Fic: El origen de mis fantasías [Brittana] Capítulo 3: Número 12

Holaa!
Aquí vengo con mi tercer fic. No se si me conocerán de los otros, pero por si acaso me presento. Me llamo Náyade y soy de España.
Tenía esta idea propia desde hace mucho tiempo y quería compartirla a ver que os parece :)




Santana López: 26 años, periodista en la prestigiosa revista The New Yorker. Su principal tarea es entrevistar a personas famosas haciendo grandes reportajes de su día a día y su vida.
Vive para su trabajo, familia y amigos. Actualmente tiene una relación amorosa con Noah Puckerman.
Brittany Pierce: 28 años, novedosa escritora que saltó a la fama por su peculiar libro: “El origen de mis fantasías”
Su filosofía de vida es vivir cada día como si fuese el último, para ello tiene a su alrededor a decenas de mujeres deseando poder saciarle todas sus fantasías.

De camino de vuelta a Nueva York tras entrevistar a un famoso pintor canadiense, Santana espera en la cafetería del aeropuerto a que salga el vuelo. Cuando se sienta en la única mesa libre, observa que sobre ella hay un libro titulado : “El origen de mis fantasías”
Guiada por la curiosidad decide empezar a leerlo cuando en ese momento aparece la mujer a la que pertenece. Sin saberlo entabla conversación con la autora y dueña del libro: Brittany Pierce. Desde el primer momento, una mezcla de emociones inundan su mente, las cuales intenta olvidar pensando en que nunca más volverá a ver a esa mujer.
Unos días más tardes su jefa, Quinn Fabray, le comunica su siguiente trabajo: tendrá que hacer un reportaje especial sobre la vida de la nueva, exitosa y hasta entonces desconocida, escritora del momento: Brittany Pierce.
¿Será Santana capaz de ser el origen de sus fantasías?


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¿Qué os ha parecido? ¿Queréis que siga?
Mañana subiré el primer capítulo.
Saludos y besos :D

Wow me parece muy interesante y me encanta la Brittany conquistadora :)
Ya quiero el siguiente!!!!! 

Hola, me gusta la historia, sobre todo que sea original e idea tuya, espero la continúes porque se ve muy interesante. Saludos.

Me parecio muy interesante la historia .. Continualo me gusta como va a ser Brittany en este FIC ..

Sin duda aka tenes una fiel lectora ..

Besos.. !

AndreaDaru escribió:Wow me parece muy interesante y me encanta la Brittany conquistadora :)
Ya  quiero el siguiente!!!!! 

Holaa!
Me alegra mucho de que te haya gustado el planteamiento de la historia. A mi también me encanta la Britt conquistadora así que ya la irás viendo en acción :3
Gracias por leer y comentar.
Besos :)

cvlbrittana escribió:Hola, me gusta la historia, sobre todo que sea original e idea tuya, espero la continúes porque se ve muy interesante. Saludos.

Holaa!
Me alegro mucho de que te guste ^^
Sí, la idea es todo mía. No se como irá saliendo, pero espero que te guste.
Gracias por leer y comentar.
Besos :D

Kareemciitaah Ediith escribió:Me parecio muy interesante la historia .. Continualo me gusta como va a ser Brittany en este FIC ..

Sin duda aka tenes una fiel lectora ..

Besos.. !

Holaa!
Me alegro de que te haya gustado la introducción :3
Sí, a mi me gusta la Britt seductora y misteriosa.
Gracias por leer y comentar.
Besos! :D

Holaa!
Aquí os traigo el primer capítulo, espero que os guste y ,sobre todo, me digáis que les pareció.
Saludos y besos :D



“Del latín phantasia (que a su vez proviene de un vocabulario griego), la fantasía es la facultad humana que permite reproducir, por medio e imágenes mentales, sucesos que no pertenecen al ámbito de la realidad. Estos sucesos pueden ser posibles o irrealizables”

-Disculpe, ¿le tomo nota?
Cerré el libro rápidamente y observé a la mujer que estaba delante de mi. Mujer de mediana edad, vestida con la ropa de uniforme de la cafetería y con una gran bandeja con vasos sucios que acababa de recoger de otra mesa. Me miraba fijamente esperando una respuesta.
-Un café con leche, por favor.
-Enseguida.
Recogió la taza usada que quedaba sobre la mesa y se dirigió hasta detrás de la barra.
El avión salía dentro de una hora, aún tenía tiempo de tomarme un café y curiosear el libro que alguien había dejado olvidado encima de la mesa. Sí, se que está mal coger objetos ajenos, pero soy una cotilla sin remedio.
Me quedé mirando la tapa del libro, “el origen de mis fantasías” de Brittany Pierce. El nombre me suscitaba más que curiosidad. Seguí leyendo por donde lo dejé antes de que me interrumpiese la camarera.

Ese sería el significado científico comúnmente utilizado para denominar la palabra fantasía, pero yo personalmente podría decir unas veinte definiciones distintas de fantasía. ¿Alguna vez os habéis parado a pensar los mecanismos necesarios para llevar a cabo una fantasía? ¿por qué tu cerebro la reproduce y la puedes llegar a sentir como real?

-Disculpe.
Otra vez la camarera pidiendo disculpas, alcé la mirada para contestarle y mis palabras quedaron en el aire cuando vi que no era ella.
Una mujer con el pelo rubio recogido en un coleta alta, unas gafas de sol que le ocupaban la mayor parte del rostro y bastante más alta que yo estaba delante de mi. Por su ropa diría que era una mujer de negocios, llevaba un abrigo de piel que le llegaba hasta las rodillas y unas botas altas que solo dejaban al descubierto una pequeña porción de sus altas y perfectas piernas.
-¿Sí?
-Tienes algo que me pertenece.
Confundida la miré, lentamente se sentó en la silla que había a mi lado y espero una respuesta que no salió de mis labios.
-El libro- hizo un gesto hasta señalar el libro que sostenía entre mis manos. -Creo que me lo dejé aquí olvidado.
Sentí como mis mejillas iban rosándose hasta, seguramente, ponerse rojas por completo. Tenía el libro de una desconocida entre mi mas manos, y esa desconocida me miraba atentamente bajo los cristales de sus gafas.
-Yo... lo siento- parecía una auténtica idiota. -Lo voy ahí y el título me llamo la atención.
-¿Por qué?
Su voz era suave y cálida. Quería oírla más. ¿En qué estaba pensando?
Evadí su pregunta. -Toma- alargué el brazo y se lo di.
Uno de sus dedos rozó el mío, rápidamente aparté la mano justo cuando la camarera regresó con el café.
-Póngame otro, por favor- dijo sin apartar la mirada de la mía.
La camarera volvió a irse detrás de la barra.
Intenté ocultar el rostro entre la taza de café, aquella mujer me miraba de una forma extraña que no sabía reconocer. ¿Le habrá molestado que ojease su libro?
-¿Te importa si tomo un café contigo hasta que tome mi vuelo?
Cruzó sus piernas y continúo observándome.
-No veo porque no.
-Me gustaría que respondieses a mi pregunta.
Dudé y miré a sus gafas que impedían dejar al descubierto la mitad de su rostro. ¿Me estaría mirando a mi de verdad?
-Me gusta la fantasía -dije nerviosa mientras movía el café con la pequeña cucharilla.
No solía hablar a menudo con desconocidos, y esta desconocida en cuestión me estaba intimidando bajo su atenta y misteriosa mirada.
-A mi también me gusta.
En su rostro se dibujo una leve sonrisa, me preguntó si solo fue imaginación mía.
-Tiene sentido.
La camarera volvió con otra taza de café igual que la mía, aún sin despegar su mirada de la mía cogió su taza e imitó mis movimientos circulares sobre el caliente líquido.
-¿Y qué haces aquí? ¿Estás de visita por algún familiar?
-De trabajo.
-Veo que eres de pocas palabras.
Claro que soy de pocas palabras con una persona que no conozco de nada y que, por colmo de males, no para de estudiarme con la mirada.
-No te conozco- dije tímidamente.
-Pues cambiemos eso, ¿cómo te llamas?- de repente se acercó a mi y se fue quitando las enormes gafas de sol, hasta que quedó al descubierto su rostro por completo.
Sus ojos conectaron con os míos, bajo sus extensas pestañas pinceladas por el rímel unos ojos tremendamente azules inundaban mi campo de visión. Eran los ojos más azules con los que alguien me había estado observando durante tanto tiempo.
Mi boca habló por si sola, ya que que mi completa y entera atención estaba en en aquellos profundos ojos.
-Me llamo Santana.
-Bonito nombre, Santana- me gustaba como mi nombre sonaba en su voz.
-¿Y tú?
-No necesitas saber mi nombre, por ahora.
¿Cómo que no necesitaba saber su nombre? En ese momento era lo único que quería saber.
-¿Y eso por qué?
-Porque cuando salgamos de esta cafetería, posiblemente no volveremos a vernos- bajo sus ojos por primera vez de los míos para fijar la atención en la taza de café.
Se terminó el restó del café y volvió a conectar su mirada con la mía, expectante.
-¿Entonces voy a irme sin saber tu nombre?
-Posiblemente pero...- alargó su mano hasta dejarla a escasos centímetros de la mía- puedes recordarme como fantasía.
Sentí la necesidad de juntar mi mano que reposaba sobre la mesa a la suya. Me contuve, ¿qué me estaba pasando?
-¿Tu estás aquí d...
Me cortó y terminó la pregunta por mi. -Estoy, bueno he estado, aquí por trabajo. Como tu Santana- ¿Por qué mi nombre sonaba tan bien entre sus labios? Terminé mi café y miré hacia otro lado, me sentía incómoda por no poder evitar dejar de mirar a otra mujer. -No apartes la mirada de mi.
Mis mejillas volvían a arder. La miré y sentí como podría desaparecer en ellos.
-¿Por qué?- mierda, otra vez mi boca hablando por si sola.
-Tu mirada me intriga, siento tu miedo e interés a la vez.
Quería apartar la mirada, quería irme sin dar ninguna explicación y olvidarme de todo lo que acababa de pasar. Pero en vez de eso dije lo que pensaba, total no iba a volver a verla.
-Nunca he mantenido contacto visual durante tanto tiempo con una mujer.
-¿Te incomoda?
-Es algo nuevo para mi.
-No has respondido a mi pregunta
-No- sus labios se curvaron ante mi respuesta y por una momento una sonrisa iluminó su rostro.
-Me extraña que nunca te haya mirado una mujer- sus dedos rozaron por un instante los míos. -Aunque, me gusta.
Me sentía confusa y mareada por la leve sensación de sus dedos sobre los míos.
-Creo que debo irme. Mi avión sale en 15 minutos.
-¿Te puedo hacer una última pregunta?
En ese momento le diría que sí a todo.
-Sí
-¿Me considerarías una fantasía?
¿Cuántas veces iba a conseguir ruborizarme?
-No he podido dejar de pensar en otra cosa desde el momento en que tus ojos conectaron con los míos- sus labios se volvieron a curvar.
-Toma- me dijo alargando la mano y volviéndome a dar el libro. -Quédatelo.
-No puedo aceptarlo- dije con un hilo de voz.
-Sí que puedes, tengo muchos- viendo que no hacía ningún tipo de movimiento dejo el libro al lado de mi mano y  volvió a colocarse sus enormes gafas de sol sobre su rostro. -Santana.
-Fantasía- esta vez su sonrisa se hizo mucho más evidente.
-No te olvides de pensar en mi mientras lo lees.
Cogió su bolso que colgaba sobre el respaldo de la silla y se marchó, dejando un rastro de elegancia y misterio a su alrededor.
Me recliné sobre el respaldo de la silla y procesé todo lo que acababa de pasar. Me había sentido atraída por una mujer, una mujer increíblemente preciosa y a la vez misteriosa.
Sostuve el libro entre mis manos hasta que llegó el momento de irme y volver a la realidad. Mi vida, alejada de fantasías y misterios.


-¡Santana!
Noah me abrazó nada más me vio aparecer por la puerta del aeropuerto.
Noah Puckerman era mi novio desde el instituto, se puede decir que llevamos toda la vida juntos. Nuestra vida se basaba en la monotonía, pero eso es lo que conlleva una relación estable y duradera.
-Me vas a estrujar.
-Lo siento cariño, ¡te he echado tanto de menos!
-Y yo a ti ¿Por qué has venido a recogerme? Sabes que tengo que ir directa al trabajo.
-Lo se, pero quería llevarte yo mismo.
-Eres un cielo -me puse de puntillas para estar a la misma altura y le besé. -Gracias.


Quince minutos después tras despedirme de Noah subí por el ascensor hasta la décima planta donde estaba la oficina central de la revista  The New Yorker donde trabajo.
Avancé a través de los distintos pasillos pintados de un color azulado hasta que llegué a la oficina de Quinn.
La puerta estaba abierta, entré y enseguida dejó lo que estaba haciendo para mirarme.
-¡Santana, bienvenida!- dijo levantándose de su silla para acercarme y darme un abrazo.
Quinn además de ser mi jefa es una de mis mejores amigas.
-Hola Quinn.
-¿Qué tal por Canadá?
-Muy bien- con algunas sorpresas pensé. -He conseguido toda la información que necesitábamos del famosa pintor canadiense.
-¡Genial! Sabía que no me equivocaba contigo para encargarte esta tarea.
-Gracias por confiar en mi Quinn.
-Hablando de confianza, siéntate- dijo señalando una de las silla de su oficina. -Tengo una nueva tarea para ti.
Me senté frente a ella.
-¿De qué se trata?
-Vas a tener que hacer un artículo detallado sobre el día a día y la vida de una nueva y famosa escritora.
-¿La conozco?
-No creo, se llama Brittany Pierce.

wow santana ya se siente atraída no me imagino que pase cuando sepa que britt es la mujer con quien hablo en el aeropuerto

me a gustado mucho tu fic, me encantan las historias cuando sanatan se siente entre confusa y atraida por britt y mas aun cuando britt es la mas audaz, seré una fiel lectora pendiente de tus actualizaciones, gracias por escribir

me gusta, me gusta mucho. Me ha encantado la trama que has elegido. Espero pronto la continuación. Besos

siempre las tramas diferentes me encantan asi que espero a saber como ira esa entrevista, hasta la proxima y espero rapida actualizacion!

libe escribió:wow santana ya se siente atraída no me imagino que pase cuando sepa que britt es la mujer con quien hablo en el aeropuerto

Holaa!
Pronto verás que pasará cuando llegue ese momento jaj
Por ahora te digo que en el siguiente capítulo aún no.
Gracias por leer y comentar. Besos :)

Camila18 escribió:me a gustado mucho tu fic, me encantan las historias cuando sanatan se siente entre confusa y atraida por britt y mas aun cuando britt es la mas audaz, seré una fiel lectora pendiente de tus actualizaciones, gracias por escribir

Holaa!
Me alegro de que te haya gustado ^^
Pues esta historia es justo así jaj espero que te siga gustando.
Gracias a ti por leer y comentar.
Besos :)

Elisika-sama escribió:me gusta, me gusta mucho. Me ha encantado la trama que has elegido. Espero pronto la continuación. Besos

Holaa!
Me alegro que te haya gustado la trama y también de volver a verte en este fic.
Ahora mismo actualizo, gracias por leer y comentar.
Besos :)

micky morales escribió:siempre las tramas diferentes me encantan asi que espero a saber como ira esa entrevista, hasta la proxima y espero rapida actualizacion!

Holaa!
Me alegro de que te guste la trama y también me alegro de verte en este fic.
Gracias por leer y comentar. Ahora mismo actualizo.
Besos :)

Al oír ese nombre no pude evitar que la sorpresa se reflejase en mi rostro. Abrí mi bolso y saqué el libro que la misteriosa mujer que había conocido horas antes me había dado.
-¿Esta Brittany Pierce?- pregunté sujetando el libro hasta que Quinn lo cogió y se quedó observando la portada.
-Madre mía Santana, es ella. Es genial, si lo has leído ya habrás adelantado mucho trabajo.
-Me lo han regalado hace unas horas, no he tenido tiempo de poder leerlo- dije mi mientras mi mente divagaba por los recuerdos de aquella extraña mujer.
-Pero si hace unas horas estabas en Canadá.
-Lo se.
-¡No me digas que te lo ha regalado el pintor canadiense!- gritó sorprendida.
-Él no, es una larga historia.
Una historia que no era la más adecuada de contar a mi jefa y amiga. Porque, ¿qué le iba a decir? Mira Quinn me he sentido atraída por una mujer y esa mujer es la que me ha regalado el libro. No, definitivamente no era una buena idea.
-Cuéntamelo- dijo mientras ponía cara de niña buena.
-No es importante Quinn, cuéntame más de mi nuevo trabajo.
-Está bien- dijo con resignación. Cogió el libro y lo abrió por la primera página donde estaba la biografía de la autora. -Podemos empezar leyendo su biografía.
-Vale, dime los aspectos que consideres más importantes.
Se colocó las gafas que había dejado sobre la mesa y empezó a leer. Unos segundos más tarde comenzó a hablar:
-Básicamente pone lo que ya sabemos que es una joven escritora de 28 años primeriza, que sus ideas son poco convencionales, que tiene pensando hacer nuevos proyectos innovadores... y ya habla sobre lo que ha estudiado y algunos datos de su infancia.
-Pero, ¿qué es exactamente lo que tengo que hacer?
Volvió a quitase sus gafas antes de empezar a hablar.
-Tienes que hacer un reportaje sobre ella, contando todos aspectos relacionados con el libro hasta como su nueva vida influye en su día a día.
-Sabes que esa clase de reportajes se tarda mucho tiempo en hacer y tengo mucho trabajo pendiente.
-No te preocupes, ya lo he solucionado todo. Tendrás tiempo de sobra.
Quinn siempre se las arreglaba para conseguir lo que quería.
-No se Quinn, ni si quiera me he leído el libro. No se nada de ella.
-Tampoco te preocupes por eso Santana, tienes tiempo. La primera reunión con ella es la semana que viene.
-¿Ya tienes concertada una primera cita?- pregunté cada vez más sorprendida.
-Sí, alguien tiene que hacerlo- se cruzó de hombros. -Y te lo he dicho a ti porque creo que eres la persona más adecuada y en la que más confío.
-Agradezco que confíes en mi Quinn.
-¿Eso es que si lo harás?
Suspiré.
-Que remedio.
-¡Sabía que lo harías!- dijo gritando de alegría. Cerró el libro y me lo devolvió. -Tienes dos meses para hacerlo. El reportaje se publicará en la edición de diciembre.
-¿Las entrevistas serán aquí en el edificio?
-No, eso si lo dejó muy claro. Tendrás que ir a su casa que es desde donde trabaja, es la única condición que puso.
-De acuerdo- volví a abrir el bolso para guardar el libro y saqué la carpeta con la información sobre el pintor canadiense. -Aquí tienes Quinn, toda la información que me pediste.
-¿Entiendes ahora por qué siempre te escojo para las tareas importantes?- preguntó mientras observaba los primeros folios de la carpeta. -Eres imprescindible para esta revista.
-Eso quiere decir, ¿qué me subirás el sueldo?
-No caerá esa breva.
-Una pena jaja.
Ambas nos reímos hasta que Kurt, el secretario de Quinn, irrumpió en la oficina.
-Perdone señorita Fabray, está aquí su última cita de las ocho.
Quinn se levantó a toda prisa y salió corriendo detrás de Kurt.
-Se me había olvidado. Nos vemos mañana Santana. Y tu no me llames señorita Fabray- dijo mirando a Kurt. -Solo Quinn.


Cuando me despedí del resto de personal  salí del edificio dispuesta a ir a casa, pensando en toda la información necesaria que tenía que recoger sobre la famosa y misteriosa escritora Brittany Pierce.



POV Brittany

A las diez en punto de la noche el timbre de la puerta sonó. Decidida fui hasta ella y abrí.
-Hola Caroline.
-Brittany.
Ella extendió su mano y yo la besé recorriendo con mis labios cada uno de sus dedos.
-Me alegro de que hayas venido.
-No puedo resistirme a ti.
-¿Harás todo lo que yo te diga?
-Lo haré.
-Pasa entonces.
La sujeté de la mano y cerré la puerta tras ella. La acompañé hasta el salón, donde la mesa ya estaba preparada.
-¿Qué has preparado?- preguntó sorprendida.
-Es lo mínimo que puedo hacer por una mujer como tú.
-No me extraña que así tengas a decenas de mujeres a tu pies.
-Sh- posé mis dedos sobre sus labios, humedeciendo mi dedo indice en su boca. -En este momento, tú eres la única. Durante este momento eres mía y yo soy tuya.
-Pero a tu manera- sus ojos brillaban de deseos.
-Y te encanta mi manera- baje mi dedo desde su boca hasta su cuello, mientras con mi lengua, iba marcando el jugoso recorrido hasta que llegué al fino tejido de su camiseta.
-Me encanta tu manera- repitió con la respiración entrecortada.
-Genial, ¿te apetece una copa de vino?
-Si, por favor.
Me acerqué a la mesa y llené su copa hasta que se la entregué.
-Gracias- dijo bebiendo de su copa notablemente nerviosa.
-¿Estás nerviosa?- pregunté acercándome a escasos centímetros de su boca.
-Un poco.
-No lo estés- agarre la chaqueta de cuero negra que llevaba y se la quité lentamente acariciando sus brazos en el proceso. -¿Confías en mi?
-Sí.
-Bien- colgué la sudadera en el respaldo de su silla. -Ahora quiero que te desnudes, quiero cenar viéndote dispuesta y preparada para mi.
-¿Ahora mismo?- un pequeño rubor se extendió por sus mejillas.
-Sí, la cena ya está preparada- dije señalando a los distintos platos que reposaban sobre la mesa. -No tengas vergüenza, simplemente eres hermosa y quiero disfrutar de la vista de tu cuerpo al natural mientras cenamos.
-Nunca me habían dicho algo así.
-Mírame- acerqué su rostro al mío. -No voy a hacer nada que no quieras hacer, si quieres puedes irte.

Me senté en una de las sillas que rodeaban la mesa y esperé a que Caroline tomara una decisión. No tuve que esperar mucho, empezó a quitarse la ropa que llevaba puesta junto con las botas hasta quedarse en ropa interior.
-Fascinante.
Su pelo rubio ondulado caía por su hombro en forma de pequeños bucles que resaltaba con su piel  , sus ojos verdes como el musgo ocultaban curiosidad y excitación y su boca ligeramente entreabierta me invitaba a adentrarme en ella.
-Sigue.
Sin apartar la mirada de la mía, primero se quitó el sujetador y posteriormente la única prenda de ropa que cubría su cuerpo.
-Aún más fascinante, siéntate- dije señalando la silla que había al lado de la mía.
Se acercó hasta la silla dejando caer su peso sobre ella y cruzando las piernas  sin dejar de observarme.
-Tú si que eres una mujer fascinante.
-¿Tú crees?- pregunté observando el contorno de sus pechos y como sus pezones que empezaban a endurecerse bajo mi atenta mirada.
-Consigues que en una situación tan anormal como esta me sienta cómoda.
-¿Solo eso?- pregunté acercándome a ella y recorriendo con mis dedos su muslo desde la rodilla hasta la cadera.
-Consigues que me excite con solo sentir tu mirada sobre mi.
-Y eso no es lo único que vas a sentir de mi sobre ti.
Esta vez, con un solo dedo me acerqué por los extremos de su parte interior del muslo hasta que su humedad lo envolvió.
-¿Seguro que tenemos que cenar?- preguntó con un nuevo tono de voz teñido de deseo y excitación
-Me gustaría.
-¿Es esa una de tus fantasías?
-Así es.

Partí el pavo y rellené los platos de cada una, a la vez que las copas con vino. Hablamos del trabajo, de literatura y de las distintas forma de ver la vida. Caroline era algo más que una cara bonita.
-Estaba delicioso. ¿Lo has preparado tu?- preguntó una vez que ambas terminamos de comer.
-Sí, cocinar es una de las cosas que gusta hacer en mi tiempo libre.
-Pues se te da de maravilla.
-Gracias- dije apartando la mirada de su boca hasta su cuerpo. -¿Estás preparada para el postre?
Las comisuras de sus labios se agrandaron.
-¿También me has preparado el postre?- preguntó divertida.
-El postre sí...- me levanté de la silla para sentarme a horcajadas sobre ella. ¿Qué te parece si hago esto?- sin previo aviso la penetré con dos dedos mientras un gemido ahogaba todos mis sentidos. -Solo dime donde y como quieres que haga realidad todas tus fantasías.

Hola, me gusta mucho la historia, creo que el Santana y Brittany serán como do trenes a toda velocidad que chocan sin poder evitarlo, con todas las consecuencias que eso tendría; me gusta como escribes, creo que ya lo había dicho, estaré atenta a la historia y al futuro encuentro de Santana con la misteriosa escritora. Saludos y un abrazo.

p.d espero puedas leer alguna de mis historias, aparecen en mi firma y me digas que te parecen.

wooow esto se esta poniendo wanky.. ajajja me sigue gustando la historia espero con ansias mas capítulos. gracias por escribir

Wooow... que atrevida Britt...

Pero el hecho de que viva cada día como si fuese el último, no da a pensar que lo hace con una segunda intención?

Espero continuación.
Saludos :)

Toda aptitud tiene una razon, resta esperar para saber que razones tiene Brittany Pierce!

Me gusta tu historia y mas esa Britt tan wanky que ya me encanto.
Estare atenta a tus capitulos!

Besos!

cvlbrittana escribió:Hola, me gusta mucho la historia, creo que el Santana y Brittany serán como do trenes a toda velocidad que chocan sin poder evitarlo, con todas las consecuencias que eso tendría; me gusta como escribes, creo que ya lo había dicho, estaré atenta a la historia y al futuro encuentro de Santana con la misteriosa escritora. Saludos y un abrazo.

p.d espero puedas leer alguna de mis historias, aparecen en mi firma y me digas que te parecen.

Holaa!
Me alegro mucho de que te guste la historia ^^
Puede ser que tengas razón... ya veremos como se soluciona el choque de trenes jaj
Ohh muchas gracias *-*
Gracias por leer y comentar.
Besos :D
Posd: estoy leyendo el de nueve meses y por ahora me está encantando, y que decir que escribes genial :)

Camila18 escribió:wooow esto se esta poniendo wanky.. ajajja me sigue gustando la historia espero con ansias mas capítulos. gracias por escribir

Holaa!
Jaj si, y se pondrá mucho más wanky...
Me alegro de que te guste!
Gracias a ti por leer y comentar, besos :D

Tat-Tat escribió:Wooow... que atrevida Britt...

Pero el hecho de que viva cada día como si fuese el último, no da a pensar que lo hace con una segunda intención?

Espero continuación.
Saludos :)

Holaa!
Sí, en este fic Britt va a ser muy atrevida...
Lo de que viva cada día como si fuese el último me refiero a que hace lo que piensa en cada instante jaj
Besos :)

micky morales escribió:Toda aptitud tiene una razon, resta esperar para  saber que razones tiene Brittany Pierce!

Holaa!
Tienes toda la razón! Ya veremos cuales son las de Brittany Pierce.... jaj
Besos! :)

¡Fer Brittana4ever! escribió:Me gusta tu historia y mas esa Britt tan wanky que ya me encanto.
Estare atenta a tus capitulos!

Besos!

Holaa!
No me puedo creer que me haya comentado la autora de mis adaptaciones favoritas *-* en serio, AMO todos tus fics. Aunque no comento espero con ansias todas las actualizaciones :3
Me alegro de que te guste la historia ^^
Brittany aún será mucho mas wanky... ya verás.
Gracias por leer y comentar.
Besos!

Holaa!
Quiero pedir perdón por todo el tiempo que llevo sin actualizar. He estado muy ocupada con la facultad, estudiando y haciendo trabajos y tengo poquísimo tiempo para otras cosas. Pero aún así, intentaré actualizar mucho más seguido.
Espero que no se hayan olvidado del fic, y si es así le den una nueva oportunidad.
Gracias de antemano por leer :)



POV Santana

Durante toda la semana estuve buscando información sobre Brittany Pierce, su libro hacía creado mucha expectación en todo el país, así como en muchos otros países del mundo. Por lo que críticas y opiniones no faltaban.
Las opiniones iban desde los que pensaban que era una maravilla, donde se indagaba sobre la mente humana, la relación entre cerebro y cuerpo y se hablaba sin tapujos de las fantasías sexuales. Un tema tabú hasta el día de hoy. Hasta los que pensaban que era una bazofia, en el cual solo se hablaba de sexo y donde la perversión sexual superaba niveles alarmantes.
A pesar de leer cada una de las opiniones y críticas que había encontrado durante toda la semana,no me había parado a leer el famoso libro. Sabía que si empezaba, es más si solo hacía el movimiento de cogerlo con mis manos, no podría dejar de pensar en otra cosa que no fuese la misteriosa y a la vez hermosa mujer que había conocido en la cafetería del aeropuerto.
Fantasía, me había hecho llamarla fantasía, quería que pensase en ella leyendo el libro. Y no se iba a equivocar

-Santana, para- me dije a mi misma en voz alta cando mi mente viajó entre los recuerdos de sus dedos rozando los míos al devolverle el libro.
-¿Has dicho algo San?- dijo Noah, acercándose por detrás mía y dándome un casto beso en el cuello mientras descansaba sus brazos sobre mis hombros.
Yo estaba sentada en la mesa del comedor analizando y organizando la información sobre Brittany Pierce antes de ir a la primera entrevista.
-Solo estaba organizando mis pensamientos en voz alta- dije sin apartar la mirada del portatil.
-¿A qué hora tienes la entrevista?- preguntó sentándose en un silla al lado mío,
Dentro de- miré la hora en el portatil y comprobé que solo faltaban dos horas. -Madre mía, es en dos horas.
Cerré el portatil de golpe y empecé a recoger todo apresuradamente. Aún tenía que ducharme, vestirme y prepararme antes de la entrevista y solo faltaban dos horas.
Noah me agarró por el brazo y me atrajo hacía sí, antes de que pudiese realizar cualquier otro movimiento.
-Tranquila cariño, todo va a salir bien- me dio un beso rápido y se levantó conmigo cogiendo el portatil y ordenando los folios en un solo montón. -Corre, ve a ducharte. Yo recojo todo esto.
Le devolví el beso y salí despedida hacia el baño, no quería llegar tarde a la primera entrevista con la famosa escritora Brittany Pierce.


Una hora después estaba lista delante de la puerta de entrada. Tras mucho pensarlo decidí ponerme un vestido sencillo, pero elegante y apropiado para trabajar y causar buena impresión, blanco hasta por encima de las rodillas, con una chaqueta encima negra corta que me llegaba hasta la cintura y unos tacones negros a juego.
-Cariño vas increíble, como siempre- dijo Noah mientras me examinaba de arriba a bajo y se aceraba a mi. -¿Lo llevas todo?
-Creo que si- cogí el bolso que había dejado colgado sobre el perchero de la entrada junto a la puerta y deslicé la cremallera para comprobar si llevaba todo lo necesario. Una carpeta con la información que había recogido de Internet, un block de notas para apuntar lo necesario y el móvil. -Lo llevo todo.
-Estoy orgulloso de ti.
-Nos vemos luego Noah.
Le di un beso en los labios y salí del apartamento hasta el coche.


Según las indicaciones de Quinn, Brittany Pierce vivía cerca de Central Park, en uno de los barrios ricos de la ciudad. Lo que quería decir que, seguramente, Brittany sería una nueva rica, pija y con grandes expectativas de poder.
Introducí la dirección en el GPS y seguí el recorrido que me ordenaba, hasta que aparqué en al lado  de la calle de en frente donde me indicaba.

Como ya suponía, toda la calle estaba formada por grandes casas de aspecto lujoso. Las típicas casas que salen en las películas donde viven los ricachones, con una vida perfecta familiar y con muchos niños.
Busqué el número 12 de entre toda las casas, y cuando lo encontré me sorprendí aún más. De todas las casas que había, la número 12 era la más grande y la más lujosa.
Espere hasta que mi rostro recuperó su aspecto normal y avancé hasta el timbre.
Ningún ruido, la puerta simplemente se abrió y me adentré en la casa número 12. Por dentro era mucho más lujosa de lo que me hubiese podido imaginar. Parecía haber sido decorada por un artista de otro siglo, pero sin embargo denotaba un aspecto fresco y moderno, me pregunto quién habría sido capaz de crear dicha obra de arte.
Entre en lo que se supone que era el recibidor, no había nadie, un poco extraño habiendo concertado una cita de trabajo.

Suspiro, no se que hacer. Miro a todas partes buscando alguna señal, algo que me indique si debo entrar o esperar a que la señora escritora venga a recibirme.
Diez minutos después sigo en la misma posición de pie en la entrada de la casa, al contrario que mis nervios. Los cuales los estoy perdiendo.
Esta mujer no va a tenerme esperando todo el tiempo que le de la gana, empiezo a andar decidida sin saber muy bien a donde. Avanzo a través de un pasillo hasta que veo a dos mujeres de espaldas.

Una voz interrumpe mis pensamientos.
-Puede pasar.
Me quedo inmóvil, quita, paralizada.
La persona de la que procede la voz no se gira, continua hablando con la otra mujer, ¿cómo sabrá que estoy aquí?
-He dicho que puede pasar- repite levantando el tono de voz. Esa voz, de repente algo hace que avance. Esa voz me es familiar y hace que avance cada vez más.
Ambas se giran y yo me quedo sin respiración, mirando a una de ellas.
No puede ser, es la mujer del libro, la mujer del aeropuerto, la mujer que me hizo llamarla fantasía.
-¿Sí?- la sorpresa se refleja en su voz, pero es una sonrisa lo que destaca en su rostro.
No respondo, mi mente se ha quedado, de nuevo, paralizada. ¿Será ella la famosa escritora o será la mujer que está a su lado mirándonos a ambas con gran expectación?
Se acuerda de mi.
Sigue esperando a que responda, tengo que ser profesional. Me planto delante de ellas y en el tono más correcto y profesional que puedo digo:
-Estoy buscando a Brittany Pierce.
La mujer rubia del aeropuerto no aparta sus ojos de los míos y empiezo a notar como la otra mujer, también rubia y alta y de ojos verdes reclama su atención y le aprieta la mano.
-¿Y se puede saber para que me buscas, Santana?
Es una auténtica fantasía, lleva el pelo suelto, liso y algo despeinado, no lleva ningún tipo de maquillaje y está vestida con una simple bata negra, que cubre su cuerpo hasta las rodillas, dejando al descubierto parte de sus piernas. Su piel es pálida pero parece tan suave...
Desvío la mirada y vuelvo a sus ojos azules y ardientes.
-Soy Santana López, periodista de la revista The New Yorker- se acerca a mi y me ofrece su mano. Le tiendo la mía y no se decir si me la aprieta o la acaricia, tenía razón su mano es tan suave. Siento escalofríos al recordar el roce de sus dedos. -Que decepción.
-Si está ocupada puedo...
Antes de terminar la frase me corta. -¡No! Me visto y en seguida vuelvo.
Sin embargo, se acerca al oído de la mujer que está a su lado y le dice algo que no llego a entender , se acerca más a ella hasta que estampa sus labios contra los suyos y la besa con una pasión desmedida.
Tengo que escapar de aquí, quizás desaparecer. Pero mi mente y mi cuerpo no están por la labor y me quedo observando embobada como se besan como nunca antes lo había visto tan de cerca. Vale sí, puede que haya visto besos así entre dos mujeres por la calle y también en alguna que otra película, pero nunca lo había presenciado tan de cerca.
Sus bocas se mueven perfectamente acompasadas la una con la otra, mientras que la otra mujer junta su cuerpo fieramente contra el de Brittany. No puedo apartar la vista. Siento como una ola de calor empieza a invadir mi cuerpo.
Brittany detiene el beso y entonce me mira. Tiene los labios hinchados y sus ojos brillan, el calor aumenta. No entiendo que me está pasando.
-Enseguida vuelvo.
Las dos desaparecen , mientras que intento que mi cuerpo recupere su temperatura habitual.


Diez minutos después la famosa escritora, Brittany o fantasía o como quiere se llame o me haga llamarla, aparece de nuevo en el gran salón. Viste una camiseta holgada con unos vaqueros ceñidos negros y va descalza.
Se sienta a mi lado y me mira expectante.
Empiezo a hablar antes de que me vuelva a quedar paralizada y no salga ninguna palabra de mi boca.
-Es un placer conocerla, señorita Pierce.
-Permíteme corregirte, pero creo que ya nos conocemos. Santana- me mira divertida. -Ah, y llámame Brittany o... fantasía.
Aparto la mirada y empiezo a sacar cosas de mi bolso, no quiero que note que ha conseguido ruborizarme.
Saco la carpeta con toda la información que he conseguido obtener sobre ella.
-Como quiera, Brittany. ¿Quiere que empecemos recopilando información?
No puedo ni mirarla.
-No hagas como si no nos conociésemos, Santana. Mírame.
Sigo con la cabeza fija en los folios, hago como si los estuviese mirando, pero en realidad solo me escondo de su ardiente mirada.
Pero justo cuando había creía que había conseguido reducir mi temperatura corporal, sin previo aviso, me agarra por la barbilla y hace que acerque mi rostro al suyo hasta que nuestros ojos quedan unos delante de otros.
La tengo demasiado cerca, me falta el aire.

Hola!!!
Nueva lectora!!!
Me encanta !!!
Espero la actu, espero que no te tardes en actualizar !!!!
Saludos!!!
Xoxo

Brittany es algo agresiva, se besuquea con otra y luego ataca a santana muy sutilmente!

Que paso aki!! xq no volvisteeeee!! vuelveeee=D