A Christmas in New York

Hola! Tal vez han leído algunas de mis historias como; Just Friends, The Awakening o Season of the red Shoes. Aquí vengo con mi primer One-Shot. Este One-Shot es Samchel. Cuenta como ambos pasan una Navidad solos en Nueva York. Disfrútenlo!


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A Christmas in New York


La cuidad de Nueva York amaneció cubierta por copos de nieve por donde quiera. Las personas abrigadas hasta el cuello con; bufandas, grandes abrigos, botas abrigadas, pantalones largos, era la ropa perfecta para la Navidad. Se sentía esa magia especial que todos respiraban en el aire. Navidad, época de celebración, como una vez Rachel había dicho "Nadie merece estar solo en Navidad".

- Rachel -

Estaré haciendo lo correcto? Me lo estoy preguntando desde hace unos días.

- permítame cargar sus maletas - mi chofer saco mis maletas y las coloco en el terminal del jet.
- gracias Andrew - fue lo mínimo que pude hacer por el, agradecerle. Me gustaría regalarle algo, una corbata o algo por la Navidad. - Andrew - mi decisión a ultimo momento - venga - fui a mi gran mochila rosada que tenia uno de los pilotos. Saque una corbata roja que había envuelta en una caja de regalo. La compre para disimular. Había dicho que seria para mi tío en Nueva York, pero que tío? Iré sola a aquella inmensa ciudad. Acostumbro a ir, pero no sola. - feliz Navidad - le dije mientras le obsequiaba la corbata. Vi como se reflejo esa sonrisa en su rostro.
- Gracias St. Berry - me dijo aceptándolo. El sabia que no me gustaba que me despreciaran las cosas.
- Rachel - lo corregí. Era Navidad, tratenme como a cualquier persona.
- claro, Rachel. Feliz Navidad! - subí cuidadosamente por las escaleras cubiertas de nieve de mi jet. Al llegar adentro estaban mis asistentes esperándome para quitarme el abrigo. Así me sentía mas cómoda.
- Feliz Navidad - me dijeron ellas con ese gran espíritu navideño.
- Feliz Navidad - les respondí a las dos, suponiendo que tenia ese mismo animo, pero me engañaba, y igualmente las engañaba a ellas. Sin Fin, estoy sola, me siento sola. Me duele decirlo ahora, pero... Es la verdad.

Las redes sociales siempre dan mucha lata. Es Navidad, Rachel, esos fanáticos están esperando una felicitación de tu parte. Claro, claro, entre a Twitter y comencé a contestar comentario por comentario. Aun no es Navidad, pero es noche buena, ósea básicamente lo mismo.

El viaje fue largo, pero no tan agotador. Ya observaba por las ventanas la punta de los rascacielos cubiertas de nieves. Todo se veía tan especial, pero la ciudad tan grande, que comencé a sentir miedo de estar sola por primera vez en Nueva York.

El jet aterrizo en el aeropuerto, las chicas asistentes me dieron mi abrigo para el frío y en ese instante baje de aquel jet. Fui hasta adentro del inmenso aeropuerto y tome mis maletas. Quería vivir un día normal, tan solo uno. Ahora sin Fin, todo era diferente, todo estaba vacío. Necesitaba olvidarlo, aunque sea por un instante y que mejor que en Nueva York.

- es usted Rachel Berry? - me pregunto el agente de viajes con una sonrisa especial en su rostro.
- si, soy yo - vi como sacaba un papel y un bolígrafo.
- me daría un autógrafo para mi hija? - wau, eso era realmente bonito. Creo que es lo que necesito, solo el calor del publico y los fanáticos. Sonreí en ese instante y tome el bolígrafo.
- como se llama su hija? - quise saber para poder anotar el nombre.
- Rachel Andrea - tenia el mismo nombre que yo! Increíble.
- increíble - dije al mismo momento. - seguro, será una estrella - eso mismo le escribí en el papel. No me imagino su carita al ver eso escrito por mi en aquel papel.
- gracias - el hombre estaba feliz, creo que lo estaría mas que su hija. Me devolvió el otro pedazo del boleto y le agradecí - gracias. - el asintió con su cabeza aun contento. Tome mis maletas y me dirigí a la calle.

Aun estaba cayendo nieve y era increíble. Estoy sola en Nueva York, y se siente excelente. Nunca había estado sola, siempre estaba con asesores, guardaespaldas. Eso que importa ahora, es Navidad y todos merecen estar con su familia. Mis padres estaban de viaje en el crucero, así que aunque quisiera compañía... No la tengo.

- Taxi! - comencé a gritar como loca. De verdad que se sentía bien. Siempre eran las típicas limosinas. - Taxi!!! - grite aun mas alto y subí mi mano. Un taxi se estaciono frente a mi. Subí mis maletas al baúl y entre en el taxi. - hola, puede llevarme al Madisson?
- claro que si - el taxista miro por el espejo. Me reconoció. - Rachel? Rachel Berry? Pensé que tenia su propio auto. - el taxista si que estaba sorprendido.
- lo tengo, solo quiero estar sola - le dije para simplificar las cosas. - quiero ser normal un día de navidad.
- se como se siente - el taxista mientras conducía hablaba conmigo. Al parecer tenia esa habilidad. Pero me gustaba, estar hablando con una persona sin que enloqueciera por verme. - a veces solo quiero gritar y salir corriendo... Por eso hago lo que me gusta.
- que es lo que le gusta? - le pregunte algo interesada. Esto definitivamente se sentía bien. Hablar con alguien sin que el guardaespaldas estuviera mirándote serio.
- conducir este taxi y conversar con los clientes. Siento una clase de alivio. - el taxista era muy buena gente.
- como te llamas? - le pregunte para recordar ese nombre siempre. La primera persona que me hace sentir normal.
- me llamo Harry, mucho gusto. - el señor era buena gente.
- mucho gusto - le devolví el gusto por que me gustaba conversar con el.
- Aunque no debería pasar la Navidad sola... Eso es triste - Harry se preocupaba por mi o siempre era por todos los que subían a su taxi?
- si, pero lamentablemente no tengo a nadie con quien pasarla... Creo que me tocara estar sola - observe por la ventana de aquel taxi y vi como caminaban las familias juntas por aquella avenida.
- bueno, ya llegamos. De verdad si quiere pasar la Navidad con alguien, siempre estoy en el refugio de los niños, sirven comida a los mas necesitados... Puede pasarse por allá - que gesto tan bonito. Este señor, tiene el mejor de los espíritus navideños.
- gracias Harry, creo que me pasare un rato por allá - le di 200 dólares por haberme traído. Le hubiera dado mas, pero era lo que tenia en la cartera.
- St. Berry esto es demasiado. Solo eran 20 dólares - Harry abrió los ojos bien grandes al ver la cantidad de dinero.
- tómelo, no lo necesito... Y soy Rachel, puede llamarme Rachel. - era lo mínimo que podía hacer por el.
- Rachel, esto es demasiado, mi jefe pensara que asalte un banco o algo así - me dijo el soltando una sonrisa. Sonreí al escuchar hasta donde llegaba la imaginación de aquel hombre.
- acéptelo de propina, y no se lo diga a su jefe - le dije para terminar y que el los tomara. - feliz Navidad Harry - le dije luego de sacar mis maletas del baúl.
- feliz navidad Rachel! - le dije adiós mientras el se alejaba en su taxi. Me sentía bien por ayudar a alguien mas. Me voltee a ver al grande edificio que me esperaba. Rápidamente llegaron los ama de llave del hotel y tomaron mis maletas. De nuevo me sentí como la gran Rachel Berry...

- Sam -

De acuerdo, hoy es Navidad, época de celebración. Recogí mi departamento, tome mi guitarra y salí de allí. Estar entre cuatro paredes realmente es aburrido. Cuando voy a cantarles a personas de refugios es lo mejor. Veo como se les abre una sonrisa, una sonrisa inspiradora, de esperanza. Para eso voy allí, para animarlos y dejarles saber mediante las canciones que aun hay esperanza.

- quieres jugar? A ver, que quieres hacer? - los niños son los mas rápido que se inspiran. Me encantan por que suben mi animo demasiado de rápido. Me siento vivo, lleno de alegría.
- esta en el del medio - alce el vaso de aluminio del medio y allí estaba la moneda. Ese niño tenia buena vista.
- genial! - me chocho la mano. Rápidamente le saque una sonrisa. - eres un ganador - luego les enseñe a tocar la guitarra, y es lo mejor. Ver aun niño tocar sus primeros acordes, era increíble. Esos niños son huérfanos, y que mejor que la música para inspirarlos.

No soy un vagabundo ni nada parecido. Cuando Quinn me dejo, me quede vacío, solo, desconsolado. Soy cantante, o solía serlo. Pero desde que ella se fue, nada es igual. Ahora les canto a niños en refugios, a personas desamparadas y me alimento de sus risas, de sus llantos, de sus miradas. Me siento un campeón haciendo esto.

Cayo la noche y la ciudad se veía con ese espíritu navideño. La nieve la pintaba y hacia que las calles parecieran un paraíso. Estaba con mi guitarra en la esquina de la calle. El refugio estaba cerrado, por que los llevarían a dar un paseo al parque central donde habían muchas luces navideñas y un gigante árbol que hacia que todo luciera.

- Rachel -

Decidí caminar por las calles hasta llegar al refugio. Me pareció que seria bueno salir y caminar y caminar mientras observaba las mas diminutas cosas que habían por allí. Pero no puedo negarlo, el frío estaba que cortaba.

Estaba llegando al refugio, vi un letrero que decía "Refugio a cuatro metros". Si camine desde el hotel hasta aquí, que me cuesta caminar un poco mas? Okey, de acuerdo ya estoy llegando. Un momento, escucho una voz familiar.

Camine un poco mas rápido, tenia la cabeza inundada de curiosidad. Al llegar, era Sam, Sam Evans. Estaba tocando su guitarra como acostumbraba y cantando Have yourself a Merry little christmas. Su tono era perfecto a atonaba a la canción. Decidí dejarle saber que estaba allí y como mejor que cantando con el, no le interrumpiría la canción...

http://m.youtube.com/watch?v=SbhBBFUdCas

Al empezar a cantar aquella parte de la canción, Sam sonrió. Se que antes no hablábamos mucho, pero tampoco iba a pasar sin mirarlo, y sin recordar todo lo que vivimos juntos en el Glee Club. Vi como su rostro se alegraba de verme.

- Sam -

A la única a la que nunca me imagine verme era a ella "Rachel Berry". Deje que su voz le diera vida a la canción. Hace mucho tiempo que no escuchaba aquella voz que de tan solo escucharla, te alegraba el día. Vi como se me abría una sonrisa en mi rostro.

No me importo y compartí mi canción con ella. Cantamos los dos juntos a coro. Yo seguía el ritmo con mi guitarra y no me escapaba en ningún momento. Ella hacia varios gestos que hacían reír.

- Rachel -

Al terminar la canción, Sam dejo las ultimas cuerdas de su guitarra sonar. Luego vi como alzo su cabeza hacia mi.

- Extrañaba esa voz - fue lo único que me dijo, pero también lo único que me hizo reaccionar y moverme de aquel lugar. Le di un merecido abrazo. Al parecer también estaba solo.
- no sabes cuanto te extrañe - en realidad me acordaba de el, y si extrañe sus ocurrencias y sus preguntas.
- si, aja - no me creía.
- no de verdad, extraño tus ocurrencias, tus preguntas y esa dulce voz de calma que tienes - todo lo que le dije era cierto.
- de acuerdo, te creo - me dijo sin mas preámbulos. - que haces por aquí sin guardaespaldas? - al parecer veía mucho la televisión.
- quise viajar a visitar a unos tíos - le mentí. Si le he mentido a todos por que no sigo haciéndolo?
- con que visitar a tus tíos, ah - al parecer el lo dudaba.
- ...... No, estoy sola - le aclare de una vez. - quise pasar la Navidad como una persona normal.
- que paso con Fin? - acaso lo veía a mi lado?
- no ves la televisión?
- nop - me encantaba cuando hacia eso. Es una de las cosas que mas extraño de el.
- ... Nos dejamos... De verdad no quiero hablar de eso. - en realidad no tenia ganas de hablar de Fin.
- no te preocupes... Estamos pasando por algo similar... - vi como su mirada se fue perdiendo en el suelo.
- que quieres decir?
- Quinn termino conmigo... Ahora estoy solo aquí en Nueva York, viviendo una vida normal. - en realidad estaba deprimido.
- eras cantante, que paso con eso? Te llegue a escuchar en la radio y vi algunos de tus vídeos, fueron un éxito. Tu CD estuvo en las primeras posiciones por dos meses. - todo eso era cierto. Sam era básicamente mas que famoso, y por que ahora me lo encuentro cantando solo en la calle?
- todo eso se fue con ella... Ya no me queda nada.
- sabes? Claro que te queda! Eres un buen cantante y saldrás nuevamente hacia adelante. - Harry en realidad me paso su espíritu navideño.
- llegaste desanimada y ahora te volvieron las fuerzas, como haces eso? - vi como una sonrisa de alzo en su rostro.
- un taxista me contagio con su espíritu navideño... - el aun seguía sonriendo.
- yo creo que perdí el mío... Solo me alegro al ver a los niños sonreír con mi música, mis trucos y mi sentido del humor. - en realidad que estaba peor que yo. Los dos estábamos iguales. Así que por que no le echo una mano?
- que te parece si nos vamos por ahí a disfrutar el verdadero espíritu navideño? Mm, podemos ir a diferentes partes, digo, considerando que los dos estamos pasando por la misma situación, que tal si lo olvidamos? - era una buena idea. Vi como su rostro se restablecía a lo que contestaba.
- me parece genial - le di un abrazo. Esto me recordaba a cuando Mercedes y yo lo invitamos al prom. Es genial. El me cubrió con sus manos y luego caminamos por la calle.

- Sam -

Creo que enloqueció, es lo que supongo, por no tener a Fin, supongo. Tomamos un taxi, que nos llevo hasta el centro de Nueva York. Allí caminamos por las calles viendo las diferentes luces navideñas, y los diferentes espectáculos.

- Quieres un algodón? - debía invitarlo algo, era lo mas que podía hacer por levantarme mi animo.
- si, pero que te parece si vamos allá - señalo con su dedo un lugar muy, muy alto. Al seguir su dedo y observar aquello.
- la feria? - me asombre un poco, por que pensé hacer todo en Navidad menos en ir a la feria.
- es excelente, eso te sube el animo a las millas, vamos - me halo por la mano y entramos allí.

Circo, circo, circo y mas circos habían por allí. Por un momento, estaba gozando de todo lo que allí había. Hacia mucho tiempo que no gozaba como hoy. Salimos de una machina para subirnos a otra. A veces Rachel se apoyaba en mi, cuando era demasiada la emoción y no me importaba, al contrario, me sentía como si la protegiera.

- Rachel -

- Quiero dispararle a las cosas esas, ese peluche será mío - Sam se paro a mi lado con la mano entre los bolsillos. Tome el rifle y intente darle a los pingüinos que pasaban por la cinta que corría, pero solo le di a uno.
- aquí tiene - me dio un triste dulce. Me siento como una persona normal en Navidad, eso es lo que estaba buscando, pero no estoy sola.
- haber, yo lo intentare - Sam tomo el rifle y vi como sonreía.
- si sonríes mucho fallaras - le advertí al ver que no bajaba aquella sonrisa. Comenzó a disparar y al darse cuenta..... Les dio a todos los pingüinos.
- eres el primero en el día de hoy que los tumba, te daré 100 dólares y el peluche - el señor del establecimiento si que tenia ánimos hoy. Sam cogió el gran peluche que le dieron y el dinero se lo echo al bolsillo.
- este peluche es para usted, St. Berry - su voz era de esas que hacia imitada para molestar a la gente. Pero a mi no me molesto, tome el gran peluche con una sonrisa en mis rostro.
- gracias Sr. Evans - le seguí el juego.
- con este dinero, visitaremos todos los lugares en solo esta noche - wau, su plan era imposible.
- estas loco, no nos dará en tiempo - le dije por que era cierto.
- solo visitaremos lugares donde este el espíritu navideño como aquí, ambos necesitamos subir nuestro espíritu, pues visitaremos los lugares mágicos - estaba bien inspirado.
- el parque central siempre lo decoran con adornos y el gran árbol es la mayor atracción. - me gustaba el parque central, siempre lo veía en fotos y todo lo demás.
- sabes? Ese será el ultimo lugar que visitaremos... La noche es larga y debemos aprovecharla.
- si, por lo menos no esta nevando por que sino estuviéramos congelados. - nos subimos a todas las machinas arriesgadas de la feria y luego nos fuimos de allí. Iríamos a cualquier lugar que tuviera espíritu navideño. - quieres ver una obra?
- después que sea navideña veo cualquier cosa - bueno, al parecer alguien estaba de mi mismo humor.
- Nutracker - le dije sin pensarlo. El asintió con su cabeza. Di un brinco de emoción en el mismo asiento. Estoy compartiendo una noche buena con Sam. Las vueltas que da la vida...


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Esto hacia que aun mas me subieran los ánimos. Nutracker era una de mis obras favoritas, simplemente me encantaba.

- Sam -

No estaba tan desquiciada, aunque creo que estuvo bien aceptar pasar este día con ella. De alguna forma me subió los ánimos, ahora tenia ganas de ir a todos lados.

Luego que salimos de la obra, se me ocurrió la brillante idea de...

- vamos a patinar - le dije a Rachel mientras ella buscaba algo que se le ocurriera.
- que? Estas loco, nunca en mi vida he patinado sobre hielo - su reacción fue algo exagerada, pero seguí con el control de la situación.
- nunca es tarde para aprender - fue lo único que le conteste con una sonrisa. Al parecer mis sonrisas le hacían cambiar se opinión. Si es así, sonreiré toda la noche.
- ..... De acuerdo, sabes hacerlo? - que le contesto? Una vez lo intente, pero caí al suelo? O si, si, claro que se hacerlo, quise ser patinador sobre hielo una vez.
- mas o menos - rayos! Por que me salió el mas o menos se supone que le haiga dicho "si, se hacerlo". Ahora esperare su reacción enloquecedora.
- perfecto, no seré la única que me avergüence allí - de acuerdo, eso no lo esperaba. Pero esta bien, no me importa.
- taxi! - a la misma vez pito. No sabia que pudiera pitar tan alto.

Llegamos a la pista de patinaje. Habían muchas personas allí y otras cantando música navideña. Era un verdadero espectáculo navideño. Luces, nieve, pista de hielo, y música para alegrar el alma.

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- estas lista? - ya tenia mis patines puestos. Ella solo no quería despegarse de aquella pared.
- no puedo hacerlo - era lo único que decía.
- quieres que te ayude? - le tendí mi mano para que se soltara un poco. - dame tu mano, confía en mi... - ella no decía nada y ni siquiera se soltaba de aquella pared. - oye, no te dejare caer, lo prometo. Si veo que te vas a resbalar o algo, te cargare, no dejare que te caigas - esas palabras me salieron sin pensar. Al parecer ella sintió mi confianza y mi sinceridad, por que me dio su mano.

- Rachel -

Con la otra mano me tomo por la cintura y poco a poco fui caminando hasta llegar a la pista. Allí todo era diferente, ahora todo era diferente. Que tenia el que me convencía tan rápido? Que era lo que pasaba conmigo? Que era lo que estaba sintiendo hacia el?

- tranquila, no te soltare, te lo prometo - aun seguía tomándome por la mano y la cintura.
- quiero intentarlo - tome una decisión. El me miro fijamente y sentí como la piel se me encogía, que era lo que estaba pasando? Sea lo que sea, me sentía bien.
- estas segura? - me pregunto mientras me miraba con esos ojos perfectamente definidos que me resplandecían en la cara del brillo que tenían. Todas las luces navideñas se podían observar perfectamente en ellos.
- si - baje mi mirada al ver que me quede embobada mirando sus ojos. El comenzó a soltarme poco a poco.
- si sientes que te vas a caer avísame para cogerte. Estaré cerca - el se separaba un poco de mi, para dejarme espacio. Intente balancearme, pero perdí el balance. Vi como el daba un salto hasta donde yo estaba. Rápidamente me tomo en sus manos antes de que llegara al suelo. El tenia esa sonrisa que comenzaba a gustarme. - estas bien? - me pregunto mirándome fijamente.
- si, si, creo - le dije un poco agitada del susto.
- ven, vamos a seguir por allí - patinamos un poco mientras estábamos cerca el uno del otro. Le cogí el juego bastante rápido.

- Sam -

Patinar fue lo mejor, aunque por poco se cae, pero estuve ahí para salvarla. Salimos de la pista hasta donde los chicos que cantaban villancicos. Estaban cantando Fahoo Fores, Dahoo Dores. Les colocamos 10 dólares en la canasta que tenían y cantamos un momento con ellos.

Luego nos paramos en una cafetería. Aunque no una cafetería común y corriente, habían dulces, adornos navideños y de todo.

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- estas segura que es una cafetería? - le pregunte por cuarta vez.
- si, solo que por la noche es una tienda de dulces, me encanta esta tienda - ella como que brincaba por el aire. Entre todos los dulces que allí habían.

Era como una tienda mágica. Dulces hasta mas no poder, biscochos, panes, todo en su punto. Además tenia ese espíritu navideño que era lo importante.

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Yo opte por un chocolate caliente, era lo mejor para el momento. La cajera lo estaba haciendo, y en ese momento llegaba Rachel. Tenia una canasta llena de dulces, es increíble.

- Rachel, y todos esos dulces? - le pregunte algo asombrado. No tenia idea de que le encantaran los dulces.
- son para mi, quiero aunque sea un día con ese gustazo - ella coloco la canasta sobre la caja.
- los cobro junto? - pregunto la cajera.
- si - respondí al instante.
- no - ella respondió al mismo momento que yo. Sonrió y siguió negándose mientras sacaba su cartera. - claro que no tonto, yo los pagare.
- de verdad, yo los pago. Este será mi regalo de Navidad para ti. - le dije mientras confiado le di el dinero a la cajera.
- de acuerdo, te los pagare luego - me dijo mientras guardaba su cartera nuevamente.
- no lo aceptare - le dije como respuesta.
- aquí están - la cajera había metido todos aquellos dulces en una bolsita de lo mas bonita personalizada.

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Al salir de la tienda de dulces, caminamos un poco. Mas adelante, estaba un señor que si le pagaban, cantaba y tocaba para las personas. Rápidamente le dije a Rachel;
- espera aquí - ella me miro con una cara de dudas. Fui donde el señor y le dije un par de cosas. Lo soborne para simplificarlo. El señor me cedió la silla. - acércate Rach - le dije mientras comenzaba a tocad algunas notas.
- que estas haciendo? - ella me pregunto con una cara de emoción.
- solo escucha - comencé a cantar All I Want For Christmans la versión de Michael Buble.

http://m.youtube.com/#/watch?v=NIWRraQUOt4

- Rachel -

Solo seguí cantando con el y me deje llevar por la canción. Nos mirábamos, coloque mi mano sobre un hombro de el, mientras cante con el corazón lleno de alegría navideña. Observe como el cerraba sus ojos mientras cantaba, al igual que yo. Eso quería decir que el sentía lo mismo que yo.

El señor del piano se movía de una lado a otro. El tenia una sonrisa, al parecer le toco nuestro espíritu. Vi como el señor cerraba sus ojos y también sentía lo que nosotros estábamos sintiendo. Al terminar la canción, comenzamos a reír de la emoción, el señor hizo lo mismo, rió con nosotros.

- ustedes son la pareja mas bonita que he visto - Sam y yo no dejamos de sonreír ante aquel comentario que no era cierto, pero por que no lo corregí? Por que el no lo hizo? Por que dejamos que pensara que si lo éramos? Sam y yo nos observamos durante un minuto que pareció eterno. Aun seguíamos con esa sonrisa mientras nos mirábamos perdidamente. - cantarían otra? - el señor nos pidió que cantáramos otra canción.
- claro que si - respondió Sam. - cual quiere que cantemos? - pregunto el mientras se preparaba para volver a tocar.
- si, pero en esta el señor tocara y tu vendrás conmigo a cantar - lo tome de la mano para ayudarlo a pararse de allí.
- de acuerdo - el señor movió la libreta de partituras. Hasta que encontró la que quería tocar. Era Jingel Bells. Sam comenzó a cantar con una voz parecida a la de Michael Buble. Yo comencé a reír ante aquello. El me tomo de la mano y me dio una vuelta.

http://m.youtube.com/watch?v=9HWZgrCYSPc

Un coro que había por allí cerca, comenzaron a acercarse a todos mientras hacían una melodía de fondo. Yo cantaba como las Puppins Sisters, aunque no tan parecido. En los últimos tonos de la canción, me fui a la esquina de los chicos del coro y Sam a la otra. Al terminar me abrase con aquellos chicos y chicas que estaban allí.

Sam hizo lo mismo, al parecer le habíamos caído bien. Luego Sam me tomo por la mano y me llevo corriendo por las calles.

- Feliz Navidad! - grito Sam a el señor que soborno y al coro.
- a donde vamos? - le pregunte con voz agitada.
- al refugio - me dijo el. - no hay nada mas lindo que ver el rostro de un niño aclarecerse con la música. - habíamos bajado la velocidad de nuestro trote y poco a poco me iba recuperando de aquella respiración agitada.
- nunca he ido, pensaba ir cuando te encontré, pero aquel estaba cerrado. - le informe a el, para que no creyera que estaba haciendo algún tipo de investigación hacia el.
- no te preocupes, le cantaremos a esos niños, eso es lo que terminara de subirnos el espíritu. - estaba muy seguro. Supongo que lo había hecho antes.

Llegamos al refugio, al entrar todos los niños y personas estaban allí reunidos. Habían personas mayores sirviendo comida a aquellos que la necesitaba. Lo mas que me sorprendió, que Sam conoció a todos los que allí estaban.

- como estas campeón? - le pregunto mientras le daba su mano para que la chocara. El niño de al menos 7 años le respondió con una sonrisa. - ella es mi amiga Rachel - le dijo Sam.
- hola dulzura - le dije. Me agache a su nivel y le di un beso en la cabeza. El niño me abrazo, creo que me partió el corazón. Sentí como se me rizaba la piel por aquella escena. Sam me miro con una sonrisa. Era una sonrisa especial.

- Sam -

Pensé que saldría corriendo al ver a todos aquellos niños huérfanos, pero me sorprendió que le diera un beso y la reacción del niño. Eso me toco, me hizo mas grande, me hizo darme cuenta de esa parte de ella que no conocía. Le dedique una de mis mejores sonrisas. Creo que algo se movió en mi, algo extraño que no puedo explicar.

- Charlotte como estas? - esa era una ancianita que cada vez que yo iba allá, me sacudía mi cabello. Le encantaba hacer eso. - ella es mi amiga Rachel - Vi como Rachel estiraba su mano para saludarla.
- eres Rachel Berry? - pregunto ella. Ella tenia Alzheimer, pero recordó perfectamente bien a Rachel.
- si - le respondió Rachel con una sonrisa. Observe su rostro un momento... Por que antes no me había dado cuenta de su belleza? De lo lindo que sonreía? De sus bellos ojos cafés? Al darme cuenta de como la miraba sonreí y mire a Charlotte.
- soy fiel fanática tuya, compro los CD de tus obras en Broadway.
- de verdad?! Que bien - Rachel y Charlotte charlaron un rato. Yo estaba sentado junto a los niños jugando cartas. Pero cada vez que Rachel reía en voz alta mi mirada se perdía en ella. Que me estaba pasando con Rachel? Estoy comenzando a sentir cosas por ella que jamás hubiera pensado posible. Luego le cantamos a todos los del refugio. Todo era navideño. El día se estaba acabando y era evidente.

Al salir del refugio, nos quedamos callados durante unos minutos. Comenzábamos a sentir la brisa fresca navideña. La brisa golpeaba nuestros rostros a gran velocidad.

- ya mismo nevara - intente comenzar una conversación.
- si... La noche se esta acabando... - dijo ella. La note triste. Algo le sucedía.
- si... - no tenia nada mas que decir. Era evidente, se estaba acabando y ella tenia sueño, o se quería ir.
- creo que será mejor que me regrese a el hotel... - dijo ella pensativa.
- si, yo también me regresare... Ya mismo nevara y caerá fuerte.
- si... Como acostumbra hacer...
- te llamare un taxi - Salí a la calle. Todo estaba desierto por aquella zona. No había ni una persona. Por lo menos un taxi pasaba por allí. - Taxi! - grite bien alto. El taxi se detuvo.
- Gracias... - ella subió al taxi y no me dijo nada. Luego de que se montara, me sonrió desde el cristal. - Sam - me llamo. Rápidamente le puse atención. - ... Feliz Navidad. - pensé que me diría otra cosa al principio por que espero un momento para decirlo.
- feliz Navidad - no me quedo de otra. El taxi se alejaba y yo aun seguía mirándola.

Me fui a pie, es mejor, así podría calentar los músculos. Aunque no puedo negar, que sentía un gran vacío. Como puede ser que en tan solo un momento te enamores de una persona?

- Rachel -

Por un momento pensé en decirle lo que sentía, pero luego no me atreví. La noche se estaba acabando. Era evidente, luego recordé algo... Faltaba un lugar por visitar. Al darme cuenta mire hacia atrás, pero íbamos tan lejos que el lugar donde estaban desapareció a mis espaldas.

- lléveme al parque Rockefeller - si aun hubiera estado cerca, me hubiera bajado del taxi para buscarlo y ir al ultimo lugar que nos faltaba por visitar en esta noche de Navidad. Pero por desgracia era tarde...

- Sam -

Me siento tan solo... Si tan solo pudiera ver a Rachel una vez mas... Si tan solo pudiera tocar su rostro y decirle que me enamore en unas horas de ella. Dicen que la Navidad lo puede todo, y creo que esto es una muestra. Tendré que esperar hasta la otra Navidad para tener ese momento, si es que se da. Espera... Aun faltaba un lugar por visitar.

- el parque Rockefeller. - a ultima hora recordé el parque. Me voltee con la esperanza de tan solo ver las luces del taxi, pero no... Ya no estaba allí. Se había ido...

- Narrador -

Rachel se acercaba cada vez mas y mas al parque. Sam tomo un taxi para llegar mas rápido. Ambos creían que verían aquel espectáculo de luces solos, pero no era así, el destino los unió nuevamente.

https://i.imgur.com/7h7P1.jpg

Rachel comenzó a cantar Holly Jolly Christmas, al escucharla en el radio del taxi. Sam también la escucho en el taxi y comenzó a cantarla también. Ambos llegaron al parque, pero Sam por la izquierda y Rachel por la derecha. Sin dejar de cantar, observaron un momento aquel espectáculo de luces, que hacia que los ánimos volaran.

http://m.youtube.com/watch?v=BDOWRaUIncU

Rachel comenzó a correr entre aquellas luces mientras cantaba, al igual que Sam. Los dos estaban en aquel parque, cantando la misma canción sin saber que el destino los uniría nuevamente. Corrieron entre aquel festival de luces, emocionados, aun con ese espíritu mientras cantaban.

Solo les faltaba llegar frente al gran árbol adornado por adornos navideños. El árbol que definía aquel hermoso paisaje. Rachel fue corriendo, igualmente Sam. Ella iba por el lado derecho y Sam por el izquierdo. Al verse disminuyeron su trote. Sam fatigado, se quedo observándola a pocos metros, y igualmente Rachel.

El no se movió, se quedo completamente paralizado. Rachel decidió dar el primer paso hacia el. Luego dio otro y otro y otro mas. Sam al ver que ella estaba dispuesta a ir donde el, también comenzó a caminar hacia ella. En ese momento, los dos quedaron frente a frente cuando solo dos pasos mas los unía.
- Hola - dijo Sam liberando un poco de tensión
- Hola - le respondió ella tratando de hacer lo mismo.
- pensé que habías olvidado que faltaba el parque - le dijo Rachel mientras exhalaba por la boca aire frío.
- yo pensé lo mismo - le respondió el sonriendo.
- crees en el destino? -le pregunta ella comenzando a dejar notar su sonrisa.
- mm, creo que es lo mismo que la suerte - le respondió el simplificando las cosas con una sonrisa. Ella sonrió, movió su cabeza a ambos lados y enrollo el cuello de Sam en sus manos. El coloco sus manos en su espalda baja, y se observaron un momento y luego de estar perfectamente convencidos de que esto estaba pasando, juntaron sus labios.

Sam fue caballeroso y le dejo el paso libre a los fríos labios de Rachel. Fue un beso honesto, donde dejaron sentir sus sentimientos a flote, sin ocultar el mas mínimo detalle. Sam rozo toda su espalda hasta llegar a la nuca de ella, donde encerró su cabello en un puño.

Los labios de Sam se movían con toda la libertad del mundo a los de Rachel. Rachel metió su labio inferior dentro de los cómodos labios de Sam. Así fue todo el tiempo, mientras movían sus cabezas de lado a lado.

Luego para su sorpresa estaba nevando. Sam y Rachel se alejaron un poco y se observaron para luego mirar hacia arriba a ver la nieve caer. Sam tenia una hermosa sonrisa, al igual que la que tenia Rachel. Aun estaban abrasados mirando hacia arriba, al ver la nieve caer.

Volvieron a juntar sus rostros, y Sam rozo su nariz con la de ella. Ambos con una sonrisa enorme que le llegaba a lo lejos del parque.

- Siempre he dicho que es triste pasar la Navidad solo... Vine aquí a Nueva York a olvidarme de todo y pasar la Navidad sola, pero apareciste tu - le contó ella con una sonrisa sin despegar su frente de la de el. - esta es una de las vueltas que da la vida, la Navidad no quiso que estemos solos y por eso nos encontramos - fue el único remedio que ella le encontró.
- apoyo eso - dijo con una sonrisa juguetona. El poco a poco acerco sus labios, con sus ojos abiertos. Rachel los cerro, y el al observarla esperando aquella muestra de amor, se sonrió, miro sus labios y luego cerro sus ojos. Sus labios se rozaron, luego se entrelazaron en una danza que no querían que se acabara.
- Feliz Navidad - le susurro Sam a Rachel.
- Feliz Navidad - Rachel con su pulgar le limpio el labio a Sam, que estaba lleno de su pinta labios.

Rachel despertó en su cama, eran las 6 am. Su casa era una gran mansión. Ella se lavo la cara, al soñar todo aquello, estaba confusa, pero sentía algo en su pecho, que era completamente mágico.

Ella salió en su limosina, se monto en su jet con destino a Nueva York. Al llegar a Nueva York, el señor le pidió un autógrafo para su hija, ella sentía como si hubiera vivido aquello. Luego subió a un taxi, y se encontró con Harry, el chico con el gran espíritu navideño. El la invito al refugio.

Al anochecer, fue caminando hasta el refugio. Luego escucho una voz conocida. Al llegar, era Sam tocando su guitarra y cantando a todo volumen. Rachel sonrió y canto con el. Luego de aquello, Sam le hablo;

- Extrañaba esa voz - al escuchar esa primera palabra, sonreí, pero fue una sonrisa que se me salió del pecho. Todo lo que vi en el sueño, estaba pasando, y pasaría...

Esto es realmente el mejor regalo de Navidad...

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Wweeeeeee! Casi lloro! Jajaja! Que les pareció mi primer One-shot? Lo hice pensando en Navidad, la época que mas me gusta del año y no solo por los regalos, sino por ese espíritu, y esas energías positivas que se sienten en el aire! Espero que puedan compartir esa emoción conmigo, leyendo el One-shot! Gracias! Besos!

me encanto y la navidad tambien es mi epoca favorita del año asi que lo amo!

Mercedes99 tus fics son simplemente wow...!! Cada que leo tus fics amo más y más Samchel. De verdad me encanto y yo si creo en el destino, quisiera ser Rachel en este one-shot (Creo que la mayoría quiere :D)

ceserrat escribió:me encanto y la navidad tambien es mi epoca favorita del año asi que lo amo!

Aaaawwwnn! Somos almas gemelas! Ajajja! Gracias por pasarte! Estoy teniendo un dilema para poner el pedido que me hiciste pero lo arreglare! Besos!

Michellelucib escribió:Mercedes99 tus fics son simplemente wow...!! Cada que leo tus fics amo más y más Samchel. De verdad me encanto y yo si creo en el destino, quisiera ser Rachel en este one-shot (Creo que la mayoría quiere :D)

Gracias Michellelucib por leer mi One shot! Si a mi me encantaria ser Rachel en el One shot! Y que bueno que yo sea la que haga que te guste Samchel! Jajaja! Besos! Gracias por leerlo!

Te quedo muy bonito esta re copado, Bueno yo igual AMO la navidad adoro las historias SAMCHEL!!!! jejeje saludos....

Rachel_love escribió:Te quedo muy bonito esta re copado, Bueno yo igual AMO la navidad adoro las historias SAMCHEL!!!! jejeje saludos....

Gracias por pasarte a leer mi primer One shot! Si todos amamos la Navidad! Yo creo que es por ese aire fresco que se respira , las preocupaciones se van, los problemas simplemente desaparecen, uno tiene como que esa alegría por dentro que nos inundan de felicidad cada día más!! Pero lo triste que es cuando se esta acabando... Por eso hay que hacer de cada día un día especial y feliz, alegre! Eso lo aprendí hace poco! Jajajaajajaj! Que bueno que te gusten las historias Samchel! Ahora mismo tengo dos Fanfics Samchel! Jajaj!! Besitos! Cuídate!