Color (traducción)

Quinn y Rachel se encontraron de vuelta en Liam el mismo día. Las dos trajeron flores, las de Quinn eran margaritas blancas, mientras Rachel eligió rosas rosas. Cuando se vieron en la entrada se miraron sorprendidas y en su rostro apareció una rápida sonrisa.
-Hola, no sabía que ibas a estar aquí.-dijo Quinn.
-Sí, es de locos, ¿no crees?-respondió Rachel- ¿Estás aquí por...
-Sí.-la cortó Quinn antes de que ella pudiera decir nada más. Las dos caminaron, una al lado de la otra, pasando una fuente antes de continuar hablando.
-¿Qué te trae de vuelta a Lima?-Preguntó Quinn.
-Oh, ya sabes... es...-contestó Rachel apagando poco a poco la voz.
-El aniversario.-Terminó Quinn, Rachel sonrió tristemente al suelo tratando no llorar.
-Han pasado... ¿qué?¿5 años desde entonces?
-Sí, 5 años... ¿cómo le va a Finn?
-Está estudiando para el master. Tiene un examen muy importante, si no estaría aquí. Compraremos un apartamento juntos cuando consiga su título.
-Nunca pensé que Finn terminaría la secundaria.
-Él siente mucha pasión por la enseñanza. Algo sobre seguir las huellas del señor Schuester, creo.-Le explicó Rachel.
-¿Continúas en Broadway?
-Off-Brodway, al menos de momento. Pero tengo una audición para un nuevo musical. Para el papel líder.-Le contestó Rachel lanzandole una mirada ilusionada.
-Espero que lo consigas. Eras la mejor cantante de todos nosotros.-dijo dándole pequeño abrazo alrededor de los hombros, cosa que la morena agradeció pues era un día frío, ya que estaban en noviembre, pero ese día era especialmente duro.
-¿Y cómo está Puck?
-Oh, pues con todo eso de ser una 'estrella del rock', ya sabes. Ahora mismo está de tour, por Tenesse. Me manda postales a menudo e intento llamarle por las tardes si él no está ocupado con algún concierto o cosas de cantantes.
-Suena bien, quiero decir ese siempre fue su sue...-Quinn se paró de repente haciendo que Rachel tropezará- ¿Quinn? -Quinn estaba aún más pálida y tenía la boca abierta. Rachel nunca había visto una mirada tan asustada y sorprendida en la cara de la rubia antes. Siguió la mirada de la rubia y se le cayeron las flores al suelo cuando vio lo que la rubia estaba mirando.
-Oh dios mío, no puede ser. -suspiró Rachel.
Una mujer en una gabardina color canela estaba a unos 20 metros de ellas. Tenía el cabello por los hombros y acunaba un ramo de margaritas amarillas como si éstas fueran un niño. La mujer se arrodilló y colocó las flores en frente de la lápida y colocó una mano en ella. Quinn la oyó susurrar algo.
-Te he echado de menos... -decía la mujer.
-Quin, Quinn... esa es.. -Rachel se agarró más fuerte a ella.
-Calla... lo sé. -la interrumpió y revivió en su cabeza la conversación que tuvo a penas unos días antes con Puck.

-------------------Conversación con Puck.-----------------------------------

Eran las 3 de la mañana cuando Puck la llamó a su celular enfadado.
-¿Qué? -exigió ella.
-Quinn, la ví. -dijo urgentemente.
-¿Ella?
-Quinn, la ví. Hablé con ella durante unos tres minutos. Ella está viva, está bien. -de repente, Quinn se sintió más despierta.
-¿Es eso de verdad? No la hemos visto o hemos oído nada de ella durante años. -siseó ella.
-Creo que va a volver a Lima. Ella actuó como si no supiera ni siquiera quién soy. Sólo digo 'no sé de quién estás hablando' y se fue. Pero sé que era ella. No ha cambiado desde... desde eso. -Quinn sintió como se le heló la sangre, su mente fue absorbiendo las palabras silaba por silaba.
-¿Estás seguro? -preguntó ella.
-La escuché preguntándole al vendedor de billetes de tren cuánto se tardaba desde aquí hasta Lima.
-Oh dios mío.
-Quinn, tienes que coger un avión ya de ya. Esta podría ser nuestra única oportunidad.
La chica encendió su portátil y encargó el vuelo que antes saldría para Lima que pudo conseguir, le costó un dineral al ser en el último momento, pero el dinero fue en lo último en lo que pensó. Un millón de pensamientos se agolparon en su mente y ella intentó sobreponerse a ellos.
No la hemos visto desde que huyó.
¿Dónde demonios ha estado?¿Sabe lo preocupados que hemos estado todos por ella?
¿Debería llamar a los demás? Ni siquiera sé que le diría si tuviera la oportunidad de verla...
Y entonces recordó la razón por la que se enteró de que Santana iba a volver. Cogió el telefono y colgó. Se volvió a tumbar haciéndose una bola llorando mientras el ordenador resgistraba su vuelo.

--------------------------------Fin conversación con Puck--------------------------------

Lo imposible estaba pasando. La chica que había estado desaparecida durante años estaba arrodillada en frente a la lápida. Quinn se adelantó unos pasos, sin estar segura de qué decir y asustada de decir algo, no podía dejar que se asustara y volviera a desaparecer.
-Oh dios, oh dios, necesitamos pensar sobre qué hacer, oh dios. -susurró Rachel.
-No es momento para ponerse así, Berry. -le espetó Quinn.
-Sois tan sutiles como una locomotora. -rió la mujer, poniéndose de pie- ¿creéis que no os podía oír desde más de 500 metros, respiradoras silenciosas? -la mujer se giró. Quinn aguantó su respiración y se mantuvo firmemente de pie, preparada para parar a la mujer si hacía algún ademán de irse corriendo.
-Tranquila, -dijo la mujer al darse cuenta de las intenciones de Quinn- no me voy a ningún sitio. Puck te contó nuestro pequeño encuentro, ¿verdad?
-¿Dónde has estado todos estos años? -preguntó Rachel. La mujer se encogió de hombros.
-¿Físicamente? Por todos lados, ¿emocionalmente? Con ella. -dijo señalando la lápida- Bueno, aún estoy con ella. -añadió con una voz tan triste que Rachel tuvo que luchar contra el impulso de ir y abrazarla porque sabía que eso no le habría hecho ningún bien. Quinn, por otro lado, caminó hacía ella, colocó las flores en el suelo, junto a las margaritas amarillas, y la abofeteó. La abofeteó bien fuerte y su fría mano dejó una marca roja en la mejilla derecha de la mujer.
-¡Actúas como si nada hubiera pasado! -le gritó.
-¡Quinn! -exclamó Rachel. La mujer sonrió.
-¿Y?
-Nos abandonaste. Nos abandonaste durante 4 años y 9 meses exactamente, justo 3 meses después de que pasara eso. Nos abandonaste sin saber qué hacer en las nacionales y terriblemente preocupados por ti, por dónde estabas, qué estabas haciendo, si habías... -Quinn fue apagando poco a poco su voz.
-¿Muerto? -completó la mujer- Bueno, emocionalmente, estoy con ella.
-¡No me vengas con esas! -los ojos de Quinn se estrecharon peligorsamente- Todos la perdimos, ¿no lo entiendes?
-¡No como yo la perdí! -gritó la mujer, tapándose entonces la boca con la mano al darse cuenta de su ira.-Vosotros... vosotros no la amabais como yo la amaba.
-Lo siento. -Quinn le dio un toque en su hombro.
-Solo... vete. Deja las flores y vete.
-No. Quiero que hablemos no quiero que vuelvas a desaparecer durante años sin decirnos nada antes. Eres nuestra amiga, y preferiría ir al infierno antes que dejarte hacernos esos de nuevo. -exigió ella.
-Vale, pero solo un café. -respondió la mujer- Darme un minuto a solas aquí, ¿vale? -Quinn la miró con escepticismo- Te prometo que no huiré. Si te preocupa, mi coche está fuera, es el azul, ¿vale? No huiré. -Quinn asintió y se dio la vuelta. Rachel se acercó un momento y dejó las flores al lado de las otras. Le lanzó una triste mirada a la mujer y la abrazó a pesar de lo que se dijo anteriormente. La mujer, para su sorpresa, no la apartó, lo que ella se tomó como una acpetación del abrazo. Juntas, la rubia y la morena, caminaron de vuelta a la entrada. Tan pronto como desaparecieron de su vista, la mujer se dio la vuelta de nuevo, arrodillándose una vez más.
-Hola. -susurró trazando las letras de la tumba con sus dedos- Lo siento por no haberte visitado en tanto tiempo. Soy yo, B. Soy Santana.

Brittany esta muerta?
Oh dios necesito mas
Nueva lectora

Saludos!

Oh! Pero... quiero saber que pasó!

Actualiza pronto!!!

Hola :)
Esta historia es genial! la he leído varias veces y aunque no quiera llorar igual lo hago!! es demasiado hermosa... creo que es unos de los fics más leídos Brittana.
Gracias por traducirlo :) lo leeré de nuevo, si que sigue subiendo los caps! :D

PD.: Preparen los pañuelos!!!! jajaj

Me gustó mucho. Espero que actualices pronto porque me dejaste con muchas dudas. :D

Saludos. Hasta la proxima.

Intente postear por la mañana, pero mi inet no quiso ¬¬

COMO QUE BRITT ESTA MUERTA!???
Es que eso no se hace... T_T
Seguiré leyendo porque me has dejado intrigada, pero igual necesito saber que pasa (aunque se que lloraré como loca u.u, yep, esto se llama masoquismo >.<)

Saludos y sigue pronto...

p.d A yezz esto no le gustará (Britt(algo)4ever) xD

Dios mio! Este fic es demasiado triste :(

Me alegro que lo traduzcas aunque se que muchas lloraran con esta historia!

Ya lo leí en ingles, pero igual no le pego tanto así que hay partes que no entendí, por lo mismo estaré al 100% pendiente de tus actualizaciones!

Muchos saludos y gracias!

wow!!!! sabes he visto que este es un fin muy famoso....pero por desgracia esta ignorancia en el tema del ingles no me ha permitido leerlo....gracias por traducirlo....estare muy pendiente de las actualizaciones, las mejores vibras!!!! 

hola lo lei en ingles y llore, pero realmente quiero leerlo en español sera mas emotivo, actualiza pronto por favor¡         

Vaya parece que aquí varias personas ya han leído el Fic en inglés, pero yo no, así que ¡por favor sigue con la traducción! Se ve demasiado bueno. :)

Bueno, aquí tenéis el segundo capitulo. Advierto que como dicen en los comentarios este fic es un poco bastante triste. Aquí os dejo el segundo capítulo y que a las que no lo hayais leido todavía pues disfrutadlo y a las que ya se lo hayan leido, pues que lo disfruten de nuevo.
Original: http://www.fanfiction.net/s/6177788/1/Color
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-¡WHOOO! ¡QUÍTATELA! -gritaba Puck de forma repulsiva a Quinn, que se estaba quitando la camiseta mojada de cerveza. La chica fulminó con la mirada al chico de la cresta, que había sido el culpable del estado de su camiseta.
-Cállate, Puck. -siseó la chica mientras Kurt le colocaba su chaqueta sobre los hombros.
-Venga, vamos a buscarte algo que puedas ponerte. -dijo él guiándola a su habitación. Puck se encogió de hombros y, acabándose su copa, miró a su alrededor.
-¿Quién quiere jugar a la botella? -preguntó él cogiendo el frasco de botella vacío más cercano que tenía. Rachel sacudió la cabeza.
-Puck, mira un poco mejor, ¿quién está soltero? ¿y quién querría besarte a ti?  -Puck echó una mirada más atenta a la habitación. Tina y Artie  estaban dando vueltas en su silla de ruedas. Finn y Rachel estaban cogidos de la mano mientras este miraba sospechosamente a Puck. Mercedes le miraba de tal forma que parecía que si él intentaba algo, acabaría con su cara como un simple objeto decorativo en la pared. Solo quedaban Matt y Mike y ninguno quería estar con Puck de ninguna forma remotamente sexual.
-Espera un momento, ¿dónde están Santana y Brittany? -preguntó él.
-Probablemente liándose en cualquier lugar. -respondió Mercedes. Todos los chicos enla habitación se callaron y tosieron incomodamente, sintiéndose, de repente, algo incómodos. Especialmente en el caso en el que sus pantalones se hubieran vuelto demasiado pesados.
-De todas formas, no querrían besarse con otra persona en esta habitación. -dijo Rachel, tratando de volver de nuevo al asunto del que hablaban.
-Eh, que yo me he liado con las dos. -se defendió el chico- A lo mejor les apetece un trío.
-¿Cómo puedes ser tan estúpido? -le espetó Mercedes- Es realmente obvio que están enamoradas.
-Mercedes tiene razón. -interrumpió Kurt volviendo a bajar por las escaleras.- Además, desde que volvieron de California, Santana no se ha quitado cierto accesorio. -dijo él señalando su dedo de los anillos con la pose de Beyonce en single ladies.- Single ladies, no son.
-Oh... espera... -dijo Finn extendiendo su mano- No te refieres a...
-Uh, sí. -respondió Mercedes, rodando los ojos- Rachel, deberías comprobar que su cerebro sigue funcionando. A lo mejor el casco no funciona del todo bien.
-Espera, ¿lo dices en serio? Creía que era una estúpida baratija o algo así. -dijo Puck incrédulo.
-Correcto. Las dos consiguieron baratijas iguales y volvieron comportándose como una pareja tanto que Sue estuvo a punto de echarlas a patadas antes de contemplar sus piruetas. -dijo Kurt sarcásticamente.
-¿Están comprometidas? -preguntó Mike con voz de pito.
-Si esos anillos no son una indicación.. -asintió Kurt. Y, como si hubieran sentido que hablaban de ellas, Santana y Brittany entraron a la habitación desde el patio trasero, riendo.
-¿Dónde estabais? -preguntó Kurt sonriendo.
-No es asunto de tu incumbencia. -arrastró las palabras Santana. Kurt alzó las cejas adivinando.
-Bonito... chupetón, Santana.- comentó Kurt. Santana se tapó con la mano la marca roja de su cuello.
-Maldita sea, Brittany. -murmuró ella, apoyándose en la rubia. Todos en la habitación se fijaron en sus manos, unidas entre sí. Sobre todo, se fijaron en la mano izquierda de Brittay, situada entra las de Santana. Un pequeño anillo de plata brillaba en su dedo anular.
-¿Qué problema tenéis? -preguntó Santana al no estar lo suficientemente borracha para darse cuenta de lo que todos observaban.
-Cariño... -Brittany se inclinó y acarició la cabeza de Santana- ¿podrías ir a por agua? Tengo mucha sed. Santana se levantó enfurruñada y subió por las escaleras mientras Brittany la seguía con una mirada enamorada.
-Así que... cuéntanos. -dijo Mercedes sentándose al lado de Brittany.
-Eh... -dijo Brittany borracaha- ese es el sitio de Santana.
-Oh, me levantaré en cuánto ella vuelva. -le contestó Mercedes- Así que... ¿qué es esa cosa brillante? -`preguntó señalando la mano de Brittany. Brittany rió y sonrió más ampliamente de lo que la mayoría del club la había visto sonreír antes.
-Es un secreto, Santana me dijo que no os podía contar que vamos a estar juntas para siempre. -después de oír esto Rachel y Tina soltaron un gritito tan alto como sus pulmones les permitieron.
-¡Lo sabía! -exclamó Rachel tapándose la boca con las manos justo después. Kurt sonrió y al mirar hacía la falda de Brittany se puso colorado y giró la cabeza.
-Um... Brittany, te quiero mucho y tal, pero creo que te olvidas de algo. -dijo Kurt incómodo. Brittany quedó perpleja por un segundo y se levantó de repente.
-Oh, olvidé mis bragas en el patio trasero. -todo el mundo se quedó en silencio mientras la rubia salía de la habitación. Los ojos de Puck la siguieron tratando de ver. Un minuto después, Santana volvió a bajar a trompicones llevando un vaso de agua. Todos empezaron a aplaudir y Rachel le agarró la mano que tenía libre y la sacudió.
-Creo que hablo en nombre de todos cuando digo... ¡enhorabuena! -dijo Rachel.
-Vale... ¿qué demonios está pasando aquí? -dijo Santana, mirando a todos con cautela.
-Ya sabes, la mayoría de las relaciones de instituto no duran mucho, me sorprende que hayas sido tan romántica como para proponerselo. -declaró Kurt, la mandibula de Santana se desencajó.
-¿Quién cojones te lo dijo?
-Tu novia. -respondió Kurt con una floritura. -Además, no estamos ciegos. -echó un vistazo a los demás chicos y añadió- Bueno, al menos los que no tenemos problemas mentales. Sabemos reconocer anillos de compromiso cuando los vemos.
-Oh dios mío. -dijo Santana sentándose en los escalones.
-Entonces... ¿cómo lo hiciste? -preguntó Mercedes.
-No, callaos.
-¿Fue en un restaurante? ¿Estabais todos vestidos de gala y te arrodillaste? Oh, ¿lloró ella? -preguntó Tina
-Apuesto a que fue en un campo bajo las estrellas. -dijo Rachel con tono soñador.
-Apuesto a que fue después de tener sexo. -sugirió Puck.
-Fue ella, ¿vale? -gritó Santana tratando de acallar a todo el mundo que con tanto grito empezaban a conseguir que le doliera la cabeza. Y funcionó.
-Wow... Brittany... wow. -dijo Artie.
-Vale, ya lo dije, así que... ¿dónde se ha metido? -Santana quería que se le tragara el suelo en ese mismo momento. Podía sentir como estaba roja, y no solo por el alcohol.
-La vi tirarse de cabeza a la piscina hace como un minuto. -contestó Quinn bajando, al fin, por las escaleras.
-Apuesto a que está planeando hacer nudismo. -dijo Puck lascivamente.
-Parecía como si se le hubiera caído algo al agua. -aclaró Quinn golpeándole en la cabeza. Todo el mundo rió excepto Santana, las palabras se agolparon en su mente y sintió como se resbalaba el vaso entre sus manos. Todo se volvió en un ritmo lento mientras ella se levantó rápidamente.
-¡BRITTANY! -gritó ella con una voz antinaturalmente ronca. Todo el mundo se volvió hacía mientras ella salía corriendo por la puerta de atrás.-¡ELLA NO SABE NADAR! -de repente todos se pusieron de pie y corrieron a través de la puerta. Santana fue la primera en llegar y al ver a Brittany flotando en la piscina, soltó un sollozo ahogado y saltó a la piscina.
-¡Santana! -gritó Puck. Ella nadó hasta la rubia, pero no sabía que podía que hacer. Entonces, otra persona saltó a la piscina e instantes después, Puck estaba a su lado llevando a la rubia de vuelta al borde de la piscina. Entre los demás, les ayudaron a sacarla del agua y Puck, el único con unos ligeros conocimientos de reanimación, se dispuso a intentar reanimarla. Artie estaba llamando al 112. Finn agarró a Rachel y todos los demás se colocaron al rededor en un círculo.
-Cariño... -dijo Santana tomando su mano. Miró abajo y vio que su mano agarraba algo. Su agarre se aflojó por un momento y Santana cogió el pequeño anillo de plata. Brittany estaba sosteniendo el anillo. Su vista fue del anillo a la piscina varias veces.
-No... no... no... -susurró mientras su mente le ofrecía una representación de lo que seguramente había pasado. Brittany nunca se quita el anillo. El anillo debió caer y ella bebida y enamorada de Santana como estaba se lanzó detrás de él.
-Cariño, cariño, por favor... -pedía ella. Puck volvió a presionar en su pecho.
-Vamos, -gruñó- vamos.  -Colocó sus labios contra los de ella y sopló una vez más- Vamos.
-Mi amor... Brittany. -dijo Santana cogiendo su mano y agarrándola fuerte. En la penumbra, el anillo situado en la mano de Santana brillaba junto al sostenido en la mano de Brittany.
En la distancia, Santana podía oír las sirenas acercándose cada vez más mientras Puck continuaba presionando el pecho de Brittany tratando de forzarla a volver a respirar. Santana dejó escapar un grito con su corazón rompiéndose, llegando al corazón de todos los demás. Santana seguía agarrando cada vez más fuerte la cada vez más fría mano de Brittany.
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Lima, Ohio, presente

Santana sopló su taza de café al ir a tomar un sorbo. Ella hizo una mueca al notar lo caliente que estaba el café y miró hacía la calle. Nada había cambiado. Lima estaba exactamente igual que el día en que ella se fue, mal café incluido. Rachel miró su mano izquierda donde reposaba un anillo plateado.
-¿Aún llevas eso? -le preguntó. Quinn le pateó por debajo de la mesa pero Santana ni siquiera dudó antes de responder.
-¿Por qué no? Mantiene a la gente alejada y me recuerda a ella. -respondió.
-¿Y es eso sano? -le preguntó Quinn.
-Eso no me importa. -dijo indiferente.- Voy por la mitad de mi café, así que mejor daros prisa con las preguntas. Y que sean buenas, hasta ahora han sido realmente estúpidas.
-¿Dónde has estado? -preguntó Quinn y Rachel asintió de acuerdo con esa pregunta. Santana suspiró y se recostó en la silla.
-¿Dónde no he estado? -suspiró ella.
-Empieza por el principio. -sugirió Rachel.
-Eso es bastante más que una simple taza de café. -apuntó Santana. Quinn agarró el brazo de la camarera más cercana.
-Asegúrese de que siempre tenga café. -dijo apuntando a la taza de Santana. La camarera asintió y Santana rió.
-Vas en serio.
-Totalmente. -respondió Quinn. Santana se cruzó de brazos.
-Mira, es una larga historia.
-Y yo estaré aquí durante dos días más, mi huelo de 1093$ no sale hasta el viernes. -Quinn clavó su mirada en Santana, no la iba a dejar irse otra vez. Santana se encogió de hombros.
-Lo que sea, es tu tiempo, no el mío. -dijo ella.
-Así que... ¿dónde fuiste? Me refiero... un día estabas en el instituto, yendo al Glee, a las animadoras... y al día siguiente, simplemente te habías desvanecido. -dijo Rachel.
-¿Recuerdas el verano antes de nuestro último curso? ¿Antes de ese curso? -Preguntó Santana, las otras dos asintieron.- ¿Recordáis como Brittany y yo emprendimos un viaje en carretera durante todo el verano? ¿De un lado a otro, durmiendo en el coche, quedándonos a veces con un amigo o pariente? Bueno, eso hice yo. No podía quedarme en Lima, eso estaba claro. Así que empecé a conducir y antes de darme cuenta ya estaba fuera del estado. Y simplemente continué conduciendo. Y me dí cuenta de que estaba yendo exactamente por el mismo camino por el cual fui con Brittany.
-¿Así que hiciste el mismo viaje otra vez? -aclaró Quinn.
-Más o menos. Ya te dije que sería aburrido.
-¿Durante cinco años?
-El tiempo pasa, ya sabes. -dijo claramente Santana.
-5 años, Santana. Eso es mucho tiempo. ¿Por qué?
-¿Tú por qué crees? Necesitaba tiempo lejos de aquí para tratar de entenderlo todo. -miró su reloj- Bueno, mira que hora es. Y ya me he terminado el café. -se levantó.
-Siéntate de nuevo, joder. -exigió Quinn. Santana giró los ojos ante eso.
-Intenta obligarme, rubia. -le espetó antes de salir corriendo del reservado donde se encontraban.
-¡Santana, no puedes hacer eso!
-¡Mira como lo hago! -dijo Santana saliendo finalmente del restaurante. Rachel agarró el brazo de Quinn.
-No podemos dejarla irse así. -susurró ella, a lo que Quinn asintió.
-Sé dónde ha ido. -dijo ella, dejando el dinero de los cafés y siguiendo a la morena. Efectivamente, acabaron de vuelta en el cementerio.
-Son insistentes, ¿verdad? -decía Santana a la tumba.- ¿Crees que alguna vez me dejaran en paz? ¿No? Maldita sea. ¿Quieres escuchar tu mi historia también, B? -Se sentó al lado de la hierba y se apoyó en la lápida. Observó como Quinn y Rachel se sentaban cerca suya, preocupadas de que en cualquier momento ella pudiera levantarse y salir corriendo. Santana suspiró, se había cansado de correr.
-Bueno, ¿recuerdas ese verano? -empezó ella- Todo empezó ahí.

al parecer es un fic muy muy triste, pero como me gusta sufrir me ha encantado, qui tendrás un fiel lectora

Oh mierda! Britt se murió en los brazos de San???

U.u esto es demasiado triste :(

Brittany descansaba en la cama de Santana mientras ella intentaba hacer un hueco para el campamento de verano de las animadoras mordiendo el boli que sujetaba.
-Eh... ¿San? -susurró Brittany.
-¿Sí? -respondió Santana.
-¿De verdad quieres ir al campamento de las animadoras? Quiero decir, la entrenadora dijo que el monitor era tan útil como una ballena varada en la playa y que, de hecho, se parecía a una. Aunque de todas formas tampoco lo entendí mucho.
-Bueno, ¿entonces que sugieres que hagamos? -preguntó Santana- ¿quedarnos todo el verano en Lima sin hacer nada? Creo que me mataría. -Brittany se incorporó y se acercó al borde donde reposaba Santana.
-Quiero ver el amanecer. -dijo.
-Vale, levántate todos los días a las 4 de la mañana, escala al tejado de tu cabaña y podrás verlo todos los días. -sugirió Santana.
-¡No desde el campamento de animadoras? -rió Brittany- Quiero verlo sobre el oceano.
-Como... en el océano Atlántico... -dijo Santana- Pero... eso está a un día conduciendo desde el campamento, B.
-Entonces no iremos al campamento. -respondió Brittany- Mi tía vive justo al lado de la playa. Podríamos quedarnos con ella.
-Tu.. tía... la lesbiana. -aclaró Santana.
-Sí, ella es feliz.
-Y está casada con una mujer. -apuntó la morena.
-Eso también. -accedió Brittany- Vamos, San, podemos ir un par de días y luego... pues ya veremos. Si quieres, volvemos para ir al campamento. Pero... ¿podemos ir? Por favor, por favor. Serán nuestras últimas vacaciones de verano como estudiantes de instituto antes del último curso. -Brittany hizo un puchero yy puso ojitos de cachorro. Santana suspiró.
-Brittany, eso es una locura. No hemos planeado nada.
-Claro que sí, -se incorporó y empezó a contar con los dedos- tú tienes un coche, yo tengo una tía, ¡vamos!
-No me refiero a eso, B. No podemos simplemente coger e irnos. Yo tendría que hablarlo con mis padres y tú con los tuyos. Y además, tendríamos que llamar a tu tía y... -Sin previo aviso, Brittany se levantó de la cama y corrió hacía abajo por las escaleras. Santana dio un suspiro exasperado y corrió detrás de ella sabiendo lo que quería hacer. Bajo por las escaleras y entró a la cocina donde su madre estaba preparando la cena.
-¡Hola, señora López! -intervino Brittany.
-Hola, chicas, la cena aún no está lista. -dijo la señora López.
-Ya... me estaba preguntando...
-Mamá, no la escuches, se ha vuelto loca. -Brittany le lanzó una mirada que decía 'cállate' antes de continuar.
-Bueno... Santana y yo...
-Solo ella, mamá. Yo no.
-Que como este es nuestro último verano antes del último curso...
-Nuestro único verano antes del último curso. -corrigió Santana, pero Brittany la ignoró.
-He pensado que podríamos ir a la costa este. Mi tía Katie vive allí y estoy segura de que estará encantada de dejarnos quedarnos allí durante unos días.
-¿Y qué pasa con el campamento de las animadoras? -preguntó la señora López.
-No sé, puede que nos lo saltemos. -Brittany se encogió de hombros.
-¡No no saltaremos el campamento! -gritó Santana cruzando los brazos. Su madre continuó cortando la berenjena mientras pensaba en la idea.
-Creo que es una gran idea. -dijo la señora López. Santana se quedó en shock.
-¡Mamá!
-Oh, Santana, has estado yendo a ese campamento y volviendo quejándote de que no aprendiste nada varios años. ¿Por qué gastarse el dinero en algo completamente innecesario? Creo que deberías irte con Brittany. Será divertido.
-Mamá, no pue...
-¡Bien! Voy a llamar a mi madre para decírselo. -Santana ni siquiera había tenido tiempo para asimilar lo que estaba pasando en su casa en se mismo momento cuando Brittany ya había cogido el telefono y marcado. Santana ya sabía qué iba a responder su madre, lo mismo que respondía siempre que Brittany le preguntaba si podía quedarse a dormir o ir a una fiesta o cualquier cosa.
-¡Dijo que sí! -dijo Brittany como si estuviera sorprendida por ello.
-Pero tu tía...
-Oh, ella me adora. Seguro que responde que vale. -dijo sacando su teléfono y marcando otro número. Santana miró a su madre pidiéndole con la mirada que hiciera que toda esa locura parara, pero ella solo la miró y sonrió cuando Brittany colgó y dijo contenta que todo el mundo estaba de acuerdo. Santana solamente sentía que quería volver a su cama y despertar de ese sueño.
No se dio cuenta de cuándo estuvo cargando sus maletas en su coche una semana más tarde. Se detuvo y miró a Brittany que tenía las hojas con la dirección impresa en su mano mientras ella llevaba las maletas llenas de ropa, toallas y otras necesidades y se dio por vencida.
-¿Por qué demonios me deje convencer para hacer esto? -se preguntó aunque ya sabía la respuesta. Era la misma de por qué se dejó convencer para entrar en el Glee club. Cuando Sue necesitó espías en el Glee, a ella al principio le dio igual, pero Brittany, después de ver su actuación en el auditorio estaba contentísima por tener una oportunidad de entrar.
-¡Ellos pueden bailar todo el tiempo! ¡y cantar! -le dijo ella dando saltitos a su alrededor. Cuando Santana dijo que el Glee era estupido, Brittany hizo un puchero y batió las pestañasa hasta que Santana cedió. De esa misma forma consiguió que ellas 'experimentaran' por primera vez (aunque no el resto, Santana no quería admitir que con ella era mucho mejor que con cualquiera de sus novios).
Por supuesto, esta vez no era una excepción. Así que ahí estaba, aturdida y confusa a las seis de la mañana, metiéndose en el coche con Brittany en el asiento del copiloto. Su madre se inclinó a través de la ventana.
-Pasadlo bien, chicas. -dijo ella, quiñandole un ojo a su hija. Santana sentía que quería golpearse contra el volante hasta despertarse. -Pero no demasiado bien. B, vigila a Santana.
-Sí, señora. -dijo haciendo un falso saludo mientras Santana se repetía 'oh dios, ¿por qué?' repetitivamente. Santana arrancó el coche y salió del camino de entrada con Brittany animándola.
-Solo quiero dejar una cosa clara.
-¿Sí?
-Solo pasaremos allí un par de días, no más.
-Vale, Santana, lo que tú digas. -respondió Brittany, aunque las dos sabían que serían más de un par de días. Por si las cuatro maletas que llevaban en el maletero no eran una indicación, llevaban ropa para más de dos semanas. Brittany se mantuvo ocupada encendiendo la radio, abriendo la ventana y cantando, tan alto como sus pulmones le permitían, a Rihanna. Santana tuvo que luchar para no sonreir en ese momento. Fuera cual fuera la situación, Brittany siempre era desenfadada.
Aún no entendía porque estaba conduciendo unas 10 horas hasta Boston para ir a la casa donde la tía gay de Brittany y su mujer vivían, una parte de ella no se podía resistir a la idea de pasar más tiempo con su rubia.
Cuatro paradas para descansar y 11 horas más tarde habían llegado a Cape Cod. Santana y Brittany hicieron turnos para descansar, para que Santana no se durmiera, así que la rubia aparcó en el camino de entrada de una pequeña casa playera, a solo 250 metros de ella. Dos Yorkies salieron a darles la bienvenida seguidos de una alta rubia, bastante parecida a Brittany, solo que más mayor y morena.
-Hola, tía Katie. -dijo Brittany saltando del coche para abrazarla.
-Hola, Baby B. -Santana aguantó una risa al oír ese apodo.- Oh, mira cuanto has crecido.
-¡Gracias! Esta es Santana. -la latina salió del coche y le sacudió la mano.
-Que alegría poder conocerte finalmente, Santana. Brittany nunca deja de hablar de ti. Siempre que la llamo me dice 'Santana y yo hicimos esto...' 'Santana me ayudó a hacer esto...', está bien poder ponerle una cara al nombre.
-Gracias, me alegro de conocerla también. -dijo Santana correctamente. Brittany se agachó y cogió uno de los Yorkies.
-Santana, este es Bungie y el otro es Cord. -Santana cogió el cachorro más próximo a su cara, pero se alejó al sentir que este le daba un chupetón en la cara. -¡Le gustas! -Santana se limpió las babas y se dispuso a sacar las maletas del coche. Se colocó dos en cada hombro.
-¿Dónde las pongo? -preguntó.
-Oh, dejalas en el salón. Arriba hay una habitación de invitados que podéis compartir, en un minuto te la enseño. -gritó Katie detrás de ella. Cuando Santana entró en la casa, Katie se giró hacia Brittany, que estaba jugando con Bancie.
-Es bonita. -observó Katie. A Brittany se le escapó una sonrisilla mientras observaba la puerta por la cual había entrado Santana.
-Sí. -dijo timidantemente.
-Sé por qué estás enamorada. Es bonita, tiene un gran cuerpo. No tanto como el tuyo, B, pero bueno.
-De verdad, de verdad que me gusta. -admitió Brittany dejando a Bungie en el suelo y cogiendo a Cord. Su tía sonrió con precaución.
-Recuero la primeraa vez que me llamaste para hablarme de ella. -empezó a recorda Katie.-Estabas a punto de llorar, y me preguntaste 'tía K, ¿cómo te diste cuenta de que te gustaba tía Ash?' Eras tan mona.
-Me gusta de verdad. -repitió Brittany.
-¿La amas? -preguntó Katie.
-Puede... -dijo mordiéndose el labio, finalmente asintió.-Sí.
-¿Y ella te ama? -Brittany miró pensativa al horizonte.
-No sé. -respondió.- Nosotras nos... nos liamos todo el tiempo. Pero ella también lo hace con los chicos. Como dice ella 'sexo no es salir' y que estamos en las animadoras y no podemos besarnos y tal en el instituto. -Katie asintió entendiendo.
-Sé como te sientes. -Katie puso su mano en el hombro de Brittany.-Probablemente solo está asustada. -las dos se giraron hacía la casa al oír un fuerte golpe y una cadena de insultos y maldiciones.
-¡San! -Brittany colocó el perro en el suelo y corrió hacia dentro.
-¡B! -gritó Katie. Brittany se giró mirando nerviosamente a la casa al oír otro ruido sordo. -¡Estás en Cape Cod! Deja que pase lo que tenga que pasar. -Brittany le mostró una sonrisa rápida antes de entrar corriendo para ayudar a Santana en lo que fuera que estuviera haciendo. Katie esperó fuera junto a los perros que daban vueltas, animados, al coche. Se rió entre dientes al ver la silueta de dos chicas, la morena se apoyaba en la rubia mientras iban a la cocina para buscar un botiquín de primeros auxilios. Crecen demasiado rápido, pensó.
-Venga, B, C, vamos. -dijo dando palmas para que los perros subieran las escaleras de entrada a la casa. Era el comienzo de una larga estancia en la costa este para Santana y Brittany.

Ya quiero, ya quiero, ya QUIEEERO el siguiente.

No se siento feito porque Brittany se muere y ella ama de verdad a Santana.
Espero tu actualización. :)

Ow Nueva lectora!!!! Me encanta el fic.... Aunque se que me querre golpear por ser tan masoquista.... Espero la actu.... Saludos