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Reasons FF Brittana Capitulo 13
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Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Oh no D: Maldita sea! Lloré QUe tristeza pero a la ve es muy bonito <3 Me acuerdo de una vez que soñé que Naya moría y juro que lo senti tan real jejeej que lloré pero asi super raro y asi senti ahorita :c ejej estoy loca pero esque no! Me voy a morir con los fanfics aunque soy adicta a la tristeza, Bueno me voy :*
PS: Amo este fic *-* Sigue actualizando! :B
PS: Amo este fic *-* Sigue actualizando! :B
EliLovesBrittana**** - Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 30/01/2013
Edad : 24
Reasons FF Brittana - Capitulo 9
Wiii! nuevo capitulo! :D espero que les vaya gustando como se va desarrollando la historia, o mas bien, entiendan la combinación de las memorias de Brittany con el presente :)
Hace 52 años
La campana había sonado, todos los alumnos comenzaron a entrar a sus respectivas salas, todo comenzaba como un día normal. Pero como siempre, para las cheerios, era otro día de gritos y mandatos provenientes de la entrenadora Sue, una muy dura mujer que siempre le gustaba ganar y nunca nada era suficiente para ella.
– ¡¿Qué esperan gusanos?! – Gritó la entrenadora – ¡A trotar ya!
Todas las porristas comenzaron a trotar alrededor de la cancha, con muy mala cara, pero lo hicieron, ya que nadie podía negarle a la entrenadora, o sino, se iba fuera del equipo sin excusas. Y al pasar los minutos, poco a poco las cheerios comenzaron a cansarse e iban cayendo una en una.
Normalmente, la que quedaba última era recompensada por Sue y se le otorgaba un día de descanso más extenso que el de las demás. Ya solo quedaban tres en competencia, trotando sin parar, sudadas, pero con ansias de victoria.
– Ya no puedo más – dijo una de las chicas.
Y de golpe cayó al suelo, dejando a solo dos chicas restantes.
– Yo voy a ganar – dijo la morena chica.
– ¿Y por qué crees que no te patearé el trasero? – respondió la rubia segura.
– Porque soy mejor que tu rubia –dijo de vuelta con una presumida sonrisa dibujada en su rostro.
– ¿Eso crees? – Pregunto la rubia – eso lo veremos.
Y así siguieron, por unos largos treinta minutos. Las dos chicas estaban agotadas, ya no sentían ni las piernas, ya comenzaban a acalambrarse.
– ¡Rayos! mis piernas – se quejó la rubia mientras tenía su vista baja.
– ¿Tan debilucha eres rubia? – dijo la latina casi sin aliento. Y cuando miró hacia donde se dirigía la rubia, una sonrisa malévola se apodero de su rostro y rápidamente dijo – deberías ver por donde pisas.
– ¿Por qué dices eso? – y en el preciso momento en que termino la frase, se tropieza con un hoyo formado en el piso y volando por los aires, cae bruscamente en el piso. Declarando a la morena como vencedora.
– Bien hecho bolsas de arena – gritó Sue – te ganaste el día libre.
– ¡Genial! – exclamó la morena, y volteo su mirada hacia donde se encontraba la chica caída.
Tenía una mueca de dolor formado en su rostro y una pierna toda lastimada, con un poco de sangre. Sin pensarlo mucho, se le acercó y se agacho para quedar a su altura.
– Hey, ¿estás bien? –le preguntó suavemente a la chica.
– Si, un poco. Tengo la pierna dañada, pero no es la gran cosa – respondió la chica sin mirarla. Cuando intentó levantarse, su pierna no la dejó y cayó estrepitosamente al suelo.
– Creo que no podrás levantarte sola, déjame ayudarte, te llevaré a la enfermería – Rodeó su brazo por la cintura de la rubia, y esta puso su brazo en el cuello de la morena para poder sujetarse.
Y así la levantó con sumo cuidado y tomaron camino rumbo a la enfermería.
La enfermera le curó la herida a la chica y le dijo que reposara un poco antes de volver a clases, ya que se había esguinzado el pie. La latina estaba apoyada en la pared, mientras que la rubia estaba sentada sobre la camilla.
– ¿Te duele aún? – preguntó la morena.
– No, ya no tanto – respondió ella –felicidades por ganar.
–Gracias, igual no fue nada fácil, tienes muy buen cuerpo – dijo la morena y rápidamente se dio cuenta de lo que dijo y se puso roja – quiero decir buen físico… digo… buenas habilidades atléticas.
La rubia notó lo roja y nerviosa que se puso la chica y no evitó sonreír.
– Gracias, es que voy a clases de baile, y supongo que eso ayuda bastante – dijo de forma simple.
– Me alegro, debes de ser la mejor entonces – "otra vez metiendo la pata" pensó – mi nombre es Santana.
"Santana " se repitió la rubia y otra sonrisa más grande se formó en su rostro.
– Brittany – dijo la rubia estirando su mano a Santana, quien respondió el gesto y estrecharon sus manos.
El simple contacto de sus manos fue una avalancha de sentimientos encontrados nunca antes vivido que golpeó a la dos chicas. Las mariposas en el estómago, no era nada comparado a la carga eléctrica que sufrieron las chicas con el solo hecho de tocarse.
Santana y Brittany llevaban inmóviles largos segundos, la sensación que sentían era demasiado fuerte, las tenía perplejas. Brittany fue la primera en soltarle su mano, la morena pudo reaccionar aportando su mano. Se quedaron mirándose otros segundos más. La tensión era tan grande que podía cortarse con tijera, la intensidad de las miradas de las chicas era capaz de atravesar cualquier pared y partirla por la mitad. La latina decidió romper el largo silencio y llevar su mirada hacia otra parte, lejos esos ojos azules.
– Y bien ¿Cómo te sientes ahora? – le preguntó nerviosa a la rubia.
"Contigo, me siento volar" se dijo la chica, pero rápidamente le respondió.
– Umm… ¡bien! Digo, no esta tan mal ¿no?
– No, no mucho, pero debo decirte que no deberías ir a entrenamiento con ese yeso puesto, podría empeorar bastante – dijo Santana mirando preocupada la pierna de la rubia.
– Sí, lo sé. Pero si no voy, Sue me sacará de las cheerios, así que – dijo Brittany mientras se levantaba de la camilla y se dirigía hacia la puerta – que disfrutes tu descanso, te lo mereces.
Brittany le dio una rápida y sincera mirada a la chica y cuando estuvo a punto de irse, sintió como alguien la tomaba del brazo.
– ¡Brittany! Espera – dijo Santana a las espaldas de la rubia.
Brittany lentamente se fue dando vuelta para quedar nuevamente frente a Santana.
– Quiero que tomes mi descanso y te lo dejes – dijo – lo necesitas más que yo.
La rubia quedó maravillada con la latina.
– ¿Enserio? – Dijo esbozando una leve sonrisa – digo, ¿Estas segura?
–Nunca he estado tan segura de algo – dijo.
Y antes que la latina se diera cuenta, Brittany la estaba abrazando, agradecida por el favor que le había hecho.
– ¡Gracias San! – exclamó la rubia feliz.
Santana sonrió, además, la había llamado con el apodo de y sonaba tan bien viniendo de la voz de Brittany, desde ese día, quería escucharlo siempre que sea posible, se había enamorado de esa dulce voz.
– No hay de que – le respondió Santana. Y poco a poco se fueron soltando del abrazo hasta quedar una frente a la otra.
– ¿Nos volveremos a ver? – pregunto suavemente Brittany.
– Por supuesto que sí, es más – dijo sacándose una cadenas que llevaba puesta en su muñeca – quiero que te quedes con esto por ahora.
La latina tomó la muñeca de la rubia, y delicadamente le puso la cadena.
– ¿Por qué? – preguntó sin comprender mucho.
– Para que tengas la necesidad de devolvérmelo, entonces así estaríamos obligadas a volver a vernos sí o sí – explico de forma sencilla.
– Eres muy lista San, me gusta como piensas – le dijo Brittany – hasta pronto entonces.
–Hasta luego Britt – se despidió Santana mientras veía como Brittany desaparecía por la puerta.
La rubia ya llegando al pasillo principal, se detuvo y contemplo la linda cadena de Santana, no podía borrar la sonrisa boba de su cara.
– Santana – susurró Brittany – que bien suena su nombre en mi cabeza.
Santana se quedó inmóvil en el marco de la puerta de la enfermería. Su corazón latía con fiereza por ese hermoso encuentro que la vida le había otorgado para conocer a Brittany.
– Brittany – susurró Santana – que bien suena su nombre en mi cabeza.
Presente
De apoco la extraña figura se acercó a Brittany, quien seguía mirando su café, sin que esta se diera cuenta aún. Cuando ya estuvo al lado de ella, lentamente poso su mano sobre el hombro de la rubia. Brittany al sentir ese toque, despertó de sus pensamientos y lentamente se dio dando vuelta para quedar frente a esta.
– Hey – dijo la rubia con una suave voz.
– No quería asustarte mamá – dijo la joven.
– No te preocupes, no me asustaste – dijo Brittany mientras la chica se sentaba a un lado de ella.
La joven se le quedó mirando, podía ver como su madre estaba perdida en su propio mundo, supuso rápidamente porque.
– Estabas pensando en ella, ¿cierto? – preguntó.
Hace 52 años
La campana había sonado, todos los alumnos comenzaron a entrar a sus respectivas salas, todo comenzaba como un día normal. Pero como siempre, para las cheerios, era otro día de gritos y mandatos provenientes de la entrenadora Sue, una muy dura mujer que siempre le gustaba ganar y nunca nada era suficiente para ella.
– ¡¿Qué esperan gusanos?! – Gritó la entrenadora – ¡A trotar ya!
Todas las porristas comenzaron a trotar alrededor de la cancha, con muy mala cara, pero lo hicieron, ya que nadie podía negarle a la entrenadora, o sino, se iba fuera del equipo sin excusas. Y al pasar los minutos, poco a poco las cheerios comenzaron a cansarse e iban cayendo una en una.
Normalmente, la que quedaba última era recompensada por Sue y se le otorgaba un día de descanso más extenso que el de las demás. Ya solo quedaban tres en competencia, trotando sin parar, sudadas, pero con ansias de victoria.
– Ya no puedo más – dijo una de las chicas.
Y de golpe cayó al suelo, dejando a solo dos chicas restantes.
– Yo voy a ganar – dijo la morena chica.
– ¿Y por qué crees que no te patearé el trasero? – respondió la rubia segura.
– Porque soy mejor que tu rubia –dijo de vuelta con una presumida sonrisa dibujada en su rostro.
– ¿Eso crees? – Pregunto la rubia – eso lo veremos.
Y así siguieron, por unos largos treinta minutos. Las dos chicas estaban agotadas, ya no sentían ni las piernas, ya comenzaban a acalambrarse.
– ¡Rayos! mis piernas – se quejó la rubia mientras tenía su vista baja.
– ¿Tan debilucha eres rubia? – dijo la latina casi sin aliento. Y cuando miró hacia donde se dirigía la rubia, una sonrisa malévola se apodero de su rostro y rápidamente dijo – deberías ver por donde pisas.
– ¿Por qué dices eso? – y en el preciso momento en que termino la frase, se tropieza con un hoyo formado en el piso y volando por los aires, cae bruscamente en el piso. Declarando a la morena como vencedora.
– Bien hecho bolsas de arena – gritó Sue – te ganaste el día libre.
– ¡Genial! – exclamó la morena, y volteo su mirada hacia donde se encontraba la chica caída.
Tenía una mueca de dolor formado en su rostro y una pierna toda lastimada, con un poco de sangre. Sin pensarlo mucho, se le acercó y se agacho para quedar a su altura.
– Hey, ¿estás bien? –le preguntó suavemente a la chica.
– Si, un poco. Tengo la pierna dañada, pero no es la gran cosa – respondió la chica sin mirarla. Cuando intentó levantarse, su pierna no la dejó y cayó estrepitosamente al suelo.
– Creo que no podrás levantarte sola, déjame ayudarte, te llevaré a la enfermería – Rodeó su brazo por la cintura de la rubia, y esta puso su brazo en el cuello de la morena para poder sujetarse.
Y así la levantó con sumo cuidado y tomaron camino rumbo a la enfermería.
La enfermera le curó la herida a la chica y le dijo que reposara un poco antes de volver a clases, ya que se había esguinzado el pie. La latina estaba apoyada en la pared, mientras que la rubia estaba sentada sobre la camilla.
– ¿Te duele aún? – preguntó la morena.
– No, ya no tanto – respondió ella –felicidades por ganar.
–Gracias, igual no fue nada fácil, tienes muy buen cuerpo – dijo la morena y rápidamente se dio cuenta de lo que dijo y se puso roja – quiero decir buen físico… digo… buenas habilidades atléticas.
La rubia notó lo roja y nerviosa que se puso la chica y no evitó sonreír.
– Gracias, es que voy a clases de baile, y supongo que eso ayuda bastante – dijo de forma simple.
– Me alegro, debes de ser la mejor entonces – "otra vez metiendo la pata" pensó – mi nombre es Santana.
"Santana " se repitió la rubia y otra sonrisa más grande se formó en su rostro.
– Brittany – dijo la rubia estirando su mano a Santana, quien respondió el gesto y estrecharon sus manos.
El simple contacto de sus manos fue una avalancha de sentimientos encontrados nunca antes vivido que golpeó a la dos chicas. Las mariposas en el estómago, no era nada comparado a la carga eléctrica que sufrieron las chicas con el solo hecho de tocarse.
Santana y Brittany llevaban inmóviles largos segundos, la sensación que sentían era demasiado fuerte, las tenía perplejas. Brittany fue la primera en soltarle su mano, la morena pudo reaccionar aportando su mano. Se quedaron mirándose otros segundos más. La tensión era tan grande que podía cortarse con tijera, la intensidad de las miradas de las chicas era capaz de atravesar cualquier pared y partirla por la mitad. La latina decidió romper el largo silencio y llevar su mirada hacia otra parte, lejos esos ojos azules.
– Y bien ¿Cómo te sientes ahora? – le preguntó nerviosa a la rubia.
"Contigo, me siento volar" se dijo la chica, pero rápidamente le respondió.
– Umm… ¡bien! Digo, no esta tan mal ¿no?
– No, no mucho, pero debo decirte que no deberías ir a entrenamiento con ese yeso puesto, podría empeorar bastante – dijo Santana mirando preocupada la pierna de la rubia.
– Sí, lo sé. Pero si no voy, Sue me sacará de las cheerios, así que – dijo Brittany mientras se levantaba de la camilla y se dirigía hacia la puerta – que disfrutes tu descanso, te lo mereces.
Brittany le dio una rápida y sincera mirada a la chica y cuando estuvo a punto de irse, sintió como alguien la tomaba del brazo.
– ¡Brittany! Espera – dijo Santana a las espaldas de la rubia.
Brittany lentamente se fue dando vuelta para quedar nuevamente frente a Santana.
– Quiero que tomes mi descanso y te lo dejes – dijo – lo necesitas más que yo.
La rubia quedó maravillada con la latina.
– ¿Enserio? – Dijo esbozando una leve sonrisa – digo, ¿Estas segura?
–Nunca he estado tan segura de algo – dijo.
Y antes que la latina se diera cuenta, Brittany la estaba abrazando, agradecida por el favor que le había hecho.
– ¡Gracias San! – exclamó la rubia feliz.
Santana sonrió, además, la había llamado con el apodo de y sonaba tan bien viniendo de la voz de Brittany, desde ese día, quería escucharlo siempre que sea posible, se había enamorado de esa dulce voz.
– No hay de que – le respondió Santana. Y poco a poco se fueron soltando del abrazo hasta quedar una frente a la otra.
– ¿Nos volveremos a ver? – pregunto suavemente Brittany.
– Por supuesto que sí, es más – dijo sacándose una cadenas que llevaba puesta en su muñeca – quiero que te quedes con esto por ahora.
La latina tomó la muñeca de la rubia, y delicadamente le puso la cadena.
– ¿Por qué? – preguntó sin comprender mucho.
– Para que tengas la necesidad de devolvérmelo, entonces así estaríamos obligadas a volver a vernos sí o sí – explico de forma sencilla.
– Eres muy lista San, me gusta como piensas – le dijo Brittany – hasta pronto entonces.
–Hasta luego Britt – se despidió Santana mientras veía como Brittany desaparecía por la puerta.
La rubia ya llegando al pasillo principal, se detuvo y contemplo la linda cadena de Santana, no podía borrar la sonrisa boba de su cara.
– Santana – susurró Brittany – que bien suena su nombre en mi cabeza.
Santana se quedó inmóvil en el marco de la puerta de la enfermería. Su corazón latía con fiereza por ese hermoso encuentro que la vida le había otorgado para conocer a Brittany.
– Brittany – susurró Santana – que bien suena su nombre en mi cabeza.
Presente
De apoco la extraña figura se acercó a Brittany, quien seguía mirando su café, sin que esta se diera cuenta aún. Cuando ya estuvo al lado de ella, lentamente poso su mano sobre el hombro de la rubia. Brittany al sentir ese toque, despertó de sus pensamientos y lentamente se dio dando vuelta para quedar frente a esta.
– Hey – dijo la rubia con una suave voz.
– No quería asustarte mamá – dijo la joven.
– No te preocupes, no me asustaste – dijo Brittany mientras la chica se sentaba a un lado de ella.
La joven se le quedó mirando, podía ver como su madre estaba perdida en su propio mundo, supuso rápidamente porque.
– Estabas pensando en ella, ¿cierto? – preguntó.
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Nueva lectora!! Hola que tal.... la verdad si que me has hecho llorar a pesar de todo me gusta el FF espero la actu pronto Bss
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
Reasons FF Brittana - Capitulo 10
Hey! aqui les va otro capitulo!
Capitulo 10
– Estabas pensando en ella, ¿cierto? – preguntó.
– ¿Qué? ¿Ahora lees la mente hija mía? – pregunto suavemente Britt.
La otra mujer sonrió.
– Eres demasiado obvia madre – respondió la joven – además no es una sorpresa para mí.
Brittany miró con dulzura y cariño a su retoño más joven, su hija siempre supo entenderla cuando se trataba de Santana, sabía lo que sentía o pensaba a menudo. Era un regalo del cielo para ella, ya que durante muchos años su hija fue un apoyo para la rubia y una gran hija.
Admiraba lo tan hermosa que era su hija, pelo café oscuro, piel morena pero muy clara, ojos miel, y labios de un claro color rojo, y carnosos. Sin duda, en ella había algo más allá de lo físico, una belleza y perfección interna. Carácter obstinado pero dulce, luchadora pero inocente. Y si uno se detenía a observarla bien, podrías jurar que es una clara combinación de dos personas especiales.
– ¿Te he dicho alguna vez lo tanto que te pareces a ella? – dijo Brittany, mirando con ternura a su hija.
– Si mamá, muchas veces. Pero yo sé muy bien que no me parezco a ella, me parezco a las dos –corrigió.
– En eso tienes razón – sonrió la rubia.
– Bueno, será mejor que te apresures o vamos a llegar tarde al cumpleaños de mi pequeño hijo –le dijo rápidamente a su madre.
– ¡Oh cierto! Voy enseguida hija mía, deja que me termine el café – dijo tomando una de las manos de su hija y acariciándola.
Pero la joven sabía que el café estaba ya helado, por lo que supo que aún quería estar sola un momento.
– Esta bien, pero no tardes – dijo y seguido, camino hacia la salida de la cafetería perdiéndose de vista.
Brittany miró como su pequeña hija, que en realidad no era tan pequeña porque ya tenía treinta y cinco años, una mujer ya madura y casada con un apuesto hombre, caballero y cortés, Thomas. Su nieto Daniel, era todo lo que ella podía pedir, ella adoraba a su pequeño, siempre era muy cariñoso y regalón con ella, y ahora era su gran fiesta de cumpleaños de los ocho años, que rápido pasa el tiempo.
– El mundo gira más rápido, o yo me estoy poniendo muy vieja – se dijo para sí misma mirando sus arrugadas manos.
Su nieto ya cumplía ocho pequeños años. Ese fue el tiempo estimado que ella demoró en superar completamente la perdida de Santana, pasando por la negación, dudas, aceptación y finalmente la superación. Fueron ocho años difíciles para ella, que con mucho esfuerzo y lucha logró pasar. No fue nada fácil, y eso lo sabe muy bien ella. Aun recordaba los primeros días de esos interminables, sufridos y terribles ocho años.
Hace 43 años
Introdujo la llave lentamente, como queriendo evitar lo inevitable. Brittany abrió la puerta con cuidado intentando calmarse y soportando las lágrimas se adentró en la casa. Estaba oscura y solitaria, aún con la presencia de ladridos de su canina amiga, su silencio interior era el devastador. Detrás de ella, una mujer mucho mayor la acompañaba hacia el salón principal.
– Estás segura que no quieres que te acompañe Britt, sé que estos momentos son muy difíciles para ti, pero debes saber que no te hace bien estar tan sola – dijo suavemente la dulce figura materna de la rubia, su madre Phoeby.
La chica volteó hacia su madre y le regaló una fingida sonrisa que ocultaba el inmenso dolor.
– Voy a estar bien – le respondió.
– ¿Segura hija?
– ¿No confías en mí? – miró con suavidad a su madre.
– No, me preocupo por ti – le respondió rápidamente – debes saber lo tanto que agradezco a Dios que tu estés bien, no sé qué haría si te perdiera.
“Es lo que yo me pregunto ahora” pensó Brittany.
– No te preocupes entonces – le dijo – estaré bien.
– Esta bien hija – le dio un beso en la mejilla – te quiero Brittany, sé que tú eres más fuerte que todo esto.
Brittany le sonrió suavemente.
Su madre se encaminó hacia la salida de la casa, y le dio una última mirada a su hija, quien ya estaba sentada en un sillón sumergida en sus pensamientos, suspiró. “Se puede ser muy fuerte, pero nunca se está preparado para perder a alguien, especialmente si es un ser amado” se dijo para sí misma y se fue por la puerta.
Por otra parte, Brittany estaba tan perdida en sí que no se dio cuenta que el tiempo pasaba y pasaba, ya llevaba casi cuatro horas en una misma posición, sentía frío y hambre, pero que importaba ya. Santana se había ido, para siempre, no había vuelta a atrás. Eso y más, era lo que mataba a Brittany por dentro. Recordaba cada vez que la latina llegaba de su trabajo al hogar, las cenas juntas, los besos robados, los amaneceres vividos, tantos recuerdos que no volverán a repetirse.
Cerró sus ojos y contó hasta tres.
1...
Su respiración comenzó a subir, su ritmo cardiaco aumentaba de apoco. La ansiedad, la rabia y la pena comenzaron a sumergir.
2....
Sus puños se apretaban con fuerza y su cuerpo entero comenzó a tiritar.
3...
“Amor” se escuchó a un lado de la rubia, esta al principio se asustó mucho, pero al reconocer la voz, la paz frotó de ella, calmándola por completo.
Abrió sus ojos.
– Calmate cariño – dijo la morena quien estaba sentada junto a Brittany.
– ¿Por qué Santana? ¿Por qué me dejaste? – le preguntó serenamente a la chica.
– Nunca te deje, siempre he estado ahí – le respondió.
Brittany recordó cuando la vio al lado de ella en el hospital, no fue un sueño como ella pensó. Todo se le aclaró, pero aún sentía dolor.
– El que no me hayas dejado, no significa que hayas vuelto – dijo con una mueca de gran dolor.
– Eso es cierto – afirmó Santana.
– Nunca volverás ¿cierto? – preguntó al borde del llanto.
– No Brittany, desgraciadamente no puedo volver – le respondió.
Brittany ya no aguantaba las lágrimas, ya era más que suficiente para ella.
– Te amo – le dijo mirándola a sus marrones ojos.
– Yo te amo más – dijo mientras abrazada a la rubia.
Brittany sentía como los brazos de la latina rodeaban su cuerpo, no sentía ese calor, pero el sentimiento aún estaba, eso aun no moría. La rubia se pegó más al cuerpo frío de su amada intentado inútilmente que no se fuera, que no se acabará nunca tal abrazo.
Cerró los ojos.
– La vida es corta Britt, pero las promesas de amor son para siempre –. Le dijo la latina mientras acariciaba el pelo rubio de la chica.
Y antes Brittany respondiera, abrió los ojos y se dio cuenta que Santana ya no estaba, y sus brazos rodeaban al vacío.
Hey! espero que les haya gustado! dejen su comentario :)
Capitulo 10
– Estabas pensando en ella, ¿cierto? – preguntó.
– ¿Qué? ¿Ahora lees la mente hija mía? – pregunto suavemente Britt.
La otra mujer sonrió.
– Eres demasiado obvia madre – respondió la joven – además no es una sorpresa para mí.
Brittany miró con dulzura y cariño a su retoño más joven, su hija siempre supo entenderla cuando se trataba de Santana, sabía lo que sentía o pensaba a menudo. Era un regalo del cielo para ella, ya que durante muchos años su hija fue un apoyo para la rubia y una gran hija.
Admiraba lo tan hermosa que era su hija, pelo café oscuro, piel morena pero muy clara, ojos miel, y labios de un claro color rojo, y carnosos. Sin duda, en ella había algo más allá de lo físico, una belleza y perfección interna. Carácter obstinado pero dulce, luchadora pero inocente. Y si uno se detenía a observarla bien, podrías jurar que es una clara combinación de dos personas especiales.
– ¿Te he dicho alguna vez lo tanto que te pareces a ella? – dijo Brittany, mirando con ternura a su hija.
– Si mamá, muchas veces. Pero yo sé muy bien que no me parezco a ella, me parezco a las dos –corrigió.
– En eso tienes razón – sonrió la rubia.
– Bueno, será mejor que te apresures o vamos a llegar tarde al cumpleaños de mi pequeño hijo –le dijo rápidamente a su madre.
– ¡Oh cierto! Voy enseguida hija mía, deja que me termine el café – dijo tomando una de las manos de su hija y acariciándola.
Pero la joven sabía que el café estaba ya helado, por lo que supo que aún quería estar sola un momento.
– Esta bien, pero no tardes – dijo y seguido, camino hacia la salida de la cafetería perdiéndose de vista.
Brittany miró como su pequeña hija, que en realidad no era tan pequeña porque ya tenía treinta y cinco años, una mujer ya madura y casada con un apuesto hombre, caballero y cortés, Thomas. Su nieto Daniel, era todo lo que ella podía pedir, ella adoraba a su pequeño, siempre era muy cariñoso y regalón con ella, y ahora era su gran fiesta de cumpleaños de los ocho años, que rápido pasa el tiempo.
– El mundo gira más rápido, o yo me estoy poniendo muy vieja – se dijo para sí misma mirando sus arrugadas manos.
Su nieto ya cumplía ocho pequeños años. Ese fue el tiempo estimado que ella demoró en superar completamente la perdida de Santana, pasando por la negación, dudas, aceptación y finalmente la superación. Fueron ocho años difíciles para ella, que con mucho esfuerzo y lucha logró pasar. No fue nada fácil, y eso lo sabe muy bien ella. Aun recordaba los primeros días de esos interminables, sufridos y terribles ocho años.
Hace 43 años
Introdujo la llave lentamente, como queriendo evitar lo inevitable. Brittany abrió la puerta con cuidado intentando calmarse y soportando las lágrimas se adentró en la casa. Estaba oscura y solitaria, aún con la presencia de ladridos de su canina amiga, su silencio interior era el devastador. Detrás de ella, una mujer mucho mayor la acompañaba hacia el salón principal.
– Estás segura que no quieres que te acompañe Britt, sé que estos momentos son muy difíciles para ti, pero debes saber que no te hace bien estar tan sola – dijo suavemente la dulce figura materna de la rubia, su madre Phoeby.
La chica volteó hacia su madre y le regaló una fingida sonrisa que ocultaba el inmenso dolor.
– Voy a estar bien – le respondió.
– ¿Segura hija?
– ¿No confías en mí? – miró con suavidad a su madre.
– No, me preocupo por ti – le respondió rápidamente – debes saber lo tanto que agradezco a Dios que tu estés bien, no sé qué haría si te perdiera.
“Es lo que yo me pregunto ahora” pensó Brittany.
– No te preocupes entonces – le dijo – estaré bien.
– Esta bien hija – le dio un beso en la mejilla – te quiero Brittany, sé que tú eres más fuerte que todo esto.
Brittany le sonrió suavemente.
Su madre se encaminó hacia la salida de la casa, y le dio una última mirada a su hija, quien ya estaba sentada en un sillón sumergida en sus pensamientos, suspiró. “Se puede ser muy fuerte, pero nunca se está preparado para perder a alguien, especialmente si es un ser amado” se dijo para sí misma y se fue por la puerta.
Por otra parte, Brittany estaba tan perdida en sí que no se dio cuenta que el tiempo pasaba y pasaba, ya llevaba casi cuatro horas en una misma posición, sentía frío y hambre, pero que importaba ya. Santana se había ido, para siempre, no había vuelta a atrás. Eso y más, era lo que mataba a Brittany por dentro. Recordaba cada vez que la latina llegaba de su trabajo al hogar, las cenas juntas, los besos robados, los amaneceres vividos, tantos recuerdos que no volverán a repetirse.
Cerró sus ojos y contó hasta tres.
1...
Su respiración comenzó a subir, su ritmo cardiaco aumentaba de apoco. La ansiedad, la rabia y la pena comenzaron a sumergir.
2....
Sus puños se apretaban con fuerza y su cuerpo entero comenzó a tiritar.
3...
“Amor” se escuchó a un lado de la rubia, esta al principio se asustó mucho, pero al reconocer la voz, la paz frotó de ella, calmándola por completo.
Abrió sus ojos.
– Calmate cariño – dijo la morena quien estaba sentada junto a Brittany.
– ¿Por qué Santana? ¿Por qué me dejaste? – le preguntó serenamente a la chica.
– Nunca te deje, siempre he estado ahí – le respondió.
Brittany recordó cuando la vio al lado de ella en el hospital, no fue un sueño como ella pensó. Todo se le aclaró, pero aún sentía dolor.
– El que no me hayas dejado, no significa que hayas vuelto – dijo con una mueca de gran dolor.
– Eso es cierto – afirmó Santana.
– Nunca volverás ¿cierto? – preguntó al borde del llanto.
– No Brittany, desgraciadamente no puedo volver – le respondió.
Brittany ya no aguantaba las lágrimas, ya era más que suficiente para ella.
– Te amo – le dijo mirándola a sus marrones ojos.
– Yo te amo más – dijo mientras abrazada a la rubia.
Brittany sentía como los brazos de la latina rodeaban su cuerpo, no sentía ese calor, pero el sentimiento aún estaba, eso aun no moría. La rubia se pegó más al cuerpo frío de su amada intentado inútilmente que no se fuera, que no se acabará nunca tal abrazo.
Cerró los ojos.
– La vida es corta Britt, pero las promesas de amor son para siempre –. Le dijo la latina mientras acariciaba el pelo rubio de la chica.
Y antes Brittany respondiera, abrió los ojos y se dio cuenta que Santana ya no estaba, y sus brazos rodeaban al vacío.
Hey! espero que les haya gustado! dejen su comentario :)
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
77... vieras mi rostro en estos momentos.. de mis ojos emergen dos ríos.
que dolor!
Pero creo que uno de los favores que le pidió a Sam fue que le extrajera óvulos!! (dime que sí), y que se casó con Sam o algo así a pesar que Britt jamás podría amar a alguien más...
A pesar que sé que seguiré llorando como una nena, síguele a tu fic
que dolor!
Pero creo que uno de los favores que le pidió a Sam fue que le extrajera óvulos!! (dime que sí), y que se casó con Sam o algo así a pesar que Britt jamás podría amar a alguien más...
A pesar que sé que seguiré llorando como una nena, síguele a tu fic
Tat-Tat******* - Mensajes : 469
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Soy nueva lectora...
Tu Fic es súper bueno y súper triste... ;c los últimos 3 capítulos me han echo llorar, y bueno ¿la hija de Britt se parece un poco a Santana? . . .
Espero tu actualización.
Tu Fic es súper bueno y súper triste... ;c los últimos 3 capítulos me han echo llorar, y bueno ¿la hija de Britt se parece un poco a Santana? . . .
Espero tu actualización.
Invitado- Invitado
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Bueno estoy triste por 3 cosas 1- mi mejor amiga se fue a Buenos Aires y vuelve en 4 meses 2- fallecio mi gato y 3- tu capitulo el cual me gusto pero volvi a llorar :\'(: la hija de britt se parece a san.... si santana hizo lo que creo que le pidio al medico fue la mejor decisión aunque sea triste y 8 años para superar todo si que fue duro. nos vemos y espero actu Bss
Flor_Snix2013***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 28/06/2013
Edad : 26
Reasons FF Brittana - Capitulo 11
Hey! veo que les esta gustando mucho :) pues me alegro que sea asi. Pronto sabrán mas cosas sobre la hija de Brittany.
Capitulo 11
Las lágrimas no tardaron en aparecer en los opacos ojos azules de la rubia. La sensación de bienestar y de compañía desapareció tan rápido que su espina dorsal se enfrió tan bruscamente que una corriente áspera y perturbante la hizo tiritar de pies a cabeza. La tristeza la atrapo de nuevo, comenzaron a consumirla los recuerdos, las promesas, pero por sobre todo, la rabia. De golpe se paró del sofá, y sin pensarlo dos veces, comenzó a romperlo todo. Tirando cosas por aquí y por allá, vasos, jarrones, cortinas y hasta mesas sucumbieron ante la furia de la rubia, que pareciera que si destrozaba todo, podría quitar un poco el dolor que tenía por dentro. Cuando termino con la amplia sala de estar, se fue directamente hacia la chimenea donde allí se encontraban los cuadros familiares. Boto uno en uno, los de cuando ella era pequeña, la foto de la graduación universitaria, cuando viajó a Holanda para visitar a sus parientes lejanos, los destruyó todos contra el suelo. Frenó de repente, cuando quedo enfrente de ese cuadro, uno que para la chica era tan especial como su propia vida. Abrazada junto a Santana, sonrientes con una copa de champagne a mano, atrás de ellas, el pórtico de la casa era el paisaje, junto con un lindo atardecer que hacía de la foto, toda una obra fotográfica. Esa foto, siempre significó para Brittany, el comienzo de su vida, una nueva etapa, la recordaría la vieja rubia como el comienzo de una pesadilla.
Todos los presentes chocaron sus copas deseándoles un buen futuro a la hermosa y distinguida pareja, quienes se encontraban en el patio de la recién estrenada casa al borde de la playa.
– Les deseamos lo mejor chicas, sean muy felices juntas –. Exclamó Quinn, la otra rubia de la mesa. Eterna amiga de Brittany desde la secundaria, donde hace años se conocieron por asistir a una misma clase. Desde el día en que se conocieron, la rubia se convirtió en la confidente amorosa de Brittany. De mismo color de pelo que ella, pero con esos ojos verdes claros que hechizaban con tan solo mirarlos.
– Por Brittany y Santana –. Exclamo igualmente Rachel, la morena judía que se logró ganarse la amistad de Santana cuando fueron, durante un largo tiempo, compañeras de habitación en la universidad. Ella siempre apoyo a la latina cuando nadie más lo hacía, fue quien la hizo recapacitar cuando de Brittany se trataba. Pero que iba a saber ella lo que Santana haría tan solo unos pocos años después.
La junta era simple y normal, amigas y copas de champagne caro. Era una tarde de primavera, las flores resplandecían con el sol, el pasto era verde como las hojas de los árboles y pinos. Los pájaros armonizaban el ambiente haciendo de esta celebración, algo inolvidable. Ya estaba a punto de anochecer cuando decidieron chocar sus copas.
– Gracias chicas –agradeció Santana. – No saben lo feliz que me hace que estén aquí.
– Como no San, no me lo perdería por nada en el mundo –Contesto efusivamente Rachel.
La chica judía, era baja y parecía un hobbit por lo tan bajita que era con respecto a las otras chicas, su nariz tenía los típicos rasgos de la raza judía. Pero aun así, su forma de ser era algo completamente contrario a su estatura, ella era de carácter fuerte y obstinado, además, su voz al cantar era algo maravilloso. Santana encontraba en ella a una chica muy tediosa e irritante, pero al paso de los años viviendo bajo un mismo techo, se consolidó una amistad tan grande, que ni los honestos y pesados comentarios de Santana podían quebrantar el cariño que la pequeña morena tenía por la latina.
– Esta bien, sin más preámbulos, quiero brindar por el futuro de las chicas, una llena de triunfos y de…– Rachel hizo una pausa ahí y fingió toser, entre dientes se le escucho la palabra “niños”. Santana intercambio una seria mirada con la pequeña judía, quien le respondió con una cálida sonrisa.
– Siempre tan inoportuna para todos tus comentarios Rachel querida, a veces me culpo de haberte siquiera invitado –. Dijo Santana rodando los ojos. Rachel solo sonrió.
– Yo también te quiero morena.
Quinn miraba la escena divertida al igual que Brittany, quien no pudo evitar pensar acerca del comentario de Rachel. Niños. Nunca había pensado en ello. Una familia junto a Santana. Sentía cosquillas en el estómago.
– Bueno chicas –dijo Quinn, – vamos por la foto de la feliz pareja.
– ¡Eso! ¡Foto! – Exclamaba Rachel. Santana y Brittany se posicionaron frente a la casa, mientras que Quinn iba por su cámara junto con Rachel. Quedaron solas por un rato.
– ¿Acaso no deseas tener hijos San? –preguntó Brittany un poco desanimada, quien tomó a Santana por sorpresa con tal pregunta.
– ¿Cómo dices Britt? – preguntó de vuelta Santana mirando desconcertada a la rubia.
– Qué si no deseas tener hijos ¿Una familia conmigo Santana? – volvió a repetir un poco molesta.
Santana comprendió de inmediato el porqué de la pregunta, rápidamente respondió tomando firmemente de la mano a Brittany.
– ¿Cómo osas de preguntarme eso? Por supuesto que quiero, no me lo perdería por nada – dijo Santana segura, regalándole una comprometida mirada quien fue respondida de la misma manera por Brittany, quien no podía creer que cada día se enamoraba más de esa latina. La abrazó con firmeza. Justo en ese momento llega Quinn y Rachel quienes las encontraron abrazadas y perdidas en su propia burbuja. La judía exclamó.
– No se muevan, que así se ven perfectas para la foto.
– Solo sonrían a la cámara y será la foto más hermosa que hayan visto –dijo Quinn mientras sostenía la cámara. Un par de enfoques, apretó el botón y se lanzó el flash.
Una lágrima cayó sobre el cuadro. Se escuchaba la lluvia golpear el techo y los ventanales. Lucy estaba callada y sentada a los pies de la rubia quien aún no dejaba de sostener y mirar el cuadro. La añoranza de un pasado perdido, fugado y lejano la aturdía en los más recóndito de su ser. La hacía gritar sin hablar, la hacía llorar sin lágrimas, la hacía quemarse y congelarse sin fuego ni hielo, y por sobre todo, la hacían soñar sin dormir sus cansados ojos azules.
AAAAH! espero que les este gustando la historia! :) pronto se vienen sorpresas extrañas para Brittany.
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Hola, comencé a leer la historia cuando la iniciaste y me pareció muy buena la idea, sobre todo porque la alternas entre el presente de Brittany anciana, sus recuerdo felices y como construyo su historia con Santana hasta ese trágico suceso y al mismo tiempo manifestación de amor de parte de Santana, sigo al pendiente porque quiero saber que va a pasar con Brittany, como superó la perdida, cómo continuo con su vida que es lo que le pide Santana, cuál fue su razón para seguir, etc y continuar con sus recuerdos de su relación, te puedo decir que se esta convirtiendo en una de mis historias favoritas. Este capitulo en especial ha estado cargado de angustia y dolor, esa soledad en el departamento cargado de recuerdos de Santana, que difícil, además se agradece la buena escritura, eso ya hace excelente una historia. Saludos y espero con ansias más capítulos.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
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Edad : 39
Reasons FF Brittana - Capitulo 12
and another chapter! :D yey!
Capitulo 12
Tan perdida estaba la rubia en sus pensamientos y recuerdos que de nuevo dejo pasar el tiempo velozmente, minuto tras minuto, horas tras horas. Su estómago pedía a gritos comida y sus ojos rojizos, un descanso. Pero ella poco concentrada estaba de sus propias necesidades mínimas. ¿Para qué? ¿De qué serviría? Se preguntaba.
Lucy ladró, enviando de golpe a Brittany a la realidad. Quizás ella podía aguantar el hambre perfectamente, pero no la perra hambrienta que movía su cola de un lado al otro, desesperada por poder comer algo. Brittany la había olvidado por completo. Santana era la que normalmente le daba de comer a Lucy, le gustaba hacerlo, era su tarea favorita del día. Brittany agitó su cabeza para dejar de pensar en ello, y se preocupó de ir a la cocina, sin romper nada en el camino esta vez.
El perro, feliz, comió efusivamente de su comida a los pies de la rubia. La chica no dejaba de pensar en Santana, ¿Cómo no? Lo primero en la vida de ella siempre fue la morena de ojos oscuros. ¿Cuándo iba a dejar de doler?
– Nunca. – dijo despacio, como si se lo susurrara a las blancas y frías paredes de la solitaria casa.
Decidió emprender camino a la habitación. Mientras caminaba lentamente, no podía evitar voltear su mirada hacia las coloreadas paredes del largo pasillo que conducían a la pieza, donde colgaban los recuerdos encuadrados, la felicidad lejana, su amor perdido. En cada uno de los cuadros y retratos estaba ella. Cuando era tan solo una pequeña latina, cuando iban en la secundaria, el viaje a Los Ángeles, cuando fueron a ese carnaval lleno de juegos y luces, donde Santana había ganado un peluche para ella.
– Sé que puede hacerlo San – dijo la rubia alentando a la latina–, ¡Vamos!
Apretó el gatillo, se disparó la pequeña bala, quien golpeó en el pequeño círculo negro, convirtiéndola en la ganadora.
–Aquí tienes tu premio linda. – Dijo el hombre mientas le entregaba un gran oso de peluche a Santana.
– Gracias. – Agradeció la latina– Toma Brittany, es para ti. Si no fuera por tu apoyo, no lo hubiera ganado.
– Oh, es hermoso San. Gracias. – Respondió Britt mientras recibía el peluche y abrazaba felizmente a Santana.
– Lo que sea para mi bella rubia. Te a-amo. – Dijo de golpe Santana. Brittany se le quedó mirando atónita, nunca le había dicho que la amaba en público, por temor a lo que los demás dijesen. La rubia sonrió.
– Yo te amo más San – dijo emocionada mientras la miraba a los ojos. “Todo está bien” se dijo Brittany.
“Ya nada está bien” pensó Brittany, mientras quitaba sus ojos llorosos del cuadro y prosiguió su marcha a la habitación. Al llegar a la puerta, inhalo varias veces antes de hacer rotar el picaporte de la puerta ¿Estaba lista para lo que venía? “Si lo estoy”. Entró en la habitación, el aire con ese aroma tan particular azotó los sentidos de la rubia haciéndola temblar de pies a cabeza.
Rápidamente se sentó en el borde de la cama, quedando frente a un espejo que se encontraba no muy lejos de la cama, pero lo suficiente para poder verse reflejada de cuerpo entero. Poca era la visibilidad de la habitación en la noche, pero la presencia de la luna llena, hacía que la pieza se rebalsará de una melancólica luz tenue.
Brittany, cerró los ojos para poder calmar los latidos de su corazón, que latía a mil por hora. Los recuerdos que la habitación traía a la mente de Brittany eran demasiados para su fuerza de voluntad, desorbitaban a la chica en un mundo lleno de memorias de una sola persona, la hacían girar en un torbellino a toda velocidad, se mareaba, iba a vomitar de tantas vueltas en un mismo carrusel.
–Santana– susurró Brittany sin saber el por qué la llamaba. – ¿Estás aquí?
Hubo un silencio.
– Siempre amor – respondió la latina mientras se abrazaba a la espalda de la rubia y apoyaba su mentón en el hombro derecho. Brittany claramente podía ver el reflejo de la morena en el espejo. Sabía que si se volteaba a verla, era probable que desapareciera, como en los cuentos de Harry Potter quizás. Prefirió no hacerlo.
– ¿Por qué te siento tan cerca, cuando estás tan lejos? – Preguntó Brittany. Podía olerla, es como si realmente estuviera allí, sentía el peso del cuerpo de Santana sobre su espalda, el aliento de ella chocando contra la piel de su hombro.
– Porque mientras tu corazón siga latiendo, no hay barrera en el mundo que me separe de ti. Ni la muerte es capaz de ello. – Respondió la latina con suma seguridad.
–Sí que lo es Santana – replicó Brittany –, y ¿Sabes qué más?
– ¿Qué más Britt? – preguntó Santana sin cambiar su expresión facial.
– Que probablemente seas solo parte de mi pobre imaginación que desea a gritos volver a verte y tenerte, que mi pobre corazón simula sentir tus caricias cuando ya se han borrado por completo de mi piel. ¿Y sabes qué más? Tú ya no estás. Y si puedes quiero que me digas. ¡¿Por qué Santana?! ¡¿Por qué no me dejaste morir a mí?! – Brittany gritaba con desesperación. Las dudas la aniquilaban por dentro, era un hueco que sabía que nunca podrá rellenar.
Brittany vio como Santana bajaba la mirada, y que solo se limitó a dejar un suave beso en la mejilla pálida de la chica. – Te amo Britt.
El despertador sonó, ocho en punto de la mañana.
disculpen si estaba muy corto el capitulo :c es que no me sobra so much time...
Capitulo 12
Tan perdida estaba la rubia en sus pensamientos y recuerdos que de nuevo dejo pasar el tiempo velozmente, minuto tras minuto, horas tras horas. Su estómago pedía a gritos comida y sus ojos rojizos, un descanso. Pero ella poco concentrada estaba de sus propias necesidades mínimas. ¿Para qué? ¿De qué serviría? Se preguntaba.
Lucy ladró, enviando de golpe a Brittany a la realidad. Quizás ella podía aguantar el hambre perfectamente, pero no la perra hambrienta que movía su cola de un lado al otro, desesperada por poder comer algo. Brittany la había olvidado por completo. Santana era la que normalmente le daba de comer a Lucy, le gustaba hacerlo, era su tarea favorita del día. Brittany agitó su cabeza para dejar de pensar en ello, y se preocupó de ir a la cocina, sin romper nada en el camino esta vez.
El perro, feliz, comió efusivamente de su comida a los pies de la rubia. La chica no dejaba de pensar en Santana, ¿Cómo no? Lo primero en la vida de ella siempre fue la morena de ojos oscuros. ¿Cuándo iba a dejar de doler?
– Nunca. – dijo despacio, como si se lo susurrara a las blancas y frías paredes de la solitaria casa.
Decidió emprender camino a la habitación. Mientras caminaba lentamente, no podía evitar voltear su mirada hacia las coloreadas paredes del largo pasillo que conducían a la pieza, donde colgaban los recuerdos encuadrados, la felicidad lejana, su amor perdido. En cada uno de los cuadros y retratos estaba ella. Cuando era tan solo una pequeña latina, cuando iban en la secundaria, el viaje a Los Ángeles, cuando fueron a ese carnaval lleno de juegos y luces, donde Santana había ganado un peluche para ella.
– Sé que puede hacerlo San – dijo la rubia alentando a la latina–, ¡Vamos!
Apretó el gatillo, se disparó la pequeña bala, quien golpeó en el pequeño círculo negro, convirtiéndola en la ganadora.
–Aquí tienes tu premio linda. – Dijo el hombre mientas le entregaba un gran oso de peluche a Santana.
– Gracias. – Agradeció la latina– Toma Brittany, es para ti. Si no fuera por tu apoyo, no lo hubiera ganado.
– Oh, es hermoso San. Gracias. – Respondió Britt mientras recibía el peluche y abrazaba felizmente a Santana.
– Lo que sea para mi bella rubia. Te a-amo. – Dijo de golpe Santana. Brittany se le quedó mirando atónita, nunca le había dicho que la amaba en público, por temor a lo que los demás dijesen. La rubia sonrió.
– Yo te amo más San – dijo emocionada mientras la miraba a los ojos. “Todo está bien” se dijo Brittany.
“Ya nada está bien” pensó Brittany, mientras quitaba sus ojos llorosos del cuadro y prosiguió su marcha a la habitación. Al llegar a la puerta, inhalo varias veces antes de hacer rotar el picaporte de la puerta ¿Estaba lista para lo que venía? “Si lo estoy”. Entró en la habitación, el aire con ese aroma tan particular azotó los sentidos de la rubia haciéndola temblar de pies a cabeza.
Rápidamente se sentó en el borde de la cama, quedando frente a un espejo que se encontraba no muy lejos de la cama, pero lo suficiente para poder verse reflejada de cuerpo entero. Poca era la visibilidad de la habitación en la noche, pero la presencia de la luna llena, hacía que la pieza se rebalsará de una melancólica luz tenue.
Brittany, cerró los ojos para poder calmar los latidos de su corazón, que latía a mil por hora. Los recuerdos que la habitación traía a la mente de Brittany eran demasiados para su fuerza de voluntad, desorbitaban a la chica en un mundo lleno de memorias de una sola persona, la hacían girar en un torbellino a toda velocidad, se mareaba, iba a vomitar de tantas vueltas en un mismo carrusel.
–Santana– susurró Brittany sin saber el por qué la llamaba. – ¿Estás aquí?
Hubo un silencio.
– Siempre amor – respondió la latina mientras se abrazaba a la espalda de la rubia y apoyaba su mentón en el hombro derecho. Brittany claramente podía ver el reflejo de la morena en el espejo. Sabía que si se volteaba a verla, era probable que desapareciera, como en los cuentos de Harry Potter quizás. Prefirió no hacerlo.
– ¿Por qué te siento tan cerca, cuando estás tan lejos? – Preguntó Brittany. Podía olerla, es como si realmente estuviera allí, sentía el peso del cuerpo de Santana sobre su espalda, el aliento de ella chocando contra la piel de su hombro.
– Porque mientras tu corazón siga latiendo, no hay barrera en el mundo que me separe de ti. Ni la muerte es capaz de ello. – Respondió la latina con suma seguridad.
–Sí que lo es Santana – replicó Brittany –, y ¿Sabes qué más?
– ¿Qué más Britt? – preguntó Santana sin cambiar su expresión facial.
– Que probablemente seas solo parte de mi pobre imaginación que desea a gritos volver a verte y tenerte, que mi pobre corazón simula sentir tus caricias cuando ya se han borrado por completo de mi piel. ¿Y sabes qué más? Tú ya no estás. Y si puedes quiero que me digas. ¡¿Por qué Santana?! ¡¿Por qué no me dejaste morir a mí?! – Brittany gritaba con desesperación. Las dudas la aniquilaban por dentro, era un hueco que sabía que nunca podrá rellenar.
Brittany vio como Santana bajaba la mirada, y que solo se limitó a dejar un suave beso en la mejilla pálida de la chica. – Te amo Britt.
El despertador sonó, ocho en punto de la mañana.
disculpen si estaba muy corto el capitulo :c es que no me sobra so much time...
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
aaaaahhh!!!! acabo de leer todo tengo un nudo inmenso en mi garganta,
te juro que por momento tuve que dejar de leer porque no aguantaba la pena
la wea triste de verdad
nunca me habia metido tanto en una historia bueno aparte de glee
aunque igual creo que influye bastante que hace poco me patiaron asi que estoy algo sensible
y me estoy matando leyendo esto.
aunque que quede pa la caga espero la actualización :)
que estes bien!!
te juro que por momento tuve que dejar de leer porque no aguantaba la pena
la wea triste de verdad
nunca me habia metido tanto en una historia bueno aparte de glee
aunque igual creo que influye bastante que hace poco me patiaron asi que estoy algo sensible
y me estoy matando leyendo esto.
aunque que quede pa la caga espero la actualización :)
que estes bien!!
AdrianaSofia* - Mensajes : 38
Fecha de inscripción : 11/07/2013
Edad : 32
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Esperamos tu respuesta
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cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
Reasons FF Brittana 13
Capitulo 13
Otro día, con un soleado clima, aire fresco y maravilloso sol. Todo lo necesario para que el día fuese uno perfecto para todos, excepto para una. Camino vagamente hasta la cocina, arrastrando sus pantuflas de perrito. Se preparó un café y una tostada. Se sentó en la pequeña mesa de la cocina y se quedó en silencio. Para Brittany, no hubo un día más silencioso y solitario que aquel que estaba viviendo, parecía un completo infierno. Y ella se cuestionaba si todos los días a partir de hoy serían así. Horrible suposición.
Hoy era día de trabajo, debía de volver a su rutina. Su profesión de bailarina no se lo haría nadie. Y miró la hora, ya era tarde. Rápidamente bebió su café, se duchó, eligió su ropa, esta última fue un poco complicado para Brittany, ya que todo el ropero estaba lleno de cosas y ropas pertenecientes a Santana, y bueno, ya sabrán lo difícil que fue para Brittany no embriagarse con el aroma inminente de su difunta amada. Tomó su bolso de mano, las llaves, se despidió de Lucy y se subió al auto nuevo que hace poco la aseguradora de automóviles le había otorgado, ya que el anterior quedó destrozado con el choque. Brittany agitó su cabeza, “Fuera pensamientos”. Partió rápidamente al lugar de trabajo, en medio de la gran ciudad de New York.
Las bocinas, la gente, los carteles y publicidad, Broadway. Todo eso era New York, el sueño hecho realidad de la rubia. Le costó mucho esfuerzo llegar a donde se encontraba ahora, con un empleo con tan buena paga, cosa que es bastante difícil para una bailarina. Pero aunque ella no quiera aceptarlo, su empleo se debe a que ella es considerada la mejor bailarina que haya visto el mundo del espectáculo. Pero Brittany era muy modesta para sus cosas.
Llegó al gran edificio, es alto y hecho de puro cristal. En la entrada se ve un cartel gigante que dice Dance to Feel, Escuela y Compañía de Baile de New York. Brittany llega hasta la entrada del inmobiliario y saluda cordialmente al portero, quien le regala una sonrisa cordial. Entra al ascensor y apretá el botón 10. Mientras sube se oye de fondo la música de ascensor. Reasons de The hoobastank.
– Tiene que ser una maldita broma. – Se dijo Brittany para sí. Una pequeña lágrima se escapó de su ojo izquierdo, recorría toda la mejilla sin que Brittany la detuviese. –Esa canción algún día me va a matar.
Cuando el ascensor llegó al piso 10, Brittany velozmente se limpió tal lágrima rebelde y se abrieron las puertas. Camino a paso ligero por el hermoso corredor, al final de este, un gran salón de piso flotante especial para bailar, con grandes ventanales que daban una exquisita vista a la ciudad, y las paredes café claro cubiertas casi por completo por espejos amplios juntos entre sí. Allí, estaban todos los otros bailarines conversando mientras pre-calentaban para comenzar con los ensayos, y estos al darse cuenta de la llegada de su jefa, es decir, Brittany, se detuvieron y se quedaron en silencio. La chica le echó una rápida mirada a cada uno. Todos tenían una rara expresión en la cara, algo así como pena o tristeza.
Rápidamente supuso el por qué. Entre la multitud de bailarines, surgió un chico alto y moreno, pelo café muy oscuro, ojos color miel y rasgos latinos, tendría como unos veintidós años. Se acercó a Brittany y la abrazó. La rubia aceptó el abrazo con pena y sutileza.
– ¿Cómo estás Brittany? – Preguntó el chico mientras soltaba el abrazo y se quedaba frente a la chica.
– Estoy bien Santiago, gracias. – Santiago sonrió con tristeza. Él sabía que no era cierto. Ya que el sentía lo mismo.
Santiago, era el hermano menor de Santana. El chico siempre fue un amante de la danza cuando pequeño, y ahora era todo un profesional. Santana quería a Santiago como si fuera su hijo, ella siempre estaba muy orgullosa de él. Además, desde que Brittany y Santana estaban juntas, Santiago se convirtió en el regalón de la rubia. Ellos parecían más hermanos que cuñados. Desde la muerte de Santana, Santiago no dejó de pensar en Brittany y en lo mal que probablemente la estaba pasando. “Ella es fuerte” se dijo el chico cuando miró a los ojos azules de Brittany, “sé que lo es”.
– Bien, entonces comencemos jefa. – Dijo Santiago con una sonrisa y se fue a posicionar junto con sus compañeros. Brittany sonrió de vuelta, de verdad que Santiago era un apoyo para ella en este momento.
– ¡Okey! A sus posiciones señores – exclamó Brittany mientras se quitaba el bolso y lo dejaba a un lado. Se puso enfrente de los otros bailarines y asintió al encargado de la música para que pusiera play. Mientras tanto, Santiago sonrío levemente. “Si, ella es fuerte”. Y comenzaron a bailar.
El día llegó a su final, y con ello, un día menos de los siguientes 8 años de soledad. Pero bueno, Brittany no llegaría a saber eso hasta que se cumplan. Por mientras, tendría que limitarse a seguir luchando con su dolor interior. ¿Y qué mejor que llegar a casa y encontrarse sola otra vez?
La casa ahora parecía mucho más grande, mucho más lúgubre, solo faltaban los fantasmas y esta se convertiría en una espectacular casa del terror. “¿Pero no es que ya tengo fantasmas conmigo todo el tiempo?” pensó Brittany irónicamente. Se dejó caer sobre el gran sofá del salón.
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Aqui es cuando ustedes no me asesinan por no haber subido capitulo hace mucho tiempo! D: lo siento enserio u.u la inspiracion se me fue de las manos y no pude seguir por un tiempo, pero ahora que me sobra el tiempo, vuelvo con capitulos que las dejaran wow.
El proximo es bastante interesante! ;) dejen su comentario para saber que hay lectores activos :D
saludos!
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Que bueno que continuas con la historia que me parece fantastica desde que la comencé a leer, sobre todo estos ultimos capítulos y ver como Brittany intenta superar la muerte de Santana, ya quiero saber que va a pasar, espero continues y actualices pronto. Saludos.
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
Reasons FF Brittana Capitulo 13
Capitulo 13
Al rato le entró un hambre voraz, así que se levantó con mala gana para dirigirse hacia la cocina. Como de costumbre se hizo un café muy cargado y un sándwich. Se fue a la habitación. Al llegar se sentó en la cama y dejó su café y el sándwich a un lado. Examinó la habitación minuciosamente. Se sentía algo rara.
De pronto, divisó lo que sería un folleto muy peculiar encima del mueble del televisor. La curiosidad la obligó a levantarse de la cama y dirigirse hacia el mueble. Tomó el folleto entre sus manos. “¿Aún no ha viajado al África? ¿Qué espera?” decía el titular.
De repente, la rubia comenzó a sentirse muy mareada y fuera de sí. Juró ver que el folleto atravesaba su mano para caer nuevamente sobre el mueble y luego desaparecer.
– ¿Qué carajos? – Exclamó Brittany sorprendida.
– ¿Qué tal si vamos al África? – Se escuchó desde la puerta del baño. Brittany dio un salto. La voz parecía ser familiar.
– ¿Santana? – preguntó Brittany algo pasmada. A los segundos, la mismísima Santana salía del baño, estaba vestida con un pijama negro, su pelo amarrado en una coleta y con el folleto que anteriormente estaba en el mueble en su mano. Se veía sumamente atractiva.
– ¿Brittany, escuchaste lo que te dije? – dijo Santana algo molesta. Brittany algo confundida se acercó rápidamente a Santana y cuando intentó tocarla, su mano atravesó el candente cuerpo de Santana.
Brittany no evitó dar otro salto.
¡Mierda!
Muy asustada iba a gritar, pero antes de que los gritos surgieran de su boca, una voz la interrumpió.
– Si te escuche, pero yo creo que no es buena idea San.
Esa voz.
Brittany lentamente miró hacia la cama, que era desde donde provenía la voz infantil, y se llevó tal sorpresa que casi cayó de bruces al suelo.
– No puede ser. – Exhaló la rubia. La dueña de la voz, quien estaba sentada en la cama, era ella. Brittany. No podía creerlo.
– ¿Por qué piensas que no es buena idea amor? – preguntó Santana dejando el folleto encima del mueble donde se encontraba anteriormente, pasando por al lado de Brittany sin que esta pareciera notar la presencia de la rubia quien las estaba mirando boquiabierta y con los ojos abiertos como platos. No la veían. No estaba allí realmente.
– ¿Qué mierda está sucediendo? – se preguntó Brittany. Las chicas no la escucharon.
– Porque hay muchos animales feroces en el África, como leones y rinocerontes. Nos comerán vivas Santana, y yo soy muy joven aún como para morir siendo devorada. – Respondió la otra Brittany con aire infantil desde la cama. Brittany volteó su mirada a Santana, esta soltó un leve suspiro y caminó hacia la otra Brittany. Con dulzura le dijo.
– Brittany, en el África, esos animales no están del todo sueltos por ahí. Si llegamos a ver algún león será dentro de un coche blindado y seguro. Además, uno de mis sueños es viajar al África contigo. – Santana abrazó tiernamente a la otra rubia mirándole a los ojos. Y Brittany en ese momento, sintió un cálido sentimiento en su pecho.
– No estoy muy segura San. – respondió la otra rubia algo insegura.
– Si vamos, yo creo que podríamos montar algún elefante quizás. – Soltó Santana con un aire falsamente desinteresado.
– ¿Enserio? ¿Tú crees que podamos hacer eso? – Preguntó animosamente la otra Brittany.
– Claro que sí – respondió Santana mientras se paraba de la cama para encaminarse hacia el baño. – Pero veo que tú no quieres hacer tal cosa.
– ¡Por supuesto que sí quiero! – exclamó la otra Brittany.
– ¿Enserio? – preguntó Santana acercándose nuevamente a la otra rubia con un aire seductor.
– Claro que sí, mientras tú estés conmigo. – Dijo la otra Brittany mientras se acercaba a Santana y la abrazaba de la cintura. Brittany sintió un cosquilleo en su cintura al mismo tiempo.
– No dudes de eso linda. Promete que viajarás conmigo al África algún día. – Susurro Santana mientras abrazaba a la otra rubia de vuelta.– Prométemelo.
– Te lo prometo. – Contesto la otra, y luego le dio un suave beso a Santana.
Brittany se tocó sus labios, los sintió cálidos y algo húmedos.
De la nada, la escena que Brittany estaba presenciando se esfumó rápidamente dejando a Brittany pálida de vuelta en su “habitación”. Todo lo que acababa de ocurrir no cabía completamente en la mente de la rubia.
– ¡¿Qué carajos acaba de ocurrir?! – Gritó Brittany algo anonadada, más bien, bastante anonadada. No tenía ni la menor idea de que acababa de ser todo eso.
Pronto lo descubriría.
-------------------------------------------------
¿Qué acaba de sucederle a Brittany?
Que opinan ustedes? ;)
Pronto, otro capitulo.
makagleek** - Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 24/01/2012
Edad : 29
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Estoy trabajando y lloro cual magdalena...
Me gusta la adaptación (es, no?)
Sigue pronto porfa, no vayas a desaparecer nuevamente.
Saludillos
Me gusta la adaptación (es, no?)
Sigue pronto porfa, no vayas a desaparecer nuevamente.
Saludillos
Tat-Tat******* - Mensajes : 469
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
soy nueva lectora y debo confesar que esta historia me saco muchas lagrimas :( espero la sigas
celestegleez****** - Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/01/2014
Re: Reasons FF Brittana Capitulo 13
Seguimos esperando tu regresoo no dejes la historia xfa, la cual es muy triste, pero sigue siendo muy buena vuelve =D
23l1-*-*-* - Mensajes : 5832
Fecha de inscripción : 12/08/2013
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