You're the Next -KLAINE

Prólogo

Y ahí se encontraban los miembros de Glee, en la escuela McKinley.
Se suponía que debían practicar para sus regionales la semana entrante, pero, en vez de eso, sólo callan y tiemblan en el piso.

Todo había empezado tan normal... Rachel Berry reclamando su, obviamente, solo; Kurt Hummel, Santana Lopez, Mercedes Jones y algunos más despotricando contra ella y esa decisión no tomada; Brittany Pierce jugando en su mundo de fantasía dentro de su misma cabeza; alguna pareja nueva y dramática besándose; el Señor Shue buscando canciones de los 80' para poder cantar...

Pero todo cambió con un timbre. Un timbre del celular de Sugar Motta. Era usual que la gente la llamara, para pedir dinero o favores, para salir con ella o simplemente sus padres para avisar alguna nueva propuesta para ella.
Pero no fue nada de esto. Lo único que se escuchó del otro lado fue: "Altavoz".
Sugar, confundida, hizo lo que esa voz extraña pidió, pero se arrepintió en ese mismo momento.

"Pronto, de los catorce miembros del club, quedarán trece.
Cuidado con objetos punzantes, Sugar, cariño."

Y eso fue todo.

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Bueeeeeeeeeeeeeno, leí el título "You're the Next" en una película de terror y empecé sola a escribir esto. No sé si les guste la idea o no sé si entiende mucho, pero básicamente el título lo dice todo.
El tema está así, Blaine no está en McKinley, y nunca conoció a Kurt, pero después, en el primer capítulo se va a dar a la luz.
No sólo va a estra Klaine, claro que va a haber varias parejas más, pero no son tan importantes como ellos o no son el centro; además quería decir que la historia sería más de misterio, suspenso y terror, no centrado en romance como las que usualmente suelo hacer.
Bueno, ningún comentario más, ojalá les guste la idea de un poco de misterio y... ¡gracias por dejar comentarios! (si lo hacen). Y si no, gracias por ver la fic hdfsyuigkdslf.

Se ve que esta genial la historia me encanta el suspenso espero el primer capitulo

Esta súper, ya quiero el primer capítulo, por favor!!!

Me encantan los fics de suspenso

sigue por favor
como ya te he aclarado en otros de tus fics me encanta como escribes

kurtblainelover escribió:

Suspenso suspenso !!!

Wooow se ve super interesante, me encantan las historias de terror misterio y esas temáticas e.e, chan chan, me fascinan , se ve suuuuuper prometedor el prólogo , espero que actualices pronto querida, un besito!

Me alegra que te guste la historia, y más el género. ¡Gracias por leer! Un beeeeeeso.

gleeclast escribió:Se ve que esta genial la historia me encanta el suspenso espero el primer capitulo

Ya actualizo, me alegra que te guste la historia.

Gabriela Cruz escribió:Esta súper, ya quiero el primer capítulo, por favor!!!

¡Me alegra que et guste! Ya actualizo.

maxi_gleek escribió:

SUSPENSO

CELESTITO,  precioso este historia me encanta y enserio que me encanta, ya que es una de las temáticas que mas adoro!!!! si yo adoro el suspenso y el terror y por lo que veo esto va a estar superduper!!!!!! así que ya sabes maxi quiere mas , jejeje bueno me despido pero antes muchas gracias por esta genial idea........ te mando un besote   mi querida celestito 

¡Me alegra que te guste, Maxi! Ya extrañaba tus comentarios en mis fics, ah. Ya actualizo, así que no desesperes (?), un beso enorme para vos tambiénnnnn.

Gaby Klainer escribió:Me encantan los fics de suspenso

sigue por favor
como ya te he aclarado en otros de tus fics me encanta como escribes

Me alegra que te guste, ¡ya actualizo! Y muchas gracias por el cumplido sidfadg.


Capítulo 1.

Kurt Hummel esperaba que su día fuera el mejor. En realidad, no el mejor, tan sólo quería tener algunas horas de relajación, sin estrés ni prisas ya que en pocos días sería Navidad, y todos saben que esas fechas son las peores. Todavía peores para Kurt.
Por eso, sólo por eso, esperaba poder tener un día moderadamente bien, sin ningún altibajo. Claro, no todo lo que se desea se cumple.
En la mañana, su alarma se averió y no sonó, causando así que el castaño despertara sobresaltado y saltara su desayuno y rutina del cuidado de la piel para llegar a la escuela en un tiempo prácticamente decente. No funcionó, ya que su auto, en medio de un ataque de ira por no haber sido lavado la última semana tuvo la gran idea de fundir el motor, haciendo que Kurt tenga que caminar —o correr— hacia la escuela. Luego de recorrer las, aproximadamente, 27 cuadras que se deben hacer para llegar, el sudor recorría su cuerpo sin control, y su cabello y ropa se encontraban demacrados.
Al entrar a la clase, media hora más tarde, la profesora lo castigó y recibió burlas de todos sus compañeros —más fuertes que las de siempre— sobre el estado en que se encontraba. Sudado, mojado, desarreglado y cansado pasó todas las demás clases, hasta que la campana sonó, indicando el almuerzo.
Allí recibió el doble de slushies diarios y tuvo que comer su ensalada encerrado en algún cubículo del baño. Pasada esa hora, no pudo continuar con las materias correspondientes porque Karofsky, al encontrarlo solo e indefenso, lo golpeó en el estómago tan fuerte que no tuvo la capacidad de moverse.
Sí, ese no era su mejor día; pero tampoco el peor. Increíblemente, no lo era.
Ahora, cuando el timbre suena nuevamente, indicando el comienzo del club Glee, suspira y se siente aliviado por primera vez en el día. En esa habitación llena de drama y locura, se siente bien consigo mismo y sabe que es el lugar donde pertenece.
—¡Kurt! —grita Mercedes Jones mientras corre para alcanzar a su amigo.
Kurt gira su cabeza y sonríe, al fin una cara conocida y amable luego de tanto estrés.
—Hey, Mercedes, ¿cómo estás? —Pregunta mientras agarra su brazo y lo envuelve con el suyo. Su mejor amiga no se queja del gesto y lo mira mientras habla.
—Igual que siempre, blanquito, ¿y tú? —El castaño ríe por su apodo y gesticula un bien con su boca— No te vi en Álgebra en el sexto período.
Kurt deja de reír para adoptar un semblante más serio, algo que causa un miedo interno en Mercedes. Sabe que su amigo no la pasa bien en la escuela, y los problemas lo abruman tanto que no existe otra salida que saltar clases para respirar un poco, libre de violencia.
—Tuve un mal día. —Suspira y acomoda su cabello, que debe ser un desastre en esos momentos al igual que su ropa— Pero eso no importa ahora. Debo ahorrar mi voz para gritar porqué Rachel no merece tener otro solo en estas regionales.
—Tienes toda la razón, chico blanco. Adoro tu inteligencia. —Los dos amigos ríen y se dirigen a la sala de coro.
No se percatan de que la puerta está cerrada bajo llave hasta que chocan contra ella con un estruendoso ruido y caen al piso.
Kurt se levanta rápidamente para leer el cartel que notó pegado en la puerta y deja salir un suspiro de resignación y enojo. “¡Genial! ¡El único momento del día que tengo para sentirme aliviado se cancela!”.
—¿Qué pasó? —pregunta Mercedes desde el piso.
—El Señor Shue está enfermo, Glee se cancela.
Sin más explicaciones, Kurt corre a su auto.
Piensa en ir a su casa y leer Vogue para reponer el tiempo que tenía preparado en gastar en el club, pero en este momento no tiene ganas de analizar conjuntos.
Decide hacer las compras navideñas, así puede deshacerse del trabajo días después y se mantiene ocupado, usando la mente y el cerebro para otra cosa que pensar que su vida es la peor.
Veinte minutos después, está estacionando su auto en el centro comercial y comienza su búsqueda. Mentalmente, hace una lista de cosas que necesita:
Herramientas nuevas para papá y una gorra que no tenga agujeros ni 10 años de antigüedad.
Un vestido de gala para Carole, ya que sabe que no tiene ninguno.
Un nuevo videojuego para Finn, quizás dos.
Un novio para Mercedes y un collar.
Un unicornio de peluche para Brittany…
Tan concentrado en su lista va, que no se da cuenta de la persona que camina directo hacia él disimuladamente. Tan centrado en sus pensamientos que no tiene idea de cómo llegó al piso en dos segundos.
—¡Lo siento! —dice el extraño. Su voz es gruesa y poderosa.
Kurt levanta la cabeza y lo mira. Wow, sus labios son finos y rosados, enmarcando una boca perfecta con dientes blancos y ordenados. Su pelo, libre de cualquier producto, es moreno y enrulado y cae por su cabeza, haciendo que Kurt resista la tentación de tocarlo y enrollar sus dedos en él.
Pero lo que más llama su atención es sus ojos. Son de unos colores avellana, hermosos, a decir verdad, pero tienen algo más. Algo oscuro y malo que Kurt no puede descifrar, un aura maligna lo rodea. Debo estar imaginando, piensa el castaño, no lo conozco y no puedo decir que es “malo” sólo porque sus hermosos ojos hazel están rodeados de algo puro y maligno.
Quizás es su imaginación, debe de serlo, así que los mira de nuevo, directamente y lo que ve lo paraliza.
Hay algo horrible ahí dentro. Demonios y horribles mounstros se alejan en las profundidades de su alma y Kurt quiere correr, pero por alguna razón no lo hace. El extraño lo atrae de una manera que nunca había sentido.
—No hay problema —consigue decir luego de un rato. Nunca rompe el contacto visual con él— Fui yo el que se distrajo con sus pensamientos.
—Nada de eso, fue mi culpa —ríe el desconocido, una risa profunda y cargada de algo más. —Permíteme presentarme, soy Blaine.
Blaine tiende su mano, esperando a que el castaño la tome. Y lo hace. Algo le llama mucho la atención. En el momento en que sus extremidades se rozan, Kurt siente algo viajando desde sus manos hasta sus pies. Adrenalina, miedo, chispas, y… ¿esas son mariposas pequeñas en su estómago?
—Un gusto, soy Kurt Hummel.
Al decirlo, Blaine deforma su sonrisa un poco, haciéndola más  grande. Es como si ya supiera de antemano su nombre, su historia, su vida.
—El gusto es mío, no todos los días chocas con alguien tan sexy como tú, ¿verdad?
¿Está coqueteando conmigo? No, no, es imposible, piensa Kurt. Nadie lo ha considerado atractivo. Nunca. Nadie le ha dicho sexy tampoco, la única palabra que parece encajar con él, además de “hada” es adorable, tierno, bonito. Pero no sexy. Nunca sexy.
—Em… —Kurt ríe nervioso y puede ver por la esquina de sus ojos que Blaine está satisfecho por lograr que el castaño se sonroje— Gracias por eso, creo.
—No hay problema, guapo. —El moreno le guiña un ojo y lleva su vista hacia abajo, considerando la pregunta que quiere hacer— ¿Puedes darme tu teléfono?
La sonrisa rara y tenebrosa —y hermosa, agrega Kurt en su cabeza— que antes adornaba su cara se fue, dejando paso a una nerviosa sonrisita de lado que causa mariposas en Kurt. Pero nota algo, de nuevo. Y es que ese aura mística y horrible que lo rodeaba se esfuma. Lo que lo atrae más y hace que le responda:
—Claro, ¿tienes dónde anotar?

Este es el primer capítulo. Como verán, no trata sobre el prólogo, sino del encuentro entre Blaine y Kurt, y toda la presentación maligna de Blaine va a jugar un papel importante en todo. Bueno, ojalá les halla gustado y no les halla ehcho perder el tiempo leyendo mi humilde historia. ¡Besos a todos, los adoro!

Me encanta Blaine con aire maligno, espero más capítulos pronto.

Me encanto el primer capitulo wow blaine maligno es genial espero actualices pronto se ve muy interesante la historia

Me encanta quiero saber por que las sospechas de Kurt actualiza pronto

  Besos   

Gabriela Cruz escribió:Me encanta Blaine con aire maligno, espero más capítulos pronto.

Ya actualizo, ¡gracias por leer!

gleeclast escribió:Me encanto el primer capitulo wow blaine maligno es genial espero actualices pronto se ve muy interesante la historia

Me alegra que te guste, ¡gracias por leer!

Gaby Klainer escribió:Me encanta quiero saber por que las sospechas de Kurt actualiza pronto

  Besos   

¡Me alegra que te guste! Ya pronto se va a saber. Ya actualizo :).

02.

Kurt no puede concentrarse en las compras de navidad que debe hacer, está lo suficientemente shockeado y sorprendido por el abordaje del extraño llamado Blaine que lo atrajo como nunca antes había sentido.
Puede haber tenido enamoramientos fugaces en gente heterosexual, cómo Finn o Sam, pero nunca sintió esa conexión y esa atracción con ellos cuando los miraba, o siquiera cuando tenía la oportunidad de tocarlos cuando los abrazaba en alguna que otra vez que tenía la oportunidad.

Este chico es diferente, con una magnitud de 360º que te deja desconcertado y te empuja hacia sus garras sin hacer esfuerzo alguno. Con una seguridad y total confianza que incitan a conocerlo más allá de la poderosa y maligna concentración en sus ojos tan marrones brillosos.
Meterse con Blaine es terreno peligroso, puede notarse a leguas que es alguien del que tienes que cuidarte… pero hay algo que no encaja en la ecuación, y es lo bien que lo hizo sentir con sus comentarios.

Kurt suspira, todavía no puede creer lo que pasó minutos atrás. Pero quiere olvidarlo, aunque sabe que no puede, porque, ¿quién podría? Y más cuando, en su teléfono, tiene un contacto llamado “Blaine Anderson”. Y ese tal Blaine Anderson tiene agendado al castaño como “Kurt Hot Hummel”.
Recordar su apodo puesto por el moreno hace que los colores suban a la cara de Kurt y empiece a caminar hacia la salida del centro comercial, porque sabe que se le hará imposible comprar siquiera una fea gorra de béisbol para su papá.

Sacude la cabeza hacia los lados y se apresura hacia su auto. Cuando se sienta, sabe que le será difícil hacer algo decente y productivo porque no puede dejar de oler el masculino perfume incrustad en la ropa de Blaine, o escuchar su risa áspera y profunda.
¡Suficiente, Hummel! Se dice a sí mismo. Tiene que hablar con alguien, contarle todo lo que pasó con ese chico. ¿Pero a quién?

No puede contarle a Rachel, porque sabe que no puede guardar secretos con su novio Finn, y si Finn se entera, también lo hará Puck, y con ello lo harán todos los miembros del club y la escuela entera.
Rachel se encuentra descartada de la lista, Kurt.

Luego está Mercedes. Ella es su mejor amiga, pero siempre es tan paranoica con todo, y si le dice todo lo que en realidad percibió en Blaine, la chica seguro flipará y se volverá loca pensando en que no es un buen candidato para su chico blanco y no lo dejará hablarle nunca más, por más inocente que sea la charla.
Tampoco será Mercedes, Hummel.

Santana menos que menos. Seguramente se burlará de él por ser tan extremista por decir que Blaine no es tan bueno como parece. Así que le queda sólo una opción; no es mala en realidad.
Brittany es la única que puede escucharlo sin detenerlo, imaginar cosas disparatadas pero a la vez dar consejos sabios y no se burlará de él. Tampoco le dirá a nadie, porque Kurt sabe bien que la chica, aunque no es el crayón más listo de la caja, es una buena amiga y sabe guardar secretos.

Definitivamente le contará a ella y esperará a que le de alguna respuesta sensata.

(<>)

Al día siguiente, Kurt se siente raro. No pasa nada malo en su mañana, al contrario del día anterior. Pero no puede evitar sentir un nudo en su estómago, un nudo que se aprieta más al cabo del pasar del tiempo, mientras que la hora del club Glee se acerca.
Tiene una mala sensación, y no tiene nada que ver con el señor Shue y sus canciones de los años 40’ que seguramente propondrá para cantar en las regionales, ni su inminente pelea con Rachel por un solo. Es otra cosa aún peor. Y, al pensarlo, ese nudo, esa aferración a lo inseguro, esa atracción que hace querer a Kurt saber más del porqué de su ansiosa conclusión se parece mucho a la actitud que tomó el día anterior al conocer a Blaine.

Coincidencias, seguramente.

Tomando mucho aire, entra a la sala con pasos lentos e inseguros, y sus ojos vagan por al habitación tan familiar para él.
Está desordenada y hecha un caos, cosa que no es algo raro allí; las catorce sillas extendidas en el fondo del salón, frente a un pequeño pizarrón blanco donde está escrito con marcador negro “NAVIDAD” y trece chicos sentados dando cara a cara con su maestro.

—¡Kurt, ven aquí! —llama Mercedes desde su silla, señalando un lugar vacío al lado de ella. Kurt le sonríe y camina hacia allí, aún con los pelos de punta. Esa sensación mala no se esfuma y, cuando oye el sonido del celular de Sugar Motta, casi salta de la silla.

Todos los chicos ven como la muchacha lleva el teléfono a su oreja con una sonrisa en la cara, normal en ella. Pero esa expresión de felicidad se esfuma y da paso a una de duda y miedo. Miedo que Kurt siente también.

—Ya está el altavoz, pero, ¿quién eres? —pregunta Sugar cuando aprieta algunas teclas en su teléfono para hacer que todos escuchen lo que el número tiene para decir.

—Pronto, de los catorce miembros del club, quedarán trece. Cuidado con objetos punzantes, Sugar, cariño. Y cuidado todos los demás, no sabrán quién es el siguiente. —es lo único que sale del pequeño aparato, dejando a todos con la boca abierta y muertos de miedo.

Kurt muerde su labio, impidiendo un grito dentro de su boca. Él conoce esa voz, lo sabe, pero no recuerda de dónde o siquiera quién es su dueño. Eso no importa ahora. Lo realmente importante es que alguien ha amenazado de muerte a Sugar y ha dicho que habrá “un siguiente”.
Un siguiente… quién sabe quién será.

—¿Qué fue eso? —pregunta Rachel con un nudo en la garganta, mientras su cabeza reposa en el pecho de novio para largar unos pequeños sollozos inaudibles.

—No lo sé —responde el señor Shue, aún en shock. ¡Alguien amenazó a sus alumnos! Y no fue una pequeña amenaza como dinero o cosas así.
Es algo aún peor y más grave, y no tiene idea de qué hacer.

—Seguro alguien bromeaba, ¡por favor! No me voy a creer eso. Como ya dije una vez, para la gente rica no existen los problemas grandes, sólo los pequeños. Y esto cuenta como uno demasiado chico. —dice Sugar con una risa, no creyendo esa llamada— ¡Vamos, arriba todos! Tenemos que ganar esas regionales y patear el trasero de los chicos gays de Howarts!

Nadie se ríe por la referencia de Sugar a los Warblers y a Dalton. ¿Cómo pueden?
Ellos tienen la certeza de que nadie puede bromear tan oscuramente.
Y hay alguien que sabe que eso es verdad.

Kurt lo sabe, él lo siente dentro de sí, y tiene ganas de llorar y gritar.
Se suponía que iba a ser un buen día, y también aclararía sus dudas sobre Blaine con Brittany.
Pero no puede hacerlo, ahora ni nunca, pero está lo suficientemente aterrado como para dejar de pensar en él y en su fragancia totalmente masculina y concentrarse en esa voz familiar y aterradora inundando sus oídos otra vez.
“…no sabrán quién es el siguiente.”

Hoooooooola a todos, bueno, vengo con capítulo nuevo, y a partir de ahora van a tener nombre, ¡¡yeaiii!! Bueno, en realidad, algunos, porque puede que me olvide de nombrarlos a veces, soy como media despistada.
Bueno, ojalá les halla gustado el capítulo, ¡los adoro y gracias por leer!

Nos dejas emocionados, no tardes en actualizar por favor.

aaaaaaaaaaaaa me encanto el capitulo como lo dije antes me encanta el suspenso espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo me gusta la historia  

Ohh mas suspenso por favor no lastimen a mi Kurt

OMG como no lei antes esto, bueno que bueno que ahora lo hice adoro el terror soy fan de las peliculas de suspenso, terror, crimenes, misterios...me encantan y mas si tiene que ver con mi pareja favorita asi que aqui tienes una nueva fiel lectora...¿acaso Blaine tiene algo que ver? Wow esto me deja muy entusiasmada y con ganas de saber mas. te espero

Gabriela Cruz escribió:Nos dejas emocionados, no tardes en actualizar por favor.

Ya actualicé, Gabriela :).

gleeclast escribió:aaaaaaaaaaaaa me encanto el capitulo como lo dije antes me encanta el suspenso espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo me gusta la historia  

¡Me alegra que te guste! Ya actualicé, muchas gracias por leer.

Gaby Klainer escribió:Ohh mas suspenso por favor no lastimen a mi Kurt

No puedo decir nada, pero igual yo tampoco como lectora lo querría.

gabiigleek escribió:OMG como no lei antes esto, bueno que bueno que ahora lo hice adoro el terror soy fan de las peliculas de suspenso, terror, crimenes, misterios...me encantan y mas si tiene que ver con mi pareja favorita asi que aqui tienes una nueva fiel lectora...¿acaso Blaine tiene algo que ver? Wow esto me deja muy entusiasmada y con ganas de saber mas. te espero

¡Gabii! Me alegra que te guste, y sí, ¿quién no es fan del terror y misterio y suspenso?
¡Nadie! Gracias por leer y espero que te guste como sigue la historia.

maxi_gleek escribió:

¡OH- MY- GOD!. CELESTITO amorcito hermoso, me quito el sombrero ante esta historia, es que esta. MALDITAMENTE !GENIAL!, WOW, WOW, Y WOW.... mi niña te haz ganado toditito mis respetos, y no lo digo solo por decirlo, es cierto usted a encantado a maxi con esta historia... es que lo leo y no lo creo, los dos capitulo me han dejado con  la trompa abierta ( perdón por la expresión, pero es la verdad).... y esa llamada me paro los bellos de mi cuerpo, es que me pareció que veía una película de terror y eso me FASCINA, yo amo el terror, es mi droga y unas adrenalina inexplicable y gracias por escribir esta maravilla mi niña hermosa, te amo a mil años luz, y porfa, porfa, PORFA actualiza, quiero saber mas, y mas y mas.... es que para hacértelo  simple estoy adicto a esta historia !!!!!!!!  

me despido pero antes te mando un beso muy, muy, muy grande y gracias por a haber enmaravillado mi lectura con estos capitulo!!!!!! te me cuidas mucho mi celestito cielo....

¡Maxii! MUCHAS, muchas, muuuuuuuuchas gracias por todo lo que decís, es muy tierno y me da ganas de seguir escrbiendo, jajaja. Pero hablando en serio, te quiero agradecer por tu comentario, me hace sentir re lindo, y me alegra muchísimo que te guste la historia. Ya actualicé, así que está tranquilo, ah.
Un beso enorme a vos también, Maxi.

03 (Parte I).
Una semana pasa desde la llamada y nada raro ha ocurrido, pero esto no significa que Kurt no siga erizándose cada vez que se acerca a artículos filosos o punzantes, como bien advirtió el maniático del teléfono.
Todos los demás parecen haber olvidado el incidente y él no puede creer la poca importancia que le dieron a un tema tan peligroso, incluso siendo una broma. ¡Nadie puede decir cosas como esas sin esperar que alguien quiera llorar en los rincones, temblando de miedo!
Kurt suspira y apoya sus manos en la cama. Tiene que calmarse si no quiere seguir temblando como una hoja de árbol. Es tan difícil, piensa. No sabe porque, pero esa voz todavía ronda en su cabeza. Grave, atractiva y seductora. Intentando atraer pero a la vez tiene ese tono de capataz que no debe ser ignorado.
Un escalofrío recorre su espalda al escuchar una y otra vez en su cabeza la misma frase que Kurt se repite día tras día, pero este es sepultado a las cosas que no importan demasiado porque, en seguida, el teléfono suena. ¿Quién podría ser?
Mercedes no está en la ciudad por este fin de semana, Rachel seguro tontea con Finn y los demás miembros de New Directions no son de su mayor interés para salir.
Levanta al aire su celular y lee el nombre escrito en la pantalla. “Blaine Anderson”.
¿Para qué lo habrá hecho? Se pregunta. Duda que esté interesado en él porque semejante hombre no puede ser gay, y menos que menos interesarse en él.
Kurt no quiere ilusionarse, pero ese mensaje lo hace sonreír débilmente y, aunque no quiera admitirlo, quizás le alegró demasiado ese texto. Decide leerlo.
¡Hey! Soy Blaine, el del centro comercial, ¿recuerdas? Probablemente no, pero de todas formas diré que quiero que salgamos juntos. ¿Eso está bien? —Blaine xxx
Kurt quiere golpearse en la cabeza, y contestar con un ”Por supuesto que te recuerdo, ¿cómo es posible olvidarte? Si lo sabes, dame la respuesta, por favor.”
Pero sonaría muy desesperado y prefiere no hacerlo, sólo toma una dirección segura y envía:
Si, sé quién eres, Blaine, no te preocupes. Me encantaría, ¿qué día? —Kurt xxx
El castaño deja su teléfono arriba de su mesa de noche y espera a la respuesta. Espera, espera… y pasados quince minutos sin recibir respuesta alguna se resigna a suspirar.
Es tan ingenuo, pensando que alguien como Blaine puede interesarse en él.
Se siente decepcionado y triste, pero una parte de él, aliviado y no sabe porqué.
Eso le asusta.
Un instante después su teléfono comienza a sonar. Alguien lo está llamando.
¿Será Blaine? Ojalá lo sea, piensa. Pero su decepción al mirar la pantalla del celular es enorme, y no puede evitar un bufido escapar de su boca. Ingenuo, ingenuo, ingenuo.
Despeja su cabeza de los pensamientos que tienen que ver con Blaine —o al menos eso intenta— y se dispone a atender a su hermanastro, Finn Hudson.
—¿Qué pasó ahora, Finn? ¿Otra vez Rachel te descubrió no prestándole la atención necesaria que, según ella, merece? —Pregunta irritado.
—¿Qué? Claro que no, sé disimular bien. —Kurt ríe sarcásticamente, pero al escuchar el tono con el que Finn habla deja de hacerlo— Kurt, es Sugar
Ese es el momento en que Kurt deja de respirar. Sugar no es amiga suya, es más, nunca se habló demasiado porque le parecía una chica irritante y egocéntrica que sólo le importaba el dinero, pero era parte del club Glee, y por ende, su familia.
—Sólo dime que pasó, Finn. —Ruega el castaño.
Silencio se escucha del otro lado y eso no es reconfortante. Dios mío, Kurt no quiere imaginar que habrá podido pasar con esa chica. ¿Qué tal si lo que dijo el lunático del teléfono estaba en lo cierto?
—Sugar desapareció ayer. —Contesta con voz tensa Finn, y algo oculta. Todavía no ha terminado de revelar todas las noticias— Pero no es sólo eso. La policía dice que Sugar Motta fue vista por última vez ayer a las 15:02 P.M. Y hoy, a esa misma hora, les llegó una carta a sus padres. Con una foto.
—¡Basta de misterios, Finn! Esto no es una novela policial para que le des vueltas a las cosas como un clavo. —Grita por fin Kurt. ¡Está exasperado!
—De acuerdo, ¡de acuerdo! —Finn está tenso y enojado, lo reconoce por su grito demasiado grave por el parlante de su teléfono—Iba a suavizar esto para ti, ¡pero veo que no quieres! —Finn suspira y continúa:— La foto mostraba a Sugar, acostada y sola en un balcón o algo así, sucio y asqueroso con un par de tijeras a su lado llenas de sangre. —Kurt sabe lo que quiere decir,y  también lo hace Finn. “…cuidado con los objetos punzantes, Sugar, cariño.”— y una nota pegada en esta.  
—¿Qué decía? —Pregunta ansioso Hummel, intentado fabricar en su mente y con su poca imaginación las palabras que algún maniático ha dejado pegadas en una tijera, al lado de una pobre chica indefensa.
—Sólo… sólo decía “Quinn. Cuídate de sogas”. Escrito con su sangre, Kurt. ¡Con la sangre de Sugar!

NOTAS DE LA AUTORA (N/A):Lo hice corto a propósito, porque es la primera parte del capítulo tres que contendrá tres: la primera, el descubrimiento de Sugar; la segunda, una junta de New Directions y luego un poco Kurt/Blaine; y la tercera que constará de la vista de Sugar, ese sería como un capítulo “especial” por así decirlo, ya que voy a narrar lo que pasó y como ella lo tomó.
¡En serio, en serio lamento lo de Quinn! No es mi intención ponerla pero ¡por dios! Esto es lo peor de crear escrituras así, donde algunos personajes se encuentran en peligro riesgoso. Me encanta Quinn, y no tengo nada contra ella. Lo aclaro para después nadie diga que lo hice y puse su nombre acá por odio ni nada.
Muchísimas gracias por comentar, y espero a que lean y les guste este capítulo. Ya sé que van a pensar que la primera parte de Klaine no tiene nada que ver con el resto del capítulo pero verán que sí, después.

Esta súper emocionante, no tardes en actualizar por favor.

Aaaaaa me encanto el capitulo sugar murio bueno la mataron quien habra sido espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo espero con ansias me encanta la historia y el suspenso

What the hell que maniático pobre Sugar

OMG esto se pone muy interesante de verdad... ya quiero saber que esta sucediendo por favor actuañiza pronto porque me mata la curiosidad besos esta genial