EL SECRETO MEJOR GUARDADO CAP 2, LO QUE SE VE

El prólogo es un poco largo, pero era importante escribirlo así para que los capítulos siguientes se lean como deben ser leídos.Por eso me gustaría saber vuestra opinión

PRÓLOGO

Hoy, por primera vez en seis años, por fin se abrían a mi paso las puertas de la prisión de san James. Mi nombre es Brittany Pierce, y llevo seis años condenada por un crimen que no cometí.

Cuando crucé al otro lado de la cárcel, vi una conocida figura al lado de un coche. Me alegré en cierto modo, de un modo muy pequeño, porque también me vinieron a la mente todos esos años en los que no me visitó ni una sola vez. Aunque acudió a mi llamada de salir de la cárcel.

Hola- dijo ella un poco nerviosa. Yo procuré mantener las distancias, sabía que me estaba ocultando algo.

Hola, Lopez- dije manteniendo mi lejanía. Agarré mi equipaje y lo metí en el coche.

¿Ahora soy Lopez?- preguntó mi antigua amante con un gesto compungido.

Sí, desde que me abandonaste hace seis años, eres Lopez- contesté antes de sentarme.

El camino en el coche fue totalmente silencioso y tenso. Reencontrarse con Gloria Lopez después de tanto tiempo había sido un golpe muy difícil de encajar. Hubiera llamado a cualquier otra persona pero todos habían muerto.

Antes de llegar a mi casa , tenemos que hablar- dijo Gloria.

No tengo ganas de decir nada- respondí con frialdad.¿Qué se creía, que escucharía sus excusas tras su abandono?

Insisto- Su voz era cuidadosa, temblorosa.

Miré por la ventana el paisaje que se presentaba ante mis ojos, como si todo fuese una alucinación -Has esperado seis años para tener esta conversación, creo que puedes esperar dos horas más.

Gloria sabía que necesitaba espacio antes de hacer frente a la situación- Está bien.

Llegamos a su casa, mejor dicho, mansión.Tenía pasillos enormes, era tan elegante...tan perturbadora. Se me hacía imposible pensar en cualquier cosa en esa casa que pudiera denominarse acogedora. Caminé hacia el salón intentando encontrar algo que me diera una pista de lo que me estaba escondiendo. No había ni una sola fotografía en ninguna de las paredes. A la gente le gusta tener fotografías de ellos mismos haciendo el payaso o alguna medio rota y sucia de sus padres. En esta no había nada, no era la primera vez que venía pero todo cambió, el color de las paredes, construcción de un tabique...pero seguía sin tener fotografías.

Voy un momento a recoger una cosa, tú mientras toma un té en la cocina o lo que quieras.- dijo mientras subía los escalones que supongo que llevarían hacia otro piso lleno de habitaciones. Apenas había entrado a la cocina, cuando alguien entró por la puerta gritando- ¡Mamá, me he olvidado las llaves de mi casa aquí esta mañana!
Regresé a toda prisa a la entrada para encararme con aquella persona. Era una mujer, hermosa desde luego, con un cuerpo totalmente exquisito, piel canela, su pelo era puro fuego en el aire, y lo que más embobada me tenía eran aquellos ojos felinos.
Gloria también corrió para acercarse a chica- Hija, no tenías que venir hoy a casa- Parecía como si le estuviese regañando.

Lo sé, mamá, pero esta mañana me deje las llaves de mi casa aquí y no puedo entrar sin ellas - se defendió la joven- Perdón por venir a visitarte.- Su voz, incluso enojada, era sensual...De pronto me fui consciente de la conversación que se estaba produciendo frente a mí, mamá e hija. Siempre había sospechado que habría rehecho su vida, pero esto... no es que se hubiera casado estando yo en la cárcel, esa chica era de mi edad. Estaba claro que ya tenía su vida hecha cuando me conoció. Me encaré con Gloria por primera vez- ¡Así que este es el puto secreto que escondías!

Brittany, cálmate- dijo con miedo.

Pero no podía calmarme, porque a pesar de todo, cuando me di cuenta de que eran madre e hija algo dentro de mí se rompió, hasta escuché ¡CRACK! -¡No, no me calmo, a la mierda tú!- dije señalando a Gloria. -¡Y a la...!- miré a la chica- Bueno no, tú no, no me has hecho nada, ¡pero a la mierda tu madre!- Agarré las pocas pertenencias personales que tenía. Gloria también lo hizo en un acto para impedir que me fuera.- ¡Suelta!- Era mas fuerte y conseguí apartarla de un jalón. Ambas salieron de la casa, Gloria insistió en que no me fuera, y su hija pedía explicaciones a su madre de quién era.

¡Déjame en paz y habla con tu hija, por el amor de Dios!- les interrumpí a ambas- Yo me voy a ir a mi casa y voy a olvidar que alguna vez exististe.- No sé porqué pero con ello me dejaron en paz. Caminé buscando una parada de autobús,no hice caso de la primera porque me dejaba demasiado cerca, y tras varios años sin ver el Sol, tomar el otro autobús que me deja algo más lejos no me suponía ningún esfuerzo, al contrario, era un soplo de libertad. Además, no quería llegar a mi hogar triste, porque me llevaba las manos a la cabeza cada vez que pensaba en el engaño de aquella mujer, era como si lloviese dentro de mí. Por desgracia, también lloré por fuera. El orgullo cuando se rompe es más doloroso que cualquier relación fallida, es lo que nos impide hablar con aquella persona, lo que nos aleja. La desconfianza es en cierto modo la confirmación del orgullo. En ese sentido, aprendí a ser orgullosa.

En el viaje de autobús me serené lo suficiente para regresar a mi hogar, un pequeño apartamento alquilado en el sótano, lo suficientemente grande para mí. Vivía allí desde que puedo recordar. La diferencia es que ahora estaría vacío, a excepción  de mí. En ese apartamento es donde murió mi padre.
Cuando entré por la puerta de mi casa, aún se escuchaban los gritos de mi padre por toda la casa, como violines en la noche retumbando en cada una de las paredes que me rodeaban. Todo de pronto, adquirió un tono grisáceo. Un rudo carraspeo me sacó de mi trance. Ante mí había una mujer de cabellos rubios que me resultaba familiar.

-¿Te estarás preguntando qué hago en tu apartamento?

No, aún no había llegado ahí.- respondí con sinceridad- Me había quedado en un simple ¿quién es ésta?

Honestamente, esa es la pregunta más complicada que me puedes hacer en estos momentos- contestó la mujer- Te puedo decir que me llamo Kitty, y conocía a tu padre.

Escandalizada por sus palabras no pude evitar decir- ¡¿Te acostabas con mi padreee?!

¡No, joder, no!- dijo con asco- ¡¿Qué tonterías estás diciendo?! ¡Si tengo 22 años!- Nos quedamos en silencio unos segundos tras el malentendido- Como iba diciendo, conocía a tu padre, trabajaba con él.

¿Entonces, puedes explicarme a qué viene todo esto? Irrumpir en mi casa,decirme que trabajabas con mi padre...sinceramente estoy empezando a perder la paciencia- Tantos años en la cárcel hizo algo de mella en mí. Me volví distinta, ya no era sonriente, y sólo hablaba cuando tenía interés. No comenzaba conversaciones sin sentido. Llegaba decía el mensaje y se acababa la conversación. Así de simple, todo lo demás era como la misma decoración de la realidad. Disfraces de quita y pon.Inútiles.

Todo esto viene porque a tu padre le asesinaron por un negocio que tenía entre manos, estuviste tantos años en la cárcel porque los que perseguían a tu padre querían saber si tú sabías algo del asunto.- La chica se estaba poniendo muy seria.

-¿Por qué iba a saber yo algo?

Te confundieron conmigo, realmente querían buscarme a mí.- La respuesta fue simple y clara- Para serte sincera, creo que ellos pensaron que hablarías antes por las buenas, y al no hacerlo tomaron medidas drásticas. Para esa gente, ninguna vida tiene un valor superior a la del Dios Dinero.

Estaba demasiado abrumada como para pensar con claridad.Todo en un mismo día era demasiado. La cabeza me iba a estallar. - Por lo menos sospecharás de alguien.

Sí, investigué tu pasado para ver quién me parecía más sospechoso, y me encontré con los Lopez- dijo a las claras.

Eso era imposible, Gloria podía ser muchas cosas pero no una asesina.- No, no, mira te equivocas.

-Lo dudo, su relación tan repentina contigo apenas seis meses antes de la muerte de tu padre lo hace todo muy extraño. Ya estaba casada, con una hija de tu edad, su padre es el dueño de la empresa que colaboraba con el proyecto...

Son casualidades, eso pasa mucho- contesté intentando calmarme. Me senté debido al dolor de cabeza que estaba teniendo. Sentí nauseas.

Sí, claro, el periódico está lleno de esas casualidades todos los días - su sarcasmo era atroz- Mira, que una mujer deje a su familia por otra mujer, pasa mucho, que una mujer engañe a su familia con una mujer mucho más joven, pasa a veces, que esa chica joven sea la hija del socio de su marido,no pasa.

Me tumbé recosté en el sofá intentando pensar con claridad. Era demasiado para un sólo día - ¿Y por qué me han soltado? Si lo que dices fuera cierto no me hubieran soltado. Gloria no se pasó por la cárcel, yo...

Entonces me preguntó si yo había estado en contacto con Gloria, y le conté todo lo que había pasado hoy

Y aún dudas, ella se sube al piso de arriba y no piensas que ha llamado a alguien para dar la señal de que ya estás de camino a casa...- cada vez que hablaba hacía sentirme un poco más tonta- Si quieres vivir, tienes que volver a su casa y regresar con ella. Debemos confirmar mis sospechas,después me encargo yo, pero ahora no puedo exponerme.

-No puedo después de lo que dije.No se creera que sigo enamorada de ella

Ella puso ojos de compungida, la mano en el pecho y recitó teatralmente- Lo siento mucho amor, no sé cómo pude decir eso. Fue el enojo quien hablaba por mi boca, pero no puedo vivir sin ti. Intentemoslo otra vez desde cero- terminó de decirlo y me miró con cara seria- Creerá que aún sigues enamorada, eso lo dicen todos los días muchas parejas.

Aún había una pregunta que quedaba sin responder- ¿Cómo sé que no eres tú quien mató a mi padre?

-Porque para no levantar sospechas te diría que tu padre fue una gran persona, y eso no te lo voy a decir.

Tenía que tomar una determinación. Por un lado, todo era abrumador y sonaba a una completa majadería. Tan locura como asesinar a un hombre en su propio apartamento...¿Y si intentasen a hacerme lo mismo a mí al cansarse de no tener respuestas? Yo no soy capaz de delatar a alguien que me tiende una mano. La lealtad en la cárcel se aprende a fuego. Me acerqué a ella y tendí mi mano- Vamos a por ellos, a por lo asesinos que mataron a mi padre.

holap,...

me gusto tu fic,.. se ve super interesante,..
a ver como va la venganza de britt!!!

nos vemos!!!

muy interesante, ahora a esperar a que te decidas a comenzarlo! bye.

Síguelo porfa! saludos

Se ve estupenda esta historia, actualiza pronto

3:) : Aún es el principio, poco a poco le tengo que ir dando forma a la historia. ¿Qué te parece este capítulo como una medida que irá tomando forma?
Micky Morales: decidido haha.
Dolomiti : es una historia muy muy rara haha espero que te guste. No sé cómo me quedo el principio
Keae1503: es un poco diferente. Espero que te guste.
Rezad a ver qué os parece

CAP 1

Los chillidos de los corredores siempre conseguían despertarme. Eran las presas luchando con cualquier utensilio puntiagudo mano a mano. Cuando sus objetos cortaban el aire era casi como una guitarra desafinada haciendo un solo musical. Era como una espectadora que se paseaba por todas las salas sin un rumbo fijo, y la velocidad con la que observaba cada uno de los acontecimientos era casi vertiginosa. Un suave golpe en el hombro me hizo despertar.

¿Cariño, estás bien? - me preguntó una voz a mi lado. Era Gloria.

Sí.- Desperté con suavidad porque sabía que en el fondo ese lugar estaba lejos de mí, que eran recuerdos de mi pasado.

Estás sudando- contestó con dulzura.

Me levanté de la cama para ponerme frente al gran ventanal y observar las estrellas. Desde la casa de los Lopez se podían ver muy bien. Me gusta mirar el firmamento porque siempre hay algo nuevo que descubrir, y si no lo has visto antes es porque sólo te fijabas en una pequeña parte de todo el conjunto. Al fin y al cabo, sólo miramos cuando algo nos llama la atención.- Estoy bien, pero a veces se hace difícil olvidar lo que se ha sentido en propia piel. No puedo olvidar eso, ni lo que vi.

Gloria se acercó por detrás y me susurró- Lo entiendo. - Yo era consciente de que en realidad lo decía para consolarme. ¿Cómo lo iba a entender desde esta mansión con su perfecta familia?

Lo sé - dije intentando buscar una salida. Cuando quien está contigo no te comprende y sólo finge por compasión es peor que la soledad, uno se siente que sus años de encierro incrementan.-Voy a por un vaso de leche a la cocina.- Con las luces apagadas, los viejos demonios del pasado parecen asomarse desde la distancia. Siempre se piensa más con la luz apagada, y por desgracia, nunca para bien. Enseguida, encendí la luz de la cocina, pensando si realmente quería leche o sentarme por unos instantes.

La puerta se abrió. Me asomé con curiosidad,¿habría llegado el marido de Gloria y tendría que salir corriendo? Unas vocecillas de mujeres jóvenes se escucharon al fondo.

-¿Estás segura de que tus padres se han ido este fin de semana?

Sí. Me lo dijo mi madre- respondió una voz ya un poco conocida.

-¿Y esa luz?

La voz volvió a contestar-Se habrán dejado la luz encendida. Tranquila cariño, tendremos esta casa para ti y para mí como te prometí. Te dije que estaríamos un fin de semana al lado del lago y...

Y no se va a cumplir porque te lo diga esa- tuve que interrumpirlas porque sinceramente me iban a descubrir si seguían caminando hacia la cocina a apagar la dichosa luz. Preferí salir a la luz y por lo menos tener algo de dignidad.

Ninguna de las dos supo qué decir, entre otros motivos porque una nunca me vio, y la otra no sabía todavía quién era.

¿Qué haces aquí? - Me preguntó Santana a la defensiva. Creía que no me daba cuenta, pero ella se estaba acercando con disimulo al bate de béisbol colgado en la pared como si fuese una espada medieval. Ahora que me fijaba, con esa pose de chica dura, tenía un lado sexy bastante irresistible. Claro, que también tenía un grado de locura. no obstante, muy sexy. Como su madre.- ¡Responde o te... o te...!

Antes de que ella pudiera agarrar el bate, le agarré del brazos, la aparté a un lado con suavidad y tomé yo el bate en mis manos. - Calma, estoy aquí con tu madre.

Ella me miró confusa- Eso no sé hasta qué punto me tranquiliza, mi madre tendría que estar lejos de aquí.

Miré a ambas detenidamente. Eran muy guapas, en especial la hija de Gloria. Demasiado guapa. - Ya.

Y estás con la camiseta de mi padre- dijo intentando deducir lo que pasaba.Yo vestía una camiseta larga, y aparentemente de su padre...hubiera estado bien que Gloria me hubiera dicho que era de su marido. Santana se veía tremendamente más confundida que yo.

En ese momento, hubiera pagado dinero para que la tierra me tragase y me llevase al infierno- Ajá.

¿Brittany, cariño, por qué tar...?- dijo Gloria sin terminar cuando al llegar donde estaba se dio cuenta de que su hija Santana también estaba en casa. - ¿Santana, qué haces aquí?

¿Qué es eso de Brittany cariño? ¿Tú no estabas en Dallas?- preguntaron ambas a la vez.

La otra chica y yo nos miramos mutuamente.

¿Mamá, de qué va esto?- preguntó con furia.

-Santana, yo...

¡Nada de yos!-replicó con furia-¡Hay una mujer semidesnuda en casa, con la camiseta de papá, y quiero una respuesta de quién es y qué hace así!

Todos me miraron a mí buscando una respuesta. Cómo si yo tuviera que dar explicaciones. Ante la duda,improvisé. Me acerqué y ofrecí mi mano, primero a la chica que le acompañaba y luego a ella- Yo soy Brittany. - En su caso, he de confesar que tenía una piel tan suave como la de su madre...pero yo debía mantenerme con su madre. No podía pensar eso de...¿mi casi hijastra?

Yo me llamo Marley - dijo otra chica.- Encantada.

¡Dejaos de estupideces!- gritó Santana- ¡Quiero saber quién coño eres tú!

Brittany es una amiga muy querida - contestó Gloria con fineza.- muy,muy querida.

Santana se giró varias veces- ¡Esto es increíble! ¡Me llevaste a un campamento religioso porque decías que ser lesbiana era un pecado, ¿y tú tienes una amante que no sólo es mujer, sino que tiene mi misma edad?!-las lágrimas de furia recorrían los ojos de Santana.- ¡No tienes ni idea de lo mal que lo pasé! ¡De todo lo que me hicieron!- A este punto de la conversación, estaba sorprendida de que Gloria permitiese tanto dolor a su propia hija. Sangre de su sangre, que hacía exactamente lo mismo que ella.

¿Brittany, por qué no me enseñas la casa?Preguntó Marley intentando que ambas nos alejásemos de una charla que no nos correspondía.

Claro, ese es el salón - dije señalando dónde estaba- y es casi lo único que me conozco...pero las paredes tienen un color blanco precioso, si quieres te lo enseño.

Sí, tengo curiosidad, el blanco es un color que si no lo sabes tratar no...- respondió ella sin terminar. Aprovechamos para evadirnos.Nos sentamos en el sofá calladas, oyendo de vez en cuando los gritos de madre e hija.

-¡Santana, debes entender nuestro amor!

¡Me electrocutaron para hacerme cambiar,mamá!- voceó Santana con la voz quebrada- ¡¿Y adivina qué?!¡Para nada, porque soy lesbiana...soy tan lesbiana como tú, y en vez de defenderme permitiste que me hicieran estooo!

Marley intentó excusarla, aunque no hacía falta- Santana lo pasó muy mal en el campamento aquél.

Lo entiendo- respondí.- Aparte esta situación no debe de ser fácil para ella. Tu madre te jodió la adolescencia por ser lesbiana, y resulta que ella lo es...-miré a Marley para aclararlo- porque soy la amante de la madre, por si no lo habías entendido.

Sí,sí, lo había entendido.-Dijo de una forma casi silenciosa- Yo soy la novia de Santana.

Lo pensé, pero no quería precipitarme y equivocarme- le dije algo compungida.Los gritos seguían escuchándose por toda la casa- No está bien que una madre le haga eso a su hija.

No, no lo está. No comprenderlo puede ser normal, pero llevarle a un sitio así...- Marley no sabía qué hacer, al igual que yo- Mi madre no entendió que yo me hiciera lesbiana pero ella nunca quiso llevarme a ningún campamento. Fue mi padre quien obligó a mi madre para que me llevara. Lo gracioso de todo eso, es que su excusa es Dios. Sin embargo, los que son capaces de obligar a sus hijos a que vayan a esos sitios, son los menos indicados para dar ejemplo cristiano.- Para cualquier otra persona puede que esas palabras no quieran decir mucho más de lo que dicen, pero cuando has estado en metro cuadrados reducidos donde cada esquina era de una banda diferente, lo que decías en un sitio no podías repetirlo en otro, sabes que hay abusos en esa historia de los que Marley no quería hablar- ¿Y tus padres cómo se lo tomaron?

Ojalá pudiera responder a esa pregunta- No lo sé. Mi madre murió cuando yo era una niña, no me acuerdo apenas de ella, y mi padre murió hace seis años. Entonces, yo no planeé contarle a mi padre sobre mis aventuras en la cama.- Era difícil hablarlo, porque sólo mencionarlo me recordaba a él.

-Lo siento.

Cuando quisimos darnos cuenta, los gritos habían cesado. Santana estaba en la puerta del salón. No sé qué parte de la conversación había escuchado, si es que escuchó algo, pero su mirada era entre furia y lástima. Me gustó más la parte de furia, le quedaba endiabladamente sexy.

Yo os llevo- dije levantándome del sofá.Ambas me miraron como si hubiera dicho que quería matar niños.- ¿Qué? No puedes conducir en ese estado.

Ahh, qué ahora puedes decirme cómo debo conducir. - dijo desafiante- Mira, te voy a dejar unas cosas claras. Que te acuestes con mi madre, no te da ningún derecho sobre mí, ¿o es que acaso piensas que ahora eres mi mamita?

Apreté los puños lo más fuerte que pude,y contuve mi aliento para no responder de ninguna forma- Si estás alterada puedes tener un accidente, vale que no te importe tu vida, pero la de tu novia...-dije cabeceando hacia el lado de Marley. Santana, muy  a regañadientes, supo que tenía razón y no debía arriesgarse por un enfado loco.Y no sé si me lo pareció a mí, cuando aceptó parecía más mirarme un poco más abajo de la cara...

Me despedí de Gloria lo más dulce que pude, que no fue mucho, aún no entendía cómo pudo hacerle eso a su propia hija.

Tomamos el coche de Santana porque yo no tenía aunque tuviera carné, y yo no era de las que dejaba a la gente irse a lo loco pudiendo acabar en tragedia. Las únicas que hablabamos en el coche éramos Marley y yo, puesto que en muchas cosas coincidíamos; el gusto musical, de cine, y política. Mientras que Santana se mantuvo callada,mirando a...¿la manilla de mi ventana?

Cuando Marley se bajó del coche, tuve más miedo. Sola con la sexy hija de mi amante, era una situación extraña.- Siento lo que te hizo tu madre- le dije sin temor a lo que pudiera replicar.

-¿Qué?

Siento lo que te hizo tu madre, eso no se le hace a una hija- intervine otra vez, y las veces que hicieron falta para expresar mi opinión.

Rió con maldad como si supiera algo que los demás no- Eres una dulce hipócrita. Tú sales con ella aún estando casada y con una hija. ¿Te crees mejor? ¡¿Sabes cuánto daño puedes causar a una familia?! - Tenía una frialdad hiriente. Podría decirse que su personalidad era más afilada que ciertos cuchillos.-A veces el dolor físico se puede comparar al mental

¡Yo nunca supe que tu madre tenía familia hasta el día en el que te vi por primera vez!- le dije mirándole a los ojos. Al enfrentarme fue como si una pequeña llama se acabase de encender.- ¿Por qué crees que me enfadé tanto cuando entraste por la puerta? Pero llevo años enamorada de tu madre. Si hubiera sabido desde el primer momento esto, jamás me hubiera acercado a ella pero llegados a este punto no me importa si tiene familia, si es negra, musulmana, si su padre es el mismiso Satán...nada me importa. Ya he caído, y he caído tanto que duele cada segundo que paso a su lado porque sé que se terminará, y que tú y tu padre llegaréis para apartarla de mí.- Mi voz era quebradiza, porque sabía que cuando esa mujer no era mía...nunca me imaginé que pudiera acabar así. Santana, en silencio, me dedicó una mirada casi compasiva. Antes de salir del coche, no sabíamos cómo despedirnos, le iba a dar la mano, luego me arrepentí, intenté darle un beso porque ella era latina pero vivía en Estados Unidos, por lo tanto paré antes de hacerlo. Ella parecía estar con la misma duda. Finalmente, nos decantamos por decir- eee - y salí del coche para caminar hasta mi casa. No estaba muy cerca, pero tampoco muy lejos, a unos treinta minutos andando.
Abrí la puerta de mi casa lentamente, el cansancio estaba haciendo mella en mí. Tumbada en el sofá había una conocida figura- Dios...¿Kitty, qué haces aquí?-Después de fijarme en ella me di cuenta de que venía vestida un poco sport-¿y con patines?

Sí, he estado patinando esta noche,¿qué pasa? yo patino cuando quiero- se defendió- Hablando de lo importante, ¿ y tu cita con Gloria?


Chica, son las tantas de la madrugada, he tenido sexo,he discutido con la hija de mi amante, quiero dormir, ¿por qué no te vas y te lo cuento mañana?- dije un tanto cansada.

Por alguna extraña razón,Kitty, sin preguntar me metió en la ducha fría. Me mojó entera. - ¡¿Kitty, qué diablos haces?!

Has estado cerca de Santana, por si acaso te han puesto un microchip en la piel y te sigue todos tus movimientos- dijo como una loca.

-¿Tú, te escuchas cuando hablas? Estás loca.

No opino igual -replicó con rapidez e indiferencia. Al verme empapada continuó- Ahora podemos hablar con tranquilidad.- Le conté lo sucedido y no tardó en replicar- No te fíes de esa familia. Todo es mentira.

Lo que pasó con Santana es cierto- dije con valor. Cuando estuve en medio pude sentir en propia piel cual verdad era. Una historia que se clava en la misma piel y forma sus raíces, nunca es mentira. - Se huele quién miente sobre un encierro y quién no.- Kitty entendió cómo pude percibirlo, sabe que en cierto modo su cárcel, y la mía no eran tan diferentes.

Sé que piensas que Santana es como tú, quieren que pienses eso- intervino Kitty hablando más bajo- Saben que ha pasado mucho tiempo desde que estuviste con Gloria, casualmente hoy conoces a la hija y...parece como si te identificaras con ella. ¿Casualidad? Seguro que Santana está en el plan de sus padres, si es que no lo ha pensado ella misma. Ahí todos están en el asunto, hasta la novia.

Tú no sabes lo que es vivir en un continuo tormento, no puedes saberlo- respondí hablando igual que ella- Esa mujer lo ha vivido, lo veo en sus ojos. Nadie puede fingir con los ojos, ni siquiera tú que tanto intentas esconderme.

-No te escondo nada.

Fingiendo sorpresa le pregunté- ¿Ah, no? Pues aún no me has contado qué tienes tú que ver en todo esto, ni por qué quieres que sea yo quien descubra a tus enemigos.
Se lo tomó como ataque personal y retrocedió levemente- No me puedo exponer a no ser que sea para acabar con el asunto. Si yo me expongo, todo puede acabar mal, todo lo que conoces.

-¿Por qué he de creerte?

Porque para mí sería muy fácil dejarte tirada y que sospechasen únicamente de ti...- dijo con autoridad.- Si lo hago es porque alguien tiene que salvarte, es un deber, tú eres inocente y has cargado con todas las culpas durante este año. Mereces saber quién mató a tu padre,y yo merezco saber quién quiere matarme, pero si yo me expongo descubrirán en poco tiempo el legado que dejó tu padre, y no podré hacer lo que él siempre quiso de mí...protegerlo.

-¿De quién?

-De todos.

holap,...

neta tanta mierda le hicieron a san en "nombre de dios" ja,..???
espero y britt tenga razón en que san no tiene nada que ver con tofo o que paso y kitty se equivoque!!!

nos vemos!!!

Coincido! Sería muy retorcido si San es parte del dichoso plan de sus padres, Lo que pasó San en ese campamento sin duda fue una atrocidad, Bueno, nos leemos pronto! Verdad? Saludines!

Estupendo capítulo, pobre san, actualiza protocolo :)

3:) : le hicieron esa mierda y más.
Dolomiti: poco a poco irán saliendo cosas importantes de Santana.
Keae1503: ¿cómo era lo de actualizar el protocolo? Perdona pero soy torpe haha

CAP 2

Hacía un día hermoso para hacer deporte por la mañana. Kitty me convenció para salir a, y cito textualmente, "despejarnos". Entiéndase despejarse por estar dos horas con los patines, me caí 12 veces, y en alguna de esas debí de romperme todos los huesos del cuerpo porque tenía dolores por todo el cuerpo. Kitty, alias "la cabrona", podía subirse a las barandillas y todas esas mierdas.

¿Cómo diablos haces todo eso? - pregunté dolorida desde el suelo.

-Desde hace años practico freerunning, parkour y demás.

Gracias por avisarme para que lo tuviera en cuenta - dije asombrada e indignada. Si me lo hubiera dicho...yo estaba en el nivel "pato" y ella parecía que volaba en patinas. Cada día estaba más convencida de que el mundo estaba formado por las desigualdades porque no encontraba ninguna explicación justificable a esta diferencia de niveles.

Venga, te invito a tomar algo- dijo ofreciéndome la mano para que me levantase de suelo. Cuando ya estábamos sentadas para descansar del duro día, de pronto Kitty se levantó y sin fue, así, sin dar explicaciones.

¿Brittany, qué haces aquí? - preguntó una voz femenina que ya conocía. Era Santana. A lo lejos divisé a Kitty y la miré lanzándola dagas. ¿Despejarnos? Jaaa, Kitty sabía que Santana estaría aquí. Seguro.

Quería visitarte - dije inventando una excusa.- Sabía que estarías aquí porque...es lo lógico. - traté de buscar un tema completamente diferente, aunque tardé en pensar en uno- Estoy pensando en hacerle un regalo a tu madre, y quería tu opinión.

Estuvimos comentando todas las ideas que se nos pasaron por la cabeza para regalarle aunque al principio Santana estuviera reticente a hablar de su madre.

He sufrido muchos años encerrada en ese lugar - dijo Santana con cierto tono de oscuridad- la quiero con toda mi alma pero ver que ella hace lo mismo por lo que fui encerrada es...

Demasiado, lo sé- contesté imaginando cómo debería sentirse.- Los años de encierro no se olvidan, se llevan muy adentro aún cuando estás rodeada de gente.

Me miró deslumbrando soledad sobre mí. - Te haces una buena idea de lo que es. Eres la única que te lo hace.

Y Marley que estuvo contigo- dije haciendo referencia a su novia.

- Para Marley fue diferente, sí ella estuvo en aquél lugar pero no estuvo muy mal allí. Ella...simplemente fue ella, no les resultó ningún problema porque nunca alzó la voz. No era peligrosa.

Lo entiendo. Cuando uno calla no es un problema, pues no se contrapone a ninguna opinión. Y para aquellos cuya sociedad se construye con el miedo, el que la gente calle, es una bendición.- Seguí hablando porque en cierto modo sentía como si hablase de situaciones que he visto y sentido con mis propios ojos y propia piel.

Frunció el ceño extrañada por mi comprensión. He de reconocer que estaba muy linda así.- ¿También has ido a un colegio como el mío?

Sonreí tristemente recordando mis años- No, pero he pasado mucho tiempo ence...sola.
No me hizo falta decir que no fue una soledad voluntaria, pues me devolvió la sonrisa con la misma tristeza. - Hasta que conociste a mi madre.

Preferí no hablar y apreté su mano para que supiera que no estaba sola, que podía contar con mi apoyo. Así, mirándola a los ojos y entrelazando nuestros dedos, se veía tan bella y frágil. No exteriormente, era como si pudiese ver a través de ella, y contemplar su interior. Sacudí mi cabeza. No me podía permitir esos pensamientos. Yo estaba saliendo con su madre, y aunque no estuviese enamorada de Gloria, en algún momento de mi vida sí, y había algo erróneo en ello. Me alejé discretamente. Miré el reloj fingiendo tener prisa- Uff, se hizo tarde. Debo marcharme. Quedas invitada a lo que tomes.

-Yo no...

Claro que sí puedes aceptarlo- dejé el dinero y nos despedimos. Estuve buscando a Kitty pero no la encontré. Decidí comprar el regalo de Gloria para terminar la mentira antes de que se me olvidase. Al final, opté por una caja de bombones. Nunca hay que desperdiciar los clásicos.

¡Brittany, qué sorpresa! - dijo Gloria un tanto nerviosa.

¿Qué pasa?- pregunté mirando más allá de su hombro - ¿Está tu marido?

Sí, está su marido- respondió un hombre de raza latina. Sus fracciones eran severas, y su expresión facial mostraba despotismo. - Supongo que tú eres la nueva secretaria de la que Gloria no para de hablar.

Hay había algo raro, lo normal es que directamente ni te mencionen - Sí. Vine a hablar del nuevo proyecto.

Tendrás que esperar, Gloria y yo tenemos unos asuntos de los que tratar- intentó cerrar la puerta en mi cara pero le detuve- Yo espero, ¿pero podría ser dentro? Por no estar de pie y demás.

De muy mala gana accedió, y pasé mientras ellos subieron las escaleras apresurados, señalando desde la lejanía que me dirigiese hacia el salón. Él y Gloria gritaban Dios sabe qué en español y mi curiosidad era innata. Hoy, tampoco había nadie del servicio...sospechoso para una familia tan adinerada. Con disimulo, mirando a todos lados, silbaba mientras accedía a la parte de arriba. En mi camino a ver dónde estaban ellos, me encontré con una sala cuya puerta estaba semiabierta. La di un paso y ante mí una habitación vacía de todo tipo de decoración. Sólo una mesa con varios objetos al fondo. Una melodía de mi infancia comenzó a sonar. Frente a mí se apareció mi niñez. Era yo misma junto a mi padre. Él de rodillas para mostrarme un juguete que había adquirido. Era una caja de música. Yo le miraba entusiasmada cuando él empezó a cantar una vieja canción holandesa. La voz de mi padre era muy grave pero denotaba tranquilidad y elegancia.

Pronto esa imagen se fue cuando me di cuenta de que aquella misma caja de música estaba sobre la mesa. Me acerqué y la guardé en el bolsillo. Abrí los cajones para ver si encontraría algo más de mi padre. Vi un par de documentos que también me llevé a mi bolso, y a sabiendas de que podrían darse cuenta de que estaba merodeando, me retiré al salón otra vez. Ya tenía bastante por dónde empezar como para arriesgarme más.
No tardaron en bajar. Ambos con una sonrisa que poca alegría tenía en ella.

Discúlpanos por tardar tanto. Estábamos arreglando las cosas, llamando al personal que parece desaparecer a veces - Dijo el señor Lopez.

En esta casa el personal desaparece muchas veces- dije para mí misma.

¿Te gustaría quedarte a comer? - preguntó Lopez con gran cortesía. Gloria sólo asentía con ojines suplicantes.

¿Comida gratis?- pregunté antes de verles asentir.- Cuenta conmigo- Como hasta con Satanás si es necesario.

Un vez en la mesa , la conversación escaseaba y el hombre hacía todo tipo de esfuerzos por comenzar una - ¿Y tienes algún trabajo más aparte de ser secretaria a tiempo parcial de mi mujer?

Estoy en varios asuntos ahora mismo- lo cierto es que no estaba en nada.- Lo que pasa es que aún me tengo que buscar.

La juventud siempre está muy perdida. ¿Pero no es eso lo maravilloso en ella? - preguntó Gloria tomando mi mano por debajo de la mesa. Rápidamente la solté indicando con mi mirada que no haría nada imprudente delante de su marido.

Gloria, cada día te pareces más a nuestra hija Santana, siempre diciendo locuras- dijo el padre.

-Pues yo creo que su hija es muy sensata.

¿Conoces a Santana?- inquirió interesado.

Sí -respondí con sinceridad- Sinceramente, la veo una chica elocuente.

Sonrió amablemente, pero de esta amabilidad que sabes que el otro piensa que eres idiota- Eres una chica muy dulce y demasiado joven para ver lo que le falta por aprender a mi hija. Quizá, tú también debas aprender.

Ehh- dije para mí misma- esta chica muy dulce y demasiado joven se acuesta con tu mujer y le da lo que tú no puedes señor anciano con experiencia de marmota. - Menos mal que eso sólo pensé, sino hubiera tenido que correr sin haber terminado el postre.

Gloria me acompaño a la puerta después de comer. Al final no le di la caja de bombones por no tener que mostrar todos los papeles que les había quitado.

-Tu marido es idiota.

Ella me miró con condescendencia- No hablemos de él. Dime,¿ por qué has venido hoy?- me preguntó intentando demostrar cariño.

-Pues quería verte, nada más.

No puedes venir cuando quieras- me dijo como tantas veces lo había hecho en el pasado- Sabes que estoy casada y no hago lo que quiero. No puedes venir siempre que se te antoje. En eso quedamos.

Su corazón seguía tan de hielo como siempre.Nos despedimos muy fugazmente para que su marido no nos viera hacer nada sospechoso.

Ya en casa estuve revisando algunos de los papeles. Encontré muchos papeles con el sello de la compañía en la que trabajaba mi padre. Algunos croquis de objetos con apuntes al lado, pero no lograba comprender nada. Todo tenía un lenguaje muy científico, e incluso había palabras en otros lenguajes, era como una especie de códice. Intenté estudiar la caja de música, que se veía rota, como si hubieran intentado ver si había algo escondido ahí, aunque ninguno de los dibujos del croquis parecía tener posibilidad de corresponderse a algo que se pudiera meter en una caja de música. Tal vez, estuvieran tan desesperados por encontrar cualquier rastro que empezaron a buscar sin sentido alguno.

Esa caja estaba aquí - dije pensando en todos los años que no estuve en casa. Miré a mi alrededor dándome cuenta de que habían entrado a mi casa. Empecé a desordenar todo buscando una cámara por si me estuvieran vigilando. Incluso arranqué el papel de las paredes por si había algo tras ellas. Antes de las once de la noche, ya tenía todo destrozado. No encontré ninguna cámara. Entonces, recibí una llamada.

Con desconfianza agarré el teléfono-¿Sí?

Brittany, soy Kitty- dijo desde el otro lado de la línea. Su voz temblaba. Dada su desaparición esta mañana algo me decía que el peligro acechaba.- Estoy en el Parque Saint James, en las afueras, necesito que vengas a por mí.

-¿Qué pasó?

No puedo decírtelo ahora. Tú sólo ven, te espero en la entrada principal, si no me ves ahí pasa de largo- Enseguida colgó el teléfono dejándome muy preocupada. Llegué lo antes posible y allí la encontré, con uno de sus brazos a su espalda y sudando levemente. Me acerqué y estaba ardiendo.- ¿Qué te ha pasado?

Vamos a tu casa- dijo sin darme más explicaciones entró en mi coche y dejó su mochila dentro.

Observé que el brazo que escondía era porque estaba quemado, la corta manga de su camiseta me dejó verlo con claridad-Tienes que ir a un hospital- intenté persuadirla en vano.

¡Sólo necesito ir a tu casa y estar encerrada sola unos días!- dijo con brusquedad.

Quise averiguar más y no me reprimí en preguntar- Esta mañana te fuiste. ¿Por qué? ¿Era una trampa para que estuviera a solas con Santana?

Sí- respondió con claridad- Sí, lo era, pero no fue por eso por lo que me fui. Vi a alguien, alguien que me vio a mí también, y tuve que marcharme de allí.

-Aún así...

Aún así terminó por encontrar y casi toma algo que no debe- sus respuestas eran escasas y escuetas.

Entraron en mi casa- le conté lo que me había encontrado en la mansión de los Lopez y mi sospecha sobre las cámaras, por si no fuera tan seguro como ella pensaba.

Lo sé, y antes de que entrasen ellos, entré yo. Algunos papeles los tendrán de antes, tras la muerte de tu padre me encargué de limpiar tu casa- contestó serena.- Y no tienes cámaras de vigilancia.

Sus sudores fueron aumentando y para cuando llegamos a casa, se echó sobre la cama que le indiqué y sin demora me corrió de la habitación. Fue tan imprudente y bruta que se le cayó su carné de identidad en el que no ponía nada de Katherine o Kitty o Kate, sino Quinn Fabray. ¿A quién diablos acabo de meter en mi casa?

holap,..

san y britt sufrieron un encierro y saben que es estar sola y sufrir me gusta que se lleven bien!!!!
mmm gloria y el marido,.. a ver quien termina mas mal!!!!
aparece quinn???? y que tiene que ver en todo eso???

nos vemos!!!

Quinn?? Mi Quinny está metida en todo ese rollo Wow!! Pobre, me pregunto que le ha pasado y quien la vio saludines, muy buen cap actualiza pronto si?

Entonces Quinn es kitty, súper interesante, actualiza pronto :)