Just a kiss (Klaine) Capítulo 4: Atracción fatal

Bueno, este es mi primer fic asi que espero que comenten, critique y me digan sugerencias para mejorar... pero no me odien. xd

Este capitulo siento que me quedo algo aburrido así porque la verdad no sabia como comenzar asi que espero que con la practica vaya mejorando. :)

CAPITULO 1: ¿Corazón roto?

Un día de otoño, esos donde piensas que ya se acerca el fin de año y no deseas regresar a clases, donde los almuerzos y cenas en familia son más comunes y tienes todo el día para salir con tus amigos.

Este no era el caso de Kurt Hummel, había pasado los peores dos meses de su vida ya que su novio, Blaine Anderson, habían cortado por cierta disputa donde se involucraba un tercero que nunca se supo bien quién era y a pesar que su amiga Mercedes trato de animarlo llevándolo a varios restaurantes de la ciudad, comprándole un reloj D&G del anuncio que tanto le gustaba pero nada… Kurt no recuperaba su júbilo tan característico de él.

- Vamos kurt, no puedes seguir así. We’re Divas- Dijo moviendo sus brazos de una forma cómica que casi hace lo hace reír.

- Mercedes… - Dijo el chico mientras le lanzaba una de sus miradas típicas de “te odio, déjame en paz.”

Está bien, dijo mientras arreglaba la chaqueta del contratenor ya que luego de estar acostado en su habitación todo el día había ocacionado varias arrugas por toda su vestimenta. – Pero tendrás que acompañarme a almorzar y eso sí que no puedes reusarte. –

Kurt no tuvo otra alternativa asi que tomaron su auto y se dijeron al restaurante más cercano de su casa ya que según él no tenía ni ganas de conducir, pasaron varios minutos para encontrar parqueo ya que era domingo y al parecer había un tipo de manifestación.

¿Qué estará pasando allí? – Preguntó el chico mientras señalaba una tienda donde un montón de personas gritaban y trataban de abrir la puerta.

- No vamos a saber sino nos acercamos, ¡Ven vamos! – Dijo su amiga mientras tiraba de su manga.


Al llegar vieron que no era cualquier tipo de manifestación era la inauguración de la nueva línea de ropa Prada, ambos se escabulleron debajo de las personas que se encontraban allí con el miedo que alguien los fuera a golpear o en el caso de Kurt que lo fuera a despeinar.

Pero de repente todos guardaron silencio y casi instantaneamente por medio de un parlante todos escucharon lo que todo comprador compulsivo adoraría. Las palabras más bellas y milagrosas del mundo de la moda: [/font]


Todas las personas que se encontraban afuera de la tienda no lo podían creer, hubo tanto bullicio que ya no se podía escuchar que más decía el hombre por el parlante las personas se encontraban tan emocionas que los que se encontraban en frente empezaron a empujar la puerta de cristal y a pesar de que la seguridad los empujaba lograron abrirla y todos entraron como una gran estampida.

- Suerte que nosotros no somos así. – Mencionó con una gran carga de sarcasmo.

Es mejor que nos larguemos de aquí – le dijo kurt con un gesto de malhumorado, ambos se dieron la vuelta y a lo lejos escucharon a un chico gritando es mia es mia, Mercedes estaba lista para criticarlo pero cuando ambos se voltearon Kurt hiba a poder creer lo que estaba a punto de ver. ¡Era una de las botas verde limon que había visto en internet y que se le habia insistido a su padre pero por el precio no quiso comprárselas hasta su próximo cumpleaños.

- Amiga, hay que regresar. – Le dijo el soprano con una sonrisa siniestra.

Usualmente Kurt Hummel no es violento… que decir no puede matar ni a un insecto porque inmediatamente le da
cargo de conciencia pero al ver esas botas se le abalanzo al chico y empezaron a disputárselas, Kurt no tenía tantas fuerzas como el otro así que Mercedes entro en acción y jalaba a su amigo para obtenerlas.

De pronto, el chico la soltó e hizo que ambos cayeran de espaldas haciendo que ambos refunfuñaran pero al ver Kurt las botas verdes empezó a saltar de emoción. Luego que Mercedes encontrara una hermosa blusa escotada color violeta que según Kurt hacia que se mirara mejor que Beyoncé se dijeron a la caja.

- ¿En efectivo o tarjeta de crédito? – Pregunto el joven que se encontraba detrás una gran pila de ropa.

- En efectivo – Dijeron ambos al unísono.



Kurt se sentía satisfecho, había conseguido comprar las botas que tanto anhelaba y aunque se habían gastado todo su dinero en vez de haber comprado comida ambos se sentían como una especie de ganadores luego de la riña por las prendas aunque a lo lejos podía escuchar el estómago de Mercedes gruñir.


- Solo que llegue a mi casa y me comeré una bolsas de frituras con queso. – Dijo su amiga mientras reía.

Apunto estaban de abrir la puerta del carro cuando vieron la delgada figura del chico que de la disputa conversando con alguien, a ambos se les hizo familiar la otra voz así que se decidieron asomarce pero ver para su sorpresa, el chico con que estaba hablado no era nada menos que Blaine.

¿Encontraste lo que necesitabas? – Dijo Blaine mientras abría su coche.

Sí pero un animal casi me arranca el brazo y me la quito. – Dijo el otro chico haciendo pucheros mientras se metía al carro.

Kurt no podía creer lo que estaba presenciando. ¿Ese era el otro por el cual habían cortado su relación? Se preguntaba una y otra vez, de pronto sintió como miles de lágrimas brotaban por sus ojos y empapando su cara.


- Bebe, no te pongas así tú eres mil veces mejor que él y si Blaine te dejo por él es que seguramente tiene mal gusto o lo tiene bajo amenaza. – Le decía su amiga mientras dejaba caer su brazo en sus hombres forma de consolarlo.

- Solo dime una cosa, ¿Qué tiene él que no tenga yo? -

- Nada, absolutamente nada. – dijo mientras le daba un abrazo. -

- ¿Y entonces por qué me dejo? - Dijo mientras se secaba sus lagrimas.

Ambos se metieron al carro y durante todo el camino nadie dijo nada.


- Estás bien Blaine, te noto algo pensativo... ya deberías superar lo que pasó con… ¿Cuál era su nombre? -

- Su nombre es Kurt y no, no logro asimilar un día sin él nosabes que difícil ha sido estos dos meses distanciados y no logro comprender porque fue que me dejo, llegue a su casa y me dijo que por que estaba allí si ya no me amaba. -

- Lamento mucho por lo que estás pasando pero para eso volé desde México hasta aquí, para pasar un tiempo de diversión con mi primo favorito y comer algo, ahora vamos te invito. -

Muchas gracias por sus comentarios y estoy en proceso del capítulo que sigue y respecto sobre la persona responsable de la confusión... ni yo misma lo sé así que será tipo Ryan que a última hora pondré a la persona que menos esperan. Xd

Bueno... iba a traerles el segundo capítulo pero pensé que se quedó muy corto así que decidí hacer una segunda parte, espero que les guste y en siguiente capítulo sabrá la versión de Kurt de lo ocurrido.

No está demás que me gustaría que escribieran sugerencias ya que soy algo primeriza y me haria bien consejos.


¿Me estas escuchando? - le pregunto el Rubio a su primo. - Blaine, contigo no tiene caso uno te habla y no le pones atención. -

- ¿Perdón? - pregunto el chico de ojos color avellana mientras continuaba comiendo su cereal.

- A eso es a lo que me refiero. - Contestó Alex mientras se paraba de su asiento y azotando la puerta en forma de expresar indignación.

Blaine no le hizo mucho caso así que continuo comiendo y viendo un nuevo canal de chismes que hace poco se había subscrito hasta que varios golpes a la puerta hacen que se valla la armonía de su desayuno.

- ¿Ahora qué?- Se preguntó así mismo y a continuación se dirijo a la puerta y atender a la persona que llamaba detrás de ella.

- ¡Al fin abres niño mimado! Crees que por haber estudiado en un colegio privado o tener un poco de etiqueta, ¿Eres mejor que yo? Para comenzar yo me visto mejor que tú mientras señalaba sus zapatillas en forma de conejo.

Siempre que Mercedes se en encontraba nerviosa o enojada era inevitable que hablara de una forma tan rápida que según Finn podría competir contra Rachel en un concurso de quien habla más rápido, así que Blaine no fue la excepción y se le hizo imposible entender la mayoria de lo que acababa de decir aunque al mismo tiempo el chico se sentía feliz de ver a su amiga después de todo Mercedes había decidido ignorarlo por completo luego de la pelea entre Kurt y el.

- ¿Bueno y que es lo que haces aquí? ¿Quieres pasar? Acaban de hacer el desayuno. - le dijo Blaine con una de
sus mejores sonrisas.

- Está bien, solo porque una de mis debilidades son los croissants recién hechos. - dijo mientras dejaba su bolso en las manos de Blaine. - Y más te vale tener cuidado porque es nueva. -

Mercedes tomo asiento mientras le servían una buena taza de mocha frepe, unos croissants y un pastel de vainilla
con jalea de fresa.

- Tu si sabes lo que me gusta - dijo Mercedes mientras tomaba un pedazo de pastel. - Pero ni creas que vine a jugar contigo, vengo a hablar sobre lo que le hiciste a mi bebe.

Blaine estaba a punto de responderle cuando su primo Alex entró al comedor con el pretexto de que no lo dejaban descansar.

- Tu... - dijo el Rubio mientras señalaba a Mercedes. -¡Salvaje! Aún tengo rasguños de lo que me hizo la otra bestia y tú!

- Todo se vale por la nueva colección Prada de este año. - dijo mientras cruzaba sus brazos. -¡Esperen un segundo! Blaine dime qué demonios hace él aquí, cuando te vimos ayer con el pensé que solo era un amigo pero ahora que lo veo es más que eso, hasta paso la noche contigo! - les dijo mientras agarraba la cuchara del café amenazándolos con hacerles daño.

- Mercedes... ¡Baja eso, es un malentendido! No es lo que piensas.

- ¡Ves! Es una salvaje- Dijo alex mientras se escondía detrás de Blaine.

- ¡Es mi primo Mercedes! Ahora deja eso y te contare lo que en verdad sucede... -

Mercedes soltó el cubierto y de nuevo se sentó, impaciente por la excusa que tenía Blaine por lo que le había causado a su amigo.


- No había notado lo cansado que estaba hasta ese momento. -Miró a su alrededor contemplando el rostro fúnebre de todas las huellas que le había causado tanto llanto. -Kurt déjate de hacer la víctima, apuesto Kate Moss tampoco lo haría. - pensó mientras se seguía echando una de sus cremas rehidratantes.

- Kurt, ¿Estas despierto?- dijo Finn mientras entraba a su habitación.

- No Finn, estoy dormido solo soy sonámbulo y gusto de hidratar mi cutis. ¿Que deseas? - Menciono el contralto mientras se levantaba de su asiento.

Rachel te vino a ver... Por favor no me mates pero insistió y no pude negarme ahora pero... Adiós. - Dijo mientras se marchaba de la habitación y entró Rachel. Kurt la vio desde la cabeza a los zapatos, no se veía tan mal usaba un vestido floral rosa con unas zapatillas que le hacían juego, una bolsa roja y una de sus inmortales diademas rojas. - Hola Kurt... Lo siento mucho- le soltó mientras se lo abrazaba.

- Esta bien, solo porque sé que sin ni sabrías como leer. - le dijo entre risas.

- Solo por esta vez dejare que me insultes así que te venía a dar una propuesta que creo que no podrás rechazar.

- ¿No me digas que otra vez perdiste a tu gato y quieres que lo busquemos por toda la ciudad?- Le respondió mientras arqueaba una ceja.

-¡Claro que no! Bueno... No por ahora, quería pedirte que me acompañes a Dalton, según mis fuentes han cambio de líder y quiero conocer a la competencia antes que todo comience. -

- Olvídalo Rachel, la primera vez salí vivo porque todos fueron muy amables pero con ese nuevo líder no creo que pueda correr con la misma suerte.

- Por favor, la mayoría está en su casa y según lo que me contaron solo él y algunos cuantos chicos se encuentran allí. - Le dijo mientras sacudía de un lado para otro.

- Esta bien, pero deja que me arregle un poco y ya deja de tocarme. - Le respondió mientras la alejaba de él.


Espera un segundo, dices que tú y no bebe habían quedado para ir al cine y cuando llegaste Kurt estaba llorando y te dijo que como te atrevías a llegar luego de lo que le hiciste. ¿Cierto? - Dijo Mercedes mientras trataba de analizar toda la información que había recibido. - ¿Pero que fue exactamente lo que le hiciste? -

- Ya te dijo que no lo sabe, ¿Es que tienes la cabeza llena de queso que no te deja retener más información? Le contesto Alex molesto luego de todo el escándalo que se había ocasionado en la casa Anderson.

- ¿Perdón? ¿Me hablas a mí? - Le contestó la diva indignada.

De pronto Mercedes y Alex habían iniciado otra pelea, Alex le hacía burla a todo lo que decía mientras ella le presumía ser más inteligente y astuta de lo que él podría aspirar, a pesar del estado en estado que se encontraba Blaine, esto le ocasiono mucha risa recordando los viejos tiempos en donde Kurt le contaba sus conflictos con Rachel.

- ¿Y tú de que te ríes? Dijeron ambos al unísono.


- Listo, llegamos a Dalton espero que tengas plateado todo lo que tengas que decir que no te ayudaré aunque te estén cocinando viva.-

- No te preocupes por mi Kurt, nací lista. -Dijo mientras se bajaba del automóvil.

Ambos se dijeron a la entrada, el policía fue bastante amable y comprensivo que decidió dejarlos entrar a pesar de no tener una identificación o una invitación, Kurt se sentía un poco nervioso no era su primera vez en estar allí o espiar pero estar en esos pasillos hacia recordar los momentos que había vivido con Blaine desde que se conocieron en las escaleras hasta el beso que le dio luego de declararse tenía ganas de llorar de nuevo pero sabía que no era el ugar ni el momento así que decidió guardárselo y solamente liberar un suspiro largo de su cuerpo.

- Mira Kurt, creo que es él chico que buscamos según la foto que me mandaron él. – Dijo Rachel emocionada señalando a un chico que apenas se distinguía sus facciones.

- ¿Cómo sabes que es él si apenas se puede notar cómo es? Pero antes que todo quien es la persona que te mantiene informada de todo?

- Está bien, te lo diré pero no se lo digas a nadie… Es Jesse, él sabe mucho de esto así que cuando le pido ayuda… -Espera Rach – Le interrumpió Kurt, creo que el de la foto es el mismo que me ayudaba en química y física, Blaine me lo recomendó por sacar las mejores notas de todo el lugar.

- ¿Puedo ayudarlos? Mi nombre es Sebastián y estoy encargado de todos los preparativos para el regreso de los warblers. El chico era alto, su pelo era castaño claro y sus ojos eran verde claro, su estatura comparada con la de Kurt era bastante alto y tenía una gran sonrisa. - ¡Kurt tanto tiempo sin verte! ¿Qué haces por aquí, y Blaine?

Kurt y Rachel se quedaron helados.

Muchas gracias por sus comentarios, pronto tendré listo el siguiente capitulo. (:

Bueno... aquí les traigo el segundo capitulo espero que les guste y comenten. :)

Sentados en la gran mesa del salón, estaban observando sus movimientos y lejanamente podían oír el compás de su corazón. Kurt sentía claramente como su corazón se contraía de manera agitada cuando sus ojos buscaban a los suyos y se estampaban contra una sonrisa cálida y unos bocadillos.

- Vaya situación tan incómoda. – Pensó.

- ¿Y bien, qué los traía por aquí? – Contestó el rubio acabando con el silencio que yacía en la habitación. - ¿Blaine no está contigo Kurt? Siempre estaban juntos como uña y mugre. – Dijo mientras miraba afuera del salón en forma de buscarlo.

- Blaine no pudo venir con nosotros. – Interrumpió Rachel. – En realidad venimos para verte a ti, como sabrás ahora que eres el nuevo líder del club glee de acá eres por así decirlo la competencia aunque para ser sincera nadie se compara con nosotros. – añadió para terminar.

- Cállate Rachel. - murmuró tímidamente Kurt.

El chico no parecía tan contento con aquel comentario, pero no estaba dispuesto a perder el control en frente de sus invitados, respiro profundo y exhalo antes de poder contestar. -Por supuesto que sí, estoy seguro que tienes un gran talento pero preferiría que no hubiera una tanta rivalidad entre nosotros… ¿No crees? - Le dijo el joven mientras no paraba de sonreír.

Luego de aproximadamente una hora de platica los minutos se sentían cada vez más lentos y Kurt podía sentir como se malgastaban en los diálogos que intercambiaban ambas partes por un lado Rachel solo hablaba de su voz y de los rangos vocales de los cuales ella era capaz de superar mientras que por el otro lado Sebastián contaba sus planes para este año y de vez en cuando preguntaba por cómo se encontraba Blaine en la otra escuela, cosa que a Kurt le estaba molestando, escuchar su nombre cada diez minutos era algo enfermizo pero sabía que no lo hacía de mala fe, después de todo ellos habían sido amigos desde el jardín de niños.

- ¿Y tienes novia? Digo, eres muy apuesto y por lo que puedo ver muy amable. – Dijo Rachel un poco ruborizada.

- No, soy gay.

Kurt no lo podía creer, nunca se hubiera imaginado una respuesta así… siempre vio a Sebastián como un chico reservado, muy popular en el colegio a pesar no pertenecer al coro y un buen jugador de fútbol americano. De pronto empezó a sentir un poco de celos, Blaine siempre le contaba de las fiestas que hacia su amigo todos los viernes por la noche y que a veces quedaban tan borrachos por el efecto del alcohol que tenían que quedarse juntos… Nunca pensó mal porque pensó que era como la relación que mantenía el y Finn pero ahora que lo miraba de otra perspectiva que no le gustaba por ningun punto que lo mirara.

- O vaya… ¡Eso es genial! Mis padres también lo son así que crecí un alto grado de tolerancia. –

- Creo que es mejor que nos vayamos, es tarde y prometí quedar con una amiga. – Dijo Kurt dirigiéndose al chico.

- Está bien, pero quisiera verte otra vez… ¿Qué te parece si vienes el miércoles y me ayudar a arreglar unas cosas y mientras nos ponemos al día. ¿Qué te parece?

- Vale, me parece. – Dijo Kurt con mucho entusiasmo.

Ambos se despidieron y se dirigieron al carro.

- Vaya Kurt, creo que le gustas… ¿Lo intentarás con él?-

Aquel comentario le molestó tanto a Kurt que quería cocerle los labios y obligarla a escribirle perdón por toda la eternidad, estaba a punto de lanzarle uno de sus mejores insultos pero lo pensó dos veces, no estaba lo suficientemente fuerte para tener otra palea.

El muchacho entornó los ojos y contestó – No Rachel no creas que soy Santana para intentar con tantas personas pueda… además aún sigo amando a Blaine.

- Pero es algo que no entiendo… terminaste con él de un día para otro y no nos contaste ni por qué lo habidas hecho.

- Está bien, te contare pero no se lo puedes decir a nadie. ¿Está claro?

- Vale. –

- El viernes le había hablado con Blaine sobre ir al cine así que le mandé un mensaje para que hora quedar y no me contestó, no dije nada porque días antes había mencionado sobre su mudanza y que tenía que ayudar a su madre a empacar así que pensé que por eso se le había olvidado.

- ¿Y luego? – Pregunto Rachel, al parecer se había interesado más de lo que se pudo imaginar.

- Como decía, lo espere y cerca de las ocho me llamo, por su voz estaba ebrio y hablaba tan rápido que no le entendía hasta que me enoje y le reclamé que hablara bien pero en seguida me colgó.

Media hora más tarde me mando un sinfín de mensajes que lo perdonará pero ya no podía estar conmigo, había encontrado a la persona indicada y que no la podía dejar. Pensé que era una estupidez así que lo llame pero cuando me contestaron no hablaba… era la voz de un chico que le decía a Blaine que lo amaba y que estaba feliz de tenerlo en sus brazos y Blaine le contestó algo pero tampoco lo entendí.

- No lo creo, ¿Y de quién era la voz?

- No lo sé, al igual que Blaine era un muy difícil entender lo que decíay al día siguiente llego a mi casa preguntándome si estaba listo para llevarme a desayunar y ahí es cuando enfurecí y le dije todo lo que ustedes ya saben.

- Es todo tan extraño Kurt… no parece algo que Blaine haría más bien pienso que ya estaba planeado por alguien más… es que no cuadra los diálogos que escuchaste por teléfono.



Kurt se sentía más relajado estando en su habitación, había terminado de almorzar y había rentado varias de sus películas favoritas para pasar la noche acompañado de Tina ya que habían prometido pasar más rato juntos.

- Hijo te busca alguien. – Dijo Burt desde la sala. – Pasa adelante Blaine, Kurt está allá arriba.-

Esto último había hecho temblar a Kurt, había tratado de evitarlo hasta que se sintiera bien como para volver a verlo… después de todo iban a estar en el mismo glee club.

- ¡Qué hago! ¡Qué hago! – Se repetía una y otra vez.

Había pensado en ocultarse en el baño hasta que él se fuera pero sabía que su padre sospecharía y empezaría uno de sus interrogatorios también pensó en llamar a Finn y quedarse allí hasta que Blaine se fuera pero sabía que Finn odiaba ese tipo de drama y se largaría del cuarto.

De repente empezó a escuchar como los pasos se acercaban a su cuarto y al mismo tiempo aumentaban sus ganas de vomitar.

- ¿Puedo pasar? – Dijo Blaine algo tímido detrás de la puerta.

- Ya que estas aquí, hazlo. – Le respondió Kurt algo frio, pensaba que si era indiferente se iría más rápido.

- Kurt no entiendo porque eres así, lo único que te he hecho a ti es amarte y protegerte y lo que recibo a cambio es tu indiferencia y tu sarcasmo.

- Ajá como tú digas San Blaine. ¿Es todo?

- No, no es todo vine aqui para decirte que te amo, eres la persona mas especial que he conocido, la unica que hace que cada vez que te mire fuera como la primera y dudo mucho que pueda sobrevivir otro dia sin ti, simplemente es una tortura.

Él volteo y le sonrió cautivadoramente, sus labios le parecieron la cosa más sensual existente en el mundo, Kurt estaba muy sonrojado, se sentía frágil y vulnerable ante él, pero no podía dejar de mirarlo. De repente sintió como su brazo rodeaba su hombro e inconscientemente se predispuso a besarlo.

GLupeC. escribió:Me encanta tu fic! Bueno..tengo que admitir que en algunas partes estaba llena de tristeza..otras decia.."te odio Sebastian Te odio! ¬¬"..en otras..o: ¿Cómo paso todo?..y en la ultima "owwww :3 Blaine!"
Me parecio tan lindo cuando le dijo todo eso y Kurt que aún lo seguí amando. Justo iba a hacer un one-shot del tema jiji..pero en serio que tu fic esta super..lo seguire leyendo. Espero el prox. cap :D

Que bueno que te guste, pronto publicare el 3 capitulo y estoy ansiosa por leer ese fic que vas a hacer. (:

Cindyklainelove escribió:Nueva lectora!!!
Hola... Debo decirte que amo como escribes!!
Ok tu fic me deja con muchas muchas dudas!
Sebastian que? Como? Quien dijo eso? Planeado? Ahh me confunde epro ahora quiero leer mas y mas!!
Es como una adiccion! Actualiza pronto :) saludos

¿En serio? Me alegro que te guste y muy pronto se resolveran tus dudas.

El primer contacto de sus labios hizo Kurt diese un pequeño saltó de la impresión que aquello le estaba causando, pero tras unos segundo se dejó llevar por la hábil boca de Blaine, que pedía, instantemente, permiso para poder ir más allá que de un simple rocé de labios.

Inconsciente de sus actos, Blaine fue metiendo sus manos debajo de la camiseta de Kurt, tomando contacto con su cálida piel.

Kurt se separó de Blaine poco a poco, el lugar donde se encontraban estaba en completo silencio y lo único que se escuchaba era el sonido de sus agitadas respiraciones que iban recuperando la normalidad.

Se quedaron con las frentes pegadas y fijando cada uno sus ojos en los ojos de quien tenía en frente.

- Perdóname por favor, eres la única persona para mí. – Dijo Blaine acariciando su rostro, sus ojos se encontraban brillosos y esto solo hacía sentir más débil a Kurt, sabía que era cuestión de tipo y ceder.

- Yo… también te amo.

- Kurt, Carol dice que si le puedes ayudar con la dieta de Burt. – Dijo Finn entrando de repente a la habitación interrumpiendo su conversación. - ¿Interrumpo algo? – Les preguntó Finn haciendo su característico gesto de sarcasmo.

- No para nada, ahora mismo voy con Carol. – Le respondió el castaño algo nervioso aun con su rostro sonrojado.

Finn se acercó a Blaine y lo tomó por el cuello haciendo imposible su movimiento.

- Más te vale que no estés jugando con él sino quieres saber quién soy. –

- Todo fue un malentendido Finn, te juro que nunca fue mi intención hacerle daño. –

- Eso espero. – Le contestó saliendo de la habitación.

- Será mejor que me vaya. – Pensó Blaine, ya se había disculpado con Kurt y ya todo se parecía estar aclarado asi que se dirigió a la cocina y se despidió de Carol y de Burt y por ultimo de Kurt prometiendo que hablarían al día siguiente.

Luego de varias horas de tratar de que Burt comiera algo Kurt se dirigió a su alcoba, tomo su ropa de dormir y se dispuso a leer sus mensajes de su celular, para su sorpresa había uno de Sebastián comenzó a leerlo y recordó que habían quedado para ponerse al día, Kurt no tenía intenciones de ir pero no le podía quedar mal así que le mando un mensaje de texto confirmando la hora y lugar.

Y ahí estaba, sentado en esta cafetería, esperando a que aparezca. Sentado en un rincón poco iluminado y menos concurrido, donde puedo tomarme tranquilamente el café sin ser molestado y con una vista sin obstáculos hacia la entrada del recinto.

Yo era todo lo opuesto a él, quizá por eso no me agradaba del todo. Soy una persona muy independiente e introvertida. Puedo pasar fácilmente inadvertido y soy torpe en las relaciones interpersonales. En síntesis: no soy carismático ni llamo la atención.

- Creí haberle dicho a las tres – Dije mientras tomo otro sorbo de café.

Luego de otros cinco minutos finalmente apareció, con su espléndida sonrisa que según él iluminaba el lugar. Una sonrisa que era demasiada fingida para mí. Se le veía un poco contrariado, parecía que se le había hecho difícil llegar, pero por fin habar llegado a su destino. Se sacudio un poco su pelo, estaba un poco húmedo. Un momento... ¡Es cierto!, ¡habia estado lloviendo! Y no me había dado cuenta, que tonto fui al no harlo. Cerró el paraguas y lo reccostó en una pared cercana a la puerta, donde igualmente, reposaban otros.

- Veo que comenzaste sin mí. –

- Sí, es que con este frio necesitaba algo para calentarme. – Dije un poco avergonzado.

- Me puede traer un poco de leche caliente. – Le dijo a la mesera. – ¿No quieres otro Kurt?

- No gracias aún tengo un poco. -

- Vamos, no seas a así aunque sea un pastel acepta. –

- Está bien. – Le dije algo apenado.

La mayoría del tiempo Sebastian solo se la paso hablando de los warblers y de los nuevos programas que había en la escuela… debo decir que me dió algo de nostalgia escuchar todo eso, después de todo Dalton fue mi hogar una vez y no podía olvidar los momentos que vivi ahi, los amigos que gane y el chico de mis sueños que finalmente conocí, empeze a divagar de pronto hasta que la mesera entregó lo que habíamos pedido, al parecer la leche de Sebastián estaba hirviendo ya que empezó a quejarse por su lengua.

- ¿El tuyo que tal está? – Me preguntó aun tocándose la lengua.

- Está frio. – Dije con asombro.

- Creo que tendré que ir para que lo hagan de nuevo. – Me dijo mientras agarra mi taza. – No te muevas de aquí. ¿Vale?

- Está bien, no me moveré.

No espere ni cinco minutos cuando ya Sebastián se acerca a la mesa.

- Me alegro por ustedes dos. – Me dijo, mostrando otra de sus sonrisas que son tipo comercial pero aun así no te las crees.

- Listo, ¿Ahora qué tal?

- Sabe diferente…. Pero por lo menos está caliente le digo mientras me rio.

- Y cuéntame, ¿Cómo te va con Blaine?

Eso es lo que esperaba, Sebastián me caía muy bien y todo pero odiaba que Blaine estuviera en todas sus conversaciones. – Ahora que lo dices, muy bien ayer regresamos. – Le dije sonriendole un poco de la misma forma que el lo hace.

- Me alegro por ustedes dos. – Me contestó, mostrando otra de sus sonrisas tipo Colgate que tanto las odio.

- ¡Mira la hora! Oye Kurt… se está haciendo tarde y tengo algo que hacer. ¿Quieres que te lleve a tu casa?

- No gracias, Finn vendrá a traerme.

- De todas formas pasó por ese sector y le ahorramos la venida.

En ese momento sabía que tenía razón pero no quería irme con él y no era que me cayera tan mal sino que alguna de sus actitudes eran muy extrañes aunque ponía en duda si era eso o mis celos por la relación que mantenía con Blaine.

Nos dirigimos a su auto, era un hermoso Mercedes Benz F800, los asientos aún tenían plástico así que debí suponer que era nuevo.

- Perdona, se me olvido quitárselos. – Me dijo casi leyendo mis pensamientos.

De pronto me empezó un dolor de cabeza acompañado de un sueño tan pesado que sentía que ahí mismo iba a parar muerto, mire afuera por la ventana y todo está borroso pero distingo muy bien que ese no era el camino a casa.

– ¿A dónde me llevas? – Le dije con mucho esfuerzo apenas sentía la voz.

- Tú duérmete, no va a pasar nada bueno… no a ti. – Me dijo riéndose.

Tenía ganas de llorar y de gritar, tenía miedo y me sentía inútil por no poderme defender hasta que sentí como poco a poco se cerraban mis ojos.


- ¿Blaine? –

- ¿Sebastián? ¿En qué te puedo ayudar?

- ¡Kurt se desmayó Blaine necesito tu ayuda!

- ¿Qué dices? ¡Dime rápido en donde están!

- En mi casa ven rápido.

Sebastián colgó el teléfono, se sentía feliz que todo iba como lo planeo. Muy pronto el amor de su vida iba a ser suyo.