One-Shot: "La Elegida"

La Elegida

El día más importante había llegado al fin. La boda de Sebastian y Lorraine es el acontecimiento más esperado por toda la alta sociedad. La unión de los dos herederos de las familias más importantes de todo el país. De esa forma es que se describía en todos los medios de comunicación el gran evento. Pero no todo es felicidad…

En la habitación de Lorraine todo parecía un centro de batalla. Por un lado los maquillistas, por el otro la modista haciendo los últimos ajustes al vestido que llevo más de seis meses de confección, por un pequeño espacio se entrometió el fotógrafo y en el centro una novia histérica que no paraba de quejarse por el poco espacio que había para poder respirar.

-¡Quinn! ¿Dónde está Quinn?- gritaba Lorraine desesperada en busca de su mejor amiga y dama de honor.

-Lorraine, tranquila, aquí estoy.-dijo Quinn abriéndose paso entre la gente para llegar al auxilio de su amiga. –Vaya…te ves…-

Lorraine le sonrió y se relajó un poco al verla llegar. Después de eso no le importó cuantas personas estuviesen a su alrededor.

-¿Has visto a Sebastian?- pregunto Lorraine, al momento que le entregaba su mano derecha a la muchacha que le estaba retocando las uñas. –No lo quiero cerca de esta habitación hasta que sea la hora de la ceremonia.- añadió.

-Sebastian…- murmuro Quinn, quien se hundió en sus propios pensamientos al recordar lo que había ocurrido minutos antes de entrar a la habitación de Lorraine.

Flashback:

-Quinn, espera un momento…- le llamo Sebastian.

Quinn se detuvo, aunque sus deseos eran permanecer lejos de él o no soportaría más el dolor que la estaba consumiendo por dentro.

-Sebastian…te pido que me dejes en paz.- le rogo. –Te casas aproximadamente en 1 hora, no me pidas estar cerca de ti…-culmino reteniendo las lágrimas lo más que podía.

-No puedo hacerlo…no puedo casarme…no puedo olvidarte…no quiero dejarte…- le confeso tomándola de las manos y acercándoselas al corazón.

-Sebastian…- susurro su nombre como una brisa suave de las que nunca regresan.

Sebastian se acercó más a ella y pudo sentir como Quinn temblaba con solo un leve contacto.

-Detenme, tú eres la única que puede detenerme a llevar a cabo esta locura.- le dijo al oído con un dejo de tristeza y rabia en su voz.

-Por primera vez en tu vida no seas cobarde Sebastian Smythe y enfrenta tus problemas.- le reclamo Quinn, empujándolo con las pocas fuerzas que le quedaban y se marchó dejándolo solo.

Fin Flashback.

-¡Quinn! ¿Qué rayos te sucede?- exclamo exasperada Lorraine.- Hoy es mi día, todo tiene que estar perfecto, por fin Sebastian será solo mío.-

-Estoy bien…son solo los nervios.- le mintió porque jamás sería capaz de decirle de su encuentro con Sebastian.

-Ya olvídalo…ya casi es hora. Ve y prepara todo para mi salida.- le ordeno Lorraine.

Quinn salió de inmediato de la habitación, no por obedecer las órdenes de Lorraine, sino porque no soportaba más la situación por la cual estaba pasando. Ellas siempre habían sido amigas, no las mejores amigas del mundo, pero se trataban desde pequeñas. Lorraine se fue a vivir una temporada a Europa y fue en esos años cuando nació la relación entre Quinn y Sebastian. Fue difícil al principio dado a que la madre de Sebastian era muy controladora respecto al futuro de su hijo y no importaba que la familia de Quinn fuera una adinerada, ella siempre estuvo opuesta a su relación.

Al regresar la familia de Lorraine de Europa, la madre de Sebastian hizo todo lo posible por emparejar a su hijo Sebastian con Lorraine. La situación llego a tal punto que la relación de Sebastian con Quinn se convirtió en una clandestina, pero a petición de ella no se pudo continuar.

Lorraine siempre tuvo interés en Sebastian y contar con el apoyo de su madre le facilito mucho más las cosas. No le importaban los rechazos que sufría a manos de Sebastian, ella lo veía más como un juguete nuevo que obtener. Las consecuencias fueron una boda precipitada, un novio infeliz y una novia obsesiva por la perfección.

-¡Sam!- llamo Quinn al ver al joven bajando las escaleras.

Él se acerca rápidamente a donde ella se encuentra.

-¿Necesitas algo Quinn?- pregunta con preocupación.

-Es solo para decirte que todo está listo…solo falta que baje el novio…-

-Realmente no sé cómo lo aguantas Quinn…-dijo abrazando impulsivamente a Quinn. –Si yo fuera Sebastian dejaría todo por ti.- le murmuro al oído.

Quinn rompe el abrazo y le dedica media sonrisa.

-Entiendo…mejor buscare al idiota de Sebastian para hacerlo entrar en razón.- sin decir más Sam se fue en busca de Sebastian dejando a Quinn a la espera de Lorraine al pie de las escaleras.

Lorraine no tardó mucho en bajar. Realmente se veía radiante, la mejor novia de la temporada podrían decir los expertos, pero en su interior ella sabía que la felicidad no estaba completa. En su relación con Sebastian ella fue la única que amo, pero siempre pensó que su amor era tan grande que con eso era suficiente por los dos.


Con el rechazo de Quinn y con el miedo invadiéndolo Sebastian se encontraba frente al pequeño altar que habían construido en el jardín de su mansión para la celebración de la boda. Pensando en todas las cosas que dependían de esa boda, al igual que todas las cosas que deseaba y no podía tener. Su vida se complicó desde el momento que le negaron su derecho a escoger con quien quería pasar el resto de su vida. Solo debía tomar una decisión: ¿Su familia junto con la unión millonaria que eso significaba o Quinn, su primer amor?

-Sebastian es tu última oportunidad.- hablo Sam a su espalda.- No permitas que Quinn sea testigo de la destrucción de tu vida.- añadió.

Antes de que pudiera contestar algo sobre lo que había dicho Sam comenzaron los aplausos y la música que anunciaba la llegada de la novia. Había cámaras por todo el jardín luchando por obtener una foto de la radiante novia. Delante de Lorraine desfilaba Quinn con una mirada triste por formar parte de aquel momento que quizás sino fuera Sebastian la persona con quien se casaría Lorraine todo fuera diferente.

Con la ayuda de Harry y Quinn, Lorraine logra arrodillarse junto a Sebastian para prestarle atención al sacerdote que había llegado desde muy lejos para casarlos.

Sebastian busco con la mirada a Quinn. Al encontrarla vio las lágrimas que descendían por su rostro dejándolo marcado para siempre. Sus corazones sufrían a la misma vez, pero Sebastian aun no tomaba una decisión.

-¿Acepta usted como esposa a la señorita Lorraine Lewis?- pregunto el sacerdote dirigiéndose a Sebastian.

No se obtuvo respuesta de su parte. El solo observaba a todos los presentes sin parar. Primero Quinn, luego a su familia, después a Lorraine y por ultimo al sacerdote.

-Sebastian, yo ya dije acepto ahora solo faltas tú, mi amor.- susurro Lorraine desesperada por el silencio de su novio.

-Le repito nuevamente, ¿Acepta usted…-

-¡No! No acepto casarme.- grito Sebastian con todas sus fuerzas. Se puso de pie rápidamente.

-¿Qué has dicho? ¿Cómo que no aceptas?- preguntaba Lorraine histérica por lo que acababa de suceder. Trataba de ponerse de pie, pero con podía contra su vestido.

-¡Ya me canse de fingir! No te amo y tú sabias muy bien que no me quería casar. ¡Me largo con el único amor que existe en mi vida!- continuaba diciendo exaltado Sebastian, quien se dirigió rápidamente a donde se encontraba Quinn.

-¡Detente Sebastian Smythe!- le ordeno su madre.

-Ustedes no me pueden hacer esto.- reclamo llorando y llena de rabia Lorraine.

Sebastian tenia a Quinn agarrada de la mano y por primera vez en su vida la defendería a pesar de todo. Por fin tomo la decisión correcta, el amor sobre todas las cosas.

-Lo siento mama, pero tú me obligaste a tomar esta decisión…si hubieras aceptado nuestra relación desde el principio nada de esto hubiera ocurrido.- dijo Sebastian. –He decidido ser feliz y Quinn es mi felicidad.-

Quinn apretó con fuerzas la mano de Sebastian y se sentía orgullosa de la decisión que había tomado el hombre que siempre ha amado. No se alegraba de la tristeza que esa decisión pueda causar, pero no siempre hay que sacrificarse para que los demás sean felices. Sintiendo su apoyo y olvidándose de todos ambos comenzaron a caminar hacia su felicidad fuera de ese jardín, fuera de ese lugar.

-Si das un paso más perderás toda tu fortuna Sebastian Smythe.- le amenazo su madre.

Sebastian se detuvo y volteo con una sonrisa.

-¡Renuncio a ella! Porque de nada me serviría sin amor.-

Sin volver a voltear, ignorando todos los gritos y quejidos que dejaba atrás en ese jardín se dirigió directamente a su auto de la mano de la mujer que nunca debió hacer sufrir, pero que ahora la amaría sin parar como recompensa por todos los momentos horribles que le hizo pasar.

-Perdóname por ser un idiota y no decidirme a tiempo.- rogo tomándole una mano y regalándole muchos besos.

-Sebastian, todo valió la pena porque siempre guarde la esperanza de que tomarías la decisión correcta.-

Quinn se acercó a Sebastian y lo beso apasionadamente porque después de todo por fin estaban juntos nuevamente. Sin importar las pruebas duras del destino, sin importar los enemigos, su amor prevaleció.

-Te amo Quinn.- dijo Sebastian al despegar un poco sus labios. Le regalo otro beso y la ayudo a subir a su auto para recorrer un camino sin rumbo pero lleno de amor.

El día más importante había llegado al fin. Triunfo el amor de dos jóvenes destinados a estar juntos. Después de que intentaran separarlos supieron encontrar el camino hacia la felicidad. De esa forma es que se describía en todos los medios de comunicación el gran suceso. Todo es felicidad para ellos y una gran lección de vida para sus familias…Mas pudo el Amor de Quinn y Sebastian que el interés de Lorraine…



N/T: Se qué Quinn & Sebastian no es una pareja, pero me gustaría que lo fuera. Y el personaje de Lorraine lo inventé, ya que no sabia muy bien quien podría tener el papel, pensé en Rachel pero luego me decidí que no.

¡GRACIAS POR LEER!

OMG! OMG! Tienes a casi todas las Fans SebQuinn/Quinastian Aquí xDD Me encanto Lorraine ajajaja!!

Me mordi las uñas OMG! Q' mala es Lorraine ame el flashback me lo imagine todo bien bonitoo *-*

Owww que lindo te quedo ya lo habia leido pero andaba jugando con unicornios :333 jejeje y no phabia comentado pero me gusto mucho *-* todo tan lindo que bueno que no pusieras a Rachel jejeje como que no le queda de mala tal vez a Santi si pero ella como que no >.<.
Espero el Fabrevans e.e

Nalle Rivera escribió:Espero el Fabrevans e.e

nallely me cais bien hasta que dijiste fabrevans, bye! xDD Oknno' (:

Hola! La verdad nunca se me cruzó por la cabeza Sebastian y Quinn, pero me encantó. Amé el fic, está muy bueno, y ahora puedo decir que me gusta Quinn para Sebastian, después de Blaine y Santana xD 
Excelente el fic. Besos! :D