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Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
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Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras
Sí, quizás ya han leído adaptaciones de Cincuenta Sombras en versión Klaine. Pero, esta adaptación es bajo el punto de vista de Blaine Anderson.
Clasificación M por sexo gay, smut, lenguaje y temas BDSM
Disclaimer: Ninguno de los personajes de Glee me pertenece.
***
Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras
Capítulo 1
Lunes, Mayo 9, 2011
—Mañana —murmuro, despachando a Mike Chang mientras está de pie en la entrada de mi oficina.
—Golf, esta semana Anderson. —Sonríe Mike con fácil arrogancia, sabiendo que su victoria en el campo de golf está asegurada.
Lo miro con el ceño fruncido y él se gira y se va. Sus palabras de despedida frotan sal en mis heridas porque a pesar de mis heroicos intentos esta mañana en el gimnasio, mi entrenador personal había pateado mi trasero. Chang es el único que puede derrotarme, y ahora quiere otra libra de carne humana en el campo de golf. Detesto el golf, pero los negocios se dan mejor en los espacios abiertos, tengo que soportar sus lecciones también ahí... y aunque odio admitirlo, Chang de alguna manera mejora mi forma de juego.
Mientras miro al cielo de Seattle, la familiar sensación de hastío se filtra en mi consciencia. Mis días se están mezclando sin distinción, y necesito alguna clase de diversión. He trabajado todo el fin de semana y ahora, en los constantes confines de mi oficina, estoy inquieto. No debería sentirme de esta manera, no después de severas competencias con Mike. Pero lo hago.
Frunzo. La triste realidad es que la única cosa que tiene mi interés últimamente ha sido mi decisión de enviar dos buques de carga a Sudan. Lo que me recuerda; no se supone que Santana tiene que regresar con los números y la logística. ¿Qué diablos la detiene? Con la intensión de averiguar a que está jugando, le echo un vistazo a mi agenda y alcanzo el teléfono.
¡Oh Cristo! Tengo que aguantar una entrevista con la persistente Señorita Berry de la revista estudiantil WSU. ¿Por qué demonios accedí?
Detesto las entrevistas, preguntas vanas tras más vanas, mal informadas, idiotas vacías. El teléfono zumba.
—Sí —ataco a Quinn como si ella tuviese la culpa. Al menos puedo ocuparme de esta pequeña entrevista.
—El Sr. Hummel está aquí para verlo, Sr. Anderson. —¿Señor Hummel? Estaba esperando a Rachel Berry
—Es el Sr. Hummel el que está aquí, señor. Frunzo el ceño. Odio lo inesperado.
—Dígale que entre —murmuro, sabiendo que sueno como un adolescente malhumorado pero sin que me importe una mierda.
Bueno, bueno... la señorita Berry no está disponible. Conozco a su padre, dueño de Leroy media. Hemos hecho negocios, parece un operario astuto y una buena persona. Esta entrevista es un favor para él, uno del que quiero sacar provecho cuando me convenga. Y tengo que admitir que estoy vagamente interesado en su hija, interesado por ver si la manzana ha caído lejos del árbol.
Una conmoción en la puerta me pone de pie, mientras un remolino de pelo castaño, extremidades pálidas, y botas cafés entra de cabeza en mi oficina. Pongo mis ojos en blanco y contengo mi enfado natural hacia tal torpeza mientras me apresuro hasta el chico que ha caído sobre sus manos y sus rodillas sobre el suelo. Juntando sus delgados hombros, lo ayudo a ponerse de pie.
Claros, brillantes y apenados ojos de color azul encuentran los míos poniendo fin a mis preocupaciones. Son unos extraordinarios ojos de color azul pálido inocentes, y por un feo momento, creo que puede ver a través de mí. Me siento... expuesto. La idea es desconcertante. Es hermoso, un dulce rostro que ahora se ruboriza, de un inocente rosa pálido. Me pregunto brevemente si toda su piel es tan... perfecta, y como se vería rosa y caliente por un azote. Joder. Detengo mis descarriados pensamientos, alarmado por su dirección. ¿En qué diablos estás pensando Anderson? Este chico es demasiado joven. Él jadea y casi pongo de nuevo mis ojos en blanco. Sí, sí nene es sólo una cara, belleza superficial. Se disipa mi hostilidad, admirando la mirada de esos grandes ojos azules.
Hora del show Anderson. Vamos a divertirnos.
—Soy Blaine Anderson. ¿Está bien? ¿Quiere sentarse?
Ahí está de nuevo el rubor. Al mando de nuevo, lo analizo. Es muy atractivo, de una manera torpe, pequeño, pálido, con una melena color caoba. Un castaño. Sí, es atractivo. Extiendo mi mano, y él tartamudea el inicio de una mortificada disculpa mientras pone su pequeña mano en la mía. Su piel está tan fría y suave, pero su apretón de manos es sorprendentemente firme.
—La señorita Berry está indispuesta, así que me ha enviado a mí. Espero que no le importe, Sr. Anderson. —Su voz es calmada con una vacilante musicalidad, y parpadea de forma irregular, largas pestañas revoloteando ante esos grandes ojos azules.
Incapaz de mantener la diversión en mi voz mientras recuerdo su menos que elegante entrada a mi oficina, le pregunto quien es.
—Kurt Hummel. Estudio literatura inglesa con Rach... digo... Rachel... bueno... la señorita Berry, en la Estatal de Washington.
¿Un nervioso, del tipo tímido, aficionado por los libros, eh? Lo parece. Terriblemente vestido, ocultando su pequeño cuerpo debajo de un suéter sin forma y un simple pantalón color café. Cristo. ¿No tiene sentido de la moda en absoluto? Mira nerviosamente alrededor de mi oficina, a todas partes menos a mi, lo noto con divertida ironía.
¿Cómo puede ser este chico un periodista? No tiene siquiera un hueso firme en su cuerpo. Es todo encantadoramente nervioso, manso, suave... sumiso. Agito mi cabeza, asombrado por la dirección que mis inapropiados pensamientos están tomando. Murmurando una trivialidad, le pido que se siente, luego noto su perspicaz valoración hacia las pinturas de mi oficina. Antes de que pueda detenerme, me encuentro explicándolas.
—Un artista local. Trouton.
—Son muy bonitos. Elevan lo ordinario a la categoría de extraordinario — dice soñadoramente, perdido en el exquisito y fino arte de mis pinturas. Su perfil es delicado, nariz respingona, labios suaves y carnosos, y en sus palabras ha reflejado mis pensamientos. Lo ordinario a la categoría de extraordinario. Es una observación inteligente. El señor Hummel es brillante.
Murmuro mi concordancia y veo ese rubor aparecer lentamente de nuevo en su piel. Mientras me siento justo en frente de él, trato de reprimir mis pensamientos.
Busca una arrugada hoja de papel y una grabadora en su gran bolso. ¿Una grabadora? ¿No funcionaban ésas con cintas para VHS? Cristo... es todo torpe, dejando caer la maldita cosa dos veces en mi mesa para café Bauhaus. Obviamente nunca ha hecho esto antes, pero por alguna razón que no puedo comprender, lo encuentro divertido. Normalmente esta clase de torpeza me irrita hasta la mierda, pero ahora escondo mi sonrisa tras mi dedo índice y resisto la necesidad de acomodarla por él.
Mientras se pone más nervioso, se me ocurre que podría mejorar la velocidad de sus movimientos con la ayuda de una fusta. Hábilmente utilizada puede hacer que los más asustadizos se arrodillen. La errante idea me hace moverme en mi silla. Él me mira de reojo y muerde su labio inferior. ¡Qué me jodan! ¿Cómo no noté esa boca antes?
— Pe... Perdón. No suelo utilizarla. Eso seguro nene —mi pensamiento es irónico—. Pero en este momento me importa un rábano, porque no puedo alejar mis ojos de tu boca.
—Tómese todo el tiempo que necesite Sr. Hummel. —Y necesito otro momento para ordenar mis descarriados pensamientos. Anderson... para esto ahora.
—¿Le molestaría que grabe sus respuestas? —pregunta, su rostro está cándido y expectante.
Quiero reír. Oh gracias Cristo.
—¿Me lo pregunta ahora, después de lo que le ha costado preparar la grabadora? —Él parpadea, sus ojos grandes y perdidos por un instante, y siento una desconocida punzada de culpa. Deja de ser un mierda, Anderson.
—No, no me importa —murmuro, sin querer ser responsable de esa expresión.
—¿Le explicó Rach... digo... la señorita Berry para dónde era la entrevista?
—Sí. Para el último número de este curso de la revista de la facultad, porque yo entregaré los títulos en la ceremonia de graduación de este año. —¿Por qué diablos acepté hacer eso? No lo sé. Sam mi relaciones públicas me dijo que era un honor, y el departamento de medio ambiente de ciencia de Vancouver necesitaba la publicidad con el fin de atraer financiación adicional para igualar la concesión que les he dado.
El sr. Hummel parpadea, todos esos grandes ojos azules una vez más, como si mis palabras fueran una sorpresa y mierda, ¡luce desaprobatorio! ¿No ha hecho ningún trabajo a fondo para esta entrevista? Debería saber eso. La idea enfría mi sangre. No es placentero, no lo que esperaba de él o de cualquiera al que le confiriese mi tiempo.
—Bien. Tengo algunas preguntas Sr. Anderson. —Pasa una mano por su cabello, distrayendo mi enfado.
—Eso pensé —murmuro secamente. Hagámoslo retorcerse. Complacientemente lo hace, luego se recompone, sentándose derecho y elevando sus pequeños hombros. Inclinándose presiona el botón de la grabadora, y frunce el ceño cuando baja su mirada hasta sus arrugadas notas.
—Es usted muy joven para haber amasado este imperio. ¿A qué se debe su éxito?
Oh, ¡Cristo! Seguramente puede hacerlo mejor que esto. Qué mierda de pregunta tan aburrida. Saco de nuevo mi usual respuesta sobre tener personas excepcionales trabajando conmigo por todos los Estados Unidos. Gente en la que confió, en la medida en la que no confió en nadie, pago bien, bla, bla, bla... pero señor Hummel, la simple respuesta es, soy un jodido genio en lo que hago. Para mi es como tumbar un tronco. Comprando empresas en crisis y con mal manejo y arreglándolas, o si están en serio en quiebra, despojando sus bienes y vendiéndolos al mejor postor. Es una simple cuestión de saber la diferencia entre esas dos, y siempre se reduce a las personas a cargo. Para triunfar en los negocios necesitas buenas personas, y puedo juzgar a una persona, mejor que la mayoría.
—Quizá tan sólo ha tenido suerte —dice en voz baja.
¿Suerte? Un escalofrió de enojo corre por mi espalda. ¿suerte? No hay ni una mierda de suerte envuelta en esto, Sr. Hummel. Luce humilde y tranquilo, pero ¿esta pregunta? Nunca nadie me ha preguntado si tuve suerte. Trabajo duro, acercar a la gente a mi, vigilarlos de cerca, tratar de adivinar si hace falta; y si no están a la altura alejarlos sin piedad. Eso es lo que hago, y lo hago bien. ¡No tiene nada que ver con la suerte! Bueno a la mierda eso. Haciendo alarde de mi conocimiento, le cito las palabras mi empresario americano favorito.
—Parece usted un maniático del control —dice, y está perfectamente serio.
¿Qué demonios? Quizás esos cándidos ojos puedan ver a través de mí. Control es mi segundo nombre. Lo fulmino con la mirada.
—Oh, bueno, lo controlo todo, señor Hummel. —Y me gustaría ejercerlo sobre usted, aquí y ahora.
Sus ojos se abren más. Ese atractivo rubor se extiende por su rostro una vez más, y muerde de nuevo su labio. Divago tratando de alejar mi concentración de su boca.
—Además, decirte a ti mismo, en tu fuero más íntimo, que has nacido para ejercer el control te concede un inmenso poder
—¿Siente que tiene un inmenso poder? —pregunta en un tono suave, pero alza una delicada ceja, revelando la censura de sus ojos. Mi enojo crece. ¿Está deliberadamente tratando de incitarme? ¿Son sus preguntas, su actitud, o el hecho de que lo encuentro atractivo lo que me encabrona?
—Tengo más de cuarenta mil empleados, señor Hummel. Eso me otorga cierto sentido de la responsabilidad... poder, si lo prefiere. Si decidiera que ya no me interesa el negocio de las telecomunicaciones y lo vendiera todo, veinte mil personas pasarían apuros para pagar la hipoteca en poco más de un mes.
Su boca cae abierta. Eso me gusta más. ¡Mámalo! Señor Hummel. Siento mi equilibrio retornar.
—¿No tiene una junta directiva a la cual responder?
—Soy dueño de mi compañía. No respondo ante una junta —respondo bruscamente. Debería saberlo. Alzo una ceja.
—¿Y tiene algún otro interés a parte del trabajo? —continua rápidamente, correctamente midiendo mi reacción. Sabe que estoy enojado, y por alguna inexplicable razón esto me place enormemente.
—Mis intereses son muy diversos Sr. Hummel. Muy diversos. —sonrío.
Imágenes de él en una variedad de posiciones en mi cuarto de juegos pasan por mi mente: encadenado a la cruz, brazos y piernas extendidas en el poste, extendido sobre el banco de azotes. ¡Jodido infierno! ¿Hacia dónde va esto? Y he aquí, el rubor de nuevo. Es como un mecanismo de defensa. Cálmate Anderson.
—Pero si trabaja tan duro, ¿qué hace para relajarse?
—¿Relajarme? —Sonrío, esas palabras saliendo de su boca inteligente suenan extrañas. Además ¿cuándo tiempo tengo para tranquilizarme? ¿No tiene alguna idea del número de compañías que controlo? Pero me mira con esos ingenuos ojos azules, y para mi sorpresa me encuentro a mi mismo considerando su pregunta. ¿Qué hago para calmarme? Navegar, volar, coger... probar los límites de pequeños chicos con el cabello castaño como él, y llevarles el infierno... El pensamiento me hace moverme en mi asiento, pero le contesto suavemente, omitiendo mis dos actividades favoritas.
—Invierte en la fabricación, ¿por qué, específicamente?
Su pregunta me arrastra rudamente al presente.
—Me gusta construir cosas. Me gusta saber cómo funcionan las cosas, qué las mueve, cómo construirlas y desconstruirlas. Me encantan los barcos. ¿Qué puedo decir? —Ellos distribuyen comida alrededor del planeta... tomando bienes de quienes los tienen para los que no, y así otra vez. ¿Qué no debería gustarme?
—Eso suena como su corazón hablando, en vez de la lógica y los hechos.
¿Corazón? ¿Yo? Oh no, bebé. Mi corazón fue atacado salvajemente más allá del reconocimiento hace mucho tiempo.
—Posiblemente, aunque hay gente que dirá que no tengo corazón.
—¿Por qué dirían eso?
—Porque me conocen bien. —Le doy una sonrisa irónica. De hecho, nadie me conoce tan bien, tal vez Hunter. Me pregunto que haría el Sr. Hummel. El chico es una masa de contradicciones: tímido, inquieto, obviamente brillante y excitante como el infierno. Sí, está bien, lo admito. Él es una pequeña pieza atractiva...
Recita la siguiente pregunta de memoria.
—¿Sus amigos dirían que es fácil llegar a conocerte?
—Soy una persona muy privada, Sr Hummel. Hago muchas cosas para proteger mi privacidad. Normalmente no doy entrevistas. —Haciendo lo que hago, viviendo la vida que he elegido, necesito mi privacidad.
—¿Por qué estuvo de acuerdo con esta?
—Porque soy un benefactor de la universidad, y a pesar de todos los intentos e intenciones, no podía liberarme de la Señorita Berry. Ella fastidio y fastidio a mi gente de PR y admiro esa clase de tenacidad. —Pero me alegro de que seas tú quien se presento y no ella.
—También invierte en tecnología de la agricultura. ¿Por qué está interesado en esa área?
—Porque no podemos comer dinero, Sr. Hummel, y hay demasiadas personas en este planeta que no tienen lo suficiente para comer. —Lo miro, con la cara impasible.
—Eso suena muy filantrópico. ¿Es algo que siente apasionadamente? ¿Alimentar a los pobres del mundo? —Me considera con una expresión excéntrica como si fuera una clase de rompecabezas para él, pero no hay manera de que quiera a esos grandes ojos azules mirar dentro de mi alma oscura. Eso no es un área abierta a discusión. Nunca.
—Es un negocio astuto. —Me encojo, fingiendo aburrimiento, e imagino coger su boca inteligente para distraerme de todos mis pensamientos sobre el hambre. Sí, esa boca necesita educación. Ahora ese pensamiento está apareciendo y me dejo imaginarlo sobre sus rodillas ante mí.
—¿Tiene una filosofía? Si es así, ¿cuál es? —recita de memoria otra vez.
—No tengo una filosofía como tal. Tal vez un principio que me guía, Carnegie: "Un hombre que adquiere la capacidad de tomar plena posesión de su propia mente puede poseer cualquier cosa sobre la que tenga derecho". Soy muy singular. Me gusta el contról... de mi mismo y los que están a mi alrededor.
—Entonces ¿quiere poseer cosas? —Sus ojos se agrandan.
Sí, nene. Tú, en primer lugar.
—Quiero merecer poseerlas, pero sí, esencialmente lo hago.
—Suena como el consumidor final. —Su voz tiene un matiz de desaprobación, enfureciéndome de nuevo. Suena como un chico rico que tuvo todo lo que quería, pero cuando miro más de cerca a su ropa, está vestido en Walmart, o posiblemente la Vieja Marina, sé que no lo es. No ha crecido en una casa próspera.
Realmente podría cuidarte.
Mierda. ¿De dónde mierda vino eso? Aunque ahora que lo considero, necesito un nuevo Sum. Ha pasado, qué ¿dos meses desde Nick? Y aquí estoy, salivando por un chico de cabello castaño. Intento una sonrisa y estoy de acuerdo con él. Nada mal con la consumición... después de todo, maneja lo que queda de la economía americana.
—Fue adoptado. ¿Cuánto cree que eso ha formado su forma de ser?
¿Qué mierda tiene que ver eso con el precio del aceite? Le frunzo el ceño. Que pregunta ridícula. Si hubiera estado con el puto adicto al crack, probablemente habría muerto. Lo dejo plantado sin una respuesta, tratando de mantener el nivel de mi voz, pero él me empuja, exigiendo saber cuántos años tenía cuando fui adoptado. ¡Cállala, Anderson!
—Ese material es de registro público, Sr Hummel. —Mi voz es ártica. Él debería saber esta mierda. Ahora parece arrepentido. Bien.
—Ha tenido que sacrificar una vida familiar por su trabajo. —Eso no es una pregunta —escupo.
Se sonroja de nuevo y muerde ese maldito labio. Pero tiene la gracia de disculparse.
—¿Tuvo que sacrificar una vida familiar por su trabajo?
¿Que quiero con una familia de mierda?
—Tengo una familia. Tengo un hermano, una hermana y dos padres cariñosos. No estoy interesado en ampliar mi familia.
—¿Es homosexual, Sr. Anderson?
¡Qué mierda! ¡No puedo creer que haya dicho eso en voz alta! La pregunta no pronunciada que mi propia familia no se atreve a preguntar. ¡Cómo se atreve él! Tengo que luchar con el impulso de arrastrarlo de su asiento, inclinarlo sobre mi rodilla y azotarlo hasta sacar toda esa mierda de él; luego cogérmelo sobre mi escritorio con sus manos atadas fuerte detrás su espalda. Eso contestaría su pregunta. ¿Cuán frustrante es este hombre? Tomo una respiración honda y tranquilizante. Para mi placer vengativo, él parece sumamente avergonzado por su propia pregunta.
—No voy a responder a eso, Kurt. —Levanto mis cejas pero mantengo mi expresión impasible. Kurt. Es un nombre encantador. Me gusta la forma en que mi lengua lo envuelve.
—Lo siento. Está um... escrito aquí. —Con nervios, pasa una mano por su cabello.
No conoce sus propias preguntas. Tal vez no son de él. Le pregunto y se pone pálido. Mierda, es realmente atractivo, en una forma sobreindicada. Incluso llegaría a decir que es hermoso.
—Er... no... Rach... La Señorita Berry... ella reunió las preguntas.
—¿Son colegas del periódico estudiantil?
—No, es mi compañera de cuarto.
No es asombroso que esté en todas partes. Rasco mi barbilla, debatiendo si darle un mal momento.
—¿Te ofreciste para hacer esta entrevista? —pregunto y soy recompensado con su mirada de sumiso: ojos grandes, nerviosos por mi reacción. Me gusta el efecto que tengo en él.
—Me reclutaron. Ella no está bien —dice suavemente.
—Eso explica muchas cosas.
Hay un golpe en la puerta y aparece Quinn.
—Sr. Anderson, discúlpeme por interrumpir, pero su próxima reunión es en dos minutos.
—No hemos terminado aquí, Quinn. Por favor, cancélala.
Quinn asiente, mirándome boquiabierta. La miro. ¡Afuera! ¡Ahora! Estoy ocupado con el pequeño Sr. Hummel aquí. Quinn se sonroja pero se recupera pronto.
—Muy bien, Sr. Anderson. —dice, y girando sobre sus talones, nos deja.
Vuelvo mi atención de nuevo hacia la intrigante y frustrante criatura en mi sofá.
—¿Dónde estábamos, Señor Hummel?
—Por favor, no quiero interrumpir nada.
Oh no, nene. Es mi turno ahora. Quiero saber si hay algún secreto que descubrir detrás de esos ojos hermosos.
—Quiero saber de ti. Creo que es justo. —Mientras me inclino hacia atrás y presiono mis dedos contra mis labios, sus ojos se mueven rápido hacia mi boca y traga. Oh, sí... el efecto usual. Y es gratificante saber que no es completamente inconsciente de mis encantos.
—No hay mucho que saber —dice, regresando su rubor. Lo estoy intimidando. Bien.
—¿Cuáles son tus planes después de graduarte? Él se encoge.
—No he hecho ningún plan, Sr. Anderson. Sólo necesito pasar mis exámenes finales.
—Tenemos un excelente programa de internos aquí. —Joder. ¿Qué me poseyó para decir eso? Estoy rompiendo la regla de oro: nunca jamás tengas sexo con el personal. Pero Anderson, no lo estás haciendo con este chico. Él luce sorprendido y sus dientes se hunden de nuevo en su labio. ¿Por qué eso es tan excitante?
—Oh. Lo tendré en cuenta —masculla. Después, a último momento dice: —Aunque no estoy seguro de si encajaría aquí.
¿Por qué diablos no? ¿Qué está mal con mi compañía?
—¿Por qué dices eso? —pregunto.
—Bueno, es obvio, ¿no? —No para mí. —Su respuesta me confunde.
Está nervioso de nuevo cuando se estira por el mini grabador. Mierda, se está yendo. Mentalmente, recorro mis horarios para esa tarde... no hay nada que me entretenga
—¿Te gustaría que te mostrara los alrededores?
—Estoy seguro que está demasiado ocupado, Sr. Anderson, y tengo un largo viaje.
—¿Vas a conducir de regreso a WSU en Vancouver? —Miro a través de la ventana. Es un infierno de viaje y está lloviendo, pero no puedo prohibírselo. El pensamiento me irrita.
—Bueno, mejor conduzca con cuidado. —Mi voz es más severa de lo que me propongo.
Él juega con la mini grabadora. Él quiere salir de mi oficina y, por alguna razón que no puedo explicar, no quiero que se vaya.
—¿Conseguiste todo lo que necesitabas? —Agrego en un claro intento de prolongar su estadía.
—Sí, señor —dice lentamente.
Su respuesta me deja anonadado, la forma en que suenan esas palabras, saliendo de esa boca inteligente, y brevemente imagino a esa boca a mi disposición y llamado.
—Gracias por la entrevista, Sr. Anderson.
—El placer ha sido mío —respondo sinceramente, porque no he estado fascinado por alguien en mucho tiempo. El pensamiento es inquietante.
Él se para y extiendo mi mano, impaciente por tocarlo.
—Hasta que nos encontremos de nuevo, Sr. Hummel. —Mi voz es baja y él coloca su pequeña mano en la mía. Sí, quiero azotar y joder a este chico en mi cuarto de juegos. Tenerlo atado y esperando... necesitándome, confiando en mi. Trago. Eso no va a pasar, Anderson.
—Sr. Anderson. —Él asiente y retira su mano rápido... demasiado rápido.
Mierda, no puedo dejar que se vaya así. Es obvio que está desesperado por irse. La irritación e inspiración me golpean simultáneamente cuando lo veo fuera.
—Sólo me aseguro de que pase por la puerta, Sr. Hummel.
Él se ruboriza entrando, su deliciosa sombra rosada.
—Eso es muy considerado, Sr. Anderson —escupe.
¡El señor Hummel tiene dientes! Sonrío detrás de él cuando sale y lo sigo en su caminar. Tanto Quinn como Kitty levantan la mirada con sorpresa. Sí, sí. Sólo estoy viendo al chico irse.
—¿Trajiste abrigo? —pregunto.
—Sí.
Le frunzo el ceño a Kitty quien inmediatamente salta para recuperar su abrigo. Tomándolo, la miro para que se vaya. Jesús, Kitty es molesta... girando a mi alrededor todo el tiempo.
Hmm. El abrigo es de Walmart. El Señor Kurt Hummel debería estar mejor vestido.
Lo sostengo para él y lo coloco sobre sus hombros delgados, toco la piel de la base de su cuello. Él se queda quieto ante el contacto y palidece. ¡Sí! Él está afectado por mi. El saberlo es inmensamente placentero. Caminando hacia el ascensor, presiono el botón para llamarlo mientras él está parado inquieto a mi lado.
Oh, yo puedo calmar tus nervios, nene. La puerta se abre y él se escurre adentro, luego se gira para enfrentarme.
—Kurt —murmuro, diciendo adiós.
—Blaine —susurra él. Y las puertas del ascensor se cierran, dejando a mi nombre colgado en el aire, sonando extraño, desconocido, pero atractivo como el infierno.
Bueno, jódanme. ¿Qué fue eso?
Necesito saber más sobre este chico.
—Quinn —escupo cuando camino de regreso a mi oficina—. Ponme a Wesley en línea, ahora.
Mientras me siento en el escritorio y espero la llamada, miro las pinturas en la pared de mi oficina, y las palabras del Señor Hummel regresan a mi: "Elevando lo ordinario a lo extraordinario". Fácilmente podría haberse estado describiendo a sí mismo.
Mi teléfono vibra. —Tengo a Wesley en línea para usted.
—Comunícalo.
—Sí, señor.
—Wes, necesito una investigación a fondo.
***
Gracias por leer
Hasta la próxima!
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
OMG OMG!!! Amiga decidiste publicar aca tambien estan jjvjbvgjbgrjbr tu fic, sabes que es mi favorito ncjdnvcfknjvkfdnvjnjnjgn bjgn bjf , hahhaa ya quiero leer el siguiente hahahah :>.<:
klaine Anderson Hummel* - Mensajes : 22
Fecha de inscripción : 08/05/2013
Edad : 29
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Actualiza pronto, ya sabes todas tus historias me fascinan.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Oh dioss...ME ENCANTO
Actualiza pronto!
Amo estas historias!
Actualiza pronto!
Amo estas historias!
Alondra* Anderson *Criss********- - Mensajes : 795
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 28
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
QUE MIERDA FUE ESO ESPERA aaaaaaaaaaaaaaa es que es addsaewfg{fvhaivbhvdebal es tan aahvefvdfvboqfgfn blfqf hwhob mi klaine como 50 es como dfsfqfrecwhfhehd y yo estoy como bdwhñ
DIOS FOLLAME BLAINE DONDE QUIERAS PERO HAZLO YA YA YA YA YA YA YA YA
DIOS FOLLAME BLAINE DONDE QUIERAS PERO HAZLO YA YA YA YA YA YA YA YA
linaklaine********- - Mensajes : 738
Fecha de inscripción : 31/07/2012
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
yeii lo subes por aca también, ahora lo seguire aca y por ff, asi lo releo, y por sierto, me encanta el capitulo
darckel********-*- - Mensajes : 1028
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 27
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Yeiiiii!!!! Ya quería que alguien publicara cincuentas sombras versión Klaine!! Actualiza pronto, me encanta!!!!
Aloklainer* - Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 06/12/2012
Edad : 27
Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 2
Gracias a todos los que han leído el primer capítulo.
***
Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras
Capítulo 2
Sábado, Mayo 14,2011
Kurt Elizabeth Hummel
FDN: Sept 10, 1989, Lima, Ohio
Dirección: 1114 SW Green Street, Apartamento 7, Haven Heights, Vacouver, WA 98888
No. de Móvil: 360 959 4352
No. de Seguridad Social: 987-65-4320
Detalles Bancarios: Banco Wells Fargo, Vancouver, WA 98888
Cta. No.: 309361: $683.16 balance
Ocupación: Estudiante sin graduar
WSU Universidad de Artes Liberales de Vancouver
-Estudiante de Inglés
Promedio de calificaciones: 4.0
Puntaje SAT: 2150
Empleo: Ferretería Crawford
NW Vancouver Drive, Portland, OR (Medio tiempo)
Padre: Burt Hummel
FDN: Sept 1, 1969,
Madre: Sra. Hummel
FDN: Julio 18, 1970. Fallecida Sept 11, 1989
Madrastra: Carole Hudson
FDN: Dic. 16, 1970,
Hermanastro: Finn Hudson
FDN: Mayo 11, 1989
Afiliaciones Políticas: Ninguna Encontrada
Afiliaciones Religiosa: Ninguna Encontrada
Orientación Sexual: Desconocida
Relaciones: Ninguna indicada hasta la presente
Leo detenidamente el resumen ejecutivo por centésima vez desde que lo recibí hace dos días, buscando algún entendimiento del enigmático joven Kurt Elizabeth Hummel. No logro sacarme de la cabeza al maldito hombre, y de verdad está empezando a molestarme. Esta última semana, durante reuniones particularmente torpes, me he encontrado a mí mismo repitiendo la entrevista en mi cabeza. Sus dedos temblorosos en la grabadora, la forma en que se pasaba la mano por su cabello, cómo se mordía el labio. Esa mordedura en el labio me atrapa todo el tiempo.
Y ahora, aquí estoy, estacionado fuera de Crawford, la modesta ferretería en las afueras de Portland, donde él trabaja.
Eres idiota, Anderson. ¿Por qué estás aquí?
Sabía que conduciría a esto. Toda la semana... supe que tendría que verlo de nuevo. Lo he sabido desde que pronunció mi nombre en el ascensor y desapareció en las profundidades de mi edificio. He intentado resistirme. He esperado cinco días, cinco condenados días para ver si podría olvidarlo.
Y no soy de los que espera, odio esperar... por cualquier cosa. Nunca he perseguido activamente a un hombre antes. Los hombres que he tenido entendían lo que yo esperaba de ellos. Mi miedo ahora es que el joven Hummel sea demasiado joven y que no esté interesado en lo que tengo para ofrecer... ¿o sí? ¿Será, incluso, un buen sumiso?
Sacudo la cabeza. Sólo hay una manera de averiguarlo... así que aquí estoy, como un maldito idiota, sentado en un aparcamiento suburbano en una deprimente parte de Portland.
Su revisión de antecedentes no ha producido nada remarcable, excepto el último hecho, que ha estado en la vanguardia de mi mente. Es la razón por la que estoy aquí. ¿Por qué sin novia o novio, joven Hummel? Orientación sexual desconocida, tal vez es heterosexual. Bufo, pensando que es poco probable. Recuerdo la pregunta que hizo durante la entrevista, su verdadera vergüenza, la forma en que su piel se sonrojó de un pálido rosa. Definitivamente tiene que ser gay, la forma en que se sintió afectado por mis "encantos". Sí, el Sr. Hummel TIENE que ser gay.
Mierda. He estado sufriendo de estos ridículos pensamientos desde que lo vi.
Es por eso que estás aquí.
Ansío verlo de nuevo, aquellos ojos azules que me han perseguido, incluso en mis sueños. No se lo he mencionado a Schuester, y me alegra porque ahora me estoy comportando como un acosador. Tal vez debería decírselo. Pongo los ojos en blanco, no lo quiero acosándome sobre su última mierda basada en la solución. Sólo necesito una distracción... y justo ahora la única distracción que quiero está trabajando como dependiente en una ferretería.
Has venido hasta aquí. Veamos si el pequeño joven Hummel es tan atractivo como lo recuerdas.
Hora del espectáculo, Anderson. Salgo del coche y camino a través del aparcamiento hacia la puerta principal. La campana resuena una plana nota electrónica mientras entro.
La tienda es mucho más grande de lo que parece desde fuera, y aunque es casi la hora del almuerzo el lugar está tranquilo, para un sábado.
Hay pasillos y pasillos de la basura usual que esperarías. Me había olvidado de todas las posibilidades que una ferretería podría presentarle a alguien como yo. Principalmente compro mis necesidades online, pero mientras esté aquí, quizá me haré con unos cuantos ítems... Velcro, aros metálicos... sí. Encontraré al delicioso joven Hummel y me divertiré un poco.
Me toma tres segundos localizarlo.
Está encorvado sobre el mostrador, mirando fijamente la pantalla del computador y comiendo su almuerzo... un bagel. Sin pensarlo, se limpia una miga de la comisura de sus labios y la mete en su boca y lame su dedo. Mi pene se retuerce en respuesta.
¡Joder! ¿Cuántos años tengo, catorce? Mi reacción es condenadamente irritante. Quizá esta respuesta adolescente se detendrá si lo encadeno, cojo y azoto... y no necesariamente en ese orden. Sí. Eso es lo que necesito.
Está completamente metido en su tarea, y eso me da la oportunidad para estudiarlo. Dejando de lado los pensamientos lascivos, él es atractivo, verdaderamente atractivo.
Lo he recordado bien.
Levanta la mirada y se congela, inmovilizándome con unos inteligentes y exigentes ojos, los más azules de los azules que parecen ver a través de mí. Es tan enervante como la primera vez que lo vi. Él sólo mira, sorprendido creo yo, y no sé si ésta es una buena o una mala respuesta.
—Sr. Hummel. Qué sorpresa tan agradable.
—Sr. Anderson —susurra, velado y nervioso. Ah... una buena respuesta.
—Estaba por el área. Necesito reabastecer algunas cosas. Es un placer verte de nuevo, joven Hummel. —Un verdadero placer.
Está vestido con una camiseta apretada y jeans, no la mierda sin forma que estaba usando anteriormente esta semana. Tiene largas piernas, cintura estrecha y un paquete perfecto. Continúa boquiabierto, y tengo que resistir la urgencia de estirarme para cerrar su boca. He volado desde Seattle sólo para verte, y la forma en que te ves ahora mismo, valió la pena el viaje.
—Kurt. Mi nombre es Kurt. ¿En qué puedo ayudarlo, Sr. Anderson? —Toma un profundo aliento, endereza los hombros como lo hizo en la entrevista, y me da una falsa sonrisa que estoy seguro se reserva sólo para los clientes.
Que empiece el juego, joven Hummel.
—Hay unas cuantas cosas que necesito. Para empezar, me gustarían algunas amarras.
Sus labios se separan cuando inhala bruscamente.
Estarías sorprendido de lo que puedo hacer con unas cuantas amarras, joven Hummel.
—Tenemos de varias longitudes. ¿Desea que le muestre?
—Por favor. Guíeme, joven.
Sale de detrás del mostrador y hace gestos hacia uno de los pasillos. Está usando tenis. Ociosamente me pregunto cómo luciría con otro tipo de calzado. Prada, Gucci... nada más que lo mejor.
—Están en los insumos eléctricos, pasillo ocho. —Su voz flaquea mientras se sonroja... de nuevo.
Está afectado por mí. La esperanza florece en mi pecho. Es gay, entonces. Sonrío con suficiencia.
—Después de usted —murmuro, señalando con mi mano para que él guíe mi camino. Dejándolo caminar adelante, tengo espacio y tiempo para admirar su fantástico trasero. Realmente es el paquete completo: dulce, cortés, y hermoso con todos los atributos físicos que valoro en un sumiso. Pero la pregunta del millón de dólares es, ¿podría él ser un sumiso? Probablemente no sabe nada del estilo de vida, mi estilo de vida, pero quiero bastante introducirlo a él. Estás yendo mucho más allá de ti mismo con esto, Anderson.
—¿Está en Portland por negocios? —pregunta, interrumpiendo mis pensamientos. Su voz es alta, intentando fingir desinterés. Aquello me hace reír, lo que es refrescante. Los hombres raramente me hacen reír.
—Estaba visitando la división de granjas de la WSU. Tiene base en Vancouver —miento. De hecho, estoy aquí para verte, joven Hummel. Se sonroja, y me siento como una mierda—. Actualmente estoy fundando algunas investigaciones sobre la rotación del ganado y la ciencia del suelo. —Eso, al menos, es verdad.
—¿Todo es parte de su plan para alimentar al mundo? —Sus labios cambian a una media sonrisa.
—Algo así —murmuro. ¿Se está riendo de mí? Oh, me encantaría detener eso sí lo está haciendo. Pero, ¿cómo empezar? Quizá con una cena, más que la usual entrevista... Ahora, eso sería una novedad; llevar a un prospecto a cenar.
Llegamos a las amarras, que están organizadas en un en surtido de longitudes y colores. Ausentemente mis dedos trazan los paquetes.
Podría simplemente invitarlo a salir. ¿Como en una cita?
¿Vendría él? Cuando lo miro, está examinando sus dedos nudosos. No puede mirarme... eso es prometedor. Selecciono las amarras más largas. Son más flexibles, después de todo, puede acomodar dos tobillos y dos muñecas de una vez.
—Estas funcionarán —murmuro, y él se sonroja de nuevo.
—¿Algo más? —dice rápidamente. O está siendo súper atento o quiere sacarme de la tienda, no sé cuál de las dos.
—Me gustaría algo de cinta para enmascarar.
—¿Está redecorando?
Reprimo mi bufido.
—No, no redecorando. —No he sostenido una brocha en un largo tiempo. El pensamiento me hace sonreír, tengo gente que haga toda esa mierda.
—Por aquí —murmura él, luciendo disgustado—. La cinta de enmascarar está en el pasillo de decoración.
Vamos, Anderson. No tienes mucho tiempo. Mételo en alguna clase de conversación.
—¿Trabajas aquí desde hace mucho? —Por supuesto, ya sé la respuesta.
A diferencia de algunas personas, yo hago mi investigación. Él se sonroja una vez más. Cristo, ese chico es tímido. No tengo una esperanza en el infierno. Él se da vuelta rápidamente y camina por el pasillo hacia la sección etiquetada como DECORACIÓN. Lo sigo ansiosamente. ¿Qué soy, un condenado cachorrito?
—Cuatro años —murmura cuando alcanzamos la cinta de enmascarar. Se inclina y agarra dos rollos, cada uno de diferente ancho.
—Tomaré esa —digo. La cinta más amplia es mucho más efectiva como mordaza. Cuando me la pasa, las puntas de nuestros dedos se tocan, brevemente. Aquello resuena en mi ingle.
¡Joder!
Él palidece. —¿Algo más? —Su voz es suave y ronca.
Cristo, estoy teniendo el mismo efecto en él que el que tiene en mí. Quizá...
—Algo de cuerda, creo.
—Por aquí. —Rápidamente sale del pasillo, dándome otra oportunidad para apreciar su precioso trasero.
—¿De qué tipo buscaba? Tenemos cuerda sintética y natural de filamento... trenzada... cuerda plástica...
Mierda. Detente. Gruño internamente, intentando apartar la imagen de él suspendido en el techo de mi salón de juegos.
—Llevaré cuatro metros y medio de la soga natural de filamento, por favor. —Es más gruesa y roza más si luchas contra ella... mi cuerda preferida.
Un estremecimiento se desliza por sus dedos, pero eficientemente mide los cuatro metros y medio. Sacando un cuchillo de utilidad de su bolsillo derecho, corta la cuerda en un suave gesto, la enrolla cuidadosamente y la ata con un nudo corredizo. Impresionante.
—¿Fuiste un niño explorador?
—Las actividades de grupos organizados no son realmente lo mío, Sr. Anderson.
—¿Qué es lo tuyo, Kurt? —Atrapo su mirada, y sus irises se dilatan mientras lo miro fijamente. ¡Sí!
—Los libros —susurra.
—¿Qué tipo de libros?
—Oh, ya sabe. Lo normal. Los clásicos. Literatura británica, en su mayor parte.
¿Literatura británica? Bronte y Austen, apuesto. Todas esas clases románticas de corazones y flores.
Joder. Eso no es bueno.
—¿Necesita algo más?
—No lo sé. ¿Qué más me recomendarías? Quiero ver su reacción.
—¿Para un hazlo-tú-mismo? —pregunta, sorprendido.
Quiero reír a carcajadas. Oh, nene, HTM no es lo mío. Asiento, sofocando mi júbilo. Sus ojos pasan por mi cuerpo y me tenso. ¡Me está revisando! Jódeme.
—Overoles —espeta.
Es la cosa más inesperada que he oído de su dulce e inteligente boca desde la pregunta de "es usted gay".
—No querrá arruinar su ropa.
Hace gestos hacia mis jeans, avergonzado una vez más.
No puedo resistirme.
—Siempre podría quitármelos.
—Um. —Se sonroja y mira al piso.
—Llevaré algunos overoles. El cielo no permita que arruine algo de ropa — murmuro para sacarlo de su miseria. Sin una palabra, se da vuelta y camina con brío por el pasillo, y una vez más lo sigo en su tentador caminar.
—¿Necesita algo más? —dice sin aliento, pasándome un par de overoles azules. Está mortificado, sus ojos todavía abajo, el rostro sonrojado.
Cristo, él me hace cosas!.
—¿Cómo va el artículo? —pregunto con la esperanza de que se relaje un poco.
Levanta la mirada y me da una breve sonrisa de alivio. Finalmente.
—No voy a escribirlo. Rachel lo hará. La Señorita Berry. Mi compañera de cuarto, ella es la escritora. Está muy feliz por eso. Es la editora de la revista y estaba devastada por no poder hacer la entrevista en persona.
Es la oración más larga que me ha dirigido desde que nos vimos la primera vez, y está hablando de alguien más, no de sí mismo. Interesante.
Antes que pueda comentar, él añade:
—Su única preocupación es no tener fotografías originales de usted.
La tenaz Señorita Berry quiere fotografías. ¿Cosas de publicidad, eh? Puedo hacer esto. Me permitirá pasar algo más de tiempo con el delicioso Señor Hummel.
—¿Qué clase de fotografías quiere?
Él me mira por un momento, luego sacude la cabeza.
—Bueno, estoy por aquí. Tal vez mañana... —Puedo quedarme en Portland. Trabajar desde un hotel. Una habitación en el Heathman, tal vez. Necesitaré que venga Thompson, que traiga mi ordenador y algo de ropa. O Sam... a menos que esté ligando, que es su MO usual el fin de semana.
—¿Estaría dispuesto a ir a una sesión de fotos?
Él no puede contener su sorpresa.
Le doy un breve asentimiento. Estarías sorprendido de lo que haría para pasar más tiempo contigo, joven Hummel... de hecho, también lo estoy yo.
—Rach estará encantada; si conseguimos un fotógrafo.
Sonríe y su rostro se ilumina como un amanecer de verano. Cristo, es impresionante.
—Házmelo saber mañana. —Saco mi tarjeta de mi billetera—. Tiene mi número celular en ella. Necesitas llamar antes de las diez de la mañana.
Y si no lo hace, me dirigiré de vuelta a Seattle y olvidaré todo sobre esta estúpida aventura. El pensamiento me deprime.
—De acuerdo. —Continúa sonriendo.
—¡Kurt! —Ambos nos damos vuelta cuando un joven hombre, casual pero caramente vestido, aparece al final del pasillo. Él es todo condenadas sonrisas para el Señor Hummel. ¿Quién demonios es este idiota?
—Er... discúlpeme por un momento, Sr. Anderson.
Camina hacia él y el maldito lo engulle en un abrazo de gorila. Mi sangre se enfría. Es una respuesta primitiva. Quitas tus malditas zarpas de él. Empuño mis manos y soy ligeramente calmado solo cuando veo que él no hace ningún movimiento para devolverle el abrazo.
Caen en una conversación susurrada. Mierda, tal vez los datos de Wes están mal. Tal vez este tipo es su novio. Parece de la edad adecuada, y no puede apartar sus codiciosos ojos de él. Lo sostiene por un momento a la altura del brazo, examinándolo, luego se para con su brazo descansando relajadamente sobre su hombro. Es un gesto aparentemente casual, pero sé que está tomando partido y diciéndome que retroceda. Él parece avergonzado, moviéndose de un pie a otro.
Mierda. Debería irme. Luego él le dice algo y se mueve fuera de su alcance, tocando su brazo, no su mano. Está claro que no son cercanos.
Bien.
—Er... Adam, este es Blaine Anderson. Sr. Anderson, este es Adam Crawford. Su hermano es el dueño del lugar.
Él me da una rara mirada que no entiendo y continúa: —Conozco a Adam desde que trabajo aquí, aunque no nos vemos tan seguido. Ha vuelto de Princeton, donde estudia administración de empresas.
El hermano del jefe, no un novio. La cantidad de alivio que siento es inesperada, y eso me hace fruncir el ceño. Este hombre de verdad se ha metido bajo mi piel.
—Sr. Crawford. —Mi tono es deliberadamente cortante.
—Sr. Anderson. —Aprieta mi mano ligeramente. Condenado idiota—. Espera... ¿no es el Blaine Anderson? ¿De Anderson Enterprises Holdings? —En un latido de corazón lo veo cambiar de territorial a servil.
Sí, ese soy yo, Idiota.
—Guau... ¿hay algo que pueda ofrecerle?
—Kurt lo tiene bajo control, Sr. Crawford. Él ha sido muy atento. — Ahora, jódase.
—Genial —dice a borbotones respetuosamente, sus ojos amplios—. Te veo luego, Kurt.
—Seguro, Adam —dice, y él parte con prisa, gracias a Dios. Lo observo desaparecer hacia la parte trasera de la tienda—. ¿Algo más, Sr. Anderson?
—Sólo estas cosas —murmuro. Mierda, no tengo tiempo, y todavía no sé si voy a verlo de nuevo. Tengo que saber si hay esperanza en el infierno de que él considere lo que yo tengo en mente.
¿Cómo le pregunto? ¿Estoy listo para tomar un nuevo sumiso, uno que no sabe nada? Mierda. Él va a necesitar entrenamiento sustancial. Gruño internamente ante todas las posibilidades interesantes que esto representa... que me jodan, llegar allí va a ser medio divertido. ¿Estará incluso interesado? ¿O entiendo todo esto mal?
Se dirige hacia la caja y registra mis compras, mientras tanto mantiene su mirada abajo. ¡Mírame, maldita sea! Quiero ver sus hermosos ojos azules de nuevo y calcular qué está pensando.
Finalmente levanta la cabeza. —Serían cuarenta y tres dólares, por favor. ¿Eso es todo?
—¿Le gustaría una bolsa? —pregunta, deslizando en modo dependiente mientras le paso mi Amex.
—Por favor, Kurt. —Su nombre, un hermoso nombre para un hermoso chico, se desenrolla de mi lengua.
Él empaca los artículos rápida y eficientemente en la bolsa. Eso es todo. Tengo que irme.
—¿Me llamarás si quieres que haga la sesión de fotos?
Él asiente mientras me devuelve mi tarjeta de crédito.
—Bien. Hasta mañana, quizá. —No puedo sólo irme. Tengo que hacerle saber que estoy interesado—. Oh y, ¿Kurt? Respondiendo a tu pregunta... sí, soy gay y me alegra que la Señorita Berry no pudiera hacer la entrevista. —Deleitándome en su sorprendida expresión, cuelgo la bolsa sobre mi hombro y camino fuera de la tienda.
Sí, en contra de mi mejor juicio, lo deseo. Ahora tengo que esperar... maldita sea, esperar... de nuevo.
***
Gracias por leer
Hasta la próxima!
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Espero traerles el siguiente capítulo en el transcurso de esta semana.
Nuevamente, Gracias por leer.
Darren's Girl
Nuevamente, Gracias por leer.
Darren's Girl
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Espero con ganas el próximo capítulo.
Gabriela Cruz-*-* - Mensajes : 3230
Fecha de inscripción : 07/04/2013
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
es tan adsddadfafas y cuando lo leo no se que me da es tan aaaa
linaklaine********- - Mensajes : 738
Fecha de inscripción : 31/07/2012
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Oh dioss.....soy una FAN tuya desde hace unos dias....me puse a leer tu FIC desde Glee fanfiction y creeme que me tienes sumamente obsesionada con el.
Quisiera pedirte que actualizaras mas seguido en la otra cuenta porque no puedo aguantar la espera..!!!
Quisiera dejarte mis reviews por aqui...porque no tengo cuenta en la otra....aunque las otras personas sabrian lo que pasara asi que...
Si quieres hablamos por MP....para dejarte mis comentarios!
Saludos!
Fiel seguidora!
Quisiera pedirte que actualizaras mas seguido en la otra cuenta porque no puedo aguantar la espera..!!!
Quisiera dejarte mis reviews por aqui...porque no tengo cuenta en la otra....aunque las otras personas sabrian lo que pasara asi que...
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Saludos!
Fiel seguidora!
Alondra* Anderson *Criss********- - Mensajes : 795
Fecha de inscripción : 02/10/2012
Edad : 28
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Si!! Espero que actualices pronto!! :D
Aloklainer* - Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 06/12/2012
Edad : 27
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Actualiza Pronto por favor!!
Esperare el siguiente cap.
Esperare el siguiente cap.
Adri<3 klaine_forever*** - Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 26/03/2013
Edad : 27
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Gracias a todos los que se han tomado la molestia de leer y de comentar acerca de este fic.
***
Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras
Capítulo 3
El sr. Kurt Hummel me está llamando. Y no puedo creer lo jodidamente feliz que estoy por eso - que soy, un adolescente o que?
"Err - nos gustaría seguir adelante con la sesión de fotos para el artículo," me dice con voz entrecortada, un poco nervioso. "Mañana, si le parece bien. ¿Donde sería conveniente para usted, señor?"
Sólo escuchar que él me llame 'Señor' por teléfono me hace sentir cosas, pero me las arreglo para mantenerme tranquilo y sugiero que nos encontremos en "The Heathman" a las nueve y media de la mañana siguiente.
Diablos, me puedo quedar en Portland un poco más, puedo trabajar desde aquí, que Thompson y Quinn organicen las cosas para mí, ese es su trabajo.
Trato de convencerme de que tal vez ver al señor Hummel de nuevo me ayudará a librarme de esta molesta e inconveniente obsesión por él que parece que he desarrollado, pero la verdad es que no puedo hacer nada por mi - Tengo que verlo de nuevo.
Y todavía está ahí. Lo siento cuando nos damos la mano cuando nos encontramos a la mañana siguiente. Ese zumbido de electricidad entre nosotros. ¿de qué va todo eso? Pero a medida que nos tocamos, yo sé que él también lo siente, porque su respiración se vuelve irregular y se sonroja, en ese tono sexy de color rosa que empieza a resultarme muy familiar. Me gustaría ver su trasero con esa sombra de color rosa después de haberlo azotado y después de haber sacado la mierda fuera de él. De hecho desde que me preguntó si yo era gay, ¿cómo mierda se atrevió?
Kurt me presenta a Rachel Berry. Vaya, me alegro de que no fuera ella la que cayó en mi oficina. Oh, por supuesto, ella es atractiva pero de una manera convencional, pero ella no me interesa en lo más mínimo. Es mandona y controladora de una manera que me parece de lo más desagradable en una mujer.
No, definitivamente prefiero ver al señor Hummel cualquier día de la semana.
Sobre todo porque él está usando jeans ajustados que exhiben ese trasero delicioso, ah, y esas largas y exquisitas piernas ... y en cuanto a sus pectorales perfectos en esa apretada camiseta ... Cristo lo que podría hacerle...
Pero entonces me siento muy disgustado al ver la mirada entre Kurt y el fotógrafo, Sebastian Smythe. Espero que Wes no se haya equivocado con su control de seguridad y no se haya dado cuenta que Kurt tiene un novio, voy a estar muy enojado o cabreado con él si así es. Mierda, el fotógrafo realmente quiere meterse en sus boxers a lo grande. Eso es seguro como el infierno.
"¿Dónde me prefiere?" Le pregunto fríamente, y en su mirada sé que él sabe exactamente que lo estoy amenazando. Realmente no debería meterse conmigo si sabe lo que es bueno para él.
Pero entonces la dominante Rachel Berry se hace cargo de la sesión y algún estúpido me ciega con las luces – esto es lo que pasa por delegar en estúpidos amateurs, supongo, y me pasa por haber aceptado posar para las fotos
Pero me muestro amable, porque significa que puedo ver a Kurt durante los siguientes veinte minutos más o menos. Mierda, es tan tímido que sólo logro captar sus ojos dos veces en todo ese tiempo, así que es muy difícil evaluar si vale la pena tratar de hacer funcionar las cosas con él.
¿Podría realmente ser mi nuevo sumiso? Adiestrarlo en mis gustos particulares sería tan excitante ... Demonios, de verdad lo quiero, así que sólo tengo que darle una oportunidad. Y porque estoy acostumbrado a que las cosas sean a mi modo todo el tiempo, el fracaso no es una opción.
"¿Quisiera caminar, pasear conmigo, señor Hummel?" Le pregunto cuando la sesión de fotos por fin llega a su fin.
Él se queda realmente sorprendido por mi petición, parece que no tiene ni idea de que me resulta atractivo. Tan ingenuo, tan seductor.
El fotógrafo no se alegra cuando él rápidamente acepta, y cuando tengo la puerta abierta para que salga conmigo, él frunce el ceño con fiereza. Chico rudo de mierda.
Cristo, él se pone tan nervioso cuando se para ahí, y me pongo duro de inmediato, sobre todo cuando me imagino todos las maneras posibles que podría emplear para remediar eso. Ah, sí, tenerlo bien atado y entonces usar el látigo, el flagelador, o incluso una fusta ... pero debo contenerme. Él bien podría correr cien kilómetros si tuviera una sola pista de lo que quiero. Pero no puedo dejar que eso pase, no puedo.
Espero a Thompson que nos sigue. Su rostro es tan impasible como siempre, pero sé que debe picarle la curiosidad en cuanto a por qué estoy rompiendo mi protocolo habitual para seleccionar activamente un nuevo sumiso por este particular chico de pelo castaño -él ha visto lo suficiente durante los años que ha trabajado para mí para saber cómo funcionan las cosas normalmente. Pero por supuesto sabe que no debe hacer ninguna pregunta.
"Yo te llamo, Thompson," digo en voz baja, y él desaparece hacia la salida.
"Me preguntaba si te gustaría acompañarme a tomar café esta mañana", le pregunto a Kurt, y estudio cuidadosamente su cara para calibrar su reacción, incapaz de resistir a mirar su hermoso rostro. Oh esos impresionantes ojos azules, no es de extrañar que haya estado soñando con ellos cada noche - Nunca había visto un color de ojos tan increíble antes. Siempre he seleccionado sumisos con los ojos marrones.
Él se ve completamente asombrado y sorprendido por mi petición.
"Debo llevar a todos a casa," murmura finalmente mientras retuerce nerviosamente sus dedos otra vez.
Mierda! Me está rechazando? No, no puede ser! No voy a dejar que eso suceda.
"THOMPSON." le llamo de vuelta.
"¿Regresan a la universidad?", Pregunto. Cuando él asiente con la cabeza silenciosamente, le digo que Thompson puede llevar a sus amigos de vuelta y rápidamente le explico. Problema solucionado. Ahora puede tomar un café conmigo.
Pero en lugar de eso me frunce el ceño, y por un terrible momento creo que me va a rechazar - de nuevo.
Pero entonces él viene con su propia solución. Va a cambiar los coches con su amiga Rachel. Así que él sí desea tener una cita conmigo. Yo estoy estúpida y ridículamente complacido por eso, y le doy una de mis mejores sonrisas ganadoras mientras él vuelve a la habitación para arreglar las cosas con su amiga.
Después de lo que parece una eternidad, Kurt por fin vuelve a aparecer.
"Está bien, vamos por el café", susurra mientras me mira con timidez y se sonroja profundamente una vez más. Sólo deseo saber exactamente lo que está pensando para ruborizarse de esa manera - intrigante.
"Después de usted, señor Hummel," le sonrío, lo dejo ir delante de mí para poder disfrutar de la forma en que se mueve ese perfecto culito mientras camina.
Blaine Anderson, gerente general de Empresas Anderson, y BDSM* dominante supremo, nunca ha ido a una cita para conseguir un nuevo sumiso antes. Por esta atractiva y fascinante criatura que parece haberme seducido, voy a una cita. Reto aceptado.
Al caminar juntos por el pasillo del hotel, suavemente empiezo mi interrogatorio al señor Hummel. Tengo que averiguar cuanto esta involucrado con sus amigos y familiares para determinar si podría haber algún problema con él adaptándose al estilo de vida que conlleva ser mi sumiso.
"¿Cuánto hace que conoce Rachel Berry?"
Es evidente que la tenaz señorita Berry tiene una influencia considerable sobre él, porque se las arregló para convencerlo de conducir todo el camino de Portland a Seattle para hacerme una entrevista - gracias a Dios que lo hizo.
"Desde nuestro primer año. Ella es una buena amiga ".
"Hmm".
Ella podría ser un problema, ya que espero que mis sumisos dediquen cada fin de semana a mi, no a sus "amigos". Ellos tienen que estar disponibles para el sexo siempre que y cuando yo quiera. Ese es el trato. Y por lo general quiero mucho. Por supuesto que voy a querer con el señor Hummel.
Pulso el botón de llamada del ascensor, y en cuanto las puertas se abren revelan una joven pareja en un abrazo apasionado, que rápidamente se sobresalta y se separa.
Puedo ver que Kurt se sonroja de nuevo y se esfuerza por ocultar una sonrisa mientras me mira a escondidas a través de sus pestañas. Dios, él se ve tan adorable cuando hace eso.
Al llegar a la planta baja se abren las puertas, tomo su mano para llevarlo afuera. Resulta que realmente me gusta la sensación de su pequeña mano en la mía.
Al escuchar a la joven pareja en el ascensor riendo mientras nos alejamos, no puedo evitar sonreír.
"¿Qué pasa con los ascensores?" Murmuro, pero la verdad es que entiendo muy bien cómo el espacio cerrado de la cabina aumenta la atracción sexual.
Salimos del hotel y giro a la izquierda hacia Portland Coffee House que sé que esta cerca, gracias a una investigación rápida que hizo Thompson. Me aseguro de evitar la puerta giratoria, porque entonces tendría que soltarle la mano, y yo no quiero soltarlo. El señor Hummel parece feliz, lo veo intentando evitar una gran sonrisa en su rostro. Me gustaría ver esa sonrisa en su totalidad. Sé que él tiene una sonrisa de infarto.
Caminamos cuatro manzanas hasta la cafetería, y le sugiero que elija una mesa mientras yo busco las bebidas. Él me sorprende con su elección- té Twining's English Breakfast, bolsa afuera. Me dice que no es entusiasta del café. Seguramente todos beben café?
Sus ojos se abren cuando le pregunto si le gusta dulce, y luego mira hacia abajo a sus dedos tímidamente y declina cualquier cosa para comer. ¿Qué está pensando?
Se que él me está mirando cuando estoy en espera de ser atendido. Eso está bien, no hay problema, hay pocas dudas de que le gusta lo que ve. Y seguro como el infierno de que me gusta lo que veo mientras me reúno con él en la mesa. Está absorto en sus pensamientos e inconscientemente se muerde el labio inferior y me parece increíblemente erótico.
"Un centavo por tus pensamientos?" Lo asusto, y una vez más se sonroja. Espero que eso signifique que él está teniendo pensamientos eróticos sobre mí también. Me gustaría poder estar seguro, sin embargo, este chico es un enigma. Estoy acostumbrado a los hombres que caen sobre sus rodillas para estar cerca de mí.
Cuando le paso el té, todavía no me ha contestado, así que le pregunto de nuevo.
"Tus pensamientos?"
"Este es mi té favorito", él responde con evasivas, indicando la bolsa de té Twining's English Breakfast.
No, él no suelta nada, no se abre en lo absoluto, criatura poco frustrante que es. Observo como mete la bolsa de té en la tetera y luego lo pone fuera casi de inmediato.
"Me gusta el té negro y poco cargado", explica mientras ve mi mirada algo confundida.
Bien, hora de cortar por lo sano y averiguar lo que necesito saber.
"Ya veo. ¿Es tu novio?" Pregunto, necesito establecer con certeza que él es definitivamente soltero. Yo no comparto.
"¿Quién?"
"El fotógrafo. Sebastian Smythe".
"No. Sebastian es un buen amigo mío, eso es todo. ¿Por qué cree que es mi novio? "
"La forma en que le sonríes, y él a ti."
Lo miro fijamente a los ojos para comprobar si está mintiendo acerca de esto - yo lo sabría. Soy un experto en esto, es una de las razones por las cuales tengo tanto éxito. Sé cuando la gente está mintiendo.
"Es más como de la familia", me asegura, y yo le creo. Esta bien.
Él mira como quito el papel de mi panquesito de arándanos. Pienso en lo que más me gustaría quitar- todas sus ropas, para que yo pudiera mirar libremente en ese cuerpo exuberante
"¿Quieres un poco?" Ofrezco, pero él se niega.
"Y el chico que conocí ayer, en la tienda. Él tampoco es tu novio?
"Mejor comprobar para estar completamente seguro.
Él parece un poco irritado mientras me contesta esta vez.
"No. Adam es sólo un amigo. Se lo dije ayer. ¿Por qué lo pregunta? "
"Parece nervioso alrededor de los hombres", afirmo.
"Usted me parece intimidante", responde, mientras se sonroja profundamente otra vez. Estoy sorprendido por esta respuesta tan sincera, pero me parece que su honestidad esta bien. Tal vez he subestimado al joven Hummel.
"Usted debería encontrarme intimidante. Es usted muy honesto. Por favor, no mire hacia abajo. Me gusta ver su rostro", le sonrío alentadoramente y ahora es su turno para mirar sorprendido. "Me da una pequeña idea de lo que podría estar pensando. Usted es un misterio, joven Hummel".
"No hay nada misterioso acerca de mí", resopla con incredulidad.
"Creo que eres muy reservado", comento. Sí, él no da mucho de si.
"Excepto cuando te sonrojas, por supuesto, lo que pasa a menudo. Sólo deseo saber qué es lo que te hace sonrojar. "
Oh señor Hummel, de verdad espero que sea porque al igual que yo tiene algunos pensamientos sucios, en serio fantaseo sobre cogerte en todas las posiciones posibles.
"¿Siempre hace observaciones tan personales?"
"No me había dado cuenta de que lo hacia. ¿Te he ofendido?" Estoy sorprendido por su honestidad de nuevo. Creo que él esconde un hombre valiente bajo ese exterior tímido. Para mi gran sorpresa, me parece fascinante, tan refrescante después de todos los hombres "sí" que siempre tengo a mi alrededor.
"No", responde él. "Pero usted es muy prepotente".
Ahí está otra vez, esa racha audaz. Nadie por lo general se atreve a quejarse de mi comportamiento y me siento un poco avergonzado al pensar que tal vez lo he molestado.
"Estoy acostumbrado a hacer las cosas a mi manera Kurt, en todo" le digo a modo de explicación.
"No lo dudo. ¿Por qué no me ha pedido que le llame por su nombre de pila?"
Él parece realmente molesto por eso. Bueno, por supuesto, estoy acostumbrado a que me llamen 'Señor' o 'Maestro', pero no hemos llegado a esa parte de las cosas todavía. Así que por ahora me explico.
"Las únicas personas que usan mi nombre de pila son mi familia y algunos amigos cercanos. Así es como quiero que sea". Me cuesta reconocer que su forma de decir mi nombre cuando salía de mi oficina la semana pasada ha estado en mi mente tentándome.
Basta ya de todo esto, no voy a tenerlo desafiándome. Yo soy el que tiene el control aquí. Cambio el tema de la conversación para preguntarle sobre su familia. Necesito saber si hay relaciones con familiares cercanos que pudieran suponer un obstáculo para ser mi sumiso cada fin de semana, pero nada de lo que me dice me causa ningún motivo de gran preocupación.
Él no cuenta mucho, no me sorprende enterarme que es muy cercano a su padre, a su madrastra y a su hermanastro. Hmm, debe estar muy unido a su familia entonces. Su madre biológica murió hace ya mucho tiempo y no habla nada de ella.
Ahora da la vuelta y pregunta por mi familia, y muy brevemente le contesto, pero yo no he venido aquí para hablar de ellos. Ellos no son de ningún interés para un sumiso.
Luego hablamos de viajar al extranjero - me cuenta que nunca ha viajado al extranjero. Me imagino a mí mismo mostrándole lugares como París e Inglaterra cuando veo la forma en que sus rostro se ilumina cuando él habla acerca de Shakespeare y Hardy. Pero justo cuando está empezando a abrirse un poco, se da cuenta del tiempo que lleva nuestra cita. ¡No!
"Será mejor que nos vayamos. Tengo que estudiar ", me informa mientras le echa un vistazo a su reloj.
"Para sus exámenes?"
"Sí, comienzan el martes".
Supongo que no sería justo tratar de discutir con él, para quedarse un poco más. Estos exámenes son importantes para él, lo entiendo y lo respeto. Me ofrezco a caminar de vuelta al aparcamiento del hotel donde esta el coche de la señorita Berry.
Pero, al menos nada de lo que he sabido esta mañana me ha dado ningún motivo para descartar la posibilidad de tenerlo como mi nuevo sub. Ese pensamiento me hace feliz y sonrío, pensando en lo divertido que será entrenarlo para el papel. Oh sí, efectivamente, encadenar, flagelar y coger al delicioso joven Hummel en mi cuarto de juegos. Cogérmelo de verdad duro... Basta Anderson! Estás yendo muy lejos otra vez.
Pero no puedo dejar de pensar en la ropa que me gustaría verle puesta, en lugar de la basura barata que por lo general usa. Realmente me gustaría verlo con una camisa de seda, con un pantalón corte skinny, apretado y, oh sí, súper botas altas -Alexander McQueen, Luis Vuitton, Versace son los zapatos elegidos para mis sumisos, y con esas piernas largas hermosas... hmm, se lucirían.
"¿Siempre usas jeans?" Le pregunto.
"Normalmente" me confirma.
Ya me lo imaginaba. Bueno, eso significa que nadie más va a ir a verlo vestido como realmente debe ser. Yo puedo cuidar de su guardarropa para satisfacer mis gustos.
Ya casi estamos de vuelta en el hotel, cuando me suelta,
"¿Tienes novio?"
QUÉ?! Bueno, supongo que es lo justo, puesto que yo le he preguntado lo mismo. Pero él no tiene ni la menor idea de lo que yo hago. Tan ingenuo, tan inocente
"No, Kurt. Yo no hago eso de los novios", le informo con cuidado y veo su mirada de confusión.
¿Para eso pensaba él que era esta "cita"? Mierda, por supuesto que lo hizo. Puedo ver por su mirada avergonzada que estoy en lo cierto y ahora no puede huir con la suficiente rapidez. En su afán camina y tropieza en la calle y veo a un ciclista venir directamente hacia él mientras se dirige en sentido contrario por esta calle de una vía.
"Mierda, Kurt!" Tiro de su mano para que caiga contra mí cuando el ciclista pasa disparado.
Antes de darme cuenta, lo estoy abrazando fuertemente contra mi pecho, y me abruma inmediatamente lo fantástico que me siento al tenerlo en mis brazos, descubro que huele simplemente divino, sobre todo su pelo. Lo sostengo cerca mientras acaricio la piel perfecta de su rostro para asegurarme de que está ileso. Estoy a punto de gemir cuando paso mi pulgar por la silueta de su boca - ese labio inferior que él muerde es tan suave y seductor.
"¿Estás bien?", le susurro, él me mira con anhelo, mira fijamente a mi boca, y yo sé que él realmente quiere que lo bese. De hecho, está prácticamente rogándome que lo bese. Ah, y yo realmente, de verdad quiero, estoy sin aliento por la necesidad, pero al mirar a esos ojos azules maravillosos e inocentes, que parecen ver todo en mí, entran en la oscuridad de mi alma y vuelvo a mis sentidos.
¿Qué estoy haciendo por amor a Cristo, al jugar con este hermoso y dulce chico inocente? Él se merece un hombre mucho mejor que un individuo jodido como yo. ¿Qué he estado pensando? No tengo un hueso decente en mi cuerpo? Sacudo la cabeza para reponerme, para tratar de romper el hechizo que este hombre fascinante parece haber arrojado sobre mí.
"Kurt, debes mantenerte alejado de mí. Yo no soy hombre para ti ", me las arreglo para susurrar. "Respira, Kurt, respira. Me voy a levantar y a dejarte ir".
Puedo ver que él se siente mal, muy molesto por mi aparente rechazo hacia él. Los dos sabemos que él estaba rogándome que lo besara, y sin embargo no lo hice. Lo levanto con el brazo extendido para asegurarme de que no se va a desmayar o cualquier otra estupidez.
"Lo entiendo", insiste, ahora claramente avergonzado. "Gracias."
"Por qué?" Pregunto, sin soltar sus hombros sosteniéndolo. Qué me agradece - no llevarlo por el camino oscuro del BDSM*? Por recobrar la cordura a tiempo?
"Por salvarme."
"Ese idiota iba en sentido contrario. Me alegro de haber estado aquí. Me estremezco al pensar lo que podría haber sucedido. ¿Quieres venir y sentarte en el hotel un momento?"
Lo suelto ahora, él niega con la cabeza, antes de envolver los brazos a su alrededor y cruzar rápidamente el camino de regreso al hotel, yo sigo detrás de él.
Fuera del hotel, se gira para hacerme frente, pero no me puede mirar a los ojos.
"Gracias por el té y hacer la sesión de fotos", murmura, es evidente que aún esta molesto y humillado por el giro de los acontecimientos entre nosotros.
Me siento como una mierda completa, y lucho para tratar de decirle algo, algo que explique que lo estoy haciendo por su propio bien, a pesar del hecho de que él me llama en algún nivel profundo de una manera que nunca he experimentado en mi vida. Pero las palabras no pueden explicar o excusar mi comportamiento. Quiero hacerlo mi sumiso, mi esclavo sexual. Es mejor para él de esta forma. Es mejor para él que lo deje ir.
"¿Qué, Blaine?" Me grita.
¿Qué puedo decir?
"Buena suerte con tus exámenes", es la única cosa que finalmente logro pronunciar.
Él me mira con disgusto y escepticismo.
"Gracias", dice con sarcasmo-. "Adiós Sr. Anderson."
Se da la vuelta y desaparece hacia el garaje subterráneo.
Yo me quedo con angustia, sintiéndome tan confuso y despojado por haber dejado al joven Kurt Hummel salir de mi vida.
Saco mi teléfono móvil y llamo a Thompson para que venga a buscarme, preguntándome cómo diablos me voy a sacar a este hombre de la cabeza.
* BDSM: es una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidad extrema no-convencional. El acrónimo está formado por las iniciales de algunas de dichas prácticas: B: Bondage, D: Disciplina y Dominación, S: Sumisión y Sadismo, M: Masoquismo
***
Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras
Capítulo 3
El sr. Kurt Hummel me está llamando. Y no puedo creer lo jodidamente feliz que estoy por eso - que soy, un adolescente o que?
"Err - nos gustaría seguir adelante con la sesión de fotos para el artículo," me dice con voz entrecortada, un poco nervioso. "Mañana, si le parece bien. ¿Donde sería conveniente para usted, señor?"
Sólo escuchar que él me llame 'Señor' por teléfono me hace sentir cosas, pero me las arreglo para mantenerme tranquilo y sugiero que nos encontremos en "The Heathman" a las nueve y media de la mañana siguiente.
Diablos, me puedo quedar en Portland un poco más, puedo trabajar desde aquí, que Thompson y Quinn organicen las cosas para mí, ese es su trabajo.
Trato de convencerme de que tal vez ver al señor Hummel de nuevo me ayudará a librarme de esta molesta e inconveniente obsesión por él que parece que he desarrollado, pero la verdad es que no puedo hacer nada por mi - Tengo que verlo de nuevo.
Y todavía está ahí. Lo siento cuando nos damos la mano cuando nos encontramos a la mañana siguiente. Ese zumbido de electricidad entre nosotros. ¿de qué va todo eso? Pero a medida que nos tocamos, yo sé que él también lo siente, porque su respiración se vuelve irregular y se sonroja, en ese tono sexy de color rosa que empieza a resultarme muy familiar. Me gustaría ver su trasero con esa sombra de color rosa después de haberlo azotado y después de haber sacado la mierda fuera de él. De hecho desde que me preguntó si yo era gay, ¿cómo mierda se atrevió?
Kurt me presenta a Rachel Berry. Vaya, me alegro de que no fuera ella la que cayó en mi oficina. Oh, por supuesto, ella es atractiva pero de una manera convencional, pero ella no me interesa en lo más mínimo. Es mandona y controladora de una manera que me parece de lo más desagradable en una mujer.
No, definitivamente prefiero ver al señor Hummel cualquier día de la semana.
Sobre todo porque él está usando jeans ajustados que exhiben ese trasero delicioso, ah, y esas largas y exquisitas piernas ... y en cuanto a sus pectorales perfectos en esa apretada camiseta ... Cristo lo que podría hacerle...
Pero entonces me siento muy disgustado al ver la mirada entre Kurt y el fotógrafo, Sebastian Smythe. Espero que Wes no se haya equivocado con su control de seguridad y no se haya dado cuenta que Kurt tiene un novio, voy a estar muy enojado o cabreado con él si así es. Mierda, el fotógrafo realmente quiere meterse en sus boxers a lo grande. Eso es seguro como el infierno.
"¿Dónde me prefiere?" Le pregunto fríamente, y en su mirada sé que él sabe exactamente que lo estoy amenazando. Realmente no debería meterse conmigo si sabe lo que es bueno para él.
Pero entonces la dominante Rachel Berry se hace cargo de la sesión y algún estúpido me ciega con las luces – esto es lo que pasa por delegar en estúpidos amateurs, supongo, y me pasa por haber aceptado posar para las fotos
Pero me muestro amable, porque significa que puedo ver a Kurt durante los siguientes veinte minutos más o menos. Mierda, es tan tímido que sólo logro captar sus ojos dos veces en todo ese tiempo, así que es muy difícil evaluar si vale la pena tratar de hacer funcionar las cosas con él.
¿Podría realmente ser mi nuevo sumiso? Adiestrarlo en mis gustos particulares sería tan excitante ... Demonios, de verdad lo quiero, así que sólo tengo que darle una oportunidad. Y porque estoy acostumbrado a que las cosas sean a mi modo todo el tiempo, el fracaso no es una opción.
"¿Quisiera caminar, pasear conmigo, señor Hummel?" Le pregunto cuando la sesión de fotos por fin llega a su fin.
Él se queda realmente sorprendido por mi petición, parece que no tiene ni idea de que me resulta atractivo. Tan ingenuo, tan seductor.
El fotógrafo no se alegra cuando él rápidamente acepta, y cuando tengo la puerta abierta para que salga conmigo, él frunce el ceño con fiereza. Chico rudo de mierda.
Cristo, él se pone tan nervioso cuando se para ahí, y me pongo duro de inmediato, sobre todo cuando me imagino todos las maneras posibles que podría emplear para remediar eso. Ah, sí, tenerlo bien atado y entonces usar el látigo, el flagelador, o incluso una fusta ... pero debo contenerme. Él bien podría correr cien kilómetros si tuviera una sola pista de lo que quiero. Pero no puedo dejar que eso pase, no puedo.
Espero a Thompson que nos sigue. Su rostro es tan impasible como siempre, pero sé que debe picarle la curiosidad en cuanto a por qué estoy rompiendo mi protocolo habitual para seleccionar activamente un nuevo sumiso por este particular chico de pelo castaño -él ha visto lo suficiente durante los años que ha trabajado para mí para saber cómo funcionan las cosas normalmente. Pero por supuesto sabe que no debe hacer ninguna pregunta.
"Yo te llamo, Thompson," digo en voz baja, y él desaparece hacia la salida.
"Me preguntaba si te gustaría acompañarme a tomar café esta mañana", le pregunto a Kurt, y estudio cuidadosamente su cara para calibrar su reacción, incapaz de resistir a mirar su hermoso rostro. Oh esos impresionantes ojos azules, no es de extrañar que haya estado soñando con ellos cada noche - Nunca había visto un color de ojos tan increíble antes. Siempre he seleccionado sumisos con los ojos marrones.
Él se ve completamente asombrado y sorprendido por mi petición.
"Debo llevar a todos a casa," murmura finalmente mientras retuerce nerviosamente sus dedos otra vez.
Mierda! Me está rechazando? No, no puede ser! No voy a dejar que eso suceda.
"THOMPSON." le llamo de vuelta.
"¿Regresan a la universidad?", Pregunto. Cuando él asiente con la cabeza silenciosamente, le digo que Thompson puede llevar a sus amigos de vuelta y rápidamente le explico. Problema solucionado. Ahora puede tomar un café conmigo.
Pero en lugar de eso me frunce el ceño, y por un terrible momento creo que me va a rechazar - de nuevo.
Pero entonces él viene con su propia solución. Va a cambiar los coches con su amiga Rachel. Así que él sí desea tener una cita conmigo. Yo estoy estúpida y ridículamente complacido por eso, y le doy una de mis mejores sonrisas ganadoras mientras él vuelve a la habitación para arreglar las cosas con su amiga.
Después de lo que parece una eternidad, Kurt por fin vuelve a aparecer.
"Está bien, vamos por el café", susurra mientras me mira con timidez y se sonroja profundamente una vez más. Sólo deseo saber exactamente lo que está pensando para ruborizarse de esa manera - intrigante.
"Después de usted, señor Hummel," le sonrío, lo dejo ir delante de mí para poder disfrutar de la forma en que se mueve ese perfecto culito mientras camina.
Blaine Anderson, gerente general de Empresas Anderson, y BDSM* dominante supremo, nunca ha ido a una cita para conseguir un nuevo sumiso antes. Por esta atractiva y fascinante criatura que parece haberme seducido, voy a una cita. Reto aceptado.
***
Al caminar juntos por el pasillo del hotel, suavemente empiezo mi interrogatorio al señor Hummel. Tengo que averiguar cuanto esta involucrado con sus amigos y familiares para determinar si podría haber algún problema con él adaptándose al estilo de vida que conlleva ser mi sumiso.
"¿Cuánto hace que conoce Rachel Berry?"
Es evidente que la tenaz señorita Berry tiene una influencia considerable sobre él, porque se las arregló para convencerlo de conducir todo el camino de Portland a Seattle para hacerme una entrevista - gracias a Dios que lo hizo.
"Desde nuestro primer año. Ella es una buena amiga ".
"Hmm".
Ella podría ser un problema, ya que espero que mis sumisos dediquen cada fin de semana a mi, no a sus "amigos". Ellos tienen que estar disponibles para el sexo siempre que y cuando yo quiera. Ese es el trato. Y por lo general quiero mucho. Por supuesto que voy a querer con el señor Hummel.
Pulso el botón de llamada del ascensor, y en cuanto las puertas se abren revelan una joven pareja en un abrazo apasionado, que rápidamente se sobresalta y se separa.
Puedo ver que Kurt se sonroja de nuevo y se esfuerza por ocultar una sonrisa mientras me mira a escondidas a través de sus pestañas. Dios, él se ve tan adorable cuando hace eso.
Al llegar a la planta baja se abren las puertas, tomo su mano para llevarlo afuera. Resulta que realmente me gusta la sensación de su pequeña mano en la mía.
Al escuchar a la joven pareja en el ascensor riendo mientras nos alejamos, no puedo evitar sonreír.
"¿Qué pasa con los ascensores?" Murmuro, pero la verdad es que entiendo muy bien cómo el espacio cerrado de la cabina aumenta la atracción sexual.
Salimos del hotel y giro a la izquierda hacia Portland Coffee House que sé que esta cerca, gracias a una investigación rápida que hizo Thompson. Me aseguro de evitar la puerta giratoria, porque entonces tendría que soltarle la mano, y yo no quiero soltarlo. El señor Hummel parece feliz, lo veo intentando evitar una gran sonrisa en su rostro. Me gustaría ver esa sonrisa en su totalidad. Sé que él tiene una sonrisa de infarto.
Caminamos cuatro manzanas hasta la cafetería, y le sugiero que elija una mesa mientras yo busco las bebidas. Él me sorprende con su elección- té Twining's English Breakfast, bolsa afuera. Me dice que no es entusiasta del café. Seguramente todos beben café?
Sus ojos se abren cuando le pregunto si le gusta dulce, y luego mira hacia abajo a sus dedos tímidamente y declina cualquier cosa para comer. ¿Qué está pensando?
Se que él me está mirando cuando estoy en espera de ser atendido. Eso está bien, no hay problema, hay pocas dudas de que le gusta lo que ve. Y seguro como el infierno de que me gusta lo que veo mientras me reúno con él en la mesa. Está absorto en sus pensamientos e inconscientemente se muerde el labio inferior y me parece increíblemente erótico.
"Un centavo por tus pensamientos?" Lo asusto, y una vez más se sonroja. Espero que eso signifique que él está teniendo pensamientos eróticos sobre mí también. Me gustaría poder estar seguro, sin embargo, este chico es un enigma. Estoy acostumbrado a los hombres que caen sobre sus rodillas para estar cerca de mí.
Cuando le paso el té, todavía no me ha contestado, así que le pregunto de nuevo.
"Tus pensamientos?"
"Este es mi té favorito", él responde con evasivas, indicando la bolsa de té Twining's English Breakfast.
No, él no suelta nada, no se abre en lo absoluto, criatura poco frustrante que es. Observo como mete la bolsa de té en la tetera y luego lo pone fuera casi de inmediato.
"Me gusta el té negro y poco cargado", explica mientras ve mi mirada algo confundida.
Bien, hora de cortar por lo sano y averiguar lo que necesito saber.
"Ya veo. ¿Es tu novio?" Pregunto, necesito establecer con certeza que él es definitivamente soltero. Yo no comparto.
"¿Quién?"
"El fotógrafo. Sebastian Smythe".
"No. Sebastian es un buen amigo mío, eso es todo. ¿Por qué cree que es mi novio? "
"La forma en que le sonríes, y él a ti."
Lo miro fijamente a los ojos para comprobar si está mintiendo acerca de esto - yo lo sabría. Soy un experto en esto, es una de las razones por las cuales tengo tanto éxito. Sé cuando la gente está mintiendo.
"Es más como de la familia", me asegura, y yo le creo. Esta bien.
Él mira como quito el papel de mi panquesito de arándanos. Pienso en lo que más me gustaría quitar- todas sus ropas, para que yo pudiera mirar libremente en ese cuerpo exuberante
"¿Quieres un poco?" Ofrezco, pero él se niega.
"Y el chico que conocí ayer, en la tienda. Él tampoco es tu novio?
"Mejor comprobar para estar completamente seguro.
Él parece un poco irritado mientras me contesta esta vez.
"No. Adam es sólo un amigo. Se lo dije ayer. ¿Por qué lo pregunta? "
"Parece nervioso alrededor de los hombres", afirmo.
"Usted me parece intimidante", responde, mientras se sonroja profundamente otra vez. Estoy sorprendido por esta respuesta tan sincera, pero me parece que su honestidad esta bien. Tal vez he subestimado al joven Hummel.
"Usted debería encontrarme intimidante. Es usted muy honesto. Por favor, no mire hacia abajo. Me gusta ver su rostro", le sonrío alentadoramente y ahora es su turno para mirar sorprendido. "Me da una pequeña idea de lo que podría estar pensando. Usted es un misterio, joven Hummel".
"No hay nada misterioso acerca de mí", resopla con incredulidad.
"Creo que eres muy reservado", comento. Sí, él no da mucho de si.
"Excepto cuando te sonrojas, por supuesto, lo que pasa a menudo. Sólo deseo saber qué es lo que te hace sonrojar. "
Oh señor Hummel, de verdad espero que sea porque al igual que yo tiene algunos pensamientos sucios, en serio fantaseo sobre cogerte en todas las posiciones posibles.
"¿Siempre hace observaciones tan personales?"
"No me había dado cuenta de que lo hacia. ¿Te he ofendido?" Estoy sorprendido por su honestidad de nuevo. Creo que él esconde un hombre valiente bajo ese exterior tímido. Para mi gran sorpresa, me parece fascinante, tan refrescante después de todos los hombres "sí" que siempre tengo a mi alrededor.
"No", responde él. "Pero usted es muy prepotente".
Ahí está otra vez, esa racha audaz. Nadie por lo general se atreve a quejarse de mi comportamiento y me siento un poco avergonzado al pensar que tal vez lo he molestado.
"Estoy acostumbrado a hacer las cosas a mi manera Kurt, en todo" le digo a modo de explicación.
"No lo dudo. ¿Por qué no me ha pedido que le llame por su nombre de pila?"
Él parece realmente molesto por eso. Bueno, por supuesto, estoy acostumbrado a que me llamen 'Señor' o 'Maestro', pero no hemos llegado a esa parte de las cosas todavía. Así que por ahora me explico.
"Las únicas personas que usan mi nombre de pila son mi familia y algunos amigos cercanos. Así es como quiero que sea". Me cuesta reconocer que su forma de decir mi nombre cuando salía de mi oficina la semana pasada ha estado en mi mente tentándome.
Basta ya de todo esto, no voy a tenerlo desafiándome. Yo soy el que tiene el control aquí. Cambio el tema de la conversación para preguntarle sobre su familia. Necesito saber si hay relaciones con familiares cercanos que pudieran suponer un obstáculo para ser mi sumiso cada fin de semana, pero nada de lo que me dice me causa ningún motivo de gran preocupación.
Él no cuenta mucho, no me sorprende enterarme que es muy cercano a su padre, a su madrastra y a su hermanastro. Hmm, debe estar muy unido a su familia entonces. Su madre biológica murió hace ya mucho tiempo y no habla nada de ella.
Ahora da la vuelta y pregunta por mi familia, y muy brevemente le contesto, pero yo no he venido aquí para hablar de ellos. Ellos no son de ningún interés para un sumiso.
Luego hablamos de viajar al extranjero - me cuenta que nunca ha viajado al extranjero. Me imagino a mí mismo mostrándole lugares como París e Inglaterra cuando veo la forma en que sus rostro se ilumina cuando él habla acerca de Shakespeare y Hardy. Pero justo cuando está empezando a abrirse un poco, se da cuenta del tiempo que lleva nuestra cita. ¡No!
"Será mejor que nos vayamos. Tengo que estudiar ", me informa mientras le echa un vistazo a su reloj.
"Para sus exámenes?"
"Sí, comienzan el martes".
Supongo que no sería justo tratar de discutir con él, para quedarse un poco más. Estos exámenes son importantes para él, lo entiendo y lo respeto. Me ofrezco a caminar de vuelta al aparcamiento del hotel donde esta el coche de la señorita Berry.
Pero, al menos nada de lo que he sabido esta mañana me ha dado ningún motivo para descartar la posibilidad de tenerlo como mi nuevo sub. Ese pensamiento me hace feliz y sonrío, pensando en lo divertido que será entrenarlo para el papel. Oh sí, efectivamente, encadenar, flagelar y coger al delicioso joven Hummel en mi cuarto de juegos. Cogérmelo de verdad duro... Basta Anderson! Estás yendo muy lejos otra vez.
Pero no puedo dejar de pensar en la ropa que me gustaría verle puesta, en lugar de la basura barata que por lo general usa. Realmente me gustaría verlo con una camisa de seda, con un pantalón corte skinny, apretado y, oh sí, súper botas altas -Alexander McQueen, Luis Vuitton, Versace son los zapatos elegidos para mis sumisos, y con esas piernas largas hermosas... hmm, se lucirían.
"¿Siempre usas jeans?" Le pregunto.
"Normalmente" me confirma.
Ya me lo imaginaba. Bueno, eso significa que nadie más va a ir a verlo vestido como realmente debe ser. Yo puedo cuidar de su guardarropa para satisfacer mis gustos.
Ya casi estamos de vuelta en el hotel, cuando me suelta,
"¿Tienes novio?"
QUÉ?! Bueno, supongo que es lo justo, puesto que yo le he preguntado lo mismo. Pero él no tiene ni la menor idea de lo que yo hago. Tan ingenuo, tan inocente
"No, Kurt. Yo no hago eso de los novios", le informo con cuidado y veo su mirada de confusión.
¿Para eso pensaba él que era esta "cita"? Mierda, por supuesto que lo hizo. Puedo ver por su mirada avergonzada que estoy en lo cierto y ahora no puede huir con la suficiente rapidez. En su afán camina y tropieza en la calle y veo a un ciclista venir directamente hacia él mientras se dirige en sentido contrario por esta calle de una vía.
"Mierda, Kurt!" Tiro de su mano para que caiga contra mí cuando el ciclista pasa disparado.
Antes de darme cuenta, lo estoy abrazando fuertemente contra mi pecho, y me abruma inmediatamente lo fantástico que me siento al tenerlo en mis brazos, descubro que huele simplemente divino, sobre todo su pelo. Lo sostengo cerca mientras acaricio la piel perfecta de su rostro para asegurarme de que está ileso. Estoy a punto de gemir cuando paso mi pulgar por la silueta de su boca - ese labio inferior que él muerde es tan suave y seductor.
"¿Estás bien?", le susurro, él me mira con anhelo, mira fijamente a mi boca, y yo sé que él realmente quiere que lo bese. De hecho, está prácticamente rogándome que lo bese. Ah, y yo realmente, de verdad quiero, estoy sin aliento por la necesidad, pero al mirar a esos ojos azules maravillosos e inocentes, que parecen ver todo en mí, entran en la oscuridad de mi alma y vuelvo a mis sentidos.
¿Qué estoy haciendo por amor a Cristo, al jugar con este hermoso y dulce chico inocente? Él se merece un hombre mucho mejor que un individuo jodido como yo. ¿Qué he estado pensando? No tengo un hueso decente en mi cuerpo? Sacudo la cabeza para reponerme, para tratar de romper el hechizo que este hombre fascinante parece haber arrojado sobre mí.
"Kurt, debes mantenerte alejado de mí. Yo no soy hombre para ti ", me las arreglo para susurrar. "Respira, Kurt, respira. Me voy a levantar y a dejarte ir".
Puedo ver que él se siente mal, muy molesto por mi aparente rechazo hacia él. Los dos sabemos que él estaba rogándome que lo besara, y sin embargo no lo hice. Lo levanto con el brazo extendido para asegurarme de que no se va a desmayar o cualquier otra estupidez.
"Lo entiendo", insiste, ahora claramente avergonzado. "Gracias."
"Por qué?" Pregunto, sin soltar sus hombros sosteniéndolo. Qué me agradece - no llevarlo por el camino oscuro del BDSM*? Por recobrar la cordura a tiempo?
"Por salvarme."
"Ese idiota iba en sentido contrario. Me alegro de haber estado aquí. Me estremezco al pensar lo que podría haber sucedido. ¿Quieres venir y sentarte en el hotel un momento?"
Lo suelto ahora, él niega con la cabeza, antes de envolver los brazos a su alrededor y cruzar rápidamente el camino de regreso al hotel, yo sigo detrás de él.
Fuera del hotel, se gira para hacerme frente, pero no me puede mirar a los ojos.
"Gracias por el té y hacer la sesión de fotos", murmura, es evidente que aún esta molesto y humillado por el giro de los acontecimientos entre nosotros.
Me siento como una mierda completa, y lucho para tratar de decirle algo, algo que explique que lo estoy haciendo por su propio bien, a pesar del hecho de que él me llama en algún nivel profundo de una manera que nunca he experimentado en mi vida. Pero las palabras no pueden explicar o excusar mi comportamiento. Quiero hacerlo mi sumiso, mi esclavo sexual. Es mejor para él de esta forma. Es mejor para él que lo deje ir.
"¿Qué, Blaine?" Me grita.
¿Qué puedo decir?
"Buena suerte con tus exámenes", es la única cosa que finalmente logro pronunciar.
Él me mira con disgusto y escepticismo.
"Gracias", dice con sarcasmo-. "Adiós Sr. Anderson."
Se da la vuelta y desaparece hacia el garaje subterráneo.
Yo me quedo con angustia, sintiéndome tan confuso y despojado por haber dejado al joven Kurt Hummel salir de mi vida.
Saco mi teléfono móvil y llamo a Thompson para que venga a buscarme, preguntándome cómo diablos me voy a sacar a este hombre de la cabeza.
***
* BDSM: es una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidad extrema no-convencional. El acrónimo está formado por las iniciales de algunas de dichas prácticas: B: Bondage, D: Disciplina y Dominación, S: Sumisión y Sadismo, M: Masoquismo
***
Gracias por leer
Hasta la próxima!
Hasta la próxima!
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
No me gusta el sadomasoquismo, espero que Blaine sea bueno con Kurt, tu historia es realmente buena me encantaría seguirla leyendo es muy interesante
Actualiza pronto por favor xoxo...
Actualiza pronto por favor xoxo...
Pariizy* - Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 19/05/2013
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Me encanta! Actualiza pronto :)
Aloklainer* - Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 06/12/2012
Edad : 27
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Hola! aquí trayéndoles el siguiente capítulo. No se si realmente les está gustando Espero que así sea. Aprovecho para agradecer a las personitas bellas que me han dejado comentarios
Disfruten la lectura
Sé que estoy siendo jodídamente desagradable con todo el mundo pero no hay nada que pueda hacer para remediarlo, mis empleados tendrán que tragárselo.
Qué pasa con este chico? Me he follado a muchos hombres, pero nunca he sentido nada parecido por ninguno de ellos. Estoy cabreado conmigo mismo por ser tan débil, por no ser capaz de deshacerme de estos sentimientos. Soy un Dominante por el amor de Dios. Yo controlo a los hombres. Ellos no me controlan a mi.
La única persona que tiene alguna idea de por qué estoy constantemente de tan mal humor es Thompson, y él sabe que no debe hacer ningún tipo de comentario.
No puedo irme de Portland por mucho que lo quiera, ya que es donde está Kurt y su canto de sirena es muy fuerte. Pero no pierdo el tiempo, he establecido mi oficina en "The Heathman" para poder trabajar desde aquí, ya que hay muchas cosas que pueden gestionarse así. De esa manera me siento que no estoy completamente perdido por esta trama.
Thompson sin duda está deseando que me de prisa y consiga un nuevo sumiso dispuesto y complaciente, de pelo castaño, para cogérmelo y azotarlo sin sentido en mi cuarto de juegos como siempre, y así desahogarme y sacarme estos sentimientos de encima, pero no puedo. Sé que hay muchos hombres que saltarían si fuera necesario para convertirse en mis sumisos, pero yo no quiero a ninguno más, solo al joven Kurt Hummel.
Me siento como si me hubieran lanzado un hechizo para atraerme hacia él, y la magia es fuerte. No puedo sacármelo de la cabeza, no importa cuanto lo intente. Incluso el sonido de su nombre sigue sonando repetidamente en mi cerebro. Kurt. Un nombre precioso para un chico hermoso.
Me intento convencer que estoy haciendo lo mejor, y que debo seguir hacia adelante y dejarlo solo, pero es algo mucho más fácil de decir que de hacer.
Hace tiempo que no tengo una sesión con Schuester, por lo que no he podido discutir el tema de Kurt con él todavía, pero creo que debo hacerlo en breve. Es la persona a la que le cuento todo, sin tabúes. Él sabe de toda mi jodida enfermedad. Puede que él sea capaz de centrarme en todos estos sentimientos confusos.
Cada mañana salgo a correr y luego me castigo en el gimnasio del hotel, incluso he hecho venir hasta Portland a Mike Chang, para así poder sacarme toda esta mierda de encima haciendo Kick Boxing con él, pero aun eso no me ayuda.
Pensamientos sobre Kurt irrumpen en mi cabeza en cualquier momento, Pensamientos calientes y eróticos sobre él en mi cuarto de juegos en todas las posiciones. Estoy duro constantemente. Si pudiera darle unos buenos azotes y luego cogérmelo muy duro me sentiría mucho mejor.
Duermo mucho menos de lo habitual. La música por lo general me proporciona una vía de escape, un bálsamo para mi alma herida y dañada, echo de menos mi piano. En las primeras horas de la mañana pensamientos no deseados inundan mi cabeza.
La rabia y la ira se apoderan de mi al pensar que otro hombre pudiera tener a Kurt. No puedo soportar ni siquiera la idea de que lo toquen. Ya vi al gorila de la ferretería acosándolo, y luego al fotógrafo babeando por él. Parece no tener ni idea de lo atractivo que resulta, y eso forma parte de su atractivo creo yo.
Pero eso también significa que es vulnerable, que necesita cuidarse, y como su Dominante es lo que haría. Yo cuidaría de él y lo mantendría a salvo. Realmente deseo que firme el contrato para ser mi sumiso, obedeciendo las reglas, de esa manera tal vez no estaría tan preocupado por él.
Mi primera impresión cuando cayó en mi oficina y me miró, era que él era un sumiso por naturaleza pero después de haber pasado un poco de tiempo con él ya no estoy tan seguro.
Pero es su audacia la que despierta mi interés. Cuando estoy con él, el aburrimiento, el tedio que me invaden desaparece y me siento más vivo de lo que he estado en mucho tiempo. ¿Cómo puede haberme llegado a tanto en tan poco tiempo? Puedo entender cómo en otros tiempos se acusaba de brujería a algunas personas, porque eso es lo que me siento – embrujado.
Otra cosa que me atormenta es la expresión de Kurt cuando lo abrazaba y no lo besé. Un sentimiento de rechazo se escribió en su cara tan dulce. El haberlo perturbado, el ser el causante de su dolor me está atormentando.
Cómo puedo explicárselo, cómo puedo hacer que se sienta mejor, cómo hacerle entender lo duro que fue luchar para no ceder a mi deseo de besarlo allí mismo en la calle?
Cómo hacerle entender que si lo hubiera besado las cosas se habrían vuelto imparables entre nosotros y entonces sería el culpable de haberlo arrastrado hacia mi mundo oscuro, porque sé lo enfermo y lo jodido que estoy?
Pero una parte de mi sostiene que quizás a él le guste lo que le puedo ofrecer, y que por lo menos debería averiguarlo. Él estaría cuidado y a salvo siendo mi sumiso. Podría abrirle un nuevo mundo, uno donde él experimentará un placer inimaginable, si solo se entregara libremente a mi para poner a prueba sus limites. Y el pensar en él aceptándolo me hace sentir realmente emocionado.
Y es por eso por lo que no puedo alejarme de Portland y regresar a Seattle de momento. No soy capaz de convencerme de darle la espalda al joven Hummel y seguir adelante con mi vida.
Naturalmente he ordenado investigaciones más exhaustivas para asegurarme que sé de él tanto como me sea posible. No hay nada que indique ningún novio anterior, algo que encuentro realmente sorprendente – tiene casi veintidós años después de todo. Pero me hace feliz esa falta de novios. Tampoco nada parece indicar que sea hetero, lo que coincide con mi primera impresión, por lo que descarto totalmente esa posibilidad.
También he ordenado controles a fondo de todos aquellos que regularmente tienen contacto con él para asegurarme de que no está en modo alguno en peligro de algún hijo de puta desconocido. Sí, soy un fanático del control. Soy tan minucioso y despiadado en ello como si estuviera a punto de emprender inminentemente una nueva adquisición. Tal vez lo estoy, o me estoy engañando a mi mismo?
Los informes sobre el chico fotógrafo y el gorila de la ferretería están limpios, no tienen antecedentes penales o cualquier indicio de violación o delitos sexuales dentro o fuera del expediente. Uno de los profesores de la universidad al parecer se inclinaba hacia el travestismo, lo que en realidad no me preocupa en absoluto y en cualquier caso está a punto de salir de la universidad.
Al menos me he enterado que este viernes finalizan sus exámenes con una prueba de 3 horas sobre las novelas de Thomas Hardy. Ummm, la obra que me viene a la mente es por supuesto Tess de D'Urbervilles, debido a las similitudes obvias.
No me gusta esperar, pero ejerzo un cierto grado de auto-control. No quiero distraerlo de ninguna manera en el estudio para sus exámenes finales. Así que espero hasta el viernes para enviarle un regalo que espero pueda explicarle el por qué me resistí a besarlo. Disfruto enormemente buscando la mejor cita para ir a entregarle las tres primeras ediciones de las novelas de Hardy que he comprado para él. Así que decido enviar a Thompson a entregarlas justo antes que él vuelva a casa después del examen final, y así lo estén esperando cuando llegue.
Mis investigaciones han establecido que es un estudiante de Literatura Inglesa con mucho talento, por lo que creo que fácilmente será capaz de ver lo que estoy intentando decirle cuando escribo la tarjeta que adjunto a los libros:
"Por qué no me dijiste que era peligroso? Por qué no me lo advertiste? Debes saber de lo que tienes que protegerte, porque lees novelas que te cuentan como hacerlo…"
Traducción moderna de "Las mujeres jóvenes, en su deseo de amor y afecto se inclinan hacia las relaciones malsanas disfrazadas de amor"
Le estoy explicando que yo no hago esa cosa de "los novios", ni las cosas de corazones y flores. Es por eso por lo que no lo besé, porque hubiera pensado que era eso lo que le estaba ofreciendo. Yo no quería mentirle ni engañarlo.
Agradezco la distracción de tener a Sam por aquí el viernes por la noche. Me irrita a veces con sus inmaduras bromas constantes por mi falta de vida amorosa, mientras que hace alarde de su nueva conquista. Y lo tolero porque es mejor que siga sin saber la verdad. Puedo y quiero mantener mi estilo de vida al margen de mi familia para protegerlos, especialmente a mamá. No quiero hacer nada que pueda disgustarla.
Pero Sam es mi hermano, y puedo relajarme con él como con pocas personas más. Estoy contento de que esté en Portland y cenamos en el "Heathman" y luego nos vamos hacia el bar para tomar una o dos cervezas. No me permito beber demasiado ya que sé que no sería una buena idea dado mi actual estado de ánimo.
Suspiro cuando mi Blackberry vibra de nuevo sobre las once, pero se me sale el corazón por la boca cuando veo quién llama.
Mierda! Kurt! El identificador de llamada me dice que es él. Guardé su número cuando me llamó para concertar la sesión de fotos, pero demonios, lo podría haber conseguido de todos modos.
Contesto rápidamente
-"Kurt?"
-"Por qué me enviaste los libros?"
Mierda, suena realmente extraño y arrastra las palabras. Qué diablos está pasando?
-"Kurt, estás bien? Suenas raro"
-"Yo no soy el raro, tu lo eres"
Mierda, claramente le han disgustado los libros de Hardy que le he enviado. Tanto como mi patético intento de disculpa. Tal vez debería haberlo dejado tranquilo, parece que he empeorado la situación, él se ha ido y claramente se ha emborrachado. Empiezan a sonar alarmas en mi cabeza.
-"Kurt, Has estado bebiendo?"
-"Y a ti que te importa?"
Me las arreglo para contener mi temperamento al oír su insolente tono de voz. Pero mientras hablo con él ya estoy empezando a hacer planes. Necesito urgentemente encontrarlo y asegurarme de que está bien.
Sam me mira divertido al escuchar parte de la conversación. Nunca me había oído hablar antes con un hombre fuera de un contexto de negocios.
-"Soy curioso, dónde estás?"
-"En un bar"
-"En qué bar?" Me estoy cabreando. Tengo que seguir su rastro, en el estado en el que se encuentra podría pasarle cualquier cosa. Puedo sentir como se me erizan los pelos de la nuca.
-"Un bar en Portland"
-"Y como te irás a casa?"
Con quién está? Lo están cuidando, se asegurarán de que llegue a casa sano y salvo?
-"Ya encontraré la manera"
Estoy tan podrídamente frustrado con esta conversación, no me está llevando a ninguna parte. Está en peligro y tengo que encontrarlo lo antes posible. Odio la sensación de no tener el control.
-"En qué bar te encuentras?"
-"Por qué me enviaste los libros Blaine?"
-"Kurt, dónde estás? Dímelo ahora!"
Hablo con él como lo haría con un sumiso desobediente que me ha disgustado. Necesito respuestas. Realmente necesito esta información ahora mismo, en este instante, para así poder garantizar su seguridad.
-"Eres tan… dominante" Se ríe de mi
Oh Kurt, no tienes ni idea.
-"Kurt, por favor, ayúdame, Dónde diablos estás?"
Increíblemente él se ríe de mi una vez más. Cuánto ha bebido por el amor de Dios? Ahora estoy aún más preocupado por él.
-"Estoy en Portland… un largo camino desde Seattle" Se mofa de mi. Dios, espero que no esté a punto de perder el conocimiento.
-"Dónde en Portland?" Trato de sacarle algún sentido a sus palabras
-"Buenas noches Blaine"
No, no, no! No te atrevas a colgarme, no antes de haberme dicho donde te encuentras.
-"Kurt!"
Pero se ha ido. Mierda!
-"Qué está pasando Blaine? Quién es ese Kurt…?"
Levanto mi mano para callar a Sam y rápidamente marco un numero en mi teléfono móvil.
-"Necesito urgentemente rastrear el teléfono móvil del joven Hummel… si, inmediatamente…. Una posición optima… si, espero"
No hay tiempo que perder, algún desalmado podría saltar encima de él y en el estado en el que se encuentra no puede hacer nada al respecto.
Parece haber pasado una eternidad aunque nuestro sistema de rastreo de última generación tarda solo un par de minutos en obtener la ubicación, y por suerte resulta ser que el bar en el que se encuentra está cerca del Heathman. Tengo que confirmar que aún tiene su teléfono, que no se le ha caído o lo ha dejado caer – o peor! Lo llamo de nuevo.
Cierro los ojos con alivio cuando me contesta él con un "Hola"
-"Voy por ti."
No espero su respuesta. Cuelgo y me pongo en pie para marcharme.
-"Quieres que vaya yo también?" Me pregunta Sam, entrecerrando los ojos al darse cuenta de lo preocupado que estoy porque todo se va a la mierda.
-"Si, puedes echarme una mano, supongo" le digo con ironía. Mi hermano sabe perfectamente como manejarse en una pelea. Espero que no se llegue a nada de esto, pero siempre es bueno tener alguna ventaja. Lamento ahora haberle dado la noche libre a Thompson. Podría llamarle, pero esperarle nos retrasaría.
-"Así que vamos, confiesa, quién exactamente es ese chico, "Kurt"? Me pregunta Sam, mientras yo acelero a fondo para ir al Club y encontrarlo.
-"Sólo un amigo"
Incluso Sam se da cuenta que este no es el momento para los interrogatorios y gracias a Dios se calla.
Cuando abro la puerta del bar, está lleno de estudiantes, la mayoría de ellos destrozando sus cabezas furiosos al ritmo de la música. Seguramente se trata de la celebración del final de los exámenes, y eso es lo que Kurt debe estar haciendo. Sam y yo empezamos a entrar pero está tan lleno que no sabemos por donde empezar..
Desesperadamente exploro el lugar en busca de Kurt y puedo sentir como se apodera de mi el pánico cuando no lo localizo. Entonces diviso a Rachel Berry a lo lejos, y me dirijo hacia ella.
-"Ella sabe algo?" me pregunta Sam, cuando ve hacia donde me dirijo.
-"Ella es su amiga, imagino que sabrá dónde se encuentra Kurt" Eso espero. Le digo gravemente.
Por supuesto Sam no puede apartar los ojos de Rach, es su tipo de mujer. Belleza clásica de una manera muy obvia, con un brillante pelo castaño, y una figura curvilínea que se muestra a la perfección con unos vaqueros ajustados y una pequeña blusa de tirantes.
-"Dónde está Kurt?" No puedo perder el tiempo con cortesías. Tengo que encontrarlo.
-"Qué…qué demonios estás haciendo aquí?" Exclama Rachel en su incredulidad.
-"Dímelo, ahora, Dónde-está-Kurt?" Le digo claramente y conteniéndome para no cogerla y sacudirla por su estupefacción. Es evidente que ella también ha estado bebiendo.
-"Él ... err ... ha salido a tomar un poco de aire fresco", finalmente responde. "Sebastian se acaba de ir a ver cómo está."
Mierda! Apuesto que va a "velar" por su bienestar.
-"Voy a salir a buscar a Kurt, quédate aquí por si entrara de nuevo" Le indico a Sam.
Por supuesto, con lo mujeriego que es, está encantado de quedarse con la Srta. Berry. Pero enseguida me doy cuenta que ella está encantada con él también. Niego con la cabeza mientras me dirijo a la salida.
Una vez fuera, en el estacionamiento, miro a mi alrededor tratando de encontrar a Kurt. Entonces veo una pareja. El tipo tiene sus brazos con fuerza alrededor del chico y trata de besarlo a pesar de que él está tratando de empujarlo.
Mierda, son Kurt y Sebastian. Esto es exactamente lo que yo temía, y puedo sentir la rabia como hierve por mis venas. Gracias a Dios que he llegado justo a tiempo.
Cuando me dirijo hacia ellos puedo oír como Kurt le suplica.
-"Sebastian, no, por favor, no lo hagas"
Kurt le suplica, pero él aún no lo suelta , y me dan ganas de golpearle por lo mierda que es. Hago acopio de todo mi autocontrol para no lanzarme sobre él. ¿Cómo mierda se atreve a forzarlo? En lugar de eso digo en voz alta de aviso, voz mezclada con la furia que siento.
-"Creo que el joven ha dicho que no."
Finalmente Sebastian suelta a Kurt. Suavemente si quieres escapar de una sola pieza, chico.
-"Anderson" dice lacónicamente, cuando ve mi mirada de disgusto. Pero antes de que pueda encargarme de él como se merece hay otros asuntos que merecen mi atención.
Kurt me mira con sorpresa y luego de repente se dobla en si mismo y empieza a vomitar espectacularmente en el suelo.
-"Uggg - Dios mío Kurt" retrocede Sebastian claramente asqueado.
Qué lástima que no le vomitara encima, le habría servido como lección para no tratar de forzarlo intentando meterle su lengua hasta la garganta. Me alegro mucho de que él no estuviera dispuesto a ello.
Sospecho que Kurt aún no ha terminado de vomitar, así que lo llevo por un camino que llega hasta las jardineras llenas de flores que limita el estacionamiento.
-"Si vas a vomitar otra vez, hazlo aquí. Te ayudaré a mantenerte en pie" le digo mientras lo sostengo por los hombros. Él débilmente intenta apartarme , pero de pronto vomita de nuevo… y otra vez, hasta que finalmente no le queda nada que vomitar, aunque su cuerpo sigue intentándolo de todas maneras.
Está agotado y apenas puede sostenerse en pie, le paso mi pañuelo de lino para que pueda limpiarse la boca. Aún estoy furioso con él por haber llegado a este estado y que se haya expuesto a los riesgos, pero se atenúa por mi inmenso alivio de haberlo encontrado a tiempo de evitar un daño mayor. Incluso en el estado en el que se encuentra estoy encantado de volver a verlo, de estar con él otra vez.
Observo a Sebastian que todavía está dando vueltas, nos mira desde la entrada del bar. Kurt también le echa una mirada de disgusto, a regañadientes desaparece dentro del bar, murmurando algo de ir a echar un vistazo. Oh no, no lo harás.
Kurt está claramente avergonzado, pero el vómito no me preocupa en absoluto – mi estilo de vida me ha hecho ver y tratar con todo tipo de fluidos corporales a lo largo de los años.
-"Lo siento" murmura tímidamente, mientras juguetea nervioso con el pañuelo.
-"Qué es lo que lamentas, Kurt?" Le pregunto divertido y con curiosidad por saber lo que él considera su peor pecado.
-"La llamada telefónica, principalmente. El estar en este estado. Oh, la lista es interminable" murmura sonrojándose.
-"Todos hemos pasado por esto alguna vez, tal vez no tan dramáticamente como tu" le digo recordando mis años de adolescencia salvaje antes de que Hunter me tomara en sus manos y me sacara del camino de la bebida.
Pero tengo que hacerle saber que realmente no puede actuar así, no es un comportamiento aceptable para nadie, y mucho menos para mi próximo potencial sumiso.
-"Se trata de conocer tus limites , Kurt. Quiero decir, yo soy experto en presionar los limites, pero esto es algo que se aleja de todo limite. Es habitual en ti este comportamiento?"
-"No, nunca antes me había puesto borracho, y ahora mismo no siento ningún deseo de volver a estarlo otra vez" me dice compungido, y le creo.
-"Vamos, te llevaré a casa", le digo.
Pero él se queja e insiste en que tiene que decirle a su amiga Rachel que se va, aunque le aseguro que mi hermano Sam le dirá que está bien. Él está claramente algo confuso pensando que yo ya había regresado a Seattle y se pregunta cómo lo encontré.
-"He rastreado tu teléfono móvil, Kurt".
Esto parece conmocionarlo. Sí, soy su acosador. Acostúmbrate a ello.
Él tiene que recoger la chaqueta que había dejado dentro antes de que podamos salir, así que a regañadientes entramos de nuevo en el club. Lo tomo de la mano con firmeza puesto que se encuentra borracho y débil.
Kurt encuentra sus cosas en la mesa donde las había dejado y le pregunta al chico que está sentado allí por Rachel. La música está muy alta y cuando tiene que gritarme muy cerca para que lo escuche eso me excita – él se sonroja, realmente estoy deseando que a él le esté pasando lo mismo, pero tal vez sea solo por el alcohol?.
Me dice que Rachel se encuentra en la pista de baile – sin duda con Sam.
Antes de hacer cualquier cosa necesito que Kurt beba mucha agua para intentar contrarrestar el efecto del alcohol barato que ha ingerido. Pido un vaso de agua grande y vigilo que se lo acabe todo. No se da cuenta de que la deshidratación es una de las principales consecuencias del consumo excesivo de alcohol? Me paso las manos por el cabello en un gesto de frustración por ser tan necio.
Entonces lo tomo de nuevo de la mano y nos dirigimos hacia la pista de baile, para que podamos encontrar a su amiga y salir de este basurero. La pista de baile está muy concurrida, y la forma más sencilla de llegar al otro lado es ir bailando – soy un buen bailarín, un hot dancer. Otra cosa que agradecerle a Hunter, y de hecho me resulta muy divertido tomar a Kurt en mis brazos y deslizarlo por la pista, así lo mantengo en pie, ya que todavía está muy borracho.
Encontramos a Rachel y Sam bailando muy sugerentemente.
-"Dile a Rachel que tengo a Kurt y que me encargo de él. Y por el amor de Dios asegúrate de usar condón esta noche, eh?" Le grito a Sam al oído.
Me sonríe pícaramente y tira de Rachel hacia sus brazos, para deleite de ésta que no deja de menearse alrededor de él seductoramente.
Cristo, si se acaban de conocer, pero conozco a mi hermano lo suficientemente bien para saber que va a cogérsela esta noche.
Así que Kurt y yo por fin podemos salir. Pero antes de llegar afuera, noto como empieza a cojear. Dios mío, se ha desmayado.
"Mierda!"
Por lo menos me las arreglo para tomarlo antes de que toque el suelo.
Bieen espero les haya gustado el capítulo. Nos leemos próximamente!
Disfruten la lectura
***
Blaine Anderson, Conociendo a cincuenta sombras
Capítulo 4
Sé que estoy siendo jodídamente desagradable con todo el mundo pero no hay nada que pueda hacer para remediarlo, mis empleados tendrán que tragárselo.
Qué pasa con este chico? Me he follado a muchos hombres, pero nunca he sentido nada parecido por ninguno de ellos. Estoy cabreado conmigo mismo por ser tan débil, por no ser capaz de deshacerme de estos sentimientos. Soy un Dominante por el amor de Dios. Yo controlo a los hombres. Ellos no me controlan a mi.
La única persona que tiene alguna idea de por qué estoy constantemente de tan mal humor es Thompson, y él sabe que no debe hacer ningún tipo de comentario.
No puedo irme de Portland por mucho que lo quiera, ya que es donde está Kurt y su canto de sirena es muy fuerte. Pero no pierdo el tiempo, he establecido mi oficina en "The Heathman" para poder trabajar desde aquí, ya que hay muchas cosas que pueden gestionarse así. De esa manera me siento que no estoy completamente perdido por esta trama.
Thompson sin duda está deseando que me de prisa y consiga un nuevo sumiso dispuesto y complaciente, de pelo castaño, para cogérmelo y azotarlo sin sentido en mi cuarto de juegos como siempre, y así desahogarme y sacarme estos sentimientos de encima, pero no puedo. Sé que hay muchos hombres que saltarían si fuera necesario para convertirse en mis sumisos, pero yo no quiero a ninguno más, solo al joven Kurt Hummel.
Me siento como si me hubieran lanzado un hechizo para atraerme hacia él, y la magia es fuerte. No puedo sacármelo de la cabeza, no importa cuanto lo intente. Incluso el sonido de su nombre sigue sonando repetidamente en mi cerebro. Kurt. Un nombre precioso para un chico hermoso.
Me intento convencer que estoy haciendo lo mejor, y que debo seguir hacia adelante y dejarlo solo, pero es algo mucho más fácil de decir que de hacer.
Hace tiempo que no tengo una sesión con Schuester, por lo que no he podido discutir el tema de Kurt con él todavía, pero creo que debo hacerlo en breve. Es la persona a la que le cuento todo, sin tabúes. Él sabe de toda mi jodida enfermedad. Puede que él sea capaz de centrarme en todos estos sentimientos confusos.
Cada mañana salgo a correr y luego me castigo en el gimnasio del hotel, incluso he hecho venir hasta Portland a Mike Chang, para así poder sacarme toda esta mierda de encima haciendo Kick Boxing con él, pero aun eso no me ayuda.
Pensamientos sobre Kurt irrumpen en mi cabeza en cualquier momento, Pensamientos calientes y eróticos sobre él en mi cuarto de juegos en todas las posiciones. Estoy duro constantemente. Si pudiera darle unos buenos azotes y luego cogérmelo muy duro me sentiría mucho mejor.
Duermo mucho menos de lo habitual. La música por lo general me proporciona una vía de escape, un bálsamo para mi alma herida y dañada, echo de menos mi piano. En las primeras horas de la mañana pensamientos no deseados inundan mi cabeza.
La rabia y la ira se apoderan de mi al pensar que otro hombre pudiera tener a Kurt. No puedo soportar ni siquiera la idea de que lo toquen. Ya vi al gorila de la ferretería acosándolo, y luego al fotógrafo babeando por él. Parece no tener ni idea de lo atractivo que resulta, y eso forma parte de su atractivo creo yo.
Pero eso también significa que es vulnerable, que necesita cuidarse, y como su Dominante es lo que haría. Yo cuidaría de él y lo mantendría a salvo. Realmente deseo que firme el contrato para ser mi sumiso, obedeciendo las reglas, de esa manera tal vez no estaría tan preocupado por él.
Mi primera impresión cuando cayó en mi oficina y me miró, era que él era un sumiso por naturaleza pero después de haber pasado un poco de tiempo con él ya no estoy tan seguro.
Pero es su audacia la que despierta mi interés. Cuando estoy con él, el aburrimiento, el tedio que me invaden desaparece y me siento más vivo de lo que he estado en mucho tiempo. ¿Cómo puede haberme llegado a tanto en tan poco tiempo? Puedo entender cómo en otros tiempos se acusaba de brujería a algunas personas, porque eso es lo que me siento – embrujado.
Otra cosa que me atormenta es la expresión de Kurt cuando lo abrazaba y no lo besé. Un sentimiento de rechazo se escribió en su cara tan dulce. El haberlo perturbado, el ser el causante de su dolor me está atormentando.
Cómo puedo explicárselo, cómo puedo hacer que se sienta mejor, cómo hacerle entender lo duro que fue luchar para no ceder a mi deseo de besarlo allí mismo en la calle?
Cómo hacerle entender que si lo hubiera besado las cosas se habrían vuelto imparables entre nosotros y entonces sería el culpable de haberlo arrastrado hacia mi mundo oscuro, porque sé lo enfermo y lo jodido que estoy?
Pero una parte de mi sostiene que quizás a él le guste lo que le puedo ofrecer, y que por lo menos debería averiguarlo. Él estaría cuidado y a salvo siendo mi sumiso. Podría abrirle un nuevo mundo, uno donde él experimentará un placer inimaginable, si solo se entregara libremente a mi para poner a prueba sus limites. Y el pensar en él aceptándolo me hace sentir realmente emocionado.
Y es por eso por lo que no puedo alejarme de Portland y regresar a Seattle de momento. No soy capaz de convencerme de darle la espalda al joven Hummel y seguir adelante con mi vida.
Naturalmente he ordenado investigaciones más exhaustivas para asegurarme que sé de él tanto como me sea posible. No hay nada que indique ningún novio anterior, algo que encuentro realmente sorprendente – tiene casi veintidós años después de todo. Pero me hace feliz esa falta de novios. Tampoco nada parece indicar que sea hetero, lo que coincide con mi primera impresión, por lo que descarto totalmente esa posibilidad.
También he ordenado controles a fondo de todos aquellos que regularmente tienen contacto con él para asegurarme de que no está en modo alguno en peligro de algún hijo de puta desconocido. Sí, soy un fanático del control. Soy tan minucioso y despiadado en ello como si estuviera a punto de emprender inminentemente una nueva adquisición. Tal vez lo estoy, o me estoy engañando a mi mismo?
Los informes sobre el chico fotógrafo y el gorila de la ferretería están limpios, no tienen antecedentes penales o cualquier indicio de violación o delitos sexuales dentro o fuera del expediente. Uno de los profesores de la universidad al parecer se inclinaba hacia el travestismo, lo que en realidad no me preocupa en absoluto y en cualquier caso está a punto de salir de la universidad.
Al menos me he enterado que este viernes finalizan sus exámenes con una prueba de 3 horas sobre las novelas de Thomas Hardy. Ummm, la obra que me viene a la mente es por supuesto Tess de D'Urbervilles, debido a las similitudes obvias.
No me gusta esperar, pero ejerzo un cierto grado de auto-control. No quiero distraerlo de ninguna manera en el estudio para sus exámenes finales. Así que espero hasta el viernes para enviarle un regalo que espero pueda explicarle el por qué me resistí a besarlo. Disfruto enormemente buscando la mejor cita para ir a entregarle las tres primeras ediciones de las novelas de Hardy que he comprado para él. Así que decido enviar a Thompson a entregarlas justo antes que él vuelva a casa después del examen final, y así lo estén esperando cuando llegue.
Mis investigaciones han establecido que es un estudiante de Literatura Inglesa con mucho talento, por lo que creo que fácilmente será capaz de ver lo que estoy intentando decirle cuando escribo la tarjeta que adjunto a los libros:
"Por qué no me dijiste que era peligroso? Por qué no me lo advertiste? Debes saber de lo que tienes que protegerte, porque lees novelas que te cuentan como hacerlo…"
Traducción moderna de "Las mujeres jóvenes, en su deseo de amor y afecto se inclinan hacia las relaciones malsanas disfrazadas de amor"
Le estoy explicando que yo no hago esa cosa de "los novios", ni las cosas de corazones y flores. Es por eso por lo que no lo besé, porque hubiera pensado que era eso lo que le estaba ofreciendo. Yo no quería mentirle ni engañarlo.
***
Agradezco la distracción de tener a Sam por aquí el viernes por la noche. Me irrita a veces con sus inmaduras bromas constantes por mi falta de vida amorosa, mientras que hace alarde de su nueva conquista. Y lo tolero porque es mejor que siga sin saber la verdad. Puedo y quiero mantener mi estilo de vida al margen de mi familia para protegerlos, especialmente a mamá. No quiero hacer nada que pueda disgustarla.
Pero Sam es mi hermano, y puedo relajarme con él como con pocas personas más. Estoy contento de que esté en Portland y cenamos en el "Heathman" y luego nos vamos hacia el bar para tomar una o dos cervezas. No me permito beber demasiado ya que sé que no sería una buena idea dado mi actual estado de ánimo.
Suspiro cuando mi Blackberry vibra de nuevo sobre las once, pero se me sale el corazón por la boca cuando veo quién llama.
Mierda! Kurt! El identificador de llamada me dice que es él. Guardé su número cuando me llamó para concertar la sesión de fotos, pero demonios, lo podría haber conseguido de todos modos.
Contesto rápidamente
-"Kurt?"
-"Por qué me enviaste los libros?"
Mierda, suena realmente extraño y arrastra las palabras. Qué diablos está pasando?
-"Kurt, estás bien? Suenas raro"
-"Yo no soy el raro, tu lo eres"
Mierda, claramente le han disgustado los libros de Hardy que le he enviado. Tanto como mi patético intento de disculpa. Tal vez debería haberlo dejado tranquilo, parece que he empeorado la situación, él se ha ido y claramente se ha emborrachado. Empiezan a sonar alarmas en mi cabeza.
-"Kurt, Has estado bebiendo?"
-"Y a ti que te importa?"
Me las arreglo para contener mi temperamento al oír su insolente tono de voz. Pero mientras hablo con él ya estoy empezando a hacer planes. Necesito urgentemente encontrarlo y asegurarme de que está bien.
Sam me mira divertido al escuchar parte de la conversación. Nunca me había oído hablar antes con un hombre fuera de un contexto de negocios.
-"Soy curioso, dónde estás?"
-"En un bar"
-"En qué bar?" Me estoy cabreando. Tengo que seguir su rastro, en el estado en el que se encuentra podría pasarle cualquier cosa. Puedo sentir como se me erizan los pelos de la nuca.
-"Un bar en Portland"
-"Y como te irás a casa?"
Con quién está? Lo están cuidando, se asegurarán de que llegue a casa sano y salvo?
-"Ya encontraré la manera"
Estoy tan podrídamente frustrado con esta conversación, no me está llevando a ninguna parte. Está en peligro y tengo que encontrarlo lo antes posible. Odio la sensación de no tener el control.
-"En qué bar te encuentras?"
-"Por qué me enviaste los libros Blaine?"
-"Kurt, dónde estás? Dímelo ahora!"
Hablo con él como lo haría con un sumiso desobediente que me ha disgustado. Necesito respuestas. Realmente necesito esta información ahora mismo, en este instante, para así poder garantizar su seguridad.
-"Eres tan… dominante" Se ríe de mi
Oh Kurt, no tienes ni idea.
-"Kurt, por favor, ayúdame, Dónde diablos estás?"
Increíblemente él se ríe de mi una vez más. Cuánto ha bebido por el amor de Dios? Ahora estoy aún más preocupado por él.
-"Estoy en Portland… un largo camino desde Seattle" Se mofa de mi. Dios, espero que no esté a punto de perder el conocimiento.
-"Dónde en Portland?" Trato de sacarle algún sentido a sus palabras
-"Buenas noches Blaine"
No, no, no! No te atrevas a colgarme, no antes de haberme dicho donde te encuentras.
-"Kurt!"
Pero se ha ido. Mierda!
-"Qué está pasando Blaine? Quién es ese Kurt…?"
Levanto mi mano para callar a Sam y rápidamente marco un numero en mi teléfono móvil.
-"Necesito urgentemente rastrear el teléfono móvil del joven Hummel… si, inmediatamente…. Una posición optima… si, espero"
No hay tiempo que perder, algún desalmado podría saltar encima de él y en el estado en el que se encuentra no puede hacer nada al respecto.
Parece haber pasado una eternidad aunque nuestro sistema de rastreo de última generación tarda solo un par de minutos en obtener la ubicación, y por suerte resulta ser que el bar en el que se encuentra está cerca del Heathman. Tengo que confirmar que aún tiene su teléfono, que no se le ha caído o lo ha dejado caer – o peor! Lo llamo de nuevo.
Cierro los ojos con alivio cuando me contesta él con un "Hola"
-"Voy por ti."
No espero su respuesta. Cuelgo y me pongo en pie para marcharme.
-"Quieres que vaya yo también?" Me pregunta Sam, entrecerrando los ojos al darse cuenta de lo preocupado que estoy porque todo se va a la mierda.
-"Si, puedes echarme una mano, supongo" le digo con ironía. Mi hermano sabe perfectamente como manejarse en una pelea. Espero que no se llegue a nada de esto, pero siempre es bueno tener alguna ventaja. Lamento ahora haberle dado la noche libre a Thompson. Podría llamarle, pero esperarle nos retrasaría.
-"Así que vamos, confiesa, quién exactamente es ese chico, "Kurt"? Me pregunta Sam, mientras yo acelero a fondo para ir al Club y encontrarlo.
-"Sólo un amigo"
Incluso Sam se da cuenta que este no es el momento para los interrogatorios y gracias a Dios se calla.
Cuando abro la puerta del bar, está lleno de estudiantes, la mayoría de ellos destrozando sus cabezas furiosos al ritmo de la música. Seguramente se trata de la celebración del final de los exámenes, y eso es lo que Kurt debe estar haciendo. Sam y yo empezamos a entrar pero está tan lleno que no sabemos por donde empezar..
Desesperadamente exploro el lugar en busca de Kurt y puedo sentir como se apodera de mi el pánico cuando no lo localizo. Entonces diviso a Rachel Berry a lo lejos, y me dirijo hacia ella.
-"Ella sabe algo?" me pregunta Sam, cuando ve hacia donde me dirijo.
-"Ella es su amiga, imagino que sabrá dónde se encuentra Kurt" Eso espero. Le digo gravemente.
Por supuesto Sam no puede apartar los ojos de Rach, es su tipo de mujer. Belleza clásica de una manera muy obvia, con un brillante pelo castaño, y una figura curvilínea que se muestra a la perfección con unos vaqueros ajustados y una pequeña blusa de tirantes.
-"Dónde está Kurt?" No puedo perder el tiempo con cortesías. Tengo que encontrarlo.
-"Qué…qué demonios estás haciendo aquí?" Exclama Rachel en su incredulidad.
-"Dímelo, ahora, Dónde-está-Kurt?" Le digo claramente y conteniéndome para no cogerla y sacudirla por su estupefacción. Es evidente que ella también ha estado bebiendo.
-"Él ... err ... ha salido a tomar un poco de aire fresco", finalmente responde. "Sebastian se acaba de ir a ver cómo está."
Mierda! Apuesto que va a "velar" por su bienestar.
-"Voy a salir a buscar a Kurt, quédate aquí por si entrara de nuevo" Le indico a Sam.
Por supuesto, con lo mujeriego que es, está encantado de quedarse con la Srta. Berry. Pero enseguida me doy cuenta que ella está encantada con él también. Niego con la cabeza mientras me dirijo a la salida.
Una vez fuera, en el estacionamiento, miro a mi alrededor tratando de encontrar a Kurt. Entonces veo una pareja. El tipo tiene sus brazos con fuerza alrededor del chico y trata de besarlo a pesar de que él está tratando de empujarlo.
Mierda, son Kurt y Sebastian. Esto es exactamente lo que yo temía, y puedo sentir la rabia como hierve por mis venas. Gracias a Dios que he llegado justo a tiempo.
Cuando me dirijo hacia ellos puedo oír como Kurt le suplica.
-"Sebastian, no, por favor, no lo hagas"
Kurt le suplica, pero él aún no lo suelta , y me dan ganas de golpearle por lo mierda que es. Hago acopio de todo mi autocontrol para no lanzarme sobre él. ¿Cómo mierda se atreve a forzarlo? En lugar de eso digo en voz alta de aviso, voz mezclada con la furia que siento.
-"Creo que el joven ha dicho que no."
Finalmente Sebastian suelta a Kurt. Suavemente si quieres escapar de una sola pieza, chico.
-"Anderson" dice lacónicamente, cuando ve mi mirada de disgusto. Pero antes de que pueda encargarme de él como se merece hay otros asuntos que merecen mi atención.
Kurt me mira con sorpresa y luego de repente se dobla en si mismo y empieza a vomitar espectacularmente en el suelo.
-"Uggg - Dios mío Kurt" retrocede Sebastian claramente asqueado.
Qué lástima que no le vomitara encima, le habría servido como lección para no tratar de forzarlo intentando meterle su lengua hasta la garganta. Me alegro mucho de que él no estuviera dispuesto a ello.
Sospecho que Kurt aún no ha terminado de vomitar, así que lo llevo por un camino que llega hasta las jardineras llenas de flores que limita el estacionamiento.
-"Si vas a vomitar otra vez, hazlo aquí. Te ayudaré a mantenerte en pie" le digo mientras lo sostengo por los hombros. Él débilmente intenta apartarme , pero de pronto vomita de nuevo… y otra vez, hasta que finalmente no le queda nada que vomitar, aunque su cuerpo sigue intentándolo de todas maneras.
Está agotado y apenas puede sostenerse en pie, le paso mi pañuelo de lino para que pueda limpiarse la boca. Aún estoy furioso con él por haber llegado a este estado y que se haya expuesto a los riesgos, pero se atenúa por mi inmenso alivio de haberlo encontrado a tiempo de evitar un daño mayor. Incluso en el estado en el que se encuentra estoy encantado de volver a verlo, de estar con él otra vez.
Observo a Sebastian que todavía está dando vueltas, nos mira desde la entrada del bar. Kurt también le echa una mirada de disgusto, a regañadientes desaparece dentro del bar, murmurando algo de ir a echar un vistazo. Oh no, no lo harás.
Kurt está claramente avergonzado, pero el vómito no me preocupa en absoluto – mi estilo de vida me ha hecho ver y tratar con todo tipo de fluidos corporales a lo largo de los años.
-"Lo siento" murmura tímidamente, mientras juguetea nervioso con el pañuelo.
-"Qué es lo que lamentas, Kurt?" Le pregunto divertido y con curiosidad por saber lo que él considera su peor pecado.
-"La llamada telefónica, principalmente. El estar en este estado. Oh, la lista es interminable" murmura sonrojándose.
-"Todos hemos pasado por esto alguna vez, tal vez no tan dramáticamente como tu" le digo recordando mis años de adolescencia salvaje antes de que Hunter me tomara en sus manos y me sacara del camino de la bebida.
Pero tengo que hacerle saber que realmente no puede actuar así, no es un comportamiento aceptable para nadie, y mucho menos para mi próximo potencial sumiso.
-"Se trata de conocer tus limites , Kurt. Quiero decir, yo soy experto en presionar los limites, pero esto es algo que se aleja de todo limite. Es habitual en ti este comportamiento?"
-"No, nunca antes me había puesto borracho, y ahora mismo no siento ningún deseo de volver a estarlo otra vez" me dice compungido, y le creo.
-"Vamos, te llevaré a casa", le digo.
Pero él se queja e insiste en que tiene que decirle a su amiga Rachel que se va, aunque le aseguro que mi hermano Sam le dirá que está bien. Él está claramente algo confuso pensando que yo ya había regresado a Seattle y se pregunta cómo lo encontré.
-"He rastreado tu teléfono móvil, Kurt".
Esto parece conmocionarlo. Sí, soy su acosador. Acostúmbrate a ello.
Él tiene que recoger la chaqueta que había dejado dentro antes de que podamos salir, así que a regañadientes entramos de nuevo en el club. Lo tomo de la mano con firmeza puesto que se encuentra borracho y débil.
Kurt encuentra sus cosas en la mesa donde las había dejado y le pregunta al chico que está sentado allí por Rachel. La música está muy alta y cuando tiene que gritarme muy cerca para que lo escuche eso me excita – él se sonroja, realmente estoy deseando que a él le esté pasando lo mismo, pero tal vez sea solo por el alcohol?.
Me dice que Rachel se encuentra en la pista de baile – sin duda con Sam.
Antes de hacer cualquier cosa necesito que Kurt beba mucha agua para intentar contrarrestar el efecto del alcohol barato que ha ingerido. Pido un vaso de agua grande y vigilo que se lo acabe todo. No se da cuenta de que la deshidratación es una de las principales consecuencias del consumo excesivo de alcohol? Me paso las manos por el cabello en un gesto de frustración por ser tan necio.
Entonces lo tomo de nuevo de la mano y nos dirigimos hacia la pista de baile, para que podamos encontrar a su amiga y salir de este basurero. La pista de baile está muy concurrida, y la forma más sencilla de llegar al otro lado es ir bailando – soy un buen bailarín, un hot dancer. Otra cosa que agradecerle a Hunter, y de hecho me resulta muy divertido tomar a Kurt en mis brazos y deslizarlo por la pista, así lo mantengo en pie, ya que todavía está muy borracho.
Encontramos a Rachel y Sam bailando muy sugerentemente.
-"Dile a Rachel que tengo a Kurt y que me encargo de él. Y por el amor de Dios asegúrate de usar condón esta noche, eh?" Le grito a Sam al oído.
Me sonríe pícaramente y tira de Rachel hacia sus brazos, para deleite de ésta que no deja de menearse alrededor de él seductoramente.
Cristo, si se acaban de conocer, pero conozco a mi hermano lo suficientemente bien para saber que va a cogérsela esta noche.
Así que Kurt y yo por fin podemos salir. Pero antes de llegar afuera, noto como empieza a cojear. Dios mío, se ha desmayado.
"Mierda!"
Por lo menos me las arreglo para tomarlo antes de que toque el suelo.
***
Bieen espero les haya gustado el capítulo. Nos leemos próximamente!
Kisses Klainers!
Xoxo!
Darren's Girl
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Darren's Girl
Darren's Girl* - Mensajes : 14
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Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Ah! No olviden por fi, dejar sus comentarios
Ahora sí! Au revoir!
Ahora sí! Au revoir!
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Hola nueva lectora...
quiero decirte que me gusta macho tu fic
yo no e leído el libro, espero y lo sigas
Actualiza pronto por favor.
quiero decirte que me gusta macho tu fic
yo no e leído el libro, espero y lo sigas
Actualiza pronto por favor.
gleeismylife****** - Mensajes : 381
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Edad : 25
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Blaine Anderson, Conociendo a cincuenta sombras
Capítulo 5
Capítulo 5
...
Ahora llevo a Kurt inconsciente fuera del club, es muy liviano y no pesa casi nada, así que no me resulta ningún problema llevarlo al coche.
Incluso ahora se ve como un ángel mientras esta desplomado en el asiento, con el cabello castaño enmarcando su carita dulce. Le pongo el cinturón de seguridad, asegurándome de que está bien apretado. Me gusta así, atado.
"Oh nene, que desperdicio", suspiro tristemente.
Llamo a Thompson. Su noche libre ha terminado porque lo necesito.
-"Tengo una situación. Nos vemos en la entrada trasera del Heathman en quince minutos. Necesito asistencia con entrada discreta."
-"Entrada trasera en quince minutos" Thompson confirma. Termino la llamada.
Jodidos paparazzis, están acechando alrededor de cada esquina en busca de chismes jugosos. Blaine Anderson llevando a un joven en coma por el vestíbulo principal del Heathman, eso haría su día. Esa es la desventaja de ser rico y famoso.
Mientras conduzco la corta distancia de nuevo, sigo mirando a Kurt- él parece estar bien, está respirando normalmente, así que creo que sólo necesita dormir. Me alivia saber que tomó agua antes de que se desmayara, pero no estoy dispuesto a correr el riesgo de dejarlo ahogarse con su propio vómito, así que voy a llevarlo de vuelta a mi habitación de hotel. Ahí puedo cuidar de él con más facilidad que en su casa, sobre todo si su compañera de habitación y mi hermano van a tener una noche apasionada.
Thompson se reúne conmigo como estaba previsto. Si está sorprendido con lo que resulta ser la "situación", no lo demuestra en absoluto .
-"Es sólo alcohol, no hay drogas involucradas. No creo que el joven Hummel necesite asistencia médica, pero ten los detalles de un médico de confianza a mano por si acaso", le instruyo.
-"Sí, señor".
Nos guía a través de la entrada de servicio por la parte posterior y luego a la suite a través de la escalera de emergencia. Se ofrece a llevar a Kurt al subir las escaleras, pero me niego porque yo no lo quiero en ningunos otros brazos, ni siquiera en los de Thompson. Yo lo puedo manejar bien.
Al entrar en la sala veo vacilar a Thompson, no está seguro dónde voy a poner Kurt. Nunca ha visto a un hombre dormir en mi cama en todo el tiempo que ha trabajado para mí. Ha visto a muchos hombres que venían y se iban, pero siempre han dormido en una habitación separada a la mía.
Me dirijo directamente a la cama y pongo suavemente a Kurt ahí. Él despierta momentáneamente y murmura dormido, pero no comienza a vomitar de nuevo, gracias a Dios.
Se ve tan joven y tan dulce e inocente ahí acostado, creo ver una expresión de preocupación, o incluso de lástima pasar rápidamente a través de la cara de Thompson en un momento de descuido.
-"Eso es todo. Te llamaré si necesito algo más", le digo al despedirlo, y sé que él sabe que he traído aquí al joven Hummel para cuidar de él, no para aprovecharme de él. Esa no es mi manera de actuar. Todo lo pervertido que pasa en mi sala de juegos es totalmente con consentimiento, hombres totalmente conscientes. No es necesario drogarlos, ellos de buena gana me piden que me los coja.
Una vez que se ha ido, le quito los converse a Kurt junto con los calcetines. Me doy cuenta de que están un poco manchados de su abundante vómito, al igual que sus pantalones vaqueros. No lo puedo dejar con ellos, están asquerosos.
-"Joven Hummel, tengo que decir que no es como yo preveía desnudarte", murmuro con ironía al deshacer el botón y bajar la cremallera de sus vaqueros, los deslizo hacia abajo por sus caderas, y luego tiro de ellos fuera por la parte inferior de las piernas .
No puedo hacer nada por mí mismo, es un festín para mis ojos, sus hermosas piernas largas y delgadas, que había mantenido ocultas hasta ahora. Dios mío, en realidad son las piernas de un supermodelo, pero me alegro de que no sea un modelo, no me gustaría que otros hombres se lo comieran con los ojos. Es para mis ojos solamente, si tengo forma de hacerlo. Y la suelo tener.
Lo pongo de lado para dormir por si acaso vomita otra vez, y veo su suave y perfecto trasero, redondo revestido en simples slips de algodón blanco. Oh él se merece ropa interior mucho mejor que esa. Me gustaría verlo en boxers obscenamente caros que muestren su fantástico trasero.
Mis ojos pasan ávidamente por el resto de su figura encantadora, pero no lo toco. No sin su permiso. Puedo ver el bulto bajo sus slips y no puedo dejar de imaginar como sería sentirlo, acariciarlo, chuparlo... Y esos pectorales perfectos marcándose bajo su camiseta... no me jodas! quiero acariciarle su piel perfecta... quiero pasarle la lengua por todo el pecho... saborear sus pezones... sentir como se endurecen... Cierro los ojos y trago saliva. Tengo que dejar de pensar en eso en este mismo instante, así que lo cubro con el edredón de manera confiada.
Saco mi Blackberry y llamo a Thompson.
-"La ropa del Sr. Hummel necesita ir a la lavandería. Tráele algunas prendas nuevas por la mañana. Algo azul".
-"Sí, señor".
Sé que te verás muy bien en azul, por tus ojos azul claro. Tengo muchas ganas de ver esos ojos por la mañana. Todo lo que puedo ver, mientras que él está durmiendo son las largas pestañas en su mejilla. Son agradables a la vista también. Me siento en la silla junto a la cama y lo observo mientras duerme. Su cara es pálida y hermosa, y hasta ahora solo me hacía una idea, ahora sé que el resto de su piel es un color rosa perfecto. Su cabello castaño se ve completamente erótico sobre la almohada, y con cuidado se lo aparto de la cara. Se siente suave y sedoso. Su boca está ligeramente abierta, y le paso mi pulgar sobre su delicioso labio inferior, y mi aliento se agita por lo suave que se siente eso también. Mm Mm, me estoy imaginando como sería follar esa boca ... oh por Dios detente Anderson! Todo en este hombre parece bello y dulce, pero ese hecho me provoca una erección dura y dolorosamente sólida como una roca.
Me parece que su respiración es tranquilizadora de alguna manera. No sé cuánto tiempo me siento allí sólo a mirarlo, pero finalmente me pongo mis pantalones de pijama y me meto en la cama también. Me acurruco detrás de él y entierro mi nariz en su cabello. Él huele divinamente, es embriagador, sensual y también de alguna manera inocente. ¿Cómo es eso posible?
...
Despierto sintiéndome sorprendentemente descansado y fresco, después de haber dormido tranquilamente durante varias horas, me doy cuenta al echar un vistazo al reloj. Mi brazo está alrededor de la cintura de Kurt, mi pierna doblada sobre la de él. Mierda, si se despertara ahora creo que entraría en pánico, sobre todo con mi erección dura como roca excavando en su espalda de esta manera.
De mala gana me desenredo de él. Gentilmente lo beso en la mejilla, y él murmura en sueños, estoy más que emocionado cuando es mi nombre lo que oigo saliendo de sus labios. Espero que él esté teniendo un sueño bueno sobre mi, no una pesadilla.
Él no despierta todavía. Esperemos que la resaca no sea muy mala, seguramente el agua que le obligué a beber lo rehidrató. Hmm, tal vez una mala resaca le enseñaría una lección sobre cómo acabar tan estúpidamente borracho, pero supongo que su experiencia con los vómitos probablemente será un muy buen elemento disuasorio. La idea de que pudo haber acabado en la cama del fotógrafo, y que despertara allí aun me pone furioso.
Decido que me voy a distraer al gimnasio haciendo ejercicio para tratar de disipar todos estos pensamientos frustrantes. La frustración por tener a Kurt en mi cama, pero fuera de los límites. La frustración por no enseñarle al mierda de Sebastian Smythe la lección que merece.
Primero le envío un mensaje de texto a Sam.
*Dile a Rachel que Kurt esta bien. Espero que Hayas usado un preservativo*
Estoy sorprendido al tener respuesta inmediatamente.
*Le dije a Rachel sobre Kurt. Usamos una caja entera de condones. Entonces, ¿tu también has tenido sexo hermanito?*
Niego con la cabeza y sonrío con las bromas de Sam. No me molesto en contestar.
Antes de irme, dejo en la mesita de noche un vaso de jugo de naranja y un par de Advil, que estoy seguro que Kurt apreciará cuando se despierte. Él no debe salir o ir a ninguna parte mientras no estoy, ya que no tiene ropa, pero llamo Thompson de todos modos.
-"Estoy yendo al gimnasio. Mantén al joven Hummel bajo estrecha vigilancia."
-"Sí, señor. Él está totalmente ehh...recuperado?"
-"Todavía durmiendo como un bebé. Sólo me iré una media hora."
-"Muy bien señor la ropa del joven Hummel ha ido a la lavandería. Tengo su ropa nueva."
-"Yo se la daré cuando vuelva."
No quiero que la tenga antes de que yo vuelva, él puede vestirse y salir corriendo. No quiero que se vaya a ninguna parte, realmente necesito hablar con él. Mierda, necesito verlo, y punto.
...
Cuando regreso del gimnasio, tomo la bolsa de la de ropa que Thompson compró para Kurt, él está sentado leyendo en la sala de estar de la suite con la puerta del dormitorio en su línea de visión directa.
-"Situación sin cambios con el señor Hummel", me informa Thompson y luego se despide de sus responsabilidades de niñera.
Mierda, entro al cuarto o toco la puerta? Al final mejor toco la puerta, pero entro sin esperar la respuesta. Realmente necesito una ducha después de mi sesión de ejercicios de castigo en el gimnasio.
Está despierto! Pero cuando me ve, se da la vuelta y cierra los ojos.
-"Kurt Buenos días. ¿Cómo te sientes?" Se ve aún más frágil y etéreo de lo habitual. Me doy cuenta de que ha bebido el jugo de naranja y tomado el Advil. Eso es bueno.
-"Mejor de lo que me merezco". Murmura con voz débil. "¿Cómo llegué aquí?"
Parece que está bastante avergonzado por lo que pasó anoche - eso esta bien, después de hacer semejantes tonterías.
Me siento en el borde de la cama mientras le explico que lo traje aquí, con la excusa de que estaba más cerca que su casa y no quería arriesgar la tapicería de cuero de mi coche con su vomito. La verdad es que nunca iba a dejarlo lejos de mi vista en la condición que se encontraba.
-"¿Tú me acostaste en la cama?" Su voz es apenas audible.
-"Sí".
-"¿Vomité otra vez?"
-"No."
-"¿Tú me desvestiste?"
-"Sí".
-"Nosotros no ...?"
Está tan horrorizado que en realidad no puede pronunciar las palabras para preguntarme directamente si cogimos o no. Se sienta y mira fijamente sus manos, mortificado.
-"Kurt, estabas en coma. La necrofilia no es lo mío. Me gustan mis hombres sensibles y receptivos", le digo.
¿Qué clase de bastardo enfermo en verdad crees que soy? Pues bien, tal vez soy un bastardo enfermo, pero solamente con los hombres que realmente quieren que yo lo sea y que están plenamente conscientes.
-"Lo siento mucho", susurra, claramente muy avergonzado de sí mismo. Bueno, así debe estar.
-"Fue una noche muy entretenida. Una que no voy a olvidar en mucho tiempo", le digo sinceramente con un poco de diversión. Desde luego, no estaba aburrido, eso es seguro, el aburrimiento es mi peor enemigo. Me aburro muy fácil y rápidamente.
-"No hacía falta que me localizara con alguna cosa tipo James Bond que esté desarrollando para el mejor postor", me dice, después de haberse ofendido por alguna razón que no puedo comprender.
Whoa, espera un momento jovencito. Salvo tu delicioso trasero de las atenciones de ese fotógrafo hijo de puta ¿no? Vamos a aclarar las cosas aquí.
-"En primer lugar, la tecnología para rastrear teléfonos móviles está disponible a través de Internet. En segundo lugar mi empresa no invierte o fabrica cualquier tipo de dispositivos de vigilancia, y en tercer lugar, si yo no hubiera venido por ti, probablemente te habrías despertado en cama del fotógrafo, y por lo que puedo recordar, no te entusiasmaba mucho esa idea".
Lo miro enojado, él no parece darse cuenta del peligro en el que se puso. Pero por alguna razón, a él le parece gracioso lo que he dicho. Se muerde el labio y empieza a reírse de mí.
-"¿De que crónica medieval escapaste? Suenas como un caballero de la corte", se ríe de mí.
El sonido de su risa lo hace simplemente irresistible, y a pesar de mí mismo me encuentro sonriéndole a este hombre frustrante, aunque todavía estoy enojado con él.
-"Kurt, no lo creo. Caballero oscuro tal vez". No quiero que él se haga la ilusión de que soy alguna clase de caballero blanco puro. Si pudiera leer mi mente sabría exactamente lo que quiero hacer con él, sin duda lo sabría.
Pero dejemos eso de lado, yo necesito que él se de cuenta de lo irresponsable que ha sido.
-"¿Comiste anoche?"
Él niega con la cabeza.
-"Tienes que comer. Por eso te pusiste tan mal. Honestamente, Kurt, es la regla número uno cuando se esta bebiendo." Tonto, chico tonto, frustrante.
-"¿Vas a seguir regañándome?"
-"¿Eso es lo que estoy haciendo?"
-"Creo que sí".
-"Tienes suerte de que solo te esté regañando".
-"¿Qué quieres decir?"
-"Bueno, si fueras mío, no serías capaz de sentarte durante una semana después de la tontería que hiciste ayer. No comiste, te emborrachaste, te pusiste en riesgo. No quiero ni pensar lo que podría haber sucedido".
-"Habría estado bien. Estaba con Rachel." Kurt me frunce el ceño.
Espontáneamente saltan a mi cabeza las imágenes de Kurt luchando y rogándole al fotógrafo para que parase, cómo lo abrazaba con fuerza entre sus brazos. Cómo le sostenía la barbilla para poder besarlo, y cómo todo esto habría acabado si no hubiera llegado allí cuando lo hice. Me imagino sus manos codiciosas tocándole su delicioso trasero, arrancándole la ropa. Sacudo la cabeza para disipar las imágenes perturbadoras.
-"Y el fotógrafo?" Le recuerdo con acritud.
-"Sebastian solo se paso de la raya", se encoge de hombros, parece no tener idea de como las cosas podrían haber sido diferentes muy fácilmente. Desde luego él no le podría haber detenido en el estado en que se encontraba
-"Bueno, la próxima vez que te salgas de la línea, tal vez alguien debería enseñarle buenos modales."
Le voy a sacar la mierda a golpes si él te pone ni siquiera un dedo encima otra vez.
-"Tú eres bastante disciplinario", me susurra Kurt.
No tienes ni idea de lo cierto que es eso Kurt. Quiero verte extendido sobre el banco de azotes. Flagelarte es lo que te mereces, que tu trasero se ponga de color rosa brillante, y luego una cogida dura de castigo. Entonces ibas a aprender. O tal vez un latigazo, eso realmente te pondría en la línea.
Me gustan estos pensamientos tanto que no puedo evitar sonreír ante Kurt cuando lo imagino conmigo en mi cuarto de juegos. Pero tengo que frenar por ahora.
-"Me voy a tomar una ducha. A menos que quieras bañarte tu primero?" O podemos ducharnos juntos? Por la mirada de Kurt, él está teniendo el mismo pensamiento. Me mira y se olvida de respirar mientras observa todo mi cuerpo. No puedo evitar pasar mi pulgar por su mejilla y por todo su labio inferior.
-"Respira, Kurt," susurro, encantado de que él sienta la atracción que hay entre nosotros, tanto como yo. Hay esperanza para nosotros, la esperanza de que estará de acuerdo con lo que quiero de él. Pero lo primero es lo primero. Tiene que comer.
-"El desayuno estará aquí dentro de quince minutos. Debes estar muerto de hambre."
Luego me dirijo al baño para ducharme.
...
Gracias por leer :D Hasta la próxima!!
Kisses Klainers!
xoxo!!
Darren's Girl
xoxo!!
Darren's Girl
Darren's Girl* - Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 22/06/2013
Edad : 31
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
wooooooooo me dejaste uff
hipermegaultra fantástico, me encantó
esa parte en que blaine lo observa durmiendo en su cama fue
simplemente una parte
gracias <3, espero el prox cap con muchas ganas <3
hipermegaultra fantástico, me encantó
esa parte en que blaine lo observa durmiendo en su cama fue
simplemente una parte
gracias <3, espero el prox cap con muchas ganas <3
Dablerry********- - Mensajes : 655
Fecha de inscripción : 26/01/2013
Edad : 29
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
Me encanto el capitulo fue simplemente WOW espero y ya pronto pase algo jajaja me encanta tu fic
actualiza rapido por favor. :DDD!!!
actualiza rapido por favor. :DDD!!!
gleeismylife****** - Mensajes : 381
Fecha de inscripción : 06/07/2013
Edad : 25
Re: Blaine Anderson, Conociendo a Cincuenta Sombras, Capítulo 5
cvlbrittana-*- - Mensajes : 2510
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Edad : 39
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Lun Mar 14, 2022 3:20 pm por Laidy T
» Busco fanfic brittana
Lun Feb 28, 2022 10:01 pm por lana66
» Busco fanfic
Sáb Nov 21, 2020 2:14 pm por LaChicken
» [Resuelto]Brittana: (Adaptación) El Oscuro Juego de SATANÁS... (Gp Santana) Cap. 7 Cont. Cap. 8
Jue Sep 17, 2020 12:07 am por gaby1604
» [Resuelto]FanFic Brittana: La Esposa del Vecino (Adaptada) Epílogo
Mar Sep 08, 2020 9:19 am por Isabella28
» Brittana: Destino o Accidente (GP Santana) Actualizado 17-07-2017
Dom Sep 06, 2020 10:27 am por Isabella28
» [Resuelto]Mándame al Infierno pero Besame (adaptación) Gp Santana Cap. 18 y Epilogo
Vie Sep 04, 2020 12:54 am por gaby1604
» Fic Brittana----Más aya de lo normal----(segunda parte)
Mar Ago 25, 2020 7:50 pm por atrizz1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Lun Ago 03, 2020 5:10 pm por marthagr81@yahoo.es
» Que pasó con Naya?
Miér Jul 22, 2020 6:54 pm por marthagr81@yahoo.es
» [Resuelto]FanFic Brittana: Medianoche V (Adaptada) Cap 31
Jue Jul 16, 2020 7:16 am por marthagr81@yahoo.es
» No abandonen
Miér Jun 17, 2020 3:17 pm por Faith2303
» FanFic Brittana: " Glimpse " Epilogo
Vie Abr 17, 2020 12:26 am por Faith2303
» FanFic Brittana: Pídeme lo que Quieras 4: Y Yo te lo Daré (Adaptada) Epílogo
Lun Ene 20, 2020 1:47 pm por thalia danyeli
» Brittana, cafe para dos- Capitulo 16
Dom Oct 06, 2019 8:40 am por mystic
» brittana. amor y hierro capitulo 10
Miér Sep 25, 2019 9:29 am por mystic
» holaaa,he vuelto
Jue Ago 08, 2019 4:33 am por monica.santander
» [Resuelto]FanFic Brittana: Wallbanger 3 Last Call (Adaptada) Epílogo
Miér Mayo 08, 2019 9:25 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Comportamiento (Adaptada) Epílogo
Miér Abr 10, 2019 9:29 pm por 23l1
» [Resuelto]FanFic Brittana: Justicia V (Adaptada) Epílogo
Lun Abr 08, 2019 8:29 pm por 23l1