Fic: Not Alone {Cap 4: Dream On}

Título: Not Alone.
Rated: T. Hay un par de escenas violentas, no demasiado fuertes, al comienzo.
Personajes: Blaine y Kurt. Los demás personajes de la serie son secundarios.
Resumen: Blaine es el chico que todos quisieran ser, talentoso, adinerado, popular y con confianza de sobra en sí mismo, sin embargo, carga con un doloroso pasado en sus hombros. Kurt es un chico introvertido y solitario, ni siquiera todo el dinero del mundo podría comprar su felicidad, ha vivido toda su vida bajo presión, por lo que huye a Nueva York, buscando un nuevo comienzo. ¿Qué pasará cuando se encuentren?
N/A: Bueno, aquí traigo este fic de mi autoría. Siempre he sido muy detallista, por lo que la trama se desarrollará algo despacio. En los primeros capítulos, Kurt y Blaine no tendrán ningún tipo de contacto, tan solo narraré sus historias desde diferentes lugares para que puedan conocerlos un poco más, así será más fácil entenderlos a futuro. Actualizaré rápido, ya que voy varios capítulos adelantada. Ya que no es más... Espero les guste.

Capítulo 1:
Dark Side.

Blaine abrió su casillero, intentando hacer el más mínimo ruido posible. Usualmente se quedaba fuera del horario escolar, su padre trabajaba hasta tarde, y el encontraba refugio en la sala del coro hasta que empezaba a oscurecer. Aquel día no era diferente, su padre se tardaría más de lo usual en llegar, por lo que le pidió que pasara por una pizza camino a casa. Perdido entre un par de melodías, no se había tomado la molestia de mirar el reloj. De no ser porque su estómago ya empezaba a quejarse por la falta de comida, no se habría dado cuenta de que eran pasadas las seis de la tarde. Las luces estaban apagadas, la luz que entraba por las escasas ventanas de su instituto no iluminaban el camino lo suficiente, sin embargo él reconocía todo a su alrededor a la perfección. Podía afirmar, sin necesidad de mirar, que si volteaba hacia la derecha, se encontraría con la puerta del aula de biología, sin embargo siguió caminando con seguridad hacia la puerta de la parte trasera, esa permanecía abierta hasta un poco más tarde y con suerte aún lo estaría.

En su camino hacia allí, podía escuchar el agua fluir por las duchas del gimnasio. Escuchaba risas, uno que otro golpe de un casillero al cerrarse, y uno que otro insulto. Algunos futbolistas salían, y Blaine tuvo que esperar para no ser visto. No tenía permiso de estar allí, y era mejor para el si ninguno de los chicos lo pescaba cerca al gimnasio. En cuanto vio su oportunidad, caminó lo más rápido posible hacia la puerta, sus pasos hacían eco a través del silencioso pasillo, pero lo consiguió. Caminó con tranquilidad hacia su auto cuando escuchó a alguien llamarlo.

-¡Anderson!- gritó, haciendo que se volteara de manera automática, aunque no debió haberlo hecho. Solo debió haber seguido su camino sin mirar atrás, que uno de ellos le llamara no podía ser nada bueno. Por lo que al ver quien era, y quienes lo acompañaban, siguió caminando. Un poco más rápido, sin demostrar demasiado nerviosismo. Tan solo aceleró el paso. Y también lo hicieron ellos. Blaine quitó la alarma de su auto estando tan solo a un par de metros, sin embargo un empujón lo hizo aterrizar en el suelo con un golpe sordo y seco.- ¿Es que eres sordo Anderson?- Escuchó que le decían. Se levantó, aferrándose a su mochila, e intentó caminar hacia su auto ignorando totalmente a sus agresores.

Pero no había manera de salir. Un vistazo a su alrededor, y ya se encontraba rodeado de chicos que lo superaban en altura y masa corporal. Había cerca de seis chicos, y otro grupo de ellos se acercaba al lugar de la escena. Blaine no dijo nada, simplemente miró de manera desafiante a su líder. Sabía lo que iba a pasar… No le daban una paliza desde hace un par de meses, porque él había sabido evitarlos de manera inteligente hasta hoy.- ¿Qué quieres Michael?- dijo después de un par de segundos, cuando el silencio y la tensión se le hicieron insoportables.

-¿Qué quiero? Veremos… quiero que desaparezcas de mi escuela. ¿Cuándo entenderás, que los maricones como tú no son bienvenidos aquí?- Preguntó retador. Un par de chicos con su misma orientación sexual, habían sido apedreados durante meses, a tal punto que habían decidido transferirse de escuela para evitar el matoneo. Lo habían dejado a él, y a un par de chicos que aún no se atrevían a salir del closet por medio a pasar por esta misma situación. Blaine por otra parte, siempre había estado muy orgulloso de quien era, sin importar su relativamente corta edad y todos los golpes que se había ganado por ello. Los aceptaba casi con una sonrisa, porque no se estaba traicionando así mismo, pretendiendo ser quien no era únicamente para encajar.

-Lo siento, pero cuando entré aquí, nadie mencionó que eran ustedes quienes hacían las reglas.- Dijo en el mismo tono de voz retador con el cual Michael se dirigió a él.- Ahora si me disculpan, tengo cosas que hacer.- Dijo empujando a uno de ellos en un intento de llegar a su auto. Sin embargo lo devolvieron sin ningún tipo de esfuerzo, haciendo que callera de espaldas al suelo, de nuevo. Se levantó, mirando fijamente al chico que le había empujado. Blaine no era del tipo de chico que se quedaba callado, sin embargo, no sabía pelear. Por lo que cuando un firme puño golpeó su mandíbula, supo que estaba perdido. El golpe le aturdió, su visión se nubló y fue a dar directamente al frío y duro asfalto del estacionamiento del instituto, golpeándose con fuerza la cabeza. El dolor se expandía lentamente, y sintió un líquido espeso fluir en uno de los costados de su frente. No lo dejaron levantarse esta vez.

-¿Quién te crees tú, maldito marica, para retar a uno de nosotros?- escuchó a uno de ellos decir. No supo identificar quien. Se volteó a mirar el lugar al que creía estaba el chico que lo había golpeado, sin embargo no pudo responder, ya que uno de ellos pateó con fuerza su estómago, dejándolo sin aire, su espalda se contrajo y jadeó, intentando recuperar el aire. De un momento a otro, empezaron a golpearlo, no supo de donde provenían las patadas, los puños, y mucho menos las risas y las voces de los espectadores incentivándolos a golpearlo con más fuerza mientras le lanzaban cosas. Sentía punzadas de dolor en sus costados, en las piernas, la sangre no paraba de fluir y el tan solo rogaba por perder la conciencia.

Se detuvieron por un segundo, Blaine se retorcía en el suelo en un vano intento de tomar aire, sentía que los pulmones le dolían por la falta de oxígeno, le dolían partes del cuerpo que no sabía que existían. No podía levantarse, cuando lo intentaba sentía que algo presionaba dolorosamente su pecho, dejándolo de nuevo rogando por un poco de aire. Escuchaba risas a su alrededor, todos se burlaban por su debilidad, porque no era capaz de levantarse y devolver el golpe.

-Miren lo que encontré.- Escuchó una voz proveniente de algún lado, ni siquiera estaba seguro de haber escuchado bien, pero no tuvo tiempo de procesarlo, ya que un pesado objeto de metal golpeó el otro costado de su cabeza, un par de golpes más y juraba haber escuchado el sonido de sus costillas quebrándose… Dejo escapar varios quejidos, porque le era imposible mantener su dignidad y dejar que lo golpearan en silencio. Cada mueca de dolor hacía que alguien se carcajeara aún más fuerte. El dolor se extendía por todo su cuerpo, sentía sus brazos y piernas como un par de mangueras vacías, se sintió adormilado de a poco, sin embargo el dolor no cedía.

Sintió a alguien respirando demasiado cerca de su rostro, susurrándole al oído que se largara de la escuela y no volviera a acercarse a su gimnasio buscando problemas. Un último golpe en el rostro para concluir el espectáculo…

Se levantó sobresaltado, jadeante y sudoroso. Después de un par de segundos intentando recuperar el aliento después de tan vívida pesadilla miró a su alrededor. Eran las cuatro de la mañana, aún faltaban horas para levantarse pero el simplemente sabía que no había manera de dormir nuevamente. Internamente agradeció a sus padres el haber pedido una habitación individual para él en Dalton, sería insoportable tener que explicar el motivo de sus pesadillas, y también bastante incómodo despertar a su compañero de habitación en medio de un grito de dolor. Había pasado un año y medio desde aquel episodio, y las pesadillas aún lo atormentaban cada dos por tres. Había sido estúpido al creer que podía dejar el pasado atrás, tus problemas se quedan contigo, y buscan siempre la oportunidad de colarse en tus pensamientos y recordarte que por más que te esfuerces, tu vida nunca va a ser del todo feliz.

Blaine luchaba contra ello, cada día de su vida. Y cada vez que creía que se estaba tornando fácil y llevadero, aparecía de nuevo esa pesadilla. Y se levantaba con un dolor extraño en sus costados, como si la paliza no hubiese sido hace un año, si no hace un par de semanas. Él nunca había sentido tanto dolor antes en su vida, decir que no se pudo mover en semanas es quizá subestimar la situación. Estuvo tirado en el suelo hasta tarde en la noche, su padre llamó a la policía al no encontrarlo en casa, encontraron su auto en el estacionamiento, y su cuerpo casi moribundo a unos cuantos metros.

Estuvo en el hospital por poco más de un mes. Inconsciente durante más de la mitad de su estadía allí. Su padre no entendía términos médicos, sin embargo hizo caso omiso a las advertencias de los médicos de que fuera a descansar a casa, y pasó todo el tiempo con su hijo. No entendía de términos médicos, y ellos intentaron explicarle con detalle lo que ocurría con él, múltiples fracturas, costillas astilladas, pulmón derecho perforado, hemorragia interna, hematomas… no podía recordar ni la mitad de los daños que le habían mencionado cuando despertó. Sabía que habían tenido que intervenirlo quirúrgicamente varias veces, había perdido mucha sangre y no estaban seguros de que pudiese resistir una cirugía más. Muchos médicos quedaron estupefactos cuando lo vieron despierto. Ni hablar cuando empezó a ir a terapia, habían quebrado su fémur derecho y fisurado el izquierdo, por lo que requería de terapia intensiva para poder volver a caminar. Sus progresos fueron impresionantes, sin embargo a pesar de sentirse orgulloso de sí mismo por salir adelante, el trauma psicológico no cedería tan fácil.

Se convirtió en un niño nervioso, se aterraba cuando sentía a alguien caminando tras él, se levantaba cada noche en medio de lágrimas y gritos, tuvo varias crisis nerviosas que lo llevaron directamente al hospital, estuvo sedado por días en la peor de sus recaídas. Visitó varios psicólogos, hasta que su padre decidió que la mejor decisión para la estabilidad y bienestar de Blaine era mudarse. Consiguió que su empleo lo transfiriera a un lugar más pequeño en Westerville, Ohio. Se estabilizó con prontitud, y en cuanto finalizó el verano inscribió a su hijo en la Academia Dalton, un internado o escuela para chicos cuya política no tolera ningún tipo de matoneo o violencia entre los alumnos.
Era el lugar ideal para Blaine, quien empezó a practicar boxeo y otros varios deportes, ya que se negaba a volver a pasar por otro episodio tan humillante sin poder si quiera levantarse y devolver un buen golpe. Aprendió a defenderse, se involucró casi a tiempo completo en la música, a excepción del estudio, cada minuto del día lo pasaba en la sala del coro, o en su habitación con su guitarra, componiendo o simplemente tocando acordes de manera desordenada.

Ahora, es un chico popular, reconocido en la academia Dalton, por decirlo de una u otra manera la estrella de los Warblers, convirtiéndose rápidamente en su líder, a pesar de haber sido retrasado un año ya que no pudo concluirlo en su anterior instituto después del accidente. Desde que ingresó a Dalton, nunca habló con nadie de su pasado, decidido a enterrarlo.

Dejo relucir su verdadero talento, convirtiéndose en un chico apuesto, encantador, gracioso, algo coqueto y con un exterior aparentemente muy seguro de sí mismo. Prefiere guardar sus inseguridades y debilidades para sí mismo. Pasó de ser el chico solitario, al adolescente que las chicas voltean a mirar cuando camina en la calle, nunca perdió el orgullo y tampoco tuvo que negar que las mujeres no le atraían, nadie lo juzgo por ello. Se rodeó de personas que inspiraban alegría, por lo que el chico positivo que solía ser volvió a la luz.

Sin embargo tenía sus momentos oscuros. Como este. Sentado en su cama, intentando recuperar el aliento. Se levantó, casi cayéndose al encontrarse enredado entre las sábanas, estaba desorientado, se sentía incluso algo mareado. Encendió la lámpara de su mesita de noche y caminó hasta el baño, abrió el grifo y salpicó su cara con agua fría. Necesitaba relajarse un poco, por lo que se puso un pantalón y una camisa y salió a trotar. No había nadie rondando por ahí, a excepción de algunas personas del servicio que le saludaron amablemente.

Corrió casi hasta el amanecer, cerca de una hora o quizá un poco más. Su frente perlada en sudor, todo rastro de la pesadilla de aquella noche se borró, sus músculos empezaron a quejarse debido al esfuerzo, por lo que cuando empezó a ver el primer rastro del sol en el cielo, decidió entrar y darse una ducha más larga de lo normal, su cuerpo lo agradeció inmensamente.

Y así comienza un día en la vida de Blaine Devon Anderson.
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N/A: Bueno, espero les haya gustado. Los primeros capítulos serán más de exploración. La personalidad de Blaine y su historia es muy parecida a la serie, sin embargo quería adentrarme un poco en todo el dolor que debió sentir por el rechazo de su padre y todas las personas de las que se rodeaba, ya que no todo en su vida ha sido felicidad.

Como dicen por ahí, después de la tormenta siempre sale el sol. Espero les guste, si Not Alone y yo somos bien recibidos, prometo actualizar mañana :D

Lea Berry escribió:

¡Me encantaaaa!

Te felicito!
Escribes súper, eres detallista y narras las escenas de tal forma
que es increíblemente sencillo recrear la escena en mi cabeza. Me encantaaa!
Ya muero porque se conozcan, pero si, es mejor ir despacio.
Fiel lectora! Espero charlemos pronto por estos lados :)
Kisses!

Gracias Lea! Es bueno saber que a alguien le gusta, es ánimo suficiente para continuarlo! Nunca había escrito un fic de Klaine, así que espero hacerlo bien. Estaré actualizando pronto, así que pendiente ! Gracias por tu comentario, cuando quieras envíame un mensaje y charlamos, sería muy agradable :D

Interesante, muy bien escrito y espero los siguientes.

La idea es resaltar, que a pesar de que Blaine siempre se le ha visto con buena energía, hay una parte negativa en su vida. Así que será un poco triste a ratos! Pero prometo compensarlo.

Gracias por sus comentarios, mañana estaré actualizando!

Estoy aqui!!! Que bonito escribes, la verdad me gusto mucho el primer capitulo, esperare la actualizacion de mañana y no hagas sufrir tanto a esta hermosura...please!!!!

Saludos!!!

Gracias a todas por sus comentarios tan positivos!
Perdón por no actualizar antes, pero estaba un poco conmocionada por el capítulo de hoy y ahora que puedo superarlo, les dejo el capítulo de hoy, que va dedicado a Lea Berry, por dos motivos importantes, sus fanfics son lo máximo y son una verdadera inspiración, y fue la primera en comentar por aquí! :D

Disfrutenlo!

Capítulo 2.
Dark Side Pt. 2

Kurt escuchó el sonido del despertador invadir la quietud de su habitación. Rodó los ojos y se puso una almohada sobre el rostro, intentando disminuir el ruido. Pero aquella alarma era bastante persistente, si seguía sonando, le produciría una migraña insoportable. Era muy sensible a los ruidos demasiado fuertes. Y ese reloj estaba diseñado especialmente para hacerlo levantarse de su cama a como diera lugar. Detuvo la alarma y se sentó sobre la cama.

Detestaba la escuela. Para la mayoría de personas, esta época era especial, disfrutaban cada día. Eso era para la población de la escuela que no era empujada contra casilleros cada día de su vida, aquella población de la escuela que no tenía que llevar por lo menos tres mudas de cambio a diario en caso de que alguien decidiera arrojarle un refresco o incluso su almuerzo. Kurt era como cualquiera diría, un marginado.

Su complexión era delgada, no era muy alto pero tampoco muy bajo, pero en comparación a los que lo molestaban usualmente, era un escuincle. Le empujaban y lo arrojaban contra los casilleros o paredes. Lo recibían con un granizado cada día. Una vez pasó todo un día encerrado en un baño público, y otro en la basura. Varias veces se habían detenido a tomarse la molestia de patearlo, o atizarle un puño en la cara. A veces solo hacían comentarios, otras veces exageraban un poco más, poniendo algo en su almuerzo, una vez sufrió una grave intoxicación por ello, o solo se burlaban de él y Kurt tenía perfecto conocimiento de que cada vez que alguien se reía a sus espaldas, no se reían de algún chiste que alguien les hubiese contado, se burlaban de él.

Cada día de su vida era miserable. Tan sencillo como eso. Su madre había muerto cuando el tan solo eran un niño, y su padre a veces no sabía cómo lidiar con la presión, por lo que desde la muerte de su madre, se había vuelto un chico bastante retraído, inexpresivo e independiente. No tenía ningún amigo que pudiese resaltar, no salía los viernes en la noche, nunca había ido a una fiesta. Nadie a parte de su padre o familiares le había dicho que lo quería, nunca nadie lo había besado, y la mayoría de los chicos de su edad a estas alturas ya presumían en los baños de hombres a las chicas con las que habían pasado la noche.

Era un solitario. Era un extraño en la escuela en la que había estado casi toda su vida. La mayoría de los chicos que lo molestaban, probablemente ni siquiera conocían su nombre. Había pensado en decirle a su padre que lo cambiara de escuela, pero Burt no era el hombre más económicamente privilegiado del mundo para pagar una escuela privada, por lo que prefería quedarse callado y soportarlo.

Su padre hacía esfuerzos importantes por él, era un hombre correcto, odiaba que su hijo llegara con un ojo morado, o con algún dolor demasiado punzante en alguna parte del cuerpo debido a los golpes contra las superficies a las que lo empujaban. Había hablado con el director múltiples veces, los acosos se detenían por un par de días, a veces semanas, sin embargo Kurt sabía que después del castigo a los que lo golpeaban, lo golpearían aún peor cuando tuvieran la oportunidad.

Por ello mismo, después de la última golpiza decidió no hablar con su padre. Una chica llamada Rachel lo encontró golpeado, y con tan poca orientación que a duras penas consiguió recordar el teléfono de su casa, en el gimnasio de Mckinley, y llamó a sus padres para que la ayudaran. Tenía el rostro inflamado, y para cualquiera sería difícil identificarlo si no miraban con suficiente atención. Lo llevó a su casa, y sus padres llamaron al médico de la familia para que lo revisara. En cuanto volvió a despertar, Kurt le rogó a los padres de Rachel que no llamaran a su padre, ellos prometieron guardar el secreto, y llamaron a Burt por él informándole sobre el supuesto trabajo que sus hijos debían entregar para el lunes. Suerte para él, su padre no se encontraba en la ciudad y volvería hasta el Domingo en la noche. Pasó esa noche ese fin de semana en casa de Rachel y desde entonces se hicieron inseparables.

Ella también era víctima de los granizados matutinos, y el almuerzo sobre el cabello en las tardes. Pero al ser una chica, nadie se atrevía a golpearla. Kurt la envidió por eso. Aquella chica se convirtió en su enfermera cada vez que lo golpeaban, aun así, cuando la agresión se hizo inevitable, el empezó a saltarse las clases.

Pasaba el día en casa, o simplemente en algún parque. Sus calificaciones bajaron hasta que su padre fue notificado de las ausencias y ahora no hay manera de evitarlo. Tenía que hacer increíbles esfuerzos para poder graduarse, y era difícil concentrarse cuando alguien estaba constantemente lanzándole papeles durante clases, o cuando tenía que salir de emergencia al baño después de quedar parcialmente ciego debido a los granizados que lanzaban en su rostro.

Los resultados no habían sido los esperados para antes de que comenzara el verano, por lo que el único remedio que quedaba, era volver a repetir tercer año. Su padre estaba terriblemente decepcionado de él, y nada le dolía más que eso. Las vacaciones no fueron lo que él esperaba. Burt apenas le dirigía la palabra cuando era estrictamente necesario. Debió haberlo castigado, pero no, solamente se resignó a la ley del hielo. Kurt no soportaba estar en su casa, por lo que tomaba su auto en las mañanas y se iba hasta tarde en la noche.

En medio de una de sus escapadas conoció a un chico llamado Taylor. Salían ocasionalmente, y parecía que coincidían en cada lugar al que decidía ir. Kurt se divertía mucho con él. Los matones no hicieron aparición a lo largo de las vacaciones, por lo que tuvo sus primeros tres meses libres de golpes, comentarios dolorosos y ropa teñida de rojo. Fue el primer Verano que disfrutó realmente… pero como todo, acabó. Tuvo su amor de verano, al menos.

Llevaba tan solo una semana de clases desde que acabaron las vacaciones de verano, y ya estaba harto. Solo tenía a Rachel, sin embargo, ahora ella era Senior, por lo que no compartían ninguna clase, y significaba que ella se graduaría en un año y se iría a Nueva York, y Kurt tendría que sobrevivir a otro año sin ella.

Sacó fuerzas de alguna parte y se levantó de su cama. Tomó una ducha rápida, ya que en medio de su lluvia de pensamientos, había pasado más tiempo del que debería haber dejado pasar y no podía saltarse una sola clase esta vez. Así tuviese que llegar chorreando agua con saborizante de fresa y colorante rojo a cada clase.

Se vistió con algo sencillo y bajó, su padre se había ido, uno de sus amigos lo había impulsado a postularse como congresista, así que estaba trabajando en la campaña arduamente. Tomó el almuerzo que Burt le había dejado en una bolsa de papel sobre la mesa. Su celular vibró en la parte de atrás de su pantalón, era un mensaje de Taylor.

Sorpresa.

Kurt miró su teléfono extrañado, pero se le hacía tarde y no respondió. Salió corriendo para el instituto, llegando justo cuando sonó el primer timbre. Corrió hacia el aula de Ingles donde tenía su primera clase. Sorpresa fue cuando la maestra presentó al nuevo alumno que se había transferido a Mckinley… entonces el mensaje que había recibido esta mañana tenía sentido.

Taylor se sentó a su lado, y a pesar de no haber podido compartir poco más que un corto intercambio de palabras. Kurt se sentía feliz, le dolían las mejillas de tanto sonreír. Por fin parecía que algo bueno llegaba a su vida.

O al menos eso era lo que él quería creer.

Hola. ¡Lectora nueva!

Me encanta como escribes y la forma en que desarrollas las cosas entre los personajes. Es refrescante encontrar algo de tan buena calidad.

Esperaré ansiosa el siguiente cap. ¡Cuidate!

nueva lectora me gusta bastante tu fic gracias por escribirlo

Me encantoooooooooooooooooooo!!!! De verdad me agrada que las cosas vayan lentas aunque muero por saber la manera en la que se conoceran....por favor no te tardes tanto en actualizar!!!!

whiteflower escribió:Hola. ¡Lectora nueva!

Me encanta como escribes y la forma en que desarrollas las cosas entre los personajes. Es refrescante encontrar algo de tan buena calidad.

Esperaré ansiosa el siguiente cap. ¡Cuidate!

Mil gracias por tus comentarios, espero que sigas disfrutando el fic y... ¡Bienvenida!

espc1626 escribió:nueva lectora me gusta bastante tu fic gracias por escribirlo

Bienvenida! Gracias a ti por leerlo, disfruta el cap

Lea Berry escribió:

BeUnforgettable escribió:...les dejo el capítulo de hoy, que va dedicado a Lea Berry, por dos motivos importantes, sus fanfics son lo máximo y son una verdadera inspiración, y fue la primera en comentar por aquí! :D

BeUnforgettable: Esto se llama amor a primer fanfic!Ya te adoroooooo! ¿Sabes que ahora estás en mi lista de mis 100 personas favoritas de todo el mundo? Quedas justo posisionada detrasito de Darren Criss y Chris Colfer :D

Con respecto al cap: Adoro la forma en que narras, y lo despacio que haces que vayan las cosas. Jamas he sido tan paciente para escribir de esa forma. Dos capítulos y los chicos aún ni se conocen. ¡Me facina! P-pero... Taylor ¿quién es Taylor? ¿Es un Taylor "chico lindo que no se merece nuestro odio" o más del estilo "hay que sacar el bate de beisbol golpearlo en la cabeza para quitarlo del camino de Kurt"? Me dio penita por como pintaste las cosas para Kurt :( aunque me dio alegría leer la mensión de Rachel como su mejor amiga (Adoro a Rachel) Pero lo de Taylor me dejó intrigada.Ya espero el siguiente cap. Aquí estaré comentándote.

¿Te dije que ya te adoraba? :D

*Se limpia las lágrimas de los ojos* Junto con Darren y Chris? Eso es mejor que un Oscar Y sí, entiendo lo de amor a primer fic, eso me ocurrió con los tuyos... Aunque creo que los estoy traicionando, se puede estar enamorado de dos al mismo tiempo?

En cuanto al fic, lo sé, pero primero quiero llegar a desarrollar un poco la trama individual, para que los problemas del futuro no sean tan ilógicos. Aunque ya estoy perdiendo la paciencia, quiero escribir escenas cursis y lindas *-* Sobre Taylor... Pues es un chico lindo -fotos próximamente- sin embargo, te aconsejo que no le cojas cariño, aunque no daré motivos para que lo quieran ¬.¬ mi corazón Klainer sería incapaz de escribir algo así XD

Tus comentarios me hacen feliz, por cierto

Alondra* Anderson *Criss escribió:Me encantoooooooooooooooooooo!!!! De verdad me agrada que las cosas vayan lentas aunque muero por saber la manera en la que se conoceran....por favor no te tardes tanto en actualizar!!!!

No tardo en actualizar :D Me alegra muchooooo que te guste, y tus mensajes también me motivan mucho. Pronto se conocerán, dejaré un par de pistas para que adivinen al final del capítulo de hoy.

Y si no es más, gracias a todas las que comentaron, todas son una bonita motivación. Apuesto a que no estan aquí para ver como me pongo cursi por lo lindas que son, así que aquí les dejo el capítulo. Actualizaré mañana o el jueves, todo dependiendo de ustedes *-* Si me dan amor les doy un capítulo (?) Esta bien, no soy buena para sobornar.

Capítulo 3.
Fighter.

Había pasado un mes desde la última pesadilla. Sin embargo, la intensidad del sueño no se desvanecía, a veces simplemente se sumía en los recuerdos de su pasado. Las cosas eran tan diferentes ahora, y todas esas imágenes que tenía de su vida antes de Dalton parecían tan distantes, como si hubiese reencarnado y tuviese estos repentinos trances en los que recuerda lo que vivió. Agradece cada día por esa oportunidad de empezar de cero. Todas esas experiencias lo habían convertido en alguien fuerte, que luchaba por sus ideales y los imponía sin importar que, alguien que no pasaba por encima de nadie, alguien alegre que no pasa un día sin reír y hacer reír a alguien más.

Su carisma se volvió contagioso. Usa todos sus sentimientos, su dolor, su ira y los pone sobre el escenario. Aprendió a dejar su alma en cada canción, en cada melodía. Después de todo este tiempo, y de tanto soñarlo, por fin se había convertido en un hombre del que estaba orgulloso. Se sentía parte de algo, se sentía especial. Había escogido dejar de sufrir y torturarse por el pasado, y aprovechar cada día como si fuera el último.

Era un soñador, un buen consejero, un buen amigo y uno de los más talentosos de toda la academia Dalton. Era un luchador. No podía pedir más, porque estaba muy agradecido con lo que había conseguido hasta el momento.

Salió un poco tarde de su clase de Filosofía, lo que significaba que iba un par de minutos tarde a su práctica con los Warblers. Que por lo que escuchaba desde las escaleras, ya habían empezado sin él. Entró a la sala del coro y los encontró montando un nuevo número, por lo que con una sonrisa se apoyó contra uno de los costados de la puerta y escuchó a Nick dar inicio a “Uptown Girl”.

Nick: Uptown girl, she’s been living in her uptown world
I bet she never had a backstreet guy
I bet her mama never told her why
I’m gonna try for an uptown girl
She’s been living in her white bread world
As long as anyone with hot blood can
And now she’s looking for a downtown man… That’s what I am
And when she knows what she wants from her time
And when she wakes up and makes up her mind…

Nadie había notado su presencia, todos demasiado concentrados en improvisar un par de movimientos para acompañar la presentación de Nick. Tan solo un chico, que no recordaba haber visto entre los Warblers nunca antes, se quedó viéndolo y con una sonrisa se levantó para unirlo al número.

Sebastian: She’ll see I’m not so tough
Just because, I’m in love with an uptown girl

El chico era alto, claro que cualquiera era más alto que él, pero el chico nuevo, era especialmente llamativo a primera vista. Todos voltearon a mirar, ya que aparentemente la anterior no era su línea, y notaron la presencia de Blaine allí por lo que lo recibieron. Le mostraron una pequeña coreografía sencilla que seguramente habían montado en su ausencia. Los Warblers eran muy talentosos, y tenían una capacidad de improvisación que cualquier otro coro envidiaría.

Nick: You know I can’t afford to buy her pearls
But maybe someday when my ship comes in
She’ll understand what kind of guy I’ve been
And then I’ll win.
And when she’s walking, she’s looking so fine

Y como era natural en ellos, no podían desaprovechar la oportunidad de coquetearle a alguna mujer. En una academia solo para hombres, era complicado encontrar chicas llamativas. Por lo que a nadie le importo ir tras una de las maestras, que aunque siempre los retaba cuando los veía ensayando en horas de clase, eventualmente les seguía el juego.

Sebastian: And when she’s walking, she’ll say that she’s mine
She’ll say I’m not so tough, just because I’m in love with an uptown girl
Nick: She’s been living in her white bread world
As long as anyone with hot blood can
And now she’s looking for a downtown man… That’s what I am.

Blaine se sentó en uno de los muebles mientras los demás chicos hacían un par de piruetas. Sin embargo no pudo evitar mirar de vez en cuando al chico nuevo, no conocía su nombre, pero todos parecían acoplarse con el como si hubiese estado ahí toda la vida. Al ver su duda, en cuanto acabó el número se acercó a Blaine. – Mi nombre es Sebastian, no habíamos tenido la oportunidad de conocernos.

–Blaine. – Dijo tomando la mano que el chico había extendido para él. Sin embargo su nombre no respondía todas las preguntas. Tan solo una.

–Sebastian fue líder de los Warblers hace un año. Se fue a vivir a Nueva York y volvió hace un par de semanas. A penas lo habíamos visto hasta hoy. – ¿Anterior líder? ¿Eso significaba que ahora que había vuelto Blaine perdería su lugar? No le molestaba, después de todo sabía que eran un grupo, no sus coristas.

–No vengo por tu sitio. Por lo que me han contado de ti, tenemos una buena oportunidad de ganar contigo al mando. – Respondió Sebastian con una sonrisa, quizá al ver un rastro de decepción en el rostro de Blaine.

.

.

Habían pasado dos semanas desde la incorporación de Sebastian a los Warblers y Blaine y él se habían vuelto inseparables. Cada mañana se encontraban en la cafetería y se sentaban a charlar hasta que se les pasaba el tiempo. Se habían perdido de un par de clases a primera hora, distraídos hablando. Ensayaban horas extra en el salón del coro, y se quedaban juntos hasta altas horas de la noche.

Blaine nunca había pasado tanto tiempo con alguien en toda su vida. Con Sebastian sabía que podía ser el mismo, que podía hacer el tipo de bromas que quisiera, cuando quisiera. A veces tan solo se quedaba pensando en lo bien que se sentía pasando tiempo con él, y no podía comparar la sensación de comodidad y felicidad cuando estaba con él con cualquier cosa que hubiese sentido antes.

Sin darse cuenta, sus sentimientos por Sebastian se estaban fortaleciendo hasta que todo fue bastante claro. La primera vez que salieron juntos fuera de Dalton, él tomó su mano y lo invitó a cenar. Y fue como si hubiese tenido algún tipo de revelación. Sabía que no estaba enamorado perdidamente de Sebastian, lo que sentía por él no era como en los libros o en las películas, que hasta el momento eran su única referencia, no se quedaba sin respiración cada vez que le veía, pero podía pasar horas a su lado, y jamás se aburriría. Sonreía cada vez que él estaba a su alrededor, y eso era suficiente para Blaine. Era feliz compartiendo tiempo con Sebastian.

Sus pesadillas desaparecieron por completo. No tenía ningún motivo para alterarse por el pasado porque después de haberlo dejado atrás, y concentrarse en el presente, había sido premiado y alguien con quien creía podía compartirlo todo había llegado por fin a su vida. Y nada podía estar mejor.

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N/A Honestamente, no me había dado cuenta de lo corto que es el capítulo hasta que lo publiqué. Así que probablemente publique otro más tarde o mañana temprano. Sin sobornos esta vez. Ahora, un par de pistas, porque sé que las que lo leen se deben estar preguntando... Ya vas por el cuarto capítulo ¿dónde demonios esta Klaine? Así que las spoilearé un rato.

1. No soy fiel creyente de los amores a priemera vista. Excepto de los amores a primer fic *-* Así que no soy del tipo de autoras a las que verán escribiendo... "Y cuando sus ojos se unieron, por primera vez, Kurt supo que había encontrado al amor de su vida" No. Yo leo fics así, me emocionan, pero no los escribo porque intento mantenerme más hacia el lado que yo conozco (Espero no ofender a nadie con eso).

2. Kurt y Blaine son senior, ambos con expectativas de ir a NY, aunque en ningún capítulo lo he manifestado a ciencia cierta. Eso vendrá pronto. Así que pueden concluir como acabarán por encontrarse *tos*NYADA*tos*

3. No tardarán en conocerse. No más que un par de capítulos, he estado escribiendo como loca así que voy algo adelantada y... ya quiero que lean. Así que antes de que suelte más información...

Nos leemos mañana

nueva lectora , esta interesante por lo menos Sebastian aparece en otras circunstancias, continualo esta muy chevere, quiero Klaine

Quiero ver a mi Klaine juntos, ahora!!!!

De verdad me alegras que hayas incluido a Sebastian en el Fic, el es mi sexy villano favorito de Glee!!!

Saludos y espero con ansias la actualizacion.

NOTA: Me encanta "Uptown Girl"

rekanchi escribió:nueva lectora , esta interesante por lo menos Sebastian aparece en otras circunstancias, continualo esta muy chevere, quiero Klaine

Lo sé, Sebastian siempre es el villano, pero para spoilearte un poco, en este no será diferente D: Lo siento. Ya pronto tendrás Klaine<3 Gracias por comentar :D

Alondra* Anderson *Criss escribió:Quiero ver a mi Klaine juntos, ahora!!!!

De verdad me alegras que hayas incluido a Sebastian en el Fic, el es mi sexy villano favorito de Glee!!!

Saludos y espero con ansias la actualizacion.

NOTA: Me encanta "Uptown Girl"

Esta noche actualizaré, y estaremos un paso más cerca a Klaine *-* Y lo sé, Sebastian es el villano más sexy de Glee, tengo que aprovecharme de su Sex Appeal (?)

Uptown Girl es de mis favoritas de los Warblers. Sentía la necesidad de ubicarla aquí de una u otra manera.

Un pequeño spoiler:
Saben que cada capítulo es una canción, la mayoría son de Glee, aunque quizá haya uno que otro que no lo sea y simplemente lo puse porque la letra concuerda con el episodio. Así que atentos a los títulos, quizá les de una pista de lo que puede pasar en el capítulo. El nombre del siguente es: Dream On

Lo prometido es deuda. El capítulo también es algo corto, pero los siguientes serán un poco más extensos así que no se preocupen.

Capítulo 4.
Dream on.

Las cosas estaban tomando forma en la vida de Kurt Hummel. Sus calificaciones habían subido, sorprendiendo a sus profesores y enorgulleciendo a su padre, que por primera vez en casi cuatro meses, que habían sido lo más parecido a una eternidad para el joven, le sonrió al recibir la llamada del director diciéndole que la junta directiva estaba considerando promover a Kurt a último año si se comprometía a atender a las respectivas clases de nivelación.

Su relación con Taylor estaba cada vez mejor, aparentemente al chico no le molestaba estar en público con Kurt, y las bromas habían dejado de ser tan continuas, ya que él era algo intimidante a primera vista. Nadie se metía con Kurt, y él podía concentrarse en su pareja y en sus estudios. Por primera vez, conocía la felicidad.

Había tenido que distanciarse un poco de Rachel y Taylor cuando sus clases de nivelación extra curriculares iniciaron. Debía quedarse dos horas después de clases cada día durante el siguiente mes, lo prepararían para sus clases de último año y lo nivelarían con los demás estudiantes. Después de ello tan solo debía quedarse una hora después de clases hasta estar totalmente a la par con los demás.

Taylor aún era Junior, pero aparentemente, lo único que deseaba es que la vida de su novio volviera a tomar camino, aunque realmente nunca lo tuvo. Kurt había vivido encerrado en su propio mundo, y por primera vez estaba abriendo su mente a la realidad. Sus metas estaban claras, y quería que los esfuerzos de su padre por educarlo de manera correcta, no fueran en vano. Quería sentirse orgulloso de sí mismo, para que sus seres queridos también pudieran estarlo. Se estaba esforzando. Dormía poco, ya que se quedaba hasta tarde estudiando o hablando con su novio. Sentía un cosquilleo extraño recorrer su cuerpo cada vez que él le decía que le quería, o recordaba el cómo se conocieron en aquel parque después de que Kurt estrelló un helado contra su camisa favorita. Burt se sentía feliz de ver a su hijo sonreír tan seguido, por lo que no hacía más que apoyar la relación de los dos chicos, los invitaba a cenar, e incluso dejaba salir a Kurt hasta tarde en la noche. Le había prometido a su difunta esposa que lucharía por la felicidad de su hijo, y no pensaba arrebatársela. El, a tan corta edad, había pasado por situaciones intensas, desde la muerte de su madre hasta el acoso innegable del que era víctima en el instituto.

Las cosas empezaban a brillar para la familia Hummel. La campaña de Burt mejoraba cada día, la gente empezaba a reconocerlo en las calles, y al ser una persona del común, la gente se identificaba con él, podía ver igualdad en cada una de las propuestas que tenía, y su credibilidad mejoraba con cada debate. Los medios por fin empezaban a hablar positivamente del candidato, dándole esperanzas de poder ganar de una u otra manera a pesar de que su competencia llevara mucho más en el mundo de la política que él.

La única nube negra sobre el hermoso paraíso en el que se encontraba Kurt en este momento, era que Taylor no pensaba salir del closet pronto, en el instituto tenían clara su relación, y nadie hacía comentarios, sin embargo, sus padres vivían en Florida, y él se había mudado a Ohio al comenzar el verano, con una de sus tías. No sabía que tanto podía quedarse allí, ya que sus padres empezaron a molestarse cuando se dieron cuenta de que su estadía no era solo por las vacaciones. Las cosas empezaron a complicarse cuando vinieron de visita. Kurt no tenía permitido llamarlo a menos que fuese para hablar de algún tema escolar, y honestamente, tenía muy pocas excusas, ya que ahora él estaba un curso más arriba que él, y solo tomaban una clase juntos, la única en la que aún no había subido su promedio lo suficiente. Se le acababan los motivos, y no podía verlo, tan solo ocasionalmente entre clases y en el almuerzo. La tensión entre ellos era notable, y Kurt extrañaba hablar por horas con él como solían hacerlo en las noches.

Rachel también estaba notablemente distante, demasiado ocupada practicando para su audición para NYADA. Tomaba las clases y salía corriendo al auditorio, a veces Kurt la acompañaba, pero era un poco doloroso y frustrante escucharla hablar sobre su futuro cuando el aún no sabía qué decisión tomar al respecto. El tiempo que no estaba en el auditorio, Rachel estaba con su nuevo novio, Finn Hudson, Kurt había intentado pasar tiempo con ellos como ella le sugirió, pero su melosería era increíblemente insoportable. Quizá por el hecho de que las muestras de afecto que él y Taylor solían tener eran mínimas, en la escuela no podían tocarse, ya que era una de las políticas… que parecía aplicar solo para alumnos homosexuales. Él prefería sentarse en la cafetería y leer un libro a soportar las escenitas que la pareja decidía montar.
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Había aplicado a varias universidades en distintas partes del país. Y debido a su reciente resurgimiento desde las cenizas, había sido aceptado en varias. Sin embargo, necesito puertas abiertas en varias universidades para sentir confianza en sí mismo. Había aplicado a NYADA, más por la insistencia de Rachel que por el mismo. Y sabía que esa era la noche en la que debían tomar una decisión. No había escuchado mucho de Taylor en los últimos días, y sabía que acabaría por llamarlo si no ocupaba su mente en algo de manera inmediata.

Encendió su laptop y se dedicó la mayor parte de la noche a buscar información detallada sobre cada una de las universidades de las cuales había recibido una carta de aceptación. Había hecho una búsqueda superficial antes de aplicar, no había sido del todo al azar, simplemente su mente no estaba del todo en ello cuando lo hizo. Dejó NYADA y Columbia para el final. Las demás universidades le convencían, sin embargo su programa de teatro no era lo suficientemente bueno para satisfacer sus necesidades. Su mente estaba dividida entre el diseño y el escenario, y estaba dispuesto a encontrar en equilibrio perfecto entre los dos a como diera lugar.

Por lo que al leer el programa académico de NYADA, supo inmediatamente porque Rachel estaba tan obsesionada con aquella academia. Si bien era muy reconocida, también era bastante estricta y su política de admisiones bastante cuadriculada. Era una universidad exclusiva, nada comparado con Columbia.

Su destino era Nueva York. Sin importar que tanto dudara sobre su elección de universidad. Envió un email a NYADA, confirmando su asistencia a la audición que programarían en Ohio para aspirantes a estudiantes de la academia. Después, aún un poco inseguro de sí mismo, confirmó su asistencia para la entrevista en Columbia, aunque tenía un pie adentro debido a su promedio ejemplar, había decidido que esa sería su universidad de respaldo. No dejaría ningún cabo suelto.

Sus esperanzas, de una u otra manera, se encontraban en un nivel inesperado para Kurt, que no solía dejarse llenar de expectativas. Después de pensarlo un poco, se dio cuenta de que se estaría precipitando mucho si decidía buscar un departamento.
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N/A: Las cosas empiezan a mejorar en la vida de Kurt... Pero soy un poco mala y melodramática. Así que pido perdón por anticipado. Nada que las haga llorar, lo prometo (?)

El nombre del siguiente capítulo es New York State Of Mind ¿qué creen que quiera decir?

Por otra parte, estoy pidiendo autorización para iniciar una traducción, la trama general es que Kurt, es una estrella reciente en Hollywood, empieza a recibir cartas de un acosador y Blaine es contratado para hacerse pasar por su novio, cuando en realidad es su guardaespaldas. ¿Quién lo leería?

¡Espero sus comentarios!

Primero: me gusta que a los dos les brille una luz aunque no esten juntos
Segundo: lo de las disculpas anticipadas no me gusta pero esperemos que no sea tan malo.
Tercer: yo leería la traducción la sinopsis es interesante.
Cuarto: quiero KLAINE y por supuesto me encanto el capitulo pero actualiza pronto

Hola. Sí, yo aquí molestando. ¡Al fin pude terminar de leer todos los capitulos!. De hecho lo hice desde mi telefono movil mientras viajaba en autobus de regreso a casa.

¡Me encanta!

Me gusta la trama que toma el fic, los dos no están juntos desde un inicio y eso imagino complicara algo las cosas. Parece interesante.

¡Gracias por escribir! Hace tiempo no encontraba algo tan bien redactado.

¡Saludos.

Dios, dios, dios !!!!

La cancion de de NYSOM es una de mis favoritas!!!!

No puedo creer, el Fic que quieres traducir yo lo lei completito!!!! Y me encanto, en verdad vale la pena traducirlo y leerlo mas de dos veces!!!

Saludos y espero al Klaine y mas de Sebastian!!!

Ok, me declaro oficialmente fan de éste fic y de ti. ¡Me encantó la historia de Blaine! Muy apegada con la realidad, por cierto.

Y Kurt...

He leído tus capítulos en esta última media hora, y me han atrapado. ¡Actualiza pronto, que no podré dormir hasta que Klaine se encuentre! Qué emoción.

Gracias por compartir tu creatividad y tu narración; personalmente (y ojalá nadie se vaya a ofender por esto, pero es verdad) he leído muchos fanfics por aquí, pero muy, muy pocos con tu calidad.

¡Insisto, no tardes en actualizar!