One Shot: Stereo Hearts.

Este es el one shot más largo que he escrito en mi vida xD. Hola, esta vez vengo con un one shot para la ocasión ;3 Feliz día de San Valentín, everyone. Combiné a las dos parejas que amo con todo el alma, Brittana y Samcedes, espero que les guste. Si no son tan fans de Samcedes, igual traten de leerlo, es re cursi con bastante Brittana. Ahora, AMO la amistad Samtana, ya lo verán... Gracias!

STEREO HEARTS.

- Rápido trouthy mouth, no tenemos todo el día.- la morena sacó el celular de su bolso y vio un nuevo mensaje, inconscientemente sonrió. El rubio la vio.

-¿Es ella no? – Preguntó curioso volteando a ver a la latina que escribía rápidamente en su celular con una sonrisa estúpida en su rostro.- Nah, ni me lo digas, la sonrisa de estúpida lo dice todo.- el rubio se ganó un golpe de parte de la muchacha.

-Mira, pulidor de cabezas de bebés, ¿Podrías dejar de molestarme y apurarte? – Exclamó más desesperada que antes.- ¿Tienes una idea de todo lo que tenemos que hacer? –

-Cálmate Santana, todo va a salir bien.- aseguró el chico.

-Sam, si quieres conservar tu hermoso rostro, más vale que te apures. Todo tiene que salir perfecto.- Santana guardó su celular en su bolso y se paró al costado de su amigo.

-No sé… no tengo idea de que le guste.- la morena le dio unas palmaditas en la espalda, tratando de calmarlo, pero el chico era todo un manojo de nervios.- Ni siquiera sé porque estoy haciendo esto.- la morena rodó los ojos. La inseguridad de Sam era difícil de tolerar.

-Lo haces porque estás perdidamente enamorado de ella.- Sam miró a la latina, sonrió y asintió.- Y ya que me molestas tanto, tú también pones esa cara de estúpido cuando la ves o hablas de ella. So, no me molestes, boca de trucha.- al rubio se le borró la sonrisa y continúo mirando los anillos que tenía en frente.

Sam miró todos los hermosos anillos que tenía enfrente. En cierta forma se sentía algo triste, no podía comprar el anillo más caro debido a su situación económica, pero había ahorrado un mes lo suficiente para poder comprar un anillo bonito y que no costara tanto. En realidad no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, ni siquiera sabía si ella le quería hablar, porque lo había estado evitando toda la semana.

Mercedes Jones era el nombre de la chica que había robado el corazón del rubio desde el baile del año pasado. Luego a eso había seguido un verano inolvidable, algo que nunca se le borraría de la mente, pero él tuvo que mudarse con sus padres y dejar a Mercedes. Cuando volvió su Mercedes estaba saliendo con otro chico, llamado Shane, al cual Sam tenía ganas de desfigurar pero no lo hacía por respeto a la muchacha y respeto a su vida propia, Shane era enorme.

Hacía tres días que Mercedes se había acercado a hablar con él, diciéndole que estaba totalmente confundida. Le había echado la culpa de todo y se había ido. Más tarde ese mismo día Tina le había contado que Shane y Mercedes habían tenido una gran pelea y no se hablaban, a lo cual el rubio sonrió.

-Oye Sam.- escuchó que lo llamaban.- Creo que encontré el anillo perfecto para la Srta. Jones.- Santana lo tomó de la mano y lo llevó hacia el otro extremo de la tienda.

Cuando Sam lo vio, supo que ese era, era el anillo para Mercedes. Pero luego vio el precio y se desilusionó totalmente, no había manera que él pudiera costear tal cosa. Santana vio su rostro triste y le sonrió, le dio un beso en la mejilla.

-Trouthy mouth, yo te ayudaré a pagarlo.- al rubio se le abrieron los ojos como platos, negó y Santana puso su dedo en su boca.- No digas nada. Es perfecto para Mercedes. Y no será caridad, me lo pagarás poco a poco.- Sam asintió.- Ahora dame el dinero que tienes y compremos el anillo.- Santana recibió los billetes y miró con curiosidad a Sam.- Sabes que oí el rumor de que pechos de bebé le pidió matrimonio a Rachel. INCREÍBLE.- exclamó la latina con dramatismo.

-¿Es enserio? – preguntó un sorprendido Sam. La latina asintió.- Sí ese de ahí.- le dijo Sam a la muchacha que atendía, señalándole el anillo.

- Es de locos. Quiero decir, ¿Quién demonios propone matrimonio a alguien cuándo tienes dieciocho años? Es estúpido.- la chica guardó los billetes que le había dado el rubio en su billetera y sacó su tarjeta de crédito. Ambos fueron a la caja. Santana dio su tarjeta para hacer el pago. Sam recibió el anillo y sonrió.

-Hacen una bonita pareja.- dijo la muchacha de la caja.

Sam miró a Santana, quién se encogió de hombros; de pronto ambos comenzaron a reír histéricamente causando que la chica los viera como si fueran dos bichos raros.

-Nah paso, me gustan más las rubias.- dijo la latina guiñándole un ojo a la cajera (que era rubia). Lo dijo en doble sentido, lo hiso para incomodar a la chica y obviamente porque tenía una rubia maravillosa como novia.

Con sus compras ya hechas salieron del local de joyas, ambos riéndose de lo dicho por la chica y como siempre tomados de la mano. Era una costumbre en ellos, quizá por eso las personas pensaban que eran pareja.

-Santana me lo puedes decir directamente, sin ninguna indirecta.- la latina miró con confusión al rubio.- Todo eso de Finn proponiéndole a Rachel, el anillo… siempre eres directa al decir las cosas.- la morena suspiró.

-Sam, ok, no te lo digo directamente porque tú rompes todas las reglas. Eres mi mejor amigo, mi hermano prácticamente. Sinceramente no creo que sea una idea muy buena proponer matrimonio a Mercedes, los dos tienen dieciocho, dios.- dijo una frustrada latina.

-Santana, yo tengo cerebro no como Finn.- Santana lo miró confundida, el rubio sonrió.- San, es un anillo de promesa, la promesa es que estaremos juntos por siempre y qué cuando seamos lo suficientemente maduros nos casaremos. Relájate.- la latina abrazó a su amigo.

-Gracias. De verdad que estaba bastante preocupada porque hicieras algo estúpido.- en ese momento el celular de Santana comenzó a sonar. Vio que era de Brittany, sabía lo que significaba, respondió la llamada y puso altavoz.- BrittBritt.- dijo con una voz animada.

-Operación Mercedes Jones terminada.- fue todo lo que dijo la otra chica y colgó, la latina sonrió.
A Sam se le abrieron los ojos como platos. ¿Qué demonios había hecho esta vez su adorada mejor amiga, Santana López?

-Santana…

-Cálmate, Sam. Nos vas a agradecer.- la latina le guiñó un ojo. Sam se encogió de hombros, lo que se que su amiga haya hecho ya estaba hecho.

-¿Cuánto tiempo vas con Brittany? – preguntó de repente.

-Amigas con beneficios desde hace tres años. Es mi novia desde hace tres meses.- dijo Santana con una sonrisa en el rostro.

-Eso es bastante. Haremos que todo salga perfecto para nuestras chicas.- Sam abrazó a la morena con mucha fuerza.

-Gracias por todo bro.- le dijo al rubio.

¿Cuándo Santana López y Sam Evans se habían hecho los mejores amigos del mundo? Al terminar su relación no se hablaban, pero con el paso del tiempo y la ruptura de Sam y Quinn, el rubio se había empezado a acercar a Santana.

La latina le había dejado en claro que no quería nada con él porque no quería saber nada del amor (justo esa fue la época en que le confesó su amor a Brittany, y esta había escogido a Artie) Sam le juró como cien veces que solo quería ser su amigo. Así empezó todo, Sam había sido el primero en saber de la sexualidad de Santana.

-Santana no llores.- le había dicho aquella tarde. Le rompía el corazón verla llorar de tal manera.

-¿Qué está mal en mí? – gritó la muchacha.

-Cálmate. Ahora, nada está mal en ti, eres tú, la fabulosa Santana López, mi mejor amiga, nada ha cambiado.-
Desde ese momento Santana había adorado a ese chico, lo trataba como su hermano. Sam le había ayudado a recuperar a Brittany y le había brindado la mejor de las amistades.
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Mercedes estaba nerviosa, realmente nerviosa. Había tenido una larga charla con Brittany, que de verdad le había hecho aclarar sus sentimientos, no sabía que Brittany diera tan buenos consejos. La rubia la había hecho admitir que estaba enamorada de Sam hasta los huesos y ahora la muchacha estaba parada fuera de la puerta de la casa de Shane.

-Hola bebé.- fue lo primero que el chico dijo. Se acercó a ella para darle un beso, pero ella lo apartó. Shane se miraba confundido.- ¿Pasa algo? – Mercedes mordió su labio inferior y miró a los ojos a su aún novio. Mientras más rápido hiciera esto mejor.

-Shane hay algo que quiero decirte.- la muchacha no lo podía mirar a la cara.

-Si es por lo de San Valentín… ya pensaré a dónde llevarte bebé, no te preocupes es mañana.- el chico se encogió de hombros.

-Shane nunca estuve enamorada de ti, nada de nosotros fue real.- dijo rápidamente apenas respirando.
-¿Qué? – preguntó un confundido Shane.

-Solo estuve contigo para olvidarme de Sam, cosa que obviamente no pude hacer.- Mercedes levantó la vista y vio la expresión dolida del muchacho.- Lo siento, de verdad lo intenté, pero… pero no puedo seguir mintiéndome o a ti…

-Sabía que algo pasaba con Sam.- respondió el fríamente.

-No te la tomes con él, por favor. Todo esto es culpa mía.- dijo ella algo avergonzada.- Haré lo que quieras pero no le hagas nada a Sam.- dijo ella desesperadamente.

-Solo… solo aléjense de mi vida, los dos, para siempre.- dijo el muchacho arrastrando las palabras con ira. Tiró la puerta en la cara de Mercedes, la cual estaba llorando.
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-Britt.- llamó la latina cuando entró en la casa de la rubia.

Ahora Santana tenía una llave para la casa de su novia. Las cosas habían pasado demasiado rápido.
Exactamente el día de las nacionales, el papá de Brittany la había llamado diciendo que le habían ofrecido un trabajo en Rusia, la paga era muy buena y definitivamente era una excelente oportunidad para crecer profesionalmente. La rubia se había sentido triste todo ese día, tendría que mudarse con sus papás a Rusia y empezar una vida de cero. Santana había notado que algo pasaba, a pesar de que no habían estado hablando desde que Brittany escogió a Artie, la morena fue a hablar con Brittany. La rubia le contó todo lo que su papá le había dicho, Santana sintió como si la mataran lentamente, luego Brittany le dijo que de verdad la amaba y ella y Artie habían terminado. La latina ese mismo día fue a hablar con los padres de Brittany, rogándoles a llantos que su amiga se quedara, prometiéndoles que ella y sus papás iban a cuidar de Brittany. Los padres de la rubia habían aceptado, al fin y al cabo esa casa era suya y Brittany merecía quedarse en Ohio con sus amigos.

Santana y Brittany habían vivido prácticamente juntas. La latina solo iba a dormir a su casa los fines de semana y además llevaba a Brittany consigo. A la Señora López no le importa siempre y cuando su Santanita sea feliz. Esa era otra buena noticia, cuando le contó a su mamá sobre su sexualidad no reaccionó mal y tampoco su papá, ambos dijeron que solo querían que su hija fuera feliz.

-¡Brittany¡- gritó más fuerte la latina.

La rubia emergió de la cocina, llevaba un delantal rosa y tenía el rostro lleno de harina y los brazos con una especie de dulce rojo. Era un completo desastre. Se quedó parada en el marco de la puerta de la cocina, mirando a su novia la cual la miraba con una sonrisa en el rostro. Brittany también sonrió.

-Britt… ¿Cómo te hiciste eso? – preguntó la morena acercándose a su novia.

-mmm si te digo no será sorpresa, San.- respondió la muchacha.

-BrittBritt no me gustan las sorpresas.- respondió la latina encogiéndose de hombros.

-Pues esta te va a gustar y no te voy a decir que estaba haciendo, arruinaría todo, S.- Brittany se acercó más a la otra muchacha y puso sus manos alrededor de la cintura de la latina, haciendo que sus cuerpos se junten.

-Bueno, está bien, esperaré.- Santana besó a Brittany y saboreó sus labios, se separó un momento.- Sabes a fresa.- la volvió a besar.- Y leche.- Brittany sonrió mientras la otra chica tomaba posesión de sus labios.

-mmm San, lo siento, a ti no te gusta la leche.- murmuró Brittany.

-En tus labios la leche sabe sexy.- respondió ella.

-¿Alguna vez has tenido sexy time con frutas o dulces? – preguntó curiosa la rubia. Santana se separó de sus labios sonriendo con malicia.

-Todos mis sexy time han sido contigo y creo que nunca hemos hecho algo así.- respondió Santana dándole pequeños besos en el cuello a la rubia.- mmm me encantaría experimentar. Apuesto que sabes deliciosa con frutas.- la rubia se sonrojó un poco.

-Eso es. Ve a nuestro cuarto, yo voy por las frutas y dulces… y ehmm crema chantilly.- Santana sonrió.

-A tus órdenes, sexy capitán.-
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Back to black sonaba muy fuerte en aquella oscura habitación. La muchacha primero pensó que se trataba de alguien escuchando su canción favorita del mundo, pero luego recordó que ella tenía esa canción como tono de llamada y que además el ruido provenía de su propia habitación.

Cogió el aparato entre sus manos y marcó el botón verde, aceptando la llamada.

-Truothy mouth, es…- la morena alejó el teléfono de su oído y vio la hora en este.- Dios, son las siete de la madrugada, debes tener una buena razón para estar llamando tan temprano o sino…-

-Cálmate. ¿Te has olvidado qué día es hoy? – preguntó calmadamente el rubio.

-El día donde dejas dormir a Santana en paz.- respondió murmurando la latina. Miró a su costado, su rubia tenía un poco de crema chantilly en el rostro, Santana sonrió recordando la noche anterior.

-Es San Valentín Santana, creo que habíamos acordado…

-Oh.- Santana se dio cuenta de todo ahora.- Lo siento, me olvidé de todo anoche.- respondió la chica mirando a Brittany.

-No quiero que me lo cuentes, pero sospecho que Brittany está involucrada.- Santana soltó una risa.- Ahora vístete y te estaré esperando en el parque, Te odio.- Santana rodó los ojos.

-Madura, rubito.- dijo ella, colgando el teléfono.
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-¿Cómo estás? – preguntó una rubia. Miró a su amiga un poco preocupada, la muchacha estaba triste, se sentó a su lado y la abrazo.

- Brittany me siento tan culpable.- Mercedes limpió algunas lágrimas que rondaban por su rostro.- Oh dios y hoy es San Valentín y estoy tan sola.- Brittany negó y Mercedes la miró con sospecha.

-Digo, uno nunca sabe.- trató de arreglar las cosas la rubia, se supone que no debía saber nada de Sam. Aunque Brittany tampoco sabía mucho, su novia solo le había dicho que necesitaba que Mercedes estuviera soltera para San Valentín.- No podías seguir con Shane porque te estabas engañando.- Mercedes asintió ante lo dicho por su amiga.

-Que haría sin ti Brittany.- la rubia abrazó a su amiga y le murmuró un ‘siempre estaré para ti’

-Y ahora para alegrarnos un poquito.- anunció Brittany, acercándose a la cocina, Mercedes la siguió.- Mira, hice estos pasteles para mi Santy.- dijo la rubia orgullosa enseñándole unos pasteles en forma de corazón rojos. Mercedes aplaudió emocionada y se acercó a los pasteles, no eran tan grandes, y eran ocho, cada uno tenía una letra hecha con chantilly en el medio. Decía, ‘I love you’ – No soy la mejor cocinando…

-Brittany esto es perfecto.- dijo Mercedes. – A Santana le va a encantar.- exclamó la chica.

-Mercedes, mi San organizó una fiesta por San Valentín en la casa de Sugar, todos los de Glee irán. ¿Vienes? – preguntó Brittany con una enorme sonrisa.

-¿Enserio? No sabía que harían una fiesta, pero supongo que es mi culpa porque estuve alejada del mundo.- Mercedes se encogió de hombros.- Claro que voy, no importa si no tengo cita, tengo a las mejores amigas.- dijo la chica abrazando a Brittany, la cual estaba sonriendo mucho.
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-¿Por qué tenemos que decorar todo nosotros? – Se quejó el muchacho.- Digo la fiesta es para todos, no solo para nosotros. Podrían darnos una mano.- Sam estaba poniendo unos corazones en las paredes para que el ambiente quede mejor.- ¿Y dónde demonios está Sugar? ¡Esta es su casa! – gritó al borde de la desesperación el chico.

-Todo lo que escucho son tus malditas quejas.- gritó la morena desde el pequeño escenario que habían puesto en medio del gran salón.- Tenemos que tener todo perfecto y deja de quejarte y trabaja.- Santana se bajó del escenario con un rostro de frustración.

-Dios, no tenías que gritarme.- se quejó Sam.- Y bueno creo que tienes razón, mejor si lo hacemos nosotros, así nadie sabrá de nuestros malvados planes.- bromeó el rubio, cuando vio que la morena no dijo nada, se preocupó.- Santana, ¿Qué pasa?-

-No puedo cantar esa maldita canción.- Santana se sentó en el piso y limpió el sudor que estaba en su cuello y frente.- No puedo, Brittany va odiarme y todo va a salir feo. No puedo llegar a notas tan altas, demonios.- dijo una frustrada Santana.

Sam se sentó al lado de ella y la abrazo tan fuerte como pudo. Le dio unos cuantos besos en la cabeza y luego otro en la mejilla. Comenzó a hacerle cosquillas y Santana comenzó a reírse muy fuerte.

- Basta, Truothy

- Tú puedes cantar esa canción. Y sabes ¿Por qué? Porque es todo lo que sientes por Brittany, cuando la veas te va a salir perfecta. – Sam sonrió mirando a su amiga, la cual devolvió la sonrisa.- Ahora regresemos a lo nuestro, Santana.-

-Gracias.- murmuró la latina.

-Un placer como siempre.-

-Sam, ¿Mandaste el mensaje a Mercedes? – preguntó una curiosa morena.

-No… tengo miedo.-

-Demonios, o lo mandas tú o lo mando yo.- amenazó la latina.

-Dios, lo hago yo.- Santana sonrió. Sam sacó su teléfono y tipió unas cuantas palabras.- Ya, solo espero que me responda.- Santana le aseguró que lo iba a llamar justo cuando estaba a punto de poner las sillas en sus sitios y de pronto Sam sintió la vibración en su bolsillo.

Wow, no puedo creer lo que me dices Sam. Pero… terminé con Shane ayer, y sí, sí quiero ser tu cita esta noche – Mercedes

-Ni me digas.- dijo Santana mirando el rostro de Sam.- Tu sonrisa de idiota me dice todo.-
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-¿Viste a Santana? – preguntó la rubia a Mercedes. La chica negó.

-¿Viste a Sam? – la rubia negó.

Ambas estaban en la fiesta de San Valentín organizada por Santana y Sam. Era un ambiente bastante agradable, todos la estaban pasando realmente bien, algunos más que otros porque llevaban unos tragos de más. Pero, la fiesta era un éxito.

Santana había estado con Brittany hacía unos minutos, habían estado besándose como si no hubiese un mañana y de pronto la latina desapareció. Aún la rubia recordaba el rostro de su novia cuando miró la sorpresa que le había preparado.

Horas antes

-BrittBritt, ya llegué.- anunció Santana entrando a su casa ya vestida. Necesitaba ir ya a la fiesta, ya que ella era la organizadora del evento. Esperaba que Brittany ya estuviera lista también, así las cosas serían mucho más fácil. Cuando volteó a ver la sala todo estaba oscuro, Santana se asustó.- ¿Brittany? – preguntó en un tono de preocupación.

De pronto la sala se iluminó, con unas luces rojos. Santana frunció el ceño… ¿Qué estaba pasando? Sintió unas manos en su espalda, como no podía ver casi gritó de susto, pero poco a poco se dio cuenta de a quién le pertenecían esas suaves manos. Se sentó en el sillón y vio como Brittany hacía acto de presencia en medio de la sala. Estaba hermosa.

Llevaba un vestido blanco, le llegaba hasta las rodillas, era strapple, y llevaba unos tacones sandalia que combinaban con el vestido, el maquillaje era mínimo, pero si tenía bastante brillo en los labios. Santana sonrió, a la latina le encantaba cuando Brittany se ponía brillo en los labios y más cuando estos eran de sabores.
-Estás hermosa.- dijo Santana sonriendo.

Brittany le sonrió, pero no se acercó a ella. Se fue a la cocina, dejando a Santana confundida, cuando regresó lo hizo con una fuente móvil que llevaba ocho pasteles en ella. La rubia puso la fuente enfrente de la morena para que pudiera tener mejor vista. Empezó a sonar ‘Landslide’. Santana miró con sorpresa los pasteles, sonriendo en todo momento, y unas cuantas lágrimas se escaparon al escuchar esa canción.

-oh Britt.- dijo Santana emocionada, mirando lo que los pasteles decían. ‘I love you’.- Yo también te amo, amor.- la latina se paró de su sitio y fue directo dónde la rubia, abrazándola fuertemente y besándola con pasión- Esto es lo más bonito que haya hecho alguien por mí.- aseguró la morena. – Eres maravillosa.- la canción seguía en el fondo y ambas tenían lágrimas en los ojos.

-Time makes you bolder.- cantó la rubia en el oído de su novia.- Eres tan valiente, Santy.- la rubia besó los labios de la morena. – Ahora come ese pastelito, el de ahí.- dijo la rubia señalando al pastel que llevaba la letra ‘Y’. Santana se encogió de hombros y se lo metió a la boca, sabía delicioso. La morena comía con gusto, no sabía que su rubia fuera tan buena cocinera, cuando de pronto mordió algo duro. Paro de comer, sacó de su boca algo brillante y largo. Santana abrió los ojos como platos, era una pulsera de oro.

-Britt…- dijo la morena al borde de las lágrimas.

-Es bonito, ¿no?- dijo la rubia sonriendo.

-Dios…- murmuró Santana.

La pulsera era puro oro, habría costado una fortuna. En medio tenía las letras grabadas ‘be mine forever’ Santana de verdad quería llorar, no pensó que esta sería la sorpresa de Brittany.

-Te la voy a poner ahora mismo.- Brittany tomó la pulsera en su mano y temblando se la puso en la muñeca de la morena, le quedaba perfecto.- ¿Qué dices? ¿Serás mía para siempre?- dijo con una sonrisa la rubia.

-Oh Britt, por supuesto que sí. Eres la persona que más amo en el mundo.- Santana abrazó a su novia. Landslide estaba terminando.

-Feliz San Valentín San.- murmuró la rubia.

Fin Flashback.

-Dios, parecemos como que hubiéramos venido solas.- se quejó Mercedes, llevándose un vaso de coca cola a los labios.

-No veo a San por ningún lado.- suspiró la rubia.

-Ni yo a Sam.- dijo Mercedes. – Hace un rato estaba conmigo.-

-Lo que me recuerda… ¿Fue a tu casa?- preguntó una curiosa rubia. Mercedes asintió.- Oh dios.- exclamó la rubia.

Horas antes

-Ya voy mamá.- gritó Mercedes desde su habitación.

Se miró por última vez en el espejo. Le gustaba su vestido, porque en realidad generalmente no le gustaba nada de lo que se ponía. Era un vestido negro, con un pequeño escote y usaba unos zapatos no tan altos, ya que los tacones le hacían doler los pies. Suspiró y bajo a ver a su cita. Inconscientemente sonrió.

Cuando Sam la vio, su corazón dejó de latir. Ella era la mujer más hermosa que alguna vez haya visto en su vida, sabía que estaba enamorado de ella. Mercedes Jones se veía como una total princesa y él era el afortunado de que sea su cita. Sam sonrió cuando la chica llegó hasta donde él estaba.

-Hola.- susurró el rubio. Miró de reojo a la mamá de Mercedes y esta lo entendió se fue dejando solos a los muchachos.- Te ves preciosa, como siempre.- Mercedes se sonrojó.

-Gracias Sam.- respondió la chica. Se hizo un silencio incómodo que Mercedes rápidamente rompió.- No pensé que me invitarías esta noche.- confesó.

-¿Por qué no? – Sam se encogió de hombros.- Estás soltera, eres la chica que quiero y sé que tú sientes lo mismo.-

-Eso es muy cierto.- afirmó ella. Sam sonrió, quizá fue eso lo que debilitó a la muchacha, porque el rubio se acercó a ella y la besó. Mercedes no supo qué hacer, pero se engañaría si dijera que no quisiera besarlo. Continúo con el beso, llegando a ser pasional.

Sam sonrió dejando de besar a Mercedes. La chica sintió lo que se llaman mariposas en el estómago, sabía que esto era lo correcto, sabía que Sam era la persona correcta para ella.

-Te quiero Sam.- admitió Mercedes.

Eso fue todo lo que necesitó el rubio. Se armó de valor y sacó de su bolsillo la pequeña caja que contenía el anillo de promesa. Sam se arrodilló y Mercedes gritó, sus ojos se volvieron acuosos.

-¿Sam? – preguntó apenas en un susurro la chica.

-Mercedes Jones, ¿Cuándo seamos lo suficientemente maduros y profesionales, te casarías conmigo? – Dijo Sam mirando con adoración a la chica.- Es un anillo de promesa, yo quiero estar siempre contigo.- Sam volvió a sonreír, un poco sonrojado.

-OH mi dios, Sam.- exclamó la chica llevándose las manos a su rostro. No lo podía creer, no tuvo que pensar mucho porque Sam no le estaba pidiendo matrimonio exactamente a la edad de dieciocho años, sino era una promesa.- Por supuesto que sí.- respondió ella sonriendo.

Sam se paró y sacó el anillo de su caja, lo puso en el dedo de la chica. Mercedes sonrió y miró el anillo en su mano, al borde de las lágrimas.

-Es hermoso, Sam.- y el rubio la besó.

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-Oh dios mío.- casi gritó Brittany.- Enséñame el anillo.- volvió a gritar. Mercedes se lo enseñó con mucho orgullo y sonriendo.

-¿Dónde estarán nuestros queridos novio y novia? – volvió a preguntar la chica, soltando un largo suspiro. Brittany se encogió de hombros.

De pronto todo el lugar oscureció y el escenario quedó totalmente iluminado. Eso captó la atención de las chicas, quienes miraron en dirección al escenario para saber lo que estaba pasando. Ambas vieron a un chico rubio acercándose al micro, el corazón de Mercedes se paralizó.

-Hola.- dijo el chico tímidamente.- Esta canción es para mi novia, la mujer de mi vida, Mercedes Jones- dijo Sam. Todos aplaudieron, unos mirando a Mercedes.

Una luz iluminó solo a Mercedes. Y el escenario también estaba iluminado. Sam comenzó con la canción. Era The Reason, la chica comenzó a llorar de la emoción. Sam cantaba con mucha pasión, sin dejar de mirar a Mercedes, se miraban ambos con intensidad. Cuando la canción estaba a punto de terminar el rubio bajó del escenario y se paró en frente de la muchacha.

-I find a reason to change, and the reason is you. - Cantó Sam mirando a Mercedes intensamente. Cuando la canción terminó Sam dijo un ‘Te quiero’ en el micrófono, ocasionando que los presentes dijeran ‘aww’. Mercedes sonrió y besó a su novio.

-Yo también te quiero Sam.-

Brittany miró con adoración la escena. Era lo más bonito que había visto, ojalá ella hubiera tenido esa idea para Santana, sonrió tristemente. No sabía dónde estaba la latina, no era tan bonito estar sin ella, precisamente en el día de San Valentín.

-¡Parece que tenemos a otra alma enamorada!- escuchó decir a Puck.

Brittany levantó la mirada. El salón estaba a oscuras, excepto por el escenario, tenía una tenue luz roja, casi rosada. Cuando vio bien el fondo, decía “Brittany” en letras grandes, las letras estaban formadas por un mosaico de fotos de Brittany y Santana. La rubia contuvo las ganas de llorar.

Santana apareció en el escenario. Se veía preciosa en su vestido púrpura, sonreía bastante, al parecer buscando con la mirada a cierta rubia. Santana movió el micro y lo descolgó, llevándolo a sus labios.

-Wow, esta canción ha sido todo un reto para mí.- dijo la latina capturando la atención de todos.- Pero no importa.- sonrió la morena.- Esta canción está dedicada a Brittany Susan Pierce.- todos los que estaban cerca de Brittany la miraron, causando que la rubia se sonrojara un poco.- El tiempo te hace valiente.- fue lo que dijo finalmente Santana. Quizá todos no hubieran entendido lo dicho por ella, pero Brittany sí.

Brittany miró con adoración a la muchacha de enfrente, sintiéndose totalmente orgullosa de ser su novia. Unos meses atrás Santana le había dicho “Te amo, pero tengo miedo de todo lo que puedan decir a mis espaldas” y ahora esa misma chica le estaba cantando una canción de amor delante de muchas personas. Brittany sonrió con orgullo.

Empezó la canción. La dulce voz de Santana estaba cantando ‘I will always love you”, la rubia casi rompe en llanto. Esto era simplemente increíble, esa canción tenía tanto significado. Un chico se acercó a ella, la rubia jamás lo había visto en su vida, le estiró la mano y vio que el muchacho llevaba un polo que decía ‘Team Brittana’ y una foto de la rubia y la latina juntas. Dejó que el muchacho la llevara hasta el escenario. Cuando estuvo al lado de Santana esta sonrió y le cantó la canción mirándola a los ojos.

-Darling I love you, oh; I always, I always will love you. - Terminó de cantar Santana. Luego besó a su novia en el escenario. Todos gritaban y aplaudían.

-San, yo también te amo.- susurró Brittany, causando una bonita sonrisa en el rostro de la latina.

-Bueno, ahora que comience la fiesta.- gritó la morena en el micrófono.- Boca de trucha y Srta. Jones vengan de una maldita vez.- Mercedes y Sam se rieron pero fueron al escenario.- Señores y señoras los cuatro fantásticos.- dijo Santana señalando a Sam, Mercedes, Brittany y a ella misma.- Vamos a cantar Stereo Hearts y que viva el amor.- la canción comenzó. Ese fue el principio de la mejor fiesta de San Valentín y el mejor San Valentín para cuatro personas, dos parejas que se amarían hasta el día de su muerte.

owwww's
:'D Brittanaa!!
que bonitooo!!
Y la cancion...
tan bonita.. y la sorpresa de Britt
y la de Santana!
y la de Sam..
:DDD
Lo AMe!

Me das permiso de llorar ya????
Dios! esta hermooosooooo!!
y yo moririra si Sanny cantara "I will always love u"
aaaaw! el amorr!!!!
ame tu shot! =D
viiva whitneeey!!!

genial, Brittana 4ever

OMG LA AMEE! INCREIBLE SHOT! LO AME! SUMAMENTE ROMANTICO! *--* HERMOSO

Haaaaaaaaaaay qe hermosooo!!
Me encanto esa amistad de Sam y Santana.. Casi Hermanos (L)

Y las sorpresas de ambos, hermosas

Aunqe la de Sant fue woow, la ame!
Espero escribas algo prontito, este estuvo increible

que bonitoo!!.. Samtana que lindo!!.. me encantó su trato de verdad parecian hermanos ^^!.. su forma de demostrale amor a sus parejas fue simplemente bello.. lo ame!!.. me encanta la idea que Santana vida con Britt xP.. Dios eso debe ser muy fuerte jaja.. en fin lo ame!!.