Fanfic Brittana "Las Muñecas de Sue Silvester" Capitulo 1

Este es el capitulo del que le hable ayer en Island For Two, tuve problemas con el internet y por eso no lo subí, pero acá esta.

Esta basado en una película, pero no al 100%, digamos que es un 30-70. Es un fic muy distinto a lo que se lee siempre, pero espero les guste y encante la trama tanto como a mi.

De ustedes depende si esto sigue.
























Miércoles 29 de junio, Año 1993




Tokio, Japón

Escuela de karate Kiwoka






-No Tina no es así como debes hacerlo.

La instructora de la escuela corregía a la pequeña asiática quien era su mayor orgullo. A la corta edad de doce años Tina Cohen Chang ya manejaba perfectamente las técnicas de luchas y estaba pronta al cinturón negro.

-Debes hacerlo así. –Su ayudante se acerco, para dar el ejemplo. –Patada al Biceps y golpe seco en la nariz. ¿Entiendes? Estas muy desconcentrada esta tarde niña.

-Lo siento señorita Yuriko. –Se excusaba Tina. –Pero hoy no es un buen día.

-¿Paso algo? –Pregunto la instructora preocupada  acercándose a ella.

-No nada…es solo que… tengo un presentimiento malo. –Respondió dudosa.

-¿Presientes algo malo?

-Es raro… -Tina quiso continuar pero un grito se oyó desde fuera del salón.

-¿Qué fue eso? –La desconcertada instructora se acercaba a la puerta para salir, pero se escucho otro grito. –Okira cierra con llave cuando salga. –Murmuro en voz baja. -Mantengan silencio chicos iré a ver qué ocurre.

Cuando la instructora intento abrir la puerta un humo salió desde la hendidura de abajo y al agacharse a comprobar, cayó al suelo instantáneamente.

Okira se acerco a ver a su jefa y al aspirar ocurrió lo mismo con ella.

Tina al percatarse que ese humo pensó que era una especie de somnífero o algo así, quiso abrir las ventanas junto a otra chica para escapar, pero le fue imposible ya que estas se abrían desde arriba y era muy pequeña para alcanzar el pestillo, al darse la vuelta comprobó que ya tres de sus compañeras yacían en el suelo junto a las instructoras. Lo único que tenía a mano era una pequeña mesa que se encontraba al lado de la puerta, pero si aspiraba el humo que ya se acercaba, caería junto con las demás y no ayudaría en nada.

De pronto la puerta se abrió y aparecieron tres tipos de negro con mascarillas en su cara y uno traía el dispositivo aturdidor en su mano. La pequeña asiática se percato que se acercaban a ella y se puso en plan de ataque, pero ya su cuerpo estaba recibiendo aquel humo y lo último que sintió fue cuando la tomaron en sus brazos.




Estados Unidos Ohio.

Parque Saint Tomas.




-¡Rachel! –Grito una pequeña corriendo hacia ella. –Mira allá esta Peter con su hermanita. –Apunto hacia la zona de los balancines. –Vamos acerquémonos.

A la judía se le formo una gran sonrisa y corrió junto a su amiga para poder ver de cerca a su joven amor.

- Melisa ¿Crees que lo impresione si hago piruetas en las barras?- Pregunto Rachel mirando al chico que a su corta edad destacaban los músculos en su cuerpo.

-Por supuesto. –Asintió su amiga. –A lo mejor le encantaría tenerte de novia si sabe que eres una excelente gimnasta.

Rachel se fue a la barra y solo con una mano se colgó  para hacer flexiones.

-¡Vaya Rach! Para tener doce años si que tienes fuerza. –Comento su asombrada amiga.

-Llevo tres años en la escuela, de algo que sirva perder mí tiempo en esa estupidez que le gusta tanto a mi papa. –Acato la judía con una mueca de disgusto, mientras seguía con el ejercicio.

-Mírale el lado positivo. –Animo su amiga. -Tendrás un espectacular cuerpo cuando seas más grande.

-Preferiría estar gorda pero ser cantante, eso es lo que me gusta. –Dijo Rachel mientras se soltaba.

Un chirrido de neumático y un gran choque se escucho en la avenida frente al parque. Todas las personas del lugar se acercaron curiosas a ver qué ocurrió.

-Corre Rach. –La niña tomo la mano de la judía. –Eso fue un accidente.

Al llegar al lugar fue muy poco lo que podían ver, Melisa se coló entre la gente para tener una mejor vista. Rachel solo se quedo atrás.

-¿Niña que ocurrió? –Pregunto un hombre vestido de negro a la pequeña judía.

-Al parecer fue un choque. –Respondió mientras cruzaba sus brazos y sin mirar a quien le hablaba. -Solo sentí el ruido, mi amiga fue a mirar más de cerca, esperare acá atrás ya que no quiero…

Rachel sintió como la toman del hombro y colocan un paño en su nariz, poco a poco comienza a perder la conciencia mientras aquel hombre la toma en sus brazos y camina con ella fuera del parque.




Holanda Estocolmo

Colegio Hubertus Vakschool




El timbre del prestigioso lugar de estudios informaba que las clases habían terminado. Dos rubias tomaban sus  útiles escolares y los metían en su bolso.

-Hoy podrías ir a mi casa Britt, debemos terminar el proyecto de ciencias. –Dijo la rubia de pelo corto mientras acercaba su silla a la mesa.

-No puedo hoy Caleb. –Comento la rubia de ojos azules. –Tengo las clases de tiro ahora, mi mayordomo debe estar esperándome. Y luego veré a Fede. –Lo ultimo lo dijo con un brillo en sus ojos.

Salieron del salón de clases y caminaron por la zona de las taquillas.

-Britt ¿No crees que a los doce años podrías estar haciendo algo más entretenido que disparándole a muñecos? –Pregunto Caleb.

Brittany negó con la cabeza y sonreía. –Quiero ser tan fantástica como mi padre. –Contesto. -Cuando salga de la preparatoria, me anotare de inmediato en la escuela de suboficiales.

-¿Estas segura? ¿Qué paso con el baile? –Volvió a preguntar la rubia de pelo corto al abrir su taquilla. -Hace un año soñabas con ser bailarina profesional.

-El baile será mi hobbie. –Respondió suspirando. -No lo abandonare. Necesito algo más estable para mi futuro y le estoy tomando algo de gusto a las armas.

Caleb refunfuño y arrugo el entrecejo. –Bueno aun falta para que decidas, puede que cambies de opinión nuevamente en un año más. –Cerro su casillero y tomo a su amiga de la mano para salir.

-¿Quieres que te lleve? Pregunto Brittany.

-No, mi madre vendrá por mí.

Estando ya fuera Brittany diviso la limusina de su familia. Se despidió de su amiga con un beso y corrió para meterse dentro. Al cerrar la puerta noto que no estaba sola y una mujer vestida de negro la miraba con una linda sonrisa.

-¿Quién eres tú? –Pregunto la rubia con el ceño fruncido.

-Tu nueva guardaespaldas. –La mujer continuaba sonriendo. –Mi nombre es Meike. –Dijo extendiéndole una mano para saludar. –Seremos buenas amigas.

-Mis padres no me comentaron nada. –La rubia rechazo el saludo de la mujer y bajo el vidrio que conectaba con la parte delantera del vehículo. – ¿Iker es cierto que esta mujer es  mi guardaespaldas?

El chofer la miro por el espejo retrovisor y el hombre que estaba oculto agachado hundió el arma en su estomago. -Si señorita Pierce, su padre olvido comentarle.

-¿Ves? ¿Te gustaría celebrar?- Meike le ofreció un vaso de jugo natural.

La rubia se encogió de hombros y susurro para sí misma. –Si mi padre así lo quiere.

-Tómalo es de piña. –Seguía moviendo el vaso hacia la rubia.

Brittany dudo un poco más, pero confió en su chofer. –Bien. –Dijo mientras sonreía.

Ambas hicieron el típico salud y bebieron del líquido. La mujer entablo una conversación con la rubia que solo duro alrededor de cinco minutos. Brittany se sintió mareada, los ojos se le comenzaron a cerrar sin poder evitarlo y solo balbuceaba en respuesta a lo que hablaba. La última imagen que se plasmo en su cabeza fue la de esa mujer que la miraba con la cabeza ladeada y su sonrisa perfecta.




Jueves 30 de junio.


En una isla desconocida del atlantico.





Brittany Pierce, abrió los ojos y parpadeo varias veces para asimilar el sol en sus pupilas

¿Qué diablos hago acá?

Fue la primera pregunta que se formulo al levantarse en sus codos y mirar a su alrededor. En un brusco movimiento se levanto y observo en un cálculo rápido a cerca de treinta o cuarenta niñas tendidas durmiendo en la arena.

¿Que es esto?

No entendía nada, viajo en su memoria y el último recuerdo que se acoplo fue de ella en la limusina con su nueva guardaespaldas. Miro su cuerpo. ¿Por qué estaba en una playa solo con ropa interior?
Varios tipos de distintas cualidades físicas la rodeaban con sus sudaderas de color verde militar y metralletas. El temor se apodero de ella. Miraba a su entorno y las caras de angustias y dudas se contemplaban en las chicas que poco a poco se incorporaban a la realidad. Se refregó los ojos pensando que todo era un sueño pero aquel ambiente la seguía acompañando. La desesperación por saber donde estaba y que ocurría se hizo presente.

Secuestro.

Fue lo primero que pensó. Lagrimas corrieron por sus mejillas y un temblor por su cuerpo. No reaccionaba, no comprendía. Nuevamente miro a su alrededor y le llamo la atención una pequeña castaña quien se aferro a sus rodillas y comenzó a sollozar. Giro su cabeza a la derecha y se encontraba una asiática que temblaba y miraba con temor a los tipos que suponía las custodiaban a todas. Siguiendo la mirada de esta se encontró con un pelirrojo quien cargaba una aka 47. Arma que conocía muy bien gracias a su experiencia en clases de tiro. El hombre y los demás centraron su vista en una alta mujer rubia, de pelo corto que se acercaba y quien presumía confianza y seguridad.

-¡Todas arriba! –Grito un tipo disparando su metralleta al aire. Hablaba en ingles, idioma que Brittany manejaba muy bien, debido a las clases a las que asistía los sábados.

Todas las pequeñas estaban en shock y no reaccionaban. Un nuevo disparo se oyó y rápidamente se levantaron.

El hombre apunto a la asiática quien era la única sentada. –Levántate y pon tus manos atrás. –Dirigió su vista a todo el grupo. –¡Todas con las manos atrás!

Rápidamente un tipo musculoso la alcanzo y tendió su brazo a la temible mujer. La bien vestida señora de unos treinta y cincos años que calzaba un traje de dos piezas de color gris, tomo posesión de una pequeña tarima que se alzaba entre dos palmeras.
Con suma paciencia detuvo su vista en cada uno de los rostros de las niñas que la observaban con miedo y dudas. Sin más que contemplar regalo una temedora sonrisa a sus espectadoras y rompió el silencio que solo interrumpían el choque de las olas de ese transparente mar.

-Mis niñas. -Dijo con una cuota de alegría.

Mantuvo el silencio procesando las palabras desgarradoras que lanzaría sin ningún tipo de compasión para esas pequeñas.

Tomo una postura aterrante y una mirada que irradiaba la magnitud de poder que tenia. -Madame Silvester, ese mi nombre. Se preguntaran que mierda hacen aquí ¿verdad?-Camino por la tarima y entrelazo sus manos en su espalda. –Bien, les informo que han sido arduamente seleccionadas para pertenecer al selecto grupo de asesinas profesionales que trabajaran para mí. –Dio una mirada a un tipo que estaba parado en el medio de las chicas para que continuara.

-Chicas quiero darle la bienvenida oficial al que será su nuevo mundo. –Comenzó a avanzar entre ellas. –Aquí cada ejercicio, cada comida y cada clase, tienen un único objetivo. –Se detuvo mirándolas a todas desde atrás. –Crear el equipo de las mejores luchadoras profesionales del mundo. ¿Esta claro?

Todas las niñas se miraron entre ellas desesperadas.

-¿Esta claro?- Pregunto de nuevo.

-¡Si señor! –Se escucho a coro.

-Estamos a 400 km de la isla más cercana y si intentan escapar las mataran sin compasión. –Apunto las cámaras que estaban entre las palmeras. – Hay muchas más, están vigiladas ¿Alguna pregunta?

-No señor. –Gritaron todas.

-Bien. –Tres hombres se acercaron con bolsos colgando en sus brazos y lanzaron mochilas a los pies de las chicas. –Esa será su vestimenta. Colóquenselas.

Las chicas sacaron las ropas de los bolsos y deslizaron sus poleras verde de tirantes y sus short del mismo color por su cuerpo. Ajustaron sus zapatillas de color café y las que llevaban el pelo suelto se lo amarraron en una coleta.

El tipo camino y se subió a la tarima. –Los chicos las llevaran a sus habitaciones. Dormirán todas juntas…

Madame Silvester interrumpió al hombre. – ¿Hay alguna que quiera irse?

Las pequeñas se miraron entre ellas preguntándose el por qué del ofrecimiento.

Una niña morena de baja estatura hablo. –Yo me quiero ir. Quiero a mi mama. –Dijo con voz temblorosa.

Silvester bajo de la tarima y la tomo por los hombros. –Yo seré tu nueva madre.

La niña se soltó del agarre y negó con la cabeza. –No yo quiero a mi verdadera mamá, no me gusta este lugar. No me gustas tú.

Sue se cruzo de brazos e hizo el gesto con su cabeza para que se retirara. –Si eso es lo que quieres.

La chica empezó a correr y cuando llego a la orilla. Se pregunto cómo demonios podía salir de allí. Giro su cuerpo y miro a Sue. Un tipo que estaba parado en un centro de vigilancia a la orilla del mar, apunto el arma a la cabeza de la niña y disparo.

Todas las chicas dieron un grito al ver como caía al suelo la valiente chica. Un joven tomo el cadáver y se lo llevo.

-¿Alguien más que quiera largarse? –Pregunto Sue gritando.

Las niñas aun en estado de shock, solo mantuvieron silencio.

-¡Respondan! –Grito el tipo que había dado las instrucciones hace un rato.

-No señora. –Dijeron las temerosas niñas.

-Perfecto. –Sonrió con malicia. –Ahora todas vayan a su cuarto y se acomodan. Luego irán
al comedor para tener nuestra primera cena. ¿Entendido?

-¡Si señora!


Las chicas en fila caminaron siguiendo al hombre hasta un galpón que estaba rodeado de alambres de púas. Entraron y el tipo les dijo que cogieran sus camas. Estaba rodeado de camarotes. Brittany tomo la de un rincón al final de la habitación y Rachel tomo la de al lado. Tina en cambio eligió la que estaba más cerca de la puerta y la de arriba. El tipo les dijo que en una hora las quería a todas a los pies de los camarotes listas para cenar. Cuando el hombre salió Rachel se lanzo a la cama a llorar desconsoladamente varias de las niñas imitaron su gesto. Brittany en cambio recorrió el lugar observándolo, su instinto buscaba como salir de allí. Al sentir que Rachel estaba a punto de entrar en un colapso nervioso se sentó en su cama y la observo. Debía estar destrozada, se preguntaba si a ella también la habían secuestrado de la misma manera.

-Soy Brittany. –Dijo acariciando su cabello en la nuca. –Tranquilízate por favor.

Rachel dio la vuelta y miro esos hermosos ojos azules que de alguna manera le dieron un poco de paz. Limpio sus lágrimas mientras sus sollozos se disipaban lentamente. –Rachel Berry.

-Esto es horrible. –Brittany miro a las demás chicas y vio que la asiática la miraba con los brazos cruzados y en una postura tranquila. –Ven. –La llamo la rubia.

Tina se acerco y Rachel se sentó en la cama cruzando sus piernas. Brittany estiro su mano para saludar a la chica que estaba frente a ella sin moverse. – ¿Sabes ingles verdad? -Tina solo asintió mientras correspondía al gesto de saludo. -Brittany Pierce y ella es Rachel Berry ¿Cuál es tu nombre?

-Tina Cohen Chang.

-Toma asiento. – Dijo la rubia.

Tina obedeció y se sentó a los pies de la cama. – ¿De dónde eres? Pregunto mirando a Rachel.

-Estados Unidos.
-Pensé que eras de algún país de la zona oriente. –Dijo Tina mirando su rostro. – ¿Y tú? –Pregunto a la rubia.

-Holanda. ¿Tú debes ser de China o Japón verdad?

-Japón. –Respondió la asiática, con tristeza.

Brittany al fijarse en el gesto abrazo a Tina y susurro. –Esto es un asco. –Tomo a Rachel de la mano y la acerco para que se uniera al ellas. – Nos cuidaremos entre las tres. Seremos como hermanas. Seremos nuestras familias hasta que salgamos de este asqueroso lugar.



La cena paso sin detalles. Todas comieron en silencio con Sue a la cabeza del gran comedor. Algunas chicas no querían comer, pero con los guardias apuntándolas no les quedo más remedio que hacerlo. Cuando terminaron se fueron al galpón.

Brittany se lanzo en la cama y solo acomodo sus brazos en su estomago y miro arriba. Rachel se giro y observo como la imponente rubia estaba perdida en sus pensamientos.

Se levanto de la cama y se acomodo junto a ella. -¿Puedo dormir contigo?
-Claro. –Dijo la rubia abrazándola.

Una niña pelirroja las llamo a todas. –Chicas vengan acá.

Rachel, Tina y Brittany fueron al camarote donde estaba la niña.

-Escapemos ahora. Esta misma noche, en cuando bajen todas las luces. Me pude dar cuenta cuando veníamos acá después de la cena, que hay un solo  guardia en la torre y hay otro en el muelle. Si conseguimos llegar hasta ese lado de la bahía hay un bote en el que podemos escapar. Tendremos que remar pero es nuestra única oportunidad.

La chica enfrente de ella la interrumpió. –Yo vi ese bote y hay no cabemos todas.

La pelirroja dio una mirada sus compañeras. –No creo que todas ustedes tengan el valor de escapar.

-¿Y las cámaras? –Pregunto otra.

-Las esquivaremos. –Contesto la pelirroja. –Estaremos pendientes de no aparecer en ellas.

-No sabes donde están todas.

La pelirroja lo pensó un momento, pero necesitaba salir de allí y mantenía la fe. -Vamos no sean cobardes. Dios estará con nosotras.

La niña que estaba a su lado acoto. –Vamos a ver quién se va. Levanten la mano las que se quieran ir.

Cinco chicas levantaron la mano entre ellas Rachel. Brittany le dio un golpe y la castaña bajo el brazo.

-¿Qué haces? yo también quiero ir. –Dijo con molestia Rachel.

-No seas tonta no saldrá bien. –Respondió la rubia.


Después de que las cuatro valientes chicas idearon un plan, salieron a ver que las luces estaban apagadas y solo quedaba el foco que las vigilaba. Sigilosamente salieron del lugar ocultándose entre cajas y palmeras que estaban en su camino hasta el muelle.




"Día 1"  7:00 am



Al otro día las  chicas estaban en la orilla del mar escuchando a su entrenador quien estaba frente a ellas...

-Ayer fui un descortes y no me presente. Soy Jessie y seré uno de sus más importantes instructores. –Dijo con una media sonrisa. - ¡Posición de entrenamiento! –Grito a las chicas y realizo el gesto de brazos al frente doblados y piernas separadas.

Todas lo siguieron y el duro entrenamiento comenzó.

-¡Puño al frente! –Dio la instrucción Jessie gesticulizando. –Cópienme y griten conmigo.

-¡Puño¡ -Se escucho de todas y lazaron su brazo imitando el golpe.

-¡Patada!

-¡Patada! –Las chicas levantaron la pierna a un lado.

-¡Patada frontal!

-¡Patada frontal! -Imitaron ahora dirigiendo su pierna al frente.

-¡Cambio de guardia! -Las chicas giraron en sus piernas de un salto.

Los guardias vigilaban alrededor con sus metralletas mientras las alumnas realizaban la rutina de ejercicios.


Una hora después.



-¡Uno! -Grito Jessie mientras las chicas con cuerdas empujaban un bote en el que el instructor estaba parado.

-¡Dos! -Contestaban las chicas haciendo su mayor esfuerzo.

-¡Tres! -Continúo Jessie mirando a través de sus gafas a cada una.

-No puedo más -Dijo Rachel a Brittany que estaba atrás de ella.

-No pares, sigue tirando. –Animo su amiga sudando.

Cuando el bote llego a su destino. Metralletas la esperaban en el suelo.

-Cojan una y colóquenlas detrás de sus hombros sosteniéndola con ambas manos- Ordeno el instructor.

Corrieron una detrás de la otra por la orilla de la playa mientras el sol las golpeaba con fuerza.

-Mira. -Dijo Brittany a Rachel que venía detrás de ella. –Son las chicas que quisieron escapar anoche.

Dos guardias traían en ambas manos, arrastrando a las chicas que estaban muertas. Todas se detuvieron a mirar.

-¡Vamos! -Grito Jessie. - Continúen, no se detengan.

Todas las alumnas desconcertadas siguieron el rumbo.

-Pueden aguantar ¡Vamos vamos! Animo el instructor a sus discípulas.



Un año después.





Las treinta chicas pasaban bajo las redes de alambres de púas rasmillando su espalda. Tina con dificultad intentaba hacerlo rápido como las demás, pero estaba cansada. El entrenamiento se estaba haciendo cada día mas duro. Ya no aguantaba mucho y en varias oportunidades estuvo a punto de rendirse y hacer que la mataran. Pero Brittany siempre la motivaba y le entregaba las fuerzas para continuar.

-¡Vamos Tina! –Animo la rubia detrás de ella. –No te detengas por favor. Sigue.

Tina sonrió y avanzo con menos dificultad. Era lo que necesitaba, escuchar la imponente voz de su amiga.

-Sigan, no se detengan. –Decía Jessie a las chicas que se mostraban agotadas. - Muevan el culo.


Cuando todas pasaron. El instructor las llevo a un campo de batalla situado en la arena.

-Quiero a quince aca. –Movió su mano derecha a un lado. –Y a quince de este otro. –Realizo el mismo gesto pero con la izquierda.

Las chicas tomaron posición y las tres amigas quedaron del lado derecho.

-¿Preparadas? Pregunto el instructor.

-¡Si señor!

-A pelear


Brittany tomo por el cuello a la chica que tenía enfrente y la arrojo al piso. Rachel en cambio de una patada lanzo a su contrincante a unos metros. Tina tomo del brazo a su compañera de batalla acercándola y dándole un inmovilizador golpe en la nariz. Brittany se subió encima de su luchadora y le dio varios golpes en el rostro, hasta que la chica quedo inconciente. Rachel corrió hasta donde lanzo a su contrincante y dio un golpe en la sien dejándola fuera de inmediato. Ya no eran las niñas inocentes,  cada día el ser insensibles y la sed de pelear y ser mejores se apoderaba de ellas.


Cinco años después.


Las ya jóvenes y guapas chicas  corrían a través de un puente con su instructor al frente. Sue vigilaba desde un helicóptero como se desenvolvían sus luchadores y con una sonrisa de autosuficiencia centro su vista en la rubia quien era de unas de las más destacadas junto a la castaña que corría detrás de ella y la asiática que las seguía. Seis años de arduo trabajo corrían por el cuerpo de las treinta mujeres de diferentes países que secuestro cuando tenían doce años. Había escogido bien. Estas mujeres no se rindieron ante nada y con el pasar de los años ya eran todas unas profesionales.

Enseñadas para matar.

-Ahora se irán a las clases de informática. Todas al galpón 4. –Les ordeno su instructor de peleas Jessie.

Las chicas entraban en los software de distintas compañías sin ser descubiertas, rastreos y diseño de interfaces usuarias fue la lección de ese día. Manejaban al revés y al derecho todo lo relacionado a la computación eran unas hackers expertas.

-Clases de Anatomía ahora. –Grito el instructor de informática a las alumnas.

Todas se dirigieron al galpón 8 en perfecto orden.

En el centro se encontraba el profesor junto a un esqueleto para dar comienzo a la lección.

-El sistema nervioso y la emisión de impulso eléctrico del cerebro al resto del cuerpo, dependen casi por completo de nuestro esqueleto. –El instructor con una varilla apuntaba al modelo de huesos. –y en particular de la columna vertebral. –Se dirigió a ellas y siguió. –Recuerden lo que les he dicho sobre la separación de la vertebra dorsal. –Giro el esqueleto y apunto a las vertebras. –Corta el nervio central y paraliza instantáneamente a la víctima.

Detrás de una cortina saco un modelo de solo vertebras y las puso frente a sus alumnas. Con la mano derecha tomo la quinta vértebra. –Lo normal es que muera por asfixia -explico mientras tiraba de la vertebra hacia arriba.

-Ahora chicas a clases de idioma en el galpón 3. -Dio la orden el profesor.

Aparte de la lengua natal de algunas chicas, todas manejaban el idioma ingles,  fue una de las cualidades que busco Sue en las elegidas para tener una mejor comunicación. Esa tarde era momento de repasar el ruso nivel cinco. Era el ultimo lenguaje que tuvieron que aprender ya conocían el español, francés, italiano, alemán, japonés y el islámico. Todos manejados a un nivel experto.

Al terminar la clase, aprobada con honores se fueron al galpón once, destinado a la estética integral.

Frente a ellas distinto tipos de cosméticos para todo el cuerpo, pero más para el rostro eran ocupados por las alumnas. La encargada de la clase era Sue Silvester. Quien al quedar conforme con el perfecto maquillaje que aplicaron sus discípulas las guió a una pasarela para enseñarles a caminar.

Con ella en el medio, Brittany y Rachel a su derecha, Tina y la sudamericana Andrea a la izquierda. Camino por el pasillo dando las indicaciones.

-La espalda erguida y la cabeza recta, -Explicaba a sus alumnas. –Mueven las caderas y se detienen. –Puso sus manos en su cintura y las chicas la siguieron. –Esta es la manera correcta de caminar. –Dijo mientras se devolvía.

Una vez que practico con cada una las envió a clases de tiro.

Brittany estaba junto a Rachel y Tina frente a una mesa con un revolver desarmado. Al escuchar el "Ahora". Con sus gafas de seguridad y los protectores en sus oídos en seis segundo armo su pistola y disparo al muñeco que tenía enfrente con tres tiros certeros en la cabeza, corazón y rodilla. Era la más destacada de la clase gracias a sus cursos de pequeña.

Cuando la el sol estaba a punto de desaparecer en el horizonte. Las chicas se encontraban en el agua haciendo flexiones de brazos que al bajar hundía su cabeza en el mar.

Jessie caminaba frente a ellas. –En la clase de hoy trabajaran con dolor. Para ser una luchadora de las buenas hay saber trabajar con los elementos. –Se acerco a Brittany y con su pie hundió la cabeza de esta en el agua. –Me da igual que estén mojadas. –Hablaba mientras la rubia luchaba por salir. –O muertas de frio, el ambiente es su amigo. –Saco el pie sobre Brittany quien al salir dio una gran bocanada de aire. –Su único amigo.

Era de noche. Rachel y Brittany se encontraban en su rato libre dentro del agua.

Rachel tomo con ambas manos una gran cantidad y se la arrojo en el rostro. –Que agradable es el agua. –Le comento a su amiga quien estaba sentada frente a ella. -Anoche soñé que me veía sentada en el medio del océano, sentía tanta paz.

Brittany negaba con la cabeza mientras pensaba en lo que quería decir. –Cuando pienso en que tenemos que matar a alguien que ni conocemos…

-No quiero ni pensarlo. –Interrumpió Rachel.

-No depende de ti. –Dijo la rubia con una mueca de tristeza en su rostro. –Estamos destinada a ello. Lo haremos tarde o temprano.

-Yo creo que no podre. –Asumió Rachel colocando un cabello detrás de su oreja.

-Lo harás. –Dijo confiada Brittany. –Sera nuestro trabajo y nos darán mucho dinero. Ya no podemos evitarlo. -Brittany se levanto y cogió de las manos a su amiga. –Vámonos.





Al otro día todas las chicas se encontraban en el medio del bosque de la isla esperando instrucciones. Desde el cielo se escucha el helicóptero, Sue Silvester era la encargada de dar las órdenes.

-Esto no es un ejercicio. –Se escuchaba por lo parlantes de la isla. –Su misión hoy es matar a un grupo de soldados enemigos. Están armados y preparados para atacar. No tendrán ningún tipo de piedad. Tienen que luchar para sobrevivir.... Suerte chicas.

El helicóptero se alejo y las chicas comenzaron a avanzar entre las palmeras. Rachel iba junto a Brittany. Tina estaba mas atrás observando cada detalle.

Desde arriba apareció un tipo quien cayó sobre una chica y le hundió un cuchillo en su corazón.

Brittany tomo a Rachel. –Vámonos corre.

Mientras corrían un soldado apareció con un cuchillo dispuesto a enterrarlo en la rubia. Empujo a Rachel y le ordeno que siguiera corriendo. En un rápido movimiento la ojiazul quito el arma propinándole una certera patada en el estomago y callo. Sin piedad le hundió el cuchillo por la espalda. De la nada aprecio otro tipo, Brittany comenzó a pelear mientras Rachel observaba todo desde mas allá con mucho temor.

Detrás de la castaña apareció un tipo agarrándola por el cuello y comenzaron a forcejear mientras el hombre intentaba enterrar un cuchillo a través de su ojo y Rachel se lo sujetaba.

Rachel comenzó a palpar la cara con la mano que tenia libre del tipo quien traía lentes. Cuando toco una de las pastillas tiro de esta y la agarro con fuerzas para enterrarlas en el cuello de su atacante. Cuando el tipo la soltó corrió hacia una palmera y respirando nerviosamente se apoyo en ella. Vio al soldado como se retorcía y sin más fuerzas este murió.

Su primer asesinato.

Brittany corrió hasta Rachel quien lloraba desconsoladamente. La abrazo y juntas cayeron al suelo. No vieron que un hombre venia corriendo a atacarlas, pero Tina si estaba atenta y lo alcanzo girando su cuello, matándolo instantáneamente. Se acerco a sus amigas y se aferro con ellas. Se escucho por los parlantes que la lucha había terminado. Se abrazaron entre las tres y luego se fueron a la zona de las duchas.

Rachel estaba desnuda mirándose al espejo que estaba frente a ella. El agua corría por su cuerpo mientras esta lloraba y se abrazaba a sí misma. Brittany se acerco a ella y tomo el jabón. La miro por el espejo y la abrazo desde atrás.

-¿Estas bien?

Rachel solo asintió.

Brittany comenzó a deslizar el jabón por el pecho de su amiga. –Oye, sabíamos desde el principio de que iba todo esto y que tendríamos que matar.

-Para ellos solo somos un experimento. –Dijo Rachel sollozando. –y ya está, quiero terminar con esto.

Brittany tomo a su amiga por los hombros. –Hey, todo lo que aprendemos aquí es lo que necesitamos fuera.

Rachel giro y quedo frente a la rubia mientras el agua ahora las recorría a las dos. –Ya lo sé, pero hoy… Lo de hoy era absurdo y me hace sentir muy mal.

-Olvídate de lo de hoy, piensa en el futuro. –Brittany comenzó a acariciar a su amiga en el rostro. –Eso es lo que hacía yo antes de que Madame Silvester me trajera acá. –Se abrazaron y Brittany se quebró, para ella esto también era chocante. Se aferraron aun más y lloraron juntas.

La hora de dormir llego y todas estaban en su cuarto. Brittany estaba recostada en su cama y Rachel estaba a los pies de esta, con sus piernas aferradas.

Cuando me trajeron  aquí… - Dijo Brittany sonriendo. – Yo ya tenía novio, todos los días íbamos al parque en bicicleta.

Rachel se subió a la cama y se acostó con su amiga. –Yo solo recuerdo que quería ser una gran cantante de Broadway.

Brittany suspiro. -Somos diferentes, de distintos países... –Sonrió Brittany mirando a su amiga. – Aun así no puedo imaginarme la vida sin ti.

Rachel le devolvió la sonrisa y se acomodaron para dormir. Siempre lo hacían juntas, pero cuando Brittany estaba deslizando la sabana para cubrirlas el ruido de una metralleta las levanto de inmediato de la cama.

Sue Silvester estaba junto a sus hombres quienes estaban el pasillo que se formaba por los camarotes.

-Escuchen. - Dijo Silvester avanzando. –Nueva misión, mataran a la chica que tengan más cerca y sacaran su cadáver fuera. La que no esté fuera en dos minutos… morirá a tiros. –Les regalo su sonrisa maligna y salió del lugar junto a sus hombres.

Brittany camino al pasillo como todas las demás. –Esto es una estupidez, no podemos matarnos entre nosotras.

Una chica se puso al lado de ella. –Afuera hay tipos armados con rifles Britt.

La rubia la interrumpió. -¿Y si nos negamos no van a matar a todas?

-No hay tiempo para esto dijo Tina. Tenemos órdenes.

Una a una se fueron separando y mirando entre ellas. La misión ya estaba destinada solo quedaba actuar. Una de las chicas quien con un cuchillo sacaba punta a un palo se levanto de su cama y sin miramientos paso el cuchillo por el cuello de la joven que tuvo más cerca. Esto dio el pie y el valor para que las demás reaccionaran. La pelea entre todas comenzó.

Tina fue atacada por dos de sus compañeras, a una la lanzo lejos de un solo golpe mientras que a la otra la tiro sobre una mesa que se rompió y con la pata de esta se la enterró tres veces hasta que murió. Tomo a su cadáver les dio una mirada a sus amigas y salió del lugar.

Rachel peleaba con la rubia que fue por ella, se coló por los camarotes mientras su atacante la seguía con un cuchillo. Se tropezó en una cama y su contrincante iba directa con el arma para enterrarla, pero tomo un cojín y las plumas volaron a su alrededor le dio un golpe con la palma de la mano en la cara y le quito el cuchillo. La tomo del brazo y la puso de espalda, Dudo por un momento de lo que haría. Pero cerro sus ojos y mato a su compañera.

Brittany en cambio batallaba con tres. Era una de las mejores del lugar y salir con ella muerta seria de gran orgullo. Pero no contaban con que la rubia sacara un lado diabólico y las atacara sin piedad. Con mucha fuerza tiro a una de las chicas por encima de otra y estas dos quedaron enterradas en un fierro que tenía otra de las peleadoras en sus manos mientras pensaba a quien atacar. Dos chicas tomaron el cadáver de ambas y salieron del lugar. La rubia hizo el trabajo por ellas.

La tercera en cuestión se lanzo sobre Brittany y comenzaron a darse golpes. La batalla era dura y quedaba poco tiempo. Rachel le dio un grito de ánimo a su amiga y salió con el cadáver. A la rubia eso le dio fuerzas y le dio un golpe seco en la mandíbula su contrincante. Esta empezó a escapar por debajo de las camas Brittany camino junto a ella tomo una de las camas y cuando esta se detuvo, enterró la pata secamente en su estomago. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho callo en sus rodillas llorando. Limpio la sangre de su ceja. Tomo el cuerpo de la chica y salió.

Las jóvenes yacían de pie con el cuerpo de sus compañeras a un lado. Sue Silvester dio varios aplausos y camino frente a ellas.

-Felicitaciones chicas… Son las sobrevivientes han demostrado valor y fuerza en cualquier situación imaginable. –Se detuvo y las miro seriamente. –Miren a su alrededor, las otras chicas ya no son sus amigas. Solo uno sobrevivirá al ejercicio de mañana.

Todas se miraron desconcertadas y temblando.

-¿Quién será la ganadora? Vaya a dormir que descansen. Mañana será la graduación de la mejor.

Brittany respiraba agitadamente las palpitaciones de su corazón se aceleraron. No creía lo que había oído, con la vista perdida en cualquier lugar procesaba las palabras… “Solo una sobrevivirá” Rachel la tomo de la mano y se fueron al cuarto.

Se sentaron en suelo y miraban a las demás como estaban desesperadas caminado por el lugar y hablando entre ellas.

-Me preguntaba cuándo llegaría este momento. –Dijo Rachel a Brittany.

-Lo de mañana es solo otro ejercicio y ya está. –Respondió su amiga apoyando una mano en su pierna.

-Britt… Si tenemos que enfrentarnos… prométeme que no te contendrás.

La rubia le sonrió a su amiga y la levanto para acostarla. Se puso a su lado y acaricio su cabello. –Duérmete. –Fue todo lo que dijo mientras le sonreía.

Rachel se acurruco en ella y cerro sus ojos pensando en un milagro de último minuto para rescatarla a ella y sus amigas de lo que iba a suceder al otro día. Dio un beso en la mejilla a Brittany y la tapo.








Las catorce chicas que quedaban entraban a paso lento en la Jaula, lugar donde se desarrollaría la pelea final. Siete se pusieron delante de la reja y las restantes atrás. Sue estaba al otro lado de la Jaula sobre una tarima rodeadas por sus hombres.

-Hoy es el día. –Dijo sonriendo y con sus manos atrás. – Una de ustedes se ganara el derecho a sobrevivir. Tal vez alguna piense que las he tratado injustamente. De hecho creo que las he protegido demasiado de la cruda realidad del mundo exterior.

Sue tomo asiento en un trono que se encontraba detrás de ella y se cruzo de piernas. Se genero un silencio de algunos segundos. – Cada una de ustedes tendrá un número. La chica numero 1 entrara en la jaula primero, se enfrentara a la chica número 2 en una lucha a muerte. La que sobreviva se enfrentara entonces a dos chicas más la 3 y la 4. La ganadora luchara ahora con cuatro chicas más de la 5 a la 8…

-Una chica la interrumpió con un toque de miedo en sus palabras. –Pero eso… eso no es justo…

-Tienes razón. – Contraataco Sue. –La vida no es justa

-Nos estas condenando a muerte. –Dijo Brittany mirándola con odio mientras apretaba sus
puños.

-Tal vez. -Respondió Silvester. –Pero un asesino sabe que el camino hacia la propia muerte está a solo un paso

-¿Y si la 1 sobrevive a los tres primeros asaltos? –Pregunto Rachel.

-Si sobrevive tendrá que enfrentarse a las últimas seis chicas. –Brittany miro a Rachel su expresión era solo de terror. –Una contra seis. La lucha se acabara cuando solo quede una de pie.

Tina fruncía su entrecejo y miraba al suelo. No sabía si tendría el valor de matar a sus amigas. Brittany y Rachel eran como sus hermanas, gracias a ellas su estadía en ese horroroso lugar había sido un poco más agradable, las quería mucho de eso no cabían dudas, pero eso era lo que el destino le preparo y para mala suerte de sus amigas… quería vivir.

-Detrás de ustedes verán una caja que contienen los números. Cogerán uno y aceptaran su destino.

Las chicas en fila sacaron el pedazo de madera que contenía el turno de cada joven en color rojo.

Una de las chicas, Andrea, puso su mano en la boca y abría sus ojos mientras veía el número que le toco. –Quiero irme de aquí. –Grito. –Yo no quiero morir.

-No tienes elección. Lo único que puedes elegir… es el arma. –Dijo Sue a la asustada mujer.

Rachel miraba sin expresión su número aceptando su mala suerte. Brittany se acerco a ella con una mano en su frente limpiando el sudor. Al comprobar el turno de su mejor amiga su mundo se detuvo.

Era la número 1

-No Rach… -Paso sus manos por la cara y sus ojos azules se pusieron vidriosos.

-Es el destino Britt. –Dijo con un puchero la morena mirando a su amiga.

Brittany desvió su mirada y la focalizo en la jaula. Rachel la tomo del brazo y lentamente la giro poniéndola frente a ella, acaricio su mejilla hasta que la rubia conecto otra vez su ojos con los de la castaña.

-Si hoy muero en esa jaula… -Dijo con una lagrima corriendo en su mejilla. –Recuérdame siempre.

El sonido de la puerta corredera de metal sonó indicando que se abría para comenzar. La chica numero 2 Andy tomo un machete como arma y entro.

Brittany y Rachel centraron su mirada en la joven y la castaña ya dispuesta dio un paso. La rubia la cogió del hombro y apoyo su frente en la de ella. –Oye… nos recordaremos la una a la otra.

Dio un golpe en sus costillas y cogió el madero de su amiga soltando el suyo, el 12. Entro rápidamente antes que Rachel la detuviera y no le dio tiempo para coger su arma.

-Brittany no seas tonta. –Grito Rachel apoyada en la puerta que ya había cerrado el guardia. –Ha cogido mi número. -Le decía al tipo. -No era su turno.


Pero ya era tarde.


Jessie dio las últimas indicaciones. –Chicas dentro de la jaula hay una sola norma, no importa el método que usen para matar a su rival. -Brittany caminaba por el pasillo enrejado y las puertas de seguridad se cerraban tras ella. –No se pueden ir, ni se pueden rendir. Recuerden que no tienen amigas, ningún apoyo. En lo único que pueden creer es en ustedes mismas. -Brittany llego a la inmensa jaula  camino con sus manos empuñadas y decidida a todo miraba con su frente arrugada a su oponente. –Hoy lucharan hasta la muerte o hasta que sean la ultima sobreviviente.

Es muy sencillos chicas dijo Sue mientas las peleadoras giraban en círculos sin quitarse la vista de encima. –Vivir o morir… Espero no me decepcionen.

-Hemos sido amiga seis años. –Susurro apenada Andy. –No quiero matarte Britt.

Brittany ya no mantenía ningún tipo de expresión.

Andy cerró sus ojos. Era hora de atacar. Empuño su machete y sin compasión ataco a Brittany.

El sonido del filo del arma y los quejidos de Andy era lo único que se escuchaba. La rubia era muy ágil, se le hizo fácil esquivar todos sus ataques.
Cuando la contrincante de la rubia levanto su machete para atravesarla por la cabeza Brittany cruzo sus brazos y el mango del arma reboto en ellos. En un rápido movimiento agarro de la muñeca a la chica y la lanzo lejos mientras saltaba y se colgaba de unas cadenas. Andy corrió donde ella e intento atacarla desde abajo dando un gran salto pero la rubia fue más rápida y de un golpe en su mano lanzo el machete lejos de la rival. Se aferro a la garganta de Andy con las piernas y se dejo caer quebrando de inmediato el cuello de la chica.

Cuando se paro tomo el machete y lo puso a su lado para esperar a las siguientes.

Las jóvenes numero 3 y 4 entraron al lugar con sus armas. Un par de fierros y un gancho.

Brittany no se asusto, su furia y ganas de pelear fue lo único que apodero su cabeza.
Las chicas corrieron hacia ella y la pelea se desato. El sonido de las armas entre ellas resonaba una y otra vez. Brittany no se dejo intimidar eran dos atacándola, pero no la vencerían. Estaba bastante furiosa por la forma tan injusta en que acabaría todo para ella y sus amigas.

Las dos acorralaron a Brittany. Cuando la chica 3 iba directo a su cara con el gancho la rubia la detuvo poniendo su machete de lado con ambas manos, pero la otra chica aprovecho de darle con el fierro en el estomago. Brittany se retorció. Y la del gancho quiso aprovechar para atacar, la rubia se percato y de una certera puñalada enterró el machete en la joven mientras agarraba a la 4 por el fierro y la acerco para ahora hundir su arma en ella.

Sobrevivió al segundo asalto.

Se apoyo en uno de los pilares que habían dentro con una mano en su estomago, mientras los guardias retiraban los tres cadáveres.

Mientras las contrincantes entraban Sue les hablo. -Quizás ahora entiendan la supervivencia del más fuerte y la necesidad de eliminar al más débil.

Las chicas se pusieron en plan de ataque, esperaron a que Brittany estuviera en su misma posición y atacaron.

Ahora eran cuatro contra ella, pero no se rendiría. Cuando estas corrieron Brittany lanzo el machete el cual dio directo en el pecho de la 7. Salto a las cadenas y con el impuso avanzo. Ahora quedo detrás de sus oponentes y junto a la chica quien tenía el machete. Lo quito y peleo ahora con las tres que llevaban armas similares a las rivales anteriores.

Unas de las luchadoras que estaba fuera animaba a las recién ingresadas para que mataran a Brittany. –Matenla –Esbozo –Matenla.

Tina le dio un golpe. –Cállate idiota.

-¿Qué te pasa estúpida? –Contesto la otra de manera desafiante.

El guardia se aproximo y se puso en el medio de ellas.

Rachel solo se aferraba a la malla de fierro y suplicaba que su amiga no se diera por vencida.

Las armas seguían sonando entre ellas. Brittany de un salto patio a dos de la luchadoras lanzándolas al suelo y aprovecho la caída para enterrar el machete a la más próxima que tuvo, la 6. La que quedo de pie ataco y con una barrida la tiro al suelo. Cuando esta se levanto para enterrar su arma en ella, la 8 le hundio el arma por la cabeza. Brittany giro en su cuerpo para que el cadáver no cayera sobre ella. Se arrastro de espalda en sus codos mientras la otra la seguía y cuando ya estuvo cerca la rubia con los pies la voto y se paro golpeando de inmediato sus costillas. Sin más preámbulos sepulto el machete en su rival.

Tercer asalto superado.

Cayó al suelo ahora quedaban seis y entre ellas sus amigas. El momento más temido para las tres se acercaba.

La puerta se abrió y Rachel corrió donde Brittany se agacho junto a ella y la tomo entre sus brazos.

La ojiazul agarro el rostro de su amiga entre sus manos y se levantaron. –Tienes que ganar Rachel. –Le dijo besando su frente.

Cuando ya estuvieron todas dentro Tina no espero y en un descuido mato a la chica que tenia al lado dislocándole el cuello.

La pelea comenzaba.

Brittany no soporto y cansada cayó nuevamente. Era el turno de Rachel y Tina para protegerla aunque eso no duraría mucho.

Tina corrió por la jaula esquivando con la espada que había escogido a la chica rubia con rizos que la seguía y atacaba. Rachel en cambio peleaba de frente a la morena con quien le toco, en un movimiento con la ganzúa que utilizaba despojo a su contrincante del fierro con punta que usaba para atacar. La chica corrió por el lugar y tomo el machete de Brittany que estaba en el suelo. Rachel la alcanzo y las chispas de sus armas no se hicieron esperar, se movían ágilmente. La morena era buena y Sue desde arriba la miraba pensando en lo terrible que sería perderla.

Chocaron sus fierros haciendo presión. –No podrás conmigo Rachel Berry.

Rachel dio un golpe en la entrepierna de la chica quien se encogió de dolor y perdió la batalla de fuerzas. Se enderezo y siguió a Rachel quien corría por el lugar sin imaginar lo que haría. Cuando llego al final de un salto se lanzo contra la malla y con un pie se impulsó para lanzarse a su oponente. Cayo con sus piernas rodeando su cuello tal cual lo había planeado. La chica soltó su arma tratando de zafarse de la asfixia que le propinaba la castaña. Rachel tiro su cuerpo hacia atrás y apoyándose en sus manos lanzo con sus piernas a su rival por el aire, cuando cayeron, giro y la subió con sus pantorrillas hasta apretarla con sus muslos y así quebrar su cuello.

Cuando la pelea estuvo finiquitada se acerco a Brittany y la abrazo a su pecho. Ya quedaba menos para el horror.

A Tina se le estaba haciendo difícil. Pero no imposible, cuando la chica iba directo a con su gancho a atacar a la asiática, esta puso su espada pero la presión fue fuerte y no pudo sostenerla. Se colgó de las cadenas tal cual lo había hecho Brittany y con sus pies tomo el arma y se la arrebato a su oponente. Bajo y empezó su lucha cuerpo a cuerpo tal cual le gustaba a ella.

Golpes y más golpes recibía la chica quien no podía con ella y con desesperación buscaba un arma en el suelo para defenderse, pero Tina no le dio tiempo. La desestabilizo dándole un golpe en sus costillas. Luego la tomo y con ambas manos la levanto sosteniéndola de cuello y piernas para dejarla caer sobre su rodilla. La chica se retorció de dolor. La asiática la tomo de la cabeza, era así como siempre le gustaba matar, pues era fácil y rápido. Cerró sus ojos y la giro. Quería hacer de esa pelea más duradera y así retrasar la que venía con sus amigas

¿Qué más daba?

Se levanto y miro a sus amigas quienes se abrazaban y la observaban. Camino hacia ellas y a su paso cogió el machete de Brittany. Cuando llego donde ellas estas se levantaron.

-Lo siento mucho chicas. –Dijo Tina llorando. –Pero no quiero morir.

Brittany ya estaba un poco más repuesta y se puso en plan de ataque poniendo a Rachel detrás de ella. Tina lanzo un golpe y la rubia se agacho pero Rachel no la siguió y se precipito al suelo dejándola fuera.

Brittany dio un golpe en la mano de la asiática votando el arma. –Pelearemos solo con nuestros cuerpos, como te gusta a ti.

Se observaron unos segundos más y se atacaron. Brittany aun tenía fuerzas, pero no las suficientes para responder perfectamente como lo hacía su ahora rival. Solo se dedicaba a esquivarla. La lucha se extendió más de lo debido y Rachel aun no despertaba. Tina aprovecho un descuido de la rubia golpeando directamente en su nariz quebrándola al instante, dio otro en su estomago y una patada en sus canillas. La rubia cayó al suelo y
Tina al ver que ya estaba fuera por unos segundos fue donde Rachel. No quiso tocarla o si no podría tomo nuevamente el machete de Brittany y lo puso sobre la cara.

-No la mates. –Rogo Brittany quejándose. –No la mates por favor.

Tina respiro profundo y su corazón se aceleraba mas de lo que se había acelerado en las peleas. El maldito momento había llegado, su instinto de supervivencia estaba actuando mas bien de lo que ella esperaba. Cuando ya estuvo decidida en degollar a Rachel levanto el arma, con todas sus fuerzas la dejo caer, pero Sue la interrumpió y gracias a sus buenos reflejos esta quedo a centímetros de su cuello.

-Alto. –Fue lo que soltó Sue y lo que salvo de una inminente muerte a Rachel. –No puedo perderlas, ni a Rachel, ni a Brittany. Las tres son buenas, me lo han demostrado desde el primer día, cuando tuvieron su primera clase. –Brittany se arrastro por el piso hasta quedar a centímetros de Rachel quien aun no despertaba. -Romperé las reglas y trabajaran las tres para mí. -Una sonrisa de satisfacción se curvo en el rostro de la rubia y tomo la mano de la castaña apretándola para que despertara. –Bienvenidas… -Tina se dejo caer al piso y se acerco a sus amigas. Miro a Brittany quien solo con la mirada le transmitió que no había rencor. – Están dentro del Clan.

Sue se levanto de su trono y camino hacia la jaula. Entro en ella y se agacho junto a las chicas. –Bienvenidas. –Repitió otra vez. -Son mis nuevas muñecas…

Las muñecas de Sue Silvester.










El fic sera corto, a lo mas diez capítulos pero mas largos que este. Esperare sus comentarios, quejas, dudas. Prometo responderlos.

Como dije de ustedes depende que esto continué.


Besitos a todas!

Como una verdadera pelicula de accion, genial! Me gustaria saber k mas sucedera...!!!!!

Como los Ángeles de Charlie okno XDDD Es algo diferente pero me gusta.

Espero tu actualización. :)

Este FF es GENIAL!
A pesar de todo lo que pasaron las chicas!

Espero actualices pronto!
Besos :*

woooo unas mercenarias
esta fantabuloso!!!