KLAINE -FIC -Tigre - Epilogo

Ameeeeeeeee el capitulo!!!! ya quiero que llegue esa navidad no puedo esperar!!!!!! me encanto enserio que si!!!

ya llegan ya llegan y se encontraran con Burt aishhhhhh q emocion y los ninhos son lo maximo apuesto q fue lizzy la q mando los mensajes jajaja y kurt diciendo q son sus ninhos aishhhhh iorooooooo y se le salio y se le mando x texto a blaine debon anderson jajaja

todo el capitulo me tuviste sonriendo, espectacular, actualiza pronto

Gracias, gracias. Al igual que a Kurt y Blaine me hiciste el día. Saludos

ahhhhh que emocion!! en primera por q actualizaste y en segunda por el capitulo es fascinante...adore todos los mensajes como empezaron amables y se volvieron mas personales , coquetos y adorables... me encanto
me encanta donde los niños mandan el mensaje del beso y adoptarlos y toda la cosa ahh es adorable, kurt sigue enamoradisismo de ese hombre como tiene que ser =)

owwwww que lindos todods los mensajes!!

y los niños tan tiernos.

espero con ancias el siguiente capitulo!! actualiza pronto please!!

Glee no me pertenece, ni los personajes, ya quisiera yo ser dueña de Blaine, los Hummel-Hudson, etc., pero no, no me pertenecen, esto lo hago por diversión.

AGRADESCO sus comentarios, usualmente los contesto uno a uno por mensaje, para no distraerlos de la historia, aunque hay unos a los que no puedo, pero aun así me impulsan para actualizar y mejorar.

ADVERTENCIA:

Esta historia contendrá situaciones difíciles, mal lenguaje, violencia y por la naturaleza de nuestros personajes principales, una temática homosexual latente, si tienes problemas con cualquiera de estos temas, te recomiendo no sigas leyendo, igual si eres menor de edad no me hago responsable de traumas, yo he advertido que no es una historia apta para todo el público y sin más…iniciamos.

Cap. 15 "Llegando a Lima"

El despertador había sonado antes de las 5:00 de la mañana, había dormido realmente muy poco pero valdría la pena, si eso significaba que podía recibir a Blaine y a sus niños, esos pequeños que podían prácticamente iluminar el sitio más oscuro con su curiosa presencia; así que tomo una ducha rápida, a comparación con toda la rutina de aseo que solía tener habitualmente, solo acelero un par de cosas y listo, se vistió, se movió al cuarto de su padre y Carole solo para asegurarse de que estaba despierto, fue un verdadero alivio encontrarlo vestido junto a Carole.

-¿Así te vas a ir chico? –Pregunto el mayor de los Hummel mientras observaba el cabello no estilizado de su hijo, al tiempo que él mismo se estiraba un poco y se colocaba una chaqueta gruesa que le protegería del frio que amenazaba en el exterior de la casa-

-Claro que no –dijo el castaño frunciendo el ceño- buenos días papá, buen día Carole –dijo tranquilo antes de saludar con un beso en la mejilla a la mujer que parecía más dormida que despierta- voy a terminar de arreglarme, pero quería ver que estuvieras despierto- explico tranquilamente-

-Yo iré a preparar algo de café para que se lleve tu padre, ¿quieres que te ponga algo en un termo cariño? –Pregunto Carole mientras se adelantaba hacia las escaleras- ¿tal vez uno de esos que me enseñaste a preparar? –Pregunto logrando que el castaño asintiera con una sonrisa en los labios antes de moverse de nuevo a su habitación-

- Nos vamos en veinte minutos Kurt, veinte –explico Burt a lo que Kurt asintió antes de entrar a su recamara- en serio a veces no sé qué hacer con él –dijo el hombre mientras se acomodaba su gorra- no creo que este en veinte minutos –dijo mientras bajaba las escaleras con su mujer rumbo a la sala-

-Yo creo que estará a tiempo –dijo Carole mientras continuaban bajando-…Burt, cariño ¿crees que sea cierto? –murmuro con cierta precaución y escucho un resoplido algo frustrado por parte de su esposo, era obvio que estuviese tenso, ella misma quería creerle a los muchachos, pero no quería ilusiones, ya habían pasado por algo así un año después del funeral de aquel lindo muchacho, cuando el detective se había obsesionado con la idea de buscar en todo Nueva York algún indicio del menor de los Anderson, logrando solo entusiasmar a los Anderson y de paso a ellos mismos, así que al no encontrar nada, fue el doble de doloroso-

-Quiero creer –dijo el mayor mientras se movían hacia la cocina- en verdad quisiera que fuese cierto Carole, tu sabes…-respiro hondo mientras entraban por la puerta para ir a la pequeña mesa que servía de desayunador- era un buen chico, nos ayudó mucho a seguir creciendo a Kurt y a mí, además de que…no sé, me daba coraje que su padre no estuviera presente, era como si ese hombre hubiese solo ignorado al pobre chico por años –dijo y volvió sus ojos azules a la figura de su mujer quien calentaba un poco de café- no lo niego, al inicio fue…así… de…wow está pasando –sonrió negando mientras subía los codos a la mesa- la primera vez que vi realmente a ese chico fue en la cama con Kurt…

-¿disculpa querido? –pregunto la mujer volviendo a verlo con aire completamente asombrado- estas exagerando, si mal no recuerdo Burt Hummel, Kurt te había explicado que no había pasado nada entre ellos, que esa vez…bueno, él le había dejado dormir en casa porque se había pasado un poco con el alcohol, no es que lo apruebe pero deja de hablar de eso como si Kurt y Blaine hubieran tenido relaciones esa vez, además ya lo habías visto antes, no sé cómo sigues aferrándote a esa impresión –dijo frunciendo el entrecejo mientras se movía para buscar los termos-

- lo sé, lo se…pero aun lo recuerdo y siento que se me va el alma del cuerpo –dijo Burt con cierto pesar- no creas que soy anticuado, pero Carole, era mi hijo, mi dulce chico…la idea de que estaba dejando de ser un niño tan… "de golpe" me mantuvo despierto varias noches después de esa-resoplo- sé que realmente Anderson era un chico responsable, lo sé es solo que…me acorde –torció los labios antes de levantarse- déjame te ayudo con el de Kurt –dijo pero ella negó con la cabeza mientras le pasaba el termo con café a su marido-

-Nada de eso, él me enseño como preparar el suyo y definitivamente tú no sabes cariño, no quiero que piense que no le pongo atención –dijo Carole mientras preparaba la bebida del castaño- te desviaste…-murmuro- del tema …-suspiro y miro de reojo a su marido por unos segundo antes de volver sus ojos a lo que hacía- pero entiendo por dónde iba todo, él en verdad era alguien…increíble y cierto es horrible la reacción de su familia, incluso en el funeral su padre parecía decidido a mencionar cualquier actividad que había tenido Blaine que no fuese masculina, no hablo de su participación como primera voz ni en Dalton ni en McKinley –dijo frunciendo el ceño- su madre estaba destrozada pero cada que volvía sus ojos a Kurt era como… como si él hubiese tenido toda la culpa, siempre -tomo el termo que Kurt solía usar desde hace varios años y lo lleno- todo ha sido difícil…-murmuro y volvió sus ojos a su marido- por eso yo también deseo que sea cierto aunque sigo dudando…-murmuro y cerró los ojos por unos segundos- incluso Finn no deja de decirlo, llamo anoche solo para asegurarse de que el plan de venir a Lima por Navidad seguía en pie…-abrió los ojos y dejo el termo de Kurt a un lado para acercarse a su esposo y acariciar su mejilla- incluso nosotros Burt…incluso nosotros esperamos esto con ansia, de no ser así no habríamos pasado horas y horas en las tiendas…preparándolo todo, realmente querido aunque queramos decir que no es posible nuestros actos nos delatan y ya les creemos a nuestros hijos, tal vez solo queremos que nuestros ojos confirmen…todo –dijo y sin más dejo un beso suave en la comisura de sus labios- pase lo que pase siempre estaremos ahí para ellos –murmuro suavemente-

-…ejem… -una voz conocida logro que Burt se sonrojara furiosamente y se alejara con aire tenso de su mujer mientras esta sonreía de forma divertida- lamento interrumpir su romántico momento pero ya son los veinte minutos –murmuro el castaño quien estaba listo, increíblemente listo, su cabello, sus guantes, bufanda, su abrigo y el tintineante sonido de las llaves de su auto en las manos-

-no te preocupes cariño, ya habrá momento –dijo divertida mientras su esposo se movía para salir de la cocina con aire apenado y raudo- je, parece que tu padre aún tiene problemas con esos detalles, aunque Kurt cariño ya sabes cómo se pone cuando de pronto aparecen tu o Finn y lo interrumpen en un momento vulnerable-dijo Carole acercándose a Kurt para darle su termo- anda vallan, vallan –le apuro antes de darle un beso en la frente- preparare panqueques y chocolate para el desayuno –dijo con una sonrisa suave antes de hacerse a un lado y dejar que el castaño saliera de la cocina-

Burt esperaba ya aun lado del auto, mas antes de que Kurt se moviera a la puerta del conductor su padre le pidió las llaves argumentando que con su repentino ir y venir al mundo mágico de las nubes terminarían estrellándose, Kurt replico un poco sintiéndose ofendido pero al ver que su padre señalaba su reloj y le mostraba que podía ser incluso más terco que él, decidió cederle las llaves y montarse en el lado del copiloto.

Unos minutos más tarde agradeció a su padre, porque su cerebro se volvió lleno de bruma, pequeños flashazos que iban desde que había recibido por primera vez aquel paquete hasta el momento en que se había despedido de Blaine a unos pasos de aquel denigrante edificio en el cual vivía con los niños, cierto ese día, ese sábado 24 de diciembre se cumplían 10 años desde la última vez que él y Blaine habían pasado una Navidad juntos, pronto le vería y… estaba ansioso, terriblemente ansioso, tal vez de haber sido un poco más sincero y menos orgulloso las cosas no habrían sido tan malas, tal vez… solo tal vez.

Aun podía recordar aquella noche en que su padre le había dejado un regalo…uno muy especial que en ese momento no aprecio tanto como debía haberlo hecho, ese momento en que Blaine le esperaba en la pista de hielo y después de explicarle porque estaba ahí, prometerle que cuidaría de su padre y sonreírle con esa mirada llena de…devoción, de alegría y alivio, vino la pregunta…esa donde el pelinegro le preguntaba dudoso, casi temeroso de que la respuesta fuese negativa. ¿Estas feliz de verme?...esa pregunta, esa sencilla pregunta que le incomodo completamente y que tuvo que responder con la única sonrisa que podía, una forzada, una afirmación incompleta, casi vacía, no mentía había estado alegre de verlo, pero a la vez incomodo, tal vez de haber estado más preparado mentalmente su reacción hubiese sido diferente, más suave, menos forzada, tal vez lo peor que le había pasado después de meditar tanto sobre ese día era que Blaine le conocía tanto que era muy posible que hubiese notado su duda y aun así había seguido sonriendo, había cantado con él y le había regalado un tiempo valioso en su última Navidad juntos.

Nuevamente se sentía horrible, ¿Qué clase de persona podía solo pensar en su mismo y no darse cuenta del dolor ajeno? ¿Qué clase de persona era para querer monopolizar a su padre cuando los de Blaine no pasaban las fiestas decembrinas en casa? ¿Qué clase de persona había sido para no darse cuenta que Blaine y su padre habían sido atacados brutalmente?

Se mordió el labio y una cálida lagrima surco una de sus mejillas antes de sentir una mano en su hombro, sacudiendo su mundo entero, regresándolo de golpe a una realidad donde podía tal vez tener una segunda oportunidad para…ser mejor, si quería ser mejor, quería más tiempo con él, con Blaine, quería…por todos los cielos, quería tantas cosas.

-Hey chico –murmuro Burt quien le miraba preocupado mientras dejaba su termo de café al parecer vacío en el portavasos de su lado- ¿estás bien? ¿Quieres que regresemos a casa? –Pregunto logrando que Kurt volviese sus ojos azules al exterior y se diera cuenta de que ya estaban en el estacionamiento de la estación de autobuses, Burt podría querer que Blaine estuviese vivo, pero quería aún más que su hijo estuviese bien, tranquilo-

-No papá, estoy bien –murmuro Kurt limpiándose con el dorso de su mano pulcra y elegantemente enguantada para sonreírle con suavidad- solo recordaba …y me daba cuenta de lo afortunado que soy, así que no puedo permitir que los miedos y las dudas se interpongan una vez más entre mis oportunidades y yo –dijo de tal forma que logro una sonrisa del mayor- vamos papá, ya debieron haber llegado y no quiero que tomen un taxi –dijo antes de apurarse a abrir su puerta, bajarse del auto y respirar hondo aquel helado aire de madrugada-

No hubo más palabras entre ellos, ambos se movieron entre la nieve hasta la entrada principal de la estación y después de revisar los tablones electrónicos de llegadas se dio cuenta el castaño de que en efecto, el camión había llegado hace algunos minutos, con algo de suerte y la multitud de gente que ingresaba a la sala de espera eran los de ese camión.

- Papá, ya llegaron deben estar por aquí o por allá –dijo señalando cuidadosamente la sala y la multitud de gente que entraba por la parte de los camiones- dime si vez a Blaine y sus niños –dijo naturalmente logrando que su padre le tomara del hombro mientras miraba alrededor, iba a decirle que no podía ubicar a un chico que se hacía pasar por Blaine y mucho menos a unos niños que jamás en su vida había visto, sin embargo de pronto en sus ojos apareció la imagen más perturbadora e inquietante de todas, porque sencillamente, no era posible- ¿papá?

-…ahí –murmuro antes de señalar a un joven de cabello chino revuelto bajo un gorro de color rojo, barba de varios días, ojos ámbar que de pronto se habían cruzado con los suyos azules, entonces noto un inquietante andar calmado y tenso, el hombre menor treinta años cargaba con un solo brazo a una niña de unos 9 años de trenzas negras y rulos al final de estas, con un vestido rosado debajo de su increíblemente abrigadora gabardina blanca que dormía apoyada en su pecho y hombro, un niño adormilado de cabello castaño y gorro negro con un conjunto abrigador en color negro que estaba montado sobre dos maletas de buen tamaño sobre un carrito de equipaje parecía buscar entre la gente algo, una mochila bastante voluptuosa en el hombro desocupado y unas simpáticas mochilas en la espalda de cada uno de los niños-…¿son ellos?...-murmuro y fue cuando Kurt volvió sus ojos a donde su padre había señalado-…si, son ellos –volvió a murmurar al tiempo que observaba como ese chico murmuraba algo al oído de su niña que se removía en su brazo, mientras el niño volteaba a ver a su padre y después hacia el frente, topando sus ojos ambarinos con los azules de Burt Hummel y aunque su cabeza se resistía a creerlo , lo supo, era cierto, ese de ahí era el mismo chico que habían enterrado…no, más bien era aquel a quien creían haber enterrado años atrás-…por todos los…

- ¡Blaine! –grito el castaño antes de apurarse y llegar hacia el pelinegro mientras Burt apenas podía con la imagen que tenía en frente, aquello debía ser una fantasía, era ilógico que aun estando tan diferente al chico que había dejado esperando un taxi hace ya cerca de 10 años, pudiese solo verlo y saber que era él-

Burt se movió unos minutos más tarde mientras observaba como su hijo saludaba al pequeño que parecía aun adormilado pero asentía a las palabras de Kurt, paso a paso se acercó hasta que llego frente a ellos y fijo sus ojos de forma persistente en el pelinegro, analizándolo, buscando cualquier indicio que lo pusiera en tela de duda, algo cualquier cosa, algún gesto, alguna palabra.

- Bu…buenos días señor Hummel –murmuro el pelinegro quien estuvo a punto de romper en llanto cuando vio sano y vivo a un hombre que había prometido cuidar, a alguien que le había aceptado en su casa y le había permitido el placer de considerarlo como un padre, un auténtico padre- no quería ser una molestia, espero que se encuentre…

-calla Anderson –dijo el mayor de los Hummel antes de torcer su labios- hey, chico –dijo Burt y una sola seña sirvió para que Kurt se moviera a tomar a la niña que llevaba en brazos, la cual estaba un poco más despierta y sin mucho problema enredo sus brazos alrededor del cuello de Kurt, para después simplemente dar un paso más hacia aquel chico y sin más preámbulo abrazar a ese muchacho que había perdido y descuidado hace muchos años-…bienvenido a Lima Blaine Anderson –dijo mientras le abrazaba con cuidado pero con firmeza, de pronto se sentía feliz, era un hombre viejo y sencillo, con placeres ligeros, pero el recuperar a alguien que había perdido era algo que jamás creyó que pasara- bienvenido a casa –murmuro antes de alejarse un poco y entonces notar como los ojos del menor de los Anderson se cristalizaban antes de bajar su rostro y dejar que varias lagrimas corrieran por sus mejillas, no había dudas, incluso cuando pensó poner alguna prueba de canto o alguna serie de preguntas, Burt sabía que no hacía falta y su pecho se contrajo, era ese mismo chico, ese que había logrado tantas cosas en Kurt, ese que le había demostrado que no todos los chicos gays eran tan suaves como el propio, ese mismo que le había demostrado que no hacía falta vivir cerca o tener algún lazo familiar para considerarlo, familia- hey, hey Anderson, tranquilo, tranquilo muchacho, vas a asustar a tus chicos –dijo mientras le palmeaba los hombros, antes de mirar de reojo a los pequeños que le observaban con curiosidad-

- papá está llorando –murmuro la niña parpadeando varias veces antes de volver sus ojos al castaño que la sostenía- ¿Por qué su papá hace llorar a mi papi? –pregunto Lizzy con suavidad mientras Kurt mantenía sus ojos en la figura de Blaine y de su padre, sentía que el mismo podía romper en lágrimas en cualquier comento pero era más que seguro que eso asustaría más a los niños, sin embargo no se creía capaz de contestar aquello, el nudo en su garganta le estaba privando del habla-

- No…no…-murmuro Blaine mientras con las manos vestidas con unos viejos guantes negros sin la mitad de la tela que cubría sus dedos se limpiaba las lágrimas – estoy bien… niños, estoy bien –dijo antes de mirar a su hija para después ver a su hijo quien parecía haber despertado de golpe y era el que menos convencido se encontraba- en verdad, estoy bien –dijo antes de sonreírle a su pequeño para después volver los ojos a Burt y acercase a él- permítame …-dijo y lo acerco a donde estaban sus hijo, junto a Kurt- niños, él es Burt Hummel, el padre de Kurt y Finn –sonrió suave y volvió nuevamente sus ojos al hombre quien pese a la edad y la terrible enfermedad que sabía había sufrido, lucia bien, jovial y fuerte- siempre fue alguien muy bueno conmigo –murmuro y después sonrió- señor Hummel permítame presentarle a mis niños , ella es Elizabeth –dijo y señalo a la niña quien solo movió su mano hacia Burt para después sonreírle de forma abierta y despierta- y este de aquí …-dijo acercándose a su hijo para poner una mano en el gorro del pequeño y darle algunas palmadas- es Alexander…y ambos lo son todo para mi

- claro, claro –dijo Burt antes de sonreírle a ambos niños y después acercarse a su hijo- Kurt debemos irnos, estoy seguro de que estos niños necesitan desayunar algo y tal vez descansar un poco, los viajes largos suelen ser un dolor de cabeza –dijo y miro de reojo al pelinegro- vamos a desayunar, Carole se quedó preparando algo que espero les guste –dijo y se movió para tomar el mango del carro del equipaje logrando que Blaine se apurar a querer tomarlo de regreso- no chic, no –dijo frunciendo el ceño- mi ciudad, mis reglas –dijo y dejo una vez más, claro para Blaine que la terquedad de Kurt había sido más por parte de su padre que por parte de su madre como solía comentar hace años el mismo Burt-

No hubo más palabras al respecto, Kurt se encargó de llevar en brazos a Lizzy quien no dejaba de contarle lo que había estado soñando, sueño que incluía nubes, pájaros, insectos y un sinfín de perritos con faldas que hablaban de alguna fiesta, Burt iba al lado de su hijo, empujando el carro del equipaje sobre el cual iba también Alex, quien parecía más interesado en observar todo lo que había alrededor, aun cuando estuviesen pasando la sala de la estación se veía mucho más grande que la de su pueblo y definitivamente afuera se sentía mucho más frio y se veía mucho más blanco que donde vivían, Blaine se había quedado aun lado de Burt caminando solo con la gran mochila de tela al hombro mientras el mayor le contaba algunas cosas sobre el negocio que había logrado expandir.

Cuando llego la hora de subir las maletas Blaine se decidió a ganarle a Burt y subir una maleta y su mochila, logrando así que el mayor solo subiese una de ellas, no quería herir su orgullo pero definitivamente se sentía mal haciéndolo cargar sus cosas, a su edad, detalle que obviamente no comentaría o se vería en la penosa situación de obtener una mirada desafiante por parte del mayor; después llegó la hora de subir al auto y aunque los niños estaban tranquilos con los dos Hummel se subieron a la parte de atrás junto a Blaine, argumentando que no querían que su papá se fuera solo, lo cual hizo reír a Burt y logro que Kurt se sintiera un poco desplazado, quería estar cerca de los niños, se había acostumbrado demasiado rápido a ellos, incluso el peso de Lizzy a sus casi 10 años no era nada comparado con la calidez que sentía cada que la niña le sonreía y se preguntó su algún día el pequeño Alex le permitirá ese mismo honor.

- ¿y cómo estuvo el viaje? –pregunto Burt Hummel mirando a los Anderson por el espejo retrovisor, notando como la niña se había sentado y acurrucado sobre el pelinegro, mientras el niño se encargaba de bajarla de ahí para acomodarla con el cinturón de seguridad, y después ponerse el propio- veo que tenemos un chico responsable –dijo sonriendo de buena gana mirando directamente al niño quien parpadeo antes de bajar la cabeza ligeramente avergonzado-

- Tranquilo para el tiempo que ha estado haciendo –dijo el pelinegro antes de acomodar las trenzas de su niña sobre su pecho y asegurarse de que Alex hubiese puesto bien el cinturón de ambos-…Alex es demasiado serio –dijo antes de acariciar los cabellos que sobresalían del gorro de su hijo- ambos son buenos niños –dijo con orgullo logrando que Burt volviese sus ojos al camino y asintiera-

-Kurt nos habla de ellos todos los días –dijo Burt mientras Kurt tomaba un poco de esa bebida que había preparado Carole para él y que había dejado un poco desatendida, suponía que su padre se había terminado la suya mientras manejaban rumbo a la estación- interesante sus nombres –dijo el mayor mientras manejaban- ¿sabían que la mamá de Kurt se llamaba así y que de igual forma es su segundo nombre?-pregunto mientras Kurt sentía por alguna razón que esa acotación era algo vergonzosa como si su padre tratara de decir "algo" en especial- Elizabeth –a completo el mayor antes de echar un rápido vistazo al espejo retrovisor, observando que los niños se miraban entre sí-

-papá esa es una casualidad, una muy…inquietante casualidad, pero una casualidad al fin y al cabo, después de todo es muy posible que fuese idea de la mamá de los mellizos –murmuro el castaño de ojos azules logrando que su padre torciera los labios-

-no es cierto…-murmuro la niña antes de levantar los ojos a su padre quien solo le sonrío- papá nos puso el nombre a Alex y a mí, mamá nos lo contaba desde que éramos unos bebes –dijo antes de volver sus ojos azules al frente, logrando que Kurt mirara a su padre para después ver a los niños en el asiento trasero y después a Blaine- mamá nos decía que cuando papá nos cargó por primera vez empezó a cantarnos y a sonreír, así bonito, como cuando está muy, muy, muuuuuuy contento, entonces mamá supo que debía dejar a papá escoger nuestros nombres y después de mucho, mucho pensar dijo que sería lindo si yo me llamaba Lizzy y Alex…pues Alex –dijo la niña y volvió sus ojos a su hermano- ¿si es así no?

- sip –dijo el niño asintiendo antes de que su papá lo acercara más a él- mamá nos hijo que papá después le explico que Alexander era el nombre de alguien importante para alguien que quiso mucho, pero que no recordaba quien era, y sobre Elizabeth, dijo que tenía relación con alguien muy dulce y amable que había querido mucho –dijo y levanto sus ojos ámbar a los de su padre- ¿era él papá? ¿El señor Kurt Elizabeth Hummel? –Pregunto y solo basto eso para que un silencio total se diera en el interior del auto-

Kurt se encontraba tenso, visiblemente tenso, no estaba seguro de que aquello pudiese ser posible, no desde que Blaine les había platicado que sus recuerdos habían comenzado a emerger después de un tiempo de nacido los mellizos, cuando se suponía que ambos ya tenían sus nombres, sobre todo Lizzy, entonces ¿había sido algún tipo de casualidad? ¿Algo inconsciente? ¿Qué había sido eso? ¿La mamá de los niños realmente hablaba en serio o era algún cuento que les había inventado la mujer?

Los segundos se convirtieron pronto en un par de minutos, Blaine se había quedado callado guardando aquello para sí mismo por que no consideraba un tema bueno para tratar en ese momento, con sus niños presentes, porque era un poco complicado, así lo sentía el pelinegro.

- Alex –dijo Blaine quitándole el gorro a su niño mientras la niña los observaba, lista para lanzar todas las preguntas que tenía en su cabeza y no podía evitar- ese es un tema que no es adecuado para este momento, no queremos incomodar a Kurt y a su papá ¿cierto? –pregunto y trato por todos los medios no volver sus ojos al frente, comunicándose con sus dos niños, entendiendo inmediatamente que la niña iba a replicar y casi adivinando lo que diría – lo sé, el señor Hummel hizo el comentario, pero esa es una conversación que tendré con ellos más tarde, porque es un tema …¿de qué tipo?

-¿de adultos? –pregunto el niño de cabello castaño antes de que su padre le desordenara el cabello con una de sus manos- papá, no me revuelvas el pelo así, se me va a enredar, ya sabes que lo tengo muy delgado –farfullo el niño antes de que su papa sonriera y alejara la mano- ok…ok papá…-el niño volvió sus ojos al frente notando que Kurt seguía atento a ellos- lamento mucho haberme metido en un tema de adultos señor Hummel…-murmuro antes de que Lizzy volviera a recostarse en el pecho de su papá-

- No, te preocupes cariño está bien –dijo Kurt tratando de alejar sus pensamientos de la forma en que Blaine había completamente evitado el tema, si Blaine consideraba que era un tema para no tratar frente a los niños lo respetaría, ahora al menos tenía una promesa a futuro para indagar en algo que realmente ya había notado sobre su nombre y el de Lizzy, pero que había tratado de no relacionar consigo mismo- y no me llamen señor Hummel, el señor Hummel es mi papá –dijo y señalo a su padre quien seguía manejando- señor Hummel me hace sentir un poco…

- espero no estés apunto de decir viejo, ¿eh chico? –dijo Burt con aire fingidamente molesto logrando que la niña riera por lo bajo de forma cómplice mientras el niño solo sonreía suavemente, continuaba manejando, entendiendo que el tema que había querido filtrar había sido tal vez demasiado para el momento, sobre todo tomando en cuenta que los niños estaban presente, su error obviamente- niños, pueden llamarle a mi hijo señor Kurt o Kurt simplemente –dijo y los niños asintieron mientras Kurt volvía a acomodarse en su asiento y respiraba hondo, había demasiadas cosas que quería hablar con Blaine y esperaba encontrar el momento adecuado en la casa, sobre todo cuando le revelara el lugar que había conseguido para él y los niños- hey niños, porque no le cuentan a este "viejo" algo sobre su escuela, escuche que tuvieron un festival navideño ayer –dijo y logro que los niños se animaran un poco más-

Pronto el auto se llenó de una charla más infantil, Lizzy hablo de como ella había participado en el grupo coral de niñas de su grado, de lo maravilloso que había sido que su papá fuese a verlos y de un millón de detalles casi insignificantes para cualquier otra persona, como el color de las luces o la forma de la escenografía que las maestras había hecho, mientas que Alex se había encargado de mencionar de forma más sencilla y metódica que había participado actuando como pastor en una pequeña obra de teatro.

Blaine se encontraba agradecido con Burt, aunque se sentía un poco tenso, sabía que en algún momento tendría que hablar con él, por el simple hecho de que le debía una explicación a ese hombre, por otro lado había algo que no había podido dejar de pensar desde que se había subido al autobús, y era el hecho de estar tan cerca de su familia real que simplemente le dolía el pecho, aunque tal vez no importaba, ellos usualmente salían de viaje, así que tal vez no estaba tan cerca como creía estarlo, quería verlos, claro que sí, aun cuando su padre era estricto y un poco difícil de tratar seguía siendo su padre, igual a su madre, ella le había apoyado y luchado por que él y su padre retomaran charlas que simplemente no podía imaginar el dolor por el cual debía estar pasando, o Cooper, con quien había iniciado a tener una relación más cercana antes de lo sucedido hace ya casi diez años.

Había muchas cosas, quería tantas cosas y a la vez se frenaba a sí mismo, sus niños, primero estaban y estarían siempre sus niños, sabía que presentar a sus hijos frente a su familia sería todo un problema y que definitivamente no iba a exponerlos a ellos hasta que su familia no prometiera a ser amables con ellos, por otro lado estaba Kurt…ahí…tan…perfecto y tan terriblemente dulce y amable con sus hijos que podía notar como el castaño se estaba metiendo de forma irremediable en sus corazones, con una sola tarde los niños no habían parado de hablar de él, Finn, Sam y Puck, no sabía que sería de sus hijos cuando terminaran esos pocos días de vacaciones, y tenía miedo, mucho miedo de que al final sus hijos se hicieran falsas ilusiones con aquel perfecto ser.

Por lo pronto irían por pasos, acompañaría a los Hummel-Hudson a desayunar y después se encargaría de pedir los datos de donde se hospedarían para ir, desempacar, dejar a los niños descansar un poco antes de arreglarse y volver a la casa de Burt Hummel para ayudar con la cena de noche buena, porque claro…él ayudaría, tal vez tendría que hablar con Carole, pero se encargaría de no solo llegar a cenar.

muero que ternura de niños los amo, y debe explicar los nombre ojala pronto puedan estar juntos como familia sería hermoso

ahhhhhhhhhhhh de vdd me hizo llorar ese abrazo entre Burt y Blaine osea...fue tan maravilloso no necesito mas que verlo para saber q era el, asi de simple, lo adore, ademas ya estan todos en Lima eso no puede ser mejor ahora sii sentiran un hogar...aunq sea por unos dias, aunq en mi cabeza kurt se los tiene que robar y quedarse ahi jejeje....pero adore todo que resultara bien la llegada y el encuentro, por q kurt los ama totalmente =), esta por demas decir q lo amo!!!

Hermoso cap! espero pronto ver las reacciones de Carol y los Anderson.

el abrazo de Burt y Blaine me dio mucho sentimiento!! fue tan tierno y lindo.

en cuanto leei que actualizaste corri aqui!

espero con ancias la actualizacion! nos leemos, chao

Hermoso cap!!! ya estan en Lima que emocion!! creo que esta sera la mejor navidad del mundo!! ojala haya algun besito klaine xD

Excelente capítulo. Siempre espero tus actualizaciones. Gracias por escribirlo.

Ahh no vi cuando actualizaste!
pero ambos capítulos me fascinaron!
si están en lima cooper se tiene que enterar !
y espero escena bajo el muérdago!!
me encanto como siempre actualiza rápido por favor !

sorry x no comentar antes, puedes creer q me desperte solo para leer el capitulo??? estuvo increible!!!!! me hicste llorar con el reencuentro con Burt, super emotivo, ya me imagino como sera con su hermaano.... y ahora rumbo a ver a carole yayyyyyyyy actualiza pronto pronto please

Acabo de terminar el capitulo 16, pero quiero darle el ultimo chequeo así que lo haré después de dormir un poco.

ok esperare entonces...

Siiiiii!!!!! Estoy tan, pero tan emocionada.

ojala lo subas pronto

wow estoy espectante por leer el siguiente capitulo!!! me tienes en angustia cariño!! =)

Glee no me pertenece, ni los personajes, ya quisiera yo ser dueña de Blaine, los Hummel-Hudson, etc., pero no, no me pertenecen, esto lo hago por diversión.

AGRADESCO sus comentarios, usualmente los contesto uno a uno por mensaje, para no distraerlos de la historia, aunque hay unos a los que no puedo, como: Dani DC…Anne,KurtCoBlaine Fan, klaine-4-ever-love, lobaparda, Ness, Alba.B, Bonamore, vane-chan547 en ff.net


ADVERTENCIA:

Esta historia contendrá situaciones difíciles, mal lenguaje, violencia y por la naturaleza de nuestros personajes principales, una temática homosexual latente, si tienes problemas con cualquiera de estos temas, te recomiendo no sigas leyendo, igual si eres menor de edad no me hago responsable de traumas, yo he advertido que no es una historia apta para todo el público y sin más…iniciamos.

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Cap. 16 "Reglas Navideñas"

El camino fue más corto de lo que Kurt recordaba y agradeció a su padre el hecho de haber desviado la atención de la charla a un tema más seguro y menos controversial que el anterior, aunque después ya tendría tiempo de reclamarle a su padre por plantar en su cabeza más dudas de las que debería tener al respecto de Blaine y sus niños.

Al llegar a casa, bajaron del automóvil y fue entonces que Blaine se quedó callado observando la fachada del lugar, era tan familiar y a la vez tan desconocida que simplemente se había paralizado lo suficiente como para no darse cuenta que Burt y Kurt se encargaba de bajar sus cosas, simplemente estaba siendo consciente de que lo había hecho, había vuelto a Lima, había vuelto a ese lugar al cual sinceramente no creyó regresar; aunque claro el detalle de su equipaje no paso para nada desapercibido por un par de ojos azules más despiertos que al lado de su hermano observaba las acciones de los Hummel.

- ¿aquí es la posada señor Burt Hummel? –pregunto Lizzy mientras se acomodaba mejor su mochila de Mulan al tiempo que su hermano observaba alrededor, como buscando algo en específico, lo cual de hecho no era muy diferente de su comportamiento habitual- pensé que iríamos a desayunar primero y después llevaríamos nuestras cosas a donde nos vamos a quedar a dormir

- aquí es su casa Lizzy –murmuro Alex antes de acomodarse el cabello con sus manos y después colocarse el gorro sobre su cabeza- él buzón de allá dice "Hummel-Hudson" –dijo antes de señalar el mencionado objeto , para volver sus ojos color ámbar a los ojos del mayor de los Hummel- creo que…ellos quieren que pasemos aquí la Navidad –dijo tranquilamente logrando que su hermana pestañara un par de veces- tal vez esté equivocado –murmuro pero fue lo suficientemente alto como para que Lizzy lo escuchara y lanzara un grito de emoción cuando la respuesta fue confirmada por el asentimiento del hombre mayor-

-¡Papá! –grito Lizzy logrando que su padre girase los ojos con aire asustado y dispuesto a matar a cualquier ser vivo que estuviese molestando a su pequeña, mero instinto claro, estaba habituado a vivir con la guardia en alto, sin embargo su cara cambio nuevamente cuando la niña corrió hacia él y le abrazo con fuerza- ¿escuchaste papá? ¡Quieren que nos quedemos aquí!

- espera Lizzy…ellos no-dijo el pelinegro pero cuando volvió a ver a Kurt y encontró en su rostro aquella sonrisa de triunfo tras algún tipo de plan bien trazado, entendió un par de cosas- Kurt…-murmuro y volvió sus ojos hacia el mayor de los Hummel para buscar algo en los ojos azules del padre del antes mencionado, pero la media sonrisa le indico que estaba llegando a un punto sin retorno- Kurt me dijo que nos conseguiría un sitio donde quedarnos…si no pudo…no tienen porque…en serio señor Burt –murmuro, preocupado de que estuviesen importunando demasiado

-Lo hizo Anderson -dijo Burt mientras tomaba una de las maletas y las acercaba al portal de su casa- creo que consiguió un sitio realmente bueno –dijo pasando a un lado de él cuando regresaba por la otra mientras Kurt intentaba levantar la mochila que en la estación Blaine había estado cargando con arrolladora facilidad- y bueno mi chico no suele equivocarse en estas cosas –dijo y se acercó más a él para hablar en cierta confidencialidad- si eras un farsante el trato se disolvía –dijo y se separó de él para darle un manotazo amistoso en uno de sus hombros logrando que el pelinegro arrugase un poco el ceño, ya lo había notado antes en la estación de camiones pero lo había dejado pasar, no era el lugar para hablar de cómo repentinamente un peleador habituado a los golpes no soportaba los de un hombre como él- Vamos Anderson, mueve tu trasero a la casa, que está helando –dijo antes de tomar la otra maleta y ver a su hijo aun luchando con la mochila negra de tamaño familiar que su hijo aun no podía levantar- Kurt vas a romperte algo …-murmuro aunque su hijo parecía realmente empeñado en cargar la mochila-

- Kurt por todos los cielos –se apresuró Blaine hasta llegar frente al otro y tomar también las correas de la mochila- es demasiado pesado para ti, tu padre tiene razón –dijo observando como el rostro del castaño de ojos azules se volvía infantil por el puchero y el ceño fruncido que mostraba- en serio Kurt déjame, no quiero que te lastimes…por favor –murmuro con suavidad, tacto y una latente preocupación-

-¡No, no, no! –dijo el castaño logrando así la atención de los niños mientras su padre abría la puerta y empujaba ambas maletas por el corredor principal- tú y los niños son nuestros invitados, ¿Cómo dejar que cargues tus maletas? –pregunto frunciendo aún más el ceño mientras el aire helado de la mañana seguía azotando fuera de la casa- Blaine no seas terco, me he ejercitado, puedo con esto…agh, si puedo, Blaine, te digo que sí puedo con esto

-En serio déjame…por favor, no me siento cómodo con la idea de dejar que tu padre metiese las otras maletas y soportar la pena de que tu termines lastimándote innecesariamente por cargar algo como esto –murmuro el pelinegro antes de que una de sus manos se colocara sobre las del castaño que aun sostenía un lado de las correas de la mochila- por favor Kurt –susurro mientras clavaba sus ojos ambarinos en los azules del castaño-

-aghhh eres imposible, Blaine –murmuro Kurt Hummel al tiempo que soltaba las correas y su rostro se incendiaba ligeramente, pues el tono del pelinegro se había suavizado tanto en su última petición que le había sido imposible seguir resistiéndose- eres terrible…-murmuro antes de caminar hacia los niños y animarlos a subir las escaleras que llevaban a la puerta principal- vamos niños, dejemos a su padre solo con SU mochila –murmuro y entro a la casa con los niños-

Blaine solo pudo sonreír medianamente, no recordaba cuanto había pasado desde que le había ganado una discusión al otro, pero sin lugar a dudas era un sensación extremadamente cálida, tal vez había perdido la batalla con Burt Hummel, pero al menos había tenido su revancha, así que tomo la mochila y la coloco en su hombro antes de caminar hacia la puerta, esperando tener un poco de tiempo para revisarse las molestias del cuerpo que podrían opacar ese día.

Al cruzar la puerta fue testigo de cómo Burt volvía de la cocina con Carole, quien después de murmurar unas cosas con el mayor dio unos pasos y se apuró a cerrar la puerta detrás de Blaine para después acercarse a él.

- Bu…bue…buenos días señora…Hummel –murmuro el pelinegro ligeramente avergonzado al sentirse tan observado por aquella mujer que ahora llevaba su cabello un poco más largo de lo que recordaba-…yo…-murmuro un par de decibeles más bajo que antes, al sentir como ella se acercaba más a su rostro para observarle demasiado cerca, siendo consciente de que de hecho ahora estaban siendo observados por el resto de ambas familias-…

-hummp…- Carole torció sus labios antes de poner una mano en su rasposa mejilla- ¿Cómo estas cariño?-murmuro suavemente con un aire tan maternal y preocupado que asombro a los niños, mientras que a Blaine le movió algo en el pecho, esa familia era una de las mejores en el mundo estaba seguro y agradecía que alguien como Kurt y Finn hubiesen sido criados por dos seres tan amorosos y responsables como ellos- agotado y hambriento quiero suponer –dijo antes de acercarse para abrazarlo, suave y cálidamente como el cuerpo del pelinegro parecía haberse tensado cuando había tocado uno de sus hombros, pero decidió callar, era mejor- y…¿estos hermosos niños? –Pregunto girándose hacia los niños que estaban tomados de cada una de las manos de Kurt-

- Hola…-dijo Alex educadamente, quien solo volvió sus ojos a su padre para recibir el asentimiento que le permitía hablar con extraños, sabía que su padre conocía a esos señores pero definitivamente no pensaba romper más reglas de las que ya habían roto en los últimos días- buenos días señora Hummel –dijo antes de agacharse ligeramente con una pequeña reverencia- ella es mi hermana Elizabeth Anderson –dijo cuándo se enderezo para señalar a su hermana , quien le sonrió abiertamente y le saludo con su mano libre- yo soy Alexander Anderson y agradecemos enormemente que nos invitaran a su casa para pasar Navidad –dijo de tal forma que la mujer no aguanto y corrió inmediatamente para abrazarlo, sacándolo de la mano de su hijastro para levantarlo-…yo… yo… ¿Qué pasa se..señora? –murmuro bajito con las mejillas rosadas mientras la mujer se apresuraba a dejarle un par de besos en el rostro-

- ¡Por Dios eres el niño más adorable de todo este planeta! –dijo ella antes de bajarlo- todo un caballerito, aunque sinceramente no sé porque me sorprendo, si tu padre es todo un caballero consumado –dijo antes de moverse hacia la niña y acariciar sus trenzas- y tu una hermosa señorita…tan sonriente como tu papá ¿verdad? –dijo y Lizzy sonrió más ampliamente antes de recibir un beso en ambas mejillas- muy bien, muy bien , basta de tanta charla –dijo alejándose para ver a los presentes- ahora mismo vamos a desayunar –dijo y dejo que Kurt guiara a los niños al comedor – vamos Blaine, cariño vamos –ánimo y al final se quedó unos minutos atrás junto a su marido, quien había entendido con una sola mirada que debían intercambiar unas cuantas palabras-…

-¿pasa algo Carole? –pregunto Burt Hummel cuando su hijo, Blaine y los niños desaparecieron del pasillo, logrando que la mujer solo asintiera y se cruzara de brazos con una mirada por de más preocupada- ¿dudas del chico?, porque de ser así podemos hacer algo, no quiero que existan dudas aunque yo realmente confió en que…

-No querido, no dudo…-suspiro la mujer de cabello castaño, interrumpiendo a su esposo- admito que tuve que acercarme un poco, la pinta de ese muchacho dista mucho de la imagen que solía tener …pero puedo ver que es él, sus gestos, su nerviosismo…y la calidez escondida en sus ojos es algo que no podría olvidar ni aunque pasaran mil años, pero ese no es el punto…-dijo antes de que Burt le indicara con una mirada que si se explicaba mejor tal vez entendería- querido ese chico esta lastimado…-murmuro de forma tajante- no sé si lo has notado, pero la forma como camina indica claramente una lesión en una de sus piernas, la derecha para ser más precisa, pero no estoy segura de su magnitud…por otro lado un solo roce en su hombro logro que todo su cuerpo se tensara y aunque lo oculto bastante bien en su rostro pude notarlo…debe tener algún tipo de lesión en el –explico aquella mujer que había trabajado tanto tiempo como enfermera como para poder hablar libremente de ese tipo de cuestiones- ¿sabes algo al respecto?

- nada…-dijo Burt de mala gana- solo lo que nos dijo Kurt, sobre su trabajo –torció los labios antes de quitarse la chaqueta y colgarla en un perchero cercano- y si, también note cierto malestar cuando le abrace en la central de camiones, al principio debo admitir que sentí que había sido demasiado brusco con él, pero definitivamente alguien que se dedica a eso, no va a ponerse remilgoso con algo como eso, solo si se encuentra herido claro está–dijo antes de acomodarse la gorra y fruncir el ceño- iré a acomodar las maletas de ellos al cuarto, ya después, cuando no estén los niños tal vez podamos hablar seriamente con él –dijo antes de moverse hacia una de las maletas-

-claro eso mismo pensaba –dijo ella antes de ver como su esposo se encargaba de subir dos maletas a la vez- querido, no quiero que te lastimes la espalda, ya no eres un muchacho –dijo Carole mientras le observaba cargarlas y sonreírle con aire triunfal casi retador, logrando que ella solo rodara los ojos- ok, has lo que gustes Burt pero si en la noche te duele la espalda no estés quejándote de que no puedes dormir … además tenemos dos niños en la casa y mañana será un día muy atareado, si es que recuerdas lo que era la Navidad en ese entonces –dijo antes de sonreír y moverse hacia el comedor-

Al entrar pudo observar por unos minutos una escena que le pareció demasiado familiar para ser la primera vez que la veía y tal vez la primera vez que pasaba, ahí estaban Kurt y Blaine ayudándose entre si para servir el desayuno, Kurt había dejado los hot cakes en medio para servir dos en cada plato, dejando una fresa partida en cada plato de los niños, mientras Blaine les vertía algo de maple a cada uno.

Pudo oír las pequeñas riñas de Kurt a Blaine sobre que era el invitado y no tenía por qué estar ayudando, mientras el castaño servía un poco del jugo que ella misma había exprimido hace algunos minutos, conociendo a Kurt sabía bien lo que gustaban los jugos orgánicos en lugar de los procesados, así que no le costaba mucho complacerlo de cuando en cuando, menos cuando tenía visitas tan especiales; Blaine por su parte no dijo nada pero basto una sonrisa dulce y sencilla para lograr que Kurt se girara para preparar un poco de café mientras murmuraba que hiciera lo que quisiera, sin duda alguna prefería quedarse observando pero pronto los ojos color ámbar del pequeño Alex le dejaron claro que su presencia estaba siendo notada y aunque algo le decía que ese niño no diría nada prefirió entrar para dar un par de sencillas instrucciones, sobre donde estaban algunas cosas extras como nueces, fruta, entre otras.

Burt no tardó en aparecer con una sonrisa aun mayor y tomo asiento a un lado de su esposa y de su hijo, mientras en frente estaban Blaine y los pequeños, la charla se movió tranquila, mayormente dirigida por la pequeña Elizabeth, quien comparo las frutas de ahí con las que compraban en Strattanville, también hablo del árbol oh si, el árbol de Navidad de esa familia era excelente, y pronto explico que no se comparaba en nada con el pequeño y viejo árbol que tenían en La Casona, el cual después Alexander explico que no podía ser tocado por los niños, era meramente ornamental, así que pronto se descubrió que los regalos de Navidad en la Casona jamás eran dejados bajo el árbol, cada quien tenía un lugar y aun con la pena de Blaine al respecto Lizzy emocionada totalmente dijo que esperaba que bajo su cama apareciera su regalo de Navidad porque ese año pese a todo había sido una buena niña, Alex recordó entonces que estaban castigados por algo que no explicaron pero que Blaine y Kurt sabían, aquellos mensajes que había logrado que el Tigre anduviese todo el día con un carácter demasiado nervioso y paranoico ese día, logrando que Kurt ese día temiese porque Blaine hubiese probado por alguna razón alguna gota de licor y bueno…el solo recordar como el licor le afectaba al pelinegro era razón suficiente para no dormir como era debido, pero eso, todo eso eran cosas que no se dijeron, Lizzy solo jugo la fresa a la mitad con su tenedor murmurando que había hecho mas cosas buenas que malas ese año y que realmente esperaba tener al menos un libro para iluminar como regalo, logrando que ese deseo conmoviera hasta los huesos a cada uno de los integrantes de los anfitriones.

Después de desayunar los niños tomaron un vaso de leche con un par de galletas de naranja que les explico, Carole había hecho la tarde anterior, así mientras ellos comían ese pequeño postre Burt se encargó de explicar las reglas, porque mientras Los Anderson, como comenzó a llamarlos, estuviesen bajo su techo, sería parte de su familia y por lo tanto seguirían ciertas reglas, las cuales citaban de la siguiente forma:

1.- Estaba estrictamente prohibido quererle pagar nada, los alimentos, el transporte y la estadía eran absolutamente gratis y aquel que se atreviera a siquiera tratar de cubrir algún gasto como si fueran inquilinos en lugar de invitados, se encontrarían en graves.

Esta regla estaba hecha especialmente para el pelinegro, quien había estado insistiéndole a Kurt desde él inicio que él pagaría sus gastos, así que era mejor dejar claro a ese muchacho que si sacaba dinero de su cartera y se lo daba a cambio de su estadía, las cosas se pondrían feas, muy feas.

2.- La recamara que usaría sería la de Finn, porque él ya no vivía en esa casa y había estado completamente de acuerdo con que Blaine y sus niños la usaran, podían usarla a placer.

3.- Siempre se tocaba la puerta antes de entrar si esta se encontraba cerrada.

4.- No podía haber dos personas mayores de 18 años y menores de 40 años que no estuviesen casados, solos en una habitación con la puerta cerrada, cuando eso pasara tenían que informar directamente a Burt Hummel.

Regla que a Carole le pareció absurda pero que por más que quiso no pudo debatir por tener a los niños presentes, Blaine asintió mientras Kurt mencionaba lo injusto y mal pensado que era su padre, pero aun así no menciono nada ,los niños estaban muy metidos en las reglas y aunque Lizzy no entendió que esa regla estaba hecha especialmente para su papá y el señor Kurt, no dudo en mencionar que ella se encargaría de que no se rompiera esa regla, estaba completamente dedicada a ganar puntos para tener su regalo de Navidad, Alex no menciono nada pero observo de reojo a su padre y a un nervioso Kurt Hummel para después solo sonreír ligeramente, para el niño era bastante entretenido e interesante ver como su padre cambiaba completamente al estar rodeado de personas de su pasado y le gustaba, aun cuando sabía que esa regla estaba entrometiéndose en la posibilidad que él y Lizzy quería crear para su padre.

5.- Todos los adultos ayudaban a los preparativos navideños, Blaine se encargaría de ayudarle a él a acomodar algunos adornos en la entrada y la cochera, además de algunas cosas que tenía que invertiría esa tarde antes de cerrar el negocio, Kurt y Carole estarían en la cocina, y los niños debían estar tranquilos en la sala o en su cuarto, pero podían ver películas, especiales navideños y jugar con algunos juegos de mesa que el adulto ya había dejado en el mueble del televisor.

6.- A las 3:00 de la tarde ser serviría la comida y los que estuvieran en casa debían acercarse a la mesa y a las 5:00 de la tarde todos debían estar ya arreglándose para a las 7:00 estar listos para la cena de Navidad, aquel que no estuviese a tiempo no tendría postre, ni ir a patinar al día siguiente en la mañana después del desayuno.

7.- Todo invitado que llegase sería tratado con respeto e invitado a pasar, pero si alguien era grosero con cualquiera de SU familia, sería inmediatamente acusado con Burt Hummel para tomar cartas en el asunto.

Regla que rápidamente dejo dos cosas claras para Blaine Anderson, la primera que seguramente habría invitados y la segunda que tal vez alguno de ellos podría tener algo en contra de él o sus niños , o incluso de Kurt, lo cual comenzaba a preocuparle más de lo debido.

8.- Todo menor de 18 años tenía que estar acostado y de preferencia dormido en su cama antes de la media noche o Santa no llegaría regalos.

Esta regla fue todo un problema ya que los niños sabían que los regalos los llevaba su papá porque Santa no existía, pero no mencionaron nada porque padre les había explicado que algunas persona en el mundo aun creían en Santa e incluso los adultos hablaban de él como si existiera para que los niños tuviesen esa ilusión, así que los niños se vieron felices de saber que es hombre mayor quería que ellos creyesen en ese señor gordito y bueno que los cuentos decían vivía en el polo norte…o sur, aun no recordaban ese detalle.

9.- Los regalos se recogían del árbol de Navidad, pero no podían levantarse antes de las 6:00 de la mañana por que los adultos querían dormir.

10.- Ningún menor de edad podía salir de la casa solo, siempre debía ser acompañado por un adulto y se le debía pedir permiso a su padre, no podían hablar con extraños y definitivamente no podían estar tristes, si se sentían tristes o lastimados debían ir con algún adulto para que les solucionase el problema.

Burt fue realmente claro en ese último punto y aunque era para los niños no pudo evitar ver directamente a Blaine como si aquella regla lo incluyese también él, mientras que el pelinegro solo había podido sonreírle tenuemente rogando por todos los cielos que no hubiesen notado sus problemas, porque si, ciertamente estaba lastimado, lo usual después de algunas peleas, pero mejoraría solo necesitaba reposar un poco, tal vez en la noche, dormir un par de horas y estaría como nuevo, tal vez se daría algunos minutos extras en la ducha, ahora que estaba en casa de Kurt, más bien de sus padres, estaba seguro que no había ningún problema su se dedicaba unos minutos adicionales, pero ya lo vería más tarde, después de todo tenía que ayudar a Lizzy y estaba seguro que su pequeña estaría dividida entre sus dos vestidos de gala que había llevado con sigo.

Así que después de haber dado las reglas Burt se levantó de la mesa con aire firme y anuncio quería al taller, logrando que con eso que Blaine se levantara y le siguiera, pero antes de abandonar el comedor, se giró hacia sus hijos y les recomendó que durmieran un poco para estar frescos en la noche, ya a la hora de arreglarse él les ayudaría a estar listos, aunque claro sabía que Alex se arreglaría solo, negando la ayuda de su padre, por el hecho de que su pequeño ya se sentía mayor, adorable pero ciertamente no podía aun acostumbrarse a que su hijo cada vez pareciera mucho más independiente de lo que debía ser un niño de su edad.

Al salir del comedor Blaine pidió permiso a Burt para subir su equipaje pero al girar y no verlo donde estaba antes, entendió que era mejor no replicar al respecto y que definitivamente iría directo a ayudar a ese hombre con el inventario para después ayudar con las decoraciones faltantes en la fachada y entrada de la casa, después de todo estaba en las reglas y siempre había sido bastante obediente de ellas, más que nada de las que Burt Hummel tenía en su casa, aunque mentiría si decía que siempre las había seguido al pie de la letra, aunque claro eso era un asunto que definitivamente nunca mencionaría.

Perfecto, creando atmósfera para lo siguiente que suceda. Que emoción!!!

WOW me habia perdido varios Cap pero ya me puse al día me encanto

Es perfecto, las reglas me encantaron, espero que no te demores mucho en actualizar porfis

Super ya instaladitos!!!, siempre me pregunte porq Kurt no lo habia invitado a su casa... obvio ahi estaba precisamente su plan!!
Creo que todos queremos que la regla numero 4 se rompa jajaja
Esperamos el siguiente capitulo