No fue más que un mal sueño

Después del capítulo tres de la quinta temporada, The Quarterback, Rachel Berry

despierta en su departamento en Nueva York y se da cuenta que todo ha sido un terrible

sueño. Con lágrimas en su rostro, se levanta de la cama, camina hacia su baño y gira la

llave para poder bañarse. Se desviste y entra a la regadera. Se queda un gran rato

pensando en su sueño y en como seria si las cosas fueran de esa forma. Poco a poco se

va dando cuenta que tiene que arreglar las cosas con Finn de alguna manera u otra. Sabe

que todavía lo ama y que deberían estar juntos. Recuerda que ha estado mucho tiempo

bajo el agua y decide arreglarse para tomar un avión de regreso a Lima, Ohio. Se

prepara un omelette con una taza de café mientras le cuenta Kurt sobre su sueño y que

fue como una revelación para ella, de que no siempre tenemos segundas oportunidades y

a veces no podemos esperar, simplemente si queremos algo tenemos que hacer lo que

esté en nuestras manos para conseguirlo. Regresa a su cuarto para empacar lo necesario

para un fin de semana, se despide de su mejor amigo y se sube a un taxi. Decidida

completamente, se dirige al mostrador y toma el primer vuelo a Lima. Su asiento asignado

es junto a un anciano que la ve con cara angustiada y nerviosa, le pregunta el por qué e

intercambian historias. El anciano le cuenta su gran historia de amor y Rachel se

emociona mucho mas por llegar a casa, queriendo ser ella la que le este contando su

historia con Finn a un extraño cuando se haga vieja. Ya que aterriza el avión, se despide

de su nuevo amigo y lo abraza como agradecimiento al efecto que causó en ella. Se

dirige a su casa para avisarle a sus padres que está en casa y que el objetivo principal de

su llegada es recuperar a Finn. Se sube a su auto y maneja hasta McKinley. Al llegar al

estacionamiento, se queda unos minutos sentada con el motor apagado, pensando y

pensando, reuniendo fuerzas. Después de un rato, abre la puerta, sale del carro y

comienza caminar hacia el edificio. Entra por la puerta principal y al caminar por los

pasillos revive todos los recuerdos que ha tenido junto a él, y sabe en ese momento que

está haciendo lo correcto. Entra al Choir Room, donde se reúne el Glee Club y lo

encuentra vacio. Sabe que si no está ahí, está en el escenario. Y ahí es donde lo

encuentra. Apenas lo ve parado en medio de ese gran espacio y recuerda que es ahí

donde se conocieron, donde tuvieron su primera cita, donde le propuso matrimonio y

donde se separaron una segunda vez. Finn se da cuenta de que ha estado parada ahí por

unos segundos y comienza a caminar hacia ella. Se abrazan por un tiempo que parece

algo largo y Rachel le cuenta todo. Le dice que no quiere perderlo, que nunca lo dejó de

amar y que no existe nadie más para ella. Y así, deciden continuar con los planes de la

boda.

Hola!

Simplemente perfecto. Me ha emocionado. Primer Finnchel que leo y no tengo palabras.

Besos