Fic brittana "Un amor escrito" capitulo 4

“…y la afortunada persona que pasará una semana entera con la famosa escritora Santana López es la señorita Brittany Pierce, esperamos pronto que se ponga de acuerdo con la gente de… - un solo movimiento y el televisor fue apagado de mala gana, por una morena impaciente y molesta.

- Esto es increíble!! - dijo santana en voz alta, parándose del sofá- ahora me obligaran a pasar una semana entera con una desconocida – colocó sus manos en la frente, como gesto desesperado -  lo que me faltaba. Tomo su celular y marcó el numero de la única persona que podría librarla de eso.

- Bueno- respondió la voz en la otra línea

- Fabray , necesito que me ayudes – dijo santana de manera cortante

- En que?- respondió ella un poco confundida

- No quiero pasar una semana entera  con una extraña, que lo mas probable es que no entienda ni siquiera una frase de mis libros- dijo santana de manera cortante. Quinn Fabray era su agente y editora, ella tuvo la idea del concurso, para que santana pasara tiempo de calidad con algún admirador, pues últimamente no estaba siendo la misma persona de antes. – no tengo tiempo para esto y lo sabes.

- Santana por favor, esto no esta en discusión, si quieres que las ventas suban, y limpiar un poco tu reputación, tendrás que hacerlo, lo siento pero así serán las cosas, no hay cambios – respondió Quinn ya cansada de la actitud de su cliente.

- Pero...

- Pero nada, alista tus cosas, en unos momentos me pondré de acuerdo con la familia de la chica que ganó, feliz tarde!- dijo Quinn cortando rápidamente, y dejando a una molesta santana del otro lado de la línea.

- Maldita Fabray - dijo santana para si misma- va a ser una semana muy larga - y dicho esto se fue arreglar el equipaje.



Por otro lado en la ciudad de Nueva York, una rubia bailarina, saltaba de emoción al lado de su mejor amiga, puesto que uno de sus mas grandes sueños estaba por cumplirse, la podría conocer, a ella, la persona que  a través de sus libros, pudo acompañarla en  aquellas noches de soledad, y tristeza a las que se enfrentaba muy a menudo.
- Oh por Dios!, oh por Dios! Oh por Dios!, gané – grito Brittany de emoción, al escuchar la noticia – puedes creerlo Rach? – preguntó a su mejor amiga – por fin podre conocerla…

- Estoy muy feliz por ti britt, se cuanto querías esto – dijo Rachel levantándose del sofá y abrazando a su amiga


- Dios, una semana entera, se que será maravilloso, si es como me la imagino, será la mejor semana de mi vida – respondió la rubia esperanzada

- Bueno que esperamos, hay que decirle a tu mama, entre mas rápido mejor. – dijo Rachel tomando la mano de su amiga , para salir del departamento


Santana López es una reconocida escritora, que reside actualmente en Inglaterra, empezó a desarrollar su gusto por la escritura a una temprana edad, y ya con sus 23 años bien cumplidos había alcanzado el éxito de muchos autores reconocidos, además del respeto y el amor de sus lectores.
En un principio su motivación era llegar al corazón, de diferentes jóvenes que como ella, estaban luchando constantemente por ser aceptados y por aceptarse a ellos mismos. Sin embargo dejándose seducir por el mundo del dinero y el poder, esa perspectiva de vida fue cambiando.

Pasó de escribir por placer, a hacerlo por obligación, gran error, ya no disfrutaba su trabajo como antes, las largas conferencias le aburrían, la mayoría de los admiradores que había conocido , no eran mas que personas inmaduras, encerradas en ellos mismos, que no llegaban a comprender la esencia de sus palabras.  Con el paso del tiempo se dio cuenta que no había logrado el cambio que quería en los jóvenes del mundo, y fue perdiendo poco a poco, esa voluntad con la que empezó.

Llegando a un punto, en el cual poco le importaban las personas que leían sus obras, que a pesar de todo seguían teniendo éxito, irónica se pintaba la situación, una escritora que no le importaban sus lectores, sino el lucro que podía generar con sus libros para si misma.

Sin embargo, en una parte del mundo, existía una chica, que si llegaba a entender o identificarse con sus libros, después de todo, eran su única compañía en las noches, era lo único que sentía real y que le daba esperanzas para seguir adelante, luchando por sus ideales.

Santana con el paso del tiempo, se fue volviendo cada vez mas fría y retraída, asistía a las conferencias, solo por obligación, o para publicitar algún libro, evitaba a toda costa las firmas de autógrafos, y cualquier otro contacto que pudiese tener con sus lectores.

Al ver esta actitud, su editora en jefe  Quinn Fabray decidió, sacar un concurso, en el cual el ganador o ganadora, podían tener la oportunidad de pasar una semana entera con santana López en París, Francia, para, de esta manera lograr que santana se encontrara de nuevo con ella misma, y empezara otra vez a tratar a las personas como debía, recobrara esa motivación de cambiar al mundo y de paso regalarle algo al afortunado o afortunada que ganase el concurso.



La vida es sorprendente en muchos sentidos, un día podemos estar felices, sentirnos completos, y llegar pensar que somos capaces de hacer todo lo que queramos, sin embargo al día siguiente, todo este estado de felicidad, puede verse opacada por la tristeza, las decepciones, la incomprensión de otras personas, y sobretodo la impotencia de creer que no se puede hacer nada para cambiar ciertas cosas.

Pero parte de esas sorpresas que nos ofrece la vida, puede llegar en cualquier momento para salvarnos de la oscuridad, bien sea, con una señal, un sonido, una canción o una persona que se presente en el momento justo, para hacernos entender que no todo esta perdido.

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"

- llegas tarde  - le soltó Quinn a una malhumorada morena

- No quiero hacer esto Fabray – respondió santana de mala gana. Ya ambas estaban en el aeropuerto esperando a la afortunada chica. – sigo sin entender en que puede ayudarme pasar tiempo con una extraña.

- Ya te lo dije santana, es publicidad – respondió Quinn revisando su celular-  últimamente tu imagen ha desmejorado mucho, y eso no nos conviene

- Sigo siendo la misma persona Quinn – respondió santana sentándose en una de las sillas de la sala de espera.

- No para el publico cariño – dijo la rubia, sentándose a un lado de su amiga- velo como un negocio si quieres, pasas tiempo con una admiradora, la prensa las ve, automáticamente las personas te empiezan a ver mas humana y caritativa, las ventas suben y ni tu ni yo nos quedamos pobres y desempleadas – este ultimo comentario hizo reír a la morena- además, le estarías regalando el viaje de su vida a esta chica.

- No se Quinn, no se – respondió dudosa santana- estoy cansada de las mismas personas siempre, todos quieren algo de mi, no se si voy a soportar estar con una extraña, una semana entera, y de paso tener que cumplirle sus caprichos. – siguió santana resoplando y hundiéndose en el asiento.

- No exageres san, ni siquiera la has visto, yo hable con ella y me pareció muy dulce- dijo Quinn intentando calmarla- además, piensa que se ha leído tus libros, van a tener de que hablar.

- Jah! - soltó la morena- lo dudo, no todo el mundo tiene la capacidad de entender.

- Bueno, no la subestimes tampoco - dijo Quinn mirando sobre su hombro- mira allí viene. Se simpática – le susurro al oído a santana.


- no te prometo nada – dijo santana entre dientes, mientras se levantaba para recibir a la rubia.




Brittany

He pasado los últimos tres días, preparando todo para el viaje e intentando convencer a mis papas de que todo saldría bien, llegan a ser muy sobreprotectores a veces, pero los entiendo, soy su única hija, y estoy a punto de irme a otro país con una completa extraña para ellos.

Estoy caminando hacia ella y siento como el corazón me va palpitando a mil, nunca imaginé ponerme así por alguien, pero ella es especial, yo lo se, lo siento, a través de sus palabras he logrado sentir muchas cosas, y sobretodo me ha dado la fuerza necesaria para seguir adelante y enfrentarme al mundo como debe ser.

¡Dios es tan condenadamente sexy! … no puedo pensar en otra cosa, estoy justo frente a ella, intentando no lanzarme a abrazarla…

- llegas tarde- me dice santana de manera cortante – crees que tenemos todo el día?

- Disculpa, me estaba despidiendo de mi familia – le tiendo la mano- mucho gusto, soy Brittany, Brittany Pierce – por un momento pienso que no me va a devolver el saludo, per veo como recibe un codazo de la rubia que la acompaña.


- Auch! – se quejó con molestia- santana López- dijo tomándome la mano, justo en ese momento sentí una fuerte corriente que me recorrió todo el cuerpo- pero es obvio que ya sabes quien soy, podemos irnos de una vez? – me preguntó con fastidio.

- Santana – la reprendió la otra rubia- compórtate, mucho gusto, soy Quinn Fabray, fui yo la contacto a tu familia- me tiende la mano- deberíamos abordar ya, se hace tarde- nos hace una señal para que empecemos a caminar, y la seguimos.

- Tu también te quedaras con nosotras? - le pregunte con curiosidad

- No cariño, yo solo las acompañare hasta el hotel, les muestro sus habitaciones y les entrego el itinerario, tengo muchas cosas que resolver acá todavía- me responde con una sonrisa.


Asiento con la cabeza y sigo caminando, tantas veces había imaginado conocer a Santana López, que ya perdí la cuenta, pero definitivamente, me esperaba algo muy distinto, se nota a leguas que le molesta esta situación.
Al subir al avión, nos vamos a nuestros respectivos lugares, Quinn y Santana se sentaron juntas, a mi me  tocó un puesto mas adelante, en la columna de al lado, aun quedan unas cuantas horas de vuelo, así que decidí releer uno de los libros que traje.

El Conde de Montecristo, uno de mis libros favoritos, creo que lo he leído unas diez veces en mi vida, definitivamente este será mi compañero durante el  viaje.



Santana

Que chica tan rara es  esta  Brittany Pierce, tiene algo, no se que es, pero no he podido dejar de observarla, aunque no se de  cuenta, es sencillamente… rara?  No lo se , hasta ahora ha sido la primera persona que se me ha acercado, sin pedirme un autógrafo o una foto. Aunque eso no quita el hecho de que tenga que pasar estos días con ella obligada.

Por lo que veo, no solo lee mis libros, justo desde donde estoy sentada puedo notar cual es el libro que esta leyendo, es uno de mis favoritos, una historia impresionante sin duda…quisiera poder detallarla mas, pero la cómoda de Quinn se quedó dormida prácticamente encima de mi, y no me permite moverme, pero  no se... no se, Brittany no se ve como las demás personas , a lo mejor ella si logra entender un poco las cosas que escribo.



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Al bajar del avión y recoger sus maletas, las tres chicas tomaron un taxi rumbo al hotel Le Bristol, llegaron en cuestión de minutos y fueron abordadas rápidamente por una gran cantidad de reporteros que esperaban en la entrada, Quinn fue la primera en caminar y adentrarse en el bullicio de personas, santana iba detrás con una mirada escéptica , pues esas situaciones nunca le han gustado y Brittany iba mas confundida de lo normal, esperaba que las dos personas que tenía delante se tomaran la molestia siquiera de responder algunas de las preguntas , pero por sus actitudes, rápidamente se dio cuenta que no seria así.

Llegaron al lobby del hotel, santana y Brittany tomaron asiento mientras Quinn e iba a chequear las reservaciones, la rubia, quien aun tenia el libro en la mano se dispuso a guardarlo cuando santana habló:

- Es un buen libro- comentó la morena sentándose

- Si, es uno de mis favoritos – respondió Brittany con una sonrisa


- Lees mucho? – preguntó santana

- Si, por supuesto – respondió Brittany como si fuera obvio- entre mis autores favoritos está, Paulo Coelho, Anne Rice, tu  obviamente y…- unos fuertes gritos llamaron la atención de la rubia.



- Pero mamá…- gritó una chica de aproximadamente la edad de Brittany, bañada en lagrimas- sigo siendo la misma persona que era hace 10 minutos…no puedes tratarme así!! - lo siguiente que se escuchó fue el golpe seco, de la mano de la señora contra  la cara de su hija, acto que sorprendió a santana y Brittany dejando a la rubia muy molesta.

- Mamá nada!.. yo no tuve una hija lesbiana, no fue así como te eduqué – la señora volvió a levantar la mano, para lanzarle otro golpe a la chica, pero Brittany fue mas rápida y se metió en el medio, recibiendo ella la sonora bofetada.- pero quien te crees que eres para meterte? – preguntó la mujer confundida.

- Brittany recuperándose del golpe, aun con la mano en la mejilla, se puso en el medio de las dos- quien se cree usted que es, para tratar a su hija asi? – dijo gritando , logrando llamar la atención de muchas personas- no ve que le hace daño?- la chica se aferró fuerte al brazo de Brittany.

- Ese no es tu problema, es algo entre ella y yo – dijo la mujer intentando jalar a su hija- apártate por favor.

- No- dijo Brittany retrocediendo con la chica- usted no entiende nada le va a terminar haciendo mas daño- este comentario molestó a la mujer, quien estaba dispuesta a lanzar otro golpe, pero santana se interpuso, apartando a Brittany rápidamente.

- Pero que demonios pasa contigo?  - pregunto molesta la morena- este no es nuestro asunto, mira Quinn ya termino de hablar- dijo señalando hacia recepción - , subamos.

- Que te pasa?- preguntó indignada Brittany- acaso no estabas allí? , esa chica necesita ayuda.

- Si, pero no la nuestra – respondió santana-  te repito, no es problema de nosotras.

Entre tanta discusión no se dieron cuenta cuando la mamá y la chica se fueron del lobby, dejándolas solas, Brittany al percatarse soltó un bufido se alejo caminando rápidamente.


Al llegar a la habitación Quinn les entregó las llaves, y les explico que son habitaciones compartidas, se conectan con una puerta justo en el medio, les entregó un itinerario de las actividades que debían hacer cada día, de esa semana, y sin mas se despidió con un beso de ambas.

Antes de retirarse a su habitación Brittany  se volteo hacia santana.

- Pensé que te importaban mas las personas, que eras mas humana.- dijo con decepción .

- Hace mucho tiempo, deje de interesarme en los demás - respondió santana, adentrándose en su habitación y cerrando la puerta de un golpe, tras ella.
Esa noche  ninguna de las dos pudo dormir bien, Brittany no deja de pensar en la actitud de santana, nada que ver, cono lo que leía en sus libros. Y la morena por su parte, paso la noche con una mezcla de confusión por como la trato Brittany, molestia por la situación del lobby he impotencia por no haber hecho nada.

A la mañana siguiente, al despertar santana camino, hacia la pequeña cocina de la habitación, no sin antes notar, un papel blanco que estaba justo frente a la puerta que la conectaba con la rubia. Camino hacia el, se agachó, lo recogió, y se dio cuenta que tenia algo escrito:

Definitivamente la primera impresión que Brittany tuvo sobre santana, no fue la mejor, después de toda esa profundidad que plasmaba en sus libros se esperaba a alguien más sentimental y preocupada por el resto del mundo, pero al parecer, ella no es la persona que había imaginado.

Después de regodearse en esa gran cama, la rubia, decidió irse a bañar, y así poder empezar el día como debe ser.  Con todo el esfuerzo del mundo, se levantó, se calzo las pantuflas y camino hacia al baño, pasando justamente por la puerta que conectaba las habitaciones, se acordó de la nota que había dejado debajo de la puerta la noche anterior, preguntándose si santana, ya la habría leído, aun era temprano, suponía, que la morena aun dormía, sin embargo, unos gritos llamaron su atención.

- No , Quinn , sigo sin entender, y no pienso pasar todo el día de aquí para allá con una extraña- se escuchaba la voz de santana muy alterada.

- Santana ya te lo dije, es por tu carrera, apégate al itinerario y todo saldrá bien- respondió una cansada rubia del otro lado de la línea.


- Bien? Quinn , no soporto a esa chica y tampoco me quiero pasar la semana explicándole los sitios a donde vamos, o salvándola de situaciones incomodas.- replico la morena

- Basta! Lo haces y punto, no me importa como se lleven, tienes que aguantar- corto rápidamente Quinn


- Aguantar, esa es la cuestión, aguantarla- corto de mala gana santana, dejándose caer en el sofá.

Del otro lado de la puerta una descompuesta rubia había escuchado toda la histeria de santana por el teléfono, poco a poco se fue despegando de la puerta y con cuidado se metió en el baño,  el tiempo que estuvo en la ducha le sirvió para meditar muy bien las cosas, si santana pensaba que ella era una niña tendría que demostrarle lo contario, pero definitivamente, por mas que le costara, su actitud hacia ella iba a cambiar.


Una morena se encontraba preparando café, para empezar lo que seria una larga mañana, con la taza en la manos, salió de la cocina y caminó hacia la mesa que se encontraba en el centro de la habitación, tomó la hoja con el itinerario y le echó un vistazo a su primera visita “Catedral de Notre Dame” , “nada mal” pensó, un interesante lugar, rápidamente se guardo la hoja, dejó el café sobre la mesa y se fijó en la hora “10:35”.
- se hace tarde- dijo para si, mientras caminaba hacia la puerta de en medio, tres toques después, alguien abrió, santana no pudo evitar sorprenderse, la rubia estaba hermosa, lleva unos jeans ajustados, una camiseta de cuadros y unos vans, el pelo perfectamente planchado, y hasta ahora pudo notar el azul tan fuerte de sus ojos.

- Lista – dijo Brittany mientras cruzaba la puerta- a donde vamos primero?


- Según esto – dijo la morena señalando la hoja- nos toca, la catedral de Notre dame

- Me gusta – respondió Brittany, mientras sacaba su celular- terminaste de arreglarte o te espero abajo?

- Termine- dijo santana examinándose – vamos, hay un taxi esperando abajo- y dicho esto, se encaminó hacia la puerta, con Brittany siguiéndola.

Salieron de la habitación, caminaron por un largo pasillo hasta los ascensores, dentro , pudo notarse el cambio de clima, mas tenso, solo estaban ellas dos, una morena observaba fijamente a una rubia que se esforzaba por ignorarla con el celular. A pesar de que tenían menos de 48 horas de conocerse, a santana se le hacia raro esa actitud en la rubia, la misma que fue capaz el día anterior de recibir un golpe por ayudar a una desconocida. Y ahora apenas voltea a mirarla, pero, decidió no pensar mas en ello, si así iba seguir todo el viaje, mejor, la escucharía lo menos posible.



Salieron del ascensor, llegaron hasta el vestíbulo y pudieron notar una extraña multitud en la entrada, al acercarse se, se dieron cuenta que  se trataba de reporteros, a estas alturas, ya Quinn debió haber avisado a toda la prensa, “el acto de caridad” que esta haciendo Santana López. Los reporteros al darse cuenta de la presencia de la morena, la abordaron, excluyendo violentamente a la rubia.
- Maldición! – murmuró santana, mientras veía como la bordeaban.

- Señorita, señorita – pregunto u n reportero casi montándose sobre otro para alcanzarla- ¿es cierto que esta aquí acompañada?- preguntó.

- Si, es cierto, estoy con…- volteó de un lado a otro y no vio a la  rubia- con..- “joder” pensó “se me olvidó como se llamaba la chica”-  con, con una admiradora- respondió al fin con una sonrisa forzada.

¿Cuánto tiempo piensa quedarse? ¿Nos puede decir el nombre de la chica? ¿Por qué tomó esta decisión? – muchas preguntas que santana decidió ignorar, empezó a caminar hacia la entrada buscando a la rubia con los ojos, cuando logró salir, se dio cuenta que esta ya estaba tomando un taxi, que arranco rápidamente, dejando a santana en la entrada del hotel.

- ¿pero quien se cree?- murmuró santana, mientras caminaba a buscar otro taxi.

Al entrar al gran monumento, santana no pudo evitar maravillarse con todo lo que estaba viendo, sin embargo, en una parte de su mente aun estaba pensando, en la actitud de la rubia hace un rato, la empezó a buscar, cuando en uno de los pasillos, vio un grupo de jóvenes escuchando atentamente lo que decía la guía, puedo distinguir a la rubia, pero en un lugar como ese no quedaría bien armar un escándalo, se acerco lentamente a la rubia hasta estar detrás de ella.
- Hey! – le dijo al oído logrando que la otra se sobresaltara- ¿me puedes explicar que demonios pasó hace rato?- le susurró

- No se de que hablas- intentó aparentar normalidad, santana estaba muy cerca para su autocontrol- tu estabas ocupada y no quise interrumpir.


- Ah claro!- siguió la morena- y lo mejor fue dejarme allí, sabes que…
- Sabes que quiero seguir escuchando si no te importa- le cortó Brittany, mientras daba dos pasos mas adelante alejándose de ella.

- La catedral surge íntimamente ligada a la idea del esplendor gótico, a efecto claro de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época, a un nuevo enfoque de la catedral como edificio de contacto y ascenso espiritual- continuó la guía-  ¿alguien sabe, que año fue construida y por que?-   santana iba a contestar pero fue interrumpida por alguien.

- Se empezó a construir en el año 1163 y se terminó en el año 1345 – contestó rápidamente Brittany – y lo hicieron como un templo a la virgen María.

Todos quedaron maravillados con la respuesta de la rubia, muy pocas personas estaban enteradas previamente del significado de templos como ese, hasta la misma santana se sorprendió, pero claro, no pensaba admitirlo en voz alta.
- Excelente respuesta señorita- dijo la guía mientras se acercaba a ella- ¿su nombre es?

- Brittany – respondió la rubia- Brittany Pierce – santana rápidamente recordó su primer encuentro, y prometió esforzarse en no olvidar ese nombre  “Brittany”

- Bueno Brittany, te felicito, nos has dejado sorprendidos- continuo la guía- ahora bien, descansemos 10 minutos y continuamos con el recorrido- dicho esto, la guía se retiró y el grupo se fue dispersando.

Brittany empezó a caminar, ignorando profesionalmente a santana , se detuvo delante de la estatua de Juana de Arco y empezó a observarla, mientras la morena la seguía a paso rápido.
- ¿Se puede saber que te pasa?- pregunto, mientras tomaba del brazo a la rubia-. ¿ te hice algo?

- Nada- dijo Brittany, molesta por la cercanía, y lo que producía en ella- simplemente quiero disfrutar del viaje, ¿esta bien?


- Esta perfecto niña- respondió santana- pero lamentablemente, te necesito, se supone que te hago un favor, no puedes salir sin mi eso no se ve bien.

- Creo que la única que hace favores aquí soy yo- dijo Brittany empezando a caminar.


- ¿A que te refieres? - pregunto molesta la morena.

- Si yo no estuviera aquí- se volteo Brittany- tu imagen seguiría por el piso, y en poco tiempo las personas se darían cuenta de cómo eres en realidad.


- Ah si? – respondió santana acercándose peligrosamente a Brittany- y según tu, ¿Cómo soy en realidad? – le preguntó muy cerca de los labios.

- Una farsa- respondió Brittany, sintiendo el aliento de santana muy cerca de ella.

Poco a poco se fueron separando, Brittany un poco agitada, y santana mas molesta que antes, esta chica era distinta, y mas lista de lo que pensaba, y eso le molestaba, pero lo que menos le gustaba, es que disfrutó tenerla tan cerca, rápidamente intento alejar esos pensamientos de su mente.

Pasado un tiempo, el recorrido terminó, ya todos estaba caminando libremente, disfrutando de la catedral y sus alrededores, al salir las chicas empezaron a caminar en silencio, cada una sumida en sus pensamientos, una molesta por todo lo que cierta rubia le estaba provocando, y la otra decepcionada de la persona que admiraba tanto.  De repente, aparece una multitud parecida a la del hotel ¡más reporteros! , fijaron su vista en las chicas rápidamente y se acercaron a ellas, pero esta vez no pudieron apartar a Brittany, pues santana la tomó inconscientemente por la cintura. Y las preguntas comenzaron.
- Maldita Fabray- murmuro santana

- Srta. López- comenzó uno- por que decidió hacer este viaje?

- Quería regalarle algo a una afortunada persona- respondió santana con fingida amabilidad, cosa que molestó a Brittany

- Cuanto tiempo piensa quedarse?- continuó otro

- Una semana- respondió

- Srta. – dijo uno dirigiéndose a Brittany- que se siente estar aquí con Santana López? Ha leído alguno de sus libros?

- Los he leído todos- respondió Brittany, soltándose del agarre de santana- me ayudaron mucho en una época, pero a veces las cosas no son lo que parecen – y dicho esto empezó a caminar dejando a una confundida morena, asediada por los reporteros.


Al llegar la noche llegaron al hotel, agotadas tanto física como mentalmente, entraron a la habitación, Brittany con paso rápido se dirigía hasta su puerta cuando una mano la detuvo y le hizo darse la vuelta.
- A veces las cosas no son lo que parecen?- preguntó santana

- No- dijo Brittany sin moverse ni un centímetro- a veces son peores- respondió mirándola con desdén.

- Si, pero a veces, las cosas te pueden sorpender sabias- dijo la morena, acercándose cada vez mas- no juzgues tan rápido- le susurró al oído.

- Lo tendré en cuenta- respondió Brittany tragando saliva- buenas noches- se separaron y Brittany entro rápido cerrando la puerta tras ella.



Santana se quedo un rato mirando la puerta cerrada, sin duda alguna la chica del otro lado, no era como las demás, dio media vuelta y le echó un vistazo al itinerario, mañana les tocaría visitar el Museo del Louvre.


- Cada vez son mas interesantes – murmuró santana, mientras caminaba hacia la cama, había sido u largo día, sin duda alguna para amabas.

Una rubia caminaba hacia ella con aquel aire inocente que tenia desde que la conoció, rápidamente la morena se levantó y se acomodo mejor en la cama, Brittany, venció la distancia que las separaba y le borró los labios en un beso que las dejo sin aliento,  pasó una de sus manos por detrás de la cabeza de Santana y con la otra empezó a investigar dentro de su ropa, mientras sus labios se adueñaban de una agitada morena que se retorcía debajo de ella, un gemido se escapó de su boca, al sentir los labios de la rubia sobre su cuello, y su mano bajando mas y mas,  abriéndose paso bajo su ropa interior haciéndola estremecer, siguió bajando …


- Mierda! - gritó santana sobresaltada por el escándalo del despertador - fue un sueño - dijo con molestia, notando lo agitada que estaba, echó un vistazo a su ropa interior y se dio cuenta que el sueño había sido mas real de lo que imaginaba.

- Por Dios!! – se quejó dejándose caer en la cama mientras se tapaba la cara con una almohada.


Aun sin entender el motivo de ese sueño, se levanto y se dirigió al baño, una ducha de agua fría era lo único que podía calmarla en esos momentos. Mientras el agua recorría su cuerpo, empezó a cuestionarse sobre su rubia acompañante, técnicamente no sabia nada de ella, solo el afán y la facilidad que tenia para defender cosas que no tenían nada que ver con ella, y que era quizás solo quizás un poco mas inteligente de lo que imaginaba.

- No resultó ser tan rubia después de todo - se dijo a ella misma, cuando salía de la ducha.



Por otro lado Brittany ya estaba preparada  para otro día junto a la amargada escritora, se levanto muy temprano, se bañó, arregló y ahora estaba disfrutando de una buena taza de café mientras revisaba si algunos de sus amigos estaba conectado a skype, para charlar un rato.  
Sonrió al darse cuenta quien era la única persona que se encontraba disponible, y no dudó en llamarla.


- Rach! Que tal? – preguntó animada la rubia

- Britt! – gritó Rachel emocionada- como estas?, te has divertido? Como es ella? Es tan guapa como sale en televisión? Le has pedido la foto que quiero? Y el autógrafo? – dijo Rachel en menos de 30 segundos .


- Rach! Rachel- se quejó Brittany- hablas increíblemente rápido, y no , no he hecho nada de eso, santana no es la persona que yo esperaba

- A que te refieres?- preguntó la morena confundida – no te ha tratado bien?


- para nada – respondió Brittany dándole un sorbo a su café- es la persona mas egoísta y desagradable que conozco, quiero que la semana avance rápido.

- En serio? Wow- dijo Rachel claramente sorprendida y decepcionada- debe ser feo para ti, la habías idealizado mucho britt

- Si, nada que ver con sus libros- Brittany dejo el café a un lado – nunca había visto a alguien que le importara menos los problemas de los demás, solo se preocupa por ella misma… - tres golpes se escucharon en la puerta – rach te tengo que dejar, la tortura comienza de nuevo.

- Dale- se despidió Rachel- suerte!



Cerró la laptop, terminó su café de un sorbo y se dirigió a la puerta, detrás se encontraba una descompuesta morena que había escuchado la conversación de la rubia,  no entendía por que, pero le dolía el hecho de que esa chica pudiera pensar mal de ella, aunque claramente no le había mostrado su mejor faceta.
La rubia abrió la puerta de un tirón con mala cara, pasó por el lado de su acompañante y ni siquiera se detuvo a observar el semblante que tenía esta. Santana la siguió hasta el ascensor pensativa, entraron en silencio, hasta que la morena se propuso romperlo.


- ¿Has dormido bien? – preguntó

- Excelente- respondió Brittany secamente


- ¿ te emociona la visita al museo?- insistió santana , sin entender, porque sentía la necesidad de hablarle.

- Dios no sabes cuanto – respondió Brittany con sarcasmo


- Hey! – la retó santana- ¿me puedes decir que diablos te pasa hoy conmigo?

- Claro – respondió la rubia con una sonrisa cínica – cuando tu me digas que diablos te pasa siempre con el mundo.


Santana iba a responder cuando de repente se escuchó un fuerte golpe y el ascensor se detuvo, el bombillo de emergencia empezó a titilar, con el fin de alertarles que algo estaba sucediendo.

- ¿Que pasó? – preguntó una asustada rubia

- ¿no es obvio?- respondió santana- se detuvo el ascensor, seguro fue un problema eléctrico


- ¿problema eléctrico? – Brittany estaba cada vez mas desesperada – Dios – dijo a punto de desvanecerse - ¿Cuánto crees que dure?

- ¿pero que te pasa? – preguntó santana alterada y preocupada por el semblante de la rubia, estaba sudando y cada vez mas pálida


- Es que… yo... yo soy – intentaba decir Brittany entrecortadamente.

- ¿claustrofóbica? – preguntó santana acercándose mas

- Si.. – respondió Brittany en un susurro, a punto de caerse


Santana rápidamente la atrapo entre sus brazos, la aguanto por la cintura mientras se reducía mas el espacio que había entre ellas, se miraron a los ojos unos segundos, la morena nunca se había fijado en la profundidad que había en los ojos de la rubia, poco a poco la fue abrazando mas , mientras se bajaba para sentarse en el suelo junto a ella. La rodeo fuerte con sus brazos, mientras le hablaba de cualquier cosa para calmarla.


- Ahorita pasa, ahorita pasa – repetía santana suavemente con la rubia aun en sus brazos.

- Gracias – susurró Brittany cerrando los ojos, disfrutando del abrazo de santana y grabándose su olor.


- No hay nada que agradecer hermosa – dijo santana sin pensar, logrando que Brittany sonriera en su  interior.


Pasados varios minutos, se escuchó otro golpe y las luces del ascensor encendieron normalmente, las puertas se abrieron y las chicas se pusieron de pie para seguir con su camino, al salir, santana se disponía a caminar hacia la entrada cuando sintió la mano de la rubia sujetándola firmemente por el brazo.

- Gracias – dijo Brittany mientras se acercaba y le dejaba un beso muy cerca de los labios

- De…de nada – logró decir santana después de unos segundos.



El museo no quedaba tan lejos del hotel, así que para pasar el susto del ascensor, santana le ofreció a Brittany ir caminando y de paso aprovechaban de charlar un poco.

- Cuéntame algo de ti – dijo santana rompiendo el silencio

- ¿Qué quieres que te cuente?- respondió la rubia


- No se, algo, emmm… ¿tienes  hermanos?- “que pregunta mas idiota” dijo para si misma la morena

- No, soy hija única – respondió la rubia sonriendo- tu si tienes ¿no?


- Si, un hermano – respondió santana extrañada- como sabias?

- Pues, sale en tu biografía – respondió Brittany apenada- la revise en internet


- Ah claro- respondió la morena enternecida por la actitud de la rubia – sigues de cerca mi carrera , por lo que veo

- Si - dijo la rubia - no sabes cuanto me han ayudado tus libros – se quedó pensativa unos minutos – es muy triste que realmente no veas las cosas de ese modo.

- No es que no lo vea así britt – respondió santana- es solo, que ya estoy cansada de intentar cambiar un mundo lleno de  ignorantes.

- No puedes hablar así – siguió Brittany-  no sabes que mundos has cambiado

- ¿a que te refieres? - preguntó santana – hasta ahora no he visto ese cambio

- Mi mundo si lo cambiaste – dijo la rubia empezando a caminar mas rápido , dejando atrás a santana - yo cambié …



“El Museo del Louvre es el museo nacional de Francia consagrado al arte anterior al impresionismo, tanto bellas artes como arqueología y artes decorativas. Es uno de los más importantes del mundo.” – se escuchaba la voz de uno de los guías del museo


Por uno de sus amplios pasillos, se encontraban dos chicas caminando y contemplando las maravillosas colecciones que aquel sitio poseía.  Se detuvieron ante una de las exhibiciones de Leonardo da Vinci.

Santana estaba mas impresionada por todo lo que sabía Brittany, que por el museo mismo, definitivamente esa rubia, era mas de lo que imaginaba en todos los aspectos, y cada vez estaba mas intrigada en saber cosas de su vida, de su pasado, y todo lo que envolviera su mundo.

Se detuvieron frente al cuadro de La Mona Lisa, Brittany estaba maravillada, discutía sobre cada trazo, y todo lo que significaba aquella obra, Santana escuchaba embobada todo lo que la rubia estaba diciendo.

- Sabes mucho – cometó la morena

- Me gusta investigar – respondió la rubia – esta obra es maravillosa

- Lo es – dijo santana fijando su vista en la rubia


De repente un gran grupo de personas empezaron a caminar por el pasillo, estaban siendo dirigidos por un inexperto guía que no contralaba al grupo, tanto, que pasaron casi corriendo al lado de las chicas, provocando que santana perdiera el equilibrio y cayera sobre Brittany.

Se encontraban en una posición muy comprometedora, Santana tenía sus manos a cada lado de la cabeza de la rubia, Brittany se encontraba atrapada entre el cuerpo de la morena y el suelo, ninguna tenía intención de moverse.

Santana se fue acercando, pero Brittany fue mas rápida y la atrajo hacia ella robándole el aliento en un beso, tan esperado y mágico que no parecía real.


- Emmm… ¿Santana puedes levantarte?- se quejó la rubia al ver que la morena se quedó colgada unos segundos - me aplastas – dijo retorciéndose debajo de ella.

- Nooo! – dijo santana casi maldiciendo- ¿fue un sueño? – preguntó volviendo a la realidad, mientras se levantaba- no puedo creer que lo imaginé - dijo para si tocándose los labios.


- ¿Cuál sueño San?- dijo la rubia estirándose la ropa

- Eh? Ninguno, ninguno – respondió una molesta morena – sigamos.


- Bueno –  dijo Brittany mientras se adelantaba a ver las otras pinturas.

- Me estoy volviendo loca – susurro santana, mordiéndose el labio
Inferior– Me estas volviendo loca – dijo para si, mientras observaba a la rubia a lo lejos.