Fic- Klaine - Herencias Cap. 3

Herencias

Capítulo 1

Herencias. Las herencias en esta sociedad son algo muy complicado sobre todo si uno es homosexual. De acuerdo a cómo te vea el juez, serás condicionado o heredero. El heredero es quien, sin importar si encuentra pareja o no, recibirá toda la herencia de su progenitor mientras que al condicionado le dan ciertos requisitos para recibir todo lo que el dueño actual quiera dar.

A mí, me tocó ser un homosexual condicionado, mis condiciones son que consiga un esposo antes de los veinticinco. Actualmente tengo casi veintidós. Mi padre es dueño de una pequeña casa en el campo de Longbourn que produce dos mil libras al año. No somos ricos pero tampoco somos pobres. Podemos disponer de tres sirvientes que ayudan a papá en el campo y los establos, dos cocineras excelentes, dos mucamas y un carruaje con conductor. Con mi madre, logró criarme a mí y a mis cuatro hermanas. Yo soy el hijo mayor, después me siguen Rachel, la más tranquila e inteligente de todas y con quien hablo de todo; después Marley, quien adora tocar el piano y leer más que cualquier cosa; luego Quinn, quien es extrovertida, ruidosa y demasiado coqueta para una dama con reputación; y finalmente está Kitty, quien sin pensarlo sigue los pasos de Quinn como una fiel y ciega oveja. También tengo dos tíos que viven en Londres, Will y Emma Shuester, ella es la hermana de mi madre y al no tener hijos, las propiedades que no son muchas pasarán directamente a mí.

Mi abuelo murió cuando yo tenía dieciséis años, un año después de que yo me declaré homosexual frente a mis padres y, para mi mala suerte, también frente al abuelo Hummel. Las consecuencias de aquel acto fue que en el testamento de mi abuelo se decía que yo era un condicionado y que si no conseguía pareja para antes de mis veinticinco, al morir mi padre todo pasaría a ser de su sobrino, Adam Crawford, reverendo de Rosings. ¡Cómo recuerdo la reacción de mi madre cuando supo de la noticia de mi herencia!

-¡Ay de mí! ¡Qué acaso nadie se preocupa de mis pobres nervios! Ahora no sólo tengo que cargar con cuatro hijas sino también con un homosexual condicionado.-Dijo acostada en el sofá mientras Marley y Rachel le daban aire con sus abanicos.

Así estuvo ella por varios meses hasta que se tranquilizó y volvió a dirigirme la palabra y comenzó a buscar por todas partes algún homosexual, de preferencia heredero para tener más seguridad. A mí la verdad no me interesa si fuera heredero o condicionado, sólo que hubiese amor entre nosotros me bastaba.

Llego entonces un día de un largo paseo con uno de los libros de la biblioteca de mi padre, y en eso escucho a mi madre decirle a mi progenitor:

-¿Se ha enterado, señor Hummel? Alguien acaba de llegar a Netherfield, dicen que es un hombre alto, nada feo y con buen dinero. ¿No sería bueno invitarlos a comer un día o quizás ir nosotros mismos para darles la bienvenida?

Siempre tan desconsiderada.

-¿Por qué sería una posibilidad hacer eso o incluso pensarlo, mujer?

-Señor Hummel, ¿no entiende? El joven es soltero y rico, si conoce a nuestras hijas podría enamorarse de alguna y entonces pedir su mano, con suerte, hasta podría ser la salvación de nuestra familia.

Cuando mi madre dice “salvación” se refiere a mi futuro posible esposo. Nunca entendí porqué no ha sido capaz de decir: “Nuestro hijo podría enamorar a ese joven” o algo por el estilo.

-Señora Hummel, no se apure con algo que podría esperar.

-¿Qué no me apure? ¿Acaso sabe usted dónde obtuve esta increíble información? Con nuestros vecinos, los Weston.

-Sigo sin entender ¿cuál es la prisa? Los Weston sólo tienen varones y su hija, Harmony, todavía no tiene edad para entrar en sociedad.

-Sí pero también recuerde que uno de esos varones es homosexual y condicionado, no podemos arriesgarnos.

-Pues entonces tenemos más oportunidades que los Weston al tener más mujeres en caso de que a ese forastero sea como nosotros.

En eso mi padre abre la puerta y apenas noto que mis hermanos también se acercaron a escuchar la discusión acerca de recién llegado. Desafortunadamente somos adictos a escuchar rumores con toda nuestra atención posible, gracias a mi madre. Al vernos, mi padre inclina la cabeza saludándonos a todos. En eso habla como siempre Quinn:

-Padre, yo creo que mi madre tiene toda la razón, debemos conocer a este caballero para que algún día pueda ser mi esposo.

-¿Quién dice que será TU esposo, Quinnie?-Interrumpe Kitty de manera juguetona.-Todas tenemos oportunidad de tener esposo, incluso Kurt si tiene suerte. Sin embargo, ninguna logrará nada si no nos arriesgamos.

-¿Ve, señor Hummel?-Vuelve a insistir mi madre-Todos estamos de acuerdo, así que le exijo que vaya y haga que conozcamos al forastero.

-No.-Todos esperamos el ataque de nervios de nuestra madre pero mi padre hace una seña para que esperara-No será necesario hacerlo porque yo me encargué de que el señor Weston invitara al forastero cuyo nombre, me enteré, es Finn Hudson.

Mi madre abraza a mi padre con alegría y tranquilidad, mientras que Kitty y Quinn se encargan de saltar y bailar por toda la casa, mientras Marley se dirige a su habitación para leer y Rachel y yo sonreímos al ver ese espectáculo que siempre deseamos que sea personal pero que desgraciadamente no lo es. Sé que mis posibilidades de conseguir pareja no son buenas debido a que mis prejuicios y necedad afectan hasta al más orgulloso y arrogante, además de que los modales de mi familia no son la encarnación de la decencia.
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Este es mi nuevo fic  , espero que les guste. Voy a tratar de apegarme lo mejor que pueda a la novela, porque me encanta.
Espero ansiosa sus comentarios.  

Espero con ganas el próximo capítulo.

ola me gusto mucho el primer capitulo espero el siguiente ya quiero ver que pasa espero actualices pronto  

me encanta orgullo y prejucio, y en versión klaine estará mucho mejor

Esta buenisimo seguilo !!!

ORGULLo Y PRJUICIO aaaaaaaaaaaay* inserte niña loca rodando por el piso de felicidad*

ORGULLo Y PRJUICIO aaaaaaaaaaaay* inserte niña loca rodando por el piso de felicidad*

es que es una de mis historias de amor favoritas de todos los tieeempos
, ooou Mr Darcy será Mr Anderson aaaaaaay sisiisisis , me encanta , que digo me encanta me fascinaaa !!
Le has dado a uno de mis puntos debiles jiji, espero leer pronto como sigue !!! Que emoción, me gusto muchisimo el cap, escribes excelente !! Ya quiero saber mas
Jiji lo siento por mi euforia jiji, nos leemps pronto un beso !

Capítulo 2

Esta noche es la fiesta de los Weston, donde conoceremos al tan hablado señor Hudson. Recé a dios para que mis hermanas menores y mi madre se comportaran. Llegamos a la residencia donde la música sonaba, las luces alumbraban todo el campo y las risas y aplausos de los invitados se escuchaban en todo el exterior. Sin duda mis hermanas iban a opacar a todas las demás damas del salón, o al menos Rachel obtendría la atención y el respeto de cualquier caballero. Sobre todo de los jóvenes Weston, Brody y Jesse, quienes se han peleado por ella desde que eran sólo unos niños. Mientras que Marley esperaba que el hermano del capitán Noah Puckerman apareciese para así poder observarlo en secreto detrás de alguna pared.

Por mi parte, planeo encontrarme con Chandler, el hijo condicionado de los Weston, para poder hablar de todo, en especial del invitado de honor. La condición de Chandler lo hacía buscar sin parar a algún heredero para así poder obtener lo que le corresponde de su herencia. Mi condición no especificaba si debía ser condicionado o heredero así que pensé en probar mas cuando supo que era condicionado, gracias a mi querida Kitty, ambos acordamos que seríamos muy buenos amigos y respetados competidores para encontrar a nuestra pareja. Finalmente lo encuentro hablando con algunos soldados que su padre había invitado y me les uno. Nos disculpamos con los caballeros y caminamos por el salón para platicar más a gusto.

-¿Ha llegado el gran señor forastero?-Le pregunto divertido.

-No. Pero supe que no llegará solo. También vendrán su hermana y otro caballero.-Asiento sin mucho ánimo, esperando la típica frase de mi amigo-¿Crees que alguno de ellos sea como nosotros?

-Reza porque no-Me mira con mucha confusión-. No querrás pasar por lo mismo dos veces y con diferentes hombres ¿o sí?

-Tienes razón, como siempre.

Reímos y después vamos a bailar una pieza con mis hermanas, yo con Rachel y él con Kitty. Y veo que nuevamente Quinn está bailando con el capitán Puckerman quien sigue siendo una persona con corazón de roca. De pronto, la música se detiene y todos enfocamos nuestra atención a las tres personas que acaban de entrar: un hombre bastante alto, castaño y con una mirada alegre y divertida; una muchacha morena con una sonrisa, unos ojos y un porte fuertes con aires de seguridad; y por último estaba un joven un poco bajo de cabello negro, cejas triangulares y mirada orgullosa. Debo admitir que aquél es muy atractivo.

Todos nos dedicamos a saludar con una reverencia y pocos segundos después la música continúa. Observo cómo Chandler se reúne con sus hermanos y su padre para ser presentados por los recién llegados. La velada transcurre y es entonces que mi madre nos llama a todos para ser presentados por nuestro padre. Llegamos con los invitados y noto que el hombre bajo desvía su mirada por alguna razón que no logro descifrar.

-Señor, le presento a mi esposa, Carole, a mis hijas, Rachel, Quinn, Marley y Kitty-Dice mi padre mientras señala a cada una hasta que llega mi turno de ser señalado-; y por supuesto mi hijo, el mayor, Kurt. Familia les presento al señor Hudson-Apunta al más alto-a su hermana, Santana, y a su muy querido amigo, Blaine Anderson.

Hudson y su hermana nos dan una reverencia con la sonrisa bien marcada en sus rostros mientras que Anderson se mantiene serio. Noto como Kitty y Quinn comienzan a lanzarles miradas coquetas a los dos caballeros.

-Vaya, no me habían informado que aquí estaban las mujeres más bellas de Inglaterra-Dice sonriente Hudson mientras miraba maravillado a Rachel-. Es un placer conocerlos a todos y, si es posible, me gustaría invitar a la señorita Rachel a bailar una pieza.

-Con gusto, señor Hudson, aunque me temo que tendrá que esperar unas dos piezas porque los jóvenes Brody y Jesse me invitaron antes de su alegre llegada.

-No hay problema, yo esperaré aquí con sus hermanas.

-O quizás podría bailar conmigo, señor Hudson.-Interrumpió Quinn.

-También es una buena opción y, por favor, llámenme Finn.

Rachel le dedica una sonrisa al tiempo en que finalmente llega Jesse y se la lleva a la pista de baile. En ningún momento Finn aparta la vista de mi hermana ni siquiera cuando comienza a bailar con Quinn, de hecho se dedica a estar justo al lado de Jesse. Sin duda Rachel a conseguido a un buen compañero. En cuanto a la hermana de Hudson, ella es invitada por el capitán Puckerman y entonces sólo quedamos el señor Anderson y yo.

- ¿Baila usted, señor Anderson?-pregunto para empezar la conversación con este caballero.

-No si puedo evitarlo-Me responde y como no se me ocurre nada más que decir me retiro.

Busco la compañía de Chandler y ahí es cuando el baile termina. Veo que la señorita Hudson regresa con Anderson y que ahora es Brody la pareja de baile de Rachel. En tanto, Finn observa a mi querida hermana bailar. Se nota lo ansioso que está por el siguiente baile. Otro caballero invita a bailar a la hermana de Hudson y se quedan solos Anderson y Finn. Le planteo a Chandler que los escuchemos hablar a escondidas. Mientras no acercamos, mi amigo me habla de algunos detalles que logró obtener del serio señor Anderson:

-Es dueño de la mitad de Derbyshire pero en cuanto a sus preferencias, nadie me supo decir bien.

-Debe ser la mitad amargada y en cuanto a sus preferencias puedo decir que prefiere estar en cualquier lado menos que aquí.

Finalmente llegamos a un punto ciego para ellos pero con una acústica de su conversación perfecta para nosotros.

-Vaya que es un lugar espléndido y con las mujeres más bellas que he visto.

-Estás esperando a la única bella del lugar, además tú más que nadie debe saber que eso no me interesa.

-El hermano de Rachel, el joven Kurt, parece una persona agradable y muy bien parecido, si se me permite decirlo, tal vez puedas darle algún día una mínima oportunidad ¿no crees?

-Agradable tal vez pero no lo suficiente para tentarme, me atreveré a decir que es apenas tolerable. La pieza está a punto de acabar, mejor ve con tu pareja, pierdes tu tiempo conmigo.

Ambos entonces se alejan de donde estamos y se acercan a la pista donde sé que Rachel lo espera ansiosa. Las palabras de Anderson me sorprenden mucho. Al parecer, ese caballero es homosexual y si tiene tanta riqueza debió ser heredero.

-No te preocupes, Kurt, si le gustaras tendrías la mala fortuna de tener que hablar con él.

-La verdad es que no me interesa tener ningún contacto con el señor Anderson ni por todo Derbyshire y mucho menos por la mitad. Ven, vamos a bailar.

Llevo entonces a bailar a Chandler y ahí veo que Hudson la toma de la mano para bailar con ella en tanto nosotros nos enfilamos y al parecer tanto a Hudson como a sus acompañantes les sorprende ver a dos hombres bailar juntos y sin hacer un escándalo. Al término de la pieza me separo de Chandler y es entonces que Rachel pide mi compañía para platicar un momento con Hudson, así que nos acercamos y él nos recibe con una cálida sonrisa mientras que sus acompañantes parecen más bien distantes, quizás un poco más de lo que parecían estar antes.

-Debo decir-Comienza diciendo Finn-que esto nunca se ha visto en Londres ni en Derbyshire, dos hombres bailando como cualquier otra pareja de baile.

-Es increíble cómo algunas poblaciones pequeñas han aceptado esta forma de vida más rápidamente que las grandes ciudades.-Digo en respuesta.

-Sin ánimo de ofender, joven Kurt. ¿Usted es… homosexual?

-Orgullosamente le respondo que sí y agradezco a Dios que me haya dado una familia que lo acepte tan bien. Y también lo es mi amigo, Chandler, a quien adoro.

-Mi hija baila como un ángel-Interrumpe entonces mi madre- ¿no lo cree, señor Hudson? Tal vez a usted le gustaría seguir bailando con ella.

-Sólo si ella está dispuesta.

Responde con una pequeña sonrisa mi linda hermana.

-Debe saber, señor, que Rachel es la joven más bella de todo el lugar. Los hermanos Weston pelean por ella, lástima que ninguno haya llegado a un acuerdo para ver quién será su esposo. El joven Brody hasta le ha escrito algunos versos….

-Y eso ha sido todo-Intervine antes de que mi madre lograra apartar a Finn-. Quién diría que la poesía podría destruir al afecto.

-Creí que la poesía hacía crecer el afecto.-Dice de repente Anderson.

-Sí, pero se necesita más para estimularlo.

-¿Y qué propone usted para estimularlo?

-El baile, incluso si la persona es apenas tolerable.

Se queda sin palabras y yo me alejo elegantemente de ahí. Así es como se debe poner en su lugar a un hombre orgulloso.

Me gusto mucho el capitulo espero actualices pronto me gusta mucho la historia

Estuvo súper, no tardes con más capítulos.

Estubo genial

Toma esa Blaine

sigue pronto

Besos

enserio eres genial, me encanta, enserio estoy fascinado con este fic, es muy bueno, la forma en que kurt pone en su lugar muy sutilmente a Blaine es simplemente muy buena

yo no te dire lynn, ya que me gusta ponerle apodos a las escritoras asi que yo te llamare lecerito ;) . Espero no te enojes, jejejejejeje. Bien, el capitulo estuvo extraordinariamente wow, y con todo mi corazon te pido una gran disculpa, de verdad que soy un mal lector y porfa perdoname!!!! Okay, la cosa esta asi. Me encanto este capitulo y que bien que kurt haya despreciado con estilo al maldito de blaine xD, y me quiero despedir escribiendo que me ha encantado mucho el capitulo lucerito y espero pronto el siguiente por que enserio que la cosa esta que arde!!! Bien, nos leemos en proxima un beso para ti.

Capítulo 3

En el desayuno de esta mañana, mi madre no para de hablar de con quienes había bailado el señor Hudson: primero con Quinn, después con Rachel, de manera increíble se dio el coraje de bailar conmigo y después dos bailes seguidos nuevamente con Rachel.
Estos desayunos tenían sus variantes pero, de todos modos, pasaban casi siempre las mismas cosas: Kitty y Quinn ríen como locas, mi madre parlotea, mi padre lee el periódico, Marley se queda en el piano tocando mientras Rachel y yo nos dedicamos solamente a comer y a veces a escuchar alguna locura de mi madre.
Wendy, nuestra ama de llaves, llega con Rachel anunciando que hay una carta para ella de Netherfield.
-Dios mío-Exclamó mi madre-, estamos salvados.
-No veo por qué hay que exagerar, querida, es sólo una carta.-Comentó mi padre cansado.
-Oh, Sr. Hummel, habla como si nos sobrara el dinero. Bien sabemos que en cuanto usted muera, lo cual me temo será pronto, ninguna de nosotras se quedará con nada.
-Todavía tienes a tu hijo ¿o lo has olvidado?
-¿Qué dice la carta, Rachel?
La verdad no me sorprende que se hubiera olvidado de mí y que evadiera el comentario de mi padre. Siempre ha sido así desde que decidí declararme homosexual. Pero, bueno, eso ya no importa, sino lo que la carta a Rachel decía.
-Es de la Srta. Hudson-Dice mientras lee-, me invita a almorzar pero su hermano va a estar afuera.
-¿Afuera?-Pregunta mi madre mientras le arrebata la carta.
-¿Puedo usar el carruaje? Está muy lejos para ir a pie.
-Por supuesto que no. Irás a caballo.

Ha pasado el tiempo y mientras observo el reloj de la sala, rezo porque Rachel haya llegado a salvo a Netherfield. Escucho entonces los truenos que anuncian la lluvia, la cual no tarda en hacer su aparición. Ahora mis plegarias son para que no se resfríe o algo peor. Desde mi ventanal puedo observar a mi madre en la cocina sonriendo porque al parecer su plan funcionó. Podría decir que mi madre es una especie de bruja Celestina.
No estuve tranquilo hasta que llegó una carta de Rachel informándonos que tiene gripe y que sus anfitriones no van a dejarla ir hasta que se recupere. Yo, la verdad, no estoy muy a gusto con la idea. Así que voy camino casa de los Hudson para ayudarles a cuidarla. Es una larga caminata pero vale la pena para ver a mi muy querida hermana.
Al llegar, el mayordomo de Hudson me guía al saloncito donde se encuentran la hermana de Finn y el señor Anderson. Me anuncia con ellos y al entrar, Anderson se levanta y hace una reverencia junto con Santana sólo que sentada y me mira con cierto desdén.
-Joven Kurt-Me dice-, ¿ha venido hasta aquí caminando?
-Me gusta caminar. ¿Y mi hermana?
-Está arriba. Permítame guiarlo hasta ahí-Me dice Anderson para mi sorpresa.
-Gracias.
Caminamos juntos hasta el segundo piso, cuento tres puertas hacia la derecha de la casa y todo ese recorrido fue ambientado por un muy incómodo silencio. Llegamos a la cuarta puerta y ahí se despide con una reverencia.
-Muchas gracias, señor Anderson.
Él sólo se digna a sonreir y se va. Toco la puerta y escucho la voz cansada de mi hermana que me invita a pasar. Me siento a su lado y le acaricio la frente. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi en ese estado. Me sonríe mientras se queja de su malestar.
-¿Cómo estás, mi dulce Rachel?-Le pregunto con mi mano en su frente.
-Terrible y también un poco culpable porque son tan amables conmigo y yo estoy abusando de su hospitalidad.
-No debes preocuparte por eso. La verdad, no sé quien debe estar más feliz, si el Sr. Hudson o mamá.
Ambos reímos. Alguien toca la puerta y vemos que es Finn. Me levanto para hacerle una reverencia.
-Me informaron que habia llegado joven Hummel.-Dice con una sonrisa.
-No sé cómo agradecerle por cuidar de mi hermana.
-Es un placer. Cuidarla, digo, no el hecho de que su hermana este enferma, por supuesto que no, no hay nada que agradecer. Con permiso.
Sin duda está nervioso por la presencia de mi hermana, lo sé porque se comportó de igual manera en la fiesta de hace dos días cuando estábamos platicando para conocerlo mejor. Le habíamos preguntado de su biblioteca y él mencionó que no leía mucho y que prefería el aire libre y entonces empezó a tratar de aclararse.
Y de pronto, la puerta se abrió mostrándonos nuevamente a un alegre Finn.
-Olvidé mencionarle que está invitado a acompañarnos en el almuerzo, sólo si usted gusta.
-Estaría honrado, muchas gracias.
Nos despedimos con una reverencia y vuelve a irse lleno de nervios. Rachel y yo nos quedamos mirando por un rato hasta que las carcajadas nos invadieron y estallamos en risa hasta que la tos de mi hermana le impidió seguir con la risa.
El almuerzo fue agradable, Santana me hizo una interesante plática mientras que su hermano y Anderson hablaban entre ellos por algo de negocios o qué sé yo. El resto de la tarde, Finn me dio licencia de poder indagar en su biblioteca y escoger los libros que se me apetecieran durante mi estancia. Así que escojo un libro y me instalo en uno de los sillones de la sala de Hudson. Anderson está ocupado con una importante carta al tiempo que Santana está muy al pendiente de lo que escribía, debe de estar enamorada de él. Me pregunto si sabrá de sus verdaderos gustos.
-Escribe muy rápido, señor Anderson-Dice con voz suave la señorita-. Debe enviarle mis saludos a su hermana.
-Para nada, escribo a una velocidad regular, en cuanto a su petición ya lo he hecho en varias ocasiones.
-Dígale también que me encantó un mantel que cosió.
-Me impresiona toda la paciencia que tienen las mujeres-Comenta Finn entonces.
-¿A qué te refieres, Finn?
-Todas ustedes pintan, hacen mantelitos, tocan el piano y muchas cosas que requieren una paciencia que yo nunca logré desarrollar.
-Pero debes tener en cuenta que ahora con la homosexualidad ahora de moda, muchos jóvenes han que formar parte de nosotras, sobre todo los condicionados. Todos deben tener cierto aire para poder cautivar a los demás hombres para satisfacerlos.
-Y, en mi opinión, también deben tener una amplia cultura en la lectura-Añade finalmente Anderson.
Cierro el libro y me uno a la discusión.
-Parece que conoce mucho de este ámbito, señor.
-Por supuesto-Responde Anderson levantando por primera vez su vista del papel para mirarme-, como homosexual heredero debo rodearme de varios condicionados que parecen mal interpretar su papel en la vida, un papel inducido más bien por la sociedad que los ha considerado más como mujeres que hombres. Eso lo he visto en todos los que he conocido.
-¿Y cuál sería la cantidad esos hombres?
Se queda callado pensando en el número que le pedía.
-Me parece que han sido solamente tres, sin contarlo a usted.
-Y con un número tan pequeño puede llegar a tal generalidad, vaya que es impresionante.
Se escucha entonces la risa de Finn. Parece que me he convertido en un experto en dejar en evidencia al señor Anderson.
-Joven Hummel, ¿le gustaría caminar conmigo por la habitación?-Me pide de pronto la señorita Hudson.
Yo acepto con la caballerosidad que me han enseñando, a diferencia de lo que podría pensar el orgulloso Anderson. Santana se aferra suavemente a mi brazo y yo pienso que me va a decir alguna confidencia; sin embargo, ella sólo se digna a observar al señor Anderson.
-Esto es tan vigorizante-Dice después de algunos segundos-. ¿No le gustaría acompañarnos, señor Anderson?
-Existen dos razones por las que usted haya invitado al joven Hummel a caminar y no me gustaría intervenir en ninguna de ellas.
-¿Qué habrá querido decir?
-Lo mejor sería no preguntarle para así molestarlo-Le digo a Santana divertido.
-Díganos, señor Anderson, cuáles son esas dichosas razones por las cuales sospecha.
-O bien se están haciendo confidencias-Dice finalmente el hombre- o saben perfectamente que sus figuras se exaltan cuando caminan y quieren regodearse en ello. En el primer caso, estaría interviniendo y por el otro, puedo verlos mejor.
-Qué atrevidos comentarios para un heredero. ¿Cómo deberíamos castigarlo, joven Kurt?
-Podríamos burlarnos de él-Respondo ansioso por hacerle burla a este caballero.
-Ay, no, el señor Anderson jamás lo toleraría, él es muy orgulloso.
Eso sí que es una sorpresa.
-Con que es muy orgulloso. Dígame, señor Anderson, ¿considera usted que el orgullo es un defecto o una cualidad?
-No sabría responder-Finalmente separa su mirada del papel y puedo ver mejor el color de ojos. Son avellana, hermosos-. Tan sólo diré que cuando se trata de confianza, si alguien se atreve a traicionarla la pierde definitivamente y sin posibilidad de que lo perdone.
-No puedo burlarme de eso-Le digo con una gran sonrisa. En verdad es admirable esa forma de pensar-y es una lástima porque a mí me encanta reír.
Me dirijo nuevamente a mi lugar al tiempo que percibo la mirada de Anderson sobre mí hasta que tomo asiento y él vuelve a sus cartas. Quizás, tan sólo quizás, Anderson no sea una mala persona, tal vez un poco serio, pero es sobre todo noble. Me agrada, creo.

me encanto mucho el capitulo estuvo genial espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me gusta mucho esta historia  

Hola

Me ha gustado mucho el capítulo. Amo la historia y nunca me canso de ella. Me gusta como la adaptas.

Besos

lo amo, amo este capitulo, el estilo de hablar tan caballeresco y refinado, la obra la adoro y este fic basado en ella también, es sumamente genial

Ame este capítulo, no tardes con más capítulos, por favor.