Fanfic Klaine: Hate To See Your Heart Break {Capítulo 5} Act 01/04

Autor: BeUnforgettable
Género: Romance/Drama
Rated: Ficción M {escenas violentas explícitas}
Capítulos: 1.
Estado: En Proceso ¿
Protagonistas: Blaine Anderson y Kurt Hummel.
Summary: Seis meses después de su ruptura, Kurt Hummel y Blaine Anderson no han cruzado palabra. ¿Qué pasará cuando Kurt lo encuentre una noche, bastante mal herido, y se entere de que su ex novio ha estado participando en ciertas actividades bastante peligrosas?
Disclaimer: Bueno, esto es una idea que se me ocurrió... ¿Ayer? Mientras iba en el auto, y pensé en escribir el primer capítulo y pedirles su opinión, para ver si lo continúo. Glee no me pertenece, Blaine y Kurt tampoco, aunque ojalá así fuera T.T

Hate to see your heart break.
Capítulo 1.

Kurt Hummel había decidido que era hora de ser valiente y volver a Ohio. Después de todo, sus amigos seguían allí, al igual que su familia. Por más que quisiera poner toda la distancia del mundo entre su pueblo natal y él, no tuvo más remedio que aceptar cuando su padre le dijo que debería pasar el receso de primavera en Lima. Compró sus tíquetes del tren hace una semana, intentando demorarse al máximo posible, y finalmente, hoy era el día.

Había empacado ligero, ya que al mudarse a Nueva York, no se había llevado toda su ropa y debía tener varios conjuntos decentes en su hogar. El viaje se le hizo de lo más corto, y lo odió. Sí, moría por ver a su padre, le extrañaba como loco, pero estar en Lima, cerca a McKinley, significaba correr el riesgo de ver a Blaine Anderson, y aún no se sentía preparado para ese encuentro. Lo había retrasado al máximo... Y planeaba seguirlo haciendo, hasta que el destino los obligara a verse.

Visitó a sus amigos en McKinley, pero salió corriendo de allí tan rápido como pudo. Sam y Brittany le invitaron a ver una película, y obviamente, dijo que si. Nunca había sido demasiado cercano a ellos, pero Santana le había pedido estar pendiente, contarle si su instinto de "pretty unicorn" le decía que iban en serio. Y lo haría porque bueno, Santana había estado ahí para el durante los anteriores meses, y no podía creer lo tolerante, madura, y buena persona que era. Si, seguía llamándolo Lady Hummel, y quizá el a veces le decía Satán, para luego corregirse con una sonrisa.

Cuando salió del teatro, se despidió de Sam y Britt, ya que el la llevaría a su casa. Nunca hubiese imaginado que al salir, estuviese tan oscuro. Miró el reloj, eran las diez de la noche, pero casi todas las luces se encontraban apagadas, a excepción de unos cuantos faroles que iluminaban tenuemente las calles. Ya se había acostumbrado a La Ciudad Que Nunca Duerme, la luz artificial en todas partes y el ruido, las veinticuatro horas del día. Apreciaba esta quietud, aunque le asustaba un poco.

Fue hacia su carro, que estaba en el estacionamiento al aire libre que tenía el pequeño centro comercial de Lima, lo encendió e inició su camino a casa, quedaba a unos quince minutos, ya que bueno... Lima no era demasiado grande como para perderse, y la máxima distancia que había entre un lugar y otro eran veinte minutos, con mal tráfico. Se detuvo en uno de los semáforos, aunque sabía que si avanzaba, era poco probable que se encontrara con algún otro auto. Fue entonces cuando su vista periférica captó un movimiento en uno de los callejones, en medio de dos tiendas. Habían tres chicos, los tres vestidos con una gruesa chaqueta negra, y parecían estar golpeando a alguien. Kurt sabía que no era buena idea bajarse del auto, por lo que su primer reflejo fue tomar su celular y llamar a su padre, que dijo que le esperara en donde estaba, que llamaría a la policía.

En cuanto los chicos notaron la presencia de un auto allí, salieron corriendo despavoridos, uno de ellos lanzó un bate que llevaba en sus manos al suelo antes de huir. Kurt aprovechó para bajar del auto y ver si sus sospechas eran ciertas. Efectivamente, había otro chico allí, recostado en el suelo, en posición fetal, un charco de sangre se estaba formando bajo el. Pensó en preguntarle si estaba bien, pero ¿qué clase de pregunta era esa? El chico estaba, literalmente, encogido del dolor.- ¿Hola? Voy a ayudarte. La policía viene en camino.- Dijo con voz temblorosa.

Se acomodó sobre sus rodillas, junto al cuerpo del chico. Estaba seguro de haber visto a alguien con la misma camisa en alguna parte, pero no estaba seguro donde. Acerco una de sus manos a sus costados, preguntando en un susurro si podía moverse, el chico lo intentó, y un grito de dolor abandonó sus labios.- Esta bien, quédate quieto, no tardarán...

Su voz fue interrumpida por el sonido de un auto frenando en seco. La camioneta de su padre, un auto de policía y una ambulancia aparcaron justo detrás de su auto. Los paramédicos bajaron con rapidez, y cargando una camilla que dejaron junto al cuerpo, ahora inconsciente, del chico. Le pidieron a Kurt que se moviera, y así lo hizo. Los médicos movieron al chico con suavidad, tomaron sus signos vitales y lo trasladaron con delicadeza a la camilla. La realidad abofeteó a Kurt en cuanto vio al chico.

Su rostro estaba hinchado, haciéndolo imposible de reconocer. Uno de los costados de su cabeza sangraba profusamente mientras los paramedicos trasladaban su cuerpo inmóvil a la parte trasera de la ambulancia. La policía no le dio tiempo de respirar, y empezaron a hacerle preguntas en cuanto cerraron las puertas de la ambulancia. El respondió lo que pudo, vagas respuestas, indicándole a los policias que inmediatamente los chicos vieron que Kurt se estacionó y tomó su celular, desaparecieron. No había podido ver mucho, debido a la falta de iluminación, pero dio lo mejor de sí para dar un retrato hablado sobre el único chico que había identificado levemente.

Su padre le dijo que lo llevaría a casa y después volvería por su camioneta. Kurt se sentía en shock. Miró una última vez a su alrededor, y encontró algo brillante en el suelo. Se acercó para recogerlo, era un anillo dorado, con una inscripción sencilla adentro. Kurt sabía lo que era, y sintió como perforaban su corazón... K & B. Una lágrima silenciosa rodó por su rostro, y su padre corrió a su lado, intentando entender porqué el objeto había alterado tanto a su hijo.

En menos de un segundo, Kurt empezó a llorar, sollozos desconsolados escapaban de su boca, otros un poco más desgarradores se confundían entre ellos. Burt le abrazó, y lo guió hasta el auto, pero en vez de manejar hasta su casa, los llevó al hospital. Preguntando por el chico que acababan de llevar a urgencias. La enfermera los guió a través del hospital, hasta una desolada sala de espera.

¿Los familiares de Blaine Anderson? pregunta una mujer rubia, con una bata blanca. Burt se levantó inmediatamente.- Soy Burt Hummel, los padres de Blaine ya fueron informados, pero se encuentran en un viaje de negocios. Soy amigo de su familia, y mi hijo fue quien lo encontró.

-Señor Hummel, debo informarle que Blaine se encuentra en una condición precaria. Cuando llegó tenía una hemorragia interna que conseguimos detener a tiempo. Lo golpearon bastante fuerte, tiene cuatro costillas rotas, una de ellas perforó levemente su pulmón derecho, por lo que necesitamos operar inmediatamente. La radiografía nos indicó que dos de sus costillas estaban rotas, y no han sanado correctamente, lo que pudo estarle causando problemas para respirar en las últimas semanas. También hemos encontrado su cuerpo con bastantes hematomas, algunos parecen no ser recientes, por lo que nos tememos que no es la primera vez que ha sido golpeado.- La doctora le dio un par de segundos a Burt para procesar la información antes de continuar. Y Kurt, en silencio, rogaba porque acabara pronto. Esto no podía estarle pasando, no podía.

-Ha sufrido una contusión bastante fuerte, pero hasta no tener la autorización de algún mayor a cargo de el, no podemos tomar las medidas necesarias para revisar que tan profundo es el daño a su cerebro. Por otra parte su fémur derecho también se encuentra fisurado, pero no es nada demasiado preocupante en comparación a sus otras heridas. Por lo que necesito comunicarme con alguno de los familiares de Blaine para que firmen la autorización correspondiente para proceder.

-Sus padres estarán aquí en cuanto puedan, pero le aseguro que no les molestará que firme esos papeles yo mismo.- La doctora, al ver su desespero, decidió hacer algo poco usual. Por lo que, una llamada con los que el señor Hummel aseguraba eran los padres de Blaine, una firma y estuvo todo listo.

En cuanto la doctora Thompson, como se había identificado, abandonó la sala de espera, el único ruido que se escuchaba era el de los sollozos de Kurt, que estaba encogido en una de las sillas de plástico del hospital.

XD pobre Blaine, pobre Kurt no lo puedo creer.... me sejo con la imtriga de PORQUE golpearon a Blaine?? Espero lo continues

wow que historia pobre Blaine así i mas golpeado, y me intriga el por que? actualiza pronto. Me gusto

mary04 escribió:XD pobre Blaine, pobre Kurt no lo puedo creer.... me sejo con la imtriga de PORQUE golpearon a Blaine?? Espero lo continues

Ya vas a ver, es algo un poco... dramático. Pero soy del tipo de escritora que ama el drama y los finales felices.

rekanchi escribió:wow que historia pobre Blaine así i mas golpeado, y me intriga el por que? actualiza pronto. Me gusto

Y eso que hay un par de cosas de las que aún no se enteran... Va a ser mucho más trágico. Pero aseguro finales felices.

Lea Berry escribió:No sé porqué será, pero siento que estoy desarrollando cierta empatía con Kurt, por lo que me duele lo que he leído *inserte imágen de un corazón roto*

No obstante, me encanta! No podría decirte otra cosa, porque escribes súper, describes los detalles y tu narración es notable y esto es un Klaine, seguro el primer fic Klaine que les desde hace mucho y es lo mejor y estoy hiperventilada porque además hace rato que ya te adoro.

Así que si quieres seguir con este fic, cosa que amaría, ya tienes fiel lectora ;)

Meterse en un personaje hace que sientas todo en carne propia u.u pero no, voy a enmendar tu corazón en el futuro XD

Me alegra que te guste, sabes que tus comentarios siempre, siempre me hacen feliz y me animan a seguir escribiendo. Esperemos que me de tiempo y pueda organizar mis ideas para seguir en forma :D

Creo que actualizaré esta noche, o mañana... Todo depende de como le golpee la inspiración XD

Pobre Kurt ver a Blaine así, y pobre Blaine por estar así. Quiero saber por qué.

Gracias por escribir, lo voy a seguir.

Capítulo 2
Yes, Things Can Get Worse

Blaine salió de cirugía en la madrugada. Kurt aún seguía sin pronunciar palabra, y a penas y levantó la mirada cuando la doctora nuevamente hizo aparición.- Blaine en este momento se encuentra en un coma inducido.- La palabra "coma" hizo que Kurt se levantara casi de un salto de su asiento, y la mirase como si le hubiese salido una segunda cabeza, por lo que ella se apresuró a explicar lo ocurrido.- Pudimos determinar la gravedad de sus heridas, su cerebro está bastante inflamado, por lo que después de hablarlo con el consejo médico, hemos decidido que lo mejor es ponerlo en un coma inducido, no es tan malo como parece, básicamente lo mantendremos totalmente cedado, reduciendo así el esfuerzo que tiene que realizar su cerebro, para que el cuerpo se dedique únicamente a sanarse, sin necesidad de gastar demasiada energía. También podemos supervisar mejor su actividad cerebral, para determinar el daño que pudo haber causado el impacto.

Kurt sintió el aire abandonar sus pulmones. ¿Qué hubiese pasado si no lo hubiera encontrado? ¿Habría muerto? No quería ni imaginarlo. Si bien cuando llegó no quería encontrarse con Blaine, habría preferido mil veces hacerlo bajo condiciones distintas. La doctora siguió hablando, pero esta vez a su padre, ya que Kurt estaba bloqueando todo ruido exterior, sus sollozos siendo lo único que escuchaba.

-Pudimos ubicar las costillas en la posición correcta para que empiecen a sanar, e hicimos lo que pudimos con las demás. Como le mencioné, había un par de costillas que probablemente se fracturaron hace unos dos meses, como mínimo, y no habían sanado en la posición correcta, lo que le pudo causar problemas para respirar ¿ha notado algo extraño en el?- Burt Hummel preguntó a la doctora que se supone debía ser extraño. Blaine había ido un par de veces a ayudarle al taller, una vez, hace cuatro meses, con uno de sus labios hinchados, pero aseguraba haberse golpeado con la bolsa mientras practicaba boxeo, y el lo creyó cierto, porque el muchacho no solía meterse en problemas.

-Debemos esperar a que despierte para hacerle un par de preguntas. Pero debo decirle, no podemos determinar el daño real de sus heridas hasta que esté consiente.

-¿A qué se refiere?

-El golpe pudo ser más grave de lo que parece. Puede tener algunas lagunas en sus recuerdos, o haber perdido la memoria en el caso más extremo. Con las heridas del cerebro no se sabe, son bastante diferentes de acuerdo a la persona, y también muy difíciles de entender cuando el paciente se encuentra totalmente cedado.

-¿Cuánto tiempo cree que necesite estar dormido?- Burt estaba evitando totalmente las palabras "coma" porque no estaba seguro de como lo estaba tomando su hijo en aquel momento, ignorando totalmente que Kurt estaba callando a todo el mundo, dejándose consumir lentamente por el pánico.

-Si la inflamación en su cerebro disminuye rápidamente, en dos días bajaremos la dosis del cedante, pero todo depende de él, incluso dormido.- Burt asintió, y la doctora se disculpó ya que tenía que ir a ver a otros pacientes, asegurándole que si ocurría algo, le informaría de inmediato.

La semana siguiente pasó sin mayores altercados.
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Al cuarto día, una de las enfermeras le informó a los Hummel que habían decidido dejar de cedar a Blaine, basando su medicación en únicamente morfina, para que al despertar, el dolor fuese al menos soportable. La inflamación en su cerebro había bajado gradualmente al segundo día, tal y como los médicos habían pronosticado, pero decidieron dejarlo bajo la influencia del cedante durante un día más, para que su cerebro se concentrara en todo lo demás antes de dar el siguiente paso.

Los padres de Blaine llegaron esa misma noche.

Por otra parte, Kurt aún se encontraba intentando procesar los hechos que habían ocurrido durante los anteriores días. Había tomado dos duchas cortas, y comido a penas lo necesario, ya que quería estar en el hospital por si existía alguna novedad. Su padre estuvo a su lado todo el tiempo. Había intercambiado la cantidad de palabras suficientes para no ser considerado grosero con las personas que habían venido a visitar a Blaine, pero nada fuera de lo necesario. Estaba empezando a preocupar incluso a las enfermeras del hospital, pero a el no le importaba. No se movería de ahí hasta ver de nuevo a los ojos hazel de su ex novio.

Su padre le entregó una botella con agua, que el destapó casi inconscientemente, tomando un par de sorbos, para después dejarla justo a su lado. Envolvió sus brazos alrededor de sus piernas y se quedó allí, durante la siguiente media hora, mirando a la nada. La doctora Thompson se acercó a ellos, informándole que de acuerdo al cambio en la actividad cerebral de Blaine, podían determinar que al menos estaba consiente de sus alrededores. Afirmando que poco después despertaría.

Poco, para un doctor, era exactamente siete horas después. Justo a la media noche. Los médicos entraron antes que los familiares, para asegurarse de un par de cosas. Kurt estaba parado frente a la puerta de su habitación, como si hubiesen clavado allí sus pies, hasta que la doctora, sin decir una sola palabra, salió de allí, y una de las enfermeras le dio luz verde para entrar.

Blaine parpadeaba frenéticamente, como si estuviese empezando a acostumbrarse a la luz. Los ojos definitivamente le dolían, porque toda la habitación estaba cubierta por una cegadora luz blanca, que hizo que incluso los ojos azules de Kurt, hinchados por las lágrimas, le escocieran un poco. Pero no podía dejar de mirarlo. Si, le había visto esta tarde, y ayer, y el día anterior a ese, pero verlo despierto era algo totalmente diferente a ver su cuerpo pálido y casi sin vida, de no ser por las máquinas a las que estaban conectados que le aseguraban que aún seguía latiendo su corazón, habría pensado que estaba parado frente a un cadáver.

-¿Blaine?- su voz a penas se escuchó, por lo que se aclaró un poco la garganta y volvió a intentarlo.- ¿Blaine?- Esta vez fue suficiente como para llamar su atención. El chico parecía totalmente desubicado, confundido, y aterrado.

-¿Dónde estoy?- Preguntó, mirando únicamente a Kurt, sin tener idea de la presencia de otras tres personas en la habitación.

-Estás en el hospital... Tuviste un accidente.-La voz de Kurt era insegura, porque no tenía idea de que tanto podía decir, la doctora le había advertido que debido a lo fuerte del evento, podía existir un trauma posterior.- ¿Cómo te sientes?- Quiso tomar su mano entre la suya, pero no sabía como actuar, como moverse, así que tan solo dio un paso al frente.

-Mi cabeza me está matando.- Su voz era un quejido, cerró los ojos con fuerza por tan solo un segundo, pero después los abrió de repente, haciendo que Kurt se sobresaltara un poco cuando miró en su dirección, de tal manera que debió haber hecho que su cuello le molestara un poco. Blaine hizo una mueca de dolor, pero debía preguntar.- Espera un momento... ¿Quién eres tu?
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N/A ¡sé que es corto! No me odien! Y sé que el final es un tremendo cliffhanger, no me odien. Mañana tendrán otra actualización... Y todo este lío se aclarará, no tengo el corazón para permitir que Blaine pierda la memoria. Al menos no por mucho tiempo.

te odioamo eres increible

pero como que no recuerda ami bebe como como como tienes que actualizar yaaaa

no seas tan cruel y regresale su ememoria pronto!
nueva lectora!!
me agrada el fic escribes muy bien!
nos leemos Chao!

Porque golpearon a blaine? Que hizo, pobre kurt, se reencontro con blaine de la peor manera, espero que blaine recupere la memoria rapido, no aguantaria que no reconozca a kurt por mucho tiempo

waaaaaaaaaaa, quiero comentar desde el primer capitulo pero nada bueno sale de mi cabeza



me gusta mucho tu fic, jeje XD perdona mi falta de creatividad

como Mary Alexander no tengo palabras lo único ACTUALIZA rápido y que Blaine recuerde pronto porque no soporto verlos así. Me encanta el tic

¡Que triste todo! ¿Y tú me llamas a mi cruel?

Aún así me encantó. :)

Kurt debe sentirse un poco mal, como yo, porque Blaine no lo recuerde.

Gracias por escribir.

Gracias a todos por sus comentarios!
En verdad :D
Aquí hay otra actualización, y prometo responder uno por uno en cuanto encuentre un espacio :D

Capítulo 3:
Trouble In Paradise.

Un momento... ¿quién eres tu?- Inmediatamente las palabras abandonaron los labios de Blaine, Kurt sintió su mundo caerse a pedazos. Si, estaba seguro de que le había gritado, en un momento de ira, que se olvidara de el, que se olvidara de que alguna vez estuvo en su vida... Que se olvidara de ellos. Pero nunca imaginó, que la vida iría a abofetearlo, y a tomarse de manera tan literal sus palabras. Sin responder absolutamente, se sentó en el sofá que estaba junto a la cama de Blaine, como si las piernas de repente le fallaran, y sus huesos se hubiesen transformado en gelatina. Naturalmente, el chico se quedó mirándolo como si estuviera loco, pero miró a su alrededor, únicamente para encontrarse con otro par de miradas aterradas.

¿Por qué lo miraban así? ¿Qué había dicho mal? Estaba en un hospital, eso estaba claro, pero ¿qué hacían todas esas personas ahí? ¿dónde estaba Cooper? La cabeza le dolía, y su cuerpo se sentía como si le hubiese pasado un camión por encima... Escuchó una puerta cerrarse, quizá con más fuerza de la necesaria y entonces, los recuerdos lo golpearon fuerte, y sintió como si de repente el escenario se transformara en un callejón oscuro. En su mente veía el bate, y la sonrisa sardónica de uno de los chicos que lo sostenía, golpeándolo repetidamente en cada lugar que parecía encontrar. Sus piernas, sus costillas, su cabeza. Blaine intentó concentrarse en el lugar que más dolía, para cubrirse de los golpes, pero las punzadas provenían de todas partes, por lo que llegó a la conclusión de que nada le dolía menos, porque entre los tres, se estaban encargando de darle igual tratamiento a cada parte de su cuerpo. Quería gritar, quería llorar, pero el aire no parecía estar llegando a sus pulmones, ya ni siquiera tenía fuerzas para quejarse...

En medio de la habitación, empezó a encogerse, el aire le empezó a faltar, y en menos de un segundo, una enfermera entró, pidiéndole a los presentes que abandonaran la habitación.
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Blaine había tenido un ataque de pánico, por lo que tuvieron que cedarlo nuevamente. Esta vez, a corto plazo, teniendo en cuenta que había pasado los últimos cuatro días completamente dormido. La doctora había hablado con los padres de Blaine, y ellos habían trasmitido la información. La perdida parcial de la memoria era algo que se temían, aseguraban que quizá podría tener memorias vagas, como imágenes que no tenían ningún sentido para el, ya que no tenían un orden específico, simplemente estaban ahí. Como fotografías de un viejo álbum familiar, de esos cuyas fotos aún están a blanco y negro, y algo borrosas. Eventualmente, Blaine podía encontrarle sentido a esas imágenes, o simplemente se resignaría.

Algo que ocurría mucho con los pacientes que eran atacados de manera tan violenta, era que su mente tendía a suprimir los recuerdos debido al trauma. Estaban ahí, presentes, pero inconscientemente la persona los ignoraba por miedo. El hecho de que Blaine hubiese tenido ese pequeño episodio de pánico, era un buen síntoma según ellos si lo asociaban con el ataque, significaba que estaba empezando a recordar. Lento, pero seguro.

La mente trabaja de maneras distintas, por lo que no les podemos asegurar que pase cuando despierte. Deben estar preparados. Fue lo único que dijo la doctora Thompson antes de abandonar la habitación.

Kurt no había dicho palabra.
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Kurt se había ubicado en una de las sillas de plástico, justo al lado de su cama, porque el mueble, que estaba ubicado a aproximadamente un metro de donde se encontraba Blaine, le parecía lejos. Se quedó allí, observándolo, esperando algún tipo de reacción, cualquier cosa que le dijera que aún se encontraba ahí, que le recordaba, que sabía quien era. Y nada parecía ocurrir.

Pasaron exactamente quince horas, y Kurt a penas se había movido para reacomodarse en su silla, o para beber algo que le daba su padre. No quería moverse, porque sabía que con su suerte, si se movía, algo ocurriría. No supo en que momento exactamente decidió tomar la mano del chico inconsciente sobre su cama. Pasaron quince horas y media para cuando Blaine volvió a abrir los ojos. Movió levemente la cabeza, Kurt se encontraba inmóvil en su silla, preparado para lo peor, pero en su lugar, recibió una sonrisa, un poco adormilada debido a los medicamentos.- ¿Blaine?- Su voz era a penas un susurro. No recibió respuesta, sus ojos estaban cerrados de nuevo. Kurt no tuvo más remedio que aferrarse a esa sonrisa, como tantas veces había hecho antes.
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Los ojos azules de Kurt se estaban cerrando poco a poco, pero se obligaba a mantenerse despierto hasta que Blaine despertara, porque no quería perdérselo, quería estar ahí para el cuando volviese a abrir los ojos, asegurarle que se quedaría ahí, sin importar qué. Por ello mismo, se sobresaltó cuando el chico acostado a su lado tosió con fuerza, y Kurt se apresuró a alcanzar un vaso de agua que se encontraba sobre la mesa.

-Gracias.- fue todo lo que recibió en respuesta. Una de las enfermeras que estaba pasando por allí en ese momento, decidió que debía entrar en la habitación.

-¿Cómo te sientes, Blaine?- Preguntó, con una sonrisa amable, una sonrisa de enfermera, se dijo Kurt internamente, porque todas las que había visto, y había visto más de las necesarias en esta última semana, tenían la misma sonrisa.

-Me duele la cabeza...- Y si se encontraran en otra situación, Kurt probablemente había sonreído. Cada vez que se enfermaba, Blaine parecía devolver el tiempo a cuando tenía unos cinco años, y se transformaba en el niño más consentido del mundo. Kurt se mantuvo al margen, no tenía la intención de ser el causante de otro de sus ataques de pánico, pero la enfermera le miró, animándolo a decir algo, a hacerse notar. Después de un par de inspiraciones, asintió.

-¿Sabes por qué estás aquí?- Preguntó. Era una de las preguntas que la doctora le había dicho que eran seguras, para saber que tanto recordaba Blaine, Kurt sabía que eventualmente tenía que enfrentarse al hecho de que tenía la mente en blanco, a excepción de un par de recuerdos sobre el ataque.

-Sé que... sé que tres chicos me golpearon, doctor.
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Durante la semana, el mismo episodio se repitió varias veces. Blaine despertaba, confundido, desubicado, y lo único que recordaba era que había sido atacado por tres chicos. Muchas veces se lo tomaba con calma, otras, empezaba a respirar pesado, y se aferraba a lo primero que encontraba, Kurt, en la mayoría de los casos. El siempre acariciaba su cabello ondulado y le prometía que todo estaría bien, que el estaría a su lado para cuando volviera a despertar. Blaine le miraba como si estuviera loco, porque ¿qué hacia ese chico cuidando de el? Pero le inspiraba seguridad, por lo que volvía a quedarse dormido después de preguntar lo mismo... ¿Quién eres tu?

Kurt intentaba recoger los pedazos de su corazón durante las dos o tres horas que Blaine tardaba en volver a despertar, y la historia se repetía. Lo más doloroso, era que cada vez que se despertaba, parecía estar atascado en el mismo momento, su mirada confundida, y sus preguntas de ¿por qué estoy aquí? Hasta que los hechos le golpeaban.

No estaba seguro de que tanto podría aguantar sin quebrarse para siempre. Lloraba en silencio. Rogaba, a quien le estuviese escuchando, que por favor lo ayudara. Nunca había sido demasiado religioso, por lo que se sentía estúpido hablándole a la nada y se rendía. Cada vez que Blaine hacía una mueca de dolor y fruncía el ceño, Kurt se encargaba de acariciar su frente, con toda la delicadeza posible, hasta que se relajaba. No estaba seguro de cuanto había dormido en los últimos días, pero estaba seguro de que su cuerpo le pasaría bastante cara la cuenta.

Se estaba quedando dormido involuntariamente, pellizcándose cada vez que sentía que el cansancio era demasiado. Estaba a punto de quedarse dormido sobre el espaldar de su asiento, que se había convertido en su mejor amigo, en su confidente y en su pañuelo de lágrimas durante la anterior semana, cuando escuchó la voz rasposa de Blaine.- ¿Kurt? ¿Dónde estoy?

Actualiza :(

Estoy actualizando a diario :D

hay Dios este fic me tiene me encanta, espero el siguiente, me encanta

al menos no le quitaste el recuerdo de kurt !!!!

y te amamos por eso

me encantooo

omg omg omg omg!!!
me Encanta como escribes!!!!!!!!
woooooooooo lo recordo, dijo su nombre!! ya quiero saber como llego Blaine hasta ese callejon!!
espeo la actualizacion!! nos leemos Chao

OMG este fic me encanta, me gusta que atulices todos los dias ojala puedas continuatr asi *·*besos*.*