(FIC-Klaine) "I'll Cover You" -Capítulo 1-

Ola me llamo ulises y me encanto mucho la sinopsis espero el primer capitulo con ansias se ve genial la historia

Me encanto la sinopsis.   
Se ve muy buena la historia.   
Ya quiero leer el primer capitulo.   
Saludos!!
   

Hola! me ha encantado la idea, espero el primer capitulo con ansias!!!

Hola de nuevo!!!

Me encanta la sinopsis y espero que subas el prologo pronto porque ya ansio leerlo.
Se ve que es una historia genial solo que porfisss, que mi Blaine no sufra mucho siii?, bueno eso lo dejo a tu criterio.

Como dije, estare esperando el prologo  

Bye. 

Se ve muy prometedor n.n
aaay me encanta cuando uno de ellos esta enamorado en secreto jiji super sweet <3
espero leer mas pronto jiji un beso c:

Hola!!!

Ya te dije que me tendrías por aquí.... Me ha gustado mucho, estoy deseando saber como llevarás la historia. Lo único que te pido es que Adam no sea tan soso como en la serie (nunca lo vi como una posible pareja de Kurt porque me parece demasiado aburrido)... Tampoco te pido que sea un loco con el que no pares de reír...

De cualquier manera, por aquí estaré leyendo tu historia...

Besos

Se ve interesante, no tardes con el primer capítulo.

Alexx Colfer Klainer escribió:Me encanto la sinopsis.   
Se ve muy buena la historia.   
Ya quiero leer el primer capitulo.   
Saludos!!
   

Ya subiré el prólogo, muchas gracias!!

Milu Colfer ღ escribió:Se ve genial *o* espero tu actualización :)

gracias! espero que te guste (:

Hola, no tengo idea como multicitar.

Enjoy!








Cinco años. Esa era la cantidad de tiempo que Blaine Anderson y Kurt Hummel llevaban siendo amigos, mejores amigos. Y por más que el universo le haya puesto obstáculos durante sus primeros años de amistad ambos pudieron seguir adelante y demostrarle al mundo que a pesar de todas las burlas, el acoso y los golpes, su amistad era más fuerte y juntos podrían luchar esta guerra y ganarla.

Conocerse a los once años no fue un obstáculo, ambos eran solo niños. Blaine vivía en Westerville, Kurt vivía en Lima. Las distancias eran considerables, pero ¿quién diría que una llanta ponchada los uniría como mejores amigos?

—Esto no puede estar pasando —exclamó David Anderson al momento de sentir el gran estruendo que hizo su Toyota Prius en medio de una desconocida calle de Lima—. Sabía que era una mala idea tomar un desvío por esta calle, pero tu madre necesitaba esas telas que encargó, ahora hay que avisarle que llegaremos tarde para la cena —comentó y procedió a bajarse del vehículo.

— ¿Qué haremos entonces? ¿Sabes siquiera arreglarlo? —preguntó el pequeño chico de cabellos rizados al notar los ojos de preocupación de su padre quién hasta entonces solo se había dedicado a observar la llanta ponchada.

Así fue como con la ayuda de un par de vecinos llegaron al taller mecánico más cercano que se encontraba a solo tres cuadras, el auto iba prácticamente arrastrándose por las calles. “Hummel Tires & Lube” resultó ser de gran ayuda para David, hasta que descubrió que no solo era la llanta ponchada el motivo de su problema, sino que también el carburador se encontraba medianamente oxidado; esto le daba por lo menos una hora y media de espera. El hombre careciente de cabello que usaba una gorra de béisbol resultó ser el dueño del taller y se mostró dispuesto a ayudar a David.

—Estos problemas son usuales por aquí, deberías revisarlo más a menudo para evitarlos —dijo Burt Hummel desde se puesto de trabajo—. No tengo buenos carburadores aquí en estos momentos, pero mandé a uno de mis empleados a buscar uno a la tienda más cercana —dijo ofreciéndole una Coca-Cola—. Tardará un poco, lo siento por eso.

—Oh, no hay problema, ya le avisé a mi esposa. Lo que me preocupa es la inquietud de mi hijo, ya sabes, los niños de su edad se aburren con facilidad —explicó mirando en dirección a su hijo que hasta ahora se había cambiado unas diez veces de posición en su silla. Blaine había pasado los últimos quince minutos contando las herramientas que habían a su lado, los autos que habían en el lugar y ahora estaba contando las sillas que se visualizaban. Realmente necesitaba algo con qué entretenerse.

—Hey, chico —dijo Burt en dirección a Blaine—. ¿Cómo te llamas?

—Blaine, Blaine Anderson, señor.

—Bien —dijo—. ¿Te importaría hacerle compañía a mi hijo que se encuentra en la habitación de al lado? —Agregó apuntando hacia una puerta— Está haciendo su tarea, o eso creo.

—Cla… claro —dijo levantándose lentamente de su silla.

Blaine a cortos pasos se acercó hasta dicha habitación. “Genial, me mandaron a cuidar a un niño” pensó Blaine. Pero al momento de abrir la puerta, no había nadie—. ¿Hola? —preguntó—. Hey, ¿hay alguien aquí? —nada.

Blaine se acercó un poco y registró la habitación, al parecer nadie se encontraba en el lugar; revisó cada mesa y estuvo a punto de irse antes de que un ruido lo detuviera en el marco de la puerta. Se dirigió hasta el lugar de procedencia del estruendo, su destino fue bajo una mesa en donde un chico de cabellos castaños estaba arrodillado junto a un montón de papeles y lápices de colores—. ¿Qui… quién eres? —preguntó el chico de ojos azulados.

—Mi nombre es Blaine —respondió mientras miraba el desorden que el chico tenía en el suelo—. Tu papá me envió para hacerte compañía, él dijo que estabas haciendo tareas, ¿esto es para tu clase de artes? —preguntó tomando uno de los dibujos en el que se notaba claramente una persona vestida con un bonito abrigo azul.

—No, so… solo estaba dibujando —dijo recogiendo rápidamente sus papeles y lápices y procediendo a ponerse de pie—. Pero si te pregunta, por favor, dile que estaba haciendo mis tareas —dijo con un gesto de preocupación en sus ojos.

—Claro, pero ¿acaso tienes prohibido dibujar? —preguntó Blaine mientras tomaba otro de los dibujos en el que se visualizaba una persona vestida con una camisa negra, pantalones rojos más un corbatín y mocasines—. Hey, me gusta este —dijo entregándoselo.

—Gracias y no, no tengo prohibido dibujar, es solo que mi papá me dijo que lo hiciera luego de mi tarea, la cual aun no he hecho —luego, agregó—. ¿Me devuelves ese por favor? —dijo al notar que Blaine aun tenía en sus manos otro dibujo.

—Oh, sí, lo siento —se lo entregó nuevamente—. Estaré aquí por un rato, ¿quieres que te ayude con tu tarea? —ofreció.

— ¿En… enserio? No quiero molestarte, pero la verdad serías de gran ayuda, matemáticas terminará por comerse mi cerebro —Blaine sonrío ante tal ocurrencia—. ¿Eres bueno en ecuaciones?

—Claro —dijo sentándose en la silla junto a la mesa—. ¿Me dirás tu nombre en algún momento verdad?

Kurt abrió considerablemente sus ojos—. ¡Pero qué despistado soy! —exclamó—. Me llamo Kurt, Kurt Hummel —en ese instante Blaine notó los ojos de Kurt, eran realmente bonitos, grandes y ¿azules? O ¿serían verdes? O quizá grises. Blaine se quedó un pequeño lapso de tiempo mirándolos y notando como cambiaban las tonalidades de colores de los ojos de Kurt. Cuándo estuvo casi seguro de que eran verde azulados algo lo llamó a poner atención a la mano en frente a su cara—. Hey, ¿te encuentras bien? ¿Me ayudarás con mi tarea? —preguntó Kurt.

—Oh, claro —contestó Blaine bajando su vista inmediatamente—. ¿Pa… para qué haces… haces estos dibujos? —preguntó tomando nuevamente otro de los bocetos, el cuál parecía ser una persona vestida con polerón azul y cómodos pantalones negros más unas converse con el diseño de la bandera estadounidense.

—Son mis conjuntos semanales, es decir, no todos, el que tienes es mi atuendo para hacer gimnasia —explicó mientras buscaba otro boceto—. Este lo vi en una revista. No tengo este abrigo, pero espero tenerlo algún día —volvió a ponerlo en el montón—. Dibujo lo que quiero usar durante la semana más otro conjunto de cambio para cada día. Estaba escondido debajo de la mesa para que mi papá no notara que no estaba haciendo mis tareas —explicó.

—Wow, tienes mucha paciencia y son muy bonitos —dijo dejándolos todos a un lado—. Buena manera de gastar tu tiempo libre. Ahora, muéstrame tu materia de matemáticas para hacer esas tareas, o si no tu papá puede molestarse.

Así fue como ambos pasaron la próxima hora. Mientras Kurt comprendía cómo hacer ecuaciones de primer grado, Blaine se iba soltando en confianza poco a poco con Kurt. Ambos tenían once años y cursaban sexto grado, resultaba que ambos tenían algo en común: el amor por la música. Conversaron acerca de varios artistas del agrado de ambos para finalizar con la obsesión que ambos tenían por los musicales.

Blaine le prometió a Kurt que volvería al próximo día. Y así lo hizo. No era un problema para él, ya que luego de la escuela acompañaba a su padre a Lima por motivos de trabajo, pero ahora él se quedaba en el taller junto a Kurt hasta que su padre lo pasaba a buscar más tarde. Así fue como pasó una semana y luego un mes. Ahora ambos tenían total confianza con el otro hasta el punto de que Blaine se dirigía a la casa de los Hummel en vez del taller; allí ambos pasaban la tarde haciendo sus deberes, jugando, riendo, cantando y hasta bailando.

Dos meses después ambos eran inseparables, no había nada que Blaine no sabía sobre Kurt o viceversa. Kurt le había informado a Blaine que su madre había fallecido hace tres años e incluso Kurt había llevado a Blaine hasta el cuarto de sus padres y abierto los cajones y perfumes para que Blaine sintiera como era la presencia de la madre de su ahora mejor amigo. De esta manera fue como un lazo inquebrantable surgió en Blaine respecto a Kurt. Él sintió inmediatamente la necesidad de protegerlo a toda costa, mientras que Kurt sentía la necesidad de tener a Blaine cerca para que le brindara la seguridad que él le daba.

Pasó un año sin inconvenientes. Pero los cuestionamientos comenzaron a surgir cuando ambos llegaron a la edad de catorce años. Blaine sabía que Kurt era diferente, lo supo desde el momento en que se conocieron al notar lo pulcro que era el cabello de Kurt, lo extravagante que era su vestimenta y la fascinación que Kurt tenía por todo lo referente a la moda. Y eso era algo que Blaine adoraba. La realidad era que Blaine adoraba todo lo que Kurt hacía, decía o pensaba, hasta sus errores los encontraba adorables, y así fue como Blaine también comenzó a cuestionar su propia sexualidad. Pero no fue hasta el momento en que Kurt cumplió quince que aceptó valientemente ser homosexual ante Blaine cuando este decidió ordenar sus sentimientos y pensamientos dentro de su cabeza.

Blaine dejó pasar un poco de tiempo luego de tal revelación para poder hacer finalmente la suya, pero su amistad siguió siendo la misma, nada cambió para Blaine quién se había mostrado totalmente calmado cuando Kurt decidió salir de closet, ya que en el fondo él lo sabía, siempre lo había sabido.

No fue hasta el día en que Kurt fue diagnosticado con un fuerte resfriado cuando Blaine se dio cuenta de lo inevitable. Su amor por Kurt.

Ambos ya tenían quince años y cursaban octavo grado. Hace no más de dos meses Kurt había admitido ser gay frente a su padre y Blaine, pero lo más difícil de todo fue hacerlo frente a su escuela. La preparatoria de Lima no tenía a los alumnos más tolerables y no había ninguna ley de tolerancia ante el acoso escolar, por lo que Kurt siempre había sido víctima de burlas por su forma de ser y vestir. Esta situación se fue agravando cuando salió del closet. La única amiga que él tenía en la escuela era Mercedes Jones, quién intentaba defenderlo cuando Kurt era arrojado a los casilleros, cuando un slushie le llegaba a su rostro o cuando las palabras de los jugadores de fútbol de octavo eran tan desgarradoras que causaban que Kurt llorara a mares luego de la escuela en los brazos de Blaine o su padre.
Burt Hummel le había prometido a Kurt que sería cambiado de escuela al terminar octavo grado. William McKinley High School parecía ser el lugar adecuado para que Kurt terminara sus estudios preuniversitarios y Mercedes estaría ahí también. De esta manera fue soportable su estadía en su escuela actual, solo tenía que aguantar y ser fuerte por un tiempo más. Pero para Blaine era difícil este cambio, las distancias entre Lima y Westerville eran considerables por lo que él seguiría en la preparatoria de Westerville hasta nuevo aviso.

Hubo un día en el que Kurt llegó totalmente agotado de la escuela. Todo su cuerpo dolía y no había dejado de toser ni sonarse la nariz, se había resfriado luego de la clase de natación en la escuela, por lo que ahora se encontraba tendido en su cama con una gran dosis de antibióticos y analgésicos en su organismo más un preocupado Blaine sentado a los pies de su cama.

—Ya te lo dije —bostezó—. No tienes que quedarte, no quiero contagiarte —dijo para luego sacar otro pañuelo de la tercera caja del día.

—No es un problema para mi Kurt, quiero cuidarte —agregó, acercándose— y soy prácticamente inmune a los resfriados.

—Mmhm —asintió cerrando sus ojos— ¿Sabes? Solo queda un mes para salir de la escuela —afirmó medio dormido—. Todo está por terminar, Blaine.

—Lo sé, estoy tan feliz por eso —luego, agregó—. Kurt, hay algo que debe decirte.

—Dime —bostezó—. Ti… tienes mi com… completa atención —respondió tosiendo.

Blaine respiró profundo y continuó —Sabes, he estado pensando en lo que me dijiste hace un tiempo —Kurt abrió ligeramente sus ojos con un signo de interrogación en ellos—. Sobre que eres gay —ahora Kurt abrió totalmente sus ojos atento a lo que continuaba—. Yo también llevo un tiempo cuestionándomelo a mí mismo, Kurt. Porque, ya sabes, siempre fui diferente también y no me gustan las chicas de la manera en que me deberían gustar, ya sabes.

—Blaine, ¿te gustan los chicos también? —preguntó un incrédulo Kurt a lo cual Blaine asintió—. Wow, nunca me lo imaginé de ti, Blaine, quiero decir, tú te vez como alguien completamente hétero —dijo—. Aunque debo admitir que la idea vino a mi cabeza cuando comenzaste a usar ese gel para el cabello —rió.

—Hum, sí, digo —vaciló—. Entonces… ¿estamos bien? —preguntó.

— ¡Por supuesto, completamente bien! —Sonrió enormemente para luego bostezar y cerrar sus ojos—. Ahora seremos los mejores amigos gays —agregó con una pequeña sonrisa.

Blaine inmediatamente cambió su expresión—. Sí, hum, mejores amigos… ¿sabes? Se lo conté a mis padres ayer, lo tomaron bastante bien, mejor de lo que creí en realidad —luego, agregó—. Aunque mi padre me preguntó si estaba seguro de esto unas diez veces como mínimo —sonrió—. Aun así, Kurt, quiero que sepas que nadie me gusta ni me atrae hasta ahora —aseguró, pero Kurt no contestó a lo que Blaine notó que estaba profundamente dormido. Sonrió con tristeza apoyó su cabeza en la almohada junto a Kurt y tomó su mano—. Sólo tú Kurt… sólo tú —susurró para luego besar su frente.

El tiempo pasó rápido, y en el mes siguiente ya las clases habían terminado para proceder a las esperadas vacaciones de verano. Kurt ya estaba matriculado en McKinley junto a Mercedes por lo que desbordaba felicidad la cual Blaine notaba a gusto. Siempre había preferido la felicidad de su mejor amigo ante la suya.

Al llegar septiembre todo estaba preparado por parte de Kurt. Su atuendo estaba listo en una de las sillas junto a su bolso con todos los objetos que parecían ser útiles para su primer día en McKinley como estudiante freshman. La noche antes llamó a Blaine para acordar juntarse en la tarde luego del primer día de clases y contarse mutuamente como habían sido sus experiencias como alumnos de noveno grado.

Sin embargo, Blaine estaba aterrado. Él no había visto a sus compañeros de clases durante estos meses de vacaciones y ellos no tenían idea de la sexualidad de Blaine. Ni siquiera lo habían pensado. Y la preparatoria de Westerville tampoco tenía un programa de ley ante el acoso escolar, pero Blaine estaba preparado, lo había estado durante todo este último tiempo preparándose mentalmente para los conflictos venideros que se le presentaran. Él sabía que los alumnos de su escuela no eran muy tolerantes frente a este tipo de situaciones.

Kurt Hummel entró sigilosamente del brazo de Mercedes a la escuela William McKinley High School en busca del casillero que se les había asignado, lo bueno era que era propio y no debían compartirlo como lo hacían en su escuela anterior, lo malo era que estaban considerablemente separados por salas así que se separaron por un rato para guardar sus respectivas pertenencias. Kurt sacó las imágenes y fotos que pegaría en su casillero: un calendario, dos fotos de su padre, una gran fotografía de Blaine, otra de Mercedes, una tira de fotos de él y Blaine sacadas por una máquina en el centro comercial y las demás eran pequeños posters de musicales de Broadway.

Al finalizar de pegar sus fotos y estar satisfecho con lo completo que ahora se veía su casillero, escuchó a alguien maldecir por lo bajo a dos casilleros de distancia. Kurt levantó la vista a dicho sujeto quién abrió su casillero de un fuerte golpe con un suspiro de alivio, notó que era ligeramente mayor que él, usaba unos cómodos jeans, una simple camisa manga corta blanca cubierta por un polerón desabrochado a cuadros azules más una gorra a juego que dejaba ver parte de su rubio cabello. Interesante, pensó Kurt. El chico notó la mirada de Kurt, cerró su casillero y le brindó una sonrisa mostrando sus casi perfectos dientes blancos.

El chico desapareció de la mente de Kurt por el resto del día ya que se dedicó a pasear junto a Mercedes por el resto de su nueva escuela, miraron la pizarra de actividades extracurriculares y sin pensarlo ambos estaban inscritos para unirse al coro de la escuela. El día pasó sin inconvenientes para Kurt y su rostro nuevamente desbordaba felicidad al haber tenido por fin un día en la escuela sin ataques en su contra. No esperaba la hora de contarle a Blaine sobre su primer gran día.







¿Y? ¿Qué tal les pareció? Sé que quedó bastante largo, pero tenía que explicar como surgió la amistad entre ambos y como salieron del closet, así que gasté cuatro hojas de word solo en el prólogo.
Cualquier idea, crítica, sugerencia u opinión es aceptada así que dejen sus comentarios :)!
Y alguien por favor explíqueme como se usa el botón de multicitar, ya qué a pesar de haber respondido sus mensajes me gustaría que se viera más ordenado. Vi un tutorial, pero al parecer es bastante viejo, así que no comprendí nada .-.

Gracias por leer!

Hola! Bueno, me gusto mucho la verdad, espero la sigas escribiendo. Y es facil, le das multicitar a todos los comentarios, y luego en el boton grande de comentar, y listo. Suerte y besos!

Me encanto mucho el prologo y tambien como se conocieron kurt y blaine espero actualices pronto ya quiero ver que pasa en el siguiente capitulo lo esperare ansioso me gusta mucho esta historia

Me encanto.   
Es tan linda su amistad.   
Me gusta que los padres de ambos hayan aceptado su sexualidad.   
Ya quiero leer el próximo capitulo.   
Saludos!!
   

Ojalá y Blaine pronto le confiese su amor a Kurt.

Hola

No me había enterado de que habías actualizado.

Me ha encantado como se conocieron y su amistad es tan linda...

Ya quiero saber como le ha ido a Blaine en su instituto.

Nos leemos pronto.

Besos