Amor inesperado.

Holaa:), este es el segundo fic que subo espero y les guste y si al principio sera Quinntana pero despues poco a poco se iran dando las cosas espero y les guste.


Quinn me tomó de la mano y me miró a los ojos. Eran los ojos verdes más brillantes que había visto en vida.

Sonrió, y pronunció las palabras que siempre había deseado decirle pero que nunca había tenido el valor de hacerlo.

- Te amo… Santana…

Entonces vino una ráfaga de viento muy fuerte, nos caímos no románticamente, y desde el suelo vimos como un monstruo gigante se nos acercaba lanzando fuego.

Después vinieron los Power Rangers claro, y ellos comenzaron a atacar al monstruo que ni se quejaba.

La alarma de mi celular sonó estrepitosamente. Debi de haber quitado esa cancion de Mika, la cual ya estaba comenzando a odiar desde hace un buen rato. No tuve opción más que levantarme de la cama y comenzar a vestirme con el uniforme del colegio.

“Ya van tres sueños raros esta semana… Otro más y me vuelvo loca de verdad… Si es que no lo estoy ahora…”, pensé mientras me lavaba la cara en el baño.

Yo pienso que es normal que una sueñe con la persona que le gusta. Ya había tenido esos sueños antes, pero no así de extraños. Mi subconsciente se estaba pasando de verdad, o era algún tipo de presagio de algo malo.

Me miré al espejo. Ahí estaba la niñita de ojos y cabello negro hasta los hombros sin gracia alguna, que medía lo que tenía que medir una chica de quince años, que le gustaban las caricaturas y videojuegos y le iba regular en la escuela. Si buscan la palabra “común” en un diccionario seguro les saldría mi foto.

Bajé a desayunar casi cayéndome de las escaleras.

-Santana… Arréglate la corbata-, dijo mi mamá y me dejó unas tostadas en la mesa para que comiera.

Me serví jugo de naranja. Nada mejor que un vaso de vitaminas para empezar el día.

Salí de mi casa y caminé hacia el colegio, que quedaba ni muy lejos ni muy cerca. Además estaba soleado, así que caminar no era molestia.

Desde los siete años me gusta mi mejor amiga Quinn, o quizás me gustaba de antes y fue entonces cuando me di cuenta, no sé. La verdad es que me importa demasiado, y aunque mi corazón parece que se va a salir cuando la veo a la sala de clases, con ese cabellorubio ondeando al viento y sus ojos verdes buscándome para saludarme, reprimo esas ganas de abrazarla y decirle lo mucho que la quiero.

Ha sido así por años: yo me aguanto el confesarle mi amor, pero al mismo tiempo la cuido. ¡Y todos felices! Sí, claro. Todos felices…

Al llegar a la escuela me encontré con ella en la entrada, sonriente como siempre. Incluso creo que esa vez lo estaba más, algo la tenía emocionada, pero no pude saber nada hasta que me acerqué y la saludé. Entonces ella me dijo que me iba a contar algo en la tarde, después de clases. Así que me invitó a tomar un helado.

No pude prestar atención a ninguna de las clases que tocaban ese día. La curiosidad me carcomía por dentro. Además, noté como Quinn tampoco podía concentrarse en lo que decían los profesores: movía sus manos nerviosamente mientras fijaba su vista en la mesa donde se había sentado. ¡Se veía tan linda así!

Cuando el suplicio que tenía por nombre “escuela” se acabó, nos fuimos caminando hacia una heladería donde hacían precios especiales para estudiantes. No sé en qué momento pasó, pero ella me había contagiado el nerviosismo.

S: ¿Qué querías contarme?

Comencé a hablar yo, muerta de ganas de saber qué pasaba. Pero Quinn no respondió, sólo me miró con una sonrisa de esas que solo ella tenía, que podían enamorar hasta al ser más despiadado del mundo. Luego agachó la vista un momento y pude ver como un ligero rubor cubría sus mejillas.

Sonreí un poco confundida por su respuesta.

Al llegar a la heladería pedimos un helado para cada una y, luego de pagar, salimos del local.

Me dispuse a comenzar a devorar mi helado cuando escuche casi en un susurro:

Q: - Santana, me gusta un chico… Creo que estoy enamorada

Entonces el tiempo se detuvo para mí. Sentí un golpe en el estómago, como si me hubieran pateado. De inmediato se me habían quitado las ganas de comerme el helado de chocolate, que en ese momento se me había caído al piso.

hoooooooooooo!! bueno, primero. HOLA!
segundo: nunca lei un fic quinntana y este comienzo parece bueno. me muero por saber como va a reaccionar santana.

PREGUNTAAS!
¿cuando va a aparecer brittany?
¿rachel va a formar parte de esta historia?
y la mas importante!! ¿va a haber faberry?

BUENOO, te dejo. me encanto. nos leemos

Hola :D
No se como termine aqui xD
Pero agradesco una y mil veces jajajaaj
Me encanto! Quinntana?me encanta xD (claro no tanto como Brittana :B)
Ojala no terdes mucho en actualizar , que te voy a estar esperando! :)

saludos y hasta la actu :*

Hola de nuevo, espero que hayan tenido un buen dia, les dejo el capitulo de hoy, ya saldra Brittany poco a poco se ira dando la historia estoy pensando en si habra faberry, un beso y muchas gracias por leerme.

Q: Santana, ¿estás bien?... Te ves un poco pálida

Puse mi mejor cara y le dije que estaba bien, que solo había sido un mareo. Miré el helado en el piso, pensando que ahí también se encontraba mi corazón. Suspiré para darme ánimos y le hablé como pude.

S- Me alegro por ti… Creo

Quinn, un poco preocupada, me ofreció su helado. Yo me negué, pero igual terminó dándomelo. “Es tan amable”, pensé, “…Nadie merece estar con ella…”

Q - Deberías conocerlo Santana, es muy lindo

S- ¿Qué? ¿Quién?

Quinn me sacó de mis pensamientos, volviendo a la conversación. Estaba sonrojada y hablaba bajito, sin dejar de sonreír.

Q - Sam… Es todo un caballero… También es atento, gracioso y muy amable con todos

S - Ah, ¿sí?

Algo dentro de mí se movió. Comencé a sentir rabia, además el dolor en el estómago lo empeoraba todo.

Q- ¡Sí!... Hasta es músico y tiene una banda

S- Ah, suena genial

Q- Santana, ¿qué te pasa?

S- Nada

Q- Pero tienes una cara extraña…

S- ¡Que no pasa nada!

Apreté ambos puños hasta que pensé que mis manos se romperían, no pasó, pero se rompió el cono del helado que sostenía en ese momento. “…Nadie merece salir con ella, excepto yo”, concreté en mi mente.

S- Me tengo que ir Quinn, me está doliendo el estómago

Di media vuelta y comencé a caminar hacia mi casa dejando a mi amiga ahí parada sin entender nada.

Cuando estaba lo suficientemente alejada de su vista empecé a correr, tirando lo que quedaba de helado al suelo.

Esa tarde juré que iba a hacer algo al respecto. “Yo también puedo ser amable, y atenta…”, me decía mientras tomaba un baño. Todavía no sabía qué iba a hacer, pero estaba dispuesta a cualquier cosa que hiciera que Quinn se olvidara de ese tal Sam.

Al día siguiente amaneció soleado.

S- Este es mi día -, dije saliendo de mi casa hacia la escuela.

Estaba totalmente decidida a conquistar a Quinn.

Apenas entré al establecimiento comencé a saludar a todos con una sonrisa de oreja a oreja como una estúpida. Algunos me miraban raro, claro, porque no los conocía y los estaba saludando como si fueran mis mejores amigos, pero no me importó.

Seguí caminando hasta la sala de clases, donde ya había algunas personas a quienes saludé de inmediato.

- Hola Santana, ¿acaso quieres algo? -, me preguntó Brittany, una de mis más antiguas compañeras.

S-No, ¿por qué preguntas?

B- Es que vienes acá saludando a todos… Huele un poco raro

S- No, no pasa nada… Solo me levanté y me dije: Santana, deberías ser más amable con la gente. Y ya está

Entonces entró Quinn a la sala. Venía con una inmensa mochila que se veía muy pesada y una maqueta de algún edificio conocido, pero que yo no reconocí.

S- ¡Quinn! Yo te ayudo, dame eso

Tomé la mochila y la cargué. Sí que estaba pesada.

Q-Gracias Santana
S- No hay problema, pero ¿qué traes aquí? ¿ladrillos?

Entonces nos pusimos a conversar hasta que sonó la campana y comenzó la clase.

Cuando tocó el recreo, le pregunté a Quinn si quería un jugo o algo así. Ella aceptó medio extrañada con mi actitud, así que fuimos a comprar ese jugo.

En el camino, ella señaló algo que estaba pegado en el muro. Era un cartel que anunciaba un concurso.

- ¡Es el concurso de bandas! -, dijo Quinn

S - Así veo, suena interesante

Q- Sí, será interesante… La banda de Sam participará

Y ahí estaba ese nombre de nuevo. Tragué saliva fastidiada.

S- Qué bueno, creo que mi banda también lo hará -, dije.

Volteó a verme sorprendida.

Q- No sabía que tuvieras una banda Santana

S- ¿N-no te lo había dicho?... Tocamos desde hace mucho

Q- ¡No lo sabía! Increíble, ¿son buenos?

S-Claro que sí, hemos ganado muchos concursos… ¡De seguro ganamos este!

Q- Genial... Entonces estarán ahí

S- Sí, inscribiré a mi banda después

Q- Excelente

Quinn siguió caminando por el pasillo. Yo me quedé pensando un rato, asimilando lo que acababa de decirle a mi mejor amiga que tenía una banda, la cual era realmente inexistente, y que además tocábamos genial y ganaríamos un concurso.

“Estoy en problemas… Serios problemas…”, pensé.

Q- ¡Santana!

S-¿Qué?

Quinn, cuatro metros delante de mí, me miraba sonriente.- ¿Y el jugo?

S- Ah, sí… el jugo

Me gusta *-*

jajajaja al menos Brittany ya tuvo un acto de presencia xD

Me gusta esta Santana tan loquita jajaja

Hasta la actu! Saludos :*

casi ni me gusta Quinntana me gustan mas como amigas pero veamos como se enamora san de britt, actualiza pronto

03/07/2013
Hola, debido a que este fic ya presenta mas de 6 meses sin actualización, se a procedido a cerrarlo, si el autor desea reabrirlo solo tiene que hacer una solicitud vía MP a un moderador, administradora y de inmediato el fan fic será reabierto