Llovizna- One-Shot Finchel

Rachel estaba sentada dentro de una de las gacetas del baño esperando por una respuesta. Todo, o la mayor parte de su futuro dependía de esto.

Serían una bonita familia judía, pensó.

Movía el pié impacientemente con el dispositivo aún en sus manos. No, no podía ser una gran decepción para su familia, sus padres estarían demasiado decepcionados de ella y no quería ver esa sensación de cuando ves a la persona que te hace reír, que e esta siempre con una cara feliz, tan…decepcionado de ti, de lo que hiciste.

Pero sorprendentemente, la opinión de sus padres no era la que mas le asustaba, la que mas era importante en este momento. No, era más…

Los resultados estaban allí, frente a sus ojos mucho antes de que hubiera pensado nada. Sin mirar y con los ojos cerrado comenzó a rogar a las deidades que la estaban mirando que despertara de esto en su cama, en su casa.

Pero nada sucedió.

Seguía allí, con las mejillas hinchadas y ojos rojos a punto de explotar. Vino a su mente los pensamientos de esa mañana, cuando se había encontrado con Santana en el mismo lugar.

La latina había entrado al baño en hora de clases y comenzó a delinearse gracias a una excusa de dolor de estómago. De repente, varios sonidos emitidos como toces venían de las gacetas. El primer pensamiento que vino a su cabeza en ese momento fue el de alguna desesperada por encajar en el uniforme de las Cherrios, que había recurrido a ponerse los dedos en la garganta y acabar con todo, la nueva chica, Kitty, era malvada incluso mas que ella. No dudaba que ella le había dicho que lo haga. No le dio mucha importancia y volvió con lo suyo, posando delgadas líneas e pintura en sus labios.

Finalmente la niña del baño dejó de toser. Las puertas de las gacetas de abrieron, dejando a Santana un poco confundida con el seño semi-fruncido.

-Rachel? Creí que habías superado lo de tu cuerpo de tabla- Santana solo levantó una ceja bien formada y miró a Rachel sin voltearse a través del espejo, aún sin dejar de pintar sus mejillas.

Rachel no dijo nada, se veía mas pálida que de costumbre, y no hablaba.

Eso no era muy buena señal. Ella solo negó con la cabeza y sin decir palabra, se acercó al grifo al lado de Santana para lavarse las manos.

-Estas bien?- No pudo evitar preguntas Santana con gracia- Te ves como si te hubieran quitado las cuerdas volales

Santana vio como Rachel solo negaba con la cabeza, evitando cualquier contacto visual.

-Es en serio te sientes bien?- Dijo mirándola- Escucha Rachel se que se odian con Kitty pero no tienes que hacerle caso con respecto a tu cuerpo,
eso de los dedos en la garganta no resuelve nad-

- No es eso- Interrumpió Rachel con la vos mas dañada que jamás había escuchado.

-Pero te escuché-

-No me sentía bien de acuerdo?- Dijo Rachel mirando hacia otro lado- He estado vomitando todas las mañanas y no se porque- Dijo con una risa sin una pisca de gracia.

Santana se quedó allí un momento, pensando mientras la mas chica se lavaba la cara con una mano, mientras que con la otra intentaba mantener el equilibrio.

-Cuando fue la última vez que te acostaste con Finn?
Rachel parecía totalmente aturdida con la pregunta. Abrió la boca para responder, pero la cerró inmediatamente al no tener nada que decir. Bueno, si tenía una respuesta.

Santana la miraba con paciencia, aunque así seguía siendo intimidante.

-Y…yo, hace una semana- Dijo ella en voz baja mirando sus manos mojadas.

-Y usaron protección?- La latina comenzó a buscar de repente en su bolso,
hurgando y corriendo un montón de papeles llenos de números que parecían de teléfonos.

Rachel no sabía que contestar a eso, la mas grande no le dio tiempo a responder–Aquí- Santana susurró más para ella misma cuando sacó una pequeña cajita rectangular- Prueba con esto-

Rachel recibió el artefacto en sus manos y comenzó a leer que decía la caja.

-Tienes un test de embarazo contigo siempre?- Dijo ella con incredulidad hacia la morena, que guardaba las cosas en su bolsa.

-Precaución- Dijo simplemente dirigiéndose a la puerta- Quiero saber los resultados- Dijo firmemente mirándola y apuntando con un dedo cuando, finalmente, desapareció por la puerta.

Al principió Rachel no podía hablar. Estaba en completo Shock. Embarazada?

Podía estar embarazada? Claro que no, Rachel Berry jamás estaría embarazada.

Sin embargo, aquí estaba. Encerrada con un test de embarazo en la mano, que marcaban los resultados que ella no quería ver. Había estado rezando el último par de horas en vano.

Tomó el coraje y corrió la mano del test.

Positivo.

Era positivo.

Eso significaría que…estaba embarazada?

Rachel Berry estaba embarazada.

No tardó en arrojar el dispositivo lo más lejos que pudo, con todas sus fuerzas.

Toda su carrera terminaba allí. En su vientre, en este momento, estaba una
pequeña vida esperando por vivir. Como se lo diría a Finn? Y si no la quería?

Y si reaccionaba igual de cuando se lo dijo Quinn? Quinn…Finn ya había pasado por el hecho de creer ser padre antes, esto no sería mejor, solo que esta vez si era suyo. Enterró la cabeza en las manos y comenzó a llorar.

Al caminar por los pasillos al día siguiente sentía como todos la miraban. Aún no podía creer como había fingido todo tan bien.

Si papa, hoy me fue bien sería probablemente la mentira mas grande que había dicho. El simple hecho de ver esas caras felices decepcionadas era demasiado. No se lo diría a nadie, ni a Santana.

Pero las miradas seguían siendo pesadas sobre ella. Le gustaba la atención, pero no este tipo de atención. Se acercó a su casillero para buscar algunas cosas cuando sintió que alguien se acercaba a ella por detrás

-Rachel Berry es cierto?- La voz de Kurt rompió en su oído. No pudo evitar reaccionar a esto a la defensiva.

-Claro que no! Ya deja de mirarme!- Dijo acomodándose mas en su casillero
Kurt estaba un poco aturdido, pero no tardó en sonreír después –Oye, solo había escuchado que finalmente el señor Shue decidió darte dos solos para las seccionales.

Rachel recordó. Oh. Si claro, había estado esperando esto.

-Oh, eso…si, si me los dio- Kurt no parecía muy convencido-

-Que te sucede Rachel? Siempre sueles alardear sobre un solo

- Pues no esta vez, la gente tiene más cosas que hacer que pasar su vida
peleando por solos cuando claramente soy mejor cantante que todos
ustedes.

Rachel se arrepintió de inmediato al ver el gesto en la cara de Kurt. No tenía que derrochar todo en el.

No tuvo el coraje para decir nada como vió como Kurt giraba sobre sus talones y se alejaba con la frente siempre en alto.

Todo mal. Todo mal. Por que hacia todo mal últimamente?

Cerró su casillero y comenzó a caminar hacia el club Glee cuando sintió la voz de Finn detrás de ella

-Rachel!-

Rachel giró para encontrarse con sus labios contra los del mayor. No tardó mucho en romper el beso.

-Oye estas bien? Te ves cansada.

-Estoy bien- Mintió ella. Mentirle a Finn era una de las peores cosas que
podría haber hecho en su vida. Si tan solo supiera…o podía enterarse. Se veía tan vulnerable así.

-De verdad?

-De verdad- Confirmo falsamente ella. Pobre Finn, el no se merecía esto.

Caminaron juntos hasta el club Glee, la última clase gracias a Dios.

Llegó y automáticamente fue a sentarse lado de Kurt.

-Kurt perdóname- Dijo apenas se sentó

El no le contestó. Solo la miró de reojo y finalmente dijo – Por que?

-Por tratarte mal cuando los problemas son míos, no debí haberte tratado tan mal y lo lamento mucho tu no tienes la culpa, yo tengo la culpa de-

-Rachel!- Interrumpió el agitando sus manos en el aire en señal de callarse-
Esta bien, te perdono pero respita un poco-

Ella liberó todo el aire que no sabía que contenía.

-Luego me cuentas lo que pasó- Dijo él haciendo un guiño, aunque Rachel no estaba tan segura.

-Bueno creo comenzaremos con los temas para las seccionales- Rachel se sentó recta y como siempre dispuesta al escuchar hablar al señor Shue.

-Señor Shue? Tengo un anuncio que hacer- Dijo la voz de Kitty en el lado más alto de la escalera.

El señor Shue vaciló por un momento, pero finalmente asintió hacia ella.

-Bueno, simplemente quería preguntarle a Rachel si era niña o niño?

Todo el salón enmudeció de pronto.



Las palabras exactas de Sue eran
“Santana y Brittany se unieron a la banda de los perdedores, sin mencionar a Quinn que terminó embarazada…y hablando de embarazos acabo de enterarme que la enana del club Glee tiene un niño en el vientre, encontré el test en el baño después de que se fue llorando dramáticamente hacia afuera. Seguramente estaba tratando de ocultarlo. Bueno quiero que te encargues de que todo el colegio se entere de esto, incluyendo a ese novio suyo Finn. Ella se verá obligada a cambiar de escuela y perderán las seccionales, y adiós Club Glee”



-Y dime? Tu hijo es niño o niña?

Todas las miradas incrédulas se dirigían a ella ahora.

-N…no se de que hablas-

-Vamos Rachel- Interrumpió ella- No hay por que estar avergonzada de haber quedado embarazada, claro mientras sea de Finn- Terminó con una sonrisa fingida

Rachel no tenía coraje de mirar a nadie, mucho menos a Finn. El definitivamente no se merecía esto. Comenzó a sentir susurros alrededor, aunque el salón estaba en completo silencio.

Todos las estaban mirándola ahora, su silencio la delata. Finalmente miró a Finn, no había tristeza, ni decepción, no había nada, tenía una mirada ilegible en el rostro. Parecían varios minutos cuando la miraban, aunque solo habían pasado diez segundos. Rápidamente vió la mirada de Kurt, mercedes y hasta incluso Quinn un poco confundidos. Quinn no parecía mal.

Todo pasó tan rápido, un momento estaba sofocada, y al otro estaba fuera, corriendo hacia afuera, lejos de todo.

Perdóname Finn. Perdóname Finn. Perdóname Finn. Era todo lo que pensaba.

En segundos, estaba en el baño, llorando otra vez. Un millón de pensamientos invadían su cabeza. ¿Cómo se lo iba a decir s sus padres?¿Como hiba a tolerar la mirada de decepción otra vez?¿Toda su familia la odiaría ahora?

La voz de Finn llenó sus oídos mientras unos brazos la abrazaban fuertemente.

-Rachel basta deja de moverte!- Dijo él. Abrazándola más fuerte.

Rachel solo respondía con sollozos y llanto. Tenia miedo de hablar, o que
Finn estuviera en el baño de mujeres significaba que estaba muy molesto.

Pasaron un largo rato así, en silencio para alivio de Rachel.

-Lo siento- Susurraba en su cuello- Lo siento Finn…lo siento-

-No…no lo sientas- Fin susurraba a su oído- Es verdad?

Rachel asintió en su hombro, las lágrimas comenzaban a mojar la camisa de
Finn. Ella se alejó lentamente a mirarlo, y lo que vio, no fue la mirada ilegible de antes, sino una más calmada, una mirada cariñosa, la mirada que necesitaba. Esos ojos de los que se había enamorado el primer día que había visto.

-Yo n-no s-sabía- Trato de decir ella entre sollozos, pero fue interrumpida por unos labios en contra de los suyos.

El beso de Finn lograba alejarla de todo lo vivo. Ahora estaban solos los dos, y nada más.

-Creí q-que me odiarías- Dijo ella al alejarse de él

-Por ser padre? Claro que no. Te amo Rachel. Además creo que yo también
tengo parte de la culpa.

-Es que te veías tan…etéreo allá que no tuve otra opción que irme c-corriendo-

-Rachel, no estoy enojado, y no se que es etéreo.

Finn la abrazó más fuerte apoyando su cabeza sobre la de ella. Este era un gran paso para él también. –Te amo- Susurró ella en su hombro de nuevo

Había pasado por esto con Quinn, pero fue horrible cuando descubrió que no era suyo, sino de Puck. Pero confiaba tanto en Rachel que no tenía ni necesidad de preguntar. No sabía todas las cosas que estaban pasando ahora mismo por la cabeza de Rachel.

Permanecieron abrazados por lo que parecían horas, sentados en el suelo y apoyados contra la pared. Para Rachel lo peor ya había pasado, la opinió más fuerte ya había sido dada. Quizá las cosas no estaban tan mal después de todo, ya no era una adolescente.

Después de un momento ella habló

-Vas a tener que acompañarme a decirle a mis padres-

Finn no respondió, solo asintió con la cabeza. Pensaba en como explicárselo a su madre, a sus amigos.

-Y como se va a llamar?- Siguió ella- Que nombre te gustaría? Es mujer, el otro día fui a una revisión.

Finn lo pensó por un momento. Wow, habían tantos nombres que se le ocurrían ahora. Pero había uno que le había gustado de tiempo antes.

-Llovizna

Rachel se levantó de su hombro por un momento, con una mirada confusa-
Que?

-Me gusta Llovizna- Dijo simplemente.

Ella no se puso a discutir, solo se acercó a el y presionó un suave beso.

Cuando se retiró dijo

-Si, me encanta Llovizna. Tenemos que comprarle ropa, y tenemos que conseguir un lugar donde quedarnos ya que están terminando las clases y podemos turnarnos para tenerla incluso podemos hacer un horario y podemos pedirle ayuda a Kurt para que nos ayude con la decoración y…

Aquí vamos de nuevo…pensó Finn. Era bueno tener a la vieja Rachel de vuelta.


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Hola :D Bueno este fic no estaba muy predestinado, en realidad lo escribí para mi amiga en el intercambio navideño, y quería compartirlo con todos asi que diganme que piensan :)

Rachel embarazada O': me gusta tu forma de relatar pero nose, admiro a Rachel por la forma en que esta cumpliendo sus sueños & esto no se le parece, pero igual si viviera en un universo alterno lo ame :')

wow lo ame Rach embarazada siempre me lo he imaginado algo asi si estuvieramos en un mundo paralelo como seria.

San siempre llevando una prueba de embarazo eso es raro (?

Kitty que mala, me encanto la forma en que Finn reacciono.

aww le pondran Llovizna como finn le queria poner al de Quinn.

jajaja Rach al ultimo regreso a ser ella misma.

Me encanto.