Fanfic Brittana - Catwoman - Capítulo III

Dicen que para ser exitosos y tenemos que ser personas que enorgullezcan a los niños que fuimos alguna vez.

Cada mañana al despertar me paro frente al espejo y me pregunto si es que yo enorgullezco a mi “yo-niña”. Una parte de mi dice que si, otra parte que no.

De niña quería ser hermosa, famosa, tener mucho dinero y vestirme como las modelos de las revistas, siempre quise ser “la reina del mundo”. Bueno, ahora de cierta forma lo soy. Tengo 16 años, no soy precisamente una adulta pero eh alcanzado lo que quería mi yo-niña de seis años… tal vez.

Tengo un cuerpo tonificado y sexy, no voy a ser modesta con eso, por que e trabajado mucho en él para poder alardear y presumir, todos estos años. En cierta forma soy famosa, créanme, tengo la mitad de los periódicos nacionales hablando de mí, e incluso algunos internacionales, Tengo dinero, mucho dinero, guardado por aquí y por allá, en diferentes partes, no precisamente bancos, digamos que no confío mucho en ellos, apenas un poco de dinero es lo que guardo en una cuenta bancaria. Me visto a la moda, New York es mío, baby, yo trabajo como modelo cuando se da la oportunidad, solo para los grandes, los que imponen la moda. Voy con frecuencia a fiestas y reuniones de la alta sociedad, me mesclo con la gente importante. Me siento la reina del mundo.

Nada mal para una adolecente de 16 años ¿eh?, e cumplido con todos los sueños que tuve de niña.

Sin embargo…

Hay un pequeño detalle que es un poco molesto, me gusta, no voy a negarlo, pero aun así es molesto. Ese pequeño detalle es la policía, resumiéndolo, seria la policía de New York. Tranquilos, no soy una mala persona… del todo, no e matado a nadie y nunca lo aré, tampoco lastimo a gente inocente… ¿Saben? Tengo una gran debilidad por las joyas, me encantan, sobre todo las que están preciosamente a la vista de todos en un museo.

Como ahora.

―Y por aquí tenemos a nuestra ultima adquisición, el diamante Cullinan, encontrado en Transvaal (Sudáfrica), y denominado así en honor al propietario de la mina donde fue hallado, Sir Thomas Cullinan, esta gema en bruto pesaba 3196 quilates. En un tiempo perteneció al rey Eduardo VII de Inglaterra y…

Ya no podía seguir escuchando al guía del museo, sonreí, ese precioso anillo de diamantes tiene que ser mío… ¿De que sirve un diamante si no lo luce una mujer hermosa? Si los del museo pretenden dejarlo ahí no es mi culpa, yo le daré un mejor uso.

Me alejé del grupo de espectadores, hacia la salida, ahí me esperaba una limosina blanca, con el chofer alto y sexy, después de todo, si va a ser mi chofer, tiene que tener un aspecto impresionante, si no, no sirve.

―¿A dónde la llevo señorita López?
―A casa Mark… - no, antes tengo que ir a otro lugar – antes ¿Podríamos ir al cementerio?
―¿Visitará a su tía de nuevo?
―Si




Cementerio de New York, por la tarde.

Caminé entre las lapidas del cementerio, mi chofer me esperaba afuera con la limusina, no me gusta estar acompañada cuando vengo aquí. Es algo sagrado para mí. Me acerqué al centro del cementerio, ahí descansa mi tía bajo tierra, yo misma me encargué de construir lo mejor para ella, como siempre, en esta vida y en el mas haya, mi tía siempre seria una emperatriz.

El terreno estaba cercado y decorado con figuras angelicales, un precioso ángel esculpido en mármol estaba detrás de la lapida de mi tía. Yo pagaba muy bien a los trabajadores del cementerio para que siempre lo mantuvieran limpio y muy bien cuidado.

―Hola tía, disculpa por no venir esta semana, tuve trabajo, me contrataron como modelo para nueva línea de Michael Kors, el mismo diseñó algo exclusivo para mi ¿Puedes creerlo? Espero que estés muy orgullosa de mí.

Es doloroso estar sola en este mundo, perder a las personas que amas un día cualquiera, sin estar preparado, simplemente sucede y no puedes hacer nada para evitarlo. A mi me sucedió dos veces en mi vida, la primera vez fue a los seis años, mis padres murieron en un accidente automovilístico, mi padre poseía una discográfica y mi madre era actriz de teatro, musicales, yo nací y crecí rodeada de música, de arte. Mi vida era perfecta, ellos me amaban y siempre procuraban darme todo.

La noche que ellos murieron yo estaba ahí, aun recuerdo aquella noche como si fuera ayer.

Íbamos de regreso del estreno del musical “Burlesque” donde mi madre era la protagonista, todo estaba tan bien, escuchábamos música de Chirstina Aguilera, por que a mi me gustaba su música, el chofer nos llevaba en la limusina. Faltaba casi nada para llegar cuando nos detuvieron, dos coches negros se interpusieron en nuestro camino, las personas vestidas de negro de cabeza a los pies nos rodearon, golpearon al chofer y arrastraron a mis padres hacia afuera, yo lloraba, mi madre me abrazó con fuerza.

Ellos nos dispararon, a los tres, mi último recuerdo, es la voz de mi padre, diciendo que nos amaba.

Desperté una semana después, en un hospital, con una herida de bala en las costillas, el doctor dijo que fue un milagro, la bala paso muy cerca del pulmón y el corazón, no los daño, yo estaba bien. Según la policía el móvil de los ladrones fue el robo, ellos se llevaron todo lo que trajimos, dinero, joyas, tarjetas.

Me duele cada vez que recuerdo eso, tengo una pequeña cicatriz en el pecho, por donde paso la bala, es casi imperceptible, parece una mancha.

Mi vida no fue fácil después de eso, el hermano mayor de mi padre que era su socio, se encargó de la discografía, se quedó con todo, la casa, las propiedades, todo, al parecer mi padre había dejado como único heredero a él ¿Cómo es eso posible? Yo no lo se.

Él no quería cuidarme, ¡Quiso llevarme a un albergue!, pase un año completo a su cuidado mientras trataba de buscar cualquier forma de deshacerse de mí. Entonces la hermana menor de mi mamá apareció, ella y mi madre tenían una diferencia de dos años a diferencia de mi tío paterno, que tenia una diferencia de diez años con mi padre.

Ella se llamaba Selina Kyle. Yo no la conocía personalmente, solo por medio de fotografías, videos caseros, sin embargo siempre me envió regalos en mis cumpleaños y navidades, principalmente joyas muy caras y muñecas de porcelana francesas. Cuando la vi por primera vez que medé maravillada, era muy hermosa, con la piel blanca, ojos claros, como mi madre. Como un ángel.

Cuando recuerdo eso, siempre me rio, quería ser exactamente igual que ella físicamente y es que yo heredé todo de mi padre, la piel canela, los ojos almendra, el cabello negro.

Selina Kyle, mi tía, cuidó muy bien de mí a su estilo, no la veía mucho, pero cuando estábamos juntas se dedicaba exclusivamente a mí. A los ocho años me llevaba a sus reuniones de alta sociedad, cuando le preguntaban por mi ella decía muy orgullosamente que era su sobrina consentida (soy su única sobrina, en fin).

Creí inocentemente que mi vida estaría bien con ella, creí que siempre estaríamos juntas. Selina se convirtió en mi madre.

Pero al parecer a la vida no le agradaba que fuera feliz.

Y me la arrebató.

―Tía, hoy voy a conseguir un hermoso anillo para mí, será el ultimo de New York así que no voy a poder visitarte por un tiempo. Tengo pensado ir a Lima, ahí nacieron mis padres y tú, así que quiero pasar una temporada ahí, terminar la escuela.

Acaricié la lapida, sentía las lagrimas en mis pupilas.

―No te preocupes, no voy a llorar, seré una chica fuerte. Como lo prometí.

Ir a Lima-Ohio no solo era por ver “la tierra de mi familia”, tenia que ir ahí casi obligatoriamente, Lima es tranquila y pacifica, por lo que los policías no me estarían molestando por un tiempo, últimamente han estado pisándome los talones dos veces, dejaré que ellos se aburran de mi.

―Este es un adiós temporal ¿Si? No te preocupes, yo me encargaré que mantengan tu tumba siempre hermosa, digno de la realeza.

La muerte de mis padres fue dolorosa. La muerte de mi tía es algo que nunca superaré ¿Por qué? Por que fue mi culpa.

Besé la lapida con cariño y me retiré del cementerio.

Esta noche, seria la última vez en New York, tenía un boleto ya comprado para las 11:00 pm, ultimo vuelo a Lima-Ohio.




Museo Central de New York, tres horas antes del vuelo a Lima-Ohio.

El museo aun esta abierto, hay mucha seguridad por la noche, es natural, por que yo ya e robado cuatro veces aquí y ellos intentan enfrentarme con todos esos policías y patrullas. Vamos, ¿Es que no entienden que no pueden conmigo?

Aterricé en el techo del museo, es tan fácil para mí saltar por los tejados sin que nadie me vea, sonreí. Mientras todos esos policías están patrullando los alrededores, siempre se olvidan del techo. Tontos.

Bajé por el ducto del aire, con mucho cuidado, este túnel es siempre por donde bajo ¿No es increíble que aun no lo descubran? ¿Qué creen? ¿Qué aparezco por arte de magia?

Me deslicé hasta llegar a una rendija que daba con la cabina principal de cámaras de seguridad.

―Hora de trabajar.

Hoy estoy con prisas así que lo aré lo más rápido que pueda. De mi cinturón saqué unas pequeñas esferas negras, las tiré la suelo por las rendijas y esperé.

Las esferas rodaron hasta tocar los zapatos del guardia, de inmediato se agachó para coger un puñado y inspeccionarlas.

Diez segundos.

―Hoye, Samuel, mira esto.

El otro guardia de seguridad se acercó para ver que eran.

Cinco segundos.

―¿Qué demon…

Cero.

Las esferas se abrieron como un capullo y mostraron unas delgadas y muy finas agujas, los guardias de seguridad ni siquiera pudieron gritar por que explotaron en sus manos directo a sus cuellos, cayeron inconscientes en el suelo.

Las agujas contenían un fuerte sedante que los mantendrá dormidos como unos bebes hasta mañana por la tarde.

―Mi turno.

Subí por el viaducto hasta que mis piernas quedaron al nivel de la rendija. Amo hacer esto.

Patee con fuerza hasta abrirla e ingresé a la habitación.

―Descansen chicos, se lo merecen por trabajar tanto.

Me acerqué a la mesa de comandos y apagué todo. Las cámaras, las luces, los rayos infrarrojos de seguridad.

La alarma externa sonó.

―¡Atención a las unidades! ¡El objetivo esta en la habitación de seguridad! ¡Repito el objetivo esta en la habitación de seguridad!

Que se jodan. Esto es nuevo.

Miré hacia arriba, el ventilador, salté al techo y me colgué de él.

En menos de un minuto aparecieron una gran cantidad de policías con armas y linternas en mano. Hombres, creen que en cantidad son mas fuertes.

Alumbraron por todas partes esperando encontrarme.

Ellos tienen juguetes peligrosos, pero los míos son mejores.

En mi cinturón cargo lo que voy a necesitar para el robo, no mas y tampoco menos, lo exacto. Como estas mini bombas de humo.

Las solté en el suelo, rápidamente las linternas alumbraron el techo.

―¡Ahí esta! ¡Disparen!

Tsss….

La habitación se llenó de humo y yo salté hasta la pared izquierda, dispararon a lo loco con la esperanza de darme, sigan soñando.

Me impulsé en la pared y salí de la habitación. Una vez afuera la cerré de un portazo, ocho segundos después no se escuchaba nada.

Es gas somnífero.

―¡Quieta!

Oh, demonios.

Levanté las manos.

―¡Gira muy despacio y no intentes nada o dispararemos!

¡si los de adentro ya me estaban disparando!

Arquee una ceja, cinco policías más.

―Esta es tu última noche como criminal – dijo arrogantemente uno de los policías.
―Pero si es mi querido amigo, el detective Franklin – saludé con ironía.
―Guárdate tus comentarios cuando estés en la cárcel

El detective Franklin es un hombre de mediana edad, delgado y con un bigote mostacho espeso debajo de la nariz. Franklin está obsesionado conmigo, o eso creo yo, por que siempre esta detrás de mí. Siempre detrás de la ladrona.

―Vamos Franklin, no seas tan frio conmigo.
―Cállate.

Analicemos la situación, a mi derecha, esta la habitación llena con policías dormidos, a mi izquierda solo esta una gran caída que da directamente al segundo piso del museo, donde esta el diamante. Frente a mi está Franklin y su jauría y detrás de mi la pared.

―Miau…

Sonreí y salté por la baranda.

―¡No! ¡Maldición! ¡NOO! ¡Disparen!

Si hay algo más idiota que policías disparando desesperados, son policías disparando desesperados a la nada, yo estaba justo debajo de ellos sosteniéndome de las barras. Todos los cristales comenzaron a explotar por los disparos, incluyendo la caja de cristal donde esta MI diamante.

Cesaron los disparos, se quedaron sin municiones.

―¡¿Dónde estas?!
―Franklin, tu eres mas inteligente que esto ¿Qué sucede? ¿Te asustaste?

Caí al suelo de pie, sin lastimarme y corrí hacia el diamante.

―¡Maldición! ¡Bajen ya! ¡YA!

Cuando ellos estaban a la mitad de las escaleras y ya tenia la joya en mis manos.

―Franklin, me voy de vacaciones, cuídate mucho ¿si?

Le lancé un beso bolado y tiré mis últimas bombas de humo al suelo, contuve la respiración. Los policías caían al suelo uno a uno intentando acercarse.

Siempre e respetado a Franklin, es un buen policía, el mejor detective. Hoy estuvo muy desesperado, creo que el intuyó que seria mi ultimo robo aquí.

―T-tu

Caminó tambaleante hasta llegar a mí. Me señaló con la mano.

―Puedes ir… a donde quieras… pero yo… yo… voy a atraparte… ten en cuenta… eso…

También le tengo cariño, aunque no lo crean, por que es honesto, no como la lacra policiaca que se vende al mejor postor.

―Estaré esperando, ahora descansa, te lo mereces.

Acaricié una de sus mejillas y el se desplomó en el suelo. Duerme bien, Franklin.




Aeropuerto de New York, 11:00 pm.

―Señorita, abróchese el cinturón, vamos a despegar en instantes
―Si disculpe, tuve una noche agitada y estoy cansada – sonreí a la azafata.

Abroché mi cinturón y miré por la ventanilla, la noche, el aeropuerto, los demás aviones, esta será mi última imagen de New York.

Acaricié el anillo con el hermoso diamante Cullinan incrustado en el.

―Tengo que tomar unas vacaciones ahora – Susurré.

Me dedicaría a terminar la secundaria en Lima. El avión comenzó a elevarse y cerré mis ojos, necesito dormir ahora.

Mi nueva vida me espera mañana.
Aunque yo seguiría siendo quien soy.

Mi tía y yo tenemos algo en común, en su tiempo ella fue la que estuvo en la portada de los periódicos, ahora soy yo la que ocupa ese lugar.

Aunque somos dos personas distintas, nos llaman igual.

Ambas somos, Gatubela.

aqui presentandose nueva lectora! esta muy bueno el fic y lo que mas me intrig y quisiera saber es como fue que murio la tia de Santana... espero la actuu-

simplemente MAGNIFICO e IMPRESIONANTE.......esta es una historia que promete, asi que ya tienes en mi a una fiel seguidora

Saludos, hasta la proxima actualizacion

nueva lectora me gusta el fic beso!

Son aproximadamente las siete de la mañana, hoy se supone que mi padre me llevará al colegio, a mi no me gusta pero es mejor eso a ir caminando, llegar cansada y tarde ¿no?. Espero sentada en la sala mientras él termina de desayunar, mi padre come por dos personas.

Me pregunto a donde va tanta comida, él no es gordo, supuestamente es genético y por eso también puedo comer mucha comida y no engordar o eso fue lo que mi papá mi dijo, como sea, nunca probaré si eso es cierto o no. No quiero arriesgarme y quedar como Quinn cuando estábamos en primaria.

Quinn “Lucy Caboosey” Fabray.

Todos los niños de la escuela se metían con ella y también conmigo por ser su amiga, los niños pueden ser muy crueles y muy estúpidos, yo de todos fui la mas estúpida. No por hacer cosas que a los demás les parecen fuera de lo normal como ver a mi gato fumando o jugar con un viajero del tiempo. Yo fue la mas estúpida por que me alejé de mi mejor amiga dejándola sola contra todos los abusadores, yo tenia miedo, mucho miedo de las personas y sus criticas.

Ella se fue del colegio por eso y no la volví a ver, se mudó con unos parientes en Kentucky.

Quiero tanto regresar el tiempo y pedir perdón por lo que hice, a pesar de que no soy fuerte, quisiera decirle que estaría ahí a su lado, tomando su mano y que no estaría sola, seriamos las dos contra todos.

Extraño tanto a Quinn.
Extraño tanto a mi mejor amiga.

Por eso cuando sea adulta voy a crear la maquina del tiempo e ir al pasado para evitar que se vaya. El viajero del tiempo con el que jugaba de niña me aseguró que yo seria la inventora de la maquina del tiempo y que él era como un pariente mío.

―¿Por qué estas triste?

Ese es mi hermana menor, Honey, le pusieron ese nombre por que mi madre era adicta a la miel cuando estaba embarazada de ella.

―¿En que momento apareciste?
―Hace cinco minutos.

Honey es menor que yo por dos años y es muy hábil en los deportes, ella juega futbol femenino y gracias a eso logró ganar una beca en un colegio privado. Físicamente, las dos nos parecemos, aunque ella tiene los ojos verdes en vez de azules.

―Papá debe dejar de comer tanto, se puede enfermar
―¿Enfermarse por comer?
―Si, Britt. Sobre todo a su edad
―Pero se ve tan feliz comiendo y no es gordo
―Aun así… están las enfermedades como… uhm…. ¿Qué tal si dejamos esta conversación?
―Tu la empezaste
―Bien, bien, cambio de tema ¿si? ¡Ayer papá llevó la camioneta para que la lavaran y enceraran!
―¡Lo se! ¡Esta tan brillante como el sol!
―Yo ya quiero crecer y poder conseguir mi permiso de conducir. Será fácil, conducir es fácil, papá me permite meterlo a la cochera y…
―…
―¡L-lo siento! ¡Lo olvide! ¡Definitivamente lo lograras el año que viene Britt! ― pulgares arriba.

A mi me gustaría mucho manejar la camioneta hoy, pero conociendo a mi papá no me dejará porque no tengo licencia y sin eso, así ruegue toda mi vida, mi padre jamás se apiadará de mi y además esta lo que pasó en mi ultimo examen para conducir. Fue hace una semana y digamos que… aun le debemos un automóvil a la escuela de conductores.

¡Hey! ¡No es mi culpa!
El señor Miller me confundía mucho con los frenos, freno de mano, freno de pie, freno de mano, freno de pie… ¿Por qué no se decide? Estaba muy nerviosa y…

CHOCAMOS.

Felizmente nadie salió… muy herido… En fin, por lo menos el señor Miller no tendrá que preocuparse por usar zapatos mientras tenga el yeso ¿no?

―¿Ya estan listas princesas?
―Lista y esperándote hace diez minutos, papá.
―Eww… ¡PAPÁ! ¡Tienes mostaza en la nariz!

Él rió alegre y se limpió la mostaza con el dorso de la mano, luego palmeo su estomago tres veces.

Mi papá es un gran hombre, la gente dice que nos parecemos mucho, yo no entiendo eso, es decir, él es hombre y yo soy mujer y… ¿Dónde tenemos lo parecido? Aunque los ojos si son parecidos, ambos tenemos ojos azules.

El se termina de acomodar el sombrero texano que compró en las vacaciones que pasamos en un rancho hace cinco años, se enamoró del sombrero apenas lo vio y desde ese entonces siempre lo usa.

―Primero las princesas.

Mi padre siempre me llama así, cuando éramos mas pequeñas era “princesitas” ahora que estamos mas grande es “princesas” ¿Qué va a pasar cuando seamos adultas?




Cuando salimos de casa, Honey se quedó mirando la casa de al lado, había un automóvil destartalado en frente. Pensé que esa casa estaba deshabitada y abandonada. A veces los niños se meten a esa casa para jugar y pintar las paredes “Graffitis”. Una vez un grupo de adolescentes se metieron en esa casa y rompieron las ventanas, estaban borrachos y fueron llevados a la comisaria. Se salvaron de ser agarrados a palazos por mi papá, que estallo en cólera cuando eso pasó.

Dos de los adolescentes se metieron a nuestro jardín intentando esconderse de la policía, yo los descubrí y aunque lo correcto era avisar mi papá, los ayude y ahora somos como una “especie de amigos”. Sam y Puck.

―Vaya, esto si que es una sorpresa ¿Quién se metió a la casa de los López esta vez?

Mi papá era muy amigo de la familia López cuando vivían aquí, él era le mejor amigo del mas joven de los hermanos, Efraín López y según nos contaba, él y Efraín crecieron juntos como hermanos, jugaron futbol americano en el colegio, aunque hubo una época en la que los dos se pelearon por que se enamoraron de la misma chica, luego se volvieron a amistar, la chica se volvió novia de Efraín.

Luego la familia López se fue y adivinen que… Efraín y su novia terminaron.

Tiempo después, ella se casó con mi papá.

Raro ¿verdad?, pero eso nunca rompió la amistad de los dos, de echo, Efraín fue el padrino de la boda de mi padre y mi madre.

―Déjalo – Honey se metió a la camioneta – sea como sea, saldrá tarde o temprano
―¿Y si es un loco? ¿Y si quiere quemar la casa?
―¿Enserio, papá? Tu eres como el guardián de la casa López, desde el incidente de las ventanas todo el mundo sabe que romperás la cabeza de cualquiera que dañe esa casa de nuevo.

Eso es cierto.

―Tal vez… ¿No nos demoraría mucho ir a echar un vistazo?
―¡Britt!
―Vamos Honey, mi papá quiere mucho esa casa
―¡No, enserio! De tal palo tal astilla, si quieren ir, vayan, pero yo no los acompaño.

De acuerdo.

Honey se quedó en la camioneta mirando desde la ventanilla mientras mi papá y yo nos acercamos a la casa.

El automóvil destartalado y viejo tenia escrito en la luna trasera “Se vende” y un numero telefónico.

―Quédate aquí hija, podría ser peligroso

Asentí y me quedé en la entrada. La perilla de la puerta estaba rota, entraron a la fuerza. ¿Un ladrón? ¡Pero si la casa esta vacía!

Mi papá entró y cerró la puerta tras de si, para evitar que se escape el ladrón o quien quiera que este adentro.

Dos minutos después.

La puerta se abrió estrepitosamente y mi padre fue lanzado hacia afuera como un costal de arena.

―¡Papá!

Honey gritó a lo lejos cuando vio a mi padre tirado en el suelo, yo corrí hacia el para levantarlo. Mi hermana menor se acercó con un bate de beisbol en la mano, papá siempre lo guarda en la camioneta por seguridad.

―Estoy bien, estoy bien.

Se levantó de nuevo.

―¡¿Qué pasa contigo?! ¡¿Por qué lastimaste a mi papá?! ― Honey gritó enojada.
―¡¿Qué pasa conmigo?! ¡Él se metió a mi casa!
―¡Esta casa no es tuya!
―¡Si! ¡Si es mía!

Peleando con mi hermana estaba el intruso o más bien dicho, la intrusa. Delgada, de piel canela y cabello negro brillante y largo. Hermosa, es lo primero que se me viene a la mente al verla pero, con esa mirada tan desafiante e intimidante, ella da algo de miedo.

Honey agitaba el bat en sus manos y ella no parecía asustarse por eso.

Mi hermana estaba temblando. ¿Quien no? Ella había lanzado a mi papá desde el interior hasta la entrada ¿Cómo es posible que una chica de su contextura lanzara a un hombre de DOS METROS y luciera tan tranquila?

―¿Puedes soltar eso? – Señaló el bat – puedes hacerte daño
―¡No! ¡Fuera!

Mi papá se apresuró a tomar el bat de las manos de Honey. Quedó justo frente a la chica desconocida y la examinó de pies a cabeza por unos segundos. Carraspeo y dijo:

―Lo siento

¿Qué?

―¡¿Qué?!

¿Por qué esta pidiendo disculpas?

―Esta bien

De repente mi padre comenzó a reír como loco y abrazó a la chica levantándola del suelo, esto nos tomó desprevenidos a todos, él estaba tan feliz.

―¡Pero mira nada mas! ¡Que tan grande te has puesto! ¡La ultima vez que te vi usabas pañales!

Ella se sacudió del abrazo de oso de mi papá intentando zafarse.

―¡¿Qué demonios?! ¡Suéltame!
―¡Claro, claro! ¡Me deje llevar! ¡Disculpa!

Puso una mano en su hombro y sonrió aun más. Honey y yo nos miramos confundidas.

―¡Princesas, miren quien regresó al pueblo!

¿Quién?

―Yo no la conozco
―Yo menos
―¡Cierto, cierto! Honey aun no había nacido y Brittany era también una bebe ― él no paraba de darle palmaditas en el hombro a la chica a su lado y ella no parecía muy feliz del trato que le estaban dando ― ¡Ella es la hija de Efraín! ¡Santana! Disculpa por no reconocerte, es que fue tanto tiempo, eres igualita a tus padres.
―¿Si? ¡Espere! ¡¿Conoce a mi papá?!
―¡Claro que si! ¡Mi mejor amigo! Te presento a mis hijas, la mayor, Brittany y la menor es Honey. ¡Honey! No debes agitar el bat así frente a los demás, es de mal gusto
―¡Te estaba defendiendo! ― respondió indignada.




William McKinley High School. Por la mañana.

Las cosas resultaron de manera extraña. Santana acababa de llegar hoy en la madrugada, había comprado el primer automóvil viejo que vio para venir hasta su casa, al parecer, no le gustan los taxis.

Ella estaba sola en la casa, mi papá preguntó por sus padres y ella no contestó aun desconfiada pero luego de ser invitada (a la fuerza por mi padre) a la casa para ver los álbumes viejos de él y Efraín, e incluso había una fotografía mía y de ella de bebes en la sala, así que fue ella quien me quito el chupón en esa fotografía, por eso estoy llorando ahí.

Santana confió un poco más en nosotros y nos explicó que sus padres habían fallecido en un accidente y que ella estaba sola, su tío que era su tutor legal estaba bien mientras ella estuviera lejos de él.

Fue duro para mi papá enterarse de que su mejor amigo del colegio había muerto y en esas condiciones, se enfureció con Francisco (así se llama el tío de Santana) y se preocupó por el bienestar de Santana, de que estuviera sola y se ofreció a darle una habitación en nuestra casa por un tiempo.

Santana al principio se negó pero termino accediendo por que su casa, estaba inhabitable.

―Voy a reconstruirla

Giré mi cabeza hacia un lado para verla, estábamos en la entrada del colegio. Ella quiso venir para matricularse y yo estaba siendo su guía.

―¿Qué?
―Mi casa, voy a reconstruirla
―Pero para eso necesita dinero
―Lo tengo, así que voy a reconstruirla

No la conozco, pero estoy segura que lo hará, luce como una persona muy determinada.

―Esta es la dirección de la escuela
―Gracias
―¿Quieres que te espere? ¿Qué entre contigo?
―Puedo hacerlo sola y tu tienes tus clases
―¿Segura?
―Si
―Entonces que tal si después vamos a la cafetería… yo puedo comprarte el almuerzo

Quería ayudar, ella tiene mi edad y esta sola, no puedo imaginar lo que ella debe sentir. Quinn también estaba sola en el colegio de niña. Esta vez, tal vez puedo hacer algo, no quiero dejarla sola como los demás hicieron.

―Escucha, estoy bien, así que por favor deja de mirarme como “tu buena acción del día” ¿si? Tu papá es agradable y en serio estoy agradecida por la habitación y traerme a la escuela pero, sin ofender, DEJAME SOLA.

Asentí de inmediato, apretando con fuerza mi carpeta de apuntes en los brazos. Los alumnos que caminaban a nuestro alrededor voltearon a vernos “Déjame sola” ella lo dijo en voz alta y ahora éramos el centro de atención.

―Papá te recogerá a la salida.

Salí casi corriendo de ahí. ¿Por qué tenia que hacerlo? Yo solo quería ser amable, quería ayudar no tenia por que tratarme así.

La primera Clase es Español, no me gusta y ahora con lo que paso mucho menos, no me siento bien, es una sensación extraña, como si toda mi energía se evaporara en el aire.

Algunos alumnos vinieron tarde y yo enterré mi rostro en el cuaderno, yo ni siquiera tenía energía para levantar la cabeza y tomar apuntes de la pizarra. Escuche la cilla al lado mía arrastrarse hacia atrás.

―Entonces… sigues siendo igual de floja que de niña ¿no?

Esa voz, levanté la cabeza. Había una chica rubia a mi lado, mirándome con cuidado, incliné la cabeza y sonreí. Toda mi energía volvió a mi, ella podría incluso cambiar como nadie o teñirse el cabello de verde.

Pero el rostro no cambiaba. Sigue teniendo la cara de niña.

―¡Quinn!

Ahhhh!! Mueroo!! Aparecio Quinn! Espero que Santana y Brittany puedan forjar una amistad por lo menos, pero viviendo juntas creo que eso va a ser mas sencillo... espero la actuu--

GENIAL ME ENCANTO Y QUE SANTANA Y BRITT YA SE CONOCIERON Y EL REGRESO DE QUINN... ACTUALIZA PRONTO

me mueroo apaecioo quinn!!!!!!!!! y san la entiendo pero no tenia que ser tan brusca jaja em encanta besos!

Un año atrás…

―¡¿Se puede saber que hace la novia del chico maravilla aquí?!
―Esperándote ¡Y no es mi novio! – gritó sonrojada
―Mierda, enserio, sabes que esto esta mal
―¿Por qué?
―¿Te parece lógico que la chica murciélago sea amiga de la chica gato? ¿un héroe y un ladrón?
―Tu no eres mala, nos ayudaste la ultima vez con el payaso loco – carraspeó – además, estamos fuera de horarios – confirmó su reloj – mi turno terminó hace dos horas, le toca a batman y robín patrullar
―¿Qué clase de moral heroica es esa? – suspiró, ni siquiera entiende como es que una chica así consiguió conseguir el puesto de batichica, ¿en que pensaba su predecesora al darle el puesto? - Yo no regreso a esta ciudad. Gotham City es una locura. Y yo ayude con wason, porque su risa me pone de los nervios, solo lo patee
―De un rascacielos
―Igual el logró escapar
―Es un misterio como consiguió esos propulsores.
―El misterio aquí es que tu no hiciste nada para detenerlo, ¿Qué no tienes esas cosas bumerang… con forma de murciélago?
―Las tengo
―¡¿Y porque no se las lanzaste?!
―Es una inversión
―¿Qué?
―Algún día seré una heroína independiente y voy a cobrar por eso. ¡Una caza recompensas! ¿Qué tal suena eso?

La joven gatubela de quince años se golpeó la cara con las manos.

―¡No me mires así! ¡Los policías cobran y batman, robin y yo somos lo que atrapamos a la mayoría de criminales! Y no cobramos, solo pienso en mi futuro, si voy a seguir en este camino quiero una comisión, una paga justa - agitó su melena rubia, presuntuosa - Es un trabajo después de todo, además, batman me quitó mi maldita mesada. El muy… no debería llamarse batman, si no rataman
―…

Tal vez podía comprender un poco a la chica, ellas deberían estar por la misma edad, además el trabajo de héroe es todo un enorme compendio de reglas, más aburrido que aprender los buenos modales de la realeza. Y no cobran nada, es por “ética”, en cambio ella no necesita dinero, su “trabajo” como gatubela le da lo que necesita. Batichica no, ella tiene que vivir de la “mesada de Batman”. Cada vez que se encuentran en las noches luego del trabajo, sucede esto, quejándose de batman. Batichica no es consiente que esa información podría ser muy valiosa para un villano.

―Lo que sea ¿Qué tiene que ver conmigo?
―Formemos un equipo
―Ni muerta
―¡Vamos! ¡Ambas lograríamos ser las mejores!
―NO. Además yo solo e venido por unas semanas para recuperar la joya que el pingüino robó de New York, una joya que yo quería. La tengo, me divertí aquí, ahora me voy.
―¡Muy bien! Pero luego no te quejes cuando alguien me pida atrapar tu cabeza por una recompensa muy grande
―¡Veamos si puedes atraparme!

Conversaron un poco mas de cosas triviales, como si de dos adolescentes comunes y corrientes se tratasen. Mirando las estrellas, en el ático del edificio de empresas Wane. Cuando pasaron dos horas más, entendieron que ya era momento de decir adiós.

―Entonces te vas
―Si.
―Buena suerte – estrechó su mano – recuerda mi advertencia – guiñó un ojo

Gatubela rió.

―Oh, muy bien, será interesante competir contra ti algún día. Pero no creo que ganes.
―¿Enserio? ¡Ya lo veremos! – sonrió

De repente Gatubela jaló del brazo de Batichica y la abrazó, estrechándola fuerte contra ella.

―Cuídate mucho por favor. No hagas nada demasiado heroico.
―Tu también cuídate mucho, no hagas nada demasiado… villanesco.

Ambas volvieron a reír. Entonces Gatubela saltó desde el edificio al siguiente. Se despidió una vez mas agitando su mano y se fue.







Esto es incomodo, me siento extraña. La rubia sentada frente a mi en la mesa del comedor no me gusta, no me agrada, solo quiero que se vaya de la casa. Y no tiene nada que ver con su aspecto físico, ella es linda de hecho. Sus ojos son de un lindo color verde y, demonios, tengo que admitirlo, es endemoniadamente sexy. Pero hay algo malo en ella, es su mirada, la forma en como me mira me hace sentir nerviosa.

Me observa fijamente y es horrible, me siento desnuda. Hay muchas personas que me miran así, hombres en su mayoría, pero ella… su mirada es muy intensa.

―Disculpa, hasta ahora no me presenté. Mi nombre es Quinn Fabray

Asentí en silencio.
¡No quiero estar con ella a solas!

―Como que Brittany se demora mucho en cambiarse
―Si

Quinn había llegado dos horas mas tarde del almuerzo. Al principio me sentí feliz de que una amiga de Brittany-seamos-amigos-Pierce. Eso significaba que dejaría de acosarme con sus ideas de actividades para ser amigas. Por una hora estuvo bien, ellas estaban en la sala divirtiéndose mientras yo estaba en mi cuarto estudiando.

En New York, yo estaría haciendo cosas más interesantes a estas horas. Podría estar en los centros comerciales comprando ropa, o en alguna reunión donde los magnates se agrupaban, o ejercitando mi cuerpo en el club.

Pero ahora en un pueblo pequeño como este, lo único que me interesa es estudiar, llevar una vida tranquila y me gusta. Pasar tiempo en silencio, sin preocupaciones en la cabeza mas de las que terminar las tareas para la clase de mañana es asombrosamente maravilloso para mí. En la escuela la mayoría de compañeros me aceptaron muy bien, gran parte por mi aspecto, incluso pude comer en la mesa de las porristas y los futbolistas gracias a la invitación de un chico a quien llaman “Puck”.

En fin, como iba diciendo. Al principio estaba todo bien con la llegada de la “rubia 2” en la casa. Mantenía ocupada a la “rubia 1” y me dejaba tranquila ¡Hasta que se me ocurrió la idea de bajar a la cocina por un vaso de agua!. Las dos chicas estaban mirando la televisión en el comedor, con todos los cuadernos desparramados en la mesa. Brittany me miró y de inmediato me presentó con Quinn. Después se fue arriba para cambiarse, las dos saldrían a pasear.

Ahora estoy aquí, con esta chica.

Debí irme cuando tuve la oportunidad, de no ser porque esta rubia me llama tanto la atención…

―Así que uhm… ¿Haciendo la tarea juntas?
―Si, es mas fácil así, ya que soy nueva en el colegio
―Yo también
―Lo se, Brittany me dijo algo al respecto. ¿Tú ya terminaste tus deberes?
―Si, es muy fácil.
―¿Facil? – preguntó sorprendida
―Soy de New York, estudiaba con profesores privados… en casa.
―Oh
―Esto no es tan difícil

Levanté el cuaderno de lengua extranjera, revisando el texto que el profesor nos dio a traducir como tarea.

―Aquí esta mal
―¿Qué?
― Aquí dice “un hombre muy viejo” – señalé la frase - la traducción en italiano es un “uomo molto vecchio” no “umo molto vechio” ten cuidado con la escritura.

Rápidamente me arrebató el cuaderno de las manos y verificó la escritura ayudándose del diccionario Italiano sobra la mesa. Frunció el ceño al darse cuenta de su error y de inmediato lo corrigió con el bolígrafo.

―Gracias, no soy muy buena con el Italiano. Ni siquiera me gusta la comida italiana.

Bien, eso había sido un intento de broma muy mala, pero igual sonreí.

―¡Ya estoy lista! ¡Nos podemos ir! – Brittany bajó de las escaleras dando saltos, sonriendo.
―Muy bien, fue un gusto Santana y gracias por la ayuda






Regresé a mi cuarto luego de que se fueron. Me eché en la cama con un voluminoso libro sobre una novela antigua, de los tiempos en los que Don Quijote aun estaba en proceso de escritura. No era muy conocida, no muy famosa, en ese tiempo no existían impresoras así que millones de novelas de ese tiempo desaparecieron de la faz de la tierra sin dejar huella. Pero esta novela de alguna manera se salvó, fue encontrado por mi tía, ella nunca me dijo como lo consiguió, solo me dijo que este libro es algo que ella ama mucho. Un objeto preciado.

No tiene titulo, ni nombre de autor, la pasta del libro es nueva, tuve que mandar a colocar una tapa nueva, pues la anterior ya estaba muy deteriorada. Las hojas son amarillentas, hago lo posible porque se conserve lo mejor que pueda. Yo podría mandar a transcribir este libro, o hacerlo yo misma, si no fuera por el valor invaluable que tiene. Mi tía siempre me decía que en este libro hallaría muchas cosas que me servirían en la vida, para ser mejor y crecer ¿Pero que enseñanzas puede traer una novela romántica con una historia tan ilógica? Yo ya lo leí muchas veces, y aun no logro comprender.

―¡Eres una maldita!

Salté de la cama de inmediato al instante que escuché la puerta reventar para dar paso a la rubia menor de la casa. Honey. ¿Cómo es que el padre cuando se va a trabajar, no encierra a esta chica en su habitación?

―¡¿Qué es lo que te pasa?! ¡¿Estas loca?!
―¡Te damos vivienda temporal aquí! ¡Mi padre te acogió con cariño! ¡Te dimos tu habitación! ¡Y tú tratas a mi hermana como si no valiera nada!
―¡¿Pero que carajos?! - chilló
―Yo estuve viéndolas en la escuela, porque para tu información, también estudió allí. No vengo con mi padre a casa que es otra cosa. ¡Tu la trataste mal y no dije nada! ¡Pero ahora viene Quinn y tu le sonríes! ¡Brittany estaba viendo y se sintió mal!
―¡Eso no es mi problema!
―¡Debe serlo! ¡Por que si vuelvo a ver que tratas mal a mi hermana mayor! ¡Voy a hacerte la vida imposible!

¿Ella esta amenazándome? ¿Enserio? ¿Esta niña… a mi?

―Escúchame bien rubia oxigenada, no te metas conmigo. ¡¿Entendido?! ¡Tu no tienes idea de lo que soy capaz… - me mordí la lengua.

Ok, tengo que calmarme. No puedo estar metiéndome en el juego de esta niña. Si pierdo el control yo no se que aria.

―¿Qué?
―Nada
―¿Se te fue la valentía?
―Solo déjalo ¿si?
―¡NO!

Mi casa debe reconstruirse lo más rápido posible, no quiero vivir bajo el mismo techo que ella.

―Esta bien, yo voy a intentar tratar mejor a Brittany ¿ok?

Honey me miró de arriba abajo, aun con las cejas tensas presionadas hacia abajo. Gruñó y salió de la habitación. La escuche gritar “Más te vale” antes de que cerrara su puerta de un portazo.








Comienzo a sospechar que el único cuerdo de los tres Pierce que habitan aquí, es el padre. Las hijas salieron mal. Escuché un maullido. El gato de Brittany se frotaba contra mis piernas, ronroneando.

―Si, yo le caigo bien a los gatos – sonrío – tu dueña y la hermana de tu dueña están locas ¿verdad?

Dio un maullido en respuesta, sentándose firme.

―¡Vaya! Eres un gato muy inteligente ¿me entendiste?

El gato volvió a maullar, pero esta vez mas largo y agudo. Se levantó apoyándose en sus patas traseras y agitó las manos en el aire.

―Bien, tu dueña no esta muy loca, pero su hermana si

Volvió a sentarse y miró a la puerta, chillando encorvado, enojado.

―Eres un gato muy inteligente – confirmó acariciándole el lomo - ¿Me haces compañía?

De inmediato Lord Tubbintong saltó en la cama y ocupó el lado izquierdo, recostándose.

―Chico listo – parpadeó asombrada

Es la primera vez que veo un gato así, me entiende a la perfección y yo también lo entiendo. Es una de las ventajas de mi identidad secreta felina.

―Ok. ¿Quieres leer conmigo? – Cuando el gato se recostó justo enzima de su hombro, lo tomo como una confirmación - ¿sabes leer? ¿Dónde lo aprendiste?

Por un momento lo veo basilar, ronronea despacio, agitando su cola de lado a lado pensativo. Salta de la cama y se va de la habitación. ¿Qué hice?. ¿Tal vez pregunte algo malo?. Si Honey me atrapa hablando con el gato solo va a ocasionar problemas, tal vez es mejor así.

Dos minutos después el gato regresa, arrastrando un cuaderno rosado con él. Yo no pensé volverlo a ver. Se sienta en el suelo, maullando para llamar mi atención. Con una de sus patas golpea el cuaderno bajo él.

―¿Aprendiste a leer con esto?

Se le infló el pecho de orgullo.

―Haber – recogí el cuaderno rosado – pero que… - leí las palabras decoradas en la tapa del cuaderno.

¡Es el diario de Brittany!

―Gato chismoso ¿Y ahora que hacemos con esto?

Si ella supiera… No pude parar de reír por media hora. Este gato es lo máximo.

―No voy a leerlo esto es invasión a la privacidad. No es correcto y esta mal… ¡Si claro como no!, soy un ladrón y voy a leerlo

Creo que leer esto me mantendrá entretenida y dejaré de pensar en este día maldito.




Muchas gracias por leer :3

Genial la conversación de Santana con el gato, eso será muy interesante; creo que batichica acaba de llegar a Ohio, ¿cierto?, ojala puedas actualizar pronto, me encanta la historia, imaginar a batichica y gatubela adolescente conversando como si nada sobre una azote de un enorme edificio, es genial. Un abrazo.

jajjaja ame a lord t!!!! mm quinn sera la batichic??? mmmm jajjajaj odio a la hermanita de britt jaja muy buen fic saludos!

Ohhhhh pork no has vuelto a actualizar me encanta este fic!!