FanFic: Bittana|| "La carta que jamás leerás"||Capítulo #7: "¿Y éste quién es?"

Antes de comenzar a leer quiero compartir esto con ustedes. Esta historia de: "La carta que jamás leerás" no es cualquier historia, es algo que viví, hace poco y para sacar algunas cosas de mí, este es mi medio de desahogo. No tenía en mis planes escribirla... Es solo que dos lectoras activas; AngySalas y Britt_ , me pidieron que la siguiera y que diera un poco mas de detalles, luego de haber leído el One Shot. Y muchas gracias a las dos, y un beso :). Y púes como saben, las criticas, sean buenas o malas, son la iniciativa de cualquier escritor. Son bienvenidas las críticas y opiniones, comentarios... Seguire esta historia hasta donde pueda. Espero que sea de su agrado, y pido disculpas por algún error ortográfico. Gracias por tomarse su tiempo a leerme. Cuídense.

"Recuerdo aquel día, bueno no lo recuerdo del todo. Pero recuerdo algunas cosas. Es increíble como la mente te las juega, hace que recuerdes lo más importante o lo que te duele, sin pedirlo. He recordado cosas que desearía jamás haber vívido y tengo experiencias hermosas que me encantaría recordar por siempre. La vida con altas y bajas sigue siendo vida. Te da sorpresas, preguntas, respuestas, dolor, alegría y muchas cosas más. En mi vida solo tengo pocas personas, pero tienen valor, a veces no sé qué siento, aveces quiero huir. Muchas veces no sé ni qué quiero, solo estoy vacía. Si pongo en una balanza las cosas buenas que he tenido y las malas, no sé cómo quedaría, pero las dolorosas pesan mucho más. No es fácil sentirse sola y cuando te miras al espejo compruebas tus sospechas. Tienes una familia y amigos pero no es suficiente. Conoces miles de personas y solo una puede cambiarte. Ese no es mi caso, conocí a alguien que me hizo sentir menos sola... Pero ahora no sé ni dónde está ni qué hace... Y prefiero no saberlo por mi propio bien. Aunque la curiosidad me mata."



Era un jueves, en septiembre... Recuerdo haber abierto mis ojos en la mañana y no tener nada que hacer, era como si mi único objetivo era pasar el día hasta que llegara la noche y dormir. Los días pasados se iban súper rápido. Mis compañeros de clase no me agradaban. Ya sé, dirán que soy una amargada, antisocial y blah, blah, blah... Pero simplemente no me llevo con gente que está más pendiente de la vida de los demás que la de ellos y encima se creen la ultima coca cola... Aparentan lo que no son, se creen los mejores, se toman todo a chiste, hacen las cosas mal, pero el resultado es excelente. ¿Entienden mi frustración? Es como que yo hago las cosas bien pero nada que ver, no suelo obtener lo que quiero, me porto bien y todo... Y bueno ese no es el punto. El punto es que ese jueves, en septiembre vi a alguien que me cambio la vida... Por
unos meses.


Eran aproximadamente las 10:30 am. Me tocaba entrar a la quinta clase del día con el profesor Figueroa... Como odio a ese viejo, habla y habla y no dice nada... Y cuando dice algo no hay alma que lo entienda, es de esas clases a las que entras a calentar el sillón, nada más. El punto es que ese día no quiso dar clases, y mi alma gritó "hallelujah". Pero eso también significaba que tenía que irme a la cancha, odio la cancha, llena de idiotas sudados, gritando de un lado a otro, el piso sucio, en fin... Decidí ponerme rebelde y me quedé en el último piso, el área del comedor, con mi mejor amigo Juan, a hablar pues, de nada... Yo en mi mundo escuchando música y el haciendo no sé qué en su teléfono pero la sombra de unos pies bajando las escaleras me llamaron la atención.


Vi a esta chica alta, morena, ojos café, deportista por sus piernas, que se sentó al frente de nosotros al otro lado. Jamás la había visto en mis dos años en esta escuela. Fue curioso, era obvio que era nueva. Pero me mantuve en mi lugar. Mi mejor amigo me sacó de mis pensamientos y dice:

J: ¿Quien es esa? Dios, pero qué muslos... Hay jamón para comer.


No lo había notado pues me pareció más bella que sexy y cuando me di cuenta de lo que hablaba me quedé callada y no dije nada. Eso de andar por ahí ligando, no es lo mío.



J: Señorrrr, ¡Jesucristo! Pero qué belleza... Me atrevo a...

B: ¡Okay ya! Bajale 20... Es muy linda y todo pero es nueva, dale espacio.

J: Ok. Pero esta muy sola...

B: Si, se le nota en la mirada que está algo aburrida... Y perdida.

J: Vamos para allá

B: ¿Para qué?

J: Hacerle compañía.


Nos levantamos del suelo y en unos segundos ya estábamos frente a la morena, que nos observaba con sus ojos grandes y graciosos... Algo confundida. Juan no dijo nada así que hable yo... Como siempre.


B: Hola. Te hemos visto algo sola y, nos preguntábamos si querías estar un rato con nosotros...

X: No, estoy bien... sola. Pero gracias...

Busque algo de aprobación en su mirada para sentarme pero como me evitó, decidí pedirle que nos acompañara a almorzar.


B: Al menos... Déjanos acompañarte a almorzar, para que no estés sola.

X: Claro... Me encantaría.

Se levantó del suelo con una sonrisa, agarró su mochila y caminamos hacia la puerta del comedor. Podía ver a Juan con una sonrisa de oreja a oreja y con la emoción de un niño en Navidad, era ridículo. Ya adentro fue otra historia completamente diferente, había algo en aquella chica que la separaba de las demás.


Cuando nos sentamos en la mesa a comer, segundos luego sonó el timbre y pude escuchar a los otros estudiantes saliendo y conversando. Comenzamos a comer en silencio, y cuando me arme de valor para decirle algo, entró un chico gritando una docena de barbaridades, era terrible verlo... Y ella con una cara confundida lo siguió con la mirada, Juan se echó a reír y yo como soy yo:



B: ¿¡Porque hay tanto idiota en este mundo?!

X: Porque así gente como tú y como yo, podemos burlarnos.


Al escuchar aquello me di cuenta de que esa chica y yo teníamos más en común de lo que pensaba y algo en mí sonrió.

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #2: "Eres un idiota"

Hola! Antes que nada quiero agradecerles a todos los que se tomaron el tiempo de leerme y comentar. Se aprecia demasiado, no tienen idea. ¡Muchas Gracias! Aquí les dejo otro capítulo.



B: ¿¡Porque hay tanto idiota en este mundo?!

X: Porque así gente como tú y como yo, podemos burlarnos.

Al escuchar aquello me di cuenta de que esa chica y yo teníamos más en común de lo que pensaba y algo en mí sonrió.

B: Tienes razón...

X: Mayormente la tengo

Intercambiamos sonrisas y bajé mi mirada al plato de comida y ella solo rió.

B: ¿De dónde vienes? Jamás te había visto por aquí...

X: Sí... Acabo de regresar, me salí del Albergue Olímpico, por par de razones y me mudé recientemente cerquita de aquí.

B: Ahh, curioso... Yo ando de mudanza también.

X: ¿De verdad? ¿Cerca de aquí?

B: Se podría decir que sí.

J: ¿Y qué practicabas en el Albergue?

X: Levantamiento de pesas

B: ¿Qué?

J: Wow... Yo juego Soccer

X: ¿Cuánto llevas ahí?

J: Unos 7 meses...

X: Ohh... ¿Y tú, estás en algún equipo?

B: No. Pero tuve mis días de deportista...

J: Era muy buena en volleyball...

X: Cool. ¿Qué otro deporte...?

J: Ella también...-

X: Le estoy preguntando a ella-

B: Jugué vóleibol, 4 años... Practiqué Soccer por unos meses pero lo dejé... Jugué baloncesto 1 año entero y mi tío me enseño algo de boxeo.

X: ¿Y porqué no seguiste? Debiste ser muy buena en vóleibol, se te ve en los brazos y en la forma de caminar

B: Mi vida tomó un cambio de momento y me dirigí hacia las artes hasta ahora, ¿Y tú porqué saliste del Albergue?

X: Mi entrenador se estaba poniendo algo necio y fuerte y no aguanté la presión...

J: Oh, ¿desde cuándo levantas pesas?

X: Desde bien pequeña, lo hago porque soy imperativa y no me puedo estar tranquila...

J: Yo también soy imperativo, preguntale a Brittany, no me estoy quieto en salón, siempre estoy haciendo algo, el soccer es lo que me tranquiliza un poco...

X: ¿Pero tomas pastilla?

J: Me lo descubrieron recientemente... Y las pastillas no me hacen nada... Soy un diablito


Ante aquello la morena se quedó pensativa y yo algo confundida con Juan porque no era persona de hablar tanto. De momento la chica sonrió de lado y lo miro fijamente a los ojos. Era como si algo le hubiera llegado a la mente, una brillante idea, y pude ver sus ojos brillar por un momento.

X: ¿Cómo es posible que sea ahora que te lo hayan descubierto? Me dices que eres muy inquieto y te vienen a diagnosticar que eres imperativo ahora a tus 17 años... ¿Y cuándo chiquito?

J: Cuando era chiquito no se notaba tanto...



Vi como Juan estaba medio confundido al notar el cambio en el tono de voz de la morena... Y ella tenía una sonrisa de oro en su cara y me observó por unos segundos... Yo solo estaba allí contemplando. Yo tampoco entendía como era posible que se lo hayan diagnosticado ahora pero todo es posible en este mundo. Me sonrío y tomo un bocado de arroz, bebió agua y le clavo la mirada a Juan.

X: Deja de mentirme... La imperatividad no aumenta con los años. No intentes impresionarme... No te está funcionando.

J: No intento impresionarte, es verdad---

X: Pues si es verdad, que tomas pastillas y eres incapaz de estar tranquilo... No eres imperativo, eres un idiota que busca atención. Solo eso un idiota.

No voy a mentir me dieron ganas de reír por un momento, la cara de asustado de Juan era graciosísima. Esta morena era increíble, le dijo la verdad y no le dolió nada. Y cuando miré sus ojos ese brillo volvió a ocupar el café.

J: Amm...---

X: No te sientas mal... Nadie está preparado para su realidad corazón.

B: Dios...mío

X: ¿Terminaste de comer?

Yo solo asentí con la cabeza y ella se levantó de la mesa, tomó su bandeja que estaba casi llena, escondió su silla, agarró su mochila, tomó mi bandeja y se dirigió a vaciarlas... Me voltee a ver a Juan quién comía como nunca...

J: Yo pensaba que tú eras directa y honesta pero... Esa, esa te gana.

B: Voy a acompañarla...

Él solo asintió y cuando salí, me la encontré a ella afuera. Le pregunté hacia dónde iba y me dijo que en ninguna dirección, su madre la iba a buscar... La acompañe hasta la puerta de la oficina y allí desapareció en un auto.



Al caminar hacia el tercer piso me encontré con Juan nuevamente y mi grupo de amigos. Al parecer andaban haciendo chistes y escuchando música. Yo me senté. A pensar sobre lo que había pasado sin podérmelo creer. Me llamaba tanto la atención la morena y ni siquiera sabia su nombre... El hecho de que levantaba pesas la hacia ver muy atractiva y lo directa que era... Yo había empezado a colaborar en la biblioteca, poniendo los libros en su lugar y llevando memos a los maestros, ayudando a organizar actividades, etc... Y ese día no pude porque la morena siempre estuvo ahí comiéndome la mente.


El viernes llegó y no me la encontré en todo el día, era como si nunca hubiera estado allí. Di vueltas por la escuela y no la vi. El lunes llegó, mi primera clase es matemática, y andaba bastante frustrada porque con la maestra parece muy fácil pero en la libreta soy un desastre... Es como si los números me odiaran. Horrible. De camino a mi próxima clase, Ingles, me la encontré parada en frente de la puerta conversando con chico del grupo avanzado. Tan pronto me vio sonrió, y me acerqué, le di un beso en el cachete y le pregunté como estaba.



B: ¿Para qué clase vas?

X: Creo que Inglés, no lo sé, se me perdió mi horario... Y tú?

B: Inglés.. No quiero entrar...

X: Jajajaja. Yo no quiero entrar a banda...

B: No puedes andar cortando clase, eso es malo...

X: Lo sé. ¿No sabes si ha llegado el maestro de banda?

B: No lo he visto pero puedo verificarte...

X: Verifícame por favor.

B: Se te está haciendo tarde, déjame acompañarte a clase, conozco a la maestra

X: Gracias.

B: Me podrías dar tu número así te dejo saber si llega o no el maestro.


Ella solo asintió con la cabeza y tomo mi teléfono apunto su número y nombre.

X: Me dejas saber... Y ve al salón que se va a hacer más tarde para ti.

B: Tranquila. El maestro me ama...

X: ¿Cuál es tu nombre?

B: Brittany...

X: Santana.


Tan pronto dijo su nombre me dio su mano, para luego voltearse y entrar a su salón con una sonrisa. Yo me arriesgué y decidí ir hasta lo último del segundo piso para verificar si el maestro de banda había llegado y sí, llegó Wilson.



Nuevo Msg

To: Santana

Tu maestro llegó xD



Me dirigí hacia mi salón lo más rápido y casi el oficial de piso me pilla pero me escondí detrás de una de las columnas y cuando se volteó, entre al salón de ingles.

Mr. Rivera: ¿En dónde andabas Brittany? Tienes 15 minutos de tardanza

B: Lo siento. No volverá a suceder...

Cuando me senté en mi escritorio... Cabe mencionar que soy la única que tiene escritorio y no pupitre... Así de mucho me quiere mi maestro. Cuándo saqué mi libreta sentí mi celular vibrar.




Nuevo Msg

From: Santana

Sí que horror... Ayyyy... ¡No quiero entrar! QUIERO DORMIRRRRR




No pude evitar sonreír al leer el mensaje... Me imagine su voz diciéndolo y sonaba tan lindo... Lo sé, ni la conocía y había como que esa buena vibra, tan terriblemente encantadora... Santana.

El sonido de una silla siendo arrastrada me sacó de mis pensamientos. Cuando subí la vista vi a este único imbecil, sentándose a mi lado. Con sus cadenas de oro, su abrigo de marca y botella de perfume gastada en su piel. ¿Acaso nadie le dijo a éste pendejo que mucho perfume espanta?


X: Mi amor, ¿me puedo sentar aquí?

¿Qué tipo de persona empieza una conservación así? Y luego con esa sonrisa de arrogante.

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #3: "El niño de 'papi' y 'mami'"

Hola! ¡Muchas gracias por leerme y comentar! Ese ha sido mi motivo a seguir :) He notado que hay dudas en cuanto a la carta del OS. Es normal que se confundan, pero la carta la escribió Brittany a Santana, pero nunca la envió. Por eso el título: "La carta que jamás leerás" Lamento la confusión, debi haber explicado un poco más. Aquí les dejo otro capítulo, espero les guste. Cuídense. Un beso :*.



X: Mi amor, ¿me puedo sentar aquí?

¿Qué tipo de persona empieza una conservación así? Y luego con esa sonrisa de arrogante.

B: No. ¿Dónde has visto que se comparten los escritorios?

X: En ningún sitio... Pero déjame hacerte compañía mi amor

B: Disfruto de la soledad

X: Awwh vamos... Mira, mi nombre es Ángel y bueno... En realidad vine por ayuda, he visto como te trata el maestro y yo mo se mucho inglés...

B: Okay, Ángel. No estoy en busca de amigos, y no, no te voy a ayudar. ¿Te podrías ir?

A: Bueno, está bien. Tu te lo pierdes...

Cuando se levantó y se fue... Vi como se sentó al lado de otro chico y le dijo algo al oído, ambos miraron hacia mi dirección. Luego el otro chico le dijo algo y apunto a una de las chicas nuevas, Kimberlie, y él solo sonrió. Se sentó al lado de ella, para luego hablarle en el oído y sonreír como un idiota. Sin darse cuenta que la chica parecía aburrida y confundida. Yo solo reí un poco mientras escribía la fecha y el tema del día.

J: ¿Qué es tan gracioso?

B: El idiota de allá que está hablando con Kimberlie.

J: Ah Ángel... Él es bueno

B: Es un chulo... Que presume de lo que papi y mami le han dado

J: Sí, pero es un buen amigo...

B: Conociéndote me encantaría saber que es "bueno" para ti Juan.



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5 horas después



Sra. Aponte: Brittany, hoy me voy temprano pero tranquila yo te firmo y ya...

B: Oh. Esta bien, me firma mañana... Voy a salir no tengo mucho que hacer.

Sra. Aponte: Recuerda que mañana hay actividad en la cancha tienes que llegar temprano.

B: Claro.



Al salir de la biblioteca, me encontré con Kimberlie de frente que con una sonrisa me detuvo.



K: Oye, Brittany... ¿Tú conoces al chico que estaba hablando conmigo hoy?

B: No.

K: Okay, es que como te vi hablando con él, pensé que sí

B: No. Ni lo quiero conocer, es tan imbecil... Se le nota de lejos

K: Lo es. Se cree la gran cosa y está bien feo. Es muy arrogante y quiere impresionar con carros y demás.

B: ¿Enserio que te salió con eso?

K: Con eso y mucho más... Ridículo.

B: Jajajajajaj... El tiene cuerpo, pero eso es porque hace ejercicio... Ese nunca ha trabajado fuerte en su vida, pa' tener todo eso que dijo.

K: Exacto. Si como habla, camina... Y es en los salones, eso es apariencia... Boca nada más.

B: Sí. Qué estupido...

K: ¡Ayy míralo! Por ahí viene on tu amigo Juan...

B: Según Juan es un buen amigo...

K: Púes claro Brittany... Si los dos son iguales de idiotas.

B: Sí pero ese le gana a Juan.

K: Coincido... De que hablarán que están riendo tanto...

B: De seguro sobre juegos de Xbox o chicas...

K: Me encantaría saber... Que tiene que decir el niño de papi y mami...



Al decir aquello vi cómo sacó su celular y sus audífonos... Abrió una aplicación y en la pantalla se veía muchas líneas subiendo y bajando.



K: Toma... Escuchemos.

B: Okay. Pero sentémonos, me duelen los píes.

A: Sí, vamos a ver luego... Si pasa algo, pasó...

J: Eres un genio Ángel...

A: Yo soy inteligente... Yo me voy con mi tío pa' Moca... A una casita que tenemos pa' beber y eso... Después nos vamos por ahí, nos conseguimos una nenas y mira nadie se entera.

J: Ojalá yo pudiera hacer eso...

A: Eso veremos después... Yo tenia una de mis novias y un fin de semana me fui con unos amigos, y la invité pa' la playa, como no quiso me fui solo y allí me encontré con un pal' de nenitas y mira goze un montón.

B: Es increíble cómo hablan de poner cuernos como si fuera un logro...

K: Eso es como un trofeo para ellos.

B: Asquerosos. Con eso no sacan nada...

K: Exacto. Pero son niños no saben valorar nada. Cuando se aburren, le ponen los cuernos y se van con la otra.




MSG Nuevo

From: Santana

¿Vienes para la actividad de mañana?




B: Te veo después. Se me hace tarde para ir a casa...

K: Claro. Nos vemos mañana Britt.



Me despedí de Kimberlie con un beso en el cachete y vi como caminaba hacia afuera. Yo comencé a caminar hacia la parada y de camino me encontré con Santana. Le toque el hombro y le sonreí.


B: Si mañana vengo para la actividad... No me la voy a perder, es mi último año y tengo que disfrutar...

S: Exacto... Debes disfrutarlo al máximo. Oye, me apuntaron con el Sr. Figueroa, ¿dónde está ese salón?

B: Está en el segundo piso, salón #232

S: Oh. Gracias...

B: ¿Vas para esa clase?

S: No, luego. Aun no me han dado mi horario...

B: Ohh...

De momento vi como Angel y Juan se le quedaron viendo a Santana y reían... Eso me molestó, considerando lo que escuché orita. Me perdí en mis pensamientos, lo único que escuchaba era la voz de Santana pero no entendía nada. Era como si con la mente quisiera estrangular al tal Angel ese y desaparecerlo de la tierra.

S: ¿Brittany?

B: Perdona me perdí en mis pensamientos...

S: Sí me di cuenta... ¿Estás bien?

B: Sí... Oye, tengo que irme... Te veo mañana.

S: Sí, nos vemos mañana. Cuídate.

Se despidió dándome un jalón en el cachete con una mano y la otra la posó y me acarició con una sonrisa. Para luego voltearse y caminar hacia la oficina.



____________________________

5:30 pm


Dios mío pero qué aburrimiento en ésta bendita casa... Saldría de mi cuarto a hablar con mis padres pero en realidad no tengo ganas de que anden haciéndome preguntas. Mis padres no conocen qué es tener una conversación normal con su hija... Lo único que saben hacer es interrogarme. Serían buenos policías honestamente, Jesús, cuestionan todo.

B: Este cuarto esta muy recogido... Ya me aburre...

Después de un rato lo único que se escuchaba en mi cuarto era mi CD favorito de Maroon 5 y yo brincando... ¿A qué no saben qué hacia? No, error, no estaba dando un concierto y tampoco bailaba... Hacía algo mejor, saqué toda la ropa de las gavetas, TODA, y comencé a lanzarla como si fuera dinero y por cada una de las piezas que tocara el piso hacía una abdominal... Sí, ese era mi medio de entretenimiento. Era bueno, hacía ejercicio me mantenía en forma y no me aburría de mi cuarto recogido. Estuve un gran rato así hasta que mi teléfono vibró.




Nueva Conversación Abierta:

S: Hola! ¿Qué haces?

B: Hey. No mucho... Haciendo desastre en mi cuarto... ¿Y qué hay de ti?

S: Jajajajaj estás loca... Yo en mi casa... Haciendo nada

B: ¿Te gusta tu casa nueva?

S: No. No conozco a nadie... Y se me hace difícil hacer amistades

B: Oh. Pero date tiempo, ya conseguirás a alguien con quién hablar

S: Veremos... ¿Y a ti te gusta allí?

B: Emmm... Sí. Me gusta estar sola so... No tengo muchos vecinos, soy feliz, es tranquilo ..

S: Ahh... Que bien. ¿Cómo está tu amigo?

B: ¿Juan? Por ahí anda de puto...

S: Jajajajajaj... Oh, wow. No me extraña.



Después de un largo rato de extrañas conversación como hablar sobre el Triangulo Del Dragón, Política, ideas y lugares que queríamos visitar, todo fue un poco más serio y profundo me revelo secretos, como porque se mudaba tanto de sirio y cambiaba de escuela después de 6 meses, sobre lo peligrosa que era su familia, todos sus ex novios, sus amigos, sus aventuras y muchas cosas más... Santana era el desastre más bello que jamás había conocido. Y no quería que se fuera rápido. Asi que aquel día me propuse a amar cada cosa que hacia junto a ella y a sacar el máximo de nuestra conversaciones. Tanto así que en un día podían haber 298 msg de una conversación, sin contar el tiempo que pasábamos juntas en la escuela.

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #4: "No sabía que te iban las morenas"

El día siguiente llegó, al levantarme de la cama, sentí el suelo frío así que volví a la cama. Llamé a mi madre para que me trajera unas medias y así poder meterme a bañar. Al vestirme recibí un mensaje. Algo inusual ya que eran las 6:15 am. Al ver el mensaje era de Santana, dándome los Buenos Días. Se me escapó una sonrisa de inmediato. Me entró una felicidad tremenda, ni siquiera sabía qué sucedía. Pero ya habían pasado 10 minutos y yo tenía que comer mi desayuno y irme a la escuela. Tan pronto llegué le envíe mis Buenos Días, porque si lo hacía en casa o de camino en el auto mi padre comenzaría a cuestionarme y de verdad no quería perder el humor. La mañana se fue como siempre, esperar afuera del portón hasta las 7:00 am para entrar y acompañar a mis amigos a desayunar. Ya en la mesa mientras ellos comían yo seguía texteando con Santana.



Q: Brittany, suelta ese teléfono.

P: Sí, llevas toda la mañana en él. Vamos, vacila con nosotros. Ríe mujer...

B: Chicos, de verdad hoy solo quiero estar tranquila...

P: Llevas tranquila toda la mañana... Eso no es normal en ti

Q: ¿Estás enferma?

B: No. Solo no tengo ganas hoy...

M: Déjenle... Debe estar en su periodo

B: No, no estoy en mi periodo Mercedes--

P:-- Entonces tienes ganas de--

B:-- NO. Tampoco, desayúnense esos pancakes y déjenme



Pude escuchar como reían mientras me ponía los audífonos. A ellos les encantaba molestarme, siempre cuando estaba tranquila. Molestan mucho pero igual los quiero. Son mi familia. Podía contar con ellos siempre, no importaba qué. Tan pronto terminaron, salimos de allí y ellos echaron carrera escaleras arriba y yo solo camine hasta el tercer piso, poco a poco. Y cuando llegue me encontré con Santana a quien salude como siempre con un beso en el cachete y hablamos un poco. Pude ver cómo mis amigos me miraban raro desde la otra columna. Jamás la habían visto y como hablábamos tanto y con caras de serias y bajitito, sentadas en el suelo, alomejor pensaban que tenía problemas. Y el único problema que tenía era que ella me caía tan jodidamente bien.

Al ratito sonó el timbre y teníamos que reportarnos a nuestros respectivos salones. Allá dentro vi como la maestra estaba algo loca mirando el reloj y sus manos revoltosas buscando un papel en su escritorio. Era algo usual que mi grupo no se callara y gritara en vez de hablar. Dicen que la gente de campo hace eso pero no es cierto, hay quienes son de la ciudad y lo hacen. Allí sentada estaba Kimberlie cerca de donde me siento yo, me dio curiosidad y cuando me dirigí a sentarme vi como Angel tomaba mi pupitre, sentándose al lado de Kimberlie. Me vi obligada a cambiar de asiento, y no me quedó de otra que sentarme al lado de los que tienen las hormonas más alocadas del salón. Pero ni les hice caso. Gracias al señor la maestra habló y dio instrucciones.



Sra. Martín: Muy bien jóvenes, muy buenos días.... Hoy, me han informado, que la escuela tiene una actividad en la cancha y dentro de los próximos 30 minutos nos estaremos moviendo en silencio.

X: ¿Qué actividad maestra?

Sra. Martín: No sé de qué se trata, acabo de recibir el mensaje, ahora tienen que firmar para saber quien está presente.

X1: Pero vamos a estar allí todo el día? Qué vamos a hacer?

Sra. Martín: Todo el día no, pero la mañana sí, los períodos de clase de por la tarde serán normal. Y no sé de qué se trata, hagan silencio y firmen la hoja.



Según había escuchado en la oficina decir por la secretaria un grupo de policías venían a darnos una pequeña orientación. Lo mismo de siempre, drogas, armas, las leyes, abuso sexual. Yo ni entiendo para qué se molestan en hacerlo. Le puedes decir a alguien que no haga tal cosa y si quiere lo hace no importa. Y somos adolecentes haremos lo que más nos digan que no hagamos. ¿Por qué? Yo ni sé. Además el gobierno, ni la policía, ni nadie le puede prohibir a alguien abusar de alguna sustancia, de tener vicios. Pueden haber mil leyes, y si la persona quiere, puede... Y ya no importara pena alguna, está hecho y lo hizo. Todos somos adictos a algo, simplemente no lo vemos como adicción. Mis pensamientos se fueron como paloma cuando una mano fría tocó mi hombro. Era Robert, uno de los chicos más activos sexualmente o a menos eso dice él, y uno de mis conocidos.



R: Toma, pa' que firmes...

B: Gracias Rob.

Él solo sonrío y luego tomó el papel se levantó y lo llevo hacía el otro lado para que los demás firmaran. Es raro estar sentada en un salón en donde no te llevas con prácticamente nadie, observarlos y escuchar el reguero de voces como si estuvieras en un funeral donde todos solo están allí por el chocolate y las galletas. Por un momento pensé quero no pertenecía allí, y creo que tenía razón.

R: Tach', ese Ángel es un cabrón... Le tira a todo y la cosa es que todas caen.

S: El año pasado tuvo como 4 novias...

R: Tiene una suerte... Y este año esta con la nueva, Kimberlie está bien linda mano

S: Yo le doy pa' bajo sin pensarlo... Está bien rica.

G: ¿Quién?

S:Kimberlie

G: Sí. El zángano de Ángel no pierde tiempo...

R: No. Y míralo viene pa' acá...

S: ¿Qué pasó?

A: Esa está difícil, pero yo sigo intentando orita

S: ¿Pero qué es..? ¿Tú no le gustas?

A: No sé...



Era increíble lo que escuchaba... Él no se daba por vencido. Era un chulo de esos que insiste, insiste y insiste hasta que le demos el 'sí'. Baboso... Me caía mal ya... Y ni siquiera lo conocía. El tiempo tuvo piedad de mí, y llegó el momento de movernos a la cancha. Y sí tenía razón, era de las drogas y demás pero lo que me llamó la atención fue la batería, el bajo, la guitarra y los micrófonos que habían en el área del teatro. También había una pantalla y muchas personas en el área de las duchas. Al parecer había un grupo también.

K: Para dónde vas?

B: A lo último de allá a sentarme...

K: Me voy contigo que Ángel no me ha visto...

B: Jajajajaj

K: ¡No te rías! Es un baboso, idiota...

B: Lo sé y estará detrás de ti un rato...

K: ¿Por qué? ¿Dijo algo verdad?

B: Sí... "Voy a seguir intentando"

K: Já! Deja que lo intente.

B: Otra vez con lo de los carros, casa, presumiendo ropa...

K: No. ¡PEOR! "Ayy, mi amor, tu eres bien linda..." "¿Tienes novio?" "Me gusta tu pelo..."

B: ¡Jajajajajaj! Que horrible...

K: Cállate. Me empalagó. Parece que van a tocar o algo...

B: Sí, y son policías...

K: Eso si es sexy...

B: ¿Qué?

K: Tener un lado duro y el otro blando... Arte y Peligro

B: Oh. Lo primero se escuchó--

K: No te molestes... ¡Mal pensada!

B: Oye y tú también por entenderme...

K: Jajajajaja!



Al poco rato pude ver a Santana entrando a la cancha y sentándose 18 pies lejos de mí. Con una cara de perdida y desesperada, mas o menos la misma del dia que la conocí. Tenía ganas de bajar a donde ella pero no pensaba dejar a Kimberlie sola. Vi como los policías comenzaron a organizarse y pronto escuché el sonido de un micrófono seguido de los integrantes presentándose y dejándonos saber qué hacíamos allí. Fueron explicando cada una de las drogas, nos las presentaron, y nos informaron de sus efectos y de qué estaban hechas. Nos pusieron al tanto de diferentes leyes útiles en nuestra vida, entre otras cosas. También cantaron canciones de Jesse y Joy, Camila, Ednita Nazario, Kany García, Ricky Martin y Franco De Vita. Había un payaso que nos puso a bailar, que de hecho grabé a Santana brincar y jugar con él y otras chicas más. Sonreía mucho y tenía una sonrisa bellísima. Luego de un rato, entró un preso, y nos contó su historia, de cómo perdió a su novia y a su hija por estar detrás de la droga y meterse en problemas con mafiosos, pero resultó ser que él era uno de los policías también y estaba allí contando su historia antes de ser policía. Y luego, nos hicieron reflexionar, hablaron de la vida, del amor, de nuestros padres, de nuestros errores y decisiones. De aquellos amigos que se pierden el mundo de las drogas, de aquellos que dejan a sus amigos por las drogas, de los padres que no se ocupan de sus hijos y de aquellos que no tienen fe en nada y andan perdidos. De tanto reflexionar estábamos en lágrimas todos los estudiantes. Juventud Voluntad Firme. Así se llamaban ellos y nos dieron un momento para ir y abrazar a nuestros amigos. Mi circulo de amigos que también, es mi familia, es grande. Caminé, tomé de la mano a Kimberlie y caminé hacia mis amigos. Allí nos abrazamos, llenos de lágrimas y formamos un gran círculo. Finn, Rachel, Sam, Mercedes, Tina, Puck, Quinn, Mike, Artie, todos juntos...



F: Tal ves no seamos la familia más normal, la más grande y correcta, pero si hay mucho amor, somos ricos, nos tenemos los unos a los otros, desde hace 10 años nos conocemos y que vengan 10 más. Nada nos puede separar, nada nos puede romper. Los amo. Jamás los quiero perder, un aplauso para nosotros. Por la familia.



Estuvimos allí abrazándonos, mientras los maestros contemplaban cómo más de 865 estudiantes en aquella cancha lloraban y se abrazaban y cómo otros estaban aún sentados
mirando a los lados porque no tenían a quién abrazar. Pero al parecer aún quedaba de la fiesta y teníamos que volver a sentarnos, tenían una sorpresa.

De camino a sentarme, vi muchos estudiantes en grupos, era casi imposible caminar y allí entre todos encontré a Santana, que hablaba normal con unas chicas que parecían ser conocidas de ella, no me había visto y no sé qué fue lo que me provocó hacer lo siguiente, posé mi mano en su cintura, engañándola y haciendo que volteara a ver pero en realidad yo estaba del otro lado, vi a las otras chicas mirarme con una sonrisa y le di un beso en el cachete. Al segundo después reaccioné me dio mucha vergüenza y me volteé rápidamente y seguí caminando. Pero ella me sostuvo la mano me dio la vuelta, sonrío y me agarró los cachetes, toda roja y sonriente. Rápido apartó sus ojos y me soltó y yo corrí a sentarme junto a Kimberlie que me miraba sorprendida y con una sonrisa.



K: No sabía que te iban las morenas

B: ¿Qué? Es una amiga.

K: Sí. Una amiga... Acaba de llegar a la escuela, es la del Albergue.

B: Sí...

K: Puede contar conmigo... No diré nada. Pero no te hagas ilusiones con ella.

B: Lo intento.

K: No lo intentes, hazlo.



La hora se fue rápido, y nos habían informado que saldríamos a almorzar y luego nos iríamos a nuestras respectivas casas. Como ese día estaban dando arroz chino, comí rápido y no hice mucha fila porque a casi nadie le gustaba el arroz chino del comedor. Cuando salí, mis amigos tienen la costumbre de dar vueltas por la escuela. Y así que accedí a ir con ellos y vacilar. Porque se vacilaban hasta la madre de los tomates. Cuándo oba por el segundo piso vi a Angel hablando en ultimo piso con Santana y Kimberlie. Juro que quería aventarme por la barandilla de las escaleras y ahorcarlo aunque luego le pareciera a Santana que la cordura y el sentido común no fueran aliados míos. Pero seguí caminando ya cuando estaba en el tercer piso, nuestra última vuelta, yo Andaba agarrada de la cintura de mi mejor amigo Arnaldo y con la cabeza fundida en su espalda, cuando de pronto un "Suelta a ese nene" de una voz familiar me sacó de aquella firme espalda. Cuando busque con la mirada era Santana quien me miraba seria y de brazos cruzados. Me quede muy confundida no era el tipo de chica que le gustaba jugar así y me hablo con el mismo tono que le habla a Juan. Me quedé totalmente fría, lo único que pude decir fue: " Es un amigo..." Y ella solo sonrió y me tomó de la mano dejando atrás unos muy confundidos amigos míos. "Ya mismo suena el timbre" me dije a mí misma.



B: Chicos ella es Santana. Es nueva por aquí.

Xtodos: Hola.

B: Santana, ellos son mis amigos



Y los presenté a cada uno por su nombre. No duró mucho el incómodo silencio, púes mis amigos estaban curiosos de saber si era ella quien le había dicho idiota a Juan. De hecho el tema fue increíblemente entretenido por unos minutos. Mis amigos quedaron encantados con ella tanto así que la invitaron para el cine ese mismo fin de semana. A los pocos minutos ella se estaba despidiendo porque faltaba poco para que sonara el timbre y mis amigo se me quedaron viendo con esa cara de: "¿Y tú qué?. No me quedó de otra que despedirme también e irme con ella. Ya era la hora de salida y yo la acompañé hasta afuera.


S: ¿Qué harás ahora?

B: Irme a mi casa...

S: ¿Vives cerca?

B: Más arriba de la plaza pública...

S: ¿Y subirás todo eso a pie? Si quieres te puedo llevar...

B: No hace falta. Estoy acostumbrada.

S: Bueno... Te veo luego.



Ella salió por el portón y yo vi a mis amigos saliendo sonrientes y riendo. Cada uno de ellos se montó en sus guaguas escolares y yo comencé a caminar para mi casa. Me puse mis audífonos y me metí en mi mundo. Caminé hasta llegar a un parada y allí sentí una mano en mi hombro que no me permitió dar un paso más.

Hola! Les dejo el Cap. #5 por aquí... muchas gracias por leerme, se lo agradezco mucho. Me alegra de que les guste, pensé que no resultaría tan interesante mi historia, pero ya que veo, al parecer lo es. Nuevamente muchas gracias, y se me cuidan mucho. Un beso.
BTW: #HappyNewYear

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #5: "Mami, necesito un favor tuyo...."

Ella salió por el portón y yo vi a mis amigos saliendo sonrientes y riendo. Cada uno de ellos se montó en sus guaguas escolares y yo comencé a caminar para mi casa. Me puse mis audífonos y me metí en mi mundo. Caminé hasta llegar a un parada y allí sentí una mano en mi hombro que no me permitió dar un paso más.

Era Artie quién venía corriendo junto a otro chico, fuera de aire, sudado, con sus espejuelos hechos un desastre, con una sudadera gris y pantalón azul y blanco, los colores de nuestra escuela. El otro chico andaba con unos shorts gris y blanco y una camisa azul, su pelo largo y despeinado. Me era imposible creer que no habían pasado ni 10 minutos y Artie y ese chico estuvieran tan sudados, y rojos, pero bueno ese no es mi problema.



B: ¿Que pasá Artie?

A: Bonita chica la de orita...

B: ¿Enserio que a eso vienes? Jajaja, estás loco

A: Jajajajaj no, no... Vengo para decirte que Quinn me pidió que la esperes

B: Oh. Sí, no hay problema yo la espero... ¿Dónde está?

A: Me imagino que saliendo... No la llames porque no tiene saldo en el celular.

B: Que bien... ¿Y cómo se supone que sé si viene de camino o no? En 40 minutos debo estar en casa.

A: Ni idea. Te veo... Tengo que entrenar...

B: Sí, sí,sí... Entrena fuerte.

A: Gracias.

"Y duro...." Pensé yo y se me salió una risita. Era increíble que todo este tiempo no me había dado cuenta de que Artie salia con ese chico. Siempre andaban juntos y a veces solos, discutían como si fuese una crisis matrimonial. Se quedaban a dormir juntos y todo. Y siempre lo disfrazaban de amor de hermanos, sí ajá... Solo ellos salían a entrenar fuera de la escuela. A "entrenar".... Esperé en aquella parada a Quinn por unos largos 10 minutos. Pero no aparecía, luego vi caminar a una cabellera rubia y pensé que era ella, así que grité fuerte y cuando vi bien, no era ella. Para acabar con la vergüenza o avergonzarme aún más, no sé, seguí gritando a un arbusto, mientras la rubia pasaba y cuando pasó frente a mí solo hice una mueca como si la otra persona no me hubiera escuchado, que era casi imposible... Empecé a escuchar música para no desesperarme, y me envolví tanto que ya habían pasado 15 minutos lo que me dejada con solo 15 minutos aproximados para llegar a mí casa. Mi madre se iba a enfurecer mucho, no le gustaba que llegara tarde. Pensaba en lo peor cada vez que lo hacía. Me pregunto si Quinn en realidad había pedido que la esperara, Artie solía ser bromista a veces... Pero eso era historia de otro día, ahora tenía que enfocarme en sacar super poderes y volar hasta mi casa. Me quité mi falda escolar, el chaleco, me puse un pantalón que tenía en el bulto, por encima de los shorts y me cambié de zapatos por unos tenis. Doble el uniforme lo metí dentro de el bulto y comencé a correr.

Cuando llegué a un pequeño negocio más adelante escuché a Santana gritar mi nombre. Y me di la vuelta aún corriendo.


B: ¡Santana! ¿Qué pasa?

S: ¿Quién entrena con el bulto en la espalada?

B: Ah no estoy entrenando tengo que llegar a mi casa...

S: Sí, eso dijiste orita.

B: ¡Nos vemos!

S: No. Ni se te ocurra. ¡Párate!


Al escuchar aquello, hice como perro a su dueño, paré. Y saque mi botella de agua para beber un poco, mientras veía cómo Santana corría hasta llegar a mí y escuchaba a mi cerebro maldecir. Sabía que la iba a pasar muy mal cuando llegara a casa.


S: Siento que me estás evitando...

B: ¿Que? No te evito, solo--

S: Brittany, hace media hora me dijiste que te ibas y yo creo que de la escuela aquí, no hay un recorrido de 30 minutos. Es obvio que me evitas y si no me quieres--

B: ¡Que no mujer! Cuando dije que me iba era cierto, solo que un amigo me dijo que esperara a alguien y ese alguien nunca llegó.

S: Ahh. ¿Te dejó plantada el novio?

B: ¡Ayy, por favorrrrr! ¿Qué novio?

S: Jajajaaja... ¿Noviaaa?

B: ¿Qué? Jajajajaj

S: Bueno hay posibilidades de que---

B: Estoy soltera... Y esperaba a un amiga..

S: Las posibilidades eran ciertas...

B: Espera, ¿Qué posibilidades? No estarás creyendo que yo..--

S: ¿No eres lesbiana? Perdón... Eeh--

B: Tranquila. Esa amiga ya la conociste. La rubia, Quinn te la presenté hoy.

S: Oh. Perdona...

B: Tus posibilidades eran ciertas pero no tan ciertas...

S: "No tan ciertas" ahora estoy intrigada...

B: Jajajajaja, lo sé, pero tengo que estar en otro lugar...

S: Hablando de eso... Yo te llevo a tu casa, mi madre está por llegar.

B: No de verdad, no quiero molestar...

S: Ayyy, calla...


Me tomó de la mano y giro exactamente a la izquierda de donde estábamos. Caminamos cuesta abajo y allí en una casa naranja y azul, en los bajos, vivía ella. Habían muchas flores y árboles, era tranquilo. Había una pequeña "cuevita" en donde estaba la lavadora y secadora... Había ropa sin lavar en el suelo y otra por guardar en una mesa, que el centro tenia una sombrilla y alrededor cuatro sillas. Era una mesa de estás típicas para jardín. Allí dejo su bulto y me quito el mío y lo colocó junto al de ella.


S: Perdona el reguero de ropa, pero nos acabamos de mudar y mi madre tiene la mala costumbre de lavar todo aunque esté limpio. Siéntate, ella llega ya mismo.

B: Gracias, no te preocupes estoy bien aquí.

S: Te daría agua pero no tengo llaves aún de la casa y no puedo entrar.

B: Jajajajaja, te han dejado afuera.

S: Jajajaja, sí, mami no me quiere... Cree que le destrozaré la casa por dentro, y cuando llegue su pesadilla se haya vuelto realidad

B: Jajajajajaj, no te creo tan mala...

S: Eso es porque no me conoces todavía, pero soy un diablito. Gracias a mi cara de nena buena, caen en mis redes de ternura.

B: A mí me pareces más tierna que peligrosa, pero bueno, esas son las antiguas leyes de la naturaleza.

S: Jajajaja... Me encanta hablar contigo por eso. Sabes cosas increíbles y cuando hablamos es como que, no sé...

B: ¿Diferente?

S: Sí... Me esta dando calor me voy a cambiar.

B: Umm, tienes vecinos...

S: A mí no me importa, está es mi casa además no hay nadie al lado.

B: Ay santo... Bueno.


Pensé que en realidad no lo iba a hacer, pero lo hizo. Se quitó el chaleco, y justo cuando vi sus manos en el borde de la camisa, ese segundo fue como mil años, ese preciso segundo, fue eterno, la imagen de su mano en el borde de la camisas en mis ojos, era demasiado para creerlo, miré sus ojos y estaba con una expresión tan "rara", era como si nunca hubiera visto rostro alguno. No podía ni siquiera mirarla a los ojos, me di la vuelta y me senté en la barandilla de las escaleras escuché como dos prendas de ropa cayeron al suelo y sus pasos, por el rabito del ojo la vi pasar para la "cuevita" a buscar ropa, escuché como la sacudía y al cabo de unos segundos, una de las sillas esta siendo arrastrada. Supuse que ya había terminado de vestirse, y cuando me di la vuelta, mi corazón se congeló por un momento, y se fue toda la expresión de la cara. Estaba allí parada quitándose los zapatos escolares y la medias, muy concentrada al parecer, con un "sportbra" negro y unos shorts azules. Su piel era morena, era un poquito llenita, pero tenia abdomen se le notaba que levantaba pesas por la anchura de sus hombros y brazos toscos. Sus piernas, atléticas y bronceadas, mucho muslo, rodillas bien marcadas.. No me lo creía, era tan femenina para mí, pero no tenia sentido. Sacudí mi cabeza y opte por mirar otra vez hacia la carretera.


S: Puedes mirar... No me molesta.


Con esas palabras nada más no sé qué diablos pasó en mí, pero era como su mi corazón se hubiera hecho más grande y lo sintiera en cada parte de mí. En todo mi cuerpo, sentí mi pecho tibio en un segundo, la respiración se me hacia más liviana y el aire mucho más espeso, el aire no sabe a nada, pero me sabía a libertad. Ese sentir, me encantaba, no lo negaré, pero me aterraba por otra parte, jamás sentí algo así en mi miserable vida. Aprecie ese momento, esas palabras, el color de su voz, como si me hubiera ganado un millón de dolares y cuidado, porque creo que la emoción del millón de dolares no se compara con lo que sentí. No sé qué me pasaba, no lo entendía.


B: No soy ese tipo chica... No me gusta observar...

S: Oh, okay. Sigue mirando para la carretera...

B: Oye, no es que no me parezcas linda, simplemente no está en mí mirar a otra chica cuando se cambia, si no es mi novia, no me parece correcto, por más que quiera, me sentiría como mierda si lo hago. Además creo que ya vi bastante.

S: Eres tan complicada... Pero créeme cuando te digo que no has visto nada.


En eso se escucho el motor de un auto, un Kia pequeño y gris se estacionó y de ahí bajo una señora, parecía india, mexicana, yo qué sé. Era una mezcla extraña pero... Linda. Era de ese tipo de señoras que ves metida en una galería con vino en mano y un traje de alta costura, bien elegante, con gran presencia cuando camina. Yo por mi parte no encontraba dónde meterme, quería hacer un roto y que me tragara la tierra.


B: Ayyy, San... ¿Sabes qué? Mejor me escondo acá atrás y luego mejor me voy y le ahorro la molestia a tu mamá...

S: Shh... Tú no molestas, eres mi amiga.

B: De verdad... Me da mucha vergüenza.

S: No hay de que avergonzarse...

B: ¡Ayyyy me quiero sacar los ojos!

S: Jajajajaja ¡Tranquilizate! Mami no come gente...


Me acaricio el hombro mientras reía un poco más viendo mi cara de asustada, en eso que la señora pone un pie en la escalera, y yo desaparecí en la "cuevita" vi a Santana mirándome raro y aguantando una risita.


S: Mami! Llegastes...

X: Si llegué, aquí me tienes otra vez...

Vi como le dio un beso a su madre, que llevaba unos papeles en la mano y un bulto de oficina, al parecer era secretaria, digo eso creía yo. Su mamá paso la mirada por el reguero de ropa que Santana tenía alrededor de la mesa.

S: Mami, necesito un favor tuyo....

X: Depende qué favor sea San.

S: Necesito que lleves a una amiga a su casa, porque no tiene quien la lleve.

X: Ahh, sí eso explica el otro bulto en la mesa.¿ Y dónde está?

Santana solo sonrió y me señalo. Y su madre con una cara de confundida me regalo una sonrisa cálida y aguantó su risa.

X: Jajaj, ¿qué haces ahí muchacha? Venga para acá.

S: Mami, ella es Brittany. Brittany ella es mi hermosa madre.

B: Hola. Mucho gusto... Tiene una casa preciosa.

X: Jajaja, gracias Brittany. Es bueno conocer a las amigas de mi hija, has sido de las pocas que conozco.

B: ¿De verdad? Que bien...


Miré a Santana quien solo se encogió de hombros y sonrió mientras le quitaba las llaves a su madre y abría la puerta de su casa. Vi como su madre se dirigió adentro y yo me quedé afuera por unos segundos hasta que su madre le dijo a Santana que invitara a su amiga a pasar. Santana se asomó a la puerta y me invitó a pasar.

Tan pronto entre pude apreciar el ambiente de un hogar ejemplar, colores cálidos, pero con clase, como si fuera la casa de gente adinerada, muy bien decorada, una gran mesa de comedor, salón principal, gran cocina... Escuche como Santana me invito a entrar a su cuarto, pero me negué, no es lindo entrar por primera vez a casa ajena y dirigirte al cuarto de una de sus hijas. Preferí quedarme en la sala, allí su madre sacó, 3 botellas de agua, dos jugos, 2 manzanas y las echo en una lonchera y la puso encima de la mesa. Saco dos botellas más y me la ofreció. No la acepte, aún no tenia tanta confianza, así que me ofreció una manzana, no me quedo de otra que aceptarla, me dio la manzana y una servilleta. Su madre me pregunto en que grupo y grado estaba y si tomaba alguna clase con Santana. La verdad es que se sorprendió cuando vio que no tomaba ninguna clase con su hija y me pregunto que si era yo quien la invito a almorzar el primer día de su llegada a la escuela, y ahí se sorprendió más.

X: Gracias por acercarte. Se le hace difícil hacer amigos... Jamás pensé que fueras tú. Te ves tan tímida.

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #6: "Una manzana y una profesión"

X: Gracias por acercarte. Se le hace difícil hacer amigos... Jamás pensé que fueras tú. Te ves tan tímida.

B: Sí... No soy de confiarme.

X: Pero tranquila, si aquí puedes sentirte en casa. Además si no eres de confiar, no tardaste en hablarle a mi hija. Y al parecer mi hija no dudo en traerte a casa.

B: Bueno, es que la vi toda perdida y sentí que debí hacerle compañía.

S: Y aún sigo disfrutando de esa compañía.

X: Sí, me estoy dando cuenta... ¿Oye, y Brittany--

S: ¡Ya mamá! Déjala, no la interrogues...

X: Tengo que saber con quién sales

B: Exacto, tiene que saber quién soy...

S: Sí, pero mi hermana te espera para que la recojas, Brittany debe llegar a su casa, y yo tengo que entrenar. Otro día la interrogas.

X: Ay, pero que humor... ¿Ya tienes todo?

S: Sí, Brittany ¿Quieres algo más?

B: Otra manzana, por favor...

S: Mamá, ve prendiendo el carro, yo cierro...


Su mamá solo sonrió y cuando iba por la puerta la pude escuchar a su madre reír. Y a Santana no le gusto nada a eso y rodo los ojos. Se dirigió hacia la nevera y antes de abrirla se acomodo la camisa dejando ver su espalda baja un poco... Y se da la vuelta para verme.


S: Perdona, que mi madre te haya interrogado... Siempre lo hace.

B: No pasa nada... No me sentí interrogada, más bien me pareció curiosidad.


Ella solo sonrió de lado, y me miró de arriba a bajo. En eso se voltea, abre la nevera... Por un momento le dio un pequeño escaneo de arriba abajo, como si buscara algo. Saca una fresa de un pequeño plato de cristal y se la mete a la boca. Dobla sus rodillas y busca en la parte de abajo de la nevera, una gaveta plástica, y saca la manzana. La tira al aire, jugando con ella, varias veces. Se levanta, se da la vuelta y cierra la puerta del refrigerador con un pequeño toque de su pierna.

S: Yo la conozco mejor.

Se acerca al fregadero y lava la manzana con un poco de agua, y pasa sus dedos alrededor, corta dos servilletas y envuelve la manzana. Al acercarse a mí le extendí la mano para agarrar la manzana, y justo cuando roce mis dedos contra los suyos, sentí cómo me agarró mi otra mano con fuerza y la flexionó haciendo que me doliera un poco en una especie de llave de defensa propia. Sonrió y se aseguro de que la estuviera mirando, para luego darme la vuelta bruscamente. Quedamos totalmente pegadas, cuerpo con cuerpo. Sentía su respiración en mis oídos, y cómo se llenaba de aire su abdomen.


B: ¿Me piensas dar la manzana o tienes algo más planeado?

S: ¿Y qué si he planeado algo más?


Mi mente pensó en lo peor y de un momento a otro le gusto. Y me quedé en blanco por un momento. Tan pronto pensé en una contestación, y abrí la boca, las palabras se borraron de mis labios. Santana me empujó contra el refrigerador, me apretó mucho más contra su cuerpo, me dejo libre la mano, que ya estaba algo roja, y acarició mi brazo entero, desde el hombro hasta la mano y allí se detuvo y le dio un pequeño apretón. Noté que sus manos eran toscas, así como de hombre, grandes, fuertes y raspaban un poco la piel. No como la mayoría de las chicas con sus manos suaves, delicadas y calmadas. A los pocos segundos soltó una dulce risilla y se separó de mí.


S: ¿Y si te gusta?

B: Si lo haces bien, lo disfrutaré...


Sonrió y acerco la manzana a mi boca, la sentí en mis labios para luego virarme la cara gentilmente con su mano izquierda mientras que con la derecha se la llevaba a la boca y le daba un buen mordiscón. Yo me quede allí, aún con la espalada en contra de la nevera. Observando cómo hacía de las suyas con mi manzana. Hasta que se dio la vuelta y lanzo la manzana al aire que con suerte pude agarrar...


S: Se nos hace tarde... Dejémonos de juegos.

B: Así que eres de las que empieza las cosas y luego no las termina...

S: Muchos me dicen que cuando termino algo ya pierde la gracia...

B: Me pregunto por qué...

S: Te recomiendo que no averigües


Caminamos hacia la puerta, ella cerró la puerta, y admiro una pequeña plantita creciente y cuando paso por mi lado me jaló el pelo tan fuerte que no pude evitar quejarme. Yo solo quería dejarle las uñas en los hombros cada vez que me miraba con esa cara que aún no sé explicar y cuando hacía cosas como esas, ella iba a ser mi perdición algún día. Tan controladora, magnética, yo que sé. Con esa cara de inocente y voz de angel. Pero me encanta cuando me deja de rodillas como ahora. Nunca me había dejado dominar tanto.


X: ¡Niñas! ¿¡Se les perdió la puerta!?

S: ¡Ya vamos mamááá!


Tomó mi mochila y me la pasó, yo solo me la puse en el hombro, esperando por ella a salir de la cuevita. Así que subí las escaleras y puse mi bulto atrás y el de ella al frente. Me senté en el auto y comencé a comer la manzana por donde ella misma había mordido primero. Optando por que se me pegara un poquito de esa maldad exquisita y sexy a la vista. Esa forma de traer disfraz de dama en apuros y terminar siendo una salvaje aventura. Eso quería aunque prefiera ser yo quién la observe.


X: ¿Porqué tarda tanto Santana? ¿Podrías ir a ver?

B: Claro.


Baje las escaleras con la manzana en la boca y me metí en la cuevita. Pude ver como estaba pasando trabajo con unas vendas color rosas, COLOR ROSA, ¿Quién usa vendas color rosa? Sólo ella.


B: Santana... Tu madre te espera.

S: Sí ya voy... Ayúdame a ponerme las vendas en el pie.


No soy persona de que me den ordenes, porque no lograrás nada conmigo, si me hablas bien y me lo pides hago lo que sea. Pero bueno, ¿Hay excepciones no? Me acerqué a ella, poco a poco, dudando de sus intenciones, me puse la manzana en la boca, agarrándola con un mordisco. Santana trepó su pie a una mesita, mientras se agarraba fuerte de mi camiseta para no perder el balance y me pasó las vendas, tomé su pie y comencé a darle vueltas al rededor un poco fuerte hasta llegar al tobillo y allí fui subiendo un poquito más. Al finalizar le ayudé a ponerse la media y el zapato. Luego ella se dobló y comenzó a amarrar los cordones con gran rapidez...


S: Gracias.


Subimos y cerramos el portón, al llegar al auto tuve una pequeña discusión pues yo me quería montar atrás, no me gusta sentarme al frente cuando no es mi carro, o el de mi padre, siento que interrumpo algo, pero Santana insistía en que ella se iba a sentar en la parte de atrás y yo al frente con su madre. Cada vez que ponía un pie dentro del carro que no fuera en la alfombra de al frente me jalaba con fuerza y quedaba con el pie nuevamente afuera. Al final me quedé con su madre y ella atrás. Su madre solo reía con nuestra pequeña discusión y se limitó a observar. Arrancó el auto y salimos de su hogar. Llegamos a un pequeño cruce y una de las vecinas que vivía cerca de la carretera tenía muchos árboles y arbustos que no permitían ver bien hacia el lado izquierdo los carros.


X: Esta señora con los benditos árboles... Un día de éstos voy a picárselos.

B: Y que yo no veo tampoco para poder decirte...

S: Yo veo menos...

X: Ayy San... Qué vas a ver tú si estás atrás, jajajaja

B: Payasa...

X: Y yo conozco a la señora, pero es que esos árboles ahí molestando...

S: Si no encuentro a mami hoy en el cuarto a las 12:00 am es que está con el machete cortándole los palos a la vieja

B: Jajajajaja, pobre señora... Y tú lo más seguro le ayudas

X: Bien.. Que Dios sea mis ojos porque yo no veo si viene o no carro...


Al ratito de haber salido del cruce nos encontramos con el tapón del pueblo. Solo había una carretera, para tanto carro. Nuestro pueblo fue construido a la antigua y no ha sido remodelado. La alcaldía y la iglesia estaban al rededor de la plaza y la gente entrando y saliendo no ayudaba, más los estudiantes que se suman del colegio de la parte de atrás de la iglesia.


S: Este pueblo es tan pequeño, y se forman unos tapones...

B: Me lo dices a mí... Hay veces que hay tapones porque la gente se detiene en el medio de la carretera a hablar.

X: Eso es tener cojones...

S: Eso saca de quicio a cualquiera... por lo menos este tapón tiene justificación que son los estudiantes...

B: Lo peor es salir cansado de trabajar, tener ganas de llegar a casa y que de camino te encuentres con alguien que se detiene en la carretera a socializar.

X: Me ha pasado y llego a casa de un humor hermoso.

B: Jajajajajaj, yo el humor hermoso lo tengo al momento, me desespero... Me dan ganas de matarlos.

S: Jajajajajaj, deberías verte bien cute enojada.

B: Créeme que no me veo cute.

X: A Santana le gusta hacer enojar a la gente... Por pelear nada más.

B: A mí me gusta discutir, me encanta, pero con respeto.

X: Te gusta argumentar...

B: Exacto. Pero no me gusta enojarme.

S: Yo si me enojo me las desquito entrenando. Toda esa furia la suelto levantando pesas. Y me tranquilizo.

X: ¿Y tu Brittany no practicas algún deporte?

B: Llegué a practicar deportes por unos años pero ya no tanto. Ahora si me enojo, para desquitarme camino hasta mi casa, o a veces le doy puños a mi almohada o peleo con mis primos.

X: ¿Te vas a los puños con tus primos?

B: Sí, pero hace mucho que no lo hago... Hace mucho que no doy un piño con rabia.

S: Yo a cada rato doy uno

X: San, casi siempre anda metida en problemas...

B: ¿De verdad? Ella se ve tan buena. ..

X: Sí. Pero ella le gusta pelear y llevar la contraria, le gusta ganar, le puedes decir que no haga algo y más rápido lo hace. No escucha consejos, y luego se lamenta.

S: Es que nadie entiende... Del amor al odio hay un paso... Y siempre habrá belleza en la destrucción. Eso es lo que nadie entiende...

X: Es que en la destrucción no hay belleza... Ella ama el dolor, mete la pata y no se arrepiente.

S: Es verdad yo no me arrepiento de nada y jamás pido perdón.

X: Yo he vivido cosas con ella que... Son fuertes. Santana es fuerte de carácter por eso que cuando tiene amigas me asombro.

B: Bueno, es verdad del amor al odio hay un paso... Pero si hay alguien que no tolera lo injusto soy yo... Y a nadie le gusta pelear tanto como a mí.

S: Eso veremos...

B: Y lo puedes ver cuando quieras. Me encanta dar cantazos y recibir...

X: Gracias... Yo necesito a alguien que le de, que le enseñe porque yo de verdad ya me rendí... Santana siempre hace lo contrario a lo que se le dice.

S: Jajajajaj

B: Santana escucha a tu madre...

X: ¿Tú boxeabas?

B: Un poco sí

X: ¿Ibas a competencias?

B: No aquí nunca hubo seguimiento en ese deporte, yo salía a veces a otros pueblos con conocidos de mi amigos y eso... Era en la calle, allí a veces te destrozaban y ya... Pero nada de competencias.

X: Te doy un consejo... No es repartir cantazos, es sacarle dinero a dar cantazos Brittany. Deberías intentar volver y sacarle provecho.

B: Nah... Yo a ese mundo no vuelvo, no pondré un pie en un gimnasio.

X: Bueno... Pero si quieres, ya sabes. Santana va al gimnasio todos los días a entrenar, yo te puedo llevar en confianza.

B: Gracias...


A los pocos minutos ya yo había llegado a casa. Me despedí de Santana y de su madre. Me caían muy bien, eran bien diferentes. Eran personas que jamas pensé llegar a conocer. Un ambiente distinto al cual estoy acostumbrada. Cuando llegué a casa mi mamá estaba cocinando. Olía riquísimo, tanto que me dio hambre.


R: ¿Quién te trajo?

B: La madre de una de mis amigas, se me hizo tarde... Y mi amiga se ofreció a llevarme.

R: Oh. ¿Vas a comer?

B: Sí, tengo hambre...

R: ¿Y fue Valeria la que te trajo?

B: Santana, mamá...

R: ¿Quién es esa?

B: Es nueva...

R: Ahh, púes yo te sirvo comida ya mismo...


Me dirigí a mi cuarto. Que no era un cuarto para mi, parece más que soy el huésped de la casa pues el color es deprimente. Es raro, como si fuera un marrón mezclado con naranja yo qué sé. No me gustaba para nada. Me sentía un poquito en casa por mis cosas, mis poster, fotos, y mi cama. Extrañaba mi otra casa, no me acostumbraba a este cuarto. Lo primero que hice fue quitarme los zapatos y las medias, sacar el uniforme de la mochila, quitarme la camisa y el pantalón hasta quedar en mi ropa interior. Y me metí a mi cama, era tan cómoda, o tal vez era que estaba cansada y me sentía en el cielo. Momentos como ese me hacían querer abrazar la cama con todo colchón, almohada y sábanas. Hasta casarme y con él me atrevería, y mira que la idea del matrimonio no me hace gracia alguna. Saqué mi celular y le envíe un mensaje a Santana.



To: Santana

Gracias por traerme a casa, fue muy amable.

Btw: Tienes una casa preciosa.




Me metí a bañar, porque andaba un poco sudada. Tome un gran y largo baño de agua tibia. La verdad que quedarse bajo el chorro tibio es mejor que cualquier tipo de masturbación o 'whatever'. Eso no tiene precio, la relajación instantánea es... GLORIA. Es lo mejor que te puede pasar cuando ya no puedes ni con el peso de tus piernas... Pero parece que lo estaba disfrutando demasiado porque mi madre termino sacándome a gritos de la ducha. Al salir el frío de la sala me dio una gran bofetada y me apresure a entrar a mi cuarto, cerrar la puerta y ventanas, y meterme a la cama. Allí me calenté demasiado, se me quitó el frío pero me olvide de un detalle... No tenía ropa, eso significaba que debía ponerme de pie y cojer frío pero no, Brittany Pierce dejó sus pies dentro de la cama, y medio-gateó con sus manos hasta las gavetas de ropa, y allí sacó unas bragas y una camisa enorme. Las agarró con los dientes y se metió bajo la sábana a cambiarse. En eso vibra el celular.



From: Santana

De nada ;)

Estuve un gran rato pensando en qué decirle para conversar un poco que me quedé dormida.




3 Horas Después



Mensajería Abierta: Santana

S: Yo quiero estudiar ingeniería mecánica... Y me quiero casar con un ingeniero.

B: Lo mío es Detective en Homicidios o Anti- Vicio...

S: ¿En serio? ¿Y por qué eso? Yo jamás estudiaría eso, porque mi familia ha tenido tantos enfrentamientos con la ley que ser parte de "ellos" me haría sentir mal, porque de alguna manera los traicionaría. Sentiría que traiciono a mi familia.

B: A mí de verdad no me interesa... Ósea si algún día debo arrestar a alguien de mi familia, con el dolor en el alma lo hago porque es mi trabajo. Y ellos tenían que estar consciente de las consecuencias de sus acciones.

S: Yo no podría... Arrestar a alguien de mi familia. Que lo haga otro, yo creo que yo me vuelvo loca y dejo el trabajo. Imagínate que sea alguien que te ha criado siempre, y que tenga sus problemas de vicio o psicológicos...

B: Eso ya son otras cosas...

S: Sí... Mi tía trabaja para el FBI

B: ¿En serio? ¿Y qué hace?

S: Ella es contable... Tiene chavos con cojones, pagan bueno.

B: Me imagino, ¡es el FBI!

S: Jamás pensé que estudiarías eso...

B: ¿Por qué?

S: No sé te hacía más de fotografía, cinematografía, cantar... Eso así

B: Me gusta pero... El mundo del espectáculo es bien difícil. No todos tienen éxito y yo no estoy pa' eso.

S: Y que ser policía aquí en Puerto Rico está feo con tanta corrupción... Y peligroso con el crimen y todo eso, la gente está loca.

B: Bueno, yo sé que es peligroso... Mi familia no quiere que estudie eso por esa misma razón, por el peligro...

S: ¡Ves! No estudies eso, eso es una mierda... Además ¿para qué? Si todos los ven como unos puercos y vagos.

B: Por esa misma razón, porque los ven así y tristemente a veces es verdad... Y yo quiero cambiar eso, porque los criminales me repugnan, quiero hacer respetar la ley y proteger a mi familia. No me importa si muero algún día, porque sé que moriré protegiendo a quienes amo, así sea mi familia, amigos, compañeros o a un completo extraño es lo que quiero hacer.

B: Jamás vas a acabar con la criminalidad ni mucho menos con las drogas y la maldad. Eso es algo que siempre va a estar y no vale la pena morir por nadie porque nadie moriría por ti. Tienes un corazón y una valentía grande pero no vale la pena.

B: Si muero o no haciendo mi trabajo como quiera voy a morir y si muero que sea protegiendo a quién amo. Y sí, es verdad, la maldad, las drogas y el crimen siempre estarán presente. No podemos cambiar a la gente. Las drogas están prohibidas pero eso no detiene a las persona de consumirlas, por eso mi trabajo es mantener su vicio manejable...

S: Así ves el trabajo, ¿cómo pretendes ser policía si no haces respetar la ley?

B: Y haré que se respete... Así es que veo las cosas, porque sí las viera de otra manera me olvidaría de ser policía. Hay veces que es mejor tener al ciudadano anestesiado y no tener que lidiar con ellos en la calle.

S: Tienes un gran corazón y tanto para dar... Tan inteligente y decides meterte a la peor de las profesiones... Es que tengo que reírme...

B: Pues sigue riendo entonces.

S: No te enojes...

S: Jajajajaja, te quiero :*

B: Mmmhmmm

S: <3 jijijijiji




Las horas pasaron tocábamos tantos temas. Nos escribíamos sin parar, nos conocíamos demasiado... A veces sentía como si yo diera demasiado de mí y ella por su parte era un misterio. Me encantaba escribirle y hacerle saber lo que soy, quién soy, qué quiero ser. Y me gustaba como era ella de misteriosa, cada vez que me regalaba un secreto aparecía una ridícula sonrisa en mi cara. Hasta que llegó la hora de dormir y nos dimos nuestras 'Buenas Noches'. Yo con la esperanza de soñar con hablar con ella y conocerla aún más y de pasar tiempo en su presencia. En que mis sueños se hicieran realidad. En eso ponía mi último suspiro en la noche, en tantas cosas y en tan pocas, en ella y en mí.

"La carta que jamás leerás"

Capítulo #7: "¿Y éste quién es?"

Mi día comenzó de la peor manera... Me levanté tarde y mi celular no cargó correctamente. Lo que significaba que tendría que usar mi celular lo menos posible. UN VERDADERO RETO CONSIDERANDO QUE SIN MÚSICA NO PUEDO VIVIR EN PAZ. EN. ESTA. HORRIBLE. ESCUELA. Era de esos días en los que estoy de un humor hermosísimo, tengo una paciencia MUUUY LIMITADA a las PENDEJACES. Tanto así que mis amigos prefieren dejarme tranquila. Hasta se ofrecen a darme un celular por el resto del día. Cosa que me alegró un poquito ya que podría distraerme del infierno de grupo en el que comparto y respiro el mismo aire. Todo muy bien hasta que llegué al salón de Español al cuál tuve que moverme de asiento y quedé como la primera en la fila, de frente a la pizarra, con la cara del maestro en mis narices, no solo tenía que participar en clase más a menudo ya que el maestro estaba de frente y obviamente se daba cuenta de cuando no era tan productiva.


También tenía que ayudar al imbecil del al lado que no atendía ni un solo segundo y luego estaba más perdido que Cristóbal Colón cuando descubrió el bendito Caribe. Así igualito, Cristóbal descubrió a Republica Dominicana TRES VECES por distintas partes el muy pendejo y pensaba que había descubierto otro continente, púes él era igual, te hacía LA MISMA PREGUNTA TRES VECES DE MANERAS DIFERENTES. Pregúntense a ver porqué en dónde vivimos hoy día se llama "America" y no "Cristobalita". Ahí les dejo para que investiguen. ¡Pero que dolor en el culo son!, también está el que hace preguntas estúpidas, le explican que la pared es BLANCA y aún dice que le parece AMARILLA. Y no falta el payaso que se quiere pasar de 'bully' contigo, que deja una silla de por medio para sentarse atrás y empujar la silla contra tu espaldar. No faltaba mucho para salirme de mí misma y provocar una masacre. Así que con mucho respeto a mitad de clase, recogí mis cosas y me largué del salón. Y corté la próxima clase con el profesor Figueroa. No me hacía gracia sentarme a calentar otra silla con el humor que tenía.



A: Brittany, ¿Por qué saliste de español a toda prisa? Cortaste Figueroa---

B: -- Dime algo que no sepa...

A: Ayy, pero que buenos modales.

B: Miraa, Artie... Ahórrate las palabras, ya me conoces.



Vi a mis amigos como escuchaban la conversación y como le hacían señas a Artie para que me dejara sola. Estuve un gran rato sentada en el suelo hasta que llegó la hora de almorzar, todos ellos se fueron, y yo decidí quedarme... Escuché música, cerré mis ojos y logré relajarme un poco. No lograba pensar en algo en particular se me hacia difícil... Llegó el momento en que me dio mucha sed así que me levanté y me dirigí a la fuente de agua. De camino a allí me encontré con varias amigas más.



Q: Britt, ¿Qué te pasa?

B: No ha sido un bien día hoy Quinn. Todo me pone a prueba mi paciencia...

Q: Sí. Se te nota en los ojos que no ha sido un buen día para ti... ¿Ya estás más calmada?

B: Un poco...

Q: ¿Almorzaste?

B: No. Vengo para aga para tomar un poco de agua...


Vi como miró el suelo suspirando. Conocía esa expresión, estaba un poco decepcionada, triste... Se acercó a mí y me dio un abrazo. Al despegarse me tomó de la mano y me sentó a su lado.


Q: ¡Oye Sugar! Tráeme dos sándwiches y un jugo Arizona de los grandes...

B: ¿Qué? No hagas eso...

Q: Cállate y no protestes.

B: SUGARR, OLVÍDALO. UN SOLO SAND---

Q: VE Y TRAE DOS SÁNDWICHES. AHORA. ¡CORRIENDO!


Yo solo me quedé con mi cara de vencida mientras Quinn reía y empujaba mi cabeza. Y me despeinaba... Ella sabe que me enoja mucho que me toquen la cara, siempre lo hacía por fastidiar.


Y yo hacía lo mismo, solo que algo peor. Le hacía cosquillas hasta que escuchara que su risa se hacia mucho más aguda y apenas solo le salía un leve airecito como voz. Y ahí paraba y la despeinaba completamente. Luego de eso ella solo se acurrucaba en mis muslos y abrazaba mi pierna.

B: Ayer me pediste que te esperara? Artie me dijo que si...

Q: No.

B: Maldito bromista...

Q: llegaste tarde a tu casa verdad?

B: Si, pero por suerte mi madre no dijo casi nada...

Q: Bien, yo despues se las cobro Britt, por payaso...

Su: Aquí tienes tus sándwiches y el Arizona Quinn.

Q: Gracias Sugar... Quédate con el cambio...

B: No tenías que hacerlo...

Q: Oye... Yo soy como tú. Sé que no quieres que gasten dinero en ti pero por otra parte te alegras y lo aprecias porque no pasarás hambre.

B: Bueno... Sí, es cierto. Tienes razón.

Q: Bien... Ahora cómete eso, y sal tan pronto termines que orita llega ya sabes quién y sé que ella no te cae bien...

B: Gracias por avisarme...

Q: Jajajajajaj, siempre a la orden alteza...

B: ¡¡¡Por eso mismo te amooooo!!!



Abracé a Quinn lo más fuerte posible y ella solo reía y me abrazaba también. A los pocos minutos ya habíamos devorado aquellos sándwiches y yo ya tenía mi barriguita llena. Aún quedaba Arizona por beber y se lo dejé a ella, no era amante a mucho líquido. Solo cuando tenía mucha sed claro... Decidí por volver a ver que hacían mis amigos, y cuando estaba llegando escuché risas, alguno que otro aplauso corrido, y voces mezclándose. Se escuchaban felices como cualquier otro día normal. Cuando llegué a ver el pequeño grupito que estaba reunido en un círculo, pude ver a Santana. Me pareció raro...



A: Ajajajajaja, ¡Que cobarde!

S: ¡Sííí! La cosa es que él allí todo asustado y yo casi durmiéndome porque no daba miedo la película

M: Yo quisiera haber estado allí...

P: Jajajajaja, que idiota... ¿Cómo era que hacía?

S: Él venía y hacía esto:

-- Santana agarró a Puck del brazo y pegó su cara al pecho de él y se tapaba los ojos poniendo una cara de asustada--

S: ¡Uyyyy! Amor, vámonos ésta película no me gusta..

P: Jajajajajaj, que pendejo

T: Ajajajaja, a mí un novio me hace eso y le pierdo el respeto

S: Y yo, cuando hacía eso... Lo empujaba y le gritaba: "¡Nene! Muévete para allá" o "Suéltame"

M: Jajajajaj me imagino que los de la sala se estaban partiendo de la risa...

S: Sí... Eso fue un show, él era bien miedoso

Mk: Jajaja, sí... Más miedoso que yo por lo que nos cuentas

S: Sí-- ¡Mira quién llegooo!


Tan rápido me vio se salió del círculo y fue como si solo yo existiera en su mundo. Su ojos estaban en mí, en mi presencia, toda su concentración en mis ojos. Los demás le hacían preguntas, , precisas y con una voz alta y firme y ella parecía ignorarlos y me regalaba una sonrisa. Me acarició la cara y me apretó los cachetes. Yo solo le di un beso cálido en su mejilla. Los demás veían la escenita algo asombrados y me inspeccionaban.


B: Sí, llegué...

S: Me extrañó que no me enviaras los buenos días hoy...

B: Mi celular no cargó bien, y lo tuve que dejar apagado...

S: Ohhh...

B: Pero... ¡Buenos Días!

S: Jajajajaja, Buen Día...


Nos sonreímos por un segundo y estábamos a punto de abrazarnos hasta que mis amigos abrieron la boca.


P: ¿Ya estás de mejor humor?

S: ¿Estabas de mal humor? ¿Qué paso?

B: Sí ya estoy mejor... Quinn encontró como alegrarme el día... Solo que hoy no empecé bien el día San...

S: Entiendo...

F: Se notó que no la estabas pasando bien, saliste dando pasos muy fuertes y marcados de español. Parecía que respirabas veneno.

B: Yo también pensé que respiraba veneno por un momento...

M: La entiendo, estar en ese grupo no es fácil... Hay mucho idiota y creído...

S: Pero no dejes que te dañen el día... Ignoralos

B: Y lo hago... Es solo que hay veces que no tengo mucha tolerancia.

S: Ahhh, jajajajaja, vamos en el mismo barco

M:Brittany cuando está de esos colores es mejor dejarla sola y que haga lo que quiera...

S: ¿Por qué?

P: Se pone algo....

F: Rebelde...

B: ¿Rebelde? Jajajajajaj

S: Y le parece gracioso... Jajajajaj, ¡que zorra!

B: No creo que sea rebelde... Es que al estar con tan poca tolerancia tiendo a--

S: Querer estar sola porque puedes provocar graves lesiones a la gente idiota...

B: EXACTO.

S: Te entiendo... Comparto tu dolor...

P: Se entienden muy bien...

B: Demasiado para mi gusto

S: Jajajajaj ¿¡Y por qué dices es---

Seb: ¡HOOLAAAA!

F: Ay, no...

P: Ya llegó...

M: ¿Por qué no se le pierde el camino...?

S: ¿Y éste quién es?

B: Es un amigo... De esos que desconoces a veces.


Vi como Sebastian saludaba a todo el grupo, OTRA VEZ. Ya nos había saludado a todos esta mañana, pero el siempre que llega saluda a todo el mundo, parece que se le olvida lo que hace. Me saludó a mí y cuando fue a saludar a Santana con un beso en el cachete ella se echó hacia atrás con una cara de pocos amigos y le extiende la mano un poco dudosa. Como si Sebastian fuera un bicho raro de esos que no conoces y te molesta... Me dieron ganas de reír...


Seb: Solo te quiero saludar... ¿No te puedo saludar?

S: Me puedes saludar extendiendo la mano no tiene que ser con un beso.

Seb: ¿Pero por que no te puedo saludar así?

S: Porque considero que los que me pueden saludar con un beso son personas cercanas, de confianza y cuidado porque no todos tienen ese privilegio.

Seb: Ohh, okay. Púes te extenderé la mano la próxima vez.

S: Sí, te conviene que sea así....


Pude escuchar un leve "Owhh" del grupito, creo que Sebastian intentó saludar de confión a la chica equivocada. Es que si escucharan su voz, cómo cambia... Normalmente habla con ese tono suave, relajado y cuando se molesta y está a la defensiva como que su tono cambia es un poco más alto, y grave. Parece un chihuahua de esos bien cute ladrándole a un pitbull. Fue épico ver esa interacción y no solo para mí, para todos los que estábamos allí presentes. Nos quedamos paralizados viendo aquella escena.

Yo por mi parte pasé toda la tarde, luego de caminar con Santana hasta su casa y luego seguir mi camino para la mía... Pensando. Pensando en aquel incidente con Sebastián. El hecho de que ella aclaró con certeza que, no le gustaba para nada que la saludaran con un beso en el cachete me hizo pensar y mucho. Porque yo si más bien recuerdo, la saludé con un beso en el cachete y no hizo lo mismo, lo aceptó y sonrió. ¿Por qué no me rechazó como al él? De verdad era estupido y ridículo pensar en eso pero me despertaba tanta curiosidad. Hasta ahora no me había dado cuenta, de la confianza que tenía con ella. Se me hacía imposible de entender. Apenas la conocía y la saludé con un beso y aún lo sigo haciendo. No me parece el tipo de chica que se queda callada ante algo, se nota que tiene los pantalones en su sitio y púes no hizo nada en contra de eso. No dijo nada sobre algo que le molestaba. Pero bueno habían tantas respuestas y ninguna la tenía clara, porque ella, Santana, era un maldito misterio.

Santana se adueñaba de cada uno de mis pensamientos, eso no me gustaba. Se metía bajo mi piel poco a poco a vivir allí, me controlaba... Era horrible. No me quería ilusionar, de hecho aquello no se sentía como una ilusión. Me había ilusionado antes de su llegada y sé que al ilusionarte esa persona te parece perfecta pero no era así, era como si necesitara más de ella. Como si se hubiera vuelto mi adicción, mi necesidad de saber cómo está, y qué piensa... De conocerla, hacerla reír, tenía varias sospechas de por qué pero prefería no ponerle nombre a lo que experimentaba y dejar las cosas así colgando. Jamás había sentido que no estaba en el lugar correcto con tanta intensidad como ahora... Jamás había dudado tanto de cómo me veían los otros... Era ridículo, no me parecía gracioso.

Nunca quise estar en la misma página que alguien, el el mismo acorde, en la misma melodía. Jamás desee con todo mi corazón ver a alguien, jamás he dado un puño tan fuerte a mi colchón como cuando me llega a la mente que no soy suficiente para ella. Jamás había visto tanta inseguridad en mí. Y yo por ser yo, quería buscar repuestas, quería entender así que me sumergí en mis pensamientos, intentando ponerle nombre a lo que sentía pero siempre llegaba a nada, faltaba mucha evidencia. Esto que sentía, era como hacer preguntas a mitad de una película... Tal vez si me callaba y observaba, encontraría mis repuestas. Pero la espera, desespera, mata y envenena la paciencia de cualquiera. Una tortura de las más crueles.

Dicen que lo mejor tarda en llegar... Ahora más que nunca deseo que sea verdad. Ella ha tardado mucho en llegar a mi vida, pero llegó. Que el tiempo haga su trabajo. Aquí entre nosotros, puedo asegurar que jamás me había sentido tan llena de vida.





No sé si seré la única, pero tú que estás ahí... ¿Has sentido que alguien en algún momento ha sido el agua tibia que te calma el frío?