Fic - Amores Hechizantes

Capítulo 1


- ¡Wow! Este lugar es increíble papá. ¿Cuál es nuestra casa? – dijo Rachel con los ojos iluminados
- Mira es aquella – señaló una casa a lo lejos
- Se ve hermosa – ya habían llegado a su nuevo hogar, se estacionaron y empezaron a bajar las cosas del auto.
- Mira esa mansión papá. Me pregunto ¿Quién vivirá ahí?
- No lo sé, pero mira acaban de salir unas personas y vienen hacia aquí – hacia ellos venían 4 personas. Una joven rubia fue corriendo hacia Rachel, pero chocaron y el golpe hizo que un florero cayera al suelo y se rompió en mil pedazos, segundos después el florero regresó a las manos de Rachel intacto.
- ¿Qué fue eso? – la rubia tenía una rostro desconcertado
- Ehh… - fue interrumpida por las amigas de Quinn que acababan de llegar
- ¡Hola...! – dijo la hermosa chica de ojos azules, extendiéndole la mano
- Haber, ella es mi nueva vecina, así que con permiso - la hizo retroceder y ella paso al frente
- Hola, yo soy Quinn, ellas son mis amigas: Santana – señalo a una muchacha de cabello negro muy bonita – y Brittany – Rachel solo sonrió
- Mucho gusto – en ese momento Will salió de la casa
- Y ella es mi madre Emma – detrás de ella salió una pelirroja
- Hola, soy William Schuester para servirle
- Encantada, y… ¿Tú esposa? – preguntó curiosa
- Es que soy viudo…. –respondió algo incómodo
- Viudo – repitió con una sonrisa, a lo que su hija le dio un codazo – Perdón, viudo cuanto lo siento. Pero yo también soy viuda
- De verdad. ¿Quieren pasar? – intentó cambiar el tema
- Claro – dijeron Santana y Brittany
- Disculpen, son mis vecinos, así que porque no van a terminar la tarea, yo voy con mi nueva amiga – se despidió con la mano y entró en la casa
- No puedo creer, lo que nos acaba de hacer, ni siquiera recordó que íbamos a ir de compras – Santana echaba chispas
- No te preocupes, mi unicornio vendrá con nosotras – dijo Brittany inocentemente
- Te quiero mucho Britt – se tomaron del meñique y se fueron caminando tranquilamente


Al entrar a la casa, notaron que no había luz por lo que Will, fue al sótano a revisar los fusibles.


- No se preocupen, mi papá arreglara el problema en un dos por tres – dijo Rachel sonando muy positiva
- Eso espero, porque sin luz no podemos hacer nada
- Enserio Quinn, él arreglara el problema así – trono los dedos y la luz se encendió instantáneamente
- ¿Cómo hiciste eso? – Quinn y Emma estaban de verdad muy asombradas
- Yo, yo no hice nada ese fue mi papá – él apareció por la puerta
- ¡Papá! Eres el mejor padre de todo el mundo…. – Rachel se lanzó a los brazos de su padre
- Creo que ya lo noté – susurró Emma
- ¿Dijiste algo? – preguntó Will curioso
- No nada. Chicas porque no van a recorrer el resto de la casa – las empujó fuera de la habitación
- Pe…. – intentó protestar Quinn
- ¡Sí! Vamos, así me ayudas a escoger mi habitación
Después de eso entraron a la primera habitación de la casa a la derecha
- Esta, esta va a ser mi habitación, es perfecta y además es rosa. Mira esa ventana - se sentó en el borde de la ventana
- Podría decirse que está bien. Rachel, ¿En qué trabaja tu papá? – preguntó Quinn levantando sus bien delineadas cejas.
- Es Profesor de Música, de hecho va a trabajar en la escuela McKinley –respondió ella aún distraída, mirando por la ventana
- ¿De verdad? Yo estudio ahí , no es la mejor escuela, yo solo voy por mi novio. Además soy la chica más popular y la líder de las porristas – fanfarroneo Quinn
- ¿Tienes novio? – esta vez sí estaba interesada en el tema
- -Obvio, si no que pensarían mis amigas de mí. – para ella la popularidad es la más importante
- ¿Y cómo es él? – Rachel nunca había tenido novio
- Es el chico más guapo de todos, es el Quarterback del equipo de fútbol. ¿Tú tienes novio? – ella ya sabía la respuesta
- De esos que se dan besos y se toman de la mano – ella estaba dudosa
- Claro. Si no que otros – Quinn se estaba divirtiendo
- No, no tengo – bajó la mirada
- ¡¡Quinn!! – se escuchó a la mamá de Quinn
- Que mal, justo ahora que nos estábamos conociendo – a la rubia se le notó el sarcasmo en la voz.
- No te preocupes, voy a ir a conocer el barrio – a Rachel nadie le quitaba la sonrisa del rostro.


En la casa de al frente vivía la familia Hudson, y su sobrino Blaine Anderson.


- ¡Mamá¡ - Finn entró a la casa gritando
- Estoy en la cocina- respondió ella
- El equipo ganó su primer partido desde que soy el Quarterback – se le dibujo una sonrisa de medio lado
- Eso es excelente hijo. De verdad te lo mereces. ¿Dónde está Blaine? – miró a su alrededor
- Aquí estoy tía – llego cargando dos bolsos
- Lo siento primo. Olvide que tenías mi mochila – le ayudó a dejarlas en el suelo
- No importa, pero la próxima vez recuérdalo 6 casas antes – sonrió
- Lo recordaré – empezaron a empujarse entre sí.
- Basta chicos, dejen los juegos para después. Vayan a cambiarse esa ropa sucia y bajen a cenar
- Ok, pero primero iré a contarle la noticia a Quinn, de seguro se alegrará – no dejo tiempo a que su mamá respondiera ya que salió de la casa, iba tan rápido y con la mirada en el piso que en el camino chocó con alguien y ambos cayeron al piso.
- Lo siento – iba demasiado rápido se levantó y le tendió la mano a la persona que cayó con él.
- No, yo lo siento. Es que estaba algo distraída.
- Está bien, ambos tuvimos la culpa. Por cierto soy Finn Hudson – la miró a los ojos y una conexión surgió entre ellos.
- Soy Rachel Berry – se estrecharon la mano y de pronto un arcoíris apareció en el cielo.
- Un arcoíris – dijo Finn confuso – Y ni siquiera llovió
- Me encantan los arcoíris – sonrió levemente


En la casa de Quinn las cosas eran diferentes


- Odio los arcoíris, quiero que desaparezca ya – en ese instante el arcoíris desapareció y empezó a llover.
- ¿Cómo paso eso? – se cuestionaba es su habitación

Capítulo 2


- ¿Cómo sucedió eso? – Finn y Rachel habían tenido que cubrirse bajo un árbol, para no mojarse
- De verdad, eso fue tan inesperado… Desearía quela lluvia parara – ella cerró sus ojos y la lluvia se detuvo.
- Definitivamente el clima está muy raro hoy – estaba realmente asombrado
- Es cierto, pero al menos ya no llueve – sonrió levemente
- Si. Oye, ¿Eres nueva en el vecindario? – preguntó el mientras empezaban a caminar por la acera.
- Así es, acabo de mudarme con mi papá, a aquella casa – respondió señalando la acogedora casa de un piso.
- Es una casa hermosa, así que eres mi nueva vecina. Y dime ¿Ya conoces a alguien de la urbanización?
- De hecho si, acabo de conocer a las personas que viven en esa mansión
- Entonces, conociste a Quinn – con solo decir su nombre él se emocionaba.
- Si es agradable. ¿Y tú de donde la conoces?
- Es que ella es mi novia – por fin contestó orgulloso
- Así que tú eres el Quarterback del equipo de fútbol – sonaba algo decepcionada
- Exacto, pero como lo sabes
- Hace algunas horas Quinn me habló de ti – Rachel recordó el momento en el que hablaron
- Enserio. ¿Ella te habló de mí? - él se paso las manos por la cabeza
- Aja, pero… ¿Por qué te sorprende?
- Ella, nunca habla de mí con nadie más que sus amigas
- Pero lo hizo, ella parece ser algo dura… – asintió levemente
- Ella es así, muestra un carácter muy fuerte, pero en realidad es muy tímida – solo él conocía a la verdadera Quinn.
- Espero conocer ese lado de ella, pero mi papá debe estar preocupado por mí, así que debo irme – ella solo volteó y empezó a alejarse
- ¡¡Rachel!!– Finn gritó con fuerza y ella volteó a verlo – Fue un gusto conocerte – sonrió de medio lado y esta vez fue él quien giró, dejando a Rachel con una tonta sonrisa en su cara.


Finn regresó a su casa con felicidad en su rostro, su familia ya estaba cenando.


- Por lo visto te fue muy bien con la rubia esa… - Blaine rodó los ojos Quinn no le simpatizaba
- No le digas así a mi novia, y respondiendo a tu afirmación ni siquiera fui a verla – se sentó junto a Blaine
- No me digas que al fin terminaste con ella y que nos libramos de esa bruja y que podremos ir al colegio sin ella y …… - Finn lo interrumpió
- Blaine, no termine con ella se que eso te gustaría pero eso no pasará. Quinn es una buena novia
- Si claro, y tú juegas bien al fútbol…. –Blaine notó que su primo estaba distraído por lo que decidió hacerle una broma
- Exac… Oye tus bromas son en verdad graciosas – respondió sarcásticamente
- Ya lo sé, he pensado en dedicarme a la comedia – se le dibujo una gran sonrisa en la cara.
- Deberías hacerlo ya que no sirves para el fútbol…. – él quería seguirle el juego
- Ahora eres tú el que se está pasando – ambos se levantaron dispuestos a iniciar una pequeña pelea
- Chicos por favor, podríamos tener una cena en paz – dijo Carole, que no había hablado en todo este tiempo
- Está bien – respondieron los muchachos a coro, pero dedicándose una mirada de “Nos vemos luego”


Después de su encuentro con su nuevo vecino, Rachel estaba dispuesta a volver a su casa pero con su suerte resbaló con el césped mojado y terminó en el suelo…


- Oye, ¿Estás bien? – un chico se acercó a ella y le tendió la mano
- Creo que sí, es que soy algo torpe – se levantó del suelo
- No te preocupes, por cierto soy Kurt Hummel – le dedicó una sonrisa cordial
- Hola, yo soy Rachel Berry
- Y dime acostumbras a llegar a un nuevo vecindario y caerte… -él estaba bromeando
- No, solo lo hago cuando quiero tener nuevos amigos – una pequeña risa escapó de su boca
- Entonces, aquí estoy “amiga”
- De verdad…. – estaba algo dudosa
- Claro, aquí en el vecindario la mayoría son muy odiosos, claro a excepción de Blai…. A excepción de la familia Hudson.
- De hecho acabo de conocer a Finn, es bastante agradable…. – sus ojos se iluminaron al pensar en el encuentro que tuvo hace unos minutos.
- Es verdad, es uno de los pocos futbolistas que se llevan bien con todos en la escuela. Hablando de escuela ¿A cuál iras?
- Iré a McKinley
- Genial…. Entonces mañana nos vamos juntos, así te empiezo a mostrar todo el lugar y de paso a elegir ropa nueva – Kurt arrugó la nariz
- Gracias, pero creo que mi guardarropa esta bien. Parece que Finn, Quinn y tú son buenas personas
- Eso lo discutiremos luego, aguarda dijiste Quinn, te refieres a Quinn Fabray – preguntó tomándola por los hombros.
- Si, a ella mismo – como pudo se salió del agarre de Kurt
- Como recomendación, no te acerques a ella es algo perversa, solo tiene amistades para lograr sus intereses
- Te agradezco el consejo, pero hoy en la mañana parecía ser una buena persona….
- Ok, dejaré que te des cuenta por ti misma. Pasando al siguiente tema, ¿Sabes cantar? – él esperaba que la respuesta fuera positiva.
- No lo sé, creo que tendrías que preguntarle a mi ducha – respondió divertida
- Te propongo algo, mañana antes de clases iremos al auditorio de la escuela y ensayaremos una canción, es que quiero que entres al Club Glee
- ¿Dijiste Club Glee? – dónde había oído ese nombre antes
- Si, te suena familia….
- Mmm… Claro mi papá va a ser el nuevo maestro de el coro
- ¡Wow! Eso es bueno, porque el maestro anterior no sabía ni quien era Britney Spears.
- Hablando de mi papá, debe estar preocupado por mí. Así que nos vemos mañana – se despidió con un beso en la mejilla de su nuevo amigo.
- Adiós, no lo olvides mañana nos vamos juntos.
- No te preocupes no lo olvidaré


Rachel entró a su casa y como era de esperarse su padre estaba muerto de nervios y a punto de llamar a la policía.


- Hija. ¿Dónde te metiste?, casi me da un infarto – Will abrazó a su hija como si no la hubiera visto en años.
- Papá, no puedo respirar….
- Lo siento, pero tienes que prometerme que no volverás a hacerme esto
- Lo prometo, es que estaba conociendo el lugar y haciendo nuevos amigos – intentó justificarse
- Está bien
- Oye, recuerdas que siempre has querido que me una a un coro – miró a su papá a los ojos.
- Sí, lo recuerdo es mi mayor sueño, pero tú siempre dices que no tienes buena voz – empezó a servirle la cena a su hija
- Tal vez mañana haga una audición – ella le restó importancia al tema
- ¡Qué! Pe-pero ¿Qué te hizo cambiar de opinión? – Will abrió los ojos como platos
- Es que acabo de conocer a un chico llamado Kurt es nuestro vecino y es bastante agradable, me dijo que me ayudaría a ensayar una canción para el Club Glee
- Ese amigo tuyo ya me está cayendo bastante bien – mostró una pequeña sonrisa.
- Si es muy divertido
- Muy bien jovencita, termina tu cena que mañana es tu primer día de clases y no quiero que llegues tarde – le sirvió el plato y ambos empezaron a comer.

Capítulo 3


Y allí estaba Rachel preparándose para su primer día de clases, el uniforme le agradaba bastante ya que a pesar de que la escuela a la que iba era pública, tenían buen gusto con respecto a los uniformes.

Spoiler:

- Hija. ¿Ya estás lista? – se escuchaba del otro lado de la puerta
- De hecho papá, olvide decirte que iba a irme con Kurt. Él se ofreció a mostrarme todo. ¿Te molesta irte solo?
- De hecho no, ya sé cuánto te demoras en arreglarte y no me hacía nada de gracia, quedarme esperando, esperando, esperando, esperando, esp…
- Ok, entendí el punto. Y yo no me demoro en arreglarme – seguían hablando a través de la puerta
- Claro que te demoras, si no ya hubieras salido. Oye no quiero retrasarte más, te veo allá.


Mientras tanto en casa de la familia Hudson-Anderson, él único despierto era Finn que tenía unas peculiares ganas de ir colegio hoy.

- Vamos Anderson, ya despierta – repitió el alto muchacho por secta vez, pero esta vez le lanzo una almohada a Blaine.
- 5 minutos más – se dio la vuelta y siguió como si nada.
- Si esperamos más tiempo, no llegaremos a tiempo, así que o te levantas o te levanto – amenazó Finn
- Eso me huele a reto – dijo divertido
- ¿Quieres que te levante?
- No Hudson, hoy no tengo ánimos pelear con jirafas – Blaine intentaba provocarlo
- De acuerdo, tú te lo buscaste – Finn levantó bruscamente las sábanas, que cayeron al suelo rápidamente – Levántate ya, no quiero ver tus vergüenzas
- Has ganado la batalla, pero no la guerra. Ya me la pagarás – él se levantó al fin
- Si, como tú digas primo – Finn estaba casi listo, mientras que Blaine iba a ducharse.

En casa de Quinn, Santana y Brittany ya estaban en su casa esperándola.

- La casa de Quinn, parece una mansión embrujada. – dijo Britt inocentemente
- Quinn es una bruja – ambas rieron con esto
- Te escuche, pero no importa tu opinión no me afecta – mencionó la chica de ojos verdes
- Como sea, podemos irnos ya – la latina y la chica de ojos azules se levantaron dispuestas a salir.
- Ustedes vayan, yo voy por Finn para irnos juntos. Él no vino ayer, y se me hizo raro, porque. ¿Quién no quiere verme? –Quinn se señalo a si misma
- Todo el mundo – susurro Santana
- Disculpa ¿Dijiste algo?
- Solo que la próxima vez que vayas a ir con tu noviecito, tienes que avisarnos antes para no venir hasta aquí – sonaba bastante molesta
- Yo no tengo porque avisarte nada soy Quinn Fabray, la líder de las porritas, la chica más popular y la más linda de todo Ohio. – respondió segura la rubia
- Seguro, si es lo que piensas está bien, no voy a ser yo quien rompa tú burbuja aunque a decir verdad me encantaría, pero cuando quieras hacer alguna de tus tonterías ya no cuentes conmigo ni con Brittany – Santana dio media vuelta, tomó la mano de Brittany y salió furiosa del lugar.
- -Pero, quien diablos cree que es. Está me la paga, nadie se mete conmigo

Quinn salió directo a casa de Finn, quien ya iba de salida junto a Blaine.

- ¡Finn! – gritó emocionada
- Hola Quinn. ¿Cómo estás? – le dio un beso en la mejilla, pero ella esperaba algo más.
- Bien, vine para que nos vayamos juntos – se le dibujo una gran sonrisa en rostro
- Es que, planeaba ir con Blaine tú sabes cosas de chicos
- Pero, no creo que a él le importe ¿Cierto? – esta vez giró su cabeza hasta Blaine mirándolo con sus fulminantes ojos. Mientras que a Finn se le formaban unos ojos de súplica.
- No, no me importa. Espero que disfruten irse juntos – le dio un abrazo a Finn y le dijo al oído “Te dije que me la ibas a pagar” y se alejó de la no tan feliz pareja.
- Genial, vámonos – dijo Quinn, sin esperar si quiera a que Finn respondiera.

Kurt se dirigío al mismo lugar en el que se encontró con Rachel anoche, para su suerte ella ya estaba ahí y estaba acompañada de Blaine.

- Eso fue muy gracioso – decía la castaña mientras Blaine solo reía.
- ¿Qué fue gracioso? – pregunto Kurt algo…celoso
- Las imitaciones de Blaine
- Y… ¿Cómo se conocieron?
- Yo estaba escapando de “Fuinn” cuando vi a Rachel saliendo de su casa y como no quería irme solo, me acerque a saludar.
- Genial, ahora los tres podremos ir juntos - era la primer vez que Kurt iba a ir con Blaine a McKinley
- Blaine ¿Qué es “Fuinn”? – preguntó Rachel, al no escuchar antes esa palabra.
- Es como todos en la escuela nos referimos a la pareja que forman Finn y la dulce Quinn Fabray – explicó y al final rió.
- Y estaba tratando de convencer a Rachel de unirse al Club Glee – Kurt intentó hacer tema de conversación.
- Increíble, necesitamos más miembros, pero no creo que sea buen momento ahora que no hay quien lo dirija
- De hecho, mi papá va a hacerlo – intento restarle importancia
- ¡Wow! Eso no lo esperaba – poco a poco la amistad iba surgiendo
- Si, de hecho el ama la música. ¿Quiénes aparte de ustedes dos están en el coro?
- Para serte sincero, no somos muy populares y es por eso que no tenemos demasiados miembros. Pero aparte de Kurt y yo están Mercedes Jones, Tina Cohen Chang y Artie Abrams. Necesitamos al menos 12 miembros para nuestra primera competencia. – después de seguir hablando de Glee y varios temas sin importancia al fin llegaron a la preparatoria.
- Bienvenida Rachel – dijeron Kurt y Blaine al unísono, ella se sorprendió bastante al ver todo el lugar, en verdad era muy grande, más grande que su antigua preparatoria.
- Gracias, ahora vamos a la clase – empezó a caminar y Kurt la tomó del brazo.
- A dónde señorita, tenemos que ir al auditorio a preparar la canción de tú audición
- Es cierto lo había olvidado, intentó mentir, pero en realidad estaba bastante nerviosa, nunca había cantado para nadie que no fuera ella.
- Entonces los dejo, fue genial venir con ustedes hay que hacerlo más seguido – le dedicó una dulce mirada a Kurt -Voy a ver si Finn ya se liberó de la bruja - Blaine se alejó y dejo a Rachel desconcertada.
- ¿Bruja? –preguntó a su amigo
- Solo lo decía metafóricamente. No me digas que tú crees en brujas
- No, es que cuando lo dijo sentí una sensación extraña, eso es todo.
- Ok, oye hay algo que tengo que decirte pero no sé como lo vayas a tomar. – la expresión de Kurt cambio drásticamente
- Puedes decirme cualquier cosa
- Es que soy… gay -bajo la mirada al piso, esperando una respuesta
- Ya lo sabía – Kurt levantó la cabeza y Rachel le dedicó una sonrisa.
- ¿Cómo lo supiste, alguien te lo dijo?
- No, fue simplemente como actúas, tus expresiones y todo eso. Pero no me importa, por lo que conozco de ti eres una gran persona.
- En verdad gracias, pensé que cuando lo supieras, saldrías corriendo. Eres la primera chica a la que no le importa. Entonces, vamos al auditorio – al girarse Rachel chocó con alguien y al subir la mirada no pudo evitar sonreír.
- Hola Finn– respondió en un suspiro
- Hola Rachel – respondió él, se quedaron mirándose y sin hablar durante unos segundos. Y cómo había pasado anteriormente un arcoíris apareció en el cielo.
- Miren un arcoíris – señalo Kurt para intentar romper la tensión que se había formado en el lugar.
- Otro arcoíris, querrás decir – dijo Finn
- ¿A qué te refieres? – pregunto Kurt, mientras Rachel seguía mirando a Finn.
- Es una larga historia. Rachel puedo hablar contigo un segundo- ella asintió
- Me gustaría que tú amigo nos dejará un momento a solas.
- Exacto, desearía que desapareciera – como se estaba volviendo de costumbre cada vez que Rachel deseaba algo se cumplía, el joven de ojos azules desapareció ante la vista de Finn y Rachel.
- ¿Qué paso? ¿A dónde fue? – preguntó Finn confundido
- De seguro se adelanto, iba a esperarme en el auditorio – intentó explicar la morena
- ¿Estás segura? Se fue demasiado rápido
- Eso espero. ¿Qué querías hablar conmigo?
- Se me olvido, creo que fue por la que acabe de ver. Luego te busco – aún sorprendido, se alejo como pudo
- Te están pasando cosas muy extrañas últimamente – dijo para sí misma la joven

Santana y Brittany ya habían llegado a la escuela y se encontraban en el baño.
- Al menos ya no tendremos que soportar más a Quinn – dijo aliviada Santana
- Creo que es buen a pesar de cómo se comporta. Y todos merecen una segunda oportunidad. Quinn es mágica- Santana sonrió
- Tú eres mágica – ambas se acercaron y cuando sus rostros estaban a milímetros, alguien entró y sorprendida dejo caer sus cosas.