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FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
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Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Me encantooooooooooooooo, ¿cuando sale Damian?
No se olviden de ver a Damian McGinty en el papel de Rory en Glee
No se olviden de ver a Damian McGinty en el papel de Rory en Glee
Lol@michael*** - Mensajes : 104
Fecha de inscripción : 17/09/2011
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
OH MY FUCKING GOD!
Porque cojones lo dejaste ahi!
En verdad eres buena escritora, me gusta tu fic. Esta bien armado. Me encante cuando existen POVs *-*
Damsay *O* Samrissa *O*
Me encanta tu fic!
Saludos!
P.D :Yo tambien tengo un fic por si quieres leerlo *-*
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v
Porque cojones lo dejaste ahi!
En verdad eres buena escritora, me gusta tu fic. Esta bien armado. Me encante cuando existen POVs *-*
Damsay *O* Samrissa *O*
Me encanta tu fic!
Saludos!
P.D :Yo tambien tengo un fic por si quieres leerlo *-*
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KevinForeroGleek- ---
- Mensajes : 595
Fecha de inscripción : 28/07/2011
Edad : 26
FIC "Someone like you" Capitulo n° 4
Graciaas por Leer C: Que bueno que te gustó. Ya ahora se verá un poco más de Damsay C: Sigue comentanto please C:bianca_damsay escribió:Me encanto!! ese besame OMG jajaj , me encanto
amo@damsay escribió:Me encantooooooooooooooo, ¿cuando sale Damian?
Gracias por leer C: Ahora sale Damian. De hecho, la mitad del capitulo es narrado por él. Espero que te guste C: Espero tu comentario XD
Kevin D'Pearce McGinty escribió:OH MY FUCKING GOD!
Porque cojones lo dejaste ahi!
En verdad eres buena escritora, me gusta tu fic. Esta bien armado. Me encante cuando existen POVs *-*
Damsay *O* Samrissa *O*
Me encanta tu fic!
Saludos!
P.D :Yo tambien tengo un fic por si quieres leerlo *-*
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v
Graciaaaas C: Me alegro que te gustara XD Gracias por lo de buena escritora. Siempre soñe con hacer un libro me creía que no era muy bueno y nunca lo terminé. De verdad me da mucho animo que me digan que escribo bien. Tal ves algún día lo pueda terminar. (Y quizás después soy una escritora famosa XDDDD )
Espero tu comentario.
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Chicos, Primero gracias a todos los que comentan. De verdad que hacen demasiado, demasiado, demasiado feliz C: Aquí les dejo otro capitulo, más largo, en recompensa de que me demoré en subirlo XD. Este capítulo consta de dos partes: Una narrada por Marissa, y otra por Damian. Era necesario para que vieran como se desarrollaban las historias en paralelo. Espero que les guste y comenten que les pareció, si debería mejorar algo o cualquier cosa C:
Graciaas igual por el solo hecho de Leer C:
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*Marissa* (Parte I)
-Buenos días Alumnos –Nos interrumpió la profesora de Biología. ¿Qué pasaba conmigo? ¿Por qué le había dicho eso a Sam? Sabía que era la única forma de saber si era él o no el chico con el que había soñado tanto tiempo. Era difícil saberlo, ya que cada vez aparecía con un rostro distinto, pero siempre con la misma voz. Y siempre decía las mismas frases “Te amo” y “volveré”. Esta mañana, después de que cantó ese trocito de canción, me recordó esa voz del sueño. Y ahora, cuando me dijo “Te Amo” fue la misma sensación.
Vi el rostro de Sam cuando le pedí que me besara. Todos los colores de su rostro habían desaparecido y parecía un muerto. Me abrió los ojos se sorpresa y no reaccionaba. Solté su mano y tomé la otra que estaba en mi rostro para soltarme.
-Espero que todos se encuentren muy bien y que ya tengan listo el trabajo que les asigné la semana pasada. Y por favor… -Escuchaba a la profesora a lo lejos mientras no podía apartar la vista de los ojos de Sam –Vaya, tenemos alumno nuevo. ¿Por favor puede venir para acá? –Le pedía la profesora a Sam, pero este no reaccionaba, por lo que te tuve que hablar.
-Sam, la profesora te llama. ¿Sam? Reacciona –Moví mi mano al frente de sus ojos. Estaba paralizado –¡Sam! –Lo moví y por fin reaccionó –Sam, te está llamando la profesora –Volvió el color a su rostro y miró hacia adelante. Se paró de asiento en donde estaba y caminó hacia adelante. Aun se veía un poco perdido. Llegó adelante y volteo a mirarme. Le di una media sonrisa y volteó nuevamente hacia adelante.
-Necesito ver su pase para esta clase. Y de paso, puede presentarse en frente de sus compañeros –Le pidió la profesora. Sam sacó un papel de su bolsillo y se lo entregó. Aun se veía como perdido. Miro hacia donde estábamos los demás alumnos y comenzó a decir:
-Hola, me llamo Samuel, y la verdad no soy alumno nuevo. Hace unos años estudiaba aquí, pero ahora volví –Parecía algo incomodo. Era la primera vez que veía a Sam no disfrutar la atención de todos.
-Bueno, puede pasar a sentarse. Después puede pasar por mi oficina para que coordinemos como va a recuperar las calificaciones que le faltan –La profesora le devolvió el papel y le señaló con las manos que pasara a sentarse. Sam caminó algo confundido y se volvió a sentar a mi lado.
Comenzó la clase y no pude volver a hablar con Sam. Tenía vergüenza de lo que había dicho, y al parecer él también por la forma en que había reaccionado. Algunas veces intentaba mirarlo de reojo, pero en cuanto nuestras miradas se cruzaban, sentía el rubor en mi cara como subía, y miraba para otro lado inmediatamente. Varias veces pasó lo mismo, que hasta después me daba risa. Sabía que él estaba esperando a que terminara la clase para hablarme, pero no sabía que le iba a decir. Trataba de pensar que iba a hacer cuando sonara la campana, pero estaba demasiado nerviosa y no se me ocurría nada.
Cuando finalmente se me ocurrió algo, sabía que no era la mejor opción, pero al menos tenía que intentarlo. Tenía todo preparado para cuando sonara la campana, tomar mis cosas rápidamente y salir del salón para no tener que habar con Sam.
Finalmente el momento llegó, tomé mi bolso y mis libros y salí casi corriendo del salón. Una vez afuera, ya cuando Sam no podía verme, corrí al baño de niñas para esconderme. No sabía que clase le tocaba a Sam después, pero planeaba esconderme ahí hasta mi próxima clase.
Llegué al baño y me metí lo más rápido que pudo, cuidando que Sam no viniera persiguiéndome y que o me viera entrar. Una vez adentro, comencé a pensar que no era tan mal plan haberse escondido e el baño. Era le único lugar al que no podría entrar.
Todo habría salido bien si es que no hubiese escuchado la voz que menos quería escuchar. Venía de afuera del baño. Por lo que me quedé adentro, detrás de la puerta para poder escuchar bien lo que decía.
-¿Haz visto a Marissa? ¿Puedes ver si está dentro de este baño? –Escuché como le preguntaba a una chica que en cuanto entró al baño, me miró y me reconoció de inmediatamente. A señas le pedí que se quedara callada y no le dijera que estaba adentro. La chica entendió y salió.
-No, en el baño no hay nadie. Puede que esté en otro –La chica parecía bastante convencida. Era una buena actriz.
-Bueno, gracias. Si la vez, por favor le dices que la ando buscando. Por cierto, me llamo Samuel. Ella entenderá.
-Si, claro. Si la veo le digo –Respondió la chica. Entró de nuevo al baño y me dijo –Ya se fue. Puedes salir tranquila, pero sea lo que sea que ese chico te hizo, parecía bien preocupado –Y salió del baño dejándome sola ahí.
Que paradójica era la situación, ya que él no me había hecho nada. Yo era la que había arruinado esta amistad. Cuando por fin lo había recuperado, ahora todo iba a ser distinto.
Salí del baño, pero antes mirando para todos lado para ver que no estuviera por ahí. No alcancé a caminar 3 pasos cuando escuché mi nombre. Para mi tranquilidad reconocí la voz de inmediato, y no era la de Sam.
-Marissa, ¿A donde vas? Necesito hablar contigo –Era Puck. Me tranquilizaba saber que era él, ya que con él, el tiempo siempre se me pasaba volando. De verdad me atraía este chico, pero con Sam aquí, confundía todas las cosas.
-Puck! Por suerte te veo. ¿Qué necesitas hablar conmigo? –Volteé a verlo y lo tomé del brazo –Vamos, caminemos por mientras.
-Claro. Lo que necesito decirte es algo importante. ¿Podemos hablar en un lugar menos público?. Y si, tiene que ser ahora –Agregó esto último al ver mi rostro de duda. ¿Qué era lo tan importante que no me lo podía decir en el pasillo y tenía que ser ahora?
-Emmm… claro. ¿Vamos a la cafetería? ¿O vamos a mi auto? –Le pregunté. Aun no entendía mucho que era lo que pasaba. Se veía muy serio y Puck nunca estaba serio. En eso se parecía un poco a Sam.
-A la cafetería. Es más cerca –Respondió y te tomó la mano y comenzó a caminar más rápido. Ya esta comenzando a preocuparme.
Llegamos a la cafetería y había una mesa desocupada justo en frente de la puerta. Nos sentamos ahí. Él dándole la espalda a la puerta, y yo enfrente de él. Me tomó ambas manos y comenzó:
-Esto es demasiado importante para mi decírtelo, ya que nunca había estado en esta situación antes. Marissa, me gustas, y demasiado. Me encanta la forma en que ríes, la forma en que te preocupas por lo demás, y la forma en que amas a tus amigos –En cuanto dijo eso, lo primero que pensé fue en Sam –De verdad me gustas mucho, y quiera saber si sientes lo mismo por mi.
Al escuchar las palabras de Puck, no pude evitar reírme, pero no de él. Tan solo ayer hubiese dado mi vida por que me dijera eso, y justo hoy, cuando todos mis sentimientos estás desordenados y no entendía nada, me decía lo que esperé tanto tiempo. Puck, al ver que me reía, cambió su rostro sumamente nervioso a algo enojado.
-¿Te estás riendo de mi? –Me preguntó serio.
-Nooo! Para nada. Es que pensé que era algo más serio. He esperado tanto a que me digas eso –Traté de explicarme. Al responder, Puck abrió sus ojos en forme de sorpresa y tomó mi rostro.
-De verdad me gustas. Y supongo que yo también te gusto ¿no? –Cada vez se iba acercando más y más a mí. Nuestros rostros estaban casi juntos cuando murmuro –Y también supongo que no te molestarías si te beso –Y de pronto nuestros labios se tocaron. Puedo decir que soñé muchas veces con ese momento ya que de verdad que gustaba Puck, pero ¿Por qué no era como yo lo soñé? ¿Por qué no tenía la misma sensación cuando besaba en mi sueño al chico misterioso? Tenía la cabeza en cualquier parte y me impedía pensar en lo que estaba realmente pasando.
Cuando reaccioné, me separé de Puck y lo miré a los ojos.
-Mira Noah… De verdad me gustas, pero creo que este no es el momento. Estoy pasando por muchas cosas y no tengo claros mis sentimientos, y no es justo para ti –Le respondí, tomándolo del rostro –Si de verdad te gusto como dices, me esperarás ¿no? –Y lo volví a besar en los labios –Porque te digo, de verdad me gustas, y mucho.
Me miró a los ojos y los cerró por un momento. Nos alejamos un poco, ya que estábamos bastante cerca uno del otro, y ahí fue cuando lo vi.
Sam estaba parado en la puerta de la cafetería, justo al frente mío. Y al parecer por su rostro, había vito toda la escena. Parecía muy triste y pálido. Como un fantasma. Me miró a los ojos y no pude evitar pararme de mi asiento. Sentí como una lágrima cayó por mi ojo ¿Estaba llorando? ¿Yo llorando? ¿Y por qué estaba llorando? Era como si no quería que Sam hubiese visto eso con Puck. Me sentía como si lo hubiese engañado. Pero ¿A quién había engañado? ¿Qué diablos me pasaba?
Puck, al ver que me paré de mi asiento y ver como miraba hacia la puerta, volteó a ver que pasaba. Sam miró a Puck y luego volvió mi mirarme a los ojos y vio como caía otra lágrima. Parecía como si hubiese visto un fantasma. Comenzó a retroceder sin despegar la mirada de mis ojos hasta que chocó con la puerta. Recién ahí reaccionó, tomó la puerta, la abrió y salió corriendo.
No pude evitar salir corriendo detrás de él, pero Puck me tomó del brazo.
-¿A dónde vas? -Me preguntó confundido –O creo que si se donde vas. ¿Es un poco obvio no crees? Hasta creo que ya se tu confusión –Sonaba un poco molesto, pero lo menos que me importaba en ese momento era Puck. Lo miré a los ojos y de verdad había molestia en ellos. Saqué mi brazo de su mano y salí corriendo de la cafetería.
No sabía en que dirección había ido Sam, pero estaba dispuesta a recorrer toda la escuela para encontrarlo.
Al primer lugar que fui fue al salón en donde habíamos tenido la última clase, pero estaba vacío. Luego pasé por los baños que estaban cerca de la cafetería, pero tampoco estaba ahí. Casi corría por los pasillos buscando y me encontré con Linds.
-Amiga ¿Haz visto a Sam? Necesito hablar con él, urgente –Le dije casi sin aliento. Ya estaba un poco cansada de tanto correr –Por favor si lo ves, dile que necesito halar con él. ¡Ahora!
-Primero, relájate y respira –Trató de calmarme –Y segundo, no. No he visto a Sam, pero si lo veo, le digo que lo andas buscando –Me tomó de brazo para que me quedará quieta ya que me movía para todos lados.
-No. Si lo ves, me avisas a mí. Porque si le dices que lo ando buscando, no querrá verme –Respondí un poco más calmada. De verdad ya estaba my cansada.
-Ya. Yo te aviso –Me contestó Linds –Y por favor si ves a Damian, me avisas. También lo ando buscando y necesito hablar con él ahora. Y es urgente –Se veía algo preocupada.
-¿Estás bien Linds? ¿Qué ocurre? –Le pregunté.
-Nada. Es solo que me urge hablar con Damian –Miró su reloj de muñeca –Y es mejor que me apure, porque ya se hace tarde –Me soltó el brazo y comenzó a caminar hacia la cafetería.
Comencé a correr de nuevo y se me ocurrió buscar en los estacionamientos de la escuela. Había una posibilidad que estuviera ahí, en nuestro lugar secreto.
Cuando éramos pequeños, teníamos un lugar secreto en los estacionamientos de la escuela. Era un árbol muy grande que medía, aproximadamente unos 4 o 5 metros de alto. Era el árbol más grande que había en la escuela y cuando niños nos subíamos en las ramas. Ese era nuestro lugar secreto, que ni si quiera Linds sabía, solo los dos.
Tenía la esperanza de que estuviera ahí, pero aunque no estuviera, necesitaba ir a ese lugar para poder pensar en todo los que había pasado en estas últimas 5 horas.
Llegué ahí y por desgracia no había nadie. Me senté en las raíces del árbol y acerqué mis rodillas al pecho. Ese era, creo, el último lugar en que no había buscado ya que había recorrido casi toda la escuela corriendo.
Enterré mi rostro entre las rodillas y cerré los ojos.
¿Qué era lo que pasaba conmigo? ¿Por qué tenía que arruinar todo? ¿Por qué no podía conservar ninguna relación? Mi relación con Sam la había arruinado, y ahora, por culpa de eso, había arruinado mi relación con Puck. Todo estaba mal. Si tal solo no hubiera dicho eso en la clase cuando estaba con Sam, todo estaría perfecto. Pero… ¿por qué lo dije? ¿En que estaba pensando cuando le pedí que me besara? Todo comenzó como una broma, pero en cuanto dijo “Te amo” y sentí la misma sensación del sueño, sabía que la única forma de saber si era él, era besándolo. ¿Pero por qué se lo dije?
Estaba concentrada en mis pensamientos cuando sentí que alguien me tomaba el hombro. Miré para ver quién era, y al verlo, me levanté de inmediato del árbol.
-Sam, te he estado buscando –Le dije en cuanto me levanté –Necesito conversar contigo, ahora.
-Lo sé. Se que me has estado buscando. Y yo me he estado escondiendo –Al decir esto, se sentó en el suelo, al lado del árbol –Pero no podía más. No puedo estar escondiéndome por el resto de mi vida. Sabía que estarías aquí, y por eso vine –Me respondió. Parecía triste, o nostálgico. Tenía una mezcla de expresiones en el rostro.
-¿Y de qué te estabas escondiendo? –Me senté junto a él y le tomé el brazo.
-De ti, de mi, de cosas que no quería enfrentar, de sentimientos que no quería sentir… -Estaba tan confundido el pobre. Encogió las rodillas hacia su pecho y las abrazó –Este era el miedo que tenía. Que cuando volviera, todo iba a cambiar.
-Pero no tiene porque cambiar –Traté de consolarlo –Sam, si tu quieres, todo puede volver a ser como era antes –Y era lo que yo más deseaba. Creo.
-Pero es que ya cambió. Ya no hay nada que hacer porque las cosas ya cambiaron –Ahora se veía un poco triste –No puedo volver a tener 13 años y no tomar las cosas enserio.
-Pero Sam… -Intenté decir pero me interrumpió.
-Marissa, tengo casi 18 años. No puedo seguir burlándome de todo. Tengo alguna vez que tomar las cosas enserio. Ya no soy un niño. Cada cosa que hago o dejo de hacer, afecta y cambia el rumbo de mi vida –Cada vez apretaba más las piernas hacia su pecho. Se me partía el alma al verlo así.
Sam… -Le tomé las manos para que dejara de apretarse las piernas –Sé que ya no eres un niño. Ninguno de nosotros lo es. Y se que es difícil para ti porque no estuviste aquí cuando crecimos. Sé que tú creciste alejado de nosotros, pero eso no significa que las personas hayan cambiado lo que sienten por ti. Yo siempre voy a sentir lo mismo por ti –Y lo abracé por los hombros. Parecía un niño de 3 años, totalmente perdido.
-Pero ese es exactamente el problema –Y por fin me miró a los ojos –Tu siempre sentirás lo mismo por mi –Y sacó mi brazo de sus hombros –Y no ya no siento lo mismo que hace cuatro años –Y volvió a mirar hacia abajo –O tal ves sí siento lo mismo, pero nunca lo reconocí –Quedé algo confundida por lo que acababa de decir. Pensé que se sentía mal porque pensaba que la gente lo había olvidado.
-No te entiendo… ¿Tienes miedo de que la gente ya no sienta lo mismo por ti? ¿O que siga sintiendo lo mismo? –Ahora yo era la que estaba confundida y lo miraba buscando respuestas.
-Tengo miedo de que tú sientas lo mismo que cuando me fui –Cuado dijo eso, me miró para ver que cara pondría. Ahora si que había quedado completamente confundida. No entendía nada de nada.
-Sam, no te entiendo. Quieres decir que tienes miedo de… -Intentaba preguntarle pero volvió a interrumpirme.
-Te amo, con todo mi corazón –Y tomó mi mano y la besó.
-Yo también te amo, y con todo mi corazón también. –Le respondí. Ahora no sabía que rayos estaba pasando –Eres mi mejor amigo, es obvio que te voy a amar siempre –Al escucharme, me soltó la mano y se levantó del suelo.
-¿Ves? Ese es el problema. Tu me quieres como un amigo solamente –Comenzó a caminar de un lado para otro. Parecía enojado.
-Eres más que un amigo para mi –Cuando me escuchó decir eso, se quedó parado mirándome y me levanté también para tratar de calmarlo –eres como un hermano para mí –Pero al parecer, al decir eso último hizo que se enojara más. Me tomó el rostro con sus dos manos y se acercó a mí, muy cerca. Sentí como cada pelo de mi cuerpo se erizaba cuando hizo eso.
-Pero no soy tu hermano –Murmuró muy despacio y muy serio –Y nunca lo seré –Y me plantó un beso en la boca. Cada centímetro de mi cuerpo se congeló en ese momento.
*Damian* (Parte II)
La primera vez que vi a Lindsay fue el primer día en que llegué a esta escuela. Iba caminando con su amiga Marissa y desde ese momento pensé que era la chica más hermosa que jamás había visto.
Siempre la veía desde mi asiento en la cafetería hacia donde se sentaba ella, con su cabello hermoso color castaño oscuro, sus ojos celestes que impactaban a cualquiera, y la sonrisa más perfecta que cualquiera pudiera tener.
Es por eso que cuando me intimó a sentarme con ella en la cafetería, acepté de inmediato. No sabía su nombre; nunca me atreví a preguntarle a alguien por ella ya que pensaba que podían pensar mal.
Conversamos de muchas cosas mientras estuvimos sentados en la cafetería.
-¿Cuál es tu color favorito? ¿Tienes mascota? ¿Tienes hermanos? –Me bombardeaba con preguntas. Parecía entusiasmada acerca de las respuestas. De verdad quería saber de mí.
-Em… Mi color favorito es el azul –Le respondí sonriendo.
-El mío también –Me interrumpió tomándome la mano –Tenemos los gustos muy parecidos –Rió. Que hermosa se veía cuando sonreía
-Tengo un perro –Respondí su segunda pregunta –Se llama Lucky. Y si, tengo hermanos. Dos, mayores. Yo soy el menor, pero ellos están en Irlanda.
-¿Y no los extrañas? ¿A tu familia? –Preguntó algo preocupada -¿No te sientes solo aquí?
-Bueno, llegué hace 3 meses, pero hablo casi todos los días con ellos; con mi padre y mi madre, y bueno mis hermanos.
-¿Y tienes novia? –Se asustó al preguntar eso. Abrió los ojos con miedo a lo que fuera a responder.
-Hahaha! No, no tengo novia –Le prendí riendo de la cara que había puesto.
-¿Te estás riendo de mi? –Preguntó con una sonrisa y levantando una ceja.
-No, no me río de ti, si no contigo –Respondí riendo –La verdad es que tu me haces mucho reí.
-Gracias, tú también me haces reír –Contestó con la más hermosa sonrisa en su rostro.
Así pasó el rato y ya era hora de entrar a clases. Por desgracia no teníamos la misma clase, pero quedamos de juntarnos cuando saliéramos de la clase.
Entré al salón y la clase se me hizo demasiado aburrida. Ahora que había hablado con la chica más hermosa del universo, era imposible que otras cosas me llamaran la atención. Era la clase de Matemáticas y ya no aguataba para que tocaran el timbre y saliera a encontrarme con Lindsay. Estaba totalmente metido en mis pensamientos y recordando cada momento que había hablado con ella cuando tocaron la puerta del salón.
La profesora salió a ver quién era y se quedó hablando un momento en la puerta. Yo lo único que quería era estar con Linds otra vez y poder saber más de ella. Era increíble que un chico como yo, sin mayor gracia, hubiera conocido a la chica más grandiosa de este mundo.
Habían pasado como 3 minutos desde que había tocado la puerta y faltaban 30 minutos más para ver a Linds otra vez. Cada segundo que pasaba eran como horas para mi. Ahí fue cunado la profesora me llamó adelante.
-Damian, el Director te llama. Creo que hay unos problemas con los papeles de tu antigua escuela. Puedes salir si quieres y después no vuelvas a entrar. La clase está casi por acabar –Me dijo la profesora. Parecía feliz.
-Emmm, ok –Me devolví a mi asiento y tomé mis cosas. Salí del salón y en lo único que pensaba era en ella. Por eso fue la sorpresa cuando la vi afuera del salón, esperandome.
-¿Y tu que estás haciendo aquí? –Pregunté extrañado.
-Te estaba esperando –Sonrió -¿Te ayudo con tus cosas? –Me preguntó al ver que traía todas las cosas en las manos casi colgando.
-No te preocupes. ¿Saliste antes de clases? –Le pregunté ya que au faltaba para que terminara el periodo.
-No, solo le dije al profesor que tenía otras cosas que hacer, y me dejó salir antes –Me ayudó a tomar mis cuadernos que estaban colgando de mi brazo.
-Que coincidencia. Yo también salí antes. ¿Me acompañas a la oficina del Director? Tengo que solucionar unos problemas –Le pedí, para obviamente estar más tiempo con ella. Parecía que el destino estaba de mi parte, ya que justo nos habíamos encontrado.
-¡Tonto! –Dijo dándome un empujón con su mano y riendo –Yo inventé eso del director. Era para estar más tiempo contigo –Dijo algo avergonzada y mirando al suelo.
Cuando dijo eso, se me cayeron todas las cosas que tenía en las manos al suelo y Lindsay me miró y rió al ver mi cara.
-Lo siento, soy muy torpe –Me agaché a recoger las cosas y Lindsay me ayudó.
-Pero gracias a tu torpeza es como te conocí –Y me quedó mirando y me besó en la mejilla –Así que yo debería estar agradecida de esa torpeza.
Todo mi rostro lo sentía ardiendo, y por la expresión de Lindsay, sabía que estaba rojo como tomate.
-Pues entonces, de nada –Dije, una vez que ya tenía de nuevo las cosas en mis manos y me levanté.
Comenzamos a caminar hacia la cafetería y nos sentamos en la misma mesa en que habíamos estado antes.
-Y, bueno, ¿Tienes novio? –Le pregunté, deseando con mi alma que la respuesta fuera no.
-Em, bueno… -Paró y agachó la cabeza, mirando sus manos en las piernas.
-Lo siento si te molesté. No fue mi intención –traté de arreglar la situación. Me miró a los ojos.
-¿Por qué eres tan perfecto? –Vi cuando cada palabra salía de su boca y ambos quedamos congelados –Lo siento, no quería decir eso. ¿Por qué dije eso? –Se preguntó a si misma.
Quedé sin palabras. No sabía que decirle, pero lo único que se me ocurrió fue:
-¿Te han roto el corazón? –Sabía que no era la pregunta más adecuada después de cómo se puso cuando le pregunté si tenía novio, pero no se me ocurrió nada más.
-Si –respondió. Me sorprendió que lo hiciera –Y hace poco, es por eso que aun duele –No sabía por qué me estaba contando eso, pero parecía que quería desahogarse, por lo que la seguí escuchando –Fue un chico, que pensé que éramos amigos y me enamoré de él, pero al parecer mi amor no era correspondido, y sufrí mucho –Se veía triste cuando contaba. ¿Quién no podía amar a esta chica? ¿Quién era la persona tan tonta como para no amarla y hacerla sufrir así? Que estúpido… -No sé si ya lo superé, pero cada día hago el intento. Cuesta volver a confiar cuando ya te han lastimado tanto ¿No? –Me daba mucha pena verla así de triste y dolida. Si tan solo supiera quién era ese desgraciado que hizo sufrir a mi Linds yo solo… esperen un momento. ¿Mi Linds? ¿Qué me pasaba? No quería ilusionarme con ella ya que solo éramos amigos. Ella nunca me vería distinto.
-Linds yo… -Intenté arreglar las cosas pero ella me calló.
-No Damian, es bueno que te lo cuente. No quiero tener problemas contigo por ocultarte cosas. Quiero ser 100% honesta contigo. No te lo mereces –Me tomó la mano y me sonrió.
-Linds, yo. Lo menos que quería es ponerte triste. No soporto verte triste –Y puse mi otra mano encima de la de ella –Linds, tu me…
-Lindsay, necesito hablar contigo ahora –Me interrumpió Cameron algo molesto. Tomó a Linds del brazo y la estaba tironeando.
-Hey, amigo. Calma. No la trates así –Traté de parar a Cam.
-¡Cameron suéltame! –Se defendió Lindsay -¿Acaso no ves que estoy ocupada?
En ese momento entendí todo. Era obvio que Cameron era el que le había roto el corazón a Linds. ¿Cómo era posible? Me caía bien Cameron. Fue el primer amigo que tuve cuando llegué aquí y no conocía a nadie. Fue el único que me trató bien el primer día. ¿Cómo era posible que un chico tan agradable le hiciera eso a una chica como Linds?
-Es que necesito hablar contigo ahora. Dije que esperaría pero no puedo. Necesito decirte algo muy importante. No tomará más de 2 minutos –Parecía muy preocupado.
-No te preocupes por mí. Anda y yo te espero aquí –Le dije a Linds al ver su rostro de no saber que hacer.
-¿Estás seguro que no te importa? –Me preguntó Linds.
-Estoy seguro. Yo te espero –Y le sonreí. Ella me devolvió la más hermosa sonrisa y salió de la cafetería con Cameron.
El tiempo que esperé se me hizo eterno. No podía dejar de pensar en como Cameron, un chico agradable y gentil, podía haberle hecho tanto mal a Linds. ¿Cómo era eso posible?
Pasaron los minutos y sonó el timbre para salir al break. Seguía esperando a Lindsay pero no llegaba. Me comencé a preocupar ¿Y si quizás está mal? ¿Y si Cameron le volvió a romper el corazón? ¿O si la hizo llorar? No podía si quiera pensar en Lindsay llorando. Se me partía el corazón.
Pasaron y pasaron lo minutos, y me percaté que Marissa entró a la cafetería con un chico. Quería preguntarle si había visto a Lindsay pero no estaba seguro de preguntarle. Solo una vez había hablado con ella. Me armé de valor y me levanté de mi asiento para preguntarle a Marissa por Linds, pero cuando iba llegando a ella, se besó con el chico que estaba, por lo que, si decir nada, me di la vuelta y volví hacia la mesa. Woooow, casi interrumpo ese super momento. Cuando me senté en la silla, vi como Marissa estaba de pie llorado y mirando hacia la puerta. Ahí fue cuando vi a Sam como la miraba. Parecía que había algo ahí. Salió Sam de la cafetería y Marissa lo siguió corriendo. Me dio pena por el chico que quedó solo en la cafetería. Se quedó sentado donde estaba y se tomaba el rostro con las manos. Parecía muy triste y sentí pena por él.
Ya, después de esa tremenda escena, casi de teleserie, me decidí ir a buscar a Linds ya que estaba muy preocupado.
Salí de la cafetería y no sabía por donde buscar, así que comencé por el estacionamiento. Salí allá pero no había nada. Volví hacia adentro, y doble por el primer pasillo donde esta mi casillero y ahí fue cuando los vi. Estaban al frente mío pero ellos no podían verme. Estaban muy cerca un del otro y Linds parecía muy a gusto. Me entristeció verla con él. De verdad me gustaba, de hecho me encantaba, y verla con otro dolía. No quería seguir mirando por lo que abrí mi casillero y guardé mis cosas para prepararme para la próxima clase. No quería que me vieran, por lo que estaba casi escondido detrás de la puerta de mi casillero. Traté de mirar para ver si todavía estaban ahí, y ahí fue cuando vi todo.
Cameron tomó a Linds del rostro y la besó. La sorpresa que me llevé cuando los vi que traté de mirar hacia otro lado, pero por desgracia, no vi la puerta del casillero estaba justo al lado de mi cara, y terminé pegándome con ella. Fue tan fuerte el golpe que grité del dolor, lo que al parecer escuchó Linds y se alejó de Cameron en menos de un segundo y miró para ver quién había gritado. Al ver que era yo, y con la cara de dolor, comenzó a caminar hacia mi, pero estaba tan asustado y dolido (por la puerta y por el beso) que lo único que se me ocurrió hacer fue cerrar rápidamente el casillero y salir corriendo. Sentía los gritos detrás mío de Lindsay para que parara, pero no podía parar. Tenía una confusión de sentimientos que no podía controlar y necesitaba estar solo. Entré a la primera puerta abierta que vi y me encerré ahí. Traté de mirar por la ventana de la puerta para ver si pasaba Linds por ahí pero la voz de una chica me distrajo. Cantaba tan bien que era imposible no querer escucharla. Me di la vuelta para verla y estaba de espaldas a mí, por lo que me podía ver. Cantaba de maravillas así que me quedé en silencio escuchando su maravillosa voz mientras ella cantaba con todo su corazón.
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
It’s bringing me out the dark
Finally I can see your crystal clear
Go head and sell me out and I'll lay your shit bare
See how I leave with every piece of you
Don’t underestimate the things that I will do
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
And it’s bring me out the dark
The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all
The scars of your love they leave me breathless
I can’t help feeling
We could have had it all
Rolling in the deep
You had my heart and soul
And you played it
To the beat…
-Buenos días Alumnos –Nos interrumpió la profesora de Biología. ¿Qué pasaba conmigo? ¿Por qué le había dicho eso a Sam? Sabía que era la única forma de saber si era él o no el chico con el que había soñado tanto tiempo. Era difícil saberlo, ya que cada vez aparecía con un rostro distinto, pero siempre con la misma voz. Y siempre decía las mismas frases “Te amo” y “volveré”. Esta mañana, después de que cantó ese trocito de canción, me recordó esa voz del sueño. Y ahora, cuando me dijo “Te Amo” fue la misma sensación.
Vi el rostro de Sam cuando le pedí que me besara. Todos los colores de su rostro habían desaparecido y parecía un muerto. Me abrió los ojos se sorpresa y no reaccionaba. Solté su mano y tomé la otra que estaba en mi rostro para soltarme.
-Espero que todos se encuentren muy bien y que ya tengan listo el trabajo que les asigné la semana pasada. Y por favor… -Escuchaba a la profesora a lo lejos mientras no podía apartar la vista de los ojos de Sam –Vaya, tenemos alumno nuevo. ¿Por favor puede venir para acá? –Le pedía la profesora a Sam, pero este no reaccionaba, por lo que te tuve que hablar.
-Sam, la profesora te llama. ¿Sam? Reacciona –Moví mi mano al frente de sus ojos. Estaba paralizado –¡Sam! –Lo moví y por fin reaccionó –Sam, te está llamando la profesora –Volvió el color a su rostro y miró hacia adelante. Se paró de asiento en donde estaba y caminó hacia adelante. Aun se veía un poco perdido. Llegó adelante y volteo a mirarme. Le di una media sonrisa y volteó nuevamente hacia adelante.
-Necesito ver su pase para esta clase. Y de paso, puede presentarse en frente de sus compañeros –Le pidió la profesora. Sam sacó un papel de su bolsillo y se lo entregó. Aun se veía como perdido. Miro hacia donde estábamos los demás alumnos y comenzó a decir:
-Hola, me llamo Samuel, y la verdad no soy alumno nuevo. Hace unos años estudiaba aquí, pero ahora volví –Parecía algo incomodo. Era la primera vez que veía a Sam no disfrutar la atención de todos.
-Bueno, puede pasar a sentarse. Después puede pasar por mi oficina para que coordinemos como va a recuperar las calificaciones que le faltan –La profesora le devolvió el papel y le señaló con las manos que pasara a sentarse. Sam caminó algo confundido y se volvió a sentar a mi lado.
Comenzó la clase y no pude volver a hablar con Sam. Tenía vergüenza de lo que había dicho, y al parecer él también por la forma en que había reaccionado. Algunas veces intentaba mirarlo de reojo, pero en cuanto nuestras miradas se cruzaban, sentía el rubor en mi cara como subía, y miraba para otro lado inmediatamente. Varias veces pasó lo mismo, que hasta después me daba risa. Sabía que él estaba esperando a que terminara la clase para hablarme, pero no sabía que le iba a decir. Trataba de pensar que iba a hacer cuando sonara la campana, pero estaba demasiado nerviosa y no se me ocurría nada.
Cuando finalmente se me ocurrió algo, sabía que no era la mejor opción, pero al menos tenía que intentarlo. Tenía todo preparado para cuando sonara la campana, tomar mis cosas rápidamente y salir del salón para no tener que habar con Sam.
Finalmente el momento llegó, tomé mi bolso y mis libros y salí casi corriendo del salón. Una vez afuera, ya cuando Sam no podía verme, corrí al baño de niñas para esconderme. No sabía que clase le tocaba a Sam después, pero planeaba esconderme ahí hasta mi próxima clase.
Llegué al baño y me metí lo más rápido que pudo, cuidando que Sam no viniera persiguiéndome y que o me viera entrar. Una vez adentro, comencé a pensar que no era tan mal plan haberse escondido e el baño. Era le único lugar al que no podría entrar.
Todo habría salido bien si es que no hubiese escuchado la voz que menos quería escuchar. Venía de afuera del baño. Por lo que me quedé adentro, detrás de la puerta para poder escuchar bien lo que decía.
-¿Haz visto a Marissa? ¿Puedes ver si está dentro de este baño? –Escuché como le preguntaba a una chica que en cuanto entró al baño, me miró y me reconoció de inmediatamente. A señas le pedí que se quedara callada y no le dijera que estaba adentro. La chica entendió y salió.
-No, en el baño no hay nadie. Puede que esté en otro –La chica parecía bastante convencida. Era una buena actriz.
-Bueno, gracias. Si la vez, por favor le dices que la ando buscando. Por cierto, me llamo Samuel. Ella entenderá.
-Si, claro. Si la veo le digo –Respondió la chica. Entró de nuevo al baño y me dijo –Ya se fue. Puedes salir tranquila, pero sea lo que sea que ese chico te hizo, parecía bien preocupado –Y salió del baño dejándome sola ahí.
Que paradójica era la situación, ya que él no me había hecho nada. Yo era la que había arruinado esta amistad. Cuando por fin lo había recuperado, ahora todo iba a ser distinto.
Salí del baño, pero antes mirando para todos lado para ver que no estuviera por ahí. No alcancé a caminar 3 pasos cuando escuché mi nombre. Para mi tranquilidad reconocí la voz de inmediato, y no era la de Sam.
-Marissa, ¿A donde vas? Necesito hablar contigo –Era Puck. Me tranquilizaba saber que era él, ya que con él, el tiempo siempre se me pasaba volando. De verdad me atraía este chico, pero con Sam aquí, confundía todas las cosas.
-Puck! Por suerte te veo. ¿Qué necesitas hablar conmigo? –Volteé a verlo y lo tomé del brazo –Vamos, caminemos por mientras.
-Claro. Lo que necesito decirte es algo importante. ¿Podemos hablar en un lugar menos público?. Y si, tiene que ser ahora –Agregó esto último al ver mi rostro de duda. ¿Qué era lo tan importante que no me lo podía decir en el pasillo y tenía que ser ahora?
-Emmm… claro. ¿Vamos a la cafetería? ¿O vamos a mi auto? –Le pregunté. Aun no entendía mucho que era lo que pasaba. Se veía muy serio y Puck nunca estaba serio. En eso se parecía un poco a Sam.
-A la cafetería. Es más cerca –Respondió y te tomó la mano y comenzó a caminar más rápido. Ya esta comenzando a preocuparme.
Llegamos a la cafetería y había una mesa desocupada justo en frente de la puerta. Nos sentamos ahí. Él dándole la espalda a la puerta, y yo enfrente de él. Me tomó ambas manos y comenzó:
-Esto es demasiado importante para mi decírtelo, ya que nunca había estado en esta situación antes. Marissa, me gustas, y demasiado. Me encanta la forma en que ríes, la forma en que te preocupas por lo demás, y la forma en que amas a tus amigos –En cuanto dijo eso, lo primero que pensé fue en Sam –De verdad me gustas mucho, y quiera saber si sientes lo mismo por mi.
Al escuchar las palabras de Puck, no pude evitar reírme, pero no de él. Tan solo ayer hubiese dado mi vida por que me dijera eso, y justo hoy, cuando todos mis sentimientos estás desordenados y no entendía nada, me decía lo que esperé tanto tiempo. Puck, al ver que me reía, cambió su rostro sumamente nervioso a algo enojado.
-¿Te estás riendo de mi? –Me preguntó serio.
-Nooo! Para nada. Es que pensé que era algo más serio. He esperado tanto a que me digas eso –Traté de explicarme. Al responder, Puck abrió sus ojos en forme de sorpresa y tomó mi rostro.
-De verdad me gustas. Y supongo que yo también te gusto ¿no? –Cada vez se iba acercando más y más a mí. Nuestros rostros estaban casi juntos cuando murmuro –Y también supongo que no te molestarías si te beso –Y de pronto nuestros labios se tocaron. Puedo decir que soñé muchas veces con ese momento ya que de verdad que gustaba Puck, pero ¿Por qué no era como yo lo soñé? ¿Por qué no tenía la misma sensación cuando besaba en mi sueño al chico misterioso? Tenía la cabeza en cualquier parte y me impedía pensar en lo que estaba realmente pasando.
Cuando reaccioné, me separé de Puck y lo miré a los ojos.
-Mira Noah… De verdad me gustas, pero creo que este no es el momento. Estoy pasando por muchas cosas y no tengo claros mis sentimientos, y no es justo para ti –Le respondí, tomándolo del rostro –Si de verdad te gusto como dices, me esperarás ¿no? –Y lo volví a besar en los labios –Porque te digo, de verdad me gustas, y mucho.
Me miró a los ojos y los cerró por un momento. Nos alejamos un poco, ya que estábamos bastante cerca uno del otro, y ahí fue cuando lo vi.
Sam estaba parado en la puerta de la cafetería, justo al frente mío. Y al parecer por su rostro, había vito toda la escena. Parecía muy triste y pálido. Como un fantasma. Me miró a los ojos y no pude evitar pararme de mi asiento. Sentí como una lágrima cayó por mi ojo ¿Estaba llorando? ¿Yo llorando? ¿Y por qué estaba llorando? Era como si no quería que Sam hubiese visto eso con Puck. Me sentía como si lo hubiese engañado. Pero ¿A quién había engañado? ¿Qué diablos me pasaba?
Puck, al ver que me paré de mi asiento y ver como miraba hacia la puerta, volteó a ver que pasaba. Sam miró a Puck y luego volvió mi mirarme a los ojos y vio como caía otra lágrima. Parecía como si hubiese visto un fantasma. Comenzó a retroceder sin despegar la mirada de mis ojos hasta que chocó con la puerta. Recién ahí reaccionó, tomó la puerta, la abrió y salió corriendo.
No pude evitar salir corriendo detrás de él, pero Puck me tomó del brazo.
-¿A dónde vas? -Me preguntó confundido –O creo que si se donde vas. ¿Es un poco obvio no crees? Hasta creo que ya se tu confusión –Sonaba un poco molesto, pero lo menos que me importaba en ese momento era Puck. Lo miré a los ojos y de verdad había molestia en ellos. Saqué mi brazo de su mano y salí corriendo de la cafetería.
No sabía en que dirección había ido Sam, pero estaba dispuesta a recorrer toda la escuela para encontrarlo.
Al primer lugar que fui fue al salón en donde habíamos tenido la última clase, pero estaba vacío. Luego pasé por los baños que estaban cerca de la cafetería, pero tampoco estaba ahí. Casi corría por los pasillos buscando y me encontré con Linds.
-Amiga ¿Haz visto a Sam? Necesito hablar con él, urgente –Le dije casi sin aliento. Ya estaba un poco cansada de tanto correr –Por favor si lo ves, dile que necesito halar con él. ¡Ahora!
-Primero, relájate y respira –Trató de calmarme –Y segundo, no. No he visto a Sam, pero si lo veo, le digo que lo andas buscando –Me tomó de brazo para que me quedará quieta ya que me movía para todos lados.
-No. Si lo ves, me avisas a mí. Porque si le dices que lo ando buscando, no querrá verme –Respondí un poco más calmada. De verdad ya estaba my cansada.
-Ya. Yo te aviso –Me contestó Linds –Y por favor si ves a Damian, me avisas. También lo ando buscando y necesito hablar con él ahora. Y es urgente –Se veía algo preocupada.
-¿Estás bien Linds? ¿Qué ocurre? –Le pregunté.
-Nada. Es solo que me urge hablar con Damian –Miró su reloj de muñeca –Y es mejor que me apure, porque ya se hace tarde –Me soltó el brazo y comenzó a caminar hacia la cafetería.
Comencé a correr de nuevo y se me ocurrió buscar en los estacionamientos de la escuela. Había una posibilidad que estuviera ahí, en nuestro lugar secreto.
Cuando éramos pequeños, teníamos un lugar secreto en los estacionamientos de la escuela. Era un árbol muy grande que medía, aproximadamente unos 4 o 5 metros de alto. Era el árbol más grande que había en la escuela y cuando niños nos subíamos en las ramas. Ese era nuestro lugar secreto, que ni si quiera Linds sabía, solo los dos.
Tenía la esperanza de que estuviera ahí, pero aunque no estuviera, necesitaba ir a ese lugar para poder pensar en todo los que había pasado en estas últimas 5 horas.
Llegué ahí y por desgracia no había nadie. Me senté en las raíces del árbol y acerqué mis rodillas al pecho. Ese era, creo, el último lugar en que no había buscado ya que había recorrido casi toda la escuela corriendo.
Enterré mi rostro entre las rodillas y cerré los ojos.
¿Qué era lo que pasaba conmigo? ¿Por qué tenía que arruinar todo? ¿Por qué no podía conservar ninguna relación? Mi relación con Sam la había arruinado, y ahora, por culpa de eso, había arruinado mi relación con Puck. Todo estaba mal. Si tal solo no hubiera dicho eso en la clase cuando estaba con Sam, todo estaría perfecto. Pero… ¿por qué lo dije? ¿En que estaba pensando cuando le pedí que me besara? Todo comenzó como una broma, pero en cuanto dijo “Te amo” y sentí la misma sensación del sueño, sabía que la única forma de saber si era él, era besándolo. ¿Pero por qué se lo dije?
Estaba concentrada en mis pensamientos cuando sentí que alguien me tomaba el hombro. Miré para ver quién era, y al verlo, me levanté de inmediato del árbol.
-Sam, te he estado buscando –Le dije en cuanto me levanté –Necesito conversar contigo, ahora.
-Lo sé. Se que me has estado buscando. Y yo me he estado escondiendo –Al decir esto, se sentó en el suelo, al lado del árbol –Pero no podía más. No puedo estar escondiéndome por el resto de mi vida. Sabía que estarías aquí, y por eso vine –Me respondió. Parecía triste, o nostálgico. Tenía una mezcla de expresiones en el rostro.
-¿Y de qué te estabas escondiendo? –Me senté junto a él y le tomé el brazo.
-De ti, de mi, de cosas que no quería enfrentar, de sentimientos que no quería sentir… -Estaba tan confundido el pobre. Encogió las rodillas hacia su pecho y las abrazó –Este era el miedo que tenía. Que cuando volviera, todo iba a cambiar.
-Pero no tiene porque cambiar –Traté de consolarlo –Sam, si tu quieres, todo puede volver a ser como era antes –Y era lo que yo más deseaba. Creo.
-Pero es que ya cambió. Ya no hay nada que hacer porque las cosas ya cambiaron –Ahora se veía un poco triste –No puedo volver a tener 13 años y no tomar las cosas enserio.
-Pero Sam… -Intenté decir pero me interrumpió.
-Marissa, tengo casi 18 años. No puedo seguir burlándome de todo. Tengo alguna vez que tomar las cosas enserio. Ya no soy un niño. Cada cosa que hago o dejo de hacer, afecta y cambia el rumbo de mi vida –Cada vez apretaba más las piernas hacia su pecho. Se me partía el alma al verlo así.
Sam… -Le tomé las manos para que dejara de apretarse las piernas –Sé que ya no eres un niño. Ninguno de nosotros lo es. Y se que es difícil para ti porque no estuviste aquí cuando crecimos. Sé que tú creciste alejado de nosotros, pero eso no significa que las personas hayan cambiado lo que sienten por ti. Yo siempre voy a sentir lo mismo por ti –Y lo abracé por los hombros. Parecía un niño de 3 años, totalmente perdido.
-Pero ese es exactamente el problema –Y por fin me miró a los ojos –Tu siempre sentirás lo mismo por mi –Y sacó mi brazo de sus hombros –Y no ya no siento lo mismo que hace cuatro años –Y volvió a mirar hacia abajo –O tal ves sí siento lo mismo, pero nunca lo reconocí –Quedé algo confundida por lo que acababa de decir. Pensé que se sentía mal porque pensaba que la gente lo había olvidado.
-No te entiendo… ¿Tienes miedo de que la gente ya no sienta lo mismo por ti? ¿O que siga sintiendo lo mismo? –Ahora yo era la que estaba confundida y lo miraba buscando respuestas.
-Tengo miedo de que tú sientas lo mismo que cuando me fui –Cuado dijo eso, me miró para ver que cara pondría. Ahora si que había quedado completamente confundida. No entendía nada de nada.
-Sam, no te entiendo. Quieres decir que tienes miedo de… -Intentaba preguntarle pero volvió a interrumpirme.
-Te amo, con todo mi corazón –Y tomó mi mano y la besó.
-Yo también te amo, y con todo mi corazón también. –Le respondí. Ahora no sabía que rayos estaba pasando –Eres mi mejor amigo, es obvio que te voy a amar siempre –Al escucharme, me soltó la mano y se levantó del suelo.
-¿Ves? Ese es el problema. Tu me quieres como un amigo solamente –Comenzó a caminar de un lado para otro. Parecía enojado.
-Eres más que un amigo para mi –Cuando me escuchó decir eso, se quedó parado mirándome y me levanté también para tratar de calmarlo –eres como un hermano para mí –Pero al parecer, al decir eso último hizo que se enojara más. Me tomó el rostro con sus dos manos y se acercó a mí, muy cerca. Sentí como cada pelo de mi cuerpo se erizaba cuando hizo eso.
-Pero no soy tu hermano –Murmuró muy despacio y muy serio –Y nunca lo seré –Y me plantó un beso en la boca. Cada centímetro de mi cuerpo se congeló en ese momento.
*Damian* (Parte II)
La primera vez que vi a Lindsay fue el primer día en que llegué a esta escuela. Iba caminando con su amiga Marissa y desde ese momento pensé que era la chica más hermosa que jamás había visto.
Siempre la veía desde mi asiento en la cafetería hacia donde se sentaba ella, con su cabello hermoso color castaño oscuro, sus ojos celestes que impactaban a cualquiera, y la sonrisa más perfecta que cualquiera pudiera tener.
Es por eso que cuando me intimó a sentarme con ella en la cafetería, acepté de inmediato. No sabía su nombre; nunca me atreví a preguntarle a alguien por ella ya que pensaba que podían pensar mal.
Conversamos de muchas cosas mientras estuvimos sentados en la cafetería.
-¿Cuál es tu color favorito? ¿Tienes mascota? ¿Tienes hermanos? –Me bombardeaba con preguntas. Parecía entusiasmada acerca de las respuestas. De verdad quería saber de mí.
-Em… Mi color favorito es el azul –Le respondí sonriendo.
-El mío también –Me interrumpió tomándome la mano –Tenemos los gustos muy parecidos –Rió. Que hermosa se veía cuando sonreía
-Tengo un perro –Respondí su segunda pregunta –Se llama Lucky. Y si, tengo hermanos. Dos, mayores. Yo soy el menor, pero ellos están en Irlanda.
-¿Y no los extrañas? ¿A tu familia? –Preguntó algo preocupada -¿No te sientes solo aquí?
-Bueno, llegué hace 3 meses, pero hablo casi todos los días con ellos; con mi padre y mi madre, y bueno mis hermanos.
-¿Y tienes novia? –Se asustó al preguntar eso. Abrió los ojos con miedo a lo que fuera a responder.
-Hahaha! No, no tengo novia –Le prendí riendo de la cara que había puesto.
-¿Te estás riendo de mi? –Preguntó con una sonrisa y levantando una ceja.
-No, no me río de ti, si no contigo –Respondí riendo –La verdad es que tu me haces mucho reí.
-Gracias, tú también me haces reír –Contestó con la más hermosa sonrisa en su rostro.
Así pasó el rato y ya era hora de entrar a clases. Por desgracia no teníamos la misma clase, pero quedamos de juntarnos cuando saliéramos de la clase.
Entré al salón y la clase se me hizo demasiado aburrida. Ahora que había hablado con la chica más hermosa del universo, era imposible que otras cosas me llamaran la atención. Era la clase de Matemáticas y ya no aguataba para que tocaran el timbre y saliera a encontrarme con Lindsay. Estaba totalmente metido en mis pensamientos y recordando cada momento que había hablado con ella cuando tocaron la puerta del salón.
La profesora salió a ver quién era y se quedó hablando un momento en la puerta. Yo lo único que quería era estar con Linds otra vez y poder saber más de ella. Era increíble que un chico como yo, sin mayor gracia, hubiera conocido a la chica más grandiosa de este mundo.
Habían pasado como 3 minutos desde que había tocado la puerta y faltaban 30 minutos más para ver a Linds otra vez. Cada segundo que pasaba eran como horas para mi. Ahí fue cunado la profesora me llamó adelante.
-Damian, el Director te llama. Creo que hay unos problemas con los papeles de tu antigua escuela. Puedes salir si quieres y después no vuelvas a entrar. La clase está casi por acabar –Me dijo la profesora. Parecía feliz.
-Emmm, ok –Me devolví a mi asiento y tomé mis cosas. Salí del salón y en lo único que pensaba era en ella. Por eso fue la sorpresa cuando la vi afuera del salón, esperandome.
-¿Y tu que estás haciendo aquí? –Pregunté extrañado.
-Te estaba esperando –Sonrió -¿Te ayudo con tus cosas? –Me preguntó al ver que traía todas las cosas en las manos casi colgando.
-No te preocupes. ¿Saliste antes de clases? –Le pregunté ya que au faltaba para que terminara el periodo.
-No, solo le dije al profesor que tenía otras cosas que hacer, y me dejó salir antes –Me ayudó a tomar mis cuadernos que estaban colgando de mi brazo.
-Que coincidencia. Yo también salí antes. ¿Me acompañas a la oficina del Director? Tengo que solucionar unos problemas –Le pedí, para obviamente estar más tiempo con ella. Parecía que el destino estaba de mi parte, ya que justo nos habíamos encontrado.
-¡Tonto! –Dijo dándome un empujón con su mano y riendo –Yo inventé eso del director. Era para estar más tiempo contigo –Dijo algo avergonzada y mirando al suelo.
Cuando dijo eso, se me cayeron todas las cosas que tenía en las manos al suelo y Lindsay me miró y rió al ver mi cara.
-Lo siento, soy muy torpe –Me agaché a recoger las cosas y Lindsay me ayudó.
-Pero gracias a tu torpeza es como te conocí –Y me quedó mirando y me besó en la mejilla –Así que yo debería estar agradecida de esa torpeza.
Todo mi rostro lo sentía ardiendo, y por la expresión de Lindsay, sabía que estaba rojo como tomate.
-Pues entonces, de nada –Dije, una vez que ya tenía de nuevo las cosas en mis manos y me levanté.
Comenzamos a caminar hacia la cafetería y nos sentamos en la misma mesa en que habíamos estado antes.
-Y, bueno, ¿Tienes novio? –Le pregunté, deseando con mi alma que la respuesta fuera no.
-Em, bueno… -Paró y agachó la cabeza, mirando sus manos en las piernas.
-Lo siento si te molesté. No fue mi intención –traté de arreglar la situación. Me miró a los ojos.
-¿Por qué eres tan perfecto? –Vi cuando cada palabra salía de su boca y ambos quedamos congelados –Lo siento, no quería decir eso. ¿Por qué dije eso? –Se preguntó a si misma.
Quedé sin palabras. No sabía que decirle, pero lo único que se me ocurrió fue:
-¿Te han roto el corazón? –Sabía que no era la pregunta más adecuada después de cómo se puso cuando le pregunté si tenía novio, pero no se me ocurrió nada más.
-Si –respondió. Me sorprendió que lo hiciera –Y hace poco, es por eso que aun duele –No sabía por qué me estaba contando eso, pero parecía que quería desahogarse, por lo que la seguí escuchando –Fue un chico, que pensé que éramos amigos y me enamoré de él, pero al parecer mi amor no era correspondido, y sufrí mucho –Se veía triste cuando contaba. ¿Quién no podía amar a esta chica? ¿Quién era la persona tan tonta como para no amarla y hacerla sufrir así? Que estúpido… -No sé si ya lo superé, pero cada día hago el intento. Cuesta volver a confiar cuando ya te han lastimado tanto ¿No? –Me daba mucha pena verla así de triste y dolida. Si tan solo supiera quién era ese desgraciado que hizo sufrir a mi Linds yo solo… esperen un momento. ¿Mi Linds? ¿Qué me pasaba? No quería ilusionarme con ella ya que solo éramos amigos. Ella nunca me vería distinto.
-Linds yo… -Intenté arreglar las cosas pero ella me calló.
-No Damian, es bueno que te lo cuente. No quiero tener problemas contigo por ocultarte cosas. Quiero ser 100% honesta contigo. No te lo mereces –Me tomó la mano y me sonrió.
-Linds, yo. Lo menos que quería es ponerte triste. No soporto verte triste –Y puse mi otra mano encima de la de ella –Linds, tu me…
-Lindsay, necesito hablar contigo ahora –Me interrumpió Cameron algo molesto. Tomó a Linds del brazo y la estaba tironeando.
-Hey, amigo. Calma. No la trates así –Traté de parar a Cam.
-¡Cameron suéltame! –Se defendió Lindsay -¿Acaso no ves que estoy ocupada?
En ese momento entendí todo. Era obvio que Cameron era el que le había roto el corazón a Linds. ¿Cómo era posible? Me caía bien Cameron. Fue el primer amigo que tuve cuando llegué aquí y no conocía a nadie. Fue el único que me trató bien el primer día. ¿Cómo era posible que un chico tan agradable le hiciera eso a una chica como Linds?
-Es que necesito hablar contigo ahora. Dije que esperaría pero no puedo. Necesito decirte algo muy importante. No tomará más de 2 minutos –Parecía muy preocupado.
-No te preocupes por mí. Anda y yo te espero aquí –Le dije a Linds al ver su rostro de no saber que hacer.
-¿Estás seguro que no te importa? –Me preguntó Linds.
-Estoy seguro. Yo te espero –Y le sonreí. Ella me devolvió la más hermosa sonrisa y salió de la cafetería con Cameron.
El tiempo que esperé se me hizo eterno. No podía dejar de pensar en como Cameron, un chico agradable y gentil, podía haberle hecho tanto mal a Linds. ¿Cómo era eso posible?
Pasaron los minutos y sonó el timbre para salir al break. Seguía esperando a Lindsay pero no llegaba. Me comencé a preocupar ¿Y si quizás está mal? ¿Y si Cameron le volvió a romper el corazón? ¿O si la hizo llorar? No podía si quiera pensar en Lindsay llorando. Se me partía el corazón.
Pasaron y pasaron lo minutos, y me percaté que Marissa entró a la cafetería con un chico. Quería preguntarle si había visto a Lindsay pero no estaba seguro de preguntarle. Solo una vez había hablado con ella. Me armé de valor y me levanté de mi asiento para preguntarle a Marissa por Linds, pero cuando iba llegando a ella, se besó con el chico que estaba, por lo que, si decir nada, me di la vuelta y volví hacia la mesa. Woooow, casi interrumpo ese super momento. Cuando me senté en la silla, vi como Marissa estaba de pie llorado y mirando hacia la puerta. Ahí fue cuando vi a Sam como la miraba. Parecía que había algo ahí. Salió Sam de la cafetería y Marissa lo siguió corriendo. Me dio pena por el chico que quedó solo en la cafetería. Se quedó sentado donde estaba y se tomaba el rostro con las manos. Parecía muy triste y sentí pena por él.
Ya, después de esa tremenda escena, casi de teleserie, me decidí ir a buscar a Linds ya que estaba muy preocupado.
Salí de la cafetería y no sabía por donde buscar, así que comencé por el estacionamiento. Salí allá pero no había nada. Volví hacia adentro, y doble por el primer pasillo donde esta mi casillero y ahí fue cuando los vi. Estaban al frente mío pero ellos no podían verme. Estaban muy cerca un del otro y Linds parecía muy a gusto. Me entristeció verla con él. De verdad me gustaba, de hecho me encantaba, y verla con otro dolía. No quería seguir mirando por lo que abrí mi casillero y guardé mis cosas para prepararme para la próxima clase. No quería que me vieran, por lo que estaba casi escondido detrás de la puerta de mi casillero. Traté de mirar para ver si todavía estaban ahí, y ahí fue cuando vi todo.
Cameron tomó a Linds del rostro y la besó. La sorpresa que me llevé cuando los vi que traté de mirar hacia otro lado, pero por desgracia, no vi la puerta del casillero estaba justo al lado de mi cara, y terminé pegándome con ella. Fue tan fuerte el golpe que grité del dolor, lo que al parecer escuchó Linds y se alejó de Cameron en menos de un segundo y miró para ver quién había gritado. Al ver que era yo, y con la cara de dolor, comenzó a caminar hacia mi, pero estaba tan asustado y dolido (por la puerta y por el beso) que lo único que se me ocurrió hacer fue cerrar rápidamente el casillero y salir corriendo. Sentía los gritos detrás mío de Lindsay para que parara, pero no podía parar. Tenía una confusión de sentimientos que no podía controlar y necesitaba estar solo. Entré a la primera puerta abierta que vi y me encerré ahí. Traté de mirar por la ventana de la puerta para ver si pasaba Linds por ahí pero la voz de una chica me distrajo. Cantaba tan bien que era imposible no querer escucharla. Me di la vuelta para verla y estaba de espaldas a mí, por lo que me podía ver. Cantaba de maravillas así que me quedé en silencio escuchando su maravillosa voz mientras ella cantaba con todo su corazón.
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
It’s bringing me out the dark
Finally I can see your crystal clear
Go head and sell me out and I'll lay your shit bare
See how I leave with every piece of you
Don’t underestimate the things that I will do
There’s a fire starting in my heart
Reaching a fever pitch,
And it’s bring me out the dark
The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all
The scars of your love they leave me breathless
I can’t help feeling
We could have had it all
Rolling in the deep
You had my heart and soul
And you played it
To the beat…
VickyLarsenMonteith <3***** - Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 12/06/2011
Edad : 31
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
OMGL________________L LOAME! dios mio como se escondio te juro que es lo MASTIERNO ! que eh leido sobre samuel!:D lo amo tanto tanto tanto es un amor y marissa hay marissa puck no es para ti¬¬ yo lose!:D seré mala solo lei la parte de marissa:$ jiji perdonD: pero si lei donde narraba damian cuando vio a marissa llorar y samuel en la cafeteria!D: me siento mal por leer eso pero segun yo que lei poquito de damsay cameron y lindsay se besaron!O: OMG
SamrissaDiana* - Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 22/09/2011
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Vicky!!
Amé el capitulo, me imaginaba todo con cada detalle y
asdfdfs me daba tanta penita Samuel ;___; pobeshituu … quería aparecer así en
la historia de repente para consolarlo XD
Pero aay lo demás súper hermoso ^__^ espero el próximo
capitulo!!
I LOVE YOUR FANFIC ^_^ y que sea igual de largo como este! x3 lo mejor lml
:D :D :D :D
Amé el capitulo, me imaginaba todo con cada detalle y
asdfdfs me daba tanta penita Samuel ;___; pobeshituu … quería aparecer así en
la historia de repente para consolarlo XD
Pero aay lo demás súper hermoso ^__^ espero el próximo
capitulo!!
I LOVE YOUR FANFIC ^_^ y que sea igual de largo como este! x3 lo mejor lml
:D :D :D :D
RocioLarsen* - Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 30
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
fans!!!
aqui tu fans #1 pidiendote perdoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!! x ser tan mala fans de comentar asta ahora :( pero AME asi tipo AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE el capi!!!!!!!!!!! pobrecito Sam y pobre Puck ahora si marissa se vio mala onda con los dos!!! :S
y a poco Damian se va a enamorar de Rachel?????????? OMG!!!! :O me dejaste mega intrigada!!!! jajajaja esta excelente !! me encantoooo!!! siguela pronto plsss.
atte. fer
Fans #1
Presidenta del FC de VickyLarsenMonteith <3
aqui tu fans #1 pidiendote perdoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!! x ser tan mala fans de comentar asta ahora :( pero AME asi tipo AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE el capi!!!!!!!!!!! pobrecito Sam y pobre Puck ahora si marissa se vio mala onda con los dos!!! :S
y a poco Damian se va a enamorar de Rachel?????????? OMG!!!! :O me dejaste mega intrigada!!!! jajajaja esta excelente !! me encantoooo!!! siguela pronto plsss.
atte. fer
Fans #1
Presidenta del FC de VickyLarsenMonteith <3
feris16***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 30/08/2011
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Ono otra chica genial van a embarrarla mas, vez l oque generas en mi! ahora soy un vicio, jajaj segui escibiendo
Bianca_Blaknna-*- - Mensajes : 2116
Fecha de inscripción : 03/09/2011
Edad : 25
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
SamrissaDiana escribió:OMGL________________L LOAME! dios mio como se escondio te juro que es lo MASTIERNO ! que eh leido sobre samuel!:D lo amo tanto tanto tanto es un amor y marissa hay marissa puck no es para ti¬¬ yo lose!:D seré mala solo lei la parte de marissa:$ jiji perdonD: pero si lei donde narraba damian cuando vio a marissa llorar y samuel en la cafeteria!D: me siento mal por leer eso pero segun yo que lei poquito de damsay cameron y lindsay se besaron!O: OMG
Hahahaha! Graciaas por leer C: Lo siento por no subir el capitulo aun pero he tenidos demasiados problemas con mi computador y todo... Pero en la tarde es lo más problable que suba el capitulo C: Gracias por leer y espero que el proximo capitulo te gusta tambien XD
RocioLarsen escribió:Vicky!!
Amé el capitulo, me imaginaba todo con cada detalle y
asdfdfs me daba tanta penita Samuel ;___; pobeshituu … quería aparecer así en
la historia de repente para consolarlo XD
Pero aay lo demás súper hermoso ^__^ espero el próximo
capitulo!!
I LOVE YOUR FANFIC ^_^ y que sea igual de largo como este! x3 lo mejor lml
:D :D :D :D
Hahahaha! Graciaas compatriota XDD Que bueno que te puedas imaginar todo con cada detalle, esa es mi idea XD Genial que te haya gustado el capitulo, veré si a la tarde subo el siguiente y trataré de hacerlo tan largo como este C:
feris16 escribió:fans!!!
aqui tu fans #1 pidiendote perdoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!! x ser tan mala fans de comentar asta ahora :( pero AME asi tipo AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE el capi!!!!!!!!!!! pobrecito Sam y pobre Puck ahora si marissa se vio mala onda con los dos!!! :S
y a poco Damian se va a enamorar de Rachel?????????? OMG!!!! :O me dejaste mega intrigada!!!! jajajaja esta excelente !! me encantoooo!!! siguela pronto plsss.
atte. fer
Fans #1
Presidenta del FC de VickyLarsenMonteith <3
Mi única fans C: Aquí tu fans también XD Graciaas por leer, no importa si comentaste tarde, lo importante es que lo hiciste y que te gustó XD hahahah! Ya se verá lo que pasará... faltan aun muchos misterios por resolver como lo que pasó con Linds y Cam, y otras cosas más que ya se verán XD Espero que sigas leyendo C:
bianca_damsay escribió:Ono otra chica genial van a embarrarla mas, vez l oque generas en mi! ahora soy un vicio, jajaj segui escibiendo
Hahahaha! Graciaaas C: Que bueno que te gustó... faltan aun misterios por resolver antes de saber quien es la chica que canta XD Sigue leyendo y espero desués tu coemtario C:
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Perdon por no subir el capitulo, pero he tenidos unos pequeños problemas con mi computador XD Seguro que a tarde lo subo C: Espero que sigan leyendo y que les gusta mucho mucho... me hacen demasiado feliz :)
VickyLarsenMonteith <3***** - Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 12/06/2011
Edad : 31
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
mi vicky!!! plsss plss sube pronto la actualizacion porque necesito algo que me inspire!! o no se como seguire con el fic samsay, entre enterarme que nuestro adorado Sam ya anda oficialmente con la freak bitch de Scout compton y enterarme que Damian sigue con Jenna estoy totalmente :( y sin inspiracion :(
plsss sube prontis seguro tu fic me animara!!
atte.
tu fans #1 y la presidenta de tu FC
plsss sube prontis seguro tu fic me animara!!
atte.
tu fans #1 y la presidenta de tu FC
feris16***** - Mensajes : 230
Fecha de inscripción : 30/08/2011
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
feris16 escribió:mi vicky!!! plsss plss sube pronto la actualizacion porque necesito algo que me inspire!! o no se como seguire con el fic samsay, entre enterarme que nuestro adorado Sam ya anda oficialmente con la freak bitch de Scout compton y enterarme que Damian sigue con Jenna estoy totalmente :( y sin inspiracion :(
plsss sube prontis seguro tu fic me animara!!
atte.
tu fans #1 y la presidenta de tu FC
Mi fans C: Hahaha, Juro que hoy lo suboo. Y yo que también estaba esperando el tuyo para poder inspirarme a escribir el final, ya que no se me ocurría nada XDDDD Pero sacaré la inspiración de otra parteee XD Somos tan igual :3
Sorry igual por el atraso, pero he estado demasiado ocupada haciendo muchas cosas XD Lo terminaré ahora mismo C:
VickyLarsenMonteith <3***** - Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 12/06/2011
Edad : 31
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
oooouu enserio Vicky? :3 subes cap hoy? :3
Necesito saber que paso entre Sam y Marissa :face: y porque no, lo que ocurrio con Damian y Lindsay ^^
Necesito saber que paso entre Sam y Marissa :face: y porque no, lo que ocurrio con Damian y Lindsay ^^
RocioLarsen* - Mensajes : 27
Fecha de inscripción : 22/08/2011
Edad : 30
FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Chicas, perdón por no subir el capitulo antes, pero había ocurrido un problema con el archivo y tuve que hacer muuuuchas cosas para recuperarlo C: Pero igual pido disculpas XD Se que es cortito y medio fome, pero juro que poara compensarlo, el miercoles, sin falta, subo uno mucho mejor y muuuuy largo. LO JURO!
Espero sus comentarios y todo... estos días estaré fuera de la cuidad por loq ue no podré responder C: Pero espero que ayude a mi inspiración y traerles un capitulo super super bueno C:
Espero sus comentarios y todo... estos días estaré fuera de la cuidad por loq ue no podré responder C: Pero espero que ayude a mi inspiración y traerles un capitulo super super bueno C:
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Ya no aguanté más y besé a Marissa. Ardía por dentro, y me enfurecía que no me entendiera. Por fin decidí reconocer mis sentimientos y luchar por ellos.
Cuando Marissa me pidió que la besara, quedé en shock. No podía aguantar más, y no sabía que decir. Mil cosas pasaban por mi cabeza en ese momento, y cuando la vi salir rápido después de la clase, tenía que ir detrás de ella para aclararle lo que sentía por ella, pero al verla besándose con el otro chico, rompió mi corazón y salí corriendo.
Pero ahí estaba, besando a Marissa. El fuego que tenía adentro subía cada vez más hasta que sentía que quemaba mis labios. Al principio sentí como quedó congelada por la sorpresa, pero poco a poco sentía como se iba soltando y terminamos besándonos.
De un momento a otro paró. Sentí como todo su cuerpo se congelaba. Se separó de mí y salió corriendo otra vez. Por suerte reaccioné rápido y salí detrás de ella. La alcancé cuando iba llegando a la puerta de la escuela. La agarre del brazo para que volteara a verme pero al verla, su rostro estaba cubierto en lágrimas.
-Marissa, ¿Qué pasó? ¿Por qué me dejas así? ¿Y por qué estas llorando? –Se veía muy triste.
-Samuel déjame… tengo que irme –Intentaba liberarse de mi mano en su brazo
-Pero Marissa, dime por favor que te pasó porque… -No alcancé a terminar de hablar cuando logró soltarse y salió corriendo.
¡No otra vez! ¿Por qué tiene que correr? Cada vez que ocurre algo que no podeos controlar, salimos corriendo. Eso si teníamos en común con Marissa.
Quedé parado ahí en la puerta, viendo como se alejaba; como perdía la oportunidad de mi vida de decirle todo lo que sentía.
Me devolví al árbol y me senté en las raíces que salían del suelo. Cuando estaba ahí, vi que a Marissa se le habían quedado todas sus cosas. Su bolso y sus cuadernos, hasta su teléfono. Las tomé para guardar bien las cosas, ya que estaban todas tiradas entre el pasto, cuando cayó una pequeña agenda de adentro. La tomé, sin ninguna intención de leerla, pero cayó de ella una foto de nosotros.
Aun recordaba cuando habíamos tomado esa foto. Fue unas semanas antes de irme a Inglaterra, y me estaba ayudando a empacar todas las cosas con Linds y Emily. En la foto aparecíamos arriba de mi cama, riendo, ya que le estaba haciendo cosquillas por burlarse de mis revistas de cómics. Justo ahí, Linds tomó la foto y Emily sale atrás escondiéndose. Como extrañaba esos tiempos, cuando éramos tan felices y solo nos importaba vivir cada momento.
Tenía la fotografía en mis manos, recordando todos los buenos momentos, y me di cuenta que tenía algo escrito atrás.
“Cuando estés triste, quiero que veas esta foto y me recuerdes. Nunca te olvidaré, y espero que tú tampoco lo hagas. Te amo.
Desde, por, y para siempre amigos.
Samuel.
16 de agosto del 2007”
Yo se la había mandado cuando llegué a Londres. ¿Por qué nuestra relación había cambiado tanto? Aunque yo no quería la misma relación de antes, me gustaba la complicidad y la confianza que había entre nosotros. Eso es lo que más extrañaba allá, y que lo esperaba recuperar una vez de vuelta. Pero al parecer no iba a ser así.
Besé la foto y abrí la agenda para guardarla, pero algo llamó mi atención.
Comencé a leer sin darme cuenta de lo que estaba haciendo. ¿Cómo era posible que yo estuviera leyendo el diario de Marissa? ¿Qué pasaba conmigo? Sin embargo, seguí leyendo.
“08 de Diciembre del 2009 – Hoy tuve un sueño extrañísimo. Soñaba que iba a vacacionar donde mi abuela y conocía a un chico. Todo era tan perfecto, pero no sé por que razón, nos teníamos que separar y sentía la sensación que nunca más lo iba a ver. Cuando desperté, aun tenía la angustia en mi pecho. Sentía como si lo extrañara. ¿Cómo es eso posible si ni si quiera lo conozco? Tal ves fue solo un sueño tonto, pero muy real.”
Seguí hojeando la agenda, sin medir las consecuencias que esto traería.
“27 de mayo del 2010 – Otra vez volví a soñar lo mismo. Esta ya el al quinta vez con el mismo sueño y sigo sintiendo la misma sensación de angustia en mi pecho. Aunque cada vez el chico es distinto físicamente, se que es el mismo. Es su misma voz, sus mismos ojos, y el mismo sentimiento hacia él. ¿Cómo es posible que esté enamorada del chico de mi sueño si no existe? Espero algún día poder solucionar esto. La angustia en mi pecho no se va. Lo extraño, pero no lo conozco. Todo es tan raro”
Salté varias hojas para ver que había escrito más adelante.
“13 de enero del 2011 – Esta vez el chico tenía rasgos totalmente distintos. Tenía el cabello rubio y ondulado. Los ojos cafés y una sonrisa para morir. ¿Cuándo será el día que pueda conocer a mi chico de los sueños? ¿Cuándo será el día que podamos estar juntos y no se tenga que ir? ¿Y por qué se tiene que ir? ¿No puede quedarse por tan solo un sueño? Tengo miedo de que este chico no exista. De que nunca lo pueda encontrar y nunca sentir en realidad todo lo que él me hace sentir. ¿Cuándo será el día que bese a un chico y sienta que vuele, que mi corazón no sea lo suficientemente grande para resistir todo ese amor, y que cada ves que escuché decirme TE AMO, sienta como cada parte de mi cuerpo se paraliza y sea un momento eterno? Espero algún día encontrar a mi chico."
¿Cómo era posible que Marissa se enamorara del chico de sus sueños? Tal vez por eso salió corriendo. Porque no sintió lo mismo que con ese chico y tenía miedo de decírmelo.
Pero de pronto algo vino a mi cabeza:
“-Es demasiado raro esto. Verte aquí otra vez. Jamás pensé que te tendría de compañero de nuevo –Decía Marissa con cierta nostalgia.
-Yo también, es decir, sabía que nos volveríamos a ver alguna vez, pero no pensé que volvería antes de terminar la escuela. Estoy tan feliz de estar aquí, contigo –Tomé su mano y la acaricié. Sentí un hormigueo desde mis pies hasta la cabeza. Vi como sus ojos de agrandaron cuando le tomé la mano. Parece que se sentía incómoda, por lo que la solté.
-Lo siento, no sabía que te iba a molestar –Me disculpé con ella.
-No, no es eso. Para nada. Nunca me podrías molestar, nunca. Es solo que me tomaste desprevenida –Me respondió, volviéndome a tomar la mano –Es agradable sentir que estar cerca mío. Necesito saber que esto es real y no es un sueño, como tantos otros –Dijo, por que quedé algo confundido.
-¿Has soñado conmigo? ¿Qué volvía? –Pregunté. Sentí como se dibujaba una sonrisa en mi rostro sin querer.
Me miró asombrada. Parecía que no quería hablar de eso.
-Algunas veces… creo –Respondió avergonzada. Vi como se comenzaba a sonrojar y miraba hacia el piso –No estoy segura.
-¿No estás segura de que hayas soñado conmigo? O ¿De cuantas veces has soñado conmigo? –Pregunté algo confundido. Sentí como un calor corría por mis venas cuando Marissa dijo lo de los sueños. Tenía la esperanza de que dijera que si. De que había soñado conmigo tanto como yo había soñado con ella todos estos años.
-No estoy segura si he soñado contigo. Creo que si, pero no eras tu en mis sueños. Te apareces, pero como otra persona. No estoy segura. –Dijo mirando al cielo, tratando de buscar alguna respuesta. Se veía algo confundida.
-¿Y hay alguna forma de ayudarte para saber si soñaste conmigo? –Le pregunté riendo. Sabía que diría que no. De que forma podría ayudarla. Pero lo dije igual para sacarle una sonrisa. De verdad se veía confundida. Pero al parecer no ayudó, por lo que me quedó mirando, con los ojos my abiertos y soltó mi mano.
-Creo que si hay una forma, pero es muy arriesgado –Estaba hablando muy seria. Por un momento pensé que estaba bromeando, pero no.
-Si la hay, dime. Yo haría todo por ayudarte, lo sabes –Contesté, tomando su mano de nuevo y apretándola con fuerza para que ella sintiera que estaba ahí, con ella.
-Eres mi amigo ¿Cierto? –No sé de donde vino esa pregunta pero parecía que de verdad quería una respuesta -¿Y harías lo que fuera por mí? ¿Lo que fuera?
-Marissa, por supuesto que si. Sabes que soy tu amigo, y siempre lo seré. Y haría cualquier cosa por ti. Lo que sea. –Se veía un poco angustiada. De verdad me estaba comenzando a preocupar por ella.
-Entonces si hay una forma de que me ayudes –Dijo casi suplicando para que la ayudara. Me preocupaba. Tenía el rostro angustiado y la mirada triste. Diablo, algo pasaba con ella y me partía el corazón verla así.
-Hago lo que sea. Lo que sea por ti. Pero por favor cambia esa carita. No pedo verte así de triste –Le dije, tomándole el rostro con la otra mano y haciendo que me mirara a los ojos –Te amo. Y hago cualquier cosa por ti. Siempre.
-Entonces ayúdame –Dijo. Vi como sus ojos se volvían más cristalinos. Estaba a punto de ponerse a llorar.
-Dime por favor que hago. Cómo te ayudo –Cada vez me sentía peor. Se me partía el corazón. Sentía que me iba a poner a llorar con ella.
-Bésame.”
¿Será posible que el chico con el que soñaba Marissa haya sido yo? ¿Cómo era eso posible? ¿Y que rayos iba a hacer ahora? ¿Le pregunto?
Guardé las cosas rápidamente en el bolso de Marissa y fui en busca de ella. Caminé hacia la entrada pero algo me detuvo. Linds estaba peleando muy fuerte con Cameron a gritos. Bueno en realidad ella solo le gritaba y él la miraba, casi asumiendo su culpa.
Quise acercarme a ellos pero no sabía si era la mejor idea, por lo que me quedé esperando a Linds para después poder conversar con ella. Me senté en una de las bancas que había justo afuera de la entrada, por lo que quedaba de espaldas a ellos y ni yo ni ellos podían verme. Linds cada vez se escuchaba más alterada y alcanzaba a escuchar algo.
-Pero, ¿Por qué hiciste eso? ¿Acaso crees que con tan solo besarme todos los problemas se iban a olvidar? Para que sepas, yo ya te superé hace tiempo, y no puedes andar besando así como así a la gente. Además, ¿Qué querías lograr con ese beso? ¿Qué olvidara lo que me hiciste? Mira Cameron, te voy a decir una cosa y no lo repetiré jamás, así que guárdatelo bien en tu cabecita. YO sufrí mucho por ti y tu lo sabías y no hiciste nada al respecto, dejándome ahí como la boba enfrente de todos. TODOS sabían lo que estabas haciendo conmigo menos yo, y me utilizaste para ganar fama. No te voy a negar que lloraba todas las noches por ti, y que rompiste mi corazón, pero eso no se interpuso para que siguieras con tu vida, así que yo hice lo mismo Y definitivamente hoy, ya te he superado –Lindsay parecía molesta, pero se notaba que tenía pena por dentro. No quería meterme en la pelea, por lo que seguí esperando pero no se escuchaban más gritos. Me volteé a ver que era lo que estaba pasando y estaba Cameron solo y se veía muy afectado.
Me acerqué para ver como se encontraba, pero al mirar bien de cerca, estaba llorando apoyado a la pared con los brazos cruzados en el pecho.
-Cameron, amigo ¿Estás bien? –Le toqué el hombro -¿Hay algo de lo que pueda hacer por ti?
Levantó la vista y vi como tenía los ojos rojos. Me abrazó muy fuerte y dijo –Solo necesito a un amigo en este momento –De verdad me conmovió Cam. Se veía muy frágil y con mucha tristeza. Me daba impotencia no poder ayudar más ya que no sabía la historia, así que en ese momento solo fui un amigo para Cam.
Cuando me soltó, me miró y me dedicó una sonrisa y ya se veía más calmado. Me tomó del hombro.
-De verdad cuanto me alegra que hayas vuelto. No sabes cuanto extrañaba a un verdadero amigo –Quería mucho a Cameron y no quería que lo que pasó con Linds, sea lo que sea que haya pasado, interrumpiera nuestra amistad.
-Gracias amigo, yo también te extrañé mucho allá. Ya no tenía a mi brother para cantar y hacer mini conciertos en mi habitación.
-Hahaha! Que bueno tiempos esos –Rió Cam. Ya se veía mucho mejor.
Vi mi reloj y ya me había perdido casi toda la hora de clases. De hecho ya casi era la hora de almuerzo y no sabía que iba a hacer. Cameron al ver mi rostro de preocupación me soltó del hombro.
-Mejor te dejo porque al parecer tienes cosas que hacer –Y tomó sus cosas del piso donde las tenía y se fue. No reaccioné a decir nada De verdad no tenía ni la menor idea de lo que iba a hacer hoy con Marissa. Tenía miedo ante su respuesta, ya que si me decía que si era yo el chico se sus sueños, no habría tiempo de asimilar todo lo que había pasado en estas últimas hora, y pasaría todo muy rápido; pero también estaba la posibilidad de que me dijera que no, que yo no era ese chico y por eso escapó cuando la besé.
Además ¿Cómo le iba a decir que leí su diario? ¿Qué pensará de mí? Creo que la mejor opción es no decir nada y quedarme con la duda Algún día me lo tendrá que decir y creo que estaré preparado.
Tomé mis cosas y las de Marissa y entré a la escuela No sabía en donde estaba Marissa o si había entrado a clases, por lo que no sabía en donde esperarla para pasarle sus cosas Me fui a la cafetería porque asumí que almorzaría allá. Tal vez así me encontraría con ella o con alguien más.
Llegué a puerta de la cafetería y alguien me detuvo.
-¡Samuel! –Era la misma voz que me había llamado en la mañana antes de entrar a la cafetería con Marissa.
Me di la vuelta, y ahí estaba ¿Qué diablos estaba haciendo ella aquí?.
Cuando Marissa me pidió que la besara, quedé en shock. No podía aguantar más, y no sabía que decir. Mil cosas pasaban por mi cabeza en ese momento, y cuando la vi salir rápido después de la clase, tenía que ir detrás de ella para aclararle lo que sentía por ella, pero al verla besándose con el otro chico, rompió mi corazón y salí corriendo.
Pero ahí estaba, besando a Marissa. El fuego que tenía adentro subía cada vez más hasta que sentía que quemaba mis labios. Al principio sentí como quedó congelada por la sorpresa, pero poco a poco sentía como se iba soltando y terminamos besándonos.
De un momento a otro paró. Sentí como todo su cuerpo se congelaba. Se separó de mí y salió corriendo otra vez. Por suerte reaccioné rápido y salí detrás de ella. La alcancé cuando iba llegando a la puerta de la escuela. La agarre del brazo para que volteara a verme pero al verla, su rostro estaba cubierto en lágrimas.
-Marissa, ¿Qué pasó? ¿Por qué me dejas así? ¿Y por qué estas llorando? –Se veía muy triste.
-Samuel déjame… tengo que irme –Intentaba liberarse de mi mano en su brazo
-Pero Marissa, dime por favor que te pasó porque… -No alcancé a terminar de hablar cuando logró soltarse y salió corriendo.
¡No otra vez! ¿Por qué tiene que correr? Cada vez que ocurre algo que no podeos controlar, salimos corriendo. Eso si teníamos en común con Marissa.
Quedé parado ahí en la puerta, viendo como se alejaba; como perdía la oportunidad de mi vida de decirle todo lo que sentía.
Me devolví al árbol y me senté en las raíces que salían del suelo. Cuando estaba ahí, vi que a Marissa se le habían quedado todas sus cosas. Su bolso y sus cuadernos, hasta su teléfono. Las tomé para guardar bien las cosas, ya que estaban todas tiradas entre el pasto, cuando cayó una pequeña agenda de adentro. La tomé, sin ninguna intención de leerla, pero cayó de ella una foto de nosotros.
Aun recordaba cuando habíamos tomado esa foto. Fue unas semanas antes de irme a Inglaterra, y me estaba ayudando a empacar todas las cosas con Linds y Emily. En la foto aparecíamos arriba de mi cama, riendo, ya que le estaba haciendo cosquillas por burlarse de mis revistas de cómics. Justo ahí, Linds tomó la foto y Emily sale atrás escondiéndose. Como extrañaba esos tiempos, cuando éramos tan felices y solo nos importaba vivir cada momento.
Tenía la fotografía en mis manos, recordando todos los buenos momentos, y me di cuenta que tenía algo escrito atrás.
“Cuando estés triste, quiero que veas esta foto y me recuerdes. Nunca te olvidaré, y espero que tú tampoco lo hagas. Te amo.
Desde, por, y para siempre amigos.
Samuel.
16 de agosto del 2007”
Yo se la había mandado cuando llegué a Londres. ¿Por qué nuestra relación había cambiado tanto? Aunque yo no quería la misma relación de antes, me gustaba la complicidad y la confianza que había entre nosotros. Eso es lo que más extrañaba allá, y que lo esperaba recuperar una vez de vuelta. Pero al parecer no iba a ser así.
Besé la foto y abrí la agenda para guardarla, pero algo llamó mi atención.
Comencé a leer sin darme cuenta de lo que estaba haciendo. ¿Cómo era posible que yo estuviera leyendo el diario de Marissa? ¿Qué pasaba conmigo? Sin embargo, seguí leyendo.
“08 de Diciembre del 2009 – Hoy tuve un sueño extrañísimo. Soñaba que iba a vacacionar donde mi abuela y conocía a un chico. Todo era tan perfecto, pero no sé por que razón, nos teníamos que separar y sentía la sensación que nunca más lo iba a ver. Cuando desperté, aun tenía la angustia en mi pecho. Sentía como si lo extrañara. ¿Cómo es eso posible si ni si quiera lo conozco? Tal ves fue solo un sueño tonto, pero muy real.”
Seguí hojeando la agenda, sin medir las consecuencias que esto traería.
“27 de mayo del 2010 – Otra vez volví a soñar lo mismo. Esta ya el al quinta vez con el mismo sueño y sigo sintiendo la misma sensación de angustia en mi pecho. Aunque cada vez el chico es distinto físicamente, se que es el mismo. Es su misma voz, sus mismos ojos, y el mismo sentimiento hacia él. ¿Cómo es posible que esté enamorada del chico de mi sueño si no existe? Espero algún día poder solucionar esto. La angustia en mi pecho no se va. Lo extraño, pero no lo conozco. Todo es tan raro”
Salté varias hojas para ver que había escrito más adelante.
“13 de enero del 2011 – Esta vez el chico tenía rasgos totalmente distintos. Tenía el cabello rubio y ondulado. Los ojos cafés y una sonrisa para morir. ¿Cuándo será el día que pueda conocer a mi chico de los sueños? ¿Cuándo será el día que podamos estar juntos y no se tenga que ir? ¿Y por qué se tiene que ir? ¿No puede quedarse por tan solo un sueño? Tengo miedo de que este chico no exista. De que nunca lo pueda encontrar y nunca sentir en realidad todo lo que él me hace sentir. ¿Cuándo será el día que bese a un chico y sienta que vuele, que mi corazón no sea lo suficientemente grande para resistir todo ese amor, y que cada ves que escuché decirme TE AMO, sienta como cada parte de mi cuerpo se paraliza y sea un momento eterno? Espero algún día encontrar a mi chico."
¿Cómo era posible que Marissa se enamorara del chico de sus sueños? Tal vez por eso salió corriendo. Porque no sintió lo mismo que con ese chico y tenía miedo de decírmelo.
Pero de pronto algo vino a mi cabeza:
“-Es demasiado raro esto. Verte aquí otra vez. Jamás pensé que te tendría de compañero de nuevo –Decía Marissa con cierta nostalgia.
-Yo también, es decir, sabía que nos volveríamos a ver alguna vez, pero no pensé que volvería antes de terminar la escuela. Estoy tan feliz de estar aquí, contigo –Tomé su mano y la acaricié. Sentí un hormigueo desde mis pies hasta la cabeza. Vi como sus ojos de agrandaron cuando le tomé la mano. Parece que se sentía incómoda, por lo que la solté.
-Lo siento, no sabía que te iba a molestar –Me disculpé con ella.
-No, no es eso. Para nada. Nunca me podrías molestar, nunca. Es solo que me tomaste desprevenida –Me respondió, volviéndome a tomar la mano –Es agradable sentir que estar cerca mío. Necesito saber que esto es real y no es un sueño, como tantos otros –Dijo, por que quedé algo confundido.
-¿Has soñado conmigo? ¿Qué volvía? –Pregunté. Sentí como se dibujaba una sonrisa en mi rostro sin querer.
Me miró asombrada. Parecía que no quería hablar de eso.
-Algunas veces… creo –Respondió avergonzada. Vi como se comenzaba a sonrojar y miraba hacia el piso –No estoy segura.
-¿No estás segura de que hayas soñado conmigo? O ¿De cuantas veces has soñado conmigo? –Pregunté algo confundido. Sentí como un calor corría por mis venas cuando Marissa dijo lo de los sueños. Tenía la esperanza de que dijera que si. De que había soñado conmigo tanto como yo había soñado con ella todos estos años.
-No estoy segura si he soñado contigo. Creo que si, pero no eras tu en mis sueños. Te apareces, pero como otra persona. No estoy segura. –Dijo mirando al cielo, tratando de buscar alguna respuesta. Se veía algo confundida.
-¿Y hay alguna forma de ayudarte para saber si soñaste conmigo? –Le pregunté riendo. Sabía que diría que no. De que forma podría ayudarla. Pero lo dije igual para sacarle una sonrisa. De verdad se veía confundida. Pero al parecer no ayudó, por lo que me quedó mirando, con los ojos my abiertos y soltó mi mano.
-Creo que si hay una forma, pero es muy arriesgado –Estaba hablando muy seria. Por un momento pensé que estaba bromeando, pero no.
-Si la hay, dime. Yo haría todo por ayudarte, lo sabes –Contesté, tomando su mano de nuevo y apretándola con fuerza para que ella sintiera que estaba ahí, con ella.
-Eres mi amigo ¿Cierto? –No sé de donde vino esa pregunta pero parecía que de verdad quería una respuesta -¿Y harías lo que fuera por mí? ¿Lo que fuera?
-Marissa, por supuesto que si. Sabes que soy tu amigo, y siempre lo seré. Y haría cualquier cosa por ti. Lo que sea. –Se veía un poco angustiada. De verdad me estaba comenzando a preocupar por ella.
-Entonces si hay una forma de que me ayudes –Dijo casi suplicando para que la ayudara. Me preocupaba. Tenía el rostro angustiado y la mirada triste. Diablo, algo pasaba con ella y me partía el corazón verla así.
-Hago lo que sea. Lo que sea por ti. Pero por favor cambia esa carita. No pedo verte así de triste –Le dije, tomándole el rostro con la otra mano y haciendo que me mirara a los ojos –Te amo. Y hago cualquier cosa por ti. Siempre.
-Entonces ayúdame –Dijo. Vi como sus ojos se volvían más cristalinos. Estaba a punto de ponerse a llorar.
-Dime por favor que hago. Cómo te ayudo –Cada vez me sentía peor. Se me partía el corazón. Sentía que me iba a poner a llorar con ella.
-Bésame.”
¿Será posible que el chico con el que soñaba Marissa haya sido yo? ¿Cómo era eso posible? ¿Y que rayos iba a hacer ahora? ¿Le pregunto?
Guardé las cosas rápidamente en el bolso de Marissa y fui en busca de ella. Caminé hacia la entrada pero algo me detuvo. Linds estaba peleando muy fuerte con Cameron a gritos. Bueno en realidad ella solo le gritaba y él la miraba, casi asumiendo su culpa.
Quise acercarme a ellos pero no sabía si era la mejor idea, por lo que me quedé esperando a Linds para después poder conversar con ella. Me senté en una de las bancas que había justo afuera de la entrada, por lo que quedaba de espaldas a ellos y ni yo ni ellos podían verme. Linds cada vez se escuchaba más alterada y alcanzaba a escuchar algo.
-Pero, ¿Por qué hiciste eso? ¿Acaso crees que con tan solo besarme todos los problemas se iban a olvidar? Para que sepas, yo ya te superé hace tiempo, y no puedes andar besando así como así a la gente. Además, ¿Qué querías lograr con ese beso? ¿Qué olvidara lo que me hiciste? Mira Cameron, te voy a decir una cosa y no lo repetiré jamás, así que guárdatelo bien en tu cabecita. YO sufrí mucho por ti y tu lo sabías y no hiciste nada al respecto, dejándome ahí como la boba enfrente de todos. TODOS sabían lo que estabas haciendo conmigo menos yo, y me utilizaste para ganar fama. No te voy a negar que lloraba todas las noches por ti, y que rompiste mi corazón, pero eso no se interpuso para que siguieras con tu vida, así que yo hice lo mismo Y definitivamente hoy, ya te he superado –Lindsay parecía molesta, pero se notaba que tenía pena por dentro. No quería meterme en la pelea, por lo que seguí esperando pero no se escuchaban más gritos. Me volteé a ver que era lo que estaba pasando y estaba Cameron solo y se veía muy afectado.
Me acerqué para ver como se encontraba, pero al mirar bien de cerca, estaba llorando apoyado a la pared con los brazos cruzados en el pecho.
-Cameron, amigo ¿Estás bien? –Le toqué el hombro -¿Hay algo de lo que pueda hacer por ti?
Levantó la vista y vi como tenía los ojos rojos. Me abrazó muy fuerte y dijo –Solo necesito a un amigo en este momento –De verdad me conmovió Cam. Se veía muy frágil y con mucha tristeza. Me daba impotencia no poder ayudar más ya que no sabía la historia, así que en ese momento solo fui un amigo para Cam.
Cuando me soltó, me miró y me dedicó una sonrisa y ya se veía más calmado. Me tomó del hombro.
-De verdad cuanto me alegra que hayas vuelto. No sabes cuanto extrañaba a un verdadero amigo –Quería mucho a Cameron y no quería que lo que pasó con Linds, sea lo que sea que haya pasado, interrumpiera nuestra amistad.
-Gracias amigo, yo también te extrañé mucho allá. Ya no tenía a mi brother para cantar y hacer mini conciertos en mi habitación.
-Hahaha! Que bueno tiempos esos –Rió Cam. Ya se veía mucho mejor.
Vi mi reloj y ya me había perdido casi toda la hora de clases. De hecho ya casi era la hora de almuerzo y no sabía que iba a hacer. Cameron al ver mi rostro de preocupación me soltó del hombro.
-Mejor te dejo porque al parecer tienes cosas que hacer –Y tomó sus cosas del piso donde las tenía y se fue. No reaccioné a decir nada De verdad no tenía ni la menor idea de lo que iba a hacer hoy con Marissa. Tenía miedo ante su respuesta, ya que si me decía que si era yo el chico se sus sueños, no habría tiempo de asimilar todo lo que había pasado en estas últimas hora, y pasaría todo muy rápido; pero también estaba la posibilidad de que me dijera que no, que yo no era ese chico y por eso escapó cuando la besé.
Además ¿Cómo le iba a decir que leí su diario? ¿Qué pensará de mí? Creo que la mejor opción es no decir nada y quedarme con la duda Algún día me lo tendrá que decir y creo que estaré preparado.
Tomé mis cosas y las de Marissa y entré a la escuela No sabía en donde estaba Marissa o si había entrado a clases, por lo que no sabía en donde esperarla para pasarle sus cosas Me fui a la cafetería porque asumí que almorzaría allá. Tal vez así me encontraría con ella o con alguien más.
Llegué a puerta de la cafetería y alguien me detuvo.
-¡Samuel! –Era la misma voz que me había llamado en la mañana antes de entrar a la cafetería con Marissa.
Me di la vuelta, y ahí estaba ¿Qué diablos estaba haciendo ella aquí?.
VickyLarsenMonteith <3***** - Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 12/06/2011
Edad : 31
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Me gusto , pobesito (como decia cuando era bebe)damo! que se arreglen las coshitas
Bianca_Blaknna-*- - Mensajes : 2116
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Edad : 25
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
fans!!!
aqui tu fans!! dode estas?? extraño tu fic!!! todo bien??...espero saber pronto de ti!!
besos de la presidenta de tu FC
aqui tu fans!! dode estas?? extraño tu fic!!! todo bien??...espero saber pronto de ti!!
besos de la presidenta de tu FC
feris16***** - Mensajes : 230
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Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Oh DIos!
Mil perdones por no escribir :c
Me encantaron los caps, Damsay *-*
Quiero el prox capitulo!
Mil perdones por no escribir :c
Me encantaron los caps, Damsay *-*
Quiero el prox capitulo!
KevinForeroGleek- ---
- Mensajes : 595
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Edad : 26
Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Esperamos tu respuesta y te pido nos envies el link de este fic en el mensaje
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LilyGleek- Admin
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Re: FIC "Someone like you" Capitulo n° 5
Emy_Rodriguez Groff- -
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