[Resuelto]Brittana: La Oficial de Policia. cap.3, 4 y 5 (Finalizado)

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LA AGENTE DE POLICIA

Cuando Santana dejó a Brittany hace diez años, ella pensó que su mundo había terminado. Ahora, un encuentro casual que lo ha llevado a estrellarse de nuevo en su vida, y con ella las mismas pasiones que había sentido hace una década. Ahora Brittany debe elegir, negar los impulsos y el deseo que se levanta dentro de ella o encontrar una manera de perdonar a la mujer que la abandonó cuando ella más la necesitaba.


HISTORIA ORIGINAL:DANIELLE LEWIS...

CAPITULO 1

Brittany amaba conducir por Old River Road. Era un camino largo y sinuoso entre los bosques, y ella apreciaba su belleza. La mayoría de veces, sin embargo, amaba que no hubiera ningún sitio para que los policías se sentaran y se escondieran. A Brittany le encantaba conducir, y le gustaba más conducir rápido. Para un recién llegado, este camino podría ser intimidante, pero Brittany llevaba viviendo en Milton toda su vida. Ella había estado conduciendo a casa desde el trabajo por esta carretera durante los últimos diez años, y antes de eso, era el camino que seguía para volver a casa desde el trabajo. Esta era su casa, y nada de aquí la sorprendía. Bueno, nada la sorprendía hasta que escucho el sonido de una sirena y vio las luces azules detrás de ella.
—¡Oh, tienes que estar bromeando! —gimió mientras aparcaba su coche a un lado de la carretera. ¿De dónde había aparecido la oficial de policía? Realmente no había ningún lugar donde esconderse. Ni siquiera se había dado cuenta de que pasaba un coche. En el espejo retrovisor, vio a una mujer morena mas baja que ella con uniforme de policía acercarse. Cerró los ojos y respiró profundamente para calmarse antes de bajar la ventanilla.
—¿Puedo ver su licencia, el registro, y su seguro, señora? —preguntó la oficial de policía. Su voz era profunda y de alguna manera, reconfortante. Instintivamente, Brittany se sintió segura.

—¿Hay algún problema, oficial? —preguntó tan amablemente como pudo, mirándole dulcemente.
Cuando sus ojos se cruzaron, ella se quedó inmóvil. Conocía esa cara. La fuerte mandíbula, los ojos marrones profundo—¿cómo podía haber olvidado la chispa de malicia que tenía? ¿O el pelo oscuro como la noche que era tan suave que prácticamente le rogaba que pasara sus dedos por este una vez más?

—¿Britt?
Parecía tan sorprendida de verla. Sus músculos se tensaron. No podía dejar de notar lo bien que se le ajustaba el uniforme de policía, seguía teniendo cuerpo de atleta.
Brittany solo podía desear que no se sonrojara por la idea de su cuerpo.
—Santana… ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —ahora que el shock había desaparecido, Brittany estaba empezando a sentir esa vieja rabia familiarizada con el simple pensamiento de Santana que siempre despertaba en ella. En la escuela secundaria, ella siempre la había hecho apasionada, pero en la última década, la emoción más fuerte que ella provocaba en ella había sido la rabia. —Yendo a casa. —dijo simplemente. Cuando ella era fuego enfadada—Santana era hielo. Ella prácticamente se convertía en un robot—tranquila, fresca y profesional.

—. Licencia, registro y seguro, por favor.
—¿En serio? —Preguntó con enojo—. ¿Realmente vas a ponerme una multa?

En los miles de sueños que había tenido sobre su reencuentro, nunca se la había imaginada así. Sus sueños siempre la mostraban destrozada, pidiendo ser perdonada por abandonarla. Ahora así estaban, y ella estaba tan tranquila como siempre, escribiéndole una multa. ¡El nervio!
—¿Sabes lo rápido que ibas? —le preguntó, aparentemente imperturbable a su furia.
Ella quería salir de su coche y darle una bofetada. Al menos, eso pensaba que quería hacer. Su cuerpo parecía tener otras ideas. Había pasado mucho tiempo desde que cualquier persona había hecho latir su corazón tan rápido. Tal vez por eso ella había decidido establecer un control de velocidad en Old River Road. Se había dicho a si misma que era porque recordaba lo rápido y violento que solían conducir los adolescentes por esta zona, pero tal vez solo deseaba que ella siguiera haciéndolo. Ella seguía justo como la recordaba—llena de fuego, pasión y vida. Los últimos años la habían envejecido un poco, pero seguía siendo su hermosa Britt. También seguía enojada con ella por irse. Por si tenía alguna duda, el modo en que prácticamente le escupió.

—. Te fuiste.
Era prueba suficiente. Sabía que le había hecho daño su marcha, ¿pero ella no podía ver cómo le dolía que se declinase irse con ella? Después de graduarse del instituto, Santana había tenido grandes planes. Quería dejar atrás Milton y ver mundo. Quería ir a la universidad. Había mucho ahí fuera para ver y hacer, más allá de las fronteras de este pequeño antiguo pueblo. Le había pedido a Brittany, la chica que consideraba el amor de su vida que se uniera a ella, y Brittany se había negado. Ella sabía que amaba su pueblo natal, pero había pensado que tal vez la amaba a ella más. Aparentemente no. Mientras volvía a su coche, se admitió a si misma que aún la quería. Durante todo el tiempo que estuvieron hablando, le llevó cada pizca de autocontrol que tenía comportarse como una profesional. Puso todo su empeño en mantener la voz firme cuando no podía dejar de pensar en todas las veces que habían conducido por este camino, juntas. Estaba casi segura que ella las había estado recordando también. Una parte de Santana quería subir en el coche con ella y conducir a su lugar escondido en el bosque una vez más. Fue donde habían tenido sexo por primera vez, ultima vez, y muchas en medio. Quería llevarla de vuelta allí y recordarle lo bien que habían estado juntas, y mostrarle el error que había cometido al no ir con ella. Por supuesto, no lo hizo. Eso sería una irresponsabilidad y un abuso de su poder como agente de policía. En cambio, solo escribió la multa y se fue.

Ya tienen el primer encuentro.... Y ya reavivaron el odio o por lo menos britt...
A ver como van a ser las cosas sabiendo que san ya esta en el mismo lugar que britt...

Vaya primer encuentro..... Se entiende el corage de Britt ....
Y al parecer se encontraran mas seguido haber que tal les va !
Gracias por la nueva historia que estés bien!

Hola, me parece muy interesante la hisotira igual que la otra... Bah! como todas als q sube sen vrdd xD ajajajajaj. Espero con ansias los siguientes caps! Saludos =D

Pd: mori con "BUSQUEN SUS PROPIAS HISTORIAS PARA ADAPTAR..." AJajaajajjajajajajajaajajajajaj, si q razón jajajaajjajaaj.

calma britt, no la mates todavia, total, tal parece que tu no quisiste ir con ella!!!!!

3:) escribió:Ya tienen el primer encuentro.... Y ya reavivaron el odio o por lo menos britt...
A ver como van a ser las cosas sabiendo que san ya esta en el mismo lugar que britt...

El primer encuentro despues de su ruptura..... Ojala pronto descubramos a que se debe que acabaran mal...

JVM escribió:Vaya primer encuentro..... Se entiende el corage de Britt ....
Y al parecer se encontraran mas seguido haber que tal les va !
Gracias por la nueva historia que estés bien!

Primer encuentro despues de una ruptura no es la mejor manera de encontrar a alguien de tu pasado, menos cuando "algo" paso para no terminar bien...
Gracias,, claro que vendran mas historias, eso te lo puedo asegurar... Gracias por leer. Gracias siempre por tus buenos deseos.... Igual para ti...... saludos...

23l1 escribió:Hola, me parece muy interesante la hisotira igual que la otra... Bah! como todas als q sube sen vrdd xD ajajajajaj. Espero con ansias los siguientes caps! Saludos =D

Pd: mori con "BUSQUEN SUS PROPIAS HISTORIAS PARA ADAPTAR..." AJajaajajjajajajajajaajajajajaj, si q razón jajajaajjajaaj.

Whoau!!!! que honor me haz hecho, al dejar un comentario en una de mis humildes adaptaciones...... Jajajaja lo mismo digo, tus adaptaciones son lo mejor... claro que siiiiiiii.

Pd.... si creo que lo tendré que poner mas seguido.... es lo mejor que se me ocurrió, pero ojala capten el mensaje......
Saludos.....

micky morales escribió:calma britt, no la mates todavia, total, tal parece que tu no quisiste ir con ella!!!!!

Jajjaja, yo si creo que la va a matar.... no le cayo muy bien el volverla a ver a Santana....

CAPITULO 2

Esa noche, Brittany se encontró a si misma conduciendo de vuelta a la vieja ruta de senderismo de Old River Road. No podía dejar de pensar en la primera vez que Santana le había hecho el amor en medio del bosque.
Fue el día después de su diecisiete cumpleaños, y ella solo era unos pocos meses mayor. Todavía era otoño, y el aire era un poco frío. En los últimos meses, ellas habían parado aquí a beber cerveza robada a su hermana mayor y simplemente a hacerlo.
Esta noche iba a ser diferente. Ella cogió prestada la camioneta de su padre, y puso unas cuantas mantas en la parte posterior. Más importante, a principios de la tarde, había conducido a la farmacia que había a dos pueblos para comprar supuestamente protección, lo que es la inexperiencia..

Esta noche finalmente estaba lista para estar con Santana. Brittany sabía que tan pronto como ella vio la camioneta, Santana entendió que esta noche sería diferente. Cuando aparcaron en su lugar secreto en el bosque, ella estaba tranquila. Suavemente, ella sostuvo su cara entre sus manos. Santana la besó suavemente en los labios antes de preguntarle:

—¿Estás segura?
Su preocupación por ella hizo que Brittany le quisiera aún más. Cualquier temor que tuviera simplemente se desvanecía con su presencia. Se sentía segura en sus brazos.
—Sí. —dijo ella, sonriéndole—. Estoy lista.
Se metieron en la cama de la furgoneta, y Santana la ayudo a descansar sobre las mantas. Era la primera vez para ambas, pero a pesar de que estaban nerviosas, estaban muy enamoradas. Poco a poco, con torpeza, se desnudaron la una a la otra.
—Te quiero mucho. —Le susurró Brittany mientras se quitaba el cinturón.
—Yo también te quiero, cariño. —Murmuró mientras salía de sus pantalones vaqueros.
En ese momento, las dos estaban completamente desnudas. Santana la cogió en sus brazos y la besó suavemente. Podía sentir cada centímetro de ella, presionado contra su cuerpo. Santana era la dominante. Tentativamente, ella bajo la mano para intentar tocar su clitoris.
Ella nunca había experimentado antes y no estaba muy segura de que esperar. Cuando ella la toco con su mano, Santana gimió.

—Oh, dios, Brittany—espera, necesitamos mis vaqueros; tengo protección.
—Está bien—yo también tengo protección. —Dijo ella, moviéndose alrededor para tirar la caja de su bolso.
—. ¿Cómo sabias que iba a ser esta noche?

—No lo sabía —admitió—. He estado llevando protección en mi bolsa desde hace semanas por si acaso.

—Toda una boy scout—siempre preparada. —bromeó ella mientras abría la caja.
—. ¿Quieres que empiece yo …?
—Si quieres —dijo—. Si no te sientes cómoda, lo puedo hacer yo.
—Creo que me gustaría probar —decidió. Con cuidado inicio el juego mas peligroso para ambas. Un escalofrío de emoción le recorrió. ¡Finalmente estaba pasando! Ella y Santana iban a hacer el amor.

Santana la cogió en sus brazos y la besó una vez más, haciéndola rodar de manera que su espalda estaba contra la cama del camión. Llegó entre sus piernas y comenzó a buscar su centro. Ambas eran totalmente inexpertas, por lo que le llevó un momento acoplarse.
Brittany se estremeció al sentir sus sexos unidos, su fuerte su humedad mezclandose. Finalmente, encontró lo que estaba buscando y deslizó un dedo dentro de ella.
Brittany sintió que sus músculos se apretaron contra el extraño intruso.

—Dios, ¡eres tan pequeña! —jadeó, deslizando lentamente el dedo dentro y fuera de su cuerpo. Sintió como su cuerpo comenzaba a relajarse, acostumbrándose a su presencia ahí. Pronto ella se había estirado y mojado lo suficiente para que Santana pudiera introducir otro dedo en su apretado canal.
—¿Piensas que estás lista, Brittany, para aumentar el ritmo? —le preguntó.
—. Creo que me voy a ir. Es un sueño estar dentro de ti.
—Eso creo —dijo Brittany.

Por un momento, se sintió un poco preocupada, pero luego se relajó. Amaba a Santana y confiaba en ella.
—. Sí, estoy lista Santana.
Santana se movió de modo que estaba apoyada sobre sus manos mientras suavemente pasaba por su pequeña entrada. Parecía estar teniendo problemas para encontrarla de nuevo, por lo que Brittany se estiró y la guió hacia dentro nuevamente. Santana empujó hasta el fondo de ella. La cuál se quedó sin aliento por el dolor. No fue solo el dolor de romper el himen. Sus dedos habían ayudado, pero ella no se había dado cuenta que doleria. Pensó que sería como poner un tampón, solo un poco más grande. Pero era completamente diferente. No había tampón en el mundo que fuera tan grande.

—¿Estas bien? —preguntó Santana, su voz sonando tensa y preocupada. Ella se dio cuenta de que estaba casi al límite de su autocontrol, y la amaba por eso.
—Estoy bien. —Dijo ella, cerrando los ojos, así Santana no vería que estaban llenos de lágrimas—. Solo ve despacio, ¿vale?
Tan lentamente como pudo, Santana empezó a deslizarse con su sexo y dos dedos dentro y fuera de ella. Estuvo así por lo menos treinta segundos hasta que se fue.
Brittany se preguntó si esto era normal. Después de que terminara, salió de ella y se tumbó sobre su espalda. Su brazo izquierdo la abrazó y ella apoyó la cabeza contra su pecho.
—Te quiero mucho —susurró Santana.
—Yo también te quiero.

siempre me desespera cuando en las historias hacen un recuento del pasado!!!!

Es el karma recordar el pasado...
Si que le afecto el encuentro con san!!

marthagr81@yahoo.es escribió:

23l1 escribió:Hola, me parece muy interesante la hisotira igual que la otra... Bah! como todas als q sube sen vrdd xD ajajajajaj. Espero con ansias los siguientes caps! Saludos =D

Pd: mori con "BUSQUEN SUS PROPIAS HISTORIAS PARA ADAPTAR..." AJajaajajjajajajajajaajajajajaj, si q razón jajajaajjajaaj.

Whoau!!!! que honor me haz hecho, al dejar un comentario en una de mis humildes adaptaciones...... Jajajaja lo mismo digo, tus adaptaciones son lo mejor... claro que siiiiiiii.

Pd.... si creo que lo tendré que poner mas seguido.... es lo mejor que se me ocurrió, pero ojala capten el mensaje......
Saludos.....

Hola, jajajajaj no, el honor es mio cuando comentas mis adaptaciones, pero este no es primer comentario q dejo en tus historias xD y no es la unica q leo, claro esta, jajajajaja. Q bueno q te gusten y espero siga así xD jajajaja.

Ya quiero seguir leyendo ajajajajaja, pero suele pasar jajajaja. Saludos =D

Pd: jajajajajaja sigo riendo, pero como dice, espero y capten el mensaje.

Así se habla Martha que busquen sus historias.
¿santana policia? Obvio no me la pierdo, me gusta cuando alguna es policia o las dos jaja.

Jajajaja fue muy rápida San la primera vez espero haya mejorado con el tiempo jajajaja y sean mas de 30 segundos jajajaja.
Y tienes razón nada padre encontrarte a tu ex después de terminar mal además de que no terminaron por no quererse sino porque Britt no quiso salir del pueblo .....
Espero que se encuentren pronto ....

CAPITULO 3

Los pensamientos de Brittany fueron interrumpidos por el sonido de otro coche. Se paró al pie de la colina, y pasado un momento, oyó a alguien caminando por el bosque hacia ella. No tenía ninguna duda de quién sería.
—Vete— le gritó, en cuanto pudo ver su rostro.
Se dio cuenta de que había cambiado su uniforme e iba sólo con pantalones vaqueros, una camiseta y chanclas.
—Cálmate —le ordenó.
Su aparente falta de emoción la enfureció aún más.
—¡No me trates como a una niña! —cogió un palo y se lo tiró.
Santana lo esquivó fácilmente.
—. ¡Tú no deberías estar aquí! ¡Te fuiste!
—He vuelto —respondió con calma—. Y tengo el mismo derecho a estar aquí que tú.
—¡Tú! ¡Petulante, desagradable, arrogante, estúpida, ogra de pantano sin corazón! — gritó.

El corazón le latía más y más rápido. Ella quería matarla. O tirársela. No estaba muy segura de cuál de las dos cosas. Cogió otro palo y lo tiró. La odiaba cuando era así—quería que se sintiera tan enfadada como lo había estado ella. Sólo quería que reaccionara. Santana esquivó otro palo mientras Brittany empezaba a insultarla.
Desde luego, no había perdido su fuego. Podía sentir sus propias pasiones empezando a crecer en ella, pero rápidamente las aplastó hacia abajo. Su autocontrol era más importante para Santana que cualquier otra cosa.
—Brittany, sé que estás enojada, pero ¿podemos hablar de esto? —incluso diez años después, todavía hacía que su cuerpo quemara.
Trató de forzar la sensación de distancia, pero tuvo que admitirse a sí misma que lo único que quería era rasgar la blusa que llevaba puesta.
—¡No. Me. Llames. Brittany! —gritó ella, tirándole piedras pequeñas después de cada palabra, eventualmente conectadas.
Con el dolor que sintió cuando una piedra le golpeó en la pierna, el autocontrol de Santana finalmente explotó. Otra mujer estaría probablemente asustada si avanzaba hacia ella casi gruñendo, pero en los ojos de Brittany, vio algo parecido al triunfo mientras eliminaba la distancia entre ellas. Cogió su cara entre las manos y le metió la lengua en la boca. Sintió que sus dedos se enterraban en su pelo, manteniéndola tan fuerte como la abrazaba. Santana reclamó su boca, haciendo estragos en ella, afirmando su derecho a estar allí.
—¡Te llamaré como me dé la gana! —gruñó después de apartarla lejos.

Miró directamente a sus ojos, que la miraban ferozmente.
—Te odio —dijo entre dientes.
—¡Muy bien! —le espetó. Delizó sus dedos en los agujeros entre los botones de su blusa y tiró apartándolos con un movimiento rápido. Los oyó arrancarse y vio algunos botones volando, pero no le importó. Metió la mano en el sujetador y sacó sus pechos, exponiéndolos a la vista y al aire fresco de la noche. En un segundo de claridad, se detuvo y se preguntó a si misma cómo reaccionaría. Si ella la empujaba lejos, quería creer que podía controlarse a sí misma lo suficiente para irse, pero, honestamente, no lo sabía.
Brittany se quedó sin aliento cuando la brisa fresca golpeó sus pechos y luego tomó represalias arrancándole la camisa. Le ayudó y tiró de ella antes de enterrar su cara en sus hermosos y grandes pechos. Oyó el gemido de placer de Brittany mientras se deslizaba un pezón en la boca y comenzó a molestar al otro con el pulgar y el índice. Podía sentirla tirando de su cinturón, pero estaba demasiado ocupada para ayudarla. Pronto lo consiguió y empezó a desabrochar el botón y la bragueta de sus pantalones vaqueros. Santana gimió cuando ella sacó le toco sus labios vaginales y comenzó a frotarla lentamente con su mano, hacia arriba y hacia abajo. Se sentía como una adolescente de nuevo, dispuesta a perder el control en cualquier momento. Santana la apartó para que pudiera tirar de sus pantalones y bragas completamente. Mientras lo hacía, tomó la falda y las bragas. Ella estaba desenganchando su sostén mientras se ponía de espaldas a sus brazos. Con una mano sostenía la parte posterior de la cabeza y la besó. Con la otra mano, se acercó a la puerta del coche. Tuvo cuidado de no dejar que se golpeara con la cabeza al caer juntas en el asiento trasero. Sin descanso o advertencia, metió dos dedos en su cuerpo. Santana sabía que iba a estar lo suficientemente húmeda para ella. Se quedó con la boca abierta por la sorpresa mientras empujaba todo el camino dentro de ella. Se sentía tan bien estando dentro de ella una vez más. Puso un ritmo lento y constante mientras comenzaba a deslizarse dentro y fuera de su cuerpo. Sus piernas envueltas a su alrededor, mientras trataba de empujar más profundo y más lejos en su paso mojado. Ella igualó su ritmo, clavándole las uñas en la espalda.
Vagamente, se dio cuenta de que probablemente le había hecho sangre, pero en ese instante, en lo único que podía pensar era en ella, en Brittany y lo bien que se sentía al estar dentro de ella otra vez. Santana la conocía lo suficiente para saber lo cerca que estaba de la orilla y cómo llegar allí.
Santana se movió entre ellas y empezó a frotar su clítoris mientras empujaba dentro y fuera de ella. Sus gemidos crecieron, cada vez más fuertes, mientras empujaba más cerca y más cerca del borde del abismo. Cuando llegó, gritó su nombre, y pudo sentir sus músculos contrayéndose alrededor de sus dedos. Su punto culminante fue la última gota que la empujó sobre el borde también. Disparó sus fluidos en su vientre.
Disgustada consigo misma por ser tan descuidada, Santana sacó sus dedos del cuerpo de Brittany y se fue fuera del coche. Estaba demasiado avergonzada, y ni siquiera era capaz de mirarla mientras tropezaba en la oscuridad, agarrando su ropa del suelo. Estaba actuando como una adolescente caliente, y ella se merecía algo mejor que eso. Cualquier mujer lo hacía.
—¿Santana? —hablaba en voz baja y vacilante, y casi ni la oyó. Ante el sonido de su voz, sintió el dolor de su estupidez, incluso con más intensidad.

—Lo siento. Esto fue un error —ni siquiera podía mirarla.
Santana simplemente se fue. En la parte de atrás de su coche, Brittany sacó lentamente las rodillas contra el pecho, doblando su cuerpo desnudo en una bola. Ella no entendía. ¿Qué demonios había pasado? Un momento estaban teniendo relaciones sexuales, y al siguiente se había ido. ¿Qué había querido decir cuando dijo que fue un error? Había visto la expresión de su cara cuando se fue. ¿Estaba avergonzada de haberse acostado con ella? Brittany podía sentir las lágrimas en sus ojos, y con enojo, las obligó a desaparecer. Ella no lloraría por Santana López. Podía sentarse allí desnuda, perdida y sola, o podía recogerse a sí misma, obtener un vestido, y conducir a casa. Su elección fue clara

CAPITULO 4

Brittany se despertó de un sueño agitado con el sonido de la puerta de un coche. Al mirar por la ventana, vio a un coche de policía de la unidad de Santana. Gimiendo, se cubrió la cabeza con una almohada. Ella no podía tratar con esa morena aún. Esa mujer la puso en una montaña rusa emocional. Ella no tenía la energía.

Sonó el timbre. Brittany lo ignoró. Tal vez pensara que estaba fuera y desapareciera.


—¡Brittany! Sé que estás ahí dentro —o tal vez no.

Santana seguía gritando a través de la puerta.

—- En serio, Brittany. Tu coche está aquí. Sé que estás en casa.

Brittany se quejó un poco de sí misma, pero se puso una bata y se acercó a abrir la puerta. Tal vez si le hablaba, Santana se iría.

—¿Qué quieres? —preguntó, mientras abría la puerta.

Santana estaba allí de uniforme. Le tendió una bolsa de la farmacia local. Su expresión era de dolor mientras la miraba. Por lo menos ahora parecía que podía mirarla.

—Para ti —dijo con frialdad, entregándola la bolsa de la farmacia—. Lo siento.

Ella la abrió y vio una serie de productos de higiene para el área femenina.

—¿Qué es esto? —preguntó.

—Estaba fuera de control anoche. No estaba pensando sobre los riesgos.

—Está bien. Yo lo hice. Estoy limpia, y te recuerdo no puedes embarazare, además estoy tomando la píldora —le dijo ella.

—¿Estás con la píldora? —preguntó, sonando incrédula.

—¿Qué, crees que tan pronto como te fuiste de mi vida, me hice célibe? —se rió.

—¿Qué? No, por supuesto que no —parecía avergonzada, y Brittany sabía que estaba mintiendo.

—¡Lo pensabas! —le acusó—. ¡Estás tan llena de ello! Espera… ¿Por eso te fuiste anoche? ¿Tú estabas preocupada por transmitirme algo o aunque no puedes dejarme embarazada



—He actuado precipitadamente, y no tenía forma de saber que no lo había hecho —dijo secamente—. No debería haberme ido. He venido a disculparme y rectificar la situación.

Diez años más tarde, se dijo a sí misma. Ni siquiera se había dado cuenta de que ella expresó el pensamiento hasta que Santana le respondió.

—¿Qué quieres decir? —preguntó.

—Nada —dijo ella rápidamente, sacudiendo la cabeza—. Gracias por esto. Hasta luego. Ella trató de cerrar la puerta, pero Santana la abrió. Se volvió parar alejarse, pero Santana la agarró del brazo e hizo que se girara para mirarla.

—Brittany, ¿qué quieres decir? —exigió.

—Yo estaba embarazada —suspiró, con un pequeño encogimiento de hombros—. Eramos jóvenes no sabíamos lo que hacíamos, y recuerdo que queríamos formar una familia y lo intentamos…. Cuando me dejaste, yo estaba embarazada.

—¿Tengo un hijo? —sus ojos parecían peligrosos, y sus manos la agarraban con tanta fuerza que era doloroso.

—No —dijo ella en voz baja. El control sobre sus brazos se relajó, mientras tomaba un respiro antes de continuar—. Perdí al bebé. El doctor dijo que fue el estrés —ella cerró los ojos. Todos esos años después y la memoria de su aborto involuntario todavía le dolía.

—¿Por qué no me lo dijiste? —había desaparecido el peligro en los ojos de Santana. Todo lo que vio era un dolor que coincidía con el suyo propio.

—No quise que te sintieras atrapada —dijo con un encogimiento de hombros impotente—. Yo tenía dieciocho años, y era estúpida y estaba asustada. Todo lo que sabía era que quería que te quedases porque me amabas, no por un cierto sentido deber u obligación.

Brittany la miró nerviosa, mordiéndose el labio. ¿Cómo reaccionaría?
Durante unos momentos, no pudo hablar. Santana simplemente se quedó mirándola sorprendida. Estaba claro que nunca se le ocurrió que ella podría haber estado embarazada, que lo que sea que hicieron había funcionado.

—¿Cómo? —preguntó.

—Tuvimos un acierto, un milagro, supongo. ¿Te acuerdas de cómo estábamos? Cuando empezamos a investigar y tratar, éramos muy cuidadosas, hasta intentábamos adivinar si yo estaba ovulando.

—Eso fue una estupidez.

—Sí —ella estuvo de acuerdo—. Sí lo fue. Pero éramos niñas.

—¿Qué habrías hecho? —preguntó—. ¿Sino hubieras abortado?

—Yo iba a tener el bebé —dijo con una sonrisa triste—. Mis padres estaban furiosos pero prometieron ayudarme en lo que pudieran.

—¿Me lo hubieras dicho alguna vez?

—Con el tiempo —explicó—. Te fuiste, así que me iba a esperar hasta que el bebé creciera un poco. Yo no tenía planificado mantener a nuestro hijo en secreto para siempre. Es solo que, después de haber perdido el bebé... supongo que no parecía haber ninguna razón para decirte sobre el embarazo.

—Maldita sea —susurró.

—Lo siento. Sé que esto es mucho para procesar. —Lamentaba que se le hubiera escapado. No era algo que Santana necesitara saber.

Ella la miró, en sus ojos de color marrón veía la tristeza por la pérdida del niño que ella nunca supo que podría haber tenido, y Brittany también vio compasión allí. Santana la tomó en sus brazos y enterró la cabeza en su pecho.

—Lo siento —dijo Santana. Le besó la parte superior de la cabeza—. No deberías haber tenido que pasar por eso sola.

Santana y Brittany pasaron la siguiente hora hablando hasta que ella tuvo que irse a trabajar. Santana le puso al corriente de su vida, y le explicó que se había mudado de vuelta a casa porque su madre estaba enferma. Le habló de su trabajo y le puso al día en la vida de algunos de sus viejos amigos.

Brittany había olvidado lo que era hablar con Santana. Había olvidado lo fácil que era. Le hacía sentirse más ella misma de lo que nadie en el mundo podía hacerlo. Por supuesto, había cambiado un poco.

Santana era un poco más reservada, y también irradiaba una sensación de confianza que le había faltado de adolescente. Al final del día, sin embargo, ella seguía siendo su Santana.

—Sé que te tienes que ir a trabajar, y yo también, pero siento que todavía nos queda mucho más que hablar —dijo Brittany cuando la acompañó hasta la puerta.

—Cena conmigo —sugirió Santana.

—Muy bien —coincidió Brittany.

—Te recogeré a las 7:00.

CAPITULO 5

A las 18.50, Brittany estaba corriendo por su casa como una loca. Había pasado mucho tiempo desde que había tenido una cita, y esta era mucho más que una cita cualquiera. Generalmente, Brittany era la clase de mujer que solo se probaba un conjunto antes de salir de casa. Esta noche, ella se probó nueve. Incluso había probado a ponerse algo de maquillaje; se lo había dejado su hermana en su habitación. Se conocía a sí misma lo suficiente como para saber que parte de su pánico venía de querer que Santana supiera que había cometido el peor error de su vida, y en parte porque ella seguía teniendo sentimientos por Santana. Por fin había elegido un vestido cuando sonó el timbre.

Santana creía en la puntualidad. No quería hacer esperar a la gente, por lo que se aseguró de estar en la puerta de Brittany a las 18.55. Mientras esperaba a que abriera la puerta, le echó un vistazo a la rosa que sostenía y esperó no haber exagerado con su formalidad. Ella podía estar esperando solo una cena en el restaurante local.

Aun así, Santana quiso llevar el gesto. En diez años, no había podido conocer a una mujer que se pareciera a su Brittany por su ingenio o su pasión, y sabía que si tenía que rogar para conquistarla de vuelta, tenía que esquivar todos los obstáculos.

Cuando Brittany abrió la puerta, que era lo único que podía hacer para no dejar que su mandíbula cayera. Llevaba un elegante vestido negro que enfatizaba sus curvas, y un collar que Santana le compró en su primer aniversario. Estaba hermosa. Había amado mirarla cuando estaban en el instituto, pero ahora era una mujer. Había una fuerza y madurez en ella que no había tenido entonces. En ese momento, deseaba con todas sus fuerzas no haberse ido—que era sin duda su intención.

—Te ves increíble, Brittany—la elogió, ofreciéndole la rosa. Ella la cogió.

—Gracias —dijo ella, sonriéndole—. ¡Tú te ves bastante bien! Entra. Quiero ponerla en agua.
Santana la siguió al interior de la casa y observó mientras encontraba un jarrón para poner la rosa.


—Te acordaste —comentó ella con una sonrisa mientras llenaba el jarrón de agua.

—¿Cómo podría olvidarlo? —Dijo con una sonrisa—. Sin embargo, no estaba segura de si seguirían siendo tus preferidas.

—Lo son —le aseguró—. Siempre amaré las rosas —dejó el jarrón sobre su pequeña mesa en la cocina y la admiró—. Gracias.

—De nada —Santana no podía dejar de sonreírle. Era tan hermosa.

Brittany comenzó a caminar hacia ella, cuando de repente se tambaleó. Se movió para cogerla, pero antes de que cruzará la habitación, ella ya se había estabilizado a sí misma.

—Perfecto —rió sin humor.

—¿Estás bien? —le preguntó, preocupada.

—El tacón del zapato se rompió. Supongo que eso es lo que me pasa por usar tacones antiguos —ella retrocedió para sentarse en el sofá y se inclinó para quitarse el zapato roto.
—Permíteme —dijo Santana, deteniéndola. Se arrodilló a sus pies y le desabrochó la pequeña hebilla del zapato. Suavemente, guió su pie fuera del complicado zapato de tiras. Una vez liberó su pie, no pudo resistirse a besar suavemente su tobillo antes de pasar al otro pie. Después de liberarla del zapato, besó la parte interior de la espinilla.

—Sabes, —dijo Brittany, su voz sonando un poco sin aliento— de hecho, creo que no tengo hambre esta noche.

—¿Mmm? —murmuró Santana, subiendo por su pierna para besar la rodilla.

—Sí, yo… —se calló cuando Santana encontró su camino hacia el interior de su muslo. Ella la besó ahí. Sin decir una palabra, metió las manos debajo de su vestido. Instintivamente,

Brittany levantó las caderas para que ella pudiera quitarle sus bragas de encaje negro. Descuidadamente, Santana las tiró lejos y volvió a besar su muslo. Poco a poco, se fue moviendo más cerca de su coño. Cuanto más se acercaba, más rápida se hacía su respiración, hasta que finalmente llegó y sus piernas cayeron como pétalos dándole acceso completo a su hermosa humedad.

Cuando la lengua de Santana comenzó a acariciar los labios inferiores, Brittany sintió el calor recorriéndola a través de sus venas. Trató de mantenerse quieta mientras su hábil lengua bromeaba y la complacía. No tardó mucho en retorcerse bajo sus cuidados, incapaz de formar un pensamiento coherente. Lo único que sabía era que ella quería más. Podía sentir sus manos en el interior de sus muslos obligándola a permanecer inmóvil mientras Santana trabajaba su magia.

Santana definitivamente aprendió algo durante los últimos diez años. Brittany seguía sintiéndose casi al borde del orgasmo cuando ella bajaría la velocidad, alejándola del precipicio, dejando que su orgasmo se construyera, pero no dejándola que llegará a este.

—Por favor, San —le rogó—. Tengo que… ¡Oh, San! —ella gritó su nombre mientras se hacía añicos.

Brittany sintió las oleadas de su orgasmo recorrerla. Se sintió totalmente relajada y, sin embargo, completamente despierta. Mientras yacía en el sofá jadeando, Santanan se levantó y la tomó en brazos. Con mucho cuidado, la llevó a su dormitorio. Mirando su rostro, Brittany pudo observar la satisfacción sobre sí misma. Mientras la llevaba, ella se acercó y besó sus labios hermosos. Ella pudo probarse a sí misma en ellos.

—Aun te amo —confesó.

—Yo también te amo, Britt-Britt. Siempre lo he hecho y siempre lo haré.

Fin.

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estuvo buena la historia!!!
si es amor de verdad no importa el tiempo que pase!! siempre va a estar ahi!!
me gusto la historia,.. me hubiese gustado que sea mas extensa pero bueno!

3:) escribió:estuvo buena la historia!!!
si es amor de verdad no importa el tiempo que pase!! siempre va a estar ahi!!
me gusto la historia,.. me hubiese gustado que sea mas extensa pero bueno!

Gracias... yo tambien... daba para mas.... pero en las otras dos. si hay tela de donde agarrar, no son tan cortas como estas..... espero las lean....

Aunque corta, muy buena, gracias!!!!!!

Que bueno que se arreglaron rápido ya habían perdido mucho tiempo, ahora que ya hablaron y mas no hay nada que las separe!
Gracia por la historia :)