FF Brittana:"My salvation, my soulmate ... the love of my life." (Capitulo 21)

andaaa actualiza siiii?!!! por favor!

Capitulo 18

Nueve en punto marcaba el enorme reloj del bar. Después del lindo encuentro con Brittany y su ex, no tome más ordenes. Estuve en la barra con Spencer.

—Masón vendrá a buscarme. Si quieres podemos ir los tres a comer algo... —sonreí falsamente y negué.—Vamos, San... No quiero que estés así.

—Gracias pero no quiero interrumpir nada. —estaba sentada en una de las sillas que giraban y yo le daba la espalda a Spencer. —Estaré bien.

Puso su mano en mi hombro y lo apretó un poco.

Kitty se acercó y hablo conmigo un rato.—Te lo digo, las galletas navideñas son mejores...—decía mi amiga para levantarme el animo, hablábamos de cosas sin sentido.

Reí y gire mi cabeza.

Brittany se acercaba a nosotras. Al parecer su "charla" con Sam había terminado.

Suspiré y gire mi silla hacia el lado de la barra.

—¿Quieres que le diga algo? —Kitty se acercó a mi oído.

Negué y suspiré esperando a que Brittany se acerque del todo a mí. —San... —hablo detrás de mí.

Su voz sonaba triste. Apreté mi mandíbula y cerré mis ojos pero no me gire.

Kitty apoyo su mano en mi hombro. —Ya puedes irte, San. Te tuve aquí sin hacer nada durante toda la tarde...

No escuchaba a Kitty, mi cabeza estaba en otro lado. Respire y gire lentamente en mi silla. Brittany tenía sus manos agarradas y movía sus dedos.

Estaba triste y se notaba. Me miraba insistentemente, yo la miraba fríamente, no iba a mostrarme triste.

—Iré a buscar tu bolso. —Kitty nos miro a ambas, soltó mi hombro y quiso irse, tome su brazo e impedí que se fuera.

—No, yo iré.—me levante de la silla y me saque mi delantal blanco.

Camine un poco y sentí una suave mano. Me tense y suspiré. -Suéltame.

—Santana, hablemos. —rogó.

Negué y retire su mano de mi brazo. Camine hasta el lugar en donde descansaba mi bolso y me lo puse en el hombro.

Salude a Spencer y a Kitty desde lejos con la mano y me dirigí a la puerta.

—¡Santana! —grito, gire lentamente y la vi corriendo hacia mí. Las personas que comían dirigieron su mirada a mi.

Apresure el paso y salí del bar dando un pequeño azotó a la puerta. Cruce mis brazos y camine. La noche estaba fría. Había estacionado el auto en frente de un Burger King.

Saque las llaves y lo hice sonar. Brittany no me seguía. No tenía ganas de pelear con ella y tampoco quería escucharla. Ella no había sido sincera.

¿Porque no me lo dijo? Tal vez por mis celos o para no molestarme pero no importa. Ella tenía que habérmelo dicho.

Soy su novia.

Estúpido cara de pez.

Me metí al coche y arranque. Maneje lo más lento posible. Mis ánimos estaban por el suelo. Tenía que haber aceptado la invitación de Spencer o por lo menos haber invitado a Kitty a cenar.

Le había prometido a Brittany llevarla por algo de comer.

Ya no iba a hacerlo.

.....

Subí al elevador y pulse el botón, piso quince. Me apoye en la pared y tire mi cabeza hacia atrás. Cerré mis ojos y espere a llegar.

Las puertas del el elevador se cerraron detrás de mí y abrí la puerta de mi departamento.

Arroje mi bolso en la mesa del comedor y me tire al sofá.

....

Mi celular sonó haciendo que me despertará.

¿En qué momento me había dormido?

Me levante y agarre mi bolso, metí mi mano en el bolsillo y lo saque.

*En el teléfono*

—Hey San...—no vi quien era pero pude reconocer su voz.-Brittany está en casa de Rachel, se ve mal. Rodé los ojos.

—¿Llamaste para regañarme? Fabray no estoy de humor.

Escuche que respiro y oí una puerta cerrarse por el auricular. —Santana, quiero hablar contigo. Tranquilamente. Cálmate.

—Está bien.

—Brittany llego llorando diciendo que había arruinado todo. Balbuceo cosas sobre Sam y que encontraron en el bar donde tu trabajas. —me senté en el sofá y cruce mis piernas mientras escuchaba todo.—No le entendí bien, el llanto lo hacía difícil.

—Creo que entendiste todo. Se vieron y ella no me lo dijo.

—Tal vez quiso evitar que te enfades... Ella está realmente mal y arrepentida.

—¿Porque te pones de su lado? Ella estuvo mal al no decirme. Se supone que en las relaciones hay confianza y no hay secretos. —reproche molesta.

—No estoy del lado de nadie, Santana. Ella estuvo mal al no decirte nada pero tú también al ignorarla y no querer escucharla cuándo trato de explicarte.

Frunci el ceño y suspiré. Odiaba que siempre tuviera razón.

—Rachel está furiosa con ella. —¿Porque la enana estaría furiosa con su prima?—Ella sabía que Sam no era bueno. Lo odia.

Amo a Berry.

—Al fin tu elfo y yo coincidimos en algo. —sonreí de lado y oí la risa de Quinn del otro lado.—¿Porque no vino a casa?

—Quiere darte tu espacio, sabe que estas molesta. —mire mis manos y respire. —Le diré que quieres escucharla.

—¿Qué? —chille y abrí mis ojos.

—Es tu novia, López. La amas. No puedes estar así por mucho tiempo. ¿O si? —claro que no, amo a Britt pero no confío en mi.

—Haz lo que quieras.—suspire y colgué.

....

Miraba televisión, pasaban una maratón de Friends. Mi estomago rugió por algo de comida. No había cenado. Me levante y prepare macarrones con queso.

Era mi comida favorita.

Agarre mi iPhone y entre a Twitter. Me aburría terriblemente.

Escuche el ruido de la puerta abrirse. Las luces estaban apagadas y se veía el reflejo por la luz del palier. Reconocí su silueta.

Mis nervios aparecieron. Bloquee mi celular y lo deje en la mesada.

Camine hacia el pasillo y entre a la habitación para cambiarme de ropa. Me puse un pantalón chándal gris, una remera negra y pantuflas. Saque mi moño y acomode mi cabello en el espejo de la habitación.

Tome el pomo de la puerta y lo gire lentamente. Temía encontrarme a Brittany en frente de la puerta.

La abrí y no estaba. Respire y camine despacio hacia el living.

Asome mi cabeza y la vi acostada en el sofá. Se tapaba el rostro con el pequeño almohadón. Suspiré y fui a la cocina.

Saque un plato ondo y serví mis macarrones. Abrí el refrigerador y saque una botella de agua.

Apoye el plato en la barra y tome un sorbo de agua. La mire por largos segundos. Ella no se había dado cuenta que estaba ahí.

—¿Tienes hambre? — Mi voz era firme.

Destapó su cara y se enderezó. Sus ojos y su cara brillaban por las lágrimas.

Me sentí mal.

No me contesto, solo me miraba. Apreté mi mandíbula y metí un bocado de pasta a mi boca.

Mire la televisión tratando de ignorar su presencia y su mirada. Después de largos minutos se levantó y se acercó a la barra. Se sentó en la silla vacía frente a mí.

Su intensión era taparme la televisión.

Bajo su mirada y estiró su brazo, mi mano descansaba en la mesa. Tomo mis dedos y los entrelazo con los suyos.

Respire y solté su agarre.

Agarre mi plato y camine hasta el sofá, me senté y apoye mis piernas en la mesita de café.

—Santana... —hablo detrás de mí.

El control remoto de la televisión estaba en la pequeña mesa, me estire y lo agarre. Subí un poco el volumen y lo tire a mi lado en el sofá. Sentí sus pasos y segundos después se sentó en el apoya brazos del sofá.

—Quiero hablar contigo.

Mastique mis macarrones. —Yo no.

Trague y subí más el volumen. Era algo ensordecedor y lo que estaba haciendo era inmaduro pero no quería hablar con ella. Escuche que suspiro, se deslizó hasta sentarse a mi lado.

Me saco el plato y lo apoyo en la mesa.

—Te amo. —susurro cuando volvió a estar cerca de mí. Escondió su cabeza en mi cuello y pasó su brazo por mi cintura.

No me moví.

Apreté mi mandíbula y aguante la respiración. —Te amo... te amo, Santana. —repitió, sentí algo mojado en mi piel.

¿Estaba llorando?

Puse todo de mí para no caer. No debía. No podía.

—Perdóname... —rogó, levantó su cabeza —Mírame, San.

No la mire.

Puso su mano derecha en mi mejilla e hizo que girará mi cabeza. Mis ojos se toparon con los suyos. Estaba triste.

—Lo siento. —murmuro y acarició mi mejilla. Se acercó más a mi rostro, su nariz acariciaba la mía. —Dime algo.—Cerré mis ojos y volví a apretar mi mandíbula.

Expulse el aire que estaba conteniendo y me levante, agarre el plato y me fui hacia el mesón para lavarlo. El agua estaba helada, di un respigno cuando la toque con mis manos. Enjuague el plato y lo deje a un lado para que se secará.

Brazos rodearon mi cintura y su cabeza se apoyo en mi hombro.

Suspiré.

Estaba a punto de caer. —Brittany, no. —hable en voz baja.

Dio un pequeño beso a mi cuello.—No quiero estar así.

—Lo hubieras pensado antes. —me aleje y la mire. —Pensé que había confianza entre nosotras. —cruce mis brazos.

—La hay. —afirmo y se acercó nuevamente, levante mi mano e impedí que se acercará del todo a mí.—Estuve mal, lo sé.

Era bueno que admitiera su error.

—Tenía que habértelo dicho pero no quería que te enfadaras...

Rodé mis ojos. —Eso era lo de menos, Brittany. Ese estúpido no quería verse contigo para ser amigos. El quería otra cosa.

Negó con su cabeza y frunció el ceño. —Somos amigos, el está en una relación. —asentí sarcásticamente y mire hacia otro lado. —Yo te quiero a ti.

La mire por largos segundos sin responder a lo que ella me había dicho.

—¿Puedes hacerme un favor? —pregunte, ella me miró confundida y asintió. —¿Podrías dormir en el sofá?

Lado su cabeza y abrió su boca tratando de decir algo. Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

—Buenas noches.

Pase por su lado y me dirigí a la habitación. Di un portazo y me lance a la cama. Necesitaba estar sola.

No quería discutir.

Cerré mis ojos y espere a que el sueño llegará a mí.

....

Me desperté a las siete de la mañana. La noche anterior no pude dormir. Pensar en que Brittany estaba en living, probablemente llorando no me dejo conciliar el sueño.

Me sentía mal.

Necesitaba un abrazo. Un beso. Una caricia suya.
Ella era muy sensible y vulnerable. Era inocente y dulce.

Yo era todo lo contrario. Pero ella me amaba así.

No dudaba de su amor, solo que el que ella no me dijera que saldría con su ex, me molesto.

¿Y porque en el lugar donde yo trabajaba?

Tenían Starbucks, McDonald’s y otros lugares.

Eso era raro.

Brittany tiende a olvidarse de las cosas. Es entendible que ella no recordará que en ese lugar trabajaba yo.

Suspiré y me levante de la cama. Abrí la puerta despacio y camine por el pasillo. Me acerque al sofá.

Dormía profundamente, se veía incómoda.

Su boca ligeramente abierta y su mano tapando parte de su rostro. Se movía de arriba a abajo por la respiración. Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios y camine hacia ella.

Me agaché hasta quedar a su altura y acaricie su hermoso cabello rubio. Apoye mi mentón en el sofá, rozando su nariz.

Ella se removió y abrió sus ojos lentamente.

Nos miramos por unos segundos que me parecieron eternos. Me acerque más a ella y atrape sus lindos y rosados labios.

Soltó un suspiro y me beso con más frecuencia.

Trabaje mis labios con los suyos en un tierno beso. La falta de aire se hizo presente y nos separamos un poco.

—Te amo. —susurre en sus labios.

Hizo lugar en el sofá y me acosté junto a ella.

—¿Me amas? —asentí y me acurruque. —Yo también. Mucho.

Sonreí.

—Lo siento. Tú eres y serás la única en mi vida. Te amo a ti y solo a ti, San. —la mire, tenía sus ojos brillosos. —Nunca te engañaría.

—Lo sé. Y yo nunca te engañaría a ti.

Me abrazo más fuerte y enterró su rostro en el hueco de mi cuello.—Confió en ti. Más de lo que crees. —musito contra mi piel.

La apreté más a mí y le di un pequeño beso en la mejilla.

Nos quedamos así por varios minutos.

Amo a Brittany y no puedo estar tanto tiempo enojada con ella. Pero no me quedaría de brazos cruzados.

Necesitaba saber más sobre Sam Evans, alias cara de pez.

Rápidamente recordé la llamada de Quinn.

"El elfo."

Ella sabe más cosas sobre ese rubio labios de Megan fox. Una sonrisa maliciosa se esparció por mi rostro.

Rachel Berry, dentro de unos días seremos más cercanas que antes.

.....

JAJAJAJAJAJAJAJ Hermoso capitulo, fue muy tierno, para mi lo que hizo San estuvo perfecto aunque un poco inmaduro el tema de la tele, pero esta bien se hizo respetar aunque al final no podia estar tanto tiempo peleada con Britt
Espero que ese cara de pez no haga nada raro, pero tiene razon es muy raro que justo cayeran donde trabajaba San

holap,....

mm a ver asta cuanto llega a aguantar a rachel san para sacarle info sobre sam,..
me gusta que se hayan arreglado!!

nos vemos!!!!!

muy bien por san! algo inmadura pero necesario, labios de megan fox jajajajajajajajajajajaja hasta pronto!

amo a sam y no confio para nada en el, se que busca algo mas!! amo cuando san se pone en papel de hdp! jajaj besos!

jajaja Britt pagando las consecuencia de sus errores!!!
Pero se arreglaron!!!
Saludos

Hay britt de mi corazón!!! Mucho me temo que si ingenuidad va a hacer que situaciones así ae presenten mas y mas seguido que bueno que san se arreglo con ella y siii que investigue mas con rach de ese entrometido boca trucha para que deje de andar de entrometido de una buena vez al igual que la fastidiosa emily

Capitulo 19

Conducía hacia la casa de Rachel. Brittany estaba sentada en el asiento de copiloto, me contaba cosas sobre su familia. Desde que nos conocimos nunca habíamos tocado mucho el tema sobre la familia.

Ella no quería incomodarme por los problemas que tuve con mis padres.

Tenía una media hermana. Se llamaba Madison. Era dos años más chica que ella. Su padre no era su padre en realidad, no conocía a su verdadero papa. Estuvo casi toda su adolescencia tratando de buscarlo pero no tuvo éxito.

Su madre se lo dijo cuando mi novia apenas había cumplido quince años. Fue algo chocante. Me imagino su reacción.

—Extraño a mi gato.—solto de la nada suspirando mientras tomaba mi mano.

—Aun no me aprendo su nombre.

De reojo vi que sonreía.—Lord Tubbington.

Nombre más raro no podía tener y por las fotos que Brittany me había mostrado el pobre animal también era raro.

Gordo y feo.

—Tengo que anotarlo.—desvíe mi mirada de la carretera y le sonreí.

Quinn estaba fuera de la ciudad por un asunto de la universidad en la que asistía. Al parecer tenía una excursión. Me pidió que cuide de su accesorio, obviamente no iba a hacerlo pero Britt quería acompañar un rato a su prima.

No pude decirle que no. Después de todo es su prima.

—San...—llamo después de un rato de silencio.

—¿Si?

—Durante estos años has... ¿tu has sabido algo de tus padres?—tartamudeo y acarició mis dedos.

Negué con mi cabeza.

—¿Los extrañas?

Pare en un semáforo. Luz roja. Aproveche y la mire.

—Después de lo que me hicieron es muy difícil extrañarlos. Pero me hubiese gustado que ellos me buscarán para disculparse... O simplemente que me hubiesen aceptado así.

Pensar en ellos me hacía mal. Los recuerdos volvían a mi mente como canales de televisión. Cerré mis ojos y sacudí mi cabeza.

—Luz verde, San.—tomo mi rostro y dejo un suave beso en mi mejilla.

....

—¡Ese si es un final de temporada! —exclamo Rachel aplaudiendo.
En la televisión pasaban los créditos de la aburrida serie que miraba el gnomo. Habíamos preparado palomitas y jugo de naranja.

—Voy al baño.—Britt se levantó, me dio un pequeño beso en los labios y desapareció en el pasillo.

Era el momento.

—Rachel... Necesito que me ayudes con algo.—me enderece en el sofá y apoye mis brazos en mis rodillas.

Me miró extrañada y metió una palomita en su boca.—¿Que pasa?

—¿Que sabes de Sam Evans?

—Que es un estúpido. ¿Porque? —me reí por dentro al escucharla decir eso.

Pero necesitaba información de verdad. —Ya se eso, Berry.—rode los ojos y me acerque más.—¿Que intenciones tiene con mi Britt?

Sonrió y levanto una ceja.—Mmm, ¿Celosa López?

—Dijiste que me ayudarías. Contesta.

—Bien, el fue su novio y supuesta mente está en una relación con otra chica, Mercedes. Ahora quiere ser "amigo de Brittany" —levanto sus manos e hizo comillas.—Pero yo no creo que esa sea su intención.

Asentí.—Yo tampoco lo creo.

—Santana, no dejes que ese boca trucha arruine la hermosa relación que tienen tu y mi prima.—su expresión era sería.

—No planeaba eso. No voy a dejar que Brittany se acerque a él.—escuche la cadena del baño y acto seguido la puerta abrirse.—Ni tampoco dejare que él se acerque.—dije en voz baja.

Rachel me guiño un ojo y cambio de canal. Brittany volvió a su lugar junto a mí, tomó su bebida y me sonrió amorosamente.

Vimos un episodio de Two and Half Men y luego Rachel salió al balcón para hablar con Quinn. Brittany jugaba con mi celular.

—¡Esto es frustrante!—apretó sus dientes y me tendió el teléfono.

Reí.—Solo tienes que moverlo, no es mucha ciencia.

Ella estaba sentada con sus piernas dobladas en el reclinable. Yo limpiaba los vasos y preparaba la cena en la cocina. Seque mis manos, me acerque a ella y le enseña a jugar el juego que había descargado minutos antes.

No tardó en entenderlo, me arrebato el celular y volvió a intentarlo.

—Quinn volverá mañana por la noche.—La enana apareció y se tiro al sofá.—Ya no aguantaba estar sin ella.

Deje de hacer lo que estaba haciendo y la mire.—Se fue hace cuatro días.

Se encogió de hombros.—Mucho tiempo sin ella.

Negué y rodé los ojos. Volví mi atención a la comida. Preparaba arroz con pollo. A lo lejos en un recipiente vi papas.

—Rachel, ¿puedo usar estas papas? —alce una y se la mostré.

Asintió y volvió su vista a la televisión. Pelé las papas y las freí. Desde hace unos días tenía ganas de comer papas fritas. A Brittany le encantaban y a Rachel también así que ¿porque no hacerlas?

—Mmm, huele delicioso.—Brittany se acercó a mí y me abrazo por detrás.

—Lo sé, hoy me bañe.—bromee y escuche su dulce risa.

Enterró su cabeza en el hueco de mi cuello y lo beso lentamente. Sus manos se aferraron a mis costados. No pude evitar suspirar y tirar mi cabeza más atrás para que ella tuviera más espacio.

—Mmm... —ronroneo.

En mis manos tenía una espátula, la solté y lleve mis manos a la nuca de Brittany para atraerla más a mí. Se aferro más a mí y su pelvis toco mi trasero.

Solté un gemido.

Esto se estaba calentando.

Subió sus besos hasta mi mandíbula y termino dejando un largo beso en mi mejilla. —Creo que no voy a poder resistirme mucho.—susurro en mi oreja.

Gire y la bese lentamente. Entre abrimos más nuestras bocas y nuestras lenguas se encontraron empezando una danza sincronizada. Me abrazo y me atrajo más a ella para que no hubiera ningún tipo de espacio entre nosotras.

Baje mis manos inconscientemente y roce sus pechos. Rápidamente abrí los ojos y me separe. Ella tenía un rubor muy claro en sus mejillas y sus labios estaban rojos.

—Yo... Yo, no me di cuenta... Perdón.—tartamudee.

Pase mi mano por mi cabello haciéndolo hacia atrás. Acomode mi camiseta y Gire para apagar el fuego. Si lo dejaba unos minutos más probablemente comeríamos carbón.

Su mano toco mi brazo e hizo que la mirara.

—¿Podemos saltarnos la comida? Quiero hacer otra cosa.—mis ojos se abrieron de par a par.

¿Ella estaba insinuando hacerlo? Parpadee unas dos veces y abrí mi boca para decir algo.

No salió nada.

Me miró por unos segundos y una sonrisa se expandió en su rostro. —Era broma.—me pego en el brazo y soltó una carcajada.

La enana apareció detrás de nosotras y de los gabinetes saco tres platos y vasos. Yo seguía en una especie de shock.

—Eh, yo voy... Voy al baño. —fruncí el ceño y camine hacia el pasillo, abrí la puerta del baño y la cerré detrás de mí. —Uff...—suspire y moje mi cara.

Brittany era virgen pero sabía cómo provocarme. No sabía si iba a poder soportar tanto pero por más que no pudiera tendría que hacerlo.

Ella tenía que estar lista.

Segundos después nudillos se golpearon contra la puerta. Seque mi cara con una toalla y también mis manos.

Gire el pomo.—La cena está servida. —Brittany estaba parada afuera.—¿Te sientes bien?

Asentí y tome su mano para entrelazar nuestros dedos. Apague la luz y cerré la puerta.
....

—Estoy muerta.—entramos al departamento y Britt se tiro al sofá. Cerré la puerta y me acerque a la barra a dejar algunas bolsas. De camino a casa fuimos a un mercado, nos estábamos quedando sin comida y bebida.

—¿Quieres ver una película? —pregunte mientras sacaba un paquete de galletas oreos.

Escuche el rechinido del sofá.—Estuvimos todo el día viendo televisión con Rachel.—se sentó en una silla.—No me apetece ver nada ahora.

Reí.—¿Quieres dormir?—gire y me acerque a ella.

Asintió y me envolvió con sus brazos. Su cabeza descansaba en mi pecho y sus brazos rodeaban mi cintura.

—Ve a la habitación... —acaricie su pelo.—Yo terminaré de guardar las cosas.

Levanto su cabeza.—Deja eso para mañana y ven conmigo.—de un pequeño tirón me sentó en su regazo.

—No seas chillona.—acaricie su mejilla y le di un pequeño beso en sus labios.

Minutos después Britt fue a la habitación a descansar, obligada por mí. Terminé de guardar la mercadería en sus respectivos lugares y me senté en el sofá.

Metí mi mano en el bolsillo de mis jeans negros y saque mi celular. No lo había tocado en todo el día y de seguro tenía muchas notificaciones y algún que otro mensaje.

Y así era.

Ignore las notificaciones y fui directa a la bandeja de mensajes. Tenía tres. Dos eran de un número desconocido y uno era de Quinn.

Abrí el de mi mejor amiga.

19:55 pm
De: Fabray

"¡San! ¿Como estas? Espero que estés cuidando y vigilando bien a mi estrellita. Mañana ya serás libre, vuelvo en la noche. ¿Podrías pasar por mí al aeropuerto?"

Sonreí y respondí.

23:38 pm
Para:Fabray

"Mmm, no creo que Berry sea capaz de salir a fiestas y clubes nocturnos. Es muy "reservada". Mañana nos vemos "

Fui hacia atrás y mire las notificaciones, eran aburridas invitaciones de juegos.

Que molestos.

Volví a los mensajes esperando a que Fabray me respondiera, era tarde y seguro ella estaba descansando. Vi los mensajes sin leer eran del número desconocido.

Los apreté y se abrieron, eran dos del mismo número.

20:06 pm
De: Numero Desconocido.

"Hola mi bella morena ¿Días sin saber de mi, verdad? Solo quería darte algo de información sobre tu querida novia..."

Fruncí el ceño y deslice mi dedo hacia abajo de la pantalla.

20:07 pm
De: Numero Desconocido.

"Si fuera tu, vigilaría muy bien a mi novia. ¿No quieres que te sea infiel o sí? Nos vemos pronto bella. "

Arrugue mi nariz y abrí mi boca ligeramente. No entendía. ¿Quién era esta persona? ¿De quién era este número?

Por mi mente paso la idea de llamar pero rápidamente la quite de mi cabeza. Saque los mensajes y fui a la pantalla principal. Mi fondo de pantalla era una foto mía con Brittany.

Mire unos segundos la pantalla de mi celular. Una preocupación comenzó a recorrer por todo mi cuerpo.

¿Brittany me engañaba? ¿Me era infiel? Ella dijo que nunca me engañaría. Lo prometió. No podía hacerme eso. No. Ella me amaba.

¿O no?

Suspiré y bloquee mi celular. Camine hacia la habitación y abrí la puerta muy despacio, sin hacer ruido. Me apoye en el marco y la contemple mientras dormía.

Los pensamientos corrían por mi mente. No sabía que pensar, no quería pensar mal. Ladee mi cabeza hasta tocar el marco de la puerta.

Mis ojos viajaron de ella a la pequeña mesita de noche que estaba al lado de la cama. Su celular descansaba ahí, me tentaba tomarlo y revisarlo pero me contuve.

Debía confiar ella.

Tense mi mandíbula y camine hacia el living, volví a tomar mi celular y salí al balcón. Marque y coloque el celular en mi oído, sonaba pero nadie atendía.

Volví a probar.

*En el teléfono*

—¿Hola? —hablo con voz ronca.

—Quinn...—mi voz se rompió, mis ojos se llenaron de lágrimas.

Me sentía mal. No me sentía segura. Ese estúpido mensaje tenía la culpa.

—San... ¿Que pasa?

—Yo... No lo sé.—rasque mi nuca y apoye mi mano en el barandal.—Creo que Brittany me es infiel.

Hubo un silencio por un momento, escuche como si una puerta se habría del otro lado de la línea.—¿Qué?—pregunto después de un rato.

—Lo que escuchaste.

—Pero como... ¿Como sabes eso? ¿Ella te lo dijo?

Negué como si ella pudiera verme.—Alguien me mando un mensaje avisándome que la vigilará porque me era infiel... No sé qué pensar.

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Esto es lo que escribí hasta ahora. Disculpen si no actualizo seguido es que en mi pais son las ultimas semanas de vacaciones. Dentro de poco empiezo las clases y estoy comprando las cosas que me faltan D:
En fin, disfruten y comenten!

:)

no se que pensar, no creo a britt capaz, hasta pronto!

Seguramente esa es la maldita de Emily.Estoy segura!!1
Saludos

Para mi Britt no es infiel, seguro es la idiota de Emily que quiere llenarle la cabeza a San y se refiereal encuentro con Sam que tuvo Britt y San ya lo sabe

holap,...

mmm no creo que britt engañe a san,...
no se para mi es un juego psicológico que le puede llegar a hacer emily con sam, por que justo ahora después de lo que le dijo a emily y la aparición de sam???

no vemos!!!

me encanto el cap, o ese boca truch lo odio!! no lo soporto!! y san no cedas besos!

Capitulo 20

Un ruido como el de un despertador comenzó a sonar, lo escuchaba lejos. Como si estuviera a cierta distancia de mí.

Mi cabeza dolía, mis ojos se sentían pesados, en resumen yo no me sentía nada bien. No recordaba nada.

Abrí mis ojos lentamente, no quería que el sol me entrara en los ojos. Una vez que los tuve del todo abiertos observe la ventana, estaba nublado.

La ventana estaba abierta de par a par, había olvidado cerrarla la noche anterior. Me enderece en el sofá y mire la mesa de café, en ella habían una caja de cigarrillos y una botella de vodka.

¿Qué paso anoche?

Me levante y de repente unas ganas incontrolables de vomitar se apoderaron de mi.

Corrí al baño y cerré la puerta con tal fuerza que podría haber despertado a medio edificio.

…

Mi cuerpo estaba apoyado en la bañera, no sé cuánto tiempo estuve vomitando pero creo que había largado todo el alcohol que habían consumido la noche anterior.

Me levante y enjuague mi rostro.

Lucia horrible.

Hice una cara de asco al verme al espejo.

Saque mis jeans negros de mis piernas y junto con ellos mi playera y ropa interior. Una ducha no me venía nada mal. Además también podría tapar la evidencia de que me emborrache y fume.

Pero no sabía cómo había pasado eso. ¿En qué momento lo hice?

Entre a la ducha y abrí el grifo. El agua caía sobre mi cuerpo cuando escuche la puerta abrirse desaforadamente.

Me asuste y rápidamente cubrí mis pechos con mi brazo como si alguien pudiera verme a través de la cortina color azul oscuro.

— ¡Santana! —escuche su voz e instantáneamente un miedo se apodero de mi, ella seguro había visto esas dos cosas sobre la mesa. — ¿Te parece bien dejar a tu novia en la habitación sola sin siquiera avisar que vas a ducharte? —pregunto, su voz trato de sonar seria pero deduje que sonreía.

Suspire de alivio y baje mi brazo. —Lo siento, es que no quería despertarte.

Me siento una idiota mintiéndole.

— ¿Sabes cómo puedes compensar esto? —escuche sus pies descalzos acercarse a la bañera. —Llévame a desayunar. —ordeno.

Levante ambas cejas y abrí un poco la cortina para poder asomar mi cabeza y verla. — ¿Y si no quiero hacerlo? —la rete, ella se veía extremadamente adorable.

Llevaba puesto unos shorts grises cortos que usaba como pijama y un suéter con un patito en el medio.

Sonrió y cruzó sus brazos. —No quieres hacerme enojar... ¿o sí?

Negué con mi cabeza riendo. —Déjame terminar de ducharme. —volví a cerrar la cortina y puse el champú en mi cabello.

Escuche la puerta cerrarse y minutos después la televisión del living se encendió. El volumen no estaba muy alto así que por lo poco que lograba oír Brittany miraba plaza sésamo.

A ella le encantaban esos programas, al igual que las películas de Disney.

Era tan jodidamente dulce.

Terminé de ducharme y me puse mi sujetador negro y mis bragas de encaje, era un conjunto del mismo color.

Salí del baño con una toalla envuelta en mi cabello y entre a la habitación. Abrí el closet y saque una calza negra y un suéter que me llegaba hasta los muslos.

Me cambie y coloque mis vans negras en mis pies.

Seque mi cabello y me hace un desaliñado moño.

—Morena... —hablo detrás de mí. Sus brazos rodearon mi cintura. —Eres preciosa.

Sonreí y la mire a través del espejo. — ¿Hasta ahora lo notas?

Bromee y ella río en respuesta.

Me dio un beso en la mejilla y apoyo su mentón en mi hombro.

Me gustaba la pequeña diferencia de altura que había entre ella y yo.

— ¿En qué momento te cambiaste? —me gire despacio para mirarla.

Ella llevaba un Jean ajustado, una playera blanca y por encima una sudadera negra. Tenía sus lindos converse blancos puestos.

Se encogió de hombros. —Lo hice apenas salí del baño para dejar que te duches.
...
Salimos del apartamento y caminamos tomadas de la mano. Eran las nueve y las personas en New York ya comenzaban a moverse por todas partes.

Llegamos al centro y entramos a un Starbucks.

Amaba desayunar ahí, Brittany estaba acostumbrada a desayunar en McDonald's. Pero desde que empezó a salir conmigo comenzaron a gustarle las cosas que a mí me gustaban e interesaban.

Cuando le conté que mis libros favoritos eran The Hunger Games, ella recorrió toda la ciudad para conseguirlos y leerlos.

No tenía porque, tengo todos en una pequeña biblioteca en una de las habitaciones de mi departamento.

Pero me pareció muy tierno.

—Ok, ¿Quién fue tu primer amor? —pregunto ella, mientras tomaba su vaso de chocolate caliente y le daba un sorbo.

Levante una ceja. — ¿Primer amor? Sabes bien que nunca creí en eso.

Rodó los ojos y dejo su vaso en la mesa. —Lo sé, me refiero a un amor platónico... Como un famoso o famosa.

Jugué con la varita que usaba para mezclar el café mientras pensaba. —No creo haber tenido un platónico. Pero si tengo que elegir, elegiría a... Jennifer Lawrence. —la mire con una cara divertida.

Río. —Creo que yo también la elegiría. —mordio su muffin de banana. —Mi amor platónico fue y será Zac Efron.

Abrí mis ojos e hice una cara de asco. —Eso es penoso, Britt.

Ella río y trago.

Estuvimos haciéndonos preguntas por las siguientes dos horas.

No queríamos irnos, estábamos cómodas.

— ¿Hoy tienes trabajo? —preguntó.

Asentí. — ¿Puedo ir contigo?

—No, la última vez que fuiste casi le doy un puñetazo a un viejo borracho que quiso tocarte. —recordé ese acontecimiento y una rabia se apoderó de mi. —Quédate en casa, llama a Rachel...

Asintió desanimada.

Estire mi mano y entrelace sus dedos con lo míos sobre la mesa.

Sonrió y me miró. — ¿Vas a decirme que hiciste anoche? —mi corazón se aceleró al escuchar eso. Creíste que no lo vi. —afirmó.

Abrí mi boca para decir algo pero las palabras no salían.

Me había descubierto.

Respire y cerré mis ojos. —No se qué paso. —murmure.

—Tomaste alcohol y fumaste. Sé que no lo hiciste por que se te dio la gana... Algo paso.

Ella me conocía tan bien.

La mire por unos segundos. El mensaje que recibí el día anterior apareció en mi mente. Ese maldito mensaje.

Quinn me aconsejo, dijo que hablará con ella.

No quería hacerlo. No quería que pensará que no confiaba en ella.

Pero... Tenía dudas.

—San... —apretó mis dedos.—Dime.

Mordí mi labio y lo solté. No iba a decirle. No ahora.

Detrás de ella vi a una persona muy conocida acercarse. Pelo rubio corto, lentes de sol, Jeans azules, playera negra y una camisa a cuadros por encima.

Tense mi mandíbula y apreté la mano de Brittany.

—¡Hey, Britt! —se acercó y puso su mano en el hombro de mi novia.—Lo siento por llegar tarde, había mucho tráfico.

¿Llegar tarde? ¿Pero qué...?

Lo mire con desprecio, el solo miraba a Brittany. Me ignoraba completamente. Como si yo no estuviera ahí.

—¿Sam? —pregunto ella confundida.

Por la mirada de mi novia supe que ella estaba tan sorprendida como yo. Ella no sabía que hacía ese estúpido ahí.

—Quedamos para desayunar... ¿se te olvido? —el río y al fin me miró.—Creo que estas ocupando mi lugar.

Abrí mis ojos y mire a Brittany.

Lamí mis labios y sonreí. —Lo siento. —me levante y tome mi bolso.

El se sentó y tomó la mano de Britt.

Ladee mi cabeza e hice sonar mi cuello en forma de enojo.

—Sam, nosotros no...

La interrumpí.— Disfruten su desayuno.

Gire para irme pero rápidamente las palabras de Rachel aparecieron en mi mente.

“No dejes que el arruine la linda relación que tienen tu y mi prima...”

No iba a hacerlo.

Volví a girar.

Mire a Evans y apoye mis manos en la mesa buscando su mirada.—Voy a irme pero... con mi novia.

Su mano estaba sobre la de Brittany, la retire y ahora fui yo la que tomó su mano.

Brittany se levantó y me abrazo.

—Nunca quede con él, nunca lo llame... —explicaba en un susurro, sonaba desesperada.

La mire y apreté más el agarre de su cintura.—Lo sé, confío en ti.

Sonrió y miro al cara de pez.—No creo que a Mercedes le guste enterarse de esto.

Su cara cambio rápidamente.

Ahora parecía de total preocupación y nerviosismo.

—Espero no volver a verte niño bonito. —sonrei satisfecha y giré con Brittany aun pegada a mí.

Salimos del local y caminamos en completo silencio hasta un parque. Necesitaba hablar con ella.

La aparición del boca trucha fue planeada. Brittany no sabía nada, ella no lo había llamado.

Pero... ¿Como supo que estaríamos desayunando allí?

Toda esta situación me estaba confundiendo.

Llegamos y nos sentamos en una banca.

Ella me miró, preocupación se veía en su mirada. Sabía que seguro ella pensaba que yo estaba enfadada.

Obviamente no lo estaba.

—No estoy enojada, Britt. —hablé haciendo que la línea de sus ojos se suavizaran.

Suspiro. —No sé qué quiere, ¿porque está haciendo esto? El solo quería ser mi amigo... O eso dijo. —se movió confundida en la banca.

Respire.

Ella era muy inocente.

Varios pensamientos y deducciones se paseaban por mi cabeza. El número desconocido y su mensaje volvieron a aparecer entre todo el lío que tenía en mi cabeza.

En algún momento debía hablar de eso con Brittany. Pero no quería que ella piense algo que no es.

Ella es muy sensible y si llegara a pensar que yo no confío en ella, haría un total drama sobre eso.

—Britt... —tome su mano y me acerque más a ella. —Tengo que contarte algo.

Me miró preocupada. —¿Que pasa?

Suspiré. —Anoche recibí un mensaje de un número desconocido para mí. En el alguien, no sé quien, me avisaba algo. —hice una pausa y la mire. —Me avisaba que me eras infiel y que debía empezar a vigilarte.

Sus ojos se abrieron y con ellos su boca. Su expresión era totalmente de sorpresa, confusión y... ¿tristeza?

—Creíste eso. —asintió afirmando y bajo su mirada.

Sabía que pasaría eso.

Rápidamente tome su mentón y lo levante para que me mirara.—No, no le creí. No pienses eso.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.—Te amo a ti, Santana.

Mi corazón comenzó a latir y mi piel se erizo.

Siempre pasaba cuando ella decía que me amaba o me daba pequeños discursos de cómo había cambiado su vida o como se enamoró de mi.

Sonreí y acaricie su mejilla.—Lo sé, yo también te amo. —coloque un mechón de pelo detrás de su oreja. —No voy a dejar que ese boca trucha se meta entre nosotras. Tú eres mía. —roce su nariz con la mía tiernamente.

Ella río y con su mano derecha acarició el lindo collar que ella me obsequio hace unos meses atrás.

—Rachel te hablo sobre él, ¿verdad? —asentí y reí.
Corte la pequeña distancia e intercepte sus labios con los míos en un suave y tierno beso. Su lengua pidió permiso para entrar y se lo cedí. Nuestras lenguas danzaban en una perfecta coreografía. Fue el beso más tierno y perfecto.

Nos separamos por la falta de aire y apoye mi frente en la suya. —Vamos a descubrir que es lo que quiere. Lo haremos juntas.

—Está bien. —abrazo mi cintura y apoyo su cabeza en mi hombro.

—Puede que las Faberry quieran ayudarnos. —dije acariciando su brazo. —Si algo va mal Quinn podría ayudarme a patear el trasero del señor cara de pez y mandarlo a Lima Heights Adjacent.

Río en respuesta.

.....

Estábamos acurrucadas en el sofá, nos cubría una manta.

Hacía frío.

Mirábamos Cars, era una de las películas favoritas de Britt.

Hace una hora había vuelto del trabajo. Agotador pero divertido. Con amigos tan locos como Spencer y Kitty era imposible no aburrirse.

Comíamos hamburguesas con papas fritas. El plato de papas descansaba en la mesita de café.

La cena la había hecho ella, yo prepare jugo de naranja.

El teléfono de Brittany vibró a mi lado haciendo que me asustara. Se lo alcancé y ella lo desbloqueo para poder ver el mensaje.

—Quinn ya está en casa de Rachel. —me aviso mientras masticaba.—Esta súper enfadada contigo. —dejo su celular en la mesa y posó su vista en mi. —¿Olvidaste pasar por ella al aeropuerto?

La mire y me encogí de hombros.—Gracias por recordármelo.—tome un sorbo de mi bebida y la escuche reír.

De seguro Quinn estaba que echaba humo. Había olvidado completamente pasar por ella al aeropuerto. Luego del trabajo lo único que hice fue ducharme y ayudar a Britt con la cena.

—Va a hacerte toda una escena cuando la veas. —dijo ella.

Arrugue mi nariz y negué. —Hará pucheros por veinticuatro horas, luego se le pasara.

holap,...

me gusta que san le tenga confianza a britt y le diga lo del mje que le mandaron,..
definitivamente esta armado,.. para que sam reaccione así cuando sany menciono a mercedes,...

nos vemos!!!

quien estara detras de todo, no creo sea solo el pez pq con una buena carnada listo!

Estoy segura que la que planeo todo es Emily!!
Saludos

odio a sam me da asco, no lo soporto!!! oooouuu pobre quinn jajajaj besos!

Capitulo 21

*En el teléfono*

—Te avise un día antes, Santana. ¿Y aún así lo olvidaste? Eres una terrible mejor amiga.—se quejaba Quinn.

La había llamado para disculparme y para contarle lo que había pasado el día anterior por la mañana con Sam

Bufé.—Fabray, ya te dije que lo sentía. No tienes que hacer un drama de esto.

—Oh, por supuueesto que tengo que hacerlo. —odiaba cuando era así de quejosa. —¿Que clase de mejor amiga eres? Te traje un regalo y...

La interrumpí. —¿Un regalo? Creí que no ibas a acordarte de mí

—Si, un regalo porque a diferencia de ti... ¡yo si me acuerdo de mi mejor amiga! —hizo énfasis en las últimas palabras.

Sentía que esta llamada no iba a terminarse jamás.

Rodé los ojos. —Quinn, ¿que te parece si tú y tu accesorio van a mi departamento para cenar? Podrás gritarme todo lo que quieras en persona.

Se quedo unos segundos en silencio.

Me extraño que no dijera nada, retire el celular de mi oído y lo mire.

Había colgado.

Bloquee mi celular y lo guarde en el bolsillo de mi saco. Hacia unos 30 minutos había salido del trabajo. Eran las nueve y Britt me esperaba para cenar.

Pero sabía que Fabray estaba en camino. Tendría que avisarle a Brittany.

21:15 pm.
Para Britt Britt:

“Bebé, estoy en camino a casa... Fabray y el gnomo irán a cenar. Compraré algo para comer...”

Segundos después contesto.

21:16 pm.
De: Britt Britt

“Oh, tenía pensado hacerte una sorpresa... :c ”

Al rato llego otro.

21:16 pm.
De: Britt Britt

“Será para otro día, trae comida china... Y algo para Quinn, mi prima me dijo que esta súper molesta. Mi novia es una terrible mejor amiga...”

Sonreí. Y guarde mi móvil.

Camine hacia una tienda de CDs y DVDs. Se llamaba Yenny's, también tenía libros.

Fabray amaba las películas, decidí comprarle unas cuantas.

Pero de las baratas.

Compre "Bajo La Misma Estrella" y "Si Decido Quedarme".

Cursi, lo sé. Pero a Quinn le gustaban ese tipo de películas.

En realidad no, Rachel fue la que la hizo así de cursi e idiota.

Estaba a una cuadra del apartamento. Entre a un local de comida china e hice la fila. Había un par de personas pero no muchas.

Mientras esperaba saque mi móvil.

Ese día había usado mi celular más que otros días. Tenía que mandar un mensaje.

21:35 pm.
Para: Número Desconocido.

“Hola, no sé quién eres pero agradecería que no te metieras en mi relación. Tengo una idea que quien eres, tal vez me equivoco pero estoy segura de que sí eres quien pienso.”

Lo releí dos veces antes de enviarlo. Pensé en agregarle algo más... Lo borre y lo envié como estaba al principio.

No esperaba que me contestará solo quería dejarle eso en claro. No iba a dejar que alguien anónimo se meta en mi relación.

....

Saque mis llaves y abrí la puerta. Entre, con mi pie empuje la puerta y camine hacia la barra del comedor.

—Al fin llegas, morimos de hambre. —hablo Rachel desde el sofá.

Deje las bolsas de la comida en la barra junto con mi bolso y saque mi abrigo. Lo colgué en el perchero, gire y vi a las chicas sentadas mirando televisión.

Obviamente Quinn tenía mala cara.

—Hola Fabray... —me acerque a ellas.

Me ignoro y se cruzó de brazos.

Brittany se levantó y con sus brazos rodeo mi cuello, yo la abracé de la cintura y la atraje más a mí. Me dio un corto beso en forma de saludo y sonrió.

—Hey —susurró y golpeó mi nariz tiernamente. —Te extrañe...

Sonreí. —Yo a ti.

Escuche a la enana hacer flemas.—Chicas, estamos aquí... —sacudió sus manos.

Rodé los ojos.

Britt negó y sonrió, se soltó de mi y camino al comedor seguida por Rachel.

Me senté en el reclinable y observe a Quinn. —Y... ¿Que tal la excursión? —hablé.

No me miró. —Bien.

Suspiré y me levante.

Tome mi bolso y de el saque una bolsa, en ella estaban los DVDs.

Volví a mi lugar y le tendí la bolsa.

Ella miro mi mano y luego me miró a mí esperando a que explique que había dentro.

—¿Qué? —pregunte y levante una ceja.

—¿Que es eso? —señaló la bolsa.

Rodé los ojos. —Ábrelo y lo sabrás.

Tomo el paquete y lo apoyo en sus piernas para poder abrirlo. Lo abrió lentamente y sus ojos se iluminaron cuando saco las dos películas.

—Espero que con eso dejes de quejarte. —cruce mis brazos y apoye mi espalda en el respaldo del sillón.

—¿Como sabias que las quería? —pregunto con una leve sonrisa.

Me encogí de hombros. —Sales con Rachel.

Estire mi brazo y tome el control para cambiar de canal. Escuche a mi amiga reír, volvió a meter las películas en la bolsa y se levantó.

Se acercó a mí y dejo un beso en mi mejilla. —Gracias.

—Quiero mi regalo. —exigí.

....

Mirábamos Bajo La misma Estrella mientras comíamos. Fabray y el gnomo insistieron en verla con nosotras y para complacer a Quinn dije que sí.

Brittany me miró extrañada cuando acepté.

Las Faberry comían sentadas en distintos lugares. Quinn en el reclinable y Rachel en el piso, apoyaba su plato en la mesita de café.

Britt y yo estábamos en el sofá, pegadas. No podíamos estar separadas.

Apenas podíamos dar un bocado a nuestra comida.

—¡Van a ir a Ámsterdam! —chilló Rachel señalando la televisión.

Entrecerré mis ojos y mire a Brittany. —No entiendo cómo puede gustarles eso. — susurré.

—Te escuché... —hablo Fabray masticando.

....

Los platos descansaban vacíos en la mesita de café. La película estaba casi en la mitad, Hazel discutía con el escritor de su libro favorito.

Me estaba aburriendo y quería un beso de Brittany. Ella ahora estaba sentada con Rachel y Fabray estaba a mi lado.

—Quinn, necesito hablar contigo. —hablé en voz baja.

Ella me miró y dejo su bebida a un lado. —Vamos afuera.

Se levantó y la seguí.

Salimos al balcón sin que nuestras chicas se dieran cuenta. Apoye mis brazos en el barandal y espere a que Quinn cerrara un poco la puerta del balcón.

—¿Y bien? —preguntó poniéndose a mi lado.

—Alguien quiere arruinar mi relación con Brittany. —solté y suspiré.

Me miró. —¿Evans? —preguntó.

Negué. —El está siendo manipulado.

Frunció el ceño. —¿Como lo sabes?

—Ayer lleve a desayunar a Britt y el apareció de la nada disculpándose con Brittany por llegar tarde...

Me interrumpió. —¿Quedo con él? —pregunto sorprendida.

Arrugue mi nariz. —¡No! Ella no entendía que hacía el ahí. Estuve a punto de desconfiar en ella pero reaccione y la tome de la mano para irnos. —me puse recta. —Antes de irnos Brittany lo amenazó con decirle todo a Mercedes, la supuesta novia de Evans. El palideció cuando escucho eso...

Asintió. —Entonces no lo hace apropósito, alguien lo envía.

No le conteste.

Volví a entrar al departamento. Pase por atrás del sofá y caminé hacia la barra en donde estaba mi bolso.

Saque mi celular y volví al balcón.

—La otra noche alguien me envió esto. —le tendí mi móvil a mi mejor amiga.

Leyó los mensajes atentamente. Yo tenía mi espalda apoyada en el barandal miraba atreves del vidrio a mi hermosa rubia. Estaba con su linda carita de dormida.

Tenía sueño y la película la estaba aburriendo.

Rachel estaba emocionada con sus manos en la boca y sonriendo como idiota. Mientras que Britt tenía su mano en su mejilla.

Sonreí y gire mi cabeza para ver a Quinn. —¿Y bien?

Abrió sus ojos y me entrego el celular. —Esta persona es Emily. No cabe dudas, Santana.

Asentí mientras miraba la pantalla.

Cualquiera que leyera los mensajes se daría cuenta.

Emily odia a Brittany, mencionó que conocía a su ex, Sam reaparece con la excusa de ser amigo de Brittany pero después finge citas con ella solo para molestarme a mí... O eso creo.

Todo cuadraba.

Todo tenía sentido.

Necesitaba hablar con boca trucha, hacer que confiese.

—¿Que piensas hacer? —hablo Quinn haciéndome salir de mis pensamientos.

—Citaré a Evans, él tiene las que perder si no confiesa. —respondí guardando mi móvil en el bolsillo de mis jeans.

La puerta del balcón se abrió dejando ver a mi hermosa rubia. —Rachel está reclamando a su novia. —dijo acercándose a nosotras.

Quinn río y desapareció por la puerta dejándonos a Britt y a mi solas.

—¿De qué hablaban? —pregunto curiosa.

Negué. —Nada, solo le presumía que tengo la novia más hermosa y tierna del mundo. —estire mi mano y tome su brazo jalándola hacia mí.

A veces me sorprendía lo estúpidamente cursi que llegaba a ser.
Brittany era la causante de eso.

Sonrió y bajo su cabeza, sus mejillas tomaron cierto rubor que aparecía solo cuando yo le decía ese tipo de cosas.

Se veía adorable.

Me acerque más a ella y tome sus manos llevándolas detrás de su espalda y entrelazando nuestros dedos.

—Eres la mejor, San. —habló con su dulce voz.

Sonreí un poco elevando las comisuras de mis labios. —Ojala todos dijeran lo mismo.

Brittany me decía eso constantemente, ella quería hacerme saber que yo era buena. Quinn, Rachel, Spencer y Kitty también.

Pero no era así.

Al menos para mí no.

Ladeo su cabeza. —Todos lo dicen. Tienes amigos que te lo recuerdan siempre. —soltó mi mano derecha y puso la suya en mi rostro.

Acarició mi mejilla despacio.

Cerré mis ojos y suspiré.

Segundos después sentí sus delgados y carnosos labios presionarse en el lugar donde me había acariciado.

—¡BRITTANAS! —grito Rachel desde el living.

Su voz resonó por todo el edificio. No podía entender como ella tenía una voz tan potente y fuerte.

Mire a Brittany. —¿Brittanas? —pregunté arqueando una ceja.

Se encogió de hombros. —Son nuestros nombres juntos... —me miró inocentemente. —Es lindo.

Sonreí y tome su rostro, acerque mis labios a los suyos encajándolos perfectamente. Saboree sus labios, amaba el chapstick de frambuesa que usaba.

Nos separamos despacio y entramos, cerré el balcón detrás de mí y volvimos a sentarnos en el sofá junto con Quinn y Rachel que se estaban comiendo la boca sin vergüenza.

....

Britt descansaba su cabeza en el hueco de mi cuello. Ya estábamos en la cama por dormir. En la televisión de mi habitación estaban pasando Gumball.

Las Faberry se habían ido hace una hora. Limpiamos todo y nos dimos una ducha.

Por separado.

Tenía mis pantalones holgados que usaba pasa dormir en invierno y una camiseta de los Yankees. Britt usaba su lindo pijama de patitos, abrigado y colorido.

Su mano estaba en mi abdomen y respiraba regularmente. Su respiración me hacía cosquillas. Mire hacia la mesita de noche y vi mi celular y el de Brittany.

La moví despacio y me senté en la cama. Sentí que se movió, la mire con miedo de haberla despertado. Se había girado hacia el otro lado de la cama, dándome la espalda.

Respire y tome su teléfono. No iba a revisarlo. Solo necesitaba sacar un número.

Lo agende en mi móvil y me apresure en escribir el mensaje. Temía que Brittany despertará.

Escribí rápidamente y lo envié. Volví a recostarme, Britt no tardó ni diez segundos en volver a girarse y abrazarme.

Sonreí y la abrace devuelta, cerré mis ojos y espere a que el sueño llegará a mí.

Al otro día tendría una cita con mi gran y querido amigo. Quería despertar y encontrar su mensaje con una respuesta positiva.

23:48 pm.
Para: Megan Fox Lips.

“Hey Evans, ¿Como estás? Me preguntaba si te gustaría salir a tomar algo mañana... Creo que tú necesitas decirme unas cuantas cosas. Por cierto, soy la sexy novia de Britt ;) ”

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espero que se descubra de una vez quien esta detras de todo para separar a las brittanas!

holap,...

mmmm a ver que llega a planear san para averiguar quien las quiere separar,....
a ver que pasa,..???

nos vemos!!!

Siii ojala San descubra quien es!!
Saludos

mmmmmmmmmmmmmmm que pasara!!1 woowwodio a emily! jajaj besos!

Esa Emily me tiene harta, porque no hace su via y deja de molestar, es obvio que Britt nunca engañaria a San