Segunda Batalla: Kurtbastian & Faberry {#05}

Batalla Interdistritos

Rachel Berry se dirigió hacia la entrada de su casa para atender el llamado, el timbre no había parado de sonar en un buen lapsus de tiempo pero sus padres estaban tan pendientes sacándole fotos que poca atención prestaron al llamado, así que tuvo que ser ella misma, con vestido de gala y todo quién abriera la puerta para ver de quién se trataba. Sus labios pintados de carmesí esa noche esbozaron una pequeña y perfecta “O” al darse cuenta de quién se encontraba ahí.

— Te vez hermosa, ¿lo sabes… verdad? — Preguntó una suave voz desde el otro lado de la puerta. Sus mejillas levemente sonrosadas y sus cabellos rubios cayendo ligeramente sobre sus hombros.

— ¡Quinn! Yo… — Rachel parpadeó dos veces estupefacta. Quinn se veía deslumbrante en aquel vestido turquesa y la pequeña tiara sobre su cabeza, parecía sacada de un cuento de hadas —. No te esperaba sino dentro de media hora.

La rubia suspiró sonoramente, se veía nerviosa aunque no dejaba de sonreír. Echó hacia atrás una sedosa onda de su cabello rubio y tomó aire: — Necesitaba decirte algo importante antes de juntarnos con… 

— ¡No me digas que no quieres ir al baile conmigo! — Rachel exclamó con todo el dramatismo que la caracterizaba, cortando la frase de su novia a la mitad — ¡Es la noche más importante de mi vida, Quinn! — Prosiguió sin darle oportunidad a la rubia.

— Nuestras vidas, Rachel, es la noche más importante de nuestras vidas —. Consiguió decir Quinn sonriendo divertida, no le sorprendía la reacción de su novia, pues bien sabía era la reina del drama. Guardó silencio y alzó una ceja haciendo una pausa que llamó la atención de la castaña.

— ¿Entonces? ¡No me asustes, Q! ¿Tiene que ver con el baile?

Quinn negó con la cabeza sonriendo.

— ¿Tiene que ver con que no salí elegida reina?

Quinn soltó una leve carcajada. ¿De dónde sacaba su novia todas esas cosas?—, solo necesitaba verte, Rachel. Necesitaba verte y comprobar lo que he venido reflexionando hace tiempo…

— ¿Qué cosa? — Preguntó Rachel frunciendo el entrecejo.

— Que estoy loca y perdidamente enamorada de ti, y que espero esta noche sea solo una maravillosa noche de muchas más por venir. Eres mi primer amor, Rachel Berry y si somos afortunadas podría durar para  siempre… Te amo, y lamento decírtelo por primera vez en nuestro último día de escuela…

— Quinn…

— Lo sé, Rachel y no necesito que me digas lo mismo si aún no estás segura — Quinn tomó la palabra —, sé que no suelo ser muy cariñosa ni suelo hacerte sentir especial. Que soy torpe y que me guardo muchas cosas, pero ahora que nuestras vidas cambiarán, y con la universidad y NYADA, tendremos menos tiempo para nosotras, y tal vez todo cambie y…

—  Quinn — La cortó la castaña y posó sutilmente sus labios en los de la rubia —. Yo también te amo y me alegro comenzar una nueva etapa en mi vida habiéndotelo dicho.


***


— ¿Quieres otro café? —, preguntó Sebastián tímidamente.

Kurt negó con la cabeza.

— ¿Te encuentras bien? —, volvió a preguntar Sebastián.

En silencio, Kurt volvió a negar.

— ¿Es por lo de esta noche? — preguntó Sebastián, esta vez con un deje de temor en su voz.

Kurt asintió.

— ¿Tienes miedo? 

Kurt asintió apretando los ojos para a continuación desviar la mirada y evitar  tener que enfrentarse a los ojos de su novio.

— Sabes que no tienes que hacerlo si no quieres, Kurt —. Sebastián extendió su mano por sobre la mesa para alcanzar la de su novio y estrecharla entre la suya. Quería hacerlo sentir reconfortado. — Jamás, Kurt y escúchame bien, jamás podría obligarte a una cosa como esta.

— Lo sé, Sebastián, sé que no serías capaz de obligarme… — Kurt suspiró —, solo me da terror no ser lo suficientemente bueno para ti. 

— ¿Lo suficientemente bueno para mí? — Sebastián exclamó con aire ofendido, soltando la mano de su novio — ¿Cómo puedes pensar que yo podría juzgarte por esto? — Tomó aire por un momento para ordenar sus ideas y prosiguió —, Kurt tú no tienes comparación. No hay forma ni sentido en el que otro muchacho ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo se pueda parecer a ti. Y si yo tuviese que hacer una lista, serías el primero en ella… Hace dos años atrás, Kurt yo salía cada sábado por la noche y flirteaba con alguien diferente, hace dos años atrás y desde que comenzamos a salir, no hay un sábado en el que no quiera estar contigo leyendo tus tontas revistas de moda o viendo la última comedia romántica de Jennifer Aniston, que dicho sea de paso son horribles.

— ¡Claro que no lo son! — Se defendió Kurt.

— Y claro que tú eres lo suficientemente bueno para mí — Afirmó Sebastián en una cálida sonrisa, buscando nuevamente estrechar la mano de Kurt.

— ¿Estoy actuando como un tonto paranoico? — Preguntó Kurt alzando una ceja.

— Pero uno muy adorable. — Concluyó Sebastián.

— ¿Tú tienes miedo, Bas?

— No, aunque se trate de nuestra primera vez juntos. No tengo miedo porque será contigo. — Agregó entrelazando sus dedos.

— ¿Interrumpimos algo? — Una voz dulce sacó a los chicos de su ensimismamiento.

— ¡Rachel! — Exclamó Kurt poniéndose de pie y aplaudiendo con entusiasmo —, ¡Quinn! ¡Se ven como sacadas de un catálogo de Vogue!

Sebastián giró los ojos ante ese último comentario, pero de igual forma se puso de pie para saludar a sus amigas.

— Ustedes dos también se ven muy guapos —. Dijo Quinn luego de saludarlos.

Y así los cuatro amigos se sentaron a la misma mesa en el café, una pareja en frente de la otra, vestidos los cuatro perfectamente para su baile de graduación. Y por un buen rato estuvieron así, en su pequeño mundo privado y aunque el mundo seguía avanzando a su alrededor, compartiendo historias y anécdotas de una amistad que había perdurado por años.

— ¿Recuerdan octavo grado? — Preguntó Sebastián con suspicacia.

Rachel y Kurt largaron a reír, mientras Quinn lo fulminaba con la mirada.

— No me mires así, Fabray — Dijo Sebastián sonriendo con malicia —, tú fuiste quién se puso un aro en la nariz.

Rachel y Kurt rieron aún más fuerte.

— ¡Fue mi época rebelde! — Quinn reconoció con orgullo.

— ¿Época Rebelde?, ¡Quinn fueron dos días hasta que tu mamá te descubrió! — Rachel y Sebastián exclamaron a coro.

— Bueno, todos hicimos algo tonto en el colegio — dijo Kurt queriendo ayudar a Quinn.

— ¿Cómo cuando te pusiste a llorar por tener que disecar una rana, Kurt? — Sebastián volvió a preguntar.

— ¡Mi rana estaba viva! — Se defendió el castaño, demasiado tarde eso sí, sus amigos ya estaban sumidos en un coro de carcajadas otra vez. — Y no me hagas hablar de cosas tontas Sebastián, o les contaré de como llevaste a “Señor Osito Tedy”  a tu primer día en tercer grado.

Todos volvieron a reír esta vez a costa de Sebastián. las historias continuaron hasta que llegó el  momento de partir.

— Estoy feliz de que vayamos al baile de graduación, juntos — aprovechó Rachel de decir en un minuto en el que el silencio se apoderó de la mesa de los cuatro amigos —, espero realmente sea una noche perfecta para todos.

— Lo de la noche perfecta lo dices porque el baile lo organizaste tú, señorita “Rachel Lo controlo todo Berry”

— ¡Oh, Sebastián no arruines mi momento! — Exclamó Rachel fingiendo ofenderse entre risas mientras los cuatro salían del café rumbo a su fiesta.

— Sí, Sebastián, no molestes a Rachel o le diré a “Señor Osito Tedy”

Todos rieron nuevamente. Al final, era una noche importante para los cuatro. Para una pareja era la noche en la que se reconocían amor por primera vez, para la otra pareja era dar un paso más y descubrir una nueva forma de afecto juntos. Y para los cuatros amigos significaba lo mismo… 

…El comienzo del resto de sus vidas.

By Turururu! SC

Batalla Interdistritos

“… La luz se hace incesante y puedo ver a través de ella como esta esperándome ansiosa, brillante y tan hermosa como siempre lo ha sido, esto no es diferente como dicen que es… sabemos lo que pueden decir, y todos los insultos que pueden susurrar con tan solo vernos bailar, o tomarnos de la mano… pero ¿acaso eso importa? Solo sé que al ver sus ojos con los míos, sabremos quienes somos…”


— Quinn… .- susurró en el oído de su amiga, quien no paraba de pronunciar un nombre al estar dormida
— Rachel te quiero, Rachel baila conmigo. — balbuceaba Quinn entre sueños sin parar
— ¡Quinn si, si, si quiero bailar contigo! Y también dame un besito!. — dijo imitando eufóricamente la voz de aquella chica a quien Quinn hacía referencia
— ¡Eres un maldito!, ¿¿¿Desde cuando estás aquí???. — gritó Quinn despertando rápidamente, tomando de su almohada para pegarle  al chico que se encontraba riendo al costado de su cama
— ¡Que agresiva Fabray! Que culpa tengo que seas medio sonámbula y andes proclamando tu amor. — Comentó el riendo aún más al ver la mirada fulminante y perpleja de su amiga.
— ¡ay!. — de un grito frustrado se levantó de la cama. — Y bueno que haces aquí Sebastián??. — preguntó colocándose bien su blusa y viéndose en el espejo.
— Un pajarito me dijo que no deseas ir al baile de graduación? ¿Es eso cierto Fabgay?. — dijo Sebastián mirándola amenazante 
— Y ese pajarito es…¿KURT?. — Cuestionó Quinn molesta. — ¡Con ustedes no se puede! y bueno ¿Qué quieres? —
— Rachel. — respondió Sebastián, lo cual provoco que Quinn se estremeciera de solo escuchar ese nombre. — Si Rachel, ha cancelado su cita para ir al baile, así como somos tan lindos Kurt y yo hemos decidió organizarles una cita. — dijo Sebastián mirando intrigado a Quinn—
— No puede ser posible,¡¡Tan idiotas son!! Sabes bastante bien que está molesta conmigo desde que no pude aceptar que también me gusta. — comentó decepciona al recordar . — si me ve allí me odiara más de lo que ya lo hace Sebastián. — dijo  mirando perdidamente en su habitación
— Vas a ir al baile y punto. Nada de eso sucederá, es tu oportunidad para reconquistarla y para que por primera vez tengas el valor FABRAY!!. — exigió Sebastián al tomar a Quinn y fijar sus ojos con los de ella. — Además ella no sabe nada de esto, todos sabemos que si lo supiera, no iría y no porque no te quiera, si no por miedo a que la rechaces de nuevo. —
— Te detesto, lo sabes verdad?. — comentó suspirando derrotada ante las palabras de su amigo
— Suelo tener ese efecto y bueno, cambia esa cara Fabray, sabes que lo hago por tu bien, no voy a dejar que Blancanieves se quede sin su enanito. —respondió Sebastián burlándose revisando el armario de la rubia. 



***

— Sebastián ya estoy en casa de Rachel, ya sabes todo el plan Kurtbastian. — Dijo Kurt impaciente hablando por celular.
— Yo estoy a punto de llegar a casa de Quinn, nos vemos allá si?  Gracias Kurt por hacer esto por nuestras amigas, te quiero. — Dijo Sebastián sonriendo al escuchar como su novio se entusiasmaba. — no olvides que nuestra cita será después del baile. — Finalizó la llamada sonrojado, bajó del carro y ajustó su corbata dirigiéndose al hogar de los Fabray. 



***

—  No creo que sea buena idea Kurt, no me gusta esto de las citas a ciegas. —  dijo Rachel tratando de irse
—  Espera Rach, Sebastián me dijo que ya venían en camino. — dijo Kurt tomando fuertemente la mano de Rachel


A los segundos las puertas de Breadstix se abrieron dejando ver a Quinn que lucía hermosa, con su vestido azul cielo acompañada del brazo de Sebastián… las miradas comenzaron a surgir todos viendo directamente  a la rubia. Por otra parte Rachel al verla no pudo evitar sentir que su corazón latiera fuertemente, pero muy dentro de sí estaba ese temor presente, no se iba a permitir ser rechazada de nuevo


— ¡¡Que hace ella aquí, este es tu plan de una maravillosa cita doble!!. —  dijo Rachel con impotencia. —  ¡¡Para esto me invitaste Kurt, quieres que me sienta peor!!. —  dijo tratando de soltarse de la mano de Kurt, quien se aferraba a ella
—  Rachel, espera!.— dijo Kurt intentando retenerla. —  Escúchala. —  añadió de manera paciente tranquilizando a Rachel. —  Tan solo escúchala. —  


El tiempo se hizo lento, mientras Quinn caminaba sin saber que decir y/o hacer al llegar frente a ella, Sebastián prácticamente la llevaba hasta ellos, la demás gente continuaba con su diversión, en  parejas, felices, todos indiferentes a lo que podría ocurrir.


—  Tardaron en venir. —  dijo Kurt sonriendo ampliamente a su novio y a Quinn, mientras Rachel se mantenía cabizbaja aferrada a la mano de Kurt.
—  La madre de Quinn no paraba de tomarnos fotos. —  respondió entusiasmado Sebastián acercándose a Kurt dejando un simple y fugaz beso en sus labios
— Te ves tan guapo.— mencionó Kurt al abrazar a su novio —. Ya he pedido algo para tomar, el baile comienza en 1 hora.- comentó mirando su reloj
— Que bien, tenemos que aprovechar nuestro ultimo baile antes de la graduación.- Dijo Sebastián dando un pequeño golpecito a Quinn para que se animara a hablar
—  Rachel… . —  dijo Quinn después de un largo silencio, con tantos nervios, decidió acercar su mano temblorosa a la de Rachel, quien por su parte se mantenía cabizbaja alejando la mano de la rubia
—  No tienes miedo de que alguien te vea?. —  dijo Rachel  de forma despectiva sin siquiera verla, Quinn solo se quedó en silencio y bajo su mirada triste. —  Gracias Kurt por animarme a salir, pero debo irme. —  comentó Rachel levantándose. —  Nos vemos luego, disfruten del baile. —  finalizó dirigiéndose a la puerta

— ¡¡No te quedes allí Fabray, ve por ella!!. —  Dijo Sebastián tomándola de los hombros para que reaccionara. Al darse cuenta Quinn de que otra vez podría perderla, se levantó apresuradamente  y se dirigió hasta la entrada donde estaba a punto de salir Rachel, llamando la atención de todos los que allí se encontraban.


—  No puedes irte, no quiero que te vayas. —  dijo Quinn agitada casi sin habla
— Quinn, no hagas esto más difícil! Estás haciendo que todos nos miren. —  dijo Rachel incomoda, tratando de salir
—  No me importa, necesito que te quedes. —  aclaro Quinn tomando a Rachel de la mano, quien trato de quitarla. —  Escúchame, por favor, traje esto para ti. —  dijo sacando un ramillete dispuesta a colocárselo a Rachel. —  Escúchame si?. —  dijo con el corazón latiendo fuertemente, al instante se escucharon los susurros por el lugar pero se negó  a hacerle caso a las voces, ese momento era solo para ellas dos


—  Giu, Que cursis. —  susurró Sebastián a Kurt viendo desde lejos, quien recibió un golpe en el hombro por parte de su novio.
—  Calla Sebastián. — sonrió tiernamente Kurt atento a sus amigas


— ¿Por qué ahora?. —  dijo Rachel evitando mirarla, porque sabía que podría romperse a llorar en cualquier momento

— Por qué contigo es con quien quiero ir al baile, si aquel día te dije esas palabras fue por miedo, pero mentí Rachel, te quiero a ti, solo a ti…—  dijo tomando ambas manos apretándolas fuertemente para no dejarla ir.  

— ¿y quién me asegura que no vas a tener  miedo otra vez?. —  dijo  Rachel levantando lentamente su rostro mirando directamente a los ojos de Quinn, que no tardaron en cristalizarse.

— No, no tengo más temor. —  respondió Quinn acercándose lentamente a Rachel, logrando robarle un beso dulce, corto, pero lleno de sentimiento. —  Perdóname por favor. —  añadió con los ojos dilatados. —  Rachel Berry ¿Aceptas ir al baile conmigo?. —dijo mostrando esa verdad que tanto tiempo había ocultado, mirando aquellos ojos que reflejaban en ella lo que era

By Turururu! SC