Compañeros de Habitación (FIC)

Un Rubio

Era muy temprano, y Jeff ya llevaba cerca de dos horas levantado. En unas cuantas horas más estaría en la escuela de sus sueños. La Academia Dalton de Educación Preparatoria, en Westerville, Ohio era una escuela privada con internado sólo para chicos, donde había una política de tolerancia cero hacia el acoso. Jeff sufría de acoso en la escuela por su orientación sexual.

Y es que este espigado muchacho de lacio cabello rubio platinado y profundos ojos color miel era gay. Le gustaban los chicos, de eso estaba seguro. ¿Desde cuándo lo sabía…? de eso no estaba tan seguro. Tal vez haría unos cuatro años, pero en realidad, él creía que lo sabía desde hacía muchísimo más tiempo.

Sin embargo, el problema no era cuánto tenía de saberlo él, sino cuánto hacía que los demás lo sabían. Se lo había confiado a su padre una tarde de invierno tres años atrás, y él lo había convencido de decírselo a su madre. Afortunadamente, ambos asumieron la situación con cierta naturalidad, aunque con mucha sorpresa, y prometieron apoyarlo.

Alrededor de dos meses después comenzó a decírselo a sus amigos más cercanos y a sus compañeros de clase, que en su mayoría lo tomaron muy bien. Pero poco después, cuando el rumor de que Jeff Sterling era gay comenzó a regarse por la escuela, él comenzó a sufrir la peor etapa de su vida. Muchos chicos comenzaron a molestarlo, lo cual era bastante sencillo debido a la retraída personalidad de Jeff, quien no tardó demasiado en verse abandonado por quienes creía sus amigos, los cuales, aterrados por ser tratados igual que él se unieron a las burlas y maltratos de Jeff.

Así, sin amigos y sintiéndose espantosamente solo por ser el único chico gay de su escuela, terminó la Secundaria, y comenzó la Preparatoria, siendo maltratado por sus compañeros de clase y siendo rechazado en todos lados. Lo peor finalmente llegó hacia el final de su primer año en Preparatoria. Un muchacho monstruosamente alto y corpulento, junto con gran parte del equipo de fútbol de la escuela le dió una terrible golpiza que lo mandó al hospital por quince días. Los padres de Jeff se quejaron en la escuela, pero el director no les hizo caso.

De modo que decidieron enviar a Jeff aquella escuela que tan buena fama tenía en la defensa a los estudiantes homosexuales. Lo único que disgustaba a los padres de Jeff era el hecho de que tendrían que enviarlo al internado de la escuela, pues vivían muy lejos de Westerville. Pero valdría la pena.

―¿Ya despierto, hijo? ― sorprendió a Jeff una voz grave, proveniente de la puerta.

―Desde hace horas, papá ―respondió Jeff con una voz grave que el chico tardó en reconocer como suya. La voz apenas le había cambiado a sus dieciséis años. ―Estoy muy nervioso― añadió con una tímida sonrisa.

―No te preocupes, Jeff. Todo ira bien, ya verás ―lo tranquilizó su padre.

Y, por primera vez en mucho tiempo, Jeff sentía que las cosas irían muy bien.

Hola Damian

Owwww el inicio me mato...

Pobre de Mi Jeff(Seee,acostumbro decir que Jeff y Kurt son míos así que es normal n.n)

Lo leo y me enamoro...

Es raro ver algo Niff por aqui, asi que esto es como mi paraíso

Besos y Bienvenido

Hola!!!

Sabes que me gusta... Pobre Jeff... Espero que Nick lo consuele... Sí, estoy de un perver subido...

Ya quiero leer más... No tardes en actualizar...

Besos

Un Moreno
Mientras tanto, a muchos
kilómetros de distancia, un chico
llamado Nick daba vueltas por su
habitación muy nervioso y miraba al
reloj constantemente. Estaba a
punto de finalmente librarse de sus
homófobos padres, los cuales de
hecho esperaban que cuando Nick
regresara hubiera "vuelto a la
normalidad".
Su historia era completamente
diferente a la de Jeff. En su caso,
sabiendo la postura de sus padres
al respecto de la homosexualidad,
decidió no compartirlo con ellos. En
vez de ello recurrió a sus amigos,
quienes lo apoyaron ampliamente.
Después, una vez que su
homosexualidad se fue volviendo
pública, comenzaron a haber
abusos por parte de sus
compañeros, aunque
afortunadamente sus amigos
permanecieron a su lado. Puesto
que él era uno de los mejores
jugadores de fútbol de la escuela y
pertenecía al equipo logró salvarse
en gran medida del acoso durante
la secundaria.
Pero en su primer año de
preparatoria todo cambió. Puesto
que se había decidido a mejorar sus
notas, abandonó la práctica del
fútbol y comenzó a pasar largos
ratos estudiando. Esto no tardó en
hacerlo blanco de burlas y, luego de
que comenzó a saberse su
orientación sexual, de franco acoso.
Las cosas empeoraron cuando su
madre encontró en su habitación
unas revistas llanamente
comprometedoras. Contrariada, la
madre de Nick comenzó a revisar
sus conversaciones de Internet, así
como el contenido de su
computadora y su celular. A base
de estas investigaciones, la señora
Duval terminó por deducir que su
hijo era homosexual.
Como era de esperarse, sus padres
reaccionaron de un modo
espantoso, y comenzaron a llevarlo
a "médicos" para que le "curaran",
a base de terapias de electroshock
y de inyecciones.
Éste maltrato paternal, sumado al
acoso en la escuela habían hecho
de Nick, que solía ser alegre y
extrovertido, un muchacho muy
taciturno y tristón. Su tío Elliot se
había preocupado tanto que
comenzó a investigar, y finalmente
se enteró por los amigos de Nick de
toda la situación.
El tío Elliot habló con Nick y le dijo
que estaba dispuesto a ayudarle y
que lo mandaría a un internado
donde se sentiría muy cómodo.
Hablaba, por supuesto, de la
Academia Dalton.
Haciendo creer a los padres de Nick
que lo metería en una escuela
donde reformaban a los
homosexuales, logró llevárselo de
Baltimore. Y gracias a ello, ahora
Nick se sentía mucho más cómodo
con su orientación.
El chico prefería no pensar en lo
pudiera haber llegado a ocurrir,
pero creía que muy probablemente
su tío le había salvado la vida.
"Después de todo" pensaba Nick
"entre mis padres aplicándome
choque eléctricos y mis
compañeros pegándome un día sí y
otro también, seguramente no
hubiera llegado a la próxima
Navidad"
―¡Nick! ¡Es hora de irnos!― llegó
una voz desde la planta baja de la
casa. Era su tío
―¡Ya voy, tío Elliot!― gritó Nick,
dirigiéndose a la escalera.
"Ésta vez todo saldrá mejor" se dijo
Nick, mientras subía su equipaje a
la camioneta. "Cielos, tío. Jamás
podré agradecerte lo suficiente
todo lo que has hecho por mí"

Hola!!!

Me gusta, ya tenemos a Jeff y Nick... Sólo queda el encuentro y ver como se desarrolla la relación...

Actualiza pronto...

Besos

Academia Dalton
En una ancha avenida de la zona sur
de la ciudad de Westerville en Ohio
se hallaban varias docenas de
coches estacionados en las
cercanías de un edificio grande y
suntuoso rodeado por una alta reja
de hierro forjado.
Enfrente de la puerta principal, de
roble, del edificio se encontraba la
puerta de la reja, la cual estaba
coronada por un escudo de armas
con una enorme y ornamentada
letra D. Y por esta puerta estaba
entrando una gran cantidad de
chicos, todos de entre quince y
diecinueve años, que entraban en
el edificio cargados de maletas y
cajas.
Es el día de la recepción en la
Academia Dalton.
De un automóvil color arenoso salió
un chico alto y delgado, de lacio
cabello rubio platinado. El
muchacho sacó sus maletas de la
parte trasera de el coche y de
despidió de sus padres con un
abrazo y un beso. Hecho esto, ellos
se alejaron por la avenida y su hijo
se dirijo a la escuela.
Abrumado, el chico entró por la
puerta de la reja y se dirijo a la
entrada de edificio, una imponente
puerta de dos hojas, de madera de
roble. Las puertas estaban abiertas
y en el vestíbulo había unas
cuantas personas frente a mesas,
las cuales atendían a los chicos y
les indicaban sus habitaciones.
El muchacho se acercó a una de las
mesas, donde un joven obeso
embutido en un blazer azul
galoneado de rojo y con el
emblema de la escuela le preguntó
su nombre
―Jeff Sterling ―respondió el
chico.
―Completo, por favor ―repuso el
regordete muchacho con una
sonrisa.
―Jeffrey Michael Sterling ―repuso
el rubio.
―Sterling… ―repitió el chico en
voz baja, mientras tecleaba en una
computadora ―habitación ciento
doce… ―el chico se retiró unos
segundos y volvió llevando un
llaverito con dos llaves, que le dio a
Jeff ―Las llaves… las habitaciones
son dobles, dale una a tu
compañero ¡bienvenido a Dalton!
Jeff llegó a la habitación ciento
doce. En la puerta había un
pequeño letrero de papel
membretado con el escudo de la
escuela que decía:
Habitación 112
Duval, Nicholas Oliver
Sterling, Jeffrey Michael
El chico entró en la habitación y
dejó en un rincón su equipaje.
Decidió no tomar una cama hasta
que llegara su compañero, de
modo que se sentó en una silla de
madera que se hallaba junto a la
ventana y se dedicó a mirar hacia la
calle. Observó a todos los chicos
que se iban aproximando a la
escuela en compañía de sus
padres.
Una gran camioneta roja se detuvo
a unos metros de la puerta de la
reja, y de ella salió un muchacho no
muy alto y bastante atlético, de
cabello castaño obscuro. Por algún
motivo desconocido, a Jeff le atrajo
mucho.
Desvió la mirada hacia el interior de
la habitación. Era amplia y
confortable. Estaba pintada de color
blanco y beige. La ventana por la
cual había estado asomado tenía
una cortina azul oscuro con una
franja roja en lo alto, y en una
esquina llevaba bordado el escudo
de la Academia.
Las camas, que estaban tendidas,
tenían unas sábanas color azul y
una manta doblada a los pies en
color rojo. Las fundas de las
almohadas tenían franjas oblicuas
en rojo y azul naval y el escudo en
una esquina. Cada cama tenía a su
lado derecho una mesita de noche
con una lámpara y un vaso y una
jarrita de cristal.
La pared situada al frente de las
camas era toda de madera y
formaba dos pares de puertas de
hoja doble. El chico abrió ambas, y
descubrió que eran dos roperos
idénticos con cajonera y sección
para colgar.
En la pared opuesta a la de la
ventana se situaba una puerta,
también de madera, que conducía a
un baño completo con ducha y
retrete. Las paredes del aseo eran
de mosaico que imitaba mármol.
Mientras Jeff examinaba el botiquín
del baño que estaba puesto sobre
el lavabo, escuchó como se abría la
puerta de la habitación con un
chirrido. Al salir de cuarto de baño,
se encontró con el moreno que
había visto desde la ventana.

OMG!

Ya están en Dalton!!! Ya quiero saber cómo se va a desarrollar su relación <3

Actualiza pronto...

Besos

Hola Damian

Oh Por Glee...Me perdi un capitulo


Pero he vuelto


Pobre de Nick


ajdsahdjkshdkjsdh ya estan en Dalton...No puedo esperar a ver que pasa en el siguiente capitulo


Besos

Compañeros de Habitación
―Hola ―El chico se acercó a Jeff
con una sonrisa en los labios. ―Soy
Nick Duval. Y tú debes ser Sterling,
¿no?
―Sí, soy Jeff. Mucho gusto
―replicó Jeff con voz ronca y
temblorosa, y tratando de esbozar
una sonrisa. El joven del cabello
oscuro le estrechó la mano, y Jeff
sintió que un intenso calor lo
invadía. ―Esto… tal vez debamos
instalarnos ya, se hace tarde
―agregó el rubio tratando de
disimular su rubor.
―Mmmm… creo que tienes razón,
comienza a oscurecer y quiero
bañarme antes de acostarme.
Nick escogió la cama del lado de la
puerta del baño, y Jeff se alegró de
quedarse con la más cercana a la
ventana, luego ambos colocaron en
sus respectivos roperos sus
uniformes (el uniforme de Dalton
consistía en pantalones rectos color
gris parduzco, camisa blanca,
corbata a rayas azules y rojas, y
blazer azul naval, galoneado de rojo
y con el escudo de el colegio. Se
les permitía usar chalecos y
suéteres de tela de punto en
colores rojo y azul, que llevaran el
escudo de la academia) y la ropa de
calle que llevaban, así como su ropa
interior y pijamas.
Cuando el cielo ya se había puesto
oscuro y los últimos rayos del sol
desaparecían por detrás de una
montaña cercana, ambos se
dirigieron juntos al comedor, donde
cenaron y charlaron animadamente.
Descubrieron que tenían mucho en
común. Por ejemplo, a ambos les
encantaba el teatro musical,
seguían a los mismos grupos
musicales, cantaban… una de las
principales diferencias entre ambos
era que Jeff era muy estudioso y
no le gustaban los deportes,
mientras que a Nick le gustaba
mucho correr y jugar fútbol,
lacrosse, básquetbol, etc... Y no le
gustaba estudiar ni leer.
Cuando los chicos regresaron a la
habitación pasaban de las nueve de
la noche, y ambos querían dormir
bien para estar frescos en su
primer día, de modo que Jeff se
puso un pijama ligero de tela azul
claro y se metió en la cama. Nick,
por su parte, decidió tomar una
ducha antes de dormir.
―¿Te molesta que me desvista
aquí? ―preguntó Nick mientras se
quitaba la camisa.
―Para nada. No tienes nada que no
tenga yo.
"Y mira que es cierto", pensó Jeff
mientras Nick se quitaba la ropa
interior, "estoy seguro de que mi
'herramienta' es bastante más
grande que la suya"
Mientras veía a Nick desnudo, con
sus definidos pectorales y
abdominales y sus voluminosos
testículos, cubiertos de un espeso
vello de color oscuro que se
extendía hasta el segundo par de
abdominales, Jeff tuvo una
escandalosa erección que Nick no
notó, y que el intelectual intentó
ocultar. Nick entró en el baño, con
una toalla en el brazo, sin
molestarse en ocultar su cuerpo, y
Jeff se fijó en que tenía los glúteos
muy duros, redondos y definidos.
Esto incrementó su erección. El
rubio no resistió más y, cuando oyó
que Nick comenzaba a cantar en la
ducha, metió su mano izquierda a
su bóxer y descargó tensiones, sin
imaginar que en ese mismo
momento, en la ducha, Nick hacía
exactamente lo mismo.

Hola Damian

Oh Por Glee...

Apenas se conocen y ya andan de calenturientos...Me encanta...Gaby perver ON

Que bien que tengan mucho en común...

Espero pronto otro capitulo

      Besos     

Hola!

Subió la temperatura, aunque no hubo escena totalmente perver... Ya me entiendes.

Actualiza pronto.

Besos

Nuevos Amigos
El primer día de clases fue muy
gratificante. Tanto Nick como Jeff
guardaban horrendos recuerdos de
cómo eran recibidos con burlas y
escarnios los primeros días de cada
ciclo, así como después de cada
período vacacional. Sin embargo,
esa vez no fue así. Los chicos de
grados superiores saludaban
animadamente a los recién
llegados, y todo alumno nuevo era
recibido por todo el alumnado con
cálidas bienvenidas.
Además, parecía que todos se
conocían en el campus, y había
diálogo entre todos los estudiantes.
A diferencia de como ocurría en
sus anteriores escuelas, no había
un grupo de alumnos
desagradables que hacían sufrir a
los demás y, aunque los chicos se
reunían en grupitos, no parecía
haber gran rivalidad entre ellos.
Pero por encima de todo, a ambos
los maravilló ver la tolerancia que se
les mostraba los alumnos
homosexuales. Al salir de su
segunda clase del día (Química) se
encontraron con una pareja de
chicos, dos muchachos delgados y
de mediana estatura, uno con el
cabello rubio arenoso y el otro, con
rostro asiático, de pelo negro y
lacio. Ambos iban cogidos de la
mano, y a unos pasos del salón de
Química de Nick y Jeff, se sentaron
juntos en una alargada y
ornamentada banca de madera y
comenzaron a besarse. Nadie
mostró rechazo hacia ellos, ni los
miraron con desprecio. Era como si
fuera una pareja heterosexual.
Hacia las diez de la mañana, sonó el
timbre tres veces seguidas, dando
a entender que era la hora del
almuerzo, de modo que los dos
chicos se dirigieron a el salón
comedor. Lo encontraron mucho
más lleno que la noche anterior,
debido a que, además de los
alrededor de cien alumnos internos,
en ese momento también estaban
los alumnos que sólo iban a clases
y volvían a sus casas por la tarde.
Se sentaron en una mesa cercana
al fondo de la habitación, que
estaba vacía. Comenzaron a hablar
de música y, con una charola cada
uno, llegaron otros tres chicos, uno
de ellos de su misma clase, a quien
reconocen como Thadeus Harwood.
―Hola, chicos ―saludó Thad. -Les
presento a Wesley Mongomery y
David Martines.
―Hola, ¿cómo están? ―respondió
Nick.
―Oh, muy bien, gracias ―repuso
Wes.
―¿Buscan asiento? ―preguntó
Jeff, sonriendo tímidamente.
―Así es ―respondió Dave,
devolviéndole la sonrisa.
―¡Pues siéntense! ―repuso
alegremente Nick, extendiendo la
mano en dirección a los asientos
vacíos de la mesa.
Los chicos se sentaron alrededor
de la lustrosa mesa, y comieron en
silencio por unos segundos.
Entonces, Dave preguntó
dirigiéndose a Nick y Jeff:
―¿Y de qué hablaban cuando
llegamos, chicos?
Los dos muchachos se miraron a
los ojos un fugaz segundo, y luego
Jeff respondió:
―Discutíamos sobre el estilo
musical de Lady Gaga. Nick piensa
que es per-fec-to ―dijo, poniendo
énfasis en cada sílaba ―, pero,
personalmente, yo creo que es
demasiado escandaloso ―agregó
sonriendo ―. ¿Qué creen ustedes,
chicos?
Comenzó una pequeña discusión,
pues Wes concordaba con Jeff en
que era muy escandalosa, mientras
que Thad, que era fanático de
Gaga, defendía la postura de Nick.
Luego de un par de minutos, Jeff
invitó a Dave a dar su opinión.
―Pues… ―dijo Dave, dubitativo
―personalmente, creo que la
posición de Nick y Thad es
demasiado fanático, es decir que la
defienden a ultranza porque es su
ídolo. Por otro lado ―Dave volteó
hacia Jeff y Wes ― la música de
Gaga es algo escandalosa, sí. Pero
es una característica de los artistas
actuales en general, así que…
Dave dejó ahí su intervención, y
tras un elocuente silencio, Jeff
decidió cambiar el tema.
―¿Tienen idea de si hay un coro en
ésta escuela?
A Wes, Dave y Thad se les
iluminaron los rostros, y Wes
contestó sonriendo:
―Vaya si lo hay ―su sonrisa se
amplió ―, se llama "Los Canarios
de Dalton" y…
―Los tres pertenecemos
―completó Thad, también
sonriendo ampliamente.
―¿Es en serio? ―preguntó Jeff
con expresión extasiada en el rostro
―¿Y cómo es?
―Es genial ―aportó David ―. Y los
miembros también. Somos como
estrellas en la escuela. El año
pasado ganamos las regionales,
pero quedamos en decimoquinto
lugar en la nacional.
―¿Y cómo podríamos entrar?
―preguntó Nick, sonriendo
también, y con la ansiedad pintada
en su cara.
―Va a haber audiciones el sábado
―repuso Wes, y su expresión de
pronto se volvió solemne ―.
Supongo que podrían participar,
pero deben saber ―y su rostro
volvió a reflejar algo de diversión―
que Dave es uno de los jueces. Y
es muy duro.
―¡No exageres, Wes! ¡Vas a
asustarlos! ―Replicó David entre
risas. ―Pero sí, soy uno de los
jueces… y no soy un juez fácil.
En ese momento sonó
nuevamente la campana dos veces
seguidas. Quedaban cinco minutos
antes de que comenzara la
siguiente clase. Los chicos llevaron
sus bandejas al mostrador y
enfilaron por los pasillos hasta el
aula de Historia. Nick y Jeff se
rezagaron a propósito de los otros
tres chicos.
―¿Crees que tengamos
oportunidad de entrar? ―preguntó
Nick a Jeff. El nerviosismo, la
emoción y la intriga se dibujaban en
su rostro.
―No lo sé ―repuso el rubio,
pensando en una canción apropiada
para la audición ―, realmente no lo
sé.

Hola cariño!

Los Canarios de Dalton... Aun no me acostumbro... Pero entiendo el motivo por el que los llamas así...

Anyway, me he encantado cómo han conocido a los chicos... Wes, David y Thad... Ya van entrando los Warblers en escena ;)

Sabes que sólo me falta mi bebé... Lo espero con ansias... Y maldigo a Kurt por "sacarlo" de Dalton...

Y también quiero leer a Sebastian y... y... Ok, ya me emocioné...

Actualiza pronto...

Besos

Darrinia escribió:Hola cariño!

Los Canarios de Dalton... Aun no me acostumbro... Pero entiendo el motivo por el que los llamas así...

Anyway, me he encantado cómo han conocido a los chicos... Wes, David y Thad... Ya van entrando los Warblers en escena ;)

Sabes que sólo me falta mi bebé... Lo espero con ansias... Y maldigo a Kurt por "sacarlo" de Dalton...

Y también quiero leer a Sebastian y... y... Ok, ya me emocioné...

Actualiza pronto...

Besos

Verdaderamente te adoro, Darri.
Aquí aún cuelga para que llegue Blaine, ¡pero en FF casi llega!
Voy a publicar tu regalo aquí primero, porque si me espero hasta poder ponerlo en FF será ru regalo del año que entra. [~_~'(es un exagerado)~_~'].
Nos leemos. Un câlin.

Audición
La primera semana de clases pasó
con una velocidad pasmosa, y
cuando Nick y Jeff menos se lo
esperaban, ya había llegado el
sábado. Ambos recurrieron a
canciones que ya habían cantado
anteriormente, y hay que admitir
que ambos cantaban muy bien.
Pero sería difícil competir entre
ellos… ¿Qué tal si sólo uno de ellos
lograba un puesto? Si ninguno lo
lograba sería más fácil, pero ¿qué
si sólo uno lo hacía? ¿Podría
aquello acabar con su recién
surgida amistad? Jeff confiaba en
que no, pero eso era
principalmente porque tendía a
pensar lo mejor de las personas.
Nick, por otro lado, sabía que si
Jeff lograba entrar y él no, sus
celos podrían más y terminaría
distanciándose de su nuevo amigo.
Y es que fue sorprendente la
rapidez en que el pequeño círculo
de amigos se cristalizó. Los
compañeros de habitación ya
podrían considerarse 'amigos'
cuando comenzaron las clases. Y
luego los tres Canarios terminaron
por integrarlos a su grupo. Ese era
otro factor que preocupaba a Nick.
Si no lograba entrar y luego debía
convivir con tres (o cuatro)
Canarios, ¿qué pasaría? Nick no
soportaba sentirse aislado.
El miércoles en la mañana habían
colocado en el tablero de anuncios
un letrero que anunciaba las
audiciones, y que decía así:
Academia Dalton De Educación
Preparatoria
Canarios De Dalton
SE AVISA QUE
El día sábado siete de septiembre,
a partir de las once de la mañana,
se llevarán a cabo audiciones para la
integración de miembros nuevos al
coro Los Canarios de Dalton.
Las audiciones se realizarán en el
Salón de Reuniones de los de
Tercer Grado: al fondo del pasillo
Delta, en el ala Oeste del edificio
principal de la academia, a tres
salones del Estudio Fotográfico.
Se suplica a los postulantes
preparar una pieza musical de a lo
mucho dos minutos y medio para
realizar la audición, así como llevar
su pista, en caso de requerirla.
Atentamente
Consejo de los Canarios de Dalton
El sábado siete de septiembre, los
dos amigos se encaminaron al
Salón de Reuniones charlando
animadamente. Al doblar en el
pasillo Delta, se encontraron con
que al fondo del mismo había no
menos de veinticinco alumnos,
todos vestidos con el uniforme de
la academia, y haciendo
desesperados ejercicios vocales.
Entre ellos, Jeff reconoció al
muchacho obeso que lo había
recibido una semana atrás.
Poco a poco, los chicos
comenzaron a entrar, salía por ellos
el chico asiático que Jeff y Nick
habían visto besándose con otro
chico, y no volvían al pasillo. Al cabo
de una hora, más o menos sólo
quedaban unos ocho chicos, Jeff y
Nick entre ellos. Como temían, a
ambos les tocó pasar juntos, en el
penúltimo grupo de cuatro, junto
con el chico obeso y un muchacho
delgado y corto de estatura con un
cabello negro muy revuelto y ojos
verdes.
El Consejo hizo que los cuatro se
sentasen en un amplio sillón rojo
que había junto a una ventana.
Primero pasó Nick, que cantó True
Colors de Cindy Lauper; luego el
muchacho obeso, que cantó con su
aflautada voz una pieza de My Fair
Lady. Después pasó el muchacho
bajo y ojiverde, que solfeó con
cierta torpeza parte de Keep
Holding On de Avril Lavinge; al final
le tocó a Jeff, que cantó Bein'
Green de Frank Sinatra.
Todos fueron despedidos con
aplausos, y cuando Jeff terminó, el
muchacho asiático les agradeció
por participar, y les informó que la
lista de aceptados sería publicada el
día martes, en el tablón de
anuncios.
Los dos chicos volvieron juntos a la
habitación ciento doce, esta vez en
silencio, y no comentaron más
acerca de los Canarios.

Hola!!!!!

Me encanta!!! Vale, eso ya lo sabes... Estoy ansiosa con el fic, necesito Niff, necesito que haya más de ellos dos juntos, así como que aparezca Blaine y... y...

Actualiza pronto!!!!!

Besos

Les aviso que en éste capítulo las
cosas comienzan a ponerse un
poquito más calientes. Aún no va a
haber escenas explícitas, pero hay
muchas más referencias y esas
cosas. Lean por su propio riesgo...
========
'No es mi tipo'
Nick se había dado una ducha antes
de irse a la audición, mientras que
Jeff, que había tomado su última
ducha el viernes por la mañana,
decidió meterse al baño después
de audicionar.
―Supongo que yo también puedo
desnudarme aquí, ¿o te molesta
acaso? ―preguntó Jeff a Nick
mientras se desataba la corbata y
se desabotonaba la camisa,
sonriendo tímidamente.
―No, no… Siéntete tranquilo
―repuso el más bajo
distraídamente, mientras se
tumbaba de costado.
Mientras se Jeff desnudaba, Nick
no pudo dejar de notar que toda la
estructura física de Jeff era larga y
estrecha. Es decir, Nick había visto
ya con detenimiento sus largas y
delgadas manos blancas, su
estilizado cuello, y su anguloso y
estrecho rostro. Pero viéndolo
desnudo, tuvo que reconocer que
además, sus piernas, brazos, torso,
y hasta su pubis, eran largos y
estrechos. "Vaya, inclusive su
'pistola' es larga y delgada. Se ve
más grande que la mía" pensó Nick
cuando Jeff se inclinó
despreocupadamente para quitarse
la ropa interior, y su largo pene
colgó unos segundos. Su vello
púbico, a diferencia del de Nick, era
de un tono dorado, y sólo cubría
sus testículos y su pubis, sin subir
por el abdomen. Su vello axilar era
del mismo tono dorado. "Por otro
lado", pensó Nick, "yo tengo
bastante más músculo que él"
Y era cierto. Jeff era muy alto, y
vestido parecía ser muy delgado,
pero, viéndolo desnudo, uno podía
dar cuenta de sus tetillas flácidas,
sus brazos delgados y flojos, sus
alargados y poco firmes muslos.
Inclusive había una acumulación de
grasa en la parte inferior de su
abdomen: una especie de barriga
incipiente que no era evidente
cuando estaba vestido. La verdad
era que, comparándolo con el
tonificado y fornido Nick, Jeff se
veía poco menos que gordo, y a lo
menos había que decir que estaba
fuera de forma, pero eso no
parecía importarle a Jeff, a quien,
como Nick recordó en ese
momento, no le gustaba el
deporte.
Sin embargo, lo que le pareció
extraño a Nick es que toda aquella
visión le produjo una fuerte
erección, que no tardó en hacerse
notar, pues como a él le gustaba
utilizar los pantalones ceñidos a la
cintura y la cadera, su pene se
marcó en la tela. La presión en su
miembro le hizo cambiar de
posición para evitar que le doliera.
Jeff, más observador que Nick,
reparó en el voluminoso bulto en la
entrepierna de su compañero, y
comentó con una sonrisa maliciosa:
―Veo que tienes una buena pieza
ahí dentro, ¿eh? ―y soltó una risita
nerviosa. Se quedó unos segundos
observando la erección de su
compañero y luego continuó
sacando su ropa.
Nick, por toda respuesta, dio un
resoplido, y se sentó en la cama
con el pretexto de revisar su
planificador de deberes. Pero en
realidad se dedicó a observar de
reojo el cuerpo de Jeff. El rubio
extrajo del ropero una toalla blanca
de hilo con el escudo de la
academia y el número de la
habitación bordado, la colgó de su
hombro y se dirigió al cuarto de
baño. Cuando le dio la espalda a
Nick, este observó con curiosidad
los glúteos de Jeff. Como el resto
de su físico, eran algo flácidos, y
parecían como desinflados. Sin
embargo, excitaron
abrumadoramente a Nick, quien, en
cuanto Jeff desapareció en el
interior de los aseos, recurrió al
mísero placer que le proporcionaba
su mano derecha, pensando que
todo aquello era muy raro. "Ni
siquiera es mi tipo", pensó cuando,
pasados unos minutos, Jeff salió
de la ducha con la toalla colgando
de su cuello, totalmente desnudo y
con su pene flácido colgando en
medio de su vello dorado y se
ponía una pequeña trusa blanca
que no dejaban mucho a la
imaginación. "A mí no me gustan
los rubios".
Sin embargo, y a pesar de que
acababa de desahogarse, la visión
de su compañero primero desnudo
y luego con sus estrechos
calzoncillos paseándose por la
habitación, lo excitó sobremanera,
de modo que terminó por meterse
al baño para estimularse
nuevamente.
El largo pene de su compañero de
habitación apretujado en su ropa
interior, sus pequeños testículos
cubiertos de vello dorado, y
(extrañamente) su flácido físico, le
sirvieron a Nick de fantasía para su
masturbación por bastante tiempo.
Nick no sabía por qué ver a su
amigo desnudo lo excitaba tanto,
aunque sospechaba que el hecho
de que no pareciera haber morbo
de por medio contribuía mucho.
Después de todo, desde su
infancia, cuando su padre lo
bañaba, Nick no había visto nunca el
cuerpo de un hombre desnudo sin
sentir algo de culpa o miedo. Y ahí,
en su habitación, ver a su
compañero

de cuarto y amigo
desnudo no parecía tener nada de
extraño, ni de malo, de modo que
podía contemplarlo a sus anchas.
Lo que sí le parecía extraño era que
el poco ejercitado físico del chico le
produjera todo aquello. Durante
mucho tiempo, los chicos que le
había gustado ver (a los que veía de
reojo o a escondidas en los
vestidores o las duchas, o en
vídeos o revistas) siempre habían
sido chicos con físico fuerte,
cuidado, y casi siempre morenos
de piel y de cabello oscuro. ¿Por
qué ahora le llamaba tanto la
atención su flácido, blancucho y
rubio amigo?
Lo cierto era que su amigo le
producía tanta excitación sexual que
por lo general, cuando Jeff se
metía al cuarto de baño para darse
una ducha, Nick se quedaba en su
cama, desahogando sus urgencias
con ayuda de sus manos, jamás
quedando satisfecho, y siempre
queriendo acercarse más a su
compañero.
Claro que, cuando se quedaba en
su cama, estrujando y acariciando
su miembro y ahogando jadeos y
gemidos de placer, ni se imaginaba
que en el interior del cuarto de
baño, el objeto de su fantasía hacía
lo mismo… fantaseando con él.

Oh por Glee... Me perdi bastante...

*-* HOT HOT HOT HOT HOT... Adoro lo Hot :D   
Enserio me encanta lo Hot                     


Ojala y los 2 entren a los Canarios (Warblers)


Una pregunta que tortura mi alma ¿Aparece mi Kurt?


Besos

Hola!

Super hot y super tontitos los dos...

Se sienten atraídos... ¿Por qué no se satisfacen mutuamente?

Sí, tengo el perver subido, muy subido... He encontrado un fic super perver y... Bueno, me está afectando...
*Sí, Darri, como si necesitases un fic perver para tener ese tipo de pensamientos*

Actualiza pronto.

Besos

Gaby Klainer escribió:Oh por Glee... Me perdi bastante...

*-* HOT HOT HOT HOT HOT... Adoro lo Hot :D   
Enserio me encanta lo Hot                     


Ojala y los 2 entren a los Canarios (Warblers)


Una pregunta que tortura mi alma ¿Aparece mi Kurt?


Besos

OKey... ya sabía que atí te gustaba lo hot. Eso no es ninguna noticia. Ya verás que onda con los Canarios y sí, Kurt sale, pero falta muuuuucho.
Câlins, Damian

Darrinia escribió:Hola!

Super hot y super tontitos los dos...

Se sienten atraídos... ¿Por qué no se satisfacen mutuamente?

Sí, tengo el perver subido, muy subido... He encontrado un fic super perver y... Bueno, me está afectando...
*Sí, Darri, como si necesitases un fic perver para tener ese tipo de pensamientos*

Actualiza pronto.

Besos

Sí, ambos son unos tontos. Son tal para cual. Y ya se satisfacerán mutuamente, Darri. No te preocupes.Tu perver subido es de lo que más me gusta de tí. (Tipo, ¿Cómo se llama el fic y por qué narices no me lo has enviado?)

Los Canarios

El martes, a las once y media de la mañana, colocaron en el tablón una hoja cuyo encabezado decía así:


A continuación había una lista de nueve estudiantes. Alrededor de el tablero comenzaron a arremolinarse los alumnos que habían audicionado, acompañados de sus amigos, de modo que el corro era muy numeroso. Nick y Jeff aguardaron un poco apartados de la marabunta, de la cual comenzaron a apartarse varios chicos, con cara de desilusión.

Cuando finalmente el corrillo se disolvió, los dos amigos se aproximaron.

Los nombres de ambos figuraban en la lista. Los dos dieron un gritito que contenía emoción, alegría y orgullo, dieron un puñetazo al aire, y después se abrazaron. A continuación leyeron el pie de la página, que rezaba:

Siguiendo la indicación del anuncio, los dos amigos se dirigieron al día siguiente al salón, aunque si bien bastante antes de la hora indicada. En los sillones al interior de la sala había ya tres personas, y poco a poco comenzaron a llegar otros veinticuatro. Jeff y Nick reconocieron al joven obeso que había presentado audición con ellos, aunque no vieron al muchacho pequeño del cabello negro y revuelto.

En un escritorio al fondo de la habitación, junto al piano, se sentaron tres chicos. Uno era David Martines, otro era el chico asiático que los había recibido el día de las audiciones, el otro era un chico de cabello rubio oscuro, alto y corpulento que francamente parecía fuera de lugar, pues tenía pinta de jugador estrella de fútbol. A Jeff le recordó al chico que lo había golpeado y se estremeció.

Mientras esperaban a que el ensayo comenzara, Jeff entabló conversación con el chico obeso, quien dijo llamarse Trent Nixon, ser alumno interno de primer grado, y tener tesitura de Countertennore.

―¿Countertennore? ―Preguntó Jeff alzando una ceja, extrañado.

―Sí ―respondió Trent alegremente ―. Quiere decir que mi registro es muy alto, más alto que el de tenor. Casi como una chica.

―¿Y se supone que eso sea bueno? ―preguntó Jeff con curiosidad.

―Pues se podría decir que sí. El Countertennore, o Contratenor, es el registro masculino más raro. Es más escaso que el Basso Buffo o el Tennore Heroico-Caracttero, alrededor de un cinco punto siete por ciento de los hombres es contratenor, frente al seis por ciento del Heroico-De Carácter y al ocho punto cinco por ciento del Bajo Profundo.

―Ehh… ―Jeff se sentía abrumado. No había entendido nada. ―Mira, yo sólo canto de oído. No sé de teoría musical. No tengo idea de qué registro soy, ni de mi rango vocal, ni sé leer música. ―buscó con la mirada a Nick, pues esperaba que lo ayudara, pero no lo encontró. Después notó que estaba en el piano. ―Es decir, me encantaría aprender, pero no me abrumes con esos términos, porque no los entiendo.

―No te apures, mi amigo. No tiene nada de malo. Y acerca de tu tesitura, por lo que he oído, debes ser un tenor…

Justo en ese momento el muchacho asiático llamó al orden con un grito.

―¡Comienza la reunión! ―al momento todos los murmullos cesaron y los presentes concentraron su atención en los chicos del escritorio. ―Antes que nada, bienvenidos nuestros nuevos miembros. Muchas felicidades, estar incluidos en el coro no es una victoria pequeña. De hecho éste año hemos admitido a casi el doble de aspirantes que el año pasado.

Tras la entrega de insignias, David explicó a los nuevos miembros la dinámica del grupo, y se realizó el sorteo para ver quién tendría a Boccelli, el pequeño canario, quien se fue con Danyel Reed, un chico alto y corpulento de anteojos y cabello rizado.

Para finalizar, los Canarios con antigüedad cantaron Counting Stars de One Republic para dar la bienvenida a los miembros nuevos.

Mientras los Canarios cantaban la cisura de la canción, Nick sintió como la cabeza de Jeff se inclinaba sobre su hombro, al voltear el rostro hacia él, el rubio se enderezó rápidamente.

-Simplemente impecable -susurró Jeff.

-Maravilloso -lo corrigió Nick, asintiendo.

Sus miradas se conectaron por unos segundos, y Jeff creyó ver en los profundos ojos verdes del pelinegro un brillo que él sólo había visto en una persona. En él mismo.

Hola!!!

¿Por qué son tan asquerosamente adorables? Tengo ganas de que estén juntitos ya de una santa vez... O al menos que salgan del closet!!!!

Me desesperan...

Siento no dejarte un comentarios demasiado loco...

Besos

PD: ¿Fics perver? Ok, te dejo algunos links (son todos Klaine):

El que estaba leyendo ese día:
https://www.fanfiction.net/s/10163478/1/It-s-Not-Babysitting-Traducci%C3%B3n-al-espa%C3%B1ol
El que estoy leyendo ahora:
https://www.fanfiction.net/s/9756225/30/Wake-Me-Up-Inside-Traducci%C3%B3n-al-espa%C3%B1ol
Otro de FF que me encanta:
https://www.fanfiction.net/s/9485073/1/Twisted-Fate
(si quieres más de FF, pregúntame... No te fíes de mis favoritos en mi perfil... Pregúntame mejor antes de leer alguno)
Y como no, los de mi amado Maxi, del foro:
http://www.gleeklatino.com/t21098-ficklaine-i-owe-it-to-my-diary-cap-13-momentos-incomodos-actualizado-21-07-2014
http://www.gleeklatino.com/t18910-ficklaine-gracias-por-formar-parte-de-mi-epilogo-actualizado-13-06-2014
Y mi estimada Sophie con el suyo más perver >.<
http://www.gleeklatino.com/t21425-fic-klaine-wrecking-ball-capitulo-26-quien-es-blaine

Rumbo a las Sectoriales
Había pasado mes y medio desde
el inicio de clases. Contrario a lo
que habitan pensado, Nick y Jeff
tenían gran cantidad de tiempo
libre, de modo que ambos se
habían inscrito en varias
actividades. Nick, tras realizar
pruebas, ingresó en el equipo de
Lacrosse, los Carboneros; Jeff se
había unido al club de Ajedrez, los
Cernícalos, y ambos habían sido
aceptados en el Club de Debates,
Redacción y Oratoria, los
Cardenales.
Poco a poco, entre Jeff y Trent
había surgido una estrecha
amistad, así como entre Nick y
Thad. Aunque no tan estrecha
como la de los ocupantes de la
habitación 112, a los que sus
amigos Canarios (a los que se había
unido Trent) habían comenzado a
llamar Niff, por la fusión de sus
nombres.
Ya hacia el final de octubre, durante
una sesión ensayo de los Canarios,
David había anunciado al club que
en un par de semanas se llevaría a
cabo la fase Sectorial de la
Competencia Nacional de Coros.
Explicó que primero elegirían al
solista y los duetistas, y después
ellos nominarían las canciones que
quisieran cantar. La selección final
la haría el consejo en base al estilo
del grupo y de los elegidos.
Jeff, ansioso de pararse en el
centro de un escenario a cantar,
fue de los primeros en anotar su
nombre en la hoja de inscripciones.
Nick, por su parte, estaba muy
ocupado con los entrenamientos de
Lacrosse y el torneo de Redacción y
Oratoria con los Cardenales, de
modo que se rehusó a intentarlo.
Unos días antes de Halloween, Jeff,
Thad, Trent, Danyel Reed, y el chico
rubio novio del asiático del Consejo
(un tal Goldstein), se presentaron
frente al resto de los Canarios para
postularse al solo y el dueto.
Pasaron en orden alfabético.
Primero Thad (Harwood), que cantó
Can You Love Me Again? de John
Newman; siguió Goldstein,
cantando Next To Me de Emeli
Sandé; luego Trent, con una
canción en español muy movida
llamada El Primer Día del Resto de
mi Vida, de La Oreja de Van Gogh.
Seguía Jeff, que había preparado
una mezcla de canciones de
Paramore: Ain't It Fun, Still Into You
y The Only Exception. Al final se
presentó Danyel, cantando
Exceptional, el tema del programa
A.N.T Farm.
Al terminar, el consejo les pidió que
salieran para que se realizara la
votación. Los cinco esperaron
algunos minutos hasta que el chico
asiático (un tal Wu) salió a buscarlos.
El ganador del solo fué,
sorprendentemente, Reed; los
duetistas fueron Goldstein y Trent.
Los otros dos serían las voces
principales en el número grupal.
David pidió a Reed, Goldstein,
Trent, Thad y Jeff que tuvieran
listas tres canciones para la semana
siguiente y cerró la sesión.
Al terminar la reunión, Jeff se
dirigió solo a la habitación 112 y
Nick se fue al gimnasio para la
práctica de Lacrosse.
Ese día muchas cosas cambiarían, y
ninguno de ellos lo sospechaba.