One-shot|And all these little things|Fabrevans

Mi primer Fic sobre Glee, es algo así como OneShot-SongFic de Fabrevans, mi pareja favorita. Espero les guste.
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Se miró en el espejo unos segundos, su largo cabello rubio caía por su espalda como una brillante cascada, sus verdes ojos resplandecían ante la blanca luz de su habitación y su pálida piel resaltaba sobre la larga camiseta negra que traía como pijama. Sabía que le quedaban menos de quince minutos para cambiarse e ir al colegio, pero la sola idea de volverlo a ver le causaba pánico. Él no había vuelto a hablarle, a mirarle siquiera, y eso para ella era una completa tortura, pero debía soportarlo, porque todo había sido su culpa. No había forma de volver en el tiempo y hacerse entrar en razón a sí misma. Debía aceptar que había sido estúpida.

Estúpida por perder a su rubio favorito.

El timbre resonó en sus oídos y todos avanzaron en dirección opuesta a ella, rumbo a sus clases. Ella se debatía entre abrir su casillero e ir a clases, o simplemente permanecer en esa posición, sin ir a ningún lugar ni ver a ninguna persona. Pero no tenía demasiadas opciones, no podía quedarse ahí por siempre, aunque quisiera. Tomo su mochila, se dio la vuelta y avanzo hacia el aula donde tenía clases. Al abrir la puerta varios alumnos voltearon a verla, la profesora le lanzo una mirada retadora por llegar tarde a clase y le indico que tomara asiento. Ella avanzo lentamente hasta el único asiento vacío, junto a un chico que había visto varias veces en los pasillos pero cuyo nombre desconocía. Al levantar la vista lo divisó a él unos asientos por delante, tomado de la mano de Santana, que platicaba con él a una distancia que le ponía los pelos de punta. Brittany también los observaba, pero era difícil descifrar su mirada, ¿Celos? ¿Confusión? Era difícil saberlo, siendo Brittany podría ser cualquier cosa.
La profesora paso a explicar el tema que habían visto la semana pasada, pero ¿A ella qué le importaba? Llevaba algo así como dos semanas sin prestarle la más mínima atención a lo que sea que los demás dijeran. Y todos se habían dado cuenta. Hasta Emma la había citado varias veces para platicarle sobre como “Las rupturas podían afectar el comportamiento adolescente de manera tan drástica” y que no debía preocuparse por nada, que la vida seguía… Eso era algo que ella entendía más que cualquiera, así que el hecho de que cualquiera viniera a darle un discurso de ese tipo no le caía para nada.

El timbre sonó repentinamente, y todos salieron corriendo por la puerta. Ella tardo unos segundos en reaccionar, tomo su mochila y camino hasta la puerta. Alguien la tomo del hombro, haciendo que se sobresaltara.

-¿Estás bien?

-¿Sabes que no es bueno asustar a las personas de ese modo, Puckerman? –Una sonrisa apareció en el rostro de Puck.

-Tenía que asustarte, era la única manera de que reaccionaras. –Él se encogió de hombros. Ella desvió la mirada. –No sé de qué hablas.

-Claro que lo sabes. Me preocupas, Quinn. –Él se paró delante de ella, haciéndola levantar la mirada. –Nos preocupas a todos.

Ella negó con la cabeza, visiblemente afectada. –Estoy perfectamente, no sé porque nadie me cree.

-Porque no lo estás, y tú lo sabes. –La mirada de él se volvió más seria, y ella supo que no estaba para bromas.

-Bien, no lo estoy, pero lo superaré. –Asintió firmemente, pero en el fondo sabía que le costaría hacerlo. No era tan fácil, porque recordaba todo detalladamente. El roce de sus labios cuando la besaba de sorpresa, la suavidad de su cabello cuando lo acariciaba, su olor cuando lo abrazaba. Todo era tan torturador y a la vez la hacía querer recordarlo aún más.

-¿Segura? –preguntó él, haciéndola salir de sus pensamientos. Quinn asintió nuevamente y sonrió de la mejor forma que pudo. Puck le devolvió la sonrisa y la tomo de la cintura. –Vamos, creo que hoy habrá chocolates en el Glee Club. –El comentario hizo reír a Quinn y por primera vez desde hace tiempo se alegró de ir a un lugar donde él también estuviera.

Al llegar ambos se sentaron en el mismo lugar de siempre, la diferencia era que una sonrisa tenía lugar en su rostro y reía ante todas las bromas que Puck decía. Todos la miraron curiosos y al mismo tiempo felices de que volviera a ser la misma de siempre, pero no dijeron nada. Sin embargo poco había cambiado en ella, solo quería que los demás dejaran de preocuparse, y si para ello debía fingir que estaba bien, lo haría. Mr. Shue pidió que Rachel pasara al frente, ya que tenía preparada una canción dedicada a Finn. Quinn sonrió nostálgica, sentía como si hubiera sido ayer cuando Sam le dedico aquella canción de Justin Bieber y ella sintió que tal vez si estaban destinados a estar juntos.


Un escalofrío la recorrió al sentir una mano tomando la suya, más sabía que era solo su mente, recordando aquellos paseos tomados de la mano, platicando sobre cosas sin sentido y sintiendo que no había día mejor.


Hubieron muchas cosas que jamás le dijo, cosas que se guardó para ella misma por todo ese tiempo, a pesar de que cada día sentía la necesidad de decírselo. Entre esas cosas, jamás le dijo con detalle sus sentimientos hacia él, lo quería, sí, le había costado expresarlo.


Habían pasado noches juntos, platicando, viendo películas, disfrutando de la soledad de la casa del otro. Y siempre había sentido que esas cosas jamás las podría reemplazar, porque era algo que solo él la hacía sentir.


Su estilo tan único, su forma de hablar, sus músculos marcados que tanto se empeñaba en mostrar. Todos esos detalles le encantaban. Su voz al cantar, su cabello agitándose cuando bailaba. Era todo lo que necesitaba para dormir con tranquilidad las noches de insomnio, al ver sus fotos y recordar las tardes juntos, todo se aclaraba.


Sabía que había sido tonta al dejarlo ir, más jamás imaginó que se sentiría de aquella manera. Por nadie. Ni Puck, ni Finn, a pesar de que a ambos los había querido mucho, jamás sintió por ellos lo que sintió por Sam. Y es que Sam no era como los demás, él era único.


No sabía cómo se había sentido él respecto a su ruptura, pero lo conocía, quizá no era tan feliz con Santana como aparentaba ser. Porque esa mueca era solo un intento de sonrisa, y ese brillo tan especial en sus ojos ya no lo tenía. Él también la extrañaba, o eso era lo que ella quería creer.


Sus miradas se cruzaron por una fracción de segundos, ambos sonrieron y de nuevo aquel brillo característico de los ojos de Sam apareció. Habían pensado el uno en el otro con la canción. Quinn sonrió y articuló con los labios: “Te Quiero.” Todos empezaron a salir del aula, incluyéndolo a él. Pero justo antes de desaparecer por la puerta, se volteó hacia Quinn y articuló: “Y yo a ti.“

¿Lo dices en serio?*-* Me encanta que te encante:3333 Creo que el final lo supe desde que agregue la canción, me pareció que quedaría bien tipo película(? xD Es que nunca he escrito Fics sobre Glee, éste es el primero, -la mayoría de los que escribo son de HarryPotter- así que apenas voy empezando. Pero ya haré uno, lo prometo xD

Gracias:')

wow estaa muy genial, ese final me dejo suspirando :) que manera tan bonita y cool de narrar una historia de la pareja mas hermoza de todos los tiempos. En serio adore tu historia ;)

HOOO! wow me encanto.. sos muy buena escribiendo!!! adore la trama. Que tierno lo ultimo de ''Te Quiero'' fue lo mejor!! hay me los imagino a mis preciosos Fabrevans♥ llenos de amor!!! AME este One-shot! esta muy lindo!

¡Gracias a ambos! Me alegra tanto que les haya gustado. Realmente pensé que a nadie le gustaría. Pero bueno, gracias por comentar eso, que me han subido el animo*-*