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[Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
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23l1
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Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
no jodas no soporto el lamento de santana,... vamos matrimonio por plata por compasión miedo NO ME JODAS, no ahi forma de justificar la falta de ovarios que tiene santana respecto a su familia!!! a ver si activa de una vez por todas!! perdió mas que unos cuantos millones, estatus o lo que sea,...
yo que kitty la hacia volar por el ventanal,.. pero bueno!!!!
nos vemos!!!
no jodas no soporto el lamento de santana,... vamos matrimonio por plata por compasión miedo NO ME JODAS, no ahi forma de justificar la falta de ovarios que tiene santana respecto a su familia!!! a ver si activa de una vez por todas!! perdió mas que unos cuantos millones, estatus o lo que sea,...
yo que kitty la hacia volar por el ventanal,.. pero bueno!!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Lo que le dijo Kiity ya lo sabe y pues creo que apenas esta asimilando lo que significara la pérdida de Britt en su vida....
Y pues parece que si quiere ser libre le costara muy caro
Y pues parece que si quiere ser libre le costara muy caro
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Amo a kitty y si.... Santana es lonminimo que tiene que hacer es jugarse al todo por Britt!!!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Bueno santana aprieta esas tangas y ve a ver como solucionas esta m.....
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
De verdad fue pura cobardía????! Osea no tuvo otro motivo para casarse??!! Kitty tiene razón se arrepentirá aún más cuando sepa de su embarazo. Y Britt que no se la deje fácil.
Tati.94******* - Mensajes : 442
Fecha de inscripción : 08/12/2016
Edad : 30
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
no jodas no soporto el lamento de santana,... vamos matrimonio por plata por compasión miedo NO ME JODAS, no ahi forma de justificar la falta de ovarios que tiene santana respecto a su familia!!! a ver si activa de una vez por todas!! perdió mas que unos cuantos millones, estatus o lo que sea,...
yo que kitty la hacia volar por el ventanal,.. pero bueno!!!!
nos vemos!!!
Hola lu, ni yo la vrdd ¬¬ Nada de nada y estoy tan de acuerdo con lo q opinas... y como dije antes, no ai q decir para justificarla, xq esta vez... no lo ai =/ JAjajaajaj apoyaba esa ida tmbn ajajajaj. Saludos =D
JVM escribió:Lo que le dijo Kiity ya lo sabe y pues creo que apenas esta asimilando lo que significara la pérdida de Britt en su vida....
Y pues parece que si quiere ser libre le costara muy caro
Hola, si q lo sabe y no hace nada para remediarlo =/ Tarde ¬¬ si no se hubiera casado eso no estaría pasando ¬¬ Saludos =D
monica.santander escribió:Amo a kitty y si.... Santana es lonminimo que tiene que hacer es jugarse al todo por Britt!!!!
Saludos
Hola, sii!! esta haciendo lo q queremos hacer ajajajajaj. Pfff no tiene expliacion ni jsutificacion a nada la vrdd ¬¬ Saludos =D
micky morales escribió:Bueno santana aprieta esas tangas y ve a ver como solucionas esta m.....
Hola, mmm dificil lo veo la vrdd, pero esperemos y haga algo... mejor tarde q nunca, no¿? ¬¬ Saludos =D
Tati.94 escribió:De verdad fue pura cobardía????! Osea no tuvo otro motivo para casarse??!! Kitty tiene razón se arrepentirá aún más cuando sepa de su embarazo. Y Britt que no se la deje fácil.
Hola, eso creo =/ El dinero q ganaría o perdería =/ Si q lo hará y espero haga algo... o se aleje ya ¬¬ Espero lo mismo, no tiene q perdonarla tan facil ¬¬ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 7
Capitulo 7
A la mañana siguiente me despierto muy cansada, haberme pasado toda la noche en vela pensando en Santana me está pasando factura, pero tengo que seguir adelante, no puedo pasarme toda la vida pensando en lo que pudo o no ser.
Me levanto, me doy una ducha y desayuno unos huevos revueltos con una tostada y un café con leche, sigo sin tener hambre pero igual que el día anterior me esfuerzo en comérmelo todo.
Cuando me miro en el espejo me doy cuenta que sigo muy pálida y eso me preocupa.
—Debo ver un médico con urgencia.
Decido llamar a mi ginecóloga para tomar una cita pero cuando voy a marcar su número veo varias llamadas perdidas de la oficina, lo que me sorprende.
Inmediatamente me entran los nervios y toda la calma que sentía durante el día de ayer desaparece.
Extraño tanto a Santana pero no puedo hablar con ella, todavía no me siento preparada.
No sé si devolver o no la llamada, llevo desde el domingo sin hablar con ella y cada día que pasa es una batalla ganada.
Soy un mujer fuerte no puedo derrumbarme con una simple llamada y tarde o temprano tendré que hacerle frente a esta situación.
Con ese pensamiento logro marcar el número de la oficina.
—López Consulting bonjour.
—Buenos días Mercedes, soy Brittany.
—Hola Brittany, ¿cómo te encuentras? Supe que estabas un poco indispuesta.
—Mejor gracias.
—Me alegra saberlo, la señora López me dijo que ya no trabajarías más con nosotros. Te juro que la noticia me dejó con la boca abierta todavía no me lo puedo creer...
—Mercedes—la corto en un tono brusco porque no quiero hablar de ese tema con ella—Tengo varias llamadas de la oficina, ¿Sabes por qué Santana me ha llamado?
—A decir verdad, he sido yo quien te ha llamado.
Al escuchar eso me siento desilusionada y un poco triste.
No sé por qué pensé que sería ella quien llamaría cuando yo misma le pedí que no lo hiciera, pero aun así, creí que insistiría aunque sea un poco por recuperar lo nuestro.
Me duele ver que no pude estar más equivocada.
—Mercedes, como tú misma acabas de decir ya no trabajo más en la empresa así que si tienes alguna pregunta relacionada con un contrato o algún cliente te sugiero que lo hables con Santana—le suelto todo atropelladamente e inmediatamente me arrepiento de ser tan desagradable y pagar con ella mi molestia y desilusión.
—En realidad te llamaba para decirte que los papeles de tu liquidación están listos y que puedes pasar a firmarlos en cuanto te sea posible.
Esas palabras hacen que se me llenen los ojos de lágrimas.
No pensé que arreglaría todo tan pronto.
No puedo creer que tenga tanta prisa por terminar lo nuestro.
¿Tan poco le importé que se quiere quitar ese problema de encima con tanta rapidez?
Me muerdo el labio con fuerzas.
—¡Aló! ¿Britt estás ahí?
Trago saliva y respiro hondo.
—Disculpa mi desconcierto pero no pensé que estarían listos tan pronto.
—La señora López me pidió que le diera prioridad a ese asunto, supuse que como has estado delicada de salud a lo mejor te urgía terminar con ese papeleo de una vez para que pudieras descansar.
—Sí, claro—le respondo tratando de ocultar el dolor en mi voz.
No pensé que terminaría con lo nuestro de una manera tan impersonal.
Le pidió a su secretaria que gestionara mi indemnización lo más pronto posible.
¡Pero que estúpida he sido!
Ni siquiera se ha tomado la delicadeza de llamarme ella misma, lo ha gestionado todo como si fuera una transacción de negocios y yo pensando que esta separación le dolía a ella tanto como a mí.
Con el ánimo por el suelo y un nudo en la garganta le respondo:
—Gracias Mercedes. Pasaré mañana en la tarde a firmar si te parece bien.
—Por supuesto Brittany cuando quieras.
—Hasta mañana—me despido y aunque me juré a mí misma no volver a llorar, me superan las ganas.
Dicen que el amor duele para recordarnos que aún estamos vivos, entonces ¿por qué siento que me muero poco a poco?
¿Por qué parece que mi vida está en suspenso desde que no estamos juntas?
Mañana acabará todo y ella podrá seguir adelante y ser feliz, quizás hasta tenga hijos y yo me seguiré hundiendo en esta miseria que llamamos vida.
Y para demostrarme que estoy equivocada o que tengo la razón, por primera vez desde que estoy embarazada llegan las náuseas. Salgo disparada hacia el baño y vomito todo el desayuno.
Una vez recuperada de las arcadas, decido no llamar a mi ginecóloga como lo tenía pensado.
No tengo ganas de ir sola al médico.
Si me voy a ir a vivir con Kitty, lo mejor es buscar un médico en Luxemburgo de una vez.
Así que le envió un mensaje a Kitty y le pido que haga una cita con su ginecólogo lo más pronto posible dado que no me siento bien.
Mientras estuve vomitando sentí una ligera presión en el bajo vientre.
«Debo empezar un tratamiento rápidamente para mi hipertiroidismo».
En lo que espero una respuesta me recuesto un rato y trato de descansar aunque me es imposible, me siento sin fuerzas, me cuesta respirar y me duele todo el cuerpo.
Por suerte su llamada no se hace esperar y me explica que su médico ha aceptado verme al día siguiente a primera hora, por lo que me aconseja que duerma en su casa esta noche y así en la mañana podrá acompañarme al doctor.
Hago caso a lo que me dice y preparo un pequeño bulto con lo necesario y llamo a mi hermano para decirle que no dormiré en casa esa noche.
Tomo el tren de Hayange hacia Luxembourgo que dura unos cuarenta y cinco minutos.
Al llegar a la estación consulto la hora en mi reloj y me doy cuenta que tengo quince minutos para cambiar de terminar y poder tomar el siguiente tren en dirección de Bettembourg que es donde vive Kitty.
Cuando llego a mi lugar de destino Kitty ya me está esperando en el estacionamiento.
—Te dije que podía tomar el autobús, no era necesario que vinieras por mí.
—Te recuerdo que estás embarazada y delicada de salud, ya hiciste mucho esfuerzo tomando el tren hasta aquí, además así tengo una excusa para sacar a mi bebé—dice al mismo tiempo que se acerca a mí y me toma el bulto de las manos.
La miro y le hago un puchero.
—Y yo que pensaba que lo hacías por mí.
—Tú sabes que te adoro con el alma—me dice bajito.
—¿Se puede saber por qué estás susurrando?
Se gira y mira al Peugeot 207 plateado que está parqueado justo a nuestro lado.
—Es que no quiero que Julio se ponga celoso.
—Tú cada día estás más loca—le hago saber mientras sonrío—, Mira que ponerle nombre a un vehículo.
—No hables así que es muy sensible y después se enoja conmigo.
A mí me entra la risa. Solo ella puede hacerme reír en estos momentos.
Kitty quita la alarma y rodea el carro mientras yo abro la puerta y tomo asiento.
—Bueno por lo menos he conseguido que te rías—me dice mientras ocupa el asiento del piloto. Tras una breve pausa añade—Hoy viene Rach e iremos a cenar a Esch, a ese restaurante Portugués que tanto te gusta.
—No es necesario, la verdad prefiero que cenemos algo en tu casa. Estoy algo cansada.
—Rach me previno que dirías eso, pero lo siento bonita... Tienes que recuperarte pronto porque mi sobrino te necesita sana y fuerte y para eso tienes que alimentarte así que no hay peros que valgan. Em no pudo venir porque mañana madruga, por lo tanto seremos solos nosotras tres.
Podría intentar que cambie de opinión pero sé que esta batalla la tengo perdida por lo que mejor no digo nada.
Llevamos varios minutos en silencio, en la radio está sonando “Skyfall” de Adele.
La escucho atentamente y me doy cuenta que así pensaba yo hace unos meses, que el cielo podía caerse, siempre y cuando estuviéramos juntas ella y yo, nada nos alcanzaría porque juntas podíamos hacerle frente a todo y a todos pero ahora que no está a mi lado siento que mi mundo se está desmoronando.
—Mañana tengo que ir a la oficina a firmar los papeles de mi indemnización—le suelto de golpe.
No dice nada pero sé que su cuerpo está en tensión por la forma que agarra el volante.
Unos minutos después me dice:
—¿Quieres que vaya contigo?
Lo pienso un momento, sé que será un momento difícil pero Kitty tiene sus obligaciones y esto es algo que debo enfrentar yo sola así que le respondo:
—No, tú tienes que ir a trabajar en la tarde... Además tengo que hablar con Santana sobre el embarazo y es mejor que estemos solas.
—¿Crees que la oficina sea el lugar adecuado para tratar ese tema?
—No sé si es el lugar más adecuado pero es mejor que estemos en un entorno seguro, donde podamos hablar de forma civilizada.
—En eso tienes razón, no dudes en llamar si me necesitas.
Ella sigue con la vista en la ruta
—Kitty—gira la cabeza y me mira—, Gracias.
Ella asiente y seguimos en silencio el resto del trayecto escuchando “Locked out of Heaven” de Bruno Mars.
En la mañana como había previsto vamos a ver a la ginecóloga de Kitty quien me hace una sonografía y confirma un embarazo de siete semanas, me indica tomar ácido fólico, hierro, entre otras medicinas prenatales.
También me recomienda con una colega suyo que es endocrinólogo, la cual después de explicarle la situación y las recomendaciones del doctor Tanaka, me da noticias alentadoras, me pone un tratamiento a base de PTU para mantener mis niveles de T4 Libre y de T3 Liberen en el rango normal-alto con la dosis más baja posible de medicamento anti-tiroideo.
Según explica, tratar de alcanzar esta meta minimizará el riesgo de que el bebé desarrolle hipotiroidismo o bocio.
Después de la consulta, ya mucho más tranquila y animada por las buenas noticias, acompaño a Kitty a su trabajo y aprovechando que estoy cerca de la oficina, decido pasar a firmar los papeles.
Cuando llego Mercedes preocupada por mi estado, se deshace en atenciones.
—Brittany, ¿estás segura que no quieres nada para tomar?
—Mercedes, muchas gracias pero estoy bien así—le digo por tercera vez desde que llegué—, Solo vine a firmar los papeles y me marcho enseguida.
—Lo siento pero no están impresos—anuncia con cara de pena—, Como me dijiste que pasarías por la tarde, pensaba tenerlos listo para esa hora prosigue un tanto agobiada.
—Mercedes tranquila. Puedo esperar que los imprimas pero te agradecería que te dieras prisa.
—Está bien, ¿por qué no aprovechas para saludar a la jefa?
—¿Santana está en la oficina?—le pregunto y siento cómo se me acelera el corazón.
Sé que dije que hablaría con ella pero de pronto me siento nerviosa. No sé si estoy preparada para enfrentarla.
—Pensé que estaría fuera.
—Tenía una reunión a primera hora y se canceló en último momento. Hace rato estaba al teléfono pero seguro que ya ha terminado. ¿Quieres que te anuncie?
Tenemos que hablar pero en el fondo tenía la esperanza que no estuviera, de esa forma tendría una excusa para prolongar lo nuestro.
Soy masoquista lo sé pero aún no estoy preparada para dejarlo ir.
—No, prefiero esperarte aquí. En cuanto firme los papeles, pasaré a despedirme.
—De acuerdo pero siéntate que estás muy pálida—me aconseja mientras se levanta de su mesa y se dirige al cuarto dónde está la impresora.
Comienzo a estar harta de que todos me digan lo que ya sé.
Sí, estoy pálida, ¿pero hay necesidad de recordármelo a cada instante?
En esos momentos de soledad me sumerjo en mis recuerdos.
Cada rincón de este lugar ha sido testigo de cada mirada, cada caricia; cada momento era mágico. Todo era tan distinto en ese entonces, pensaba que nuestro amor era suficiente... que sería eterno.
«Al final eso que dicen de que nada dura para siempre resultó ser verdad».
El sonido de los tacones de Mercedes sobre el parqué me saca de mis pensamientos.
—Ya está—me informa mientras camina hasta estar detrás de su mostrador. Pone unos papeles encima del mismo y me muestra con el dedo—, Solo tienes que revisar los datos y firma aquí.
Tomo el lapicero y firmo sin revisar nada, conozco a Santana y aunque estoy dolida con ella sé que es una profesional y nunca me perjudicaría en una cosa así.
Cuando termino le devuelvo el documento al mismo tiempo que ella me entrega un cheque.
Lo observo y creo que mis ojos se van a salir de sus órbitas.
—Mercedes, creo que has cometido un error al editar el cheque.
—¿Algún problema con los datos?
—No, el problema es el monto, es demasiado.
—Lo que pasa es que no calculé tus prestaciones como suele hacerse, la señora López me indicó el monto.
¡Qué!
¿Pero qué diablos..?
Con el cheque en las manos y poseída por los mil demonios dejo a Mercedes en la recepción desconcertada.
Me arde la sangre.
Llego hasta su puerta y entro en su oficina sin llamar dando un portazo
—¡¿Me puedes explicar qué significa esto?!
Santana deja de leer unos documentos que tiene en la mano y levanta la cabeza.
Su mirada se enciende.
Me mira con los ojos grandes abiertos, luego me hace un repaso de los pies a la cabeza y siento como si mi corazón se fuera a partir en dos por la rapidez de sus latidos, cuando su mirada se cruza con la mía, la luz de sus ojos se apaga.
—Hasta donde tengo entendido eso es un cheque—dice sin inmutarse ante mi tono de voz enojado.
—¡No te hagas la chistosa conmigo sabes muy bien que eso no es lo que te estoy preguntando!
—Si te refieres al monto, es la cantidad que estimé te correspondía.
—¡Tú has perdido el juicio! Es diez veces más de lo que legalmente me toca—digo al mismo tiempo que me acerco a su escritorio—¿A qué se debe eso? Una compensación por abrirte las piernas durante unos meses ¿eh?—le pregunto mientras le tiro el cheque sobre la mesa encima de los papeles que estaba leyendo—Algo así como: gracias por tus servicios puedes darte por bien pagada.
—¡Basta!—dice con la voz endurecida antes de levantarse de la silla—Puedes gritarme, odiarme e incluso hasta pegarme si eso te hace feliz porque sé que me lo merezco—aprieta la mandíbula y la luz de su mirada se apaga aún más si es posible.
Por un momento me siento mal por lo que acabo de decir.
Se ve tan triste que me parte el alma.
Yo, mi bocata y mi impulsividad.
Pero luego recuerdo que se casó y mi pesar desaparece tan pronto como llegó y vuelvo a estar molesta.
—Te juro que nada de lo que digas hará que me odie menos a mí misma por lo que te hice—murmura dejando caer los hombros—Reconozco que me he comportado como una imbécil y entiendo que estás dolida... pero no voy a permitir que ensucies el amor que te tengo, no voy a tolerar que rebajes nuestro amor a esto—nos señala a ambos y luego al cheque.
Tiene razón, estoy dolida y enferma de los celos, aún no puedo creer que yo haya apostado por lo nuestro y la haya preferido a ella.
Estoy llena de rabia y solo quiero lastimarla, quiero que sienta el mismo dolor que yo.
—Has decido dejarme y lo entiendo a pesar de que eso me está matando—sale detrás de su escritorio y con pequeños pasos se acerca a mí.
Levanta la mano, la lleva hasta mi rostro y la deja suspendida en el aire, toma un hondo respiro, la miro y parece llevar una batalla interna consigo mismo.
Cierra la mano hasta convertirla en un puño.
Yo me quedo con desilusión viendo como cae su mano sin llegar a tocarme, dejándome deseosa de su contacto.
—Yo sé que te he decepcionado y que piensas que he jugado contigo pero créeme cuando te digo que en estos momentos eres la persona más importante en mi vida y haré todo lo que pueda para que vuelvas a estar bien.
La sinceridad de sus palabras hace que me piquen los ojos.
Hace un nuevo intento y levanta las manos para tocarme, está vez parece que pierde la batalla que está llevando porque acuna mi rostro entre sus manos y aunque parece mentira vuelvo a sentirme viva.
Cierro los ojos y disfruto del calor que me recorre el cuerpo, al abrirlo me encuentro con su mirada llena de alivio.
Quizás contenta que no la rechazara.
«¿Por qué todo tiene que ser así?».
—Por favor Britt-Britt déjame cuidar de ti—me dice con ternura.
Los ojos se me llenan de lágrimas.
—No tienes que darme dinero para demostrar lo que sientes por mí.
—Con ese dinero te vas a poder mantener mientras te ocupas de tu salud y te recuperas sin tener que preocuparte en conseguir un empleo.
Dios esta mujer anula todos mis sentidos.
La miro y veo todo ese amor que dice sentir por mí. El dolor de sus ojos me confirma que no está fingiendo.
Me rehúso a creer que me he equivocado tanto.
Algo como lo que vivimos no se puede fingir y en el fondo, por más que quisiera odiarla no puedo, porque siempre fue honesta conmigo.
Pero... ¿por qué tuvo que casarse?
¿Por qué no me escogió?
¿Por qué no la pude conocer en otro tiempo?
—Estoy embarazada—suelto de golpe con la voz temblorosa.
Me mira con los ojos como platos.
Da un paso atrás y sus manos abandonan mi rostro.
—¿Embarazada? —pregunta tartamudeando.
Yo asiento y sus ojos inmediatamente se posan en mi vientre.
—No puede ser—se lleva las manos a la cabeza mientras niega con la misma—¿Cómo es posible?
—Cuando fuimos a practicarnos los exámenes unas enfermeras en prácticas pensaron que era tu prometida y se confundieron de tipo de examen me sometía yo y me hicieron el tratamiento de inseminación con tus óvulos… y funciono. El doctor Figgins te lo puedo confirmar, el me lo dijo yo no tenía idea. Fui a buscar los exámenes cuando me lo dijo.
—No tiene que confirmarme nada, claramente confió en ti y en lo que me cuentas, pero esto no puede estar pasando… no así—sus palabras me llenan de tristeza, nunca pensé que se pusiera a dar saltos de alegría pero no me esperaba que reaccionara de esa forma.
Sé que un embarazo en estos momentos y como paso complica mucho su situación pero me destroza que piense primero en el problema que podría causarle en su matrimonio antes que en nuestro bebé.
—Te lo informo porque creo que tienes derecho a saberlo no porque espere nada de ti—le digo con rabia mientras las lágrimas corren más de prisa—Puedes estar tranquila.
—No, no llores por favor mi vida—me pide. Sale de su asombro y se acerca nuevamente. Trata de tocarme pero le retiro la cara—Me he explicado mal, es solo que no puedo creer que esté pasando. Yo… yo he soñado tanto con este momento que me parece increíble que esté sucediendo.
—Bueno siento mucho complicarte las cosas—digo mientras me seco las lágrimas de mala gana con el dorso de la mano.
Me niego a seguir llorando.
No recuerdo haber llorado tanto en tan poco tiempo en veinte y cuatro años. Últimamente parece ser que es todo lo que soy capaz de hacer.
—No digas eso, tú nunca me complicarías la vida. Si tener un hijo contigo es lo que siempre he soñado. No importa como pasara. Es nuestro.
—San tú y yo nunca hemos hablado de tener niños así que me cuesta creer que soñaras con tenerlos conmigo.
—No entiendes, pero aunque te parezca absurdo, antes de conocerte soñé que dabas a luz un hijo mío.
La miro con cara de circunstancia.
—¿Nunca has soñado con una persona a la que jamás has visto en tu vida?—me pregunta mirándome directamente a los ojos y yo la miro a través de mis pestañas aún húmedas por las lágrimas sin entender nada.
—Mira, no estoy entiendo nada, ¿de qué hablas?
—Hablo de ti. Te soñé, hace más de seis años... Soñé que me dabas un hijo.
Estoy tan impactada por sus palabras que cuando levanta las manos y me acaricia la cara con una delicadeza que bien podría ser devoción no se lo impido y me quedo absorta en cada sílaba que sale de su boca.
—Pensé que era solo un sueño hasta que te vi hace unos años y supe que eras tú, que eras real.
Esto no tiene sentido y mi cara debe ser todo un poema porque estoy cada vez más confundida.
—San tú y yo nos conocimos hace apenas ocho meses, lo que dices no tiene ni pie ni cabeza.
—Te equivocas—replica observándome fijamente—, Te vi por primera vez hace más de cinco años.
Me levanto, me doy una ducha y desayuno unos huevos revueltos con una tostada y un café con leche, sigo sin tener hambre pero igual que el día anterior me esfuerzo en comérmelo todo.
Cuando me miro en el espejo me doy cuenta que sigo muy pálida y eso me preocupa.
—Debo ver un médico con urgencia.
Decido llamar a mi ginecóloga para tomar una cita pero cuando voy a marcar su número veo varias llamadas perdidas de la oficina, lo que me sorprende.
Inmediatamente me entran los nervios y toda la calma que sentía durante el día de ayer desaparece.
Extraño tanto a Santana pero no puedo hablar con ella, todavía no me siento preparada.
No sé si devolver o no la llamada, llevo desde el domingo sin hablar con ella y cada día que pasa es una batalla ganada.
Soy un mujer fuerte no puedo derrumbarme con una simple llamada y tarde o temprano tendré que hacerle frente a esta situación.
Con ese pensamiento logro marcar el número de la oficina.
—López Consulting bonjour.
—Buenos días Mercedes, soy Brittany.
—Hola Brittany, ¿cómo te encuentras? Supe que estabas un poco indispuesta.
—Mejor gracias.
—Me alegra saberlo, la señora López me dijo que ya no trabajarías más con nosotros. Te juro que la noticia me dejó con la boca abierta todavía no me lo puedo creer...
—Mercedes—la corto en un tono brusco porque no quiero hablar de ese tema con ella—Tengo varias llamadas de la oficina, ¿Sabes por qué Santana me ha llamado?
—A decir verdad, he sido yo quien te ha llamado.
Al escuchar eso me siento desilusionada y un poco triste.
No sé por qué pensé que sería ella quien llamaría cuando yo misma le pedí que no lo hiciera, pero aun así, creí que insistiría aunque sea un poco por recuperar lo nuestro.
Me duele ver que no pude estar más equivocada.
—Mercedes, como tú misma acabas de decir ya no trabajo más en la empresa así que si tienes alguna pregunta relacionada con un contrato o algún cliente te sugiero que lo hables con Santana—le suelto todo atropelladamente e inmediatamente me arrepiento de ser tan desagradable y pagar con ella mi molestia y desilusión.
—En realidad te llamaba para decirte que los papeles de tu liquidación están listos y que puedes pasar a firmarlos en cuanto te sea posible.
Esas palabras hacen que se me llenen los ojos de lágrimas.
No pensé que arreglaría todo tan pronto.
No puedo creer que tenga tanta prisa por terminar lo nuestro.
¿Tan poco le importé que se quiere quitar ese problema de encima con tanta rapidez?
Me muerdo el labio con fuerzas.
—¡Aló! ¿Britt estás ahí?
Trago saliva y respiro hondo.
—Disculpa mi desconcierto pero no pensé que estarían listos tan pronto.
—La señora López me pidió que le diera prioridad a ese asunto, supuse que como has estado delicada de salud a lo mejor te urgía terminar con ese papeleo de una vez para que pudieras descansar.
—Sí, claro—le respondo tratando de ocultar el dolor en mi voz.
No pensé que terminaría con lo nuestro de una manera tan impersonal.
Le pidió a su secretaria que gestionara mi indemnización lo más pronto posible.
¡Pero que estúpida he sido!
Ni siquiera se ha tomado la delicadeza de llamarme ella misma, lo ha gestionado todo como si fuera una transacción de negocios y yo pensando que esta separación le dolía a ella tanto como a mí.
Con el ánimo por el suelo y un nudo en la garganta le respondo:
—Gracias Mercedes. Pasaré mañana en la tarde a firmar si te parece bien.
—Por supuesto Brittany cuando quieras.
—Hasta mañana—me despido y aunque me juré a mí misma no volver a llorar, me superan las ganas.
Dicen que el amor duele para recordarnos que aún estamos vivos, entonces ¿por qué siento que me muero poco a poco?
¿Por qué parece que mi vida está en suspenso desde que no estamos juntas?
Mañana acabará todo y ella podrá seguir adelante y ser feliz, quizás hasta tenga hijos y yo me seguiré hundiendo en esta miseria que llamamos vida.
Y para demostrarme que estoy equivocada o que tengo la razón, por primera vez desde que estoy embarazada llegan las náuseas. Salgo disparada hacia el baño y vomito todo el desayuno.
Una vez recuperada de las arcadas, decido no llamar a mi ginecóloga como lo tenía pensado.
No tengo ganas de ir sola al médico.
Si me voy a ir a vivir con Kitty, lo mejor es buscar un médico en Luxemburgo de una vez.
Así que le envió un mensaje a Kitty y le pido que haga una cita con su ginecólogo lo más pronto posible dado que no me siento bien.
Mientras estuve vomitando sentí una ligera presión en el bajo vientre.
«Debo empezar un tratamiento rápidamente para mi hipertiroidismo».
En lo que espero una respuesta me recuesto un rato y trato de descansar aunque me es imposible, me siento sin fuerzas, me cuesta respirar y me duele todo el cuerpo.
Por suerte su llamada no se hace esperar y me explica que su médico ha aceptado verme al día siguiente a primera hora, por lo que me aconseja que duerma en su casa esta noche y así en la mañana podrá acompañarme al doctor.
Hago caso a lo que me dice y preparo un pequeño bulto con lo necesario y llamo a mi hermano para decirle que no dormiré en casa esa noche.
Tomo el tren de Hayange hacia Luxembourgo que dura unos cuarenta y cinco minutos.
Al llegar a la estación consulto la hora en mi reloj y me doy cuenta que tengo quince minutos para cambiar de terminar y poder tomar el siguiente tren en dirección de Bettembourg que es donde vive Kitty.
Cuando llego a mi lugar de destino Kitty ya me está esperando en el estacionamiento.
—Te dije que podía tomar el autobús, no era necesario que vinieras por mí.
—Te recuerdo que estás embarazada y delicada de salud, ya hiciste mucho esfuerzo tomando el tren hasta aquí, además así tengo una excusa para sacar a mi bebé—dice al mismo tiempo que se acerca a mí y me toma el bulto de las manos.
La miro y le hago un puchero.
—Y yo que pensaba que lo hacías por mí.
—Tú sabes que te adoro con el alma—me dice bajito.
—¿Se puede saber por qué estás susurrando?
Se gira y mira al Peugeot 207 plateado que está parqueado justo a nuestro lado.
—Es que no quiero que Julio se ponga celoso.
—Tú cada día estás más loca—le hago saber mientras sonrío—, Mira que ponerle nombre a un vehículo.
—No hables así que es muy sensible y después se enoja conmigo.
A mí me entra la risa. Solo ella puede hacerme reír en estos momentos.
Kitty quita la alarma y rodea el carro mientras yo abro la puerta y tomo asiento.
—Bueno por lo menos he conseguido que te rías—me dice mientras ocupa el asiento del piloto. Tras una breve pausa añade—Hoy viene Rach e iremos a cenar a Esch, a ese restaurante Portugués que tanto te gusta.
—No es necesario, la verdad prefiero que cenemos algo en tu casa. Estoy algo cansada.
—Rach me previno que dirías eso, pero lo siento bonita... Tienes que recuperarte pronto porque mi sobrino te necesita sana y fuerte y para eso tienes que alimentarte así que no hay peros que valgan. Em no pudo venir porque mañana madruga, por lo tanto seremos solos nosotras tres.
Podría intentar que cambie de opinión pero sé que esta batalla la tengo perdida por lo que mejor no digo nada.
Llevamos varios minutos en silencio, en la radio está sonando “Skyfall” de Adele.
La escucho atentamente y me doy cuenta que así pensaba yo hace unos meses, que el cielo podía caerse, siempre y cuando estuviéramos juntas ella y yo, nada nos alcanzaría porque juntas podíamos hacerle frente a todo y a todos pero ahora que no está a mi lado siento que mi mundo se está desmoronando.
—Mañana tengo que ir a la oficina a firmar los papeles de mi indemnización—le suelto de golpe.
No dice nada pero sé que su cuerpo está en tensión por la forma que agarra el volante.
Unos minutos después me dice:
—¿Quieres que vaya contigo?
Lo pienso un momento, sé que será un momento difícil pero Kitty tiene sus obligaciones y esto es algo que debo enfrentar yo sola así que le respondo:
—No, tú tienes que ir a trabajar en la tarde... Además tengo que hablar con Santana sobre el embarazo y es mejor que estemos solas.
—¿Crees que la oficina sea el lugar adecuado para tratar ese tema?
—No sé si es el lugar más adecuado pero es mejor que estemos en un entorno seguro, donde podamos hablar de forma civilizada.
—En eso tienes razón, no dudes en llamar si me necesitas.
Ella sigue con la vista en la ruta
—Kitty—gira la cabeza y me mira—, Gracias.
Ella asiente y seguimos en silencio el resto del trayecto escuchando “Locked out of Heaven” de Bruno Mars.
En la mañana como había previsto vamos a ver a la ginecóloga de Kitty quien me hace una sonografía y confirma un embarazo de siete semanas, me indica tomar ácido fólico, hierro, entre otras medicinas prenatales.
También me recomienda con una colega suyo que es endocrinólogo, la cual después de explicarle la situación y las recomendaciones del doctor Tanaka, me da noticias alentadoras, me pone un tratamiento a base de PTU para mantener mis niveles de T4 Libre y de T3 Liberen en el rango normal-alto con la dosis más baja posible de medicamento anti-tiroideo.
Según explica, tratar de alcanzar esta meta minimizará el riesgo de que el bebé desarrolle hipotiroidismo o bocio.
Después de la consulta, ya mucho más tranquila y animada por las buenas noticias, acompaño a Kitty a su trabajo y aprovechando que estoy cerca de la oficina, decido pasar a firmar los papeles.
Cuando llego Mercedes preocupada por mi estado, se deshace en atenciones.
—Brittany, ¿estás segura que no quieres nada para tomar?
—Mercedes, muchas gracias pero estoy bien así—le digo por tercera vez desde que llegué—, Solo vine a firmar los papeles y me marcho enseguida.
—Lo siento pero no están impresos—anuncia con cara de pena—, Como me dijiste que pasarías por la tarde, pensaba tenerlos listo para esa hora prosigue un tanto agobiada.
—Mercedes tranquila. Puedo esperar que los imprimas pero te agradecería que te dieras prisa.
—Está bien, ¿por qué no aprovechas para saludar a la jefa?
—¿Santana está en la oficina?—le pregunto y siento cómo se me acelera el corazón.
Sé que dije que hablaría con ella pero de pronto me siento nerviosa. No sé si estoy preparada para enfrentarla.
—Pensé que estaría fuera.
—Tenía una reunión a primera hora y se canceló en último momento. Hace rato estaba al teléfono pero seguro que ya ha terminado. ¿Quieres que te anuncie?
Tenemos que hablar pero en el fondo tenía la esperanza que no estuviera, de esa forma tendría una excusa para prolongar lo nuestro.
Soy masoquista lo sé pero aún no estoy preparada para dejarlo ir.
—No, prefiero esperarte aquí. En cuanto firme los papeles, pasaré a despedirme.
—De acuerdo pero siéntate que estás muy pálida—me aconseja mientras se levanta de su mesa y se dirige al cuarto dónde está la impresora.
Comienzo a estar harta de que todos me digan lo que ya sé.
Sí, estoy pálida, ¿pero hay necesidad de recordármelo a cada instante?
En esos momentos de soledad me sumerjo en mis recuerdos.
Cada rincón de este lugar ha sido testigo de cada mirada, cada caricia; cada momento era mágico. Todo era tan distinto en ese entonces, pensaba que nuestro amor era suficiente... que sería eterno.
«Al final eso que dicen de que nada dura para siempre resultó ser verdad».
El sonido de los tacones de Mercedes sobre el parqué me saca de mis pensamientos.
—Ya está—me informa mientras camina hasta estar detrás de su mostrador. Pone unos papeles encima del mismo y me muestra con el dedo—, Solo tienes que revisar los datos y firma aquí.
Tomo el lapicero y firmo sin revisar nada, conozco a Santana y aunque estoy dolida con ella sé que es una profesional y nunca me perjudicaría en una cosa así.
Cuando termino le devuelvo el documento al mismo tiempo que ella me entrega un cheque.
Lo observo y creo que mis ojos se van a salir de sus órbitas.
—Mercedes, creo que has cometido un error al editar el cheque.
—¿Algún problema con los datos?
—No, el problema es el monto, es demasiado.
—Lo que pasa es que no calculé tus prestaciones como suele hacerse, la señora López me indicó el monto.
¡Qué!
¿Pero qué diablos..?
Con el cheque en las manos y poseída por los mil demonios dejo a Mercedes en la recepción desconcertada.
Me arde la sangre.
Llego hasta su puerta y entro en su oficina sin llamar dando un portazo
—¡¿Me puedes explicar qué significa esto?!
Santana deja de leer unos documentos que tiene en la mano y levanta la cabeza.
Su mirada se enciende.
Me mira con los ojos grandes abiertos, luego me hace un repaso de los pies a la cabeza y siento como si mi corazón se fuera a partir en dos por la rapidez de sus latidos, cuando su mirada se cruza con la mía, la luz de sus ojos se apaga.
—Hasta donde tengo entendido eso es un cheque—dice sin inmutarse ante mi tono de voz enojado.
—¡No te hagas la chistosa conmigo sabes muy bien que eso no es lo que te estoy preguntando!
—Si te refieres al monto, es la cantidad que estimé te correspondía.
—¡Tú has perdido el juicio! Es diez veces más de lo que legalmente me toca—digo al mismo tiempo que me acerco a su escritorio—¿A qué se debe eso? Una compensación por abrirte las piernas durante unos meses ¿eh?—le pregunto mientras le tiro el cheque sobre la mesa encima de los papeles que estaba leyendo—Algo así como: gracias por tus servicios puedes darte por bien pagada.
—¡Basta!—dice con la voz endurecida antes de levantarse de la silla—Puedes gritarme, odiarme e incluso hasta pegarme si eso te hace feliz porque sé que me lo merezco—aprieta la mandíbula y la luz de su mirada se apaga aún más si es posible.
Por un momento me siento mal por lo que acabo de decir.
Se ve tan triste que me parte el alma.
Yo, mi bocata y mi impulsividad.
Pero luego recuerdo que se casó y mi pesar desaparece tan pronto como llegó y vuelvo a estar molesta.
—Te juro que nada de lo que digas hará que me odie menos a mí misma por lo que te hice—murmura dejando caer los hombros—Reconozco que me he comportado como una imbécil y entiendo que estás dolida... pero no voy a permitir que ensucies el amor que te tengo, no voy a tolerar que rebajes nuestro amor a esto—nos señala a ambos y luego al cheque.
Tiene razón, estoy dolida y enferma de los celos, aún no puedo creer que yo haya apostado por lo nuestro y la haya preferido a ella.
Estoy llena de rabia y solo quiero lastimarla, quiero que sienta el mismo dolor que yo.
—Has decido dejarme y lo entiendo a pesar de que eso me está matando—sale detrás de su escritorio y con pequeños pasos se acerca a mí.
Levanta la mano, la lleva hasta mi rostro y la deja suspendida en el aire, toma un hondo respiro, la miro y parece llevar una batalla interna consigo mismo.
Cierra la mano hasta convertirla en un puño.
Yo me quedo con desilusión viendo como cae su mano sin llegar a tocarme, dejándome deseosa de su contacto.
—Yo sé que te he decepcionado y que piensas que he jugado contigo pero créeme cuando te digo que en estos momentos eres la persona más importante en mi vida y haré todo lo que pueda para que vuelvas a estar bien.
La sinceridad de sus palabras hace que me piquen los ojos.
Hace un nuevo intento y levanta las manos para tocarme, está vez parece que pierde la batalla que está llevando porque acuna mi rostro entre sus manos y aunque parece mentira vuelvo a sentirme viva.
Cierro los ojos y disfruto del calor que me recorre el cuerpo, al abrirlo me encuentro con su mirada llena de alivio.
Quizás contenta que no la rechazara.
«¿Por qué todo tiene que ser así?».
—Por favor Britt-Britt déjame cuidar de ti—me dice con ternura.
Los ojos se me llenan de lágrimas.
—No tienes que darme dinero para demostrar lo que sientes por mí.
—Con ese dinero te vas a poder mantener mientras te ocupas de tu salud y te recuperas sin tener que preocuparte en conseguir un empleo.
Dios esta mujer anula todos mis sentidos.
La miro y veo todo ese amor que dice sentir por mí. El dolor de sus ojos me confirma que no está fingiendo.
Me rehúso a creer que me he equivocado tanto.
Algo como lo que vivimos no se puede fingir y en el fondo, por más que quisiera odiarla no puedo, porque siempre fue honesta conmigo.
Pero... ¿por qué tuvo que casarse?
¿Por qué no me escogió?
¿Por qué no la pude conocer en otro tiempo?
—Estoy embarazada—suelto de golpe con la voz temblorosa.
Me mira con los ojos como platos.
Da un paso atrás y sus manos abandonan mi rostro.
—¿Embarazada? —pregunta tartamudeando.
Yo asiento y sus ojos inmediatamente se posan en mi vientre.
—No puede ser—se lleva las manos a la cabeza mientras niega con la misma—¿Cómo es posible?
—Cuando fuimos a practicarnos los exámenes unas enfermeras en prácticas pensaron que era tu prometida y se confundieron de tipo de examen me sometía yo y me hicieron el tratamiento de inseminación con tus óvulos… y funciono. El doctor Figgins te lo puedo confirmar, el me lo dijo yo no tenía idea. Fui a buscar los exámenes cuando me lo dijo.
—No tiene que confirmarme nada, claramente confió en ti y en lo que me cuentas, pero esto no puede estar pasando… no así—sus palabras me llenan de tristeza, nunca pensé que se pusiera a dar saltos de alegría pero no me esperaba que reaccionara de esa forma.
Sé que un embarazo en estos momentos y como paso complica mucho su situación pero me destroza que piense primero en el problema que podría causarle en su matrimonio antes que en nuestro bebé.
—Te lo informo porque creo que tienes derecho a saberlo no porque espere nada de ti—le digo con rabia mientras las lágrimas corren más de prisa—Puedes estar tranquila.
—No, no llores por favor mi vida—me pide. Sale de su asombro y se acerca nuevamente. Trata de tocarme pero le retiro la cara—Me he explicado mal, es solo que no puedo creer que esté pasando. Yo… yo he soñado tanto con este momento que me parece increíble que esté sucediendo.
—Bueno siento mucho complicarte las cosas—digo mientras me seco las lágrimas de mala gana con el dorso de la mano.
Me niego a seguir llorando.
No recuerdo haber llorado tanto en tan poco tiempo en veinte y cuatro años. Últimamente parece ser que es todo lo que soy capaz de hacer.
—No digas eso, tú nunca me complicarías la vida. Si tener un hijo contigo es lo que siempre he soñado. No importa como pasara. Es nuestro.
—San tú y yo nunca hemos hablado de tener niños así que me cuesta creer que soñaras con tenerlos conmigo.
—No entiendes, pero aunque te parezca absurdo, antes de conocerte soñé que dabas a luz un hijo mío.
La miro con cara de circunstancia.
—¿Nunca has soñado con una persona a la que jamás has visto en tu vida?—me pregunta mirándome directamente a los ojos y yo la miro a través de mis pestañas aún húmedas por las lágrimas sin entender nada.
—Mira, no estoy entiendo nada, ¿de qué hablas?
—Hablo de ti. Te soñé, hace más de seis años... Soñé que me dabas un hijo.
Estoy tan impactada por sus palabras que cuando levanta las manos y me acaricia la cara con una delicadeza que bien podría ser devoción no se lo impido y me quedo absorta en cada sílaba que sale de su boca.
—Pensé que era solo un sueño hasta que te vi hace unos años y supe que eras tú, que eras real.
Esto no tiene sentido y mi cara debe ser todo un poema porque estoy cada vez más confundida.
—San tú y yo nos conocimos hace apenas ocho meses, lo que dices no tiene ni pie ni cabeza.
—Te equivocas—replica observándome fijamente—, Te vi por primera vez hace más de cinco años.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
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Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
buuuueennooo,. ahora mas que nunca santana poniendo los ovarios sobre la mesa de una facking ves!!!
sinceramente como ya dije no ciento el lamento de santana,...
a ver si de una ves santana le dice la verdad,.. y no el dichoso destino y bla bla bla!!! ( se nota que no le paso una a santana?) y si britt le dice lo de su enfermedad??
nos vemos!!!
buuuueennooo,. ahora mas que nunca santana poniendo los ovarios sobre la mesa de una facking ves!!!
sinceramente como ya dije no ciento el lamento de santana,...
a ver si de una ves santana le dice la verdad,.. y no el dichoso destino y bla bla bla!!! ( se nota que no le paso una a santana?) y si britt le dice lo de su enfermedad??
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Bueno al menos empieza a haber un poco de sinceridad por parte de San ... Y que bueno que por fin Britt le dijo del embarazo ahora a ocuparse de ese bb y su salud y que a la morena la deje de lado porque en sus intentos por hacerla sentir mejor o recuperarla solo la caga mas :/
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Es tiempo ya de que santana sea sincera en algo no??????
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
buuuueennooo,. ahora mas que nunca santana poniendo los ovarios sobre la mesa de una facking ves!!!
sinceramente como ya dije no ciento el lamento de santana,...
a ver si de una ves santana le dice la verdad,.. y no el dichoso destino y bla bla bla!!! ( se nota que no le paso una a santana?) y si britt le dice lo de su enfermedad??
nos vemos!!!
Hola lu, ya era hora ¬¬ y ni me alegro xq es lo que debía hacer la vrdd ¬¬ La vrdd yo tmpoco... ni sikiera un poquito la vrdd =/ Espero que sea ya xq no entiendo xq atrasa las cosas ¬¬ JAjaaj no entendí esa parte xD Espero y si así se siente mal q estando enferma la hace sufrir ¬¬ Saludos =D
JVM escribió:Bueno al menos empieza a haber un poco de sinceridad por parte de San ... Y que bueno que por fin Britt le dijo del embarazo ahora a ocuparse de ese bb y su salud y que a la morena la deje de lado porque en sus intentos por hacerla sentir mejor o recuperarla solo la caga mas :/
Hola, ya era hora ¬¬ nose q espero. Britt sigue pensando en santana, cosa q la morena no hace... kizas debería aprender un pqouito, np¿? Nose xq, pero me voy más por la segunda opción ¬¬, pero espero equivocarme. Saludos =D
micky morales escribió:Es tiempo ya de que santana sea sincera en algo no??????
Hola, pfff hace rato la vrdd ¬¬ nose q esta esperando la vrdd... q los chanchitos vuelen ¬¬ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 8
Capitulo 8
Ahora es mi turno de mirarla con los ojos como platos.
¿Nos vimos hace cinco años?
¿Pero por qué no recuerdo?
Trato de buscar en mi mente aquel encuentro pero nada... es el blanco total.
No tengo memoria de haberla visto antes. Tiene que haber un error, de haber sido así la hubiera reconocido como lo que es, el amor de mi vida.
Tiene que estar confundida.
—Estás equivocada si te hubiera conocido antes estoy segura que no te hubiera olvidado y no te recuerdo—digo zafándome de su agarre.
—Pero yo a ti sí, tanto que tengo el recuerdo grabado a fuego en mi memoria.
No es cierto.
Me rehúso a creer que la vida me haya jugado tan sucio.
Siento que me da vuelta todo y me fallan las rodillas. Doy dos pasos atrás y me dejo caer en la silla más cercana.
Se arrodilla en frente de mí y busca mi mirada.
—Estabas en el Sabor Latino con tu amiga Rachel y llevabas un pantalón fucsia con una blusa animal print que dejaba mucha piel a la vista…
¡Santo Dios¡
Recuerdo ese día porque fue el mismo en que recibí la noticia de que había sido aceptada en la facultad de economía y salí con las chicas a celebrarlo pero hace tanto tiempo que no entiendo cómo es que ella lo recuerda.
Pero lo que es peor aún, ¿cómo es posible que yo no la recuerde?
—¿Cómo es que no me acuerdo de haberte visto?—murmuro más para mí que para ella.
Santana esboza una sonrisa triste.
—Ha de ser porque no me viste, pasaste por mi lado e incluso hasta intercambiaste unas palabras con Marley pero a mí no me miraste.
¡Mierda!
Es cierto.
Creo que cruce dos o tres palabras con Marley pero no me fijé si estaba acompañada.
En silencio levanto los ojos al cielo y maldigo a los dioses por haberla puesto en mi camino cuando pudo ser sólo mía y que yo no me fijara en ella.
Mi cabeza trabaja a toda prisa... espera un momento.
Ahora entiendo muchas cosas, como cuando me dijo “gracias por brindarme toda tu atención esta vez” o que tenía un piercing en el ombligo. Cada frase con doble sentido que ha dicho desde que nos conocemos vuelve a mi mente como un rayo de luz aclarando tantas cosas que en aquel entonces no entendía.
—No me viste, sin embargo yo no he podido dejar de pensar en ti ni un solo minuto—continúa con los ojos iluminados—¿Entiendes ahora lo que significa para mí este hijo sin importar cómo paso? Es nuestro y eso es lo que importa ¿Entiendes por qué debemos estar juntas?
Esto es demasiada información para mí, comienzo a agobiarme.
Su historia es muy linda aunque casi increíble pero en vez de llenarme de alegría lo que hace es entristecerme.
Si lleva tanto tiempo deseándome, pensando en mí como dice, entonces ¿cómo es que va y se casa a la primera?
Nada de esta conversación tiene sentido.
—San esto no cambia nada—me levanto de golpe y el hecho hace que me mareé otra vez. Pongo una mano en el respaldo de la silla para sostenerme.
Santana que no pierde detalle de mis movimientos se levanta con la misma rapidez y me pasa una mano por la cintura acercándome a ella mientras me sostiene con fuerza.
—¿Te sientes mal?
Sacudo la cabeza.
Santana no me suelta y se lo agradezco porque sino me caería aquí mismo y lo último que necesito es agregarle más drama a este asunto.
—¿Cómo puedes decir que eso no cambia nada? ¿Acaso no has escuchado lo que te he dicho?—me pregunta con dulzura—Tú y yo estamos hechos para estar juntas y esto—dice antes de posar su otra mano mi vientre—, Es la prueba de ello.
—Si fuera tan sencillo como lo pintas todo sería muy diferente—murmuro apartándome de ella.
Me aseguro de que estoy bien, que el mareo se me pasó, que puedo dar dos pasos sin caerme en el intento y me dirijo hacia la puerta.
—Las cosas son complicadas, pero eso no significa que no puedan solucionarse—grita a mi espalda con desesperación—No te vayas por favor.
Su súplica hace que me detenga.
Me giro y la encaro.
—¿Para qué quieres que me quede? Ya he escuchado lo que tenías que decirme pero eso no cambia nada el hecho de que te hayas casado y que ya no podamos estar juntas.
—¿Por qué no vamos a comer algo y hablamos más tranquilas?
—No tengo hambre, lo que estoy es muy cansada.
Y es cierto.
Descubrir y procesar tantas cosas ha sido agotador. Estoy deseando llegar a casa de Kitty y tirarme en la cama.
Santana se acerca cautelosamente.
—Déjame llevarte a tu casa.
—No es necesario, puedo tomar el tren.
—Eso ni hablar, no voy a dejar que en tu estado andes por ahí sola—replica rápidamente.
Hace unas semanas atrás su preocupación hubiera hecho que me derritiera por dentro.
«Todavía lo hace».
Puede ser. No lo sé. Estoy hecha un lío.
Abro la boca al mismo tiempo que ella da un paso más, su cercanía me corta y no logro pronunciar nada más. Con mucho cuidado acomoda un mechón de pelo detrás de mi oreja y me perfora con su intensa mirada.
—Por favor, déjame cuidar de ti—susurra cerca de mis labios.
Y sus palabras rompen todas mis barreras.
«Cuidar de mí, qué más quisiera yo pero, ¿hasta cuándo?».
Ese pensamiento no me impide asentir. Sus ojos se iluminan ante mi respuesta y me da un breve beso en los labios que me sabe corto.
Estoy loca, lo sé.
Lo más sensato sería que salga por esa puerta y me olvide de todo esto pero el deseo de tenerla cerca, esa cuerda invisible que me atrae hacia ella y mi vulnerabilidad del momento, no ayudan mucho y me impiden ser coherente.
—Muchas gracias—me dice
Salimos de la oficina y al pasar por la mesa de Mercedes y Santana le ordena que anule sus citas porque estará fuera el resto de la tarde.
—¿Y si llama la señora Elaine qué le digo?
—Le dices que no estoy—le responde secamente.
Yo bajo la cabeza incómoda por la situación.
—Claro, disculpe señora...
Pero antes de que termine su frase ya estamos cruzando la puerta.
Santana no dice nada mientras bajamos por el ascensor pero todo su cuerpo está en tensión, muestra de que la pregunta de Mercedes la ha molestado; aunque ella nunca ha hecho ningún comentario al respecto sé que se imagina como todo el mundo lo que pasa entre Santana y yo.
—Me estoy quedando donde Kitty—le anuncio al instante que llegamos al vestíbulo—, Así que no tienes que llevarme hasta mi casa.
—¿Por qué te estás quedando con ella?—pregunta mientras salimos a la calle.
—Tenía cita con su médico esta mañana, además pronto me quedaré con ella hasta que consiga un lugar donde vivir.
—No entiendo.
—Mi hermano puso en venta nuestra casa.
Santana detiene sus pasos me mira detenidamente con sus ojos llenos de preocupación.
—¿Por qué hizo eso, acaso tienen problemas económicos?
—No—respondo exasperada—, No todo tiene que ver con dinero.
—Disculpa no quise incomodarte. Solo me pareció extraño.
—No, discúlpame tú a mí, últimamente estoy irritable.
—Es normal, estás embarazada—dice con tanta ternura que me dan ganas de abrazarla y no soltarla nunca más.
Nos miramos durante unos instantes y veo en sus ojos el mismo deseo. Sé que se está conteniendo para no besarme y abrazarme ahora mismo y yo me muero porque lo haga.
—Vamos, el auto está aquí cerca—propone poniéndome una mano en la parte baja de la espalda, cortando nuestro momento de intimidad y yo se lo agradezco porque me cuesta un mundo resistirme a ella.
Al llegar al vehículo me abre la puerta y yo me acomodo. Cuando nos incorporamos en el tráfico le explico las razones por la que decidimos vender la casa, ella no dice nada, solo asiente de vez en cuando.
En la radio está sonando “Hold my hand” de Michael Jackson con Akon. Miro por la ventana mientras dejamos la ciudad atrás perdida en la letra de la canción:
This life don't last forever (hold my hand)
So tell me what we're waitin for (hold my hand)
Better off being together (hold my hand)
Than being miserable alone (hold my hand)
Cause I've been there before
And you've been there before
But together we can be alright.
Cause when it gets dark and when it gets cold
We can just hold eachother till we see the sunlight
So if you just hold my hand
Baby I promise that I'll do all I can
Things will get better if you just hold my hand
Nothing can come in between us if you just hold
hold my
hold my
hold my hand.
The nights are getting darker (hold my hand)
And there's no peace inside (hold my hand)
So why make our lives harder (hold my hand)
By fighting love, tonight.
Cause I've been there before
And you've been there before
But together we can be alright.
Cause when it gets dark and when it gets cold
We can just hold each other till we see the sunlight
So if you just hold my hand
Baby I promise that I'll do all I can
(if you just,if you just)
Things will get better
if you just hold my hand
Nothing can come in between us
if you just hold
hold my
hold my hand
I can tell you're tired of being lonely(yehhh)
Take my hand dont let go baby hold me(hold mee)
Come to me let me be your one and only(hold my haand)
So I can make it alright til' the morning(hold my
hand).
Estoy sumergida en mis pensamientos disfrutando de esta hermosa canción cuando volteo mi cabeza en su dirección, la encuentro con la mirada en mi vientre.
—¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?
—Siete semanas. ¿No vas a preguntarme nada más de cómo paso?
—Ya te dije que confió en ti. Además todo tiene sentido, pero si estas más tranquila yo misma hablare con el doctor que te dio lo que paso.
—Figgins, el doctor Figgins. Dijo que si queríamos hacer algo contra la clínica o la enfermera, nos entendía. Pero…, pero yo no quiero hacer nada. Este bebé ya está aquí y es mío. Todos sabrán que nos sometimos a un tratamiento para que quedaras embarazada.
—Las chicas saben la verdad.
—Está bien, no pasa nada. Pero, no quiero que la gente piense que nuestro bebé es por error. Nadie lo sabrá. Nuestro bebé fue planeado. Hablare con el doctor para decirle que no vamos hacer nada. Como te dije antes por algo paso y es nuestro bebé. Y para que diga lo mismo—dice con convicción—¿Está bien?, quiero decir... El bebé, ¿está sano?—pregunta con una inquietud evidente.
Me llevo la mano a la barriga, aún me cuesta creer que hay algo ahí adentro.
—Sí, por el momento está bien.
—¿Cómo que por el momento? ¿Eso qué significa?—inquiere más angustiada, además de nerviosa—, ¿El bebé está en peligro? ¿Qué más fue lo que dijo el médico?
—Que mi embarazo es de alto riesgo.
No bien he terminado la frase cuando ya Santana empieza a orillar el carro en plena carretera.
—¿Qué haces?—le pregunto mientras miro en todas las direcciones antes de girarme hacia ella y descubrir su mirada llena de pánico—, No puedes pararte en la autopista al menos que sea un caso de emergencia.
—Me estás diciendo que puedes perder a nuestro bebé, para mí eso es una emergencia.
—¡No seas bruta! No lo estoy perdiendo en estos momentos, es una posibilidad. Así que has el favor y vuelve a poner el carro en marcha.
—Britt-Britt no me puedes decir eso y esperar que siga manejando...
—Eso es precisamente lo que vas a hacer. A doscientos metros hay una estación de gasolina, si quieres te puedes parar y te explico lo que dijo el médico.
Me mira, está ansiosa pero sabe que tengo razón, así que enciende el auto y se incorpora en el tráfico otra vez.
Al llegar a la estación Shell, me abre la puerta, me toma de la mano y con pequeños pasos me conduce hasta una mesa. Cuando ocupo uno de los dos asientos me dice que regresa en unos segundos.
Al cabo de unos diez minutos regresa con un sándwich de atún y un jugo de naranja para comer.
Toma asiento en frente, me pide... pedir no, más bien me ordena que me lo coma.
Su comportamiento me irrita.
Odio que se comporte como si todo siguiera igual.
Empiezo a comer y nerviosa me pide que le explique con exactitud todo lo que me ha dicho el médico.
Según le voy explicando veo pasar varias expresiones por su rostro: en primer lugar, preocupación cuando le dije de mi tormenta tiroidea. En segundo lugar, miedo cuando le comente de los riesgos que conlleva para el bebé y para mí y por último alivio, al saber que con el tratamiento indicado todo tendría que salir bien.
Una hora más tarde cuando terminamos de hablar y de comer, me lleva a casa de Kitty como previsto pero no antes de que le prometiera que para mi próxima visita al doctor iría conmigo.
—¿Puedo subir contigo?—pregunta al llegar al edificio donde vive Kitty.
—No creo que sea buena idea—murmuro retirando la mirada—, Además esta no es mi casa y no me parece correcto que subas cuando Kitty no esté.
—¿Cuándo te puedo volver a ver?
—No lo sé, la cita con el médico es dentro de quince días, ya te avisaré a su momento para que me acompañes.
—Britt por favor, no puedo verte solo cuando vayas al doctor—dice con frustración—, Yo quiero poder verte todo el tiempo y ayudarte en lo que necesites.
—San, lo siento pero ahora mismo es todo lo que puedo darte. Se te olvida que las cosas han cambiado, estás casada y me imagino que tu mujer no debe tardar en venir e instalarse aquí, si es que no lo ha hecho ya. Así que al menos que pienses duplicarte no sé cómo vas a poder estar todo el tiempo con ambas.
Sus ojos se contraen y a prieta los labios hasta convertirlos en una línea fina.
Su rostro muestra dolor y frustración.
—Voy a arreglar las cosas, te lo prometo. Mi prioridad ahora son tú y el bebé.
—Yo no sé cuáles sean tus prioridades pero la mía está en tener un embarazo tranquilo, por lo tanto te voy a pedir que no me presiones.
—Está bien, no quiero que te agobies—claudica al fin y sé que le ha costado.
Nos envuelve un silencio incómodo mientras suena Kiss Me de Ed Sheeran.
—¿Puedo tocarte?
Al principio no entiendo de qué habla hasta que lo veo acerca su mano a mi vientre. Asiento y entonces el coloca su mano en mi abdomen aun plano, se quita el cinturón y se inclina un poco sobre mí barriga.
—Hola bebé, soy mamá—dice y yo me siento morir.
Ni siquiera yo he hecho eso.
Sé que no soy perfecta y que he cometido errores en la vida pero no pensé que tuviera que pagarlos tan caro.
Por más que lo pienso aún no entiendo por qué me está pasando esto a mí.
Cuantas personas tienen la suerte de encontrar su alma gemela. Esa por la que darías y con la que quieres todo.
Muy pocas.
Yo lo he encontrado pero para mi desgracia no está disponible.
—Mami está muy delicada, de modo que pórtate bien, ¿de acuerdo? Mamá va a enderezar todo esto, pero mientras tanto, aguanta campeón.
Tan pronto siento las lágrimas acumularse en mi garganta le anuncio que tengo que subir con el pretexto de estar cansada pero en realidad lo hago porque tengo miedo de no ser capaz de alejarme.
Al bajarme del coche escucho que grita un “te amo” a mis espaldas y me apresuro a entrar en el edificio.
¿Nos vimos hace cinco años?
¿Pero por qué no recuerdo?
Trato de buscar en mi mente aquel encuentro pero nada... es el blanco total.
No tengo memoria de haberla visto antes. Tiene que haber un error, de haber sido así la hubiera reconocido como lo que es, el amor de mi vida.
Tiene que estar confundida.
—Estás equivocada si te hubiera conocido antes estoy segura que no te hubiera olvidado y no te recuerdo—digo zafándome de su agarre.
—Pero yo a ti sí, tanto que tengo el recuerdo grabado a fuego en mi memoria.
No es cierto.
Me rehúso a creer que la vida me haya jugado tan sucio.
Siento que me da vuelta todo y me fallan las rodillas. Doy dos pasos atrás y me dejo caer en la silla más cercana.
Se arrodilla en frente de mí y busca mi mirada.
—Estabas en el Sabor Latino con tu amiga Rachel y llevabas un pantalón fucsia con una blusa animal print que dejaba mucha piel a la vista…
¡Santo Dios¡
Recuerdo ese día porque fue el mismo en que recibí la noticia de que había sido aceptada en la facultad de economía y salí con las chicas a celebrarlo pero hace tanto tiempo que no entiendo cómo es que ella lo recuerda.
Pero lo que es peor aún, ¿cómo es posible que yo no la recuerde?
—¿Cómo es que no me acuerdo de haberte visto?—murmuro más para mí que para ella.
Santana esboza una sonrisa triste.
—Ha de ser porque no me viste, pasaste por mi lado e incluso hasta intercambiaste unas palabras con Marley pero a mí no me miraste.
¡Mierda!
Es cierto.
Creo que cruce dos o tres palabras con Marley pero no me fijé si estaba acompañada.
En silencio levanto los ojos al cielo y maldigo a los dioses por haberla puesto en mi camino cuando pudo ser sólo mía y que yo no me fijara en ella.
Mi cabeza trabaja a toda prisa... espera un momento.
Ahora entiendo muchas cosas, como cuando me dijo “gracias por brindarme toda tu atención esta vez” o que tenía un piercing en el ombligo. Cada frase con doble sentido que ha dicho desde que nos conocemos vuelve a mi mente como un rayo de luz aclarando tantas cosas que en aquel entonces no entendía.
—No me viste, sin embargo yo no he podido dejar de pensar en ti ni un solo minuto—continúa con los ojos iluminados—¿Entiendes ahora lo que significa para mí este hijo sin importar cómo paso? Es nuestro y eso es lo que importa ¿Entiendes por qué debemos estar juntas?
Esto es demasiada información para mí, comienzo a agobiarme.
Su historia es muy linda aunque casi increíble pero en vez de llenarme de alegría lo que hace es entristecerme.
Si lleva tanto tiempo deseándome, pensando en mí como dice, entonces ¿cómo es que va y se casa a la primera?
Nada de esta conversación tiene sentido.
—San esto no cambia nada—me levanto de golpe y el hecho hace que me mareé otra vez. Pongo una mano en el respaldo de la silla para sostenerme.
Santana que no pierde detalle de mis movimientos se levanta con la misma rapidez y me pasa una mano por la cintura acercándome a ella mientras me sostiene con fuerza.
—¿Te sientes mal?
Sacudo la cabeza.
Santana no me suelta y se lo agradezco porque sino me caería aquí mismo y lo último que necesito es agregarle más drama a este asunto.
—¿Cómo puedes decir que eso no cambia nada? ¿Acaso no has escuchado lo que te he dicho?—me pregunta con dulzura—Tú y yo estamos hechos para estar juntas y esto—dice antes de posar su otra mano mi vientre—, Es la prueba de ello.
—Si fuera tan sencillo como lo pintas todo sería muy diferente—murmuro apartándome de ella.
Me aseguro de que estoy bien, que el mareo se me pasó, que puedo dar dos pasos sin caerme en el intento y me dirijo hacia la puerta.
—Las cosas son complicadas, pero eso no significa que no puedan solucionarse—grita a mi espalda con desesperación—No te vayas por favor.
Su súplica hace que me detenga.
Me giro y la encaro.
—¿Para qué quieres que me quede? Ya he escuchado lo que tenías que decirme pero eso no cambia nada el hecho de que te hayas casado y que ya no podamos estar juntas.
—¿Por qué no vamos a comer algo y hablamos más tranquilas?
—No tengo hambre, lo que estoy es muy cansada.
Y es cierto.
Descubrir y procesar tantas cosas ha sido agotador. Estoy deseando llegar a casa de Kitty y tirarme en la cama.
Santana se acerca cautelosamente.
—Déjame llevarte a tu casa.
—No es necesario, puedo tomar el tren.
—Eso ni hablar, no voy a dejar que en tu estado andes por ahí sola—replica rápidamente.
Hace unas semanas atrás su preocupación hubiera hecho que me derritiera por dentro.
«Todavía lo hace».
Puede ser. No lo sé. Estoy hecha un lío.
Abro la boca al mismo tiempo que ella da un paso más, su cercanía me corta y no logro pronunciar nada más. Con mucho cuidado acomoda un mechón de pelo detrás de mi oreja y me perfora con su intensa mirada.
—Por favor, déjame cuidar de ti—susurra cerca de mis labios.
Y sus palabras rompen todas mis barreras.
«Cuidar de mí, qué más quisiera yo pero, ¿hasta cuándo?».
Ese pensamiento no me impide asentir. Sus ojos se iluminan ante mi respuesta y me da un breve beso en los labios que me sabe corto.
Estoy loca, lo sé.
Lo más sensato sería que salga por esa puerta y me olvide de todo esto pero el deseo de tenerla cerca, esa cuerda invisible que me atrae hacia ella y mi vulnerabilidad del momento, no ayudan mucho y me impiden ser coherente.
—Muchas gracias—me dice
Salimos de la oficina y al pasar por la mesa de Mercedes y Santana le ordena que anule sus citas porque estará fuera el resto de la tarde.
—¿Y si llama la señora Elaine qué le digo?
—Le dices que no estoy—le responde secamente.
Yo bajo la cabeza incómoda por la situación.
—Claro, disculpe señora...
Pero antes de que termine su frase ya estamos cruzando la puerta.
Santana no dice nada mientras bajamos por el ascensor pero todo su cuerpo está en tensión, muestra de que la pregunta de Mercedes la ha molestado; aunque ella nunca ha hecho ningún comentario al respecto sé que se imagina como todo el mundo lo que pasa entre Santana y yo.
—Me estoy quedando donde Kitty—le anuncio al instante que llegamos al vestíbulo—, Así que no tienes que llevarme hasta mi casa.
—¿Por qué te estás quedando con ella?—pregunta mientras salimos a la calle.
—Tenía cita con su médico esta mañana, además pronto me quedaré con ella hasta que consiga un lugar donde vivir.
—No entiendo.
—Mi hermano puso en venta nuestra casa.
Santana detiene sus pasos me mira detenidamente con sus ojos llenos de preocupación.
—¿Por qué hizo eso, acaso tienen problemas económicos?
—No—respondo exasperada—, No todo tiene que ver con dinero.
—Disculpa no quise incomodarte. Solo me pareció extraño.
—No, discúlpame tú a mí, últimamente estoy irritable.
—Es normal, estás embarazada—dice con tanta ternura que me dan ganas de abrazarla y no soltarla nunca más.
Nos miramos durante unos instantes y veo en sus ojos el mismo deseo. Sé que se está conteniendo para no besarme y abrazarme ahora mismo y yo me muero porque lo haga.
—Vamos, el auto está aquí cerca—propone poniéndome una mano en la parte baja de la espalda, cortando nuestro momento de intimidad y yo se lo agradezco porque me cuesta un mundo resistirme a ella.
Al llegar al vehículo me abre la puerta y yo me acomodo. Cuando nos incorporamos en el tráfico le explico las razones por la que decidimos vender la casa, ella no dice nada, solo asiente de vez en cuando.
En la radio está sonando “Hold my hand” de Michael Jackson con Akon. Miro por la ventana mientras dejamos la ciudad atrás perdida en la letra de la canción:
This life don't last forever (hold my hand)
So tell me what we're waitin for (hold my hand)
Better off being together (hold my hand)
Than being miserable alone (hold my hand)
Cause I've been there before
And you've been there before
But together we can be alright.
Cause when it gets dark and when it gets cold
We can just hold eachother till we see the sunlight
So if you just hold my hand
Baby I promise that I'll do all I can
Things will get better if you just hold my hand
Nothing can come in between us if you just hold
hold my
hold my
hold my hand.
The nights are getting darker (hold my hand)
And there's no peace inside (hold my hand)
So why make our lives harder (hold my hand)
By fighting love, tonight.
Cause I've been there before
And you've been there before
But together we can be alright.
Cause when it gets dark and when it gets cold
We can just hold each other till we see the sunlight
So if you just hold my hand
Baby I promise that I'll do all I can
(if you just,if you just)
Things will get better
if you just hold my hand
Nothing can come in between us
if you just hold
hold my
hold my hand
I can tell you're tired of being lonely(yehhh)
Take my hand dont let go baby hold me(hold mee)
Come to me let me be your one and only(hold my haand)
So I can make it alright til' the morning(hold my
hand).
Estoy sumergida en mis pensamientos disfrutando de esta hermosa canción cuando volteo mi cabeza en su dirección, la encuentro con la mirada en mi vientre.
—¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?
—Siete semanas. ¿No vas a preguntarme nada más de cómo paso?
—Ya te dije que confió en ti. Además todo tiene sentido, pero si estas más tranquila yo misma hablare con el doctor que te dio lo que paso.
—Figgins, el doctor Figgins. Dijo que si queríamos hacer algo contra la clínica o la enfermera, nos entendía. Pero…, pero yo no quiero hacer nada. Este bebé ya está aquí y es mío. Todos sabrán que nos sometimos a un tratamiento para que quedaras embarazada.
—Las chicas saben la verdad.
—Está bien, no pasa nada. Pero, no quiero que la gente piense que nuestro bebé es por error. Nadie lo sabrá. Nuestro bebé fue planeado. Hablare con el doctor para decirle que no vamos hacer nada. Como te dije antes por algo paso y es nuestro bebé. Y para que diga lo mismo—dice con convicción—¿Está bien?, quiero decir... El bebé, ¿está sano?—pregunta con una inquietud evidente.
Me llevo la mano a la barriga, aún me cuesta creer que hay algo ahí adentro.
—Sí, por el momento está bien.
—¿Cómo que por el momento? ¿Eso qué significa?—inquiere más angustiada, además de nerviosa—, ¿El bebé está en peligro? ¿Qué más fue lo que dijo el médico?
—Que mi embarazo es de alto riesgo.
No bien he terminado la frase cuando ya Santana empieza a orillar el carro en plena carretera.
—¿Qué haces?—le pregunto mientras miro en todas las direcciones antes de girarme hacia ella y descubrir su mirada llena de pánico—, No puedes pararte en la autopista al menos que sea un caso de emergencia.
—Me estás diciendo que puedes perder a nuestro bebé, para mí eso es una emergencia.
—¡No seas bruta! No lo estoy perdiendo en estos momentos, es una posibilidad. Así que has el favor y vuelve a poner el carro en marcha.
—Britt-Britt no me puedes decir eso y esperar que siga manejando...
—Eso es precisamente lo que vas a hacer. A doscientos metros hay una estación de gasolina, si quieres te puedes parar y te explico lo que dijo el médico.
Me mira, está ansiosa pero sabe que tengo razón, así que enciende el auto y se incorpora en el tráfico otra vez.
Al llegar a la estación Shell, me abre la puerta, me toma de la mano y con pequeños pasos me conduce hasta una mesa. Cuando ocupo uno de los dos asientos me dice que regresa en unos segundos.
Al cabo de unos diez minutos regresa con un sándwich de atún y un jugo de naranja para comer.
Toma asiento en frente, me pide... pedir no, más bien me ordena que me lo coma.
Su comportamiento me irrita.
Odio que se comporte como si todo siguiera igual.
Empiezo a comer y nerviosa me pide que le explique con exactitud todo lo que me ha dicho el médico.
Según le voy explicando veo pasar varias expresiones por su rostro: en primer lugar, preocupación cuando le dije de mi tormenta tiroidea. En segundo lugar, miedo cuando le comente de los riesgos que conlleva para el bebé y para mí y por último alivio, al saber que con el tratamiento indicado todo tendría que salir bien.
Una hora más tarde cuando terminamos de hablar y de comer, me lleva a casa de Kitty como previsto pero no antes de que le prometiera que para mi próxima visita al doctor iría conmigo.
—¿Puedo subir contigo?—pregunta al llegar al edificio donde vive Kitty.
—No creo que sea buena idea—murmuro retirando la mirada—, Además esta no es mi casa y no me parece correcto que subas cuando Kitty no esté.
—¿Cuándo te puedo volver a ver?
—No lo sé, la cita con el médico es dentro de quince días, ya te avisaré a su momento para que me acompañes.
—Britt por favor, no puedo verte solo cuando vayas al doctor—dice con frustración—, Yo quiero poder verte todo el tiempo y ayudarte en lo que necesites.
—San, lo siento pero ahora mismo es todo lo que puedo darte. Se te olvida que las cosas han cambiado, estás casada y me imagino que tu mujer no debe tardar en venir e instalarse aquí, si es que no lo ha hecho ya. Así que al menos que pienses duplicarte no sé cómo vas a poder estar todo el tiempo con ambas.
Sus ojos se contraen y a prieta los labios hasta convertirlos en una línea fina.
Su rostro muestra dolor y frustración.
—Voy a arreglar las cosas, te lo prometo. Mi prioridad ahora son tú y el bebé.
—Yo no sé cuáles sean tus prioridades pero la mía está en tener un embarazo tranquilo, por lo tanto te voy a pedir que no me presiones.
—Está bien, no quiero que te agobies—claudica al fin y sé que le ha costado.
Nos envuelve un silencio incómodo mientras suena Kiss Me de Ed Sheeran.
—¿Puedo tocarte?
Al principio no entiendo de qué habla hasta que lo veo acerca su mano a mi vientre. Asiento y entonces el coloca su mano en mi abdomen aun plano, se quita el cinturón y se inclina un poco sobre mí barriga.
—Hola bebé, soy mamá—dice y yo me siento morir.
Ni siquiera yo he hecho eso.
Sé que no soy perfecta y que he cometido errores en la vida pero no pensé que tuviera que pagarlos tan caro.
Por más que lo pienso aún no entiendo por qué me está pasando esto a mí.
Cuantas personas tienen la suerte de encontrar su alma gemela. Esa por la que darías y con la que quieres todo.
Muy pocas.
Yo lo he encontrado pero para mi desgracia no está disponible.
—Mami está muy delicada, de modo que pórtate bien, ¿de acuerdo? Mamá va a enderezar todo esto, pero mientras tanto, aguanta campeón.
Tan pronto siento las lágrimas acumularse en mi garganta le anuncio que tengo que subir con el pretexto de estar cansada pero en realidad lo hago porque tengo miedo de no ser capaz de alejarme.
Al bajarme del coche escucho que grita un “te amo” a mis espaldas y me apresuro a entrar en el edificio.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
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23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
bueno,... aparentemente va por buen camino santana a ver hasta cuando!!!
no la va a tener facil britt tratando de alejar a santana de ella y solamente las visitas del medico,..
a ver como sigue las cosas y si santana se libera de todo ya!!!
nos vemos!!!
bueno,... aparentemente va por buen camino santana a ver hasta cuando!!!
no la va a tener facil britt tratando de alejar a santana de ella y solamente las visitas del medico,..
a ver como sigue las cosas y si santana se libera de todo ya!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Hola!!!! Me gustaría saber como va a arreglar las cosas Santana????
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Toda la situación en muy difícil porque se aman viene en camino si bb pero San sigue casada y hasta que eso no cambie todo seguirá mal.
Me algra que Britt haya sido honesta con San sobre todo el embarazo y pues haber como siguen las cosas
Me algra que Britt haya sido honesta con San sobre todo el embarazo y pues haber como siguen las cosas
JVM- - Mensajes : 1170
Fecha de inscripción : 20/11/2015
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
bueno, por lo menos britt fue mas flexible y le conto todo a la traidora!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
bueno,... aparentemente va por buen camino santana a ver hasta cuando!!!
no la va a tener facil britt tratando de alejar a santana de ella y solamente las visitas del medico,..
a ver como sigue las cosas y si santana se libera de todo ya!!!
nos vemos!!!
Hola lu, eso es bueno, ya era hora ¬¬ Mmm tarde, pero mejor q nunca, no¿? Esperemos y para siempre mínimo ¬¬ Santana no la va a tener fácil, lo cual, se merece la vrdd ¬¬ y si que sufra y luche por lo que quiere... así como lo hizo con su empresa ¬¬ Aquí el siguiente cap para saber eso y más... espero jajajaja. Saludos =D
monica.santander escribió:Hola!!!! Me gustaría saber como va a arreglar las cosas Santana????
Saludos
Hola, y creo q no eres la unica xq yo tmbn, y espero q sea algo bueno, muy buene ¬¬ Saludos =D
JVM escribió:Toda la situación en muy difícil porque se aman viene en camino si bb pero San sigue casada y hasta que eso no cambie todo seguirá mal.
Me algra que Britt haya sido honesta con San sobre todo el embarazo y pues haber como siguen las cosas
Hola, que es complicado, muy complicado si que lo es. Esperemos y así como metió la pata logre salir de lo que hizo y solucionarlo ¬¬ LA vrdd yo tmbn, mi maldad interna quería que la hiciera sufrir, pero no jaajajjaja. Saludos =D
micky morales escribió:bueno, por lo menos britt fue mas flexible y le conto todo a la traidora!!!!!
Hola, jajajaa si q lo es, ella si piensa en su entorno y en la persona que ama... no como cierta morena ¬¬ Saludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 9
Capitulo 9
Santana
Flashback
—Lo llamo para saber si ya está de camino.
Toc... toc...
—Sí señora López estaré ahí dentro de quince minutos.
Verifico mi reloj de mano.
¡Qué extraño!
¿Quién podría estar tocando a las siete de la mañana?
—Perfecto licenciado, nos vemos en la entrada entonces—respondo mientras me encamino hacia la puerta.
—Muy bien.
Corto la llamada al mismo tiempo que giro el pomo y la abro. Resoplo para mis adentros. A penas pegué un ojo en toda la noche y no tengo ningún deseo de discutir tan temprano.
—Buenos días.
—Buenos días—digo y enseguida doy media vuelta y me encamino hasta el escritorio.
—Santana necesitamos hablar—dice mientras entra con pasos seguros en mi habitación.
—Papá lo siento pero ahora mismo no tengo tiempo...
—Bueno vas a tener que hacer tiempo porque vine a hablar contigo y no pienso salir de aquí sin haberlo hecho—me corta y su tono me deja claro que no aceptará un no por respuesta.
—Está bien, solo que dentro de quince minutos debo estar en el hall del hotel así que tienes diez minutos—le informo en el momento que abro mi maletín y empiezo a guardar los papeles que voy a necesitar durante las diferentes reuniones que tengo pautadas para el día de hoy.
—¡Es increíble! Llevas unos pocos meses viviendo en Luxemburgo y ya hablas como la mala educada de tu hermana.
Mentalmente levanto los ojos al cielo y niego para mis adentros.
A mi hermana debieron hacerle un monumento el día que se reveló ante mi papá y decidió irse a vivir con mis abuelos. Si supiera cuánto la admiro por haber tenido el valor de mandar todo a la mierda.
Todavía me pregunto por qué no he hecho yo lo mismo.
—Bree no tiene nada que ver así que te voy a agradecer que no la involucres en esto—respondo malhumorada.
—Te comportas como una inconsciente e irresponsable así que solo puedo pensar que te estás dejando mal influenciar por esa ingrata.
—Papá aunque te cueste creerlo porque toda la vida he hecho lo que has querido todavía pienso por voluntad propia—le digo al mismo tiempo que miro a mi alrededor asegurándome que no me falte nada.
Lo último que quiero es que se me olvide algo y no poder cerrar todos los asuntos que tengo pendientes en el día de hoy.
—Si solo me vas a otorgar diez minutos por lo menos ten la decencia de prestarme atención mientras te hablo.
Me cabrea su tono autoritario.
Cada día que pasa me cuesta más mostrarle respecto, sobre todo porque nunca se ha parado a pensar en mí, en lo que me hace feliz o en lo que realmente quiero en la vida.
Cierro mi maletín tomándome todo mi tiempo, me giro y me apoyo en la mesa del escritorio sin sentarme del todo y lo encaro a la vez que trato de mostrar una calma que no siento.
—¿Se puede saber qué es lo que te pasa? Tienes todo lo que una mujer puede querer y piensas echarlo todo por la borda—me comenta mientras se pasea por el cuarto—¿Cuál es tu problema?
—Ahora mismo mi problema eres tú—respondo totalmente cabreada.
Me niego a torturarme con lo mismo. Ya tuve suficiente con la sorpresita que me montaron ayer.
—¡Santana!—me reprende deteniendo sus pasos con el gesto endurecido y con cara de no creer lo que acaba de escuchar.
Para ser sincera hasta yo misma estoy sorprendida.
Nunca le había hablado así antes pero el estrés, el cansancio y la presión que siento me han hecho perder el control.
—Muestra un poco de respecto que estás hablando con tu papá.
Me llevo la mano a la cara y me froto los ojos.
¡Es frustrante!
Todo esto me tiene agotado emocionalmente.
Exhalo con fuerzas todo el aire de mis pulmones para tratar de calmar el volcán de emociones que siento.
—No sé lo que te está pasando pero te desconozco.
Me mira con sus ojos negros acusadores y de pronto se ve más viejo de sus sesenta y cinco años.
—Papá—empiezo a hablar suavizando la voz porque realmente no tengo deseos de discutir—No puedo casarme con Elaine...
—No te entiendo, Elaine es una mujer encantadora, de muy buena familia...
—Pero no estoy enamorada de ella—decido ser sincero a ver si por fin me entiende antes de que siga con lo mismo de siempre.
Cada vez que le planteo una posible ruptura entre nosotras me sale con la misma basura.
—¿Y?
¿Qué?
Me quedo helada.
Tiene que ser una broma.
Le acabo de confesar algo que es importante para mí pero a él parece importarle un carajo.
—Estoy seguro que solo estás confundida.
Incrédula e invadido por la tristeza con lo que escucho niego con la cabeza.
No puede ser joder.
¡No puede ser!
—¿Acaso no escuchaste lo que te acabo de decir?—le pregunto con los puños apretados.
—Lo único que escuché es que quieres dejar plantada a la heredera de una de las familias más ricas de Italia.
—Eso es lo único que te importa, ¿verdad?—le pregunto al mismo tiempo que camino hasta la mesita de noche y tomo mi cartera.
Debo salir de aquí antes de decir algo de lo cual me pueda arrepentir.
Está poniendo mi paciencia a prueba y no soy una santo. Me duele que no me comprenda y quisiera mandarlo a la mierda pero sigue siendo mi papá.
—A ti también debería importarte o tengo que recordarte que su papá invirtió en tu negocio, que creyó en ti—continúa siguiéndome los pasos de cerca.
Me giro y lo miro completamente exasperado.
—¿Cómo no hacerlo? Me lo recuerdas cada vez que puedes—replico.
—Alguien tiene que recordarte que le debes todo al padre de tu novia.
—Oh, por favor papá, López Consulting iba creciendo a un nivel asombroso mucho antes de que el Sr Di Martino invirtiera o me recomendara con sus socios y amigos.
He trabajado duro para llegar donde estoy y me indigna saber que no es capaz de verlo.
—No digo que no seas buena en tu trabajo, solo digo que le debemos mucho...
Ya no aguanto más.
Esta discusión no nos va a llevar a ninguna parte.
—Papá hablemos más tarde tengo una reunión y no quiero llegar tarde —le propongo tratando de no volver a estallar.
—Lo único que te digo es que no pienso permitir que te comportes como una cavernícola y la dejes plantada y que arruines tu futuro por la misma ocasión. Piensa en ella, en la humillación por la que la vas a hacer pasar, no se lo merece.
Resoplo nuevamente y decido dar esta absurda conversación por terminada.
Con pasos apresurados regreso hasta donde está el escritorio, tomo mi celular y mi maletín.
—Papá déjalo estar, es obvio que no me entiendes.
—La que no entiende eres tú. Elaine es la chica adecuada para ti.
En el momento que pronuncia esa frase mi indignación y cabreo crece, es más que evidente que mi papá no me conoce de nada. Si lo hiciera se daría cuenta que Elaine no me llena, no me completa, no me arranca sonrisas espontáneas, no me hace querer ser mejor mujer o persona... sencillamente no me hace feliz.
Lo miro y sonrío con ironía.
—Te equivocas pero de nada sirve seguir discutiéndolo contigo porque aunque te lo explique de mil maneras diferentes no me vas a entender—claudico con resignación y tristeza. Me dirijo hacia la puerta, la abro y lo miro nuevamente—Cada día entiendo más las razones por la que Bree decidió alejarse de ti y no sabes cuánto me arrepiento de no haber hecho lo mismo—digo ante la mirada descolocada de mi papá.
Salgo del cuarto dando un portazo.
Fin Flashback
Regreso al presente y realizo que sigo con la mirada clavada en la puerta de cristal por la que se perdió Brittany hace un momento.
No sé por qué no he podido moverme de aquí desde que se apeó del auto y casi a la carrera entró en el edifico donde vive con Kitty.
¿Por qué sigo aquí?
No lo sé... quizás esperando un milagro divido.
Uno donde el señor se apiade de mí y la haga salir por esa puerta y que después se eche en mis brazos y me saque de esta maldita pesadilla en la que se ha convertido mi vida.
Una hora después llego a casa de Bree.
No tenía ningún deseo de regresar a la oficina.
A penas atravieso la puerta me dirijo al bar y me sirvo un trago de Johnnie Walker Black Label, no bien he terminado de servir el vaso cuando me lo tomo de un solo golpe.
El líquido me quema la garganta pero lo ignoro y me sirvo otro. En ese mismo momento escucho la puerta principal abrirse. Giro la cabeza y me topo con la mirada reprobatoria de mi hermana antes de pedirle a los gemelos que se vayan a lavar las manos y que luego bajen a comer.
Mis sobrinos se acercan y me llenan de besos, antes de que Jane me diga que debería darme un baño porque apesto a alcohol y se pierdan escaleras arriba.
—¿No te parece que es muy temprano para tomar?
La miro pero no digo nada.
En vez de eso me sirvo otro trago y me dirijo a la cocina seguido muy de cerca por una Bree molesta.
—Últimamente es todo lo que haces. No puedo creer que pienses que bebiendo vas a arreglar las cosas. Cada día te pareces más a Alfonso.
—Britt está embarazada—le suelto sin preámbulos a la vez que ocupo uno de los taburetes alrededor de la isleta—Nos sometimos a un tratamiento antes de que pasara todo esto y funciono. Merezco un respiro, ¿no lo crees?—prosigo ante la mirada de asombro de mi hermana—, ¿Tienes idea de lo que significa eso para mí? Y ahora ella no quiere tenerme cerca.
Bree me mira con los ojos llenos de pena. Odio que me tenga lástima.
—¿Intentaste hablar con ella?
—Lo hice—respondo con amargura antes de llevarme el vaso a los labios y dar otro trago.
—¿Y?
—No quiere escuchar nada sobre los motivos que tuve para casarme. Me dijo que ya solo nos une el bebé pero que no quiere nada más conmigo.
Me mira con sus ojos llenos de empatía. Camina hasta ponerse a mi lado y me propone en un tono suave.
—Puedo hablar con ella si quieres.
—No—le contesto con los ánimos por el suelo—Está algo delicada y no quiero agobiarla. Cuando me siente a hablar con ella quiero tener todo resuelto.
Ella recuesta la cabeza en mi hombro a la vez que lleva su mano a mi cabello y lo peina con ternura.
Juega su papel de hermana mayor.
—Entiendo que estés triste, sobre todo porque se lo mucho que amas a Britt y lo que te gustan los niños pero bebiendo no vas a arreglar las cosas.
—Tengo miedo de perderla Bree—confieso con la voz temblorosa.
—Lo sé pero si Britt te quiere tanto como yo pienso, entenderá que a veces los seres humanos hacemos cosas no porque queremos sino porque debemos.
Asiento en silencio esperando con todas mis fuerzas que Bree tenga razón.
Toc... toc...
—Sí señora López estaré ahí dentro de quince minutos.
Verifico mi reloj de mano.
¡Qué extraño!
¿Quién podría estar tocando a las siete de la mañana?
—Perfecto licenciado, nos vemos en la entrada entonces—respondo mientras me encamino hacia la puerta.
—Muy bien.
Corto la llamada al mismo tiempo que giro el pomo y la abro. Resoplo para mis adentros. A penas pegué un ojo en toda la noche y no tengo ningún deseo de discutir tan temprano.
—Buenos días.
—Buenos días—digo y enseguida doy media vuelta y me encamino hasta el escritorio.
—Santana necesitamos hablar—dice mientras entra con pasos seguros en mi habitación.
—Papá lo siento pero ahora mismo no tengo tiempo...
—Bueno vas a tener que hacer tiempo porque vine a hablar contigo y no pienso salir de aquí sin haberlo hecho—me corta y su tono me deja claro que no aceptará un no por respuesta.
—Está bien, solo que dentro de quince minutos debo estar en el hall del hotel así que tienes diez minutos—le informo en el momento que abro mi maletín y empiezo a guardar los papeles que voy a necesitar durante las diferentes reuniones que tengo pautadas para el día de hoy.
—¡Es increíble! Llevas unos pocos meses viviendo en Luxemburgo y ya hablas como la mala educada de tu hermana.
Mentalmente levanto los ojos al cielo y niego para mis adentros.
A mi hermana debieron hacerle un monumento el día que se reveló ante mi papá y decidió irse a vivir con mis abuelos. Si supiera cuánto la admiro por haber tenido el valor de mandar todo a la mierda.
Todavía me pregunto por qué no he hecho yo lo mismo.
—Bree no tiene nada que ver así que te voy a agradecer que no la involucres en esto—respondo malhumorada.
—Te comportas como una inconsciente e irresponsable así que solo puedo pensar que te estás dejando mal influenciar por esa ingrata.
—Papá aunque te cueste creerlo porque toda la vida he hecho lo que has querido todavía pienso por voluntad propia—le digo al mismo tiempo que miro a mi alrededor asegurándome que no me falte nada.
Lo último que quiero es que se me olvide algo y no poder cerrar todos los asuntos que tengo pendientes en el día de hoy.
—Si solo me vas a otorgar diez minutos por lo menos ten la decencia de prestarme atención mientras te hablo.
Me cabrea su tono autoritario.
Cada día que pasa me cuesta más mostrarle respecto, sobre todo porque nunca se ha parado a pensar en mí, en lo que me hace feliz o en lo que realmente quiero en la vida.
Cierro mi maletín tomándome todo mi tiempo, me giro y me apoyo en la mesa del escritorio sin sentarme del todo y lo encaro a la vez que trato de mostrar una calma que no siento.
—¿Se puede saber qué es lo que te pasa? Tienes todo lo que una mujer puede querer y piensas echarlo todo por la borda—me comenta mientras se pasea por el cuarto—¿Cuál es tu problema?
—Ahora mismo mi problema eres tú—respondo totalmente cabreada.
Me niego a torturarme con lo mismo. Ya tuve suficiente con la sorpresita que me montaron ayer.
—¡Santana!—me reprende deteniendo sus pasos con el gesto endurecido y con cara de no creer lo que acaba de escuchar.
Para ser sincera hasta yo misma estoy sorprendida.
Nunca le había hablado así antes pero el estrés, el cansancio y la presión que siento me han hecho perder el control.
—Muestra un poco de respecto que estás hablando con tu papá.
Me llevo la mano a la cara y me froto los ojos.
¡Es frustrante!
Todo esto me tiene agotado emocionalmente.
Exhalo con fuerzas todo el aire de mis pulmones para tratar de calmar el volcán de emociones que siento.
—No sé lo que te está pasando pero te desconozco.
Me mira con sus ojos negros acusadores y de pronto se ve más viejo de sus sesenta y cinco años.
—Papá—empiezo a hablar suavizando la voz porque realmente no tengo deseos de discutir—No puedo casarme con Elaine...
—No te entiendo, Elaine es una mujer encantadora, de muy buena familia...
—Pero no estoy enamorada de ella—decido ser sincero a ver si por fin me entiende antes de que siga con lo mismo de siempre.
Cada vez que le planteo una posible ruptura entre nosotras me sale con la misma basura.
—¿Y?
¿Qué?
Me quedo helada.
Tiene que ser una broma.
Le acabo de confesar algo que es importante para mí pero a él parece importarle un carajo.
—Estoy seguro que solo estás confundida.
Incrédula e invadido por la tristeza con lo que escucho niego con la cabeza.
No puede ser joder.
¡No puede ser!
—¿Acaso no escuchaste lo que te acabo de decir?—le pregunto con los puños apretados.
—Lo único que escuché es que quieres dejar plantada a la heredera de una de las familias más ricas de Italia.
—Eso es lo único que te importa, ¿verdad?—le pregunto al mismo tiempo que camino hasta la mesita de noche y tomo mi cartera.
Debo salir de aquí antes de decir algo de lo cual me pueda arrepentir.
Está poniendo mi paciencia a prueba y no soy una santo. Me duele que no me comprenda y quisiera mandarlo a la mierda pero sigue siendo mi papá.
—A ti también debería importarte o tengo que recordarte que su papá invirtió en tu negocio, que creyó en ti—continúa siguiéndome los pasos de cerca.
Me giro y lo miro completamente exasperado.
—¿Cómo no hacerlo? Me lo recuerdas cada vez que puedes—replico.
—Alguien tiene que recordarte que le debes todo al padre de tu novia.
—Oh, por favor papá, López Consulting iba creciendo a un nivel asombroso mucho antes de que el Sr Di Martino invirtiera o me recomendara con sus socios y amigos.
He trabajado duro para llegar donde estoy y me indigna saber que no es capaz de verlo.
—No digo que no seas buena en tu trabajo, solo digo que le debemos mucho...
Ya no aguanto más.
Esta discusión no nos va a llevar a ninguna parte.
—Papá hablemos más tarde tengo una reunión y no quiero llegar tarde —le propongo tratando de no volver a estallar.
—Lo único que te digo es que no pienso permitir que te comportes como una cavernícola y la dejes plantada y que arruines tu futuro por la misma ocasión. Piensa en ella, en la humillación por la que la vas a hacer pasar, no se lo merece.
Resoplo nuevamente y decido dar esta absurda conversación por terminada.
Con pasos apresurados regreso hasta donde está el escritorio, tomo mi celular y mi maletín.
—Papá déjalo estar, es obvio que no me entiendes.
—La que no entiende eres tú. Elaine es la chica adecuada para ti.
En el momento que pronuncia esa frase mi indignación y cabreo crece, es más que evidente que mi papá no me conoce de nada. Si lo hiciera se daría cuenta que Elaine no me llena, no me completa, no me arranca sonrisas espontáneas, no me hace querer ser mejor mujer o persona... sencillamente no me hace feliz.
Lo miro y sonrío con ironía.
—Te equivocas pero de nada sirve seguir discutiéndolo contigo porque aunque te lo explique de mil maneras diferentes no me vas a entender—claudico con resignación y tristeza. Me dirijo hacia la puerta, la abro y lo miro nuevamente—Cada día entiendo más las razones por la que Bree decidió alejarse de ti y no sabes cuánto me arrepiento de no haber hecho lo mismo—digo ante la mirada descolocada de mi papá.
Salgo del cuarto dando un portazo.
Fin Flashback
Regreso al presente y realizo que sigo con la mirada clavada en la puerta de cristal por la que se perdió Brittany hace un momento.
No sé por qué no he podido moverme de aquí desde que se apeó del auto y casi a la carrera entró en el edifico donde vive con Kitty.
¿Por qué sigo aquí?
No lo sé... quizás esperando un milagro divido.
Uno donde el señor se apiade de mí y la haga salir por esa puerta y que después se eche en mis brazos y me saque de esta maldita pesadilla en la que se ha convertido mi vida.
Una hora después llego a casa de Bree.
No tenía ningún deseo de regresar a la oficina.
A penas atravieso la puerta me dirijo al bar y me sirvo un trago de Johnnie Walker Black Label, no bien he terminado de servir el vaso cuando me lo tomo de un solo golpe.
El líquido me quema la garganta pero lo ignoro y me sirvo otro. En ese mismo momento escucho la puerta principal abrirse. Giro la cabeza y me topo con la mirada reprobatoria de mi hermana antes de pedirle a los gemelos que se vayan a lavar las manos y que luego bajen a comer.
Mis sobrinos se acercan y me llenan de besos, antes de que Jane me diga que debería darme un baño porque apesto a alcohol y se pierdan escaleras arriba.
—¿No te parece que es muy temprano para tomar?
La miro pero no digo nada.
En vez de eso me sirvo otro trago y me dirijo a la cocina seguido muy de cerca por una Bree molesta.
—Últimamente es todo lo que haces. No puedo creer que pienses que bebiendo vas a arreglar las cosas. Cada día te pareces más a Alfonso.
—Britt está embarazada—le suelto sin preámbulos a la vez que ocupo uno de los taburetes alrededor de la isleta—Nos sometimos a un tratamiento antes de que pasara todo esto y funciono. Merezco un respiro, ¿no lo crees?—prosigo ante la mirada de asombro de mi hermana—, ¿Tienes idea de lo que significa eso para mí? Y ahora ella no quiere tenerme cerca.
Bree me mira con los ojos llenos de pena. Odio que me tenga lástima.
—¿Intentaste hablar con ella?
—Lo hice—respondo con amargura antes de llevarme el vaso a los labios y dar otro trago.
—¿Y?
—No quiere escuchar nada sobre los motivos que tuve para casarme. Me dijo que ya solo nos une el bebé pero que no quiere nada más conmigo.
Me mira con sus ojos llenos de empatía. Camina hasta ponerse a mi lado y me propone en un tono suave.
—Puedo hablar con ella si quieres.
—No—le contesto con los ánimos por el suelo—Está algo delicada y no quiero agobiarla. Cuando me siente a hablar con ella quiero tener todo resuelto.
Ella recuesta la cabeza en mi hombro a la vez que lleva su mano a mi cabello y lo peina con ternura.
Juega su papel de hermana mayor.
—Entiendo que estés triste, sobre todo porque se lo mucho que amas a Britt y lo que te gustan los niños pero bebiendo no vas a arreglar las cosas.
—Tengo miedo de perderla Bree—confieso con la voz temblorosa.
—Lo sé pero si Britt te quiere tanto como yo pienso, entenderá que a veces los seres humanos hacemos cosas no porque queremos sino porque debemos.
Asiento en silencio esperando con todas mis fuerzas que Bree tenga razón.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
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23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,...
¬¬ se le estan empezando a inflar los ovarios a santana para hacer le frente a alfonso????
a ver si bee ayuda a britt para mantener la estable,...
y si hablan una vez por todas???
nos vemos!!!
¬¬ se le estan empezando a inflar los ovarios a santana para hacer le frente a alfonso????
a ver si bee ayuda a britt para mantener la estable,...
y si hablan una vez por todas???
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
que poco caracter tiene santana, asi para que va a insistir con brittany, es obvio que no tiene los ovarios suficientes!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
3:) escribió:hola morra,...
¬¬ se le estan empezando a inflar los ovarios a santana para hacer le frente a alfonso????
a ver si bee ayuda a britt para mantener la estable,...
y si hablan una vez por todas???
nos vemos!!!
Hola lu, eso parece, lo cual es bueno... y mejor q nunca, no¿? ¬¬ Esperemos y mmm si, bueno si, pero que igual se demore un pokito, no¿? jajajaajaj. San es la que tiene que hacer de todo para q eso pase ¬¬ Saludos =D
micky morales escribió:que poco caracter tiene santana, asi para que va a insistir con brittany, es obvio que no tiene los ovarios suficientes!!!!!
Hola, si q si, q paso con mi morena¿? nadie lo sabe ¬¬ Eso mismo pienso yo... no hace nada para intentar hacer algo y si lo hace es lo mi´nimo ¬¬ SAludos =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Cap 10
Capitulo 10
La semana transcurre de lo más normal, sigo al pie de la letra las indicaciones de mis médicos.
Me estoy alimentando mejor, he recuperado un poco el sueño y me siento más animada, tanto que decidí llamar a mi mamá para contarle lo de mi embarazo; al principio de la conversación pegó el grito al cielo indignada con toda esta situación, sin embargo, ha decido apoyarme como siempre, al final me propuso regresar para ocuparse de mí durante el embarazo pero gracias a Dios la convencí de que todo estaría bien.
En esos días hablé con mi hermano y me comentó que lo habían llamado de la inmobiliaria para informarle que tenían un comprador que ofreció muy buen precio por la casa.
Reconozco que hemos corrido con suerte ya que por lo general y con lo difícil que está el mercado eso suele tomar mucho tiempo, de manera que tuve que ir a Francia a ayudar a Mike con la mudanza.
Desprenderse de la casa fue emocionalmente duro pero necesario, algunos muebles se los quedó él, otros, que serán con los que me quedaré yo en cuanto encuentre piso, los guardamos en un garaje y los que no quisimos ninguno de los dos, los llevamos a una tienda que se dedica a la compra y venta de muebles usados.
Con el paso de los días me fui instalando poco a poco en casa de Kitty. Santana me llama diario para interesarse por mi salud y la del bebé. Cada vez me pregunta si podemos vernos pero siempre le respondo que no, lo cual es bastante difícil porque me muero por verla, porque me abrace y para qué negarlo, me muero porque me vuelva a hacer el amor.
Creo que son las hormonas porque no entiendo cómo puedo pensar en eso con todo lo que está pasando.
No sé si ha hablado con Elaine sobre mi embarazo porque nunca se lo pregunto, tampoco sé si ella ya se ha instalado aquí, el simple hecho de pensarlo me enferma.
Solo me limito a informarle que ambos estamos bien y que ya la llamaré cuando me toque ir a consulta.
Es mejor evitar tentaciones que después pueda lamentar.
Lo malo de pertenecer a una comunidad dentro de un país tan pequeño es que los rumores se esparcen como pólvora, como era de esperarse los chismes alrededor de mi salida de la empresa y mi salud no se hicieron esperar.
Unas personas dicen que Santana me ha despedido porque ya se ha cansado de mí, algunos, que ya anda con su nueva conquista y otros que tengo alguna enfermedad venérea o mi favorita: que tengo Sida.
Al principio me sentía mal cuando me encontraba con algún conocido y este me miraba como si tuviera la peste pero ya ni caso.
En los últimos días casi no he visto a las chicas aparte de Emily con la cual fui a la tienda hace dos días a comprar el regalo de Rachel.
Ella cumpleaños este sábado y cada vez que hablamos por teléfono deja caer que vio una blusa azul en la vitrina de Zara que la tiene alucinada, entonces con Emily hemos decido cómprasela y completar el atuendo con unos vaqueros y unas botas.
Pienso entregárselo esta noche en la fiesta que mi madrina le ha organizado.
—Kitty apúrate que llegamos tarde—le pido desde el salón.
—¡Oye! Que tú no te arregles tanto porque no vas a ligar no significa que yo tampoco.
Me dirijo hacia su habitación, me paro en el marco de la puerta y me cruzo de brazos.
—¿Qué quieres decir con eso de que no me arreglé tanto?—pregunto fingiéndome enojada.
—Nena que estás embarazada y no tienes intenciones de ir a coquetear con nadie, en cambio yo debo de tomarme todo mi tiempo—explica mientras se pone el rímel.
—La verdad no veo porqué tardas tanto, igual siempre vas espectacular a todas partes.
Ella termina con el ojo derecho, me mira a través del espejo con sus pestañas largas y con mucha chulería añade:
—¿Y cómo crees que se consigue eso?—me pregunta antes de continuar con el otro ojo—Con tiempo y dedicación querida—termina con los ojos y luego prosigue su brillo de labios rojo matte. Aplica primero el labio de arriba y luego el de abajo para después juntarlos.
Cuando cree que está lista asiente conforme con el resultado. Le tira un beso a su reflejo antes de dar la vuelta y decir con una sonrisota:
—¡Et voilà! Ya podemos irnos.
Esbozo media sonrisa mientras levanto los ojos al cielo y niego con la cabeza.
Llegamos al salón y Kitty se dirige hacia la mesita del centro de los muebles para buscar las llaves del auto al mismo tiempo yo voy a la mesa del comedor de cuatro plazas. Al instante que agarro mib bolso vuelvo a sentir una incomodidad.
—Sabes, desde esta tarde tengo una molestia en la parte baja del abdomen.
—¿Qué tipo de molestia?—me pregunta a la vez que levanta uno de los cojines del sofá, lo pone en su sitio y levanta otro.
Siempre es lo mismo, nunca sabe dónde deja las llaves y eso que desde que vivo con ella instalé en la entrada un porta llaves de pared en hierro en forma de torre Eiffel.
Es tan sencillo como colgarlas ahí pero para ella es mucho más fácil entrar y arrojarlas en el primer lugar que encuentra.
—Es como los cólicos que sientes cuando te va a bajar la regla, ¿crees que sea normal?—le informo al momento que me llevo la mano a esa parte y mi voz suena más angustiada de lo que pretendía.
—No lo sé, pero te has pasado todos estos días como chichigua voladora de aquí para allá con eso de la mudanza en vez de estar reposando como te recomendó el doctor.
—Lo sé pero no hice ningún esfuerzo.
—Quizás no estuviste levantando muebles pero una mudanza es estresante de por sí, imagínate en tu estado. ¿Cuándo le vas a decir a Mike lo de tu embarazo?—vuelve a preguntar al mismo tiempo que se dirige hacia la cocina.
—No lo sé, a mi mamá fue más fácil porque está lejos pero Mike …
—Tú lo que tienes miedo es que vaya a buscar a Santana y le diga unas cuantas verdades y si puede un susto—me corta.
La veo buscar entre los gabinetes, yo no entiendo qué harían las llaves ahí dentro pero con Kitty todo es posible.
Al parecer esto va para largo así que me siento en el brazo del mueble:
—¡Aquí están!
—No digas eso ni en broma que me dan escalofríos.
—Tú sabrás pero en mi opinión se lo tendría bien merecido—dice encogiéndose de hombros mientras entra en el salón balanceando las llaves en el aire de un lado al otro—¿Quieres que llamemos a la doctora?
—No, si la llamo a esta hora va a creer que estoy paranoica.
—Bueno, dicen que todas las embarazadas son un poco locas al principio del embarazo, con eso de que entran en pánico por cualquier tontería.
—Bueno por lo mismo, lo mejor es no llamarla tan tarde quizás sea algo normal.
—¿Estás segura?
—Sí, sí… A lo mejor no es nada, vamos que se nos hizo tarde—propongo al incorporarme.
Media hora más tarde llegamos al Loft donde la fiesta está en su apogeo.
La música se escucha desde la calle y los carros están por doquier. A penas entramos en el bar visualizo a mi madrina desbordada en la barra, miro alrededor y veo todas las mesas full y solo pienso que yo debería estar ayudándola en estos momentos.
Estoy pensando que quizás pueda ayudarla con algunas cosas sencillas como tomar los pedidos de la mesa pero en cuanto me giro para enganchar mi abrigo ligero, me topo con la mirada reprobatoria de Kitty.
—¡Ni lo sueñes!—me advierte con gesto amenazador a la vez que me apunta con el dedo índice para hacer más énfasis en sus palabras—, Hoy estás aquí en calidad de invitada así que nada de estar corriendo entre las mesas.
Sé que tiene razón, además aún siento la molestia en la parte baja del vientre por lo que asiento.
Nos adentramos en la fiesta buscando a la festejada, a los pocos minutos la veo que viene hacia nosotras, al llegar hasta donde estamos Kitty y yo gritamos en conjunto.
—¡Feliz cumpleaños!
—Aquí tienes un detallito—le digo mientras le entrego la bolsa de Zara.
—Es la blusa azul que tanto te gustó—le anuncia Kitty, yo ladeo la cabeza y la miro con ojos reprobatorios.
—¿¡En serio!?—grita dando brincos antes de encerrarme en un abrazo—Gracias, ¿cómo lo supiste?
Le devuelvo el abrazo con ironía le digo:
—No lo sé, puede que un pajarito lo haya mencionado varias veces esta última semana.
—Fui demasiado obvia, ¿verdad?
—¡Qué va!... Es que soy muy perspicaz—afirmo mientras le guiño un ojo después de romper el abrazo.
Ella se ríe.
—Que gusto que hayas podido venir.
—No me lo perdería por nada en el mundo.
Caminamos con Rachel a la vez que tratamos de sortear algunas personas mientras ella nos conduce a la mesa donde ya está Emily esperándonos.
—Kitty llegas tarde—grita por encima de “Burn it up”en el momento que se levanta para saludarnos.
—¿Se puede saber por qué te diriges a mí si somos dos?—le pregunta indignada poniendo los brazos en jarra.
—Porque tú eres la que siempre llega tarde.
—Te olvidas de un detalle y es que ahora vivo con una embarazada.
—No, no, no… No uses mi embarazo como excusa, yo llevaba lista como una hora cuando te dignaste a salir de tu cuarto.
—Tu quoque, Brute, fili mi—dice llevándose la mano al pecho y dramatizando cada palabra—, En serio me matas.
Me rio.
Entiendo por qué hizo una carrera en bellas artes, porque en drama no le gana nadie… bueno quizás Rachel peleé ese puesto.
—El hecho que Brittany viva contigo solo implica que ahora ella también llegará tarde—continúa Emily.
—Ustedes no entienden que para conseguir esto—dice mientras que con un gesto de la mano señala su vestido sin tirantes negro ceñido al cuerpo, acompañado con una correa fina plateada ajustada en la cintura—, Se necesita tiempo y como siempre digo... Es mejor llegar tarde que fea.
—Para su defensa hay que alegar que siempre va impecable—intervengo.
—¡Ahí lo tienes! Como dice mi querida Kimora Lee “Viste siempre como si fueras a encontrarte a tu peor enemigo”.
Es inevitable y a las tres se nos dibuja una sonrisa.
—Ya regreso, voy a saludar a algunos invitados—anuncia Rachel antes de dirigirse a la puerta de entrada.
—Yo voy por unas bebidas—dice Kitty—, Y así aprovecho y le pregunto a tu madrina en qué le puedo ayudar. ¿Qué les traigo?
—Un jugo de naranja.
—Para mí otro Martini, por favor.
Kitty se va hacia la barra y yo me siento al lado de Emily.
—¿Cómo te va con la loca?—pregunta señalando con la cabeza en dirección del bar.
—Vivir con Kitty es exactamente eso… Una locura donde no hay tiempo para aburrirse pero la verdad es que me la paso muy bien. Me cuida, me mima, siempre está al pendiente de todo.
—Me alegro. Las cosas parecen arreglarse después de todo, ¿no?
—Supongo—digo encogiéndome de hombros en el instante que llega Kitty con las bebidas.
—Todo terminará por resolverse, ya verás.
—Yo no estoy tan segura.
Kitty me pasa la botella con el jugo de naranja y le pone el Martini rojo a Emily al lado de su otro vaso. Esta lo toma y se termina el resto de su bebida de un trago antes de pasarle el vaso vacío a Kitty que luego se va a la mesa de al lado y en seguida se pone a recoger unas botellas de Súper Bock vacías.
—¿Cómo van tus cosas?
—Bueno con Hanna todo igual, últimamente discutimos por lo mismo. La verdad no la entiendo, pero te cuento que me encanta esto de volver a estudiar aprendo mucho además que me la pasó muy bien.
—Me alegra mucho que hayas dado ese paso.
—Y yo, imagínate tú a mis veinte y cinco años estudiando de nuevo.
—Bien dicen que para aprender no hay edad y más si es algo que te hace feliz.
La noche va avanzando y van llegando más invitados entre los cuales distingo algunos conocidos.
Mi madrina se ha lúcido preparando la fiesta: ha puesto una bola de espejo, de esas que usan en la discoteca para reflejar la luz en varias direcciones en el medio de la pista de baile; entre eso, el juego de luces y la máquina de humo, ha creado una atmósfera sencillamente genial.
El DJ ni que hablar, ha logrado cautivar a todo el mundo creando una mezcla de las canciones más escuchadas del momento; y en cuanto a la comida…
¡Deliciosa!
Hay para todos los gustos: tarticos rellenos, crema de berenjena con galletas, mini burgers, rollos de jamón serrano, de queso gouda, también ha agregado algunas cosas típicas como arepita de yuca, kipes, croquetas de pollo, bola de bacalao, entre otras cosas.
Se puede decir que la fiesta está siendo un éxito si obviamos la parte del cuchicheo de algunas personas sobre mí.
—Tengo la impresión que todo el mundo habla de mí—le digo a Emily.
Kitty está sirviendo en el bar y Rachel bailando Hipocresí. Se ve feliz, me alegro que poco a poco se vaya soltando y recuperando de lo sucedido con Jesse.
—Tú no hagas caso, ya sabes que la gente habla porque tiene boca; todos son iguales, te observan, te critican, te envidian y al final te terminan imitando.
Estoy a punto de responder cuando Rachel se acerca a la carrera a la mesa y me dice:
—Recuerda que tienes que tomarte las cosas con calma, nada de estresarte.
La miro sin entender de qué está hablando ya que esta noche a penas me he movido de la mesa al bufet, luego miro a Emily a ver si tiene alguna idea pero ella se encoge de hombros.
Por su cara me doy cuenta que está igual de perdida que yo mientras mira a su alrededor, hasta que sigo su mirada y creo morir de la impresión.
Estoy segura que toda la sangre ha abandonado mi rostro.
El impacto es tan grande que tengo que cerrar los ojos para calmar el vértigo que me asalta.
Me estoy alimentando mejor, he recuperado un poco el sueño y me siento más animada, tanto que decidí llamar a mi mamá para contarle lo de mi embarazo; al principio de la conversación pegó el grito al cielo indignada con toda esta situación, sin embargo, ha decido apoyarme como siempre, al final me propuso regresar para ocuparse de mí durante el embarazo pero gracias a Dios la convencí de que todo estaría bien.
En esos días hablé con mi hermano y me comentó que lo habían llamado de la inmobiliaria para informarle que tenían un comprador que ofreció muy buen precio por la casa.
Reconozco que hemos corrido con suerte ya que por lo general y con lo difícil que está el mercado eso suele tomar mucho tiempo, de manera que tuve que ir a Francia a ayudar a Mike con la mudanza.
Desprenderse de la casa fue emocionalmente duro pero necesario, algunos muebles se los quedó él, otros, que serán con los que me quedaré yo en cuanto encuentre piso, los guardamos en un garaje y los que no quisimos ninguno de los dos, los llevamos a una tienda que se dedica a la compra y venta de muebles usados.
Con el paso de los días me fui instalando poco a poco en casa de Kitty. Santana me llama diario para interesarse por mi salud y la del bebé. Cada vez me pregunta si podemos vernos pero siempre le respondo que no, lo cual es bastante difícil porque me muero por verla, porque me abrace y para qué negarlo, me muero porque me vuelva a hacer el amor.
Creo que son las hormonas porque no entiendo cómo puedo pensar en eso con todo lo que está pasando.
No sé si ha hablado con Elaine sobre mi embarazo porque nunca se lo pregunto, tampoco sé si ella ya se ha instalado aquí, el simple hecho de pensarlo me enferma.
Solo me limito a informarle que ambos estamos bien y que ya la llamaré cuando me toque ir a consulta.
Es mejor evitar tentaciones que después pueda lamentar.
Lo malo de pertenecer a una comunidad dentro de un país tan pequeño es que los rumores se esparcen como pólvora, como era de esperarse los chismes alrededor de mi salida de la empresa y mi salud no se hicieron esperar.
Unas personas dicen que Santana me ha despedido porque ya se ha cansado de mí, algunos, que ya anda con su nueva conquista y otros que tengo alguna enfermedad venérea o mi favorita: que tengo Sida.
Al principio me sentía mal cuando me encontraba con algún conocido y este me miraba como si tuviera la peste pero ya ni caso.
En los últimos días casi no he visto a las chicas aparte de Emily con la cual fui a la tienda hace dos días a comprar el regalo de Rachel.
Ella cumpleaños este sábado y cada vez que hablamos por teléfono deja caer que vio una blusa azul en la vitrina de Zara que la tiene alucinada, entonces con Emily hemos decido cómprasela y completar el atuendo con unos vaqueros y unas botas.
Pienso entregárselo esta noche en la fiesta que mi madrina le ha organizado.
—Kitty apúrate que llegamos tarde—le pido desde el salón.
—¡Oye! Que tú no te arregles tanto porque no vas a ligar no significa que yo tampoco.
Me dirijo hacia su habitación, me paro en el marco de la puerta y me cruzo de brazos.
—¿Qué quieres decir con eso de que no me arreglé tanto?—pregunto fingiéndome enojada.
—Nena que estás embarazada y no tienes intenciones de ir a coquetear con nadie, en cambio yo debo de tomarme todo mi tiempo—explica mientras se pone el rímel.
—La verdad no veo porqué tardas tanto, igual siempre vas espectacular a todas partes.
Ella termina con el ojo derecho, me mira a través del espejo con sus pestañas largas y con mucha chulería añade:
—¿Y cómo crees que se consigue eso?—me pregunta antes de continuar con el otro ojo—Con tiempo y dedicación querida—termina con los ojos y luego prosigue su brillo de labios rojo matte. Aplica primero el labio de arriba y luego el de abajo para después juntarlos.
Cuando cree que está lista asiente conforme con el resultado. Le tira un beso a su reflejo antes de dar la vuelta y decir con una sonrisota:
—¡Et voilà! Ya podemos irnos.
Esbozo media sonrisa mientras levanto los ojos al cielo y niego con la cabeza.
Llegamos al salón y Kitty se dirige hacia la mesita del centro de los muebles para buscar las llaves del auto al mismo tiempo yo voy a la mesa del comedor de cuatro plazas. Al instante que agarro mib bolso vuelvo a sentir una incomodidad.
—Sabes, desde esta tarde tengo una molestia en la parte baja del abdomen.
—¿Qué tipo de molestia?—me pregunta a la vez que levanta uno de los cojines del sofá, lo pone en su sitio y levanta otro.
Siempre es lo mismo, nunca sabe dónde deja las llaves y eso que desde que vivo con ella instalé en la entrada un porta llaves de pared en hierro en forma de torre Eiffel.
Es tan sencillo como colgarlas ahí pero para ella es mucho más fácil entrar y arrojarlas en el primer lugar que encuentra.
—Es como los cólicos que sientes cuando te va a bajar la regla, ¿crees que sea normal?—le informo al momento que me llevo la mano a esa parte y mi voz suena más angustiada de lo que pretendía.
—No lo sé, pero te has pasado todos estos días como chichigua voladora de aquí para allá con eso de la mudanza en vez de estar reposando como te recomendó el doctor.
—Lo sé pero no hice ningún esfuerzo.
—Quizás no estuviste levantando muebles pero una mudanza es estresante de por sí, imagínate en tu estado. ¿Cuándo le vas a decir a Mike lo de tu embarazo?—vuelve a preguntar al mismo tiempo que se dirige hacia la cocina.
—No lo sé, a mi mamá fue más fácil porque está lejos pero Mike …
—Tú lo que tienes miedo es que vaya a buscar a Santana y le diga unas cuantas verdades y si puede un susto—me corta.
La veo buscar entre los gabinetes, yo no entiendo qué harían las llaves ahí dentro pero con Kitty todo es posible.
Al parecer esto va para largo así que me siento en el brazo del mueble:
—¡Aquí están!
—No digas eso ni en broma que me dan escalofríos.
—Tú sabrás pero en mi opinión se lo tendría bien merecido—dice encogiéndose de hombros mientras entra en el salón balanceando las llaves en el aire de un lado al otro—¿Quieres que llamemos a la doctora?
—No, si la llamo a esta hora va a creer que estoy paranoica.
—Bueno, dicen que todas las embarazadas son un poco locas al principio del embarazo, con eso de que entran en pánico por cualquier tontería.
—Bueno por lo mismo, lo mejor es no llamarla tan tarde quizás sea algo normal.
—¿Estás segura?
—Sí, sí… A lo mejor no es nada, vamos que se nos hizo tarde—propongo al incorporarme.
Media hora más tarde llegamos al Loft donde la fiesta está en su apogeo.
La música se escucha desde la calle y los carros están por doquier. A penas entramos en el bar visualizo a mi madrina desbordada en la barra, miro alrededor y veo todas las mesas full y solo pienso que yo debería estar ayudándola en estos momentos.
Estoy pensando que quizás pueda ayudarla con algunas cosas sencillas como tomar los pedidos de la mesa pero en cuanto me giro para enganchar mi abrigo ligero, me topo con la mirada reprobatoria de Kitty.
—¡Ni lo sueñes!—me advierte con gesto amenazador a la vez que me apunta con el dedo índice para hacer más énfasis en sus palabras—, Hoy estás aquí en calidad de invitada así que nada de estar corriendo entre las mesas.
Sé que tiene razón, además aún siento la molestia en la parte baja del vientre por lo que asiento.
Nos adentramos en la fiesta buscando a la festejada, a los pocos minutos la veo que viene hacia nosotras, al llegar hasta donde estamos Kitty y yo gritamos en conjunto.
—¡Feliz cumpleaños!
—Aquí tienes un detallito—le digo mientras le entrego la bolsa de Zara.
—Es la blusa azul que tanto te gustó—le anuncia Kitty, yo ladeo la cabeza y la miro con ojos reprobatorios.
—¿¡En serio!?—grita dando brincos antes de encerrarme en un abrazo—Gracias, ¿cómo lo supiste?
Le devuelvo el abrazo con ironía le digo:
—No lo sé, puede que un pajarito lo haya mencionado varias veces esta última semana.
—Fui demasiado obvia, ¿verdad?
—¡Qué va!... Es que soy muy perspicaz—afirmo mientras le guiño un ojo después de romper el abrazo.
Ella se ríe.
—Que gusto que hayas podido venir.
—No me lo perdería por nada en el mundo.
Caminamos con Rachel a la vez que tratamos de sortear algunas personas mientras ella nos conduce a la mesa donde ya está Emily esperándonos.
—Kitty llegas tarde—grita por encima de “Burn it up”en el momento que se levanta para saludarnos.
—¿Se puede saber por qué te diriges a mí si somos dos?—le pregunta indignada poniendo los brazos en jarra.
—Porque tú eres la que siempre llega tarde.
—Te olvidas de un detalle y es que ahora vivo con una embarazada.
—No, no, no… No uses mi embarazo como excusa, yo llevaba lista como una hora cuando te dignaste a salir de tu cuarto.
—Tu quoque, Brute, fili mi—dice llevándose la mano al pecho y dramatizando cada palabra—, En serio me matas.
Me rio.
Entiendo por qué hizo una carrera en bellas artes, porque en drama no le gana nadie… bueno quizás Rachel peleé ese puesto.
—El hecho que Brittany viva contigo solo implica que ahora ella también llegará tarde—continúa Emily.
—Ustedes no entienden que para conseguir esto—dice mientras que con un gesto de la mano señala su vestido sin tirantes negro ceñido al cuerpo, acompañado con una correa fina plateada ajustada en la cintura—, Se necesita tiempo y como siempre digo... Es mejor llegar tarde que fea.
—Para su defensa hay que alegar que siempre va impecable—intervengo.
—¡Ahí lo tienes! Como dice mi querida Kimora Lee “Viste siempre como si fueras a encontrarte a tu peor enemigo”.
Es inevitable y a las tres se nos dibuja una sonrisa.
—Ya regreso, voy a saludar a algunos invitados—anuncia Rachel antes de dirigirse a la puerta de entrada.
—Yo voy por unas bebidas—dice Kitty—, Y así aprovecho y le pregunto a tu madrina en qué le puedo ayudar. ¿Qué les traigo?
—Un jugo de naranja.
—Para mí otro Martini, por favor.
Kitty se va hacia la barra y yo me siento al lado de Emily.
—¿Cómo te va con la loca?—pregunta señalando con la cabeza en dirección del bar.
—Vivir con Kitty es exactamente eso… Una locura donde no hay tiempo para aburrirse pero la verdad es que me la paso muy bien. Me cuida, me mima, siempre está al pendiente de todo.
—Me alegro. Las cosas parecen arreglarse después de todo, ¿no?
—Supongo—digo encogiéndome de hombros en el instante que llega Kitty con las bebidas.
—Todo terminará por resolverse, ya verás.
—Yo no estoy tan segura.
Kitty me pasa la botella con el jugo de naranja y le pone el Martini rojo a Emily al lado de su otro vaso. Esta lo toma y se termina el resto de su bebida de un trago antes de pasarle el vaso vacío a Kitty que luego se va a la mesa de al lado y en seguida se pone a recoger unas botellas de Súper Bock vacías.
—¿Cómo van tus cosas?
—Bueno con Hanna todo igual, últimamente discutimos por lo mismo. La verdad no la entiendo, pero te cuento que me encanta esto de volver a estudiar aprendo mucho además que me la pasó muy bien.
—Me alegra mucho que hayas dado ese paso.
—Y yo, imagínate tú a mis veinte y cinco años estudiando de nuevo.
—Bien dicen que para aprender no hay edad y más si es algo que te hace feliz.
La noche va avanzando y van llegando más invitados entre los cuales distingo algunos conocidos.
Mi madrina se ha lúcido preparando la fiesta: ha puesto una bola de espejo, de esas que usan en la discoteca para reflejar la luz en varias direcciones en el medio de la pista de baile; entre eso, el juego de luces y la máquina de humo, ha creado una atmósfera sencillamente genial.
El DJ ni que hablar, ha logrado cautivar a todo el mundo creando una mezcla de las canciones más escuchadas del momento; y en cuanto a la comida…
¡Deliciosa!
Hay para todos los gustos: tarticos rellenos, crema de berenjena con galletas, mini burgers, rollos de jamón serrano, de queso gouda, también ha agregado algunas cosas típicas como arepita de yuca, kipes, croquetas de pollo, bola de bacalao, entre otras cosas.
Se puede decir que la fiesta está siendo un éxito si obviamos la parte del cuchicheo de algunas personas sobre mí.
—Tengo la impresión que todo el mundo habla de mí—le digo a Emily.
Kitty está sirviendo en el bar y Rachel bailando Hipocresí. Se ve feliz, me alegro que poco a poco se vaya soltando y recuperando de lo sucedido con Jesse.
—Tú no hagas caso, ya sabes que la gente habla porque tiene boca; todos son iguales, te observan, te critican, te envidian y al final te terminan imitando.
Estoy a punto de responder cuando Rachel se acerca a la carrera a la mesa y me dice:
—Recuerda que tienes que tomarte las cosas con calma, nada de estresarte.
La miro sin entender de qué está hablando ya que esta noche a penas me he movido de la mesa al bufet, luego miro a Emily a ver si tiene alguna idea pero ella se encoge de hombros.
Por su cara me doy cuenta que está igual de perdida que yo mientras mira a su alrededor, hasta que sigo su mirada y creo morir de la impresión.
Estoy segura que toda la sangre ha abandonado mi rostro.
El impacto es tan grande que tengo que cerrar los ojos para calmar el vértigo que me asalta.
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Hola, como se dieron cuenta si cambio el nombre del foro xD pero no pasa nada, solo es el nombre SIGAN! publicando, leyendo y comentando. Solo cambien "gleeklatino.com" por "gleelatino.forosactivos.net"
Pero, como les digo SIGAN! comentando, publicando y leyendo! Saludos =D
Pd: Se sacan las historias del foro y las publican en otras partes. Por MI parte y MIS adaptaciones, cópienlas si quieren, pero al menos NOMBREN AL FORO! Minino en agradecimiento a las personas del foro. SI NO NOMBRAN AL FORO, AL MENOS, VOY A ELIMINAR MIS ADAPTACIONES!
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23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
hola morra,..
ahi no ahora que paso?? quien aparece???
espero que no sea nada malo esos colicos que tiene britt!!!
hasta ahora van las cosas bien!!!
nos vemos!!!
ahi no ahora que paso?? quien aparece???
espero que no sea nada malo esos colicos que tiene britt!!!
hasta ahora van las cosas bien!!!
nos vemos!!!
3:)-*-*-* - Mensajes : 5621
Fecha de inscripción : 06/11/2013
Edad : 33
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
Hola!!! Espero que no sea Santana con Elaine!!
Saludos
Saludos
monica.santander-*-*- - Mensajes : 4378
Fecha de inscripción : 26/02/2013
Re: [Resuelto]FanFic Brittana: De Mis Sueños II (Adaptada) Epílogo
espero que no sea san con la esposa pq hasta aqui la trajo el rio!!!!!
micky morales-*-*-*-* - Mensajes : 7138
Fecha de inscripción : 03/04/2013
Edad : 54
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