EVERY BREATH YOU TAKE (Pezberry/Brittana/Quinntana/Faberry)

Aclaración : Ni Glee , ni sus personajes me pertenecen.

I. El comienzo

¿Por qué dos familias pueden odiarse tanto? No entiendo, porque últimamente mi vida ha perdido un rumbo, o será que nunca ¿hubo un rumbo? Me llamo Rachel Berry y les voy a contar una historia, que realmente ni yo misma me la creo.
Las tragedias griegas hablaban del destino inexorable. De cómo los dioses jugaban con los mortales como si fueran títeres, hicieran lo que hicieran por evitarlo el destino era imposible los hombres eran impotentes ante su destino. Así me siento hoy como un títere que ya no puede escapar de su destino, ¿Tragedia? Otra tragedia quisiera para acabar con el odio, mejor les explico como comenzó todo.
Nací y crecí en Moscú, rodeada de todas las necesidades básicas de toda familia  ropa, alimento y una excelente educación; soy becada en una de las mejores instituciones; por cosas del destino la vida me puso enfrente a una chica que tenia que amar y odiar, Santana Lopez.
La descripción que siempre han dado de mi es la misma , fuerte por fuera , frágil por dentro .Jamás me sentí una chica con suerte , siempre fui la ultima opción en todo , en mi familia , en el colegio , hasta que con fuerzo logre conseguir la gran beca , pero no lo hice por estudiar , si no para irme lejos de mi madre y su odio que tenia hacia la familia Lopez , un odio que me iba contagiando día  a día y que sin darme cuenta me iba a acabar haciéndome un daño irreversible.
De mi padre no podría contarles muchos detalles, no lo llegue a conocer mucho, a mi madre no le gusta hablar de él. A veces pienso que le hizo mucho daño y le duele recordarlo pero siempre que me han preguntado por el yo solo he dicho que él era un buen padre…realmente nunca lo sabré.
No conozco detalles de la vida de mi madre mas allá de su venganza y su vínculo familiar con la familia Lopez. Ojala ustedes entiendas todo esto mejor que yo.
Mi pasado no es el mejor, pero ella esta en mi pasado y quizás es mi futuro.
Les comenzare a contar desde el principio de mi felicidad…
El primer día en el Internado o como lo llamamos todos ZAR,  ¿Por qué ese nombre? Les explico las familias más importantes del mundo desde que nacían tenían un lugar ya ahí, aunque ellos no lo quisieras sus hijos tenían que asistir, era como una obligación o ¿Una tradición?
Así sus hijos no se mezclarían con los impuros, el nombre en mi opinión era estúpido, pero bueno.
Era el inicio de las clases y yo me había olvidado mi libro de historia, teníamos prohibido estar en los dormitorios en horario escolar, aùn no tenia compañera de dormitorio, no conocía a nadie y si a eso le sumaba que todas me miraban con desprecio por ser becada, no sabia que hacer, así que no tuve otra opción que escabullirme hasta mi dormitorio.
Lo único que separa los dormitorios de los salones es un pequeño parque con una fuente en el miedo, quizás fue el nerviosismo o mi torpeza.
Escapando del aula a mi cuarto, encontré al amor de mi vida, ahí empapada en aquella fuente, ella me ayudo, esa chica con esos ojos como la noche, con esa sonrisa tan especial y ese look de chica rebelde, pero única entre todas, esa chica me robo el aliento y el corazón en tan solo 20 segundos, no ahí duda que el destino si tiene sus caprichos.
Ahí realmente comenzó toda esta historia que ni yo misma se si quiero que acabe o siga.
Ella: ¿Estas bien? – se había quedado hipnotizada mirando a la chica de la fuente –
Rachel: si, esta... estoy bien – no sabia donde esconderse, esos ojos como la noche no dejaban de mirarla con tanta dulzura –
Ella: Me alegro, disculpa que no me haya presentado soy Santana L.., soy San – le sonrio, no quería mencionar su apellido, siempre que lo hacia, las chicas la trataban distinto y no quería que eso pasara con ese bello ángel de ojos color miel.
Rachel: Mucho gusto San, soy Rachel– al igual que Santana, Rachel prefirió no decir su apellido.
Santana: Eres nueva, ¿No? , jamás te había visto, será mejor que te lleve a tu dormitorio no te dejaran pasar así a tu clase.
Rachel: Cierto – mirándose – estoy hecha un desastre, pero no quiero robarte más tiempo, seguro tienes que ir a tu salón.
Santana: La verdad no – rascándose la cabeza – recién acabo de llegar y solo fui a mi dormitorio a dejar mis cosas y salí a dar una vuelta la verdad no pensaba encontrar un ángel conmigo.
Rachel: Gracias – sonrojándose – vamos, caminando delante de Santana para guiarla.
Ese efecto le había dado risa a Santana, no era mentira lo que había dicho había quedado encantada con Rachel, la sentía diferente al resto de chicas que asistía a ese sitio.
Santana López , San para las amigas , nació en Moscú , pero vive en Londres , con sus padres ; su padre tenía ascendencia latina por eso ella poseía rasgos latinos ; sólo   se separaba de ellos por los estudios , su familia era la más poderosa e importante del mundo , por ende tenia que asistir a ese internado tan estúpido ;como a ella le gustaba llamarlo ; porque la educación era la mejor , había estudiado ahí desde que tenia uso de razón , al estar lejos de su familia le dolía  a pesar de no llevarse tan bien con su papá en cambio su mamá era su adoración , ella pensaba que su familia era un modelo a seguir , intachable y respetable, pero no todo es verdad.
Cursaba su penúltimo año en la secundaria, después de ellos decidiría si trabajaría con su papá en sus empresas o estudiara para orientarse mejor, aún no lo decidía. Recién había cumplido los 15 años , pero su inteligencia había sido adelanta un grado , a su corta edad se preguntaba que era el amor y cuando llegaría esa persona que pusiera su mundo de cabeza , pero aun no llegaba y ella no aceleraba eso , sabia que ese momento seria único .
Sus padres sabían de sus preferencias y la habían aceptado como era, solo esperaban que escogiera a alguien igual a ellos, pero el destino ya tenia a la persona indica para ella o ¿Quizás no?
Con suerte quizás estudiaría con Rachel en el mismo salón, sumergida en sus pensamientos llego a una puerta de color caoba, igual que las demás, pero diferente por el número, era la habitación 318 y no solo eso, era su habitación, miro a Rachel y se dio cuenta  que ese año no seria igual a los demás.
Santana y Rachel: Después de todo, esta vez, solo esta vez ame mi destino – pensaron lo mismo, al mirarse y sonreírse como dos niñas pequeñas que habían conseguido lo que tanto querían.

¡Me encanto! Espero lo sigas de verdad. <3

Espero tu actualización. :)

XOXO