{Fic:Klaine} "Come What May" #Prólogo

por **Lea Berry** Dom Feb 17, 2013 1:56 am

¡Por fin me regresó la inspiración!

Klainers estoy tan feliz, porque pasé por mi periodo oscuro en que no tenía nada por lo cual escribir. Se me había ido toda la inspiración. Y dejé mi otro fic Klaine totalmente olvidado. Y siendo sincera no sé si continuaré el otro, porque este fic me tiene de cabeza. Y muy contenta porque no he parado de escribir. Les dejo el prólogo:

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#Prólogo

Hay amores que lo pueden todo.
Incluso traspasar la frontera más grande de todas… La del olvido.

Blaine Anderson podría parecer un chico ingenuo, pero ciertamente sabía reconocer una mentira cuando la escuchaba.

Eran las 10:30 de la mañana de un domingo, francamente un poco temprano en la mente de Blaine para estar lidiando ya con esta larga lista de excusas provenientes de su mejor amigo Sebastián que a esa misma hora se encontraba hablándole al teléfono en vez de estar ahí con él como lo habían acordado. La llamada de Sebastián había llegado justo cuando Blaine estaba estacionándose en el aparcamiento de Breadstix, el lugar en el cual ambos tendrían que estar a esa misma hora para la entrevista de trabajo.

—Lo lamento tanto. No sé que me pasa, tal vez sea gripe. No puedo levantarme. — Dijo Sebastián por el auricular, su voz era exageradamente quejumbrosa.

Blaine bufó. Por supuesto eso era una mentira. — ¿Gripe o resaca, Sebastián? — Y había puesto completo énfasis en la palabra resaca. Porque sabiendo, no había otra razón por la cual Sebastián no se hubiese presentado a la entrevista.

Del otro lado del teléfono no se escuchó absolutamente nada. Algo que sucedía con frecuencia cuando Blaine descubría a Sebastián mintiéndole.

Blaine sonrió mientras se acomodaba en el asiento de su auto. De seguro su amigo no sabía que decirle. Así que aprovechó para hacerle ver ciertas cosas — No tienes remedio, Bas. Ya es hora de que te calmes un poco ¿no crees? En dos meses nos vamos a Nueva York. Y si sigues así, olvídate de que compartiremos departamento.

— Espera… ¿Me estás regañando? — Fue todo lo que Sebastián logró pronunciar.

— No. Decirte la verdad no es regañarte. — Blaine replicó. — Es ser sincero.

Sebastián soltó un resoplido desde el otro lado. — Blaine, si lo hubieses visto me entenderías, además era italiano, ¡Turista, Blaine! ¡Turista! Jamás había estado con alguien así antes y créeme…

— Vale, vale ¡Ya! — Blaine lo interrumpió antes de que fuese demasiado tarde. Conociendo a su amigo, hubiese terminado enterándose hasta del nombre de la marca de la ropa interior de aquel turista italiano… — No quiero detalles. Solo prométeme que mañana si o si vendremos a la entrevista. Y que no me dejarás plantado por tener resaca tras haber estado con un turista italiano que posiblemente se llama de la forma más cliché que exista.

Sebastián rió del otro lado. — Se llamaba Ángelo… Bastante cliché que quieres que te diga.

Blaine rió. — Pasaré por tu casa en la tarde.

— ¡Fantástico! Porque ahora muero por volver a dormir… En la tarde te veo, bien tarde eso si… ¿Cómo a las siete? Y trae aspirinas. Realmente me duele la cabeza y el cuerpo, y es que Ángelo…

Blaine cortó. Aunque con una risa divertida en el rostro. Porque el solo puede aguantarle a Sebastián cierto tipo de tonterías, pero jamás los detalles de sus encuentros casuales. Rodó los ojos y guardó su teléfono celular en la guantera del auto. Tampoco es que estaba enojado o algo por el estilo. Breadstix tenía entrevistas toda la semana, así que podrían venir al otro día sin problemas. Además, el cariño que sentía por Sebastián era tal, que su paciencia para con su mejor amigo era casi infinita.

Completamente solo, Blaine miró desde del interior de su auto por algo que llamara su atención. No quería ir a casa. Ahí estaba solo ya que sus padres se encontraban de viaje, pero tampoco podía ir a Breadstix, claro que no. Eso lo tenía que hacer con Sebastián, así que inmediatamente descartó la idea de presentarse en la entrevista. Una lástima porque moría de ganas de probar las nuevas cuerdas de su guitarra y cantar un poco. El centro comercial no era uno de sus lugares favoritos precisamente, porque no era fanático de los lugares muy llenos de personas, así que descartó la idea casi de forma mecánica.

— The Lima Bean. — Dijo en voz alta esbozando una sonrisa complacida. Un café no le sentaría nada mal a esas horas. Tal vez algo dulce para acompañar. Y sabía que la atención del lugar era buena y los productos de buena calidad. Ya había estado un par de veces ahí, tanto como para saber que los dueños eran ingleses y que quién atendía de vez en cuando era el hijo de ellos, quién según le había oído decir a Sebastián en alguna ocasión era extremadamente guapo.

Convencido de que su plan sería un éxito por lo menos para pasar el rato. Blaine salió de su automóvil y comenzó a caminar en busca de la cafetería. Lo que Blaine no sabía era que todo a su alrededor le provocaría una suerte de nostalgia. Era como si todas y cada una de las calles, veredas y vitrinas le estuviesen diciendo “adiós”. Una impresión que había comenzado a sentir una vez se graduó de la secundaria hace poco menos de dos semanas atrás. Y los meses que estaba por venir, serían los últimos de sus vacaciones antes de partir a estudiar Artes Dramáticas a Nueva York.

Blaine sonrió para luego morderse el labio inferior. Si hubiese sabido que así se sentiría graduarse y crecer, tal vez hubiese disfrutado un poco más de su ciudad natal. Y aunque la recóndita Lima, Ohio parecía un pueblo aislado en el mapa, tenía de todo, y anécdotas suficientes como historias que contar.

Blaine detuvo su andar un momento y clavó su mirada en la vitrina de la tienda de música de la ciudad. Aquella tienda había sido su primer trabajo de medio tiempo, así como la responsable de cierta cantidad de instrumentos que orgullosamente Blaine cuidaba hasta el día de hoy en medio de su habitación. Sonrió al recordar que ahí mismo había conocido a Sebastián, cuando ambos apenas eran unos niños y habían arrastrado a sus padres con los sueños de algún día ser grandes estrellas de rock, por lo que necesitaban de instrumentos para cultivar su pasión. Ambos se vieron por primera vez cuando pusieron las manos sobre el mismo bajo eléctrico. Afortunadamente la tienda tenía más de un modelo y de diferentes colores, por lo que aquello que podría haber comenzado por una discusión por quién había tomado la guitarra primero, terminó siendo el encuentro casual y un intercambio de sueños y la promesa de cumplirlos juntos.

Desde ese día, es que ambos son inseparables. Y Blaine aún no descubre si para bien o para mal, pero la verdad era que Sebastián era la única persona a la que él podía llamar mejor amigo. Blaine sonrió y contempló su reflejo en el ventanal de la vitrina. Las cosas habían cambiado un poco en él también. Ya no era un niño. Blaine ahora era mayor, todo un joven y dentro de poco tendría que aprender a valérselas por si mismo en la gran manzana.

Se alejó de la vitrina sin antes lanzarle una última mirada a uno de los mejores recuerdos de su niñez y siguió caminando. Cuando llegó a la esquina dobló hacia su derecha y encontró a mitad de camino la cafetería. Y entró.

En cuanto abrió la puerta una campanilla sonó sobre su cabeza. Era un sistema antiguo de advertir que un nuevo cliente entraba a la tienda. El café a esa hora estaba más lleno de gente de lo que el suponía para ser domingo por la mañana. Aunque aún quedaban mesas vacías y la fila de pedidos no era tan larga. Caminó para ponerse a la cola y hacer su pedido, cuando su vista de la nada fue captada por un muchacho que estaba sentado a la mesa contigua al ventanal de la tienda.

¿Cuántas veces Blaine había sentido algo así? Una, tal vez dos contando esta. Esa sensación inmediata de que si no iba hablar con aquel muchacho ahora mismo se arrepentiría por el resto de su vida. Blaine titubeó unos segundos desde su lugar en la fila. Si fuese de noche y estuviese en Scandals tal vez sería diferente porque ahí estaría Sebastián alentándolo a ir a hablar con el chico que había captado su atención. Entonces se tomaría una cerveza para desinhibirse un poco y se lanzaría al ataque. Pero no, Sebastián no estaba con él, y no era de noche y no era un club nocturno. Era un café un domingo por la mañana y había niños e incluso ancianos en el lugar.

Tal vez sería mala idea.

Solo que no lo era.

Blaine se salió de la fila y se dirigió a paso lento hacia la mesa de aquel chico. El muchacho tenía un vaso de café humeando a su lado y leía un libro sobre la mesa. Estaba vestido de forma bastante peculiar, aunque se veía bien. Blaine se mordió el labio antes de dar el último paso y se sentó en la silla frente al muchacho.

— Disculpa, pero vengo a decirte que fuiste elegido ganador como el muchacho más guapo de The Lima Bean. De premio te has ganado una cita conmigo. — Blaine lo dijo todo en una frase y sin titubear. Manteniendo su sonrisa firme y mirando al muchacho de forma expectante.

Aquel chico levantó la vista sorprendido un instante. Para luego mostrarle a Blaine una sonrisa que se extendió desde sus finos labios hasta las comisuras de los mismos. El resplandor de la luz proveniente de los rayos del sol –que se colaban por la ventana- iluminó su pálida tez color marfil. Su cabello, peinado con estilo era castaño claro y a los reflejos del sol cobraba tonos más dorados. Blaine sonrió casi al instante abrumado por una inesperada fascinación. Pero no podía quedarse ahí boquiabierto. Si Sebastián algo le había enseñado, es que para estas cosas había que ser rápido.

— Entonces… ¿Cuándo cobrarás tu premio? — Habló Blaine y agradeció para sus adentros que su voz no sonara temblorosa delatando lo nerviosos que se sentía.

El muchacho soltó una risita encantadora. El corazón de Blaine se disparó.

— Oh, así que esto se siente cuando alguien coquetea contigo. — Contestó una extraña voz y que a Blaine hizo sonreír. Era una voz melódica y poco habitual para un chico. Muy agradable a decir verdad.

Blaine asintió, sintiendo que se quedaba sin aire.

— ¿Y no puedo cobrar el premio ahora? — Volvió a hablar el chico lindo esbozando una sonrisa coqueta que hizo que a Blaine se le sacudiera el estómago. De ninguna forma esos labios podían ser reales, a no ser que se tratase de algún chico salido de alguna revista de alta costura o algo parecido.

— Si a si lo deseas… — Contestó Blaine. En comparación a la del chico lindo que había llamado su atención, su voz rasposa solo era comparable con un papel de lija. Blaine se sonrojó un poco a causa de eso. Jamás había sentido que podía detestar su propia voz como en aquel momento.

— Bien, me llamo Kurt por cierto… — Dijo el chico con su voz melódica una vez más llamando la atención de Blaine. Y sin previo aviso extendió su mano.

Blaine la estrechó sintiendo su propia sangre arremolinarse en sus mejillas. No podía creer que eso estuviese sucediendo. Había funcionado. Y Jamás, pero definitivamente nunca antes le había funcionado. O por lo menos no de aquella manera tan agradable e inocente. Se sintió entonces el chico más afortunado de la tierra. — Soy Blaine. — Dijo, no cabiendo en si de alegría.

— Encantado. — Dijo Kurt mordiéndose el labio inferior.

— Entonces… — Habló Blaine un poco más confiado y más cómodo. No podía permitir que las cosas se enfriasen — ¿Puedo invitarte otro café? Y tal vez una conversación agradable.

Kurt volvió a reír de esa forma encantadora que Blaine entendió era su forma característica de reír. Y aunque ahora se veía algo más nervioso, avergonzado. Aún así, no dejó de sonar seguro y complacido. — Me encantaría, Blaine. Y por cierto, gracias… has hecho mi día.

Blaine parpadeó dos veces antes de terminar de creerse aquellas últimas palabras. Las cosas no podían estar saliendo tan bien como lo estaban. — ¡No digas eso! Eres tú quien hizo mi día.

Kurt se sonrojó y volvió a morderse el labio. — Entonces creo que vamos bien, hemos causado una buena impresión el uno al otro. Pero dime una cosa. — Entrecerró los ojos como analizando la situación. — ¿De verdad soy el chico más guapo de este lugar?

Blaine se encogió de hombros. — Obviamente no si me incluyo en la lista, pero como esta vez no entré en competencia, tú te has llevado todo los honores.

Kurt soltó una carcajada tan grande que varias personas se voltearon a mirar de soslayo. Tubo que taparse el rostro con ambas manos para ahogar su risa y evitar que los siguieran mirando. — Vaya, tu si que sabes halagar a las personas.

Blaine le guiñó un ojo en señal de respuesta.

— Pero creo que soy más guapo que tu. — Dijo Kurt de forma mordaz. Volvió a fruncir el seño y a entrecerrar los ojos de forma analítica— ¿Seguro que no has hecho esto antes? Pareces bastante listo en esto de ir coqueteando con chicos indefensos en cafeterías.

Blaine rió enseñando su blanca dentatura. — O sea, además de creerte más guapo que yo, piensas que eres un chico indefenso al que estoy acechando. Estoy seriamente comenzado a sentir que tal vez fue una mala idea acercarme a ti. — Alzó una ceja fingiendo ofensa.

— Oh, no por favor. — Y en un gesto rápido Kurt tomó la mano de Blaine que estaba descansando sobre la mesa. — Es una broma. De verdad estoy halagado por tu presencia. — La voz de Kurt ahora sonaba más cálida y más cercana. Y Blaine se prometió en ese mismo instante que no dejaría ir a Kurt tan fácilmente. Tal vez, ni por el resto de sus vidas.

Justo cuando Blaine iba a preguntar que tipo de café deseaba tomar. El teléfono móvil de Kurt comenzó a sonar.

— Lo siento. — Dijo Kurt inspeccionando la llamada. — Es mi papá, debo contestar.

Blaine le guiñó un ojo. No había apuros. Por supuesto que Kurt podía tomar la llamada. Lo escuchó atento mientras no dejaba de observarlo. Blaine no sabía que era lo que más le gustaba del rostro de Kurt, sus labios o sus mejillas.

— ¿Diga? Si papá… Si, pues mal… ¿Puedes creer que la tienda estaba cerrada? Fue muy extraño…. ¿Cómo? ¡Pero es tu cumpleaños! Si, Está bien… ¿Qué? ¡No! ¿A-ahora? P-pero… Papá… mmm… no, está bien. Sí, luego te cuento… voy enseguida.

Blaine abrió los ojos con sorpresa. Eso último no sonaba alentador. Ni mucho menos lo era la mirada que Kurt le estaba dando en ese momento.

— Debo irme… es el cumpleaños de mi padre. — Kurt se veía bastante desilusionado.

Blaine sintió que todo se volvía gris a su alrededor.

— ¿Podemos vernos mañana? — preguntó Kurt y como por arte de magia en el universo de Blaine todo comenzó a brillar otra vez.

— ¡Claro! — No era algo a lo que Blaine se negaría. Bajo ningún motivo. — Mañana, ¿aquí mismo?

Kurt sonrió ampliamente. — ¡Sí! y Ten… — Anotó rápidamente algo sobre una de las servilletas… — Para que veas que no estoy huyendo o algo. Es mi número.

Blaine tomó la servilleta como si se tratase de la cosa más delicada que alguna vez pudiese haber tenido sobre su mano. — Jamás podría llegar a pensar que estás arrancando. No creo que seas de ese tipo de chicos.

Kurt se sonrojó. — Okay, Blaine. No sigas diciéndome cosas así o me convertiré en el tipo de chicos que te besaría antes de la primera cita.

— Eso no suena mal para mí. — Contestó Blaine de forma coqueta.

Kurt rió otra vez poniéndose de pie. — Espero verte mañana, Blaine.

— Yo también. — Dijo estrechando la mano de Kurt.

— Hasta mañana entonces. — Kurt se acercó un poco a Blaine y le besó la mejilla.

Blaine quedó perplejo ante aquella súbita reacción. — Ehm… Sí. Hasta mañana.

Kurt caminó hacia la entrada y Blaine lo siguió con la mirada hasta que el muchacho salió por la puerta y se perdió del alcance de su vista al doblar la esquina. Con cuidado guardó el número de teléfono dentro del bolsillo de su pantalón y con una enorme sonrisa en el rostro se acercó al mostrador para elegir un café. La fila ya estaba casi vacía por lo que no tuvo que esperar demasiado para ser atendido. Y aunque se hubiese demorado una media hora ahí esperando, se encontraba tan feliz que eso le hubiese dado exactamente lo mismo.

— ¿Qué deseas? — Preguntó un joven del otro lado del mostrador. Blaine sacudió su cabeza para dejar de pensar en Kurt un momento y concentrarse en su pedido.

— Hum… un cappuccino grande por favor.

El muchacho del otro lado lo observó un momento directamente a los ojos.

Blaine frunció el seño ante la insistente mirada del joven desde el otro lado.

— Cuatro dólares con cincuenta. — Dijo el vendedor desviando su mirada súbitamente. Blaine no logro comprender aquel comportamiento tan extraño pero a decir verdad, tampoco estaba lo suficientemente interesado en indagar al respecto.

— ¿Desea algo más?

Blaine negó con la cabeza y de pronto levantó la vista atraído. El muchacho hablaba con acento. ¿Inglés? Debía de ser el chico de quién Sebastián tanto le hablaba. Leyó sobre la identificación del vendedor su nombre: Adam. Y lo analizó un poco solo para intentar descifrar porque Sebastián lo encontraba tan atractivo. Y la verdad es que lo era: tenía las facciones del rostro muy marcadas, un par de ojos azules y una cabellera rubia casualmente despeinada. Era totalmente el gusto de Sebastián. Condenadamente guapo.

— Aquí está tu pedido. — Habló Adam entregándole a Blaine su café. Su acento era cautivador.

Blaine tomó su café y se dispuso a salirse de la fila cuando Adam lo llamó de nuevo:

— Espera…

Blaine se volteó intrigado. — ¿Sí?

Adam se relamió los labios. Y miró hacia su alrededor como tuviesen que hablar en secreto o algo parecido. — Se trata de Kurt…

Al solo hecho de oír el nombre, Blaine sintió su pecho nuevamente latir de forma acelerada. — ¿Co- conoces a Kurt? — preguntó de forma temblorosa.

Adam no demoró en asentir con la cabeza…— Los vi hablando hace rato…

Blaine sintió una presión en su pecho nada agradable ahora. ¿De que se trataba todo esto? — Oh, por favor dime que no es tu novio o algo…

— ¿Qué? — Adam frunció el seño. — ¿Qué? ¡Oh, no! No me mal interpretes.

Blaine sintió una ola de alivio cubrirle de pies a cabeza.

Adam carraspeó su garganta. — Es solo que… mantente alejado de él.

Blaine frunció el seño. ¿Qué era lo que le había dicho ese tipo? — ¡Que rayos! ¿Seguro no estás teniendo un ataque de celos o algo? — La paciencia a Blaine se le acababa de ir de las manos.

Adam suspiró. — No, no es eso. — Su mirada era tan firme que realmente parecía estar diciendo la verdad. — Kurt es mi amigo, lo conozco… solo te estoy diciendo que… bueno, está bien… — Adam parecía estar dándose por vencido. — Creo que no estoy siendo muy claro y puede que en este momento esté arruinando tu momento y todo, pero créeme, es por tu bien…

Blaine asintió con la cabeza. — De hecho sí. Esta conversación se está volviendo desagradable. ¿Cómo que por mi bien?

Adam volvió a suspirar. — Vale, yo no debí decir nada. Lo siento. Pero un día de estos podemos conversar al respecto.

Blaine volvió a fruncir el seño. — Eres lejos el británico más extraño que he conocido en mi vida. Pero insisto, si esto no es un ataque de celos de tu parte no sé de que se trata…

Adam sonrió. — Lo sé, no puedo convencerte ahora de lo contrario. Pero no tengo ninguna mala intención… es solo que… esto es complicado.

— ¿Kurt es una mala persona o algo?

Adam negó con la cabeza. — Es probablemente el ser más indefenso sobre este planeta.

Blaine sonrió. — ¡Con eso me basta! — Le guiñó un ojo a Adam. — Bien, y antes de que piense que estás loco o algo voy a tomar mi café e irme de este lugar si no te molesta, claro.

Adam asintió con la cabeza. — Insisto, no tengo una mala intención.

— Ya… — Dijo Blaine creyéndoselo a medias. Porque tenía la ligera sospecha que esto no era más que un ataque de celos de parte del inglés. — Gracias por el café.

Adam asintió en silencio.

Y Blaine le dio la espalda de forma súbita y abandonó el lugar lo más rápido posible. Una de las cosas que haría esa tarde era decirle a Sebastián que él chico de la cafetería estaba loco. También le contaría de Kurt y de la cita que tendrían al día siguiente. Mientras Blaine entraba en su auto, solamente deseó que Adam no estuviese ahí mañana. Porque si no fuera por él y esa extraña conversación, su mañana hubiese sido totalmente perfecta, y todo gracias a Kurt.

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No explicaré de que se trata el fanfic porque no tendría gracia, así que será hasta el primer capítulo dónde las cosas se explican por si solas.

por Mary Alexander Dom Feb 17, 2013 2:19 am

wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me encantoooo

por Invitado Dom Feb 17, 2013 3:24 am

¡Me encanta como escribes! Es tan genial encontrar algo escrito con tan buena calidad. Primer fic donde leo la aparición de Adam, y me ha gustado bastante!

¡Gracias por escribir!

por Kenigal Dom Feb 17, 2013 9:33 am

escribes de manera genial, el fic tiene buen tema me intriga mucho esta super gracias por escribir.

por **Alondra* Anderson *Criss** Dom Feb 17, 2013 11:42 am

Me deajaste completamente intrigada...

Amo que hayas incluido a Sebastian como el mejor amigo de Blaine, me encanta esa amistad...

Saludos y esperare el siguiente capitulo ansiosa

por **LynndeMcGinty** Dom Feb 17, 2013 12:36 pm

Me dejaste en suspenso total, espero la actualización con todo mi corazón, muero por saber qué pasará.

por **MariamXO** Dom Feb 17, 2013 2:05 pm

Me alegró mucho como se conocieron, las amistades con Adam y Sebastian.

Gracias por escribir, espero ansiosa.

por linaklaine Dom Feb 17, 2013 7:10 pm

wow es increible pero que tiene kurt que adam no quiere que blaine este con el actualiza

por **DCazula** Dom Feb 17, 2013 8:56 pm

ohhhh que es lo q esconde kurt para que adam diga eso? ya me quede con la duda, ojala actualices pronto por que sere tu lectora, saludos ==)!!

por DCAndreaBA Dom Feb 17, 2013 11:41 pm

Siempre se agradece una buena escritura, buena redacción y ortografía! ademas de una muy buena trama, eso si que me parece un poco mmm no se si conocida porque en realidad no se como la vas a llevar pero me recordó a una película, no se si te habrás inspirado en ella pero como no quiero echar a perder la trama no diré de cual, solo espero ver como la vas a desarrollar esto sera interesante! ojala comiences pronto!

por **darckel** Lun Feb 18, 2013 3:12 pm

me encanta el prologo de este fic, esta muy bueno y espero que subas el primer capítulo pronto

por **rekanchi** Lun Feb 18, 2013 3:59 pm

me gusto, espero el primer capitulo, como escribieron antes a mi también se me parece a una peli, espero la actualización

por **Lea Berry** Lun Feb 18, 2013 10:01 pm

Mary Alexander escribió:wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me encantoooo

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Que bueno primera lectora! :')

whiteflower escribió:¡Me encanta como escribes! Es tan genial encontrar algo escrito con tan buena calidad. Primer fic donde leo la aparición de Adam, y me ha gustado bastante!

¡Gracias por escribir!

Tu escribes de lujo! No me digas esas cosas a mi D:
Y con respecto a Adam, trataré de hacerlo adorable para que los Klainers no lo odien tando xD

Kenigal escribió:escribes de manera genial, el fic tiene buen tema me intriga mucho esta super gracias por escribir.

Gracias por el comentario. Ya se acaba la intrigaaaa! :D

Alondra* Anderson *Criss escribió:Me deajaste completamente intrigada...

Amo que hayas incluido a Sebastian como el mejor amigo de Blaine, me encanta esa amistad...

Saludos y esperare el siguiente capitulo ansiosa

Sebastián es uno de mis pj favoritos. Si, su amistad será bien linda.
Gracias por leer.

LynndeMcGinty escribió:Me dejaste en suspenso total, espero la actualización con todo mi corazón, muero por saber qué pasará.

Awww! No te mueras por favor n.n

MariamXO escribió:Me alegró mucho como se conocieron, las amistades con Adam y Sebastian.

Gracias por escribir, espero ansiosa.

Si, así bien cute se conocieron. Porque este es un fic romántico romántico.
Gracias por leer y comentar :')

linaklaine escribió:wow es increible pero que tiene kurt que adam no quiere que blaine este con el actualiza

pobrecito kurt, lo que Kurt tiene es lo que alimentará esta historia, pero si, pobrecito kurt u.u

DCazula escribió:ohhhh que es lo q esconde kurt para que adam diga eso? ya me quede con la duda, ojala actualices pronto por que sere tu lectora, saludos ==)!!

Eres "mi" lectora. Muahahaha >:D eres mia Irma! Nos vemos en el distrito!

DCAndreaBA escribió:Siempre se agradece una buena escritura, buena redacción y ortografía! ademas de una muy buena trama, eso si que me parece un poco mmm no se si conocida porque en realidad no se como la vas a llevar pero me recordó a una película, no se si te habrás inspirado en ella pero como no quiero echar a perder la trama no diré de cual, solo espero ver como la vas a desarrollar esto sera interesante! ojala comiences pronto!

Gracias por los cumplidos pero si ya adivinaste la trama me siento como .-.
Creí que nadie se daría cuenta xD
Obviamente lo desarrollaré diferente a la película porque aquí nada de plagios n.n

darckel escribió:me encanta el prologo de este fic, esta muy bueno y espero que subas el primer capítulo pronto

Creo que mi prologo no explica nada, pero era necesario comenzar con ese encuentro.
Ellos son tan lindos juntos n.n

rekanchi escribió:me gusto, espero el primer capitulo, como escribieron antes a mi también se me parece a una peli, espero la actualización

Si, es de una película... pero tomé solo la base.
Gracias por leer y no mencionar cual es la pelí.
Ojalá me salga así de romántica, porque para mi lejos es una de las mejores pelis románticas n.n

¡Gracias por sus comentarios!
:')

por **Lea Berry** Lun Feb 18, 2013 10:21 pm

CAPITULO I: HABLEMOS DE KURT

— Déjame ver si entiendo, Blaine. Viste a este chico, te acercaste a él con quizás el truco más viejo que existe para llamar la atención de alguien y el ¿El cayó? O sea, ¿Blaine Anderson coqueteó con un chico en una cafetería a plena luz del día y no murió en el intento? — Sebastián largó a reír para disgusto de Blaine.

Ambos amigos se encontraban en la casa de Sebastián que se encontraba a las afueras del pueblo. Los dos, recostados sobre la cama conversaban acerca de lo que le había sucedido a Blaine aquella mañana.

— ¡Hey! — Blaine golpeó a Sebastián con una de las almohadas que había sobre la cama. — Si lo dices de esa manera me haces quedar mal.

— Ese chico es el que está mal, digo te aceptó una cita… A ti.

Blaine rió resignado. — Eres un idiota, yo no critico a los chicos con los que sales y te aceptan a ti como pareja.

Sebastián fingió ofenderse— Y no tendrías porqué criticarlos ¡Vamos, mírame! Soy una buenísima opción.

Blaine bufó de forma irónica. — ¿Una buena opción? Sebastián, te has pasado todo el día en resacalandia, y aún hueles a alcohol y a cigarrillo. No eres una buena opción para nadie.

— ¡Hey! Ya deja de regañarme por lo que pasó a noche, ya te dije era italiano y…

Blaine volvió a golpear a su amigo con la almohada zanjando el asunto.

— Okay, okay, lo siento, olvidémonos de Ángelo… Mejor háblame de ese chico tan especial. — Sebastián cambió el tema inmediatamente para no sacar de quicio a su mejor amigo. — ¿Cómo es Kurt?

Blaine se acomodó sobre la cama descansando su cabeza sobre una de las almohadas. Mientras que conversaba jugueteaba con uno de los balones de basquetbol que Sebastián tenía en su cuarto.

— Es… es… — Blaine pensó adecuadamente sus siguientes palabras. — Parece un ángel…

Sebastián cerró los ojos y apretó los labios para evitar reírse tras haber escuchado la respuesta de su amigo.

— Juro Sebastián que si te llegas a reír por lo que he dicho…

Demasiado tarde. Sebastián Smythe había prorrumpido en una carcajada que se dejó oír por toda la habitación. Blaine lo fulminó con la mirada inmediatamente mientras la risa de su amigo iba en aumento.

— Oh, Blaine… — Sebastián estaba intentando auto controlarse para dejar de reír. Pero le era casi imposible. — No puedes… no, no me pidas que no me ría si dices que parece un ángel. — Pero Blaine no le encontraba la gracia y por lo que Sebastián pudo deducir al ver el rostro serio de su amigo, tal vez jamás se la encontraría.

Sebastián contó hasta diez en su interior para lograr que la risa que le había dado se le acabara. Una vez volvió en sí, miró a Blaine que lo seguía escudriñando con una mirada firme. — Lo siento, Blaine. En serio, ahora si continúa…

Blaine negó con la cabeza y suspiró impaciente, tampoco podía pedirle a Sebastián que actuara de forma madura, porque simplemente, Sebastián no lo era. Así que continuó con la charla sin darle más importancia al inoportuno de su amigo. — Me llamó mucho la atención su voz, era suave, demasiado…

— Obvio — Un tono de burla se dejó oír en la voz de Sebastián— es un ángel.

— ¡Ya es el colmo Sebastián! — Y Blaine le lanzó el balón de basquetbol con el cual había esta jugando. — Deja de molestarme.

— ¡Oye! — Sebastián se sentó en la cama para abrazarse el estómago en dónde le había llegado a dar la pelota. — Casi me matas.

— ¡Pero es que me interrumpes todo el tiempo! — Blaine también se sentó en la cama. Y golpeó con el puño cerrado a su amigo en el hombro con impaciencia. — Ya, deja de hacer eso y escúchame.

Sebastián silenció un quejido de dolor y se sobó el hombro. — Lo juro, lo juro… pero tú también deja de golpearme.

Blaine rió exasperado. — ¡Pero es que me sacas de quicio! Mi paciencia tiene un límite y por Dios Sebastián que tu lo superas…

Sebastián rió divertido. Y apoyó su frente en el hombro de Blaine. — Perdón.

— Eres una bestia Sebastián, y con mucho respeto a tu madre a quién adoro. A ti te engendró un demonio.

— ¡Hey! Mi padre debe estar revolcándose en su tumba gracias a tu comentario, amigo.
Una última carcajada se dejó oír en aquella habitación. Ambos rieron. Mil veces habían tenido conversaciones así, en la cual Sebastián siempre interrumpía por reírse de algo que Blaine había dicho.

Blaine negó con la cabeza. — Eres imposible.

Sebastián sonrió con orgullo. Como si aquello hubiese sido el mejor halago que pudiera haber recibido. — Okay… adelante, sigue hablando de Kurt.

— Bueno… es alto, marfileño. Cabellos claros, delgado… y voy a evitar decir en voz alta que parece una escultura griega solo para que no te rías.

La mirada de Sebastián se llenó de picardía y entrecerró los ojos arrugando la nariz.
Pero Blaine lo ignoró. — Y tiene un gran sentido del humor. Sin mencionar que me dio su número de teléfono.

— Me alegro por ti. — Sebastián bosquejó una sonrisa condescendiente y posó una de sus manos sobre el hombro de su amigo. — Entonces solo nos queda prepararte para tu cita de mañana por la mañana.

— Espera. — Y Blaine recordó algo sumamente importante. — Eso no es todo.

— ¿No lo es? — Sebastián alzó una ceja con intriga. — ¿Qué más?

— Su amigo… Hum. Ese chico, el hijo de los dueños, el inglés…

— ¿Adam?

Blaine asintió. — Cuando Kurt se fue y pasé por mi pedido, Adam me dijo que me aleje de Kurt.

— ¿Acaso es su novio?

— No… o por lo menos eso fue lo que me dijo. — Blaine se encogió de hombros. — No lo sé, a lo mejor sintió celos o es sobreprotector o algo… pero no lo sé.

— Hum… Bueno, si Adam está interesado en Kurt al igual que tú, lo que es una lástima. Yo podría ayudarte a desviar su atención.

— ¡Claro que no! Ya sé a dónde vas con esto. No te voy a presentar a Adam. Ni siquiera yo lo conozco… y es raro. En serio. Ese chico actúa muy raro.

— No sabes eso, Blaine. Y no deberías juzgar a alguien sin conocerlo primero.

— Eres patético Sebastián ¿Lo sabías? — Blaine lo volvió a golpear con su almohada. — Lo dices solo porque te gusta ese chico inglés.

Sebastián rió divertido. No podía negar eso. Adam le había gustado desde que The Lima Bean había abierto en la ciudad un par de años atrás. Pero jamás se le había acercado. Era uno de esos chicos a los que Sebastián no podía tratar igual que al resto. Adam tenía algo especial. Pero eso no se lo dijo a Blaine y quizás jamás lo reconocería. Si Sebastián algo tenía que hacer era mantener su reputación de casanova y de alma de la fiesta. Por ahora eso era mejor que un compromiso serio. — Está bien. Supongamos que Adam no lo dijo por celos ni nada de eso. ¿De que crees que se trate? ¿Por qué te habrá dado esa advertencia?

A Blaine se le pasaron mil cosas por la cabeza, ninguna buena ni factible. Se encogió de hombros una vez más. — ¿Crees que deba… hum…

— ¿Averiguarlo antes de tu cita? — Sebastián le adivinó el pensamiento. — Sí. Porque suponiendo que Adam tiene una muy buena excusa para haberte dicho eso… Tal vez sea mejor enterarte ahora que después. — Era el mejor consejo que Sebastián sentía que podía darle a su amigo en ese momento. Nadie conocía a Blaine mejor que él. Y sabía lo rápido que podía encariñarse con algo o alguien. Y para que su amigo se hubiese animado a hablarle a Kurt y coquetearle a plena luz del día, debió de haber sentido un impulso bastante fuerte y fuera de lo común porque de otro modo Blaine jamás se hubiese motivado para hacer algo así. Y Kurt debía de tratarse de alguien sumamente especial, porque muy pocas personas han sido capaces de llamar la atención de Blaine. O por lo menos no de esa manera. — No quiero que te entusiasmes, Blaine. No si solo has cruzado palabra con Kurt apenas una vez.

Blaine asintió conforme iba perdiendo las esperanzas. Sebastián había dado en el clavo. Guardó silencio un momento para reflexionar acerca de lo sucedido y es que todo había pasado tan rápido que no había dado cabida a la reflexión entre medio de todo su torbellino de emociones.

Lo primero que Blaine concibió en su mente era que todo había sido perfecto. Una mañana como cualquier otra en la que se había sentido atraído a primera vista por un chico que resultó ser la persona más encantadora del planeta. Habían concertado una cita como muchos otros jóvenes lo hacen a menudo cuando quieren empezar a conocerse. Nada fuera de lo común. ¿Entonces porqué tenía que haber aparecido el chico de la cafetería con una advertencia tan extraña? Todo se había ido al carajo en el mismo instante en que Adama abrió la boca. ¿Y porqué a Blaine le importaba tanto? Podía simplemente olvidarse de Kurt, hacer caso a Adam y continuar con su vida. Porque en dos meses más se iría a Nueva York. Pero no… no podía. Jamás le había sucedido eso. Haber visto a Kurt aquella mañana era como haber encontrado algo lleno de color en un fondo gris. Así de mucho destacaba Kurt en su mente. Y no, no podía sacarse esa imagen de la cabeza. Y no podía olvidarse de la voz aterciopelada del muchacho ni de su sonrisa. Ni… — ¡Sebastián, vístete!

Sebastián le dirigió a su interlocutor una expresión confundida. Definitivamente no entendía a que venía aquello.

— ¡Vamos Sebastián, muévete! — Blaine estaba a punto de perder la paciencia, porque sentía que cada segundo era importante. — Nos vamos a The Lima Bean.

***

Para cuando los dos se bajaron del auto a las afueras de la tienda de café. El azul del cielo había sido reemplazado por un color negro lleno de estrellas. Y no hacia tanto calor como horas antes, en vez de eso una fresca brisa les dio en el rostro a ambos amigos.

— ¿Estás seguro de esto Blaine?

El moreno no contestó enseguida. Porque en realidad no sabía que tan seguro estaba de lo que iba a hacer. Porque todo hasta incluso sus decisiones estaba siendo precipitadas. Pero cuando recordó a Kurt sentado frente a él horas antes y recordó su sonrisa y como sonaba su voz, todas sus dudas se disiparon. El quería tener otra cita con Kurt, no por capricho o por llevarle la contra a Adam. Sino porque lo había encontrado el ser más interesante del mundo y aunque aún no entendía la fuerza de sus sentimientos. Decidió que lo mejor era darle una oportunidad a Kurt y así mismo.

— Si, estoy seguro..

Aquella respuesta fue suficiente para que el amigo de Blaine abriera la puerta del café. La campanilla resonó sobre sus cabezas anunciando su llegada. Para cuando ambos terminaron de entrar, cayeron en la cuenta de que el lugar estaba vacío. Las sillas estaban dadas vueltas sobre las mesas y no había rastro de algún personal. Sin embargo en el fondo un muchacho rubio y ligeramente corpulento se encontraba con una escoba en la mano barriendo el suelo de la tienda.

— Hem… disculpa. — Dijo Blaine lo suficientemente alto para hacerse escuchar.
Adam quién era la persona que se encontraba en el fondo haciendo el aseo levantó una mirada llena de sorpresa. — Lo siento, chicos ya cerra… Oh, eres tú. — Finalizó cuando reconoció a Blaine.

Blaine se mordió el labio. ¿Y ahora qué? Pero sintió a Sebastián detrás suyo darle un pequeño empujoncito. Blaine se movió hacia adelante, acortando la distancia entre Adam y él.

— Necesito hablar contigo.

Adam asintió. Como si de antemano entendiera a que debía la presencia de Blaine a esas horas de la noche en el café. Miró de soslayo a Sebastián un momento antes de decidirse comenzar con la tan esperada charla.

Blaine entendió la mirada desconfiada que Adam le había dedicado a su mejor amigo e inmediatamente intervino porque no había nada de malo que Sebastián estuviese ahí con ellos. — Es mi mejor amigo. Su nombre es Sebastián… es de toda mi confianza y yo…

Pero Adam asintió antes de que Blaine terminara de explicarse. Se acercó a los dos y le extendió su mano a Sebastián. — Mucho gusto, soy Adam.

— Sebastián. — Contestó estrechando su mano. Mientras Blaine suspiraba aliviado. De verdad que no quería enfrentar aquella conversación con Adam a solas y por un momento pensó que le Adam pediría que Sebastián se retirase.

— ¿Quieren café? La casa invita… — Adam preguntó con cortesía. Dirigiéndose a la entrada y colocando el seguro a la puerta. — Así no nos interrumpirá nadie. Entonces ¿Café?

Blaine y Sebastián intercambiaron una mirada rápida. Ya que ambos estaban ahí, no había marcha atrás. Ambos asintieron y Adam fue hacia detrás del mostrador a preparar algo que beber para los tres.

— Siéntense en la barra, adelante… están en su casa.

Blaine y Sebastián hicieron caso a la invitación. Y cada uno se sentó al lado del otro en las altas sillas metálicas que daban a la mesa de la barra. Al cabo de unos minutos Adam apareció con tres tazas de café recién preparado. Y tomó asiento enfrente de ellos. — Disculpa…— Dijo mirando a Blaine mientras le alcanzaba una de las tazas. — No sé tu nombre aún.

— Me llamo Blaine. — Respondió sonriendo. Tratando de parecer amigable porque hasta ahora, Adam estaba siendo bastante amistoso y accesible al diálogo. — Espero no estemos atrasándote o algo…

Adam negó con la cabeza. — No te preocupes por eso. De lo contrario no los hubiese invitado a pasar. ¿Vienes por lo de Kurt, verdad?

Blaine se sorprendió de lo rápido que Adam había captado las cosas. Pero a decir verdad ¿Que otro tema les concernía a ambos?

— Y me imagino tu amigo está al tanto de todo.

Blaine giró la cabeza casi por inercia para mirar a Sebastián. — Es mi mejor amigo y yo…
Adam soltó una leve risita ante la evidente manía que había descubierto Blaine poseía por declarar las cosas como si alguien le estuviese pidiendo explicaciones.

— Está bien. — Adam procuró sonreír de la forma más sincera que podía para ayudar a Blaine a no estar tan nervioso.

Blaine suspiró aliviado una vez más. Temiendo que suspirar se estuviese volviendo algún nuevo gesto reiterativo en su forma de ser.

— Blaine. No es algo tan difícil de explicarte… pero tampoco es algo para tomarse a la ligera. Y lamento haberte abordado en la mañana de la forma en que lo hice. Pero la situación lo ameritaba y yo, no reaccioné bien y posiblemente te he asustado…

La disculpa de Adam iba realmente en serio. Lo que atrajo profundamente la atención de Blaine. Entonces entendió que no se trataba de un ataque de celos de parte de él hacia Kurt, sino que se trataba de otra cosa. Aunque jamás imaginó se trataría de algo como lo que Adam estaba a punto de decirle.

— Kurt está enfermo.

— Mierda. — Sebastián fue el primero en reaccionar ante aquella declaración. O por lo menos en voz alta, porque Blaine se encontraba totalmente absorto en sus propios pensamientos. — ¿Se va a… ya sabes morir?

Blaine abrió los ojos de par en par. La confesión de Adam le había sentado como un balde de agua fría. Pero la pregunta de su mejor amigo empeoraba las cosas notoriamente, sobretodo tomando en cuenta que una de las opciones podría suponer la idea de la muerte.

— ¡Sebastián! — Blaine lo regañó por la imprudencia en las palabras de su amigo. Aunque en el fondo era consiente que aquello era una de las alternativas a considerar.
Para alivio de la situación, Adam negó con la cabeza.

— No… no me refiero a un tipo de enfermedad terminal.

Blaine cerró los ojos y volvió a suspirar.

— Kurt tuvo un accidente hace un año atrás más o menos. Un accidente de auto, algo leve. Un perro se le atravesó en la calle cuando el iba en camino a comprar un regalo para el cumpleaños de su padre. Desvió la dirección de su auto para no atropellar al perro en cuestión pero a la velocidad que iba, perdió el equilibrio en su asiento y se tambaleó. Se golpeó contra la ventana de su asiento. ¡Nada más! Ni moretones ni rasguños. Solo un simple e ingenuo golpe de su cabeza contra la ventana de su auto. El daño de su cerebro fue tal, que cuando despertó Kurt no recordaba nada. Excepto que ese día tenía que levantarse para ir a comprarle a su padre un regalo por su cumpleaños.

— Estás de broma. — Soltó otra vez Sebastián. Que al parecer era el único además de Adam que conseguía articular palabras.

Adam asintió con una sonrisa triste. — Kurt perdió su memoria a corto plazo. No manejo muy bien los términos que el doctor usa pero, intentaré ser claro: Cada vez que Kurt se va a dormir y se levanta al día siguiente, cree que se trata del cumpleaños de su padre, se levanta, viaja a la ciudad a buscar un regalo a su padre, viene a verme aquí, se toma un café y regresa a casa… y repite el día una y otra vez… así lo ha hecho durante el último año. No recuerda nada, absolutamente nada de aquel accidente, porque en su memoria…

— El accidente jamás existió. — Blaine finalizó la frase. Saliendo de su ensimismamiento. Parpadeó un par de veces para comprobar si acaso estaba soñando. Todo parecía tan surreal. Jamás, jamás hubiese imaginado que conocer a Kurt significaría inmiscuirse en una historia como aquella. — ¿Se va a sanar? — Fueron las siguientes palabras que pudo sentirse capaz de pronunciar. Porque a esa altura, le había tomado tanto cariño a Kurt, que necesitaba saber si Kurt algún día se pondría bien.

Pero Adam solo pudo encogerse de hombro. — No lo sé… dicen que tal vez su cerebro pueda volver a funcionar como antes de un momento a otro, o que sus células reparen el daño causado, o que nunca pase nada y quede así para siempre. No hay nada claro cuando son accidentes de este tipo. Eso es lo que suele decir el doctor.

Una sonrisa amarga se expandió el rostro de Blaine mientras cruzaba sus brazos por sobre su pecho. De pronto el humo que salía evaporándose de su taza de café parecía mucho más interesante que seguir conversando con Adam o Sebastián. No porque realmente fuese más interesante, definitivamente era importante seguir recaudando información. Pero sintió que era necesario tomarse una pausa para escuchar sus propios pensamientos y algo de sus sentimientos. Y ahí se encontró, sin pensar nada más que en sus sentimientos, tras deliberar que aquella historia solo hacia a Kurt más especial de lo que le había parecido a primera vista. Blaine no pudo evitar sonreír ampliamente.

— ¿Por qué sonríes? — Adam fue el primero en preguntar, porque claramente era quién menos lo conocía, entonces necesitaba entender.

— Oh, no. — La expresión de Sebastián era mitad miedo, mitad expectación. — Esa sonrisa no significa nada bueno.

A Adam esto último le llamó la atención. — ¿Qué quieres decir? — preguntó cruzando su mirada por primera vez con Sebastián.

Sebastián le devolvió la mirada y le sonrió también. — Significa que Blaine ha decidido no darse por vencido con Kurt. — Y tras su explicación se encogió de hombros y tomó un sorbo de su taza de café. Decidiera lo que Blaine decidiera, el no tendría de otra que apoyarlo. Porque para eso estaba. — No te alarmes, Adam. — Sebastián volvió a hablar. — Blaine es un buen chico ¿verdad Blaine?

Blaine que hasta ese momento seguía inserto en sus pensamientos volteó a mirar a Sebastián. — ¿Decías?

— Que le estaba explicando a Adam que tú eres una buena persona.
Blaine sonrió complacido.

— Espera… — Adam captó la atención de Blaine. — También me dijo que estabas decidido a no darte por vencido con Kurt.

Blaine volvió a sonreír. — Exacto.

La mirada atónita que Adam dirigió a Sebastián y luego a Blaine estaba llena de desconcierto. — ¿Cómo?

— Me gusta Kurt. — Y como si eso lo explicara todo, Blaine bebió de su café aún bajo la insistente mirada de Adam.

— Te lo dije. — Sebastián atrajo la atención del inglés. — Ya tomó una decisión.

— Blaine, esto no es un juego. — Adam enseñó su punto de vista.

— Lo sé. No estoy jugando Adam. Me gusta Kurt. Y nada de lo que puedas decir al respecto me va hacer cambiar de parecer. Es probable que mañana cuando Kurt me vea, no se acuerde de mí. Pero yo si me acuerdo de él y así me tenga que pasar el verano, conquistándolo una y otra vez, lo haré. Hoy conocí a Kurt, y no creo que haya sido mero accidente. Y yo sé que ambos nos gustamos, yo le gusté a Kurt tanto como él a mi. Y no voy a dejarlo pasar. El tuvo un accidente inoportuno. Pero toda su vida no tiene porqué ser así de trágica.

— No quiero que Kurt sufra más de lo que ya ha sufrido.

— No lo voy a hacer sufrir. — Blaine esta completamente decidido.

Adam miró a Blaine con expectación. Sus ojos repasaron el rostro que tenía enfrente buscando algún signo revelador de cobardía o inseguridad. Arrugó su frente y después de una corta pelea de miradas fijas, suspiró. — No se que estás tramando chico. Pero no sé porqué me da gusto que Kurt te haya conocido.

Blaine se quedó quieto durante un largo momento mirando a Adam. Entonces, solo después de que lo comprendió, le pregunto. — Significa que… ¿Me estás apoyando?

Adam guiñó uno de sus ojos azules.

Blaine respiró profundamente, agradecido de aquella afirmación y con una ola de emociones explotando en su interior. Y eso era todo. Blaine estaba enfrente del cual sería el verano de su vida. Estaba decidido y contaba con el apoyo necesario. Y tenía todo el derecho a sentirse feliz con lo sucedido. Porque valía la pena. Recordó el sentimiento que había nacido en él cuando había conocido a Kurt esa mañana. Estaba tan concentrado en recordar como se había sentido hablando con él, o apreciando su sonrisa que las preocupaciones apenas tenían cabida en su plan.

— ¡Hecho! — Exclamó Sebastián sacando a Blaine de su ensimismamiento una vez más.

Blaine alzó la vista para alcanzar a apreciar un leve sonrojo en las mejillas de Adam antes de que este se retirase cargando las tazas de café vacías en dirección al lavadero. Blaine frunció el seño y de forma mecánica amenazó a Sebastián con una de sus más feroces miradas.

— Por favor Sebastián, dime que esto no es lo que creo que es. — Susurró para que solo su amigo pudiese oírlo, mientras Adam estaba atrás poniendo las tazas a lavar.

Sebastián se mordió el labio inferior y se encogió de hombros antes de responder. —No eres el único que puede venir a un café a conseguir citas.

Blaine abrió la boca pasmado. Sabía de antemano que los coqueteos de Sebastián terminarían sumando una o dos preocupaciones a su plan. Suspiró.

---
Historia basada más o menos en la película “Como si fuera la primera vez” En la que Blaine tendrá que enamorar a Kurt una y otra vez y otra vez y otra vez y... Ya me entendieron .-.

Porque nunca he escrito un fanfic romántico. Este es todo un desafío para mí. Y totalmente Blaine centric, o sea, todo se ve desde sus ojos. Aunque creo que en algún momento le daré espacio a Sebastián y a Adam, según crea merezca la relación de estos últimos su propia historia n.n

Espero no haberlos desilusionado. Y espero no hayan encontrado este capítulo tedioso. Ahora comienza la parte romántica y la difícil y la parte trágica y todo... con este capítulo quise terminar de introducir la historia. Ahora se viene el romance.
Hem. Muchas gracias por leer. Espero ir mejorando mi narración en tercera persona acorde me vaya afiatando con la personalidad que le di a cada uno de los personajes... Nuevamente gracias por leer :D

por **rekanchi** Lun Feb 18, 2013 10:31 pm

me encanta, es una de mis peliculas favoritas y ahora con mi pareja favorita va a ser lo mejor.
Espero puedas actualizar pronto, tienes una fiel lectora del fic. Gracias por escribir {Fic:Klaine} "Come What May" #Capítulo I 2013958314

{Fic:Klaine} "Come What May" #Capítulo I 2013958314

por **DCazula** Lun Feb 18, 2013 10:45 pm

OH my darren!! kurt no se va a acordar de haber conocido a Blaine todos los dias??? pero si eso es casi imposible es blaine?? jejeje bueno espero que todo salga bien jejej ( no e visto la pelicula q dices, asi q lo disfrutare) y me gusta la idea de sebastian y adam =)

jejejjee si puedo ser tu lectora jejeje....te veo en el distrito =) besikos

por Invitado Lun Feb 18, 2013 11:35 pm

¡Aquí la que escribe increible eres tú!

Amo el fic, amo esa película y amo Klaine. Combinación perfecta =)

Pues bien, tienes una fiel lectora de ahora en adelante. ¡Gracias por el cap, fue genial!

por DCAndreaBA Mar Feb 19, 2013 12:29 pm

Me encanto me encanto!!!!!!, esa era exactamente la pelicula que habia pensado pero como te dije lo encontre super interesante!! asiq no te detengas que esto va a ser genial!!! ver como lo enamora una y otra vez y que supongo habran dias muy buenos y otros no tanto!! no puedo esperar a que eso comience!!!

Eso si tengo dos dudas, una si Burt es el papa de cumpleaños Fin seria el hermano con hormonas ??? o.O jajajajaja ok no era broma
Y la otra Adam seria el tipo ese de los ojos de color distinto...?? ajajajjaja eso si q me dio risa xD
Siguele siguele!! amo las historias que estan escritas en tercera persona!!

por Kenigal Mar Feb 19, 2013 1:34 pm

esta genial me encanta esa peli gracias por escribir.

por **MariamXO** Mar Feb 19, 2013 3:52 pm

Me gustó mucho el primer capítulo, Blaine se atreverá a todo por Kurt, y si me gustó esa película.

Gracias por escribir.

por **Emy_Rodriguez Groff** Mar Feb 19, 2013 4:17 pm

Hola te dejo este mensaje para que revises un cambio en las reglas de la zona Fanfics
!Revisa Aqui!!!!

Gracias

Equipo Moderadores de Zona Fan Fics

por **Lea Berry** Mar Feb 19, 2013 4:40 pm

Emy_Rodriguez Groff escribió: Hola te dejo este mensaje para que revises un cambio en las reglas de la zona Fanfics

[center]!Revisa Aqui!!!!

Gracias

Equipo Moderadores de Zona Fan Fics

Gracias por avisar. Ya estoy al tanto de los cambios realizados y de las
reglas de la zona en general y otra vez, gracias por avisar y darte el
tiempo de enviarnos este mensaje uno a uno. Kisses!

por Nicky Nicole Miér Feb 20, 2013 1:32 pm

Nueva Lectora. OMG. Ame tu Fic, amo esa pelicula <3. Me encanta. Blaine va a tratar de enamorarlo una y otra vez. Mi Blainy siempre tan tierno. <3.

Me gusta mucho como escribes.

Esperare ansiosa la proxima actu. <3

Beso {Fic:Klaine} "Come What May" #Capítulo I 1215408055

{Fic:Klaine} "Come What May" #Capítulo I 1215408055

por rbnd2r Miér Feb 20, 2013 7:54 pm

La película es genial y con Klaine debe ser adorable. *ww* epero que actualices pronto.

por **LynndeMcGinty** Jue Feb 21, 2013 1:22 am

Me parece excelente sobre todo porque adoro esa película. Y creo que estás haciendo un increíble trabajo. Apuesto que va a ser muy interesante este fic.
Actualiza pronto.

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{Fic:Klaine} "Come What May" #Capítulo I

{Fic:Klaine} "Come What May" #Prólogo

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