Una decisión complicada - Fanfic Brittana

Amo a Brittana, es mi pareja favorita de Glee. Así que decidí escribirles un fic, díganme si les gusta y comenten para ver si lo continúo o no. n_n


Capítulo 1 – “Mis 21 años”

– ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida santi… feee…liz… cum… ¿Santana?
Dijo Quinn, mientras sostenía un pastel con 21 velitas, al ver que un brazo nada femenino y algo velludo se asomaba por debajo de las sábanas de su amiga y compañera de piso.
– ¡Dios santo! ¿Santana se ha transformado en hombre? – preguntó Brittany mientras corría las cortinas para ver mejor la escena.
– Genial, un domingo por la mañana con muchos gritos de mujer, niñas tuve una noche cansada y no tengo ganas de nada excepto dormir, podrían… no sé... ¿largarse? Pero primero cierren las malditas cortinas. Ah y gracias. – Puck volvió a colocarse la sábana cubriéndose completamente.
– Al infierno Noah, largo de mi habitación.
La morena salía del baño en ropa interior y con una muy notable cara de resaca poco amigable, mientras puck se retiraba nada contento colocándose el pantalón y la camiseta.
– Santana, eres tú, por un momento creí que perdería mis dulces besos de chica.
Dijo Brit soltando un suspiro de felicidad. Quinn levantó una ceja un poco confundida mientras comía algo de pastel con un dedo, pensó en preguntar pero se detuvo a sí misma.
– Te hicimos un pastel, el que creo que deberíamos comer antes de que Quinn contamine por completo con sus manos de actriz y ¡ah! Feliz cumpleaños – Brittany sostuvo a su mejor amiga en un abrazo por unos segundos hasta que Quinn se acercó para abrazarla también después de dárle el pastel a Brittany.
– Bueno me largo, regreso para comer juntas ¿vale?
Quinn salió de la habitación luego de que Santana asintiera de espaldas mientras se volvía a meter en la cama. Brittany se sentó al pie con el pastel aún en la mano y una clara expresión de tristeza en su rostro.
– Santana, tú y Puck…
– Es sólo sexo, Brittany… – contestó la latina de manera muy calmada mientras abrazaba de lado una de sus almohadas. Tratando de terminar el tema.
– Sí, y sexo no es salir… lo sé.
– Brittany – dijo la morena a la larga – yo te quiero, ¿lo sabes verdad?
– Y yo a ti Santana – por fin volteó a mirarla con una sonrisa.
– Y te quiero demasiado. Eres mi mejor amiga Brit. – Brittany sonrió aún más – Pero…
– Lo sé San… – interrumpió Brittany algo seria – voy a ver si Lord Tubbington apagó su cigarro como se lo pedí. Disfruta de tu pastel.
Santana se cubrió con las sábanas hasta la cabeza luego de que Brittany saliera de la habitación dejando el pastel sobre el escritorio sin si quiera voltear a mirarla. Brittany, ¿por qué le haces esto a mi equilibrio emocional?, pensó. Cerró sus ojos con fuerza intentando volver a dormir cuando oyó el timbre de su celular.
– ¡Feliz cumpleaños Santi!
– ¿Eh?
– Soy tu abuela, muchachita ingrata, ¿ya no reconoces la voz de tu abuelita?
– ¡ABUE! ¡Te extraño demasiado! ¡No podría explicarte cuánto! – Santana comenzó a gritar emocionada.
– Pues ya no tendrás que extrañarme así, voy camino a Nueva York, recógeme en la estación en 2 horas y no tardes que no conozco esta ciudad, ya estoy muy vieja para darme el lujo de perderme. Santana, te quiero puntual ahí.
Su abuela estaría junto a ella en unas horas, en Nueva York, qué podría salir mal. Corrió a darse una ducha, y escogió lo que vestiría; vería a una de las personas más importantes en su vida debía estar totalmente perfecta, más de lo normal. Santana, ¿cómo rayos vas a disimular esta cara de casi alcoholismo y sexo ocasional? Se dijo a sí misma mientras se observaba fijamente en el espejo.

jajajajaja Muy buenooo

¿cómo rayos vas a disimular esta cara de casi alcoholismo y sexo ocasional? Se dijo a sí misma mientras se observaba fijamente en el espejo

Es como en el instituto, pero... ¿en la universidad? ellas dos tienen sweet lady kisses pero Santana no asume que le gustan las mujeres? jaja y llega su abuela.... esto pinta bien =)

me encanto lo de la cara de alcoholismo y sexo ocasional, siguelo se ve muy interesante, espero que aki la abuela sea complice de britt y ayude a que santana salga del closet.

jajaja
ya mas grandecitas
me gusta
continua por fa!!!

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAh me encantoo, 21 añitoos, New York, su abuela, Britt! (L) lo ame!
Seguilo prontito porfii

mmm... me gusta... mas grandecitas no...
y lo que mas espero es que la abuela de san no sea homofobica (por favor GOSH) si no que como dijeron sea complice de britt... y saquen a san del closet... que lo único que quiero es brittana XD...

*besos* hasta el prox. cap.

Awww!! Siento que vuelvo a leer la historia Brittana pero con más años encima y en otra ciudad xD!!

ME ENCANTA, SEGUILO. QUIERO SABER MAS DE ESE TRIANGULO AMOROSO

esta genial la idea , me encanto ya espero la actu y ojala la abuela no complique la situacion

Genial, la misma historia pero en la universidad... Las situaciones más complicadas y más divertidas, The Unholy Trinity compartiendo un departamento.

ME ENCANTA, continualo pronto por favor

Holas gleeks, aquí otro capi. Siento haberme demorado tanto en actualizar pero ya saben... Parciales en la universidad. Gracias por sus comentarios, aw me encantan. Espero que les guste, estaré actualizando pronto con algunas sorpresitas Brittanas. e_e


Capítulo 2 – “The Unholy Trinity”

– ¿Y qué opinas de Nueva York Abue? – Santana trató de hallar las llaves del auto que hace poco rato había metido en su bolso. Tenía demasiadas cosillas dentro, cosas que ni sabía cómo habían llegado ahí. Definitivamente, esta vez sí se había pasado, el asunto había sido demasiado para una fiesta de pre cumpleaños, pensó.
– Me gusta, pero ya sabes, prefiero mil veces Ohio, la vida es más tranquila ahí. ¿Cuánto piensas regresar Santi?
– Abue… ¡Por fin las llaves! – subió tan rápido como pudo al auto después de ayudar a su abuela con las maletas- abue, me gusta aquí… es decir, extraño Lima pero mi vida está aquí, mis amigos, mi carrera, Brit… y Quinn – agregó rápidamente al darse cuenta de que había suspirado de repente al decir el nombre de la rubia, su abuela no lo notó pero igual no pudo evitar ruborizarse.
– ¿Y qué dicen los novios? – Alma empezaba a indagar un terreno incómodo.
– No, abuela, estoy muy concentrada ahora en mí, eso no por ahora.
– Realmente has madurado Santana, estoy muy orgullosa de ti, en la preparatoria cambiabas de cita prácticamente cada semana y de las materias nada, y ahora, estás tan concentrada en tu carrera de arquitectura que…- la abuela siguió hablando y halagándola pero Santana apenas podía oírla, estaba divagando en su propio mundo. “Soy una máquina de problemas, mi abuela… cuando se entere que mis lindos hábitos están incluso peor va a esta taaaan orgullosa de mí, y qué sobre Puck y sus intentos por seducirme, ja cómo si pudiese lograrlo… aunque, bueno mejor no digo nada sobre eso, y Quinn, miss Quinny y sus continuos dramas lo cual es lógico ya que es lo que estudia pero ¿tiene que llevarlo todo siempre al extremo?, los tontos exámenes que tengo que dar y para los que aún no estudio, las maquetas y esas cosas, ¡Dios!, el mundo, exacto ¿qué rayos le pasa al mundo? Y Britt, ¿por qué tengo que estar siempre pensando en ella? Esto me asusta un poco, si no fuese tan maravillosamente hermosa… y esos ojos, esos labios… es tan dulce, desearía que estuviese aquí ahora, exacto, abrazándome como sólo ella sabe hacerlo, aquí y ahora… Necesito sentirle cerca… ¡Maldición! ¿Por qué tiene que ser tan perfecta?, eso debería ser pecado, por qué tiene que…”
– ¡Santana!
– ¡Brittany!
– ¿¿Qué??
– ¿Por qué me estás gritando abue?
– No me estás escuchando, ¿por qué me llamaste Brittany?
– Eh… eh – ¡piensa algo rápido Santana! – Porque justo recordé que me pidió un favor y… tengo que ir a comprar algo… algo que me pidió y que venden por aquí, en algún sitio y… sí eso, comprar, lado, Brittany, creo.
– Ah, ¿y qué es eso?
– Un… un… una de esas cosas que usa Britt y… bueno un… Abue, tú ya sabes, eso…
– ¿Estás bien Santi?
– Sí, muy bien, ¡perfecta! – se esforzó en mostrar una amplia sonrisa antes de estacionar su auto para entrar en el edificio.
“The unholy Trinity”, se leía en la entrada, todo había sido idea de Brit, poner ese anuncio en la puerta de su piso cuando recién se mudaron allí hace ya 4 años. Estaban tan emocionadas, todo era perfecto, las tres juntas y solas, sin supervisión adulta, podrían hacer lo que quisieran sin ninguna restricción mas que las normas del mismo edificio obviamente, pero eso ya daba igual. Habían sido las mejores amigas durante la preparatoria y todo sería exactamente igual ahora, pensaron. Pero las cosas no salieron exactamente como imaginaron, al menos la relación de Santana con Brittany ya no era la misma de siempre, era confusa, complicada, algo tensa y generalmente llegaban a hacer cosas que normalmente un par de amigas no harían lo cual complicaba aún más la situación. Y ese cartel estaba siempre allí para recordarle a Santana cómo había comenzado todo. El cumpleaños de Quinn, a tan sólo una semana de la brillante mudanza a NY City.
Quinn estaba furiosa porque Sam, su novio, había decidido dejarla para irse a vivir a California con una mujer mayor que había conocido una noche en su faceta de stripper. No se notaba precisamente afectada, sólo furiosa, realmente furiosa.
– ¿Sabes qué Santana? No quiero volver a ver nunca más a un hombre, NUNCA, cómo me tope con alguno lo agarro a golpes y…
– ¡Ya! Quinn, ¡para ya! has dicho eso las últimas infinitas horas, no puedes matar ni a un mosquito, si eso lo dijese yo sería más creible, pero tú…
– No sabes como lo… Grrr – empezó a estrujar uno de los cojines del sillón.
– Quinny, feliz cumpleaños – apareció Britt con un pastel salido recién del horno y una gran sonrisa.
– Eres tan dulce, sabes, pero no tengo ganas de celebrar, ni un poquito… - empezaba a ponerse triste.
– No, ok, Fabray, eso jamás, no en frente mío. Ódialo sí quieres, pero sufrir por él ¡NO!, ¡es un hombre! ¿¿sabes cuántos hombres hay en el mundo?? – la cogió de los hombros y empezó a sacudirla como intentando hacer que reaccione.
– Eh… ¿no? – Quinn se sorprendió por la reacción de su amiga que parecía preocupada por ella, no era algo muy común, no en la Santana que ella conocía. Soltó una sonrisa mientras levantaba una ceja.
– Ni yo, pero qué importa, hay muchos más como Sam, mejores que Sam… aparte he besado a Sam y tampoco es la gran cosa Quinn… sinceramente…
– ¿Ya? OK! OK! Sin detalles por favor. Eso lo sé, ¡Es mi orgullo Santana!
– Q , no puedes dejar que arruine tu cumpleaños, hoy llegas a 19, así que tenemos que celebrar sí o sí! – Dijo Britt sacando de su bolso unas entradas para un club nocturno. – Y tiene muchos strippers y esas cosas… - Britt sonrió aún más ensoñando un poco.
– ¿Britt? ¿No estás hablando en serio verdad?
– Quinn, jamás bromeo sobre hombres con poca ropa y lo sabes – Decía Britt muy seria, mientras Quinn le lanzaba a Santana una mirada llena de interrogantes.
– Brit Brit, lo que Q quiere decir es que… ya sabes, Sam era stripper y…
– ¡Y si veo uno de esos me lo cargo a golpes! – Interrumpió Quinn volviendo al drama anterior.
– ¡Qué ya Quinn! ¡Ni si quiera puedes abrir los frascos de mermelada sola! – Intentó calmarla Santana poniéndole aún más dramatismo a la escena. – ¡Yo siempre lo hago por ti!
– ¡Cierto! Entonces nos quedamos aquí, comemos pastel y bebemos algo, que sea una noche de chicas, The Unholy trinity’s night! – dijo Britt escribiendo imaginariamente. – Vuelvo, voy por una cartulina y marcadores.
Unos minutos después, el cartel en rosa y lila estaba visible y súper llamativo colgado en la puerta de entrada. No alcanzó para la frase de la idea inicial completa, pero con lo que logró escribir fue suficiente.
Esa noche empezaron a beber, tenían tantas razones para ello: celebrar el cumpleaños de Quinn, celebrar que ahora vivían en Nueva York, Quinn quería olvidar a Sam y su amante que le doblaba la edad, Santana quería olvidar todo lo que había dejado atrás y que en cierta forma la lastimaba pero se negaba a aceptarlo, y Britt porque sus 3 boletos para la mejor función en uno de los mejores night-clubs de Nueva York se habían desperdiciado, ahora con cada copa más de vodka también empezaba a odiar a Sam.
– Se acabó.
– ¿Bromeas Santana?
– En serio Quinn, se acabó el Vodka. – Dijo Santana mientras cerraba la nevera.
– ¡Tequila! – Decía Britt mientras mecía su cabeza de un lado a otro.
– No vamos a salir a comprar en este estado, es vergonzoso, el centro comercial más cercano no está nada cerca y en realidad estoy en un punto en el que ya no recuerdo ni cómo conducir – decía santana mientras se acercaba como podía hacía sus amigas.
– Tu voz suena tan graciosa – reía Quinn.
– Yo tengo tequila, por aquí, en algún sitio… - Britt empezó a buscar en los bolsillos de su falda.
– Britt, dudo mucho que estén ahí, podrían romperse, busca en tus zapatos, o Britt y si están en… no sé, ¿de qué estaba hablando? – Santana se acercó a Brittany para ayudarle a buscar.
– Ya sé dónde la puse, está en mi habitación, esperen que voy por ella.
Brittany llegó como pudo a su habitación y regresó también como pudo. Minutos más tarde empezaron a tomar chupitos en el ombligo de Britt. Una hora más tarde Quinn estaba plácidamente dormida sobre la alfombra.
– Extraño Lima… - Dijo Santana casi en un susurro. – Extraño a mis padres, a mis hermanos… - algunas lágrimas se asomaron, cuando Britt levantó la cabeza pudo verla.
– San, no te pongas así, esto es lo que queríamos desde pequeñas ¿recuerdas? Nueva York, la gran ciudad. No es momento para ponerse triste… quieres seguir tomando tequila sobre mí, la botella aún tiene mucho si quieres… – Ofreció Britt.
Santana tomó el primer trago y subieron el volumen de la música. Comenzaron a bailar, apenas podían sostenerse en pie así que fueron juntándose más y más cada vez, para apoyarse la una en la otra. Britt tomó la mano de su amiga y se recostó para dejar que tomase otro trago de tequila. Santana se inclinó sobre ella y sintió como Britt comenzaba a acariciar suavemente su cabello. Santana tomó el trago y lentamente empezó a besarla subiendo poco a poco. Besó su cuello delicadamente hasta que finalmente tocó sus labios, todo se volvió color fresa, todo sabía a fresa, al labial de Brittany, fresa combinado con tequila. Poco a poco fue dándole más intensidad al beso y Brittany no se negó en ningún momento. Era muy difícil controlar sus manos y tampoco tenían la intención de hacerlo.
– ¡Quinn! – gritó Santana de pronto.
– ¿Quinn? – dijo Brittany fastidiada– tengo mis manos muy ocupadas intentando quitarte el bra ¿y tú estás pensando en Quinn?
– No, Quinn también está aquí al lado… de NOSOTRAS.
– Santana… quieres un tr…
– ¡NO! – Interrumpió Santana antes de que termine la palabra – ven, sígueme – se decidió y cogió la mano de Brittany que a la vez sostuvo la botella de tequila sobre su pecho y ambas volvieron a besarse mientras iban camino a la habitación de Santana.

jajaja
si claro ahora se concentra mas en los estudios
la relacion brittana esta super mega estancadisima!!!
tienes que sacarlas de ahi! y que sean felices
que santana deje de ser una cabezota!!

mmm... osea la relación brittana empezó en nueva york... y no en el insti... ¿como se aguantaron? por dios... que no sintieron atracción ni nada...

y la abue de san... haaaaaaaa no me digas que es homofobica please... da pista... que quiero que de alguna forma logre san salir del closet... osea ya tiene 21 años no...

*besos* hasta la actu

Ooooooh me encanto el cumpleaños de Quinn!! ¿porque no me invito? jaja
Anda que Brittany pierde el tiempo, me pregunto si llegaron a terminase la botella de tequila y como jajaja....y sobretodo como amanecieron a la mañana siguiente XD

me encantan estas chicas y sobre todo con sus fiestas, espero actualices pronto.

pero q buen recuerdo de san , se noto se para pensando en britt su abuela me parece graciosa no se por q ._. ya quiero tu actu!

Hola Gleeks!
Aquí otro capítulo de su telenovela favorita Brittana hahaha
Espero sus comentarios y espero que lo disfruten, he agregado un poquito (muy poco en realidad) de una de las parejas que más les gusta, ya se darán cuenta. n_n Enjoy it! - *Azul*


Capítulo 3 “Secretos”

– Abuela, voy a ordenar algo para almorzar. Ha sido un viaje muy largo puedes descansar aquí en mi habitación si deseas. No tuve tiempo para acomodar la habitación de huéspedes pero…
– Hija, no te preocupes, voy a descansar la vista unos momentos y tú pide lo que más te apetezca, que yo invito.
Santana cogió su teléfono móvil y se disponía a salir de su recámara para dejar a su abuelita descansar pero ésta la detuvo.
– ¿Santana? Quiero que tengas esto… - extendió la mano para entregarle una pequeña cajita envuelta en papel aluminio dorado.
– No era necesario abuela – dijo abriendo la pequeña caja bastante emocionada– wow! En serio no tenías que, esto es demasiado… no creo que deba aceptarlo. – sus ojos se abrieron, el brillo era increíble.
– Espera, es algo que he tenido desde hace mucho tiempo. Sabes, cuando eras una niña solíamos ir de compras juntas muy seguido. Un día cuando cumpliste 7 te paraste frente a un escaparate de muestra en una joyería y no dejabas de mirar ese dije en forma de corazón, te llamé varias veces pero no le apartabas la mirada ni por un segundo; cuando me acerqué a ti me dijiste que cuando fueses mayor te encantaría entregarle tu corazón a la persona de la que realmente te enamoraras, pero como eso no era posible porque un corazón es un órgano y sería imposible vivir sin él – Santan rió - entonces le entregarías esa joya de manera simbólica, juntarías dinero, mucho dinero vendiendo tus dibujos y retornarías a comprarlo…
– ¿En serio dije eso?
– Sí, los siguientes días los pasaste dibujando pero luego…
– El abuelo… - dijo Santana bajando la mirada - Ya lo recuerdo…
– Hey, Santi, no quería ponerte triste, escúchame Santi, el hecho es que regresé a la joyería y lo compré para ti, pero no parecía muy adecuado darle algo tan costoso a una niña de 7 años, ahora mírate, ya eres toda una mujer y eres exactamente como te imaginé, te quiero tanto Santana. Significaría mucho para mí que lo tuvieras hija. – ambas se abrazaron. – Ya sabes qué hacer…
– Dudo mucho que pueda enamorarme de alguien, y dudo mucho que pueda regalar algo que tú me has obsequiado, realmente tendría que estar muy pero muy loca para hacerlo… o muy enamorada, aunque creo que ya es lo mismo.
– Bueno Santi, veremos, uno nunca sabe.
Santana salió de la habitación después de guardar el corazón en su pequeña caja fuerte, por un momento recordó la joya de Rose en Titanic y empezó a reír consigo misma, luego se imaginó anciana y con los cabellos totalmente blancos lanzándola por la borda de un barco, luego se imaginó desnuda posando para un dibujante y rió aún más, luego vio que en su imaginación Brittany era el dibujante y decidió detener sus pensamientos antes de que empezara a imaginarlas besándose nuevamente. “Jamás me enamoraré” se dijo a sí misma, “eso es para débiles, además es demasiado preciosa para dársela a algún hombre, a qué hora llegará Britt tengo que mostrársela, otra vez estoy pensando en Britt ¡rayos! Ya Santana, cálmate, es tu mejor amiga, no tiene nada de extraño que pienses en ella de vez en cuando… o muy seguido... o todo el tiempo...”. Llamó a un restaurante de comida china muy conocido en Nueva York y pidió suficiente comida para sus amigas que llegarían en menos de una hora, su abuela y ella. Se dirigió a la cocina por un vaso con agua, encendió la televisión pero se aburrió rápidamente. “Dónde estará Britt” se preguntó.
Flashback 2012
Esto no debió pasar, no debió pasar, jamás, ¿en qué demonios estábamos pensando? – decía la morena mientras se colocaba los jeans. Eran ya las 12 del día cuando abrió los ojos y sintió un cuerpo desnudo al lado suyo. Abrió los ojos aún más hasta que vio la hermosa cabellera de su mejor amiga, primero estuvo algo confundida luego recordó lo que había hecho y comenzó a desesperarse.
– No sé, ¿tienes que gritar así? Siento que mi cerebro va a explotar- Britt intentó esconderse debajo de las sábanas pero Santana se las quitó inmediatamente.
– ¡Brittany! ¡Tienes que irte ya a tu habitación, y ponte algo de ropa por Dios! Si Quinn nos ve así ella…
– Santana, tienes algo para el dolor de cabeza creo que voy a…- escucharon la puerta abrirse de pronto y vieron a Quinn asomarse. – Eh… no se preocupen, no vi nada… no vi nada. – Cerró la puerta rápidamente.
– ¡No es lo que parece! – gritó Santana pero Quinn ya había cerrado la puerta. – ¡esto no está pasando! ¡No está pasando! ¡Despierta Santana! ¡Despierta!– cogió su cabeza entre sus manos y empezó a recorrer todo el cuarto muy alterada.
– ¿Estás bien? – preguntó Britt muy preocupada.
– ¿Bien? ¡Quinn nos vió! ¡Así!
– ¿Ya? – Brittany empezó a vestirse lentamente.
– ¿No te asusta?
– ¿Qué?
– ¡Míranos, va a pensar que nos… acostamos o algo así! – Santana empezaba a alterarse aún más al ver que Britt no la entendía.
– Pero eso es lo que pasó, ¿verdad? – Cogió dos Brassieres del suelo y los miró por largo rato. – ¿o lo volví a soñar? Esta vez parecía tan real… – dijo sin percatarse que lo había dicho en voz alta.
– ¿Qué? – la morena frunció el ceño en respuesta - ¡El negro es tuyo! ¡Dame eso! – Arrebató rápidamente su prenda de las manos de su amiga y se terminó de vestir lo más rápido que pudo.
– ¡No te entiendo!
– Britt, olvidemos esto ok, fue divertido, supongo… porque no lo recuerdo, estaba demasiado ebria y… - mintió, se acordaba perfectamente, también recordaba que había sido ella la que empezó todo y que fue ella la que condujo a Brittany a su habitación, incluso recordó que fue ella la que tuvo la idea de untarle fodge en el cuerpo, esa era la explicación para que la botella estuviera sobre su velador; pero no podía aceptarlo, definitivamente no.
– Entiendo… yo tampoco recuerdo nada –se sintió muy ofendida y empezó a lanzar frases en su defensa - es más, pensé que era un sueño y que lo hacía con… con Kurt, eso es, creí que eras Kurt. - Mencionó el primer nombre que se le vino a la mente.
– Kurt, ¿el de la prepa? Pero, ¿qué no es gay?
– ¿Y? Tú eres mujer. Y él es sexy. Adiós Santana.
Azotó la puerta tras su salida dramática. Media hora después se encontraron en la mesa, Quinn había preparado el desayuno para las y quería que lo tomasen juntas. Estuvieron los primeros 10 minutos sin mencionar una sola palabra, se sentía un silencio incómodo en el ambiente. Quinn pidió a Santana si por favor le podía ayudar a untar Fodge sobre el pan y luego se echó a reír. Santana entendió la indirecta y no pudo evitar ruborizarse.
– Así que ayer decidieron divertirse sin mí… - dijo sonriendo la ex capitana de las porristas para romper ese silencio tan incómodo. Santana empezó a incomodarse, Quinn iba a sacar el tema y ella no iba a poder manejarlo.
– ¿Estás enojada por eso? Porque Santana sugirió algo sobre un trío pero…
– ¡Brittany! ¿Podemos sólo dejar ir el tema? - Interrumpió una muy ofuscada Santana.
– No tienen que estar avergonzadas, esas cosas pasan. – Dijo Quinn a la larga. El silencio incómodo había vuelto y tenía que hacer algo o morir en el intento.
– No sé de qué hablas Q… - respondió Santana de inmediato muy seria.
– ¿Y vas a evitar mirarme a los ojos de por vida Santana? – Soltó Brittany sin pensarlo. La había buscado varias veces con la mirada pero no lo conseguía, fue lo primero que le salió.
– Voy por un poco más de jugo – la morena respiró hondo y se levantó de la silla casi al borde de las lágrimas e iba camino a la cocina cuando Quinn soltó una frase que la dejó congelada.
– En cuarto de prepa yo me lo monté con Rachel…
Santana se volteó abriendo los ojos lo más que pudo mientras Brittany, ignorando totalmente las palabras de Quinn, no le quitaba a Santana la mirada de encima, intentaba recordar que estaba enojada con ella y que debía olvidar toda la noche anterior para así poder dejar de observarla pero no podía, a pesar de lo ruda que había sido Santana con ella aquella mañana, aún la veía buenísima. Santana volvió a su asiento rápidamente para empezar con el interrogatorio.
– ¿Rachel? ¿La porrista de tercero verdad? ¿la peliroja que…? Ya lo sabía, una vez las vi en una situación muy extraña en las duchas… – lanzó Santana rápidamente casi sin respirar. Quinn la miraba extrañada, no sabía ni a quién se refería.
– ¡Hablaba de Berry! ¡No sé de qué peliroja hablas tú!
– ¿Berry? –Quinn asintió- ¿Rachel Berry? – Quinn volvió a asentir - ¿Glee club? ¿Barbra straisand?
– Sí, ella Santana, ella!
– ¿Insoportable Berry? ¡Pero si ni siquiera se llevaban bien! Cómo es que tú y ella… ¡Fabray! ¡Ve a un psicólogo!
– ¡Eh! Bueno, olvídalo ¿OK? No sé ni por qué te lo estoy contando.
– ¡Nooooooo! ¡Ya lo mencionaste, ahora me lo cuentas todo! Para empezar, ¿dónde cuánto y cómo?
Brittany empezaba a aburrirse, se sentía tan ignorada que fácilmente podía empezar a llorar o irse o gritar y nadie lo notaría.
– ¿Recuerdas la vez que bebimos en la fiesta de Rachel? – Santana asintió muy confusa - Y también recuerdas que me quedé a dormir en su casa ¿verdad?
– Sí, en realidad Britt y yo también nos quedamos, en realidad Tina también se quedó, y Mercedes, y Lauren… de hecho todos los chicos se quedaron en el cuarto de invitados, y de hecho yo dormí en la cama de Berry contigo y con ella… ¡FABRAY! ¿¡Lo hicieron al lado mío!? ¡Qué asco!, ahora soy yo la que necesita un psicólogo!
– ¡Claro que no! Yo me sentía muy mal así que decidí bajar por un vaso con agua y ella me acompañó…
– ¿¡Y lo hicieron en la cocina!? ¡Qué asco! yo desayuné ahí la mañana siguiente, en serio debo llamar a un psicólogo o terminaré en un hospital psiquiátrico!
– ¡Oye si vas a seguir así mejor no te cuento nada!
– Ok ok, sigue, ya no te interrumpo. ¡En serio!
– Olvídalo, me duele la cabeza… El punto es que no tienen de que sentirse avergonzadas, al menos no conmigo… - Quinn se encogió de hombros y sonrió.
– Santana es la única que se siente así - dijo Britt mientras se levantaba de la mesa lanzándole primero una mirada asesina a su mejor amiga.
– Britt… - susurró Santana para luego oír otra vez como la rubia volvía a azotar otra puerta, esta vez la de su propio cuarto.
– ¿Vas a ir a hablar con ella San?
– ¿Sobre qué? – Respondió la latina con otra pregunta, levantándose también y metiéndose en su habitación lo más rápido para no darle oportunidad a la rubia de continuar la conversación. Se recostó en su cama y observó el detenidamente un cuadro de ella y Brittany que descansaba en su velador. “Como fantasía estaba bien… debí dejarlo así” pensó antes de dejar caer la primera lágrima.

a k San puro
haciendole daño a mi Britt-Britt
y todo por no haceptarse ella... :'(

tanto q lo soñaron y se vuelve realidad , para q san a embarre asi! ,pobre Britt se decio sentir horrible.

parace q hay faberry por ahi ya quiero la actu

pobre britt siempre se toca pagar por las confisiones de santana, espero que su abuelita esta vez la ayude. Esperando el siguiente capitulo

a ver primero... de ese flashback han pasado no se unos 3 o 4 años... y san sigue confundida ¿en serio? puf... que me salio lenta mi san... y britt tiene que aguantarse todo...

lo del collar muy lindo... y si la abue sabe la indirecta cierto... porque regalarle un collar y mas si tiene un corazón a un hombre... como que no pega... cuando se pondría ese collar ese hombre... en cambio una mujer si lo haría... mmm... demás que la abue de san sabe que es lesbiana XD

Chicas/os aquí una parte más, i'm so so sorry por actualizar tan lento es solo que ya saben... universidad, cosas de la vida y ver glee (lo mejor del día) cuando tenga otro espacio actualizo nuevamente, por ahora sólo algo muy chiquito luego escribiré mucho más llegando a la trama exacta a la que quiero llegar en el fic, y debo actualizarme con los demás fics que estoy siguiendo, que varias de uds he visto que escriben y ¡ME ENCANTAN! Espero sus coments, los adoro :D Espero cubrir sus espectativas y bueno nuevamente disculpas por actualizar con tanta demora. Ya dije que amo a Naya Rivera?


Capítulo 4

Ese día pasó muy tranquilo. Almorzaron las cuatro; en la tarde Quinn les presentó a su nuevo novio, Joe, era bastante lindo pero algo tranquilo para Quinn, ella siempre iba por chicos más atrevidos. Alma no olvidó llevar desde Ohio todas las fotografías de cuando Santana era una bebé y de cuando iba a la primaria, nunca se las había enseñado a las demás chicas cuando estaban en Lima así que se emocionaron mucho de verlas, Santana realmente adoraba hacer unas caras bien graciosas y tenía infinidad de fotos cantando en las reuniones familiares.
Tuvieron una pequeña reunión con algunos amigos de la universidad de Santana, nada ostentoso y con pocas bebidas ya que al día siguiente tenían clases a primera hora. Igual, Santana ya había celebrado bien ese mismo día de madrugada así que no le importó mucho.
Cuando todos los invitados se habían ido y cada una estaba en su habitación, incluyendo la abuela a la que le habían dado una cuarta habitación que ya habían podido ordenar; Brittany tocó la puerta de Santana y después que ella la invitara a pasar se sentó al pie de su cama algo nerviosa para luego sonreírle y que Santana le devolviese la sonrisa, sin dejar de mirar sus preciosos ojos azules.
- Yo… sólo quería darte tu regalo de cumpleaños Santana – dijo la rubia con una sonrisa algo tímida.
- Aw, gracias… pero Brittany, creo que no es muy apropiado, no creo que sea el momento, mi abuela está en la habitación contigua – respondió Santana con una sonrisa después de notar que Brittany no llevaba ningún paquete en las manos.
- ¿Ah? No, no, no me refería a eso… aunque tiene algo que ver, pero me refería a esto – la rubia buscó su celular en su bolsillo para luego a apretar algunos botones.
- ¿Me vas a regalar el celular que yo te di en tu cumpleaños? – Santana ahora sí estaba confundida.
Brittany le mostró la imagen de un muchacho muy apuesto.
- Se llama Mike y está en mi clase de break dance. – sonrió.
- Ahora sí no entiendo Britt…
- Estamos saliendo… Santana. – Brittany pudo percibir como su amiga intentaba disimular sus celos lo cual significaba mucho, y no pudo evitar sonreír un poco. – ¿No es lindo? – Santana esbozó una sonrisa como pudo aunque sus ojos en cierta forma delataban que la noticia no la hacía feliz, asintió –Lo es, aún sigo sin entender…
- Pues, siempre estás diciendo que te confundo, Santana, y no te culpo, por fin creo que lo he entendido, eres totalmente heterosexual lo cual significa que tú y yo… bueno, que no hay un tú y yo, al menos no más allá de amigas y las amigas no se besan o se acuestan juntas, al menos no como nosotras que llevamos haciendo esto hace mucho. Así que no más de eso. He decidido pasar la página. Ya sabes, hace mucho que no salgo con nadie y creo que ya es momento, y quién mejor que Mike, es lindo, atento, ambos amamos la danza, en realidad es la clase de hombre que siempre quise, sé que pronto llegaré a amarlo… ¿No me dices nada San? – Santana quedó en shock, no se esperaba nada de eso, de pronto la idea de hacerlo aún con su abuela bajo el mismo techo no habría sido un mal obsequio de cumpleaños.
- Brittany ¿Podemos continuar hablando mañana?
Santana se escondió bajo sus sábanas. – Claro – Brittany se dispuso a salir, llevaba una sonrisa que no podía disimular. Claro que Santana estaba celosa, lo había conseguido. Antes de retirarse se detuvo para preguntar. – ¿Te parece si quedamos uno de estos días? En parejas, tú y Puck tal vez y yo y Mike, eres mi mejor amiga y me gustaría presentarlos.
- Bien, y podría venir Joe y Quinn también, sería genial. – Dijo triste después de un silencio breve, cubriéndose aún más. Otra amiga con quién hablar, menos humillación, pensó. Brittany retornó al lado de su amiga para darle las buenas noches con un beso en la mejilla después de retirarle las sábanas que tenía encima y salió de la habitación. Santana suspiró, tendría que llamar a Noah, o a alguno.
- B, ¿Qué te dijo Santana? ¡Cuéntamelo todo! – Quinn emocionada esperaba a Brittany escondida tras la puerta, preguntó lo más bajo posible así Santana no la escucharía.
- Seguí con el plan, saldremos en parejas uno de estos días. – Inspiró y exhaló profundamente antes de apoyarse de espaldas sobre la pared – ¿En serio crees que todo esto vaya a funcionar? Yo, ya no sé que más hacer Q, si esto no resulta yo…
- Tranquila, vas a ver que tengo razón, la primera parte del plan ya está… los cuatro irán a algún sitio y…
- Dije saldremos… - Dijo Brittany paseando sus ojos por el lugar queriendo parecer inocente.
- ¿Qué?
- Tú también irás, y Joe, Santana lo sugirió – sus ojos se pusieron tristes – ¿eso arruina algo?
- Ya… No, no claro que no, hablaré con Joe y no dirá nada. ¿Está bien? Es de confianza. Ahora ve a dormir y yo voy a conversarlo con él cuando nos veamos, ahora sólo duerme y piensa en que tendrás a Santana solo para ti muy pronto, sea como sea, así tenga que atarla o secuestrarla para ti – Brittany rió por el comentario tan radical de su amiga, quién le dio una sonrisa amplia haciéndola sentir más segura; Quinn siempre conseguía lo que quería y ahora estaba ayudándola, qué podía salir mal. Fue buena idea contarle a Quinn lo que siento, pensó.