One Shot “The end an dream…”

¿Quién soy? Soy Quinn Fabray la capitana de las porristas, bueno “Antigua capitana” Ya que me gradué, tengo que ser sincera extrañaré William Mckinley, en ese lugar se quedan mis errores, mis amores, mi primer amor fue Finn Hudson, él era el mariscal de campo de los titanes de Mckinley, éramos la “Pareja perfecta” Todos querían ser como nosotros, todo el mundo nos conocían. Luego pasaron los años y en el último todo iba bien en mi relación con Finn, nos casaríamos, le daría mi gran “V” como decía mi mejor amiga Santana y su novia Brittany, realmente hacían hermosa pareja, ellas se irían a New York se casarían y por petición de Brittany cuando se graduaran de sus universidades tendrían un hijo, me parecía genial, pero no me gustaría ser tía antes de tiempo, en fin, como les contaba en el último año llego Rachel Berry a Finn le llamo mucho la atención, bueno demasiado ya que son novios, si lo digo en presente ya que deje mi rencor con Rachel y el último año la comencé a conocer más y más, se volvió mi mejor amiga y todos felices, menos yo ya que cuando ella me miro a los ojos y me dio esa sonrisa, me enamoré de ella… Si estoy perdidamente enamorada de mi mejor amiga, pero ella no lo sabe, solo Santana y Brittany que me han aconsejado de que le diga, que no se ve feliz con Finn, pero no les creo ya que solo dicen para que me hagan sentir bien.
Me invitaron a su boda ya que se comprometieron delante de todos en el baile de graduación, eso termino de romper mi corazón en miles de pedazos y más cuando ella me paso la invitación con esa sonrisa, quería tomarla y besarla, pero no me atreví a perder su amistad por siempre y aquí estoy en mi departamento, luego de meses de terapias y recuperación ya que al ir a la boda Rachel, ella no dejaba de enviarme mensajes para que llegará, yo estaba retrasada, no quería llegar, pero solo me apresure por ella, le respondía cada vez que me mandaba mensajes, pero luego no alcance a responderle uno ya que sentí un fuerte golpe, un camión me choco, al despertar, pensé que había sido un sueño, pero recibí de visita a Santana y Brittany

Flash Back.

Estaba acostada en la camilla de la sala del hospital, ya un poco recuperada, ya habían pasado dos semanas del accidente, el doctor me conto lo que me paso, quede paralitica, pero con las terapias podría volver a caminar, no me importaba, había perdido al amor de mi vida y jamás lo volvería a ver, de pronto siento un golpe en la puerta de mi sala y vi como entraban Santana y Brittany.

Quinn: Hola chicas –Les regale una sonrisa, ellas solo se limitaron a abrazarme fuerte- Estoy bien, pero me duele chicas
San: Perdón, ¿Por qué no llamaste? Estábamos preocupadas Quinn –Frunció el ceño y se cruzo de brazos regalándome un mirada asesina-
Britt: Sany lloro cuando supo la noticia de parte de tu mamá –Abrazo a Santana que solo rodo los ojos-
San: Britt esas cosas no se dicen –La reprimió mientras yo me reía un poco-
Quinn: ¿Cómo… Como estuvo la boda? –Agache mi cabeza rápidamente, no quería escuchar la respuesta-
San: No se caso –Dijo secamente, yo levanté mi mirada con una enorme sonrisa, no podía evitar no sonreír- Dijo que no podía casarse si tu no ibas y dio la excusa de que si su “Mejor amiga” no estaba, no se casaría –Izo las comillas son sus dedos y se volvió a cruzar de brazos después de soltar a Brittany-
Quinn: Me alegro demasiado.. –Susurre para mí-
Britt: ¿Le dirás? Quinnie por favor hazlo, ella puso de excusa de eso –Miro a Santana quien me miro a mi, ya sabia lo que iba a decir-
San: Se que sabes lo que voy a decir, pero no me voy a cansar de repetirlo, te hice caso al decirle a Brittany lo que yo sentía y mírame, estoy feliz –Miro a Brittany tiernamente quien le regalo una sonrisa, verlas me envidiaba-
Quinn: Realmente las envidio, pero no puedo, ella es feliz y así se quedaran las cosas –Agache mi cabeza con un nudo en mi garganta-
San: Eres más terca que yo, no quiero verte así, ella no ama a Finn, te ama a ti Quinn, la he visto mirándote como si de ello dependiera su vida, esos ojos cuando te ve se llenan de brillo y tu estas perdidamente enamorada de ella, inténtalo si quiera, no perderás nada –Levante mi cabeza y Santana me dio una sonrisa sincera-
Quinn: Perderé su amistad y no la quiero arriesgar, no lo haré Santana… -La mire seria para luego ver a Britt que también se cruzaba de brazos y soltaba un suspiro- Y no le digan a nadie a donde estoy, a nadie chicas, pásenle el dato a mi familia, ni si quiera a Rachel –Miré a ambas seriamente-

Fin Flash Back

Aquí estoy luego de meses de duro esfuerzo por volver a caminar y lo logré, cuando me caía o no podía, me sentía débil, frustrada, estresada, pero cuando me acordaba de Rachel, sus sermones y sus metáforas o cuando me daba apoyo sin fin, volvía a intentarlo y con una sonrisa, pero eso no quitaba el dolor que tenía mi corazón, realmente me dolía pensar que ella esta en su luna de miel con Finn o ya casada y quizás embarazada. Cuando pude volver a caminar me fui a mi nuevo departamento en New York, quería estar tranquila, sin llamadas, sin mensajes, totalmente desconectada de todos.

Me senté en el sillón ya que me había duchado y puesto ropa, bueno solo me puse una blusa manga larga y bragas junto con los sostenes, total era mi departamento y nadie viene así que a ver tele para poder despejar mi mente de Rachel, ya que todos lo días pensaba en ella, jamás pude dejar de pensarla desde que esos ojos me robaron mi corazón y esa sonrisa que me derretía cada vez que la miraba o cuando se reía, ¡¡Ya Quinn deja de pensar en ella!! Pero no puedo… Ya estoy llorando, ¿Quién puede estar tocando la puerta a las 5 de la tarde?

Quinn: ¡Ya voy! –Me seque rápidamente las lágrimas y abrí la puerta, no podía hablar, estaba eufórica, estaba estupefacta, no lo se, miles de sensaciones me invadieron, pero tenía que hablar- R-Rachel… ¿Qué haces aquí? –La mire y me dio una sonrisa, me volví a derretir por ella, pero estaba con su traje de novia de una sola pieza, se veía hermosa-
Rachel: No me case, no lo haré ¿Por qué me ocultaste la verdad? ¿Por qué Quinn? –Ella avanzo y yo di pasos atrás, ella cerro la puerta y me abrazo del cuello- ¿Por qué no me dijiste lo del accidente…? ¿Por qué no me dijiste que me amabas… -Puso su mano contra su pecho para luego sacarse su anillo de matrimonio y tirarlo al suelo- Te Amo… -Al decir eso todo mi cuerpo se estremeció, sentí una descarga en todo mi cuerpo, rodeo mi cuello suavemente con sus brazos nuevamente para luego sentir sus labios sobre los míos-

Ambas estábamos besándonos, con tanto frenesí, como si dependiera de eso nuestra vida entera, nuestros besos eran apasionados, tiernos y sobre todo llenos de amor, mi cuerpo al sentir sus manos se erizaba y mi corazón estaba a mil, mi mente solo podía pensar en el momento de ahora, catalizar el sabor de sus labios, pero sobre todo la pasión que había en el ambiente, era intenso, rápidamente baje el cierre de su vestido hábilmente por detrás con mis manos para dejarla semi desnuda, podía sentir como nos conectábamos, como la ropa estorbaba, la quería solo para mi, baje hasta su cuello, lo bese despacio, pero con tanta pasión, lo mordí que deje marcas en el y sentí como daba gemidos, ella me quito mi blusa que traía y comenzó a lamer mi cuello, di un gemido ahogado, pero el placer nos estaba invadiendo cada vez más, nos separamos un momento para mirarnos a los ojos, vi que sus ojos estaban con ese brillo de siempre, pero también sentí como ambas nos decíamos todo sin hablar, solamente con nuestros ojos, volvimos a besarnos, pero esta vez nuestras lenguas entraron a explorar, estaban bailando un vals, desabroche su sostén y ella bajo mis bragas junto con mis sostenes, comenzamos a caminar hacia atrás para llegar al sillón en donde estaba hace un momento, nos separamos un momento para recobrar el aire y seguir besándonos, ella se sentó en mis piernas yo palpe sus glúteos suavemente, luego nos separamos para vernos a los ojos nuevamente, vimos que estábamos agitadas, su aliento chocaba contra el mío, pero ambas estábamos felices, es como si pudiera sentir todo lo que ella siente, luego comencé a bajar lentamente hasta su cuello, ella me dio paso echando su cabeza hacia atrás y cerrando los ojos, soltó pequeños gemidos, puse mi mano en un pecho de ella para luego pasar mi lengua cerca de su pezón, ella gimió aun más, comencé a lamer su pecho para luego poner mi mano en su otro pecho, ella daba gemidos de placer, podía sentir como se estremecía, nuestros cuerpos estaban con una capa de sudor evidente, luego la acosté en el sillón y comencé a bajar lentamente dando besos húmedos y pequeños mordiscos por todo su cuerpo hasta que llegue a su entre pierna, alce mi vista hacia ella y me sonrío, pose mis dos manos en sus muslos y comencé a lamer su entre pierna, oí como daba gemidos placenteros, hacia que la excitación entre las dos creciera cada vez más en el ambiente que teníamos, sentí como enredaba una mano en mi nuca, luego tomo mi mano y la entrelazo, me separe un instante para introducir suavemente un dedo, sentí como me apretaba fuertemente la mano en señal de que le dolía, pero tenía que hacerlo ahora o nunca, moví mi dedo hacia dentro y hacia afuera suavemente, luego sentí gemidos, pero no eran de dolor, eran de placer, así que introduje otro dedo y comencé a lamer también, sentí como su mano apretaba más la mía, sus gemidos eran ahogados, pero llenos de placer, no podía detenerme, ella lo estaba disfrutando al igual que yo, la amaba y yo era su primera vez, eso me alegraba cada vez más, luego sentí como hacia su pelvis hacia delante y como apretaba mis dedos fuerte, la había echo mujer, lo que soñaba imposible había llegado y era realmente hermoso, saque mis dedos suavemente y me levante para besarla en los labios y besar su cuello para sentir su aroma, su aroma me embriagaba, me sentía en las nubes, luego levante mi cabeza para verla a los ojos, ella me sonrió y yo comencé a besarla nuevamente, nuestras manos aun estaban entrelazadas, poso su mano en uno de mis pechos, sentí como mi piel se erizaba, luego ella bajo su mano hasta mi entre pierna y delicadamente introdujo uno de sus dedos para meterlo y sacarlo suavemente, me dolió solo un poco, cerré mis ojos para luego sentir como ella metió su otro dedo y me separé de sus labios para comenzar a gemir de placer, con un ágil movimiento ella se puso encima de mi y comenzó a morderme el cuello sin dejar de mover sus dedos, comenzó a bajar hasta uno de mis pechos y comenzó a lamerlos, mi cuerpo pedía cada vez más, comencé a mover mi cadera al compas de sus dedos mientras ella lamia mi otro pecho, apreté su mano fuertemente y me sentí en el cielo, me dejo de besar y abrí los ojos lentamente para dar una sonrisa al igual que ella me la estaba dando ahora a mi, me dio otro beso para que luego nos quedáramos dormidas.

Ambas estaban durmiendo en el sofá, abrazadas, sus cuerpos estaban entrelazados, como si jamás quisieran separarse en la vida, Rachel había dejado todo por Quinn, pero Quinn jamás se arriesgó, tenía tanto miedo de perderla como amiga, que estaba cegada con eso que no se dio cuenta de nada, pero pensó que también era feliz, tampoco fue así. Quinn se levanto primero y vio como Rachel dormía en su pecho muy apegada, así que se levanto cuidadosamente y tomo a la morena entre sus brazos para luego llevarla a su habitación y recostarla en la cama para luego echarse al lado de ella, pero sintió como alguien le besaba el hombro.

Quinn: Hola bella durmiente –Dándole un beso en la frente-
Rachel: Hola Quinnie –Dándole un tierno beso en los labios-
Quinn: Jamás… Jamás imagine la vida sin ti, pero jamás te lo dije por miedo a perder tu amistad, perderte como mi mejor amiga, debí… Debí arriesgarme –Mirando a la morena quien la escuchaba atenta-
Rachel: Las cosas siempre pasan por algo, jamás me perderías, perdón por hacerte sufrir y esperar hasta esto… Perdón por lo de tu accidente también… -Sus ojos comenzaban a cristalizarse-
Quinn: No, no fue tu culpa, perdóname a mi por hacernos esto, las cosas pasan por algo ¿No? –Dándole una cálida sonrisa y posando su mano en la mejilla de la morena- Sabes… Cuando me diste la invitación a tu boda te iba a decir y compré esto –Estirando su mano y pescando una cajita- Rachel Berry ¿Quieres ser mi novia y prometida? –Abriendo la caja para sacar el anillo, la morena estaba con la boca abierta, pero sonriendo- No me digas que es muy rápido, pase mucho tiempo para saber cuanto te amo y que quiero pasar mis días junto a ti mi amor
Rachel: Quinn… ¡TE AMO! –Subiéndosele encima para llenarle la cara a besos-
Quinn: También lo hago mi estrella –Riéndose y dándole un tierno beso en los labios-
Rachel: ¿Cuándo nos casaremos? Quiero una boda gigante, tenemos que ir a donde mis padres, a donde tus padres, donde nuestros amigos, donde todo el mundo –Abrazando a Quinn fuertemente-
Quinn: Extrañaba que dijeras miles de palabras en pocos segundos –Aun riendo y abrazándola fuertemente- Iremos donde tu quieras, pero juntas y ahora –Tomando la mano de la morena suavemente para ponerle el anillo- Eres mi prometida amor
Rachel: Espere esté día toda mi vida y no me arrepiento de nada, jamás lo haré –Poniendo el otro anillo en el dedo de la rubia quien le regalo una tierna sonrisa-
Quinn: ¿Me darás hijos? –Mirando a su prometida quien asentía con una sonrisa y un beso-
Rachel: Miles si quieres, pero no te quiero compartir –Haciendo puchero-
Quinn: Ni yo, pero me encantaría tener a una niñita que se parezca a ti –Poniendo un mechón de cabello de la morena detrás de la oreja-
Rachel: Yo también, que se parezca a ti y tenga el pelo rubio –Dándole una sonrisa para luego darle un beso-

Al pasar el tiempo Rachel y Quinn se casaron, todos sus amigos y familia estuvieron en la boda, una boda gigante, llena de sorpresas y dedicatorias, realmente fue una boda inolvidable. Luego de unos años Rachel y Quinn se graduaron de sus carreras y tuvieron una hermosa niñita que llamaron Taylor Fabray Berry.

Fin


Espero les haya gustado, cuídense, espero comenten de que tal les pareció, un saludo <3

wow....me encanto es tan wow....
daria lo k fuera para k esto se isiera realidad.....