras te guste tu trabajo y tu jefa te respete y te trate bien, yo me mantengo al margen.
—Por lo mismo he decido frenar un poco y tomarme las cosas con calma. He pensado incluso en tomarme unas vacaciones.
Sé que soy una persona horrible por mentirle de esa forma tan descarada pero hasta que no hable con Santana prefiero no decirle nada.
—Por qué mejor no me cuentas cómo estuvo tu fin de semana ¿qué tal está Tina?
—Todo bien, de hecho estuvimos hablando sobre el asunto de irnos a vivir juntos y le propuse que viniera a vivir con nosotros durante un año más o menos, de esa forma te vas acostumbrando a la idea y cuando se venda la casa, no será tan perturbador ni repentino para ti.
Me mata.
No puedo creer que sea tan considerado conmigo cuando yo le estoy mintiendo en su propia cara.
Si antes me sentía mal, ahora me siento peor.
La mesera regresa a tomar nuestra orden pero a mí se me ha formado un nudo en el estómago y no creo que pueda tragar nada.
Tantas mentiras me tienen enferma.
Mike no me quita el ojo de encima, está esperando que ordene algo. Siento como si fuera una criminal bajo la supervisión de la Gestapo.
Decido pedir una pizza de atún con aceitunas negras y un jugo de naranja. Mike pide gnoqui a la boloñesa con una copa de vino tinto.
Cuando la mesera se va le digo:
—Mike te agradezco mucho que pienses en mí pero no tienes por qué preocuparte. De hecho quería comentarte que estoy de acuerdo con la venta de la casa, es cierto que le tengo mucho cariño pero es tiempo de seguir adelante. Lo he pensado durante todo el fin de semana y creo que es lo mejor. Hoy he llamado a mamá para decírselo pero no estaba, incluso hablé con Kitty y me ha dicho que está más que encantada de tenerme como compañera de piso. Así que como verás no tienes que cambiar tus planes.
—¿Estás segura? Te vi un poco afligida cuando te lo propuse y me pareció un tanto egoísta de mi parte hacer que te mudes de la que siempre fue tu casa porque mi vida está cambiando.
«La mía también».
Respiro hondo.
—Ya soy una adulta Mike no puedes paralizar tu vida por mí.
—Papá murió y mamá ya no vive con nosotros, yo soy quien debe velar por tu bienestar.
—Cuando se tiene diez años, no a mi edad. Debes dejar de creer que por ser mayor que yo has de cargar conmigo y con mis problemas, es hora que te des cuenta que ya crecí.
—Lo sé pero para mí siempre serás mi calabacita.
—¡Oh por dios! Ya deja de llamarme así—le pido poniendo los ojos en blanco—, Tú sabes que odio ese sobrenombre.
—Si no lo odiaras entonces no sería gracioso.
—Me imagino que tú y Tina han visto algún departamento—le comento para cambiar de tema.
—Ella ha ojeado algunas revistas e incluso ha mirado en internet. Me pidió que fuéramos a ver algunos antes de que hablara contigo pero le dije que no.
—Mira que eres bobo. Como sigas así te vas a quedar sin novia.
—No entiendo.
Hombres.
A veces son tan obtusos que deberíamos regalarle el librito rosado a ver si nos entienden de una buena vez.
—Es que ustedes los hombres nunca entienden nada. Ella y tú llevan comprometidos como tres años y aún no fijas la fecha para la boda y ahora que te ha propuesto irse a vivir juntos le dices que aún no porque tu hermana que es mayorcita por cierto, no quiere dejar el nido familiar.
—Si lo pones así suena como si estuviera evitando comprometerme.
—Cariño, así no lo pongo yo... Así se ven las cosas y cualquier mujer con dos gramos de cerebro pensaría lo mismo.
Lo veo preocupado y me siento mal de haberlo angustiado con mi comentario, así que para sacarlo de pena le digo:
—Tranquilo, que esa mujer te ama más que el ratón al queso. Cuando lleguemos a casa la llamas y le dices que en la semana comenzarán a buscar un piso a su gusto. Ya verás lo contenta que se pondrá.
—Sí, eso haré en cuanto llegue—dice más animado—¿Me has dicho que has llamado a mamá?
—Ajá, Pero no estaba. Ha respondido la abuela y ya sabes cómo es...
—No me digas más, te ha preguntado que cuándo le presentas un novio o novia mi favorita: “dime que ya tienes una fecha para la boda…—dice imitando su voz y a mí me entra la risa—, No sé qué esperas, yo a tu edad ya tenía a tu mamá”.
Asiento mientras me río.
—Abuela no tiene remedio.
Seguimos conversando de todo un poco. De las cosas que haremos a partir de ahora y de nuestras vidas en general.
Cuando acabamos de cenar ya son pasadas las diez por lo que dejamos el cine para otro día y regresamos a la casa.
Mike se va a su habitación a llamar a Tina como había dicho y yo hago lo mismo solo que no tengo a nadie a quien llamar pero sí mucho en que pensar.
«A partir de mañana mi vida cambiará».
Desde que me enteré que iba a ser mamá no había tenido las cosas tan claras como las tengo ahora.
Mentiría si digo que no estoy asustada Dios sabe que estoy que me cago en los pantalones del pánico tan grande que siento, porque tener un niño es alucinante pero tenerlo en mis condiciones es aterrador.
El lunes por la mañana me despierto con las ideas totalmente renovadas.
Me tomo un largo baño para relajarme luego bajo a la Boulangerie y compro mis croissants favoritos de chocolate.
Al llegar a la casa me preparo mi desayuno: Un jugo de naranja acompañado de los croissants y un yogurt de fresa. No tengo hambre pero hago el esfuerzo y me lo como todo.
Lo bueno es que aún no siento síntomas del embarazo.
Después de desayunar me pongo con las tareas del hogar, lavar, limpiar y ordenar mi habitación.
Mientras estoy doblando las toallas que acabo de lavar recuerdo que debo de llamar a mi mamá.
Hace más de dos semanas desde la última vez que la llamé, sé que no he sido la mejor hija en estos últimos meses, he estado tan concentrada en mis cosas que la he descuidado un poco.
Miro el reloj de mi teléfono y calculo rápidamente la diferencia de hora, han de ser las 6:00PM, así que la llamo.
Al tercer tono responde una voz que me encanta escuchar porque me llena de paz.
—¡Aló!
—Bendición abuela.
—Dios te bendiga mi amor. ¿Cómo está mi nieta preferida?
Doy gracias a Dios en silencio y aprovecho esos minutos de lucidez.
—Sí claro, como no. Me imagino que así ha de decirle a todas.
—No corazón, solo a las que son especiales.
Me río.
—¿Cómo se siente?
—Más dura que una piedra, estoy más sana que tú y tu mamá juntas. Pero ella se empeña en tratarme como si fuera una vieja senil
—Abuela, nadie ha dicho que esté senil solo que se tome las cosas con más calma. Recuerde lo que ha dicho el médico.
—Qué médico ni que ocho cuarto, ¡Ese lo que es un charlatán!
Entorno los ojos mientras mi sonrisa se ensancha.
—Le recuerdo que los vecinos la encontraron sin conocimiento en el piso de su cocina.
—Fue un simple mareo, nada de cuidado.
—Un pre-infarto es algo de cuidado, así que no intente quitarle hierro al asunto y tómese las cosas con calma.
—Diferencia de opiniones querida, mejor cuéntame cómo van las cosas por allá. Dime por favor que llamas para decirnos que has conseguido pareja y que te vas a casar. Mira que mi vecina April siempre está presumiendo que va a ser bisabuela; a ver cuándo me traes algún hombre o mujer de la que pueda presumir yo también. ¿O es que piensas quedarte a vestir santos? Yo no entiendo la juventud de ahora, yo a tu edad ya tenía mis tres hijos, pero ustedes se la quieren dar de muy independientes.
—Abuela...
—Ni abuela, ni que ocho cuarto—me corta—Entiende a esta pobre vieja, ahora que tu mamá no está contigo, me preocupa que algo malo pueda pasarte. No quiero irme de este mundo sin saber que has encontrado a buena persona y que haga de ti su esposa.
—Pero no estoy sola, vivo con Mike y deje de decir tonterías que todavía le queda mucho por guerrear.
—Tu hermano se va a casar en cualquier momento y no quiero que te quedes sola. Es bueno que tengas una pareja con la cual puedas contar y que cuide de ti.
—Abuela que no vivo en Iraq...Vivo en Francia y es uno de los países más seguro que existen, no necesito que nadie cuide de mí.
—Ya sé que eres adulta y que no necesitas que cuiden de ti pero tu mamá y yo estamos muy preocupadas.
—No deberían porque estoy bien.
«O por lo menos lo estaré».
—Cariño, ¿por qué no piensas en venir a vivir con nosotras?
—¿¡A Holanda!?
—Por tu tono cualquiera diría que te estaría invitando a algún lugar perdido de África. Te estoy pidiendo que consideres la idea de venir a vivir con tu familia.
—No lo sé, nunca he pensado en vivir allá, toda mi vida está aquí.
—Britty tesoro, tu vida está donde está la gente que te quiere. Piénsalo o por lo menos prométeme que lo pensarás.
—Está bien abuela, lo pensaré ¿Dónde está mi mami?
—Tu mamá no está. Salió a hacer unas compras.
—Bueno entonces podría decirle que la llamaré mañana.
—Claro tesoro, te quiero mucho mi corazón.
—Yo también la quiero abuela. Cuídese mucho y haga caso a las recomendaciones del médico.
—Siempre lo hago.
Pongo los ojos en blanco mientras niego con la cabeza porque sé que no me hará ningún caso.
En el transcurso del día descanso un poco, veo televisión, reviso mi correo y pienso en varias ocasiones en la propuesta que me ha hecho mi abuela.
La verdad es que nunca me había planteado la idea de irme a vivir a Ámsterdam.
Es cierto que cuando voy de vacaciones me la paso de maravilla con mis tías, primas y demás familiares pero irme a vivir allá sería un cambio muy drástico.
Sumergida en esos pensamientos me quedo dormida.
Cuando me despierto aún está claro, así que no debe ser tan tarde.
Verifico la hora y son pasadas las seis. Recuerdo que mi hermano me invitó a cenar esta noche para hablar de la venta de la casa, entre otras cosas, así que brinco de la cama y me cambio con unos pantalones negros, unas bailarinas marrones y una camisa del mismo color; me maquillo un poco para cubrir la palidez y las ojeras de mi rostro, me suelto el pelo y estoy lista para salir.
Mike sale del trabajo a las cinco y treinta, calculando que en hora pico hay una hora de trayecto entre su trabajo y el restaurante, supongo que ya debe estar esperándome.
Por suerte el lugar no queda lejos de la casa así que a las siete en punto llego al restaurante italiano Fabrizio que es donde nos solemos juntar de vez en cuando para comer una buena pizza.
Como lo supuse ya está sentado esperándome.
—¡Hola calabacita!
—Disculpa mi tardanza no me di cuenta que era tan tarde.
—No te preocupes llegué hace diez minutos a penas. El tránsito estaba infernal—me dice al mismo tiempo que se levanta y me da un abrazo.
Nos sentamos e inmediatamente la mesera se acerca para traer la carta. Yo ni siquiera la miro dado que sé lo que quiero comer; Mike en cambio no está seguro de lo que quiere ordenar así que le echa un vistazo.
En lo que él se decide, pienso en qué le voy a decir. No tengo idea de cómo le voy a explicar que he dejado el trabajo.
No puedo simplemente decirle “sabes qué, estoy embarazada por erros y la otra mamá es mi jefa, ah si son sus óvulos, que por cierto se acaba de casar”
Si se lo digo de esa forma, capaz se levanta y va en busca de Santana para darle la golpiza del año... Que digo año... Del siglo más bien sin importarle que sea mujer... Además no puedo decirle hasta que no hable con Santana.
—¿Cómo estuvo tu día? pensé en pasarte a buscar a la salida de tu trabajo pero luego vi la hora e imaginé que ya deberías estar camino a casa. Así que vine directamente hasta aquí.
—Hiciste bien, hoy he salido temprano—hago creer que estoy interesada en el menú para evitar mirarlo a la cara.
De pronto se queda en silencio. Levanto la vista y lo encuentro mirándome.
—¿Qué? —le pregunto.
—Nada, solo que me parece extraño. Tú siempre sueles salir muy tarde. Cada vez que te pregunto siempre estás full de trabajo. Me sorprende que hoy lunes que es el día que deberías tener más trabajo salgas temprano.
Me entra escalofríos al escucharlo.
A veces se me olvida lo buen observador que es y lo pendiente que vive de mis cosas.
—Bueno he decidido hacer lo que todo el mundo me dice: Tomarme las cosas con calma y cuidar más de mi salud ¿o me equivoco?—digo a la defensiva.
—¡Oye! No te lo tomes a mal que no es una crítica, al contrario, desde que empezaste este trabajo cada día trabajas más. Demasiado para mi gusto pero tú eres grande y mientras te guste tu trabajo y tu jefa te respete y te trate bien, yo me mantengo al margen.
—Por lo mismo he decido frenar un poco y tomarme las cosas con calma. He pensado incluso en tomarme unas vacaciones.
Sé que soy una persona horrible por mentirle de esa forma tan descarada pero hasta que no hable con Santana prefiero no decirle nada.
—Por qué mejor no me cuentas cómo estuvo tu fin de semana ¿qué tal está Tina?
—Todo bien, de hecho estuvimos hablando sobre el asunto de irnos a vivir juntos y le propuse que viniera a vivir con nosotros durante un año más o menos, de esa forma te vas acostumbrando a la idea y cuando se venda la casa, no será tan perturbador ni repentino para ti.
Me mata.
No puedo creer que sea tan considerado conmigo cuando yo le estoy mintiendo en su propia cara.
Si antes me sentía mal, ahora me siento peor.
La mesera regresa a tomar nuestra orden pero a mí se me ha formado un nudo en el estómago y no creo que pueda tragar nada.
Tantas mentiras me tienen enferma.
Mike no me quita el ojo de encima, está esperando que ordene algo. Siento como si fuera una criminal bajo la supervisión de la Gestapo.
Decido pedir una pizza de atún con aceitunas negras y un jugo de naranja. Mike pide gnoqui a la boloñesa con una copa de vino tinto.
Cuando la mesera se va le digo:
—Mike te agradezco mucho que pienses en mí pero no tienes por qué preocuparte. De hecho quería comentarte que estoy de acuerdo con la venta de la casa, es cierto que le tengo mucho cariño pero es tiempo de seguir adelante. Lo he pensado durante todo el fin de semana y creo que es lo mejor. Hoy he llamado a mamá para decírselo pero no estaba, incluso hablé con Kitty y me ha dicho que está más que encantada de tenerme como compañera de piso. Así que como verás no tienes que cambiar tus planes.
—¿Estás segura? Te vi un poco afligida cuando te lo propuse y me pareció un tanto egoísta de mi parte hacer que te mudes de la que siempre fue tu casa porque mi vida está cambiando.
«La mía también».
Respiro hondo.
—Ya soy una adulta Mike no puedes paralizar tu vida por mí.
—Papá murió y mamá ya no vive con nosotros, yo soy quien debe velar por tu bienestar.
—Cuando se tiene diez años, no a mi edad. Debes dejar de creer que por ser mayor que yo has de cargar conmigo y con mis problemas, es hora que te des cuenta que ya crecí.
—Lo sé pero para mí siempre serás mi calabacita.
—¡Oh por dios! Ya deja de llamarme así—le pido poniendo los ojos en blanco—, Tú sabes que odio ese sobrenombre.
—Si no lo odiaras entonces no sería gracioso.
—Me imagino que tú y Tina han visto algún departamento—le comento para cambiar de tema.
—Ella ha ojeado algunas revistas e incluso ha mirado en internet. Me pidió que fuéramos a ver algunos antes de que hablara contigo pero le dije que no.
—Mira que eres bobo. Como sigas así te vas a quedar sin novia.
—No entiendo.
Hombres.
A veces son tan obtusos que deberíamos regalarle el librito rosado a ver si nos entienden de una buena vez.
—Es que ustedes los hombres nunca entienden nada. Ella y tú llevan comprometidos como tres años y aún no fijas la fecha para la boda y ahora que te ha propuesto irse a vivir juntos le dices que aún no porque tu hermana que es mayorcita por cierto, no quiere dejar el nido familiar.
—Si lo pones así suena como si estuviera evitando comprometerme.
—Cariño, así no lo pongo yo... Así se ven las cosas y cualquier mujer con dos gramos de cerebro pensaría lo mismo.
Lo veo preocupado y me siento mal de haberlo angustiado con mi comentario, así que para sacarlo de pena le digo:
—Tranquilo, que esa mujer te ama más que el ratón al queso. Cuando lleguemos a casa la llamas y le dices que en la semana comenzarán a buscar un piso a su gusto. Ya verás lo contenta que se pondrá.
—Sí, eso haré en cuanto llegue—dice más animado—¿Me has dicho que has llamado a mamá?
—Ajá, Pero no estaba. Ha respondido la abuela y ya sabes cómo es...
—No me digas más, te ha preguntado que cuándo le presentas un novio o novia mi favorita: “dime que ya tienes una fecha para la boda…—dice imitando su voz y a mí me entra la risa—, No sé qué esperas, yo a tu edad ya tenía a tu mamá”.
Asiento mientras me río.
—Abuela no tiene remedio.
Seguimos conversando de todo un poco. De las cosas que haremos a partir de ahora y de nuestras vidas en general.
Cuando acabamos de cenar ya son pasadas las diez por lo que dejamos el cine para otro día y regresamos a la casa.
Mike se va a su habitación a llamar a Tina como había dicho y yo hago lo mismo solo que no tengo a nadie a quien llamar pero sí mucho en que pensar.
«A partir de mañana mi vida cambiará».
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
tremendas amigas, la verdad quien no quisiera tenerlas, en fin.... de verdad espero que el embarazo a pesar de lo riesgoso no se complique y llegue a feliz termino y sobre todo lo que hara san cuando se entere!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
mmmmmm otros aires??? estaría bueno britt que se valla a holanda y se desconecte del mundo!!!!
bueno britt se va con el clan pesado si se va a vivir con kitty,...
quiero ver como va la nueva vida???
nos vemos!!!
mmmmmm otros aires??? estaría bueno britt que se valla a holanda y se desconecte del mundo!!!!
bueno britt se va con el clan pesado si se va a vivir con kitty,...
quiero ver como va la nueva vida???
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Pues tiene razón la abuela en que debería estar donde esta su familia quien mejor para apoyarla?... Pero haber que decide, y si también creo que San debe sufrir un poco jajajaja y que mejor que si rubia desaparezca del mapa por un rato...
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Pobre Mike pero son mentiritas necesarias ajajja!!
Que sera de San??
Saludos
Que sera de San??
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
micky morales escribió:tremendas amigas, la verdad quien no quisiera tenerlas, en fin.... de verdad espero que el embarazo a pesar de lo riesgoso no se complique y llegue a feliz termino y sobre todo lo que hara san cuando se entere!!!!
Hola, si que lo son! todas, o al menos yo tmbn jajaajjaja. Espero lo mismo, con todo lo q ha pasado este tiempo britt q algo le pase al bb no sería nada lindo =/ Mmm sigo pensando q se debe demorar en saber... sigo molesta con ella xD Saludo =D
3:) escribió:hola morra,...
mmmmmm otros aires??? estaría bueno britt que se valla a holanda y se desconecte del mundo!!!!
bueno britt se va con el clan pesado si se va a vivir con kitty,...
quiero ver como va la nueva vida???
nos vemos!!!
Hola lu, eso parece o sería bueno. Si que si, además estaría con su otra parte de la familia asik bn por la rubia si eso pasa. Jajajajaajaj si q si, y me parece bn la vrdd xq Kitty la tiene bn controlada y eso es bueno. Aquí otro cap para saber. Saludos =D
JVM escribió:Pues tiene razón la abuela en que debería estar donde esta su familia quien mejor para apoyarla?... Pero haber que decide, y si también creo que San debe sufrir un poco jajajaja y que mejor que si rubia desaparezca del mapa por un rato...
Hola, si que si, osea su mitad de familia la apoya, y desde el otro lado tmbn lo haría, asik bn. Sea lo q sea, estoy segura q sera lo mejor para ellla y el bb. Bn ai! ajajajajaja me parece bn jajajaajajaj. Si... así recapacita y ve el gran error q cometio ¬¬ Saludos =D
monica.santander escribió:Pobre Mike pero son mentiritas necesarias ajajja!!
Que sera de San??
Saludos
Hola, jajajaaj si, pero tienes razón. Ya se enterara no pasa nada jajajaja. En estos momentos ni lo kiero saber ¬¬, pero esperemos q este cap nos traiga algo de ella. Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 6
Capitulo 6
Santana
—Lo que me estás contando es cosa de locos—me dice Quinn con los ojos bien abiertos y la mandíbula desencajada desde el sofá de dos plazas de mi oficina—, Es que si no me lo estuvieras contando tú mismo, no lo creería.
—Y ahora me ha mandado al diablo y no quiere verme—le comento con amargura—, Si la vieras, está tan triste y me rompe el alma no poder estar con ella.
—Bueno hermana no es para menos pero lo que no logro entender… si es la mujer de tu vida, ¿por qué coño te casaste?
Me levanto, camino hasta el ventanal que está detrás de mi escritorio y pierdo la vista en los edificios de la ciudad.
«Brittany tiene razón».
Yo sabía que me dejaría a penas se enterara, por eso no le dije nada por teléfono, tenía miedo de perderla.
Me llevo las manos a detrás del cuello y luego los bajo hasta cruzarlos en mi pecho y me pierdo en mis pensamientos.
Flashback
Varios Días Atrás...
—Sí hija. Tu prometida tuvo la amabilidad de invitarnos unos días a este increíble lugar—me comenta mi papá.
—¿Y cuándo llegaron?—pregunto recuperándome del asombro sin ocultar mi molestia.
—Esta mañana—responde mi mamá mientras yo sigo con la mirada puesta en Elaine.
Aún no me puedo creer que haya hecho esto.
Solo me falta que entre un maldito cura por esa puerta para terminarla de empatar.
—Ven aquí deja que te vea bien—continúa mi mamá antes de dar un paso hacia mí. Pone sus manos en ambas parte de mis mejillas y me examina con sus ojos marrones llenos de preocupación—, Estás más delgada y pareces cansada corazón.
—Estoy bien mamá solo un poco agotada por la cantidad de trabajo que tengo.
—Te he dicho muchas veces que debes trabajar menos y ocuparte más de ti.
—No te preocupes Maribel ahora que nos casemos me aseguraré de que descanse.
Giro la cabeza dejando así caer las manos de mi mamá y miro a Elaine con dureza.
«¿Cómo pudo prepararme está encerronada?»
—Santy amore tengo un millón de cosas por hacer. Voy a ver a mi padre y debo reunirme con la organizadora de eventos del hotel, aparte de que todavía necesito asegurarme que nuestros invitados sean bien recibidos...
La miro con los ojos queriendo salirse de las órbitas y la boca grande abierta. En definitiva mi cara debe valer un millón de dólares en este momento.
¿De verdad está tan segura que me voy a casar con ella?
Está más que obvio que ha perdido el norte.
—Elaine tú y yo tenemos que hablar. ¿Qué clase de locura es esta? ¿Qué es eso de “nuestros invitados”?—le pregunto con la voz endurecida sintiendo como me arde la sangre.
—Amore he invitado a algunos amigos, solo los más cercanos...
—¿Te has vuelto loca?—le pregunto elevando la voz aunque más que una pregunta es una afirmación.
—¡Santana!—me reprende mi papá—¿Cómo te atreves a hablarle así a tu futura esposa?
—Descuida Alfonso es normal que esté desconcertada. Todo esto es una sorpresa para ella.
—Sorprendida no, estoy cabreada. ¿Cómo se te ocurre montar todo este circo sin consultármelo?
—Santana te sugiero que te calmes—continúa mi papá pero ahora mismo estoy demasiado molesta como para hacerle caso.
—¿Tú crees que estoy aquí recreándome? Vine porque tengo asuntos que resolver...
—Pero no te estoy pidiendo que desatiendas tus negocios. Yo me encargaré de todo.
—¡Esto no es un juego maldición!—grito.
—¡Santana!—la reprimenda de mi papá hace que me calle en el acto.
Es la primera vez en treinta y un años que recuerde haya levanto la voz enfrente de él.
Entrecierro los ojos y me quedo observándola. Aunque no digo una palabra más ella sabe que estoy molesta.
Lo que me ha hecho es una putada.
—Estoy de acuerdo contigo, esto no es un juego. Estamos hablando de nuestro matrimonio—dice con la voz temblorosa—, Me pareció buena idea y quise darte una sorpresa. Nunca pensé que te molestaría, pero si tanto te incomoda la idea de que nos casemos no te preocupes, ahora mismo hablo con mi padre, me disculpo con nuestros amigos y anulo todo, porque lo último que quiero es complicarte la vida.
Escucharla hablar en ese tono tan triste y verla con la mirada vidriosa hace que suavice mi gesto.
Entiendo que ella no tiene la culpa de estar enamorada de mí y que yo esté enloquecida por otra.
Desde antes de poner ese anillo en su dedo sabía que era un error.
Elaine es una mujer bellísima, llena de cualidades, un poco caprichosa pero siendo hija única no se le puede culpar por ello. El problema es que nunca me ha llenado del todo, quizás si no hubiera estado obsesionado con Brittany a lo mejor hubiera terminando queriéndola como se merece.
Mi papá da unos pasos hacia ella, le toma su mano entre las de él y le habla en un tono suave y pausado.
—No te preocupes hija, Santana es una mujer de palabra y todo lo que ha dicho ha sido por la sorpresa del momento. Ella nunca te dejaría plantada, la hemos criado mejor—gira la cabeza y me mira detenidamente con sus ojos negros—¿No es cierto?
Fin Flashback
Vuelvo al presente cuando escucho la puerta de mi despacho abrirse bruscamente.
—Señorita Wilde le digo que primero debo anunciarla.
—Y yo te dije que me importa una mierda lo que tengas que hacer—replica Kitty entrando como un torbellino en la habitación.
Miro a Mercedes quien se disculpa con la mirada mientras me mira con cara de agobio.
—No te preocupes Mercedes yo atiendo a la señorita.
Mi secretaria asiente con la cabeza antes de salir y cerrar la puerta detrás de ella.
—Ni que te fuera a dar elección—dice Kitty al mismo tiempo que se acerca a mi escritorio con pasos decididos en un conjunto de vestir azul marino.
Tiene cara de querer asesinarme y no la culpo. De hecho me sorprende que no hubiera venido antes.
Llega hasta donde estoy y me mira con sus ojos verdes oscurecidos.
—Eres una maldita mentirosa, una cobarde que se esconde detrás de esos ojitos lindos y de su traje de ejecutiva para embaucar mujeres. No sabes cuánto me arrepiento de haber alentado a Britt a salir contigo. Nunca en mi vida me había equivocado tanto con una persona como le he hecho contigo. Si hubiera imaginado que eras un fraude no habría permitido que terminara trabajando para ti y mucho menos que te le hubieras acercado.
En otras condiciones ya la hubiera mandado al diablo y sacado de mi oficina pero es la mejor amiga de Brittany y a pesar de que me esté ametrallando de insultos me alegra saber que ella tiene gente que la defiende con tanta pasión, incluso si es defenderla de mí.
—¡Y qué! ¿Te vas a quedar callada ahí mirándome como una estúpida? ¡¿No vas a decir nada?!
«¿Pero qué coño quiere que le diga?».
Qué sí... Qué soy un fraude.
Que debo mi éxito al apoyo económico del papá de Elaine.
Que me casé por no querer enfrentar a mi papá.
La miro pero sigo sin poder decir nada. Podría decirle que lo siento pero no sería suficiente porque no tengo excusa.
—¿Cómo está ella?—le pregunto porque es lo único que realmente me importa.
Ella podría pasarse el día entero insultándome y no me importaría porque me lo tengo bien merecido.
—¿Entonces de verdad no me vas a decir nada? Pensé que tendrías un último momento de una mujer y me dirías porqué diablos decidiste jugar con mi amiga—dice con el rostro enrojecido antes de inclinarse sobre el escritorio, apoyar una mano en él y con la otra dar un golpe con el puño cerrado sobre el mismo haciendo que Quinn que se había mantenido en silencio en todo momento se levante de su puesto.
—Señorita creo que debería calmarse, las cosas no se van a arreglar a gritos—le dice con voz suave.
Kitty gira la cabeza y la mira de arriba abajo y de abajo arriba, luego pregunta en mi dirección:
—¿Y a esta payasa quién le ha dado vela en este entierro?
Miro a Quinn y le digo con la mirada que lo deje estar. Trago saliva y abro la boca.
—¿Sabes qué? no me importa—me corta—, Vine a decirte, a decirte no, a advertirte que te alejes de Britt, no quiero escuchar que la buscas o la llamas. Olvídate de ella porque no te la mereces—Kitty se incorpora, se acomoda bien el asa de su cartera en el hombro y da media vuelta. Antes de llegar a la puerta se gira y me mira con los ojos llenos de malicia—No sabes lo mucho que voy a disfrutar cuando te des cuenta del gran error que cometiste y quieras volver con ella. Porque te vas a lamentar López y estaré en primera fila cuando ella te mandé al diablo. Es una pena que no te hayas dado cuenta en todos estos meses de la gran mujer a la que has perdido—mira una vez más en dirección de Quinn y sin decir nada más sale de mi oficina dando un portazo.
Me quedo congelada en el sitio con la vista en la puerta y los puños apretados.
Te equivocas Kitty, yo sé perfectamente lo que vale y no la he perdido. Me niego a que así sea.
—¡Qué volcán de mujer!—dice mi amiga mientras da unos pasos cautos en mi dirección.
Me mojo los labios, trago con fuerzas y le digo con un hilo de voz.
—Es la mejor amiga de Brittany.
—Algo había entendido pero ahora entiendo mucho mejor. Debe ser una mujer muy especial para que tenga una amiga que la defienda con tanto fervor.
Me llevo las manos a la cara y me doy viento, necesito aire.
Es que desde el viernes siento que me falta el oxígeno.
—No tienes idea—me dejo caer en el sillón y hundo la cabeza entre mis manos.
Me quedo así un rato, incluso cuando escucho el ruido del cuero mientras Quinn ocupa la silla de en frente no la levanto.
¡Mi vida es un asco!
Kitty tiene razón, soy una cobarde.
¿Pero acaso no se ha dado cuenta que yo también estoy sufriendo?
Cuando me acuesto en las noches la busco en mi cama, me duermo y solo la veo a ella, me despierto y lo primero que hago es buscarla y me jode no encontrarla, me mata saber qué hace unas semanas estábamos tan bien y ahora...
—Morena te ves horrible, ¿por qué no salimos de aquí y nos tomamos unos tragos?
Levanto la cabeza y la miro.
Tiene razón, ni siquiera puedo concentrarme en el trabajo. Todo lo que pienso es en volverla a ver.
—Tienes razón pero primero quiero que me digas si estás de acuerdo con lo que te propuse.
Mi amiga me observa con gesto serio.
—¿Estás segura que quieres hacer eso? Mira que lo puedes perder todo.
—Sí—respondo sin dudarlo ahora mismo me podría quedar en la misma calle y me importaría un carajo siempre y cuando ella regrese—, Pero quería comentarlo contigo primero, después de todo esto también te afecta a ti.
—Como tu amiga entiendo que estés dolida y que quieras mandar todo al diablo, tú sabes que eso de lamberle el culo a la gente nunca ha sido lo mío y si tenemos que mandar al diablo a muchos bueno que así sea pero como abogada te digo que lo pienses mejor, no estás pensando con claridad y eso nunca es bueno; eres una mujer inteligente y estoy segura que puedes encontrar otro medio sin darle satisfacción a ese hijo de puta.
Tiene razón, no estoy pensando pero no me importa.
Solo pienso en una cosa y es recuperar a Brittany y lo haré cuente lo que me cueste.
—Y ahora me ha mandado al diablo y no quiere verme—le comento con amargura—, Si la vieras, está tan triste y me rompe el alma no poder estar con ella.
—Bueno hermana no es para menos pero lo que no logro entender… si es la mujer de tu vida, ¿por qué coño te casaste?
Me levanto, camino hasta el ventanal que está detrás de mi escritorio y pierdo la vista en los edificios de la ciudad.
«Brittany tiene razón».
Yo sabía que me dejaría a penas se enterara, por eso no le dije nada por teléfono, tenía miedo de perderla.
Me llevo las manos a detrás del cuello y luego los bajo hasta cruzarlos en mi pecho y me pierdo en mis pensamientos.
Flashback
Varios Días Atrás...
—Sí hija. Tu prometida tuvo la amabilidad de invitarnos unos días a este increíble lugar—me comenta mi papá.
—¿Y cuándo llegaron?—pregunto recuperándome del asombro sin ocultar mi molestia.
—Esta mañana—responde mi mamá mientras yo sigo con la mirada puesta en Elaine.
Aún no me puedo creer que haya hecho esto.
Solo me falta que entre un maldito cura por esa puerta para terminarla de empatar.
—Ven aquí deja que te vea bien—continúa mi mamá antes de dar un paso hacia mí. Pone sus manos en ambas parte de mis mejillas y me examina con sus ojos marrones llenos de preocupación—, Estás más delgada y pareces cansada corazón.
—Estoy bien mamá solo un poco agotada por la cantidad de trabajo que tengo.
—Te he dicho muchas veces que debes trabajar menos y ocuparte más de ti.
—No te preocupes Maribel ahora que nos casemos me aseguraré de que descanse.
Giro la cabeza dejando así caer las manos de mi mamá y miro a Elaine con dureza.
«¿Cómo pudo prepararme está encerronada?»
—Santy amore tengo un millón de cosas por hacer. Voy a ver a mi padre y debo reunirme con la organizadora de eventos del hotel, aparte de que todavía necesito asegurarme que nuestros invitados sean bien recibidos...
La miro con los ojos queriendo salirse de las órbitas y la boca grande abierta. En definitiva mi cara debe valer un millón de dólares en este momento.
¿De verdad está tan segura que me voy a casar con ella?
Está más que obvio que ha perdido el norte.
—Elaine tú y yo tenemos que hablar. ¿Qué clase de locura es esta? ¿Qué es eso de “nuestros invitados”?—le pregunto con la voz endurecida sintiendo como me arde la sangre.
—Amore he invitado a algunos amigos, solo los más cercanos...
—¿Te has vuelto loca?—le pregunto elevando la voz aunque más que una pregunta es una afirmación.
—¡Santana!—me reprende mi papá—¿Cómo te atreves a hablarle así a tu futura esposa?
—Descuida Alfonso es normal que esté desconcertada. Todo esto es una sorpresa para ella.
—Sorprendida no, estoy cabreada. ¿Cómo se te ocurre montar todo este circo sin consultármelo?
—Santana te sugiero que te calmes—continúa mi papá pero ahora mismo estoy demasiado molesta como para hacerle caso.
—¿Tú crees que estoy aquí recreándome? Vine porque tengo asuntos que resolver...
—Pero no te estoy pidiendo que desatiendas tus negocios. Yo me encargaré de todo.
—¡Esto no es un juego maldición!—grito.
—¡Santana!—la reprimenda de mi papá hace que me calle en el acto.
Es la primera vez en treinta y un años que recuerde haya levanto la voz enfrente de él.
Entrecierro los ojos y me quedo observándola. Aunque no digo una palabra más ella sabe que estoy molesta.
Lo que me ha hecho es una putada.
—Estoy de acuerdo contigo, esto no es un juego. Estamos hablando de nuestro matrimonio—dice con la voz temblorosa—, Me pareció buena idea y quise darte una sorpresa. Nunca pensé que te molestaría, pero si tanto te incomoda la idea de que nos casemos no te preocupes, ahora mismo hablo con mi padre, me disculpo con nuestros amigos y anulo todo, porque lo último que quiero es complicarte la vida.
Escucharla hablar en ese tono tan triste y verla con la mirada vidriosa hace que suavice mi gesto.
Entiendo que ella no tiene la culpa de estar enamorada de mí y que yo esté enloquecida por otra.
Desde antes de poner ese anillo en su dedo sabía que era un error.
Elaine es una mujer bellísima, llena de cualidades, un poco caprichosa pero siendo hija única no se le puede culpar por ello. El problema es que nunca me ha llenado del todo, quizás si no hubiera estado obsesionado con Brittany a lo mejor hubiera terminando queriéndola como se merece.
Mi papá da unos pasos hacia ella, le toma su mano entre las de él y le habla en un tono suave y pausado.
—No te preocupes hija, Santana es una mujer de palabra y todo lo que ha dicho ha sido por la sorpresa del momento. Ella nunca te dejaría plantada, la hemos criado mejor—gira la cabeza y me mira detenidamente con sus ojos negros—¿No es cierto?
Fin Flashback
Vuelvo al presente cuando escucho la puerta de mi despacho abrirse bruscamente.
—Señorita Wilde le digo que primero debo anunciarla.
—Y yo te dije que me importa una mierda lo que tengas que hacer—replica Kitty entrando como un torbellino en la habitación.
Miro a Mercedes quien se disculpa con la mirada mientras me mira con cara de agobio.
—No te preocupes Mercedes yo atiendo a la señorita.
Mi secretaria asiente con la cabeza antes de salir y cerrar la puerta detrás de ella.
—Ni que te fuera a dar elección—dice Kitty al mismo tiempo que se acerca a mi escritorio con pasos decididos en un conjunto de vestir azul marino.
Tiene cara de querer asesinarme y no la culpo. De hecho me sorprende que no hubiera venido antes.
Llega hasta donde estoy y me mira con sus ojos verdes oscurecidos.
—Eres una maldita mentirosa, una cobarde que se esconde detrás de esos ojitos lindos y de su traje de ejecutiva para embaucar mujeres. No sabes cuánto me arrepiento de haber alentado a Britt a salir contigo. Nunca en mi vida me había equivocado tanto con una persona como le he hecho contigo. Si hubiera imaginado que eras un fraude no habría permitido que terminara trabajando para ti y mucho menos que te le hubieras acercado.
En otras condiciones ya la hubiera mandado al diablo y sacado de mi oficina pero es la mejor amiga de Brittany y a pesar de que me esté ametrallando de insultos me alegra saber que ella tiene gente que la defiende con tanta pasión, incluso si es defenderla de mí.
—¡Y qué! ¿Te vas a quedar callada ahí mirándome como una estúpida? ¡¿No vas a decir nada?!
«¿Pero qué coño quiere que le diga?».
Qué sí... Qué soy un fraude.
Que debo mi éxito al apoyo económico del papá de Elaine.
Que me casé por no querer enfrentar a mi papá.
La miro pero sigo sin poder decir nada. Podría decirle que lo siento pero no sería suficiente porque no tengo excusa.
—¿Cómo está ella?—le pregunto porque es lo único que realmente me importa.
Ella podría pasarse el día entero insultándome y no me importaría porque me lo tengo bien merecido.
—¿Entonces de verdad no me vas a decir nada? Pensé que tendrías un último momento de una mujer y me dirías porqué diablos decidiste jugar con mi amiga—dice con el rostro enrojecido antes de inclinarse sobre el escritorio, apoyar una mano en él y con la otra dar un golpe con el puño cerrado sobre el mismo haciendo que Quinn que se había mantenido en silencio en todo momento se levante de su puesto.
—Señorita creo que debería calmarse, las cosas no se van a arreglar a gritos—le dice con voz suave.
Kitty gira la cabeza y la mira de arriba abajo y de abajo arriba, luego pregunta en mi dirección:
—¿Y a esta payasa quién le ha dado vela en este entierro?
Miro a Quinn y le digo con la mirada que lo deje estar. Trago saliva y abro la boca.
—¿Sabes qué? no me importa—me corta—, Vine a decirte, a decirte no, a advertirte que te alejes de Britt, no quiero escuchar que la buscas o la llamas. Olvídate de ella porque no te la mereces—Kitty se incorpora, se acomoda bien el asa de su cartera en el hombro y da media vuelta. Antes de llegar a la puerta se gira y me mira con los ojos llenos de malicia—No sabes lo mucho que voy a disfrutar cuando te des cuenta del gran error que cometiste y quieras volver con ella. Porque te vas a lamentar López y estaré en primera fila cuando ella te mandé al diablo. Es una pena que no te hayas dado cuenta en todos estos meses de la gran mujer a la que has perdido—mira una vez más en dirección de Quinn y sin decir nada más sale de mi oficina dando un portazo.
Me quedo congelada en el sitio con la vista en la puerta y los puños apretados.
Te equivocas Kitty, yo sé perfectamente lo que vale y no la he perdido. Me niego a que así sea.
—¡Qué volcán de mujer!—dice mi amiga mientras da unos pasos cautos en mi dirección.
Me mojo los labios, trago con fuerzas y le digo con un hilo de voz.
—Es la mejor amiga de Brittany.
—Algo había entendido pero ahora entiendo mucho mejor. Debe ser una mujer muy especial para que tenga una amiga que la defienda con tanto fervor.
Me llevo las manos a la cara y me doy viento, necesito aire.
Es que desde el viernes siento que me falta el oxígeno.
—No tienes idea—me dejo caer en el sillón y hundo la cabeza entre mis manos.
Me quedo así un rato, incluso cuando escucho el ruido del cuero mientras Quinn ocupa la silla de en frente no la levanto.
¡Mi vida es un asco!
Kitty tiene razón, soy una cobarde.
¿Pero acaso no se ha dado cuenta que yo también estoy sufriendo?
Cuando me acuesto en las noches la busco en mi cama, me duermo y solo la veo a ella, me despierto y lo primero que hago es buscarla y me jode no encontrarla, me mata saber qué hace unas semanas estábamos tan bien y ahora...
—Morena te ves horrible, ¿por qué no salimos de aquí y nos tomamos unos tragos?
Levanto la cabeza y la miro.
Tiene razón, ni siquiera puedo concentrarme en el trabajo. Todo lo que pienso es en volverla a ver.
—Tienes razón pero primero quiero que me digas si estás de acuerdo con lo que te propuse.
Mi amiga me observa con gesto serio.
—¿Estás segura que quieres hacer eso? Mira que lo puedes perder todo.
—Sí—respondo sin dudarlo ahora mismo me podría quedar en la misma calle y me importaría un carajo siempre y cuando ella regrese—, Pero quería comentarlo contigo primero, después de todo esto también te afecta a ti.
—Como tu amiga entiendo que estés dolida y que quieras mandar todo al diablo, tú sabes que eso de lamberle el culo a la gente nunca ha sido lo mío y si tenemos que mandar al diablo a muchos bueno que así sea pero como abogada te digo que lo pienses mejor, no estás pensando con claridad y eso nunca es bueno; eres una mujer inteligente y estoy segura que puedes encontrar otro medio sin darle satisfacción a ese hijo de puta.
Tiene razón, no estoy pensando pero no me importa.
Solo pienso en una cosa y es recuperar a Brittany y lo haré cuente lo que me cueste.
*********************************************************************************************************************************
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Página 7 de 13. • 1, 2, 3 ... 6, 7, 8 ... 11, 12, 13
Temas similares
» [Resuelto]FanFic Brittana: Tal Vez (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Ti (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Razonable III (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Bambalinas (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Qué (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Por Ti (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Razonable III (Adaptada) Epílogo
» [Resuelto]FanFic Brittana: Bambalinas (Adaptada) Epílogo
Página 7 de 13.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1