Tu Sonrisa (FaBerry)

Hol, chicos. Les dejo mi primer Fanfic que es One shot, espero que les guste. Me encantaría que me dejen algún comentario (si quieren, claro está). Saludos :)




Había tanta tensión en mi ambiente que hasta sentí como si un bulto de cemento estuviera sobre mi pecho, impidiéndome respirar. No había nada que consiguiera calmarme del todo; los compañeros me miraban como si solo yo pudiera darles una respuesta que no encuentro y todo giraba en torno a mí, y aunque siempre lo quise, en este momento parecía ser una especie de castigo.

El chico que se encarga del vestuario entró muy nervioso y eso no ayudó demasiado a calmar mis nervios. "¡Está lleno!" dijo con voz quebrada por la emoción y las lágrimas en la mirada. Pasé saliva y poco después continué preparando mi garganta con los ejercicios que recuerdo desde que era una niña y mis padres me alentaban a participar en todas las obras teatrales de mi grupo de primaria. Más que nunca agradecí el apoyo que me dieron, pero eso tampoco logró disminuir mi ansiedad. Repasé mentalmente el diálogo que sé de memoria desde que comenzamos los ensayos y me dije a mí misma que puedo hacerlo, que es un momento que esperé toda mi vida, que nada puede detenerme ahora que comencé.

- Al escenario en un minuto- gritó finalmente el chico de tez morena que había estado contando el tiempo desde que todos nos colocamos en nuestras respectivas posiciones. Apenas podía pensar, así que solo me dediqué a disfrutar de todo aquello, mientras me hacía consciente de que si lo que dicen acerca de que al morir vemos pasar nuestra vida como en una especie de película, ese momento se llevará el protagónico. Estaba en Broadway. Esto era mío por fin.


Todo lo que sucedió después se conviertió en automático; lo ensayé tantas veces y con tanto amor que no hubo problema al respecto. Se sientió bien en mi boca el sabor de todo lo que pasó tan mágicamente. Las luces jugaron sus papeles y lo siguiente que escuché fue el sonido del teatro, reventando en aplausos y ovaciones. La gente comenzó a levantarse de sus lugares y me aclamó, simplemente porque le gustó lo que hice. Le gustó la forma en que caminé, mi manera de modular la voz, el par de lágrimas que se derramaron de mis ojos. Ellos son míos. Por fin podía decir que hice lo que más amé en el mundo y lo que más quise desde que tengo memoria.

Al terminar el ruido abrumador de las palmas, mis compañeros en escena me tomaron las manos y todos sonreímos. Traté de buscar entre el público aquella luz que me ilumina desde hace tiempo, pero no la encontré. Me decepcioné un poco, pero al mismo tiempo estaba tranquila: ¿quién podría encontrar algo entre tanta locura?... Era momento de partir.

Respondí a los abrazos sinceros de felicitación mientras caminaba hacia mi camerino. Todo el mundo parecía estar muy feliz, pero pienso, y bien pensado, que seguramente nadie como yo. Sentí como las piernas me temblaban un poco y supe por el dolor de mis pómulos, que mi sonrisa estaba intacta desde el momento en que finalicé mi última línea. Por fin estaba ahí. Abrí la puerta del camerino que dice "Rachel" en medio de una estrella, cual cliché de Hollywood y entonces lo primero que vieron mis ojos fue, rodeada de velas aromáticas, una pequeña caja que parecía tallada a mano. En medio de ella había una flor blanca de hermosura muy elegante y notoria que me sorprendió, pues nunca había visto una igual. Caminé embobada hacia ella y fue hasta que la caja estuvo en mis manos que me di cuenta de que como fondo musical había una tierna canción hecha de violines y la voz de Whitney. Sonreí mientras aspiraba el olor de la flor.

- Su nombre científico es "Epiphyllum oxypetalum"- dijo una voz ronca que consiguió erizarme por completo la piel y que al mismo tiempo y con suma facilidad me derribó los sentidos. - También la conocen como "Lady of the night" o "Queen of the night"... Yo la llamo "Flor de la luna"- continuó mientras sentía que estaba cada vez más cerca de mí. -  Florece 2 veces al año y sólo en luna llena, se debe tener cuidado cuando aparecen los brotes y protegerlos del sol ya que no todos logran florecer y algunos mueren antes...- culminó casi en mi oído. Para ese momento yo ya no podía pensar más, ni soportar el impulso de girar, por lo que lo hice. Como si eso hubiera sido ensayado mucho tiempo, quedé justo de frente a ti. Aún en la oscuridad, puedo jurar que vi el claro de tus ojos, que me desnudaban el alma y hacían colapsar cada parte de mi razón. Curvaste tus labios de aquella forma que me quita el aliento y simplemente no pude resistir más; mis labios aprisionaron a los tuyos tan egoístamente que tuve la intención de jamás dejarte ir: la magia surgió en el momento que correspondiste a mi beso y un escalofrío me recorrió por completo. Mis manos fueron directamente a tu cabello de sol, que caía con gracia sobe tus hombros. Pude aspirar tu aroma fresco  y dulce e inundarme así todos los sentidos. Nos separamos solamente porque ya nos estábamos quedando sin aire, mientras mis manos sostenían tu cintura y las tuyas, traviesas, comenzaban un viaje hacia mi cadera.

- ¡Por un momento pensé que me habías dejado sola, Quinn!- dije medio reclamando, pero mis ojos decían todo lo contrario.

- Claro que no.- respondiste con dulce obviedad- Vi la obra de principio a fin, pero en cuanto terminó me levanté de mi asiento y vine a traerte esto... ¿Te gustó?...- preguntaste. Yo respondí con un beso que nuevamente se alargó. Sonreíste.- Creo que eso fue un "sí"- asumiste entonces.

- Me encantó.- dije finalmente abrazándote.

- Te traje esta flor porque es tan especial como tú- halagaste mientras me acomodabas el cabello- Tengo que decirte que además de que te ves hermosa, estuviste realmente sensacional. ¡El público enloqueció! ¡Con mi novia!- gritaste descontrolada por el alegre frenesí que compartimos.

- Gracias- te dije simplemente pues no había otra palabra para definir lo que sentía. Te acercaste nuevamente a mí y nos perdimos en uno de esos besos que me hacen perder la noción de tiempo y espacio. En uno de esos besos que solo podemos compartir tú y yo.

- Tenemos dos opciones- dijiste finalmente. Tus ojos me miraban con la ternura que solo encuentro en ti.- La primera es salir e ir a festejar con tus compañeros...- mencionaste para luego darme otro beso que esta vez se acompañó de caricias que me hicieron perderme en deseo.

- La segunda, y la que elijo- comencé sin darte oportunidad a plantearla- es que nos vayamos a casa y te quite esa ropa que se te ve muy bien puesta, pero haría buen juego con la alfombra de mi cuarto- culminé mirándote como me has dicho que no puedes resistir que te mire. Entonces tus labios dibujaron una curva torcida y dejaron tus dientes blancos descubiertos. Tus ojos se entrecerraron de la forma adorable que siempre me derritió en secreto y en tu mejilla se formó un hoyuelo de picardía que me quitó la poca cordura que me quedaba. Entonces me quedé por unos segundos contemplándote, con tu gesto de ángel venciendo a mis demonios y dándome cuenta de que el tesoro que más valoro en mi vida, lo que me lleva a despertar cada mañana, lo que me motiva a ser mejor cada momento, lo que me levanta luego de cada caída y me hace soñar igual de noche y de día, se encuentra en tu rostro para mi deleite, y me pertenece tanto como a ti; es tu sonrisa.


FIN

Hola, no soy de leer faberry y lo que he leído es porque están dentro de una historia brittana, me gusto mucho la historia pero sobre todo tu forma de escribir, lo haces muy bien y eso me encanta, ojalá que no sea tu primer historia, bueno, espero que se la primera de muchas y te animes a hacer un fic completo y sobre todo original. Un abrazo paisana.