Una caótica vida de Padres capítulo 1 “Nombres”

Prologo


Blaine y Kurt tienen veintisiete años, cinco de casados. Tiene un pequeño hijo de dos años. Llamado Darren Everett. Que es el vivo retrato de su padre Blaine, rizos alborotados, expresivos ojos avellanas y una hermosa sonrisa. Pero la personalidad de su padre Kurt, le encanta pintarse las uñas, para que convine con el color de su ropa. Él castaño se estaba tomando un receso de los teatros, mientras disfrutaba de su segundo embarazo.


No pensaban ser padres nuevamente, ambos querían tener más hijos pero quería esperar que Darren estuviera más grande. Pero llego de improviso y por dos, si por que esperaban gemelos dos hermosos niños, Kurt tenía seis meses, su vientre era enorme y lo dificultaba en muchas actividades. Carol decidió pasar una temporada con ellos para cuidar a su impertinentico nieto. Cuando se enteraron que eran dos varoncitos Blaine grito de alegría igual que Burt.

Conoceremos las caótica vida de esto padre y de sus pequeños cuando ingresen a eso tan hermoso llamado “PATERNIDAD”.

Esta es una nueva idea me gustaría saber sus opiniones ¿Se imagines quienes serán los gemelos? Nos leemos:D: 

Espero con ganas el primer capítulo, se ve genial.

wow wow como yo e dicho historia donde exista Klaine y bebes , son mis historias favoritas y las sigo hasta el final, asi que espero con ansias el primer capitulo =)

Me gusto mucho el prologo se ve genial la historia espero pronto pongas el primer capitulo

la historia se ve genial, ya quiero leer el primer capitulo

Capítulo 1


“Nombres”

Kurt estaba escribiendo en una pequeña libreta algunas cosas que necesitaba. Estaba solo con su pequeño que dormía la siesta en su habitación. Hoy su madrastra llegaría de Lima para pasar una temporada con él mientras esperaban el nacimiento de los bebés. Blaine estaba de gira, los llamaba todos los días. Él moreno solo quería volver con su familia, pero no podía dejar la gira, ya que era muy importante para su carrera además necesitan más dineros con un niño pequeño y dos en camino, ya que Kurt no puede trabajar hasta que nazcan los bebés.

Luego de mirar por última vez y revisar que todo está en ella. Se levanto del banco de la cocina con algo de dificultad, suspiro para caminar hacia la habitación de Darren, con una mamadera recién preparada en sus manos. El niño estaba dormido en su cuna, la habitación del niño estaba decorada con las películas favoritas de este, sus muebles eran café claro, con algunos sticket en ellos.

La cuna estaba en medio, era blanca. Con mantas azules con estrellitas, había una mesita de noche con una lámpara de león en ella. Sus rizos estaban sueltos ya que a Kurt le encantaban los rizos de su hijo le recordaba al amor de su vida, Blaine siempre le decía a Kurt que esperaba que los gemelos nacieran con sus ojos para recordarlo siempre.

—Darren bebé, es hora de despertar. —Dijo él hombre con gentileza. Darren abrió sus hermosos ojos, que parecían algo verdoso con la luz que entraba por la pequeña ventana.

—pákut, —Susurro estirando sus bracitos. Para el castaño era un gran alivio que su hijo siempre despertara con un buen humor.

—Si soy tu papi. —Lo tomo con cuidado para acomodarlo, era difícil con su vientre. Se acomodo en una mecedora que estaba en el cuarto, se sentó con el niño en su regazo y parte de su vientre. Darren acomodo su cabeza en la pancita de su padre, Kurt comprobó que la mamadera estaba tibia y lo comenzó alimentar.

Acariciaba sus rizos mientras lo veía succionar el chupete. Las manitas de Darren se pasaban por el estomago de su padre, de pronto una fuerte patada hizo que él niño abriera los ojos como plato.

—Mi hermanito, se “movo”. —Susurro colocando su oído para tratar de escuchar, Kurt soltó una risita.

—Si amor, bueno hay que cambiarse. —Darren se paro y camino como una locomotora por todo el cuarto hasta agarrar su juguete favorito, el perro que Kurt le regalo a Blaine en la segundaría.


Camino con su hijo hasta su cómoda, sacando una camisita blanco y unos pantalones azules. Como era pleno verano lo vistió con ropa ligera, unas cómodas sandalias que su padre le envió de Lima.

— ¿Me veo lindo? —Pregunto mirándose a su espejo de cuerpo entero. Kurt asintió, acercándose con un cepillo para ordenar un poco su cabello.

—Te vez hermoso. —Darren miro a su padre con una sonrisa, ante de cercarse a un pequeño mueble donde habían muchas pinturas de uñas. — Este con vina con mis pantalones. —Dijo mostrando un frasco azul. Kurt tomo el frasco se acomodo en un banquito y comenzó a pintar las pequeñas uñitas.

—Listo. —Él castaño cerro el frasco mientras su niño miraba sus uñas con agradecimiento.

—Gracias,Pákut.

—Bueno vamos de compra, tenemos que preparar la cena para tus abuelos.

Bajaron la escalera con cuidado, tomo las llaves de la casa y la pequeña libreta que dejo en el mostrador. El supermercado quedaba cerca de casa, así que decidió que caminarías además el doctor le recomendó hacer algún tipo de ejercicio, saco el pequeño coche armable de Darren, quien se acomodo inmediatamente en el. En un pequeño bolso coloco unas toallitas húmedas y una mamadera con jugo por si el niño le daba sed.

El día soleado, con Blaine se había mudado de su hermoso departamento, para llegar a un
barrio donde había un parque, vecinos, casas acogedoras y cómodas. Para que Darren pudiera interactuar con más niños de su edad. En la esquina de la calle donde Vivian, había una panadería donde Kurt siempre en las tardes compraba dos pudines de chocolate para su hijo y para él.

Cuando Blaine no estaba de gira, era él quien se encargaba de llevar tres pudines de chocolates, ahora había encargado seis, ya que eran los favoritos de su padre.

—Pudin. —Grito emocionado Darren cuando pasaron por fuera de la panadería.

—Lo sé cariño, pasaremos cuando regresemos. — él niño asintió de manera comprensiva, por lo general era un niño tranquilo. Sensible y muy consentido, pero algunas veces sus travesuras sacaban de sus casillas a sus padres. Ahora que sabía que era un hermano mayor se comportaba mejor, nunca fue un niño berrinchudo o caprichoso, pero era bastante celoso sobretodo con su papá Kurt, no le gustaba que otra persona lo tocara aparte de su padre, Kurt encontraba encantador eso era como si cuidara el territorio de Blaine por decirlo de alguna manera.

Llegaron al pequeño supermercado que estaba en el centro de la villa donde Vivian. Darren bajo de su cochecito y Kurt lo dejo en custodia, saco un carrito acomodando a su hijo en la sección para niños que el carro tenia. Comenzó a leer la lista y fue inmediatamente a la sección de leche para niños, sacando dos taros de formula y otro saborizante.

Darren pidió ser bajado a él le encantaba ayudar en la compras. —Papi “ayuyo yo”, —él castaño sonrió y leyó en voz alta

—Necesitamos dos paquetes de arroz y uno de tallarines. —Darren corrió a la siguiente sección, mientras Kurt caminaba de tras de él.

—Aquí “tan”. —Dijo entregándole las cosas a su padre quien las acomodo. Siguieron por el supermercado hasta casi llenar el carro.

—Creo que eso es todo, —Darren asintió algo cansado.

—Cansado. —Balbuceo estirando sus manitas, Kurt lo tomo y acomodo en el carro.

—Vamos a pagar esto irnos a casa. —Se dirigieron a la caja donde atendía Maria una mujer con tres hijo y casaba, él menor Gustin era muy amigo de Darren ya que tenían la misma edad.

—Que bueno verte Kurt. —Saludo la mujer mientras pasaba los productos por el lector de códigos. Miro a Darren sentado quietecito en el carro. —Pero si esta enorme cariño. —Elogio la mujer haciendo sonrosar al niño.

— ¿Cómo va el embarazo, ya saben que serán?

—Son dos hermosos niños. —Contesto con felicidad sin poder evitar tocar su vientre.

—Pero eso es fabuloso, te felicito, Blaine debe estar feliz.

—Claro que lo está, pero no para de decir que también quiero una niña. —Si Blaine amaba a sus tres hijos, pero siempre quiso ser padre de una niña. La vestiría de princesa y le cantaría todas las canciones Disney que existiesen al menos eso decía.

—Bueno ya habrá tiempo para una mini Blaine. —Kurt sonrió al imaginarse una niña con ojos avellana y rizos castaños.

—Creo que tienes razón. —Luego de pagar y despedirse de Maria, se dirigió a custodia con un carro repleto y un inquieto Darren. —Tranquilo cariño, — saco la mamadera de jugo y este la tomo con mucho entusiasmo acomodándose en su coche nuevamente, Kurt hizo una mueca, tenía muchas bolsas que llevar y un niño pequeño.

—Kurt, Kurt Kummel. —Todos sus pensamientos, fueron alejados al escuchar esa conocida voz. Se giro en sus talones quedando frente a Sebastian Smythe.

— ¡Por dios eres tú! —El otro parecía asombrado. No es que Kurt odiase al otro hombre, el incidente de segundaria había quedado en el pasado, ahora tenían una extraña amistad.

—Sebastian, gusto en…—Pero sus palabras fueron cortadas al ver el vientre hinchado del castaño frente a él. —No me digas.

—Si estoy embarazado. —Contesto con una hermosa sonrisa. —Veo que no soy el único. —Dijo apuntando el vientre de kurt que era mucho más grande.

—Felicidades, no sabía que tenías el gen del embarazo. —Sebastian se encogió de Hombros.

—A nosotros también nos pillo por sorpresa.

— ¿Nosotros? —Pregunto, mirando el anillo en su dedo.

—Si me case hace cuatro años, esperamos nuestro segundo hijo. —Kurt casi se desmaya es decir poco, nunca pensó que el mismo Sebastian que quiso quitarle a su novio estaría frente a él, embarazado, casado y con un hijo más.

—Eso es increíble, yo también espero a mi segundo hijo.

— ¿Cuánto tienes? —Pregunto acercándose al vientre de Kurt y ´posando una mano.

— ¡Seis meses! —Sebastian estaba sorprendió.

—Quiero decir yo también tengo seis meses, pero tu vientre es más voluminoso.

—Lo sé, espero gemelos. —Sebastian abrió los ojos como plato. Aun tocando el vientre y sin percatarse de la molesta mirada avellana que lo observa desde su coche.

—No toque a pákut. —Se levanto de su cochecito para estar frente al otro hombre frunciendo el ceño.

— ¿Este es tu otro hijo? —Pregunto con una adorable sonrisa. Darren en cambio se veía molesto.

—Sí, tiene dos años.

—Es un mini Blaine, —comento el otro hombre sonriendo. Trato de acercarse para acariciarle la cabecita ya que su vientre también le impedía hacer muchos esfuerzos.

Pero Darren retrocedió. —Cariño tranquilo es un amigo, mira el también espera un bebé igual que yo. —ÉL niño miro al castaño más alto y se cerco a su estomago.

— ¿Qué es? —Pregunto de manera inocente.

—Una niña.

— ¡Tendrás una niña!

—Sí, estoy emocionado siempre quise una. No me quejo los tres años de Grant han sido los mejores de mi vida

— ¿Grant? —Pregunto el castaño confundido.

—Mi hijo mayor, se llama Grant y tiene tres años. —Contesto orgulloso. — ¿Cómo se llamaran los tuyos? —Hizo una mueca realmente no había pensado en uno. Además no quería hacerlo sin Blaine.

—Todavía no he pensado en ello. —Sebastian asintió de manera comprensiva.

—Bueno hazlo pronto, la doctora dice que es sano para él bebé escuchar su nombre antes de nacer.

— ¿Cómo se llamara tu hija?

—Se llamara, Ambar

—Qué lindo nombre.

—Papá tengo hambre, —Kurt recordó, a sus padres, la cena y que ya estaba atardeciendo y era la hora de alimentar a su hijo. También debía pasar por pos pudines.

— ¡Dios es tarde! , cariño enseguida nos vamos. —Miro las bolsas e hizo otra mueca.

—Te ayudare. —Kurt miro a Sebastian que estaba en las mismas condiciones que él

— Si no te has dado cuenta, también tienes un niño en tu interior.

—Lo sé, pero no podrás llevar todo esto solo y con el niño. —Kurt no parecía convencido no quiera que Sebastian hiciera esfuerzo por su culpa. —Tranquilo, mi esposo me recogerá en su auto no te preocupes. —Trato de tranquilizarlo.

—Está bien. —Acepto el castaño más bajo, ambos hombres caminaron en silencio las primeras cuadras. Pero no era incomodo, Sebastian lleva tres bolsa mientras que kurt llevaba una más otra en uno de los costado del coche que empujaba. Darren estaba tranquilo ya que Sebastian le dio una galleta de chispas de chocolate.

— ¿Vives cerca de aquí? —Pregunto para romper el silencio

—Sí, compramos una casa de dos pisos a tres cuadras del supermercado. Queríamos que Grant y Ambar crecieran en un lugar familiar. —Kurt no pudo evitar sonreír era el mismo pensamiento que cruzo por la cabeza de él y Blaine a la hora de cambiarse.

Caminaron, siguiendo una tranquila conversación, Sebastian le comento que estaba tomando un descanso por su embarazo. Pero era el director de un teatro que estaba siendo conocido Kurt había escuchado de él, incluso esperaba hacer una audición para la siguiente obra. También comento que su esposo era un importante abogado con un bufet propio.

Noto que los ojos de Smythe brillaban al hablar de su familia eso lo hizo feliz. Siempre supo que Sebastian era un hombre espectacular. Pasaron por la panadería por el pudin de chocolate, donde Sebastian compro una tarta de durazno para la cena. Era la favorita de su pequeño.

— ¿Quién cuida a tu hijo?

—Mi madre, ella se quedo con él. Mientras salía a caminar. —Suspiro. —El doctor me recomendó hacer algo de ejercicio, como estaba durmiendo no lo quise despertar.

—Carol, mi madrastra llegara hoy para ayudarme con Darren. —Sebastian asintió, diciendo que era bueno tener ayuda en su estado.

Llegaron a la casa de los Anderson—Hummel. Kurt calentó la comida de su hijo. Sebastian lo alimento luego de colocarlo en su sillita alta, A Darren le agradaba la presencia de Sebastian.

—Me gustaría que nos visitaras Kurt, a Grant de seguro le encantaría jugar con Darren, — él niño al escuchar eso se le iluminaron los ojos.

—Pákut, ¿podemos? —Pregunto con ilusión.

—Claro cariño. —De pronto una bocina se escucho fuera de la casa del castaño.

—Debe ser mi esposo, creo que es hora de irme. —Kart asintió acompañándolo junto a su hijo hasta la puerta. Intercambiaron número y el castaño se fue.

—Adiós tío Bas. —Grito Darren haciendo reír al otro castaño, Kurt lo vio subir al auto, pero no logro ver al otro hombre y se percato que no le pregunto nada sobre su marido, se encogió de hombro ya tendría oportunidad.

Preparo la cena, ordeno la casa, baño a su hijo y cambio su ropa. El también se baño y cambio su vestuario por algo cómodo, su vientre le impedía ponerse cosas muy ajustadas.

Alrededor de las ocho en punto el timbre sonó, cuando la puerta fue abierta se pudo ver a dos abuelos, Burt estaba cargado con bolsas de regalos para sus nieto y sus nietos no nacidos.

—Abuelitos. —Canturreo Darren dejando sus muñecos a un lado para ir con ellos, Burt lo alzo en sus brazos después de todo era su primer nieto. Bueno en realidad su tercero, pero Kurt era su único hijo legitimo, eso hacía que tuviera un cariño especial por Darren y los bebé que venían en camino. Amaba al pequeño cory y a la tierna Lea, pero Darren era algo especial. Si mencionar que era el más pequeño aun de la familia, Cory tenía seis años y Lea cuatro.

—Pero si estas enorme, muchacho. —Burt ya no era un hombre tan joven, los años pasaban pero se mantenía muy bien. Amaba jugar con su nieto.

— ¿Qué le das de comer Kurt?, estoy segura que creció mucho desde la última vez que lo vimos.

—pero veo que no es el único. —Burt se acerco a su hijo posando una mano en su vientre. Kurt sonrió y abrazo a su padre.

—Pákut, mira lo que me trajo mi abu, —Darren mostraba un enorme camión desarmable y algunas herramientas de auto de juguete.

—Es hermoso. Pasamos a cenar, prepare tu plato favorito papá. —Los cuatro se dirigieron la mesa, aunque Darren ya había comido el acompaño comiendo un poco de pudin.

— ¿Cuándo regresa Blaine? —Pregunto su padre luego de comer. Carol sirvió café.

—Bueno real… —Pero sus palabras fueron cortadas nuevamente,.

—Kurt,Darren ya llegue. —Burt bajo a su nieto de su regazo y este corrió, Carol ayudo a Kurt a pararse para ir donde su marido

—Papá, Papito. —Grito Darren , Blaine lo tomo entre sus brazos apretándolo fuertemente.

—Hijo te extrañe tanto. —Susurro, miro a su esposo de pie, y se acerco a él acomodando a su hijo en su cadera.

—Llegaste, —Kurt se acerco a Blaine para darle un beso.

—Sí, no podía estar un segundo más alejado de ustedes cuatro. —Se inclino hasta quedar a la altura del vientre de su esposo. —A ustedes también los extrañe, —De respuesta obtuvo dos firmes patadas.

—Creo que ellos también te extrañaron. —Comento Kurt sonriendo.

—Lo sé, Burt Carol que gusto. —Saludo al percatarse de la presencia de sus suegros.

—He chico que bueno verte

—Cariño te vez muy bien. —Blaine saludo a todos y ceno con la compañía de ellos, alrededor de las nueve. Darren se durmió en sus brazos, Carol lo acostó en su cuna y los tres hombres se dirigieron a la sala para beber café, bueno Kurt té de manzanilla.

— ¿Pensaron en nombre para mi nietos? —Pregunto Burt dando un sorbo a su café.

—Realmente no, pero creo que deberíamos hacerlo. —Blaine dijo muy de acuerdo con las palabras de su suegro.

—Bueno a mí me gusta Christopher. —Comento Kurt acariciando su vientre, Blaine miro a su esposo y sonrió.

—A mí también me gusta ese nombre. —Burt miro a la pareja serio.

—Por que no le ponen Christopher Paul Anderson Hummel. —Dijo esperanzado

—Como mi tío, —Susurro Kurt su tío Paul falleció hace cinco años, el siempre ayudo a su padre luego de la muerte de su madre. Blaine asintió

—Me encanta en nombre de uno de mis hijos. —Él castaño sonrió apretando la mano de su esposo con fuerza reconfortante.

—Bueno falta otro. —Comento Carol que había escuchado todo desde los pies de la escalera.

—A mí me gusta Carson, —Blaine miro a su esposo. Siempre le gusto ese nombre.

—Creo que Carson es maravilloso. —Blaine y Kurt compartieron un beso, que fue detenido por las patadas de sus hijos.

Luego de conversar un momento más sobre los bebés, decidieron ir a dormir.

—Amor, tengo una sorpresa para ti.

— ¿Qué es Blaine? —Kurt pregunto dándose vuelta, quedando frente a su marido.

—No puedo decírtelo, hasta mañana

—Oh vamos, si no me lo dices no podre dormir. —Comento muy entusiasmado e intrigado por la sorpresa.


—Bueno, una de ellas es que tengo libre una semana y estaré contigo y nuestros bebé. —Él castaño, sonrió lanzándose a los brazos de Blaine.

— ¿Y la otra noticia?

—Bueno señor curioso, eso tendrá que esperar. —Blaine apago la luz de la mesita de noche, pero el castaño no pudo dormir. Mientras que Blaine durmió con una enorme sonrisa rodeando la cintura y estomago de Kurt.

Bueno aquí está el primer capítulo, debo decir que siempre quise leer uno donde Sebastian estuviera embarazado, por lo cual lo decidí escribir yo. Espero que les agrade. Quiero preguntar quién quiere que sea el esposo de Sebastian Dave o Hunter. Ustedes deciden además me gustaría que me ayudaran para un segundo nombre de Carson nos leemos y gracias por sus comentarios.

Me encanto el capitulo espero actualices pronto me gusta la historia se ve muy interesante ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo

Que hermoso capitulo me encantaria que el esposo de Seb fuera Dave
adoro esa pareja, no tanto como klaine pero si

Sobre nombres si no se nada

  Besos   

aaa pero que hermoso capitulo espero el siguiente :3
y me gustaria que el esposo de Sebastian sea Dave me encanta esa pareja peto mas Klaine tu sabes y pues hacerca del nombre no se talvez Samuel? Carson Samuel?? pues no se el que sea estara genial nos vemos cuidate y esperare muy ansiosa tu proxima actualizacion!!!! : DDD

Fue un capítulo súper, me gusto saber de Sebastián embarazado, espero que sea de Dave.

Me encanto!! Amo tus Fics! Son hermosos *-*!!
Y Dave! Amo a Sebastian x Dave *-*
Espero el siguiente capitulo :D