Fic - Where Have You Been? Capitulo 7: Te lo haré saber

Hola a todos! Hace dias me vino una idea para un fanfic de Fabrevans. Pero no sabia si publicarlo o no. Bueno, creo que hice mi mejor esfuerzo, y no soy para nada profesional como ninguno de aqui, lo hago porque me gusta, y espero que les guste, y por favor lean, comenten, den opiniones, parejas, etc.
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Capitulo 1: ¿Quien eres?


Sam Evans se encontraba en una carrera de autos. No era una carrera importante tan solo una de exhibición. Estaba junto al equipo de su corredor favorito Jesse St. James, todo estaba casi preparado para que comience la carrera, el equipo chequeaba los últimos detalles para que Jesse se dirija a la salida.

Sam miraba detenidamente como Jesse se preparaba. Para Sam, Jesse era el segundo mejor corredor de todos, después de, obviamente, su padre. Pero su padre ya no contaba, había muerto dos años atrás. Para Thomas Evans las carreras lo eran todo, como ahora para su hijo. Sam agradecía haber heredado eso de él. Pero un accidente provoco su muerte. Sam quería demasiado a su padre. Antes de su muerte, pasaba todo el tiempo con el y había aprendido todo de su padre. Sam sabia que si alguien le preguntaba a su padre como quería morir, estaba seguro que respondería: en una carrera.

Después de la muerte de su padre, Sam se hizo más fan de las carreras que antes. Todos esos pilotos le recordaban a su padre. Y a él le encantaba sentir que todavía seguía ahí, corriendo y dedicándole cada triunfo. Pero Sam tenía un temor, y ese temor era conducir un auto de carreras otra vez. Tenía un gran pánico de volver a conducir uno de esos autos. Su padre le había enseñado a conducir desde chiquito y a los 16 años, Sam ya practicaba con él. Pero ahora, no. Ahora todo era un poco diferente.

Sam iba todos los domingos y miraba la carrera de Jesse junto a su equipo y a veces les ayudaba en una que otra cosa. Jessie además de ser su corredor preferido, fue un gran amigo de su padre cuando Jesse recién comenzaba a correr, recordaba que su padre le había enseñado mucho a este y Jesse valoraba tanto a su padre, que ahora se había hecho amigo de su hijo. Se juntaban después de las carreras con otros amigos a comer y hablaban por horas. Jesse tenía una forma distinta de correr que la de su padre, nadie lo igualaría y menos superaría. Eso lo tenía muy claro.
Sam se encontraba metido en sus pensamientos hasta que un ruido lo hizo volver a sí. La carrera ya estaba por comenzar, se coloco cerca de Blaine Anderson, el jefe de equipo de Jesse y se decidió a ver la carrera.

La carrera empezó como cualquier otra, los corredores iban a una velocidad estupenda, no se sabía quien iba a ganar. Sam, como todas las carreras, estaba seguro que su amigo Jesse la ganaría. Pero algo en esta no lo hizo sentirse tan seguro. Era un corredor. Sabia manejar y estupendamente. Que manera de pasar a los otros, que manera de tomar las curvas, que manera de adquirir velocidad sin desviarse ni un segundo. Eso le hizo acordarse rápidamente a su padre. Si no fuera porque él mismo vio su cuerpo sin vida, hubiera pensado que estaba vivo y corriendo esa misma carrera, pasando a todos y corriendo con el corazón. Al parecer, el equipo St. James noto a este corredor ya que se estaban poniendo un poquito nerviosos, porque el misterioso corredor del auto 67, estaba a unos centímetros de pasar a Jesse. Sam tenia un raro sentimiento, quería que ese corredor ganara, le hacia acordar tanto a su padre, ese magnifico hombre.

Había pasado un largo rato desde que había comenzado la carrera y faltaban unas cuantas vueltas, Jesse seguía a la cabecera pero con el corredor 67 pisándole los talones. Sam sabia que este corredor iba a ganar, lo predecía. Sabía que movimientos estaba pensando en hacer, y que Jesse no tenía ningún tipo de defensa para ellos. Cuando faltaba la ultima vuelta, el corredor amago con rebasar a Jesse por la izquierda y después se movió rápidamente a la derecha y pudo ganar la carrera. Todos en las tribunas aplaudían. Felicidad invadía a Sam, el auto 67 había ganado la carrera. No entendía nada de lo que pasaba pero quería ir a hablar con ese corredor y decirle lo mucho que lo admiraba, aunque solo lo había visto correr una vez. Era gracioso.

En ese momento, todos los competidores se estaban dirigiendo a donde estaban sus respectivos equipos. Sam vio como Jesse llegaba furioso y su equipo lo intentaba calmar. No podía creer que un principiante le había ganado. Sin querer, Sam dejo escapar una risita, gracias a Dios nadie la escucho. Entonces este se escapo, y se dirigió donde se encontraba el equipo del corredor misterioso.

Y ahí lo vio, volviendo con su auto hacia donde estaba su equipo. Lentamente salió del auto, tenía puesto un traje blanco y verde, del mismo color que su auto. Era un buen auto, aunque no tan bueno como el de Jesse. Sam observaba como el corredor 67 abrazaba y chocaba cinco con todo su equipo, estaban felices. Al parecer era su primera carrera profesional, Sam entendía esa felicidad. Además, que mejor que ganarle en tu primera carrera a Jesse St. James, el mejor corredor hasta ahora. Sam soñaba con correr y ganarle a Jesse, pero su fobia de volver a subirse a uno de esos autos no lo dejaba. Esa maldita fobia, tantas veces había intentado enfrentarla y tantas veces había fallado. Sam odiaba tanto tener ese temor, tanto como haberse desteñido el cabello con limón hace unos años. Aunque ahora tenia el cabello mucho mejor, era algo mas oscuro y estaba bastante corto. Su cabello había pasado por mucho, pero ahora estaba en su mejor momento.

Después de festejar, el corredor se saco el casco. Sam se llevo la sorpresa de su vida. Cuando lo vio no lo podía creer. Se froto los ojos para asegurarse que no era una fantasía o algo por el estilo. Pero no. El corredor que tanto admiraba era una mujer. Era una chica de unos 18 años de pelo corto y color rosa, no completamente rosa, tenia algunos rasgos de que había sido rubio anteriormente. Tenía un pircing en su nariz. Al parecer tenía una actitud bastante fuerte. No cualquier mujer tiene semejante look y conduce así. Además por su manera de caminar, se veía que era muy segura de si misma.

- SAAAM – grito una voz y Sam volvió a la vida real, no se había dado cuenta que se había quedado mirando a la chica del pelo rosa, era muy atractiva - Veo que tu también estas sorprendido

- Blaine, ¿Qué quieres decir? – dijo el rubio confundido y algo avergonzado por haber mirado a la chica tanto tiempo.

- Un novato ganándole a Jesse tan fácil, creo que todos estamos sorprendidos – dijo Blaine mirando hacia donde estaba el equipo del corredor 67, y en un momento, su cara cambio a una mezcla entre sorpresa y horror – Es una chica – dijo casi sin palabras.

- ¿Una chica? – dijo Sam fingiendo sorpresa y volteo su cabeza hacia donde estaba su equipo, allí estaba, dando gracias por las tantas felicitaciones que había recibido, se veía hermosa y esto no había pasado desapercibido por Sam Evans.

- Esto es peor de lo que creía, Jesse se enojara – dijo Blaine bastante preocupado – Bueno, ¿Vienes a comer con nosotros hoy?

- Mmm, claro – dijo el rubio rascándose la cabeza y mirando a Blaine que todavía estaba nervioso – Dentro de unos minutos los alcanzo, ¿si?

- No hay problema Sam, yo iré a hablar con Jesse – dijo Blaine despidiéndose con la mano mientras se iba – Deséame suerte

- Suerte – dijo Sam mientras le sonreía a su amigo.

Blaine es un chico de unos 17 años, tiene el cabello negro y algo rizado. Tiene los ojos de color avellana y no es muy alto. Blaine es uno de los jefes de equipo mas joven, pero su conocimiento acerca de los autos, lo hace mejor que cualquiera. Es una muy buena persona y había sido el primer amigo de Sam desde que su padre lo empezó a llevar a las carreras. Blaine y Sam van a la misma secundaria, William McKinley. Ambos están en sus penúltimos años, aunque Sam debería estar en su último. Pero, cuando Sam tenía 12 años, su padre tuvo que viajar a Londres a unas carreras y llevo a Sam consigo, lo que no permitió que este pueda asistir a ninguna escuela ese año. Sam y Blaine son como hermanos y Blaine le enseña a Sam todo lo que sabe sobre carreras. A medida que ambos crecieron, esa amistad no se apagó. Y cuando el padre de Sam murió, Blaine estuvo ahí para apoyarlo y ayudarle en lo que necesitase. Y ahora Blaine es jefe de equipo y Sam un fiel espectador.

Sam recordó a la chica que lo había dejado anonadado minutos atrás y decidió buscarla para hablar con ella. La busco con su equipo y no estaba por ningún lado. Se había distraído dos minutos y la chica había desaparecido sin dejar rastro. Le pregunto a varias personas pero ninguna sabia donde estaba. Se había ido y capas nunca la volvería a ver. Nunca volvería a ver a la chica que conducía fantástico, que tenia una actitud que lo atraía y era muy hermosa. Pero ahora no sabia donde estaba. La busco por un largo rato pero nada. No estaba. Resignado de tanto buscarla decidió ir a comer con sus amigos y distraerse un poco.

Se dirigía hacia la salida, cuando la vio. Ya no tenía el traje de corredor. Caminaba muy confiada con una pollera negra al parecer de cuero, y un cinturón con tachas, una remera suelta que dejaba ver su ombligo y el tatuaje de Ryan Seacrest que tenia en su espalda. Una parte de su cabello estaba sujetado con una pequeña hebilla. Sam estaba embobado con ella, y cuando esta paso frente a él, ni se volteo a verlo. Caminaba segura, confiada y con una mirada de superioridad. Ella se fue a la salida y Sam la siguió.

- Buena carrera Q – dijo el guardia que se encontraba en la salida.

- Gracias Ron – dijo esta mientras se retiraba, Sam pensaba cual podía ser su nombre, pero estaba seguro es que empezaba con Q.

Sam la seguía por detrás, pero algo mas despacio, no quería ser lo bastante obvio porque podría pensar que se trataba de un secuestrador o algo por el estilo.

- Adiós Ron – dijo Sam, este también conocía al guardia, había trabajado desde siempre como guardia, y Sam le había hecho la vida imposible cuando era niño con sus tantas travesuras. Lo que ahora recuerdan como graciosas anécdotas.

- Chau Sam – dijo Ron con una sonrisa – Mándale saludos a tu madre

- Está bien, nos vemos en la próxima carrera – dijo el chico apurado, estaba perdiendo mucho tiempo y no iba a encontrar a la chica “Q”.

Salió, la vio, estaba caminando hacia su auto. Sam tenía que alcanzarla antes de que se suba o nunca mas podría hablar con ella. Sam corrió hasta ella.

- ESPERA – grito el chico rubio para nada cansado, estaba en el equipo de futbol americano de su escuela, los Titanes. Estaba acostumbrado a correr por las tantas vueltas al campo que les hacia hacer la entrenadora Beiste.

La chica se dio vuelta en busca de quien había gritado, y ahí lo vio. Era un chico de cabello rubio oscuro, que esta peinado hacia un costado. Estaba vestido con una remera gris y una chaqueta marrón claro, y unos jeans azules. Tenía unos labios bastante grandes, pero lo hacían muy lindo. Ella dejo de pensar en el, no quería enamorarse. No otra vez, después de lo que paso.

- ¿Qué quieres? – dijo la chica muy a la defensiva.

- Soy Sam – dijo el rubio intentando ser amable.

- Sabes, tengo que irme. No tengo tiempo para esto – dijo Q dándose la vuelta y yéndose.

- Es solo un momento – dijo el rubio y la tomo del brazo para que no se fuera.

- Esta bien, pero no me toques – dijo esto y Sam la soltó lentamente.

- Primero, quisiera saber tu nombre – dijo Sam, un momento atrás había visto sus ojos. Eran los ojos más perfectos que había visto en su vida.

- Quinn Fabray – dijo la chica del pelo rosa, por alguna extraña razón a Sam ese nombre le resultaba algo familiar.

- No se por donde empezar – dijo el rubio rascándose la cabeza, como habituaba hacer cuando estaba nervioso.

- ¿Por el principio? – dijo Quinn que al parecer la paciencia no era fuerte.
- Bueno, hoy estaba con el equipo de Jesse St. James, viendo la carrera – la chica lo miraba atentamente, aunque era algo intimidante, y ponía muy nervioso a Sam – bueno…

- Mira, muy buena historia, pero me esperan y me tengo que ir. Otro día hablamos –dijo Quinn y se retiro, sin dejar tiempo para que Sam dijera algo. Se subió a su auto y se alejó rápidamente.

Sam se sentía un tonto, no pudo hablar con la chica y había quedado como un completo idiota. Se fue a su casa, no tenia humor para ningún tipo de comida con sus amigos. No hablo con nadie durante ese día. Solo pensó en una chica de ojos hermosos. Quinn Fabray.

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Bueno, espero que les haya gustado, cometen, den opiniones por MP o por aqui simplemente. Si quieren me pueden recomendar sus fanfics porque me encanta leer. Bueno, espero que les haya gustado y intentare actualizar lo antes posible

Hola! Me encanta Fabrevans y todo lo que tenga que ver con Sam, así que te voy diciendo desde ahora que tienes una lectora para rato!! Jajaja! Me encanta la historia! Sam es tan lindo y algo distraído! Jajaja! Oye y escribes muy lindo, cada cosa la describes con una precisión increíble! Yo también soy lectora y escribo fic's. Te recomiendo el mío "The Awakening" es Samchel, Sebtana, Blellie, Tike, Quick, trata sobre hombres lobos y cosas sobrenaturales... Bueno, volviendo a tu fic, me encanto! Aquí tienes una fiel lectora! Así que actualiza pronto!! Jaja! Besos!

Mercedes99 escribió:

Hola! Me encanta Fabrevans y todo lo que tenga que ver con Sam, así que te voy diciendo desde ahora que tienes una lectora para rato!! Jajaja! Me encanta la historia! Sam es tan lindo y algo distraído! Jajaja! Oye y escribes muy lindo, cada cosa la describes con una precisión increíble! Yo también soy lectora y escribo fic's. Te recomiendo el mío "The Awakening" es Samchel, Sebtana, Blellie, Tike, Quick, trata sobre hombres lobos y cosas sobrenaturales... Bueno, volviendo a tu fic, me encanto! Aquí tienes una fiel lectora! Así que actualiza pronto!! Jaja! Besos!

Holaa, como estas? Oii, si... Yo tambien adoro esa pareja y a Sam obviamente. Muchas graciaaas por todo eso lindo que me decis, realmente me alegra el dia saber que te gusta. Enseguida me pongo a leer, amo todas esas parejas y bueno, dentro de poco veras mi comentario en el fic. Gracias gracias, intentare actualizar lo antes posible


Suerte

HOLA! Bueno, me mata que haya un nuevo fic Quam, simplemente lo amo. Sigue subiendo, se ve super interesante, y me asesinaste con que haya aprecido Jess.

No olvides pasar por mi fic (Si quieres xd.)

Besos, Nina

Rachel_love escribió:Hola nueva lectora:
bueno para empesar me encanto tu Fanfic es el mejor te lo JURO ame eso de la Q es gracioso me encanta que sam sea corredor y sea amigo de Blaine, jejejeje a Jeesie le gano una chica eso estubo muy bueno
Yo soy Fabrevans y eso fue lo primero que me llamo la atencion... LO AME por favor Actualiza Pronto
En cada capitulo me vas a ver aqui eso te lo aseguro (:

Hola como estas? muchas graciaaaas, me encanta que me digas eso. Sam era corredor, todavia no se anima a subirse a un auto de carreras, pero Quinn si, y es muy buena en eso. Jesse es del tipo competitivo por eso pense que seria mejor que el ocupara ese personaje. Muchas gracias, y me encanta que te haya gustado, intentare actualizar lo antes posible.

Suerte

Nina Rathbone escribió:HOLA! Bueno, me mata que haya un nuevo fic Quam, simplemente lo amo. Sigue subiendo, se ve super interesante, y me asesinaste con que haya aprecido Jess.

No olvides pasar por mi fic (Si quieres xd.)

Besos, Nina

Hola, todo bien? Muchisimas gracias, yo tambien amo esa pareja, es la mas linda. Gracias gracias, intentare actualizar lo antes posible y por supuesto que paso por tu fic.

Suerte

Rachel_love escribió:Hay dios... por favor actualiza que te estoy esperando Tik Tok jejeje bueno estoy re pero RE emocionada por el sigiente fanfic...

Yo dije que ''Tu Fanfic es el mejor'' bueno decia la pura verdad!!!!

Perdon por hacerte esperar, es que estuve bastante ocupada ultimamente. Pero, ya tengo listo el segundo capitulo pero lo escribi en un cuaderno. Apenas pueda lo trancribo a la compu y lo publico. Pero muchisimas gracias!!!!! Aunque hay otros fics mejores, pero muchas muchas gracias. Espero no hacerte esperar mucho. Gracias por tu apoyo, realmente me ayuda a escribir mas rapido.

Suerte

Hola a todos, perdon por no haber actualizado antes. He estado muy muy ocupada. Otra vez perdon. Pero bueno, espero que les guste este capitulo. Por favor, comenten, den opiniones, criticas.
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Capitulo 2: Su regreso

Despertó en su casa, había estado de fiesta y no sabia como había llegado a su casa. Rezaba que sus amigos lo hayan llevado sin que su madre se enterara del estado en el que estaba. Esperaba que la suerte lo haya acompañado, por lo menos una vez.

Abrió bien los ojos, la luz le dolía, los cerró con fuerza y parpadeó hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz que entraba por la gran ventana de su cuarto. Se masajeo un poco la cabeza, le dolía mucho. Otra fiesta, otra maldita resaca. Se preguntaba que hora sería. Suponía que como las dos de la tarde. Se sentó en su cama y miro a su alrededor. Era un desastre. Añadido al desorden normal de su cuarto, había una montaña de colchas y sabanas en el perfecto piso de baldosas color crema.

Se levanto sin ganas e intento recogerlas, pero algo se movió entre ese montón de sabanas que estaba tirado frente a él. Se asusto y retrocedió unos cuantos pasos. No estaba seguro de que podía ser, así que tomo un peine que estaba en la mesita de luz verde que se ubicaba al lado de su cama y comenzó a golpear al ser entre las sabanas.

Escuchó un AUCH y se tranquilizó, tenia que ser una persona. Se preguntaba quien podría estar debajo de las sabanas en su cuarto y porque el no tenia ningún conocimiento sobre eso. Las sabanas comenzaron a moverse violentamente y se escucho una voz.

- Maldita sea, Sam – se quejo uno de sus mejores amigos, Finn – ¿Por qué me despiertas de esa manera? ¿Con un peine? – dijo mientras veía el objeto que Sam tenia en su mano, que anteriormente había usado para despertarlo.

- ¿Cómo es que estas aquí? – pronuncio Sam, su voz estaba mas ronca que de costumbre y el sonido le provocaba un terrible dolor de cabeza.

- ¿Cómo es que estoy acá? ¿Eso preguntas? Después de todo lo que hice por vos anoche. No permití que tu madre te vea, te salve de que Mercedes te llevara a no se donde, esa chica realmente no entiende que terminaron – dijo muy frustrado el mejor amigo de Sam – Además, podría haber estado con Rachel mientras vos tomabas y bailabas descontroladamente. Pero no. Te estaba cuidando. Y ahora, preguntas ¿Cómo es que estoy aquí? – Finn se veía enojado.

Sam no recordaba nada de anoche. Solo que había entrado a la fiesta de Brittany y que se había servido un trago y otro más. Luego, nada. Ni un maldito recuerdo. Nada de nada. Suponía que la fiesta había sido grandiosa, pero no recordar nada era algo frustrante para Sam. Él quería acordarse de cada momento de su vida. Era una rara manera de ver las cosas, pero él no podía hacer nada.

- No grites que me duele muchísimo la cabeza – dijo Sam mientras se sentaba en la cama – Perdona viejo, no sabía que habías hecho todo eso por mi. Gracias enserio, y no quise arruinar tu noche con Rachel – dijo Sam mientras recostaba su cabeza en la almohada con la intención de dormirse – Bueno, ahora voy a dormir, si quieres baja a tomar el desayuno o almorzar, lo que quieras. Mi madre ya se debe haber ido, asique no tienes por qué fingir que eres un refinado chico de escuela – dijo el rubio bromeando con su amigo.

- ¿Y para esto me despertaste? –dijo el alto amigo de Sam bastante enojado de hecho – Si tanto deseas, iré a vaciar tu heladera

- Como todas las veces que vienes – dijo Sam mientras cerraba los ojos e intentaba dormir.

Finn era uno mejores amigos desde siempre. No recordaba un año sin él o Blaine. Los tres habían ido a jardín juntos, primaria juntos y ahora estaban juntos en la secundaria. No están en los mismos años, pero se juntan entre clases, Club Glee y el almuerzo. Finn y Sam son de las mismas edades, pero Blaine es un año menor. Finn va a comenzar su último año, y Blaine y Sam comenzaran sus penúltimos años. Un trio inseparable. Todos conforman el Club Glee, con otros amigos como Brittany, Santana, Kurt, Rachel, Tina, Mike, Mercedes y Artie. Además Sam y Finn integran el equipo de futbol americano de McKinley, pero a Sam no le gusta mucho, lo hace para tener un buen estado físico. En cambio, Finn adora el futbol americano y hasta es capitán. Es muy buen capitán ya que también es co-capitán del Club Glee junto a Rachel, su novia. Blaine y Sam comparten una misma pasión, las carreras. Aunque los tres adoran la música, el Club Glee y la cantidad de amigos que tienen allí.

Si Sam amaba las carreras en su entonces, ahora muchísimo más ya que se encontró a la chica de sus sueños allí. Sam es muy suelto con las chicas pero esa lo pone muy nervioso. Esa chica que había visto una sola vez en su vida, hacia ya un mes cuando recién comenzaban las vacaciones y dentro de una semana comienzan nuevamente. Esa chica de pelo rosa que conduce como los dioses y tiene una actitud muy fuerte y atrapante a la vez. Sam había pensado en la chica y como verla durante todo el verano. Había ido a todas las carrera para ver si la encontraba, pero no. No había ido ni una vez después de ganarle a Jesse St. James. Sam no lo entendía, aunque sospechaba que Jesse tenía algo que ver. Jesse era un buen tipo hasta que se metían con su trofeo. Es muy competitivo y no soporta no ganar. Sam recordaba las múltiples veces que Jesse se enojaba con todo su equipo cuando perdía una carrera contra su padre. El padre de Sam era bastante mayor que él. Cuando Thomas tenía 43, Jesse tenía los 19 recién cumplidos. Nunca le había podido ganar, y cuando a los 49 su padre murió, todos pensaron que Jesse estaría aliviado o algo por el estilo. Pero no, Sam sabía que su padre le había ayudado mucho a Jesse. Y ahora con sus 27 Jesse es el mejor corredor, aunque Sam sabia que una chica de unos 18 años le va a robar ese puesto que tanto le había costado ganar.

Sam no logro dormir, la chica de pelo rosa volvió a meterse en sus pensamientos, otra vez. La había buscado en Facebook, pero no había nadie con ese nombre. Sam Evans estaba loquito por una chica que no conocía y había visto solo una vez y no sabia si volvería a ver.

SAAM – grito la voz de Finn desde abajo - ¿Sabes donde esta el pan para las tostadas? – Sam se dio cuenta que no iba a poder dormir. Se sentó en la cama y sus pies descalzos sintieron el frio de las baldosas. Camino por su habitación blanca cubierta con fotos de él, sus amigos, su padre y madre, su perro Teo. Había fotos de él de niño subido al auto de su padre, de cuando su padre le había enseñado a conducir, de cuando ganaron las regionales con el Club Glee, y cuando perdieron las nacionales, algunos partidos de futbol americano. Pero, había una foto especial, estaban su padre, su madre, Finn, Blaine y él, en su decimo cumpleaños. Esas eran las personas que Sam más quería en el mundo y no estaba dispuesto a perder a ninguno más. Además de esas fotos, habían una cantidad de posters de músicos y corredores. Sam pasó rápidamente al baño de su cuarto y se lavo la cara. Cando termino, bajo por las escaleras que llevaban a una gran sala de estar, con sillones perfectamente blancos y mueblería fina. Paso directamente a la cocina donde estaba Finn preparando el desayuno.

- Nunca entendí como puedes desayunar a las… - Sam reviso el reloj de su celular – a las 2: 30 de la tarde

- El desayuno es lo mas importante del día – Sam rio.

- ¿Qué eres? ¿Otro de esos nutricionistas de la televisión? – Finn se enojo con su amigo y siguió preparando lo que era un gran desayuno, pero todavía no encontraba el pan – En la alacena, a la derecha – dijo Sam antes de que Finn pueda pronunciar una palabra.

Sam, por su parte, se sirvió agua y se dedico a mirar como su amigo preparaba su desayuno. Pero algo interrumpió ese divertido momento. Un celular sonando. Era el de Sam.

- ¿Hola? – dijo Sam al numero desconocido que lo había llamado.

- Hola Sam, soy Blaine – dijo el viejo amigo de Sam y Finn.

- Hola Blaine – dijo el rubio que no esperaba la llamada de su otro mejor amigo, Finn hizo una seña para que este le mande saludos a Blaine de su parte – Aquí Finn te manda saludos

- Mándale otros – dijo Blaine desde la otra línea – Te preguntaras por que te llamo

- Si, nos vimos ayer en la fiesta de Brittany ¿Paso algo? – el rubio estaba atento viendo como Finn quemaba su desayuno, Finn no era un buen chef.

- Algo así, es solo que volvió – Sam estaba mas confundido que antes ¿Quién había vuelto?

- ¿Quién volvió, Blaine? Me estas asustando – Finn saco su desayuno del fuego y miraba atentamente a su amigo que tenia una cara de confusión.
- Puck – soltó Blaine como una bomba, Sam quedo petrificado y Finn se asusto por la expresión de su mejor amigo.

- ¿Qué paso, Sam? – dijo el capitán del equipo de futbol casi gritando, Sam corto la llamada de Blaine con un simple “Chau” y un “Gracias por avisarme”.

- Volvió – dijo Sam casi sin palabras mientras apoyaba lentamente su celular en la mesada, muchas cosas pasaban por su cabeza, muchos recuerdos.

- Sam, dime quien por favor – dijo Finn sin entender nada de lo que estaba pasando o lo que iba a pasar.

- Noah Puckerman volvió – dijo el rubio como en una especie de transe - ¿Entiendes lo que significa? No matara a ti y a mi y también a todo el Club Glee – Sam había pasado de transe a ira en algunos segundos.

Finn se quedo mirando a la ventana apoyado en la mesada de la cocina de Sam. Estaban muertos. Un recuerdo pasó por su cabeza.



- ¿No creen que es demasiado? – dijo Mike algo inseguro por el plan que Sam había preparado.

- ¿No recuerdas lo que nos hizo a cada uno de nosotros? - dijo Finn mirando a todos los que estaban reunidos en la sala, era casi todo el Club excepto Puck y el Sr. Shue.

- Pero nos matara a todos – comento Rachel tampoco muy convencida con lo que iban a hacer.

- Se lo merece – dijo Sam recordando cada momento que les había hecho pasar - ¿Recuerdas, Rachel cuando arruino tu audición para esa obra a la que tanto querías entrar y te dejo en completo ridículo frente a todos? – Rachel no dijo nada y volvió a su asiento.

- Mike, ¿Recuerdas cuando engraso tus zapatos de baile y te tropezaste cuando bailabas frente a toda la escuela y tuviste un esguince? – esta vez fue Finn el que hablo. Mike tampoco dijo nada.

- Bueno, ¿Quién esta con nosotros? – dijo el rubio, y todas las manos estaban levantadas – vamos a tener que actuar con mucha precaución, nadie le tiene que decir al Sr Shue ¿Esta bien? – todos asintieron.

- Mañana en el almuerzo se llevara una gran sorpresa – dijo Finn muy contento.


- Estamos en serios problemas – dijo Finn luego de un momento que se había quedado pensando en lo que había pasado el año anterior.

- No entiendo por qué volvió – dijo Sam muy asustado, él había sido el creador de todo el plan – Podría haberse quedado en Italia y nos hacia un gran favor, nunca pudo vengarse debido a ese viaje “castigo” que le dio su madre y ahora resulta que regreso – por la cabeza de aquel chico pasaban muchas cosas, dentro de dos semanas comenzaban las clases nuevamente. Puck comenzaría su último año como Fin pero sus malas calificaciones simulaban que iba a quedarse un año más.

- ¿Cómo se habrá enterado Blaine? – pregunto Finn

- De seguro, Jesse le conto – Jesse es muy amigo de la madre de Puck, el asunto les daba vuelta la cabeza, tenían miedo de hasta salir a la calle.
- Bueno, dejemos de pensar en esto y vamos a lo de Blaine – Finn dijo esto y Sam se tranquilizo solo un poco, y fue a buscar su bicicleta. Su fobia tampoco le dejaba subir a autos normales, motocicletas. Sus únicos medios de trasporte eran su bicicleta o autobuses. Finn busco su auto mientras que Sam lo seguía de atrás.

- Blaine – dijeron ambos cuando el chico de cabello rizado salió a abrirles la puerta – Nos dejaste sin palabras

- No hablemos aquí – Sam y Finn se miraron extrañados.

- Vamos a casa de Finn que es la más cerca – dijo Sam, Blaine tomo su celular y fueron a casa de su Finn. Finn vive con su madre Carole, su padrastro Burt, y su hermanastro Kurt, uno de los miembros del Club Glee y mejor amigo de Rachel.

- Blaine ¿Por qué no podíamos hablar en tu casa? – dijo el dueño de casa cuando todos estaban en su cuarto.

- Chicos hay algo que nunca les dije pero que es hora que se los diga – la actitud de Blaine asustaba a sus dos amigos.

- ¿Es sobre Puck? – dijo el rubio todavía confundido, Blaine asintió lentamente con la cabeza – Blaine, tranquilo, tu no fuiste el creador u organizador de “eso”, nosotros estamos en mas problemas – dijo Sam intentando calmar a su amigo.

- Lo sé, es algo sobre Puck pero nada sobre querer golpearme – dijo el chico de ojos avellana – Si hubiera querido, ya lo hubiera hecho - ¿Cómo? Entonces, ¿Blaine lo había visto?

- Y entonces, ¿Qué es? - pregunto Finn que estaba acostado en su cama escuchando atentamente.

- Bueno, saben que mis padres están separados, lo que pasa es que mi padre esta casado con la mama de Puck – nadie podía creer lo que decía Blaine.

- ¿Quieres que decir que Puck estaba en tu casa cuando fuimos a buscarte? - Blaine asintió preocupado, Finn y Sam se miraron mas que asustados – Agradezcan que no los vio – cada palabra de Blaine empeoraba las cosas.
- No, no nos vio esta vez, pero nos vera en la escuela, en el barrio, en nuestras casas, en nuestro sueño – Sam estaba en pánico – No parara hasta que veamos crecer las margaritas desde abajo

- No es para tanto, tal vez les pegue un poco, pero no creo que llegue a ese punto – ambos chicos querían matar a Blaine.

- Eres bueno en los autos – dijo Finn harto de la situación – Pero, haciéndonos sentir mejor eres terrible

- Tienes razón – reconoció el jefe de equipo de Jesse - ¿Podemos quedarnos aquí? No quiero volver a ver a Puck en mi casa, comiendo mi comida, riendo de los chistes malos de mi padre, me repugna – Blaine no quería a su hermanastro para nada.

- Claro, no hay problema – dijo el capitán de los Titanes y fue a buscar algunos colchones.

Sam se acostó rápidamente, y cerró los ojos, estaba muy cansado, dejo de pensar en Puck, en el episodio del año anterior, en todo. Visualizo su lugar feliz, sonara tonto, pero su lugar feliz era algo estúpido. Una simple casa, una cena, una película con Quinn Fabray.



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Espero que les haya gustado, intentare actualizar mas rapido. Muchas gracias por leer

Oooohhhuuuu! Increíble! Me gusta cada palabra que escribes! Realmente es un buen Fic, así que deberías seguirlo de verdad! Me encanto el capítulo! Sabes? Me imagine la escena cuando a Finn se le quemaba la comida! Jajajaajajaj! Y luego Sam hablando por teléfono y a el quemándose le la comida! Kuuuuaaajajajajaa! Me encanto! Aquí tienes a una lectora fiel que llegara hasta el final de esta historie!! Besos y continualo, por que la trama es buena, tu firma de escribe es buena, tu imaginación es buena, y las situaciones en cada capítulo con buenas!! Ya no te digo más! Jajaja! Besos y espero tu actualización!

Mercedes99 escribió:

Oooohhhuuuu! Increíble! Me gusta cada palabra que escribes! Realmente es un buen Fic, así que deberías seguirlo de verdad! Me encanto el capítulo! Sabes? Me imagine la escena cuando a Finn se le quemaba la comida! Jajajaajajaj! Y luego Sam hablando por teléfono y a el quemándose le la comida! Kuuuuaaajajajajaa! Me encanto! Aquí tienes a una lectora fiel que llegara hasta el final de esta historie!! Besos y continualo, por que la trama es buena, tu firma de escribe es buena, tu imaginación es buena, y las situaciones en cada capítulo con buenas!! Ya no te digo más! Jajaja! Besos y espero tu actualización!

Muchaaaas graciaaas, realmente me hace muy feliz lo que me decis, porque doy lo mejor por hacerlo algo bien. jajajajaa, Finn no tiene mucha pinta de ser buen cocinero. Pobre Sam y su cocina quemada. Gracias gracias encerio, intentare actualizar lo antes posible, y tu fic tambien es muy muy bueno, tienes ideas geniales, lo estoy leyendo y estoy super enganchada. Apenas termine de leer los capitulos, comento. Intentare actualizar lo antes posible


Suerte :)

Rachel_love escribió:Hay esta esperando el capitulo.... Que por sierto me encanto estubo genial e inpacto. No puedo creer que Blaine y Puck sean Hermanastros, Que habran echo sam y Finn para tenerle tanto miedo a Puck?. Que lindo Sammy no deja de pensar en Quinn Por favor continualo...

Muchas graciaas, no quieres saber lo que le hicieron Sam y Finn a Puck, jajaja. Sam esta flechado con Quinn. Gracias por leer y comentar. Voy a intentar actualizar lo antes posible, aunque se me hace bastante dificil, gracias por todo

Suerte

Oh my! Eso fue como un golpe en el estómago xd. Me encantó el capítulo, amo la amistad de Finn y Sam *-*. Pobre mi Sammie :cc No encuentra a su chica :cc xd. Espero tu actualización.

Besos, Nina.

Nina Rathbone escribió:Oh my! Eso fue como un golpe en el estómago xd. Me encantó el capítulo, amo la amistad de Finn y Sam *-*. Pobre mi Sammie :cc No encuentra a su chica :cc xd. Espero tu actualización.

Besos, Nina.

Muchas gracias, a mi tambien me gusta muchisimo esa amistad, y tambien Sam y Blaine.
No te preocupes que pronto la va a encontrar. Muchas gracias por comentar y leer. Estare actualizando lo antes posible


Suerte

Hola me encanta tu noivela!!Soy una nueva lectora pero lo que te queria devir es que ¡Seguila!esta muy buena ;)

Quinn_Sam_Fabray_Evans escribió:Hola me encanta tu noivela!!Soy una nueva lectora pero lo que te queria devir es que ¡Seguila!esta muy buena ;)

Muchas gracias!!! Gracias por leer, por el apoyo y por todo.Voy a seguirla pero no tengo tanto tiempo para actualizar, pero les prometo que cada tanto lo hare. Muchas gracias

Suerte
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Capitulo 3: El reencuentro


Hoy comienzan las clases en McKinley. El penúltimo año de Sam y Blaine, y el último de Finn. Sus vacaciones habían pasado muy rápido. Aunque, una reciente noticia les arruino lo que quedaba de ellas. Su peor enemigo había regresado y no iba a descansar hasta recobrar su venganza. Sam había pensado en esto, y en como arreglar la situación. Pero, sabia que no había forma de hacerlo, nunca habían pedido disculpas. Puck no es de los que perdonan, y Sam no es de los que las piden. Sabia que pronto se iban a rencontrar, y pronto iban a arreglar sus diferencias.

El rubio se levanto de su cama y se baño. Cuando había terminado de vestirse, bajo por las escaleras de madera donde su madre lo esperaba con el desayuno. Su madre es una mujer de unos 49 años. Es alta y delgada. Su cabello castaño le llega a los hombros, aunque normalmente lo controla con una simple cola de caballo, sus ojos son verdes como los de Sam. La madre de Sam, Katherine, se conserva demasiado bien para casi tener cincuenta años. Es una mujer muy fuerte, y aunque su esposo haya muerto logro muchísimas cosas, nunca se rindió. Los padres de Sam habían tenido muchos problemas con el dinero, habían llegado a vivir en un motel y comiendo lo que podían. Su padre se había dedicado completamente a las carreras y estas no le dejaban ni un centavo. Entonces, toda la responsabilidad cayo sobre Katherine que consiguió un trabajo y su familia pudo salir adelante. Y cuando su padre empezó a ganar dinero por las carreras, todo empezó a ser mucho mejor. Esos días donde vivían en un motel, y demás eran parte del pasado. Sam había decidido olvidar todo eso.

- Buenos días Sammy – la mama de Sam le decía así desde que tenia 5 años, a Sam no le molestaba, porque sabia lo mucho que su madre extrañaba a ese niño inocente que algún día había sido – Desayuna rápido o llegaras tarde el primer día
- Buenos días mamá – Sam se sentó en el desayunador de la cocina y tomo su desayuno - ¿Alguna novedad? - la mamá de Sam sacudió la cabeza, nunca nada pasaba.

- Todavía no logro sacar la mancha que tu amigo Finn dejo en nuestra cocina - Sam dejo escapar una risita y su madre lo asesino con la mirada, su madre adora su cocina - ¿Ya tienes tus horarios? – Sam asintió con la cabeza, intentando no reírse.
- Me lo enviaron el lunes pasado – había hablado con Blaine y tenia unas cuantas clases con el – Es un alivio que papa haya elegido una casa tan cerca de la escuela – su casa queda a unas tres cuadras de McKinley y Sam no tenia que tomarse una autobús o ir en bicicleta.

- Es como si hubiera sabido lo de tu “problema” – Sam odiaba que su madre lo llame problema, el sabia que su madre no quería admitir que su hijo era un cobarde - ¿Hubo algún avance con ese tema? – Sam sacudió la cabeza y busco su mochila, no le gustaba hablar del tema.

- Adiós mamá – Katherine lo saludó y fue arriba a vestirse para ir a trabajar.
Sam salió de su casa y se dirigió a la secundaria William McKinley, se preguntaba si habría chicos nuevos dispuestos a unirse al Club Glee. Aunque sabía que era bastante difícil. Eso lo deprimió, camino sin ganas, mirando hacia delante. Y ahí fue cuando lo vio. No sabia que hacer, si lo veía lo mataría y más si él estaba solo. Se escondió detrás de un arbusto y miro la escena. Puck no estaba solo, estaba con una chica, al parecer discutiendo. Cuando se dio cuenta quien era, su corazón se detuvo. ¿Qué hacia con Noah Puckerman? Quería correr hacia ella, pero arruinaría las cosas. Si pasaba algo malo aparecería. Si Puck se pasaba de listo iría a defenderla, no importa si no tenia oportunidad frente a Puck, no le importaba. Algo raro le pasaba.

- Ya basta Puck – grito ella, a Sam le hervía la sangre, quería salir y pegarle a ese estúpido – Sabes que nunca vamos a volver – Sam no sabia que sentir, o ira porque habían estado juntos o felicidad porque ella no quería volver.

- Quinn, por favor tienes que entenderme, fue un error – Quinn Fabray hizo un a cara de asco.

- ¿Cómo cometes el mismo error unas siete veces? – dijo usando sus manos para contar las veces que la había engañado – El error fue mio de estar contigo

- Mira lo que eres ahora – dijo él señalando su pelo, ropa, y demás – Antes no eras así, me amabas, no recuerdas las tardes en Italia – A Sam le empezó a cerrar mas la historia, Quinn y Puck se habían conocido en Italia. Por eso nunca antes la había visto en las carreras.

- Tu me convertiste en esto idiota – Quinn se iba a retirar pero Puck la agarro del brazo.

- Quinn – dijo Puck lo mas dolido que pudo – Hare lo que sea para que me perdones, por favor

- Puck, ya es tarde – dijo Quinn con un tono mas tranquilo – Ahora iremos a la misma escuela y tienes que aprender a ignorarme – Sam no lo podía creer, Quinn Fabray iba a ir a la misma escuela que él. Debía estar soñando.

- Todavía no te entiendo, no recuerdas lo felices que éramos – Quinn casi no prestaba atención, tenia una mirada perdida – Quinny, tienes que perdonarme, estamos en una nueva ciudad, acá todo puede ser diferente

- Puck, no creo que las personas cambien y menos que una simple ciudad como Ohio pueda cambiarte – la chica del pelo rosa lo miro atentamente – No puedo creer que haya aceptado venir contigo a esta estúpida ciudad, donde no hay esperanza para mi – Sam se preguntaba si le había contado sobre las carreras.

- ¿Dónde ibas a ir? ¿A Nueva York? – Puck se rio sarcásticamente y a Quinn se le acababa la paciencia – Quinny, no tienes a nadie excepto a mi – la chica de los ojos hermosos se veía muy enojada.

- Primero de todo, no me digas Quinny – la chica estaba harta de Puck, la había engañado tantas veces y ahora quería que volvieran como si nada – Segundo, no necesito a nadie – Sam sabia que iba a ser difícil conquistar el corazón de aquella chica.

- Esta bien – dijo Puck dolido – Cuando lo pienses volverás a mi, te estaré esperando – Quinn se retiro muy disgustada y Puck la siguió por detrás.

Sam se quedo anonadado. La había vuelto a ver e iban a ir a la misma escuela. Se preguntaba si estaba en su último año. Parecía que si. Camino hacia McKinley pensando en que le diría cuando se la encontrara. Tenía otra oportunidad para hablar con ella.
- Hey Sam - era Mike, un gran amigo de Sam, que también asiste al Club Glee, Mike sale con Tina desde siempre, son muy tiernos juntos - ¿Cómo fue tu verano?
- Muy bueno hasta que me entere que Puck regreso ¿Lo viste? – Mike estaba al tanto de todo el asunto, como todo el Club Glee.

- ¿Crees que vendrá a esta escuela otra vez? – Mike tenía una gota de esperanza de que se haya cambiado que pronto se extinguió.

- Definitivamente – dijo el rubio caminando hasta su casillero, el 378 – Lo vi viniendo aquí, por suerte no logro verme

- Esperemos que haya olvidado el conflicto – Sam sabia que no lo había olvidado y quizás nunca lo haría.

- No lo sé, nos vemos en el Club – dijo Sam tomando su camino hasta su casillero donde dejo algunos libros que iba a necesitar.

Sam se reunió con algunos amigos del equipo de futbol americano y rápidamente se dirigió a su primer clase. No había visto a la chica del pelo rosa, mejor dicho, Quinn Fabray. Las ganas de verla lo estaban consumiendo, no presto nada de atención en clase, todos sus pensamientos estaban conectados con aquella chica. Pensaba que era tonto por enamorarse sin conocerla, además era una chica muy diferente a él. Había algo en ella que lo hacia sentir que todo esa ropa, maquillaje, y su color de pelo era un simple mascara para protegerse. Se preguntaba de que se protegía. ¿El amor?

- Evans – dijo el profesor de Química que notaba al alumno Evans algo distraído – ¿Esta bien? – el hombre de unos cuarenta años miraba fijamente cada movimiento de Sam hacia rato.

- Si, profesor – fue la primera vez que Sam hablo desde que entro en la clase, era la clase mas aburrida ya que no tenia ningún amigo en ella – Estoy algo distraído – en eso sonó la campana que significaba que la clase terminaba y tenia Club Glee. La campana lo había salvado.

Sam se encontró con Blaine en el pasillo y caminaron juntos al Club. Blaine seguía preocupado porque todos decían que era un año difícil. A Sam no le importaban mucho las calificaciones, pero tenia que graduarse si quería tener un futuro. Sam no sabía que iba a hacer en su futuro. Todos sus amigos tenían una meta, todos excepto el y Finn. El tema de Finn era un poco mas complicado ya que el tenia una novia que estaba decidida a ir a Nueva York, pero el no tenia ninguna dirección. A Sam eso lo deprimía y mucho. Pero, no había nada que hacer, tan solo esperar.

- Bienvenidos al Club Glee – grito un eufórico profesor Shue, el Club Glee era lo que mas le gustaba del día, como a todos ahí, todos aplaudimos y saludamos al profesor.

- Estoy tan feliz – dijo Rachel una chica bajita, de cabello castaño y ojos marrones. Es una linda judía, ella es la típica chica loca por Broadway, la fama y Nueva York, pero es una muy buena persona, todos somos una familia y sabemos que debemos soportarnos, aunque haya algunas peleas– Tengo muchas ideas para este año

- Todos estamos felices, Berry – dijo Santana, la morena de cabello castaño oscuro y ojos marrones, no se lleva muy bien con Rachel, ambas tienen posiciones muy diferentes, ambas tienen sus defectos. Santana insulta demasiado a Rachel – No tienes por qué ser solo tu la que tiene ideas

- Por favor chicas – esta vez fue Artie el que hablo, es un buen chico y rapea como nadie en el Club, desde chico esta en silla de ruedas pero eso no interfiere en sus ganas de cantar, rapear y bailar – Hace tan solo 5 minutos que se rencontraron, ¿Pueden por lo menos fingir que se llevan bien? – Rachel y Santana no hablaron más.

- Chicos este año tenemos que poner todo nuestro empeño en ganar las locales, las regionales y las nacionales – todos estaban emocionados, el año pasado habían llegado a las nacionales pero las habían perdido por el “superman de los besos” como le decía Finn a su beso con Rachel en el escenario, en ese momento todos estaban enojados con los chicos, pero la peor fue Santana que insulto mucho a Rachel – No podemos permitirnos distracciones - el Sr. Shue pretendía seguir hablando pero algo lo interrumpió, mas bien, alguien. Un chico fornido de cabello castaño oscuro con un mohicano y ojos marrones, entro en la sala.

- Hola, ¿Me extrañaron? – dijo el mismísimo Noah Puckerman apoyándose contra el marco de la puerta, todos en el Club estaban petrificados, incluyendo el Sr. Shue que se había enterado de nuestra “broma” a Puck – Creo que si – dijo con una sonrisa de autosuficiencia, Sam echaba fuego por dentro, odiaba a Puck.

- Puck ¿Cuándo llegaste? – dijo el Sr. Shue con tono de sorprendido, Puck estaba con el uniforme de futbol americano lo que significaba que Beiste lo había dejado entrar, Sam quería que lo pongan en equipos contrarios para que le pueda dar una buena paliza, o podría ser al revés, no le importaba.

- Blaine, ¿No les contaste? –Blaine, como todos, estaba sorprendido – Al parecer, no.

- No tuve la oportunidad – dijo Blaine algo molesto con Puck, ya que habían acordado no contarle a nadie sobre su “conexión”.

- Bueno, ¿Shue podría regresar al Club? – todos estaban sin palabras, ¿Puck quería regresar? Después de lo que había pasado, todos creeríamos que nunca iba a querer volver, esa era la idea desde un principio. Nadie entendía nada, y el Sr Shue estaba tan confundido como nosotros – Esperaba que me recibieran con los brazos abiertos

- Claro, Puck - dijo Shue sentándose en una silla y mirando atentamente al grupo que estaban algo nerviosos por esto – Siéntate donde quieras

Puck se sentó en una esquina sin decir nada. A Sam le pareció ver la sombra de una sonrisa en el rostro de Noah. Como se atrevía a venir sabiendo que todos lo odian. No sabia que tramaba pero pronto lo iba a averiguar. No iba a dejar que lastime al Club por una venganza de él y Finn. Todos decidieron ignorar a Puck, y continuar como si nunca hubiera vuelto. Fue bastante fácil ya que no hablo más que para aportar alguna canción o comentario. Fue como si el incidente no hubiera pasado. Pero todos sabíamos que había pasado y nunca lo olvidaríamos. Sam intentaba no pensar en eso y concentrarse en Tina que estaba cantando un lindo solo y en el tema de la semana que era “Amor”. Era bastante irónico que hagan ese tema, había tantas canciones de amor. ¿Pero cual seria la indicada para Sam? ¿Qué era el amor para Sam? Él no lo sabia.

Sonó la campana, todos se retiraron exceptuando Sam, que se quedo buscando una canción para cantar en la semana. No tenia idea que iba a cantar. No sabía si quería cantar, podría dejarle el espacio para que Finn y Rachel hagan un lindo dueto. Pero él también quería algo de atención, estaba algo harto de que Rachel siempre obtenga los solos, pero no lo iba a demostrar, siempre había sido una muy buena amiga con él. Además ella se gano sus solos por su hermosa voz. También pensó que podrían hacer un dueto juntos, pero era algo difícil, no sabía si sus voces encajarían juntas. Además es la novia de Finn, y Sam sabe lo mucho que el adora hacer duetos con ella. Sam no quiso seguir buscando y salió de la sala bastante distraído, tanto que se tropezó con alguien.

Ambos cayeron al suelo, y en la caída también algunos libros que la persona tenia. Sam levanto la mirada y ahí estaba. Sus ojos verdes y los de él se encontraron en un perfecto instante. Se notaba la conexión desde kilómetros. Esos segundos parecían ser una eternidad. Una hermosa eternidad. Ella miraba detenidamente sus ojos dejándose encantar por el. Y él ya estaba encantado con ella, pero ese momento fue algo mágico. No sentían la multitud a su alrededor. Solo ellos dos. Congelados en ese instante. Congelados en ese sueño. Él le ofreció una pequeña sonrisa. Ella no podía creer que era tan perfecto. Sam. El chico de las carreras.

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Bueno, gracias por leer y un gracias para mis lectoras por su apoyo. Por favor, comenten, den opiniones, lo que quieran. Gracias por todo, intentare actualizar lo mas rapido posible

Heeyy!! Increíble capítulo! Me fascino cada detalle, todo fue tan perfecto que se me paso el tiempo volando! Eso es lo que yo llamo pasión al escribir! Increíble!! Se encontraron!! Siiiiiiiii!!!! Me encanto su encuentro! Ahora quiero ver lo que Sam le dice!! El próximo capítulo va a estar súper interesante! Ya quiero que sea tu próxima actualización para seguir leyendo! Besos y cuídate! Saludos para ti!

Me encanto el capitulo... ya estaba esperando tu actualizacion!!
Adore el encuentro pero que bello momento!! fue tuan romantico..
por favor no tardes en actualizar... Un besote!

Mercedes99 escribió:
Heeyy!! Increíble capítulo! Me fascino cada detalle, todo fue tan perfecto que se me paso el tiempo volando! Eso es lo que yo llamo pasión al escribir! Increíble!! Se encontraron!! Siiiiiiiii!!!! Me encanto su encuentro! Ahora quiero ver lo que Sam le dice!! El próximo capítulo va a estar súper interesante! Ya quiero que sea tu próxima actualización para seguir leyendo! Besos y cuídate! Saludos para ti!

Holaa, muchisisisimas gracias!!!! Me encanta que me digas todas estas cosas hermosas, me da muchas ganas de escribir. Encerio, muchas gracias. Te gusto el encuentro? No sabia si les iba a gustar porque es un poco romantico. Vas a tener que esperar un poco para saber que pasa... Gracias gracias por tu apoyo y por todo, voy a intentar actualizar lo antes posible..

Suerte

Rachel_love escribió:
Me encanto el capitulo... ya estaba esperando tu actualizacion!!
Adore el encuentro pero que bello momento!! fue tuan romantico..
por favor no tardes en actualizar... Un besote!

Graciaaaas! Me tarde bastante en actualizar, pero pronto llegan mis vacaciones asi que voy a tener mas tiempo y podre actualizar sin problema. Muchas gracias, me costo trabajo escribirlo y no sabia si les iba a gustar. Intentare actualizar lo antes posible

Suerte

Hola, estoy de vueltaaa!! perdonen por tardar tanto en actualizar es que estoy muy ocupada, pero bueno pude terminar el capitulo. Espero que les guste, comenten, den opiniones, lo que sea, siempre lo tomo en cuenta.
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Capitulo 4: ¿Tú?

Ella tenia los ojos verdes del chico frente a los de ella Su sonrisa la cautivaba. Hacia tiempo que no sentía algo así por alguien. Que no sentía esa conexión con solo verse. Era un momento que nunca iba a olvidar. Ella lo sentía muy cerca y eso le gustaba. Luego, pensó en su pelo, ropa y actitud, esto había ocurrido por algo, mas bien por alguien. Ella no quería que eso le vuelva a pasar, ya había sufrido demasiado en su vida. Ese recuerdo la hizo volver a sí y recordó porque no se podía enamorar de nadie.

- La próxima vez ten mas cuidado – dijo ella fríamente, todavía en el piso.

- Lo siento mucho – dijo el ayudándola a recoger sus libros, Sam se levanto y le ofreció una mano para ayudarla a levantarse que ella dudo en aceptar, pero que termino aceptando por la linda sonrisa que este le hizo.

- Adiós – dijo ella apenas se levanto del piso.

-Espera – le dijo el rubio tomándola del brazo y haciendo que lo mire a los ojos - ¿No me recuerdas?

- No me toques – Sam soltó a Quinn lentamente, de la misma forma que ocurrió la primera vez que hablaron – No, no recuerdo haberte visto antes – mintió ella, si lo recordaba y con lujo de detalles, Sam se deprimió un poco pero quiso que la chica lo notara.

- Pues yo si – dijo Sam intentando comenzar una conversación con aquella chica que lo tenia loco – Te vi en la carrera con Jesse St. James

- Justo ahora no puedo charlar – por alguna razón, Sam recordó que había chocado con ella justo frente a la sala del Club Glee ¿Iba a anotarse?
¿Cantaba? El rubio no podía creer que fuera tan perfecta, además de correr autos, cantaba. Quinn no perdió más tiempo y se fue caminando segura, esta vez Sam no intervino.

- ¿NO IBAS A INSCRIBIRTE, QUINN FABRAY? – grito el rubio para que lo escuchara, esta se dio vuelta y lo miro sorprendida, pero rápidamente siguió caminando como si nada hubiera pasado.

Sam había fallado dos veces con la chica del pelo rosa. No podía creerlo, esto lo puso de muy mal humor. No tuvo otra alternativa que dejar de pensar y dirigirse a la cafetería para almorzar. La cafetería de la escuela era enorme, había demasiado espacio para los alumnos que iban. Las mesas eran bastante grandes, y por supuesto estaban divididas en sectores según la popularidad. Porristas, Jugadores de futbol americano, “Normales”, Nerds, Raritos y por ultimo el Club Glee. Todos en el Club habíamos recibido slushies. Todos habíamos sentido ese frio que recorre rápidamente tu cuerpo, la ira hacia la persona que te tiro ese slushie, el ardor en los ojos, las ganas de matar y por supuesto, tu cuerpo muy pegajoso. Era una situación no muy linda de vivir, pero valía la pena, todo sea por el Club Glee.

Sam camino hacia una mesa donde estaba Finn, Rachel, Blaine, Mike y Tina. Antes de llegar, el rubio le dio un vistazo a toda la cafetería por si hallaba a Quinn o Puck. Pero ninguno de los dos estaba, por alguna razón, sintió celos. Celos de que estuvieran juntos.

- Hola chicos – dijo Sam mientras dejaba su almuerzo en la mesa y sentándose junto a Blaine, todos devolvieron el saludo.

- ¿Qué harás hoy, Sam? – le pregunto Tina a Sam mientras comía lo que sea que había en ese plato, definitivamente Sam tenía que dejar de comer la comida de la cafetería – Hoy Mike y yo cumplimos un año y decidimos hacer una fiesta en casa para celebrar – dijo Tina emocionada.

- Wow, ¿Un año? ¿No te cansaste de este? – Sam bromeó con Mike y todos rieron – Claro, siempre estoy de humor para fiestas – mintió el, no estaba de humor para nada, pero Tina y Mike son muy buenos amigos del rubio, no les podía fallar.

En otra mesa, estaban Brittany y Santana hablando. Las dos son porristas muy amigas. Las mejores amigas. Brittany es la tonta del grupo pero es muy buena persona y siempre esta para ayudar, además tiene una hermosa voz pero siempre es subestimada. Brittany es rubia, de ojos celestes y es muy bonita. Todos los días usa su traje rojo de porrista con una hermosa cola de caballo. Todas las porristas modelan ese traje, muy orgullosas.

- ¿Sabes? – le dijo Brittany a su amiga morena mirando una mesa.

- ¿Cómo quieres que sepa si no me dices? – dijo Santana que hoy no tenia mucha paciencia para su mejor amiga.

- Pensé que sabias todo, que leías mentes - Brittany estaba decepcionada de su amiga, Santana no hablo – Artie quiere volver conmigo, Lord Tubbington me dijo que era un buen chico, pero no sé que hacer – le confeso la rubia a su mejor amiga.

- Haz lo que sientas – dijo Santana sosteniendo su mano – Pero, debes saber que yo siempre estaré aquí apoyándote – Santana y Brittany se abrazaron, ambas se querían tanto.

- Vi en una película que debes escuchas a tu corazón – interrumpió la rubia ese tierno momento – Cuando este sola hablaremos, aunque no sé que me va a decir, Tana – la morena le sonrió a su amiga y todos fueron a clases.

Las clases terminaron rápido para todos, todos en la escuela se preparaban para la fiesta de Tike, como les llamaban todos a la pareja. Todos estaban emocionados. Todos querían ir a la fiesta de la que todos en la escuela hablaban. Sam no estaba tan emocionado por esa fiesta, si fuera por él se quedaría en su casa durmiendo y mirando televisión.

Sam Evans estaba en su casa preparándose para la fiesta de esa noche como todos en el Club, y todos en la escuela. El rubio se vistió con una camisa celeste, unos jeans negros y sus zapatillas negras. Luego, fue por su bicicleta para dirigirse a lo de Tina. Era algo vergonzoso ir con su bicicleta pero todos sabían sobre la fobia de Sam.

Cuando llego, había unas 200 personas en la casa de Tina. Era un descontrol. Se preguntaba si la chica del pelo rosa estaba allí, aunque había pocas probabilidades. Sam se había decidido a olvidar a aquella chica ya que no tenía oportunidad con ella y siempre quedaba como un completo idiota. Cada vez que se veían se mostraba muy fría e insensible.

En ese momento, Brittany se le acerco borracha junto a Artie. Los dos parecían haber vuelto. Hacen una linda pareja. Ya habían estado juntos pero, por alguna razón que Sam no conocía habían terminado.

- Hola Sam – dijo con voz graciosa la rubia, Sam intento no reírse.

- Hola Britt – dijo el chico – ¿Cómo estas?

- De maravilla, Artie y yo volvimos y ya estoy mas cerca de ser la reina unicornio – le dijo Brittany desde el regazo de Artie.

- Te veo luego Britt – dijo este algo confundido y fue hacia donde estaba Finn.

La fiesta era genial, la estaba pasando muy bien hasta que algo paso. Alguien lo llamo. Una voz que no escuchaba hacia rato. Una voz que creía que nunca más iba a escuchar. Una voz que había querido olvidar hacia mucho tiempo. Una voz que ahora estaba atrás de él. Esa voz.

Una chica pelirroja, de ojos verdes y muy delgada se le acerco. La chica le hizo una hermosa sonrisa pero Sam no quería saber nada de ella. Tenía un vestido negro bastante corto y llevaba unos cinturones de colores.

- Marissa – dijo Sam casi tartamudeando, no podía creer que esa chica estaba ahí.

- Hola Sammy – dijo ella acercándose y dándole un beso en su mejilla –Te había extrañado – dijo esta mirándolo a los ojos.

- ¿Tú? ¿Me extrañaste? – preguntó entre risas el rubio, ese comentario le había caído muy mal – Me dejaste por ese tal Cameron, ¿Y me extrañaste? Acaso, ¿Termino contigo? - rio sarcásticamente Sam otra vez.

- Sam, pasaron 2 años, no puedes seguir así, además ahora voy a tu escuela - Otra mala noticia llego a la vida de ese rubio, la pelirroja le sonrió– Vamos a tomar un trago y hablamos

Sam no estaba muy seguro de querer ir con ella. Ella había sido una etapa de su vida que no quería volver a experimentar. Marissa es una chica buena, pero lo había dejado de un día para el otro, por un debilucho y cristiano chico que había conocido cuando estuvo en un reality. Habían pasado 2 años, pero Sam nunca se lo había perdonado. El chico no sabía que hacer. Se acordó de “Q” y ahí fue cuando decidió ir con Mars. Quería olvidar todo lo que tenia que ver con la chica del pelo rosa. No quería sufrir, además Noah Puckerman la quería, y no había nada que Puck no conseguía.

La chica lo llevo hacia donde servían los tragos. Sam se dejo llevar, habían tenido mucha historia y Sam no la había olvidado. No la había olvidado hasta que Quinn Fabray llego, pero ahora Marissa había vuelto. ¿Pueden creer las vueltas de la vida? Quinn Fabray había hecho que se olvide de Marissa, y ahora Sam quería que Marissa lo haga olvidar a “Q”. Aunque no estaba tan seguro si podía olvidar a aquella chica tan fácilmente.

- ¿Y? ¿Cómo ha sido tu vida últimamente? – le pregunto Mars mientras le ofrecía un trago que había pedido segundos atrás, Sam no sabia que responder.

- Todo bien, la fobia que empecé a tener cuando terminamos, todavía sigue – la pelirroja lo miro sorprendida, ella pensó que iba a ser una fobia temporal Sam adoraba los autos – ¿Recuerdas a Blaine y Finn? - la pelirroja asintió con la cabeza, ¿Cómo olvidarse de aquellos personajes? – Bueno, Blaine es jefe de equipo de Jesse St. James y Finn es capitán del equipo de futbol y Club Glee, y yo también estoy en el equipo y en el Club Glee

- Las cosas cambiaron bastante desde que terminamos - la pelirroja había lamentado terminar con Sam, él había estado con ella siempre, y esta había dejado por Cameron, que rápidamente se busco otra.

- ¿Y tu? ¿Qué paso con Cameron? – al rubio le estaba comiendo la cabeza esa pregunta desde que la vio.

- Bueno, estuvimos juntos un mes y terminamos porque me engaño muchísimas veces - la chica no se veía triste, parecía que lo había superado – No te preocupes, ya lo supere y bueno, ahora esta mejor con Lindsay, ¿Recuerdas a Lindsay, no? – el rubio la recordaba, había sido la mejor amiga de Mars toda su vida, parece que ya no. Sam no entendía como un chico podía arruinar tan hermosa amistad.

- Esto es como una vuelta al pasado – Sam estaba confundido, hace unos minutos no quería ver a esa chica y ahora estaba pasando un buen rato con ella, había madurado, estaba mas linda de lo que el la recordaba.

- Si – Marissa se quedo pensativa, hacia mucho no veía a ese rubio con el que pasó sus mejores épocas, quería que volvieran - ¿Sabes, Sam? Me arrepentí mucho cuando te deje – la pelirroja no estaba mintiendo y Sam lo sabia, lo veía en sus ojos.

- Ya paso Mars, estás perdonada – el rubio le sonrió y ella también sonrió pero ella no quería tan solo que la perdonara, ella quería que volvieran.

- Me alegra verte de nuevo - ¿Por qué la había perdonado? Sam no lo sabia, ¿era el alcohol? o era que quería olvidar a Quinn, o era cualquier otra cosa, pero la había perdonado.

Ambos estaban felices de poder haberse encontrado y haberse pedido perdón, antes de estar juntos habían sido amigos, y esa amistad se había perdido. Era bueno empezar de nuevo, además habían pasado ya dos años. Los dos habían madurado. Los dos habían tenido sus experiencias. El destino los había rencontrado.

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Fue algo corto pero les prometo que el proximo va a ser mas largo y va a tener algunas sorpresas, y algunos descubrimientos. Les gusto Sam y Marissa? No sabia con quien ponerlo... Bueno, actualizare lo antes posible, gracias por leer

HOOO! OMG... me encanto en serio este capitulo wow la verdad ni me lo esperaba Marissa y Sam!! no se por que pero se me hacen linda parejita!! ademas Merissa es mi favorita de TGP1.. me gustaria que volvieran.. seria lindo!! Que mal que Quinn sea fria con Sammy ¿por que sera? jajaja.. espero tu siguente Actualizacion!!! besitos!

Rachel_love escribió:HOOO! OMG... me encanto en serio este capitulo wow la verdad ni me lo esperaba Marissa y Sam!! no se por que pero se me hacen linda parejita!! ademas Merissa es mi favorita de TGP1.. me gustaria que volvieran.. seria lindo!! Que mal que Quinn sea fria con Sammy ¿por que sera? jajaja.. espero tu siguente Actualizacion!!! besitos!

Hola, muchas graciaas! Te gusto Sam y Marissa? No sabia si les iba a gustar, no sabia con quien haria linda pareja, y bueno pense en Marissa. En los proximos capitulos sabras si van a volver o no. Quinn es una persona rara en mi fic, pero despues se van a dar cuenta cual es la razon por la que es tan fria con Sam. Intentare actualizar lo antes posible. Graciaas por tu apoyo

Suerte

Bueno, aca vengo con otro capitulo, queria darles las gracias a todos los que leen mi fic. Espero que les guste, y simplemente, lean, comenten, den opiniones, etc. Gracias por todo el apoyo de mis lectoraaaas!!
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Capitulo 5: Su pasado

Quinn despertó en la habitación del departamento que alquilaba. No era muy grande porque no le abundaba el dinero. El departamento tenía una sola habitación, una cocina, un living-comedor. La chica había heredado bastante dinero de sus abuelos y padres, pero que casi ya no tenía nada por sus múltiples viajes y el auto que había comprado. Ya no le alcazaba para arreglar su auto. Sus padres habían muerto cuando ella apenas tenia 9 años, en la misma ciudad donde ahora se encontraba. Lima, Ohio. Esta ciudad le traía malos recuerdos, aunque uno que otro bueno. En esa ciudad en la que todavía usaba el nombre de Lucy. En esa ciudad aprendió a conducir. En esa ciudad donde todos la habían rechazado.

Cuando sus padres murieron, Quinn comenzó a vivir con su tía, Jane Fabray, el esposo de esta, Luke St. James y su insoportable hijo, Jesse St. James. Sus tíos no querían para nada a la niña rubia que llego a su hogar. Nadie hablaba con ella, la dejaban horas sola mientras se iban de compras, nunca le permitieron festejar su cumpleaños y siempre le tocaba lo peor de todo. Todo lo contrario, para su querido hijo Jesse, que siempre obtenía todo y se encargaba de burlarse de la niña por todo. Aunque era unos cuantos años mas grande, no era para nada maduro y se encargo de hacerle la vida imposible a la, para ese momento, Lucy Fabray. Su pasado había sido miserable. No había tenido ni un solo amigo en la escuela.

Quinn dejo de pensar en su pasado y se sentó en su cama. Había dormido mucho. Todos en la escuela habían ido a esa estúpida fiesta de aniversario de unos chicos. No era para nada el estilo de Quinn. A esta chica no le gustan mucho las fiestas, y menos si no conocía a nadie. A nadie excepto a Puck y a ese chico rubio llamado Sam. No sabia de él, mas que su nombre. Sam. Por alguna razón, se pregunto por su apellido, inconscientemente quería saber más sobre el chico. Se levanto de su cama y le dio un cansado vistazo a su completamente blanco cuarto. No había más que algunos cuadros religiosos y unas cruces. Aunque Quinn había cambiado en muchas cosas, en lo único que tenía cierta confianza era en su religión.

Quinn camino hacia la cocina todavía en pijama, era lo único en su ropero que no era negro. Era un pijama verde que su madre usaba antes de que muriera. Quinn no se aferraba a las cosas, excepto a eso, por alguna razón ese pijama la hacia dormir segura. En la cocina, tomo un vaso y lo lleno de jugo de naranja que saco de su casi vacía heladera. Cuando termino con su jugo, se baño y se vistió con un short de jean, una remera rayada negra y blanca, y un gorro negro con bastantes agujeros. Busco las llaves de su auto y condujo unos 15 km y bajo en lo que era “La Pista Privada Q” como la llamaba su único amigo y equipo Sebastian Smythe. Quinn no tenía jefe de equipo, tan solo Sebastian y algunos compañeros de este que la ayudaban en los boxes. Pero, ¿Qué más podría pedir? Con ellos le había ganado a Jesse. Se sentía tan bien.

- Hey Q – la saludo Sebastian apenas la vio aparecer, esa pista para práctica era de un amigo de Sebastian que se la prestaba siempre que quería, pero Sebastian no era para nada bueno en las carreras así que la única que conducía era Quinn – ¿Cómo has estado?

- Bien, Seb y ¿Tú? - dijo la chica del pelo rosa mientras se quitaba el gorro, y saludaba a Sebastian - ¿Qué tal tus “Warbles”?

- De maravilla, vendrán a ayudarte mañana con tu auto – Quinn no había podido correr desde que gano la carrera contra Jesse porque su auto sufrió algunos “contratiempos” como le decía Sebastian para alivianar la situación, la verdad era que el auto necesitaba muchas reparaciones y no había dinero para eso - ¿Conseguiste el dinero? – Quinn negó con la cabeza como cada vez que Sebastian le preguntaba.

- Tendremos que hacer algo, ya estoy harta de no correr – Quinn le confeso a Seb mientras pensaba en algo, no había que hacer, no tenia otra alternativa, pero no quería hacerlo, nunca en su vida había trabajado – Creo que tendré que trabajar – dijo la chica con una voz desesperanzada.

- Sera por un tiempo – dijo Seb intentando animar a Q – Te lo prometo – Sebastian le sonrió de forma tierna y se abrazaron.

- Gracias por todo – la chica no era de demostrar su cariño salvo cuando hacían mucho por ella, por ejemplo, Sebastian, lo había conocido en una carrera en la que el chico acompaño a su amigo, y apenas hablaron y Seb le ofreció su ayuda, aunque tiene algunos defectos, Quinn trata de pasarlos por alto.

- Aunque te escondas bajo ese pelo y todo eso, eres una genial persona – Quinn le sonrió y lo golpeo dulcemente, Sebastian tenia razón, ella se ocultaba, ¿Pero de que? – Vamos a buscar algún trabajo, te necesitamos en las carreras

Ambos fueron en el auto de Quinn, hacia la oficina del periódico donde anunciaban todo acerca de los empleos que había disponibles en Lima, Ohio. Una chica alta, morena y de ojos marrones estaba detrás de un mostrador hablando con algunas personas que pronto se fueron. Quinn creía haberla visto antes, quizás en la escuela, parecía de su edad. Sebastian la miraba mucho, parecía que le gustaba y Quinn noto esto.

- ¿Te gusta? – susurro Quinn al chico que rápidamente desvió la mirada de la chica y negó con la cabeza.

- ¿Estas loca? – la chica un gesto de que no le creía y no hablo mas, dejo escapar una risita y Sebastian la asesino con la mirada.

- Esta bien, esta bien – la chica de los ojos hermosos dejo de molestar a Sebastian, era a la única persona que trataba bien, y a los “Warbles”, eran su equipo, le ayudaron en su primer carrera profesional contra Jesse, les debía mucho – Entonces, no te molestara preguntarle por empleos tú ¿No? – el francés no dijo nada.

Cuando les tocó a ellos la chica tomo su teléfono pero antes miro bastante rato a Sebastian, parecía que ambos sentían una atracción. Quinn se sentía de más, pero todo eso era para buscarle un trabajo a ella. ¿Como iba encontrar trabajo si se iba?

- Hola, me llamo Santana López ¿En que les puedo ayudar? - dijo la morena con un tono desinteresado mientras usaba su celular, Quinn arqueo las cejas, esta no tenia paciencia para esas cosas, pensó en Sebastian y que después de eso no iba a tener oportunidad con ella, pero quería hacerse respetar.

- ¿Hola? – dijo mientras golpeaba violentamente el mostrador donde la morena estaba apoyada - ¿Puedes dejar tu maldito teléfono y atendernos? – Santana no lo podía creer, miro a la chica del pelo rosa con superioridad.

- ¿No lo sabes? Vengo de Lima Heights Adjacent, así que no te conviene meterte conmigo – Santana desafío a Quinn, Sebastian miro a Quinn y negó con su cabeza, no era tiempo para pelear, pero Quinn no le hizo caso.

- ¿Lima Heights Adjacent? ¿Te crees ruda, no es cierto? Solo porque vienes de un lugar como ese, pase peores cosas que tú, de eso estoy segura y no permito que nadie me hable así– las dos estaban que echaban humo por las orejas – ¿Lo entendiste?

- No te metas conmigo, ¿No tuviste dinero suficiente como para comprar una buena tintura? ¿Por eso estas aquí? No tienes nada – Quinn salto hacia el mostrador y tomo la perfecta cola de caballo de Santana, Sebastian la tomo desde atrás.

- No te rebajes a su nivel – dijo esto y miro por última vez a la morena que lo miraba con una mirada de satisfacción mientras arreglaba su peinado.

- Los veo la próxima – dijo Santana burlándose mientras salían de la oficina de periódicos.

Sebastian soltó a Quinn y la sermoneó como a una niña por un largo rato. Él estaba enojado. No solo por su actitud de niñita sino que ahora la morena nunca mas iba a querer hablar con el. ¿Qué iba a hacer para conquistarla? Si su amiga acababa de robarle la mitad de su cabello. ¿Por qué siempre estaba con las rudas? Esta Santana era igual o hasta peor que Quinn.

- ¿Puedes dejar de sermonearme? No soy una niña y no necesito tu ayuda para librarme de una estúpida como esa – dijo la chica del pelo rosa sin interés por el sermón que Sebastian le estaba haciendo mientras encendía un cigarrillo y fumaba un poco, para después apagarlo contra el cartel de la oficina de periódicos dejándole varios agujeros - ¿Acaso perdí tu oportunidad con ella? Vi como la mirabas, pero ahora creo que no querrá volver a verte – Sebastian estaba enojado, se estaba comportando como una niña pequeña, así que decidió irse sin decir adiós -¿Te vas? ¿Te ofendí?
– dijo sarcásticamente para enojar mas a Seb.

-¿Sabes, Quinn? – dijo Sebastian volteándose a hablarle – Esa chica tenia razón, por mas ruda que te creas, nunca lo serás, eres una niñita malcriada que siempre obtiene lo que quiere

- Tú no sabes como ha sido mi vida – casi grito Quinn, estaba a punto de llorar pero decidió largarse, no soportaba a Sebastian en ese momento.
Sebastian grito el nombre de Quinn pero esta se fue caminando con paso firme, como siempre había hecho en su vida. Aunque se estuviera derrumbando por dentro, caminaría como si nada. Sebastian no la siguió, necesitaba tiempo para pensar. Pero había algo que hacer antes. Seb se regreso a la oficina de periódicos.

- Hola, me llamo Sebastian Smythe – dijo sonriéndole a la morena que los había atendido antes, aunque, nadie lo crea, la morena le sonrió también – Siento mucho el comportamiento de mi amiga, estaba muy alterada porque su novio la dejo – mintió Sebastian, ¿Por qué había dicho eso?

- Entonces, ¿Tú no eres su novio? – pregunto la morena mientras apoyaba ambos codos en el mostrador y miraba atentamente a Sebastian.

- ¿Q..Q..ue? ¿Quinn y yo novios? - tartamudeo Sebastian, ¿Cómo creía que Quinn y el podían ser novios? Nunca la había visto de esa forma, o tal vez si, pero no, nunca pasaría - No, solo somos amigos

- Bueno, entonces… - Santana sonrió coquetamente y busco un papel y anoto algo – Aquí tienes mi numero – Sebastian sonrió feliz

- Claro, adiós Santana – dijo Sebastian muy feliz mientras se retiraba de la tienda.

- Adiós Sebastian – dijo la chica pensativa.

Sebastian salió de la tienda muy feliz e hizo un gesto de ganador. Quinn lo miraba desde lejos muy enojada pero siguió caminando. Se fue rápidamente al lugar donde se sentía segura. Donde su vida cambio. Cuando no le importaron las burlas porque tenía algo mejor que hacer. Se dirigió a la pista de carreras “UEA”, donde también le había ganado su carrera con Jesse St. James. Su estúpido primo.

Cuando llego, se sentó en las gradas y se quedo pensativa. No había ninguna carrera ese día, pero por la mente de Quinn paso un recuerdo. El día que se olvido de todos los problemas en su casa porque tenia mejores cosas que hacer. El día que conoció a ese señor que fue como su padre. A ese señor que le enseño todo. El mejor día de toda su vida.

---Comienzo Flashback---

- VAMOS MAMÁ – le grito un Jesse de 23 años a madre - ¿Todos las veces que te debo llevar a mis carreras harás lo mismo? ¿Podemos llegar temprano solo una vez? – a Jane no le interesaban las carreras para nada, esta prefería quedarse en su casa, pero su hijito Jesse corría y le gustaban los autos, así que como madre prodigio debía ir.

- Hijo, ¿Y tu padre? – la pequeña Quinn, que todos llamaban Lucy Fabray observaba toda la escena desde una silla donde estaba leyendo un libro para la escuela, Lucy iba a Carmel como, en su momento, Jesse, los compañeros de esta se le burlaban constantemente, porque no tenia padres, por ser rechazada por sus tíos, y por muchas cosas mas.

- Mi papá ya esta allí, los únicos que faltamos somos nosotros – dijo Jesse exasperado de los nervios, era la primera carrera que tenia en la mejor categoría de Lima, iba a competir con los profesionales y nada podía salir mal.

- ¿Y la niña? No vamos a dejarla sola, no después de lo que paso la otra vez – la chica de catorce le molestaba demasiado que la siguieran llamando niña pero prefirió seguir leyendo como si no estuvieran hablando de ella.

- Bueno, viene con nosotros - dijo su hijo muy malhumorado tomando del brazo de la chica y llevándola al auto mientras su madre lo seguía, odiaba a Lucy, pero más la odiaría faltar a esa carrera.

- ¿Podrías tener mas cuidado? – dijo la chica lo que hizo que Jesse la empujara con violencia hacia dentro del auto, y conducir muy rápidamente.

Cuando llegaron, Jesse salió rápidamente del auto y le dejo las llaves a su madre para que estacionara. La pequeña Lucy seguía en el asiento trasero mirando atentamente todo el lugar. Era la primera vez que la llevaban a un lugar así. Ella sabía que su primo conducía autos de carrera, pero nunca la habían llevado, así que eso era un mundo nuevo para Lucy. Esta sentía todo muy fascinante. Su tía la llevaba tomada de la mano por todo el complejo donde se encontraba la pista. Lucy y su tía divisaron a Jesse y a su padre junto a un grupo de personas que Lucy supuso que eran su equipo. Cuando tuvo oportunidad, Lucy se escapo de donde estaban y fue a dar una vuelta por todo el recinto.

Para Lucy, todo eso era nuevo y le encantaba. Veía como los automovilistas practicaban para la carrera. Le encantaba. Soñaba con tomar el lugar de aquellos hombres, se preguntaba si las mujeres podían conducir. Lucy estaba en su propio mundo.

- Hola, ¿Cómo estas? ¿Por qué estas aquí sola? – un hombre alto, rubio, con una barba ligeramente crecida y ojos marrones se le acerco y le sonrió, Lucy sonrió también - ¿Cómo te llamas?

- Lucy Fabray – dijo la chica en un tono firme, la chica seguía mirando los autos y el hombre lo noto.

- ¿Te gustan los autos? – pregunto el hombre mirándola como si fuera su propia hija.

- Me encantan, nunca había venido a un lugar como este y lo adoro – le confeso Lucy al hombre que apenas conocía.

- ¿Quieres venir conmigo y ver como arreglan mi auto? – la chica asintió tímidamente, ambos caminaron por un largo pasillo que se ubicaba cerca de la pista, llegaron donde estaba el equipo de Lucy y el hombre le mostro su auto y le enseño varias cosas y también le prometió seguir enseñándole y hasta enseñarle a conducir, Lucy estaba muy feliz, era el mejor día de su vida ahora tenia un nuevo mundo solo para ella – Olvide decirte, soy Thomas, Thomas Evans.


--- Fin del Flashback ---

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Bueno, espero que les haya gustado, gracias por leer!!

Me encanto este capitulo! me gusta que Sebastian! anime tanto a Quinn es linda su amistad! Adore la pelea de Quinn y Santana! Que lindo el momento Sebtana! lo adore.. AMO los Flashbacks! me re gusto! Que mal que Jesse y su familia le halla echo pasar malos momentos a Quinny! Espero re anciosa que subas otro capitulo! Chauuu besos!